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Facultad de Filosofía y Humanidades

Instituto de Historia
Seminario II

El Atacama y su aporte en el desarrollo


cultural y cívico, en la población de
Tierra Amarilla entre noviembre de
1903 y febrero de 1904

Enrique Cisternas M.

Profesora Isidora Puga


Ayudante Francisca Nilo

Santiago de Chile
30 de junio de 2021
Índice:
Introducción.

1.- Contexto histórico nacional:.........................................................................................................4

1.1.- Periodo de conflictos:.............................................................................................................4

1.2.- Chile y el nuevo siglo:...........................................................................................................8

1.3.- La situación en la región de Atacama:.................................................................................14

2.- El Atacama, un periódico del siglo XX:......................................................................................16

2.1.- Propósitos y pretensiones. La primera manifestación periodística de Tierra Amarilla:........20

3.- El Atacama y su rol en el fomento de la cultura y promotor del civismo:...................................22

Conclusiones:...................................................................................................................................30

Apéndice de imágenes:.....................................................................................................................33

Bibliografía:.....................................................................................................................................36

1
Chile hacía inicios del siglo XX se encontraba en un periodo transitorio en todos sus
ámbitos. Desde la Guerra del Pacífico, y hasta el fin de los gobiernos parlamentarios, el
país estuvo sometido a distintas variantes que fueron moldeando y constituyendo distintos
matices del país. Entre estos, el avance en la cultura y civismo fueron consolidándose como
fundamentales en la búsqueda de modernizar la nación.

Sin embargo, no se trabajaron de manera igual en todas partes. Casos singulares


pueden apreciarse a lo largo del país. Uno de ellos fue el de Tierra Amarilla, en la región de
Atacama. Esto pudo constatarse mediante el estudio de la principal fuente que engendró el
presente ensayo, el periódico conocido como El Atacama.

Este noticiero, entre noviembre de 1903 y febrero de 1904, procuró contribuir al


desarrollo de la cultura y del civismo de su población. En este caso, fueron revisados los
primeros 46 números publicados, y se hizo una selección de la información considerada
pertinente para el trabajo.

Por lo tanto, habiendo leído y estudiado la fuente, surgió una incógnita: ¿Cuáles
fueron las cualidades y áreas de interés del ciudadano “moderno” 1 que el periódico procuró
desarrollar? Por lo mismo, se trabajó este ensayo desde la idea de que El Atacama tuvo
entre sus principales objetivos el que se promoviera el “civismo” 2 y la cultura, con el fin de
poder desarrollar distintas características que determinan a un ciudadano “moderno”.

El presente ensayo fue confeccionado luego de una búsqueda de un periódico que


mostrará temas de interés. Luego de haber escogido El Atacama, se inició un estudio de su
contenido para poder formular un tema para investigar, llegando finalmente, no sin
problemas, al tema de la difusión cultural y cívica. Con esta parte ya teorizada, se procedió
a la ficha de información de los primeros cuatro meses de publicaciones (noviembre 1903 –
febrero 1904), y la búsqueda de bibliografía que aportase a la mejor comprensión de la
época y el tema. Finalmente, se hizo una elección de los apartados que más ayudaban a
respaldar la hipótesis y los objetivos, y así comenzar la confección del ensayo final.

1
“Moderno”, y sus variables, fue utilizado entre comillas cuando se trate de cómo se entiende el concepto
para la época (inicios siglo XX), que no es igual en todo momento.
2
En este caso, “civismo”, y sus variables fue escrito entre comillas por las mismas razones que “Moderno”.

2
Habiendo entendido esto, es necesario aclarar la finalidad del mismo escrito. Se
intentará explicar cómo el periódico quiso ayudar a la formación cultural y cívica en la
población; igualmente, se va a exponer cuáles fueron las áreas en las que el periódico
pretendió contribuir para lograr su acometida; además de investigar si es que a lo largo de
los distintos meses estudiados hubo cambios en los temas de preocupación del mismo.

Ahora bien, corresponde referirse a lo que ya se sabe del tema para poder entender
mejor el aporte del trabajo. Por un lado, autores como Leslie Bethell, Simon Collier y Sofía
Correa representan lo que fue Chile desde la Guerra del Pacífico, hasta la década de 1920.
Permiten ellos el entendimiento de los aspectos económicos, con las vivencias de la nueva
economía salitrera; los sociales, caracterizados por el contraste de los sectores; y los
políticos, que dicen de la consolidación del modelo parlamentarista y cómo reaccionó ante
los variables de la época. Correa, además, expone bastante sobre el ideal modernizador que
se apoderó del país en ese tiempo. Todos ellos, junto con Juan Enrique Concha, se refieren
igualmente al tema de la cuestión social, sus características y significancias.

Correa se adentra también en el tema educacional, para lo que aportan igualmente


Malaquías Concha y Sol Serrano. El primero, contemporáneo al periodo, entrega
información acerca del enfoque que buscaba tener la instrucción cívica, mientras que Sol
Serrano lo mismo, pero también en la caracterización del modelo educacional en general.

Entender la realidad de Atacama es también fundamental, ya que ahí se encuentra


Tierra Amarilla, hogar del periódico en cuestión. Conviene entender que ha sido
históricamente una zona minera, la cual se vio envuelta dentro de los vaivenes de la
economía minera a fines del siglo XIX, pasando por puntos altos y, más que nada, bajos.

Seguidamente, para introducir un periódico de inicios del siglo XX, es necesario


revisar los antecedentes de la prensa para poder ver qué fue lo que la llevó a tener ciertas
características. Con esto en mente, Alfonso Valdebenito y Eduardo Santa Cruz se
presentaron como buenos retratadores de los cambios que vivió la prensa nacional en su
consolidación, pasando por etapas doctrinarias, para llegar finalmente a ser los noticieros
que conocemos hoy en día.

3
Por lo tanto, lo que se conoce acerca del tema escogido tiene que ver directamente
con el contexto que llevó al periódico a inmiscuirse en la educación de su población. Por
otra parte, el tema de la instrucción tiene que ver principalmente con el tema cívico,
mientras que la cultura se entiende mejor mediante sus expresiones públicas. Lo que hace el
periódico es algo distinto, y eso es lo que se investigó en este trabajo.

1.- Contexto histórico nacional:


Para empezar, esta primera parte del escrito se enfocará en ilustrar el ambiente por el cual
estaba pasando Chile entre 1879 y 1920, incluyendo algunos antecedentes de lo que llevó al
país a ser lo que en ese momento era, lo que buscaba y en lo que quería convertirse. La
bibliografía selecta permite dilucidar y comprender los cambios que acontecían a nivel
nacional, pero también regional, específicamente la región de Atacama, y las metas que se
estaban estableciendo para poder modernizar el país.

Los años que interesan para la investigación, 1903 y 1904, se encuentra en la mitad
de este periodo, y corresponden, por ende, a un punto medio dentro del proceso de cambios
que caracterizaron a ese tiempo.

Se expondrán aquí los distintos acontecimientos que llevaron a ser al país lo que era
en los primeros años del siglo XX. Desde la Guerra del Pacífico, pasando por la Guerra
Civil con José Manuel Balmaceda, para llegar luego a los gobiernos parlamentarios, que es
la época que nos interesa para representar la realidad del periódico El Atacama. Igualmente,
serán incluidos temas claves para comprender el período: la realidad minera, social y
educacional.

1.1.- Periodo de conflictos:


En primer lugar, es necesario conocer la importancia que significó la Guerra del Pacífico, y
su respectivo botín, para el futuro del país. Específicamente, la zona norte, que fue la que
más se vio influenciada por las anexiones territoriales y el auge minero.

Hacia la década de 1870, Chile no se encontraba en malas condiciones políticas,


económicas y sociales; era un caso único dentro de Hispanoamérica. La sociedad era
principalmente rural, heredera del sistema colonial español. En política, había logrado
formar partidos, como el conservador y el liberal, llegando a ser reconocidos por tener un

4
buen sistema político y constitucional; pudo tener un nivel más alto de estabilidad con su
modelo multipartidista. Y, por último, su economía estaba basada en la exportación de
materias primas del sector minero, como el cobre, y en agricultura, como fue el caso del
trigo. Los buenos resultados lograron dar esperanzas para el crecimiento nacional, lo que
provocó que aumentara la inversión y créditos extranjeros. Sin embargo, la situación
cambiaría a medida que pasaban los años por una depresión económica global3.

Durante el gobierno de Aníbal Pinto (1876 – 1881), las exportaciones de cobre


cayeron en un 16% en 1876, mientras que las de trigo y harina un 30% en 1878. La
situación interna era delicada, las promulgaciones del mandatario no fueron suficientes para
solventar la crisis. En la sociedad se comenzaban a sentir las repercusiones: cerraron minas;
aumentaron las tierras de barbecho; el desempleo era alto y la ayuda proveída por la iglesia
y organizaciones no podía cubrir toda la demanda; muchos chilenos emigraron, otros se
convirtieron en ladrones y atacaban fundos o asaltaban en las ciudades. La reacción del
gobierno no fue la adecuada, decidieron castigar a los malhechores en vez de generar
empleo, y optaron por hacer arreglos en los impuestos y crear nuevos, los cuales, al final,
no tuvieron el efecto deseado o simplemente no vieron la luz. Ninguna de sus medidas fue
realmente fructífera4.

Por lo tanto, los años previos a la Guerra del Pacífico fueron de desorden y
descontento, donde el gobierno pudo demostrar su incapacidad para manejar la situación.

A todo esto, se vendría a sumar los problemas externos, tanto por el norte, como por
el sur. Por un lado, el dictador boliviano Hilarión Daza, en diciembre de 1878, sube los
impuestos a la Compañía de Salitre y Ferrocarril de Antofagasta, violando con ello el
acuerdo de 1874. El regente boliviano no tuvo miedo de actuar de tal manera, pues estaba
aliado con Perú mediante un tratado secreto firmado en 1873. Pero, por otra parte, la otra
razón que tenía para actuar de manera impulsiva, era que Chile no había entrado en guerra
con Argentina cuando, algunos años antes, ellos llegaron reclamando soberanía del
Estrecho de Magallanes y la Patagonia, ante lo cual les fueron entregados parcialmente. Sin

3
Leslie Bethell (ed.), Chile desde la Independencia (Santiago: Ediciones Universidad Católica Silva Henríquez,
2009), 47 – 49.
4
Simon Collier y William Sater, Historia de Chile, 1808 – 1994 (s.l.: Cambridge University Press, 1998), 119 –
121.

5
embargo, el gobierno chileno sorprendió a Daza al movilizar las tropas, y declarando la
guerra a Perú y Bolivia el 5 de abril de 1879. La verdad, es que el ejército nacional y la
escuadra no estaban preparados para tal conflicto5.

No se entrará en detalle a referirse al conflicto mismo, pero si se revisarán las partes


más fundamentales para este trabajo. Principalmente, las ganancias territoriales, y por
consiguiente, comerciales que fueron obtenidas. Estas fueron de tal magnitud que, como se
verá más adelante, cambiaron todo el escenario económico y social en el país.

Al final, el ejército chileno logró avanzar hasta Lima hacia 1881, lograron extender
el conflicto hasta 1883, donde finalmente es firmado el Tratado de Ancón el día 20 de
octubre. Con este, la guerra contra Perú llegaba a su fin. Se estableció que Chile ocuparía
definitivamente la zona de Tarapacá, mientras que Tacna y Arica serían solamente
ocupadas por 10 años, y que luego un plebiscito definiría la soberanía oficial. Para el año
1884, se firmaba el armisticio con Bolivia, por lo que los enfrentamientos internacionales
llegaban a su fin, ya que en 1881 ya había sido firmado un tratado que establecía la
autoridad de Argentina sobre la Patagonia, pero que Chile mantenía el control del estrecho6.

Con esto, a pesar de haber perdido territorio en el sur, se ganaban importantísimas


zonas al norte. Estos llegaron a cambiar la situación en la que se encontraba el país en ese
entonces, muy afectado por la crisis internacional y el descontento en el interior.

Las nuevas salitreras quedaron en manos de privados, con un impuesto por sobre su
exportación para poder cuidar de los intereses del Estado. Los británicos lograron controlar
un 70% de la industria para 1890, donde surgirían conocidos personajes como Thomas
North. Los nuevos ingresos fueron importantes para el país, permitieron que la industria y
el comercio crecieran rápidamente7. Las ciudades a lo largo de Chile crecieron en población
entre 1875 y 1885. Las municipalidades comenzaron a impulsar mejoras en ellas, mientras
el gobierno construía más carreteras y ferrocarriles 8. El impulso modernizador del país
consiguió nuevas fuerzas gracias a los nuevos excedentes de la minería salitrera.

5
Simon Collier, Historia de Chile, 121 – 123.
6
Simon Collier, Historia de Chile, 127 – 129.
7
Bethell, Chile desde la Independencia, 55 – 58.
8
Simon Collier, Historia de Chile, 132.

6
El otro gran evento de fines del siglo XIX, fue la Guerra Civil del presidente José
Manuel Balmaceda (1886 – 1891) a fines de su mandato. Hombre reconocido por sus
aptitudes de líder y su buen discurso. Su gobierno se posicionó realmente como el primero
que iba a aprovechar las ganancias de la minería salitrera; construcción de obra públicas,
mejorar el sistema educativo y renovar las fuerzas armadas. Igualmente, defendió los
intereses económicos nacionales en variadas ocasiones, principalmente, hablando en contra
del monopolio extranjero sobre las industrias chilenas. Esto lo hizo con frecuencia
defendiendo la nacionalización de las productoras salitreras y de ferrocarril9.

Desde 1890, su mandato comienza a tener más problemas internos, como lo fueron
las primeras huelgas en el país o las diferencias con la oposición. Sus desigualdades con el
congreso y los partidos le hicieron establecer varios gabinetes. Cuando fijó su
decimotercero, las tensiones llegaron a un punto alto; se temía que se llegara abiertamente a
un conflicto violento entre Balmaceda, representando el presidencialismo, y el congreso,
que promovía un sistema parlamentario10.

En el congreso no aprobaron en diciembre de 1890 el presupuesto para el próximo


año, a lo que el presidente respondió con un manifiesto donde resistía la presión de sus
opositores, y mantendría el presupuesto del año anterior. Miembros del senado lo acusaron
de traición, mientras la marina se establecía como sus aliados. El ejército, por su parte, se
mantuvo fiel al poder ejecutivo. Comienza la Guerra Civil de 189111.

En resumen, la marina estaba mejor preparada para el conflicto, solo les faltaba
asegurar el control del país. Para agosto, Balmaceda ya había perdido la guerra. Transfiere
sus poderes al general Manuel Baquedano y busca ayuda en la Legación de Argentina,
donde finalmente se suicidaría, terminando así con el conflicto. Esto marcó, en definitiva,
el final del periodo presidencialista e inaugurando la nueva época de la República
Parlamentaria, que se extendería hasta 192012.

Esta etapa nos deja bastantes cosas importantes. Ambos enfrentamientos son claves
para entender cómo se comienza a configurar Chile en el siglo XX. La Guerra del Pacífico

9
Simon Collier, Historia de Chile, 142 – 143.
10
Simon Collier, Historia de Chile, 144.
11
Simon Collier, Historia de Chile, 145
12
Simon Collier, Historia de Chile, 146 – 147.

7
permitió al país adquirir nuevas ganancias que financiaron gran parte de los futuros
proyectos de gobierno, además de convertirse a futuro en un importante tema de estudio y
patriotismo. Por su parte, la victoria parlamentaria aseguró el control efectivo de los
privados por sobre las mineras, lo que posibilitó una explotación efectiva y el continuo
fomento de la inmigración hacia el norte. Ambos acontecimientos fueron importantes para
estructurar el sistema político, la economía y la sociedad nacional desde fines del 1800.

1.2.- Chile y el nuevo siglo:


El margen temporal, entre fines del siglo XIX y principios del XX, fue uno de los que
mejor representan los cambios anteriormente mencionados, entre otros. Por lo tanto, se
hace necesario revisar las vicisitudes que lo caracterizaron, además los ánimos
modernizadores que se apoderaron de la clase dirigente, y pudieron verse en diversas áreas.
No solamente las ya nombradas, como en el ferrocarril u obras públicas, sino también en el
sistema educativo.

Desde el fin de la guerra, el control parlamentario se fue consolidando. Por ejemplo,


eran ellos ahora quienes decidían al sucesor del presidente. La Constitución no fue
cambiada, sino que se fue modificando mediante enmiendas. Se creó la ley de Comuna
Autónoma a fines de 1891, la cual entregó mayor libertad a las distintas comunas del país,
descentralizando el poder13. No obstante, dio rienda suelta a la corrupción y los sobornos,
dejando los puestos en el Congreso como un bien que se podía adquirir. Finalmente, la
autoridad ejecutiva estuvo a merced de los vaivenes en el Parlamento, con todas sus nuevas
alianzas y coaliciones entre los partidos14. La política de este periodo se desarrolló con altos
y bajos.

Con todo, no puede explicarse la realidad nacional sin referirse a la situación


económica y social en el país, que estuvieron muy conectadas entre ellas.

Para empezar, la población nacional creció de forma importante durante este


periodo. Entre 1895 y 1920 se pasó de alrededor de 2.688.000 habitantes, a unos 3.715.000,
según Bethell. Cifra no tan alejada de los 3.753.799 que indica el Censo de 1920 15. En

13
Simon Collier, Historia de Chile, 171 – 172.
14
Bethell, Chile desde la Independencia, 76.
15
Dirección General de Estadística, Censo de Población de la República de Chile: Levantado el 15 de
diciembre de 1920 (Santiago: Universo, 1925), 7.

8
general, el mundo rural creció al mismo ritmo que el urbano, pero en el caso de las
ciudades más grandes, como Santiago, Valparaíso y Concepción, el aumento demográfico
fue exagerado16. Además, se empezó a fomentar mucho más la inmigración extranjera,
aunque de ciertas nacionalidades nomas17.

La principal diferencia entre el campo y la ciudad, fue que la primera mantuvo su


mentalidad tradicional, casi contraria a los ánimos de desarrollo. Mientras, la ciudad se
posicionó como el centro del progreso y modernización. Fue ahí donde la sociedad mostró
como se volvía más compleja; comenzaba a surgir una nueva “clase media” y donde los
sectores más bajos se fueron proletarizando. De todas, era la capital Santiago la que
representaba mejor todo esto, y algunas de las razones que existían para migrar a los
centros urbanos18.

En general, las ciudades que sobrepasaban los 2.000 habitantes, como era el caso de
Tierra Amarilla, no se distinguieron solo por las posibilidades que presentaron, sino que
también por:

… la desprotección de sus trabajadores […], la pobreza […] la adopción de la acción


colectiva organizada […] la fundación de clubes sociales y políticos, ligas deportivas,
academias y ateneos […] cuerpos de bomberos y logias masónicas […] una red de
prensa que abarcaba por lo menos la mayoría de los centros urbanos, amén de ofrecer
instancias de mediación con el mundo exterior (…). [Todo esto permite ver] el papel
desempeñado por este fenómeno del desarrollo de una sociedad civil al margen del
Estado19.

Es posible ver varios de estos en la misma Tierra Amarilla en 1903. A finales de


ese mismo año, se fundó el primer Cuerpo de Bomberos de la ciudad, lo cual era
considerado por el periódico El Atacama, en ese entonces, como un gran avance derivado
del desarrollo comercial e industrial20. De la misma manera, es posible apreciar como ya
había acciones colectivas, como la sociedad Unión de Obreros, la Sociedad de Panaderos,
y clubes como la Sociedad Musical 21, entre otros. Y, no está demás decirlo, una prensa que
16
Bethell, Chile desde la Independencia, 78.
17
Simon Collier, Historia de Chile, 158.
18
Sofía Correa, et al., Historia del siglo XX chileno (Santiago: Editorial Sudamericana, 2001), 26 – 27.
19
Correa, Historia del siglo XX chileno, 32.
20
Anónimo, “Cuerpo de Bomberos”, El Atacama, Tierra Amarilla, 7 de noviembre de 1903, n°1, págs. 1 y 2.
Las citas textuales de esta fuente están adaptadas de la ortografía castellana del siglo XIX al actual, para
poder así evitar confusiones.
21
Anónimo, “Crónica”, El Atacama, Tierra Amarilla, 10 de noviembre de 1903, n°2, pág. 2.

9
conectaba a esa localidad con el resto del país y el mundo, la cual corresponde al periódico
que se trabajó para este ensayo.

La exportación del nitrato alcanzó sus valores más altos en la última década del
siglo XIX. Esto proporcionó los recursos necesarios para expandir la administración
pública, aumentando considerablemente a los funcionarios de gobierno. Lo mismo ocurrió
con los servicios públicos; hospitales; escuelas; infraestructura, como sucedió con el agua
potable; transportes, con la expansión de las líneas férreas; y comunicaciones, como
ocurrió con la instalación de las primeras líneas telefónicas. A pesar de esto, el precio del
salitre iba a ser fluctuante, y ya para el siglo XX comenzaría a descender, para caer por
completo con la Primera Guerra Mundial, cuando Alemania crea el nitrato sintético que
costaba menos producir22. El mundo se olvidó de Chile y su producto que tantos
excedentes les proveyó.

Esto sería un dolor de cabeza para cualquier país. Pero, las malas experiencias no
terminaron ahí. El fenómeno de la “Cuestión Social” fue igualmente duro para el país.

Juan Enrique Concha, abogado y político asociado al Partido Conservador, quien


también fue un precursor del socialcristianismo en el país 23, expuso a principios del siglo
XX que “La cuestión social en Chile es más grave que en otros países […] somos un
pueblo de gran democracia política y a la vez de gran oligarquía y aristocracia social. Y esa
democracia o pueblo, tomada en su conjunto, carece casi por completo de los elementos
que dan consistencia y solidez a la masa popular en una sana y ordenada democracia” 24. Al
final, los recursos nuevos del país pudieron verse mejor representados en la clase alta de
Chile.

La inmigración a las ciudades provocó que el espacio urbano se sobre poblara, y con
esto quedó rápidamente en evidencia que la clase acomodada vivía en condiciones
exageradamente mejores que el sector bajo. Surgieron los famosos “conventillos”; edificios

22
Sofía Correa, Historia del siglo XX chileno, 23 – 25.
23
Anónimo, Concha Subercaseaux, Juan Enrique, Mcnbiografías,
http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=concha-subercaseaux-juan-enrique, 25 de junio de
2021.
24
Juan Enrique Concha S., Conferencias sobre la economía social. Dictadas en la Universidad Católica de
Santiago de Chile (Santiago: Imprenta Chile, 1918), 157.

10
de uno o dos pisos, donde varias familias enteras compartían una habitación 25. Fueron
puntos de concentración de enfermedades como tuberculosis y viruela, las cuales cobraron
la vida de muchas personas, en especial de niños. Además, el descontento general por las
malas situaciones provocó aumento en los crímenes y homicidios. Los desgraciados
trabajadores laburaban por muchas horas y bajo peligro de lesión o, incluso, muerte26.

Los hombres se entregaban por completo a la vagancia y el placer, pues muchos no


trabajaban y pasaban su tiempo bebiendo. Los centros del ocio, como cantinas y bares, se
convirtieron en concentraciones huelguistas violentas. El pueblo comenzaba a perder el
respeto a sus autoridades. Aunque, estas podían estar fundadas por las malas situaciones en
cuanto a fraudes y corrupción, aunque Concha critica que van mal dirigidas27.

El pueblo se encontraba inmerso en el espíritu igualitario. Pudieron acceder al voto,


pero también querían mejorar su situación social. Entienden que necesitaban algún tipo de
representación, y es en este contexto que surgen las sociedades obreras 28. Desde el año
1900 aparecen sindicatos de trabajadores, principalmente relacionados con el mundo
minero y ferroviario. Estas se unirían a las sociedades mutualistas, creando así las
mancomunales, muy influenciadas por ideas de izquierda, como las anarquistas29.

Estas organizaciones debían velar por los intereses de sus participantes, que
generalmente compartían el mismo rubro. Esto pudo verse con la sociedad Unión de
Obreros de Tierra Amarilla en 1903, nombrada anteriormente, pero también otras como la
Ilustración a la Minería y Socorro Mutuo o la Sociedad de Beneficencia30.

Si bien, el gobierno intentó no involucrarse en los conflictos, no pudieron hacer la


vista gorda ante aquellos movimientos que crecieron mucho. En estas ocasiones, la
represión fue durísima. Esto ocurrió en Valparaíso en 1903, en Santiago en 1905, o en
Antofagasta el año 1906. Todas estas fueron reprimidas por distintas fuerzas del orden,
quienes llegaron a cobrar las vidas de cientos de manifestantes. De todas maneras, la más
reconocida hasta el día de hoy fue la masacre de la escuela Santa María en Iquique en 1907.
25
Bethell, Chile desde la Independencia, 81 – 82.
26
Simon Collier, Historia de Chile, 161 – 162.
27
Concha, Conferencias sobre la economía social, 160 – 161.
28
Concha, Conferencias sobre la economía social, 162.
29
Simon Collier, Historia de Chile, 177.
30
Anónimo, “Crónica”, El Atacama, Tierra Amarilla, 10 de noviembre de 1903, n°2, pág. 3.

11
En esa ocasión, miles de mineros se juntaron en el puerto con sus familias para protestar.
Las fuerzas armadas los movilizaron y mantuvieron a todos en la escuela mencionada, para
luego abrir fuego contra ellos, muriendo cientos de ellos en el acto31.

Las experiencias del país durante esa época fueron complicadas. No obstante, hubo
intentos de mejorar la situación en diversas áreas. Como relata Sofía Correa:

El crecimiento económico derivado de la explotación salitrera, el desarrollo urbano y


la expansión de las comunicaciones y los transportes […] representaron diferentes
aspectos del acelerado proceso de modernización en marcha. Éste, junto con
constituirse en evidencia empírica del progres, se instaló en el imaginario colectivo
como una aspiración, especialmente intensa en el caso de la elite, que condicionó
anhelos, demandas y acciones […] excedió el ámbito de la economía 32.

Una de las áreas fundamentales para establecer cambios, en vista de los planes
modernizadores, era la educación. Se consideraba que, para cambiar al chileno, convertirlo
en ciudadano “moderno”, había que desarrollarlo cultural y cívicamente. A grandes rasgos,
se buscó establecer un sistema de enseñanza más científico, con la revisión de hechos
comprobables; donde todos los ramos se impartiesen al mismo tiempo y no uno a la vez
como solía hacerse; a la vez que se hacía necesario priorizar las matemáticas para
desarrollar un pensamiento objetivo. Esta educación debía ser la herramienta de integración
en la nación. Aunque, también debían también impartirse clases técnicas que permitan al
trabajador estar mejor preparado para su labor, además de fomentar la educación femenina,
que en ese tiempo apuntaba al trabajo en el hogar33.

Lo que ocurrió fue un perfeccionamiento de la educación como un todo. Pero, al


mismo tiempo, se preocuparon de mantener ciertas particularidades concretas. Por un lado,
la mujer seguía teniendo el mismo rol antiguo bien definido. Por otra parte, pretendió
entregar las habilidades técnicas que un obrero necesitaría en su trabajo.

Además, un ámbito que se presentó como primordial en esta época, fue la educación
cívica. Malaquías Concha, quien fue abogado, miembro del Partido Radical y uno de los
fundadores del Partido Democrático, destacando por su preocupación sobre los sectores

31
Simon Collier, Historia de Chile, 177.
32
Correa, Historia del siglo XX chileno, 37.
33
Correa, Historia del siglo XX chileno, 39 – 40.

12
obreros34, afirmó que la educación cívica es el conocimiento más importante en la
instrucción primaria, ya que los más jóvenes, futuros ciudadanos, necesitan conocer los
derechos y deberes que les competen. Deben aprender sobre las instituciones, además de
cómo funcionan y se organizan los tres poderes del gobierno; guiar la educación hacia el
desarrollo de la razón35.

Sol Serrano define el periodo que va entre la Guerra del Pacífico y el golpe de
Estado de 1924, como uno de reformulación política derivado de la crisis del modelo
liberal. En donde la democracia social, en conjunto con el nacionalismo, tomaron una
relevancia inédita. Primero, se aprecia como la sociedad se fue complejizando, y los nuevos
actores sociales reclamaban una mayor incidencia del Estado en economía y políticas
sociales. Hecho que se convirtió en la demanda de muchos pueblos después de la Primera
Guerra Mundial36.

Hay dos conceptos que se unen para entender cómo se caracterizó la educación
cívica de este periodo: Patria y Nación, que corresponden a dos cosas distintas. No
obstante, con el paso del tiempo, se fueron uniendo las ideas de altruismo y virtud cívica de
la primera, y orden jurídico de la segunda, dando origen a la base de la formación escolar
patriótica. Esta se preocupó por instruir en civismo y en la historia patria a la ciudadanía 37.
Por eso, hacia 1910, se buscaba instruir a los jóvenes en el amor a la patria, lo que
conllevaba el respetar los derechos y justicia establecidos 38. Si bien, los enfoques y algunas
cosas específicas cambiaron con los años, se mantuvo el modelo educativo sobre la nación
caracterizada por el “Estado fuerte, antioligárquico y promotor de reformas sociales”39.

Fue, en efecto, la educación unos de los pilares fundamentales para el desarrollo del
país. Los cambios introducidos fueron para la construcción del “nuevo ciudadano”, este

34
Anónimo, Malaquías Concha, Reseñas biográficas parlamentarias, Biblioteca del Congreso Nacional de
Chile, https://www.bcn.cl/historiapolitica/resenas_parlamentarias/wiki/Malaqu%C3%ADas_Concha_Ortiz,
26 de junio de 2021.
35
Malaquías Concha, Cartilla de educación cívica. Elementos de Derecho Público y de Economía Política para
el uso de las Escuelas Superiores y Normales de la República (Santiago: Imprenta y Litografía Universo, 1924),
3 – 4.
36
Sol Serrano, Macarena Ponce de León y Francisca Rengifo (editoras), Historia de la Educación en Chile
(1810-2010). Tomo II. La educación nacional (1880-1930) (Santiago: Taurus, 2012), 23.
37
Sol Serrano, Historia de la Educación en Chile, 54 – 55.
38
Sol Serrano, Historia de la Educación en Chile, 60.
39
Sol Serrano, Historia de la Educación en Chile, 53.

13
individuo “civilizado” y “moderno” que debía representar las virtudes del chileno de
aquellos tiempos.

1.3.- La situación en la región de Atacama:


Para finalizar esta primera parte, se hace necesario adentrarse en lo que fueron las
experiencias de la región de Atacama entre fines del siglo XIX y principios del XX. Este
tiempo fue uno de relevancia tambaleante en la región, por lo que se vuelve imperioso
observar algunas características de la zona. Es, además, la circunscripción nacional en
donde se encuentra la localidad de Tierra Amarilla, hogar del periódico que suscitó el
presente trabajo.

Atacama es, históricamente, un territorio minero. Los primeros antecedentes


encontrados son de antiguos pueblos prehispánicos, los cuales utilizaron minerales para
tallar piedras, huesos y maderas, además de ser conocidos trabajadores del cobre, bronce,
plata y oro40. Esto sería una constante a lo largo de la historia de la zona.

Hacia 1907, tenía una población de 63.968 habitantes, única cifra de crecimiento,
luego de que la población disminuyera desde alrededor de la década de 187041.

La explotación minera le permitió crecer y modernizarse. Hubo desarrollo en


tecnología, pero la cultura no se quedó atrás. Por un lado, se creó el ferrocarril en Copiapó
y se estableció el alumbrado público. Por otro, a Copiapó y Chañarcillo arribaron
espectáculos artísticos importantes. Además, aportaron de la misma manera la fundación de
la Escuela de Minas, y algunos científicos de renombre como Domeyko. En conjunto,
lograron consolidar la envergadura de la zona. Sin embargo, hacia fines del siglo XIX, las
mineras comenzaron a sufrir bajas en la extracción de materias primas; las canteras se
estaban agotando. Esto trajo consecuencias de todo tipo. No solo la minería se vio afectada,
sino que los mismos habitantes tuvieron que ver como los recursos nacionales se
trasladaban a otras regiones. En específico, a las salitreras más al norte. El repunte no
llegaría sino hasta después de la Gran Guerra42.
40
Claudio Campos y Carmen Jorquera, “Minería y conservación en Atacama”, En Libro rojo de la flora nativa
y los sitios prioritarios para su conservación: Región de Atacama, editado por F.A. Squeo, G. Arancio y J.R.
Gutiérrez (La Serena: Ediciones Universidad de la Serena, 2008), 324 – 325.
41
Comisión Central del Censo, Memoria presentada al Supremo Gobierno por la Comisión Central del Censo.
Censo de la República de Chile: levantado el 28 de noviembre de 1907 (Santiago: Universo, 1908), 118.
42
Campos y Jorquera, “Minería y conservación en Atacama”, 327 – 328.

14
Así pues, Atacama, a inicios del siglo XIX, no era la locación más próspera. La
comuna de Tierra Amarilla fue creada el 22 de diciembre de 1891 43. La ciudad principal,
que comparte nombre con la comuna, se encuentra a 20 kilómetros al sur de Copiapó. Hasta
el día de hoy, es un centro de minero con antiguos edificios, donde pueden verse las casas
que fueron abandonadas en los momentos de decadencia minera44.

Gracias al Censo de 1907, se sabe que de los 27.315 habitantes del Departamento
de Copiapó, 3.740 correspondían a la subdelegación de Tierra Amarilla, la segunda más
grande en población45. Por otra parte, el nivel de alfabetización sería de un 49,2%. Más bajo
que el promedio46. Además, de los más de 20.000 habitantes del departamento, solo 3.431
eran mineros47, lo que indica una diversidad laboral bastante interesante, en especial en una
parte del país que es reconocida por su minería.

Por lo tanto, hacia los años 1903 y 1904, la tercera región del país no era reconocida
por sus excedentes derivados de la minería. Su extracción de minerales y materias primas
sufrieron bajas importantes. Perdió recursos que fueron destinados para las salitreras de
más al norte, que en la época estaban pasando por mejores momentos. Todo propiciaría la
movilización de algunas personas, abandonando la zona en la búsqueda de mejores
oportunidades. Por algo las casas abandonadas. Con todo, lo que interesa para este ensayo
son quienes se quedaron y desarrollaron a la zona en sus diferentes áreas.

En definitiva, el periodo histórico que va desde 1879, con el inicio de la Guerra del
Pacífico, hasta alrededor de 1920 y el fin de los gobiernos parlamentarios, vio al país
envuelto en acontecimientos de gran importancia que definirían el camino a seguir en vías
de la modernización. El conflicto contra le confederación Perú – Bolivia, proveyó a la
nación con los recursos necesarios para impulsar una renovación técnica y cultural del país.
La Guerra Civil del presidente Balmaceda, por su parte, consolidó la hegemonía del poder

43
Anónimo, Tierra Amarilla, Subsecretaria de Desarrollo Regional y Administrativo,
http://www.subdere.gov.cl/divisi%C3%B3n-administrativa-de-chile/gobierno-regional-de-atacama/
provincia-de-copiap%C3%B3/tierra-amarilla, 27 de junio de 2021.
44
Anónimo, Tierra Amarilla, Atacama Virtual,
https://www.geovirtual2.cl/MVpaisaje/tur252TierraAmarilla01.htm, 27 de junio de 2021.
45
Comisión Central del Censo. Censo de 1907, 124.
46
Comisión Central del Censo. Censo de 1907, 128.
47
Comisión Central del Censo. Censo de 1907, 130.

15
legislativo por sobre el ejecutivo, inaugurando un periodo de control parlamentario, donde
los conflictos de partido, sus alianzas y coaliciones caracterizaron al régimen nacional.

Por lo tanto, esa etapa estuvo marcada por las nuevas ganancias que permitieron la
modernización, y por el clima político que definió los debates e ideas que se divulgaron a
nivel nacional. Todo esto, queda representado en la creación de periódicos como El
Atacama, ya que su misma existencia, y los temas que trataba, estuvieron íntimamente
conectados con los avances económicos y técnicos, además de los problemas que trajo
consigo, como la “cuestión social”. La creación del Cuerpo de Bomberos, y la existencia y
representación de las sociedades y uniones obreras, demuestran que el país estaba en una
nueva etapa en su historia. Una marcada tanto por el progreso, como por los obstáculos que
se presentaron.

2.- El Atacama, un periódico del siglo XX:


La labor periodística progresó durante muchos años para convertirse en lo que es hoy en
día. Todas estas tuvieron sus características, pero, al final, fue necesaria la evolución de la
prensa nacional para que pudieron surgir periódicos como El Atacama.

A Chile la imprenta llega a mediados del siglo XVIII. Aunque, sus primeras
divulgaciones de impresos concretamente periodísticos aparecieron en el año 1812 con La
Aurora de Camilo Henríquez. Esto, finalmente, demostró el progreso técnico y material de
las máquinas y el país, además del desarrollo del intelecto humano y las comunicaciones a
grandes distancias48. Claro, esto era una etapa temprana, y la técnica y labor de la prensa
solo demostrarían que tenían mucho más que progresar con el tiempo.

El periodismo chileno pasó por varias etapas, las cuales reflejaban los niveles de
modernización social y participación ciudadana para su respectiva época. En efecto, de esta
manera lo explica Eduardo Santa Cruz. Él contaba que la prensa, en sus inicios, estuvo
controlada por las élites, es decir, limitada a una minoría alfabetizada que hacia política
interna, y donde los distintos partidos buscaban simpatizantes mediante el convencimiento
de sus ideales49.

48
Alfonso Valdebenito, Historia del periodismo chileno (1812-1955) (Santiago: s.l., 1956), 11, 12 y 15.
49
Eduardo Santa Cruz A., La prensa chilena en el siglo XIX: Patricios, letrados, burgueses y plebeyos
(Santiago: Ed. Universitaria, 2010), 34 y 39.

16
El primer avance significativo llegaría hacia1840. La prensa de estilo doctrinaria no
desapareció, pero si estaba debilitada, en especial frente al nuevo modelo periodístico que
buscaba educar y civilizar a sus lectores, buscando formar una nueva identidad nacional.
Con todo, no dejó de ser política, pues buscaba liberar al pueblo inculto de la herencia
intelectual y política española50. Con esto, se comienzan a divisar los primeros avances que
llevarían a la prensa moderna.

La década de 1870 fue aún más importante para ese acometido, donde finalmente
las partes doctrinarias de la prensa fueron desplazadas por las publicaciones informativas,
que en conjunto con la nueva ideología de mercado capitalista, y los cambios sociales que
esta implica, permitieron que el periodismo comenzará a desarrollarse como un negocio 51.
La difusión cultural y educacional se asienta entre los periódicos de la época, los cuales
trataban los más diversos tópicos, como lo fueron La Revista de Santiago, donde
importantes intelectuales aportaron; también fue el caso de la Revista Médica de Chile; y no
se quedan atrás otras disciplinas, como se dio con La Revista Científica y Literaria52.

Esto es resultado de, como dice Eduardo Santa Cruz, un importante cambio
sociocultural:

… la cultura desplaza su centro de la esfera privada hacia la esfera pública […] Los
ya mencionados procesos de crecimiento y transformación de las ciudades y de
desarrollo del aparato educacional, están a la base del paso de una cultura tradicional
de circuitos cerrados y base privada […] a una cultura que sale a las calles, a las plazas
y teatro, entremezclándose con la ciudad, la economía, el gobierno, los movimientos
sociales y políticos, etc.53.

Por lo tanto, las bases de la prensa moderna están sentadas ya. Pero, este sistema no
terminaría por establecerse firmemente sino hasta el siglo XX. Todos los avances técnicos y
socioculturales provocaron cambios en la sociedad, que luego se vieron reflejados en la
labor de la prensa.

La heterogeneidad de las publicaciones periodísticas en Chile se podía apreciar de


buena manera ya a finales del siglo XIX. Exactamente, esto es lo que señalan Valdebenito y

50
Santa Cruz, La prensa chilena, 41 – 43.
51
Santa Cruz, La prensa chilena, 55 – 56.
52
Valdebenito, Historia del periodismo chileno, 67.
53
Santa Cruz, La prensa chilena, 60.

17
Santa Cruz. Ellos nos presentan algunas como La Revista de Artes y Letras, que existió
entre 1884 y 1890, o La Revista de Chile fundada en 1891 por Luis Montt54. O bien,
revistas que trataban otras temáticas, como lo fueron El Sport de Santiago en 1889, o La
Escena de Valparaíso en 1892, especializada en teatro55.

Con todo, solo la llegada de la nueva centuria permite ver homogenizada la forma
de periodismo liberal de gran alcance e importancia. Esta sería la real prensa que antecedió
a la que conocemos hoy en día, pero que, como acabamos de revisar, pasó por varias etapas
durante una importante cantidad de tiempo.

Esta labor periodística pretendía ser predominantemente informativa, entregando los


recientes acontecimientos como noticia.56 Esta debía ser relatada necesariamente con
objetividad, lo que se convirtió en el “valor supremo” 57 de la época. No obstante, también
proliferaron los reportajes y las crónicas. Esta última, fue de lo más curiosa, pues no
obedecía necesariamente a las mismas reglas que las dos anteriores. Por un parte, al igual
que ellas, lo que hacía era relatar hechos, pero, por otra, la característica que la convertía en
una crónica, era que añadía una interpretación o valoración de los mismos, que al final hace
que pierda parte de su aspecto objetivo, pero que de todas maneras fue muy relevante58.

Todos estos atributos se manifestaron en el año 1900, cuando en el primero de junio


Agustín Edwards funda El Mercurio de Santiago. Primer periódico que provoca en el
público la sensación de cambio en la prensa, que termina con los antiguos modelos e
introduce varias de las características de un periódico moderno: noticias nacionales y del
exterior, colaboraciones con intelectuales, información redactada con objetividad, etc. Todo
esto lo convirtió en el modelo a seguir59.

Como resultado, tanto de los cambios que se fueron gestando por décadas, y como
el gran arquetipo en que se transformó El Mercurio de Santiago, hubo muchos más
periódicos en Chile que comenzaron a ser publicados, y que compartían similares

54
Valdebenito, Historia del periodismo chileno, 70.
55
Santa Cruz, La prensa chilena, 130.
56
Valdebenito, Historia del periodismo chileno, 70.
57
Eduardo Santa Cruz A., Análisis histórico del periodismo chileno (Santiago: Nuestra América, 1988), 35.
58
Santa Cruz, La prensa chilena, 133 – 135.
59
Valdebenito, Historia del periodismo chileno, 71 – 72.

18
características, aunque también representaron a sus propios contextos económicos y
socioculturales.

Este es el caso de El Atacama de Tierra Amarilla. Fundado en 1903, se tuvieron a


disposición los primeros 176 números para esta investigación, los que corresponden a todas
sus publicaciones entre noviembre de 1903, hasta finales de diciembre de 1904. Disponible
para el público desde la plataforma nacional del gobierno de Chile, Memoria chilena 60. Con
todo, recordar que para este trabajo solo fue considerado los primeros cuatro meses de
publicaciones (entre noviembre de 1903 y febrero de 1904).

Antes de continuar, es imperativo no confundir este periódico, El Atacama de Tierra


Amarilla, con El Atacama de Copiapó, creado por Valentín Letelier y vigente entre los años
1874 y 188161. No siendo el propósito de este trabajo el trazar una conexión entre estos
periódicos, de todas maneras no ha sido posible establecer ningún nexo entre ambos. Solo
parecieran compartir algunas similitudes, como lo son el nombre de El Atacama y que
ambos son de la tercera región del país.

Volviendo al periódico en cuestión. Este era publicado varias veces a la semana;


todos los martes, jueves y sábados salía un nuevo volumen, el cual siempre tenía 4 páginas
o fojas. Presentaban varias secciones o apartados para las noticias; divulgaciones con
diferentes finalidades, como lo eran las culturales; crónicas, que como ya se vio, eran muy
relevantes para la época (figura 1); avisos, que era la otra palabra para referirse a la
publicidad, la cual ocupaba, generalmente, toda la última foja (figura 2); de igual manera,
cada número proporcionaba información acerca del precio de venta y suscripciones, que
podía llegar, desde el número suelto de 10 centavos, hasta la suscripción anual de 10 pesos
(figura 3); generalmente, la primera noticia, al inicio de cada número, se reservaba para los
temas más importantes y contingentes del momento.

En definitiva, la prensa chilena necesitó de alrededor de 100 años para encontrar un


modelo definitivo. Pasó por distintas etapas, donde destaca el cómo logró superar las
publicaciones de un grupo cerrado, enfrascado en luchas políticas donde solamente

60
Anónimo, El Atacama: año 1, no. 1-176, 7 de noviembre de 1903 a 31 de diciembre de 1904, Memoria
chilena, http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-124298.html, 5 de junio de 2021.
61
Anónimo, Los medios de prensa regional, Memoria chilena, http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-
article-3568.html, 5 de junio de 2021.

19
buscaban disuadir al lector hacia su punto de vista, para así liberarse de una herencia
extranjera. La emancipación del periodismo chileno no fue algo sencillo, empezó por la
década de 1840, pero no consiguió ser completamente dominado sino hasta el inicio de la
nueva centuria. Los primeros años del siglo XX demostraron, con publicaciones como El
Mercurio de Santiago, o El Atacama de Tierra Amarilla, que el nuevo sistema de noticias
informativas, con todas sus otras características, había llegado para quedarse.

2.1.- Propósitos y pretensiones. La primera manifestación periodística de Tierra Amarilla:


Periódicos como los que nacieron a principios del siglo XX, se convirtieron en el arquetipo
de publicación que la prensa de todo el país iba a empezar a divulgar. Sin embargo, y como
se señaló con anterioridad, esto no significaba que cada impresión nueva fuese una copia de
la anterior. Por el contrario, estos respondieron a las realidades propias de su lugar de
fundación.

Como se revisó en el capítulo anterior, Atacama era una región que no estaba
pasando por un buen momento. La extracción de materias primas se había estancado, y los
recursos del gobierno se trasladaron hacia el norte salitrero. La comuna, y ciudad, de Tierra
Amarilla son localidades determinadas dentro del país, por lo que si un periódico surge ahí,
responderá a las demandas y a la realidad de aquella zona, como sería el caso de la prensa
en Antofagasta o Santiago.

Por lo tanto, El Atacama nace dentro un contexto específico. La realidad de su


población no era la misma que la de la capital, o incluso, la de otros territorios mineros más
al norte. Pero, este fue un periódico creado para esa específica localidad, y que englobaba a
una más grande aun, que es la de la región.

Esto no significó que sus impresos estuvieran restringidos a los pobladores de la


comuna. Por el contrario, hay registros dentro del mismo periódico de que este era enviado
hacia otras partes, como por ejemplo: Copiapó62.

En efecto, sus diferentes publicaciones iban con un público en mente, el local. Sin
embargo, los autores del periódico no se limitaron a simplemente relatar las noticias a su
población. Estos fueron más allá, pues lo que buscaron fue ser la voz de su zona; una

62
Anónimo, “Crónica. De Copiapó”, El Atacama, Tierra Amarilla, 24 de noviembre de 1903, n°8, pág. 3.

20
representación ante la misma población y el resto del país, de lo que era la realidad en
aquella zona geográfica. Esto lo dejan en claro desde que publican los primeros números
del periódico.

En el impreso de inauguración dilucidó sus propósitos. Señalaron que era necesario


la creación de un periódico para la zona, y entre las cosas que harán para proteger los
intereses de su población están: reclamar que se devuelvan las patentes mineras, ya que se
sienten traicionados por un gobierno que se las arrebató; mejorar las líneas de ferrocarril
con las otras partes de la región, necesarias para modernizar la misma; que se recompense
correctamente a los veteranos de la Guerra del Pacífico, que hasta alrededor de 20 años
después sigue siendo un tema vigente; unirse a otros periódicos en reclamos para que se
distribuyan mejor los presupuestos desde el Estado; recordar a las autoridades los
problemas sociales y la búsqueda de sus soluciones, temiendo que pueda ocurrir otra guerra
civil en el país; lograr una ley de instrucción obligatoria, gratis y laica, pues le entregan
harta importancia al educar y culturizar al país; por último, menciona que tendrá especial
apoyo y cuidado por proteger los intereses de las distintas sociedades y uniones de Tierra
Amarilla, lo mismo con el comercio e industrias para que estas puedan progresar63.

Es interesante revisar las ambiciones de un nuevo periódico. Representa de buena


manera los intereses de la época, busca mejorar la situación de su circunscripción y sus
pobladores. Elocuentemente, revela uno de sus objetivos, que es velar por su zona y gente:

Al pobre obrero que sufre por el mal estar financiero porque atraviesa el país; al
minero oprimido porque mal se premia sus esfuerzos; al comerciante siempre sobre
saltado por las fluctuaciones del cambio; al agricultor que a pesar de su denodado
trabajo no puede progresar; al jornalero, siempre intrépido en sus faenas; a todos en
fin los que en esta aparta región de Chile luchan por la vida, sin excepción ninguna, a
todos llama El Atacama a este hogar que hoy se forma, a fin de que esta publicación
sirva los intereses generales y defienda todas las vidas e intereses […] Buscaremos
siempre obras que ilustren a las masas, y que estimulen el civismo, pues para llegar a
la meta que anhela el patriotismo ha menester ilustrar a los obreros […] La principal
misión de la prensa diaria, – según nuestro entender, – es difundir las luces 64.

En estas líneas se puede comprender lo que el periódico pretende lograr; la razón de


su existencia. Busca proteger a sus vecinos y, al mismo tiempo, fomentar el progreso

63
Anónimo, “Nuestros propósitos”, El Atacama, Tierra Amarilla, 7 de noviembre de 1903, n°1, pág. 1.
64
Anónimo, “Crónica. A todos”, El Atacama, Tierra Amarilla, 7 de noviembre de 1903, n°1, pág. 3.

21
intelectual. No solo interceden para defenderlos, sino que busca instruirlos igualmente.
Pero, en esto se ahondará más adelante.

En resumen, como se vio ya, la prensa chilena tuvo un largo proceso de evolución y
desarrollo para convertirse en lo que fue desde el siglo XX. Periódicos como El Mercurio
de Santiago se alzaron por sobre otros como representación de lo que la prensa debía ser.
Con todo, si bien se podía tomar como ejemplo para otros, estos nunca fueron
completamente igual, ya que surgían en condiciones diferentes y no estaban siempre
destinados a un mismo público. La diversidad de periódicos surgidos desde el siglo XX
demuestra esto mismo. El Atacama, a pesar de compartir muchas similitudes con otros,
estaba claramente destinado a su gente. Trata los problemas específicos de su zona y se
ocupa a su manera de educarlos más. No pretende cuidar de los lectores de Santiago, sino
de los de su territorio.

3.- El Atacama y su rol en el fomento de la cultura y promotor del civismo:


Luego de haber revisado el contexto nacional, periodístico y de haber introducido la fuente,
llega el momento de adentrarse en El Atacama, y establecer cómo fue que pretendió aportar
a la formación de las herramientas que el hombre “moderno” debía tener.

Antes de todo, es necesario aclarar lo que se entiende por cultura y civismo. Por un
lado, cultura está definido por la Real Academia Española (RAE) como “conjunto de
conocimientos que permiten a alguien desarrollar su juicio crítico”, o también como el
“Conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico,
científico, industrial, en una época, grupos social, etc.”65. Ambos se complementan
correctamente para entender cómo se trabajó el concepto de cultura. Van en línea con la
educación de la época, ya que pretendía promover el uso de la razón.

Por su parte, civismo, es definido por la RAE como el “Celo por las instituciones e
intereses de la patria”. Pero, también como el “Comportamiento respetuoso del ciudadano
con las normas de convivencia pública” 66. Así pues, estas dos acepciones concuerdan con
lo tratado en la parte del contexto educacional; tienen que ver con un sentimiento, pero
también el uso de herramientas del ciudadano “moderno”. Por lo demás, el tema de civismo
65
Anónimo, cultura, Real Academia Española, https://dle.rae.es/cultura, 28 de junio de 2021.
66
Anónimo, civismo, Real Academia Española, https://dle.rae.es/civismo, 28 de junio de 2021.

22
en el presente escrito fue tomado con la idea de “modernizar” y “civilizar”, y como esto era
tratado en la época en cuestión. Como se verá, esto no es algo fijo, sino que en El Atacama
tiene muchas versiones.

La idea de educar cívicamente a la población es algo que supera los márgenes


estudiados en los distintos autores. En el periódico en cuestión, es algo que va más allá de
lo que se pudo ver en Malaquías Concha y Sol Serrano. Sus ideas estaban definitivamente
presente en sus distintas publicaciones, pero, el contexto de la zona era muy específico, y
este autor y editor anónimo del periódico lo trata como algo más global; desde cosas más
simples, hasta otras más complicadas.

Se hace necesario señalar que los años 1903 y 1904 corresponden a unos de
transición; es casi el punto medio del proceso de transformación estudiado (1879 – 1920).
Con la Ley de Instrucción Primaria de 1860, se inició el estudio de la historia de Chile y la
Constitución, algo que quedó limitado a menos del 2% de los estudiantes previo a 1880. La
historia nacional se incorporó en 1882 a la educación primaria, mientras que la instrucción
cívica no llegaría antes de 1898. Un 52,4% de los estudiantes ya estudiaba la historia patria
por 1910, y un 20% tenía acceso a la cívica 67. Es importante subrayar esto, ya que permite
dilucidar, más o menos, que tan expandido estaba el sistema educacional en la época.

Habiendo entendido esto, se puede apreciar que el desarrollo cultura se dio,


principalmente, a través de la divulgación de distintos escritos. Se buscó instruir sobre
distintos temas y aumentar el nivel cultural con diferentes extractos. Entre estos destacó el
tema científico. Por ejemplo, en el apartado de “Velada Astronómica” se expuso al lector a
los distintos astros que conforman a nuestra galaxia. En el caso de Marte, decía de su gran
órbita, que es más grande que la de la Tierra; que se encuentra a 14 millones de leguas de
distancia de nuestro planeta; que tiene su propio grado de inclinación sobre su eje; y la
cantidad de días (686) que demora en dar la vuelta al Sol68.

Este tipo de datos los entrega para cada cuerpo que compone a la Vía Láctea.
Adolfo Formas, el autor de estos, utilizó una buena herramienta para explicar todas estas
cosas: semejanzas y retratos con cosas que ya se conocen, o son más sencillas de
67
Sol Serrano, Historia de la Educación en Chile, 55.
68
Adolfo Formas, “Velada Astronómica. Marte”, El Atacama, Tierra Amarilla, 24 de noviembre de 1903, n°8,
pág. 1.

23
comprender. En otras palabras, hace comparaciones con la Tierra e introduce antiguas
representaciones que tuvieron en algunas culturas. De Mercurio, señalaba que tenía,
movimientos de traslación y rotación, días y noches, que era más pequeño que nuestro
mundo, entre otras cosas. Pero, además, indicaba que era ese el planeta que representaba a
Set y Horus para los egipcios, y Budha y Rauhineya para los hindúes69, o como Venus era
la diosa de la belleza y hermosura70, refiriéndose a la deidad romana y griega (Afrodita).

Todo esto no era enseñado como en una clase escolar o de educación superior, sino
que mediante elocuentes palabras escritas con cierta belleza literaria. En el prólogo de esta
sección decía:

Todo lo que hoy tenemos de más grande, ha venido de arriba: esos magníficos mundos
que tachonan la bóveda celeste, que parece que nada tuviéramos que ver con ellos,
más allá del esplendor con que decoran nuestros días y nuestras noches, son, por el
contrario, palabras de oro que hablan un idioma, es verdad, no inteligible para todos,
pero si, para aquellos que dedican parte de su vida a su estudio, los cuales, como fieles
intérpretes, pregonan a todos los vientos, en idioma vulgar, lo que allí ha escrito con
caracteres grandiosos, claros e inmortales 71.

De la misma manera, comparten líneas líricas; poemas de variados temas que se


divulgaron en El Atacama, en especial desde 1904. Esto pudo verse en “¿Dónde Está?” 72,
que se refiere a la encolerizada búsqueda de Dios, sin nunca poder encontrarlo, o el
acróstico de un hombre que sufre las desdichas de un amor73. Más allá de los temas
específicos que puedan tratar, la inclusión de estos es importantes en la transmisión de los
sentimientos por escrito, y el desarrollo del lenguaje. Ellos permiten entender a qué punto
la creatividad humana puede llegar; se posicionan como un ejemplo de aquello, aportando
así al enriquecimiento cultural.

Por otra parte, concluidos los opúsculos de astronomía, la sección de ciencias pasa a
publicar sobre antropología. Todos estos apartados, escritos por Martín Lopehandía,

69
Adolfo Formas, “Velada Astronómica. Mercurio”, El Atacama, Tierra Amarilla, 10 de noviembre de 1903,
n°2, págs. 1 y 2.
70
Adolfo Formas, “Velada Astronómica. Venus”, El Atacama, Tierra Amarilla, 12 de noviembre de 1903, n°3,
pág. 1.
71
Adolfo Formas, “Velada Astronómica. Prólogo”, El Atacama, Tierra Amarilla, 7 de noviembre de 1903, n°1,
pág. 2.
72
A. Bórquez Solar, “Literatura. ¿Dónde Está?”, El Atacama, Tierra Amarilla, 23 de febrero de 1904, n°45,
pág. 1.
73
Pale Ale, “Literatura. Acróstico”, El Atacama, Tierra Amarilla, 30 de enero de 1904, n°36, pág. 3.

24
exponen ideas sobre el universo y el hombre. Entre ellos, se ha elegido destacar el que
describe al segundo. El Homo Sapiens aparece como el gran protagonista del mundo, ya
que “… une esa posesión del pensamiento, esa maravillosa manifestación de nuestro
cerebro que nos hace aparecer como un dios ante la naturaleza”74.

En resumen, toman distintos temas que potencien el conocimiento humano, ya sean


científicos, literarios o antropológicos. Aportan en varias zonas con el fin de culturizar más
a los lectores.

El caso del civismo es más complejo. Como ya se dijo, se consideró más como una
gama de temas que se diferencian más que en sus contenidos.

Primero, expusieron asuntos más cotidianos. Por ejemplo, uno de los temas
importantes en la época fue la salud, se sabe ya del caso de los conventillos. Había que
civilizar a la gente para cuidar más de su bienestar, y es en estos ánimos que El Atacama les
entregaba recomendaciones como regar las calles en la mañana, para evitar que en la noche
se junten pozas que sean foco de enfermedades 75; también, barrer a diario, ya que el buen
aseo disminuye la posibilidad de indisponerse76; desinfectar las habitaciones, en este caso,
con un químico para eliminar bacterias77. Cosas similares fueron la limpieza de cutis con
amoníaco, para evitar malos olores78, o una mayor preocupación, a nivel comunal, con la
expansión de la Viruela79.

Por otra parte, si bien el periódico invitaba a que los lectores publicasen sus
peticiones y preocupaciones80, se puede apreciar como el mismo les mostraba las cosas que
debían interesarles al hombre “moderno”. Este fue el caso de las escuelas públicas locales.
El Atacama expresó con disgusto que los alumnos entraran a clases a las doce de la

74
Martín Lopehandía, “Algo sobre Antropología. El Hombre”, El Atacama, Tierra Amarilla, 9 de enero de
1904, n°28, págs. 1 y 2.
75
Anónimo, “Crónica. Riego”, El Atacama, Tierra Amarilla, 10 de noviembre de 1903, n°2, pág. 3.
76
Anónimo, “Crónica. Barrido”, El Atacama, Tierra Amarilla, 10 de noviembre de 1903, n°2, pág. 3.
77
Anónimo, “Crónica. Desinfección de las habitaciones”, El Atacama, Tierra Amarilla, 10 de noviembre de
1903, n°2, pág. 3.
78
Anónimo, “Crónica. Útil”, El Atacama, Tierra Amarilla, 17 de noviembre de 1903, n°5, pág. 3.
79
Anónimo, “Crónica. Viruela”, El Atacama, Tierra Amarilla, 21 de noviembre de 1903, n°7, pág. 3.
80
Anónimo, “Crónica. Pedimento de minas”, El Atacama, Tierra Amarilla, 26 de noviembre de 1903, n°9, pág.
2.

25
mañana, perdiendo así muchas horas de estudio81. Dentro de la misma línea, dedicó un
importante apartado a la labor de los preceptores:

Los preceptores son humildes instrumento de producir a la larga maravillosas


transformaciones en la sociedad. Es una especie de misionero de la civilización y de la
ilustración, separado muchas veces del mundo para entregarse a sus enojosas tareas
[…] Es necesario mejorar la condición de los que se consagran al preceptorado, y
hacer de éste una carrera de algún porvenir, si queremos llamar a ella a personas
capaces de servirla con provecho. El objeto más importante por su trascendencia sobre
la suerte de la República, sobre la educación intelectual y moral del pueblo, es la
instrucción primaria82.

Es entendible que un tema como el de la educación sea repetido en varias ocasiones.


La instrucción era una preocupación general de país. Aunque, igual mostraron temas
locales, como los precios de materias primas. Se repitió durante muchos números. Por
ejemplo, el 3 de diciembre de 1903, el valor del cobre era de 55 libras, mientras que la plata
estaba cotizada en 26 peniques por onza83. Por lo tanto, El Atacama demostró ser un
noticiero “moderno”, podía cubrir sin problemas todo tipo de tópicos, tanto los
característicos de la zona, como aquellos que superaban la circunscripción.

Esto también puede verse en que, como decía Sol Serrano y Malaquías Concha,
había una preocupación por educar sobre la historia de Chile, lo cual pudo verse en el
periódico desde una perspectiva más patriótica. En otras palabras, recordar y conmemorar
grandes hazañas y héroes del pasado.

Tal fue el caso el día 19 de noviembre de 1903, donde el periódico conmemoró la


Batalla de Dolores, ocurrida el mismo día, en el año 1879. 84. Lo mismo ocurrió tan solo 9
días después85, con motivo de la Batalla de Tarapacá del 27 de noviembre de 1879. Si bien
fue terminó en derrota para los nacionales, aprovecharon las líneas para referirse a grandes
héroes nacionales, comparándolos con antiguos espartanos y romanos: “… lo padres de la
patria, la virtud republicana de los Carrera, O’Higgins, Rodríguez, y otros. Halló también

81
Anónimo, “Crónica. ¿Por qué?”, El Atacama, Tierra Amarilla, 14 de noviembre de 1903, n°4, pág. 3.
82
Anónimo, “Crónica. Miscelánea”, El Atacama, Tierra Amarilla, 24 de noviembre de 1903, n°8, pág. 2.
83
Anónimo, “Crónica. Cobre. Plata” El Atacama, Tierra Amarilla, 3 de diciembre de 1903, n°12, pág. 2.
84
Anónimo, “Crónica. 19 de noviembre de 1879”, El Atacama, Tierra Amarilla, 19 de noviembre de 1903,
n°6, pág. 2.
85
La batalla no fue el 28 de noviembre, sino el 27, pero ese día no tocaba publicar un número de El
Atacama, por lo que lo hacen al día siguiente.

26
sus dignos émulos en Arturo Prat en el mar, en Eleuterio Ramírez en tierra […] Caupolicán
y Lautaro86.

Esto refuerza lo revisado en el primer capítulo, donde, en la sección sobre


educación, se dilucidó la nueva importancia adquirida por parte del estudio de la historia
patria. Hay un importante reconocimiento a personajes que dejaron huella en el país. No se
trata en este periódico los contenidos de derechos, deberes, instituciones y poderes del
Estado. Al menos no directamente. Pero, sería un error comparar sin limitaciones a un
periódico con un aula de clases.

Lo que sí estuvo presente, y tuvo especial importancia, en relación a la construcción


de ciudadanos “civilizados”, fue la introducción al mundo de la política. Esto, en todo caso,
es un aspecto fundamental de los noticieros desde el siglo XX, ya que su trabajo consistía
en mantener informados a los lectores de la realidad nacional e internacional.

Ambos, lo interno y externo, fueron expuestos en El Atacama. Hubo contingencia


internacional, en menor grado que la nacional, pero de temas muy relevantes para la época.
La Guerra entre Rusia y Japón estaba comenzado hacia 1904, y esta gaceta noticiosa cubrió
el inicio del conflicto. El 9 de febrero escribía:

El Comandante en jefe de las tropas rusas en la Manchuria recibió el martes 2 del


presente un parte telegráfico de su Gobierno, en el que se le ordenaba declarar la
guerra al Japón, en caso que este no aceptase las proposiciones presentadas por la
Cancillería Rusa. Se cree que en este momento la guerra ya está declarada 87.

Solo unos días después, en su siguiente número, añadía: “Por cablegramas


especiales a nuestro gobierno circula la noticia de que ya ha sido declarada la guerra entre
la Rusia y el Japón, y que ya ha habido un combate naval entre los beligerantes” 88. Se
entiende la relevancia que tiene este conflicto por la consistencia en que reaparece.
Intentaron estar al día con el avance de los sucesos. Luego de haber confirmado su inicio,
dedicaron un apartado completo al mismo:

Estamos presenciando una formidable lucha entre el Imperio más fuerte del mundo, el
coloso de Europa, La Rusia, y una nación, poderosísima si la comparamos con
nuestras repúblicas sud-americanas, pero que es un adolescente al lado de su
86
Anónimo, “Glorioso Aniversario”, El Atacama, Tierra Amarilla, 28 de noviembre de 1903, n°10, pág. 1.
87
Anónimo, “Crónica. Rusia y Japón”, El Atacama, Tierra Amarilla, 9 de febrero de 1904, n°40, pág. 2.
88
Anónimo, “Crónica Rusia y Japón”, El Atacama, Tierra Amarilla, 11 de febrero de 1904, n°41, pág. 3.

27
contendor […] [en tierra] los beligerantes se encontrarán […] sin aliados […] de lo
contrario vendría una inmensa conflagración entre las potencias europeas que harían
temblar al mundo de desolación y espanto. Alemania intervendría en el momento
oportuno […] [y a ella] le seguirían sus aliados, (que forman la Triple Alianza) […]
cambiarían por completo los límites de las naciones que entraran en la lucha. Pero
esperamos que nada de esto suceda, porque sería un gran retraso para el progreso 89.

Poco sabían que tan solo 10 años después estallaría ese mismo conflicto que temían.
Con todo, destaca la importancia que le entregan a este conflicto, especialmente, cuando
entienden las repercusiones que hubieran ocurrido en caso de estallar a nivel mundial, y es
esto lo que comunican.

Estos esfuerzos fueron aún mayores cuando se trataba de contingencia nacional. Los
temas políticos que estaban en discusión a inicios del siglo XX, estaban presentes en el
periódico. En el tema de la higiene, el periódico celebra la aprobación del proyecto de ley
para la construcción del alcantarillado de Santiago, pero no perdiendo la oportunidad para
preguntar cómo podrían hacer ellos para conseguir tal cantidad de recursos y arreglar su
región90.

Talvez se podría esperar completa objetividad a la hora de entregar las noticias, lo


cual definitivamente ocurrió en El Atacama. Sin embargo, en muchas ocasiones dejó ver
libremente sus favoritismos, y en otras simplemente lo señalaba abiertamente.

Ya que cada periódico respondía a su contexto, y este tuvo que experimentar el


descontento de ver como su zona era abandonada por su misma población. Se quejaba, en
el mismo número de la publicación sobre el alcantarillado en la capital, de que su zona
estaba siendo descuidada. No había recursos a pesar de tener algunas de las mejores
extracciones mineras en la región91. Vivieron tiempos complicados, y estas son las cosas
que forman a la población y sus pensamientos.

La zona del norte chileno fue durante muchas de estas décadas representada por el
Partido Radical, fundado en 1863, y conocido por sus ideas socialdemócratas e integrantes
como Valentín Letelier92. El anónimo autor de este periódico era abiertamente seguidor del
89
Anónimo, “Actualidad”, El Atacama, Tierra Amarilla, 20 de febrero de 1904, n°44, págs. 1 y 2.
90
Anónimo, “Crónica. Ya es ley”, El Atacama, Tierra Amarilla, 1 de diciembre de 1903, n°11, pág. 2.
91
Anónimo, “Inserción”, El Atacama, Tierra Amarilla, 1 de diciembre de 1903, n°11, pág. 3.
92
Anónimo, Partidos, movimientos y coaliciones, Biblioteca del Congreso Nacional. Partido Radical,
https://www.bcn.cl/historiapolitica/partidos_politicos/wiki/Partido_Radical, 30 de junio de 2021.

28
partido, lo llama “nuestro”93. Es más, este bando incluso ocupó en algún momento en el
edificio de la imprenta de El Atacama para tener una reunión94.

Acorde a la época, estuvo preocupado por el tema de la instrucción, la cual, como


los radicales, la preferían laica, gratuita y obligatoria, mientras aseguraba que quienes
fueran en contra de estos cambios, lo harían también contra el progreso, fomentando así la
ignorancia del pueblo95. Igualmente, informaba acerca de huelgas y las respuestas del
gobierno: “A pesar de que los huelguistas e Chañaral, buscan tranquilos mejor bienestar, ha
llegado a ese puerto el acorazado O’Higgins. El pueblo chileno no necesita violencias;
óigasele i atiéndase con equidad sus reclamos”96.

En definitiva, El Atacama utilizó sus páginas para divulgar distintos tipos de


información, noticias, estudios, escritos variados, etc., para enriquecer el conocimiento de
sus lectores. Procuró exponerlos a diferentes cosas, ya sean sobre ciencias, como lo hizo
con el estudio de los planetas; o literarios, con la difusión de inventivos poemas. Lo mismo
ocurrió con sus diversas noticias. Retrató la realidad nacional, enfocándose tanto en su
población como en el resto del país; y la internacional, reportando las últimas noticias
acerca de materias de interés global. No se quedó atrás en la presentación de la política
interna, donde la educación tuvo un notable favoritismo por sobre las demás, en especial las
visiones del Partido demócrata. Todo esto, con la finalidad de cubrir distintas áreas y
preparar al ciudadano “moderno”.

Conclusiones:
Para concluir, la educación fue uno de los pilares fundamentales del proceso de
modernización de la sociedad. La presente investigación, se propuso dilucidar que la
fuente, el periódico El Atacama, trabajó distintos puntos para desarrollar culturalmente y
fomentar el civismo de la población de Tierra Amarilla, entre finales de 1903 e inicios de
1904.

Para que un periódico pudiera embarcarse en tal aventura, primero debían suceder
varias cosas. Fueron necesarios los conflictos de la Guerra del Pacífico, que trajo al país
93
Anónimo, “Partido Radical”, El Atacama, Tierra Amarilla, 7 de enero de 1904, n°28, pág. 1.
94
Anónimo, “Crónica. Partido Radical”, El Atacama, Tierra Amarilla, 21 de enero de 1904, n°32, pág. 2.
95
Anónimo, “Instrucción”, El Atacama, Tierra Amarilla, 14 de noviembre de 1903, n°4, pág. 1.
96
Anónimo, “Crónica. Lujo de fuerza”, El Atacama, Tierra Amarilla, 21 de noviembre de 1903, n°7, pág. 3.

29
una renovada riqueza para invertir en el progreso nacional; y la Guerra Civil del presidente
Balmaceda, la cual terminó por establecer la supremacía del congreso y el modelo
parlamentarista. Sin dinero, no hay posibilidades de desarrollo; no habría nada que invertir.
Por otra parte, la guerra interna definió los actores políticos y los intereses que iban a
defender. Por ejemplo, fue protagonista el Partido Radical en los problemas y reclamos
sociales, fomentando, igualmente, una educación gratuita, laica y obligatoria, que era la que
debía preparar y entregar las herramientas que poseen los “ciudadanos modernos”.

De la misma manera, la labor periodística tuvo que alcanzar cierto nivel que le
entregara características como para poder abordar la labor de una prensa en favor de la
educación. El periodismo anterior al siglo XX no podría haberlo realizado de la misma
manera. La noticia contingente, la crónica, las páginas de publicidad, entre otras cosas,
caracterizó al periodismo de la centuria.

El sistema educativo oficial, como se revisó, estaba pasando por la mitad de un


proceso de renovación. Le faltaba bastante para consolidarse, ante lo cual, periódicos como
El Atacama se presentan como un complemento a la estructura y técnica educativa, tratando
de desarrollar las mismas áreas, pero mediante un instrumento diferente. Estos fueron los
distintos apartados y columnas que el periódico destinó para la confección del “ciudadano
moderno”.

Pretendió desarrollar las facetas entendidas como cultura y civismo. En la primera,


se pudo apreciar que procuró el florecimiento de la mente de sus lectores. Fueron expuestos
escritos de variados temas. La ciencia ayuda a formar una mente objetiva y desarrollar el
razonamiento. Sumó al conocimiento propio al compartir sobre antropología y el estudio
del Homo Sapiens, para que así los lectores lograran comprender mejor la naturaleza
humana. Finalmente, fomentó el pensamiento subjetivo, la creatividad. La poesía añade al
estudio del humano, así logrando comprender las capacidades de expresión que van más
allá de lo que el estudio científico puede revelar.

Por su parte, la educación cívica fue la que más estaba cambiando en el periodo.
Había adquirido una renovada importancia y se comenzaba a expandir por el sistema
escolar. Sin embargo, Sol Serrano afirmaba que le faltaba mucho para cubrir a todo el
estudiantado nacional. En El Atacama, compartió características de esta renovación.

30
Impulsó, igualmente, el conocimiento de la historia nacional mediante las grandes batallas
y los héroes, reforzando así las ideas y sentimientos patriotas populares en un contexto de
nacionalismos. Con todo, el periódico entendía que su público requería de atención
diferenciada, un trato específico para la zona. En esos ánimos y pretensiones fue que
publicó sobre distintos tópicos de importancia, aumentando los conocimientos sobre
higiene y salubridad, realidad nacional e internacional, y los principales debates políticos
del momento. Entregándoles, de esta manera, algunas herramientas para que los lectores se
desenvolvieran “civilizadamente”, en una sociedad “moderna”.

Por el contrario, las limitaciones de un ensayo de seminario se hicieron evidentes en


la investigación. Por ejemplo, hubo cosas que no pudieron abordar, pero no se pudieron por
distintas razones. Entre ellas: encontrar los niveles de difusión educativa, y como se vio con
Serrano, esto fue un proceso que comenzó mucho antes, pero que también se consolidó
mucho tiempo después; formular un perfil concreto de los lectores del periódico, ya que no
hay forma de comprobar quien era el que leía en las actuales condiciones; ahondar en las
discusiones de la educación laica en contra de la religiosa, que fue un debate importante en
la época; y, finalmente, realizar algún tipo de medición de los resultados que tuvo esta
pretensión educativa del periódico, labor de particular complejidad, pero que quizá en otras
circunstancias podría ser tratada.

31
Apéndice de imágenes:
Figura 1:

32
Figura 2:

33
Figura 3:

Bibliografía:
Fuentes primarias: (buscar como citar el periódico en la bibliografía).

34
 Anónimo. El Atacama: año 1, no. 1-176, 7 de noviembre de 1903 a 31 de diciembre
de 1904. Memoria chilena. http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-
124298.html.
 Concha S., Juan Enrique. Conferencias sobre la economía social. Dictadas en la
Universidad Católica de Santiago de Chile. Santiago: Imprenta Chile, 1918.
 Concha, Malaquías. Cartilla de educación cívica. Elementos de Derecho Público y
de Economía Política para el uso de las Escuelas Superiores y Normales de la
República. Santiago: Imprenta y Litografía Universo, 1924.
 Comisión Central del Censo. Memoria presentada al Supremo Gobierno por la
Comisión Central del Censo. Censo de la República de Chile: levantado el 28 de
noviembre de 1907. Santiago: Universo, 1908.
 Dirección General de Estadística. Censo de Población de la República de Chile:
Levantado el 15 de diciembre de 1920. Santiago: Universo, 1925.

Fuentes secundarias:

 Anónimo. Civismo. Real Academia Española. https://dle.rae.es/civismo.


 Anónimo. Concha Subercaseaux, Juan Enrique. Mcnbiografías.
http://www.mcnbiografias.com/app-bio/do/show?key=concha-subercaseaux-juan-
enrique.
 Anónimo. Cultura. Real Academia Española. https://dle.rae.es/cultura.
 Anónimo. Los medios de prensa regional. Memoria chilena.
http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-3568.html.
 Anónimo. Malaquías Concha, Reseñas biográficas parlamentarias. Biblioteca del
Congreso Nacional de Chile.
https://www.bcn.cl/historiapolitica/resenas_parlamentarias/wiki/Malaqu
%C3%ADas_Concha_Ortiz.
 Anónimo. Partidos, movimientos y coaliciones. Biblioteca del Congreso Nacional.
Partido Radical.
https://www.bcn.cl/historiapolitica/partidos_politicos/wiki/Partido_Radical.

35
 Anónimo. Tierra Amarilla. Atacama Virtual.
https://www.geovirtual2.cl/MVpaisaje/tur252TierraAmarilla01.htm, 27 de junio de
2021.
 Anónimo. Tierra Amarilla. Subsecretaria de Desarrollo Regional y Administrativo.
http://www.subdere.gov.cl/divisi%C3%B3n-administrativa-de-chile/gobierno-
regional-de-atacama/provincia-de-copiap%C3%B3/tierra-amarilla.
 Bethell, Leslie (ed.). Chile desde la Independencia. Ediciones Universidad Católica
Silva Henríquez: Santiago, 2009.
 Campos, Claudio y Carmen Jorquera. “Minería y conservación en Atacama”. En
Libro rojo de la flora nativa y los sitios prioritarios para su conservación: Región
de Atacama, editado por F.A. Squeo, G. Arancio y J.R. Gutiérrez. La Serena:
Ediciones Universidad de la Serena, 2008, 323 – 338.
 Collier, Simon y William Sater. Historia de Chile, 1808 – 1994. s.l.: Cambridge
University Press, 1998.
 Correa, Sofía, Consuelo Figueroa, Alfredo Jocelyn – Holt, Claudio Rolle y Manuel
Vicuña. Historia del siglo XX chileno. Santiago: Editorial Sudamericana, 2001.
 Santa Cruz A., Eduardo. Análisis histórico del periodismo chileno. Santiago:
Nuestra América, 1988.
 Santa Cruz A. Eduardo. La prensa chilena en el siglo XIX: Patricios, letrados,
burgueses y plebeyos. Santiago: Ed. Universitaria, 2010.
 Serrano, Sol, Macarena Ponce de León y Francisca Rengifo (editoras). Historia de
la Educación en Chile (1810-2010). Tomo II. La educación nacional (1880-1930).
Santiago: Taurus, 2012.
 Valdebenito, Alfonso. Historia del periodismo chileno (1812-1955). Santiago: s.l.,
1956.

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