La fe que recibe el milagro

(Parte 1)

Como hijos de Dios debemos caminar por la fe y no por lo que vemos. ¿Qué es lo que vemos? Lo
que vemos tiene que ver con nuestros sentidos, pero hay algo más y es lo que sucede en el mundo
espiritual.

[…] Porque por fe andamos, no por vista; […] 2° Corintios 5:7 (RVR1960).

Satanás intentará tentarnos a caminar por lo que se ve para que nuestras decisiones sean tomadas
en base a lo que sentimos y no en lo que Dios nos dice. Cada decisión que tomemos debe ser
GUIADA por Dios. Movernos por vista sería juzgar las cosas según lo que ven nuestros ojos. Sin
embargo, la fe llama las cosas que no son como si fueran. Lo que vemos es temporal y lo temporal
está sujeto a cambio (2° Corintios 4:18).

Veamos algunas experiencias que Jesús nos comparte con respecto a la Fe:

Jesús sana al hijo de un noble:

Un funcionario proclama: “por favor Señor antes de que mi hijo muera espero que hagas algo, que
desciendas”. Jesús lo confronta con una pregunta. ¿Si no viereis señales y prodigios, no creeréis?
(Juan 4:48-49).
Las personas suelen creer en Dios cuando ven que algo es suplido. El Señor nos dice ¿creerán en
mí solo si yo respondo sus oraciones o hago milagros? Es un problema que vivamos la vida
esperando ver para creer. Hay personas que no comprenden cómo funciona la fe, dicen: estoy
esperando en Dios a ver si responde. Esa no tiene que ser nuestra declaración. Cuando todo lo
que Dios nos da es por gracia, un regalo que tiene que ser TOMADO POR LA FE. Hay que ir y
tomarlo, es nuestro.

La Biblia dice que cuando pedimos tenemos que creer que recibiremos. La palabra recibir es
traducida como tomar. ¡Es nuestra hora de tomar todo lo que nos pertenece! No tenemos que estar
“intentando o esperando a ver si sucede algo”. Tenemos que vivir por la fe.
 ¡La Fe es para hoy y para este momento!

Un ciego de Jericó recibe la vista:

La Palabra nos muestra como un hombre quería ser sanado de su ceguera y Jesús lo confronta
nuevamente con una pregunta (Lucas 18:41-43). ¿Qué quieres que te haga? ser sano, y Jesús
responde: la sanidad es tuya, recíbela. Dios nos está diciendo que las promesas son nuestras y
este (ahora) es el momento apropiado de recibirlas por medio de la Fe.

Un amigo acude a otro:

El Señor cuenta la historia de unos amigos, en donde uno le pide algo a otro y es un poco
inoportuno. Pero aun así su amigo responderá a ese llamado. Por nuestros amigos podemos hacer
todo, no importa que a veces sean algo inoportunos. (Lucas 11: 5-8). Quizás, muchas veces
pensamos en “no querer molestar/importunar a Dios con alguna necesidad”. Pero si hay algo en
nuestra vida que necesita ser suplido Dios responde a ese llamado y nos dice: ¡por medio de la Fe
yo te lo quiero dar!

Por otro lado, si tenemos que tomar una decisión importante: en las decisiones de nuestra vida, en
el matrimonio, dónde vamos a vivir, qué negocio o emprendimiento vamos a empezar. No solo
debemos hablar con el Señor, sino también compartirlo con nuestros líderes o pastores. Debemos
dejar de lado la timidez. No tenemos que confundir timidez con humildad. El Señor nos dice que no
nos ha dado un espíritu de temor/timidez, sino de amor, de dominio propio y de fe (2 Timoteo 1:7).

“Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá”.

Lucas 11:9 (RVR1960)

Este es el momento para dejar de lado cualquier pensamiento que nos dice que algo no es para
nosotros. Dios nos está hablando y recordando que escuchemos Su voz, eso que estamos
buscando o pidiendo ya es nuestro. ¡La Fe se mueve y toma lo que es suyo!

Oración en acuerdo:

¡Gracias Señor! Porque recibo y tomo por medio de la FE todo lo que me pertenece en Cristo
Jesús. ¡Este es el día para recibir un milagro! En el nombre de Jesús, amén.

Nota: enseñanza tomada del día 13 de febrero 2020, Pastor Sebastián Crudo.