Autobiografía (que no biografía)

Una biografía es otro ejemplo de fuente primaria. Imaginemos el diario de

Anne Frank, que narra la historia de una niña judía en tiempos de Hitler. Este
libro ha sido escrito por la propia Anne Frank, habiéndose encontrado
posteriormente y publicado en numerosos idiomas.

No obstante, como con los libros, la biografía, para ser considerada una fuente
primaria, debe ser una autobiografía original, escrita por el protagonista, y no
la biografía escrita por terceras personas. Por esta razón, hacemos hincapié en
que, para ser considerada una fuente primaria, debe ser una autobiografía y
no una biografía.

Carta

Una carta es otro ejemplo de fuente de información primaria. Las cartas

antiguas son estudiadas por investigadores en todo el mundo, siendo el
objetivo de este estudio ampliar información sobre un estudio concreto, en
base a los comunicados que hacían los ciudadanos de la época a través de sus
cartas.

Además, en el caso de mandatarios importantes y grandes personalidades,

estas cartas suelen utilizarse para extraer el pensamiento de esta persona, en
función de lo que escribía en estas cartas a otros mandatarios, sus generales
de guerra u otros perfiles interesantes. De hecho, en muchas ocasiones estas
cartas recogen crónicas de guerra, ayudando a los historiadores a clasificar los
sucesos en los distintos periodos en los que se clasifica la historia.

Cuadros o pinturas

La pintura es otro gran ejemplo de fuente primaria, pues recoge una situación
o un suceso ocurrido a lo largo de la historia. A través de las pinturas,
podemos estudiar sucesos históricos. Estas pinturas, como veremos en el
ejemplo, muestran sucesos históricos que pueden ser ampliados con estas
imágenes.

La rendición de Breda de Diego Velázquez, por ejemplo, recoge un suceso muy

importante de la guerra de los ochenta años, entre Países Bajos y España.
Fotos o videos

Como las pinturas y los cuadros, las fotos y vídeos son fuentes de información
primarias que ayudan a entender periodos históricos, descubrimientos, u
otros sucesos.

El mejor ejemplo lo encontramos en las primeras fotos y videos que saca la

NASA de la Luna o el planeta Marte. Estas fotos y videos sirven para investigar
tanto la Luna como el planeta Marte, sin necesidad de realizar exploraciones
físicas.