Hay momentos en la vida siguiendo al Señor,

En qué Dios ilumine nuestro andar,

Cuando las circunstancias podemos entender,
Al ver lo que Dios trata de hacer.

Cuando en prueba estés

Aunque no tengas respuesta vuelve a Él.
Arrodíllate, confía en Dios, tu Padre
Cuando la respuesta tú no puedas ver.

Arrodíllate, pon tus ojos en quien sostiene

En sus manos la eternidad
Y al no entender, el propósito de su plan,
En presencia de el Rey, arrodíllate.

Cuando vientos y fría lluvia, vengan sobre tí,

Y los vientos no cesen de soplar,
Cuando no encuentres razón de tanto sufrir,
No pienses que Dios no cuida de ti.

Si sufriendo estás, nunca olvides que

Vivimos por la fe, arrodíllate
Confía en Dios tu Padre
Cuando la respuesta tú no puedas ver.

Arrodíllate, pon tus ojos en quien sostiene

En sus manos la eternidad
Y al no entender, el propósito de su plan,
En presencia de el Rey, arrodíllate.

Arrodíllate, pon tus ojos en quien sostiene

En sus manos la eternidad
Y al no entender, el propósito de su plan,
En presencia de el Rey, arrodíllate.