Está en la página 1de 1

No

importaba: era una forma de estar juntos.

El hombre de corbata blanca no perdió el tiempo. Casi tan pronto como puso sus
ojos en Julia, se le acercó. Mientras se aproximaba, ella decidió que no era el
apropiado. Demasiado corpulento, demasiado seguro de si mismo. Después del modo
en que había luchado el primero, estaba convencida de que debía elegirlos con
cuidado. Por eso, cuando corbata blanca le pregunto que estaba bebiendo, le dijo que
la dejara en paz.
Aparentemente, estaba acostumbrado al rechazo; se lo tomó con toda calma,
replegándose a la barra. Ella continuó bebiendo.
Hoy estaba lloviendo con fuerza —hacia setenta y dos horas que llovía en forma
intermitente— y había menos clientes que la semana anterior.
Entraron una o dos ratas empapadas, pero ninguno la miro por más de unos
instantes. Y el tiempo seguía corriendo. Ya eran más de las dos. No iba a arriesgarse a
que la llegada de Rory volviera a sorprenderla. Apuro el vaso y decidió que hoy no
era el día de suerte de Frank. Después abandonó el bar, salió al diluvio, abrió el
paraguas y se dirigió al auto. Mientras caminaba, oyó pasos detrás, y entonces
corbata blanca apareció a su lado y le dijo:
—Mi hotel está cerca.
—Ah… —dijo ella, y siguió caminando. Pero no iba a ser tan fácil quitárselo de
encima.
—Me quedare aquí solo dos días —dijo él.
No me tientes, pensó ella.
—Lo único que busco es un poco de compañía…—continuo él—. No he hablado
con nadie, ni una sola persona.
—¿De veras?
La tomo de la muñeca. Se la apretó tan fuerte que Julia estuvo a punto de lanzar
un grito. Fue entonces cuando supo que iba a tener que matarlo. Le dio la impresión
de que el hombre veía ese deseo en sus ojos.
—¿Mi hotel? —dijo él.
—No me gustan mucho los hoteles. Son muy impersonales.
—¿Tienes una idea mejor? —le dijo él.
La tenia, por supuesto.
El hombre colgó el impermeable, chorreando agua, en el perchero del vestíbulo y
ella le ofreció un trago, que él acepto de buena gana. Se llamaba Patrick y era de
Newcastle.
—Vine por negocios. Parece que no puedo lograr gran cosa.

www.lectulandia.com - Página 46

También podría gustarte