Art. 30.- Responsabilidad y sanciones. - El incumplimiento de las medidas
cautelares será sancionado de la misma manera que en los casos de incumplimiento de la sentencia en las garantías jurisdiccionales constitucionales.
En caso de que se no se cumpla con la comparecencia, o el acusado continúe
interrumpiendo el proceso penal a pesar de que se le impuso cualquier otra medida cautelar, se procede a su detención preliminar y luego a la prisión preventiva, siendo está ultima, la máxima medida.
La mayoría de los procesos penales del Ministerio Público solicitan medidas
cautelares como las manifiesta en el Art. 522 del COIP:
1. Prohibición de ausentarse del país: el juez de garantías penales, puede
ordenar que una persona no salga del país y para ello, se tiene que notificar a las autoridades correspondientes; para que definitivamente conste dentro de los archivos que esta persona cuando quiera salir del país, ya sea por vía aérea o terrestre, no le permitan. 2. Obligación de presentarse periódicamente ante la o el juzgador que conoce el proceso o ante la autoridad o institución que designe: el juez ordena, de acuerdo al delito, a la circunstancia y a la persona procesada, que éste se presente, ya sea una, dos, tres veces por semana o por mes, de acuerdo al presunto delito cometido. Por lo tanto, la persona debe presentarse ante el juez o ante la autoridad que sea designada, el cual puede ser un fiscal, el teniente político, etc. 3. Arresto domiciliario: como el término lo indica, la persona procesada permanezca en su domicilio y no pueda salir de ahí, además, tiene que ser vigilada por la policía nacional o por cualquier otra autoridad que designe el señor juez. O a su vez, realizar unas vigilancias periódicas, para saber si efectivamente esta persona permanece en su domicilio. 4. Dispositivo de vigilancia electrónica: el señor juez, muy independientemente de las tres medidas cautelares anteriores, puede también ordenar estos dispositivos, donde da a conocer en donde se encuentra específicamente el o la procesada y cerciorarse que la persona se encuentre dentro de los parámetros que el juez le ha ordenado. 5. Detención: el objetivo de esta medida es únicamente para temas investigativos, por lo cual, no puede durar más allá de 23 horas, ya que este lapso de tiempo es destinado para que el fiscal investigue ciertas circunstancias que sean relevantes para el proceso penal. 6. Prisión preventiva: esta medida es de ultima ratio, es decir, se puede aplicar luego de haber agotado todas las otras medidas preventivas. Cabe recalcar que aquello es lo último que se puede ordenar y es justamente para asegurar la presencia de la persona procesada, así como también asegurar una pena.
Pero en este caso estamos hablando que no se impuso la prisión preventiva.
Ahora bien, imaginemos que la medida cautelar que se le impuso a una persona fue la de presentarse periódicamente ante la o el juzgador cada cierto tiempo, pero da la casualidad que por motivos no justificables esta persona se presenta al día siguiente del cual le correspondía, pudiera tal vez no tener impacto, pero que necesidad tendría.
Sin embargo, si se deja de incumplir alguna medida cautelar de manera
permanente, se deberá tener por seguro que solicitarán una audiencia para modificar dicha medida, ahora bien, no necesariamente tendrán que imponer la prisión preventiva producto de haber incumplido la medida provisional que anteriormente se tenía de manera obligada. No obstante, es importante recordar que estas medidas cautelares van de menos a más, es decir, si no funciona una medida cautelar, se debe imponer otra más abrupta, pero que al fin y al cabo cumpla con la finalidad del proceso.
“En caso de incumplimiento de la medida cautelar por parte de la persona
procesada, la o el fiscal solicitará su sustitución por otra medida más eficaz”. (COIP, art. 520, numeral 7)
Cuando la defensa no pueda acreditar lo contrario, tanto el Ministerio Público
como el juez asentaran que la prisión preventiva es la única medida cautelar que asegurara que el culpable este presente mientras dura el proceso de investigación. Pero, porque interesarse en incumplir estas medidas, a tal punto de imponer la máxima medida preventiva, si sabemos que la libertad es el bien más preciado, el cual no sería agradable perderlo por el simple hecho de incumplir con anteriores medidas. CONCLUSIÓN
En síntesis, debemos entender que las medidas cautelares son como su
nombre lo indica, medidas que previenen; las cuales tienen como objetivo que la persona que se encuentra envuelta en un proceso de investigación no ponga en peligro la vida de las víctimas, así como también, no retrase los procedimientos. Dicho esto, un punto importante que también se debe mencionar, es que el juez o jueza puede aplicar más de una medida preventiva.
RECOMENDACIÓN
Es importante entender que las medidas cautelares permiten que el
presunto sospechoso no evada la justicia, por lo tanto, si esta persona ya se encuentra en medio de un proceso penal y más aún, ya presenta como tal, la obligación de cumplir una medida preventiva; lo recomendable sería cumplir a cabalidad los parámetros impuestos que implica dicha obligación, para de este modo no llegar a instancias mayores que impliquen la privación de su libertad. Puesto que las medidas preventivas van de menos a más y el punto máximo es la privación de su libertad.
GLOSARIO
Evadir: Evitar con habilidad y astucia una dificultad, un compromiso o
un peligro. Jurisdicción: consiste en la potestad pública de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado, potestad que corresponde a la juezas y jueces establecidos por la Constitución y las leyes, y que se ejercen según las reglas de la competencia. Acreditar: Demostrar la verdad o autenticidad de algo, especialmente asegurar o dar fe documentalmente de que una cosa es auténtica o verdadera. Prisión preventiva: Pena de privación de libertad que se aplica al acusado de un delito en espera de la celebración del juicio y mientras dura el mismo. Provisional: Que no es definitivo, sino que está, se pone, se hace, etc., en lugar de otra cosa que será la definitiva.
Referencia Bibliográfica:
Ecuador, Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales de Control Constitucional,
Registro Oficial Suplemento 52 de 22-oct-2009, art. 30.