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Oportunidad de la competencia
La marca Pepsi con su estrategia “Desafío Pepsi” aumentó en 8 puntos la cuota del
mercado.
Pepsi Generation que tuvo 20 años de campaña focalizó a un target no sólo para jóvenes,
sino para todas las personas que miran hacia adelante, personas que sienten curiosidad
por el futuro, que esperan más de la vida.
Valor Clave:
Se antepuso el valor clave que es la identidad.
Los consumidores se sintieron como huérfanos de identidad, un valor de identidad que
rompía por completo con el pasado, esas metas, esos retos, esas historias,... en
definitiva, el sueño americano se desvanecía.
Es así que se rebautiza el producto de siempre, estrategia “CLASSIC”, se vuelve a la lata
con los colores y marca de siempre, definitivamente fue un éxito que revitalizó la marca
y volvió a unir al público de Coca-Cola, se recuperó la identidad perdida “Red, white and
you” (enfatizar en aquel encanto de la bebida y en su capacidad de contactar
emocionalmente con los consumidores), era una institución nacional que no se podía
cambiar.
Coca Cola ganó la guerra de las colas con una estrategia megamarca que Pepsi no pudo
vencer, publicidad gratuita por parte de los medios, los consumidores se volvieron a
enamorar al recordarles lo mucho que significaba para ellos. Pasión por la Coca-Cola
original, su historia, su logotipo, su color, su diseño y fragancia, asociaciones sus
recuerdos de infancia alrededor de las publicidades impresas y en TV a lo largo de los
años, la identidad emocional indiscutible de Coca-Cola. Todo ello derrotaba la
preferencia racional por el sabor de Pepsi
Es decir... desafiaban la lógica del gusto dulce por la fuerte imagen y apego emocional
de Coca-Cola
A finales de 1985 Coca-Cola-Classic superó a New Coke y Pepsi. 6 meses después del
lanzamiento, las ventas aumentaron el doble de la tasa de Pepsi
Coca Cola no vende sabores vende emociones!
En los años 80, la diferencia era incluso mayor, Inca Kola tenía el 35% del mercado y
Coca-Cola el 21%. La superioridad de la marca peruana se vuelve aún más patente en
1995 con dos acontecimientos muy llamativos: la cadena de comida rápida local Bembos
introdujo Inca Kola en sustitución de Coca-Cola en sus restaurantes y la multinacional
McDonald's obligó a romper el acuerdo de exclusividad con Coca-Cola, quien tuvo que
compartir su espacio en los locales con su rival peruana.
Así, en 1999, cuando Coca-Cola comprueba que Inca Kola es imbatible en Perú, decide
comprar el 50% de las acciones de su competidor local por US$ 200 millones, haciéndose
con la marca Inca Kola para su comercialización y producción fuera de Perú, pero
permitiendo que Corporación Lindley mantenga la propiedad de la bebida gaseosa
dentro del país.