Está en la página 1de 1

MUNDO

Unos 2200 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a servicios de agua potable
gestionados de manera segura, 4200 millones no cuentan con servicios de saneamiento seguros y
otros 3000 millones carecen de instalaciones básicas para lavarse las manos. Las brechas en el
acceso a fuentes de abastecimiento de agua y saneamiento, el crecimiento demográfico, el uso
intensivo de agua, la mayor variabilidad de las precipitaciones y la contaminación son factores que
se conjugan en muchos lugares transformando al agua en uno de los principales riesgos para el
progreso económico, la erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible.

En todo el mundo, una de cada tres personas no tiene acceso a agua potable salubre, dos de cada
cinco personas no disponen de una instalación básica destinada a lavarse las manos con agua y
jabón, y más de 673 millones de personas aún defecan al aire libre.

La escasez de agua afecta aproximadamente al 40% de la población mundial y, según predicciones


de Naciones Unidas y del Banco Mundial, la sequía podría poner a 700 millones de personas en
riesgo de desplazarse para 2030.

COVID
La prestación segura de servicios de abastecimiento de agua, saneamiento e higiene es un
elemento esencial para prevenir y proteger la salud humana durante brotes infecciosos, como la
actual pandemia de COVID-19. Según una reseña técnica de la OMS/Unicef sobre el sector de
agua, saneamiento e higiene y la gestión de desechos en la COVID-19.

El lavado frecuente y adecuado de manos es una de las medidas más importantes que se pueden
usar para prevenir la infección por el coronavirus (COVID-19). Los mencionados servicios deben
permitir esta higiene más frecuente y regular al mejorar las instalaciones y utilizar técnicas
probadas de cambios de conducta.

También podría gustarte