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A
Muje
de la
res impacta
wn
Biblia
Por Natalia Falcon de Sese
yntos de la historia, existie-
fon mujeres temerosas de Dios que marcaron
fo diferencia en el lugar donde Dios las habia
Biocado. La Biblia tiene varios ejemplos de
Seas mujeres que se destacaron en un mundo
dominado por los hombres, y demostraron que
Dios nos usa a todos para cumplir sus propési-
tos. Estas son algunas de aquellas que se des-
tacaron, pero no son las tnicas...
En diferentes mome!
Sara
Una mujer llena de fe, respetuosa, bonita, obe-
diente, madre del pueblo de Israel.
Sara, aunque ya estaba entrada en ajios,
abandoné todo para vivir el resto de su vida en
tiendas de campajia. Ella permanecié siempre
al lado de su esposo, Abraham, apoyandolo.
Sara creyé a Dios, y con 90 afios, vio realizado
su suefio de tener un hijo. Dios llend su cora-
z6n de alegria. Sara es una mujer que nos
ensefia a creer en las promesas de Dios.
Sara dijo entonces: «Dios me ha hecho reir, y
todos los que se enteren de que he tenido un
hijo se reirén conmigo» (Génesis 21:6).
Miriam
Ella era la hermana mayor de Moisés, profeti-
sa, lider de alabanza, inteligente.
iam naci6 y crecié como esclava en Egipto.
Era una nifia cuando fue llamada para servir a
Su Dios. Culdé de su hermanito Moisés cuan-
io él era un bebé. Ese es el mismo Moisés a
quien Dios usé para liberar al pueblo de la es-
fans ae Ademias de ser lider de alabanza, Mi-
one a profetisa y era muy respetada por el
Busbio t \ebreo. Ella tenia un propésito que no
eaiic cumplir, pero su valentia y caris-
He yudaron a ser fiel a su Dio:
iriam les cantaba asi: Canten al Sefior, que se
rrr camiperesjntaso
SenScaggaaoe
ha coronado de triunfo arro,
llos y jinetes (Exodo 15:21).
Rahab
Una mujer valiente, creyé en Dios, salvé
familia y eligio ser identificada on al ie
de Dios. #0
Rahab era una prostituta de Jericé que salvé a
vida de dos espias hebreos. Esa fue la razin
por la que su familia se salvé cuando los he.
breos atacaron Jericé. Gracias a suf, esta ms:
jer despreciada se gano un lugar entre el pueblo
de Israel; llegé a ser uno de los antepasados de
Jestis y obtuvo un puesto entre los héroes de
la fe. Un verdadero ejemplo de lo que la gra-
de Dios hace cuando se tiene fe en El. La
puerta de la misericordia estd abierta y, porela,
todo pecador arrepentido puede entrar. Rahab
era pecadora y lo sabia, conocia el peligro que
corria y clamé por misericordia, y fue salveda
dejando atras su vieja vida. ;
Por la fe la prostituta Rahab no murié junto con
Jos desobedientes, pues habia recibido en paz
a los espias (Hebreos 11:31).
Débora _ cr
Era una mujer valiente, decidida, de rae
fuerte, de temple, integra, de fe, see Cae),
dura, porque Dios la us6 para juz9
cuando no habia rey-
Débora era una profel
blo de parte de Dios. cite
y nime a los guerreros 2 derrotay a
ores. Bajo el liderazgo de DEPCna oj
paz durante 40 afios. Ca es nor
Se valentia, de autoridad,
nio propio.
Los guerreros
parecieron hasta que yO
co al mar capa.
isa, ella hat
Ella convoc®
et
ero
ae! desaparec’s
de Israe me levantéDios nos usa a todos pa.
jYo, Débora, me levanté como una madre en
Israel! (Jueces 5:7).
Rut
Leal, dedicada, trabajadora, fiel a Dios.
Rut no era israelita, pero se gané un lugar entre
el pueblo de Dios por su dedicacién a Dios y
por el amor a su suegra. Ella abandono su casa
y su familia para servir a Dios. Rut era traba-
jadora y respetuosa. Conquisté el corazén de
Booz y fue la bisabuela del rey David. Ella fue
una mujer de caracter firme y convicciones
s6lidas.
Pero Rut respondié: jNo insistas en que te
abandone o en que me separe de ti!
Porque iré adonde tu vayas, y viviré donde tu
vivas. Tu pueblo sera mi pueblo, y tu Dios sera
mi Dios (Rut 1:16).
Ana
Mujer de oracién,
profeta Samuel.
Ana no podia tener hijos, pero confiaba en
Dios y oré con fe por uno. Cuando Dios se lo
dio, ella se lo dedicé6 como muestra de agra-
decimiento. Samuel se crio en el templo y lle-
g6 a ser un gran profeta.
Ana elev esta oracién: Mi corazén se alegra
en el Sefior; en él radica mi poder. Puedo cele-
brar su salvacion y burlarme de mis enemigos
(1 Samuel 2:1).
Ester
Hermosa, inteligente, obediente, sensata, va-
liente, temerosa de Dios.
Ester era una chica israelita que gand el con-
Curso de belleza mas importante de su tiempo
y se convirtié en la reina de Persia. Ella fue muy
valiente y arriesgé su vida para salvar a su pue-
blo de una gran masacre. Dios le dio belleza,
gracia e inteligencia a Ester para que ella pu-
diera proteger a su pueblo. Su nombre signifi-
ca “Estrella” y bien podemos ver a Ester como
una hermosa estrella que brill6 en medio de
1, adoradora, madre del
la oscuridad de situaciones muy adversas y
desfavorables.
Al rey le gusté Ester mas que todas fas dem a:
mujeres, y ella se gano su aprobacion y simpa-
tia més gue todas las otras virgenes. Asi que
él le cifié la corona real y la prociamé reina en
lugar de Vasti (Ester 2:17).
Maria
Humilde, obediente, fiel, temerosa de Dios, co-
nocia las Escrituras, madre de Jesus.
Maria era una joven sencilla que fue escogida
para una gran misi6n: ser la madre de Jesus.
Ella no rechaz6 esa misién, sino que la acep-
6 con fe. Con dedicacion, Maria se ocupé de
Jests y, afios mas tarde, lo acompafié hasta
la muerte... y luego pudo verlo resucitado en
loria. Maria es una mujer ejemplar por su
fidelidad, su disposicién a sacrificarse por
amor, y su gran amor a Dios.
Aqui tienes a la sierva del Sefior —contesté
Maria—. Que El haga conmigo como me has
dicho (Lucas 1:38).
Priscila
Valiente, cooperadora, hospedadora, amable,
fundadora de una iglesia, maestra.
Priscila es un ejemplo del trabajo en equipo.
Ella trabajaba con su marido, Aquila, difun-
diendo la palabra de Dios. Ellos eran amigos
de Pablo y fundaron una iglesia en su casa.
Priscila y Aquila también ensefiaron y prepara-
ron a un hombre llamado Apolos para la obra.
de Dios. Ella es un ejemplo de saber trabajar
juntos en armonia en el servicio al Sefior.
Saluden a Priscila y a Aquila, mis compafie-
ros de trabajo en Cristo Jesus. Por salvarme la
vida, ellos arriesgaron la suya. Tanto yo como
todas las iglesias de los gentiles les estamos
agradecidos (Romanos 16:3-4).
Que et ejemplo de estas grandes mujeres de
Dios nos inspire a ser mujeres impactantes
en nuestra generacion, @o
www.caminemosjuntas.or;
Facebook: camjuntes LP)= uando los Magos lle-
L'] varon la buena nueva
my | a Jerusalén acerca del
nacimiento del “Rey de
) } Ios judios” la reaccin
\_ [7 delos escribas y maes-
—
tros de la ley fue nula.
Ellos informaron a Herodes que el Me-
sias habia de nacer en Belén, pero nin
guno de ellos se molesté en ira buscar-
le. gPara qué sirve tanto conocimiento
de las Escrituras si no conduce a Cris-
to? ;Solo para mayor condenacién! Ni
ellos, ni nadie de Jerusalén se regocijé
con su nacimiento, al contrario: “Oyen-
do esto, el rey Herodes se turbé, y toda
Jerusalén con 61”. Pero hubo notables
excepciones, porque Dios siempre ha
tenido un remanente fiel. jEste rema-
nente estaba felicisimo!
Una de estas notables excepciones
era Ana, la profetisa. Antes de la venida
de los magos, ella habia dado la gran
noticia del nacimiento de! Mesias a la
poblacién de Jerusalén. Es decir, “a to-
dbs Jos que esperaban la redencién de
di Jerusalén”, porque no era el caso de
) toda la poblacién, solo de unos cuan-
tos, y éstos eran los que formaban
; Parte de su circulo de amistades. Dios
sé a gentiles (los magos del Oriente)
y a esta mujer para llevar las buenas
Nuevas a Jerusalén. |Estos son los ca-
minos de Dios! No obré por medio del
sistema religioso establecido, sino por
medio de gente que El tenia preparada
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SOIT SISO ITIP
B:
Por Margarita Burt
para darle a conocer, los cuales se ha-
in llevado afios esperandole.
Pero nos estamos adelantando. Nues-
tra historia empieza cuando el nifio Je-
sis tenia unos 40 dias, cuando José
y Maria fueron al templo de Jerusalén
para presentarle al Sefior. Entonces
tuvieron la extraordinaria experiencia
de conocer a Ana. Esta mujer se habia
quedado viuda muy joven, quizés con
veinte y poco de afios. Vivid la experien-
cia triste de perder a su marido, pero en
lugar de rehacer su vida, aprovech su
libertad para dedicarse a Dios y ser-
virle con todas sus fuerzas.
Era de la tribu de Aser, es decir, de
una de las tribus del reino del norte.
Hubo emigracién al sur por parte de
losisraelitas que querian adorar a Dios
tal como la ley estipulaba, para cele-
brar un culto centrado en el Templo de
Jerusalén, y no como se practicaba la
fe adulterada con el paganismo en el
norte. Seguramente, su familia habia
emigrado por este motivo, porque Je-
rusalén era el Unico lugar donde esta-
ba la presencia de Dios entonces, don-
de El moraba en el Lugar Santisimo.
Esto encaja con lo poco que sabemos
de ella, porque el texto dice que “no se
apartaba de! templo, sirviendo de no-
che y de dia con ayunos y oraciones”
(Le. 2:37), Amaba la Casa de Dios; pero
la fe de Ana no fue una devocién idola-
trica al templo, sino al Dios del templo.
‘Su vida se centraba en la presencia
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a
de Dios, y esta vida de devocién al
Sefior la llenaba. ,
‘Como profetisa tuvo una relacién real
con El, oyendo su voz y transmitiendo
Su palabra, ministrando a otros en su
fe. Fue una mujer dirigida por el Espi-
itu Santo: coincidié con Maria y José
en la presentacién de Jesus. El texto
dice: “Esta, presentandose a la misma
hora, daba gracias a Dios” (Lc. 2:38).
El Espiritu le dijo quién era el Nifio.
Donde estaban los profetas varo-
nes? La Biblia no nos habla de ningin
profeta que sirviera a Dios en este
tiempo, solo de ella, Para nosotras,
las mujeres, es un halago que el pro-
feta que Dios usé para evangelizar a
Jerusalén entonces fuese una mujer,
pero, a la vez, es motivo de tristeza,
porque significa que no habia hom-
bres dispuestos a pagar el precio.
Cuando Dios usa a una mujer para
un ministerio que normalmente esta
reservado para hombres es porque
no hay vocaciones, no hay hombres.
Sefiala que la religién esta en deca-
Cuando Dios usa a una mujer para un ministerio que normalmente
esté reseruado para hombres es porque no hay uocaciones, no hay
hombres. Sefiala que la religién esté en decadencia..
dencia; y asi estaba cuando Jesus
nacié. Hacia cuatrocientos afios que
Israel habia estado sin voz profética, y
la persona que Dios levant6 para esta
hora tan importante fue una mujer.
‘Como ella no se apartaba del Tem-
plo, sino que adoraba a Dios con ayu-
no y oracion dia y noche, conocia a to-
das las personas que lo frecuentaban.
Seguramente tenia una red de amigos
que amaban al Sefior y esperaban al
Mesias. Estas personas se atraian
mutuamente. Siempre buscamos
a almas gemelas que aman al Se-
fior de corazén para tener comu-
nién con ellas. Dentro de la religion
establecida habia un remanente que
conocia al Sefior y su Palabra, y esta-
ba pendiente del cumplimiento de las
profecias, sobre todo, las del Mesias.
Estas personas se conocian y se rela-
cionaban. Habia una “iglesia” dentro
de la “iglesia”, o un “templo” dentro del
“templo”, por asi decirlo. Dios tenia su
red de comunicacién establecida para
transmitir la gran noticia.
‘Ana era muy mayor. No esta claro
si el texto quiere decir que era viuda
de ochenta y cuatro afios de edad, o
que habia sido viuda por ochenta y
cuatro afios. Si lo segundo era cierto,
ihabria tenido mas de cien afios! Y to-
davia Dios tenia una mision para ella,
jla mas importante de su existencial
Llevaba toda su vida preparandose
para ella, con vigilias de oracién y dias
de ayuno. jImpresionante! ;Y se ve que
tanto ayuno no le dafié la salud! jEsta
mujer llevaba ochenta y cuatro afios
en el Templo, esperando al Mesias!
Estaba rebosando de Dios, bien pre-
parada, y fue ella la que hablaba del
Salvador a todos los que esperaban
la redencién de Jerusalén. Dios tenia
su gente preparada, su pueblo dentro
del pueblo. Habia un remanente que
esperaba a Jestis con los brazos
abiertos y el corazén lleno de amor,
al igual que hoy.
Hay un pueblo hoy que espera el
retorno de Jests. No son todos los
que pretenden ser cristianos, sino un
remanente que le ama con el alma, y
se prepara para su venida con oracién
y ayuno, lo mismo que Ana, tal como
el Sefior Jesus dijo (Mateo 9:14, 15). El
Esposo nos ha sido quitado, tarda en
venir, pero volvera, y los que se han
preparado, al igual que Ana, saldran
a recibirle, y entraremos con El en la
fiesta nupcial de las Bodas de! Corde-
ro. ;Qué esperanza mas maravillosa la
nuestra! La misma que tuvo nuestra
hermana, Ana. @
COT IO
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