TIEMPO

DE
RECLAMACIÓN

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Extractos Especiales
tomados de las conferencias
del Dr. William Soto Santiago
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 83

las promesas de Dios por medio de Cristo.

Tenemos que ser como los que en el pasado
conquistaron las promesas por la fe.
Y ahora conquistamos toda promesa por la fe,
creyéndolas acá en el alma, y de ahí sale, pasa al espíritu,
y de ahí pasa al cuerpo para la materialización. Pero tiene
que ser desde acá, desde el alma donde se cree o se duda,
porque tiene libre albedrío para creer o dudar; ese es el
sentido del alma, y por consiguiente cuando usted cree, ya
comenzó bien.
Ese es el comienzo: cuando usted cree la Palabra de
Dios, las promesas de Dios, y de ahí comienza el trabajo,
luego de oír la predicación y creer, comienza la labor para
la visualización de todo, y luego la materialización de toda
promesa, por la fe.
82 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
y nos falta solamente obtener la vida eterna del cuerpo
físico, que será la transformación de nuestro cuerpo físico,
para tener así un cuerpo glorificado, eterno, inmortal,
incorruptible, igual al cuerpo glorificado de Cristo nuestro
Salvador; esa es la redención del cuerpo, la adopción
como hijos e hijas de Dios.
Por lo tanto, Él nos ha dado la victoria; y ahora
tenemos la bendición de ser herederos de todas las
bendiciones de Dios prometidas para todos los hijos e
hijas de Dios que estarían bajo la Sangre del Nuevo Pacto.
La Sangre del Nuevo Pacto borra los pecados del ser
humano; por la Sangre del nuevo Pacto Él nos ha redimido
y nos ha reconciliado con Dios.
Por lo tanto, el corito que dice: “Todas las promesas
del Señor, mías son”, se hace una realidad en cada uno de
los creyentes en Cristo, porque Él nos ha dado la victoria
por medio de Jesucristo.
Todas las promesas son de los creyentes en Cristo. ¿Y
cómo hacemos para que se materialicen en nosotros? Por
la fe, creyendo lo que Él ha hecho por nosotros, creyendo
en esa victoria que Él nos ha dado por medio de Cristo
nuestro Salvador.
Los que conquistan las promesas divinas por la fe son
los creyentes en Cristo. Por lo tanto, toda promesa que
usted encuentra en la Biblia es suya, es mía, es de todo
creyente en Cristo.
Por lo tanto, usted puede clamar, reclamar lo que Él
ha prometido, ¿cómo? creyéndolo. Si no lo cree acá en el
alma, no se ponga a pedir nada, Él dijo: “Si tuvieres fe
como un grano de mostaza diréis a este monte: pásate de
aquí allá, y se pasará” [San Mateo 17:20].
La fe es la que hace que se materialicen cada una de
LA BRECHA
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 23 de enero de 1977
Servicio de Carpa
Cayey, Puerto Rico
Ahora, vea usted que hay un pueblo predestinado para
estar en una Edad Eterna. Para estar en una Edad Eterna
entonces hay que salir fuera de una edad temporera, y las
siete edades de la Iglesia son edades temporeras. Por eso
comenzó la Edad de Efeso ¿y qué pasó? Terminó y
comenzó la otra edad; luego terminó esa edad y comenzó
la tercera edad; luego terminó la tercera edad y comenzó
la cuarta edad; terminó la cuarta, comenzó la quinta;
terminó la quinta, comenzó la sexta; terminó la sexta,
comenzó la séptima; y al terminar la séptima, entonces
¿qué hay? Una Edad Eterna donde no habrá fin, que es la
Edad de la Piedra Angular, que es la Edad Eterna.
Y entre la Edad de Laodicea y la Edad Eterna ¿qué
está? Apocalipsis 5. La brecha es la brecha que une a los
escogidos que salen de la séptima edad, los une a la Edad
Eterna, los lleva a la Edad Eterna.
Entonces ya usted vio que Apocalipsis 5 es esa
brecha. Y dice: “Ahora Él está preparándose para la
apertura de los Siete Sellos de Redención”. Entonces
usted puede ver que Apocalipsis 5 es la preparación para
la Edad Eterna; así como Apocalipsis 1 fue la preparación
¿para qué? Para las siete edades de la Iglesia. Con
Apocalipsis 1 ahí entran las siete edades de la Iglesia; y
con Apocalipsis 5 entra ¿qué? La Edad Eterna de la
Iglesia.
4 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
Déjeme ver si puedo ir un poquito más adentro en
esto. Página 80 del libro de Los Sellos, dice:
“102. Juan estaba llorando. ¿Qué iba a suceder
ahora? El anciano dijo: ‘Juan, no llores más, porque aquí
viene el León, Él es el que prevaleció’. Pero cuando Juan
miró, él vio el Cordero ensangrentado que había sido
inmolado, cualquier cosa que ha sido muerta está lleno de
sangre, como cuando le cortan el pescuezo u otra cosa, y
entonces está lleno de sangre. Aquí venía este Cordero
inmolado y ¿para qué se presenta? Para hacer su reclamo
sobre la redención. Amén.
¡Oh, hermano! ¿No tiene usted el deseo de alejarse
solo a un rincón y llorar por un rato? Aquí venía un
Cordero todavía sangrando, allí estaba Juan y todos los
patriarcas, pero no había ninguno que podía hacer la
obra, entonces salió el Cordero y sus días de intercesión
habían cesado, los días de mediación, y entonces es
cuando este Ángel aparecerá”.
Mire la relación que hay entre ese Ángel y la
aparición ¿de quién? Del Cordero viniendo como León;
por eso es que ese Ángel cuando aparece, cuando habla,
dice: “Cuando hubo hablado, Siete Truenos emitieron sus
voces”, y dice que habló como cuando ruge un León. Ese
Cordero cuando aparece entonces es ¿qué? Apocalipsis 10
[verso 3], rugiendo como un León. Dice:
“...entonces es cuando este Ángel aparecerá. Espere
hasta que lleguemos a los Sellos mismos, y Él dirá: ‘El
tiempo no será más’. Entonces entra a la media hora de
silencio; y fíjense bien las cosas que sucederán durante
esa media hora del Séptimo Sello, Dios mediante”.
¿Ve? Algo sucede: las cosas que sucederán durante
esa media hora de silencio; y eso es ¿cuándo? Cuando el
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 81
para el Día Postrero.
Él reclamará todo lo que le corresponde: reclamará el
Reino y Trono de David, luego de reclamar a todos los
creyentes en Él y transformarlos; y llevará a la Cena de las
Bodas del Cordero a todos los creyentes en Él antes de la
gran tribulación. Y mientras esté la humanidad pasando
por el tiempo de juicio divino que caerá sobre la raza
humana, los creyentes en Cristo que forman la Iglesia
Novia del Señor Jesucristo estarán con Cristo en la Casa
del Padre celestial en la Cena de las Bodas del Cordero, y
en donde habrá una bendición muy grande para todos los
creyentes en Cristo.
Es importante estar conscientes de estas cosas para
saber lo que estamos esperando conforme a las promesas
divinas. Y todo esto corresponde al Día Postrero, porque
Él dijo: “Y yo lo resucitaré en el día postrero” [San Juan
6:40].
LA VICTORIA QUE DIOS NOS DA
POR MEDIO DE JESUCRISTO
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 29 de septiembre de 2013
Valencia, Venezuela
Por lo tanto, Dios nos ha dado la victoria por medio
de Jesucristo, nos ha reconciliado con Dios, nos ha
colocado nuevamente en el Reino de Dios. Por medio del
nuevo nacimiento, por medio de Su Sangre derramada en
la Cruz del Calvario, Él ha hecho la redención, nos ha
regresado a Dios.
Y ahora tenemos vida eterna en nuestra alma y
también en el espíritu que nos ha dado al nacer de nuevo;
80 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
QUÉ HORA ES EN EL RELOJ DE DIOS
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 1 de julio de 2012
Cayey, Puerto Rico
Y luego cuando Cristo subió al Cielo, luego de
cuarenta días de estar con Sus discípulos hablándoles
acerca del Reino de Dios, subió al Cielo y se sentó a la
diestra de Dios, se sentó en el Trono del Padre; donde ha
estado por estos dos mil años desde la muerte de Cristo y
resurrección y ascensión de Cristo al Cielo, hasta nuestro
tiempo. Y convirtió el Trono de Dios en un Trono de
Misericordia, en un Trono de Intercesión, donde Él está
como Sumo Sacerdote haciendo intercesión con Su propia
Sangre por todos aquellos que lo reciben como único y
suficiente Salvador.
Pero cuando se complete el número de Su Iglesia,
cuando se complete el número de los que están escritos en
el Libro de la Vida del Cordero, habrá terminado Su Obra
de Intercesión, y entonces Él se levantará del Trono del
Padre, del Trono de Intercesión, y reclamará el Libro de la
Redención, el Libro sellado con Siete Sellos, el Libro de
la Vida, y reclamará todo lo que Él ha redimido con Su
Sangre preciosa, lo cual le corresponde a Él; reclamará a
todas las personas que Él con Su Sangre ha limpiado de
todo pecado, y los resucitará (si murieron), los resucitará
en cuerpos eternos, y a los que estén vivos los
transformará, y entonces todos seremos iguales a
Jesucristo con cuerpos glorificados, cuerpos eternos,
cuerpos inmortales, para vivir jóvenes por toda la
eternidad, representando de 18 a 21 años de edad.
Tan sencillo como eso es todo el Programa Divino
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 5
tiempo no será más. ¿Qué tiempo? El tiempo de las edades
de la Iglesia terminaron. Entonces cuando aparece ese
Ángel, entonces al aparecer ese Ángel es el tiempo ¿de
qué? Es el tiempo del reclamo, de la reclamación
¿reclamar qué? Reclamar todo lo que ha sido redimido.
Entonces el Libro de la Redención es tomado, y es
reclamado todo lo que ha sido redimido por la Sangre de
Jesucristo. Ese tiempo de reclamo no es el tiempo de las
edades de la Iglesia.
Cuando llegue ese tiempo de reclamo, entonces ese
Ángel, ese Ángel Fuerte que es el León de la tribu de
Judá; Apocalipsis 10, del 1 al 6 y Apocalipsis 5 es lo
mismo, entonces es el mismo Ángel. Lo que pasa es que
aquí lo vemos cuando Él se levanta para tomar el Libro, y
lo toma y está cerrado; y luego en Apocalipsis 10 lo
vemos cuando ya el Libro está abierto. Ya cuando está
abierto es entonces el tiempo para darlo a conocer ¿a
quién? A los escogidos.
Ahora, encontramos entonces que en ese tiempo de la
aparición de ese Ángel es el tiempo cuando el tiempo de
intercesión ha terminado, es el tiempo en que las edades
de la Iglesia han terminado; entonces el Ángel una de las
cosas que anuncia es ¿qué? Que el tiempo ha terminado,
que las edades de la Iglesia terminaron; esa es una de las
cosas que Él revela, esa es una de las cosas que Él
anuncia, esa es una de las cosas que Él dice con
juramento: “Y juró que el tiempo no es más”, levantando
Su mano [Apocalipsis 10:6]. ¿Ve usted?
Entonces al aparecer con el arco celeste alrededor de
Su cabeza, entonces aparece con ¿qué? Con un Pacto, con
un Pacto completo, ¿para qué? Para entonces el pueblo de
Dios que vive en ese tiempo entrar en ese Pacto eterno, en
6 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
ese Pacto completo; porque durante las edades de la
Iglesia solamente encontramos que el pueblo estaba bajo
el Pacto de Redención, pero solamente tenían una porción
de ese Pacto, una porción.
Y sabemos que tenía del arco iris..., cada edad tenía
la mitad del arco iris, y en esa mitad solamente había un
color del arco iris; por lo tanto, cada edad a través del
Mensaje que recibió tenía un color y estaba bajo ese
Pacto; pero vean ustedes que al entrar en ese Pacto, al
recibir el Mensaje de su tiempo, sus cuerpos no pudieron
ser transformados, ¿por qué? Porque no tenían un Pacto
completo, tenían solamente una porción para cada edad.
Al terminar las edades, luego entonces aparece
Apocalipsis 10, y ahí entonces aparece ¿qué? No un
mensajero de las siete edades de la Iglesia, sino un
Mensajero de una Edad Eterna, de una Edad Celestial, un
Mensajero Celestial; y así como Cristo estuvo en cada
mensajero de cada edad, pero en una porción, Cristo estará
en ese Mensajero de esa Edad de la Piedra Angular en
toda Su plenitud; entonces no será el velo de carne, sino
que será Cristo velado en carne humana.
Entonces no es motivo para poner la vista en el velo
de carne, porque en sí el que viene con ese Pacto es Cristo,
pero tiene que hacerlo a través de carne humana.
Entonces así como Cristo obró en las edades de la
Iglesia a través de cada mensajero, Él obrará en esta Edad
de la Piedra Angular.
Fíjense, en cada edad, cuando los escogidos de cada
edad recibieron el Mensaje correspondiente para ese
tiempo, estaban listos ¿para qué? Para morir, para
descansar; porque lo último de cada escogido luego de
recibir el Mensaje para cada edad, lo último era acostarse
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 79
Por ejemplo, la salvación: en Joel, capítulo 2 [verso
31-32], y también en el capítulo 2 del libro de los Hechos
[verso 20-21], dice que “antes que venga el día grande y
terrible del Señor, todo aquel que invocare el Nombre del
Señor será salvo”.
“Todo el que invocare el Nombre del Señor”. O sea
que para toda bendición tiene que estar el Nombre de
Dios. Aún Jesucristo dijo que toda petición tiene que
llevar el Nombre. Él dijo: “Y todo lo que pidáis al Padre
en mi Nombre, yo lo haré” [San Juan 16:23].
Hay que saber pedir; y hay un Nombre que garantiza
nuestro pedido.
Y ahora, en la fórmula de la paz también está el
Nombre. Aquí en Números, donde leímos, al hablar la
bendición de Dios sobre el pueblo, pedir la bendición de
Dios; entre las cuales la paz es pedida:
“...Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y
yo los bendeciré”.
Si no es colocado el Nombre, entonces las peticiones
son solamente palabras que se las lleva el viento, porque
no llegan adonde la persona desee que lleguen.
Es como usted enviar una carta para un lugar y dice:
“Le voy a escribir a tal persona”. Hizo la carta, la mete en
el sobre y después no pone en el sobre el nombre ni la
dirección. ¿A dónde va a llegar esa carta? Al zafacón de
la basura, porque no lleva dirección, no lleva nombre.
Así son nuestras oraciones: tienen que llevar el
Nombre del Señor. “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi
Nombre, yo lo haré”, dijo Jesucristo.
78 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
LA FÓRMULA PARA LA PAZ
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 19 de agosto de 2007
Goiânia-GO, Brasil
Números, capítulo 6, versos 22 al 27, dice:
“Jehová habló a Moisés, diciendo:
Habla a Aarón y a sus hijos y diles: Así bendeciréis
a los hijos de Israel, diciéndoles:
Jehová te bendiga, y te guarde;
Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y
tenga de ti misericordia;
Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.
Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo
los bendeciré”.
Estas bendiciones aquí contenidas tenían que ser
habladas por el sumo sacerdote y los sacerdotes sobre el
pueblo hebreo; o sea que ellos bendecirían al pueblo y
colocarían el Nombre de Dios sobre el pueblo, o sea que
bendecirían al pueblo en el Nombre de Dios.
Porque toda bendición viene del Cielo de parte de
Dios, por lo cual hay que hablarlas en el Nombre de Dios.
Para lo cual tenían que conocer el Nombre de Dios; si no
lo conocían, ¿cómo van a hablar una bendición y Dios
cumplir esa bendición? Tiene que ser hablada y sellada
con el Nombre de Dios.
Es como un cheque: usted puede hacer un cheque por
la cantidad que sea; pero si no coloca la firma, ese cheque
no tiene valor. La firma (que es el nombre en la forma que
tiene la persona para hacer su firma) es la que le da
validez a ese cheque. Así también es con el Nombre de
Dios.
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 7
a descansar, ¿por qué? Porque no podía ir más adelante,
no podía estar esperando la transformación estando vivo,
¿por qué? Porque no era tiempo para eso por causa del
Mensaje que ellos habían recibido.
Por eso fue que cuando el apóstol San Juan quiso
escribir lo que los Truenos hablaron, no le fue permitido,
¿por qué? Porque no había razón para ser dado a conocer,
porque no era tiempo del pueblo escogido recibir eso,
porque al recibir eso le daría fe de rapto, y al darle fe de
rapto, teniendo fe de rapto entonces serían transformados,
y no era tiempo para eso; por lo tanto, entonces era tiempo
para descansar; por lo tanto, con lo que recibieron,
entonces ellos ya estaban listos al recibir todo el Mensaje
de aquella edad.
En cada edad había que recibirlo todo (lo
correspondiente para ese tiempo), y entonces estaban
listos ¿para qué? Para descansar. Esperando entonces ¿el
día de qué? El Día de Redención.
Ahora, vea usted que ellos en cada edad fueron
sellados, ¿cómo? Cada mensajero venía con el Mensaje,
traía el Mensaje, la gente lo recibía, y el mensajero con el
Mensaje, con la revelación, sellaba el grupo, sellaba a
cada uno de los escogidos, y eran sellados con el Espíritu
Santo hasta el Día de la Redención. O sea, ¿eran sellados
hasta qué?...
¿Cuál es el Día de la Redención? El Día de la
Redención es el día en que todo regresa a su estado
original.
Entonces el Día de la Redención es el día en que todo
ha de regresar a su Dueño original, y todo estará en la
condición original que Dios predestinó para que todo
estuviera; y que el diablo interrumpió, pero fue por un
8 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
corto tiempo; pero cuando llegue ese tiempo de Redención
y el Día de Redención...
Ahora, usted piensa y sabe y se da cuenta que ese Día
de Redención no se refiere al día en que el Señor murió en
la Cruz del Calvario, porque allí Él nos redimió, y ese fue
un día glorioso de Redención; pero el Día de Redención
que habla aquí la Biblia es el día en que nuestros cuerpos
han de ser transformados, en que nuestros cuerpos han de
ser redimidos, han de regresar a lo original, en que
nuestros cuerpos estarán en una condición transformada:
a un cuerpo que no puede pecar, a un cuerpo que no se
puede enfermar, a un cuerpo eterno que no puede morir;
y si no puede morir, ¿entonces qué pasa? Entonces pues
no vamos a morir.
EL DÍA DEL HIJO DEL HOMBRE
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 20 de julio de 1980
Cayey, Puerto Rico
Bueno, vigile en el campo espiritual todas esas cosas,
para que usted permanezca del lado victorioso, ya que
conocemos la historia de todas las cosas que pasaron, y ya
que los Sellos están abiertos y vemos todo el Plan de Dios,
para que nosotros caminemos siempre de la manera que
debemos caminar, sin desagradar a Dios en nada, y sin
murmuraciones.
Las murmuraciones usted cree que quizás Dios no las
escucha, pero según la Biblia Dios escuchó las
murmuraciones. Y lo que se murmura, pues entonces
afecta el Plan de Dios, y es entonces una rebelión en
contra del Plan de Dios que Él está llevando a cabo para
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 77
Cristo.
Vean ustedes, en la misma forma en que Cristo
ascendió al Cielo y se sentó en el Trono de Dios, ahora
Cristo le dará al Vencedor que se siente con Él en Su
Trono. Dice así:
“Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi
trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi
Padre en su trono” [Apocalipsis 3:21].
Vean, en la misma forma. Por lo tanto le hace allí una
persona que estará con Cristo en la administración de ese
Reino Milenial de Cristo. El trono será el Trono de David
en medio del Israel terrenal; y en medio del Israel
Celestial, la edad del Trono es la Edad de la Piedra
Angular; y el Trono humano será el Ángel del Señor
Jesucristo.
Y ahora, encontramos que es en el Lugar Santísimo
donde estará materializado todo lo que está en el Cielo; y
todo lo que estará en el Trono de David y en ese Reino de
David, primero se materializa en la Iglesia del Señor
Jesucristo.
Ahora podemos ver dónde nos encontramos conforme
al plano del Templo espiritual de Jesucristo. Pablo (Pablo
el apóstol) como perito arquitecto puso el fundamento, y
dijo que el que sobreedifica mire cómo sobreedifica,
porque nadie puede poner otro fundamento que el que está
puesto, el cual es Jesucristo.
Cristo es el fundamento y Cristo también es la Piedra
de Corona, Cristo es la Piedra Angular que corona ese
Templo espiritual. La Primera Venida de Cristo es el
fundamento y la Segunda Venida de Cristo es la Piedra
que corona ese Templo espiritual.
76 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
Dios en la frente del sumo sacerdote, Aarón, y demás
sumos sacerdotes que sucedieron a Aarón y al hijo de
Aarón.
Ahora, vemos que así como estuvo escrito - fue
escrito en una lámina de oro en la frente, y fue colocada en
la frente del sumo sacerdote sobre la mitra, encontramos
que era una lámina de oro con el Nombre de Dios:
“SANTIDAD A JEHOVÁ”. “Santidad a YHWH”, y era
agarrado con unos hilos o cordones, y era amarrado en la
frente del sumo sacerdote sobre la mitra; tenía que entrar
así al templo. Y vean ustedes, el que ministraba en el lugar
santísimo tenía escrito el Nombre de Dios en su frente, y
en el lugar santísimo estaba el Nombre de Dios sobre el
propiciatorio, en el Ángel de Jehová, el Ángel del Pacto,
que estaba en medio de los dos querubines de oro; porque
en el Ángel está el Nombre de Dios.
“...oye su voz; no le seas rebelde; porque él no
perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él”
[Éxodo 23:21].
Y ahora, así como Dios tuvo en el Antiguo
Testamento Su Ángel, el cual era Cristo en Su cuerpo
angelical, ahora Cristo, el Ángel del Pacto en el Nuevo
Testamento tiene Su Ángel, y en Su Ángel es que viene el
Nombre de Dios y Nombre de la Ciudad de nuestro Dios
y Nombre Nuevo del Señor Jesucristo escrito; y tiene que
ser en el Ángel Mensajero de Jesucristo que en el Día
Postrero entraría al Lugar Santísimo del Templo espiritual
de Cristo; por lo tanto ese es un ministerio de Sacerdote,
pero de Sumo Sacerdote.
Por lo tanto, el ministerio de Sumo Sacerdote de
Cristo lo estará reflejando en ese Ángel Mensajero
entrando al Lugar Santísimo del Templo espiritual de
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 9
beneficio de Sus hijos.
Por eso siempre decimos: “Lo que no podamos
entender, nos lo callamos, y más tarde lo entenderemos”.
Así que estando en el Día del Hijo del Hombre
seamos cuidadosos y reverentes en esta hora, ya que
sabemos que Dios en esta hora estará llevando a cabo el
Plan del Reclamo, de la Reclamación, para beneficio de
todos Sus hijos.
TIEMPO CUMPLIDO
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 10 de agosto de 1980
Cayey, Puerto Rico
Entonces nuevamente se estará en el tiempo de
redención, en el Año de Redención, el cual el apóstol
Pablo dijo que sería el Día de la Redención.
Y algunas personas piensan: “¿Pero la redención ya
fue hecha hace dos mil años atrás?”. Pero este es el Año
de Redención o Día de Redención o Año del Jubileo en
donde el Plan de la Redención es efectuado.
El Plan de la Redención comenzó allá hace dos mil
años atrás, y Dios comenzó a hacer el trabajo; pero luego,
dos mil años después, Él continúa la labor haciendo la
Reclamación de todo lo que fue redimido por el Redentor
con Su Sangre en la Cruz del Calvario.
Durante estos dos mil años atrás donde Dios estuvo
desarrollando ese Plan, en donde Él estuvo llamando un
pueblo para Su Nombre de entre los gentiles, Él no estuvo
haciendo la Obra de Reclamo, porque la Obra de Reclamo
es cuando ya Él ha hecho todo el trabajo con los
escogidos; y Él viene entonces a reclamar lo que Él
10 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
redimió, lo que Él redimió con Su Sangre; entonces es
reclamado, reclamado como propiedad del Redentor. Y
cuando el Redentor viene y hace Su reclamo, todo lo que
le pertenece entonces es Su heredad, y al ser Su heredad,
entonces Él recibe Su heredad.
Y aun aquellos que han partido, que pertenecen a Él
porque fueron redimidos por Su Sangre, tienen que venir
a Él en el Año del Jubileo cuando el tiempo ya está
cumplido.
Cuando el tiempo ya se ha cumplido, entonces lo
único que falta es el Redentor semejante presentarse y
hacer el reclamo de todo lo que Él redimió. Él redimió con
Su Sangre todo lo que estaba en el Plan original, por eso
Él viene con un Librito abierto: ese es el Libro del Título
de Propiedad.
Todo lo que pertenece al Redentor está en ese Libro,
y Él reclama Su propiedad, Él reclama lo que está en ese
Libro, Él lo reclama mostrando que Él es el dueño de esa
propiedad. Y Él muestra que es el dueño mostrando el
Título de Propiedad y abriendo ese Título de Propiedad,
en donde aparece todo lo que le pertenece a Él; y en la
Corte Divina entonces es dicho que todo le pertenece al
Dueño que tiene el Título en Su mano y ese Título abierto.
Por lo tanto, cuando se abre el Título de Propiedad se
sabe lo que hay en él, se sabe qué es lo que tiene ese que
tiene el Título, porque en ese Título de Propiedad está
toda Su propiedad: y toda la propiedad del Señor es todo
lo que Él redimió. Todo lo que es redimido es porque
estaba en el original, de otra manera no podía ser
redimido; porque redimir es volver al original, al lugar de
comienzo.
Por lo tanto, los hijos de Dios regresan a su lugar
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 75
mensajeros y el Ángel del Señor Jesucristo. Esos son
ángeles ungidos con la Columna de Fuego, manifestados
en cuerpos mortales de etapa en etapa, de edad en edad.
“ÁNGELES UNGIDOS CON LA COLUMNA DE
FUEGO EN LA DIMENSIÓN INVISIBLE”.
Ahora, todos ustedes también han venido de la
séptima dimensión, y mi alma también; y nuestro espíritu
teofánico es de la sexta dimensión.
Así que somos todos hermanos en el Cuerpo Místico
de Cristo, somos hermanos en la sexta dimensión y
hermanos en la séptima dimensión también: hermanos del
alma en la séptima dimensión, hermanos de la teofanía,
del cuerpo teofánico de la sexta dimensión. Y aunque no
somos hermanos de carne, pronto seremos hermanos de
cuerpo físico también, en el cuerpo glorificado que Cristo
nos dará.
Así que tendremos esa triple hermandad: del cuerpo
teofánico, del cuerpo *glorificado y del alma también.
EL PLANO DEL TEMPLO ESPIRITUAL
DE JESUCRISTO
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 26 de agosto del 2001 A.M.
Cayey, Puerto Rico
Solamente un Mensajero dispensacional puede entrar
al Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo y
ministrar la Palabra correspondiente a la etapa de la Edad
de la Piedra Angular; sobre ese, Cristo escribirá el
Nombre de nuestro Dios, Nombre de la Ciudad de nuestro
Dios y Su Nombre Nuevo conforme a Apocalipsis,
capítulo 3, verso 12; como estaba escrito el Nombre de
74 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
la Iglesia del Señor Jesucristo.
Así que podemos ver que eso será en un Ángel
ungido con la Columna de Fuego, para una edad ungida
con la Columna de Fuego, que es la Edad de la Piedra
Angular, para una Iglesia ungida con la Columna de
Fuego, que es la Iglesia del Señor Jesucristo.
“ÁNGELES UNGIDOS CON LA COLUMNA DE
FUEGO EN LA DIMENSIÓN INVISIBLE”.
Y ahora, hemos visto ángeles que han sido ungidos
con la Columna de Fuego, como el Arcángel Gabriel y el
Arcángel Miguel; pero vean ustedes, los ángeles de las
siete edades también han sido ungidos con la Columna de
Fuego para cada edad. Moisés estuvo ungido con la
Columna de Fuego también.
Donde esté Dios en cada edad y en cada dispensación,
estará velado en carne humana en un ángel mensajero, un
espíritu de profeta, y a través de ese velo de carne se
estará revelando al pueblo. “Porque no hará nada el Señor
Jehová sin que antes revele Sus secretos a Sus Siervos,
Sus Profetas” [Amós 3:7], porque esos profetas son
ángeles ministradores a los herederos de salvación.
Hemos visto hasta donde hemos podido ver este
misterio de los ángeles ungidos con la Columna de Fuego.
Por el momento hasta aquí podemos llegar. Y podemos
decir como Jacob cuando vio esa escalera y ángeles
subiendo y bajando. Ahora miramos la Iglesia del Señor
Jesucristo y podemos decir como Jacob dijo: “¡Esto no es
otra cosa sino Casa de Dios y Puerta del Cielo!” [Génesis
28:17].
Ahí es donde están en el Nuevo Testamento los
ángeles ungidos con la Columna de Fuego, los ángeles
mensajeros como los apóstoles y los siete ángeles
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 11
original, ¿y quién los regresa? El Redentor que se presenta
para hacer esa labor.
Por lo tanto, este tema de esta mañana: “TIEMPO
CUMPLIDO” es un tema muy importante, en donde Dios
estará haciendo una obra que Él prometió hacer, la cual no
podía hacer en el tiempo de las siete edades de la Iglesia
gentil, porque el tiempo no estaba cumplido.
Y mientras el tiempo no estuviese cumplido, Él tenía
entonces que estar buscando aquellos que están escritos en
ese Libro, ¿para qué? Para llamarlos, para que pudiesen
entrar al Plan de Redención.
Pero después que el tiempo está cumplido, Él los
reclama como Su propiedad; y cuando es hecho ese
reclamo, entonces en el Plan divino, la Obra de Dios,
camina un paso hacia adelante para meter en eternidad
toda la propiedad que está escrita en el Libro de la Vida
del Cordero: y ahí están escritos los nombres de todos los
escogidos.
Por lo tanto, cuando el tiempo ha sido cumplido,
entonces se entra a eternidad: se entra al Año del Jubileo;
el cual es representado por el día o año octavo, y el
número ocho siempre representa eternidad.
Cuando el tiempo ha sido cumplido, entonces la
eternidad viene para buscar a aquellos que están en el
Libro de la Vida del Cordero; por eso entonces el Eterno
viene a la escena como el Redentor semejante, para hacer
la Obra de Reclamador: reclama Su propiedad cuando el
tiempo ha sido cumplido.
Estamos nosotros viviendo cuando el tiempo ha sido
cumplido. El tiempo ha sido cumplido. Por eso es que el
Ángel Fuerte dice: “El tiempo no será más”; y si el tiempo
no es más, ¿qué es lo que hay entonces? Eternidad.
12 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
El tiempo está cumplido. Entonces Dios llama a Sus
hijos a eternidad, Él los reclama y los lleva a una Edad
Eterna, a una fiesta eterna: la gran fiesta del Jubileo.
Y en el Cielo y en la Tierra se celebra entonces ese
tiempo o esa fiesta en donde todos participarán y recibirán
las grandes bendiciones que hay en ellas. Es ahí donde
tiene que ocurrir la resurrección y también la
transformación de los que estén vivos; porque cuando esto
llega (o sea, el Año del Jubileo), ya el tiempo está
cumplido. Y todos estamos conscientes de que el tiempo
está cumplido.
Las señales del fin del tiempo, todas se cumplieron;
y cuando todo eso se cumpliese, acontecería la Segunda
Venida del Señor. Y la Segunda Venida del Señor, la
Venida del Hijo del Hombre en gloria conforme al orden
de Su Venida, sería la señal más grande de que el tiempo
estaba cumplido.
Así como fue en Su Primera Venida, sería en Su
Segunda Venida: en Su Segunda Venida Él aparece
cuando el tiempo ha sido cumplido. Y estando nosotros
viviendo cuando el tiempo ha sido cumplido, somos
realistas y entendemos que la Venida del Señor tiene que
ser una realidad para este Siglo XXI.
El tiempo de las gentes en cuanto a los calendarios
continúa; pero en cuanto al Plan de Dios con los gentiles
el tiempo ha sido cumplido.
Por eso es que Jerusalén ha pasado nuevamente a las
manos del pueblo hebreo, porque el tiempo ha sido
cumplido; porque el Señor dijo que cuando el tiempo de
los gentiles se cumpliese, entonces Jerusalén sería
liberada, porque Jerusalén estaría en las manos de los
gentiles hasta que el tiempo de los gentiles terminase. Y
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 73
incorrectas, como magia y cosas parecidas.
Y entonces lo que hicieron fue que cuando salía el
sumo sacerdote y él iba a hablar el Nombre de Dios:
‘YHWH’, dice que ahí sonaban los instrumentos todos, y
se confundía la pronunciación del Nombre con el ruido de
todos los instrumentos: trompetas, tambores y todo, una
gran fiesta; y ahí nadie entendía el Nombre que fue
pronunciado, y así evitaba que usaran el Nombre para
beneficio propio muchas personas.
Todos ustedes saben que en un momento de
problemas, en donde esté una persona pasando por una
situación difícil, por ejemplo: lo estén tratando mal, le
hagan algo que no le gusta; esa persona se atrevería a
hacer muchas cosas si tuviera en la mano con qué
defenderse, con qué hacer cosas. Y si tuviera algo así
como el Nombre de Dios, y pudiera usarlo, lo usaría, y
entonces lo usaría en ira, y lo estaría usando y usando esas
cosas santas para satisfacer su ira, su rencor, su odio, o
para hacerse rico y cosas así. Cuando el Nombre de Dios
es para beneficio de la Obra de Dios, para que se cumpla
el Programa de Dios. Cristo vino en el Nombre de Su
Padre para hacer la Obra de Dios correspondiente a aquel
tiempo.
Y ahora, podemos ver que es para bendición que
Cristo vino en el Nombre de Su Padre; será para bendición
que Cristo dará al Vencedor una Piedrecita blanca con un
Nombre Nuevo; será para bendición de la Iglesia de
Jesucristo, que Cristo escribirá sobre el Vencedor Su
Nombre Nuevo, que es el Nombre de la Ciudad de nuestro
Dios y Nombre Eterno de nuestro Dios. Pero este misterio
solamente lo conocerá plenamente aquél que lo recibe.
Pero estará en el Vencedor, Cristo lo escribirá y estará en
72 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
la forma del Espíritu Santo, cuando Él llegue a ser
encarnado en la Persona de Jesucristo, entonces nosotros
le coronaremos como ‘Rey de reyes y Señor de señores”.
Viene como Rey de reyes y Señor de señores. Por eso
en Apocalipsis 19 señala que tiene escrito en Su vestidura
y en Su muslo: “REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES”.
ÁNGELES UNGIDOS CON LA COLUMNA DE
FUEGO EN LA DIMENSIÓN INVISIBLE
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 18 de marzo de 2001
Asunción, Paraguay
Y ahora, tenemos el misterio de las cuatro
consonantes ‘YHWH’ de Éxodo, capítulo 3, verso 13 al
16. Y luego, ahora en Apocalipsis, tenemos el misterio del
Nombre de Dios, de la Ciudad de nuestro Dios, y Nombre
Nuevo del Señor Jesucristo, y dice que será escrito sobre
el Vencedor.
Ese es un misterio que solamente el Vencedor
conocerá, y podrá revelar a la Iglesia del Señor Jesucristo
cuando lo vea conveniente y Cristo se lo indique; porque
cuando lo haga será el tiempo más favorable. Porque es
que siempre hay personas que tratan de saber algo para
darle un uso incorrecto, un uso para su propio beneficio.
Por eso es que en el Antiguo Testamento, dice la
historia que antes el sumo sacerdote mencionaba el
Nombre cuando salía del lugar santísimo, el cual también
en el lugar santísimo hablaba; y luego había personas que
estaban pendientes a cuando el sumo sacerdote hablara el
Nombre al salir al atrio, y estaban pendientes para oír la
pronunciación de ese Nombre y usarlo para cosas
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 13
que Jerusalén esté en las manos de los hebreos
nuevamente, es una señal de que el tiempo de los gentiles
ha terminado.
El tiempo está cumplido. Dios ha llevado a cabo la
labor que Él prometió entre los gentiles. Y como con los
gentiles Él estaba trabajando, entonces la Venida del Hijo
del Hombre ocurre entre los gentiles y viene a ser
entonces una señal de que el tiempo está cumplido. Y el
mismo Señor en Su Venida levanta Su mano al Cielo y
dice: “El tiempo ha terminado, el tiempo no es más”. Eso
es lo que dice Apocalipsis 10.
Por lo tanto, aparecerá en la escena el Señor
manifestado en un hombre, mostrando que el tiempo ha
terminado. Él lo probará por la Palabra de Dios, y Él
entonces estará señalando que el tiempo está cumplido.
Y cuando eso aparece, muchas personas pensarán:
“Tal persona se creerá que sabe algo, tal persona está
diciendo que el tiempo ha terminado; y todavía luego del
lunes aparece el martes, y después aparece el miércoles, y
así cada día de la semana sigue su ritmo, y termina una
semana y continúa otra, termina un mes y continúa otro,
termina un año y continúa otro”. Pero a ese tiempo que la
Biblia habla no es el tiempo literal de los días de la
semana literal, o de los meses, o los años, se refiere al
tiempo que Dios dio para esa Obra ser realizada.
Y cuando ese tiempo es cumplido, entonces ese
tiempo no es más: el tiempo del Señor actuar como
Mediador, como Intercesor, termina; y entonces ya Él deja
de ser el Cordero, el Sacerdote intercediendo en el lugar
de mediación o intercesión, y entonces no siendo ya el
Cordero, no es el Sacerdote intercediendo, sino que se
convierte en el León de la tribu de Judá.
14 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
Por eso fue que el anciano le dijo a Juan: “He aquí el
León de la tribu de Judá” [Apocalipsis 5:5], y cuando Juan
mira ve un Cordero; es que el mismo Cordero se convirtió
en León. Eso es una cosa imposible para un cordero
literal, pero aquel Cordero era un hombre, un hombre que
había hecho la Obra de Redentor semejante, y estaba
como Sacerdote intercediendo por todos aquellos que
tienen su nombre escrito en el Libro de la Vida del
Cordero, escrito en el Libro del Redentor: por eso es el
Libro de Redención.
Y cuando esa Obra termina entonces Él se convierte
en el León, no un león literal, sino un León espiritual;
porque el símbolo del león representa al Señor no como
Cordero, no como Sacerdote, sino como Rey de reyes y
Señor de señores: el León de la tribu de Judá; y entonces
es el tiempo en que Él se presenta para hacer Su reclamo.
Un Cordero no puede reclamar porque Su labor no es
esa, porque esa es la labor del León. Pero la misma
persona que hace la Obra de Cordero, luego le toca hacer
la Obra de León; y para hacer esa Obra, entonces el
tiempo tiene que estar cumplido, el tiempo de Él actuar
como Cordero tiene que estar cumplido, el tiempo de Él
actuar como Intercesor tiene que estar cumplido; porque
Él no puede hacer dos obras a la misma vez. Él hace una
Obra y después que termina camina hacia adelante para
hacer la otra Obra, que viene a ser una continuación de la
labor de la misma persona, pero con otro ministerio, con
el ministerio de Juez, de León; por eso es que el símbolo
del León de la tribu de Judá representa al Señor en Su
Segunda Venida como Rey de reyes y Señor de señores,
como el Juez de toda la Tierra.
Por eso es que Él puede hacer la Obra de la
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 71
adelante, dice:
“He aquí yo envío mi Ángel delante de ti para que te
guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he
preparado.
Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas
rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque
mi nombre está en él”.
¿Dónde está el Nombre de Dios? En el Ángel de
Jehová, que es el cuerpo teofánico de Dios, y que es el
mismo Jesucristo en Su cuerpo teofánico. Él es el Espíritu
Santo, el Ángel de Jehová.
“Pero si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo
que yo te dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligiré
a los que te afligieren.
Porque mi Ángel irá delante de ti”.
Ahora podemos ver dónde está el Nombre de Dios: en
Su Ángel, en Su cuerpo teofánico.
Y ahora, en la manifestación del Ángel de Jehová en
carne humana en Jesús, fue usado el nombre Jesús, que
significa ‘Salvador’ o ‘Redentor’, porque esa sería la Obra
que el Ángel de Jehová haría a través de ese velo de carne.
Pero Él tiene un Nombre Nuevo, Jesús dice que Él
tiene un Nombre Nuevo; el cual conforme a como dice el
reverendo William Branham, lo recibió cuando ascendió
victorioso al Cielo. Ese es el Nombre con el cual viene en
Apocalipsis, capítulo 19, Cristo, el Ángel del Pacto, el
Espíritu Santo, para cumplir Su Programa correspondiente
a este tiempo final.
Y ahora, vamos a ver aquí ese misterio. Recuerden
que leímos ya la página 134, que dice:
“Cuando este Espíritu Santo que tenemos llegue a
encarnarse, el que está en nuestro medio ahora mismo en
70 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
venció y ascendió, entonces recibió un nuevo Nombre. Por
esa razón es que gritan y hacen tanto ruido y no reciben
nada. Será revelado en los truenos.
Fíjense en el misterio. Él viene cabalgando (eso es
Apocalipsis 19). Tiene que venir algo para cambiar esta
Iglesia”.
¿Qué es lo que cambiará a la Iglesia? El Jinete del
Caballo Blanco de Apocalipsis 19, viniendo con un
Nombre Nuevo, con un Nombre que nadie conoce, para
llevar a cabo la Obra que tiene que hacer en ese tiempo.
“¡Tiene que venir algo! Ahora noten: Nadie entendía
ese nombre, sino Él mismo.
‘Y estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su
nombre es llamado EL VERBO DE DIOS.
Y los ejércitos que están en el cielo le seguían en
caballos blancos, vestidos de lino finísimo, blanco y
limpio.
Y de su boca sale una espada aguda, para herir con
ella a las gentes; y él las regirá con vara de hierro; y él
pisa el lagar del vino del furor, y de la ira del Dios
Todopoderoso.
Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este
nombre: Rey de reyes y Señor de señores’.
Apocalipsis 19: 13-16 .
Allí viene el Mesías, allí es donde está”.
Y ahora, vamos a ver entonces cómo es que viene el
Jinete del Caballo Blanco de Apocalipsis 19, que es el
Ángel del Pacto, el Espíritu Santo, con un Nombre que
nadie entendía.
Siendo que el Nombre de Dios está en el Ángel del
Pacto, el Ángel de Jehová, como lo dice Dios por medio
del profeta Moisés en el Éxodo, capítulo 23, verso 20 en
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 15
Reclamación; un Cordero no puede reclamar, un
Sacerdote tampoco, pero un Juez sí, un Rey sí; porque Él
haría el reclamo de acuerdo a las Leyes de Dios, y para
eso un Juez es el que conoce de la Leyes de Dios: para la
reclamación de una propiedad de la cual se tiene la
Escritura, la Escritura de todo lo que hay para ser
reclamado.
Por lo tanto, se necesita la intervención de un Juez, y
entonces el Cordero se convierte en Juez para hacer esa
Obra, ¿y cuándo? Cuando el tiempo es cumplido. Y en
esta mañana decimos: “El tiempo está cumplido”.
“TIEMPO CUMPLIDO”.
Es entonces el momento para el reclamo. Sabemos
que esto tenía que venir para este Siglo XXI. Quizás en
otros siglos no sabían cuándo ocurriría, pero cuando el
tiempo ha sido cumplido, nosotros sabemos que ha
llegado el momento para las profecías de la Venida del
Señor como el León de la tribu de Judá, como Rey de
reyes y Señor de señores ser cumplidas para hacer el
reclamo de toda la propiedad que ha sido redimida.
Esa propiedad que ha sido redimida son aquellos que
a través de las edades recibieron al Redentor, recibieron
Su Palabra, aceptaron Su Sacrificio en la Cruz del
Calvario, y ya lo que le falta es que sean reclamados,
porque están en el Libro de Redención; por eso el Libro de
Redención es abierto en el tiempo final cuando el tiempo
está cumplido, y ahí aparecen todos los que están escritos
en ese Libro.
El tiempo es cumplido en los tiempos o en el tiempo
que apareció el Redentor en Su Primera Venida, Él leyó
una Escritura y dijo: “Hoy se ha cumplido esta Escritura
ante vuestros ojos”.
16 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
Y cuando Él venga en Su Segunda Venida como el
León de la tribu de Judá, son cumplidas entonces todas las
Escrituras que hablan de la Segunda Venida del Señor y
entonces ante los ojos de todas las gentes que vivan en
esta Tierra, todas estas Escrituras estarán cumplidas. Él
podrá entonces decir: Hoy, en este siglo XXI, hoy, en
este Año del Jubileo, todas estas Escrituras están
cumplidas.
Él las conocerá como las conoció allá en Su Primera
Venida y Él se las dará a conocer al instrumento a través
del cual Él cumpla Su Venida.
El instrumento en donde Él cumpla Su Venida no será
el Señor, pero el Señor estará en él cumpliendo Su
Segunda Venida; pero los entendidos entenderán y sabrán
hacer la separación: sabrán separar al instrumento y al
Señor, que es el que cumple Su Segunda Venida.
El instrumento tendrá que ser uno de los hermanos
que viva en este tiempo, uno de los redimidos conforme a
la promesa de Dios.
Por lo tanto, todo será tan sencillo, que algunas
personas no podrán ver la Venida del Señor a causa del
velo en el cual Él la cumpla; porque muchas personas
piensan que la Venida del Señor será con el mismo cuerpo
que Él tuvo en Su Primera Venida, pero no entienden que
aquel cuerpo fue glorificado y que el Señor dijo: “Salí de
Dios y vuelvo a Dios, salí del Padre y vuelvo al Padre”.
Por lo tanto, tenemos que entender que después que
Él subió al Padre, luego se le apareció al apóstol Pablo y
se le apareció en forma de luz, y cuando se le apareció en
esa forma, el apóstol Pablo sabía que aquel era Dios, que
aquel era el Señor, y le dijo: “¿Quién eres Señor?”. Y Él
le dijo: “Yo soy Jesús a quien tú persigues” [Hechos
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 69
LA REVELACIÓN DEL DÍA POSTRERO
Dr. William Soto Santiago
Jueves, 9 de noviembre de 2000 A.M.
Concepción, Chile
¿Y en qué parte del templo estaba el Nombre? En el
lugar santísimo sobre el arca del pacto, porque allí estaba
el Ángel de Jehová, que es el que tiene el Nombre de
Dios. Y en el sumo sacerdote estaba también el Nombre
de Dios escrito en una lámina de oro, amarrada con unos
hilos o cordones sobre la frente, y ahí estaba el turbante,
que era la mitra que usaba el sacerdote. Sobre la mitra
quedaba la placa o lámina de oro con el Nombre de Dios:
“SANTIDAD A JEHOVÁ”. Santidad a YHWH. ¿Ven?
Y ahora, encontramos que Jesucristo siendo el Sumo
Sacerdote, pues tiene el Nombre de Dios. Él dice: “Y mi
Nombre Nuevo”.
Cuando Él ascendió a los Cielos recibió un Nombre
Nuevo. Por eso dice: “Y escribiré sobre él el Nombre de
Dios y el Nombre de la Ciudad de nuestro Dios y mi
Nombre Nuevo” [Apocalipsis 3:12].
Ahora, veamos lo que dice el reverendo William
Branham aquí en la página 131 del libro de Los Sellos:
“Y ahora Jesús: Su Nombre sobre la tierra fue Jesús
el Redentor, porque fue el Redentor cuando estuvo sobre
la Tierra”.
Recuerden que el nombre Jesús significa ‘Redentor’,
‘Salvador’. El nombre es de acuerdo a la Obra que Él va
a hacer. El nombre Jesús está ligado a la Obra de
Redención. El Nombre Nuevo del Señor Jesucristo está
ligado a la Obra del Reclamo.
“...pero cuando conquistó el infierno y la muerte; los
68 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
dicho que no se le podía ni quitar ni añadir, ¿por qué?
Porque era un Mensaje dispensacional. También Pablo
dice que no se le puede ni quitar ni añadir al Mensaje de
la Dispensación de la Gracia.
Y al Mensaje de la Dispensación del Reino tampoco
se le puede ni quitar ni añadir; porque el que le quite o le
añada su nombre será quitado y le serán añadidas plagas
[Apocalipsis 22:18-19], las plagas que están mencionadas
en el libro del Apocalipsis; y una de las plagas es locura,
por lo tanto verán la quinta dimensión aunque puedan
pensar que estarán viendo una dimensión buena; y luego
en la gran tribulación serán atormentados. Por ahí por el
capítulo 9 del Apocalipsis nos habla de esas plagas, como
langostas.
Ahora, vamos a dejar eso quietecito ahí para otra
ocasión, porque tiene unos cuantos ángulos ese capítulo 9
del Apocalipsis. Y cuando hablemos más claramente de
ese capítulo 9, queremos cubrir los diferentes ángulos que
tiene ese capítulo 9 del Apocalipsis.
Ahora, estando nosotros viviendo en la Edad de la
Piedra Angular, que es el Lugar Santísimo del Templo
espiritual de Jesucristo, es el lugar, la edad, donde la
Segunda Venida de Cristo será cumplida y donde estarán
los Arcángeles Gabriel y Miguel, esos Querubines que
estarán protegiendo ahí la Palabra, y estarán los Dos
Olivos, que son los ministerios de Moisés y Elías
protegiendo esa Palabra.
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 17
26:15].
Ese Jesús que le apareció al apóstol Pablo en forma
de luz, prometió que Él vendría en Su Segunda Venida y
estaría nuevamente en carne humana. Y así como Él
utilizó un cuerpo de carne humana en Su Primera Venida,
un cuerpo de aquel tiempo, Él utilizará un cuerpo de este
tiempo; y así la Segunda Venida del Señor será realizada,
una manera sencilla, pero en la manera que Dios
estableció.
EL LIBRO EN LA MANO DEL CORDERO
Dr. William Soto Santiago
Viernes, 19 de Marzo de 1982
Maturín, Venezuela
A través de esta serie de conferencias sobre “EL
LIBRO MISTERIOSO”, veremos la trayectoria que toma
ese Libro misterioso. En la conferencia anterior vimos ese
Libro misterioso en la mano del Dios eterno, del Dios
Todopoderoso que estaba sentado en el Trono eterno; pero
ya en esta ocasión, en esta conferencia estamos viendo el
Libro misterioso en la mano del Cordero.
“EL LIBRO EN LA MANO DEL CORDERO”.
En la próxima conferencia veremos ese Libro y la
trayectoria que seguirá ese Libro.
Por esta ocasión y en esta conferencia nos basta con
ver (en esta ocasión) este Libro en la mano del Cordero, y
entender lo que significa que ese Libro esté en la mano del
Cordero. Esto significa que el Cordero ahora tiene derecho
de reclamar todo lo que Él redimió con Su Sangre. El
Cordero ahora tiene el derecho, le ha sido dada la
autoridad, el poder y la gloria de tomar ese Libro. Él ahora
18 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
es el Dueño de ese Libro, Él ahora es el que tiene todos los
derechos de ese Libro; y Él se encuentra frente a la Corte
Divina con el Libro en Su mano, y Él dice: “¡Este Libro es
Mío, este es el Título de Propiedad por el cual Yo morí en
la Cruz del Calvario! ¡Este es el Título de Propiedad, el
Libro que Yo con mi Sangre cubrí! ¡Este es el Libro que
me identifica como Dueño y Señor de toda la herencia de
Dios!”.
Y ahora Él es el heredero de todo. Él es el heredero de
toda la Creación. Él es el heredero de los Cielos y de la
Tierra. Todo eso está representado en “EL LIBRO EN LA
MANO DEL CORDERO”.
Él ahí es reconocido como Señor, como Rey; es
reconocido como Dueño absoluto de ese Libro y de lo que
contiene ese Libro. Él ya entonces, teniendo ese Libro,
podrá reclamar todo lo que está en ese Libro, todo lo que
fue creado por Dios. Él entonces podrá hacer la
reclamación, y luego podrá ordenar, exigir a la Corte
Divina un desahucio para todos aquellos que tengan algo
de la herencia que le corresponde a Él.
Él es el Dueño porque tiene el Libro, el Título de
Propiedad en Su mano. Él es el Dueño porque en ese
Libro está registrado que Él compró todo con Su Sangre;
ahí está registrado que Él pagó a precio de Sangre todo lo
que está en ese Libro: toda esa herencia, todo lo que Dios
creó; ahí está en la mano del Cordero el Libro.
Es un tiempo grande, un tiempo sublime en el Cielo
cuando esto acontece, y todos en el Cielo pueden ver ese
gran acontecimiento, pues ese es un tiempo de una gran
reunión en el Cielo. Es un tiempo en que todas las huestes
celestiales son convocadas a ese gran tiempo, a ese gran
día, a ese gran momento: porque ha llegado el tiempo en
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 67
Querubines de madera de olivo cubiertos de oro, que son
Moisés y Elías.
Y ahora vean cómo Dios estará protegiendo esa
Palabra que Él estará colocando ahí en Su Iglesia en la
Edad de la Piedra Angular; porque Él estará protegiendo
el Título de Propiedad, para que el diablo no pueda quitar
a la Iglesia de Jesucristo el Título de Propiedad y que el
diablo no pueda pervertir la Palabra de Dios
correspondiente a la Edad de la Piedra Angular. Por eso es
que Cristo, el Sumo Sacerdote, estará ministrando en la
Edad de la Piedra Angular por medio de un Mensajero
dispensacional.
Todos los escogidos de Dios son sacerdotes de Dios,
y son reyes también, y son jueces también, pero entre
todos ellos hay sacerdotes, mensajeros, que ministraron
cada uno en su edad, pero ninguno de ellos tuvo un
ministerio de sumo sacerdote; pero el Ángel del Señor
Jesucristo, el Mensajero de la Dispensación del Reino,
tendrá un ministerio de Sumo Sacerdote en el Templo
espiritual de Jesucristo, por eso podrá entrar al Lugar
Santísimo de ese Templo espiritual. Y Cristo manifestará
Su ministerio de Sumo Sacerdote, lo manifestará en Su
Iglesia, en el Lugar Santísimo, por medio de un Mensajero
dispensacional.
A esa Edad de la Piedra Angular (Dios en la Edad de
la Piedra Angular o a la Edad de la Piedra Angular) Dios
no le permitirá entrar a cualquier persona para ministrar,
sino que Dios nos dará todo lo que nosotros debemos
saber. Recuerden que solamente ministraba un hombre en
el Lugar Santísimo y sobre ese estaba escrito el Nombre
de Dios.
Y ahora, encontramos que en el tiempo de Moisés fue
66 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
luchar y que el Arcángel Miguel lo ayudó, y que luego
regresaría para luchar contra el príncipe (¿de dónde,
Miguel?) de Persia.
Así que vean ustedes, la Iglesia del Señor Jesucristo,
el Reino de Dios, tiene a su favor las huestes celestiales.
Y ahora, en la creación o construcción del Templo
espiritual de Cristo, vean la etapa que nos ha tocado, que
es la etapa del Lugar Santísimo de Su Templo espiritual.
Cristo, el Arca del Pacto, estará en Su Ángel
Mensajero manifestado en este tiempo final en el Lugar
Santísimo de Su Templo espiritual. Y Cristo en Espíritu
Santo se manifestará a través de Su Ángel Mensajero en
este tiempo final, así como se manifestó a través de los
ángeles mensajeros de las edades pasadas. Y estarán ahí
los ministerios de los Dos Olivos, de Moisés y Elías, y el
ministerio de Jesús; así como en el Cielo tenemos a Dios
en Su Trono, y a Miguel y Gabriel: uno a cada lado.
Y ahora, en el Templo espiritual de Cristo tenemos en
el Lugar Santísimo los ministerios de los Dos Olivos,
Moisés y Elías, y el ministerio de Jesús en el centro. Y
ahora, todo eso, vean ustedes, estará representando el
Lugar Santísimo y a Dios sobre el Trono en el Cielo, y a
Sus Arcángeles Gabriel y Miguel en el Cielo.
Vean la representación del Trono de Dios, del Lugar
Santísimo del Cielo, donde estaría en Su Iglesia en este
tiempo final. Por lo tanto todo lo que está en el Lugar
Santísimo del Templo espiritual en el Cielo se estará
materializando en la Tierra, se estará actualizando en la
Tierra, en la Iglesia del Señor Jesucristo, en la Edad de la
Piedra Angular.
Y tendremos guardando, protegiendo el Arca del
Pacto, los Querubines de oro: Gabriel y Miguel, y los
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 19
que será proclamado en el Cielo libertad para todo lo que
está en ese Libro.
LA PALABRA VERDADERA
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 25 de Enero de 1987
Cayey, Puerto Rico
Y en el Reino de Dios, en la Venida del Hijo del
Hombre con Sus Ángeles, la Palabra verdadera estará
llamando a todos los escogidos, porque esa es la Gran Voz
de Trompeta. Esa es la Trompeta Final que da a conocer
todos los misterios del Reino de Dios para el tiempo en
que nosotros vivimos.
Estará dándole a conocer en el tiempo final, a todos
los escogidos y a todos los seres humanos, que ya pasó la
generación que vio el retorno del pueblo hebreo a su
tierra.
Estará dándole a conocer que ya también ha
terminado la segunda dispensación y ha comenzado una
tercera dispensación: se han entrelazado; aunque algunas
personas no lo han comprendido y las religiones tampoco
lo han comprendido (como no lo comprendieron en el
tiempo de Jesús), eso nada impide para que Dios lleve a
cabo Su Programa.
La gran cosecha ha llegado en este tiempo: los
escogidos han estado siendo recogidos, llamados
conforme a la promesa de Dios.
La Gran Voz de Trompeta, la Palabra verdadera ha
sido traída: la Trompeta ha dado Su Mensaje. Solo resta,
solo falta, la resurrección de los muertos y la
transformación de los vivos.
20 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
Por eso nosotros ya, con el conocimiento que tenemos
de lo que Dios ha estado llevando a cabo conforme a Su
promesa, solo resta que perseveremos hasta el fin en la
Palabra verdadera para nuestro tiempo, para nuestra
dispensación; y clamemos a Dios por la transformación de
nuestros cuerpos, a lo cual tenemos nosotros derecho.
Porque tiene derecho todo aquel que ha escuchado la
Gran Voz de Trompeta y le han sido revelados los
misterios del Reino de Dios en el tiempo final, tienen
derecho a pedir, a reclamar la transformación de su cuerpo
en este tiempo final. Es un derecho que usted tiene como
un hijo de Dios.
Estamos en el tiempo de la Trompeta Final, de la
Gran Voz de Trompeta representada en la trompeta del
año del jubileo, que cuando sonaba, daba a conocer a
todos los seres humanos que tenían derecho a retornar a su
lugar de origen, tenían derecho a recibir su propiedad
nuevamente.
Los hijos de Dios tienen derecho a recibir de nuevo el
cuerpo eterno, la nueva tierra, el cuerpo glorificado; tienen
derecho a recibir también el espíritu teofánico; tienen
derecho a la vida eterna; tienen derecho a pasar a la
eternidad de nuevo, porque de ahí es que han venido los
hijos de Dios. Tienen todos estos derechos; y todos estos
derechos son reclamados en la Trompeta del Año del
Jubileo, que representa la Trompeta Final, la Gran Voz de
Trompeta; representa la Palabra verdadera, el Mensaje del
Ángel del Señor Jesucristo para el tiempo final.
Por lo tanto, clamemos a Dios: reclamemos nuestra
propiedad, reclamemos nuestra herencia, reclamemos la
tierra prometida, el nuevo cuerpo, porque nos pertenece,
conforme a la promesa divina.
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 65
carne en él la Palabra; y así el Arca del Pacto pasa del
Lugar Santo al Lugar Santísimo en el Día Postrero; porque
tiene que, el Lugar Santísimo, tener el Arca del Pacto, que
es Cristo, y tiene que tenerlo ¿dónde? En el Lugar
Santísimo. Y así es como es colocada el Arca del Pacto en
el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Jesucristo
nuestro Salvador.
Y ahí, para cuidar el Arca del Pacto tenemos los dos
querubines de oro que fueron construidos, fundidos en la
misma pieza del propiciatorio (en la misma pieza de oro
del propiciatorio), por lo tanto son una parte del
propiciatorio; y representan a Gabriel y Miguel, que son
los que están en el Cielo, uno a la derecha y el otro a la
izquierda. Y en la Tierra pues representan a los Dos
Olivos, que son los ministerios de Moisés y Elías.
Y esto nos muestra que en la Tierra, en el Lugar
Santísimo del Templo espiritual de Cristo, estarán los
Arcángeles Gabriel y Miguel manifestándose en favor de
la Iglesia del Señor Jesucristo; y ellos son los que tienen
esos ejércitos celestiales a su cargo. Por lo tanto, son más
los que están con nosotros que los que están en contra.
Una tercera parte está en contra nuestra: el diablo y
sus ángeles. Y dos terceras partes: Gabriel y Miguel y sus
ángeles, están en favor de nosotros. Así que dos a uno. La
Iglesia va en su trayectoria dos a uno: dos ejércitos con
sus Arcángeles en favor de ella, y uno en contra: el diablo,
que se rebeló en contra de Dios.
Y si el Arcángel Miguel lo venció (al diablo y a sus
ángeles) allá en el Cielo, ¿qué ustedes creen? Lo volverá
a vencer el Arcángel Miguel, y estará el Arcángel Gabriel
con su ejército también; porque no crean que el Arcángel
Gabriel no lucha: él dice al profeta Daniel que tuvo que
64 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
al corazón de un Profeta Mensajero dispensacional, que es
el Ángel del Señor Jesucristo.
Y para que eso se haga realidad, en la página 85, de
este mismo Mensaje Tratando de hacer servicio a Dios
fuera de Su Voluntad, dice:
“Hay tan solo un Arca: ese es Jesucristo, y Él es la
Palabra. Noten, Dios le dijo al profeta - dijo: ‘Come el
rollo”.
En el Antiguo Testamento le dijo al profeta Ezequiel:
“Come el rollo”. Y en Apocalipsis, capítulo 10, le dice al
profeta: “Come el Librito”. Vamos a ver:
“Dios le dijo al profeta (esto fue en el Antiguo
Testamento): ‘Come el rollo (porque en aquel tiempo la
Biblia, la Palabra, estaba en pergaminos enrollados)’. Dios
le dijo: ‘Come el rollo (en el Antiguo Testamento)’. Al
profeta del Nuevo Testamento Él le dijo: ‘Come el
Librito”.
Y ahora, vamos a ver el propósito por el cual le da a
comer el Librito:
“¿Por qué? Para que el profeta y la Palabra fueran
uno. ¿Ven? Esa es el Arca: la Palabra de Dios”.
Cristo, la Palabra, el Verbo, es el Arca.
Y ahora, cuando el profeta en el Nuevo Testamento
come el Librito, se está comiendo a Cristo, el Arca del
Pacto, y queda contenido en el corazón, en el alma de ese
profeta. Y ahora, en Juan se representó, se tipificó todo
esto, porque Juan es tipo y figura de la Iglesia de
Jesucristo y sus mensajeros.
Y ahora, Juan comiendo el Librito aquí es tipo y
figura del Ángel del Señor Jesucristo en el Día Postrero
recibiendo ese Título de Propiedad y comiéndoselo para
que se haga carne en él ese Título de Propiedad, se haga
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 21
No se aparte ni a diestra ni a siniestra de la Palabra
verdadera, de la Gran Voz de Trompeta, de la Trompeta
Final, porque es la única forma en que usted y yo podemos
reclamar y esperar el nuevo cuerpo, el cuerpo glorificado,
que es la nueva tierra, la tierra prometida; a la cual
tenemos derecho a entrar. Eso es lo que estamos
esperando en este tiempo final.
Ya el Mensaje ha sido dado. El Mensaje ha sido dado,
y ustedes pueden ver que solamente podemos repasar lo
que ya ha sido traído.
No hay otro Mensaje, ya lo han recibido, han sido
llamados, han estado siendo recogidos cada uno en el país
que le corresponde, en el lugar que le corresponde; y
espiritualmente en la dispensación que le corresponde; y
en la parte del Templo espiritual del Señor Jesucristo que
le corresponde: en la cima del Monte de Sion, en la cima
del Templo del Señor Jesucristo.
Ahí es el lugar adonde hemos sido llamados. Y ahí es
el lugar en donde la Palabra verdadera está y permanecerá;
y desde ahí será escuchada la Palabra verdadera para todos
los que son de la Verdad escuchen la Verdad y la sigan
(gentiles y también hebreos). Es un Mensaje para todos los
seres humanos, porque es un Mensaje dispensacional.
Y siendo un Mensaje dispensacional, es un Mensaje
que permanecerá en toda la tercera dispensación; así que
será un Mensaje eterno, un Mensaje que nunca terminará:
el Mensaje de la Trompeta Final, el Mensaje de la Palabra
verdadera.
(...) Y como siempre se requiere un estado de
emergencia para que los hijos de Dios clamen a Dios en
desesperación (porque los estados de emergencia son los
que ponen en desesperación a las personas), es necesario
22 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
que nosotros estemos en desesperación, en un estado de
emergencia, para clamar a Dios por la transformación de
nuestro cuerpo; para clamar en la forma que realmente
necesitamos clamar, y Dios responder.
Cuando el clamor de los hijos de Israel llegó a la
presencia de Dios, porque clamaron en desesperación, con
necesidad, Dios descendió. Ellos tenían un problema muy
grande, pero todo eso obró para bien, para que se hiciera
presente Dios en la escena y los liberase.
Y nosotros necesitamos la liberación de nuestros
cuerpos, necesitamos la transformación de nuestros
cuerpos. Es necesario que, en desesperación, clamemos a
Dios por la transformación de nuestro cuerpo; es necesario
que lo hagamos desde ya. Es necesario que estemos
conscientes de la realidad del tiempo en que vivimos.
Es necesario que entendamos que ha terminado ya la
segunda dispensación, y ha terminado la generación que
vio al pueblo hebreo regresar a su tierra. Estamos en una
nueva dispensación y en una nueva generación, y en un
Mensaje de una nueva dispensación.
Tenemos que estar conscientes de estas cosas para
saber dónde nosotros estamos parados; porque es
necesario que usted sepa dónde está parado, porque sino
cualquier viento puede sacarle a usted del lugar en donde
usted está, si no está bien parado.
Pero con la Palabra verdadera en sus manos, en su
corazón, en su mente, en su alma, bien encarnada esa
Palabra en usted, nadie le podrá mover de la Palabra
verdadera que usted ha creído.
Les he traído la Palabra que me ha sido dada para
ustedes por el Señor Jesucristo.
El Mensaje ya está dado. Agárrese bien de esa
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 63
cómo será que el Arca del Pacto vendrá al Nuevo Templo,
que es la Iglesia de Jesucristo, y será colocada dentro del
Lugar Santísimo de ese Templo Espiritual.
De edad en edad encontramos a Cristo, la Palabra, en
los apóstoles, luego en los siete ángeles mensajeros, en
cada uno de edad en edad; y eso ha sido Cristo, el Arca del
Pacto, desde el Atrio pasando al Lugar Santo, y va
viajando del Atrio al Lugar Santo, y del Lugar Santo tiene
que llegar al Lugar Santísimo.
Y ahora ha venido de edad en edad en el corazón del
mensajero de cada edad; o sea, que ha venido entrando a
ese Templo espiritual de edad en edad.
Cada ángel mensajero cargó el Arca del Pacto en su
edad y después vino el otro mensajero, y así ha ido el Arca
del Pacto en su trayectoria hacia el Lugar Santísimo del
Templo espiritual de Jesucristo.
Y ahora veamos lo que dice el reverendo William
Branham en la página 83 y 84, dice:
“Cristo es nuestra Arca, la Palabra (¿quién es el
Arca del Pacto? Jesucristo nuestro Salvador). Ellos
quieren su denominación. Él no puede. Noten: no puede
ser llevado en carros nuevos denominacionales, Su
Mensaje no puede ir en el carro nuevo de una nueva
denominación cuando Él está supuesto a estar contenido
y venir en el corazón de un profeta”.
¿Cómo tiene que ser llevada el Arca del Pacto,
Cristo? Tiene que ser llevada el Arca del Pacto, Cristo, en
el corazón de un profeta.
Y para que eso se haga realidad, vean ustedes, de
edad en edad vino la Palabra revelada al alma, al corazón
de cada uno de los mensajeros de cada edad. Y para el Día
Postrero vendrá Cristo, la Palabra, revelada en y al alma,
62 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
Aquí el reverendo William Branham muestra cómo el
rey David quiso llevar el arca del pacto a su ciudad, pero
lo hizo consultando sus capitanes, sus generales, y no
consultó al profeta Natán, el cual estaba allí en la Tierra;
y trajeron el arca del pacto en un carro nuevo tirado por
bueyes, lo cual era contrario a lo establecido por Dios.
Y aunque parecía ser algo moderno, no era de
acuerdo a la voluntad de Dios, porque el arca del pacto
tenía que ser movida de un lugar a otro por los sacerdotes
descendientes de Leví; tenía que ser cargada el arca del
pacto sobre los hombros, porque el arca del pacto tenía
una vara en cada lado colocada para colocar esa vara en el
hombro de cada sacerdote: cuatro sacerdotes, uno en cada
esquina. Esa era la forma establecida por Dios.
Y David quizás pensó, y sus generales y capitanes
pensaron: “Ya estamos en tiempos modernos, por lo tanto
podemos hacer un cambio”. Pero Dios no aceptó el
cambio. Si Dios aceptaba ese cambio estaba siendo roto
todo el Programa de Dios; o sea que David estaba
rompiendo los tipos y figuras, y por consiguiente Dios no
estuvo de acuerdo, y la muerte vino sobre Uza cuando
estiró su mano para aguantar el arca, que por el
movimiento de los bueyes el arca se estaba moviendo
mucho y se iba a caer. Y ahora, cuando muere Uza, todo
el regocijo que tenían se fue.
Las cosas hay que hacerlas de acuerdo al Programa
Divino para que permanezca el gozo y la bendición de
Dios, y Dios continúe obrando en medio de Su pueblo.
No pudieron llevar el arca a la ciudad de David
porque lo hicieron de una forma incorrecta. Tenían que
haber consultado al profeta Natán también.
Y ahora, veamos todo esto en el Nuevo Templo y
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 23
Palabra, porque es una Palabra fiel y verdadera.
No ha sido una palabra mía. Usted sabe que de la
cabeza de un ser humano no puede salir un Mensaje como
este.
La Palabra que Él me dio para ustedes les he dado.
Ustedes la han recibido; permanezcan en Ella.
Yo oraré por ustedes y le diré: “La Palabra que Tú me
diste yo les he dado, y ellos la recibieron”.
Oraré por la transformación de cada uno de ustedes.
Reclamaré delante del Señor Jesucristo lo que Él ha
prometido para ustedes; y también para mí, porque no
quiero quedarme yo tampoco atrás. Porque así como he
compartido con ustedes la Palabra que Él me ha dado, la
Palabra verdadera, también quiero compartir con ustedes,
y ustedes conmigo, las bendiciones que vienen al recibir
esa Palabra verdadera.
Si alguien necesita ser transformado, aun primero que
todos ustedes, soy yo. Yo realmente lo necesito, lo anhelo,
lo deseo, y estoy pidiéndole a Él que me transforme lo
más pronto posible. Y le pregunto a Él qué más falta de yo
decirles a ustedes, o de yo entender, de yo recibir de parte
de Él para poder ser transformado, y para ustedes también
ser transformados. Porque no es mi deseo yo ser
transformado y que ustedes se queden sin transformar,
sino que mi deseo es que todos seamos transformados.
Tenemos la promesa de que a la final Trompeta serán
resucitados los muertos y los vivos serán transformados.
Esa final Trompeta, esa Palabra verdadera, la cual hemos
recibido, nos promete una transformación, y a los muertos
una resurrección.
Hemos de permanecer agarrados de la Palabra
verdadera. De qué nos valdría nosotros, a usted o a mí,
24 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
soltar la Palabra verdadera, el Mensaje final, a última
hora, cuando ya lo que falta es tan poco para ser
transformado, que si lo soltamos, luego no podremos ser
transformados; porque es “el que persevere hasta el fin”
[San Mateo 24:13].
Pero ni el Mensajero ni los escogidos que han
escuchado la Gran Voz de Trompeta soltarán la Palabra
verdadera, sino que esperarán hasta ser transformados. Y
así como Josué y Caleb entraron a la tierra prometida con
el pueblo, entraremos nosotros también a la tierra
prometida, al cuerpo glorificado.
EL TRONO DE JESÚS
Dr. William Soto Santiago
Cayey, Puerto Rico
Domingo, 4 de febrero de 1990
Toda persona ha deseado sentarse en el Trono de
Jesús. Este Trono de Jesús no es el Trono del Padre, pues
el Señor Jesucristo dice: “Al que venciere, le daré que se
siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me
he sentado con mi Padre en su trono” [Apocalipsis 3:21].
El Señor Jesucristo cuando resucitó y ascendió al
Cielo victorioso, se sentó en el Trono del Padre e hizo
intercesión por cada uno de los hijos de Dios; y allí en el
Trono del Padre Él ha estado haciendo esa intercesión por
aproximadamente dos mil años, para que cada uno de los
hijos de Dios aquí en la Tierra recibiera el Mensaje, la
Palabra, a través de las siete edades de la Iglesia gentil.
Encontramos que el Señor Jesucristo, en Apocalipsis,
capítulo 5, encontramos que sale del Trono del Padre, del
Trono de Intercesión, y se presenta allí para reclamar,
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 61
Cristo. Y a medida que va siendo construido ese Templo,
van siendo colocados en ese Templo los que tienen sus
nombres escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del
Cordero.
El salmista David decía: “Que esté yo en la Casa de
Dios, en los Atrios” [Salmos 27:4], pues eso fue lo que le
tocó a él: el tiempo de los Atrios de la Casa de Dios.
Durante el tiempo de los apóstoles, del día de
Pentecostés hacia acá, le tocó a todo creyente el Lugar
Santo de la Casa de Dios, vivir en el Lugar Santo de la
Casa de Dios; pero entrando primero por el Atrio, donde
estaba el Sacrificio. Y el anhelo entonces era estar en el
Lugar Santo de la Casa de Dios en la edad que a cada
persona le tocó vivir; pero ahora es el Lugar Santísimo,
esa es la etapa correspondiente a este tiempo final.
Y ahora, el anhelo de toda persona que cree en
Jesucristo como su Salvador, es estar en la Casa de Dios;
¿pero en qué parte de la Casa de Dios? En el Lugar
Santísimo de la Casa de Dios, y ser una piedra viva ahí en
el Lugar Santísimo de la Casa de Dios, donde Cristo estará
materializando, actualizando, todo lo que está en el Lugar
Santísimo del Templo celestial.
Por eso es tan grande este tiempo y esta etapa de la
Iglesia del Señor Jesucristo. Es una edad perfecta, que está
siendo construida con piedras vivas, en donde todo lo que
está en el Templo celestial estará materializado en este
tiempo final en la Iglesia del Señor Jesucristo.
Y ahora vamos a ver algunas cosas aquí muy
importantes, que no podemos dejar pasar por alto ya que
tienen que ver con nosotros en la Casa de Dios.
Vamos a ver en el Mensaje Tratando de hacer
Servicio a Dios fuera de Su Voluntad.
60 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
Eso será Cristo construyendo con seres humanos, con
piedras vivas, ese Lugar Santísimo, y ministrando ahí en
la construcción, cortando esas piedras vivas, ¿con qué?
Con la Palabra, por medio del Mensajero del Día Postrero,
el Mensajero dispensacional de la Dispensación del Reino;
porque Cristo corta las piedras vivas para Su Templo por
medio de Sus mensajeros de edad en edad; por medio de
Sus profetas es que Dios corta esas piedras vivas.
Y ahora, por medio del ministerio de Cristo, el Ángel
del Pacto, a través del Mensajero de la Dispensación del
Reino, es que estará cortando las piedras vivas para la
creación del Lugar Santísimo del Templo espiritual de
Cristo.
Cuando las personas tratan ellos de dar sus propias
interpretaciones a lo que corresponde a nuestro tiempo
final, están tratando también de hacer creyentes con lo que
ellos piensan y están tratando de cortar piedras vivas
(cortarlas a su manera), las cuales no podrán encajar en el
Templo espiritual de Cristo; tienen que ser cortadas con la
Palabra profética, la Palabra correspondiente al tiempo en
que la persona está viviendo; porque esa Palabra es como
Espada de dos filos, que corta y discierne las intenciones
del corazón [Hebreos 4:12].
Por eso el que sobreedifica, dice San Pablo, mire bien
cómo sobreedifica: “Yo como perito arquitecto he
colocado el fundamento, y el que sobreedifica mire bien
cómo sobreedifica” [Primera de Corintios 3:10].
Y ahora, siendo que estamos en la construcción de un
Templo espiritual con piedras vivas, se requiere que las
personas sean cortadas con la Palabra revelada para la
edad y dispensación que les ha tocado vivir, para poder ser
colocadas esas piedras vivas en el Templo espiritual de
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 25
tomar el Libro sellado con Siete Sellos, y reclamar los
derechos que le corresponden a Él y a cada uno de los
hijos de Dios.
El Señor Jesucristo, hemos visto, que es el Rey
venidero, Él es el Rey celestial; y también cada uno de Sus
hijos, los escogidos, son reyes y sacerdotes con el Señor;
así como el Señor es Sumo Sacerdote según el orden de
Melquisedec, también nosotros somos sacerdotes según el
orden de Melquisedec; y también como Él es Rey de reyes
y Señor de señores, todos nosotros somos reyes con el
Señor según el orden de Melquisedec.
Ahora, Él nos habla y nos promete un Trono: el
Trono de Él, y que nos sentaremos con Él en Su Trono; a
través del tiempo esta promesa ha estado en la Biblia para
el Vencedor.
Encontramos que en una ocasión la madre de Juan y
Jacobo vino al Señor Jesucristo pidiéndole algo muy
importante, lo cual Él no le podía conceder a ella.
En el Evangelio según San Mateo, capítulo 20, verso
20 en adelante, dice:
“Entonces se le acercó la madre de los hijos de
Zebedeo con sus hijos, postrándose ante él y pidiéndole
algo.
Él le dijo: ¿Qué quieres? Ella le dijo: Ordena que en
tu reino se sienten estos dos hijos míos, el uno a tu
derecha, y el otro a tu izquierda.
Entonces Jesús respondiendo, dijo: No sabéis lo que
pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo he de beber, y ser
bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado? Y
ellos le dijeron: Podemos.
Él les dijo: A la verdad, de mi vaso beberéis, y con el
bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados;
26 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío
darlo, sino a aquellos para quienes está preparado por mi
Padre”.
No era del Señor Jesús dar esta posición en el Reino,
“...sino a aquellos para quienes está preparado por mi
Padre”.
Ahora, Él no podía dar esta posición en Su Reino a
ninguna persona, excepto a aquellos a los cuales está
preparada esta posición en el Reino de Dios.
El Señor Jesucristo cuando subió al Monte de la
Transfiguración, allí Él mostró la Venida del Reino; y
mostró estas dos posiciones a la derecha y a la izquierda,
y mostró allí quiénes ocuparían esa posición en el Reino
de Dios.
Ya que estas posiciones tienen que ver con el
ministerio y la administración del Reino del Señor
Jesucristo, encontramos que no podía ser dada ninguna de
estas posiciones a ninguna persona, excepto a aquellos a
quienes está preparada por el Padre para esa posición; y en
el Monte de la Transfiguración allí podemos ver esas dos
posiciones ocupadas por Moisés y Elías.
Dice la Escritura que cuando el Señor Jesucristo se
transfiguró delante de Sus discípulos, delante de Pedro,
Jacobo y Juan, aparecieron allí, al lado del Señor, a cada
lado del Señor, Moisés y Elías hablando con Él, con
relación a la partida del Señor Jesús a Jerusalén.
Estas dos posiciones ‘a la derecha y a la izquierda’
del Señor Jesús en Su Reino, en Su Trono, corresponden
al ministerio de Moisés y al ministerio de Elías; que es el
ministerio que para el fin del tiempo, luego que han
terminado los ministerios de los siete ángeles mensajeros
del Señor Jesucristo, luego de eso solamente queda el
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 59
humano de Dios para Redención; por eso Él dijo: “Yo he
venido en Nombre de mi Padre” [San Juan 5:43]. Y
también decía: “Yo les he dado a conocer Tu Nombre”
[San Juan 17:26]. Y también decía: “Glorifica Tu
Nombre”. Y el Padre dijo: “Lo he glorificado y lo
glorificaré otra vez” [San Juan 12:28].
Y ahora, para entrar al Lugar Santísimo se requiere
que Cristo esté operando un ministerio que corresponda al
Lugar Santísimo de Su Templo espiritual.
En el lugar santísimo nadie más podía ministrar, solo
el sumo sacerdote; y en el Templo que está en el Cielo, en
el Lugar Santísimo, solamente Cristo, el Sumo Sacerdote,
puede ministrar.
Y ahora, Él es el que ha estado ministrando, haciendo
intercesión por todos los que tienen sus nombres escritos
en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero.
Y ahora, para el Día Postrero no se podrá ministrar en
la Iglesia del Señor Jesucristo en una edad que ya pasó,
porque ya el Espíritu Santo ministró por medio de los siete
ángeles mensajeros en las siete edades de la Iglesia;
fueron ángeles mensajeros de edades. Ninguno de esos
mensajeros ni de los apóstoles, ninguno del cristianismo,
hasta el reverendo William Branham, ninguno fue un
mensajero dispensacional, solamente de edades; ni
siquiera los apóstoles fueron mensajeros dispensacionales.
Pero ahora para el Día Postrero, para un cambio de
dispensación, en este entrelace, encrucijada o empalme
dispensacional, se requiere un Profeta dispensacional en
el cual Cristo se manifieste, Cristo, el Ángel del Pacto, la
Estrella resplandeciente de la Mañana se manifieste y sea
construido el Lugar Santísimo del Templo Espiritual de
Cristo.
58 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
EL MISTERIO DE LOS CUATRO QUERUBINES
EN EL LUGAR SANTÍSIMO
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 11 de junio de 2000
Cayey, Puerto Rico
Y ahora, hemos llegado a una parte muy importante
en el Templo del Señor Jesucristo, porque en el Lugar
Santísimo de ese Templo espiritual tiene que
materializarse, tiene que actualizarse todo lo que ha estado
en el lugar santísimo del templo literal que construyó
Salomón, y todo lo que estaba en el lugar santísimo del
templo que construyó Moisés, y todo lo que estaba en el
lugar santísimo del templo espiritual como nación (el
pueblo hebreo), todo lo que estaba en Jerusalén.
Allí estaba el Trono de David y allí estaba el Trono
de Dios también, porque allí estaba el propiciatorio sobre
el arca del pacto; y allí estaba el Nombre de Dios, porque
el Nombre de Dios está en el Ángel de Jehová, que es el
mismo Dios en Su cuerpo teofánico; y allí estaba el arca
del pacto.
Y ahora... Y allí estaba el sumo sacerdote también, el
cual tenía escrito en su frente, en una lámina de oro, el
Nombre de Dios: “SANTIDAD A JEHOVÁ”. “Santidad a
YHWH”. Y el que tenía el Nombre de Dios en la frente
escrito, era el único que podía entrar al lugar santísimo.
Ese es un misterio muy grande: era el sumo sacerdote
el único que podía entrar al lugar santísimo; era de todos
el que tenía el orden más alto del orden sacerdotal.
Y el sumo sacerdote es tipo y figura de Cristo, el cual
ascendió al Cielo y entró al Lugar Santísimo. Y vean, Él
tenía el Nombre de Dios para Redención, el Nombre
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 27
ministerio de Moisés por segunda vez y el ministerio de
Elías por quinta vez, para desde el Trono del Señor
Jesucristo, llevar a cabo la labor correspondiente, y llamar
y juntar a todos los escogidos, comenzando con los
escogidos de entre los gentiles, y luego con los escogidos
de entre los hebreos.
Por esa causa, el Mensaje que surge o que sale del
Trono del Señor Jesucristo, es ministrado por medio del
ministerio de Elías y el ministerio de Moisés; ese es el
ministerio de los Dos Olivos, prometido en Apocalipsis,
capítulo 11, y también en la profecía del profeta Zacarías.
Por lo tanto, este es el ministerio que tiene la promesa
de sentarse en el Reino del Señor Jesucristo, a la derecha
y a la izquierda, para operar y llevar a cabo el Programa
del Señor Jesucristo directamente desde el Trono del
Señor Jesucristo.
Y todo esto se refleja aquí en la Tierra en la Edad de
la Piedra Angular, que es la Edad del Trono del Señor
Jesucristo, es la Edad de la Segunda Venida del Hijo del
Hombre como Rey de reyes y Señor de señores; es la Edad
del Trono del Señor Jesucristo, pues Él prometió venir a
Su Iglesia, a Su Reino, y ahí establecer Su Trono.
La Edad de la Piedra Angular es la edad más grande
y más importante de todas, porque es la Edad del Trono
del Señor Jesucristo, en donde Él se sienta como Rey de
reyes y Señor de señores; y ahí lleva a cabo ese ministerio
de Rey de reyes y Señor de señores llevando a cabo el
reclamo de todo lo que Él redimió con Su Sangre preciosa,
y restaurándole a todos los hijos de Dios los derechos a la
vida eterna, los derechos a la juventud eterna, los derechos
del Primogénito; los cuales son restaurados en este tiempo
final a todos los hijos de Dios, comenzando con los
28 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
predestinados, los primogénitos, escritos en el Libro de la
Vida del Cordero escritos en el Cielo.
Por lo tanto, el Trono de Jesús, como edad, es la Edad
de la Piedra Angular; y como hemos visto a través de las
siete etapas o edades de la Iglesia gentil, también cada
edad fue una edad en donde el Trono del Señor en el cual
Él se sentó, el Trono de misericordia, se reflejó en cada
edad; por lo tanto, hubo siete etapas en donde el Trono de
misericordia, de intercesión, se manifestó en la Tierra.
Por lo tanto, cada edad fue un trono de misericordia,
en donde se reflejó la misericordia de Dios, directamente
desde el Trono del Padre, que vino a ser el Trono de
misericordia en el cual el Señor Jesucristo se sentó en el
Cielo.
Y cada uno de los siete mensajeros vino a ser un trono
de misericordia en donde habitó el Señor Jesucristo
manifestándose como Cordero de Dios. Así que podemos
ver estos siete tronos de misericordia como mensajeros, y
siete tronos de misericordia como edades de la Iglesia.
Pero hemos llegado al Trono del Señor Jesucristo, en
donde Él se sienta en la Edad de la Piedra Angular, que es
Su Trono. Un Trono en donde Él se coloca como Rey de
reyes y Señor de Señores; también es un Trono, o el Trono
de juicio. Así que Él se sienta en ese Trono para traer
todas las bendiciones de Dios a todos Sus hijos, a los
escogidos; y traer el juicio al mundo, al reino de los
gentiles.
Y Él se coloca en el Ángel Mensajero de la Edad de
la Piedra Angular para manifestar ese Programa que
corresponde al Trono de Jesús; y viene a ser el Mensajero
de la Edad de la Piedra Angular como Mensajero, así
como cada mensajero fue un trono en donde habitó el
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 57
en lo mucho Él nos pondrá, y seremos fieles también.
¿Han pensado ustedes en un cuerpo nuevo, eterno y
jovencito para toda la eternidad? ¡Claro que sí! Todos
hemos pensado en ese nuevo cuerpo. Y cuando las
personas llegan a los 70, 80 o 90 años, pues piensan: “Si
yo tuviera el cuerpo jovencito como lo tenía cuando tenía
de 15 a 20 años...”.
Pero miren ustedes, así será en el nuevo cuerpo, y
será inmortal, incorruptible, envejecible (no se
envejecerá), es incorruptible –no sé si la palabra es
invejecible, es con “in”, porque con “e” parece como que
no me sonó bien–, invejecible, y será interdimensional, o
sea que podremos ir a otras dimensiones con el nuevo
cuerpo; así que ya no tendremos que estar mirando por los
telescopios para ver qué es lo que hay en tal planeta o tal
galaxia, sino que iremos al lugar sin ningún problema.
Y vamos a tener millones y millones de años, y
después de esos millones de años, más millones de años
que nunca terminarán; será para toda la eternidad, por lo
tanto, el Universo completo lo vamos a caminar.
Lo que la ciencia ha tratado de hacer, miren, nosotros
lo haremos en el nuevo cuerpo. Pero tenemos que
aprovechar el tiempo que nos ha dado en este cuerpo para
servir a Cristo, y trabajar en Su Obra con amor divino
todos los días de nuestra vida.
56 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
usted hace en favor de seres humanos para que vivan
eternamente.
Hemos llegado a un tiempo muy glorioso, muy
importante, y tenemos que saber cuáles son nuestros
derechos, porque queremos recibir todas las bendiciones
que Él tiene para todos nosotros, y queremos también que
nuestros familiares reciban las bendiciones de Dios.
(...) Yo espero no cumplir tantos años en este cuerpo,
yo espero que pronto… yo espero pronto comenzar en el
nuevo cuerpo; y después en el nuevo cuerpo ya estaremos
cumpliendo y cumpliendo y cumpliendo y nunca
terminará.
Así que cuando lleguemos al año 1.000 y después
cuando lleguemos al año 1'000.000, estaremos jovencitos
como si nunca nos hubiese pasado el tiempo por encima,
como si no nos hubieran pasado los años por encima.
Ahora, oren mucho por mí, yo quiero ser adoptado
pronto, y sé que para ser adoptado primero tengo que
terminar la labor que Él me ha dado para llevar a cabo, la
cual estoy llevando a cabo, pero no he terminado todavía;
y en esa labor están todos ustedes también trabajando,
para que así se complete el número de todos los escogidos
de Dios.
Cuando se complete el número, entonces Él me
adoptará a mí y a ustedes también: nos transformará, y ya
de ahí en adelante, pues trabajaremos en y con el nuevo
cuerpo.
Y va a ser más cómodo para trabajar con el nuevo
cuerpo, porque será un cuerpo sin limitaciones; pero
mientras llega ese cuerpo nuevo, trabajamos en este
cuerpo. Y si en este cuerpo somos fieles, en el nuevo
cuerpo también seremos fieles. Si en lo poco somos fieles,
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 29
Señor Jesucristo; y vino a ser un trono de misericordia, un
trono en donde el Trono de misericordia del Cielo, el
Trono del Padre, se reflejó.
Así también el Trono del Señor Jesucristo se refleja
en el Ángel Mensajero del Señor Jesucristo de la Edad de
la Piedra Angular, que es la Edad del Trono del Señor
Jesús, en donde Él se sienta como Rey de reyes y Señor de
señores en este tiempo final.
Esa es la manifestación del Señor Jesucristo en este
tiempo final como Rey de reyes y Señor de señores, como
León de la tribu de Judá, y así reclamar a cada uno de los
que Él redimió con Su Sangre, y por los cuales Él llevó a
cabo la intercesión a través del tiempo, directamente desde
el Trono de Dios.
Así que estamos viviendo en este tiempo final, en el
tiempo del Trono de Jesús, en donde Él como el León de
la tribu de Judá, Rey de reyes y Señor de señores se
manifiesta, para realizar el reclamo de todo lo que le
pertenece, y restaurar a cada hijo de Dios todo lo que se
perdió en la Caída.
Así que estamos en el tiempo del Trono de Señor
Jesús, y Él dijo: “Al que venciere, yo le daré que se siente
conmigo en mi trono”. Cada una de estas promesas hechas
en Apocalipsis son realizadas o cumplidas en este tiempo
final en toda su plenitud, conforme al Programa Divino. Y
comienza el cumplimiento de estas promesas en la Edad,
y Mensajero de la Edad, y continúa con el pueblo de esa
Edad.
La Edad del Trono es la Edad de la Piedra Angular,
en donde el Señor Jesucristo se manifiesta, y cumple las
promesas que Él ha hecho para la Edad del Trono, y
cumple al Mensajero esas promesas; y luego cumple a los
30 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
escogidos de esa Edad, esas promesas correspondientes
para la Edad del Trono.
Para la Edad del Trono tenemos las grandes promesas
de la Gran Voz de Trompeta o Trompeta Final, llamando
y juntando a todos los escogidos; así Él actualiza la gran
Trompeta del Año del Jubileo, con la cual se proclama el
regreso de todos los hijos de Dios a la Casa de nuestro
Padre celestial, a nuestra familia, a nuestra parentela, al
lugar de donde nosotros hemos venido.
Estamos aquí en la Tierra por un tiempo, pero somos
criaturas celestiales, hemos venido del Cielo, y estamos
aquí en la Tierra en un cuerpo terrenal; pero pronto
tendremos el cuerpo celestial, el cuerpo glorificado, para
directamente desde el Trono del Señor Jesucristo, llevar a
cabo una Obra que está más adelante para ser llevada a
cabo.
Por ejemplo, el reinado del glorioso Milenio, en
donde cada uno de los escogidos, juntamente con el Ángel
Mensajero de la Edad de la Piedra Angular, se sientan en
el Trono del glorioso Milenio, para reinar allí por mil
años, y cumplir así el Señor Jesucristo mil años con los
escogidos, sin ver muerte los escogidos; y eso estará
dando testimonio que ya fue resuelto el problema que
ocasionaba la muerte a los escogidos aquí en la Tierra.
Entonces estará cumplida la palabra profética:
“Sorbida es la muerte en victoria” [1 de Corintios 15:54],
porque entonces ya no moriremos durante el Milenio, y
continuaremos viviendo por toda la eternidad.
Todo esto está prometido en y para el Trono del
Señor Jesús, y para todos los que se sientan con Él en Su
Trono, comenzando con el Ángel Mensajero del Señor, y
continuando con cada uno de los escogidos del Señor.
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 55
en la Tierra; por lo cual yo le doy gracias a Dios, le doy
gracias a Dios por haberme enviado a la Tierra en este
tiempo final.
Le doy gracias a Dios por darme unos padres
terrenales, los cuales amo, y darme una familia terrenal
aquí en la Tierra: darme hermanos y hermanas según la
carne, y también luego darme hijos; y luego darme
hermanos celestiales en Cristo. Y así poder decir que
tengo tantos hermanos, que viajo por toda la América
Latina y el Caribe y por los Estados Unidos, y en un solo
viaje no los puedo ver a todos.
Así que mi familia celestial es más grande que mi
familia terrenal; pero a mi familia celestial pertenecen
también mi familia terrenal; y los que faltan por llegar a
mi familia celestial, llegarán en algún momento. Pero ya
de mi familia terrenal ya hay muchos en mi familia
celestial.
Ahora, lo más importante es que estén en la familia
celestial, porque esa es la familia para toda la eternidad.
Por eso yo los reclamo a todos mis familiares terrenales
para vida eterna, y Cristo me los dará a todos.
Y ustedes también reclamen sus familiares terrenales,
y Cristo se los dará a ustedes para vida eterna, y los
tendrán en la eternidad.
Ahora podemos ver que hay una gran bendición para
todos ustedes, y aun para la familia terrenal de ustedes, a
través de la bendición que Cristo tiene para nosotros en
este tiempo final, en la Edad de la Piedra Angular.
Reclamen a sus familiares y Cristo se los dará. Y eso
es una petición más grande que la petición por sanidad
divina, o petición por alguna cosa material como un auto,
o una casa, o alguna cosa así; porque es una petición que
54 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
la Dispensación del Reino, la séptima dispensación, para
la adopción de todos los escogidos de Dios, incluyendo al
Ángel del Señor Jesucristo. Y Cristo será colocado en el
Trono de David, adoptado para reinar por el Milenio y por
toda la eternidad.
Hemos sido llamados aparte como hizo Jesús con
Pedro, Jacobo y Juan; seis días después, seis
dispensaciones después, Cristo nos ha llamado aparte, en
el séptimo día dispensacional, nos ha subido con Él a la
cima del Monte de Dios, a la cima del Monte de la
Adopción, a la cima del Monte de la Transfiguración, a la
cima del Monte de Dios, que es el Cuerpo Místico de
Cristo, a la Edad de la Piedra Angular, para ver todo lo
que Él le mostró a Sus discípulos en el Monte de la
Transfiguración, y así recibir la adopción de hijos e hijas
de Dios.
De un momento a otro seremos transformados, y
estaremos de 30 a 40 días aquí ya transformados; y
después nos iremos con Cristo para la Cena del Cordero,
para la repartición de los galardones, los cuales Él ha
prometido; mientras esta Tierra estará pasando por la gran
tribulación, que durará tres años y medio.
LA GRAN SEÑAL QUE DIOS NOS DA
Dr. William Soto santiago
Domingo, 13 de junio de 1999
Cayey, Puerto Rico
Para esta tarde no tendremos la actividad de las 3:00
de la tarde, sino que estaremos en el nuevo local, allí
estaremos almorzando, y a la misma vez estaremos
recordando el día de cumpleaños o de mi nacimiento aquí
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 31
Así que tenemos la promesa: “Al que venciere, le
daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he
vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono”.
Primeramente nos sentamos con Él en Su Trono de la
Edad de la Piedra Angular, y luego todos nosotros
venimos a ser un Trono del Señor, juntamente con el
Ángel Mensajero de la Edad de la Piedra Angular; que es
el que recibe el cumplimiento de la promesa del siervo fiel
y prudente al cual Su Señor halla haciendo así, o sea,
dándole el alimento espiritual a tiempo a todos los
escogidos en la Edad de la Piedra Angular.
Esta promesa para el siervo fiel y prudente. Dice así:
“Al cual halla su Señor dándole el alimento a tiempo; de
cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondré, o le
pondrá” [San Lucas 12:43-45].
¿Quién le pondrá sobre todos Sus bienes? Su Señor.
El Señor Jesucristo le pondrá sobre la Edad de la Piedra
Angular, sobre el Trono del Señor Jesucristo, se sentará en
Su Trono; y todos Sus bienes, los bienes del Señor
Jesucristo le serán entregados, “sobre todos Sus bienes le
pondrá”.
¿Para qué? Para administrar los bienes del Señor
Jesucristo por la Palabra hablada. Le será colocada la
Palabra en su boca, la Palabra que debe hablar; y él
hablará esa Palabra, y así estará administrando los bienes
del Señor, administrando el Programa del Señor Jesucristo
directamente desde el Trono del Señor Jesucristo.
Por lo tanto, todos los bienes del Señor serán
administrados desde la Edad de la Piedra Angular, que es
el Trono del Señor como edad, y serán administrados
desde y por el Ángel Mensajero del Señor Jesucristo de la
Edad de la Piedra Angular; que como Mensajero es el
32 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
Trono del Señor Jesucristo, en el cual Él se coloca para
llevar a cabo el Programa que corresponde a este tiempo
final.
Y desde ese Trono el Señor Jesucristo se manifiesta,
para llamar y juntar a todos los escogidos con Gran Voz
de Trompeta, y colocarlos en la Edad del Trono del Señor,
colocarlos en el Trono del Señor, la Edad de la Piedra
Angular, y luego colocarlos en el Trono, en el glorioso
Milenio que ha de venir.
Todo esto corresponde al Trono de Jesús, en el cual
somos colocados, hemos sido colocados en este tiempo
final, primeramente espiritualmente, cumpliéndose en la
Edad de la Piedra Angular, y luego en el Trono que estará
en el glorioso Milenio. Estaremos allí en ese glorioso
Trono del Señor Jesucristo para ser los administradores
del Reino del Señor Jesucristo, o sea, el Gabinete del
Señor Jesucristo como Rey de reyes y Señor de señores,
como el León de la tribu de Judá.
Todo esto corresponde a este tiempo final, y cada uno
de nosotros tenemos el glorioso privilegio de haber sido
predestinados, escogidos, desde antes de la fundación del
mundo para ocupar esa posición en el Reino del Señor
Jesucristo.
Por eso somos embajadores del Señor Jesucristo,
somos embajadores del Trono del Señor Jesucristo en este
tiempo final; y luego durante el Milenio y por toda la
eternidad, dando a conocer el Programa Divino
correspondiente al Trono del Señor Jesucristo, establecido
y ocupado por el Señor Jesucristo.
Así que tenemos el privilegio que quiso tener la
madre de Juan y Jacobo; ella quiso ser la madre de
aquellos que se sentarían a la derecha y a la izquierda del
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 53
raza humana que ha de entrar al glorioso Reino Milenial.
Es un Mensaje para la raza humana, el Mensaje del
Evangelio del Reino, el cual primeramente lo reciben los
escogidos de la Iglesia gentil, y luego los escogidos del
pueblo hebreo.
Y está al alcance de todo ser humano, y de todas las
naciones, para que así tengan la oportunidad de entrar al
glorioso Reino Milenial del Señor Jesucristo en la
Dispensación del Reino y en el séptimo milenio, en donde
comenzará el glorioso Reino Milenial de Cristo en algún
año del séptimo milenio (o sea, del próximo milenio, en
algún año), no sabemos en cuál de los años, pero en algún
año de esos mil años comenzará el glorioso Reino
Milenial sobre la Tierra.
Antes, por supuesto, la Tierra será purificada con la
gran tribulación, donde los juicios divinos han de caer
para la purificación del planeta Tierra, de las vírgenes
fatuas, y también del pueblo hebreo, de los 144.000
hebreos, y de todas estas personas que no han estado bajo
la Sangre; pero la Novia del Señor Jesucristo, los
escogidos de entre los gentiles, están bajo la Sangre del
Cordero, por lo tanto no tienen que pasar por la gran
tribulación, serán transformados y raptados.
Mientras la Tierra pasa por la gran tribulación, los
escogidos estarán en la Cena del Cordero con Cristo,
recibiendo los galardones que Él ha prometido para Sus
escogidos, que han sido fieles a Cristo y han trabajado en
Su Obra con amor divino, creyendo Su Mensaje
correspondiente para la edad y dispensación que les ha
tocado vivir.
“LA ADOPCIÓN DESPUÉS DE SEIS DÍAS”.
Después de las seis dispensaciones que han pasado, viene
52 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
de Israel, como Hijo de David.
Para sentarse en el Trono de David, Él es el heredero
al Trono de David, como Hijo de David; Él es el heredero
del territorio de Israel como Hijo de Abraham; Él es el
heredero del planeta Tierra con todo lo que posee como
Hijo del Hombre; y como Hijo de Dios Él es el heredero
y Rey de los Cielos y de la Tierra también.
Eso es lo que contienen estos títulos de Hijo: Hijo del
Hombre, Hijo de Dios, Hijo de Abraham e Hijo de David.
En el fin del tiempo Él viene como Hijo del Hombre
e Hijo de David e Hijo de Abraham, para reclamar Sus
derechos. Y esto en el Día de la Adopción, el Día séptimo,
el Día de la Dispensación del Reino, que es la séptima
dispensación, para introducir al séptimo milenio todas
estas bendiciones divinas e introducir Su Reino en el
séptimo milenio, y establecerlo sobre Israel y sobre todas
las naciones.
Después de seis días, ¿qué viene? La adopción de los
hijos de Dios y la adopción de Cristo como Rey de reyes
y Señor de señores, como el Hijo de David, para sentarse
en el Trono de David; viene la adopción del Ángel
Mensajero del Señor Jesucristo y de todos los escogidos
de Dios en el fin del tiempo. Esto viene después de seis
días dispensacionales.
Después de las seis dispensaciones anteriores viene la
Dispensación del Reino (la séptima dispensación), para la
adopción de todos los escogidos de Dios, del Ángel del
Señor Jesucristo, y de Cristo como Rey sobre Israel y
sobre todo el planeta Tierra; en donde Él reclama Sus
derechos, y en donde Dios dice: “A Él oíd”, a Cristo en Su
manifestación final, y a todos los escogidos de Dios que
tendrán el mismo Mensaje, Mensaje que es para toda la
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 33
Señor Jesucristo en Su Reino, y ellos quisieron ser los
herederos, los dueños de esa posición, en el Reino del
Señor Jesucristo.
¿Y quién no iba a desear una posición tan importante
en el Reino de Dios, que es la posición más importante en
el Reino de Dios, en el Trono del Señor Jesucristo? Pues
toda madre lo deseaba para sus hijos.
Y toda persona lo deseaba para tener esa posición, y
todo grupo de cada edad deseó esa posición para su
mensajero; porque si el mensajero de alguna edad ocupaba
esa posición, esa posición luego era compartida con las
personas de esa edad, y ellos vendrían también a ocupar
esa gloriosa posición en el Reino del Señor Jesucristo; y
esa posición sería encabezada por el ángel mensajero, en
unión a las personas pertenecientes a esa edad. Y no le
sería dada esa posición, sino a aquellos a quienes les fue
dado por el Padre.
Así que esta es la posición más importante en el
Reino de Dios, esta es la posición más importante en el
Trono del Señor Jesucristo. Y nos ha tocado a nosotros en
este tiempo final la posición más importante del Trono del
Señor: es la posición en el Trono del Señor a la derecha y
a la izquierda del Señor Jesucristo en Su Venida en gloria.
Por eso esta posición fue mostrada, reflejada,
simbolizada allá en el templo que hizo Moisés y el que
hizo Salomón; esta parte en el Lugar Santísimo está
mostrando este tiempo final: porque la Edad de la Piedra
Angular es la Edad del Lugar Santísimo del Templo
espiritual del Señor Jesucristo.
Y en el lugar santísimo del templo del Señor allá en
el Antiguo Testamento estaba el arca del pacto; dentro del
arca del pacto estaban las tablas de la Ley, el maná que fue
34 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
escondido allá en una urna de oro, y también la vara de
Aarón que reverdeció; y sobre el arca del pacto estaban los
dos querubines de gloria; y en medio de los dos
querubines estaba la gloria de Dios, la Shekinah, esa Luz
gloriosa; porque Dios es Luz.
Así que la posición más importante en el Lugar
Santísimo, a cada lado del Señor, era nada menos que la
de esos Dos Querubines, uno a la derecha y el otro a la
izquierda; representando estos Dos Querubines el
ministerio de Moisés y el ministerio de Elías en el tiempo
final, uno a cada lado del Señor; como fue mostrado en el
Monte de la Transfiguración, en donde apareció Moisés y
Elías, uno a cada lado, porque así sería la Venida del
Reino del Señor: Uno a cada lado, en medio del Señor
glorificado, transformado, conforme a Su Programa.
Ese es el orden de la Venida del Reino; ese es el
orden del Trono del Señor Jesucristo, y todo esto
correspondiente a este tiempo final.
El ministerio de Moisés y Elías, el ministerio de los
Dos Olivos, es el ministerio de la Edad de la Piedra
Angular, manifestados estos ministerios en el Ángel del
Señor Jesucristo, correspondiente para la Edad de la
Piedra Angular.
Es la última manifestación del ministerio de Elías, es
la quinta manifestación; y es la segunda y última
manifestación del ministerio de Moisés. Y todo esto en la
Edad de la Piedra Angular, en la Edad del Lugar
Santísimo, en donde el Señor Jesucristo se sienta en Su
Venida como Rey de reyes y Señor de señores, en Su
nuevo ministerio de León de la tribu de Judá.
El Señor Jesucristo sentado en Su Trono en este
tiempo final, revelándose a Sus escogidos, a Sus hijos, por
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 51
tiempo final al recibir ese Título de Propiedad y comernos
ese Título de Propiedad. Por eso es que vamos a ser reyes
y sacerdotes en el glorioso Reino Milenial. Para eso es que
el Libertador, el Restaurador, vendría en el fin del tiempo:
para la restauración de todas las cosas a los primogénitos
de Dios.
LA ADOPCIÓN DE LOS HIJOS DE DIOS
DESPUÉS DE SEIS DÍAS
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 17 de julio de 1994 P.M.
México D.F., México
En el fin del tiempo estará materializándose todo lo
que fue reflejado en el pasado en los profetas del Antiguo
Testamento, en los apóstoles del Señor Jesucristo y en los
siete ángeles mensajeros del Señor. Porque este es el Día
séptimo dispensacional, este es nada menos que el Día de
la Dispensación del Reino, Día de Adopción para todos
los hijos de Dios que estarán viendo en el fin del tiempo,
la Venida del Hijo del Hombre; y conocerán que la Venida
del Hijo del Hombre en el fin del tiempo es acompañada
por la manifestación de Hijo de David.
Allá fue Hijo del Hombre e Hijo de Dios: la Primera
Venida del Hijo del Hombre. La Segunda Venida del Hijo
del Hombre es: Hijo del Hombre e Hijo de David, para
reclamar Sus derechos.
Como Hijo de David reclamar el Trono de David; y
como Hijo de Abraham reclamar a Israel completo con
todo su territorio; y como Hijo del Hombre reclamar el
planeta Tierra completo con todo lo que posee; porque
Cristo, con esos títulos, Él es el Rey sobre las doce tribus
50 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
una dispensación de resurrección y de restauración para
todos los primogénitos de Dios.
Así que esto es para los escogidos de entre los
gentiles; y también los escogidos del pueblo hebreo tienen
una parte ahí de parte de Dios, no tan grande como la que
tienen los primogénitos de entre los gentiles, pero tienen
una buena parte en el Programa de Dios; para lo cual
pasará el Mensaje del Evangelio del Reino de nuestra
dispensación y de nuestra edad a ellos también.
Así que continuemos hacia adelante recibiendo la
Palabra, porque esa Palabra es el Título de Propiedad
siendo expresado y siendo colocado en nuestras manos, en
nuestra alma, para ser comido y ser restaurado todo
derecho que perdió Adán, ser restaurado a cada uno de
nosotros y así poder nosotros regresar a la vida eterna;
porque Adán perdió el derecho a la vida eterna y nosotros
lo obtenemos en este tiempo final al obtener el Título de
Propiedad; ahí están todos los derechos que Adán perdió.
Al venir ese Título de Propiedad a nosotros en este
tiempo, están viniendo todos los derechos que Adán
perdió.
Así que buen provecho. Buen provecho en esa gran
cena de ese Título de Propiedad que Él, el Restaurador,
nos ha traído en este tiempo final.
Yo continuaré comiéndome todo lo que Dios me dé,
y estaré dándole a ustedes esa Palabra que Él me dé para
que ustedes también se la coman, y seamos restaurados a
todo lo que Adán perdió en la caída: a la vida eterna, y a
todo el poder y autoridad que Dios le dio a Adán, y a ese
derecho de ser reyes y sacerdotes en esta Tierra.
Él tenía ese derecho de ser el Rey sobre este planeta
Tierra, y lo perdió; pero es restaurado ese derecho en este
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 35
medio del ministerio de Moisés y Elías en el Ángel
Mensajero del Señor Jesucristo.
“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio
de estas cosas en las iglesias”. Dice Jesús en Apocalipsis,
capítulo 22 y verso 16.
Y en Apocalipsis *22, verso 6, Él dice: “Y el Señor,
el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su
ángel, para manifestar a sus siervos las cosas que deben
suceder pronto”.
Ha enviado Su Ángel para manifestar a Sus siervos
las cosas que deben acontecer pronto. Toda cosa que deba
acontecer es revelada, dada a conocer, en la Edad de la
Piedra Angular, en el Trono del Señor Jesucristo, por
medio de Su Ángel Mensajero.
Y es por medio de Su Ángel Mensajero que Él llama
con Gran Voz de Trompeta a todos los escogidos, y los
reúne en la Edad de la Piedra Angular en donde están
todas las bendiciones de vida eterna, de juventud eterna,
de paz eterna.
Todas las bendiciones que corresponden al Milenio y
a la eternidad están en la Edad de la Piedra Angular, en el
Trono del Señor Jesucristo.
Y el Ángel Mensajero del Señor, viene dando
testimonio de estas cosas, de estas bendiciones, a todos los
seres humanos, y ofreciéndole la oportunidad a todo ser
humano de tomar del Agua de la vida eterna para vivir
eternamente en el Reino del Señor Jesucristo.
Esto es “EL TRONO DE JESÚS”.
36 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
EL RESTAURADOR
DE TODAS LAS COSAS
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 14 de febrero de 1993
Córdoba, Argentina
Ahora, el Señor Jesucristo al recibir, al tomar ese
Libro, lo encontramos como el Restaurador de todas las
cosas, pues tiene el Título de Propiedad, es el Dueño de
todas las cosas, es el Dueño de todo lo que Él redimió con
Su Sangre preciosa.
Siendo este Libro el Título de Propiedad, el Libro de
la Redención de los cielos y de la Tierra, Él al tener ese
Libro aparece como el Dueño de toda la Creación, para
restaurar toda la Creación, comenzando por los escogidos,
comenzando por los hijos de Dios primogénitos; porque
cae la bendición de la restauración en su primera parte
sobre los primogénitos.
Es un programa de restauración, y comienza con los
escogidos de entre los gentiles. Comienza en el fin del
tiempo este programa de restauración, con la toma de este
Título de Propiedad, de este Libro de Redención.
Ya la primera parte fue realizada en la Primera
Venida de Cristo en la Cruz del Calvario; y falta la
segunda parte, la cual Él realiza como Rey de reyes y
Señor de señores en Su Obra de reclamo.
Esta segunda parte del Señor Jesucristo corresponde
para el fin del tiempo, en donde Él toma ese Título de
Propiedad, lo abre en el Cielo, y luego en Apocalipsis,
capítulo 10, lo trae a la Tierra.
Y miren ustedes lo maravilloso que acontece: en el
Cielo no había ninguno digno de tomar ese Libro y abrir
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 49
que es como fuego, y también como una espada aguda de
dos filos); y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él
de la misma manera (esto es para ese tiempo de la gran
tribulación).
Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que
no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre
las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la
tierra con toda plaga, cuantas veces quieran”.
Esto significa que tendrán todas las cosas que perdió
Adán, las tendrán restauradas; esto significa que el
Restaurador ha restaurado a los Dos Olivos con todo lo
que perdió Adán en la caída.
De seguro tendrán alguna pregunta por ahí, pero se
las contestaré en otro Mensaje. Yo sé que hay una
pregunta por ahí que puede surgir en cualquier momento,
cuando se habla del final de esos tres años y medio...
Les voy a dar solamente (como decimos nosotros) un
“la”, eso me parece que es de música, un “la”... Por esa
causa es que después de tres días y medio se levantan,
porque tienen todas las cosas ya restauradas; como
aconteció con el Señor Jesucristo: Murió; Él dijo: “Nadie
me quita la vida, Yo la pongo por Mí mismo para volverla
a tomar” [San Juan 10:18]. Murió, estuvo tres días y Él
dijo: “Al tercer día me levantaré” [San Mateo 17:23], y se
levantó.
Al tercer día dispensacional de las tres grandes
dispensaciones se levantarán todos los escogidos también,
y en ese mismo tercer día, que es la Dispensación del
Reino, se levantará; después de tres días y medio dice que
una Voz del Cielo los llamó [Apocalipsis 11:11-12].
Así que vean ustedes, la Dispensación del Reino es
una dispensación de resurrección para los primogénitos, es
48 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
Así que hemos visto quién es el Restaurador: es el
Señor Jesucristo, es Dios, es esa Columna de Fuego que
guió al pueblo hebreo, que se hizo carne en Jesucristo, y
luego le apareció a San Pablo en el camino a Damasco, y
le dijo: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa
te es dar coces contra el aguijón”. Y Saulo le preguntó:
“Señor, ¿quién eres?”. Y aquella Luz, aquella Columna de
Fuego, le dijo: “Yo soy Jesús, a quien tú persigues”
[Hechos 9:4-5].
La Venida de Jesucristo, de la Columna de Fuego, es
la Venida del Restaurador de todas las cosas con el Título
de Propiedad en Su mano abierto, para entregarlo a los
primogénitos de Dios que viven en esta Tierra en el fin del
siglo, y están encabezados en su Ángel Mensajero para ese
tiempo, o sea, en el Ángel del Señor Jesucristo.
Por esa causa encontramos que ya en la gran
tribulación, el ministerio de los Dos Olivos podrá hacer
todas estas cosas que dice aquí, porque será un ministerio
operando en un hijo de Dios primogénito adoptado en el
Reino de Dios; será un primogénito que ya se ha comido
el Título de Propiedad y ha recibido para ese tiempo la
transformación de su cuerpo, y estará con todas las cosas
ya restauradas.
Nunca antes había explicado mucho de esto, pero
tenemos que ser realistas para ver estas cosas.
Dice [Apocalipsis 11:3]:
“Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil
doscientos sesenta días, vestidos de cilicio.
Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros
que están en pie delante del Dios de la tierra.
Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de
ellos, y devora a sus enemigos (o sea, fuego es la Palabra,
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 37
esos Sellos “...ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la
tierra...” [Apocalipsis 5:3].
Vean ustedes, Juan es tipo de la Iglesia del Señor
Jesucristo pasando por las diferentes edades, hasta que
llega a la etapa de subir, cuando se le dice: “Sube acá, y
yo te mostraré las cosas que han de ser después de estas”
[Apocalipsis 4:1]. Las cosas que han de ser después de la
Dispensación de la Gracia, las cosas que han de ser
después de las siete edades o etapas de la Iglesia gentil, las
cosas que han de ser después de la Obra del Señor
Jesucristo como Cordero de Dios.
Juan no era digno de tomar ese Libro y abrir esos
Sellos. Juan representa al Cuerpo Místico del Señor
Jesucristo, y también representa los ángeles mensajeros;
pues el Cuerpo Místico del Señor Jesucristo siempre ha
estado encabezado en cada edad en el ángel mensajero de
cada edad.
Ahora, aquí Juan ya se encuentra arriba en el Cielo,
y él está viendo todo lo que está pasando en el Cielo.
Mientras él se encuentra allá en el Cielo, podemos ver que
él no fue digno para tomar ese Libro y abrir esos Sellos;
pero Cristo tomó ese Libro y abrió esos Sellos, y luego en
Apocalipsis, capítulo 10, desciende a la Tierra Cristo, el
Ángel Fuerte envuelto en una nube, en esa Columna de
Luz o de Fuego, y el arco iris alrededor de Su cabeza, y
desciende con ese Librito abierto en Su mano derecha,
desciende con ese Libro ya abierto, con el Título de
Redención, con el Título de Propiedad ya abierto.
Y miren ustedes lo que acontece, dice:
“Tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie
derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra;
y clamó a gran voz, como ruge un león (¿por qué
38 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
como ruge un león? Porque viene como el León de la tribu
de Judá, viene como el Restaurador de todas las cosas); y
cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces”.
Vean ustedes, los Siete Truenos emiten sus voces
cuando Él ha colocado un pie sobre el mar: el derecho, y
el izquierdo sobre la Tierra; y vean ustedes, los Truenos
emiten sus voces aquí en la Tierra.
Lo otro: el contenido de estos Truenos, lo que estos
Truenos hablaron, fue el gran misterio del Séptimo Sello,
que es la Segunda Venida de Cristo como el León de la
tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores.
Los Truenos revelan el gran misterio de la Venida de
Cristo con ese Título de Propiedad en Su mano, y la Obra
que Él realiza como León de la tribu de Judá.
Luego encontramos en el verso 8 en adelante de
Apocalipsis, capítulo 10:
“La voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, y
dijo: Ve y toma el librito que está abierto en la mano del
ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra.
Y fui al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y él
me dijo: Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero
en tu boca será dulce como la miel”.
Ahora miren ustedes, en el Cielo no hubo nadie digno
de tomar ese Libro, ni sobre la Tierra ni debajo de la
Tierra, cuando estaba en la mano de Dios, en la mano del
que estaba sentado en el Trono; pero luego el Señor
Jesucristo lo tomó, lo abrió en el Cielo, y luego no se lo
comió sino que lo trajo a la Tierra, y lo entregó a un
hombre.
Este Librito nadie se lo podía comer hasta estar
abierto, y ningún ser humano lo podía tomar, excepto el
Señor Jesucristo, hasta estar abierto por el Señor
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 47
perdido nada, veremos que nosotros hemos salido
ganando.
Y de esto hablaremos en otra ocasión: veremos qué
hemos ganado en todos estos problemas que han
acontecido, porque para los escogidos todo obra para bien,
por lo tanto, todo lo que ha acontecido ha obrado para bien
de nosotros.
Así que hemos visto en esta mañana: “EL
RESTAURADOR DE TODAS LAS COSAS”, viniendo
en Apocalipsis, capítulo 10, con el Título de Propiedad
para la restauración de todas las cosas a los primogénitos
de Dios.
No es que todos los seres humanos van a ser
restaurados a la vida eterna, comienza con los
primogénitos de Dios y luego se continúa ese programa
para el resto de los hijos de Dios que no son los
primogénitos; pero los primogénitos son los que tienen el
derecho a ser reyes sobre este planeta Tierra, y ser
sacerdotes de Dios.
Ese es el privilegio grande que nos toca a nosotros, el
cual también les tocará a los primogénitos de las edades
pasadas. Pero mayor es el privilegio y bendición que
nosotros tenemos, es mayor que el de ellos porque
estamos viviendo nosotros en el tiempo de la Venida del
Restaurador de todas las cosas.
“EL RESTAURADOR DE TODAS LAS
COSAS”: el Señor Jesucristo viniendo como el León de
la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores,
con el Título de Propiedad para entregarlo nuevamente a
la raza humana, encabezada en el cuerpo de creyentes de
los primogénitos de Dios en la Edad de la Piedra Angular,
encabezados en su Ángel Mensajero.
46 DR. WILLIAM SOTO SANTIAGO
Y para ser injertados en su propio olivo les envía los
Dos Olivos.
“Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este
misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a
vosotros mismos: que ha acontecido a Israel
endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la
plenitud de los gentiles (o sea hasta que hayan entrado las
edades de la Iglesia gentil);
y luego todo Israel será salvo, como está escrito:
Vendrá de Sion el Libertador, que apartará de Jacob la
impiedad.
Y este será mi pacto con ellos, cuando yo quite sus
pecados.
Así que en cuanto al evangelio, son enemigos por
causa de vosotros; pero en cuanto a la elección, son muy
amados por causa de los padres.
Porque irrevocables son los dones y el llamamiento
de Dios”.
Así que Dios restaurará también al pueblo hebreo, al
Israel terrenal; será restaurado el Israel terrenal y será
restaurado el Reino de Dios en medio del pueblo hebreo.
Pero primero son restaurados los primogénitos de Dios de
entre los gentiles, incluyendo a los escogidos de las edades
pasadas.
Pero la mejor parte le toca a los escogidos de este
tiempo final, porque pertenecen a la Edad Eterna de la
Piedra Angular, en donde es colocado, donde es traído el
Título de Propiedad, el Libro de la Redención, por el
Restaurador de todas las cosas, para la restauración de los
primogénitos de Dios a todo lo que se perdió en la caída.
Y cuando ya se haya efectuado la total restauración de
todo lo que se perdió en la caída, veremos que no se ha
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 39
Jesucristo y ser entregado por el mismo Señor Jesucristo
a la persona asignada para recibir ese Librito.
Vean ustedes:
“La voz que oí del cielo habló otra vez conmigo, y
dijo: Ve y toma el librito que está abierto en la mano del
ángel que está en pie sobre el mar y sobre la tierra”.
Podemos ver aquí que no fue que Juan quiso ir a
tomar el Libro, sino que le fue dicho que lo hiciera. Y
recuerden: Juan representa al Cuerpo Místico del Señor
Jesucristo encabezado en cada edad en el ángel de cada
edad.
Todo lo que Juan hace en sus diferentes etapas está
representando aquello que estaría haciendo el Cuerpo
Místico encabezado en el ángel mensajero de cada etapa,
hasta llegar a la etapa de la Edad de la Piedra Angular.
Ahora, no es del que quiera tomar ese Libro, sino del
que reciba la orden: “Ve y toma ese Librito”. Y no es del
que quiera ir al que se lo van a dar, sino de aquel que es
enviado para tomar ese Librito y comérselo.
“Y fui al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y
él me dijo: Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero
en tu boca será dulce como la miel”.
Aquí el Señor Jesucristo siendo el Restaurador de
todas las cosas, viene con ese Título de Propiedad para la
restauración de los escogidos de Dios, de los primogénitos
de Dios, del Cuerpo Místico del Señor Jesucristo, en el fin
del tiempo, viene para traer el Título de Propiedad
nuevamente a la raza humana.
Pero ¿a qué parte de la raza humana? En el principio
lo dio a Su hijo Adán: él perdió los derechos con la caída;
fue tomado ese Título de Propiedad. Luego lo toma el
Señor Jesucristo en el Cielo y lo trae a la Tierra en el fin
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del tiempo para entregarlo a Sus hijos, en Su Cuerpo
Místico, que estaría encabezado en el fin del tiempo en el
último ángel, que es el Ángel del Señor Jesucristo. Y al
entregarlo a él, automáticamente lo está entregando al
Cuerpo Místico del Señor Jesucristo, a Su Iglesia, que está
encabezada en el Ángel del Señor Jesucristo; y le es dicho:
“Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero en
tu boca será dulce como la miel.
Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo
comí”.
Nadie lo había comido anteriormente ese Librito.
¿Por qué? Porque había permanecido en la mano de Dios,
luego de la caída; y antes de la caída, Adán no se lo
comió, ni siquiera estaba abierto, permaneció cerrado ese
Título de Propiedad hasta el fin del tiempo.
Dice: “Entonces tomé el librito de la mano del ángel,
y lo comí; y era dulce en mi boca como la miel, pero
cuando lo hube comido, amargó mi vientre.
Y él me dijo: Es necesario que profetices otra vez
sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes”.
Es el Mensaje profético para la Dispensación del
Reino, es el Mensaje profético del Evangelio del Reino
señalando las cosas que deben suceder pronto, las cosas
que deben suceder después de las cosas que sucedieron en
la Dispensación de la Gracia.
El resultado de comer este Título de Propiedad en el
fin del tiempo, significa la restauración de todas las cosas
nuevamente para la raza humana, representada en los
primogénitos de Dios.
El Ángel del Señor Jesucristo al tomar y comer este
Libro, luego encontramos que al traer su Mensaje
profético del Evangelio del Reino, y los primogénitos de
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 45
donde es restaurado el Título de Propiedad a los
primogénitos de Dios, es la dispensación de la
restauración de todas las cosas a los primogénitos de Dios,
para estar nuevamente como estuvo Adán antes de la
caída; pero ya nosotros habiendo comido el Título de
Propiedad, o sea habiendo comido del Árbol de la vida
eterna, lo cual nos da derecho a vivir eternamente.
Para eso es que es traído el Librito que fue abierto en
el Cielo, para la restauración de los hijos de Dios a todo lo
que perdió Adán en la caída; y lo trae a la Tierra el Ángel
Fuerte, Jesucristo en esa Columna de Fuego, que es el
Restaurador de todas las cosas.
Ahora, podemos ver este programa de restauración
que Él estaría llevando a cabo en este tiempo final.
Él no solamente restaurará a los primogénitos de entre
los gentiles, sino que también en la Dispensación del
Reino Él restaurará al pueblo hebreo, a 144.000 hebreos
los restaurará; será restaurado Israel como dice San Pablo
en su carta a los Romanos, en el capítulo 11 y verso 23 en
adelante, donde dice:
“Y aún ellos (el pueblo hebreo) si no permanecieren
en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios
para volverlos a injertar”.
Y esto lo realizará en el fin del tiempo, bajo el
ministerio de los Dos Olivos, o sea, bajo el ministerio de
Moisés y Elías.
Y sigue diciendo:
“Porque si tú fuiste cortado del que por naturaleza es
olivo silvestre (hablando de los gentiles), y contra
naturaleza fuiste injertado en el buen olivo, ¿cuánto más
éstos, que son las ramas naturales, serán injertados en su
propio olivo?”.
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pueda desear que sea ese cuerpo; y así también es el
espíritu teofánico que cada uno tendrá dentro de ese
cuerpo.
Y cada uno de nosotros, que somos alma de Dios,
estaremos en ese cuerpo teofánico de la sexta dimensión
y dentro de un cuerpo físico. O sea, cuerpo físico, espíritu
teofánico y alma (que es lo que en realidad somos
nosotros).
Alma es lo que en realidad es la persona, lo demás
son cuerpos: el espíritu teofánico de la sexta dimensión es
un cuerpo de la sexta dimensión, y el cuerpo eterno que
hemos de tener es un cuerpo físico que hemos de tener;
pero lo que en realidad es la persona es el alma, eso es lo
que en realidad es la persona.
Ahora, podemos ver todo lo que Dios tiene para
nosotros en esta nueva edad y esta nueva dispensación.
Nosotros estamos viviendo en la Edad de la Piedra
Angular, que es la edad de la restauración de todas las
cosas; estamos viviendo también en la Dispensación del
Reino, en donde los hijos de Dios serán restaurados a todo
lo que Adán perdió en la caída.
De las tres grandes dispensaciones, la tercera es la
dispensación de la restauración de los hijos de Dios. De
las tres grandes dispensaciones: la primera fue la Ley, la
segunda la Gracia, y la tercera la Dispensación del Reino.
Ahora, los muertos en Cristo resucitarán en la
Dispensación del Reino, que ha comenzado en la gloriosa
Edad de la Piedra Angular, a la cual pertenece la
Dispensación del Reino.
Resurrección en la tercera dispensación, así como al
tercer día resucitó el Señor Jesucristo.
La Dispensación del Reino es la dispensación en
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 41
Dios recibir ese Mensaje en sus almas, también están
comiéndose ese Título de Propiedad, para sus derechos a
la vida eterna, a la juventud eterna, a un cuerpo eterno, ser
restaurados en este tiempo final.
Ser restaurados esos derechos y así poder recibir un
cuerpo eterno, un cuerpo inmortal, y ser a imagen y
semejanza del Señor Jesucristo, teniendo cada
primogénito de Dios un cuerpo eterno visible a esta
dimensión, y tener también su cuerpo teofánico de la sexta
dimensión, el cuerpo teofánico o espíritu teofánico que
está predestinado para cada hijo de Dios; el cual no pudo
ser tomado cuando nació en esta Tierra cada hijo de Dios,
pero que es tomado en este tiempo de la restauración de
todas las cosas.
Ese espíritu teofánico, conocido en la Escritura como
“el ángel de Jehová que acampa en derredor de los que le
temen y los defiende” [Salmos 34:7], ha estado llevando
a cabo una labor en favor de cada hijo de Dios, cada ángel
de cada hijo de Dios; así ha sido en las edades pasadas.
Pero luego de la apertura de este Título de Propiedad, y de
ser traído este Título de Propiedad a la Tierra, y ser
entregado al Ángel del Señor Jesucristo y él comérselo, y
luego traer ese Mensaje al pueblo, y el pueblo comerse esa
Palabra, ese Mensaje, el espíritu teofánico de cada hijo de
Dios se encarnará y producirá una transformación en estos
cuerpos mortales.
Los muertos en Cristo resucitarán también antes de
nosotros ser transformados, porque ellos están escuchando
también el contenido de este Título de Propiedad para la
restauración de ellos a la vida eterna con un cuerpo eterno.
En este tiempo, el Restaurador de todas las cosas, el
Señor Jesucristo en esa Columna de Fuego, vendría con
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ese Título de Propiedad para traerlo de regreso al ser
humano, y así el ser humano, la raza humana, encabezada
en los primogénitos de Dios, comerse ese Título de
Propiedad; lo cual no hizo Adán en su tiempo: todavía no
estaba abierto ese Título de Propiedad para él comérselo,
él estaba en la etapa de prueba, y falló.
Pero en este tiempo final ha regresado ese Título de
Propiedad; y nos estamos comiendo ese Título de
Propiedad para la restauración de todos nosotros a nuestra
posición original de reyes y sacerdotes, y reinar con Cristo
mil años, para comenzar.
El Restaurador de todas las cosas, el Señor Jesucristo
en Su Venida como el León de la tribu de Judá, como Rey
de reyes y Señor de señores, viene con el Título de
Propiedad para la restauración de todas las cosas a los
primogénitos de Dios, para la restauración a todo y de
todo lo que Adán perdió en la caída.
Por esa causa estamos llamados a aprovechar bien el
tiempo comiéndonos ese Título de Propiedad, por eso es
“bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de
esta profecía” [Apocalipsis 1:3], los que leen y los que
oyen el Mensaje del Evangelio del Reino, el cual proclama
el contenido de ese Título de Propiedad.
Y al recibir en nuestras almas ese Mensaje, nuestras
almas, que tienen hambre, hambre espiritual, no de comida
física, porque “no solamente de pan vive el hombre...”, de
pan natural vive nuestro cuerpo natural, pero nuestra alma
no vive sino “de toda Palabra que sale de la boca de Dios”
[San Mateo 4:4, San Lucas 4:4].
Y la Palabra que sale de la boca de Dios en este
tiempo final es el contenido de ese Título de Propiedad
para alimentar nuestras almas, comer ese Librito, y ser
TIEMPO DE RECLAMACIÓN 43
restaurados todos los derechos que perdió Adán en la
caída.
Por esa causa tenemos la promesa de la
transformación de nuestros cuerpos, para tener un cuerpo
eterno y vivir en ese cuerpo por toda la eternidad. Ese fue
el cuerpo que Dios diseñó para cada uno de ustedes y para
mí también, lo diseñó desde antes de la fundación del
mundo.
Y si vivir en estos cuerpos mortales que tenemos es
algo maravilloso, ¿cómo será en ese cuerpo eterno que Él
diseñó para cada uno de nosotros desde antes de la
fundación del mundo? Y si el recibir un espíritu en la
permisiva voluntad de Dios nos ha permitido tener tanto
conocimiento en esta Tierra, ¿cómo será con el espíritu
teofánico? Tendremos un conocimiento ilimitado de las
cosas de Dios, o sea un conocimiento pleno; porque
cuando cada primogénito de Dios esté viviendo en ese
cuerpo eterno, con ese espíritu teofánico eterno, tendrá las
dos consciencias juntas, y tendremos un conocimiento
pleno de Dios y todas las cosas de Dios, y así seremos a
imagen y semejanza del Señor Jesucristo.
Vean ustedes cómo es que el ser humano será
restaurado a la imagen y semejanza divina que perdió en
la caída: será restaurado a un espíritu teofánico de la sexta
dimensión, eterno, el cual ya Dios desde antes de la
fundación del mundo ordenó, diseñó y ordenó para cada
uno de nosotros en la misma forma que el cuerpo que
hemos de recibir.
Ya ese cuerpo... Usted no puede decir: “Yo quiero
que sea de esta forma o de esta otra forma”; ya Dios lo
diseñó desde antes de la fundación del mundo, y es
millones y millones de veces mejor que todo lo que usted