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“Tajín“

ESCUELA: Secundaria Técnica No. 2 Camaxtli Apizaco

PROFESOR: Hugo García Palma


NOMBRES DE LOS INTEGRANTES:
Eduardo Corona Briones
Tamara Itzel Hernández Lobato
Jolette García Vázquez
Leilani Yamile Martinez
Xochilt Chamorro Martínez
Grado y Grupo: 2B T.V
ÍNDICE
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1. Introducción……………………………………………………...3
1.1.-Que cultura la construyo y como la
…………..construyeron…………………………………………….…3
1.2.-Como eran sus habitan y a que se dedicaban.4
1.3.-Como era el trazo urbano……………………..……..5
1.4.-Que tecnología desarrollaron para su
…………..funcionamiento……………………………………………6
2. Desarrollo.……………………………………………………..….7
2.1.-Como a cambiado la cuidad con el tiempo…..7
2.2.-Que aspecto tenia antes.…………………………….8
2.3.-Que grupos sociales conformaban la sociedad
………..del Tajín…………………………………....………………10
2.4.-Que elementos desaparecieron de su vida
………..después de la conquista…………………………….11
3. Final……………………………………………………………..….10
3 INTRODUCCION
El Tajín es la urbe prehispánica más importante de la zona costera
del norte de Veracruz y se cree que fue la capital del imperio
Totonaca. Su historia se remonta al inicio del siglo I cuando
comenzó la construcción de sus edificios ceremoniales, sin embargo
alcanzo su apogeo entre los inicios del siglo IX y los de XIII.
Su influencia cultural se extendió por toda la región del golfo,
penetrando también en la región maya y las altiplanicies del centro
de México.
El sitio arqueológico tiene un tamaño de alrededor de 10km²,
aunque es importante mencionar que aún hay una gran parte que
no ha sido explorada. El patrón arquitectónico consiste en edificios
de base cuadrada o rectangular con uno o varios cuerpos
superpuestos y se caracteriza por los relieves sumamente
elaborados de las columnas y los frisos. Desde el
punto de vista urbanístico, el Tajín fue construido
con espacios abiertos delimitados por desniveles
y templos.
La sección principal de la ciudad prehispánica de
El Tajín, se despliega por una superficie de 1.5
kilómetros cuadrados e incluye 168 estructuras
como altares, juegos de pelota, templos, etc.
La más sorprendente de sus construcciones es la
Pirámide los Nichos, que tiene un peculiar diseño
y se encuentra en muy buen estado de
Conservación. Cuenta con más de 18 metros de
altura y sus fachadas están decoradas con 365
nichos, dato que pone de manifiesto el
significado astronómico y simbólico de los edificios.
El Tajín cuenta con una gran cantidad de canchas, 11 en el centro
de la ciudad y seis más en áreas adyacentes, lo que lo convierte en
la ciudad prehispánica con un mayor número de juegos de pelota.
4 Todas las canchas tienen una rica decoración con números tableros
y esculturas.
Los totonacas fueron un grupo que se asentó en la parte del norte
del estado y edificaron una de las principales ciudades de
Mesoamérica: El Tajín. La palabra Tajín es de origen totonaco y
significa Trueno, por lo que este sitio es conocido también como el
“lugar donde se venera al Dios del Trueno”. Esta ciudad fue la más
importante de Veracruz. Llego a tener contactos comerciales con
Teotihuacán, sus principales actividades económicas eran la
agricultura y el comercio.
Se sostenía económicamente con el tributo que los pueblos
circunvecinos pagaban productos y servicios. Otros segmentos de la
población aparte de los de la clase dominante y campesina, fueron
el de los artesanos y los que se dedicaron al comercio en áreas
especiales de intercambio como fueron los mercados, o
transportando mercancías.
La ciudad administraba las relaciones políticas y religiosas, por ello,
la figura política de 13 conejo era también la encarnación de
Quetzalcóatl. Dios principal de El Tajín, cuya representación
figurativa y simbólica es repetitiva en la arquitectura, la pintura y la
escultura del sitio.
5 Entre las características urbanas de Tajín se encuentran las plazas
rodeadas por pirámides y las canchas de juego de pelota en forma
de I, delimitadas por dos edificios gemelos alargados y un tercero,
llamado cabezal. En su arquitectura hay elementos de tradición
teotihuacana, como el talud tablero. Entre los elementos
característicos del estilo de Tajín se encuentran las cornisas sobre
los tableros decorados con nichos. Éstos proporcionan a los
edificios un juego de luz y sombra que aligera la pesadez que
habitualmente tienen las enormes masas que conforman las
pirámides (Ladrón de Guevara, 2013).Los habitantes de El Tajín
llegaron a desarrollar una arquitectura con elementos propios y
únicos, y una original escultura en piedra en la que sobresalen
curiosas “palmas”, “hachas” y “yugos” en basalto o andesita.
6 “Todos los juegos de pelota que hay en el sitio son diferentes en
dimensiones y características, se han podido determinar
características con una precisión de hasta cinco centímetros,
gracias a la tecnología denominada LiDAR, un escáner láser con el
que se desarrolló un modelo digital alojado a un Sistemas de
Información Geográfica.” Que El Tajín sea la metrópoli con mayor
número de juegos de pelota se debe, según varios especialistas, a
una necesidad ante la diversidad cultural que presentaba la ciudad.
En cuanto al hallazgo de áreas habitacionales en la parte occidental
del núcleo de la zona, puntualiza que “son espacios en cuya
arquitectura se observa que hubo gran inversión de tiempo, trabajo
y materiales”. Con el uso de este equipo también se determina que
las antiguas edificaciones del área abierta al público de la zona “se
encuentran en buen estado de conservación”. Zetina (quien en
2012, junto con la doctora Patricia Castillo, obtuvo la mención
honorífica del Premio Manuel Gamio que otorga el INAH, en la
categoría de Mejor Trabajo de Planeación Estratégica y Gestión del
Patrimonio Cultural) informa que la tecnología usada consta de la
combinación de tres técnicas juntas. Se trata de la
ortofotogrametría (fotos aéreas georreferenciadas y sin error de
curvatura de la Tierra); el LiDAR o escáner láser (para detectar
elementos y generar imágenes digitales), y la termografía o cámara
térmica (para conocer etapas constructivas o grietas dentro de los
edificios, etcétera).
7 DESARROLLO
La complejidad que define hoy en día las sociedades
contemporáneas es resultado de procesos globales que tienen
lugar en todo el planeta, expresándose a través de diversos
fenómenos socioculturales, económicos y geopolíticos, lo que
conlleva su disección mediante el análisis de dichos procesos que
sin duda incidente en su estructura y funcionamiento,
particularmente a través de la relación capital-sociedad-cultura-
consumo.
En la actualidad, el patrimonio arqueológico se encuentra
atravesado por diversos procesos que lo han llevado gradualmente
a transformarse en un recurso administrable, lo que conlleva
analizar los nuevos usos y significados que se obtienen en términos
de rentabilidad y comercialización. Se señala que también
experimenta un acelerado proceso de turistificación,
mercantilización y espectacularización, adquiriendo con ello nuevos
sentidos y usos. En consideración de lo anterior, el objetivo
principal de este trabajo es mostrar mediante el análisis etnográfico
los nuevos usos y significados que adquiere el patrimonio
arqueológico de El Tajín, ubicado en el municipio de Papantla,
Veracruz, México, en el contexto del turismo. Se concluye que estos
procesos no solo han impactado el complejo arqueológico referido,
8 La primer referencia escrita de El Tajín data de 1785, cuando un
inspector de gobierno reportó una estructura que la gente local le
llamaba el Tajín, que en totonaca significa “Trueno”. Aunque
inicialmente se pensó que el sitio había sido construido por
Totonacas, hasta la fecha existe controversia, pues hay quienes
sostienen que el sitio podría ser Huasteco. Por tal motivo, los
arqueólogos prefieren hablar de la “cultura de El Tajín”. El Tajín fue
la ciudad más grande y más importante de la costa del Golfo de
México hacia finales del Clásico Tardío e inicios del Post Clásico. Por
su ubicación geográfica, El Tajín representó un sitio de interacción
tanto con el Mundo Maya como con las ciudades del centro y oeste
de México.

Aunque aparentemente el florecimiento de El Tajín es posterior al


esplendor del área maya y de Teotihuacan, la gente de El Tajín
compartió muchos rasgos culturales con las culturas
mesoamericanas, entre los que destacan el juego de pelota y, sin
duda, el uso de cacao, integrado además como una parte muy
importante de su cosmología, como lo sugiere el “Tablero del
Árbol” de la Pirámide de los Nichos y que puede apreciarse en
el Museo de Antropología de Xalapa, de nuestra Universidad
Veracruzana. El tablero es un relieve sobre un bloque de piedra
arenisca de 1.30 x 1.24 m.
De acuerdo con la descripción de la Dra. Sara Ladrón de Guevara, la
pieza permite reconocer algunas ideas cosmogónicas compartidas
entre la gente de El Tajín y el resto de Mesoamérica. La descripción
se refiere a una escena en la que participan varias figuras
9 enmarcadas con adornos en forma de espiral y con el emblema de
una deidad con ojo de espiral cuya parte inferior aparece
emplumada. En la imagen, al centro, se yergue un árbol de cacao
surgiendo de un cuerpo de forma piramidal escalonada en cuyo
interior se observan el rostro y la mano de un personaje no
humano.
De acuerdo con la descripción, al lado
izquierdo, sobre el cuerpo piramidal, un
personaje sentado posa una mano sobre un
animal cuadrúpedo (¿mono?) echado a su
lado. Encima, atrás de este personaje, se
percibe a otro pequeño descarnado. Del lado
derecho, otro personaje asciende los peldaños del cuerpo
piramidal; porta bastón y casco. De acuerdo con la descripción de la
misma autora, la imagen del árbol como centro del mundo es una
visión no sólo mesoamericana sino muy ampliamente distribuida en
diferentes culturas, en donde el árbol, sirve de vía factible entre el
inframundo, donde entierra sus raíces, y los niveles superiores, a
los que penetra con sus ramas, pasando por los niveles donde
habitan los hombres, que se ven atravesados por su tronco. En este
caso, el árbol penetra la pirámide hasta la parte más profunda,
atraviesa el espacio donde se observan los personajes y toca con su
copa el nivel más alto del encuadre.
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La cultura totonaca estaba conformada por dos clases


sociopolíticas:
 Los nobles. Se encargaban de controlar la economía y la religión.
Este grupo estaba integrado por el cacique (quien gobernaba),
los sacerdotes (quienes dirigían el culto ceremonial a los dioses,
tenían conocimientos astronómicos y dirigían los sacrificios
humanos) y los más acaudalados, poseedores de tierras.
 Los plebeyos. Se dedicaban a la producción agrícola, artesanal,
pesquera y a la albañilería, además de prestar servicios como
sirvientes en las tierras de los nobles y en los templos. Este
grupo estaba conformado por la mayoría de la población.
La economía de la cultura totonaca se basó en la
agricultura (sembraban chile, tomate, maíz, cacao y algodón), en
el comercio (lo que permitió el desarrollo de las ciudades para
poder vender los productos) y en el trueque de productos y
servicios.
La magnitud del poder económico alcanzado por la cultura
totonaca quedó evidenciada a través de las edificaciones de
pirámides, monumentos, casas y palacios, cuidadosamente
decorados.
11
Hacia el año 1150 d.C., después de una inundación resultado de un
periodo de cambio climático conocido como cálido medieval, la ciudad
fue abandonada. Su tipo de arquitectura, al igual que casi todas sus
formas en la escultura, representa la dualidad. Un ejemplo es la
construcción del talud-tablero con un nicho central y una cornisa. El
resultado es una imagen que se puede ver de frente o de cabeza y tiene
siempre los mismos planos, con el Nicho o la representación del caracol
en el centro. Esto también es símbolo del movimiento, pero en
equilibrio. Al parecer, los antiguos habitantes de El Tajín quisieron dejar
un mensaje dentro de las imágenes espejo: el movimiento como
representación de armonía y equilibrio, principalmente entre el hombre
y la naturaleza. Hasta el día de hoy, en El Tajín se han encontrado 21
juegos de pelota, entre los que se pueden distinguir dos tipos de cancha
de acuerdo con las escenas plasmadas en sus muros: el juego de
competencia y el de tipo ritual, este
último para pedir equilibrio y el
sustento de los hombre. En el Juego de
Pelota Sur es posible observar el ritual
completo, que comprendía desde la
petición a los dioses hasta la ofrenda
que les hacían, la cual consistía en
regar a los cuatro vientos su sangre, lo
más valioso que el hombre posee. Este
acto de respeto a la naturaleza se realizaba en fechas muy especiales o
cambios de era. En la antigua ciudad había dos deidades principales que
también marcan la dualidad: Quetzalcóatl como dios del sol y Tláloc
como dios de la lluvia, que representan nuevamente el equilibrio entre
el universo y la vida en la Tierra, incluidos todos los seres vivos (plantas,
animales, cerros y manantiales) de su entorno, a los cuales se les dotaba
de un alma y se les pedía permiso para disponer de ellos, pues creían en
la convivencia con orden y respeto: no debían cazar a un animal si no
era para consumirlo, o cortar un árbol si no se iba a utilizar.
12 FINAL
Entre la niebla y la vegetación exuberante asoman los vestigios de
la extinta ciudad de Tajín, en Veracruz, perteneciente a la cultura
totonaca. Su grandeza nos brinda solo una pista de la vasta
sociedad que alguna vez la habitó. El Tajín pertenecía al
Totonacapán, que era una confederación de reinos independientes.
Su nombre se puede traducir como “tres corazones”, ya que estaba
conformada por el Tajín, Papantla y Cempoala.

El Tajín (que significa “trueno”) reboza de vida gracias al


permanente color verde de su entorno y a los sonidos de los
animales que lo habitan. El nombre de la urbe fue en honor al dios
del trueno, que tiene su hogar en las nubes de donde proviene la
lluvia, por lo que esta ciudad es una representación de una ciudad
en el cielo donde habitan los dioses.
Luego de la caída de Teotihuacán, Tajín llegó a ser la ciudad más
importante del noreste en el México prehispánico y su influencia
llegó hasta la costa del golfo y se extendió hasta la región maya.
Cuando uno visita El Tajín, se encuentra con una arquitectura única,
caracterizada por grandes columnas y frisos. Un ejemplo de su
magnificencia es la llamada pirámide de los nichos.
13 Sin embargo, el poder emergente de Tajín no pudo mantenerse
pues, como recordarás, los mexica llegaron a irrumpir el escenario
sociopolítico, lo cual echó abajo las ambiciones expansionistas de
los demás reinos.
Fue precisamente por el dominio mexica que los grandes reinos
rivales se sometieron al poder de la triple alianza, antes que
perderlo todo. Así fue que, cuando llegaron los españoles, estos
representaron una oportunidad de alianza que les permitiría
retomar su camino o, al menos, eso consideraron los totonaca,
quienes no dudaron en unirse a Hernán Cortés en su plan de
conquista, aportando 1500 soldados.
Si bien el plan no resultó según lo esperado, pues los españoles
vinieron a ser los nuevos tiranos, las totonaca sí pudieron mantener
el orgullo de haber participado en la caída de Tenochtitlan.
El Tajín fue la ciudad en la que Cortés consiguió una de sus primeras
alianzas y, a decir verdad, ya se encontraba bastante disminuida en
poder a la llegada de los españoles, por la decadencia que inició a
partir del siglo XI y que a lo largo de 200 años terminó con su
paulatino abandono. Por ello no fue necesario destruirla.
Su existencia fue prácticamente un secreto hasta que, en 1785, el
funcionario español Diego Ruiz se encontró con la famosa pirámide
de los nichos mientras buscaba sembradíos ilegales de tabaco. De la
pirámide no obtuvo mayor información por parte de los nativos, lo
que suponía que ocultaban aquellas ruinas a propósito.
Las excavaciones comenzaron recién a mediados del siglo XX y los
descubrimientos fueron impresionantes. Se han encontrado hasta
la fecha 17 juegos de pelota en sus 10 kilómetros cuadrados.
Los edificios de su centro ceremonial fueron construidos de forma
escalonada y se cree que se situaban según el estrato social de los
habitantes. Al sur, basamentos piramidales, juegos de pelota y
plazas públicas; y al norte el llamado Tajín Chico, donde se
albergaban los palacios administrativos que son hoy un deleite para
cualquier viajero. El edificio más representativo es la pirámide de
14 los nichos, que cuenta con 365 pequeños huecos a su alrededor,
que simbolizan los 365 días de duración de un año.
El Tajín estaba destinado a la grandeza, pues hoy en día es sede de
uno de los 100 festivales culturales más importantes del mundo
llamado “Cumbre Tajín”. Se celebra anualmente durante los días
previos al equinoccio de primavera, con la misión de exponer al
mundo la riqueza cultural totonaca.

En el parque Takilhsukut, por ejemplo, a un kilómetro de El Tajín, se


llevan a cabo diversos foros para conocer más del arte nativo y, en
el zócalo de Papantla, se desarrollan talleres, ceremonias, juegos,
bailes, conferencias, exposiciones de arte y rituales, todo
relacionado con la cultura originaria. El evento principal, sin duda,
es aquel que se ofrece en la pirámide de los nichos: un espectáculo
de luces y sonido en el que la pirámide es decorada con la historia y
grandeza de la cultura totonaca.

Es por todo lo anterior que El Tajín fue declarado Patrimonio


Cultural de la Humanidad en 1992

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