Está en la página 1de 1

Hay un dicho muy sabio que dice que una persona que vive para servir, sirve para

vivir. Ese es el motivo


por el cual habitamos este planeta de seres humanos, que viven, sienten y necesitan.

Como estudiantes landivarianos Hay que llenar nuestros corazones de amor, fe y servicio. Hay personas
que cuando ven la necesidad en otras piensan “si no tengo ni para mí, cómo voy a tener para ayudar”, y
eso crea aún más pobreza en su corazón.

Cuando servimos nos damos cuenta que somo ricos en todos los sentidos. Hay diferentes aspectos de la
vida, la gente necesita calzado, vestido, alimento, medicina, dinero; pero también necesitan ser
escuchados, sentirse amados o acompañados.

La sensación de bienestar para nuestra vida es más gratificante que cualquier valor monetario en el
mundo entero. Y muchas veces, cuando das y te duele o te preocupa, es cuando más efectiva será la
recompensa, porque el dar no se trata de regalar lo que te sobra, se trata de privarte de algo que tienes
para dárselo al prójimo. El servicio es un valor que se realiza de manera permanente, es decir que
siempre estará en la búsqueda de ver a quién puedes ayudar y lo más lindo de esto es que puede ser a
todos los que te rodean, un amigo puede necesitar un abrazo, tu hijo puede necesitar de tu atención, tu
mascota recibirá una caricia, alguien puede necesitar de tu sonrisa. Son cosas que no necesitan más que
la inversión de nuestro tiempo, son obras pequeñas que pueden hacer grandes cambios, es cuando una
acción puede crear una reacción en cadena.

Hay miles de maneras de ayudar, eso quiere decir que hay miles de oportunidades que la vida te
presenta para ser una mejor persona, para crecer y aprender, para seguir caminando. La decisión como
siempre es toda tuya, pero la satisfacción está garantizada y ofrece la posibilidad de ganar más que de
perder

También podría gustarte