—¿Oíste eso? —preguntó. —No. Bamboleando los brazos y las piernas por la borrachera, se alejó de ella. Lo vio desaparecer en las sombras. El destello de un relámpago, colándose por la puerta abierta del dormitorio, lo iluminó; después, otra vez la oscuridad. Iba hacia el dormitorio húmedo. Hacia Frank. —Espera… —dijo ella, y fue tras él. Rory no se detuvo, sino que terminó de recorrer los pocos metros que lo separaban de la puerta. Al tiempo que ella lo alcanzaba, su mano se cerró sobre el picaporte. Inspirada por el pánico, Julia extendió el brazo y le tocó la mejilla. —Tengo miedo… —dijo. Él la miró ofuscado. —¿De qué? —le preguntó. Ella movió la mano hasta tocarle los labios, dejándolo saborear el miedo que tenía en los dedos. —La tormenta —dijo ella. En la penumbra, Julia veía la humead de sus ojos y muy poco más. ¿Rory estaba tragándose el anzuelo o escupiéndolo? Entonces: —Pobrecita —dijo él. Se lo tragó, pensó ella; bajando el brazo, puso su mano en la de él y lo alejo de la puerta. Si Frank respiraba siquiera, todo estaba perdido. —Pobrecita dijo él otra vez, y la envolvió con su brazo. No tenía muy buena estabilidad; era un peso muerto colgado de Julia. —Vamos —dijo ella, para instarlo a alejarse de la puerta. Caminaron juntos un par de pasos vacilantes y luego Rory perdió el equilibrio. Ella lo soltó y buscó apoyo en la pared. Hubo otro relámpago y, gracias a él, Julia vio que los ojos de Rory, centelleantes, estaban fijos en los de ella. —Te amo —dijo él, avanzando por el pasillo. Se apretó contra Julia tan pesadamente que no había forma de apartarlo. Inclinó la cabeza hacia la curva de su cuello, mascullando palabras dulces contra su piel; ahora la besaba. Julia quería quitárselo de encima. Más todavía, quería tomarlo de la mano pegajosa y llevarlo a ver al monstruo que desafiaba la muerte, el que Rory había estado tan cerca de encontrar. Pero Frank no estaba preparado para esa confrontación; todavía no. Lo único que Julia podía hacer era soportar las caricias de Rory y desear que el agotamiento lo venciera pronto.