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2021

Fuentes energéticas
YANNICK DURAND
TOMAS GONZALEZ
AGUSTIN MONTOYA
Contenido
Conceptos............................................................................................................................. 2
Fuentes de Energía Convencionales .................................................................................... 3
Fuentes de Energía No Convencionales ............................................................................... 3
Combustibles fósiles (energía térmica) ................................................................................. 4
Energía hidroeléctrica ........................................................................................................... 5
Energía nuclear (Energía térmica) ........................................................................................ 6
Energía Eólica....................................................................................................................... 7
Biomasa ................................................................................................................................ 7
Shale Oil - Shale Gas .................................................................................................... 8
Energía geotérmica ............................................................................................................... 9
Energía Solar Fotovoltaica .................................................................................................. 10
Instalaciones solares fotovoltaicas .................................................................................. 11
Tipos de instalaciones ..................................................................................................... 12
Matriz eléctrica ................................................................................................................ 14
Consumos ....................................................................................................................... 16
Contaminación ................................................................................................................ 16
¿Cómo se puede mejorar? .............................................................................................. 17
Introducción
En la vida cotidiana utilizamos siempre energía, ya sea para cocinar (gas), para el automóvil
(nafta o gasoil, derivados del petróleo) o para iluminarnos o usar artefactos eléctricos
empleamos electricidad. Es decir que esa energía que utilizamos proviene de distintas
fuentes. Una distinción que debemos hacer es entre las llamadas fuentes primarias, como el
carbón, el gas, el petróleo, la energía nuclear, la eólica o la solar, y los usos que les damos:
algunas se usan directamente y otras se utilizan para generar una fuente secundaria, como
la electricidad.

La generación de energía eléctrica como todos la conocemos, surge de la transformación


de una energía primaria que se obtiene de la naturaleza. Las fuentes de energía primaria
pueden aparecer en forma de materiales o fenómenos naturales.
La gran mayoría de procesos para la generación de energía eléctrica se puede separar en
cuatro etapas fundamentales:
1. Suministro de energía primaria obtenido de una fuente.
2. Conversión de energía primaria en energía mecánica.
3. Conversión de energía mecánica en energía eléctrica.
4. Exportación o transporte de energía eléctrica.
Ahora bien, es muy común que la energía se relacione con la electricidad que usamos en
casa para abastecer nuestros aparatos, electrodomésticos, computadoras, etc. Pero
realmente la energía va mucho más allá de eso, es necesaria para la producción, transporte
y distribución de bienes, ya sean de funcionamiento eléctrico o no.

Fuente de energía
Como ya hemos mencionado, las fuentes energéticas son recursos o fenómenos de los
cuáles se obtiene energía y la electricidad que se usa a diario, de forma cotidiana o
industrial.

Las demandas energéticas son altísimas a nivel global, y son un factor económico de suma
importancia. Por esto desde los tiempos modernos de industrialización y globalización, se
optó por fuentes de energía que resultaban rentables y explotables a gran escala, y de aquí
surge la clasificación de fuentes de energía en convencionales y no convencionales.

Conceptos
Energía renovable: es energía que se obtiene a partir de fuentes naturales virtualmente
inagotables, ya sea por la inmensa cantidad de energía que contienen, o porque son
capaces de regenerarse por medios naturales.
Energía no renovable: es energía obtenida de recursos naturales cuyas reservas
disminuyen con la explotación, lo que las convierte en fuentes de energía con poco futuro,
ya que sus reservas se están viendo reducidas.
Energía limpia: Las energías limpias son aquellas que tienen un impacto ambiental
considerablemente bajo respecto a otras energías, pero aún así hay cierto grado de
impacto.
En Argentina hubo un incremento casi de 100% en energías limpias en los últimos dos años
(2019/2020), en este aumento se destacó principalmente la energía solar con un 207,2% y
la eólica con un 159,5%, mientras que el biogás tuvo un alza de 44,8%, y la biomasa un
16,6%. Esto provocó un aumento de las fuentes limpias renovables en la matriz energética
de Argentina, aunque por otra parte, la generación hidráulica renovable disminuyó un 8,2%
anualmente, causado por el aumento en la generación eólica y solar.

Generador: Es un dispositivo que transforma la energía mecánica en energía eléctrica,


basado en la Ley de Faraday

¿Qué se entiende por fuentes convencionales y fuentes no


convencionales de energía renovable?

Fuentes de Energía Convencionales


Se consideran fuentes de energía convencionales aquellas fuentes que han sido
tradicionalmente usadas para producir energía eléctrica, debido a su disponibilidad y fácil
explotación.
Las fuentes de energía convencionales más comunes son los combustibles fósiles como el
petróleo, el carbón y el gas natural,que son extraídos y transportados desde su lugar de
origen hasta las centrales de generación eléctrica en las que deben ser quemados,
produciendo energía no renovable y provocando la liberación de gases contaminantes a la
atmósfera y contribuyendo al calentamiento global. Estas últimas están caracterizadas por
su carácter finito, su disponibilidad geográfica limitada, su baja tasa de generación en
función de su velocidad de consumo, y la contaminación ambiental asociada a su extracción
y conversión en otros tipos de energía.
Otra fuente convencional de energía es el agua, más específicamente utilizada para la
generación de energía hidroeléctrica, que representa la mayor parte de las energías limpias.
Los combustibles fósiles son la fuente de energía más utilizada globalmente y su carácter
de energía no renovable es motivo de preocupación y necesidad de cambio.

Fuentes de Energía No Convencionales


Las Fuentes No Convencionales de Energía hacen referencia a aquellas formas de producir
energía que no son muy comunes en el mundo y cuyo uso es limitado debido todavía a los
costos para su producción y su difícil forma para captarlas y transformarlas en energía
eléctrica. Surgen generalmente como oposición a los combustibles fósiles y para hacer
frente a la alta contaminación y al cambio climático, ya no combustionan, no contaminan
(aunque todas tienen algún impacto en el medio ambiente), en otras palabras otorgan la
posibilidad de contribuir a un desarrollo sostenible. También cumplen la cualidad de poder
realizar con ellas pequeños proyectos, lo que se traduce en flexibilidad para adaptarse a
todo tipo de industria. Dentro de las que más se están utilizando, están la energía nuclear,
la energía solar, la energía geotérmica, la energía eólica y la energía de la biomasa.

Fuentes convencionales
Combustibles fósiles (energía térmica)
En términos generales se entiende por combustible aquella sustancia capaz de quemar, es
decir, combinarse rápidamente con oxígeno (tomado del aire) con un desprendimiento de
calor más o menos elevado. En la Naturaleza existen muchos productos a los que se podría
aplicar esta definición tan amplia, pero a nivel industrial se restringe enormemente el
número de sustancias que desde un punto de vista práctico y económico se pueden utilizar
como combustibles. Se caracterizan por estar constituidos por una mezcla de pocos
elementos: carbono, hidrógeno y azufre son los elementos mayoritarios y realmente
combustibles. El resto (mucho más reducido cuantitativamente) está formado por humedad,
cenizas, oxígeno y nitrógeno.
Los combustibles fósiles provienen de residuos fermentados de seres vivos, que fueron
sepultados durante la era de los grandes cataclismos. Todas las previsiones indican que, en
un futuro próximo, la energía primaria más utilizada seguirá siendo la procedente de
combustibles fósiles, es decir, en este grupo se incluyen: el carbón, el petróleo, el gas
natural y sus derivados.
Estos combustibles suministran la mayoría de las cestas energéticas, tanto es así que
algunas previsiones apuntan que en el año 2020 el 90% de la producción mundial se basará
en estos compuestos. Sin embargo, de todos es sabido que las reservas de estos recursos
son limitadas y su explotación conlleva altísimos niveles de emisión de dióxido de carbono y
otros gases de efecto invernadero.
El petróleo
El petróleo se caracteriza por su gran densidad energética, es decir, por la cantidad de
energía que contiene por litro, y su facilidad de transporte y almacenamiento. Y al margen
de su uso como combustible, es la materia prima fundamental para la industria
petroquímica, que produce plásticos, cosméticos, tejidos sintéticos, pinturas, neumáticos,
medicamentos, fertilizantes, pesticidas y un sinnúmero de objetos de uso cotidiano.

El gas natural
El llamado gas natural es un hidrocarburo compuesto principalmente por metano, que tiene
un origen asociado al petróleo y comparte muchas de sus propiedades energéticas, aunque
es más difícil de almacenar y transportar. Su uso se expandió en la Argentina en la década
del ‘70 a partir del descubrimiento del mega yacimiento Loma la Lata, en Neuquén. Hoy,
más de la mitad de la energía que consume nuestro país proviene del gas (58%); es el
combustible más utilizado en los hogares, la industria y la generación de electricidad.
El carbón
El carbón es una roca sedimentaria organógena muy rica en carbono y otros elementos
tales como hidrógeno, azufre, oxígeno y nitrógeno.

En la actualidad, a nivel mundial, se emplea principalmente para la generación de


electricidad y en algunas industrias como fuente de energía.

Para la generación de electricidad con combustibles fósiles como fuente, se procede a


quemar el combustible para generar energía térmica, la energía térmica de la combustión se
convierte en energía mecánica, generalmente en forma de vapor, para que este haga girar
turbinas. Con la energía mecánica del movimiento de la turbina, dispuesta en un generador
eléctrico, se obtiene la electricidad.
La Argentina no produce cantidades significativas y se utiliza muy poco, ya que el carbón
del yacimiento de Río Turbio (99% de las reservas) tiene baja densidad energética. Esto
influyó para que en Argentina se opte por la utilización del gas como fuente energética
principal, con los beneficios ambientales que implica el uso del mismo respecto al carbón.

Energía hidroeléctrica
La hidroelectricidad es una forma tradicional y al mismo tiempo alternativa de producción
eléctrica, debido a su carácter de limpia, renovable y de producción instantánea. El agua es
un recurso renovable de gran capacidad de acumulación, alta flexibilidad, rapidez de
respuesta y elevada potencia unitaria.
En el contexto de una central hidroeléctrica se distinguen tres elementos principales: la
obra civil, que se construye para crear el salto y conducir el agua; el equipo hidromecánico
empleado para transformar la energía potencial o cinética del agua en energía aprovechable
en un eje; y el equipo eléctrico adecuado.
Para disponer de un almacenamiento de la energía recuperable cuando fuera preciso, se
idearon las centrales hidráulicas de bombeo. Estas centrales disponen de dos embalses
situados a diferentes alturas. En horas en las que se registra una mayor demanda de
energía eléctrica, las llamadas horas punta, la central de bombeo opera como una central
hidroeléctrica convencional: el agua almacenada en el embalse superior, en su caída, hace
girar el rodete de una turbina asociada al alternador. Sin embargo, una vez realizada esta
operación, el agua no es restituida de nuevo al río, como en las centrales hidráulicas
convencionales, sino que se queda de nuevo almacenada por acción de la presa que está
situada en el embalse inferior. Así durante las horas del día en las que la demanda de
electricidad se encuentra en sus niveles más bajos, las horas valle, el agua almacenada en
el embalse inferior puede ser bombeada al embalse superior para volver a realizar el ciclo
productivo. Para ello, la central utiliza grupos motobombas, o dispone de turbinas
reversibles, de modo que éstas actúan como bombas y los alternadores como motores.
Existen dos tipos de centrales de bombeo: cuando la central necesita que se bombee
previamente el agua desde el embalse inferior hasta el superior como condición
indispensable para producir energía eléctrica, se dice que es una central de bombeo puro;
en el caso de que la central pueda producir energía indistintamente con o sin bombeo
previo, se denomina central de bombeo mixto. Las centrales hidroeléctricas de bombeo
tienen un papel muy importante por su contribución al aprovechamiento más eficaz de los
recursos energéticos, ya que propulsan el agua en los momentos en los que la demanda
diaria de energía es más baja (noche), y hay un excedente de energía eléctrica procedente
de las centrales termoeléctricas (nucleares, térmicas y de ciclo combinado), que están
diseñadas para producir la mayor cantidad de energía eléctrica de forma prácticamente
estable.
Los factores principales que afectan en esta forma de generación de energía son la altura
del salto y el volumen de agua, y la potencia que entrega en cada instante se define por la
siguiente ecuación:
𝑃 = 𝜌. 𝑔. 𝑄. 𝐻. ղ
Donde: 𝑃: potencia
𝜌: la densidad del agua
𝑔: gravedad
𝑄: caudal
𝐻:altura del salto
ղ: rendimiento global
Los aprovechamientos hidroeléctricos no consumen agua, pero consumen espacio y, de
cualquier modo, generan diversos conflictos y tensiones entre otros usos del agua a escala
espacio-temporal. Como impacto ambiental, la construcción de embalses influye en la
dinámica de los ecosistemas acuáticos, disminuyendo la tasa de renovación del ecosistema.
Esta menor tasa de renovación favorece la acumulación de sedimentos y materia orgánica,
de forma tal que queden excluidos de los biogeoquímicos.

Fuentes no convencionales
Energía nuclear (Energía térmica)
La energía nuclear o atómica, es la energía que se libera de reacciones nucleares, de forma
natural o artificial, de átomos de elementos radioactivos, la cuál se utiliza para la generación
de energía eléctrica en plantas nucleares.
Estas reacciones nucleares pueden ser fisión y fusión, siendo la más conocida la fisión del
uranio-235, con la que funcionan los reactores nucleares. Sin embargo, para producir este
tipo de energía aprovechando reacciones nucleares pueden ser utilizados muchos otros
isótopos de varios elementos químicos, como el torio-232, el plutonio-239, el estroncio-90 o
el polonio-210.
La energía desprendida en esos procesos nucleares suele aparecer en forma de partículas
subatómicas en movimiento. Esas partículas, al frenarse en la materia que las rodea,
producen energía térmica. Esta energía térmica se transforma en energía mecánica
utilizando motores de combustión externa, como las turbinas de vapor.
La principal característica de este tipo de energía es la alta calidad de la energía que puede
producirse por unidad de masa de material utilizado en comparación con cualquier otro tipo
de energía conocida por el ser humano, pero sorprende la poca eficiencia del proceso, ya
que se desaprovecha entre un 86 % y 92 % de la energía que se libera.
En las reacciones nucleares se suele liberar una grandísima cantidad de energía debido en
parte a que la masa de partículas involucradas en este proceso, se transforma directamente
en energía. Lo anterior se suele explicar basándose en la relación masa-energía propuesta
por el físico Albert Einstein.
La energía nuclear es considerada una energía limpia, debido a que no tiene emisión de
gases que fomenten el cambio climático, por lo que aporta a la descarbonización del
planeta. Aún así, tiene un impacto ambiental importante debido a los desechos nucleares
que se generan en el proceso de generación de energía. Otro factor importante es que es
una energía no renovable, dado que los materiales radioactivos, son minerales extraídos del
planeta, y al igual que los combustibles fósiles, son limitados.

Energía Eólica
La energía eólica es la energía que se obtiene a partir del viento, es decir, es el
aprovechamiento de la energía cinética de las masas de aire. La energía eólica se utiliza
principalmente para producir electricidad, lo que se consigue mediante aerogeneradores
conectados a las grandes redes de distribución de energía eléctrica, formando parques
eólicos. Los aerogeneradores cuentan con transformadores para elevar los valores de
tensión generada a valores de media tensión, para transportar la energía hasta la
subestación del parque, donde se transforma a valores de alta tensión para unirse a la red
de transporte.
La potencia generada en cada instante se define por la siguiente ecuación:

P=0,23.ρ.v3.ø2.ղ

Donde:
𝑃:potencia
𝜌:densidad del aire
𝑣:velocidad del viento
ø:diámetro de la circunferencia
ղ: rendimiento total

La energía eólica es un recurso abundante, renovable y limpio que ayuda a disminuir las
emisiones de gases de efecto invernadero al reemplazar fuentes de energía a base de
combustibles fósiles. El impacto ambiental de este tipo de energía es además,
generalmente, menos problemático que el de otras fuentes de energía.

Biomasa
Biomasa se le denomina a la fracción biodegradable de los productos, residuos y desechos
de origen biológico procedentes de actividades agrarias, incluidas las sustancias de origen
vegetal y de origen animal, incluidas la pesca y la acuicultura, así como la fracción
biodegradable de los residuos, incluidos los residuos industriales y municipales de origen
biológico.

La biomasa se está convirtiendo en la fuente de energía líder en el corto plazo para el uso
efectivo de las fuentes renovables de energía, aunque la energía eólica presentará el mayor
crecimiento en el periodo 2007 a 2030. Es fuente de la bioenergía que incluye la producción
de combustibles como biogas, biohidrógeno, biocombustibles, biolíquidos, biocrudo y biogas
de síntesis.

Teniendo en cuenta que el 27% de la energía a nivel mundial se destina al sector


transporte, y que un alto porcentaje de ella proviene de combustibles líquidos,
especialmente gasolina y en menor proporción de combustibles gaseosos, como el gas
natural, muchos países han implementado políticas para incentivar el uso de
biocombustibles.

Shale Oil - Shale Gas


América Latina es una de las regiones con mayor potencial para la explotación del shale
fuera de los Estados Unidos, de acuerdo a las estimaciones de reservas globales de shale
realizadas por el gobierno de Estados Unidos. Argentina es el único país latinoamericano
que actualmente produce cantidades comerciales de petróleo de esquisto, con una
producción que supera el equivalente de 50.000 barriles de petróleo por día.

Shale Oil
Refiere a los hidrocarburos que están contenidos en formaciones de roca de esquisto. El
petróleo de esquisto está más cerca de un producto terminado que el esquisto bituminoso,
pero el proceso de extracción aún implica perforación y fracturación hidráulica.
La fracturación hidráulica se refiere a un proceso de extracción mediante el cual las
compañías petroleras perforan horizontalmente en capas de esquisto para abrir las
formaciones rocosas de esquisto y poder extraer el petróleo. La roca de esquisto no es muy
porosa. Como resultado, los hidrocarburos contenidos en la roca no pueden fluir fácilmente
hacia una tubería.
En cambio, se accede al petróleo perforando horizontalmente a través del depósito y luego
abriendo la roca y permitiendo que fluya el petróleo. El fracking inyecta agua a alta presión
en las capas de esquisto para liberar el petróleo.

Shale Gas
Es un hidrocarburo en estado gaseoso. Este tipo de gas natural se extrae de zonas
profundas en terrenos donde abunda el esquisto, las lutitas o las argilitas. El interior rocoso
del esquisto presenta baja permeabilidad, lo que impide su ascenso a la superficie, por lo
cual es necesario fracturar la roca hidráulicamente.

Argentina en los últimos años mostró una creciente demanda de energía, la cual puede ser
abastecida por el reciente desarrollo de los recursos no convencionales de gas y petróleo,
shale gas y shale oil. A nivel mundial, la Argentina tiene la segunda reserva de gas y la
cuarta de petróleo no convencional, lo que posibilita aumentar enormemente las reservas de
petróleo y de gas.
La producción del shale en Argentina lleva tan sólo 3 años (comenzando su explotación en
el año 2010). Su explotación y formación de pozos se extiende por cuatro cuencas:

● Cuenca Neuquina
● Cuenca San Jorge
● Cuenca Austral Magallanes (se considera sólo la parte correspondiente a Argentina)
● Cuenca Paraná-Chaco (se considera sólo la parte correspondiente a la Argentina)
Impactos ambientales y regulaciones del shale
Al igual que la industria tradicional del petróleo y del gas, la exploración y explotación del
shale tiene el potencial de dañar el medio ambiente así como también de contaminar agua,
aire y tierra. Los novedosos procesos y tecnologías para la explotación del shale pueden
crear determinadas preocupaciones ambientales, desde la disposición correcta de los
residuos de la mezcla líquida utilizada hasta el elevado potencial de fugas de metano.
Además, muchos de los depósitos de shale más grandes de los Estados Unidos se
encuentran en áreas que tradicionalmente carecían de industrias de petróleo y gas de
tamaño significativo. El rápido crecimiento de esta industria pesada puede generar
fricciones con las comunidades locales y ha contribuido a reacciones públicas en contra de
la explotación del shale en algunas comunidades.

Energía geotérmica
La energía geotérmica es una fuente natural inmensa, renovable e inagotable que
aprovecha el calor que se puede extraer de la corteza terrestre para convertirse en
electricidad, o bien para emplearse directamente en forma de calor en viviendas, procesos
industriales o agrícolas. La energía geotérmica incluye, además del calor del interior de la
tierra, el calor de las aguas subterráneas, y su uso depende de la temperatura (o entalpía)
de los materiales de la tierra:

Alta temperatura Superior a 150°C Generación de electricidad

Media temperatura Entre 100°C y 150°C Utilización térmica industrial


y generación eléctrica
Baja temperatura Entre 30°C y 100°C Calefacción doméstica y
utilización térmica industrial

Muy baja temperatura Inferior a 30°C ACS, calefacción y


refrigeración

La energía geotérmica, como mencionamos anteriormente, puede emplearse para generar


electricidad: los sistemas geotérmicos de generación de electricidad bombean agua
proveniente de rocas (a alta o media temperatura) ubicadas a más de 3 km de profundidad,
estas rocas se rompen para obtener el vapor del agua y accionar una turbina que genera
energía eléctrica.

La gran ventaja de la energía geotérmica es que se puede producir en el propio lugar, de


forma que no se compra ni se vende como pasa con el petróleo o el gas. Esto reduce la
dependencia energética que tienen los países sin yacimientos derivados del petróleo y,
además, no se ve influenciada por los precios de la energía, aunque posee la desventaja de
que requiere un estudio de la geografía, clima y carga energética del lugar y un alto precio
de inversión que, para una vivienda es más costosa que instalar gas natural.

Energía Solar Fotovoltaica


La energía solar es una energía barata, renovable y limpia obtenida a partir de la radiación
electromagnética del sol. Es barata debido a que la inversión de instalación es sostenible de
acuerdo al ahorro económico de combustibles. Es renovable porque se trata de una fuente
natural e inagotable, que es el sol, y limpia debido a que no consume combustibles fósiles y
no genera residuos.
La energía solar se divide en dos ramas: la energía solar térmica (que aprovecha la energía
del sol para producir calor y transformarla en energía mecánica y a partir de ella en
electricidad), y la energía solar fotovoltaica. Esta última se obtiene de celdas solares
fotovoltaicas convierten la luz del sol directamente en electricidad por el llamado efecto
fotoeléctrico, por el cual determinados materiales son capaces de absorber fotones
(partículas lumínicas) y liberar electrones, generando una corriente eléctrica, aunque más
bien la energía solar fotovoltaica se da por efecto fotovoltaico (transformación de energía
lumínica en energía eléctrica).
Celdas fotovoltaicas
Los paneles fotovoltaicos son el elemento principal que compone una instalación
fotovoltaica, estos paneles están compuestos por una serie de celdas, que son las
encargadas de absorber fotones solares (partículas lumínicas) y liberar electrones,
generando así una corriente eléctrica.

El proceso de fabricación de las placas es laborioso y a la vez complicado por el silicio


(material semiconductor) que contienen.

Mediante dicho proceso se elaboran los conocidos lingotes de silicio que posteriormente se
cortan en células fotovoltaicas, que son enriquecidas con Boro y Fósforo. Es decir al silicio
se lo dopa, para crear un campo eléctrico constante mediante una unión de
semiconductores Tipo P y N, es decir, en la celda existen dos regiones: una formada por un
semiconductor tipo P (existencia de huecos) y otra formada por un semiconductor tipo N
(existencia de electrones). La unión de ambos materiales (P, y N) al ser expuestos a la
radiación solar produce una circulación de electrones desde la zona N (donde están los
electrones libres) hasta la zona P (donde existen los huecos),estableciendo así una
corriente continua.

Un panel fotovoltaico está compuesto por un número de celdas fotovoltaicas conectadas


eléctricamente en serie. Del número de celdas depende el voltaje de salida, y define la
carga efectiva del banco de baterías.

Placas solares: Las claves de los módulos fotovoltaicos

Instalaciones solares fotovoltaicas


Una instalación solar fotovoltaica cuenta con otros elementos además de los paneles
fotovoltaicos, como inversores, baterías, reguladores y en algunos casos transformadores.

Batería: tiene el objetivo de acumular energía eléctrica excedente y suministrarla en los


momentos en los que no existe suficiente producción energética por parte del sistema.
Además cumple con objetivos secundarios como suministrar potencia (y energía) en los
períodos en los que la demanda es superior, y mantener un nivel de tensión estable, ya que
la tensión de salida del panel varía en función de la intensidad radiante.

Regulador: es necesario para regular la entrada de la energía dentro de la instalación, y es


el encargado de proteger a la batería frente a sobrecargas y sobredescargas. Por ejemplo,
en la noche cuando la tensión de salida del panel es nula o en momentos del día cuando la
radiación solar es baja, la demanda del sistema provoca que la batería se descargue

Inversores/conversores: tienen la tarea de convertir corriente continua a corriente alterna


(CC/CA), en el caso de los inversores; o corriente continua a corriente continua pero a un
voltaje diferente (CC/CC), en el caso de los conversores.
Como sabemos, la tensión producida por un generador fotovoltaico es de corriente continua,
por lo que los inversores tienen la particularidad de convertir dicha corriente continua en
corriente alterna, para posteriormente ser distribuida en la red. Los conversores (DC/DC) se
emplean en ocasiones cuando la tensión de la batería no es la misma que las de otros
elementos de corriente continua del sistema, además dan una salida de tensión más
estable.
Los inversores/conversores suelen conectarse a la batería, a través del regulador.

Transformadores: se emplean para elevar la tensión de la corriente obtenida. La corriente


alterna generada por los inversores es de baja tensión (380-800 V), y mediante un
transformador se la eleva a media tensión (hasta 36 kV).

Tipos de instalaciones

Las instalaciones fotovoltaicas se pueden clasificar en los siguientes tipos:

Conectadas a la red eléctrica

Las instalaciones conectadas a la red pueden ser:

De autoconsumo, que son las más habituales actualmente. Pueden existir en complejos de
viviendas, empresas, casas unifamiliares, etc; y pueden o no estar conectadas a la red o
poseer baterías.

Este tipo de instalación es usada, por ejemplo, para electrodiálisis, que es un proceso de
desalinización que consiste en hacer pasar una corriente eléctrica a través de una solución
iónica, en la que dos membranas semi-impermeables permiten selectivamente solo el paso
del Na+ o del Cl-, el agua contenida en el centro de la celda electrolítica se desaliniza
progresivamente, obteniéndose agua dulce.

Huertas solares o plantas fotovoltaicas, que son aquellos grandes complejos que cuentan
con una cantidad de paneles y sistemas fotovoltaicos más avanzados, que tienen el objetivo
de enviar toda la energía producida a la red eléctrica para su venta al mercado. Estas
plantas no poseen baterías y cuentan con transformadores.
Sin acceso a la red eléctrica

Las instalaciones aisladas de la red se encuentran alejadas de núcleos urbanos y no tienen


acceso a la red de distribución eléctrica. Generalmente son instalaciones de pequeña
potencia, alimentadas por baterías. Estas instalaciones se emplean mucho en los llamados
bombeos solares, que consiste en una bomba hidráulica alimentada de forma directa por
paneles fotovoltaicos, son muy prácticos y económicos para actividades como riego en
sectores agropecuarios, ganaderos e incluso domésticos.

Matriz Energética

La matriz energética es una representación cuantitativa de la totalidad de energía que utiliza


un país, e indica la incidencia relativa de las fuentes de las que procede cada tipo de
energía, ya sea nuclear, hidráulica, solar, eólica, biomasa, geotérmica o combustibles
fósiles como el petróleo, el gas y el carbón.
La matriz energética de un país se construye teniendo en cuenta las energías primarias y se
recalcula anualmente para posibles comparaciones a lo largo de los años, como así
también, con referencia a un momento determinado, con otros países de la región o a nivel
mundial. También es de suma importancia para planificar estrategias energéticas.

Los cambios en la matriz energética no dependen sólo de la planificación, sino también de


las posibilidades tecno-económicas y los recursos naturales de la zona. Por ejemplo, en los
últimos años la evolución tecnológica ha permitido disminuir los costos para generar
electricidad a partir de energía eólica o solar, lo que ha impulsado el crecimiento de estas
fuentes de energía, aunque aún no provoca un gran impacto en la matriz energética global.

A nivel mundial, la matriz energética se basa casi por completo en el consumo de


combustibles fósiles, ya que el 80% de la energía mundial proviene de estas fuentes de
energía. Por ejemplo el carbón es uno de los combustibles más usados en países
desarrollados como Estados Unidos, Alemania y sobre todo China, en donde este
combustible representa el 65% de su consumo energético.
A diferencia de los anteriores, el consumo de carbón es bajo en Argentina, ya que nuestra
matriz energética indica que casi el 90% de la oferta energética del país está abarcado por
hidrocarburos como petróleo y gas.

El gas natural está muy por encima del promedio mundial y representa casi el 50% del
consumo de energía debido a que se utiliza ampliamente en hogares, industria y generación
eléctrica, mientras que el petróleo es de gran importancia en el consumo de nuestro país, ya
que se emplea fundamentalmente en el transporte.

Matriz eléctrica
La matriz eléctrica hace referencia a las energías primarias que se utilizan en la generación
de electricidad en un país, es decir nos sirve para conocer cuáles fuentes de energía se
emplean para producir energía eléctrica.
A nivel mundial, la generación de electricidad se ha quintuplicado en los últimos 40 años, ya
que el 40% de todas las fuentes primarias se emplean para este fin.

En cuanto a la generación eléctrica, la Argentina se destaca por el hecho de que utiliza gas
como combustible casi exclusivamente, lo que explica la poca participación del carbón en
nuestra matriz. También podemos ver la importancia de la energía hidráulica, con cerca de
un 30% de la generación total, y, en menor medida, el aporte de la energía nuclear.

Hasta el año 2014, la mayor parte de la electricidad en Argentina (el 60%) se generó en
centrales térmicas que emplean gas como combustible, mientras que otro 30% se produjo
mediante energía hidroeléctrica.
Impacto ambiental de procesos
metalúrgicos
El sector metalúrgico y minero comprenden actividades de alto impacto ambiental, el sector
de metalurgia es uno de los más intensivos en el consumo de energía y en la emisión de
gases de efecto invernadero, al igual que la minería, donde los desechos generados y la
cantidad de cargas ocupadas representan riesgos para regiones y poblaciones.

Consumos
Ambos sectores también se destacan por llevar a cabo actividades de excesivos consumos
de agua que, aunque poseen mecanismos que reducen la cantidad de residuos en las
aguas utilizadas en la metalurgia, las aguas obtenidas luego de este proceso de limpieza,
poseen cierta cantidad de contaminantes lo cual provoca que estas aguas no sean en su
totalidad reutilizables.
Casi todos los procesos metalúrgicos conocidos actualmente comprenden el uso de
combustibles fósiles, como el carbón mineral y de coque empleado en altos hornos para
aumentar la concentración de C en el arrabio, y el gas natural e hidrógeno que se quema
para entregar calor a dichos hornos.

Contaminación
Las industrias metalúrgicas producen grandes cantidades de compuestos químicos que
lanzan a la atmósfera y de ellas proceden los contaminantes atmosféricos.
El empleo de combustibles fósiles, el proceso tecnológico usado y el tratamiento de los
residuos, definen el impacto ambiental negativo que enfrentan los procesos metalúrgicos, y
dan como resultado la emisión de gases de efecto invernadero y calor al aire del
ambiente, así también como generan aguas residuales (efluentes) que contaminan el suelo
y las aguas de ríos o lagos, y residuos sólidos como escorias, virutas o polvos retenidos,
que pueden contener partículas dañinas para el ambiente como plomo, arsénico, níquel,
zinc, mercurio, etc.

¿Cómo se puede mejorar?


Los sectores metalúrgicos y mineros han tenido que adoptar nuevas tecnologías para
reducir los impactos ambientales y sociales causados por sus actividades.
Actualmente existe una serie de procesos tecnológicos para reducir los gases de efecto
invernadero y controlar los desechos líquidos y sólidos. Así también como para reutilizar el
calor residual existente en los procesos, y recuperar energía.

En la metalurgia, hay oportunidades de recuperación de gases o calor en todas las etapas


de producción. Factores como el perfeccionamiento de las tecnologías de producción, el
control y la automatización de los flujos y alimentación de hornos han dado lugar a un
aumento en el rendimiento de los procesos y así evitar pérdidas energéticas entre las
etapas productivas.
Algunos ejemplos de tecnologías y procesos que promueven la eficiencia energética son:
● Tecnología de heat recovery (recuperación/aprovechamiento de calor) en las
diversas etapas de producción.
● Sistemas de control de variables tales como la temperatura de los procesos.
● Sistemas de control y automatización que promueven una reducción del consumo
de energía en hornos eléctricos y en procesos electrolíticos.

Actualmente se busca reemplazar las fuentes energéticas contaminantes empleadas en


procesos metalúrgicos con fuentes de energía limpia y sostenible (como solar, eólica,
hidráulica). Aunque los combustibles fósiles son difíciles de reemplazar, en algunos casos
existen alternativas para reducir su uso e implementar energías más sostenibles.

Como en el caso de los productos laminados: el proceso de laminación consume hoy en día
una cantidad mínima de gas natural, pero el uso de este combustible era mucho mayor
hace unas décadas. Antes de que se implementara la tecnología de colada continua, el
acero líquido proveniente del horno se fundía en lingotes y se los llevaba a plantas de
laminación, donde se los volvía a fundir por medio de hornos con quemadores a gas. Estos
procesos se llaman slabbing o blooming, y han quedado descontinuados, reduciendo
significativamente la cantidad de gas natural empleado en dichos procesos.

Inyección de carbón: en los procesos siderúrgicos de alto horno, el empleo de gas natural
ha sido reducido por la tecnología de inyección de carbón pulverizado. Se trata de una
mezcla fina pulverizada de carbones ecológicos que se inyectan a presión en el alto horno.
Esta alternativa influye positivamente en el impacto ambiental y también en el aspecto
económico del proceso.

Electrodeposición por energía eólica: Element25, una empresa minera de Australia que se
enfoca en la explotación de minas de manganeso, zinc y cobre ha propuesto un proyecto
llamado ‘Butcherbird’ que impulsa la electrodeposición en la producción de manganeso
electrolítico utilizando una energía renovable y limpia como es la eólica. Este proyecto aún
sigue en planificación, pero ya ha ganado el respaldo económico de la Agencia Australiana
de Energía Renovable, y abrirá el camino para que otras compañías integren la energía
renovable en sus proyectos de recursos.

Metalurgia solar: en Chile, un país que cuenta con los mejores niveles de radiación solar a
nivel mundial, existen empresas como THEMSYS y EcoMetales que están desarrollando la
implementación de la energía termosolar en la industria metalúrgica. Estas empresas están
trabajando en conjunto para emplear energía solar térmica para abastecer de calor
procesos como la precipitación de la escorodita (un mineral del grupo de los arseniatos),
reduciendo un 70% el uso de hidrocarburos y en el mismo porcentaje las emisiones de
CO2, y disminuyendo un 20% el costo asociado a la energía.

Conclusión
Aunque la dependencia del petróleo como fuente predominante de energía se mantendrá
por lo menos durante los próximos 25 años, son notables las políticas que propenden por la
diversificación de las fuentes de energía. Los esfuerzos se centran en los sectores
transporte e industrial, ya que juntos consumen más del 50% de la energía mundial, y en los
combustibles líquidos.

Un aspecto común en las políticas europea, estadounidense y argentina que promueven el


uso eficiente de la energía y las fuentes no convencionales de energía, es la necesidad de
realizar programas de investigación y desarrollo tecnológico que soporten las nuevas
necesidades surgidas de las metas que se proponen. En éste, como en muchos aspectos
de la ciencia y la tecnología, es necesario que cada país o región realicen sus propias
investigaciones y desarrollos, ya que uno de los objetivos es aprovechar sus recursos para
que los beneficios en generación de empleo y desarrollo rural que puedan surgir de estas
iniciativas y mandatos se queden en sus territorios.

La universidad puede aportar tanto en la generación de conocimiento


y la adaptación de tecnologías, como en la negociación de éstas
con conocimiento del estado actual y de los verdaderos alcances e
implicaciones de su implementación en el corto y en el largo plazo.
También, por supuesto, en la formación de personal capacitado que
pueda operar y mejorar las tecnologías que se pongan en marcha.

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