Un nuevo paradigma empresarial
Gestion estratégica
de clientes
Pensar en los clientes de forma estratégica, ademas de que abre
muchas posibilidades para plantearse cémo trabajar con ellos, es
un cambio de paradigma que permite desarrollar nuevas maneras
de competir en los mercados.
Jaime Castellé Molina, profesor de Marketing de ESADEé
Peete
es
Pereira)
rohnert
wie
eer
nd
er
Y entonces fue cuando nos dimos cuenta de
que nuestro cliente mas importante nos estaba
Nevando a la ruina’ Con esta frase terminaban
de contarme su odisea dos j6venes emprende-
ddores del Pais Vasco que participaban en un
‘curso de direccién comercial que yo impartia
‘en ESADE. La historia me era bastante familiar:
‘una empresa joven, Ilena de talento, com mn plan
de negocio espectacular, pero falta de recursos.
Dos emprendedores brillantes, entusiastas y con
poca experiencia, especialmente en el ambito
comercial. Un primer 0 segundo cliente, impor
ante, que comienza a generar un volmen de
negocio muy necesario pata la empresa. Y ésta
ue, poco a poco, va configurindose (es una
‘empresa joven, con estructuras poco definidas)
a las demandas de ese cliente, Sus productos y
sus procesos se adaptan a lo que éste necesita
se financian en faneién de su politica de pagos,
contratan personas en las areas en las que mas
trabajo necesita cl cliente. com el tiempo, aquel
Sa
ara)
ye una emp reg
Peete
pee ns
plan de empresa ambicioso, aquellas iniciativas
rompedoras, se van abandonando y el proyecto
se convierte en otto, mucho menos inte
y tentable.
Como ha podido pasar? La respuest
pensar que la culpa la tiene la inexperiencia 0
Ja falia de financiacién, pero por desgracta esta
historia se repite en empresas con muchos aftos
de experiencia y con bases financieras solidas
sn estas casos, no de manera tan dramtica).
La respuesta mas cierta es que lo que lleva a las
‘empresas a esta situacién es el no pensar en los
clientes de manera estratégica
La estrategia corporativa
‘Mi primer trabajo, recién salido de la Facultad de
Econémicas, fue como export area manager en
vehementa ugar de
segments
slranas
capes
on produce
sotucones ce
stl “ele
Ybatstas de
natan #
capucidad de
ronan y
retener lot
‘lentes,
tana pyme valenciana del sector textil, Gracias
a € recorri medio mundo y aprendi mud
Iecciones, muchas veces dela manera mis dura,
Una de las que més he valorado con el tiempo
fe wna simple frase que me dijo un dia el duefio
e Ia empresa, un sefor a punto de jubilarse y
aque habia hecko crecer a la empresa durante cas
3s: "Jaime, los elientes SON Ta empresa’
Las mayiisculas las he puesto yo porque es
‘importante pensar en la eleccion del verbo “ser”
cm esta frase. No dijo “hacen” o “crea” 0 “confi~
iran’, sino que eligid el verbo mis definitorio
de la Jengua espafiola. En su momento no pensé
demasiado en la frase; me dije, bueno, si, sin
clientes no hay ingresos y entonces no funcio~
‘amos (en aquellos tiempos, toda la presion que
recibia era para vender ms) o sin ellos no tene-
‘mos referencias en c! mercado que nos permitan
hhacernos tun nombre en el sector.
Pexo con lo aiios he ido atadiéndole sentidos
hhasta legar a una conclusion: los clientes SON
Ia empresa porque configuran sus eapacidades
cstratégicas, y condicionan no solo el presente
sino el futuro de lo que puede legar a ser.
Cuando explico que los clientes son el princi~
pal condicionante estratégico para una empresa,
a veces Ia reaccién (especialmente en los de
ventas) es muy negativa, algo asf como “mal
ditos clientes, nos han robado nuestra capaci
dad estratégica”... y nada mas lejos de lo que
pretende este concepto, Pensar en ellos como
condicionante para la estrategia nos debe invitar
a planteamos cémo trabajamos con ellos para
alcanzar nuestros objetivos. La estrategia de
‘una empresa, en su concepto mas amplio de la
vision del empresario, sus grandes objetivos y el
‘cémo alcanzarlos (0, como me decta un profesor
norteamericano, “How you play f0 win’), sigue
siendo, por supuesto, potestad del empresario,
ala que ademas no deberia renunciar si quiere
aseguat el crecimiento de ss proyecto. Lo que
es importante es reflexionar cémo los clientes
pueden contribuir 0 impedir este proceso,
Es en este momento cuando alguien me pre-
gusta, "pero en marketing nos ensefian a orien-
tamos al mercado, a responder a las necesidades
Ade los consumidores; {no es contradctorio con lo
que esta diciendo?", En efecto, la orientacion al
mercado, uno de ls pilares del marketing desde
cLarticulo "Miopia del Marketing” de Theodore
Levitt, en un lejano 1960, nos invita a cavilar
sobre las necesidades de las personas para definir
la manera en la que competimos en el mercado,
a pensar en necesidades y no en productos
La clave esti en Ia cuestion: 2qué clientes?
{qué mercados? Ahi fuera, ms allé de las puertas
de la empresa, hay millones de clientes, infinidad
de mercados. Seria absuudo definr la orientaciéu
al mercado como respuesta a todos. Lo mas inteli~
gente seria orientarse, si, pero a aquellos que nossve sktgmaeent
La organizacion centrada en el cliente descarta la estructura
departamental y apuesta por otra configurada en torno a él
ayuden a desarrollar mejor muestras capacidades
ccompetitivas (ese algo especial que aportamos
al mercado) y a crear nuestra estrategia (lo que
‘queremos legar a ser y la forma en la que vamos
a competit). Es algo asi como responder “a” los
clientes “con” los clientes,
‘La segmentacién permite dirgirnos mejor a
Jos que pueden contribuir a desarrollar nuestra
cstrategia, Este concepto es probablemente uno de
Jos mas radicales en marketing y de los que mas
hhan propiciado que las empresas ctezcan, Parte
de Ia simple observacién de que consumidores
distintos tienen necesidades diferentes, y que las
‘empresas compiten mejor si aportan soluciones
cespecificas a necesidades concretas.
Algo tan sencillo sigue siendo dificil de en-
tender para algunas empresas, que se empeftan en
prodducir soluciones del estilo “café para todas”,
‘mucho mas sencillas y baratas de implementar,
pero que, en mercades competitivos, liitan su
capacidad de conseguir y retener alos clientes.
El concepto de segmentacién, aplicado al
pensamiento en los consuimidores como vectores
estratégicos, implica el preguntarse, en un pa-
norama de individuos distintos, con necesidades
y estrategias diferentes, quiénes son los que me
pueden ayudar mejor a desarzollar mi estrategia,
llegar a er la empresa que quiero realmente se.
Segmentacién estratégica
Un modelo que faciita tomar decisiones sobre
cn quiénes invertir para que la compari desarro-
Te su estrategiaes el de Segmentacién Estratégica
de Clientes. Este nace con los primeros andlisis
del portafolio de clientes de wna empresa, espe-
cialmente a partir del trabajo de Renato Fiocea,
profesor de la Escuela de Negocios Bocconi, en
Milin, quien en 1982 publicé wn articulo en el
que apastaba por una manera estratégica de
analizar los clientes de una empresa, Su trabajo
fue retomado diez aiios después por Jacqueline
Pels, también de Bocconi, y a través de ella lo
han ampliado McDonald y Wilson, de Cranfield
en el Reino Unido, y Gosselin y Bauwven, de los
Paises Bajos.
Este modelo se basa en wna matriz en la que
‘haremos entrar, por cada uno de sus ejes, las
estrategias de la empresa que analiza su por
tafotio (la empresa “proveedora’) y las de los
clientes (las empresas “clientes"). La manera
de hacerlo es a través de lo que se denominan
Factores de Atractivo (FA) y Factores de Fuerza
Relativa (FFR),
Los primeros serian algo asi como el listado
de caracteristicas que un cliente tendria que tener
para ayudar ala empresa proveedora a desarollar
‘sus objetivos estratégicos. Por ejemplo, si ésta
‘quiere abrtse a mercados intemacionales, “pre-
‘sencia internacional” seria uno; si ha invertido
en tun desarrollo para ana solucién innovadora,
redispuesto a adoptar innovaciones” seria otro;
si tiene a su marca como activo y estrategia
principal, “que aprecie y desarrolle las marcas”
serfa otto. De esta manera cada empresa, en
funcién de su estrategia, construita Ia lista de
factores que definisian al “cliente ideal” desde
‘un punto de vista estratégic.
En el otto gje de a matriz se rabaja con los
Factores de Fuerza Relativa, Estos wtiligan el
mismo concepto que los anteriores, pero desde
cl punto de vista de los clientes, En este caso
son ellos los que definen las caracteristcas que
ddeberia reunir un proveedor para ayudarles a
desarrollar su estrategia. Como ejemplos, si
quieren posicionarse como los més baratos del
mercado, wna caracterstica que le exigiran ser
“precios bajos 0 muy competitives"; si quieren
ser apreciados como una empresa centrada en
Ia calidad, le demandarin “capacidad de mejora
de calidad en procesos” o incluso “certficacion
de los procesos en las normas XXX"
ata situar a cada cliente en esta matuiz dames
‘una puntuacidn a cada uno de ellos segtin se
adapten o no a los FA. Se podré utilizar unaponderacién que destacara algunos factores mas
importantes que otros. Esta puntuacién nos s-
tuatd a los clientes en el eje vertical segtin su
atractivo estratégico para la empresa, Para el ele
horizontal, el proceso consistré en “auto-evaluar"
la empresa segin su capacidad de respuesta
4 Tas demandas de los clientes. El eercicio se
‘basard en que nos evaluemos como proveedores
fen muestra capacidad de
satisfacer esas demandas.
mn comercial (visitas, pilotos, business cases,
muestrarios, soporte, desarrollos a medida... y
serdn estas inversiones las que, gracias al encaje
cstrategico con estos clientes, nos darin mayor
rentabilidad (seria como “sembrar" en “terreno
abonado” para nuestras iniciativas)
Figura 1
Reentablidad ce i Inversion Comercial
De la misma manera
que antes dimos una pun- +
tuacién a cémo veiamos
a Jos clientes segin su
capacidad de ayudarnos
a implementar nuestra Factores
estrategia, ahora haremos ee aeee
el ejercicio inverso y nos wig Eaoablgn
puntuaremos en nuestra
capacidad de apoyarles a
ellos en el desarrollo de
Ja suya, También se puc- .
den utilizar ponderacio-
nes para reflejar el heeho
de que para cada cliente
hhabri factores mas impor-
tantes que otros.
El resultado de este proceso de puntuacién
proporciona wna matriz como la reflejada en la
figura mimero 1. En cla vemos que hay clientes
repartidos por los cuatro cuadrantes y que nos
permitizin analizar nuestro portafolio y tomar
ecisiones comerciales. El euadrante mis rele-
vante tal vez sea el superior derecho, donde se
produce el encuentro perfecto entre la estrategia
de la empresa y las de sus clientes. Los clientes
situados en él han reeibido puntuaciones muy
altas en su capacidad de ayudar a la empre~
sa a implementar su estrategia, y a st vez son
aquellos que nos consideran proveedores muy
importantes para el desarrollo de la suya. Son
los que podemos dexominar tranquilamente
Cuenta Estratégicas (Strategic Accounts 0 SA)
Sera en ellos en los que concentremos la inver~
Factores deFueza +
Relativa q
[En el cuadrante inverso, el inferior iquierdo,
cstarian las Cuentas No Clave (Non Key Accounts,
KA), que no nos son atractivas y para las que
nosotros no somos relevantes. Aqui habra em-
presas con las que no hemos trabajado mucho
Yy que analizamos para “ponerlas en el mapa’ y
{que no se nas escapen ex el anilisis.
Los dos cuadrantes més interesantes y que
mas implicaciones pueden tener para la "gestign
final” de nuestro portafolio, etn en la diago-
nal que va desde el Angulo superior izquierdo
hhasta el inferior derecho, En el extremo supe
rior estin las Cuentas de Crecimiento (Growth
Key Accounts, GKA). Estos clientes presentan
altas puntuaciones en su encaje con nuestra
estrategia, pero nosotros no somos proveedores
relevantes para ellos. Suponen oportanida-des, pero con ellos hay que proceder con mas
ccuidado que con las cuentas estratégicas. Las
inversiones comerciales en ellos no serin tan
rentables (el “terreno” no estd “abonado’, por
seguir con la metafora anterior) y se deberin
realizar con el objetivo de descubrir oport-
nidades de encaje estratégico.
El caso inverso se da en el cuadrante inferior
izquierdo, con las llamadas Cuentas de Mante-
nimiento (Maintenance Key Accounts, MKA),
Son clientes para los cuales la empresa es un
proveedor muy interesante que puede contribuir
su desarrollo estratégico, pero para la empresa
no lo son tanto, ya que no aportan a la capa-
cidad de implementacién de su estrategia. Las
inversiones comerciales ex ellos no aportaran
al desarrollo estratégico de las empresas, con lo
que éstas deberan estar limitadas a lo minimo
necesario, pero sera muy rentables, ya que ol
“terreno” esti “abonado” para ellas.
En la zona baja de este cuadrante apareceria
lo que se denomina la Strategic Drop Zone, wna
zona en Ia los clientes son candidatos para ser
abandonados o reconducidos a un canal indi-
recto, Esto es asi porque entrarian Jos ikimos
en el reparto de los presupuestos de inversion
‘comercial, sila parte que les correspondiera no
fuera suficiente como para "manteneslos vives”
(por ejemplo, si no se les pudiera mantener o
visitar con tna frecuencia adecuadal, se deberia
‘buscar otras maneras de darles servicio. No hay
que olvidar que los recursos que se les destinan,
‘aun siendo rentables,lastran la capacidad de la
‘empresa de desarvollase estratégicamente y son
recursos que deberian ir destinados a las cuentas
estratégicas 0 a las de crecimiento,
‘Un posible aftadide a fa informacin de esta
rmatriz es el dar al punto de cada cliente un
tamaiio correspondiente a su potencial de ven-
tas. Esto afiade un matiz de cémo gestionar la
nueva orientacién que sele va a dar, en fuel
del potencial de ventas en juego y Ia estrategia
relacional para no sufrr pérdidas de ventas. De
todas maneras, no se debe olvidar que el proceso
es estratégico y que las variables operativas tiesen
‘su lugar en momentos de andlisis posteriores
(como, por ejemplo, el plan de cuenta ansal para
cada uno de los clientes)
En el siguiente cuado se reflejan las impli
caciones, en los objetivos que vamos a tener con
los clientes y en el equipo destinado a su gestion,
de su situacion en cada cvadrante
ee crt ee err
a See
Alianzas ficken
Convert
Objetvos | Estatgicas/ onto del Coste
Joint Ventures | CPo*unidades | Ge servir
“caraiores” | Limitado a
composicdn | deNegocio [1/42 / Ja gestion
m 6 Marketing del negocio
del Equipo | / Empresa | Diverso | (ogistica,
aeCuenta [Decca | sft / | Finanzas)
Ripido Experimenta
En nuestra observacién al implementar este
anilisis en empresas a través de la divisién de
consultoria institucional de ESADE, esta es
‘una de las experiencias més importantes para
un equipo de ventas y de direccién comercial.
Por una parte, abre un didlogo entre ventas y
direccidn general, que no solo permite a ventas
‘tener una idea clara de cémo contribuyen al
despliegue de la estrategia de la empresa, sino
que tambien Ie eleva, ante la direccién general,
4 un nivel de importancia eu la implementa~
cion de la estrategia que a menudo no tenia
antes de hacer este cjercicio, Por otra parte,
aporta un modelo de toma de decisiones que
las hace ficilmente "entendibles” y “comuni-
cables” para los equipos de cuenta que luego
Jas tendrn que implementar Esto ayuda a que
estos equipos no sientan las decisiones como
arbitrarias, sino que las entiendan, conozean,
‘su importancia y se sientan, en definitiva, mas
motivados a implementarlas en el duro dia a
dia con los clientes.Hien BS 1
‘empresa porgue
contgur us
‘spaces
ceatpies y
‘oudlelonae feuro
dela que a puede
Iegar a ser
‘Co-creando valor
tra implicacin de considerar a los clientes
como vectores estratégicos de una empresa es
sw rol en el desarrollo de propuestas innovado-
ras, Tradicionalmente, muchas empresas han
‘mplementado la innovacién internamente con
‘an didlogo mas 0 menos efectivo entre ventas y
‘marketing, y solo a posteriori han salido a "tes~
tearla” en el mercado. El pensar en los clientes
estratégicamente leva a concebir el proceso de
inmovacidn de una manera distinta, en la que
ellos estin vinewlados en este proceso desde et
primer momento,
‘Una confusién habitual en este enfoque es
confiar en los clientes para que sean ellos los que
indiquen directamente la solucin que tenemos
que desarrollar. El error es que saben lo que
necesitan, pero no lo que quieren.
‘Un ejemplo que ilustra la frase anterior, que
puede parecer contradictoria es el de la divisién
de motos acuiticas de Kawasaki en los primeros
afios €0. Kawasaki era el lider indiscutible en el
mercado (de hecho, el nombre de su producto,
“jet ski", definia la categoria) y en esa condi
idm de lider se dirigié alos consumidores para
desarrollar nuevos modelos que mejoraran la
experiencia y el disfute de las motos de agua
‘Tras realizar una investigacién sobre como se
usaban sus productos, conciuyé que una de las
Guejas més relevantes era que en aquellas motos
acudticas de los aos £0, que se conductan de pic,
Ios usuarios se golpeaban los tobillos conta los
bores de plistico en los virajes cerrados. Estos
propusicron que se insertaran tunas protecciones
‘mullidas en esos lados para que los tobillos no
suftieran, Y asi lo hizo la compa, que lanzé
tun modelo con protecciones.., pero que se vio
rapidamente sobrepasado por nuevos modelos
de Jos competidores en los que el conductor iba,
simplemente, sentado.
La historia es todavia mas triste i se piensa
que las motos acuiticas se fabricaban en las
‘mismas instalaciones en las que Kawasaki pro-
ucla sus motocicletas, ninguna de las cuales se
conducia de pie. Este caso ejemplifica cémo la
actitud con la que se debe afrontar la cocreacién
de valor com los clientes es la de que estos tienen
las preguntas, pero es la empresa, en su potestad
de experto en Ia tecnologia y as soluciones que
Je permiten competir en el mercado, a que tiene
las respuestas.sve sktgmaeent
Los clientes tienen las preguntas, pero es la empresa, en su
potestad de experta en soluciones, la que da las respuestas
Una metodologia que ayuda ala escucha
de las necesidades de los clientes es la que in-
twoduce Anthony W. Ulwick en su articulo en
la Harvard Business Review de enero de 2002,
“Turn Customer Input into Innovation” (algo ast
‘como “Convierta a informacién del consumidor
‘en innovacién’). Explica varios casos (entre ellos
1 de Kawasaid) y propone un modelo de ges-
tn de escucha a los clientes, Este modelo esta
basado en el concepto de outcome-based, que
quiere decir que el proceso busca “resultados'
cen vex de “soluciones
‘Volviendo al caso de Kawasaki, los resultados
serian “conducir Ia moto con mas comodidad”
y las soluciones serian “laterales acolchados”
‘Lo que Ulwick plantea es que cuando hable-
‘mos con nuestros clientes pensemos en “restl-
tados" y no escuchemas las “soluciones": Una
‘manera de hacerlo es tener conversaciones con
clos sobre cémo mejorar su negocio. En vez de
hnablar sobre los detalles especificos del rendi-
‘miento de las soluciones que han implementado
cen su negocio, pensar en resultados implica “ele-
vat" la couversacién hacia Ios aspectos clave de
su actividad que los hacen més compettives. De
«ste tipo de reuniones, os comerciales y os equi
pos de ingenieria de clientes tendrian gue salir
con ideas (preguntas) para que, posteriormente,
cou los equipos de marketing y de sD, y desde
auestra posicién de proveedores, desarrollemos
soluciones (respuestas} para mejorar el negocio
de nuestros clientes.
‘Una herramienta también stl para Ja biis-
queda de oportunidades de innovacion con los
clientes es pensar en el proceso total de uso que
estos hacen de nuestra solucién. Se basa en el
ccoucepta de “job” o “empleo” que el cliente le
da.a nuestro producto 0 servicio dentro de st
‘organizacién (negocios) o de su vida (consti
Gores). La idea que hay detras de este concepto,
acutiado por Clayton Christensen en su articulo
“Marketing Malpractice: The Cause and the Cure”
(podria traducirse como "Malas practicas en
‘marketing: la causa y la solucién’), publicado
cn diciembre de 2005 en Ia Harvard Business
Review, es que los consumidores no compran las
Soluciones por si mismas, sino con el fin de que
‘hagan algo para mejorar su negocio (empresas) 0
‘su vida (Personas). La pregunta que Christensen
invita a hacemos es: cual es el “empleo” para el
aque esta empresa o consumidor ha “contratado”
nuestro producto o servicio? Este concepto de
empleo” nos lleva a ver que en su implementa
cidn en el cliente se puede encontrar un proceso
en cl que aparecen distintas oportunidades de
innovacién,
Este proceso a sido analizado, también en
dave de innovacién, por Anthony W. Uwick, en
otro articulo de la Harvard Business Review de
mayo de 2008, titulado "The Customer Centered
Innovation Map” (podria traducitse como “EL
‘mapa de innovacign centrado en el consider”)
¥y coeserito junto con Lance A. Bettencourt. Los
autores exploran las distintas fases que hay en el
proceso de uso de una salucién y las oportuni-
dades de innovacién que hay en eada wna. Una
representacién grafica de este proceso, con una
breve definicin de cada fase, se puede encontrar
en la figura minnero 2,
Figura 2
Proceso de UsoTa gestn de
diated se parece
stjsceo de
pinball ete
"como la bla
aque e“eaptnda
ue “ebot
cen produc,
En ogitica,
on carci,
postventa hasta
eae capa
Como ejemplo de la capacidad de proponer
innovaciones de este enfoque, Ulwick examina
casos sorprendentes. Uno es el de U-Haul, una
‘empresa de mudanzas que ha innovado y se ha
iferenciado pensando en la fase de “localizar”™
los recursos necesarios para el proceso. Esta
firma ha definido "kts de mudanza” por metros
ccuadrados que las empresas pueden pedir online,
Jo que hace que el proceso sea mis ripido y
cémodo. Otro ejemplo serian los paquetes por
volumen ya timbradas para el envio de correos.
Y otto de como se puede innovar pensando en
las necesidades del usuario, en una fase en c¢
‘reto del proceso, en este caso la de “confirma”,
son las checklists que los fabricantes de aviones
producen para que los pilotos tengan una gula
clara de eudndo el aparato esta listo para volar.
(Como decia el péster que el agente Mulder de la
serie Expediente X tenia colgado en su despacho,
“La verdad esté abi fuera”... Las empresas solo
tienen que saber buscarla, primero escuchando
1 sus clientes, no indagando soluciones (lo que
quieren} sino resultados (lo que necesitan)y, en
segundo lugar, pensando en todas las oportun~
davies que, en eada ma de las fases del proceso
de uso de nuestra solucién por parte de nuestros
clientes, se nos abren para innovar para ellos.
Organizéndose para
servir a los clientes
‘Uno de los efectos derivados de que las empre-
sas piensen estratégicamente en sus clientes y los
sgestionen de esta manera, es que se replanteen la
‘manera en que se organizan para darles servicio
yy erecer con ellos.
Las empresas siguen hoy en dia mayoritaria-
mente organizadas en departamentes: mazketing,
‘ventas, finanzas, recursos humans, produccién,
logistica... que desempenan twa serie de fanciones
cen Ta cadena de valor de Ta empresa,
‘nests esteturas por depatamentos, a gestion
eos cliente se parece al juego del pinball o flipper
al que alganos jugabamos en muestra adolescencia,
‘cuando todavia habia salas de recreativosy no todo
cra ordenadares personales... En este juego, por
‘moneda teniamos a nuestra disposicion una serie de
bolas que lanzabamos hacia aba, con wn pulsador,
Yy que a medida que bajaban rebotaban en varias
superficies(y al se conseguia puntos). El objetivo
cera evita quel bola cayera en el agujeto que habia
al final dela maquina e ila impulsano hacia ariba
‘con unos pulsadores para que sguierarebotando en
Jas superfcies que hacian conseguir puntos
En matchas empresas, la gestion de clientes se
parece 2 este juego: el cliente es como la bola, que
es "captada” por ventas, que a su vez a impulsa
hacia arriba, hacia el resto de departamentos con
Jos que tiene que interactuat. De esta manera,
éste "rebota” en produccién, y luego en logis
a, en facturacién, en servicio postventa...y astsigue “cayendo” hasta que ventas Io recupera
y lo vuelve a lanzar hacia arriba, donde sigue
“rebotando” entre depattamentos hasta que un
dia a ventas se le escapa, y ent
mpulsar otra bola, es decir, oto cliente
ces vuelve a
Esta imagen del pinball iustra no solo la
insatisfaccidn que muchos clientes experimentan
fen su relacién con sus proveedores, y 10 pro-
‘blemsticas que se vuelven las relaciones entre
ambos, sino también las oportunidades que se
pilerden en tener una vision completa del reco-
rido del cliente por Ia empresa y en detectar
‘oportunidades de crecimiento y de creacién
de valor con él La incapacidad de este tipo de
organizaciones para crear valor para los clientes
hhace que su tasa de retencion sea muy baja y que
cL trabajo de la red de ventas sea el de conseguir
‘as clientes para mantener viva la empresa
Estas estructuras son incapaces de servirles
ficazmente porque detrés de cada departamento
hay objetivas distintos, relacionados con st
parte del trabajo en la cadena de valor, y que
dificultan que trabajen todos con ana visién
global del valor para el cliente
Algunas propuestas de organizacién que han
intentado remediar este problema han sido las
lorganizaciones matriclales o los equipos mule
tidiseiplinares de Key Account Management (de
gestion de cuentas clave) Estas organizaciones
legan a gestionar eficazmente las relaciones,
con los clientes, pero requieren de un enorme
cesfuerzo de coordinacién interna, con lo cual, lo
{que se gana en eficacia se pierde en eficienciay,
cen definitiva, en capacidad de respuesta ripida
a las necesidades del cliente
Por ello las oxganizaciones que verdade-
ramente se estin orientando al cliente estan
constrayendo un nuevo paradigma de es-
tructura empresarial, Descartan la departa-
mental y abrazan otra configurada en torno
2 un cliente (lo que uno de los profesores
de ESADE, Sergi Corbeto, ha denominado
“organizaciones donut"). Una representacién
sve sktgmaeent
arifica de este tipo de organizacién se puede
ver en la figura 3
Figura 3
eros
En este tipo de organizacién, centrada en un
cliente (0 un segmento de clientes) estratégico
para la empresa, todos los miembros tienen wn
rol vinculado a las tres funciones que 1a em-
presa tiene que desempefiar en su relacién con
La primera es la de conocerle, no de manera
superficial, como se hace en muchos sistemas de
CRM, sino profunda, entendiendo su estrategia,
su manera de competi en el mercado y el papel
ue las soluciones que la empresa le aporta ti
nen en esa capacidad competitiva, En esta fase
puede haber personas y entidades expertas en.
rmercados, un equipo especializado en el sector,
equipo que se relaciona con las distinta partes
de La empresa, etc
[En segundo lugar, a partir de Ia informacion
que nos proporciona ese conocimiento, esta la
fase de creacion de valor para este cliente. Dentro
estaria la creacién de propuestas y soluciones que1 informacion
conseguda dela
fntersclén con e
ee ener a
“rroalimentcion” de
func de conocer,
permitan al cliente mejorar su competitividad.
as personas relacionadas con esta tarea serfan
ceapaces de hacer IyD, ingenieros de soluciones,
cexpertos en fabricacin.. los talentos que fueran
necesarios para desarrllar propuestas de valor.
La tltima parte estaria coustituida por la
centrega de la propuesta de valor al cliente. Aqui
encontrariamos 2 los expertos en financiacién,
lgistica, servicio pastventa... todo lo que per-
imita que Ia solicién se implemente con éxito
cen el cliente, Los aprendizajes yla informacién
conseguida a través de la interaccién con él
sgenerarian wn proceso de realimentacién de 1a
fancién "conocer", lo que inieiaria otra vez un
ciclo de elaboracisn de nuevas propuestas de
valor, en un *
con el cliente.
slo virtuoso” de crecimiento
Estas organizaciones, centradas en el cliente
‘y en las tres funciones que se deben realizar para
‘generar valor con él, permiten que la empre-
sa esté totalmente enfocada a éste y que no se
plerdan energias intentando coordinar departa-
‘mentos para darles una respuesta adecuada, Lo
que no hacen es organizar el conocimiento que
se genera en Tas interacciones con los clientes,
y este seria un trabajo de “segundo orden” que
ebieran realizar los “polos de conocimiento” 0
de expertise que sustituyen alos departamentos.
[En una situacién inversa ala de muchas em
presas de hoy en dia, 1o habitual seria trabajar en
‘equipos multifuncionales y lo excepeional seria
reunirse en equipos “unifuncionales” para la
sgestidn det conocimiento adquirido en el trabajo
con los clientes. La gestién del conocimiento
podria realizarse con el apoyo de tecnotogias, y
«estos equipos “unifuncionales” podrian trabajar
¢ intercambiar best practices de forma virtual
(oros, bibliotecas, wikis.
Pensar en los clientes de forma estratégica
bre muchas posibilidades para repensar como
trabajamos con ellos y es un cambio de para-
ddigma que permite desarzollar nuevas maneras
de competir en los mercados. ¥ en situaciones
como las actuales, de crisis ¢ incertidumbre,
cn las que los clientes son
recursos preciosos y no
renovables fécilmente,
puede ser el paradigma
que haga que unas em-
presas tiunfen y otras no
consigan sobrevivir.«