Enzo, ese amor que damos en el mundo, se capitaliza a través de nuestro diario andar, con los

que están cerca a nosotros, con los que no conocemos, con nuestras actitudes y buscar ser
semejantes a Cristo, alimentando nuestro espíritu. Este “dulce esfuerzo”, que hemos asumido
es eso, un esfuerzo que no muchos están dispuestos a tomar.

Alfonso, yo también concuerdo en que todas esas cosas que manifiestas, como a los discípulos
nos hacen estar mas cerca de Jesús. Esas personas que arriesgaron muchas cosas por defender
causas justas, como Cristo lo hizo, son referentes que estuvieron siempre en gracias de Dios,
va a llegar el momento en que se conviertan en referentes y allí vamos a estar nosotros como
grupo unido que sostenga ello.

Javier, a mí también me da miedo salir de esta zona de “confort”, pienso que no va a ser
suficiente y que el camino es muy largo, pero también pienso que estamos en el camino
correcto y vamos acortando distancias, esas distancias que necesitan esfuerzo como el que
hemos iniciado al comprometernos en este grupo de Jesús. Quizá en alguna reunión podremos
llevar pequeñas semblanzas de nuestros santos, para compartir y conocer acerca de ellos, aquí
tenemos a San Juan Masías, San Martin de Porres y a Santa Rosa de Lima.

Maggie, esa linda canción que nos compartes revela que hay que dejar morir todo lo que nos
angustia y nos aleja de Dios, y volver a nacer para vivir en él, vivir en el camino, en la verdad y
en la vida. Sobre tu añoranza de los “buenos tiempos”, también me sucede a mí, y es verdad
hay cosas que no volverán, hay cosas que no podrán realizarse de la misma manera, pero
busquemos esa pequeña luz de contacto con esas cosas bonitas que nos hacen mantenernos
vivos y motivados, tomate un tiempo en el día y cierra los ojos y piensa cono en una película,
disfruta las cosas bonitas que te pasaron y que hiciste, que te ayude a vivir.

Nora, nuevamente con tu reflexión me pongo a pensar en la frase de Jesús: ¿Que buscas? Le
puedo dar también ese sentido de “plenitud como seres humanos”, que contribuyamos a un
mundo de paz y amor, desde donde nos toque estar, en nuestras oficinas, en nuestras casas,
en las escuelas, en la vida espiritual. Seguro que este grupo de Jesús ya está dando sus frutos.
La analogía que haces, está perfecta Dios es nuestro mentor, nuestro norte, nuestra
referencia, “es nuestro Couch”.

Paola, que esos 26 años se conviertan en 26 y 26 más, estás donde Dios quiere que estés, y
florece en cada cosa que hagas para que lleves siempre alegría y esperanza a todos los que
recurren a ti, como un ser más cercano a Jesús. La declaración que le hace a Jesús donde le
piden una fe sencilla, es la fe que Él te va a proveer para que, en medio de esta cultura
contemporánea, el mensaje de Dios pueda llegar a todos los que están cerca de ti.