Son estrategias para producir cambios rápidos y de motivación que
permitirá a la persona a explorar y resolver su ambivalencia frente al uso de sustancia que le permitirá realizar cambios para su beneficio del paciente para que se comprometa a cambiar o mantener la abstinencia. Para ello, se han relacionado los principales elementos y mecanismos explicativos de ambos tipos de motivación con el consumo de sustancias, desarrollando las distintas teorías existentes y obteniendo unos resultados que han propiciado la emisión de unas conclusiones donde se establece, en primer lugar, que el efecto de las distintas drogas puede actuar como incentivo y las claves ambientales asociadas a la conducta de consumo son capaces de producir en el sujeto drogodependiente respuestas condicionadas que se establecen por condicionamiento clásico. En segundo lugar, la conducta se aprende por condicionamiento operante, siendo el reforzamiento negativo y el reforzamiento positivo las dos modalidades de refuerzo existentes en la conducta relacionada con el consumo de drogas. En tercer lugar, uno de los principales motivos para el consumo de drogas entre la población es la curiosidad, siendo ésta una de las necesidades psicológicas explicativas de la motivación . Por lo que, en resumen, se encuentra un fuerte componente extrínseco en la motivación relacionada con el consumo de drogas entre la población, y también existe cierto componente , asociado a la necesidad psicológica de curiosidad y a la búsqueda de nuevas experiencias.