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FUTURO PASADO DEL, COMIENZO DE LA MODERNIDAD*
dos para su asa de rcreo re
i de2 auctor soo rruno ex
sero ms exacto posible el pitor oe historigrafo dela corte que
Te aconsejaba consulé a Cunius Rufus, de quien p
uo 100 DEL CME DE LA MODURNIKD B
sero la fecha del ao, Su batalla no era solamente contempors
fea sua; tambien parece ser inteporal
‘apenas tesclenfos afer desputs, cuando Friedrich Schlegel vio
primera ve le embargh seg escribe, un asombo sin
Schlegel elogia a pine
imension temporal ep
fn Aldorfer Forma de forma toes, pata Schlegel, en los 300
preseatacin,
2Qub ba sucedido en estos tres
bye toda Joa caracterzado como un espacio det
Josse produce una
En primer lugar vamos a clarificr Ia presencia inmediata y le
lusiénextracronldgica que hemos deseubiertoen el cuadro de.
‘con lo ojos de uno de4 [RELACION SADO Y FUTURO EN LA HISTORIA RECIENTE:
principio y el fin del
cro imperio romana.
sucesos andlogos.
que les acompatian en Ia
los que
de esperanzas, 0 mejor una espera cont
[por una parte y, por otra, de lad
ituacién, pero las fi
| permanecian constantes.
dde Juan podian adecuarse a
Ia época de la Reforma. Lutero va el Ar
‘Roma era para él la prostituta Babiloni
de los campesinos y los destacados fren:
sntes de Ia Iglesia que se desmoronaba parecfan preparar
1a guerra civil que debia preceder al fin del mundo, Finalmen.
te, los turcos que asediaban Viena el afio del cuadro de Alejandro
parecian ser el pueblo de Gog desencadenado.
Altdorfer participé en la expulsién de los judtos de Regensburg
y, por su relacién con el astrélogo Griinpeck, conoeia seguramente
los signos. Como arquitecto municipal cuido, mientras elaboraba el
ceundro del refuerzn de la fortficacién para protegerse contra los tur-
os. Cuando echemos a las turcos, dijo entonces Lutero, la profecta
de Daniel se habré consumado, entonces el iltimo dia estard cierta-
FUTURO PASADO DEL COMIENZO DE LA MOBERNIOAD 25
mente ante le puerta. En tanto que mov
080, la Reforma trajo consigo todos los signos del fin del mindo,
Latero dio con frecuencia que el fin de! mundo habta que espe
rarlo préximamente, sino en ese afio. Pero, segtn se nos ha transi
tido en una conversacién de mesa [Tischgespréch en una ocasién
aiadié que Dios acortaria los tiltimos dfas por amor alos escogidos,
pues el mundo se aleja apresuradamente quia per hoc decenniwm fee
ovum saeculum fuit? Lutero creia que los sucesos del
estaban compendiados en un decenio que transcurria a p
le Worms y cuyo final surgiria, como sabemos, con la
i iempo indicabs que el fin del mu
imaba con gran velocidad, aunque Ia fecha permanecie-
E] 10 de mayo de 1793, en su famoso discur
revolucionaria, Robespierre proclama: H
mar a cada uno a su verdadero destina, El progreso de la razén hu
mana ha preparado esta gran revolucién y es precisamente a voso-
| deber especifico de activarla? La
peranza. Para Lutero, el acortamiento dé
‘dela voluntad de Dios de
Iucién provenga de la reforma, marcan el principio y el fin de nues26 RELACION PSADO Y FUTURO EN KA HISTORIA RECIENTE
‘0 espacio tem;
tor de la perspectiva de
Uno de los principios
bbajo su control a todos los
taban una autorizacion:
Concilio Lateranense
quinista del tercer im
subira la hoguera por la firme afirmacién de sus visiones no autoriza
das, ola muerte en la hoguera de Savonarola, pueden servir como
Parusia Hay
integrador de la Iglesia que, de ese modo, pudo asentarse como mun
acta de forma desintegradora, El fin del mundo es un fac
tegracién sélo en la medida que queda indeterminado en un sentido
politico-histérica,
Deeste modo, el futuro, como posible fin del mundo, ha sido in-
cluido en el tiempo como constitutive para la Iglesia y no se encuen:
‘ra, en un sentido lineal, al final del tiempo: mas bien, se puede con
final del tiempo s6lo porque est conservado desde siempre
cen [a Iglesia. Yast la historia de la Iglesia es la historia de la salvacién,
Esa tradicién fue destruida en sus presupuestos internos por la
Reforma. Ni la Iglesia ni los poderes mundanos eran capaces de su
jetar las energias que irrumpieron en e] mundo de Europa con Lute-
10, Zuinglio y Calvino. Lutero desesperaba, en su ancianidad, de que
fuera posible la paz: la época del Imperio no puede ofrecer ya nada
mds, pedia que llegara el dltimo dia, sélo pido que no fo hagan peor
todavia para que atin haya un poco de demora3 La misién del im-
FUTURO PASADO DEL COMIENZD DE LA MODERKIDAD u
perio, demorar el fin del muna, vibra todavie en el grito de socorro
Ge un hombre que ya no ve salida para este mundo. El Imperio ha
fracasado.
Poco después, en 1555, se firmé la paz religiosa de Augsburgo
como se dice en el pérrafo 25—, para proteger desta lustre nacién
del préximo ocaso final. Lo estamentos se ponen de acuerdo en que
se erija una paz esable, firme, incondicional, por y para toda la eter
nidads Incluso, y esto era tan decisivo como discutido, cuando los
partidos religiosos no encontraran ni conciliacion ni acuerdo. Desde
entonces, la pazy la unidad de religion ya no eran idénticas: paz sig:
nifica ahora paralizar los frentes de guerra ci
los. Sélo dificilmente se puede medir hoy la enormidad con la que
se experiment6 entonces esta exigencia. El compromiso nacido de
la necesidad entrafaba un nuevo principio el de la epoliticas, que
habria de prevalecer en el siglo siguiente.
‘os politicos ya no se interesaban por lo eterno sino s6lo por lo
temporal, como les echaron en cara los ortodoxos de todos los pa
plus auiourd’hay en la Religion; elle est en U'Es-
ta respondia un jurista y politico francés durante la guerra civil
ddelas confesiones. Ya no hay herejia en la religion, existe enel Esta
do. Son palabras peligrosas si las repetimos hoy. Pero su sentido en
[a ortodoxia como una cuestion de de-
recho pliblica Cuius regio, eis religioes una de las primeras Forma
las para que los principes, cualquiera que fuera su confesion, se
varan por encima de los partidos religiosos. Pero sélo después de los
treinta afios que duré la guerra est bastante
agotados como para poder hacer del principio de indiferencia reli
giosa la base de su paz. Lo que, supuestamente, habia comenzado
‘como guerra civil religiosa de los estamentos del Imperio Romano
finalizé con la firma de la paz por principes soberanos, antiguos se
ahora emancipados. Mientras que al Oeste, de
vil war se derivo una nacionalidad moder-
reinta aos se transformé la gue-
igiosa ~en virtud de la
al cuyo resultado mnantuvo paradéjicamente con vida a
6, Zeumer: Quelensammdung zur Gesch dt Reicher, Tubing, 191, pg28 [RELACION PASADO ¥ FUTURO EN LA HISTOREA RECIENTE, ‘FUTURO PASABO DEL COMENZO DE LA MOOERNTDAD 29
perio. ¥ ciertamente, bajo unos presupuestos completamente nuevos:
cl orden de la paz de Minster y Osnabrick sirvid, hasta la Revolu-
cin Francesa, coma fundamento de derecho piiblico para la toleran-
cia. Qué consecuencias tuvo la nueva coordinacién entre religién
-a para In formacién de la experiencia moderna
‘un modo distimo del de antes, su funcién escatologica. A mds tar
dar, desde Ia paz de Westfalia se hizo evidente que Is salvaguardia
de la par se habla convertidoen tarea de los sistemas estatales euro
pros. Como historiador, Bodin abrié aqui nuevos caminos, al igual
-mpo?, ‘que con la fundamentacién del concepto de soberania. ‘Separando la,
ne cabs etnies Gel Futana seine cate endo historia sagrada, la humana y la historia natural, Bodin transformé
La experiencia conseguida en un siglo de sangrientas luchas fue, Tn cuestign de los ultimos tiempos en un problema de cdlculo astro-
en primer lugar, que las guerras civiles de religion no ‘némico y matematico, E] ocaso del mundo se convierte en un dato
del cosmos, i esetologia fue desplazada hacia una historia natu
confeccionads expresamente para eso. Bodin sostuvo como al
3 religiosas se destruyeron o se consumieron en tamente posible con Ia tradicion cabalistca que este mundo sl
6, cuando se cons hse de won @ neutraliza- minaria tras un ciclo de 50.000 aiios. De este modo, tar
mente: De este modo se alumbré un futuro nuevo y de Ho Romano de la nacién alemana qued6 privado de
Teal mriveie histérico-salvifica. La historia humana, considerada como tz
El proceso se realiz6 lentamente y estaba preparado desde hacia ‘ne ninguna meta, sino que es el campo de la probal id y de
mucho. En primer lugar, llama la atencin que ya en el siglo XV y teligencia humana, Salvaguardar la paz es tare
aplazara cada ver mds el esperado fin del misién de un imperio, Sie pats pudiera reclamar la suce
‘en una ocasién, hacia comienzos del sign del imperio, éste seria a lo sumo extendié so-
bre tres continents. El descubris
prescinde dela historia sagrada yl
ho que sabe moderae alos partidos
Son, para Bodin, uno y el mismo fenémena,
"Esto nos conduce hasta un cuarto punto. La génest
va acompaiada por una heh ss
siglo XVI;
del nacimiento de Crist
que se agotara la dl
‘san Malaquias, a
de modo que, segin
que florecié en
mantuvo sin merma hasta que la
cierto modo la habian llevado a cu
cluso Newton profetiz6 en 1700 el
sturo reprimicn-
De este modo,
mente fijandose
as contra cuslquier
I tes les esperaba cadena perpetua.
respect al fin se infltraron determinan Enrigue Ill de Francia y Richelieu se adhirieron al ejernplo inglés
les. Es de una coincidencia simbélica que para taponar de un vez por todas el flujo constant de expecta
5, Nostradamus vee Croc. que en calidad de emigrante de una persec
Nostradamus concluyé publi en 1625 su Derecho de genes, contaba entre es mo
al, pero para el njuats de una guerra la voluntaé de curplir los vticinios,
“imple vaicini, V aiadia el vio: guards vosotras,
uardaos osotros, politics, de los tedlogos de
bn conjunto,se puede decir que una politica
cen el aio de la paz rel
jeara sus Centturias. Como e
s visiones con una profeci
pies 15)
De jue belle pocis, Amsterdam, 1570, 89