Venezuela somos todos:unámonos sin fronteras

Por: Estrada Fernández Angélica María

En la actualidad, a nuestra generación le toca ser testiga de las consecuencias ocasionadas

por una gran crisis política,económica y social por la que atraviesa nuestro hermano país de
Venezuela, una crisis humanitaria por la creciente incertidumbre y la violencia en que vive y
que tomará tiempo afrontar y superar. La situación es complicada, por lo que muchos
venezolanos, en su mayoría jóvenes, se ven obligados a salir de su país en busca de
nuevas oportunidades, buscando su bienestar y el de sus familias en países que les
permitan establecerse para su desarrollo como Estados Unidos, Chile, Argentina, Uruguay,
Colombia, Perú, México, Panamá, Ecuador, Canadá y España. Hasta el momento, han
emigrado 1,5 millones de venezolanos, muchos de ellos renunciando a todo lo que habían
logrado en su país y estableciéndose en otros lugares.Son pocos los que tienen la
esperanza de volver, solo cuando hayan logrado el tan añorado cambio en la política de su
gobierno.

Frente a este panorama, planteo como solución que se concientice a todos los peruanos
para sentirnos identificados verdaderamente con la problemática existente en Venezuela,
aperturándonos a través de campañas de sensibilización dadas a nivel nacional y que
involucren a la poblacion estudiantil, universitaria y a nuestras comunidades en general, con
la presencia de nuestras autoridades políticas de los municipios y con el respaldo de los
medios de comunicación como la radio y la televisión, en la difusión de esta realidad tan
dura pero a la vez manejada o tergiversada por nuestra sociedad peruana.
Según nuestra historia evidenciamos que somos un pueblo que no acostumbra recibir
personas inmigrantes, que no tenemos una recepción migratoria pues creemos ser dueños
de nuestra tierra y sus recursos, con el temor de perder lo que es nuestro frente a la
presencia de personas ajenas a nuestra cultura, muchos lo califican como xenofobia.Hoy,
creemos que un venezolano es una amenaza para la estabilidad laboral del país, lo cual es
solo una percepción de nuestra gente, pues está demostrado que el factor migratorio no
distorsiona los mercados laborales en una sociedad. Sustentamos que los empleadores
peruanos estarían priorizando la mano de obra venezolana por ser más barata, pero ya
frente a estos sucesos que sí se dieron en un inicio, se vienen haciendo de manera
permanente, supervisiones en los contratos de trabajo de los venezolanos para evitar que
ganen menos que los peruanos. El venezolano está demostrando que puede asumir los
trabajos que un peruano no quiere hacer, siendo más voluntarioso, amable y responsable
que muchos de nosotros.Los venezolanos vienen al Perú a ofrecer lo suyo y no a quitarnos
lo nuestro. Estarían aportando con sus conocimientos y su innovación en nuestro país, así
podrían aumentar la competencia en el mercado laboral, lo cual serviría de mucho para
nuestra nación en vías de desarrollo porque daría un empuje a la productividad.
En América Latina, el Perú ha sido país pionero no solo en criticar la autocracia de Chávez y
Maduro, sino también en tender una mano a estas personas que están necesitadas a través
de la creacion del PTP; una política migratoria muy acertada para estos momentos de crisis
en Venezuela, que invita a otros países como Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay a
establecer desde sus naciones, politicas similares. No podríamos contradecir tan buena
acción y no aceptar que ellos vivan entre nosotros.
Estas campañas de sensibilización nos deben hacer entender todo lo expuesto en los
párrafos anteriores y que el venezolano no está migrando porque quiere sino porque lo
necesita.Es necesario demostrar con hechos nuestra apertura hacia esta cultura, entender
que uno de los valores básicos y fundamentales para la vida es el ser solidarios.