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ANY v4 an r . | |e i _ No ¥ ry a Ee ee es Ne ~ Ya i a contribucion de A ae ea _ . P| i f | | E ii li | eegarnttoctiteo - | ee i ae. ar invasonas a 3} U) MI A\ Rt} © FORESTA n° 56 Entrevista: Francisco Garin Garcia, creador y exdirector del Jardin Botinice de turarén Ismael Mufioz Linares Especial: Especies exéticas invasoras Colaboraciones Técnicas: La percepcién social del fuego forestal y su ecologla: la necesidad de un cambio de orientacién Jorge Rodriguez Lipez Calculo de estructuras biolégicas. Procesos de marginalizacién José Miguel Montoya Oliver Legislacién ambiental: Medidas urgentes en materia de medio ambiente Antonio Garcia Giralda Empresa forestal: Basoinsa SL. Verbnica Ramirez Noticias forestales. Libros Madera y arte: Retablo de Santa Clara Almudena Cérdoba Lépez v Teodoro Abad Santiveri Plagas y enfermedades forestales: Dendrolimus pini Linnaeus, 1758. Lasiocampa del pino n.° 42 Nieves Ibarra Ibdfiez y Enrique Martin Bernal Hongos: Mycenolia rubropuntacta Bookhout. Polyporus umbellatus (Pers) Fr José Cuesta Cuesta y Nino Santamaria Rodriguez Programa Europeo de Conservacién de los Recursos Genéticos Forestales (EUFORGEN) ‘Acer pseudoplatanus Mari Kusanen, Tor Myking, FJ. Aurion, D. Barba Evolucién de la poblacién de pprocesicnaria del pi ino (Thaumetopoea pityocampa Den. & Schiff) y situacién actual en Formentera (2012). Marco legal y actuaciones de control Barcelé Tortelta, A. pies Véequee, L.s .; Closa Salinas, S. Una roflexién sobre la contribucion de los montes al desarrollo rural de la Espana actual oy CY Jess Casas Grande “impresa en papel certfeado que roviene de bosques -estionados de forma sostenible y tentes controladas”| EDITORIAL El nuevo Catalogo de Especies Ex6ticas Invasoras 1 Gobierno redacta en estos momentos el nue- vo Catdilogo de Especies Exéticas Invasoras. Después de que el Catdlogo publicado en el Real Decreto 1628/2011, de 14 de noviembre, rovocase tanta contestacién social e incluso su suspen- ‘sin cautelar por una sentencia de Tribunal Supremo, tras recurso de varias comunidades auténomas y la Federaciin Espariola de Pesca. Tal es la expectativa y el debate técnico, social y econémico que ha levantado esta revisin del Catalogo que los responsables de su re- daccién y preparacién en el Ministerio de Agricultura, Alimentacin y Medio Ambiente han prejerido no articipar en la seccién especial que en este ruimero le dedicamos a esta cuestién. La comunidad cientifica internacional estd de acuerdo en que las invasiones bioldgicas es una de las principales causas de pérdida de biodiversidad en el ‘mundo. En el caso de las istas es la primera de las cau- ‘sas. Asi que el problema en las Islas Canarias 0 Baleares ‘puede ser mucho mids grave de lo que ya lo esté siendo en zonas como el Ebro con el mejillén cebra o el siluro, 0 la iiltima y més preocupante de ellas en su desembo- cadura con el caracol manzana. No son los tinicos casos, aunque quizés sean los més Hlamativos y conocidos. El Convenio de Naciones Unidas sobre la Diversidad Biolégica, ratificado por Espana en 1993, es el primero en reflejar esta problematica, v establecié en su articulo 8 la obligacién de las Partes Contratantes de impedir la entrada en sus paises, de controlar v de erradicar las es- pecies exdticas que pusieran en peligro sus ecosistemas vp especies. La Unién Europea establecié en 2004 su Estrategia Europea de Especies Exéticas Invasoras, ademas de legislar indirectamente sobre esta cuestion en distintas Directivas como la 2009/147/CE de Aves Silvestres 0 la Directiva 2008/56/CE, de 17 de junio de 2008, por la que se establece un marco de accién comunitaria para Ia politica del medio marino, o el Reglamento (CE) n.* 338/97 del Consejo, de 9 de diciembre de 1996, relativo a la proteccién de especies de la fauna y flora silvestres ‘mediante el control de su comercio, que regula la apli- cacién del Convenio CITES en la Unién Europea, por poner algunos ejemplos. Lo curioso es que la Unién Europea ain no ha apro- ado una Directiva Comunitaria especifica para con- trol de especies invasoras. A pesar de ello, Espafia va por delante, consciente de la importancia econsmica, social vy ecolégica de estas invasiones. Por eso aprobé un Real ‘Decreto que ahora estd cambiando tras la sentencia del ‘Tribunal Supremo que lo anulaba cautelarmente. Hay varios aspectos en los que todas las partes implicadas estén de acuerdo. Uno de ellos es la nece- sidad de controlar la entrada y evitar la expansién de especies exdticas que perjudiquen a los ecosistemas esparioles y que causen graves pérdidas econémicas a los productores agricolas, forestales 0 pesqueros. La con- troversia viene en la lista de especies que deben ser eli- minadas: qué criterios se pueden seguir para elegirlas, Todas las partes implicadas estan de acuerdo en Ia necesidad de controlar la entrada y evitar la expansion de especies exoticas que perjudiquen a los ecosistemas espafoles y que causen graves pérdidas econdmicas. La controversia viene en el listado de especies que deben ser eliminadas ‘Asociacién y Colegio Oficial de Ingenieres Técnicos Forestales Foresta 4 El sentido comun debe ser la base de las actuaciones, evitando posturas integristas, valorando los impactos indeseados de actuaciones bienintencionadas, y aunando la necesidad de proteccién y mejora de los ecosistemas con los usos y aprovechamientos tradicionales. exclusivamente ecoldgicos, econdmicos, socidles?; se puede tratar de igual forma, por ejemplo, al mejiltén cebra que a determinados clones de olmos o de chopos ‘que cubren las riberas de nuestros rios?; gqué hacer con las especies va naturalizadas 0 que forman parte de nuestros ecosistemas, como por ejemplo la. trucha arco iris, 0 el castaito que introdujeron los romans hhace 2.000 afwos?; edénde se establece la frontera, en una decena de aiias desde su introduccién, en cientos en miles?; gexisten recursos para erradicar todas las especies que se consideren exbticas?; équé es mas pro- bleméttica: su presencia en nuestros ecosistemas 0 su erradicacion?; ¢se pueden justificar siempre los dafios ambientales asociados a la erradicacién de ciertas espe- cies por las ventajas a largo plazo de su eliminacién?, se puede tratar igual a todas estas especies en funcic de su adaptacién ecolégica o su importancia econémica social?; qué debe primar al considerar a una especie, su valor econémico 0 su daito ecolégico? El sentido comin dice que se debe legislar en esta cuestion, que hay que establecer limites v que se pre- cisan objetivas y herramientas que permitan evitar desastres econémicos v ecolégicas como los que originan algunas de estas especies exsticas. Pero ese mismo senti- do comin debe ser la base de las actuaciones, evitando posturas integristas, valorando los impactas indeseados de actuaciones bienintencionadas » aunando la ne- cesidad de proteccién y mejora de las ecosistemas con los usos » aprovechamientos tradicionales. Pensar en erradicar todas las especies que hace determinados afios no formaban parte de nuestros ecasistemas es utépico 1 seguramente es un planteamiento erréneo desde el punto de vista econémico e incluso ecolégico. Parece légico pensar en trabajar con cada especie de forma individuatizada, teniendo en cuenta, entre otras cosas, su distribucién geogréfica, sus usos tra- dicionales 0 la importancia ecolégica que, pese a su carécter aléctono, puede tener como refugio de fauna, © para controlar la erosién o evitar inundaciones, por ejemplo. Asi, una misma especie podria tener un trato distinto en juncién del lugar o de! habitat en donde se encuentre. Hay numerosos ejemplos de especies cuya presencia ha provocado un gran perjuicio ecolégico a otras similares en algunas zonas, pero que en otros lu- ‘gares han producido todo lo contrario: son magnificas aliadas de la conservacién de otras especies. Ast que no parece tener sentido cortar por lo sano y eliminar la especie en cuestién alli donde se encuentre, menos aun cuando en algunos lugares puede ser més beneficiosa que perjudicial. Establecer un Catéilogo de Especies Exéticas muy severo puede suponer el hundimiento econémico de algunos sectores productivos. Sin embargo, porque una especie sea muy rentable no deberia dejar de conside- rarse invasora, pero si seria deseable que tuviese una consideracién especial en funcién de distintas variables va apuntadas. Por otra parte, si bien es cierto que hay especies que, por su doble condicién ecolégica y econémica, puede rovocar dudas su erradicacién, no menos cierto es que ‘otras son evidentemente datiinas, su presencia en nues- tras ecasistemas és un perjuicio en todos los sentidos. Nos consta que los responsables de la redaccién del borrador del Catélogo de Especies Exéticas Invasoras, tienen todas estas circunstancias en cuenta y que su intencién es la de poner orden y una base legal sobre la que justificar actuaciones que son, en algunos casos, de uurgencia. Lo que sucede es que no es fécil redactar un Catélogo que contente a todos las actores sociales y eco- némicos implicados. Pero con flexibilidad en los plan- teamientos y con imaginacién en las soluciones pro- uestas, siempre basadas en el conocimiento cientifico yen una evaluacién de las repercusiones ambientales de las actuaciones, se pueden solucionar gran parte de Jas dudas que provocan determinadas especies ewéticas. Esa flexibilidad deben tenerla no solo los redactores del borrador de la norma sino todos los sectores impli- cados. Con flexibilidad en los planteamientos y con imaginacion en las soluciones, siempre basadas en el conocimiento cientifico y en una evaluacion de las repercusiones ambientales de las actuaciones, se pueden solucionar gran parte de las dudas que provocan determinadas especies exoticas. 2 Foresta 1256 a Cc Cae fear En el artioulo “Des: ccubrimionto de una nue- va subespecie de Sedum fn el centro de Espana’, el epigrate donde figura el autor esté incompleta, pues es: José Gonzalez Granados, Ingeniero Téc- nico Forestal, Boténico dol Parque Regional del Sureste, Comunidad de Madi En a pagina 86, en ta tercera columna, se he bla sobre “sala de aler ta y emergeneia, como las del Servicio de Informacion dol Sistema del Instituto Geogréfio Nacional o de seguimiento de caudales”, cuan- do en realidad es “ia sala de coordinacion de operaciones de Ia DGPC de la Red Sismica Nacional”. La fotografia de la noticia sobre el curso bésico de de- fensa contra incondios forestales de la pagina 87 no se co- rresponde con el mismo, sino con el de la Helitransportada que se menciona en lineas anteriores de la misma pagina, En la pagina 89 se habla de Curso GvSIG, cuando en ice M Ce) En la “Oda al Pino”, € la version original en eusquera, “Pinua” (pag ‘na 4), el nombre del au- tor, Xabler Amuriza, esta escrito Indebidamente como Xavier. En el articulo “Agu ppaciones de montes prk vados en toro a una pista forestal de primer ‘orden en el terttorio historico de Vizeaya/ Bizkala” (pagina 126) esté equivocado el se- kgundo apellide del autor, que es Rubio, no Pusio. En el articulo “Conservacion de la flora amena- zada de Guiptizcoa/Gipuzkoa y Pals Vasco: Banco de Gormoplasma de Fraisora y Jartin Boténico de Iturrarsn” (pagina 166) no se ha incluldo el nombre de! coautor, Joseba Garmendia Altuna, Bi6logo de la Sociedad de Ciencias Arantzadi/Arantzadi Zientzia Elkartea, respon- sable del funcionamiento det banco de Germoplasma y dl Proyecto de Conservacién de la Panta Amenazada de Guipazcoa/Gipuzkoa y dol Pais Vasco. Foresta EDITA: Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales: (C/ Menéndez Pelayo n.° 75, 28007 Madrid Tino: 91-601 35 79, Fax: 91-501 33 89. Pagina web: www-forestales.net DIRECTOR: F. Javier Cantero Desmartines. SUBDIRECTOR: Ancirés Arregui Noguer. DIRECTOR TECNICO: Ismael Mufioz Linares. ‘CONSEJO DE REDACCION: ‘Teodoro Abbad J. de Aragén, Susana Dominguez Lerena, Alvaro Enriquez de Salamanca Sénchez-Camara, Enrique Garcia Gomez, José Gonzalez Granados, Salustiano Iglesias Sauce, Maria José Manzano Serrano ‘COLABORAN EN ESTE NOMERO: Ricardo Alia Miranda, Raul de la Calle Santillana, José Marla Herranz Sanz, Marla Eugenia Oliver Sanchez, Alfonso San Migue-Ayanz, Verénica Ramirez Martin Salas, Inés GonzAlez Doncel, Luis Gil Sanchez Diseflo Y MAQUETACION: ‘Attermedia Comunicacién 2000, S.L. C/ Electrodo n.° 68, oficina 6, 28522 Rivas Vaciamadrid IMPRESION: Grupo Impresa. C/ Herreros 42) 28969 Getafe DDEPOSITO LEGAL: M-4.268-1975, ISSN; 1575-2356 Las opiniones expuestas por los autores de 163 articulos no son ecesariamente las del CO... Forestales. Los articulos, fotogratias y graficos qué Se publican en Foresta son faciltados por las personas que los firman, Es su responsabilidad la autoria de los mismos. Foresta admite, de buena fe, que este material pertenece ‘quienes lo firman, 0 que disponen de los permisos pertinentes para su reproduccion. Asociacién y Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales Foresta 3 ACTUALIDAD ENTREVISTA Francisco Garin Garcia, ingeniero técnico forestal, creador y exdirector del Jardin Botanico de Iturraran y Colegiado de Honor del COITF “Un jardin botanico debe ser un lugar de conservacion de especies en peligro, primero las propias y luego las de otros lugares” Cuando te ganas la vida gracias a tu vocacién, el trabajo es un placer del que uno no quiere desprenderse. ¥ esa peque- ia droga diaria te hace dar, en ocasiones, mds de lo que se te exige, mds de lo que puedes. Eso fue lo que le sucedié a Francisco Garin, en 1987, cuando comenzé a crear el Jardin Boténico de Iturrardn. Veinticinco atos después, ya jubila~ do, atin siente la necesidad de rodearse de “‘sus plantas”, de perderse entre Ios robles y arces subtropicales que hacen de Iturrardn un jardin botdnico tinico en Europa. Es el ejemplo del trabajo vocacional constante, callado y sordo, que ahora encuentra su recompensa en el reconoci- miento profesional y en los miles de visitantes que, cada aio, recorren los caminos de Iturrardn para aprender y sentir de cerca el valor de la botdnica y la importancia de la vegeta- cin en sus vidas. 4 Foresta ‘Ismael Mufoz Linares Usted ha sido el oreador y el director del Jardin botdnico de Iturraran, en el pparque natural de Pagoeta, en Ala, Guipizeoa. qué condiciones hacen especial a esta zona para instalar aqut un jardin boténico? urraran redne una serie de earac- teristicas que le hacen especial, pero Resaltaria sobre todo el clima; es luvioso, con precipitaciones. anuales entre 1.500-1.700 itros, aunque en ‘alos como el actual pueden bajar de esas cantidades. Por otro lado, las temperaturas son relativamente sua ves, no hay grandes heladas y suelen sser de pocos dias al afi, excepcional- ‘mente pueden llegar a-7 °C, pero rara vez bajan de -4 °C. Ademas, et paisaje ne 56 es excepcional, con vistas al mar y a las montaiias, of riadas exposiciones que nos permiten jugar y busta el idéneo a cada especie. Si tuviera que definir ol jardin botanico de Iturraran emitin par de frases, zcémo lo haria?, zqué es lo que le hace tah 3 especial? Es excepolonalmente variado y sus colecclones dé arbo- les y arbustos estén entre las mejores de Europa £Cusles son tos principales problomas de un Jardin botanieal naturalizado o tan integrado en el entorno como esta? EI clima tan excepcional de que gozamos lleva consid! que 0s también excepcional para ol crecimiento dé Ia hier fe ba y las plantas lefiosas que no deseemos en el jardin; Jay peor es el mantenimiento. Otro problema es que tefieme {que convvir con una fauna variada contra Ja que ti due proteger las plantas, ye que somos coriscientes obemos respetata;, aquf abundan los core, 108 fa los conejos, ote os 06mo toga a form teristioas? Hay mucho de tiempo, de suerte y de interés invertir mucho en conocer y relacionarte eon lag adecuadas en los distintas paises y hay que saber di priortario para tu jardin. Tienes que centrarte en aq lo que otros jardines de Europa y dal mundo no pul potir, por eso nos especializamos en especies (Ae arces subtropicales que en otros lugares no se p Por las temperaturas o por la escasez de precipi z06mo se adquleren las plantas y se traen hast a Al principio se empiezan a adquirir en viveros 6 les y después en viveros especializados en plantas: de colecci6n, después vigjando e intercambiando 6a colecciones botanicas. quo a usted lo gustaria? Solamente algo mas de personal. Piensa que se man- tienen las 25 hectéreas del jardin con un plante! de tres personas, asistidas por otra cuadilla solamente siote veces al allo para el corte de hierba, €usles son las funciones que debe cumplir un Jardin bots. nico en ol siglo XXI? En este siglo XXI estén desapareciendo muchisimas es- pecies vagetales, incluso antes de ser desertas. He visto en mis viajes, por ejemplo en Pert, como se destruyen miles de ha de selva nublada, la més rica en especies’ @pifitas como orquideas y bromelias, simplemente para cultivar patata, He estado all, en la zona de Chachapoyas. para intentar recuperar la vegetacién perdida y ahora es imposible, $e ha dosertificado de tal forma que nacesitarsn muchos aflos pi ra conseguitio, desaparece la selva y deja de lover, fa Gna recomendaci6n posible alii es proteger lo antes posible to poco que queda, Por lo tanto, debe ser un lugar de eonservacion We es pecies en peligro, primero las propias y luego las de otros lugares. Asociacién y Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales * Creo que seria un error intentar eliminar todas las especies exdticas, que costaria ingentes cantidades de un dinero del que no disponemos y que el resultado seria muy dudoso. En todo caso, se deberia actuar en ecosistemas bien conservados y de alto valor ecolégico, ahi si que in- tentaria la eliminaci6n de especies exéticas. Qué clase de profesionales son ios ‘més Idéneos por formactén, experien- cla © conocimiento para trabajar en un Jardin botanico? Pueden ser Ingenieros forestales, 2groolas, biolégas, ete, siempre tienen que tener una formacion muy fuerte en botfinia. ‘Ahora que estamos todos tan preocu- ppados por la conservacién de especies fautéetonas y la eliminacién de espe- cles aloctonas, hay algunos detracto- res de los jardines botinicos como el do tturraran, que tiene tantas especios algctonas naturalizadas, zHay peligro de colonizactén del tereitorio por algu- nna do estas especies? Desde el aio 1987 que empezs a constituirse la coleccién de Iturrarén, ‘no conazco ningin caso de plantas que se hayan extendido fuera de sus lim tes. Creo que, al contrario, son un buen test para saber emo se comportan las especies recién introducidas y cusles pueden ser peligrosas. En principio, las eores son las especies de ciclo corto de vida, como las plantas herbaceas anuales, las de ciclo m&s largo, &rbo- les y arbustos, se pueden erradicar en cuanto se comprueba que pueden ser poligrosas. Aquf hemos eliminado una ‘especie con gran peligro de expansion, fel Solanum mauritianum, de Brasil y Uruguay, un arbolito de hasta 10 m de alto, pero con gran potencial de expansi6n. EI gobiemo de Espana prepara un Real Decreto de especies exéticas ‘que ha provocado gran revuelo social por las consecuencias econdmicas y ecolégicas que supone catalogar una ‘especie como exética a eliminar. zSon todas las especies exdticas igual de peligrosas?, geree usted que hay que feliminarlas todas cuando ya se han Instalado y colonizado grandes exten- slones de terrtorie? Mi opinion os polticamente inco- ‘recta; creo que seria un error, que costaria ingentes cantidades de un dinero del que no disponemes y que cl resultado serta muy dudoso. Veo difeil erradicar plétanos y chopos de fnuestras riberas, sin erear ademas un problema ecoldgico aadido al dar luz y calor @ nuestros cauces. Ademés, son ‘especies que brotan de cepa y habia ‘que destoconar para ser efectivos. Si Ssoguimos asi, terminaremos querlendo ‘liminar los castarios que introdujeron los romanos, los olmos que trajeron los cattas, Pienso que, en todo caso, se de- boria actuar en ecosistemas bien con- servados y de alto valor ecoldgico, ahi si que intentaria la eliminacion de ‘especies exsticas. En el caso de un jardin botdnico ‘come Iturraran, como he dicho antes, no todas las especies son igual de “poligrosas”. Por ejemplo, el genera Buddleja. Hemos cultivado una vein- tena de especies y la mayoria des- ‘aparecen en paces afias pues son de vida breve; solamente Buddleja davidii ha resultado invasora, la tenemos en Rurrarin sin haberta plantado. Otro ‘ejemplo: las Prerocaryas se comportan, de forma muy diferente: Pterocarya {raxinifolia nunca ha producido plantu- las viables, en cambio P. stenoptera se reproduce con gran facilidad. Hay intereses comerciales 0 de co- leccionistas sobro ol trabajo que reali- Desde el afio 1987 que empez6 a constituirse la coleccion de Iturraran, no conozco ningun caso de plantas que se hayan extendido fuera de sus limites. Creo que, al contrario, son un buen test para saber cdémo se comportan las especies recién introducidas y cudles pueden ser peligrosas. En principio, las peores son las especies de ciclo corto de vida, como las plantas herbaceas anuales, las de ciclo mas largo, arboles y arbustos, se pueden erradicar en cuanto se comprueba que pueden ser peligrosas. 6 Foresta 1256 2zan ustedes en los jardines boténicos? Qué clase de control se realiza sobre la vegetacién de un jardin boténico para que no sea abjeto de comercio, ‘réfico © venta ilegal, tanto det que entra como del que sale? Es imposible evitar que un visitante se lleve unas semilias, la mayoria de las veces no tienen valor ya que en las olecciones hotdnicas existe un gran porcentaje de hbridacion y no se pue- den utlizar las semillas. Otra cosa es Jo que so llama “Plant Hunters”, ladro- nes de plantas, que son un verdadero peligro para pafses con flora de valor ‘ornamental y que no tienen regulado el comercio de sus plantas. El Convenio Cites reconoce a los jar dines botanicos una importante labor de educacién, investigacién e incluso recuperacion de especies en peligro do oxtincion. Y también ha redactado tuna lista de recomendaciones para que so conviertan en allados en la lucha contra ol trafico de especies on peligro de extincién. 2De qué manera pueden los jardines botdnicos cumplir con todas estas labores? Por su oxpe- rlencia, gparticipan todos los jardines boténicos de los mismos prineipios de actuacion? La mayorta de los jardines boténi eos que conazea son respetuosos y responsables con la conservacion contra el tfico de especies en peligro de extinclon. EI jardin boténico de tturrarén y el bance de germoplasma de Fraisoro participan en el proyecto Phoenix para Ia conservactén ex situ de la flora ame- nazada de distintos paises. Cuéntonos fen qué consiste este proyecto y cémo participa Iturarén. En principio tturrarén participa en la conservacion ex situ de ta Fora Amenazada del Pais Vasco y regiones Fnac Gar on ol memento de recibir dona como Coleado de Hanar del Coleg Ota de Ingeniors Tecnica Frets env e decan del Calpe José Maria imine Arguo (ye docano del COTE en Euskad Bent Dons Minto! limittofes. En el banco de germoplasma se recogen las semillas de especies en distintos grados de conservacion y se conservan en bances de semillas. Por otro lado, para conocimiento del pal 0, en lurrarén existe una coleccion de plantas, no solamente amenazadas, sino también de las plantas que com- parten habitat eon aquellas. Colaboramos sobre todo con el bane ‘00 de germaplasma de Gijon y con los del suroeste de Francia. {Qué tone fa bottnica que a quion lo on- ‘gancha no lo suolta en a vida?, épuodon ustedes dar un paseo por el monte sin Asociacién y Colegio Oficial de ingenieras Técnicos Forestales ‘examinar toda la vegetactén que ven? Es imposible, te absorbe de tal forma que eres ciego a cualquier otra cosa: ves péjaros, setas, pero no los ‘eonoces sano raras excepclones, es posible que tengas al lado ol animal mms escaso del mundo, pero muy faci mente no te des cuenta. 45 més fécil trabajo cuando se ‘onjugan vocacion y placer personal? Infintamente mas, gracias @ eso soy de las pocas personas que sien ton haborse jubiado, no. puedo evitar if do dos a tres vooes a fa semana a iturrerén pare ver cémo va todo po ali ACTUALIDAD, Ecvardo Sobrino Escuela Técnica Superior de Ingenieria Agraria Universidad de La 8 Foresta Laguna. Tenerte ESPECIES INVASORAS EI control de las invasiones bioldgicas, un dificil reto ambiental ANTECEDENTES E IMPORTANCIA DE LAS INVASIONES BIOLOGICAS 1 control de las especies imasoras es ‘actualmente un tema central en el Amb to de a ecologia, como conseouencia de ta ‘generalizaci6n del proceso introducciér-natu- rallzaci6nirwasién, en grandes areas de todo el planeta, Hasta tal punto es grave, que las invasiones biolégicas son consideradas, actualmente la segunda causa de extincion de especies a nivel mundial después de la destruccién de habitats (DRAKE et al. 1989; LONSDALE, 1997; DEVINE, 1908; MACK et al. 2000, UICN, 2000). DANA et al, 2004 consideran que las invasiones biol6gicas se doen considerar como un nuevo problema para el disefio de las estrategias de conser: vacién de la biodiversidad (Rg.1). Los perucios que las invasiones biolé- ‘cas producen en el medio son méitipies, ¥y van desde la extincién de especies autée- ‘tonas, o bien su rarificacién, a la alteracion Y perdida de ecosistemas naturales, a la destruccién del paisaje 0 su disminucion en valor, ala pérdida econémica directa en cul- tivos y en jardinerfa, a ta reducci6n de recur: os cinegéticos, a la introduccién de nuevos patogenos y un largo eteétera. La pérdida en biodiversidad puede deberse a ta competen- cia por los recursos (habitat y nutrientes), oro en animales puede ocurtir también por enfrentamiento directo por el habitat © por situaciones de depredacién. Ademés, las al- ‘eraciones tanto estructurales como funcio- nales de los ecosistemas pueden influir de forma muy variada sobre la viabilidad de las especies. La introduecion masa de especies fen nuevos habitats, alejados de sus areas naturales de distribucién, alslados por im portantes barreras geografieas, ha genera: {do su expansion indiscriminada, causando uertes problemas de competencia interes: pecitica ontre especies originarias de distin. tas regiones blogeograticas, con diferentes ‘resultados. En muchos casos las especies ‘aldetonas 0 ex6ticas son normalmente intro- ‘ducida por causas antropicas, aunque por diferentes vias (ardineria, agicutura, etc), ‘en medis alterados, desde donde colonizan _medios mas naturales. Hay que destacar que ro todas las especies que son introducidas llegan a naturalzarse. Afortunadamente, a ‘su vez, solo una parte de las especies natu- ‘alizadas llegan a convertirse en invasoras. ALGUNAS PRECISIONES TERMINOLOGICAS. FUNDAMENTALES | termino especies invasoras también ha ido objeto de discusion, que todavia con- tind. Aquf utlizamos el término en el sent do do RICHARDSON et al. (2001), pues con sideramos que sigue una terminologia que lengloba mejor las diferentes alternativas de las invasiones biologieas. Desde esta pers Pectiva, una especie invasora seria aquella especie naturalizada capaz de producir nue- vvas poblaciones alojadas de la inicial. Esta efinicién contrasta con la propuesta por la TUGN (2000), que relaciona la condici6n de: Invasora de forma directa eon su capacidad de establecimiento en un habitat natural o seminatural, como agente capaz de cambiar fel medio y de constituir una amenaza para 1256 la blodiversidad nativa. Sin embargo, Richardson ot al (12) \dsligan el caracter invasor de una serie de condicionantes: 41) Del tiempo que lleva introducida: arqueéiite, neéfito. Esto ditimo termino puede englobar especies introducidas de manera muy reciente © hasta 1492 4. (Descubrimiento de América). La consideracién de invasion frente a naturalizaci6n 50 relaclona con la longitud da la fase de retarda (Kowarik, 1995) 0 fase de latenela, diferente para las distintas espe- cies. EI proceso se cuantifca matematicamente mediante ta funcion sigmoidea o curva sigmoidal en forma de “S", mode- lo densodependiente, que se earacteriza por un crecimiento Inicial lento, para después acelerarse exponencialmente para finalizar en una meseta, que representa ol tamano poblacic- nal maximo de la poblacion. En el ej de ordenadas “Y" se representa la densidad espectica en el espacio, yen el ele de abscisas "X", el tempo. 2) Del tipo de habitat que ocupa (natural, seminatural, antropizado). Muchas especies invasoras ocupan de manera simultanea los tres tipos de habitats, y ademas generalmente la introducei6n se realiza primero en espacios antropizados de distinta indole, aleanzando Ia invasién posteriormente a aquellos mas naturales. Por este motivo, no resulta adecuado considerar los diferentes tipos de habitats como compart ‘mentos estancos. 3) Del tipo de dao provacado por la invasién: amblenta- les, econdmicos o ambos. Los danos en espacios naturales son también econémicos sin duda, pero su valoracion suele postergarse o incluso tratar de que pase desapercibida CARACTERISTICAS DE LAS ESPECIES INVASORAS as especies invasoras estén muctias veces relacionadas taxondmicamente, pero la base taxon6mica suele estar Ik gada a caracteristicas morfolégieas y fisilogieas coneretas, cde manera que ta utlizacion combinada de eriterios taxonome cos y morfologistas (utlizados precisamente para establecer fa taxonomia) resulta ser un tema complejo, porque no pue den ser considerados como independientes en un andlisis. Aunque se ha dedicado bastante esfuerzo por parte de la co- ‘munidad olentiica, el tema sole esta parcialmente resuelto, No se ha conseguido defnir con precision las caracteristicas ue indicarfan qué especies van a resultar invasoras. Ast, por lo general, por un lado se conocen familias y géneros que poseen numerosas especies invasoras, y por otro lado se han ppodido determinar algunas de las caractersticas fundamenta- les que determinan ol proceso de invasién. En ia region mediterranea, y en conereto en Espana, las plantas invasoras pertenecen frecuentemente a las familias Poacoae, Asteraceae, Amaranthacoae, Fabaceae, Solana- ‘ceae, Cyperaceae y Brassicaceae, siendo esta una relacion no exhaustiva. Como caractertsticas principales de las especies vegetales invasoras consideramos las siguientes, simplifican- do la relacion de atributos propuesto por Sanz£lorza et al (2004) 1) Mocanismos efieaces de dispersion. Pe, vilanos para ka diseminacion anemocora (fig. 3). 2) Estrategias dobles de reproduccién, que combinan ta sexual y la asexual 3) Valencia eool6gica alta, con amplia capacidad adaptativa. Fi. Opunta lens (Cactacsee snacendo un dre ingaiant en a Punta oe Teo (Tener) _y canpiondo drectamente conf enaicaEuphrbia canons, rnados. Pueden aplicarse an diferentes momentos fonoldgicos ‘tanto del cultivo como de la invasion a controlar, Existe una serie de herbicidas obtenides para su utlizacién en cultivos determinados y también utlizables en grandes grupos taxo- ‘nOmicos, como dicatiledéneas y monocotiledoneas.. ‘Su utlizacién se complica enormemente cuando se preter- dd aplicar en invasiones vegetales en ambiente naturales, ya que en este Smbito de aplicacién coexisten una gran variedad de especies, muy diferentes desde el punto de vista taxoné- ‘ico, con una variada sensibiidad a las distintas materias ac- ‘was fitotOxicas. Ademas, una parte de Ia flora puede ser de alto valor de conservaci6n, siendo necesarios permisos previos especiicos previos a cualquier actuacion cuando se trate de espacios con cualquier tipo de proteccion. Por estos motivos, en el émbito natural muchas veces el tratamiento queda lim ‘ado a situaciones muy controtadas, como el caso de Arboles, arbustos y grandes matas previa corta y aplicacion directa det hetbicida (brocha 0 botella con aplicador), dentro del Ambito de sos autorizado y evitando la contaminacion sobre el espacio ciroundante, en concreto especies autéctonas, suelo y agua. En muchas ocasiones la utlizacion se hace solo de for: ‘ma dirgida sobre la especie Invasora que pretende controlat. Esto resulta mas sencillo sobre rboles. Se pueden utilizar distintas técnicas, pero la més efectiva es la aplicacion de herbicidas a alta concentracién sobre los tocones. Biocidas En los métodes bioldgicas para el control de las Invasio- nes vegetales se utlizan enemigos naturales de la especie Invasora 3 controlar. EI principal problema consiste en la dif cultad para encontrar bigoidas lo suficientemente especificas para el huésped elegido, lo que impide que su utiizacién in- iscriminada pueda generar rlesgos al atacar no solo la iava- sién sino también a otras especies diferentes. Previamente al disefo y ejecucién de cualquier actuacion utilzando biocidas €s preciso conocer si se encuentran autorizades y los perm: 0s previos a obtener. Por ot lado, resulta sumamente dificil encontrar los agen- tes biocidas aut6ctonos, de manera que se corre el riego de {que una nueva introdueoién se convierta en un problema afia- dido al que se pretende resolver. Sin embargo, consideramos (que esta es una de las lineas de investigacién en las que se de- borfa avanzar (ig, ). En cualquior caso, siempre es interesante disponer de un segundo depredador que en caso de una exce- siva expansién del biocida pueda ser utilizado en su control. Existen muchos ejemplos de introducolén de bioeidas que Introducidos eon ta pretension de controlar un problema han legado a generar otros mayores. Por citar un caso conereto,, Ja Introducei6n del pez de pequeno tamano Gambusia holbre- ‘oki en Espaa. Se llevo a cabo en un arroyo de Navalmoral de la Mata (Caceres) en 1921, con objeto de controlar las larvas det mosquito del paludismo. No solo no lograron re- ‘Asociacién y Colegio Oficial de Ingenieres Técnicos Forestales solver el problema, sino que el pececilia se convirtié en un ‘nuevo problema, invadiendo gran varledad de ambientes de ‘aguas dulces peninsulares, depredando la freza y alevines de otras especies y altorando las comunidades acuaticas. Ac: tualmente, este pequenio pez originario del sur de EE. UU. se tencuentra invadiendo gran cantidad de paises de todos los Continentes, salvo el Antartico, incluso astanques del Parque Garcfa Sanabria en Santa Cruz de Tenente. ‘Sin embargo, también existen casos ciados con éxito de fa utlizacion de biacidas. Asi, en Australia se empled en 1925, el lepidéptero Cactobiastis cactorum, originario de Méjico,, para en el control de Opuntia ficus-indica, sobre un territorio de gran extensién, de unos 260.000 km?. Todos los inten- tos de control mecanicas y quimicos (herbicidas) previos no tuvieron éxito, y fue precisamente con un biocida con el que Negaron a controlar la invasion. En resumen, se trata de una alternativa que puede tener éxito, y que en ese caso puede ser sumamente efcaz y eco- nomica, poro que deberia ser utlizada dentro del “Principio de Prudencia, solo después de estudios detallados y como solucién después de considerar otvos métodos posibles. sBLiOGRAFIA = DAWA, E0,, SOBRINO-VESPERINAS, E. & SANZ-ELORZA, M 2008. Prantas invasoras en Espaiia: un nuevo problema en las ostrategias de consarvacién. Bafares, A, Blanca, G. Glemes, J, Moreno, J.C & Ortiz, S. e45).Alasy Libro Roo dela fora vascular amenazada en Espafia. Dieccién General de Conservacién de la Nturalza, Madi. Espafa, = DRAKE, JA. MOONEY, HA. DI CASTR, F, GROVES, RH. KRUGER, FJ, REJMANEX, M, WILLIAMSON, M. (eds) 1989, iological Invasions, a glaal perspectva. on Wiley and Sons, Chichester. ino Unio. DEVINE, R:1998, Alen isons. Nat Geog. Soc., Washington Estados Unidos. = LONSDALE, W.M.1997. Global patterns of plant invasions and their concept of invasibility. Ecology 80: 1522-1536. ~ KOWARICK, |. 1995. Time lags in biological invasions with regards to the success and failure of alin species. In: Pysok, P, K Prach, M. Rejmének & M. Wade (eds) Plants Invasions- General Aspects and spacial Prabloms, pp. 15-38. SPB Academic Publsing ‘Amsterdan, Holanda, - MACK, RN. Simberloft,D., Lonsdale, WM Evans, H. 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F Foresta 13 ACTUALIDAD, ‘Muchos son los orga nismos exéticas inva- sores que han sido in- troducidos en Espa Algunos de ellos lega- ron ya hace décadas, ‘como son, por ejemplo, las diferentes especies de acacias, eucaliptos u otras especies arbé- reas de uso forestal, especies piscicolas, ‘como el lucio, intro- ducidas para pesca deportiva,u otras co- ‘mo el visén americano, ‘que llegé a Espafia pa- ra su explotacién por parte de la industria peletera. GEIB Grupo Especiaista en Imvasiones Biolégicas 14 Foresta ESPECIES INVASORAS Pasado, presente y gfuturo?. Ejemplos de especies exoticas invasoras de alto impacto tras especies han aparecido en tiempos mas recientes: plantas de ‘agua duloe como el jacinto de agua 0 la azolla, algas como el sargazo 0 el alga wakame, invertebrados como la far mosa avispa asiatica 0 ol majlién cobra, 0 dt forentes especies de vertebrados (cotorras, mapache, etc) ‘Algunas de estas especies son especial mente preocupantes, dado el grave impacto {que provocan en el media invadido 0 por sus consecuensias en términos econdmices 0 sanitarios. Probablemente el mas famoso en los itimos tiempos ha sido el mejlion cebra (Qreicsena polymorpha), presente en el Ebro desde el ano 2001. No se sabe exactamente como lleg6, pero si que fue de forma acciden- tal, quzas con las aguas de lastre de los bar- os, quizés como organismo inorustante, Es una especie filtadora que campite por et ftoplaneton con otras especies autsotonas de gran valor, como la amenazada Margart- tifera auricularia, desplazéndolas; ademés Incromenta ol nivel de materia orgénica, afectando a la calidad de las aguas continen- tales, y disminuye la concentracién de oxige- ho en las aguas, prevocande fendmenos de ‘anoxia. Crece y tapiza a una velocidad pas- mosa todo sustrato en el que se encuentra (desde lechos fluviales a presas, motores de ‘embarcaciones, ete.), dado que un solo me- Jin cebra puede producir hasta un milla de descendientes al afio, causando un grave desequilibrio ecologico, La acumulacién de mmultitud de valvas de los especimenes muer- tos de mgjilén cebra altera drastieamente las earacteristicas del sustrato de los fondos de los ros. Otro tristemente eélebre invasor es al ‘mosquito tigre (Aedes albopictus), originario de Asia, muy agresivo, de hébites dlurnos y ‘ansmisor de numerosas enfermedades. En Italia lo saben bien, al suffi en la lacalidad de Ravena, en el afio 2007, un brote epidémico de la flebre chicungunya, diseminada por la picadura de este mosquito, o en Grecia, don- de en el aio 2010 se detectaron ejemplares de esta especie Infectades por el virus del Nilo Occidental. En Espana se descubrio por vez primera en Catalufia en el afio 2004, gra- clas al Servicio de Control de Mosquitos del Consell Comarcal del Baix Uobregat. A partir de entonces, este mosquito esté expandien- do su area de distraucién por las zonas mas tempiadas de nuestra geogratia. Un ejemplo de introduccién pasada, y que todavia hoy, curlosamente, sigue realizando- se de forma intencional, se reflere al cangre- Jo sefial (Pacifastacus leniusculus), origina. fio de América dal Norte, como su “prima” 1 cangrejo rojo americano. Es un crustéiceo de rfipido crecimiento, teritorial y de hébitos rnocturmos. Fue intredueida en nuestro pais fen la década de los 70 para su explotacion comercial en dos astacifactorias de Soria y Guadalajara, desde donde probablemente se “escaparon” al medio natural. Su expansion ha sido favorecida por introducciones inten- cionales por parte de distintas administra. clones, con el objetivo de que este cangrejo pudiera reemplazar al cangrejo native y ha- fear de “barrera” al anteriormente introduc 1256 do cangrejo rojo americano. Esto no ha sucedido, ya que el cangrejo sefial ocupa e! mismo nicho ecoldgico que el can- ‘rejo autéctono, desplazéndolo o impidiendo su recoloniza- clon, pues es mas territorial y agresivo que el native, es mas proiifico y presenta reproduccion adelantada, Este cangrejo depreda las comunidades de macroinvertebrados, larvas de antibios, peces y macr6fites, y compite por el alimento con otras especies. Su hdbito de escarbar tineles para superar periodos de sequia afecta a la vegetacin de ribera y desesta- biliza las ofllas, acelerando su erosi6n. A nivel sanitario es, al Igual que el cangrejo ro americano, portador sano del hongo Aphanomices astacil, eesponsable de la afanomicosis, mortal pata el cangrejo de rio native. Hay que sefalar justamenta que esta especie genera también beneficios econémicos re- 15 Foresta lacionados con la pesca deportiva, a pasar de que también 88 necesario apuntar que los daflos que provoca en Europa asclenden anualmente a 53,28 millones de euros. ‘Menos conocido a nivel nacional es el caracel manzana (Pomacea canaliculata), otra de nuestras “citimas adquisico nes", que se ha convertido en una auténtica plaga en los canales del delta del Ebro, provecando cuantiosas pérdidas gracias a la voracidad con que consumen los brotes de artoz, asi como otras plantas acuaticas aut6ctonas. Su brutal ex- pansién se debe, prineipalmente, a que un solo individuo pue de poner entre 400 y 500 huevos cada diez dias, lo que mul tiplica con una asombrosa rapide la presencia de la especie. Las especies vogetales invasoras, a pesar de contar con lun comportamiento aparentemente mas estatica, se expan ea 1256 den con gran rapide2 y son las eausantes de numerosos im. ppactos. Reynoutra Japonica, nativa de Japon, Coreay China, es Una de las especies vegetales mas dafiinas en las zonas més cllidas de Espara, asi coma en el Pais Vasco. Esta especie (@s persistente y agresiva, y coloniza tanto ambientes de ibe ras como vias férreas, orllas de bosques, etc., desplazando por competencia a especies autéctonas de ambientes natu rales, seminaturales 0 antropizados. Las carateristicas que le proporcionan su elevado poder invasor se pueden resumir en ‘pido crecimiento vegetativo, denso folla, gigantismo, altos rendimientos fotosintéticos y presencia de sustancias alelo- péticas. En las zonas de ribera puede legar a ocupar grandes ‘suparficies, impidiondo por comploto la regeneracion deta ve .etacion nativa, La mala descomposiciOn de sus hojas provoca la contaminacién de los suelos, daftando a la fauna edéiica Los dafios econémicos derivan de la reducolén en la la capac dad de desagie de ros y canales, desestabilzando sus onlas: dificuita el téfco ferroviario y Ia visbilldad en las carreteras provoca dafios en las infraestructuras pablioas, ete. Adama, disminuye el valor de los pastos para el ganado, con la const guiente disminuci6n de su rendimiento. El Jacinto de agua (Eichhornia crassipes), calfieada con una de las especies mas dahinas del mundo, es, sin embar- 0, una especie que podemos adquitir muy barata en mélti- ples viveros y centros comerciales para su uso como planta ‘omamental en acuarios y estanques. Invade los cursos de ‘agua (como fue, en su momento, e! Guadiana) formando una gruesa alfombra que cubre la masa de agua, provocando la eutrofzacl6n de las mismas y la muerte de numerosas espe- cies asocladas, obstruyendo los canales, impidiendo su uso recreativo (navegacién, pesca, etc.) y favoraciendo la prolife. racion de insectos, como mosquitos. El falso jengibre (Hedychium gardnerianum), también co- rnocido como jengibre dot Himalaya o jengibre blanco, es una de las especies de llegada reciente a Espana, y esta incluida entie las “100 especies exéticas invasoras més daflinas del ‘mundo” segtin fa Union Mundial para la Conservacién de 1a Naturaleza (UIGN). En este afio ha aparecido naturalizada, por Live ejemplo, en muchos puntos de Galicia, debido probablemen- te a Su uso como planta ornamental. Originaria del Himalaya, llega alcanzar dos metros y medio de altura, Entre las carac- terfsticas que le confleren su capacidad invasora es que so puede multilicar tanto por semillas como vegetativamente por divisiones del rizoma y ademas tolera muy bien la som bra. Lloga a formar densas masas en las zonas que invade, ahogando a las plantas nativas jovenes, impidiendo su creck rmiento y establecimionto, Esto ocasiona la alteracién de los habitats naturales, degradando las comunidades forestales autéetonas; en dltimo término puede impedir por completo la regoneracién de las especies nativas. Como afadido, tam bien provoca modifieaciones en el suelo (por ejemplo, reduc- ion del nitrogeno disponible) alterando el ciclo de los nutrien- tes, con el consiguiente impacto sobre la fauna edatica, La deseonocida haquea picante (Hakea sericaa) esta lle- gando desde Portugal, donde se encuentra catalogada como imasora, y es una de las especies consideradas como mas ‘agresivas en paises como Sudatrica. Es una especie plrofita procedente del sur de Australia, introdueida con fines omna- rmentales 0 para la ereacién de setos de proteccin. Esta es- pole forma basquetes densos e impenetrables, provecando luna importante reducelén de ta riqueza nativa de la zona, disminuyendo los recursos hidicos disponibles para otras es- pocies, desplazando a la vegotacién nativa y aumentando la Dprobabilidad de incendios. Sus espinas provocan dans a la fauna de la zona, tanto silvestre como doméstica, con el con Siguiente impacto negativo tanto ambiental como econdmico. Disminuye, por la misma razon, el posible uso pablico de los rmontes invadidos. Entre los vertebrades, tenemos numerosas especies de ‘peces, como el pez sol, la perca americana, el lucio, la lucio- perca, el siluro o la gambusia. La perca sol o pez sol (Lepo- ‘mis gbbosus) es un atractivo pez que presenta una acombro- sa librea, y se introdujo en nuestras aguas como cebo vivo 0 debido a su uso en acuariofiia. Es una especie con una gran ceapacidad de adaptacién a vivir en chareas y zonas de esca- sa profundidad; esto, junto con su voracidad y sus habitos alimenticio (depceda sobre una gran variedad do especies) constituyen uno de Ios problemas ms serios para la ictotau na natva, diezmando juveniles yalevines de especies propias do nuostros cauces. Tambien encontramos oto tipo de vertebrados, bien oo nocidos, como es el galépage de Frida, diversas aves como {1 Pico do Coral 0 la cotorra gis do Argentina, 0 ol coipa ero nuevas especies se encuentran ya en el medio natural rocedentes de escapes 0 sueltas velunarias por parte de partculares 0 por su uso comercial. Este es el caso del mo Bache (Prooyon foto, actualmente de moda como ania de compato,e cuales frecuente velo naturlizado en zonas de Madrid 0 Guadalajara. Esta especie es portadora de varies enfermedades, como la rabia, e1 mogul, los parvovius fe lino y canino, etc. y acti como hospedadora de diversos par rasitos, camo a lombrizintastinal del mapach. Compt con los depredadores nativos, transmite enfermedades y provoca importantes impactos sobre as aves ridificantes Estos son algunos casos coneretos, graves 0 poco cono- cidos, pero hay muchos mas, y el fututo no parece muy he lagiefo en este sentido, La prevencin, la mejor arma para luchar contra as invasionos biologioas es, ain hoy on di, ta asignatura pondiente de nuestro pais. Preven la entrada de una especie extica invasora es la mmojoropeicn de gestion porquo es mas rontable econdmica ‘mente y més compatbie desde ot punto de vista medioan biental, La prevencién se basa en un conjunto de herramien- tas do diforente tipo, desde fa educacién y sensibilzacion a la legistacion y normatwva, pasando, en algunos casos, por cuestiones més ténicas, como es la prevencion de entrada de organismos acusticos por medio del tratamionto de gas de last, a aplieacion de protocolos de anaisis de resgos breviamente a la introduccién intencionada de una especie canereta, Ia inspeccion de morcancias, ete. Poddlamos re sumir fas medidas de prevencion en cinco categorias clave normativa, deserrollo de capacidades (desarrollo de capaci dads téenicas, lontficas, inttucionales y humanas), coor dinacion (a nivel itereudernamental,internsttuconal, ene las diversas administraciones y con la partcipacén eiudedr na), dvuigaion/comunieaion (ues el bic en goneral es la principal fuerza que arrastra el asomxos0 ineremento en 1 movimiento de organismos que vienen trasladedos de une parte a otra del globo, espocialmenta a travis del comorio, ‘transporte ye turismo) y canocimientoe informacion (pues la toma de decsiones en la cuestionesrelativas a las espe- clos exétieas dabe fundarso on una base de conocimlontos tencos ycienttonsrigurosos) Sin embargo, nese a consenso generel sobre el Pinch lo de Precaucién, las medidas de prevencion siguen siendo 000 efectivas y estan poco desaroladas. Por el contraro ian parte del esfuerzo se ha diiido hacia aquelias FE ya establecidas, levando a cabo eamparias de control puntuo les, digidas a especies conoretas y casi exolusivamente en aquellos luzeres donde crean mayores impactos. Pero, pese 2 los éuitos obtenidos on alguna campafa do erradeacion la itreversiilidad de muchas invasiones pone de relieve la Importancia de a prevencion y de medidas que respondan 2 tina vision estratogca (qu no tactic) dl problema. F Asociacién y Colegio Oficial de ingenieras Técnicos Forestales Foresta 17 ACTUALIDAD, Bizabeth Ojeda Land Bidloga Servicio de Biodiversidad {Gobierno de Canarias ‘Servicio de Biodversidad Gobiemo de Canarias 18 Foresta ESPECIES INVASORAS Medidas y actuaciones sobre especies exoticas invasoras en la Comunidad Autonoma de Canarias a presencia de especies exdticas inva- soras es una de las principales causas do fa plrdida de biodversidad del pla- iota, Algunos ecosistemas, como los territoros insulares, son especialmente vuk norables a los impactos nogativos que estas especies generan en los habitats y especies nativas, Las Islas Canarias son una de las zonas del pianeta con mayor densidad de endemis- mos. Casi un tercio de las especies terrestres nativas son exclusivas del archipelago, buena parte de elias habitan en una sola isla, lo que les conflere an mas importancia. Las espe- clas exéticas invasoras suponen un grave ries- 20 para la conservacion de su blodversidad y de su economia. INTRODUCCION ‘eg6n el Banco de Datos de Biodiversidad \de Canarias! existen actualmente un total de 14.254 especies terrestres de animales, plantas y hongos que se desarrollan de forma silvastes en el archipiélago. De ellos, aproxi- madamente un 11 % se consideran especies Introducidas © probablemente introducidas (2.556 especies). Son exéticas con seguridad 62 especies de hongos (incluides los hon- 0S imperfectos, protozoos y liquenes): 797 do animales (vortebrados @ invertebrados) y 4101 especies de plantas (fanerégamas y he- lechos). Tenerife es Ia isla con més especies Introducidas seguida de Gran Canaria, siendo Lanzarote en la que se ha registrado e! menor ‘numero de especies exéticas sivestres en términos abeolutos. De todas estas especles introdueidas presentes en el archipiélago, 183 son consideradas invasoras. En Canarias las especies exéticas inva. ‘soras (EE!) afectan negativamente al 73 % de las 100 especies nativas protegidas prior ritarlas de gestion, alteranda también sus habitats?. Las amenazas més importantes son las que derivan de la presién que ejer- ‘cen los herbivores introducidos sobre tas plantas, particularmente el conejo (Orycto- Jagus cuniculus), et mufién (Ovis orientalis) yeel arcui (Ammotragus lerviay?. También tos elemplares domésticos sin control de cabras (Capra hireus) y ovejas (Ovis aries) generan {uortes impactos on la flora yen los habitats naturales. EI gato asivestrado (Fells catus) figura entre los principales factores de ame- ‘naza para los lagartos gigantes do EI Hierro (Gallotia simony), La Gomera (G. bravoana) y Tenerife (G. intermedia) Entre las plantas, la mayoria de las es- Pecies exéticas invasoras introducidas en Canarias lo han sido voluntariamente, pro- vocando cambios profundos en ol palsaje y ‘compitiendo por el espacio y los recursos ‘con la flora nativa. Distintos usos y aprove- ‘chamientos han favorecide su expansion, resultando algunas de estas especies en le actualidad auténticas transformadoras de los habitats naturales y de los procesos 1256 ecologioas que les sustentan. La cara comin (Arundo donax) ejerce una fuerte competencia con ta vegetacion nativa de Canarias sobre todo en los cauces de barranco, donde for- ‘ma un tapiz impenetrable que ademas altera en su caso ol regimen de incendio provocando su rapida expansion y mayor VirulenciaS. La tunera comtn (Opuntia maxima) fue introduc da inicialmente para el cultvo y la obtencion de tinte de ta co- chinilla (Dactylopius coccus). Posteriormente se la ha usado como planta alimenticia por sus frutos, como seto de fincas & Incluso como ornamental. En la actualidad se encuentra tan extendida que su erradicacion de los paisajes canarios se considera précticamente imposible. Algo similar ocurre con Ja tunera india (Opuntia dillani) 0 con la pitera (Agave amen cana), ampliamente distribuidas por todo el archipiéiago. Ak ‘Eunos érboles y arbustos de introduccién més reciente, como las acaclas (Acacia spp.) o los eucaliptos (Eucalyptus globulus y . camaldulensis}, impiden o dificultan ta regeneracion de especies nativas al seeretar sustancias alelopéticas (inhib doras de! crecimiento) o al modifiar las caracteristicas quim- cas y fisicas del sustrato alterando fuertemente los habitats ‘que ocupan. Pero sin duda, entre las plantas que estén resul- tando mas dafinas para el entorno natural y seminatural dol archipiélago canario se encuentra el rabogato (Pennisetum setaceum), graminea de origen africano cuya introduccion or namental data de la déeada de los aos 40 del siglo pasada® ‘que ha logrado proliferar de tal manera que en la actualidad ‘se ha establecido en todas las Islas del archipiélago entre la {anja costera y las mediantas, invadiendo fuertemente Gran Canaria, Tenerife y La Palma, llegade en esta Gitima isla a alcanzar el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente. El ra- ogato ocupa en la actualidad més superficie en Canarias que algunas de las formaciones vogetales islenias caracteristicas, y exclusivas, como por ejemplo los palmerales endémicos de ppalmera canaria (Phoenix canariensis), que estén considera. dos en la Diectiva de Habitats de la Union Europea como habitat natural de interés comunitario con caracter priortario. Por Gitimo, también resulta importante destacar que las propias especies nativas 0 endémicas de Canarias (ya sean locales 0 insulares) pueden funcionar como especies invaso- ras si por usos inadecuados se las traslada entre Islas 0 de Jcalizacion de origen, ya que entonces pueden producise fe- ‘nomenos de depredacion, competencia e hibridacion genética que de forma natural no ocurtifian’ a distribueién de competencias en el archipi6tago en rela-

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