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“x Be Instituto Tecnologico a GeoMinero de Esparia MANUAL DE INGENIERIA DE TALUDES Serie: Ingenieria GeoAmbiental GP, MINISTERIO DE INDUSTRIA, COMERCIO Y TURISMO Hoe Secretaria General de la Energia y Recursos Minerales MANUAL DE INGENIERIA DE TALUDES* Este Manual ha sido realizado por el siguiente equipo: DIRFCCION (ITGE): Francisco Javier AYALA CARCEDO De Ingeniere de Mines (Ingenieria Gooldgica). Jefe del Arca de Ingenieria ‘GooAmienta del ITGE, Profesor de Mecanics de Sueclos dela FTS de Tngenieras de Minas. Universidad Politenica de Mactil DIRECCION (EPTISA): Francisco Javier ANDREU POSSE, Ingoniero de Caminos. Canales y Puertos. Jeie del Deparamento de Geohogia y Geoteenia de EPTISA, FQUIPO TECNICO: Miguel FE MARQUES Ingenicro de Caminos, Canales y Puertos. Departamento de Geologia y Geotecaia de EDTISA, Mercedes FERRER GIJON Dra en Ciencias Geolduicas. Aroa de Ingenicria Geo Arabiental del (TGP. Antonio DE. SIMON GIT, Ingeniere de Minas. Jefe del Departamento de Mineris de PTISA, Ignacio FERNANDEZ LLANA, LLicenciado en Cicneias Geolbgicas. Departamento de Geologia y Geoteenia de EPTISA, Claudio OLALLA MARANON ingeniero de Camines, Canales y Puertas, Colaborador de EPTISA, vier GOMEZ, PUYUELO Ingeniero de Caminos, Canales y Pucites, Dirgetor de HIG (Ingenterta de Insteue menisci y Control, José SAMPEDRO QUIJANO Ingeniero de Caminos, Canales y Puertox. Ingenierfa de Instremensution y Control Franciseo Javier CIENFUEGOS RUIZ-MOROTE, Ingoniero de Camsinos, Canales y Pucrtos. Departamente de Geologlay Geotecnla de PPTISA, Este libro ha sido realizado por el Iastitata Teenaligico GeoMinera de Espa y Proyectos ‘Técnicas Indusiriales, S. A. (EPTISA), financiandose con fonds pi Valoracin del Patencia] Minera Energético (1985-1980), (UTGE) y ln empresa Estudios cos del Programs Inventatio y INDICE 2 INTRODUCCION TIPOLOGIA Y DESARROLLO DE LOS MOVIMIENTOS . 24 22. 23. 2a, 25. 26. 27 28. RECONOCIMIENTOS GENERALES BL 32. 33, INTRODUCCION cectstteneees INFLUENCIA DEL TIPO DEL MATERIAL 22.1, Medios rocosos 10 2222) Suelos 11 Rellenos 11 DE MOVIMIENTOS Desprendimientos 12 Vueleos (toppling) 15 Deslizamientos 16 2.3.3.1. Deslizamientos recacionales 17 233.2. Deslizamientos traslacionales 18 2.3.3.3. Extensiones laterales 20 2.3.4, Coladas 21 234.1. Coladas en roca 22 234.2. Coladas en suelos 22 2.3.5, Movimientos complejos 23 MORFOLOGIA Y PARTES DE UN DESLIZAMIENTO FACTORES CONDICIONANTES Y DESENCADENANTES 25.1, Factores naturales 27 Fl agua 38 Hielo y nieve 29 Sismicidad y vuleanismo 29 idad biolsgica 20 Subsidencia regionat 30 fad humana 30 Excavaciones 31 Voladuras 31 3. Sobrecargas 32 2824. Actividad minera 32 GEOMORFOLOGIA E IDENTIFICACION DE LOS MOVIMIENTOS ...... TIPOLOGIA Y PELIGROSIDAD. BIBLIOGRAFIA ALCANCE DE LOS RECONOCIMIENTOS GENERALES 3.11. Importancia de las investigaciones preliminares 43 3.1.2. Evaluacién del paisaje y de las formas de relieve 45 INVESTIGACIONES PREVIAS festeyeseee 3.2.1, Metodologia y procedimiento de las investigaciones Drevias a gran escala 48 3.2.2, Téenicas de investigaci6n 50 3221 32.2 3.2.2.3, Fotogrametria terrestre $7 3.2.3, Sensores remotos 58 ZONIFICACION REGIONAL eee - 3.3.1. Tipos de materiales y suseeptibilidad ante desiizamientos y roturas 60 3.3.2. Zonas con problemas especificas 61 333. Cansas generales de los deslizamicntos 62 23 % 2 34 38 4 a 48 | : v1 4.6, BIBLIOGRAFIA 34, RECONOCIMIENTOS PREVIOS DE CAMPO 344. Goheralidades 63 3.42. Bvidencins de moimientos 63 24.3. Investigacion e identificacién del tipo de movimiento 6 3.5. BIBLIOGRAFIA INVESTIGACION DE DETALLE .. 4.1, INTRODUCCION 7. bisects 4.2, FINALIDAD Y ALCANCE DE LA INVESTIGACION, 4.3, METODOS DE INVESTIGACION 4.3.4, Calicatas y pozos 70 12. Sondeos mecdnicos y penetraciones 70 3. Métodos geofisicos 78 4.3.3.1, Geofisica de superficie 78 434, Ensayos «in situ» 84 434.1. Medios rocosos 84 4.3.5. Deseripcion goomecsnica de medios racosos 93 4.3.5.1. Clasificaciones geomecinicas 93 4.3.5.2. Descripcion geotécnia bisica 96 4.3.6. Ensayos de labaratorio 96 4.3.6.1. Ensayos en roces 96 43.62) Ensayos en suelos 103 4.4, ELECCION DFL TIPO DE ENSAYO ........ 4.5. VALORACION COMPARATIVA DE COSTES CARACTERIZACION GEOTECNICA DE MATERIALES: 5.1, INTRODUCCION .... costes 5.2. CLASIFICACION DE LOS DIFERENTES TIPOS DE MATERIALES S21. Generalidades 119 52.2, Sucles 120 5.2.2.1. Suelos cohasivos y suclos no cohesives 120 52.22, Suelox normalmente consolidades ¥ preconsolidades 120 5.2.2.3. Suelos finos y suelos con particulas gruesas 122 Rocas blanday y suelos duros 122 Rocas 122 ISTENCIA AI. CORTE DE LOS SUELOS Generalidedes 123 Métodos direcios 123 $3.21, Conceptos biisicos 124 5.3.22. Valoracién e incerpretacién de los 5.3.2.3. Suelos psscialmente saturados 129 5.3.3. Métodes indirecios 129 53.31. Correlaciones empitieas 130 533.2. Tablas y cuadros aproximatives 136 5.4. RESISTENCIA AL CORTE DE MATERIALES ALTAMENTE FRACTURADOS 5.8, RESISTENCIA AL CORTE DE 1.05 MATERIALES ROCOSOS .... 33. 12 535.1. Generalidades 140 5.3.2. Resisteneia al corte de las discontinuidades planas lisas_ 141 5153. Resistencia al corte de las discon:inuidades Fugosas 142 Crigerio de PATTON (1966) 142 Criterio de JAEGER (1971) 143 Ctiterio de LADANYI y ARCHAMBAULT (1970) 144 ‘A. Criterio de BARTON (1976, 1985) 145 jeneia al corte del macizo rocosa 147 1. Utilizacisn de Ia clasifieacion geomecdnica de BIENIAWSK1 (1979) 147 Método de HOEK y BROWN (1980) 148 S.55. Resistencia al corte de discontinuidades vellenas de suelo 150 $58.1. juntas tellenas de arcilla 150 55.5.2. Juntas rellenas de matesial granular 152 5.5.5.3. Aplicaciin practica de los mélodos descritos 152 5.6, Iniluencia de la presién intersticial 152. 5.6, BIBLIOGRAFIA, : 0 na ila ia 47 19 19 123, 139 10 2 ASPECTOS HIDROGEOLOGICOS . 61. 62, 63. 6A, 65. 6. 62, METODOS DE CALCULO 7 72. CONCEPTOS GENFRALES se ‘Aguas subterrdneas: procedencia y localizacién 157 Comportamiento hidrogeologico de los materiales 158 Nivcles fredticos y piezométricos 159 Flujo de agua en un talud 159 Pardmeteos hidrogeolégicos de interés 163 6.151. Porosidad 163 6.15.2. Permeabilidad y gradiente hidréulico 163 6.1.53. Transmisividad y coeficiente de almacengmiento 167 PFECTOS DEL AGUA EN LOS MATERIALES Y EN SU ESTABILIDAD 6.2.1. Introduccién 168 6.2.2. Influencia del agua en el peso del suelo 168 6.2.3. Presiones intersticales 169 6.2.4. Influencia del agua en la resistencia al corte de los materiales 169 INVESTIGACION HIDROGEOLOGICA ........ 6.3.1, Introduccién 170 6.3.2. Determinacién de la posicién del nivel fredtico 171 6.32.1. Métodos directos: sondeos ¥ pozos 171 6.3.2.2, Métodos indirectos 171 6.3.3, Medidas y determinaciones de presiones 172 PRESENCIA DE AGUA EN LOS MATERIALES .......45 64.1. Flujo de agua en el suelo 172 64.2. Flujo de agua en el macize rocoso 174 REDES DE FLUJO... e-ss+ 6.5.1. Introduccion 175 16.5.2. Representacién grafiea y wiilidad 176 62.1. Redes de flujo en modios homogéueos e isétropos 176 6.5.2.2. Redes de flujo en medios homogéneos y anisbtropos y en medios he- terogineos 179 EFECTOS DEL DRENAJE coe BIBLIOGRAFIA 0. 0c0.cseseessessesceeeee ASPECTOS TEORICOS : TLL. Clasificacién de los métodos' de edleuto | 187 7112. Métodos de equilibrio timite 188 U3. Métodos de dovelas 189 . 7.13.1. Planteamiento del problenia 189 7.1.3.2. Prineipales métodos de dovelas 190 7.13.3. Comparacién 190 73a, Crticas 192 7.14, Méiodds de cileulo en deformaciones 193, 7.1.4.1. Rocas 193 F142, Susles 194 METODOS DE CALCULO DE ESTABILIDAD - 7.2.1. Definiciones previas 194 7.21. Caracteristicas cesistentes del material constitutive del talud 195 F2ZA2. Proyeccion semiesférica equiareal de Schmidt 195 7.2.2. Talud jnfinito 199 7.2.2.1, Generalidades 199 7.2.2.2. Analisis de estabilidad de un talud infinito 200 7.23, Rotura planar 203 5.2.3.1. Generalidades 203 7.232) Geometria de ia rotura planar 204 72:33. Analisis de estabilidad en rotura planar 204 721344. Colocacién de anelajes 210 7.24. Rowta por cuas 211 7.24.1.” Generalidades 211 7242. Geometcia de la cotura por cuilas 211 Analisis de estabilidad en rotura por cunas 212 Colocacién de anclajes 223 7.2.8, Rotura por vveleo 223 7.2.5.1, Generalidades 223 712/82. Geometria de la rotura por vueleo de bloques 223 158 ist 170 m ns 182 183 185 887 194 vu vn 13, 14. CORRECCION DE TALUDES Rl, INTRODUCCION ...... 82. 33. 84. 85. 7.26, 724. 72.8. 729. 7.2.53. Anilisis de estabilidad en rotura por vueleo de bloques 224 Pandeo de es:ravos 237 72 L. Generalidades 237 2° Geometria de ta rotura por pandeo 238 72.6.3. Pandeo por flexion de placas continuas 238 722.64, Pandeo por flexion de placas diaclasadas planas 240 7.2,6.5,. Pandeo por flexign de placas diaclasadas curdas 245, Roturas circulares y curvas 248 72.7.1. Generalidades 248 72.72) Método simplificado de BISHOP (1955) 248 72713. Abacos de TAYLOR (1937) 250 7274. Abacos de BISHOP y MORGENSTERN (1960) 253 712.75. Abacos de HOEK y BRAY (1977) 254 Relicnos a media ladera 262 7.281, Generalidades 262 T2182. Rowwea planar 263 72.83. Rotara circular ‘incluida totalmente enc! relleno 263 7.2.84, Rotura circular pasando por el terreno del talud preexistente Empujes de tierras sobre un muro 272 72.9.1, Tipos de empuje 272 729.2. Obtencién de los empuies sobre un muro 273 265 CALCULOS DE ESTABILIDAD PARA CORRECCION DE MOVIMIENTOS . 73.1, Talud infinito 284 7.3.2, Roturas curvas 286 BIBLIOGRAFIA .... CONSIDERACIONES GENERALES B2uL 822. CORRECCION POR MODIFICACION DE LA GEOMETRIA DEL TALUD Bad 8 833. 8 CORRECCION POR DRENAIE CORRECCION POR ELEMENTOS RESISTENTES ....... BS ‘Aspects constructivos 293 Aspeetos eeonémicos 294 Generalidades 297 Descabezamiento 297 ‘Tacones de tierra 0 escollera 297 Bermas 299 Generalidades 200 Drenaje superficial 301 Drenaje profunde | 302 B44.1. Clasificacién y consideraciones generales 302 Drenes horizontales 308 Pozos verticales de drenajie 306 Galerias de drenaje 307 Zanjas con rellena drenante 209 ‘Anclajes 310 Descripcion, clasificacién y materiales empleados 310 Distincisn entre bulones y cables 311 aries de un auclaje: caracteristicas y ejecucién 312 Anclajes activos y anclajes ps 314 Proteccidn contra la corrosion 316 || Consideraciones construetivas y de proyecto 316 BIT Generalidades 317 Muros de gravedad 318 Moros aligerados 20 Muros jeula 322 Muros de gaviones 324 Muros de terra armada 324 Muros de apeo 326 Mutos anclades 327 Drenaje 327 10, Relleno posterior al muro 328 284 289 291 293 293 wt 300 310 i |! | | / : : | : ML. 2 8.5.4. Muros pantalla 331 8.6. CORRECCION SUPERFICIAL . 8.6.1. Generalidades 333 8.6.2. Mallas de guiado de piedras 333 8.6.3. Siembra de taludes 334 86:4, Hormigén proyectade 335 8.7. BIBLIOGRAFIA .., METODOS DE CONSTRUCCION ........ 9.1, CONSIDERACIONES GENERALES ..... . 9.2. EXCAVACION ..... arenes 9.21. Empuje y carga 342 22° Ripado 345 9.2.3. Voladurn 349 92.3.1. Precorte 349 9.23.2) Bfectos de las vibraciones 354 sECUENCIA DE LA EXCAVACION .... 1. Talud general y talud de banco "355 2. Bermas 357 3.3, Macizo de proteccién 359 a 3 93, Talud referzado 360 5. Consirueeion por bataches 361 93.6. Refino de tuludes 362 9.4, INSPECCION DE OBRA ..... 94.1. Seguimiento de la construsciin 363” 9.4.2. Historial del talud 365 9.5, BIBLIOGRAFIA ........+ CRITERIOS DE DISENO EN TALUDES 101. INTRODUCCION . : 102. RECOMENDACIONES DE DISENO 10.2.1. Criterios generales de disento y actuacién 369 102.2, Recomendaciones de céleulo 370 10.3. SELECCION DEL FACTOR DE SEGURIDAD A ADOPTAR 10.3.1. Criterios para seleccionar et factor de seguridad 372 10.3.2. Valores habituales 375 10.3.3. Valores adoptados en otros campos de 1a Ingenisria Geotéenica 378 10.4, ANALISIS DE SENSIBILIDAD 0 PARAMETRICO . : 105. CONTROL MEDIANTE INSTRUMENTACION: ANALISIS RETROSPECTIVO (BACK-ANALYSIS) : 10.6. CHEQUEO Y VALIDEZ DE LOS PROCESOS DE CALCULO 1037, BIBLIOGRAFIA 2c eeeeneee cee ceeee AUSCULTACION DE TALUDES ......6cc00seseeeseee ILI INTRODUCCION ..... 11.2. MAGNITUDES USUALMENTE SUIETAS A CONTROL 113, SISTEMAS DE MEDIDA ...........-5 113.1. Control de movimientos’ superficiales 388" 11.3.2 Control de movimientos en cl interior del terreno 389 11.3.3, Medida de deformaciones entre puntos superticiales préximos 392 1134, Medida de presiones intersticiales 394 11.35, Control de fuerzas 397 113.6. Equipos para control de movi construccién 399 U4, PLAN DE LECTURAS. SISTEMAS DE TOMA DE DATOS .....00..000005 LS. BIBLIOGRAFIA oo...) cece cee CASOS PRACTICOS 12.1. INTRODUCCION os ...s...-5 12.2. DESLIZAMIENTO PLANO... ‘én del probiema "409 de estabilidad del talud 41) 12.2.2.1. Factor de seguridad con terreno saturado 412 tos y tensiones en terraplenes en 333 36 339 3a) aad 355 363 367 369 369 312 39 380 382 383 385, 387 388 388 402 404 407 408 408 ' ; ‘ 122.2.2, Variacién del factor de sepuridad con la magnitud de Tas presiones intersticiaies 412 3222.3, Coloacién de nce. Clea deta tesin recs t3 123, ROTURA POR CUNAS 12.3.1, Deseripcién dol probiema 416 1.3.1.1. Geologia de la tadera 417 12:3.1.2. Reconocimientos y ensayos realizados 418 12.3.2. Analisis’ de estabilidad 419) 12.4, DESLIZAMIENTO ROTACIONAL 124.1. “Deseripeién det problema 424 1245.1. Geologia del deslizamiento inactive 424 124.12. Estudio de materiales 425 124.13. Tipologia del desizamiento 428 12.4.2, Andlisis de la estabilidad de la ladera 428 1242.1. Reconstruccin del destizamiento original 428 12422, Sitwacion actual de Ia kadera 430 12.42°3. Influencia de la construccién de la autovia 430 12.4.3. Deseripcign del dtenaje del desmonte 432 1243.1. Drenaje superficial 432 1243.2, Drenaje profundo 432 13. PROGRAMAS DE APLICACIGN A ESTABILIDAD DE TALUDES ......... I3.1. GENERALIDADES : cecestctscetetceetnseenees 132, METODOS DE EQUILIBRIO LIMITE «1.0... 13.2.1. Programa BLOQUE 439 13.22. Programa CULMAN 439 13.2.3. Programa CUNA 440 1324, Programa RBISHOP 440 13.2.5. Programa STABL 481 13.3, METODOS DE CALCULO EN DEFORMACIONES 133.1. Programa JETTY 4a) 13.3.2. Programa TALUDEF 442 134, OTRAS APLICACIONES 13.4.1. Programa BUZAM 42 13.42. Programa FEDAR 442 Indice de simbolos see Tabla de conversién de unidades Procedencia de figuras y tablas Indice alfnbético de materias .. 416 404 437 89 39 aa 402 445 439 450 451 5 4 1. INTRODUCCION 1. INTRODUCCION El objetivo biisico de Ia realizacién del presente Manual ha sido el de prover de una herramienta de uso practico, de utili- dad, a aquellos profesionales que en su préc= tica habitual se enfrenten con algiin proble- ma derivado de la inestabilidad de terrenos debida a su inclinacién, ya sea en terrenos naturales o en rellenos artificiales. Puede decirse que este propasito no es cier- tamente fécil de alcanzar, y esto por varios motivos: Por una parte existe la dificultad de pre- tender que tenga un cardcter prdctico y sin- tético, mientras que, simulténeamente, se de- sea que abarque casi todos los aspectos de imerés relacionados con los taludes: investi- gaciones previas, métodos de edleulo, dise- flo, aspectos constructivos, etc., ¥ sean tra- tados los problemas con rigor. Ademés, es facil en cada uno de los cam- pos a tratar, dar un pequefio salto y pasar del campo practico de utilizacién a aquellas innovaciones, teorias o formas de hacer que, por su novedad, no estan incorporadas a ta practica habitual del disefio de taludes. Por estos motives, la mayor dificultad en la realizacién de este Manual de Taludes ha consistido en pretender sintetizar adecuada- mente los conocimientos que en el mundo de la Ingenieria Geolégica y Geotéenica se poseen en este campo y que son utilizables desde un punto de vista préctico. Resulta curioso comprobar que si bien en casi todos los textos basicos de Geotecnia se contemplan, al menos parcialmente, los problemas relacionados con la estabilidad de taludes, hay muy pocos compendios que re- cojan, en un solo volumen, de una forma coherente desde la perspectiva de la teoria y de la experiencia, toda la informacion que pueda ser titil a aquellos que deben reco- nocer, atravesar, evitar, disear, corregir, construir, controlar 0, en sentido general, trabajar con probleméticas derivadas de la existencia de taludes. Quizds este hecho se deba a las dificulta- des comentadas previamente, Es probable que, finalmente, este Manual sc haya desviado ligeramente de su objetivo inicial y que aparezcan algunos capitulos en los que conviven los aspectos mAs practicos del disefio de taludes con aquellos recagi- dos en las publicaciones téenicas mas recien- tes, Cuando asi se ha hecho ha sido por entender que, 0 bien se contribuia a com- render los porqués del uso actual extensive de una cierta metodologia, 0 porque se tra- ta de téenicas que con una cierta probabili- 4 Introduccién dad estaran incorporadas a la préctica habi- tual en un futuro proximo. La ya mencionada escasa existencia de tex- tos dedicados especificamente a taludes re- sulta incluso mas sorprendente, si se tiene en cuenta que los fendmenos de inestabili- dad de taludes son un tipo de problemas bastante habitual entre los profesionales re- lacionados con cl mundo de la Geologia y la Geotecnia, Cuando se producen corrimientos inespe- rados en los taludes, los efectos que se pro- ducen pueden ser importantes. En efecto, valoraciones efectuadas por di ferentes autores (KROHN y SLOSSON, 1976 y BROMHEAD, 1986) han estimado que el numero de muertas producides como ¢on- secueneia de deslizamientos en los Estados Unidos de América, es del orden de 25 per- sonas por aflo. En nuestro pais no existen datos sistema tizados a este respecto. No obstante no es extrailo ver ocasionalmente noticias en los periddicos dando cuenta de fallecimientas como consecuencia de movimientos de tie- tra, desprendimientos, etc., fundamentalmen- te durante el periodo de construccién de las obras, como sucedié p.c. en Ja construccién del trasvase Tajo-Segura, ‘También esta muy préximo en la memo- tia el deslizamiento producido en las pro- ximidades de la poblacién de Olivares, en Granada, con amenaza a las viviendas de un pueblo entero. En Ja actualidad (1986) todavia es motivo de estudios y actuaciones para poder climinar o paliar definitivamen- te los daitos o riesgos producidos. Desde el punto de vista econdmico, tal como se decia anteriormente, los daitos que se producen por deslizamiento de taludes son importantes. Efectuar una valoracién global del conjunto resulta evidentemente muy com- plejo, cuando no aventurado. No obstante, en los Estados Unidos, R. L. SCHUSTER, (1978) baséndose en datos propios, y otras cifras estimadas por KROHN y SLOSSON (1976), considera que una cifra razonable, representativa de fos costos directos ¢ indi reetos debidos a los fallos en taludes, exce- de los mil millones de délares por aio En Espafia, cl Instituto Geoldgico y M nero (IGME) ha emprendido un estudio pa- ra valorar el impacto de este y otros tipos de riesgos geolégicos. De igual forma, estu- dios efectuados por e! Departamento de Mi- neria y Geologia de California, validos para el estado de California, han mostrado que los datios debidos a movimientos de taludes representan aproximadamente el 20% del to- tal de los dafios por Rieszos Geoldgicos (te- tremotos, erosiones, inundaciones, suelos ex- Pansivos, etc.) (ALFORS y otros, 1973) Aunque estas cifras no son directamente a cables a nuestro pais, nos dan un indice de la trascendencia econémica de los desliza- mientos de tierras, y de ta importancia de las cifras de dinero que se ven involucradas. Sin entrar en valoraciones de tipo cuanti- tativo, por falta de datos, basta pensar en el nuimero de viviendas danadas por estar cimentadias en laderas inestables, en los gas- tos de mantenimiento que se producen para mantener en explotacién algunas grandes Presas, en los costes de mantenimiento o de cambios de trazado posteriores al comienzo de las obras en autovias, carreteras naciona- les o vias férreas, etc., y esto por lo que re- fiere “nicamente 2 Ingenieria Civil. En Mineria es conocido el dato de una gran explotacién de carbén a cielo abierto en Galicia, para la cual una variacion de T° en la definicién geométriea de sus talu- des de explotacién supone la cantidad de 11.000 millones de pesetas (80 M$ USA, 1986). A nivel mundial, en cuanto a dafios se re- fiere, la mayor profusién de informacisn, proviene de fenémenos individualizados, co- nocidos por la elevada magnitud de sus con- secuencias. Asi por ejemplo, en el limite superior de : : los efectos producidos por movimientos in- deseados del terreno, el deslizamiento mds desastroso acontecido en Ja historia europea ‘es el producido en el embalse de Vaiont, en 1963, que provocé una ola de agua. Es- ta ola sobrepasé la presa, y destruyé aguas abajo cinco poblaciones, provocando la muer- te de entre 2.000 y 3.000 personas. En Pert, en los taludes del monte Huas- caran, en Los Andes, se produjo una ava- lancha de tierras como consecuencia de un terremoto, en 1970, que «inundé» un va- le en una gran extensin y maté a mis de 18.000 personas. Sorprendentemente, puesto que es espec- tacular hablar de «records» en estos temas, el «Libro Guiness de Records» cita como tal un deslizamiento producido en China, en la provincia de Kansu, con un costo en vi- das de 200.000 personas (!). En el dominio de la Ingenieria, en gene- ral, las magnitudes de los deslizamientos son obviamente més limitadas, de menores di- mensiones y consecuencias. ‘Sin embargo, desde el punto de vista eco- némico, su importancia global es realmente grande. Se ha citado la cifra relativa a la importancia econémica de Ia definicién de taludes en mineria, dato que conduce inelu- diblemente a disehar cestrictamente» sin ex- cesivos conservadurismos, este tipo de obras. Por contra, cuando se efectia un disetio excesivamente «valienten de un talud, y co- ‘mo consecuencia se origina un destizamiento, los trastornas que se producen en ta explo- tacién de los minerales son evidentes. Hay riesgos de pérdidas de vidas humanas o de maquinaria y una reduccién de la produc- cién, con Jos costos que ello conlleva, y viencn a representar la otra cara de la mis- ma moneda que exige conocer con precisién y fidelidad, de forma euantitativa, las con- secuencias de cada diseto y de cada hipé- tesis, Este tipo de conocimientos son los que se pretende transmitir en este Manual, en la idea Manual de Taludes 5 de ofrecer, como se decia al principio de es- ta Introduccién, un instrumento de trabajo fundamentalmente practico. No obstante, traténdose de estabilidad de Caludes, hay que tener siempre presente que puede haber algunos casos especialmente di- ficiles de tratar, A este respecto es apropia- do recordar la anéedota citada por L. BIE- RRUM (1966) y recogida por R. B. PECK (1967), respecto al comentario de un inge- niero encargado de la elaboracién de wi forme sobre un gran deslizamiento ocurrido en Japén en arcillas fuertemente sobrecon- solidadas. Dicho comentario fue el siguient «El diablo del deslizamiento parece reirse de la incompetencia humana». Han transcurrido 20 afos después de la aseveracién mencionada y aunque se ha avan- zado notablemente en muchos campos, es- pecialmente en los relativos a célculo e ins- trumentacién, no viene mal tener en cuenta que en ciertas condiciones cualquiera puede sentirse como el téenico que asi se express. Para cubrir el objetivo varias veces men- cionado, este Manual de Taludes est con- cebido y desarrollado de tal forma que se inicia con un capitulo dedicado a la defini- cidn de los conceptos bésicos. En él se han sistematizado los aspectos y términos més frecuentes, y se ha cls icado y descrito la tipotogia de los distintos movimientos posi- bles (Capitulo 2). Se continita con dos capitulos en los que se desarrollan las distintas posibilidades de reconocimiento y estudios previos del terre- no que hoy ofrece la técnica, tanto a gran escala como de detalle (Capitulos 3 y 4). En el capitulo 5 se comentan los aspectos ¥ posibitidades que se deben cubtir en el re- conocimiento y caracterizacién geotéenica de los materiales. Se ha buscado como objeti- vo final de consecuencias précticas, Ia valo- racién de la resistencia al corte de los sue- fos y tas rocas. Junto con el Capitulo 6, dedicado especi- ficamente a la descripcién de las incidencias 6 Introduecién debidas al efecto del agua, en el Capitulo 7 se desarrollan los distintos métodos de calculo. De entre las diferentes posibilida- des existentes se han seleccionado para cada uno de los distintos tipos de destizamiento posibles aquellos métodos que estan mas en uso, tanto por su comodidad como por va- lorar adecuadamente el fendmeno analizado, dejdindose para el Capitulo 13 fa descripeién de los principales programas utilizados en el edleulo por ordenador. Por la importaneia que tiene, se ha dedi- cado tambien especificamente un capitulo a escribir criterios generales, normes de bue- na practica, que se debe tener presentes du- rante la concepcién y el diseto de un talud (Capitulo 10). Si bien son hébitos que se adquieren con la experiencia, se ha preten- dido transmitir tanto las enseftanzas propias como las vertidas en revistas y documentos especializados. Bibliografia ALFORS, J.T BURNETT, J. L., y GAY, T. Et ‘dr. Urban. Geology: Master Piai for Californian. California Division of Mines and Geology, Bulletia, 198, 1973. BJERRUM, L.: «Mechanism of progressive failure in slopes of overconsolidated plastic clays and clay sha- less. Preprint, ASCE Structural Engineering Con- ference, Miaml, 1966, BROMEEAD, E. N.: «The Stability of Slopes, Su- rey University Press, 1986. Con respecto a los aspectos que estén liga- dos con e! proceso constructivo se han sub- ividido estos temas en tres capitulos, con objeto de dar una destacada importancia a cada uno de ellos. En el primero (Capitulo 8) se describen los diferentes procedimientos que se pueden utilizar para corregir un talud que se encuen- tre en situacién precaria, En el segundo (Capitulo 9) se habla espe- cificamente de los distintos métodos de cons- trucci6n, ast como del propio proceso cons- tructivo, Y en al tercero (Capitulo 11) se exponen Jas posibilidades de auscultacién que las fir- mas comerciales especializadas en el tema offecen hoy dia en el mercado. Como complemento a todo lo anterior, en el Capitulo 12 se describen una serie de ca- sos pricticos, a titulo de ejemplo, por su evidente utilidad pedagdgica, KROHN, J. P., y SLOSSON, J. E.: «Landslide po- tencial in the’ United States. California Geology, vol, 29, n.° 10, octubre 1976, PECK, R, of the Soll Mechanics and Foundations Division, vol. 93. n.° SM4, ASCE, julio 1967. SHUSTER, R. L-+ «Introduction», Cap. I de «Land- slide, Analysis and Control», Transportation Re- search Board. National Academy’ of Sciences, Wash. ington, D.C., 1978. DESARROLLO DE LOS MOVIMIENTOS My g = & 5 N 2. TIPOLOGIA Y DESARROLLO DE LOS MOVIMIENTOS 2.1, INTRODUCCION INFLUENCIA DEL TIPO DEL MATERIAL, ‘Medios rocosos Rellenos 2.3. TIPOS DE MOVIMIENTOS Desprendimientos YVauelcos (toppling) Deslizamientos 23.3.1. Deslizamientos rotacionaies 2.3.3.2. Deslizamientos traslacionales 2.3.3.3. Extensiones laterales 2.34. Coladas 2.3.4.1. Coladas en roca 2134.2, Coladas en suelos 2.3.5. Movimientos complejos 2.4, MORFOLOGIA Y PARTES DE UN DESLIZAMIENTO 2.5. FACTORES CONDICIONANTES Y DESENCADENANTES 2.5.1, Factores naturales 1, EL agua 2. Hielo y nieve 3, Sismicidad y vuleanismo Actividad bioldgica Subsidencia regional lad humana 2.1. Excavaciones 2.2. Voladuras 2.3. Sobrecargas ‘4. Actividad minera 2.6. GEOMORFOLOGIA E IDENTIFICACION DE LOS MOVIMIENTOS 2.7. TIPOLOGIA ¥ PELIGROSIDAD 2.8. BIBLIOGRAFIA 5 5. Avalancha en un talud en roca, Foto: F. 4, Ayala 2. TIPOLOGIA Y DESARROLLO DE LOS MOVIMIENTOS 2.44. Introduceién En cualquier parte de la superficie terres- tre la gravedad «empuja» continuamente los materiales hacia niveles inferiores. Los problemas que presenta la estabilidad de taludes, tanto naturales como excavados, han sido objeto de analisis en varios domi nios de la actividad humana y con especial atencién en los inchridos en la ingenieria civil. F] término mas comyinmente usado para designar los movimientos producidos en tos taludes es el de deslizamiento. Dicho tér- mino, de acepcién muy extendida, implica movimientos de taludes formados por dife- rentes clases de materiales —roca, suelo, re- Nenos artificiales 0 combinaciones de los mismos— a través de una superficie de ro- tura determinada, Dada la diversidad de inestabilidades que se producen, parece mas adecuado utilizar el término movimientos de taludes, para en- globar todos los tipos de roturas que pue- dan sufrir éstos. El objeto de este capitulo es reunir una completa descripcién de los factores que con- dicionan los distintos tipos de movimientos, su influencia en el desarrollo de los mismos ¥ los rasgas morfoldgicos mis peculiares que ayuden a la identificacién de las inestabili- dades, pasos previos para un detallado and- lisis y solucién/correecién de las mismas. 2.2, Influencia del tipo de material La naturaleza intrinseca del material man- tiene una estrecha relacion con el tipo de inestabilidad que puede producirse, con cionando y pudiendo estimarse de antema- no la susceptibilidad de cada material, a que se desarrolle un movimiento determinado. Los terrenos en los que se producen los movimientos, pueden dividirse en tres gru- pos: — Macizos rocosos. — Suelos. — Materiales de relleno. E] primer grupo se identifica con los me- dios rocosos, en los que existen una serie de discontinuidades naturales antes de ini- ciarse un movimiento: (Fig. 2.1). Los stielos constituyen un agregado de par- Hculas sétidas con diferente grado de conso- lidacion, que pueden desarrollarse «in situ» formando una cobertera de los macizos ro- casos o bien pueden haber sufrido un cierto transporte (Fig, 2.2). 10. Tipologia y desarrolto de los movimientos so MACE Fig. 2.1-—Diseontinuidades de un medio roco- so (estratificacién y diaclasas ortogonales a la misma). Como materiales de relleno se consideran Jos depdsitos acumulados debido a la reali- zacién de determinadas obras 0 actividades, generalmente compuestos de materiales he- tetogéneos (Fig. 2.3). Sobre los diversos grupos acttian una se- tie de factores controladores, cuya interre- lacién origina que se produzea uno u otro tipo de movimientos. 2.2.1, Medios rocosos La distinta naturaleza de las roces que forman los macizos rocosos implica una pro- blemtica determinada en su comportamiento ante Ta estabilidad de taludes. Un macizo rocoso constituye un medio dis- continuo que esencialmente se compone de bloques sélidos separados por discontinui- dades, A partir de esta definicién, se puede deducir que las propiedades tenso-deforma- cionales de los macizos rocosos son de natu- raleza anisdtropa. El comportamiento de un macizo rocoso, generalmente depende de las caracteristicas de las discontinuidades (estratificacién, di clasas, fallas, esquistosidad, lineas de debi dad, etc.) que presenta, asi como de la fi: tologia de la roca matriz y su historia evo~ lutiva. En las discontinuidades ha de considerar- se el tipo y origen, distritbucién espacial, ta~ Fig. 2.3,—Movimientos de un suelo afectando a un relleno, Fig, 2.4.—Caracteristicas de las discontinuidades festratificacién y diaclasas, tamano, espaciado, ete, mafio y continuidad, espaciado, rugosidad, naturaleza del relleno, presencia de agua, etc. (Fig. 2.4). De la roca matriz ha de conocerse su a- turaleza, caracteristicas resistentes, meteori- zacién, alterabilidad, etc. Generalmente los diferentes tipos de rot ra que se producen en los medios rocosos siguen superficies preexistentes, aunque cuan- do los macizos estan fuertemente fractura- dos pueden desarrollarse nuevas superficies de corte, similares a las producidas en sue- los. EI conocimiento del conjunto de caracte- risticas mencionadas constituye el paso pre- vio en el andlisis de estabilidad de taludes naturales y disefio de desmontes a excavar en medios rocosos. 2.2.2. Suelos Las diferencias de comportamiento que presentan estos materiales frente a los roco- sos, se deducen de su definicién como: con- junto de particulas sdlidas, sueltas o poco cementadas, més 9 menos consolidadas, de naturaleza mineral, fragmentos de roca, ma- teria orginica, ete., con fluido intersticial tellenando huecos y que han podido suftir transporte o desarrollarse «in situn. El comportamiento de las masas de suelo se asemeja al de un medio continuo y ho- mogéneo. Las superficies de rotura se desa- srollan en su interior, sin seguir una direc- cidn preexistente. Basicamente suelen diferenciarse estos ma- teriales atendiendo a su génesis: — Transportados: coluviones, aluviales, placis, etc. — Desarroltados in situ: eluviales. Existen definiciones de tipo gradacional desde el punto de vista de la ingenieria ci- asi — Derrubios: generalmente superficiales con alto contenido en material grueso. — Depésitos de barro: compuesto por ma- teriales con pocos gruesos y cuya fraccién Manual de Tatudes \\ més fina puede oscilar entre arenas no pliis- ticas y arcillas de alta plasticidad. La dindmica de estos materiales depende de las propiedades y caracteristicas de sus agregados. Habra que considerar: — Tamato, forma y grado de redondex de Jas particulas més gruesas. — Proporcién del contenido en arenas v/o arcilla. — Contenido en agua de! suelo y situa- cin del nivel fredtico, etc. Toda esta serie de caracteristicas confie- Ten a fos suelos una resistencia intrinseca que constituye el factor dominante de su estabi- lidad. Cuando se desarrollan superficies de ro- tura en cl contacto suelo-roca, las caracte- risticas de la estrecha franja del contacto di- fieren de las generales del suelo (Fig. 2.5). 2. Rellenos Se agrupan bajo esta denominacién to- dos aquellos depdsitos artificiales, realizados por la demanda de ciertas actividades, co- mo construccién de obra civil (terraplenes, presas de tierra, ete.) 0 bien como ciimulo de materiales de desecho, sobrantes, estéri- les, etc, (vertederos y escombreras). Las consideraciones técnicas del comporta- Fig. 2.5.—Rotura incipiente en un consacto de coluvidn y roca. 12 Tipologia y desarrollo de los movimientos miento de estos rellenos tienen una gran se- mejanza con el de los materiales tipo suelo. Los movimientos que se producen siguen Ja pauta de los que tienen lugar en os sue- los, desarrollandose a través del material, segiin una superficie no determinada previa- mente. Dicho comportamicnto puede modificar- se en determinados casos, cuando las carac~ teristicas de los materiales en contacto difi ran considerablemente. Tal es el caso de Jos terraplenes a media ladera, en los que pue- den producirse movimientos en @l contacto de los materiales que constituyen el niicleo y cimiento del terraplén respectivamente. ‘También pueden existir movimientos con- dicionados por materiales de distintas carac- teristicas, en el caso de presas de tierra con niicleos inclinados, vertederos no controla- dos, ete. 2.3. Tipos de movimientos La inestabilidad de taludes se traduce en una serie de movimientos, que pueden ser clasificados en base a distintos criterios. Es- te apartado recoge los tipos de movimientos que se originan con mayor frecuencia, de acuerdo con los mecanismos que se produ- cen en diferentes materiales y los intervalos de tiempo en que tienen lugar. En la Figu- ra 2,59, al final de este capitulo, se mues- tra un cuadro general de los diferentes tipos de movimientos y su rango de velocidad. ‘Cuando Ios movimientos producidos son complejos y combinacién de varios tipos, pueden conjugarse los términos mas senci- Nos para su completa dlefinicién. La fase de reconocimiento y clasificacién del tipo de movimiento es de una gran im- portancia ya que puede condicionar el and- lisis y conelusiones de contro! y estabili cién del mismo. 2.3.1, Desprendimientos Se define como desprendimiento, una ma- Fig. 2.6,—Desprendimientos, sa separada de un talud (desmonte, acanti- lado, etc.) mediante una superficie de corte normalmente pequeiia ¥ cuyo recorrido se realiza en gran parte, a través del aire (Fi- gura 2.6). Frecuentemente estas inestabilidades afec- tan a bloques aislados, aunque también a masas rocosas, originando en este caso mo- vimientos de terreno con resultados catasiré- ficos, Estos fenémenos suelen producirse en zo- nas constituidas geoldgicamente por alternan- cias sedimentarias de capas resistentes y dé- biles (Fig. 2.7). Los mecanismos que pueden conducir a estas inestabilidades, generalmente sucesivos y complementarios, son: meteorizacidn 0 ¢x- trusién de capas blandas (Fig. 2.8), concen- tracién de presiones en el borde y rotura por flexotraccidn. Las posibilidades de que se produzcan es- tas inestabilidades por descalce vienen con- dicionadas por una serie de factores come fracturacién, buzamientos de la serie estrati- grdfica, inclinacién del terreno y disposicién respecto al buzamiento, resistencia compara. tiva de los estratos mas rigidos, potencia re- He alternante. Fig. 2.8.—Desprendimiento por extrusién de una capa de carbon. lativa de los estratos resistentes respecto a Jos estratos menos competentes, etc. Existe una gran variedad de formas re- sultantes de los mecanismos que originan la inestabilidad: basculamiento de bloques, ro- tura por su base, deslizamiento de un estra- to, etc. (Fig, 2.9) (AYALA, 1984). Manual de Taludes 13 \\ Fig. 2.9.—Algunas inestabilidades de blogues por descaice (AYALA, 1984). A continuacién se describe el mecanismo de rotura previa con traccion (Fig. 2.10) (AYA- LA, 1984), va que los otros mecanismos sue- Jen ser combinacin de diferentes tipos. Dicho mecanismo es relativamente raro ya que la mayorla de los macizos se encuen- tran fracturados dando lugar a bloques indi- vidualizados. En una serie alternante de capas débiles ¥ competentes se empieza a descalzar la ca- pa competente suprayacente por accién de una meteorizacién diferencial. Cuando progresa el descalce, se produce una concentracién de presiones en el borde de la roca débil subyacente. Si la roca que constituye la capa suprayacente es poco resis- 14 Fipologia y desarrolio de tos movinsientos Fig. 2.10.—Rotura previa por traccién. 1) Serie alternante. 2) Diferente grado de meteorizacin y erosién, 3) Basculamiento de la capa superior. 4) Rotura en el pie del bloque. (AYALA, 1984). tente, puede aparecer una rotura de la mis- ma por flexotraccién, con basculamiento de ‘logue. Si la capa es competente y esté in- dividualizada en bloques por fracturacién, tambien se produce un basculamiento debi- ‘icidad del. peso. in de presiones en el bor- de de la capa débil subyacente produce un asentamiento diferencial, pudiendo originar Ja rotura en cua de la misma y originéndo- se la caida del bloque por rotura del pic. Los fragmentos originados por los despren- dimientos presentan recorridos varios, pu- diendo el material caer libremente, saltar 0 rodar, dependiendo de la inclinacién del ta- jud (Fig. 2.11). Segiin el tipo de mecanismo que produzca los desprendimientos, Ia velocidad con que se desarrollan varia, Una vez originada la grieta de raccién, suelen desarrollarse de forma répida afectando a los materiales que than quedado formando cornisas 0 voladizos. aida libre Fig, 2.11.—Trayectorias. 2.3.2, Vuelcos (toppling) Estos movimientos implican una rotacién de unidades con forma de columna o blo- que sobre una base, bajo ta accién de ta gravedad y fuerzas ejercidas por unidades adyacentes 0 por inclusién de agua en las sliscontinuidades (Figs. 2.12 y 2.13). Este tipo de movimientos puede culminar en otros tipas, desprendimientos, destizamien- tos, ete., dependiendo de los aspectos geo- méiricos del material involucrado segtin la distribucién de las discontinuidades. Los vuelcas se pueden considerar exctusi- vos de medios rocosas, condicionados por la disposicién estructural de los estratos —ha- cia el interior det talud— y un sistema de discontinuidades bien desarrollado (Fig. 2.12). Existen variedades de estos movimientos como: a) VUELCO POR FLEXION ‘Tiene determinadas caracteristicas que le confieren cierta singularidad entre tos vuel- cos. Se desarrolla bajo un mecanismo compues- to por flexiones seudocontinuas de! material, individuatizado en columnas, debido a una serie de movimientos acumulados a Jo largo de las discontinuidades (Fig. 2.14). ‘Cuando se desencadena el movimiento, por transmisin de la carga en el pie del talud, Fig, 2.12,—Vueleo de estratos (toppling). Manual de Tatudes 15 plingy} en un macizo rocoso. y Fig, 2.14.—Vuelco por flexién (HOEK y BRAY, 1977. Cortesta de Inst. of Min. and Met.). Fig, 2.15.—Grietas de traccién («tension cracksy} debidas al vueleo de estratos, el mecanismo progresa hacia el interior del muacizo rocoso, originando grietas de trac- cién con profundidad y anchura variables (Fig. 2.15). 16 Tipologia y desarrolio de tos movimientos b) VUELCOS DE BLOQUES Es caracteristico de aquellos macizos ro- ‘cosos que contienen sistemas de discontinui- dades ortogonales, dando lugar a una geo- metria de columnas divididas en bloques. El empuje sobre los bloques inferiores origina su desplazamiento y una vez producido, el movimento progresa hacia la parte superior del talud, Cuando Jas columnas menos es- belias son desplazadas hacia afuera del ta- lud, por Ja carga que efectiian las ya gira- das, se reinicia el proceso (Fig. 2.16). ©) VUELCO MIxTO Es un caso que participa de las caracteris- ticas de los dos anteriormente descritos. Se produce cuando los bloques son alargados, debido a flexiones en el pie del talud ¢ inter- movimientos relativos de las distintas uni- dades (Fig. 2.17). 2.3.3. Deslizamientos Son movimientos que se producen al su- perarse la resistencia al corte del material y tienen Iugar a lo largo de una 0 varias su- perficies 0 a través de una franja relativa- mente estrecha del material. Generaimente las superficies de deslizamien- to son visibles o pueden deducirse razona- blemente (Fig. 2.18). La velocidad con que se desarrollan estos Fig, 2.17.—Vueleo mixto (HOEK y BRAY, 1977. Cortesia de Inst. of Min. and Met.) Fig, 2.16.--Vuelco de bloques (HOEK » BRAY, 1977. Cortesta de Inst. of Min. and Met.) movimientos es variable, dependiendo de la clase de material involucrado en los mismos. EI movimiento puede ser progresivo, pro- ducigndose inicialmente una rotura local, que puede no coincidir con la superficie de rotu- a general, causada por una propagacién de Ja primera. La masa desplazada puede deslizar a una distancia variables de la superficie original de rotura, solapandose con ¢] terreno natu- ral y marcando éste una superficie de sepa- racién bien definida. Sobre los flancos y superficie sobre la que se produce el movimiento se originan estrias —slickensides— indicativas de la direccién del movimiento (Fig. 2.19). Fig, 2.19.—Esirias ~-slickensides— sobre el flan- co de un deslicamiento. Manual de Taludes 17 Extension en a! ple Fig, 2.21,—Rotura tipiea con forma cilindrica (VARNES, 1978. Cortesia de Transp. Res. Board). 1) Seer des eta ® oy Seo de nu de i see de su de te Fig, 2.20,—Rotura tipica con forma de cucha- ra (VARNES, 1978. Cortesia de Transp. Res. Board). 2.3.3.1. Deslizamientos rotacionales ‘Tienen lugar a fo largo de una superficie de destizamiento interna, de forma aproxi- madamente circular y céncava (Fig. 2.20). El movimiento tiene una naturaleza mas Fig, 2.22.—Diferentes superficies circulares de rotura. © menos rotacional, alrededor de un eje dis- puesto paralelamente al talud (Fig. 2.21). La salida de las superficies circulares so- bre las que se produce la rotura puede ori- ginarse en tres partes diferentes del talud, segiin las caracteristicas resistentes del ma- 18 Tipologia y desarrollo de los movimientos terial, altura e inclinacién del talud, etc. (Fi- gura 2.22). Si la superficie de rotura corta al talud por encima de su pie, se deaomina superfi- cie de rotura de talud. Cuando la salida se produce por el pie del talud y queda por encima de la base de di- cho talud, recibe el nombre de superficie de rotura de pie de talud, Si la superficie de rotura pasa bajo el pie del’ talud con salida en la base del mismo y alejada del pie, se denomina superficie de rotura de base de talud. En la superficie del terreno suelen apare- cer grietas concéntricas y céncavas hacia la direccién del movimiento, con un escarpe en su parte alta, tanto mas acusado cuanto ma- yor desplazamiento sufra la masa deslizada (Fig. 2.23). La velocidad de estos movimientos varia de fenta a moderada, teniendo gran influen- cia Ja inclinacién de la superficie de rotura en el pie del destizamiento (Fig. 2.24). Si el perfil de la superficie deslizada se inclina ha- cia el monte, se mejora el equilibrio en Ja masa inestable, decreciendo el momento in- Fig, 2.24,—Deslizamiento rotacional en macizo rocaso muy fracturado. ductor y pudiéndose Hegar a detener el des- lizamiento. 2.3.3.2. Deslizamientos traslacionales En este tipo de deslizamientos la masa de terreno se desplaza hacia afuera y abajo, a To largo de una superficie mas o menos pla- na o suavemente ondulada, con pequefios movimientos de rotacién (Figs. 2.25 y 2.26). Comiinmente el movimiento de la masa des- tizada hace que ésta quede sobre la superfi- cic original del terreno. Los deslizamientos trastacionales estén con- trolados por discontinuidades (estratificacién, esquistosidad, diaclasas, fallas, etc,), influ- yendo la variacién de fa resistencia al corte entre estratos de diferente naturaleza, dife- rente grado de meteorizacién, distintos tipos de relleno en discontinuidades, etc. Gene- ralmente se desarrollan en macizos rocosos, con discontinuidades bien marcadas (Figu- ras 2.27 y 2.28). El progreso de estos destizamientos tiende a ser indefinido, siempre que la inclinacién de la superficie de deslizamiento sea lo sufi- cientemente grande, y la resistencia al corte inferior a las fuerzas desestabilizadoras. Dentro de un deslizamiento traslacional pueden existir varias unidades seudoindepen- dientes, denomindndose entonces deslizamien- Fig. 2.25.—Deslizamiento traslacional en el con- tacto suelo-roca. Fig. 2.26.—Deslizamiento traslacional en suelo. 20 rocoso. Fig, 2.28.—Detalle de una superficie de esquis- tosidad con arcilla, sobre la que he destizado una masa rocosa. 10 quebrado. Cuando la masa destizada cons- ta de una unidad no muy deformada o va- rias unidades estrechamente relacionadas, se denomina tipo bloque (Fig. 2.29). Existen deslizamientos.trastacionales de gran variedad en su tamafo, formados por la imterseccién de dos discontinuidades 0 su- perficies de debilidad (Fig. 2.30). Si ambas superficies se inclinan en senti- do diferente, se denominan cuftas directas Manual de Taludes 19 abloquen. 7 Fig. 2.30.—Cuna directa con grieta de traecién, Fig, 2.31.—Cufas directas. (Fig, 2.31), Cuando la inclinacién es hacia ‘el mismo sentido reciben el nombre de cu- fas inversas (Fig. 2.32). El deslizamiento se produce a lo largo de Ja linea de intersecci6n de las superficies, cuando se inclina a favor del talud y con menor pendiente que éste (Fig. 2.33). Cuando coinciden una serie de condicio- nes estructurales y geométricas determinadas, en un macizo rocoso, pueden aparecer desli- 20 Tipotogia y desarrollo de tos movimientos Fig, 2.32.—Cuha inversa, zamientos peculiares denominados pandeos (buckling) (Fig. 2.34). Este fenémeno apa- rece cuando la estratificacién es subvertical y existe gran diferencia, entre al menos dos de las tres dimensiones que definen geomé- tricamente la estructura. Si existe una serie de diaclasas seudoortogonales a la estratifica- cién, pueden producirse pandeos por flexién de placas fracturadas (Figs. 2.35 y 2.36). Generalmente en los deslizamientos de ti- po traslacional ef movimiento se produce de forma répida. 2.3.3.3. Extensiones laterales Estos movimientos no son frecuentes, si bien aparecen cuando coneurren determina- das caracteristicas geoldgicas complejas. El movimiento consiste en una extensidn lateral controlada por superficies de corte y/o fracturas de tensién, Pueden aparecet sobre macizos rocosos con diferente com- Fig, 2.34.—Pandeo por flexién de placas tisas. petencia (Fig. 2.37) 0 bien sobre materiales con cardcter de suelo (Fig. 2.38). EI mecanismo de rotura suele ser comple- Jo, pudiendo comprender formas de trasta- cidn, rotacién, flujo y licuacién del mate- rial. ‘Cuando estos mecanismos se producen en medios rocosos se desarrollan con lentitud. Por el contrario, en materiales de tipo suelo son répidos o muy répidos, inicidndose sti- bitamente. Con cardcter genérico pueden subdividir- se en dos tipos: — Movimientos que comprenden una ex- tensién, sin que se reconozca o exista una superficie basal neta de corte o se produzca un flujo pléstico. Son propios de crestas mo- deladas en medios rocosos estratificados. —Movimientos que pueden comprender una extensién y fracturacién del material Manual de Taludes 21 mas competente (roca 0 suelo), debido a una licuacién ¢ flujo plastico del material subyacente, Simulténeamente en los materia- les superiores pueden producirse fenémenos de subsidencia, traslacién, rotacién e inclu- So lienacién y flujo, dependiendo de la na- turaleza intrinseca del material. 2.3.4. Coladas Se contemplan bajo esta denominacién ciertos movimientos producidos en materia- les rocosos, caso menos frecuiente, y en ma- teriales de tipo suelo, que constituyen las coladas en sentido estricto. Los que tienen lugar en roca son propios de macizos estratificados, con una disposi- cién procive a desarrollar fendmenos de pandeo y que han sufrido un intenso plega- miento, Pueden considerarse como coladas de unidades de roca intacta. Fig, 2.36.—-Pandeo por flexién de placas curvas J fracturadas, Fig, 2.38.—Bxensién lateral en suelos. En las coladas de materiales tipo suclo existen una serie de factores que tienden a diversificarlos u originar subtipos. Asi la gra- nulometria del material y el contenido cn i | 3 F 22 Tipologia y desarrollo de los movimientos agua son los dos factores mas determinan- tes en el desarrollo de este tipo de procesos. Los mecanismos son producto de una con- tinua deformacién bajo esfuerzos impercep- tibles, que implica una distribucién de velo- cidades variable, de extremadamente lenta a muy répida, 2.3.4.1. Coladas en roca Son poco frecuentes y propias de macizos Tocosos no muy competentes, con una es- tratificacién definida y afectados por plega- mientos u otras manifestaciones de compor- tamiento pidstico. Incluyen deformaciones que se distribuyen entre fractures grandes o equefias ¢ incluso entre microfracturas sin aparente conexién entre ellas. No existe una concentracién de desplazamiento continuo sobre una supetficie definida, entre unida- des relativamente intactas (Fig. 2.39). Estos movimientos son generalmente muy lentos ¥ mas 0 menos estables, afectando a zonas superficiales o de cierta profundidad. 2.3.4.2. Coladas en suelos Se reconocen como coladas en sentido es- Fix, 239.—Colada en roca. Fig, 2.80.—Reptaciones «creepy, tricto debido a ta semejanza de comporta- miento con los fluidos viscosos. Son propios de materiales tipo suelo. Las superficies de deslizamiento no sue- len estar bien definidas y si se producen son efimeras, El limite entre la masa que se ha movido y la que permanece «in situ» puede estar marcado por una estrecha franja, en le que se producen movimientas diferenciales 0 con una diferente distribucién de la resistencia al corte. La velocidad con que tienen lugar suele ser muy répida, aunque existen casos de ex- trema lentitud. En este tipo de coladas existen una serie de caracteristicas generales como son: gran- des desplazamientos de la masa movida y el efecto fluidificante del agua como parte del_ proceso. Existe una completa gradacién de coladas en suelos, atendiendo a ta granulometria de los mismos, contenido de agua, movilidad y cardcter del movimiento. Seguidamente se comentan las caracteristicas de los subtipos més representativos. — Reptaciones (creep) (Fig. 2.40): consti- tuyen deformaciones continuas, generalmente. superficiales y extremadamente lentas, que pueden aparecer acompafiando a otros ti- pos de movimientos de los materiales sub- vyacentes, Tradicionalmente se ha considerado que estos movimientos presentan desplazamien- tos imperceptibles. Sin embargo, los nuevos procedimientos de medida han permitido de- terminar que realmente se producen movi mientos perceptibles que preceden inmedia- tamente a la rotura catastréfica. — Colada de derrubios (debris flow): ¢a- racteristico de materiales con un elevado por- centaje de fragmentos gruesos (Fig. 2.41). La masa que desliza se divide en pequeiias partes con movimiento lento. Cuando éste es répido y progresivo suele utilizarse ol tér- mino avalancha (Fig. 2.42) | | | , | | | | | — Coladas de barro (mud flow): se pro- duce en materiales con al menos un 50% de fracciéa fina y con un contenido en agua suficiente, para permitir fluir al material (Fi gura 2.43), Existe una diversidad de caracteristicas in- fluyentes en estos movimientos que permi- Fig, 2.42.—Avalancha, Manual de Taludes 28 ten una amplia definicién de los mismos, Asi, se habla de solifluxidn cuando intervie- ne el fenémeno hiclo-deshiclo en la parte mds superficial de los suelos, cotadas de ma- teriales finos sin contenido en agua, ete, 2.3.5. Movimientos complejos Son el resultado de la combinacién de mas de un tipo de los diferentes movimien- tos descritos anteriormente. En las Figuras 2.44, 2.45 y 2.46 se muestran algunos ejem- plos. También se consideran como tales aque- os que presentan diferentes estados en el desarrollo de los movimientos, Se puede incluir la combinacién miiltiple de un mismo tipo de rotura y también aque- los movimientos en que la distribucin in- tera de las velocidades de la masa que des- liza, pueda o no asemejarse a un fluido vis- coso (Fig. 2.45) Fig. 2.43,—Coladas de barra t«Mud fiowny, Consecuentemente las diferentes velocida- des con que se producen estos movimientos, asi como su distribucién espacial, viene con- dicionada por los tipos de movimientos que componen la rotura (Fig. 2.46). 2.4, Morfologia y partes de un deslizamiento Algunas de las clasificaciones de movi- mientos existentes se basan en la interrela- cién de términos descriptivos relacionados 24 Tipologla y desarrollo de los movimientos con el tamafio, forma y morfologia de los deslizamientos. Por otra parte, se ha comprobado, a tra- vés de diferentes y numerosos estudios que existe una estrecha relacién entre la morfo- logia de un determinado tipo de deslizamien- to y su génesis En un deslizamiento se suelen distinguir varias partes, aunque no todas se desarro- Fi. 2.44.—Destzomientorotaconal y rasa. ‘80 de igual forma en los diferentes tipos. nal. Incluso existen ciertas peculiaridades morfo- logicas propias de cada tipologia. La Figura 2.47 (VARNES, 1978) muestra un tipico deslizamiento rotacional, con las diferentes partes y su nomenclatura usual. Los términos empleados son: - — Excarpe principal: superficie que se for- Fig, 2.45.—Deslizamiento trastacional » colada ma sobre el terreno no deslizado en la pi de barro. feria del deslizamiento, Se desarrolla a cau- sa del movimiento del material deslizado ha- cia abajo y adentro respecto del material in- tacto. — Escarpe secundario: superticie escarpada que se forma dentro del material desplaza- do debido 2 movimientos diferenciales del Heirait = Esquema de un deslizomiento rotacionel (VARNES, 1978. Cortesia de Transp. Res. — Cabeza: parte superior del material des- lizado. — Coronacién: lugar geométrico de los puntos més altos del contacto entre el mate- tial desplazado y el escarpe principal. — Pie de la superficie de rotura: intersec- cin de ta parte inferior de la superficie de rotura y la superficie original del terreno. — Borde del material desplazado: limite del ‘material desplazado més alejado det es- carpe principal. — Punta: extremo del borde mas distan- te de la coronacién, — Pie: porcién de material desplazado, que se apoya sobre el terreno original a par- tir del pic de la superficie de rotura. — Cuerpo principal: porcién del material desplazado apoyado sobre la superficie de ro- tura entre su pie y et escarpe principal. — Flancos: laterales del destizamiento (de- techo € izquierdo). — Cabecera: material practicamente «in situ», adyacente a la parte superior del es- carpe principat. — Superficie original del terreno: talud cxistente antes de ocurtir el movimiento, Pue- de considerarse como tal Ja superficie de un antiguo deslizamiento estabilizado. — Superficie de rotura: superficie @ tra- vés de la cual tiene lugar el movimiento, — Superficie de separacién: superficie que limita ¢l material desplazado del terreno ori- ginal. — Material desplazado: masa de material movida hacia fuera del talud, desde su posi- cign original en el mismo. Puede encontrar- se en un estado deformado. — Zona de deflacion: area dentro de la cual, cl material desplazado se encuentra por debajo de la superficie original del terreno. — Zona de acumulacign: area en la que Manual de Taludes 2S el material desplazado se dispone por enci- ma de la superficie original del terreno. — P: maxima profundidad del destizamien- sularmente al plano del. — L: maxima longitud del deslizamiento medida en el plano del talud. — HD: altura del destizamiento medida entre Ja cabecera y ef pie, en una misma seccién. — ED: distancia horizontal desde el pie a la cabecera, medida en una seccin tongi tudinal del deslizamiento. Existen otra serie de manifestaciones de- formacionales que acompaiian a 16s mot micntos de taludes y que pueden desarro- arse en las inmediaciones o interior del ma- terial desplazado. Asi, se producen grietas de traccidn dispuestas transversalmente a la direccién det movimiento. También se desarrollan grieras radiates y una serie de crestas transversales en et pie del material desplazado. Los diferentes tipos de movimientos pre- sentan ciertos rasgas morfoldgicos que ayu- dan a su identificacién y que vienen condi- cionados por Ia clase de material y dispasi- cidn del mismo (Fig. 2.48). Los desprendimientos son frecuentes en materiales rocosos de distinta competencia sobre los que se da una erosion diferencial, quedando zonas en voladizo susceptibles de caer. Forman depésitos, en los que el tama- flo de sus componentes depende de la tra- yectoria seguida en su caida. Los vuelcos (toppling) sobre medios roco- sos con un desarrollo de discontinuidades bien marcado, suelen originar acumulacio- nes de bloques de forma columnar dejando un perfil aproximadamente dentado. Los deslizamientos rotacionales suelen te- ner una morfologia tipica de cuchara 0 con- cha, no obstante si el deslizamiento es de gran extensién segiin el sentido longitudinal del talud, pueden asemejarse a una superfi- 26 Tipologia y desarrollo de las movimientos Fig. 2.48.—Diferentes movimientos en una ladera. cie cilindrica de eje paralelo al talud (Figs. 2.20 y 2.21). En los destizamientos de tipo traslacional en roca existen las denominadas cuflas cu- yo rasgo morfoldgico mas caracteristico son los huecos de forma tetraédrica que dejan en el tatud al destizar (Fig. 2.49). También los fenémenos de pandeo (buck- Jing) se caracterizan por abombamientos de placas sobre el talud con derrubios de simi- Jar geometria. En las extensiones laterales es caracteris- tica una sucesién de bloques rocosos que al- ternan sobresaliendo unos sobre otros. Las coladas originadas en suelos presen- tan una cicatriz dentada 0 en forma de V que se adelgaza hacia la cabeza. 2.5. Factores condicionantes y desencadenantes En el anilisis de los movimientos es de primordial importancia el reconocimiento de los factores que condicionan la estabilidad de los taludes y aquellos otros que actian como desencadenantes de tos movimientos. El conocimiento de ambos factores permite una evaluacidn del peligro existente y, por tanto, las medidas necesarias para evitar 0 corregir los posibles movimientos. La susceptibilidad de que se produzcan mo- vimientos en Ios taludes esté condicionada por la estructura geolégica, Ia litologia, las condiciones hidrogeolégicas y la morfologia propia de un area determinada. Fig. 2.49.—Cuia deslizada, Una variacion de algunos de los condicio- nantes mencionados, producida por causas naturales 0 debida a la actividad humana, puede traducirse en un incremento o dismi- nucién del esfuerzo de corte cuyo efecto in- mediato desencadena la inestabilidad de una masa de terreno. Manual de Taludes 27 La gran variedad de movimientos en los taludes es reflejo de la diversidad de facto- res que pueden otiginarlos. Se describen a continuacidn algunos de los factores més im- Portantes que influyen en la estabilidad de los taludes, 2.5.1. Factores naturales Fundamentalmente constituyen factores con- dicionantes cuando se trata de agentes que integran la meteotizacién, siendo los agen- tes erosivos los que tienen una mayor inci dencia como factores desencadenantes, asi como los fenémenas de caracter tecténico que influyen en ta corteza terrestre (Figu- ra 2.50). Existe una distribucién geografica en don- de se da un predominio de unos u ottos fac- tores, que facilitan o producen determinadas La orientacién de los taludes hacia ef N favorece que se produzcan determinados fac- tores condicionantes de la estabilidad. Las areas con una determinada climato- logia o ciertas condiciones de sismicidad y vulcanismo, constituyen entornos mas pro- lives a que se desarrollen factores condicio- nantes y desencadenantes de los movimien- tos, respectivamente. 28 Tipologia y desarrollo de los movimientos 25, <1. El agua Constituye el agente natural de mayor in- cidencia como factor condicionante y desen- cadenante en ta aparicidn de inestabilidades. ‘Dadas las diversas formas con que se pre- senta en la naturaleza, se describen los efec- tos que produce segiin su procedencia. a) RIOS ¥ OLEAJE » Las corrientes de agua con su poder ero- sivo y de transporte constituyen un gran fac- tor desencadenante, tendiendo a conseguir el perfil de equilibrio de las laderas de los va- es por los que discurren. Pueden actuar de forma continua con de- sigual importancia, segin la intensidad de la corriente, produciendo socavaciones en el pie de los taludes, que disminuyen o elimi- nan su soporte en la base e incrementan el esfuerzo de corte en los materiales. La accién de los rios se incrementa nota- blemente cuando se modifican tas condicio- nes normales de caudal y geometria. Asi, durante las maximas avenidas aumenta su poder abrasivo y de socavacién debido al cardcter esporddico y tumultuoso. Bi oleaje también contribuye al modelado de los acantilados costeros, actuando como un factor desestabilizador de Jos mismos. Durante los perfodos de tormenta, el ofea- je produce una socavacién en el pie de Ios acantilados. El violento choque de las olas lanza fragmentos de piedras contra la costa, produciendo una degradacién de la estabili- dad de la misma, dependiendo de la compe- tencia de los materiales. También se produeen vibraciones que pue- den suponer un factor condicionante de Ia estabilidad a través de discontinuidades. Debido a la refraccién de las olas por cambio de direccién de sus frentes, los sa- lientes de las costas son los que mds inten- samente sufren sus efectos. El retroceso generalizado de los acantila- dos por efecto de las olas, hace que éstas yan un factor condicionante de la ac- ién de los trios que desembocan en la costa. ‘Cuando el acantilado se erosiona répidamen- te, el valle fluvial queda colgado, bajando el nivel de erosién del rio. b) AGUAS SUBTERRANEAS Se consideran como tales, las corrientes y niveles subterrdneos y el agua distribuida en el interior de la red de fracturacién de tun macizo rocoso o de forma intersticial en los suelos, que condicionan la estabilidad de los mismos. Ejercen una serie de disofuciones y otros cambios fisico-quimicos en el terreno, que disminuyen las caracteristicas resistentes del mismo, En regiones karsticas, su progreso puede producit el hundimiento de cavernas afec- tando @ los taludes mas proximos. La absorcién del agua de infiltracién pro- duce una continua expansidn y contraccién de los suelos, en perfodos alternantes de Ilu- via y sequia, que varia las caracteristicas re- sistentes de los mismos. Cuando ef agua se halla confinada puede producir subpresiones en los materiales su- prayacentes. Puede originar la ficuacién de suelos arenosos por un aumento de la pre- sién intersticial, debido a bruscos cambios en ef nivel fredtico. Cuando discurre entre las discontinuida- des, aumenta la presin entre las mismas y actiia como fubricante semtin el contenido en minerales arcillosos. ©) LLUVIA Constituye un factor desencadenante de inestabilidades, contribuyendo a aumentar la accion de diversos factores condicionantes: meteorizacién, accién de las aguas subterrd- neas, etc. El impacto de las gotas de Iluvia sobre Jos suelos produce salpicaduras que levan- tan y dejan caer las particulas, tendiendo a transportarlas hacia niveles inferiores de la vertiente, Consecuentemente, sc origina una removitizacion superficial de los suelos, que puede disminutr la capacidad de infiltracion del mismo, al taponar las partiéulas movi- das las aberturas naturales del suelo. Cuando ef régimen de Muvias es torren- cial, el agua cada se canaliza en zonas de- primidas causando acciones similares a las corrientes de agua. Aumenta las subpresiones del terreno al infiltrarse por discontinuidades y grietas, y Produce una sobrecarga debida a su propio peso, Cuando se trata de materiales cohesivos, se puede dar una absorcién de agua por los minerales arcillosos y producirse un hincha- ‘miento de los mismos, inerementéndose las presiones efectivas del terreno. 2.5.1.2. Hielo y nieve Se pueden diferenciar cuantitativamente los efectos de las masas de hielo y nieve que forman los glaciares y los producidos por Ja accién hielo-deshielo de! agua que contie- ne el terreno, Los glaciares en su recorrido'modelan los valles, debido a los fragmentos rocosos que contienen y que aumentan el poder abrasive del hielo, originando escarpadas paredes ro- cosas. El repetido crecimiento y fusién del hielo en que se transforma el agua intersticial del terreno y la contenida en las discontinuida- des, produce una disgregacién mecdnica de Ja estructura del mismo. Esta se traduce en una reduccién de la cohesion y ensancha- miento de las discontinuidades condicionan- do el terreno ante la accién de otros face tores. También se produce una dificultad det dre- naje del talud a través de su superficie. Las acumulaciones de pieve en algunos puntos producen sobrecargas y aumentan el contenido en agua del terreno durante la fu- sién, dando paso a la accién especifica del agua. Manual de Taiudes 29 2.5.1.3. Sismicidad y vuleanismo Constituyen factores desencadenantes de gtandes destizamientos, pudiendo ocasionar datos graves, Cuando ocurre un seismo se generan una serie de vibraciones, que se propagan como ondas de diferente frecuencia. La acelera- cidn, vertical y horizontal asociada a esas oncias, origina una fluctuacidn del estado de esfuerzos en el interior del terreno afectan- do al equilibrio de los taludes. Asi se puede producir una perturbacién de la trabazin intergranular de los materiales, disminuyen- do su cohesién. En algunas arenas finas sa- turadas sin drenaje y arcillas, el desplaza- miento 0 rotacién de los granos puede dar como resultado una stibita licuefaccién del suelo, como consecuertcia de un ineremento de presién del agua intersticial. Esta accién sismica es compleja y origina unos fenémenos deformacionales que pue- den ser de tipo sismotecténico 0 sismogra- vitacional. EI primer tipo es manifestacién de los mo- vimientos que se producen en la corteza, a Jo largo de fallas, plegamientos, etc., produ- cidos durante terremotos de intensidad ma- yor de 6,5 (Escala de Mercalli). Las caracte- risticas de la deformacién dependen de la naturaleza de los esfuerzos con independen- cia de fas fuerzas gravitacionales, Los fenémenos deformacionales de tipo sismo-gravitacional tienen una dindmica ¢s- pecifica. Los materiales movilizados se ex tienden sobre reas mucho mayores que los movimientos debidos a la gravedad, parti- cularmente si ha habido vibraciones de lar- ga duracion. Originan grandes destizamientos, avalan- chas, desprendimientos y coladas. El factor sfsmico de mayor incidencia en Jos movimientos de los taludes es la intensi- dad de ta sacudida, a partir de 6,5 (Escala de Mercalli), y en menor medida su. dura- cién, En las regiones sismicamente activas, los rpc errr rrerise carseat 30. Tipologia y desarrollo de los movirnientos terremotos son la causa predominante de los movimientos de taludes. Los voleanes en actividad llevan asocia- dos movimientos sfsmicos de caracteristicas especificas en cuanto a su intensidad, fre- ‘cuencia, etc, Originan modificaciones en las Jaderas que forman sus conos y en los mate- tiales depositados sobre los mismos (hielo, nieve, derrubios, etc.). El campo de esfuerzos existente en los co- nos volcénicos puede modificarse como resul- tado de una dilatacién de las cémaras mag- miticas, cambios en el nivel del magma de los mismos y aumento de los temblores ar- ménicos que continuamente se dan, Dichos fenémenos alteran el equilibrio de los talu- des que rodean a los crateres, produciendo genteralmente fallas y colapsos. 2.5.1.4. Actividad biologica No constituye un factor determinante en la estabilidad de los taludes, aunque condi- ciona de forma notable la accién de otros Factores, que pueden originar movimientos en los taludes. Tienen especial interés las acciones que ejerce la vegeracidn, en sus aspectos positi- vos y negativos. La cubierta vegetal, a tra- vés de sus rafces ayuda a mantener la esta- bilidad de los taludes debido a que sirve de unin entre los componentes de los suelos. También contribuye al drenaje absorbien- do parte del agua contenida en ef terreno y atentia la degradacién superficial del mis- mo, dificultando la accién de otros factores. En su aspecto negativo, existen raices ca- paces de disgregar el terreno y desplazar blo- ques de magnitud considerable, debido a sus efectos mecdnicos en grietas y fisuras, ac- tuando a modo de cuitas. La deforestacién de ciertos taludes inci- de adversamente en el régimen de agua cn Jas capas mds superficiales, contribuyendo a la actuacién de otros factores desestabili- zadores. La actividad de organismos animales, con- tribuye en menor medida a crear inestabili- dades. Asi la accién de gusanos, roedores, ete., modifica el interior del terreno facil tando el desarrollo de otros factores, 2.9.1.5. Subsidencia regional Diversos estudios y evidencias han puesto de manifiesto los movimientos que existen en a corteza terrestre, en orden a establecer un equilitrio de la misma. Uno de los refle- jos de estos movimientos es la subsidencia, de cierta importancia en la estabilidad de taludes. Acta como un factor que condiciona gra- dualmente la estabilidad de los taludes y de- sencadena movimientos, cuando est asoci da a fenémenos sismo-tecténicos. Se consideran como subsidencias regio- nales, los desplazamientos verticales que se producen en los niveles del mar y de la tie- rra, en grandes éreas de la corteza terrestre. También existen subsidencias estrechamen- te relacionadas con grandes accidentes tec- ténicos y otras que acompafian a movimien- tos mds violentos y constituyen acciones de reajuste posterior. Estas tienen un cardcter local, Las subsidencias tienen una desigual tribucién espacial y se desarrollan de forma gradual y muy lenta, précticamente impercep- tibles, salvo las que acompaiian a seismos. EI efecto gue causa es un progresivo aumento del dnguio del talud, gue contribu- ye a la aparicién de algunos deslizamientos. Produce un cambio de los esfuerzos existen- tes en ef interior del terreno, alterando las condiciones de equilibrio por un aumento del esfuerzo de corte. Es necesario que el talud esté proximo a las condiciones de equi- librio Iimite, para que este pequefio y lento movimiento tenga efectos notables. 2.5.2, Actividad humana El desarrollo de los paises incluye un con- junto de actuaciones adecuadas a crear una infraestructura que permita el progreso de los mismos. Destacan los sectores dirigidos a procurar los recursos naturales y aquellos que permi- tan los servicios necesarios para su transfor- macién y distribucién. Dos de las parcelas ‘més importantes son la minerfa y las obras civiles (Fig. 2.51). La actividad humana que se deriva cons- tituye una de las causas con mayor inciden- cia en los movimientos de taludes. Aunque éstos generalmente tienen consecuencias de menor entidad que los producidos por cau- sas naturales, a veces producen daflos de mayor cuantia. 2.5.2.1. Excavaciones Constituyen uno de los factores desenca- denantes mas extendidos, debido a la nece- sidad de las mismas en las obras civiles (des- montes, tiineles, etc.). Necesitan de un detallado estudio que ga- rantice la estabilidad de los taludes creados. Producen una variacién del estado de equi- librio del terreno, traduciéndose cn subsi- dencias, descalces de potenciales superficies de destizamiento, desequilibrio de masas, etc. 2.5.2.2. Voladuras Los efectos inmediatos de las voladuras son los derivados de las caracteristicas de Ia onda que se propaga y de los gases que se originan. Pueden actuar como desencadenan- tes de los movimientos, condicionando y dis- minuyendo la estabilidad de los macizos ro- coos. El comportamiento del terreno, como me- dio transmisor, depende principalmente de sus caracteristicas resistentes a la traccién, existencia de discontinuidades que supongan superficies de reflexidn de la onda, conteni- do en agua, etc. La onda de compresién origina la apertu- ra de grietas radiales alrededor de la carga y la de traccién fragmenta el material. Tam- bign se pueden producir plastificaciones del mismo. Las vibraciones producidas actitan como Manual de Tatudes 3 Fig, 2.51,.—-Gran movimiento en una ladera de- Dido @ la consiruccién de una auropisia, pequefios seismos y pueden darse prayeccio- nes de diversos tamaiios de material. Como consecuencia se amplia la red de fracturacién preexistente en el terreno, creart- do nuevas superficies potenciales de destiza- miento. E1 impacto de los mayores fragmentos pue- de ocasionar inestabilidades puntuafes en z0- nas proximas. En la actualidad existen técnicas suficien- temente desarrolladas, que limitan los ries- g0s derivados del uso de las voladuras. 2.5.2.3. Sobrecargas Son un factor condicionante de los movi- mienios que modifican el entorno natural en el que se produce dicha accién, Es el resultado del incremento de peso, debido a diversos tipos de construcciones, sobre el terreno natural, Asi, Ja construc: cién de rellenos y terraplenes, acopios de materiales de diversa indole, tc. También puede producirse por el peso del agua infil- trada en el terreno, como consecuencia de fugas en conducciones, alcantarillado, cana- les, depésitos, ete. . El efecto producido es, generalmente, un incremento del esfuerzo de corte del terreno y cuando se trata de suelos con alto conte nido en arcilla, se origina un aumento de Ja presidn intersticial. De esta forma se mo- difican las condiciones de equilibrio existen- pr RRR. pe, ln IIIS 32. Tipologia y desarrotio de los movimientas tes en el terreno, pudiendo darse diferentes tipos de movimientos. 2.5.2.4. Actividad minera Se incluye la explotacidn de canteras, mi- neria @ cielo abierto y subterrdnea. Las dos primeras actividades participan de los riesgos deseritos en el punto 2.5.2.1 (Ex- cavaciones), aumentados por el cardcter pro- visional de los taludes excavados, principal mente en los comienzos de las explotaciones. La explotacion subterrénea de los recur- sos naturales ha sido causa de movimientos importantes en la superficie. La degradacién que sufren las cdmaras y galerias de explotaciones abandonadas pue- de conducir a hundimientos de las mismas. Estos fenémenos pueden reflejarse en la su- perficie del terreno originando subsidencias, mis notables cuanto menor sea la cobertera de terreno sobre las galerias. Como resultado, se produce un aumento de la diferencia de altura en tos niveles det terreno y wna relajacién del mismo en las reas de tensién que rodean a la subsiden- cia, 2.6. Geomorfologia ¢ identificacién de los movimientos La configuracién actual de un terreno i dica la posibilidad © no de que se produz- can movimientos y que tipo serd el més fre- cuente (Fig. 2.52). Fig, 2.52.—Ladera con fendmenos de reptacidn fucreep»). La formacién ¢ historia de los movimien- tos esté fuertemente influenciada por el fac- for tiempo. Es importante distinguir qué gra- do de actividad presenta un determinado ti- po de movimiento. Pueden distinguirse fos activos, potenciales y fésiles segin grado de- creciente de actividad. Estos tiltimos son los que no pueden reactivarse bajo las condi- ciones climatolégicas y morfolégicas actua- les, aunque sf bajo acciones humanas (Figu- ras 2,53 y 2.54). Una vez que se ha establecido el movi- miento de un talud (Fig, 2.55), seguidamen- te ha de identificarse el tipo de movimiento que se desarrolla. Es frecuente que tos mecanismos iniciales que originan los movimientos sean distintos, ero no su aspecto final, Debido a la diver- sidad de movimientos en los taludes se des- eriben una serie de caracteristicas que los acompaiian y que permiten su reconocimiento. Fig. 2.53.—Desligamiento fosil. — Los desprendimientos y vuelcos desa- rrollados en medios rocosos. suelen presentar tuna serie de grietas tras los escarpes, con- trolados por los sistemas de discontinuida- des. Los escarpes son de forma irregular y cuasiverticales bajo los que se acumula el material caido, formado por fragmentos irre- gulares y mezclados, que generalmente apun- tan el mecanismo que ha producido el mo- vimiento. En los vuelcos se observa en coronacién una serie de unidades, susceptibles de conti- anar el movimiento. Si el material es de tipo suelo presenta se- mejantes caracteristicas, aunque con formas més itregulares, pudiendo movilizar gran can- tidad de terreno. Una idea de Ia intensidad y grado de acti- vidad se puede deducir de la presencia 0 ‘no de vegetacién sobre los escarpes y grie- tas, as{ como de los impactos de los bloques sobre los drboles proximos. — Los deslizamientos rotacionales son més frecuentes en materiales de tipo suelo y ma- cizos rocosos muy fracturados. Presentan nu- merosas grictas y crestas de diferente forma y significado, En coronacién y en la zona de deflacién se desarrollan grietas escalona- das curvadas con su concavidad hacia el destizamiento. En la zona de acumulacién, se suceden uma serie de crestas y grietas transversales y radiales. Los escarpes se dis- ponen escalonados, siendo de mayor altura hacia la coronacién, de forma céncava ha- cia ef deslizamiento, verticalizados en su par- te superior y suavizandose hacia abajo. Pre- senta numerosas estrias y surcos que indican la direccién del movimiento. Es frecuente el encharcamiento y surgencia de agua en el borde del material acumulado. ‘Cuando estos movimientos se originan en medias rocosos muy fracturados, tas grietas de coronacién tienden a seguir las disconti- nuidades precxistentes. La zona de deflacién contiene una serie de bloques algo fragmen- tados, con pequefias deformaciones plas Manual de Taludes 33 cas. El borde puede estar escalonado con pequefis flujos de barro. Las extensiones participan de muchas de las caracteristicas mencionadas, dependiendo su distincidn del criterio que aporta la expe- riencia. — En medios rocosos y materiales de ti- po suelo —producto de la meteorizacion de las rovas de las taderas— pueden producirse deslizamientos trastacionales, aunque con ma yor frecuencia en los primeros. Tienen unos rasgos morfolégicas caracteris- ticos que sirven para su identificacién. Asi, en coronacién existen grictas subverticales que circundan al destizamiento y bloques sueltos. La geometria det escarpe principal, esta condicionada por la distribucién espacial de las discontinuidades. Suele ser de forma irregular, verticalizado en su parte superior y suavemente inclinado en la inferior, segin Fig. 2.55.—Arboles inelinados que indican mo- vimlentos en la tadera. 34 Tipologia y desarrolio de tos movimientos la superficie por la que se destiza. El mate- tial destizado puede estar aproximadamente en su postura original, estando formada su zona de acumulacién por fragmentos de ro- ca de tamajio variable. Si el destizamiento se origina en material de tipo suclo, sucle presentar pequeiios es- carpes con grietas verticales, que divergen hacia abajo de la ladera. El material se pre- senta poco distorsionado en la cabeza y sin signos de rotacién, compuesto de una 9 al- gunas unidades, cuyos pies presentan surcos en la superficie, — Las coladas presentan aspectos variados en su morfologia, de acuerdo con el tipo de material afectado y segtin el contenido en agua del mismo. Cuando se producen en medios rocosos, estén controladas por los sistemas de dis- continuidades, originando una forma muy irregular del escarpe y los flancos. Suelen carecer de la zona de cabeza y el material desplazado esta constituido por fragmentos rocosos distribuidos de forma caética (Figu- sa 2.56) Jas coladas involueran materiales de tipo suelo y dependiendo del contenido en agua, Ia caracteristica principal es la irregu- laridad de sus formas. Suelen presentar al- guna o ninguna grieta en coronacién, con un escarpe principal con formas aserradas © de V, generalmente alargadas y estrechas, canalizando el material. Fig, 2.56.—Avalancha en un desmonte construido, El cuerpo del material desplazado puede tener forma cénica, constituide por bloques de diferente tamafto englobados en material fino. Se pueden observar estructuras debi- das al flujo y surcos de drenaje. E] material se acumula formando exten- siones laterales en forma de dbulos, conte- niendo drboles entremezclados y demas ve- eetacién, 2.7. Tipologin y peligrosidad Existe una relacién de dependencia entre los distintos tipos de movimientos y sus con- secuencias. Sin embargo, dicha dependencia ha de matizarse y aparecen conceptos como fos de riesgo y peligrosidad. En los movimientos de los taludes hay una serie de factores que influyen en las conse- cuencias que pueden originar. Dichos facto- tes son: 1a velocidad con que se desarrolla el fenémeno — el volumen de material involucrado — la frecuencia con que se producen fos smovimientos La velocidad con que se producen tos mo- vimientos depende de: * Pendiente det talud, © Forma de la superficie de rotura. * Propiedades fisicas de los materiales. Como consecuencia existe una relacién de los diferentes movimientos y la velocidad con que se desarrollan. La gama de velocidades de los movimien- tos de taludes oscila entre algunos mm/aiio y varios m/seg, pudiendo clasificarse los mo- vimientos segtin su velocidad (Tabla II.1}. En la Figura 2.59, cuadro general de mo- vimientos, se indica el rango de velocidades ‘con que pueden desarrollarse los distintos tipos. El volumen de material involucrado es variable Manual de Taludes 38 Jsopnyol) sonuajutaow ap ojuasunnias ap m4aLI—"eE"T “By cfsou ap jaan jap uptomjoxg—ts'¢ “Ay saworoarussaa woot raver ve senbo Seo < cowrsosd | @aaNaagOaANY Rowuataea tog fete aap enrena (one) Se = Geers = fevarrva| cep cup] TWTeauw Sayan seuy ws) ~esante searies 50 Copind # oedaeg) cotaew 46020) yea winavn vsoper coauerey| YEDeTOdTL Eee solarood eoved e) (0) Oo01< o90t“0or oor-or ote ‘upTonToaa [—winoiaaivar — Wor VT aT SOTTO ¥EEVHDOLD Pros BOUVAWASHO wogenaEKo Sok top cousaaeg] “NOLOVRITE sNoravngrs wiviarea Top eu Ewe wee 1s obey pusesop ustinl ST Op BaapET savaruevasani 40 y¥oz SHIVNODVISVEL SOLNINVZI1SId STIVNOIDVIOW SOLNTIAWZI1Saq (sondon) sooTana (67 sua) § SOLNAINIAOW S07 NI QvaIN013A 30 WH3N39 OONWY sorans aes ood oruRRON FE soso204% soIdaW SOLNaINIANANaSaC OINAINIAOW ad OdIL ‘TVIaLVW 3d aSv1D “‘sojuapuysout ap jpsauat ospong—657 Bes SSWYIDOSY NYGANd JNO SOINSINIAON A OD!DOVOAYONO;D vWANDSA SOfaTaNOO. SOLNAINIAOKE 6 --+-- ov @ a saIvwaLy1 ‘SINOISNAIXT, ! ! (uayeng) OFGNWd 38 Tipologia y desarrolio de los movimientos Tabla IL CLASIFICACION DE LOS MOVIMIENTOS SEGUN SU VELOCIDAD (SCHUSTER Y FLEMING, 1982. Cortesia de A.S.C.E.) ‘Velocidad Extremadamente rapidos > 10 m/seg Muy rapidos 10 m/seg-1 m/min Répidos 1 m/min-1 m/dia Moderados 1 m/dia-1 m/mes Lentos 1 m/mes-1 m/afo Extremandamente lentos < 1 em/afo y depende de la amplitud de la zona en la que se pueda desarrollar un cierto tipo de movimiento, Existen movimientos que involucran un vo- lumen menor de 1 m? (desprendimientos, vucleos) y otros que pueden movilizar mi- lones de m? (deslizamientos traslacionales, avalanchas, etc.). La frecuencia con que pueden aparecer determinados movimientos depende de la re- petitividad de las circunstancias que favo- rezcan las inestabilidades. Dichas circunstan- cias pueden tener un cardeter ciclico u oca- sional y tener diferente origen (climaticas, sismicas, etc.), Existe una interrelacién de los conceptos de riesgo y peligrosidad relativa a los movi- mientos de los taludes. El riesgo supone Ie posibilidad de que se produzca una inestabilidad debida @ deter- minadas sunstancias, La peligrosidad consiste en evaluar las con- secuencias de esa inestabilidad, a nivel hu- mano o material. No es facil apreciar el nivel de riesgo para cada fenédmeno, Normalmente cuando coe- xisten varios tipos de fendmenos, se tratard de identificar el que tenga mayor riesgo. El nivel de riesgo se ha de apreciar eva- Tuando todos los parametros determinantes de su estabilidad: topografia, discontinuida- des, hidrologia, etc. También ha de com- prender la posibilidad del movimiento, la trayectoria mas probable y los antecedentes de la zona. Una apreciacién completa del nivel de riesgo hha de comprender varias observaciones del posible fenémeno y siempre tendra cardcter subjetivo, Los niveles de riesgo se pueden dividir en cuatro categorias: Riesgo débil, mediano, ele- vado y muy elevado, El establecimiento de uno u otro nivel de riesgo ha de basarse en tablas de sintesis que faciliten y contemplen de forma sistematica los diferentes pardmetros (Fig. 2.57). La peligrosidad depende de la zona en ‘que pueda originarse el movimiento, Aumen- ta con la posibilidad de que afecte a zonas urbanas, redes viarias, etc. También depen- de de la velocidad con que se produzca el movimiento, y del volumen involucrado. Ge- neralmente existe una relativa interrelacién entre estos tres aspectos. EI seguimiento sistematico de un determi- nado movimiento permite analizar su evolu- cién y proporciona una importante informa- cién sobre su peligrosidad (Fig. 2.58). 2.8. Bibliografia AYALA CARCEDO, F. J.: «Aniliss y propuesta de ctabilizacion de un posible desprendimiento en ye~ 05 en Lodosa (Navarra). S.E.M.R, VII Simposio Nacional, Reconocimiento de macizos rocosos. Ma- rid, diciembre 1984, COMMISSION ON CLASSIFICATION OF ROCKS AND ROCKS MASSES: «Basic geotechnical des- cription of rocks masses». International Journal of Rocks mechanics and Mining Sciences & Geome- chanics Abstracts, vos. 18, 0.° 1, febrero 1981. EPTISA: «l Jomadas sobre aspectos geotéenicos en ‘excavaciones y rellenos. Expetiencia en la autopista ‘Campomanes-Losn. Fundacion Crimez Pardo, Ovie- do, noviembre 1981. GROUPE D'ETUDES DES FALAISES (G.E.F): ‘Eboulements et chutes de_pierres sur les routes. Methode de cartographie». Laboratoire Central des 1978, HOEK, E., y BRAY, J.: «Rack Slope Engineering», ‘The Institution of Mining and Metallurgy. Londres, SCHUSTER, R. L., y FLEMING, R. W.1 «Geologie aspects of landslide control using walls». ASCE Na- tional Convention. Las Vegas, 29 de abril 1982. VARIOS AUTORES: «Rockslides anc Avalanches, | ‘Natural Phenomena». Developments in Geotechai: cal Engineering, vol. 14 A. Elsevier Scientific Pu blishing Company. Amsterdam, Oxford, New York, 1918, VARIOS AUTORES: «Rockslides and avalanches, 2 Engineering Sites». Developments in Geotechnical Engineering, vol. i4 B. Elsevier Scientific Publis- bing Company, Amsterdam, Oxford, New York, Manual de Taludes 39 VARNES, D. J.: «Slope movement types and proces sesn. Cap. 2 de «Landslides Analysis and Controb». ‘Transportation Research Board. National Academy ‘of Sciences, Washington, D.C., 1978. VIDAL FONT, J.: «Estabilidad de masas rocosas en vias de comunicacién». S.E.M.R. VIII Simposio Na- cional. Obras de superficie en Mecénica de Rocas. Madrid, diciembre 1982. ZARUBA, Q., y MENCL, V.: «Landslides and their controby. Developments in Geotechnical Engineering 31. Elsevier Scientific Publishing Company. Ams- terdam, Oxford, New York, 1982. GENERALES g z 8 : Q 8 S o Q me or 3.__RECONOCIMIENTOS GENERALES 3.1, 32, 33, 34, ALCANCE DE LOS RECONOCIMIENTOS GENERALES 3.1.1. Importancia de las investigaciones preliminares 3.1.2. Evaluacion del paisaje y de las formas de relieve INVESTIGACIONES PREVIAS 3.2.1, Metodotogia y procedimiento de las investigaciones previas a gran escala 3.2.2, Téenicas de investigacion 3.2.2.1. Mapas 3.2.2.2. Fotografia aérea 3.2.2.3. Fotogrametria terrestre 3.2.3, Sensores remotas ZONIFICACION REGIONAL 3.3.1. Tipos de materiales y susceptibilidad ante deslizamientos y roturas 3.3.2, Zonas con problemas especificos 3.3.3. Causas generales de los deslizamientos :CONOCIMIENTOS PREVIOS DE CAMPO 1. Generalidades 2. Evidencias de movimientos 3. Investigacién e idemtificacién del tipo de movimiento BIBLIOGRAFIA RE 34 Ba 3.4. 3. RECONOCIMIENTOS GENERALES 3.1, Aleance de los reconocimientos generates 3.1.1. Importancia de las investigaciones preliminares EI primer paso en fas investigaciones ge- nerales relacionadas con estabilidad de talu- des lo constituyen los estudios de la superfi- cie del terreno. Esta tarea se lleva a cabo con estudios de gabinete y de campo, siendo conveniente empezar por el examen de ma- as y fotogratias aéreas terrestres previamen- te a los reconocimientos de campo, En cl presente capitulo se comentaran as- pectos relacionados con ambas fases, hacien- do hincapié en la primera por considerar que de ella ha de partir ta definicidn de las areas potencialmente problemdticas que més tar- de serén investigadas en detalle. La Tabla II]. (GEOTECHNICAL CON- ‘TROL OFFICE, 1984) recoge las investiga- ciones que deben ser levadas a cabo para diferentes categorias de riesgo en funcién del Angulo de talud natural observado en una determinada zona. En ella quedan recogidos los estudios preliminares y de detalle. A es- tos iiltimos se hard referencia en el Capitu- lo 4 de este Manual, Antes de realizar esta serie de investigacio- nes que aparecen en la tabla habré que esti- mar tanto el riesgo potencial de deslizamien- 10 como los dngulos de fos taludes naturales en una zona determinada. Este segundo as- pecto puede ser desarrollado sin gran pro- blema a partir de mapas topogrdficos o de pendientes o por medicién directa en et cam- po; el primer aspecto, referente al riesgo de inestabilidad o a la suseeptibilidad ante la rotura 0 destizamiento, sera tratado en este Capitulo, Serén comentadas las bases para la investigacién ¢ identificacién de desliza- mientos reales 0 potenciales a partir de ma- as, fotografias aéreas y reconocimientos de campo. Los reconocimientos generales a gran es- cala permiten, ante todo, una eficiente anti- cipacisin a los problemas de deslizamientos ¥ roturas previsibles en una determinada z0- na. La escala de trabajo varia en funcidn del drea a investigar, de los propésitos, requeri- mientos y tiempo disponible, asi como de los documentos de trabajo de que se dis- ponga. En las investigaciones generales sobre es- 44 Reconocimientos generales Table 117.1 CONTENIDO DE LAS INVESTIGACIONES RELACIONADAS CON ESTABILIDAD DE TALUDES. (GEOTECHNICAL CONTROL OFFICE, 1984) Categoria Angolos de taludes generales en Ix zona del riesgo 020" 20-40" a Despreciable /B1 D El Gi) BI Cl D El GI] ABICIDEIFIG! C2 ER G3 a Bajo ABI CID EI FGI | ABICIDEIFI GI | ABI CIDE! FIG! ~ @ E Gt} Bc? BG] BC? EZR C2 63 Gi EB G3 Alto ABI CIDELFIG! | ABI CLD EI FI GI | ABI CIDE! FIGL c2 E22 G2) Bc E2RG2] B2C2 E22 G2 BB G3 EB G3 Es Gi A) Examen de fotografias aéreas, terrestres y mapas geolégicos. B) Estudios: 1, Topograficas, geol6gicos y caracteristicas hidrogeolégicas. 2, Caracteristicas hidrogeol6gicas. ©) Cartografia geolégica de: 1. Rasgos superficiales. 2. Estructuras D) Investigaciones in situ: zanias y sondeos. E) Toma de muestras: 1. Para obtencién de caracteristicas del terreno. 2. Para obtencién del contenido en agua, examen de la estructura del terreno y propiedades remoldeadas. 3. Para obtencién de pardmetros resistentes, compresibilidad, densi- ‘dad, porosidad, contenido en agua, estructura y propiedades inal- teradas. F) Medidas de campo: 1. Nivel freético. Permeabilidad. G)_Ensayos de laboratorio: 1. Ensayos de clasificacié: 2. De densidad para materiales de celleno. 3. De resistencia en suelos y discontinuidades. tabilidad de taludes los rasgos mas impor- tantes a considerar con: — Zonas de susceptibitidad al deslizamien- too rowura (en adelante se hablard de desli- zamientos en general, incluyendo todo tipo de movimientos en taludes). — Si afectan a macizos rocosos, a forma- ciones superficiates 0 a ambos. — Signos de movimientos antiguos © re- cientes. — Tipos de destizamientos, — Profundidad de los planos de rotura, — Eteétera. La importancia de tas investigaciones pre- liminares estriba, basicamente, en lo siguien- te: — Suponen Ja base para la realizacion de mapas teméticos sobre deslizamientos, 0 de otros tipos de mapas mis generales como mapas de riesgos geoldgicos, de movimien- tos del terreno, de planificacién del suelo, eteétera. — Establecen Jas zonas en donde llevar a cabo estudios de detalle posteriores, e inclu- 80 taludes concretos en los que realizar estu- dios de estabilidad si lo requieren. — A partir de ellos pueden ser realizados mapas de zonificacién en funcién de los dis- tintos materiales presentes 0 de caracteristi- cas de otro tipo en relacién con su suscepti- bilidad al destizamiento, — Se pueden establecer las zonas con pro- blemas especificos de deslizamientos relacio- nados con Ia litologia, hidrogeologia, estruc- tura, ete. — Permiten fa realizacién de estudios pro- babilisticos sobre riesgos de inestabilidad de taludes. 3.1.2, Evaluacin det paisaje y de Jas formas de relieve En este apartado se hard referencia a los principales factores y rasgos que permiten cevaluar las formas de relieve a partir de las cuales se pueden identificar deslizamientos, © zonas de posibles deslizamientos. Las formas de terreno © modelados que caracterizan el relieve de un determinado pai- saje son consecuencia de: — La litologia y estructura inicial de los materiales. — Los procesos que actiian para modifi- car estas caracteristicas iniciales. —~ El estado de evotucién (juventad 0 ma- durez de las formas). En la Tabla III.2 (TRANSPORTATION RESEARCH BOARD, 1978) se han recogi- do los factores basicos a considerar en Ia evaluacién del terreno con vistas al estudio de su estabilidad, El estudio detallado de todos estos facto- res permitird la identificacién de zonas sus- ceptibles al deslizamiento. La diferenciacién y clasificacién de los dis- tintos modelados 0 formas del terreno consti- tuye uno de los principales pasos en la iden- tificacién de desiizamientos. Referente a este aspecto, cabe hacer una distincién entre modelados que pueden re- sultar proclives 0 susceptibles al deslizamien- 10, y modelados caracteristicos de zonas des- Manual de Taiudes a5 lizadas, como pueden ser relieves aborrega- dos y escarpados, Areas de suelos erosiona- dos, faltos de cobertera vegetal, etc. En el apartado 3.3.1, correspondiente a la suscep- tibilidad de los materiales a los deslizamien- tos, se hard una referencia de los tipos de relieve potencialmente mas problematicos. En las Figuras 3.1 y 3.2 (SERVICIO GEO- GRAFICO DEL EJERCITO) se presentan ejemplos sobre diferentes tipos de modela- dos en fotografia areas. La litologfa y estructura inicial de los ma- teriales incluyen sus propiedades fisicas y composicién quimica, el modo de sedimen- tacidn, esfuerzos ¢ historia tecténica sufri- da, estructura y zonas de debilidad, etc. To- dos estos factores configuran el estado ini- cial del terreno y, en definitiva, darn su susceptibilidad al deslizamiento. Los cambios que posteriormente afectardn a los materia- les podran acentuar o rebajar esta tendencia ¢ incluso provocar el destizamiento, pero en general los movimientos estardn condiciona- dos por sus pardmetros inherentes y por su estructura, Los procesos mas importantes que afec- tan a la composicién y estructura inicial de los materiales son los debidos a la meteori- zacién y erosién producidas por accion de las aguas, hielo y viento, y los relacionados con la geodindmica interna (vulcanismo, neo- tecténica, sismicidad, etc.). Los factores ambientales juegan un papel fundamental en cuanto controlan los proce- sos de erosion y meteorizacion; asi, en dis- tintas regiones climiticas se pueden dar muy diferentes modelados para un mismo mate- tial geolégico. La precipitacién, como ha si- do ampliamente demostrado, esté intimamente relacionada con los deslizamientos, al igual que los cambios bruscos en lz vegetacién 0 cobertera vegetal en una zona. PRANDINI y otros (1977) presentan un estudio sobre la influencia de la vegetacién en la estabilidad, en el que se analizan los efectos de ésta en la protecciGn del terreno, retencién de parte 46 Reconocimientos generales del agua de Tluvia y su eliminacién por eva- potranspiracién, el frenado de la escorren- tia superficial, el aumento de la cohesién del terreno por las raices, etc. En la Tabla [11.3 (TRANSPORTATION RESEARCH BOARD, 1978) aparece uma re- lacién de los modelados y materiales geold- eo Se eee ase Fig. 3.1.—Relieve elevado y escarpado Juertemente tectonizado (Cortesia del SERVICIO GEOGRA- FICO DEL EJERCITO), gicos mas representatiyos, asociados a una topografia determinada y a su correspondien- te potenciatidad ante el destizamiento. La Tabla serd comentada en el apartado 3.3.1 de este capitulo, En general, podran ser consideradas co- ‘mo zonas potencialmente inestables las que Manual de Taludes 47 Fig, 3.2.—Relieve no elevade con red de drenaje dendritica e intenso acarcavamiento (Cortesia det SERVICIO GEOGRAFICO DEL. EJERCITO). presenten relieves o paisajes de las siguien- — Altorrelieves aborregados (no en el sen- tes caracteristicas: tido glaciar). — Zonas de relieve voleanico accidentado. — Zonas topogréficamente elevadas y abruptas. — Zonas de carcavas. — Zonas de relieve escarpado. — Zonas con morfologia elaciar. 48 Reconocimientos generates Tabla 11.2 FACTORES BASICOS A CONSIDERAR EN LA EVALUACION DEL TERRENO. (TRANSPORTATION RESEARCH BOARD, 1978) Factor Elemento “Ejeroplos Geolégica Morfologia ......... Historia geomorfotdgica, estado de desarrollo. ‘Composicién Litologia, estratigrafia, productos de alteracion. Estructura... Espaciado y caracteristicas de fallas, juntas, foliacio- nes y superficies de estratificacién. Medioambiental Clima e hidrogeologia . Precipitaciones, acciones de olas y corrientes, flujo sub- : terrdneo, orientacién del talud, grado de humedad 0 desecacién, accién del hielo. Catasteofes Terremotos, erunciones volcdnicas, huracanes, tifones y tsunamis, avalanchas, subsidencias. Humano Actividad furmana Temporal" Comin todas las cotegoriae y factors. Construcciones, mineria y canteras. — Relieves de pie de monte, conos de de- yeccién y canchales. — Relieves con redes de drenaie de drde- nes bajos (2-3 segiin la nomenclatura de Hor- ton) — Relieves con drenajes y cursos de agua meandriformes encajados. — Acantilados escarpados. — Relieves escalonados y aterrazados. — Etcétera. Aparte de las formas de relieve continen- tales enumeradas, es interesante Ja conside- racién de las areas submarinas proclives a deslizamientos tanto en Ja plataforma conti- nental (debris flow y mud flow en caflones submarinos), como en el talud continental. 3.2. Investigaciones previas 3.2.1. Metodologia y procedimiento de las investigaciones previas a gran escala El reconocimiento e identificacién de areas inestables 0 potencialmente inestables es el resultado de la yuxtaposicién de una serie de factores y rasgos (comentades en el apar- tado 3.1.2) que pueden ser reconocides a partir de documentos de trabajo como son los mapas y fotografias aéreas y terrestres. Las escalas de trabajo estén en funcidn tanto de los objetivos perseguidos en el tipo de investigacién a realizar y del tamafio del rea de estudio, como de Jas esealas de los mapas y fotografias disponibles, prevaleciendo en no pocas acasiones este. segundo aspecto ante le dificultad de adaptar los documen- tos a la escala mas conveniente para et ustia- tio. Para investigaciones regionales pueden ser utilizadas escalas de trabajo entre 1:50.00 y 1:200.000, pasando a escalas tanto mayo- res (a partir de 1:200.000), cuanto mayor sea el territorio abarcado en la investigacién. La metodologia de las investigaciones pre- vias consta de dos fases que pueden ser am- pliadas a tres en el caso de que se continiie la investigacién a deslizamientos coneretos: —La primera consiste en la evaluacién de los datos geolégicos y de otro tipo dispo- nibles, 0 que puedan ser obtenidos a partir de mapas y fotografias, siendo éstos los que afectan, condicionan o controlan Ia estabili- dad de los materiales. — La segunda fase englobaria la identifi-

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