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¿Quién vio a una persona haciendo una choza porque estaba molesto? Es una
escena deprimente y no hay duda al respecto. Nosotros hoy en día la gente es
más grosera con los demás, física y verbalmente, que en cualquier otro
momento. Hasta parece que la cortesía, que era tan común, ya no está
presente. Debido a situaciones de estrés e incertidumbre cada vez cuanto más
aumenta la presión y con ello el destrato.
En los días de cuarentena, esta grosería parece haberse intensificado, ya sea
en la relación entre padres e hijos, en el matrimonio, entre vecinos e incluso
compañeros de trabajo, proveedores de servicios y sus clientes. El remedio
para esto está en 1 Pedro 2.17: "Tratar a todos con el debido respeto". Así es,
respeta a TODAS las personas. Esto incluye personas que no nos gustan,
personas con las que no estamos de acuerdo y personas que no conocemos.
La Biblia dice que los seres humanos somos la corona de la creación. Incluso
malhumorado, indeseable y que odia, todo son criaturas de Dios y merecen
respeto al principio solo por eso.
Esta es la regla de oro. ¿Cómo has tratado a tu cónyuge? sus hijos o tal vez sus
padres, amigos o incluso personas que de alguna manera servirle? A menudo
somos más cortés con los extraños que con las personas con quienes Vivimos y
amamos. Sé comprensivo y no exigente. Recuerda que la cortesía está hecha
de pequeños sacrificios. ¡Esperar perfección es esperar frustración! Siempre
considere sentimientos del otro. Sea solidario, intente mostrar empatía, puede
ser un mal día y su vecino tiene alguna preocupación.
“Por lo tanto, cada uno de nosotros rendirá una cuenta de sí mismo a Dios. Así
que dejemos de juzgarnos unos a otros. En vez de eso,
hacer el propósito de no poner un obstáculo o
obstáculo en el camino del hermano. "
Romanos 14: 12-13
Como cristianos, hay muchas cosas que suceden en el mundo con el que no
estamos de acuerdo. A veces no estamos de acuerdo incluso el uno con el
otro. Sin embargo, como Paulo nos enseñó, primero debemos entender que
TODOS rendiremos cuentas a Dios algún día. Y segundo, reconoce que NO
SOMOS Dios. Él lo sabe todo, nosotros no. Podemos estar en desacuerdo sin
ser desagradables y críticos.
CONCLUSIÓN
"No te dejes vencer por el mal, sino gana el mal con bien. "
Romanos 12:21
Para reflexionar: ¿qué puedes cambiar hoy para ser un persona más
agradable y amable, que trata de tratar a todos con respeto y honor?
Para orar: ora para que recibas más y más invitaciones que el Espíritu Santo
sea parte de tus actitudes y acciones.