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La reflexión sobre la práctica docente y su ejercicio profesional.

Los factores que inciden en nuestra práctica docente son muchos y cada
uno de ellos repercute de forma positiva o negativa. Pero uno que debemos tomar
con mucha importancia es la reflexión sobre nuestra práctica, esta reflexión debe
servirnos para obtener información y hacer mejoras sobre las mismas. Perrenoud
(1996) afirma: la formación continua de los profesores se refiere a las prácticas
profesionales, pero es bastante después cuando parte regularmente de prácticas
en vigor, para hacerlas cambiar voluntariamente a partir de la reflexión.

La reflexión debe de ser crítica y significativa sin miedo a descubrir


aspectos que no nos puedan agradar, estar convencidos de que esa autocrítica
debe ser constructiva y que mediante esta es posible mejorar nuestra práctica.
También es necesario que esta práctica sea algo casi permanente.

La reflexión del docente es entonces una tarea fundamental del cambio


educativo la cual debe partir del reconocimiento de éste como sujeto, con sus
potencialidades y limitaciones, y avanzar hacia un diseño de aprendizaje que parta
del aula, del estudio de la realidad concreta en la cual se desenvuelve, para
contribuir a disminuir la brecha entre formación, investigación y acción
transformadora educativa. “La práctica reflexiva es una fuente de aprendizaje y
regulación. La diferencia es que nuestra inclinación más fuerte es poner estos
mecanismos al servicio de una adaptación a las circunstancias, de una victoria de
confort y seguridad, mientras que el ejercicio metódico de una práctica reflexiva
podría convertirse en una palanca esencial de autoformación e innovación, por lo
tanto, de construcción de nuevas competencias y nuevas prácticas”.(Perrenoud,
1996).

El trabajo con los docentes y desde su realidad concreta es fundamental


para el cambio educativo. Este trabajo puede expresarse en dos sentidos: el
trabajo de aula que consiste en demostraciones de otra manera de conducir y de
realizarse el aprendizaje escolar y el trabajo dirigido a fomentar la reflexión sobre
el quehacer del docente en los círculos de estudio o en los encuentros de
experiencias.

Perrenoud. (1996). 10 nuevas competencias para enseñar. México: Quebecor


World.

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