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CCNGREGACIONES DE uNDIOS EN LA NUEVA ESPANA ANTES DE 1570 Peter GennarD EN pos pirexentes ocasiones, durante el primer siglo de su gobierno en México, los espafioles mantuvieron vigorosamen- te una politica de concentracién de la poblacién indigena rural en pueblos planeados. Los téminos congregacidn, jun- ta y reduccién fueron usados para describir este proceso. hhecho de que las comunidades nativas hubieran sido’ some- tidas dos veces a una experiencia tan traumitica ha Ievado a algunos a inferir que el primer interto fracas6, y que con- secuentemente el patrén de asentamiento anterior a 1a conquis- ta no fue notablemente alterado antes de 1600 aproximada- mente. Esta deduccién ha sido presenteda como valida en va- rigs estudios generales del perfodo posterior (1598-1605) de congregaciones? La informacién acerca de las primeras reduc- ciones ¢s menos asequible y gran parte de la misma no ha estado disponible para aquellos que han escrito sobre ellas? En este estudio me propongo mostrar cue,el programa de re- asentamientos Hevado a cabo entre 1550 y {564 tuvo bas- tante éxito, y que las teorlas acerca de los patrones de asen- tamiento aborigen deben ser reexaminadas con este nuevo ctiterio. Inclusive sugerirfa que las descripciones de la tenen- 1 Leone Viascae, 1961, p17n3 Sonne, 1971, pp. 2225; Sro- srs, 1067, pp. 98-10, Veanse lt expicaciones sobre sgl referee 1H nat de ete aticul. 2 Cune, 149, 1955; Strom, 193. 23 Cuuvanien, 1952, pp. 49.25% Kunen, 191, 1, pp. 8590; McAn- nc, 985, pp. lm MANDA, 196% Monsno Toscano, 1968, pp. 76-80 Rica, 1988, pp. 168.172 SREGACIONES DE INDIOS at cia de la tie.ra y de las instituciones politicas y sociales en “general escrisas después del perfodo de 1550 a 1564 deben ‘ser observadas con cautela, tomando en consideracién que, i bien mucho sobrevivi6, varios cambios significativos ocu- rrieron durante esos afios. Limitaré geogrdficamente este es tudio al gobierno de Nueva Espafia (lo que es hoy el. centro y el sur de México), excluyendo Nueva. Galicia/ Chiapas y Yucatin, pues mi fuente principal es la correspondencia in- terna de ese gobierno En 1519, al sur de la frontera chichimeca y fuera de un reducido mimero de concentraciones urbanas, ésta era una tierra Iena de campesinos que vivian cerca de sus campos, en habitaciones individuales o en lugares consistentes ape- has en unas cuantas casas, Mas adelante estudiaré las fuentes documentales que describen el patrén de poblamiento ante- rior a las congregaciones en varias partes del drea central y sur de México. Habla, en verdad, una gran cantidad de cen- tros ceremoniales (a los que los espafioles Hamaron cabeceras) Zon templos, mercados y casas para los gobernantes, sacer- dotes, nobles y sus dependientes aunque, en general, los cam- pesinos visitaban estos lugares, slo en.dia.de mercado, con fines religiosos © para trabajar en obras comunales. Por lo regular las cabeceras. se encontraban en sitios fortificados 0 diestramente jidos, frecuentemente en la cima de un Gerro, en los cuales se podia refugiar la gente del campo durante las guerras.* Tanto en las ciudades como en el cam- po, la gente del comin (macehualtin) estaba dividida en uni- dades politicas y de propiedad Mamadas calpultin (sing, cal- pulliy en ndfiuatl® Aunque habia diferentes clases de propie- dad de la tierra, piblica y privada, el territorio controlado por un calpulli normalmente colindaba con el de otros cal- 4 Programas. sémejantes de congregaciones fueron emprendidas en tas décadas de 1580 y 1560 en Nueva Galicia (cf. DHM, 11, p. 501). Chiapas (Remrsat, 1619, p. 506), y Yucatin (Rovs, ScHo.ss, Aans, 1959, p. 199). Grasow, 1955, p. 581; MmanoA, 1962, ¢-Ginsow, 1966, pp. 34, 267-208; Sanoess, 19712, pp. 15:16. 32 PETER GERHARD pultin, y las casas de las familias campesinas estaban dise nadas dentro del territorio para encontrarse cerca de las siem- bras y para impedir intromisiones de extrafios. Los campesinos adscritos a tierras ajenas a los calpultin también vivian cerca de Jos campos que cultivaban. Las primeras décadas posteriores ala conquista produjeron exageradas demandas de servicio y tributo, en tanto que mi ones de indios murieron por enfermedades, especialmente en las dreas de la costa. Los misioneros que Hegaron tenfan como prindpales preocupaciones extirpar la antigua religion y convertir al cristianismo a la raza conquistada. Los espafio- les pronto se dieron cuenta de que no podian ni explotar completamente ni catequizar efectivamente a un pueblo di perso en dreas remotas, donde evadiria el tributo y practi- carfa ritos prohibidos. Los misioneros se establecieron pri- mero en las ciudades existentes y en las grandes cabeceras rurales, donde 10s templos nativos fueron transformados en iglesias catdlicas, El primer esfuerzo consciente para efectuar un reasentamiento indigena fue probablemente el de Vasco de Quiroga, quien, en ia década de 1530, proyects sus_pueblos- —hospitales y dirigié varias congregaciones en Michoacén, par- ticularmente en. Pétzcuaro, antes de 1847, El virrey Antonio de Mendoza se preocupé también por la planeacién de pue- blos, tanto para los espafioles como para los indigenas: en él se debe buscar la energia directriz tras un mimero de reduc- ciones de los primeros afios de la década de 1540.7 La desastrosa epidemia de 1545-1548 y los numerosos pro- blemas asociados con el reasentamiento convirtieron al virrey de partidario en opositor. En la instruccién que dejé a su sucesor, Mendoza escribié: “Vuestra sefiorla excusaré lo més que pudiere de hacer congregaciones y juntas (de indios] porque la experiencia muestra que no ¢s tanto el provecho de to bueno que se trata, cuanto el daiio que se sigue de las materias y opiniones que en ellas se Jevantan”.* El virrey no 1 CDI, vy, pp. 485, 808; DEM, u, p. 187. 8 CDI, mi, p. 495. SREGACIONES DE INDIOS 33 dijo todo. Uno de cada cinco indios sobrevivis a la epidemia, segin se supone, y por primera ver en muchos siglos habla mds tierra de Ja que podfan cultivar. Los ganadetos. y-Jos agricultores espafioles querfan esta_tietra, los encomenderos querlan tributo y los frailes querian tener a sus fieles dentro de Ja més corta distancia. Todos convinieron que los natura- les fueran’reunidos en asentamientos bien dispuestos alrede- dor de los monasterios y todos mandaron su opinién a Espafia. EI virrey Luis de Velasco Iegé en 1550 con instrucciones para continuar con las congregaciones, Fue durante su go- bierno cuando las érdenes mendicantes disfrutaron de un periodo de expansién, y Velasco trabajé en cercana colabora- cién con ellas, seleccionando y visitando nuevos sitios para los monasterios y planeando cabeceras y pueblos de visita, formulando ordenanzas-que anticipaban problemas y que tra- taban de los detalles de la vida comunal. En algunas ocasio- nes varias cabeceras fueron reunidas en un solo sitio para compartir la parroquia, el mercado, etc. Habla frecuentes fu- siones de calpultin, que eran Hevados bien a las cabeceras (donde se convertian en “calles” o barrios) bien a las vi- 2 A cada cabeza de familia se le asigné un solar deniro de la séccién del nuevo poblado que estaba destinada a su calpulli y también un pe- azo cercano de tierra cultivable, Aunque las fronteras exter- nas de los estados prehispanicos (pueblos, sefiorios) fueron ‘conservadas, el efecto de las congregaciones fue la reduccién de los. viejos territorios de los calpultin, ir de las insistentes drdenes de que ninguna tiérra en los sitios abandonados fuese enajenada a los , al menos sin compensacién, La magnitud de la resistencia de los indios ante este des- arraigo se refleja en la correspondencia de Velasco. En los primeros meses de 1552 ¢! virrey ordené a un corregidor que roveyese y diese orden “como los naturales de la dicha pro- 9 El uso de ta palabra calle en este sentido sugiere una relacién con 4 palabra ndhuatl tlaxilecalli, sinénimo en cierta medida de calpulli. Cf. Cannasco, 1971, p. 4 PETER GERHARL vincia se junten a vivir y poblar en las partes y lugares ¢ onde estin sefialados para el dicho efecto, y tayéndolos a ello buenamente y sin les hacer fuerza alguna y dindoles a en- tender el pro y utilidad que dello se seguird y que se procria- 4 su salvacion..." Un afio més tarde se le acorisejé a un gobernador ind{gena hacer uso de la fuerza para formar una congregacién de indios, pero “buenamente persuadiéndoles 2 ello’.#1 En junio de 1558 se le ordené a otro funcionario que reuniese por cualquier medio a aquellos que habjan aban- donado sus casas nuevas y que los forzara a regresar.!? El hecho era que desde el punto de vista del campesino indigena la ‘congregacién resultaba totalmente desventajosa. Entre mas lejos estuviera del centro-de la autoridad civil y eclesidstica mis libre estarfa de los impuestos y del servicio personal. Cuando se mudaba a una de las nuevas poblaciones tenia que construir primero su propia casa y luego tenia que tra- bajar en una iglesia o monasterio, o tenfa que ayudar a cons truir un hospital, una cércel o algun otro edificio, Se supo- nla que se Je datfa tierra cultivable, pero frecuentemente se encontraba con que los mejores terrenos habfan sido asigna- dos al. cacique_y a otros nobles o principales, Algunas veces quedaba condenado a ser un terrazguero 0 a realizar un ser- vicio oneroso para eencoimendero o el cura. En cual sier caso se habla convertido en un habitante del medio ur-ano ¥ no sabla ya de los placeres de 1a soledad y Ia independen- cia. Si escapaba y regresaba a su parcela ancestral tal vez la encontrarfa ocupada por un rancho ganadero, una granja o una hacienda de espafioles.? Velasco no sélo se enfrenté a la resistencia indigena frente a las congregaciones, sino que también tuvo que luchar con- cia hostil. Ya en mayo de 1558 el virrey: se quejaba que “de cada cosa que proyeo... apelan de mi para 10 LC, Krous MS 140, £4126, ALL, Ayer MS 1121, £ 209, 12 NL, Ayer MS M21, £, 275, 18 Gadel, pp. 147-151; ENE, vm, p. 104: DHMC, vm, p. 47. ‘CONGREGAGIONES DE INDIOS 35 el aydiencia, y las més veces no viene en efecto lo proveido”.* Fray Gerénimo de Mendieta refirid cémo la audiencia se oponia a la congregacién de Calimaya, en la que Velasco habia puesto un personal interés (véase mds adelante) 25 El oider Vasco de Puga, en una carta al rey, resumfa los argu- mentos contrarios al reasentamiento indigena: alegaba que muchas juntas fueron constituidas “sin orden y con mucha molestia de los indios... compeliendo que se muden hasta derribarles las casas porque a Ia verdad se les hace muy de mal dejar la tierra y casa conocida de ducientos afios”. En la época en que Puga escribla (1564) todavia habla dudas so- bre si los terrazgucros debian o no. pagas_un_tributo personal. {al rey 0 al encomendero). Puga sostenfa que esta clase viente aumentaba con las congregaciones, y su opinién pudo haber influido en Ia corona.%* Después de la muerte de Velasco en julio de 1564 Ja audiencia estuvo a cargo del gobierno por dos afios y se puso a un lado el asunto del reasentamiento indigena. Pero para estas fechas, a pesar de los obsticulos, mucho se habfa lo- grado. Velasco habla informado en septiembre de 1559 que “en las provincias y pueblos que he visitado en esta Nueva Espafia, que es... Ia mayor parte della, he dado orden cmo se junten los pueblos en traza cerca de las iglesias y monas- terios con parescer de los religiosos que andaban en mi com- afiia, y se han hecho fuentes y puentes y abietto caminos donde ha convenido, y se han sefialado a todos los pueblos dehesas y ejidos para sus ganados sin dafio de sus semente- ras, y les he dado ordenanzas para que vivan en policia cris- tiana sin quitarles sug usos y costumbres los que no son no- toriamente injustos y tiranos: ha sido la cosa mds necesaria para su bien espiritual que en Ia tierra se ha hecho, porque ¢ cierto que, como estaban dispersos por montes, sicrras y barrancas, no se podia tener cuenta ‘con el patrimionio de 1M del, p. 256. 38 DHM, 1, pp. 588-540, 4 ENE, x, pp. 36-38. Cf. DHMC, vn, pp, 66.69, 36 PETER GERHARD Jesucristo ni con et de vuestra majestad”. El virrey agregé 22 este pérrafo un sermén sobre las ventajas de Ia vida comu- nal en contraste con los males de una vida solitaria como la que Ios indios habfan Mevado."" Al inicio del afio de 1564 el visitador Gerénimo Valderrama estuvo de acuerdo en que “Jos mas de los pueblos se han mudado de los sitios y luga- res adonde solian estar... dejando} las tierras que tenfan de sus pasados”, siendo ubicados, en la mayoria de los casos, en lugares que habian estado desocupados.!* ‘Més adelante proporciono datos sobre 163 congregaciones individuales que fueron formadas en Nueva Espafia antes de 1570, Gran parte de las fuentes que he utilizado se encuen- tran en copias de las drdenes del virrey Velasco dirigidas a funcionarios y a otras personas durante su gobierno y fecha- das de los ultimos meses de 1550 a mediados de 1564." Se tendria noticia de més comunidades si no hubiese uha con- siderable laguna en estos libros de drdenes (est4 _perdida mds de una tercera parte de los expedientes) . dems de estas fuentes, mucho he reunido comparando informes que fue, »n ‘escritos antes y después de Ias congregaciones. Por ejemplo, de una comunidad indigena se puede decir en la Suma de visitas (ca. 1548) que estaba dispersa entre la cabecera y trein- ta estancias; el informe de la serie Ovando (ca. 1570) des- cribiria 1a misma comunidad reducida al lugar de un monas- terio y a una media docena de estancias sujetas, en tanto que una relacién geogrifica de alrededor de 1580 describirla estos asentamientos como “pueblos formados en traza por sus calles", 0 con palabras similares. Por esto deduzco que unas Gongregaciones sc Hevaron a cabo entre 1550 y 1564. Sélo uunas cuantas partes de la Nueva Espafia no conocieron con- gregaciones por esta época. Examinaré el expediente de cada regién geogréfica principal en las paginas siguientes, pero ¢s |. pe 261. | pp. #7, 68. Cf. MeNorera, 1945, mt, p. 155. 18 DHMC, 19 AGNM, Mercedes, vols, $-7 y 84; LC, Kraus MS 140; NL, Ayer Ms U2. (CONGREGACIONES DE INDIOS 37 evidente que de muchas congregaciones que ocurrieron no se tiene informacién. Un ejemplo a la mano es Tepoztlin (Morelos), donde “po he encontrado ninguna prueba docu- mental de sus congregaciones y, sin embargo, un répido examen muestra que sus despobladas laderas tienen terrazas ¥ alguna vez tuvieron casas por doquier.2” @ vase oemnen En 1519 esta drea tenfa una extensa poblacién urbana alimentada por la produccién de una todavia més numerosa poblacién rural. La metrépoli insular de Tenochtitlan fue arrasada en 1521, y su centro reconstruido en las décadas de T520 y 1530 de acuerdo con un modelo europeo# Es posible que en otras ciudades del valle (Tlatelolco, Texcoco, etc), Jos espafioles hayan destruido edificios para ampliar tas calles y también para alinearlas un poco, pero no nos concierne aqut dicha realineacién. Si bien 1a densidad rural mds alta correspondia a las chinampas y a las zonas de acequit y alrededor de los iagos, las casas de los campesinos se exien- dian hacia to alto de las laderas.# La situacién al momento de. ta conquista est4 descrita en el informe de 1579 sobre Coatepec. Para entonces 1a poblacién se habia reducido a veinte asentamientos de tipo espaiiol, pero antes de las con- gregaciones “las lomas, laderas y valles deste pueblo esta- ban muy poblados y enos de caserias y estancias de indios, Y.-+ todas. las quebradas, como paresce hoy en dia por los paredones, cimientos de casas y cies que en aquel tiempo habia, y que ans{ Jo hallaron los espafioles quando vinieron a la conquista”.2 20 Cf. Lews, 1968, p. 20. 21 Tousair, Gower pe Onczoo, Feewtnoes, 1988, pp. 21-22; Ku: um, 1948, 1, pp. 69-80. Cj. McANomiw, 1965, pp. 111-120. 12 Cenvantes be SaLazan, 1914, p. 29; ENE, 1, p. 160; Morouinla, 1969, p. 51. ‘8 PNE, vi, pp. 46-47. 38 . PETER GERHARD a — Raya entre cst am Teseall omertido en capila critiane + Casa compesima b ED Gatpali cagregado A Malesia ocapille Parhealores CCroguis de un pucblo rural mexicano antes (a) y después (b) de as congregaciones de 1550-1564, Tomado de Histone Mencens, XXIV: 4 (96) (abeiljunio 1975), pom CONGREGACIONES DE INDIOS 9 Durante Ia primera década que siguié a la caida de Tenoch- tidlan los misioneros franciscanos y dominicos fundaron ocho centros para la convéisidn de los indios en el valle, fuera de la ciudad de México. Tres de éstos (Coyoacin, Cuautitlan, ‘Texcoco) estaban en Ia ribera del Iago, otros tres (Coatepec, ‘Tepetiaoztoc, Otumba) en la densamente poblada comarca acolhua y dos (Tlalmanalco, Chimalhuacén) entre las ticrras de los chalca. Los indios de las regiones remotas iban a estos centros para recibir instrucci6n religiosa y a su vez los misio- neros los visitaban, pero habfa demasiados indios y muy pocos frailes en esa época para Iegar muy lejos en este asunto de la planeacién de pueblos. Los curas derribaron algunos tem- plos y convencieron a los indios de erigir en su lugar capillas cristianas.™ Construyeron sus primeros conventos en o cerca de las viejas cabeceras, donde los indios acostumbraban re- unirse para sus practicas religiosas. Este statu quo debié de haber continuado durante el gobierno de Ia segunda audien- cia y gran parte del mandato del virrey Mendoza. Durante estos afios los franciscanos iniciaron la construccién de con- ventos en las cabeceras precortesianas de Huitzilopochco (Churubusco), Cuidldhuac (Tléhuac) y Xochimilco, en tanto que los dominicos se establecieron en Amecameca y Azcapot- zalco’ y los recién Megados agustinos construyeron casas en cquic y Acolman.** La congregacién-hospital de Santa Fe, fundada por Vasco de Quiroga en 1532, fue un asentamiento ‘experimental, cuyo tipo se repetirfa tinicamente en Michoa- cin, Warren estudia en detalle los pueblos de Quiroga, ast que no trataré més el asunto aqul* Con ésta y posiblemente otras cuantas excepciones, parece no haber habido un cambio ificativo en el patrén de asentamiento precortesiano en cl valle de México hasta después de Ia gran peste de 1545- 1548.77 4 Mexotera, 1945, 11, pp. 70-71. 35 AGNM, Mercedes, vol. 2 f. 137 24 Wansen, 1963b. 31 Cuueattarun, 1965, pp. 260-261. 0 PETER GERHARD Las primeras congregaciones conocidas en esta regién co- rresponden al area chalea, donde muchos indios habfan muerto. En 1546 un indio principal de Xochimilco, Andrés de Santiago, fue enviado 2 Amecameca para investigar un asunto relacionado con la sucesin dindstica y otros proble- mas. Al aiio siguiente los dominicos empezaron 2 construir una parroquia en lo que debié de haber sido Ia cabecera original, y en 1550 comenzaron a reunir en pueblos a los agricultores, que estaban desparramados.* No sabemos més acerca de esta congregacién excepto que fue terminada en 1562 Ocho afios después las 1500 familias de Amecameca estaban viviendo en Ia cabecera y en seis estancias, alo ads 2 dos leguas del convento EI viejo asiento del gobierno y centro ceremonial de Te- nango, otra comunidad chalca, se localizaba en Jo alto de las montafias, a cinco leguas al sur de Ayotzingo, mientras que su territorio se extendia desde el lago.de Chaleo hasta las fronteras de Totolapas! Dos pequeiios pueblos vecinos, Te- pustlin y Tepopula Amilco, eran remotas dependencias de ‘Tlatelolco. Los gobernadores indigenas de estas tres unidades politicas, a instancias del corregidor, acepiaron_una fusién parcial de sus gobiernos en 1a primavera de 1551. Los alcaldes y los fiscales sertan clegidos por rotacién y una casa de ca- bildo comin y dos cérceles serian construidas en un lugar conveniente para los tres? Los dominicos de Chimalhuacin decidieron entonces erigit una capilla de visita, quizds en el sitio ya escogido como centro de gobierno, cerca del pueblo de Tepustlin. En mayo de 1552 se le ordené a Andrés de ntiago reunir a los indios de las tres comunidades en la nueva cahecera para travar calles y distribuir terrenos. Fue- ron establecidas tasaciones de tributos y fue construida una 28 Commeatrann, 1965, pp. 261-262, 1 ™ DHMG, v, p. 2. 00 AGH, México, vol. 395, f. 71. 1 AGH, Indiferente, vol. 1529, 1. 1558. 32 LC, Kraus MS 140, ff. 246, 3182, Ov-HIy, 118, ‘CONGREGACIONES DE INDIOS a iglesia Hubo oposicién para el traslado, y los goberna- dores y los principales indigenas protestaron por la parte que les tocaba del tributo, ta tierra y las casas, as{ es que en sep- tiembre de 1552 Santiago recibié mds instrucciones sobre estos asuntos* Una parroquia dominica fue establecida poco tiem. po después en lo que vendria a ser conocido con el nombre de San Juan Bautista Tenango Tepopula%s En’ 1570 2500 familias vivian en la nueva cabecera y en catorce estancias, todas dentro de un radio de dos leguas** Con Ia experiencia obtenida en Amecameca y Tenango, Jos dominicos se dirigieron a Ia congregacién de su més vieja fundacién en el territorio chalca, Chimalhuacdn. Velasco dio nuevamente Ia tarea de reunir alos indios a un miembro de la nobleza nativa, en este caso a José de San Francisco. En enero de 1558 el virrey nombré a San Francisco gober- nador de Chimalhuacén y Je ordend reunir a los campesinos solares y tierrast Cinco afios mas tarde Ia congregacién fue més concentrada, cuando los indios de dos estancias distantes fueron trasladados a la cabecéra de Chimalhuacin. El resto del area chalca fue congregada de igual manera en la década de 1550. En 1558 el alcalde mayor recibié la orden de el nar siete remotas estancias de Chalco Atengo, diecistis de ‘Tlalmanalco y dos de Ixtapaluca#* Probablemente, éstos eran pequefios poblados que habian sido congregados previamente pero que, en una segunda consideracién, fueron sefialados como superfluos 0 muy alejados de las cabeceras. En cual- quier caso, toda el drea estaba satisfactoriamente “reducida”” para 15629° 38 LC, Kraus MS 140, f, 420, 84 NL, Ayer MS 1121, ff, 1200-121 GNM, Mercedes, vol. 6, ff. 358, 878, \GT, México, vol. $86, fl. TL-Tlv. 38 NL, Ayer MS 1121, tf, 208-2000. 88 AGNM, Mercedes, vol. 0, ff, 51Sty 8 DHMG, ¥, p. 27. 2 PETER GERHARD Los datos relativos a las congregaciones del resto del va- Ie de México son en gran parte aislados 0 circunstanciales. En Ia regién acolhua los franciscanos debieron de haber i ‘ciado el proceso ain anted de Ia peste y Io continuaron en la dééada de 1550. Antes de 1570, Coatepec y Chicoloapa fue- Ton cuidadosamente dispuestos en y alrededor de sus cabe- ceras# La doctrina agustina de Acolman, que por entonces inclufa a ‘Tepexpan, Tequicistlin y Teotihuacdn, aparente- mente permanecfa pobremente congregada en 1580. Por otra parte, los dominicos, que se hicieron cargo de Ecatepec alrede- dor de 1560, reunieron a la cabecera y sus estancias en “pue- blos formados con sus iglesias permanentes’.** Fue probable- mente en los iiltimos afios de la década de 1550 cuando los ‘otomies de Teocalhueyacan y los mexicas de Tenayuca fueron unidos en una sola cabecera, alrededor del_convento. francis- cano de Tlalnepantla. En el extremo norte del valle, en Tiza- yyuca, el virrey ordené en 1568 que una congregacién que ya hhabfa sido establecida fuese concentrada ain més‘ En el ccercano Tezontepec, toda la gente fue reunida muy cerca de Ja iglesia antes de 1570.* pormaTiseate 6 Al igual que el valle de México, esta continuacién orien- tal de la Mesa Central tenfa en 1519 varias ciudades (desde Iuego Choluta; quizés también Tlaxcala, Tepeapulco, Hue- jotzingo y Tepeaca) y una densa y dispersa poblacién, ru: ral" Cjertas dreas escasamenie habitadas 0 desocupadas ser- 40 AGL, México, vol. $36, ff. 63v-64. 41 PNE, vi, pp. 46-47, 67-68, 81, 42 PNE, vt, pp. 211, 220, 27.228, 281. 49 PNE, wi, p. 172. 44 CodF, pp. 8%; Kuster, 1948, 1, p. 480. 48 AGNM, Mercedes, vol. 6, f. 412. 48 AGL, Indiferente, vol. 1529, f. 117. 47 Conrts, 1963, pp. 4546, 51, 109-110; Diaz pet, Casrutto, 1960, 1, pp. 220, 226, 281, 245-24 ‘CONGREGACIONES DE INDIOS 6 ian como tierra de nadie entre vecinos hostiles. Fue en una de estas zonas relativamente despobladas donde los espafioles fundaron la Puebla de los Angeles en 1531. Hacia 1540, en_ ‘Tlaxcala, cuatro cabeceras principales que dominaban una ex- tensa drea fueron reunidas en un lugar enteramente nuevo. ‘embargo, al principio éste era, mas que una ciudad, un centro administrativo y eclesiéstico. Aunque se hicieron algu- nas congregaciones alrededor de Ios conventos franciscanos y sus visitas, el resto de la provincia de Tlaxcala conservé su “Giiperio asentamiento rural después de un vano intento de congregacién en 1560.4° Fuera de este enclave privilegiado, las comunidades indi- igenas en toda el drea fueron reasentadas en nuevas cabeceras, ¥ pueblos subordinados entre 1550 y 1564. Los numeroros que vivian en Puebla y que no tenfan encomiendas di ianza de ganado y al cultivo del trigo. Cerca de Pucbla se ex valle de Acapetlahua- can (Atlixco), el cual, antes de la conquista, habia sido ca po de batalla entre Huejotzingo y Huaquechula. rras casi desiertas fueron reclamadas por Huejotzingo y Cho- lula, pero gradualmente adquiridas por los. espafioles. para estancias de ganado y labores de_triga % En 1550 un convento Franciscané estaba en construccién en Acapetlahuacan y qui- z4s en esta misma época fue formada una congregacion de indios agricultores pases (087 (trabajadores_asalariados) no Tejos del asentamtdito espafiol." La cabecera del cercano Ocopetlayuca (Tochimilco) parece haber sido trasladada a un nuevo asentamiento conventual hacia 1550.2 En 1552 el visitador Diego Ramirez ordené a los habi- tantes de Cuautinchan abandonar sus dispersas casas y tras: Jadarse a una nueva cabecera. Una fuerte oposicién de los 48 Grason, 1952, pp. 125, 136-137. 49 Morouinta, 1969, pp. 193-194. 9 LG, Kraus MS 140, ff. 26-26v, 29-80, 99v-40, 116-1107, 178: 91 AGNM, Mercedes, vol. 3, f. 86; God, p. 23. 82 AGNM, Mercedes, vol. 3, fl. 142, 240. “ PETER GERHARD indios, complicada con una disputa jurisdiccional entre men- dicantes rivales, causé un retraso de varios afios antes de que se completara In congregacién.* En 1555 hubo un malogrado intento de reacomodar la cabecera en Amozoc, €] cual, como otros seis lugares, permanecié ocupado como estancia.# En el momento de la conquista las cabeceras de Tepeaca y Tecamachalco eran establecimientos fortificados en las mas de dos cerros. De acuerdo con un informe de 1580, am bas fueron trasladadas a asentamientos conventuales en tierras més bajas, en 1540-1548, aunque fuentes contempordneas su- gieren que esto ocurrié hacia 1552.* Parece ser que se efec- tué una congregacién general aqui a mediados de la década de 1540, pero principalmente en la década siguiente; pri- ‘mero en Tepeaca, Tecamachalco y Quecholac, y un poco mds tarde en Acatzingo, donde en 1557-1558 siete barrios fueron reunidos junto al emplazamiento de un nuevo convento fran, ciscano.#* Fue probablemente hacia los mismos afios que tenta y ocho dispersos calpultin de Tecalco (Tecali) fueron reducidos a diex pueblos, agrupados en torno a la parr quia franciscanas™ La fecha en que Ia cabecera de Huejotzingo fue cambiada de su lugar original “entre cerros y quebradas” a un valle préximo, a menudo sefialada hacia 1529-1590, parece en rea- Tidad haber sido més cercana a 1552. En agosto de aquel afto el virrey Velasco dio a los indios permiso para cambiar el centro de su comunidad a un lugar llamado Texoquipan, y para 1555 ya estaba completa la congregacién.** Cinco afios NL, Ayer MS 121, £198; ENE, vi, p. 151; x, p. $8 Komest 1948, «, p. 8% 1 ps 456. MAGNM, Mercedes, vol. 4, ff. 264, 288; CodF, p. 24. 35 Cannasen, 1969, pp. 45; ENE, vim, p. 109; PNE, v, pp. 1814. 80 LC, Kraus MS 140, ff. 44v-48; Carsasco, 1969, pp. 4. 14-20. 81 CodF, p. 2%; Kustsn, 1948, u, py 471; PNE, 1, no. 548. Bt NL, Ayer MS 121, £984; Caxnasco, 1966, pp. 159-189. C/. Gar ‘cla Grawados y MacGaecon, 1984, p. 11; Kuster, 1948, 1, p. 459; MeAN- crew, 1965, p. 38%; Rican, 1938, p. 167; Toxquewans, 1728, 1, pp. 282.288. [CONGREGACIONES DE INDIOS 6 mds tarde un detallado censo da cuenta de mds de cincuenta calpultin dispuestos en el asentamiento conventual de Huc- ‘Gringo ¥en diecinneve pueblos sujetos, sin contar aquellos plrededor de Atlixed! Aun en Cholula, la mds grande ciu- dad precortesiana en esta drea, los espafioles se vieron obli- gados a cambiar el viejo patron. En junio de 1858 los cho lultecas se rehusaron a cooperar en una congregacién que hhabfa planeado el virrey.* Fue quizés en esta ocasién cuan- do las estrechas ¢ irregulares calles de Ia vieja ciudad fueron reemplazadas y dispuestas de acuerdo con un trazado regular, ‘cuando muchas casas fueron derruidas y reconstruidas para ajustarse a este patrén, y cuando los dispersos agricultores de las cercanias fueron trasladados a la cabecera y a veintitantas estancias. Esto quizés explique el cambio en nomenclatura, que resulta evidente al comparar Jas listas de asentamientos subordinados alrededor de 1548 y en 1592." Totomihuacan, justo al sur de Puebla, habia quedado casi despoblado después de una guerra en_ el siglo xv; sin ‘embargo, en 1547, sus 885 casas fueron divididas en treinta y ‘battios ¥ estancias que posiblemente representaban a los calpultin, Se tiene informacién de una congregacién estable- cida aqui en 1561, Ia cual dejé nueve poblados distribuidos alrededor de una cabecera franciscana.%? Hay noticia de otras tres tempranas reducciones al norte de Tlaxcala. Tepeapul- co fue un centro religioso precortesiano evangelizado por los franciscanos desde la década de 1520; un poco antes de 1569 su gente habia sido reunida en quince lugares, descritos como “puebl iados y permanentes” en el informe de 1581.8 La pobiacién mexicana y totonaca de Zacatlin y ta Hueytlalpa era recalcitrante; empero, en 1551-1558, los fran- BNP, Fonds Mexicains, vol. 387, ff, 465-1032 © AGNM, Mercedes, vol. #4, £. 35 1 AGNM, Indios, vol. 6, 18 parte, f. 138 UT JG1, xxl; Kustan, 1968, pp. IIZ-11B; PNE, 1, no. 114; VETANCURT. 1687-1698, 42 parte, p. 20. 2 AGNM, Mercedes, vol. 6, f. 832; CodF, p. 24; PNE, 1, no. 599. (8 God, p. 18; Morounta, 1969, pp. 60:81: PNE, vt, p. 24 46 PETER GERHAK iscanos lograron reunirlos en congregaciones, parcialmente ‘al menos“ Una resistencia similar fue desbaratada por la fuerza cuando, en 1568-1564, se ordend a los habitantes de Ixtacamaxtitlin construir un convento y reunirse en una nue- va cabecera.*® Este era el nombre que en tiempos de Ia colonia se apli- caba a la meseta alta localizada entre el “‘valle” o cuenca de México y Michoacén, en la cabecera del rio Lerma, En 1519 tenfa una considerable pero dispersa poblacién de agriculto- res, la que producla mucho del maiz consumido en Tenoch- titlan. Cortés trajo ganado aqui poco después de la conquista y en unas cuantas décadas esto se convirtié en un tertitorio ganadero, con el inevitable dafio para las cosechas ind{gen: ¥ con las consiguientes disput? por el uso y posesién de la tierra Aparte de estos problemas, los misioneros tuvieron ‘que tratar con gente que hablaba cuatro Jenguas: méhuatl, mazahua, otom{ y matlatzinca. El patrén en Huitzitzilapan, donde los indios vivian “en sierras y quebradas y otras partes Asperas”, era quizds tipico del asentamiento en la época de Ja conquista." Entre las primeras congregaciones indigenas en esta area se cuentan las de Caputhuac (1557) y Atlapulco (1560) .** En Teutenango (Tenango del Valle) la cabecera fue trash dada de la cima de un cerro a un bien dispuesto sitio en terreno Hano.® En las inmediaciones, Jos agricultores de, Cua- panoaya y Huitziteilapan debieron haber sido reducidos 1 sus 4 LC, Kraus MS 140, ff. 70-70v, 835-585, $69: NE, Ayer MS 121, 4.27%; UT, JGI, wav ‘65 AGNM, Mercedes, vol. 7, £. 94v, BNP, Fonds Mexicains, vol. 75. ‘68 Zonrza, 1968, pp- 268-271. 1 AGNM, Mercedes, vol. 7, f. 262¥. 68 AGNM. Mercedes, vol. 8, £ 188 AGNM, Ticrras, vol, 2808, op. 8. ov PNE, wu, pp. 1-2ey mapa. i | SONGREGACIONES DE INDIOS “ __sabeceras en 1568, pero se rehusaron enérgicamentes® Hac 1560 los de Zinacantepec fueron reunidos alrededor de un con- franciscano; cuatro afios mas tarde el virrey ordené la aprebensidn de los fugitivos de esta congregacién." En los pri- ‘meros dias de 1561 los matlatzincas del area de ‘Toluca fueron agrupados en Metepec, donde un pequefio monasterio estaba siendo construide para el nico franciscano que sabia su idioma La més detallada informacién que he visto acerca de una de estas primeras congregaciones se refiere 2 la fusién de Galimaya y Tepemaxalco. En 1557 fue iniéiada Ia construc. én de un convento franciscano y su iglesia en el lindero entre estas comunidades, cada una de Jas cuales habia sido tun estado autnomo precortesiano aunque ambas pertenecian al mismo encomendero. Un afio después se les ordend a los indios dejar sus casas y trasladarse al nuevo asentamiento. Esto fue hecho, pero pronto se inicié la disputa entre los dos grupos; como resultado, indios de cada lado abandonaron la congregacién y huyeron a sus_caserios dispersos. En este momento, noviembre de 1560, el virrey Velasco Ilegé a Cali- maya-Tepemaxalco en una de sus inspecciones periédicas, y afortunadamente ha sido conservada la ordenanza concernien- tea la junta que él proclamé en esta época™ Velasco en- contré que el asentamiento en torno a la iglesia estaba bien planeado y en buen orden, pero con muchas casas vacias, De- ‘eretd que los fugitivos fueran obligados, a regresar, excep” tuando aquellos que vivian en estancias apartadas “para guar- da de las sementeras, tierras e términos de los dichos puc- __blos". Las estancias deberian tener un maximo de cincuenta casas cada una, las cuales estarfan dispuestas con la misma simetria que en la cabecera. El virrey dio al asentamiento mixto un nombre h{brido, Tepananiloyan, pero especificé x 10 AGNM, Mercedes, vol. 4, ff. 118, 128, 11 AGNM, Mercedes, vol. 7, £259. 72 AGNM, Mercedes, vol. 5, {. 286%, 1B AGNM, Mercedes, vol. 8, fl. 143-1460. 8 PETER GERHARD ‘que cada uno de Ios dos pueblos debfa conservar su gobierno ¥ sus fronteras, Internamente, cada calpuilli,(calle es el ter mino usado aqui) de la cabecera y cada estancia tendrfan un teyacangui (“gobernador” de acuerdo con el diccionario de Molina), y bajo él un numero de tlapixque (guardianes) con la responsabilidad de recaudar tributo y reunir a los in- dios requeridos para los trabajos comunales, asistencia a la iglesia, etc. La tierra de los indios en los sitios abandonados deberfa ser conservada por ellos o pagada. En la cabecera y estancias a cada cabeza de familia sc le deberia asignar una porcién de terreno consistente en cien brazas lo mds cercano posible a su casa y a una distancia no mayor de tres cua tos de legua. Estos terrenos podrian ser conservados en perpsiui- dad, aunque su ocupante tenfa que pagar una renta anual de un real de plata a la caja de comunidad. Previamente, Calimaya y Tepemaxalco habian tenido mercados separados cada cinco dias, pero Velasco otdend que el_tianguis se cele- brara conjuntamente cada jueves, en Ia plaza, frente al convento. Un dato posterior relativo a la congregacién de Calimaya- ‘Tepemaxalco aparece en una carta de fray Gerénimo de Mendieta, escrita el 1° de enero de 1562. Mendieta, quien reclamaba crédito por llevar a cabo esta “junta” con el apoyo del virrey, decia que “donde era un yermo se hizo en menos de un afio un pueblo de tres mil vecinos”. Entonces, ciertos “rebeldes”, cuyas casas en los sitios abandonados habian sido destruidas, levaron sus quejas a la audiencia, la cual se puso de parte de ellos en contra del virrey y arresté a los lideres indios que habfan cooperado en la congregacién."* En 1569, a pesar de estos problemas, encontramos 2 Calimaya y Te Pemaxalco compartiendo 1a misma cabecera con su monaste- tio, y doce estancias dentro de un radio de una legua.# 1 Mouma, 19M, u, pp. 94, 152. 35 DEM, M, p. 589. Cf. Mewonera, 1945; 1 AGI, México, vol, 386, f. 184. Gf. Ce p. 155. ‘LUNGREGACIONES DE INDIOS 49 ‘Micttoackn (6 ) El imperio tarasco se extendia hacia Tierra Caliente (véa- se mis adelante), pero en su mayor parte ocupaba la porcién occidental de la Mesa Central, que es’ el area considerada aqui. En tanto que Ia poblacién mds densa se encontraba alrededor del lago de Patzcuaro, el asentamiento era de natu- raleza basicamente rural y se extendfa por las riberas, las islas y hacia lo alto de las laderas. Las casas de los campe- sinos se localizaban muy dispersas por doquier.** La situacién en Chilchota era quizds tpica: “de antes que ios cristianos entraron en esta tierra. .. vivian sin orden de calles, a dénde tres casas, a dénde cuatro”. En Tiripitio la gente vivia “sin traza en los edificios. .. cada uno de por sf, en riscos los mis, y buhios”." | “Las congregaciones indigenas en Michoacin no sélo reci- bicron prioridad por parte de tos misioneros de las érdenes mendieantes, sino que ample epeotraron tun entusiasta en ‘Vasco de Quiroga. Como(oidor/ Quiroga fundé el pueblo hospital de Santa Fe de la Laguna hacia 1584, y como obispo cescogid para su catedral el importante centro religioso tarasco de Pétzcuaro.! En marzo de 1584 Quiroga describié al em- perador su plan para reunir a la gente de la “ciudad” de Michoacan (es decir, Tzintzuntzan, que inclufa toda la cuen- ca del lago) en un asemtamiento grande y bien ordenado, y seis meses més tarde una cédula real dio aprobacién al pro- yecto. Quiroga se encargaria de 1a congregacién, pero tini camente se haria si los indios “de su voluntad lo quisieren hacer... sin que se les haga extorsién alguna”. De 1538 1542 comunidades enteras de las Areas circundantes fueron 17 Crapwce, 1971, p. 689; Coon, 19496, p. 37. TEND, Ayer MS. 1106 A, ff, 15e-17; Wannen, 19658, RGM, 3, p. 82 0 Basatenque, 1965, p. 59. WNL, dyer MS 1106 A, f. 15e; Waxaen, 1968b, p. 88. a2 NL, Ayer MS 1100 A, ff. 16v-17 50 PETER GERHAKL trafdas a Patzcuaro para construir la inmensa catedral y otros edificios publicos, sus propias casas y las de los espafioles. Al ser terminada, Ja ciudad tenfa un patrén regular con una seceién reservada para los encomenderos y otros residentes espafioles y quince barrios indigenas, tales “que cada barrio por sf es un pueblo formado”. Al mismo tiempo, congrega- ciones més pequefias fueron establecidas en la ribera del lago y sus alrededores.® Fuera de la cuenca del lago, los agustinos supervisaron la construccién de “pueblos formados” en Tiripitio y Tacém- baro, mientras que una comunidad modelo era constituida junto al convento franciscano de Uruapan; todo ello, al pa- recer, antes de 1542. Valladolid (Morelia), que empezd a ser establecida en 1541-1542 por orden del virrey Mendoza, era esencialmente una ciudad de espafioles, aunque tenia barrios adyacentes para los sirvientes indigenas.% De esta manera, el corazén del estado tarasco fue dispuesto con asenta- mientos de disefio europeo antes que ninguna parte de la Nueva Espafia, y sus pueblos-hospital y ciudades fueron pro- totipo para comunidades planeadas en el futuro. Esta obra ha sido atribuida en gran parte a Quiroga, pero otros tam- bién tuvieron participacién.* En la propia encomienda del ‘obispo, en Huaniqueo, las 44 dependencias (probablemente el equivalente tarasco de los calpultin) nombradas en 1524 fue- ron reducidas a trece estancias en 1548." Otra temprana reduc cién en una parroquia secular fue la de Matalcingo (Charo) , donde el cura reunié a los dispersos agricultores pirindas en una nueva cabecera, Los Capulines, Algunos afios mds tarde se dio la parroquia a los agustinos, quienes nuevamente cam- NL, Ayer MS 1106 A, ffi 18v-19v; RGM, m, pp. 109-110. M4 NL, Ayer MS 1106 A, f, 160-17; NYPL, Beaumont MS, fl, ITIv- UT, JGI, xxv, f. % Basacenqur, 1963, pp. 59-61, 82-64. 8 ENE, v, pp. 205-207. We NL, Ayer MS 1106 A, f. 19, 8T Minanoa Gooinez, 1972, p. $06; PNE, 1, no, 270; WARREN, 19632, p 408, i ' { | I CONGREGACIONES DE INDIOS. 3 biaron Ia cabecera antes de construir su convento.* Aun otras de las congregaciones de la década de 1540 fueron llevadas a cabo por orden del virrey Mendoza en colaboracién con los franciscanos. Mendoza estuvo en Michoacin en los siltimos dias de 1589 y en los primeros de 1540, tiempo durante el cual visit 1a comunidad tarasca-mazahua de Araré-Zinapécuaro. Aqu{, el centro politico era Araré, pero los franciscanos deci- dieron construir su convento en Zinapécuaro, donde habia tun famoso templo dedicado a la diosa Cueravaperi. La mu- danza a este sitio de varias rancherlas dispersas parece haber sido un proceso gradual que duré desde alrededor de 1540 hasta 1550.8 En la parte més occidental de la didcesis las parroquias franciscanas de Zapotlén, Tuxpan y Tamazula también fueron concentradas bajo la direccién de Mendoza, quizds en los primeros afios de la década de 1540. Lo mismo podrfa decirse de los pueblos de Avalos, aunque aqui tenemos relacién de una_congregacién que encontré resistencia indl-_ gena en Atoyac, tardiamente, en 15617 ‘Guando Quiroga regresé de Europa en 1554 entré en con- flicto con el nuevo virrey, Velasco, sobre el asunto de la ju- risdiccién parroquial. Varias doctrinas (Matalcingo, Huango- Guitzco, Jacons, ‘Tlazazalca Chilchota) hablan sido quitadas ntrol_de Quiroga). y_asignadas.a ite la pérdida de Tlazazalca.Chil- chota, Quiroga escribié una vehemente protesta que sostuvo ‘con fuerza, tanto, que en 1571 encontramos a ambas parro- quits nuevamente secularizadas.® Quizds fue durante este turbulento periodo que los muy dispersos indios de Chilchota fueron reunidos en una nueva cabecera y en varios pueblos t8 BNE, MS 2449, (1. 364-367; Basatenque, 1963, py (© ACNM, Mercedes, vol. 5, f 209; Kuaten, 1948, Law, 1970, pp. 17-30; PNE, 1, nos. 35, 158, WO LC, Kraus MS 140, Uf. 25, 684-64; PNE, 1, nos. 115, 581-852: RGM, 1, pp. 87, 94, 100. 11 AGNM, Mercedes, vol. 6, £ S82v. 2 NL, Ayer MS LIL, £ 194v. %© MiranoA Goolniz, 1972, pp. 234-285, 506-307. sa PETER GERHARD sujetos.© Entretanto Jos franciscanos congregaron Jiqui 7 Emccuto,y los agsinos agrupron we gene te Juco na en un nuevo asentamiento conventual - 2S as reece ene plo de Ia planeada congregacién de una cabecera en aru se ignend lx una tras cancconbcs de calles 1 le ejb lesparramar tranquilamente 2 Io largo de las riberas de un rlo; en 1568 se mantuvo por orden virreinal la posesién que tenfan los indios de las tierras abandonadas de este Iu- gar.#* En los wiltimos afios de 1a década de 1550 y en los pr meros de la década de los sesenta nuevos pueblos se estaban formando en las doctrinas agustinas de Ucareo y Cuitzeo de Ta Laguna y en la parroquia de Taimeo. [Las MHoWTERAs SErTENTHIONALES | (y ) ect att de Michoucin y del valle de México we extien- den Tas vastas ianura abrupeas montafas que los expaio. les encontraron habitadas por cazadores y,recolectores primi- tivos, los Hamados chichimecas. Por milenios este pueblo habia invadido periédicamente las dreas de mayor cultura en el sur. Al principio destrufan Io que encontraban all{ pero lenta € inevitablemente se fueron civilizando y convirtiendo en agricultores y constructores. En 1519 los tarascos, y los aztecas, cuyos ancestros hablan sido chichimecas, defendian sus fron- teras septentrionales frente a estos bérbaros.#™ Por necesic ‘id los chichimecas vivian en grupos de unas cuantas fam‘. jas cada uno, en dispersos y cambiantes asentamientos, aunque en tiempos de guerra los hombres se reunfan para formar hordas 84 ROM, 1, pp. 1618, #8 AGNM, Mercedes, vol. 6, & 508 : ms : BasaLNQUe, 1968, p17; ROM, 0 ACK, Patronato, vol. 18, ammo 44; A vol, 192, rama 4; AGNM, Mercedes, vol, 20, 282; vol, Bf, f. 55; LdeT, vpn vol BH, 155 LdeT, p. 317, PNE, 1, no, 7 . 87 Kinennore, 1948. es ROM, 1 pe 8. CONGREGAGIONES DE INDIOS Fe bélicas®® Entre ellos y los aztecas estaban los otomies, puc- blo agricola que ‘ocupaba un lugar intermedio en ta escala social y servia convenittemente como colchén y como ejer plo eivilizador frente a los chichimecas, Un cierto mimero de ‘comunidades otomies era regido por gobernadores aztecas ¥ Gominado por una minoria de lengua néhuatl El territorio fotomi, especialmente la parte conocida como ta Teotlalpa, tra y cs muy seca pero un ingenioso sistema de retencién de fgua pluvial Gagieyes y terrazas), ms el uso extensive Ge plantas xerdfilas silvestres (como el maguey y ¢l nopal) hicieron posible mantener una poblaci6n extraordinariamen- te densa, si bien dispersa.®° El patron en Atitalaquia era muy do al de toda la regién otom{: “la antigua costumbre fue tenfan de vivir apartados unos de otros, en chovuelas pajizas y en quebradas y en anos” El reino otomf més grande y poderoso era el de Xilote- pee, euyo gobernante era pariente de Moctezuma. Un grupo Te colonos de Xilotepec se establecié quizds en una fecha tan temprana como 1526 en San Juan del Rio, en pleno territorio chichimeca. Alrededor de 1580 la encomienda de Xilotepec fue adquirida por el conquistador Juan de Jaramillo y en las proximas dos décadas una serie de puestor de avanzada oto- Tiles extendié los limites det feudo de Jaramillo hacia el orte y el occidente, en direccién de Huichapan, Zimapén, Queréiaro y San Miguel! Estas colonias agricolas Hegaron a ser centros de evangelizacién para los chichimecas y 3 ad- quirir import i rancia estratégica una ver que un camino carre- tero fue abierto en 1550 para unir a México con las recién idescubjertas minas de Zacatecas? En 1551-1852 se cstable, ‘ieron barrios aparte para los chichimecas amistotos junto al fonvento franciscano de San Miguel (el Grande), y en Xichit 98 BSLE, MS Kt. #0 Cook, 10a; West, 1970. 300 PNE, vt, p. 202. tor Juwénez MoneNo, 1958, p. 54. tot LO, Krous MS 140, ff. 64-84v; Crrevatten, 1952, p. 250. 4 PETER CERHARD y Puxingufa® Fue tal vez por esta época cuando los agusti- nos de Xilitla (véase mds adelante) fundaron una misién chichimeca en Jalpan, micleo de poblacién otomt. El periodo de 1552-1590 fue casi de guerra constante contra los chichime- cas, pero algunos de estos puestos de avanzada sobrevivieron. Fueron establecidos varios pueblos espafioles, cada uno con tuna congregacién de naborios, en San Miguel en 1555, en las minas de Guanajuato en 1557 y en San Felipe en 1561-1562. A este ultimo lugar, en 1568, Iegé una colonia de otomies de Zempoalas™ En la regién de Jalpan tres rancherlas de chichimecas fueron congregadas en'la cabecera y tres congre- gaciones més debian ser creadas en 18602 Unos cuantos meses después se ordené a Juan Sanchez de Alanis encontrar tun sitio adecuado para establecer un poblado para cuatro grupos de chichimecas “que de su voluntad han venido 2 dic obediencia”. Se les_debfa asignar tierra y ensefiarles 60 “cultivaria, y exentarios del pago del tributo por diez afios.16* Durante los tres siguientes siglos estas misiones fronterizas servirian como modelos de conversién cristiana, civilizaddin y colonizacién entre pueblos primitivos en el norte. Los tarascos tenfan asentamientos fortificados entre los chichimecas en 1519, en Yurirapindaro (Yuriria) y Ackm- baro. No esté totalmente claro si los otomfes llegaron a Ackm- aro antes o después de 1519 pero, en cualquier caso, los franciscanos fundaron su conyento all, distribuyendo a los ta- rascos, otomfes y chichimecas en barrios separados.!® En Yuriraptindaro, donde comenzaba a construirse en 1550 una parroquia agustina, habia tarascos y chichimecas, Es probable que Pénjamo, mds hacia el oeste, haya sido establecido alre- dedor de 1549 con tarascos, otom(es y chichimecas.!® Todos 300 LC, Kraus MS 140, ff. 1520, S62v.3 104 AGNM, Mercedes, vol. 6, f. Sly, 303 AGNM, Mercedes, vol. 5, {. M4lv. 108 AGNM, Mercedes, vol. 5, & 239; vol. 7, f. 1M4, 301 Gumuazo, 1972, p. 64 n” 08 Jentz MORENO, 1958, pp. 55, 7. : Laer, p. 292. LONGREGAGIONES DE INDIOS 38 plurilingiies fueron dispuestos al es ‘estos pueblos fronterizos Sp tilo europeo con sus estancias 0 poblados suj ante hacia 1560. ee dione noticia de arias tempranas congregaciones en a regién situada justamente al norte del valle de México, En 1557 los indios de cuatro cabeceras fueron reunidos en Zem- poala para construir un convento y un acueducto, y alli per- manecieron congregados.t"® En el afio siguiente los otomies de Otlazpan y 10s mexicanos de Tepeji fueron trasladados 2 luna cabecera comin, donde comenzaron a trabajar en otro edificio francisano. Para mayo de 1561 el nuevo pueblo cx taba terminado con calles, plaza, etc, pero los ancianos de Odiazpan solictaron y recibieron permiso para reocupar cus tro estancias de los contornos con el objeto de proteger ile cualquier intrusién a sus campos y linderos.1# En ta Teotlal- pa los pueblos de Ajacuba, Yetecomac, Tornacustla y Tecpar epee fueron arreglados “con orden por sus calles", mientras que Hueypoxtla y Tezcatepec todavia no estaban congregados en 1579.1 Un_convento agustino-fue-erigide en 1a fronters entre Actopan ¢ Iscuincuitlapilco en 1550, después de lo cual aiubas comunidades compartierdh li nueva cabecera*1* Txmi- quilpan y Tlacintla recibieron licencia en 1552 para hacer _wn_mercada_en_su_frontera_camiin, frente al convento que compartian. Otros pueblos estaban siendo construidos en 1568 en Atotonilco el Grande y Huascazaloya.* see NL Ayer MS M106 A, £20; RGM, m. pp 87,6; Voukrques, Tot fp 3755 TARA, Merceday, vol: 6 (874 UT, JOH, wae, Tit AGNI, Merced wl evo 8 {62 Punwinin, 194 104, hp. 265. ot PE pp. 15, 20 4,27, 32, 85 no AGU bedfeent, 1520, (208; Kosten, 198 Ine AGE fudlfrente, 1D, F208 NL, Ayer BIS @ AGNM, Mercedes, wo fl 230¥237%. 36 PETER GERHARD Merentidn Tos espafioles se enfrentaron a problemas extraordinarios de planeacién urbana en este abrupto territorio, situado a horcajadas en la Sierra Madre Oriental. El convento agustino original de Metztitlin fue cambiado alrededor de 1539, des pués de una desastrosa inundacién, a una saliente cortada en el costado de un risco, sitio poco apropiado 1 costado » para un pue- blo “formal”. En 1868 los indios hufan de una impopular congregacién y una década més tarde permanecian dispersos en ciento veinte estancias més o menos. También en 1563 rencia ante las reducciones que habian sido Una concentracién similar ocurrié en Macuilxéchitl (Cha- pulhuacdn) , donde en 1548 estaban nombradas 68. estanci y sélo dieciocho en 1571.1 En Xilitla, donde alrededor de 1550 empezaba Ia construccién de un convento agustino, los ‘otomies y los mexicanos de quince calpultin (1548) fueron reunidos en ocho estancias.° 4 Huaxteca | Esta rica zona agricola sufrié un dristico descenso en su poblacién durante la primera década del gobierno espaiiol (enfermedades y deportacién a las Antillas fueron, entre otras, las causas) y hacia 1582 fueron abandonados muchos asenta- 186 AGL, Peroni, ol 18, raw HH; AGNM, Mercedes, sn era, a 1 me ARM, Mee, ISON, Merecen, vo. 6, 24, tie Ach Tedioone, 1985 184) PE no. 12 bi AGE, aden, SE, 200 PVE, xo, 358, HO Le, Krew ns 14, Soe; Gancla Po PNE, 1, no. 264. “nm ae 108 pes CONGREGACIONES DE INDIOS 7 mientos, algunos de ellos cabeceras originales.'** Dispongo de poca informacién acerca de las primeras congregaciones de esta regidn, En los centros parroquiales, cuatro estancias fueron trasladadas a Tempoalen 1561 y consolidaciones similares se debieron de haber hecho en esta época en Panuco, Tampico, Metatepec (Tantoyuca) y Valles. En el extremo sur de la provincia, los indios de Huejutla y del territorio circundante fueron reunidos, probablemente en Ia década de 1550, en el lugar de un convento agustino y nueve pueblos sujetos.1 4 Costa pet. Goro Gran parte de Ia Hanura costera del Golfo, al sur de la Huaxteca, tenia una considerable poblacién, de Ja cual nueve décimas partes desaparecieron entre 1520 y 1550. Excepto en ‘Zempoala, una regién rida en Ia que varios campos itriga- dos rodeaban a una ciudad bastante compacta de veinte a treinta mil familias, el asentamiento era. generalmente disper- 50 al_ momento de la conquista, pues cada agricultor vivia cercacde su milpa.% A mediados del siglo xv1 habia inmensos (yermo) reclamados débilmente por comunidades indigenas ago- tadas y codiciados por Avidos ganaderos espaftoles. Ante esta situacién las autoridades virreinales bien podfan recurrir a la congregacién o simplemente ignorar los derechos de los extin- tos o casi extintos pueblos. En otras regiones, cuando se hacla Ja investigacién preliminar para una merced de tierras, se presentaba a menudo la oposicién de los indios, quienes recla- maban que estaban siendo implicadas sus tierras comunales, pero en esta regin a veces no habla nadie que protestara La primera congregacién de la que se tiene noticia aquf 291-298, 221 Cinemax, 1967, pp. 397-2 96-199; BNE, MS $064, £. 27; PNE, 432 AGI, Indiferente, 1529, 1 um, pp. 149-164. 125 PNE, vi, pp. 14.185. 124 SaNobas, 1971b; Torquemans, 1728, 1, p. 251 58 PETER GERHARD fue en Ia zona mexicana de Quezala (Cuetzalan), donde la gente fue reunida sacindola “de las barrancas y montafias don- de vivian primero” y reasentada en una nueva cabecera un poco después de 1550.4 En septiembre de 1564 el ‘ordens al corregidor de Xalapa reducit” a todos | de la costa del Golfo, “desde Jas sierras de rf hasta Ia Veracruz". Vatias comunidades del litoral perdie- ron su status de cabecera y sus tierras cuando los indios so- brevivientes fueron trasladados tierra adentro, mientras que cn la siguiente década fueron concedidas en esta Hanura cox tera muchas mercedes para ranchos ganaderos."" Aparente- mente hubo una segunda congregacién en las cercanias en 1564 cuando varias estancias lejanas ft i nueva cabecera en Misantla.### Existen datos réspécto a una “junta” en Zempoala antes de 1567, y fue quizds en esta época cuando los escasos indios de Actopan y Chicuacentepec fueron reunidos en sus cabe- eras.” Antes de 1563 fue hecha una pri alrededor de Huatusco.4% En Ia regién de Xalapa, Chicon- quiauco, Tlacolulan y Cuacuacintla fueron escogidos como centros de congregacién, Xalapa mismo, sitio de un antiguo convento franciscano, estaba en parte reunido, pero “por las quebradas y sin orden hay alguna parte dé: estén derra- mados en esta forma porque estin en sus casas entre sus se- menteras”1 Xicochimalco (Xico), trasladado de su lugar for- tificado en una ladera y asentado de una manera ordenada en Ta Hanura, “tiene traza de ajedrez y Ia iglesia en medio’ En Papantla, aunque el mimero de estancias se redujo de 4 325 AGNM, Mercedes, vol. 6, . 415, 128 AGNM, Mercedes, vol. 4, f. 65". UIT AGNM, Mercedes, vols. 4:7, passim; Rawle Lavowwer, 1959, pe Im 25 UT, JGL, wavs, £ Iv; Rawine Lavotener, 1999, pp. 139-140. 120 Rautaez Lavorener, 1959, p. 122. 4130 AGNM, Mercedes, vol. 7, f. 2U1v. 181 PNE, ¥. p. 100. 332 PNE, v, p. A21. LONGREGACIONES DE INDIOS 9 quince en 1548 a solo tres en 1581, Tas casas rurales perma- nectan dispersas; aqui, como en Teziutlin (que fue con- gregado en 1561), varias cabeceras fueron transformadas en < barrios sujetos* En la provincia de Coatzacoalcos, que se extendia del ago de Catemaco al rfo Grijalva, el alcalde mayor recibié ‘orden en 1552 de crear pueblos concentrados. Puesto que no dispongo de una lista completa de los pueblos de esta region ‘antes de 1580, no puedo inferir Io que fue hecho en esta épo- ‘ca, si algo se hizo. El obispo Alburquerque informé en 1571 que la gente estaba muy dispersa, pero probablemente qui decir que los pueblos estaban muy alejados unos de otros! ‘Trensas ALTAS DE Oaxaca | () Schmieder sostiene haber encontrado pruebas arqueolégi- cas de que tanto en el valle como en la montafia los 2apo- tecas vivian en grandes y compactos pueblos que fueron con- servados por los espafioles; sin embargo, documentos de 1a época contradicen esta suposicién.4* Refi iéndose a la Mix- teca Alta, Spores concluye que los espafioles_ dejaron las cavecéras en sus lugares originales y no molestaron el “siste- ima de agrupamientos fortuitos de tiempos precortesianos” vi- gente en las zonas rurales vecinas. En otro lugar Spores sugie- re que s{ hubo mudanzas de cabeceras después de la conquista, y las pruebas documentales sefialan claramente que la con- acién de asentamientos dispersos fue Ievada a cabo en las décadas de 1550 y 1560 por toda la Mixteca2** En el valle de Oaxaca, de los zapotecas de dijo que “antes de su conversién vivian en quebradas y ris 183 LC, Kraus MS U0, ff. 1v.2 AGNM, Mercedes, vol. 7, f 275; UT, J01, mxw-5, ff. 12, 15; PNE, 1, no. 449. 128 NL, Ayer MS U21, {. Mov; Garcia Preewrer, 1904, p. 80. as Scineiepex, 1980, pp. 12-18, 23, 48. Sronzs, 1067, pp. 38-48, 105-108. 60 PETER GERHARD os, cada uno como queria; mas luego que se conquisté esta tierra se pasaron a los Ilanos, donde concurrié multitud de gem, y ésta fue la fundacién de Miguatlan”.¥* En el cercano Amatlin los indios que hablaban “zapoteco del valle” viv .n diseminados en los cerros hasta que los espafioles “los ec .a- ron de allf y... los asentaron” en su cabecera definitiva y en otros poblados. Esto ocurrié antes de 1561.!* Los zapotecas de Chichicapa “antiguamente no dormian en poblado, [pero] después de venidos los espafioles hicieron casas {y pueblos}".* EI resultado no siempre satistizo el ojo critico de los funcio- narios (en 1609 Miahuatlén tenfa “mala forma de pueblo, y no hay mas de una calle y una plaza"), y consecuentemente se intentarfa mds tarde una concentracin mayor, pero cier- tamente sf hubo una alteracién radical del patrén de asenta- miento de estas comunidades durante las primeras décadas posteriores a la conquista. En otras partes del valle habia una densa poblacién rural tanto en las comunidades zapo- tecas como en las mixtecas y parece cierto que estos agricul tores preferfan vivir cerca de sus campos.“ La ciudad es pafiola de Antequera fue fundada en el centro mismo del valle, rodeada por las encomiendas de Cortés. En éstas, cono- idas como las Cuatro Villas del Marquesado, la politica era la de mantener a los indios dispersos con el propésito de reclamar toda la tierra posible, impidiendo ast el crecimien- to de Antequera.* Las autoridades reales apoyaron a Ia asediada ciudad en esta disputa y encontraron Ia forma fe sense ae la Propiedad de Cortés ciertas comunidades 4.1 valle, tales como Macuilxéchitl, Teutitlin y Teti “ele tpac), Tas que encontramosasentadas en congregtiones denadas ya para 1580.1 Cortés era lo suficientemente pode- 181 PNE, w, p. 291. 138 LC, Kraut MS 140, £ 999; PNE, 1, p. 120. 189 AGNM, Mercedes, vol. 7, f. 139; PNE, WW, p. 118, M0 PNE, WW, pp. 295, 304. 141 FLANNERY ef al., 1967, M42 ENE, Wy, pp. 42-143, M3. PNE, Ww, pp. 102, 106, 110, CONGREGACIONES DE INDIOS 6 ros para evitar que esto ocurriera en sus posesiones, donde mucho tiempo después de su muerte los indios todavia vivian “dispersos en el campo, [y] uno dificilmente encuentra cuatro casas juntas, como nofmalmente se ve en los otros pueblos El patrdn_aborigen comin en el valle debié de haber. sido similar a aquél que prevalecié en las Cuatro Villas y no el {que probablemente fue impuesto en otras partes en las décadas de 1550 y 1560. Al menos dos cabeceras del valle, Cuilapan y Tlacolula, fueron trasladados a nuevos sitios. Giertas zonas remotas, como la de los mijes y Ia de los chontales serranos, no fueron completamente controladas sino hasta muy tarde en el siglo xvi, razén por Ia cual fue pos- puesto el plan de congregacién; sin embargo, éte no fue el ‘caso entre los zapotecas de la sierra. En 1552 un barrio de naborlos, fue dispuesto cerca de Ia villa espafiola de San “Tidefonso.# Siete afios mds tarde los zapotecas de Ixtepeji hulan de una “reduccién” impopular, y el virrey ordené que fueran obligados a regresar. Esto habla sido logrado ya en 1575.0 En Ia Mixteca Alta, el virrey Mendoza detuvo un primer intento de sacar a los indios de Teposcolula de sus casas ¥en laderas y sobre pefia” y trasladarlos al Iano vecino don- de te estaba construyendo un convento dominico. A fines de 1550, Mendoza visité el lugar, lo encontré inapropiado y ordené que se detuviera 1a congregacién.* Pero en febrero de 1552 el virrey Velasco, a pesar de que su predecesor le habia indicado que el traslado “destruirla” Teposcolula, es cribié al corregidor y al gobernador que prosiguieran con 4, posiblemente en un lugar diferente.4* Cuatro dias mas Me UT, JG1, ex10, f. 5. [MS Buncon, 1984. 1, p. 999; Paopoce, 1966, p. $77; PNE, 1, no. 645. LC, Krave MS UO, ff, 440v-4420, ENE, vin, p. 280; PNE, w, p. 18. DI, v1, p. 514. Mio LC, Kraus MS 140, (, 405¥-406, Cf. Kunuea, 1948, 1, p. 58%; Sromes, 1967, pp. 4041. 62 PETER GERHARD ado por un comité de indios del vecino Tiaxiaco que le dijeron “que ellos, de su propia voluntad... se quieren juntar a vivir y poblar en partes convenientes comarcanos al monasterio [dominico}". Los de Tlaxiaco pre- velan problemas y recibieron un amparo real para llevar a cabo Ia congregacién. Los campesinos de esta vasta enco- mienda estaban dispersos “en sierras y quebradas y partes” fragosas* (en 1548 estaban enlistadas 108 dependencias, qui- zds el equivalente mixteco de los calpultin), y de hecho estaban yenuentes a cambiarse. En enero de 1588 Velasco observé que Ta congregacién estaba incompleta y dio orden a los funcio- narios nativos de prestarle mds atencién. Los indios peri ne- cientes a la cabecera de Tlaxiaco serfan asentados en el 1 gar del convento, 2 tres leguas de distancia, en tanto que los otros serfan reunidos en varias estancias, en lugares escogidos por Jos misioneros.1# (Congregaciones posteriores en la Mixteca debieron de ha- ber sido dirigidas por el licenciado Lebrén de Quifiones, quien estuvo de visita oficial allf en el otofio de 1558, En sus instrucciones para Lebrén el virrey observaba que los indios estaban todavia “apartados unos de otros", por lo que jordené Hevarlos a pucblos-que’ contaran con calles rectas, plazas, etc.* Fue tal vez durante la visita de Lebron cuando a gente de Nochixtlén y sus cuatro sujetos emi darse a una nueva cabecera cuidadosamente planeada sobre el tfpico patrén cuadriculado, sobre un terreno plano, a corta distancia del viejo lugar ubicado en la cima de un cerro. En ‘esta congregacién hubo problemas porque el corregidor habla estado poco dispuesto 2 defender los derechos de Ios indios sobre sus tierras desocupadas. En julio de 1568 recibié la orden de hacerlo y de terminar l2 congregacién.18 En el cer- 00 LC, Kraus MS 140, £. 415, ke 301 NL, Ayer MS M21, f. 195v; PNE, 1, no. TH. 482 ENE, vot, pp. 218, 221-228. Gj. PVE, 1, no, 6. . 39 AGNM, Mercedes, vol. 6, ff. 580-581; PNE, 5, no. 408; 1%, pp. 207-212 y mapa; Srones, 1967, pp. 87-38. ‘VONGRECACIONES DE INDIOS. 6 ano Tejupan, también dentro del itinerario de Lebrén, 1a cabecera y seis barrios fueron reunidos en un nuevo lugar, donde seria construido un convento. En abril de 1563 la ‘congregacién fue amenazada con la secesién de dos barrios, los cuales, finalmente, fueron obligados a someterse.!™ En otras partes de la Mixteca Alta hay datos relativos a algunas reducciones tempranas en los pueblos de Yanhuitlin, San Mi- guel Huautla, Jocotipac y Pefioles.# La extensa comunidad popoloca de Coixtlahuaca ya habfa sido reasentada para fincs de 1568.10 En febrero de 1552 Velasco informé que se habla hecho ‘un estudio preliminar de posibles congregaciones en fa pro- vincia de Tonal, que inclufa entonces gran parte de la Mixteca Baja. Velasco envi al corregidor para persuadir 2 los indios, que estaban muy dispersos, de que se traslada tan a los sitios escogidos para sus nuevos pueblos." Los do- ‘minicos, que habfan empezado un convento en Tonal, tu- vieron mucho que ver tanto con Ia exploracién como con la reduccién de los indios. Esta regién fue reasentada con pueblos al estilo europeo durante la siguiente década. En 1568 ya se hablan efectuado congregaciones en Huajuapan y ‘Tequecistepec, y en exe afio se levaba a cabo una en Coyo- tepeji Fue probablemente por la misma época que los mixtecos de Juxtlahuaca fueron reunidos en una nueva cabe- ‘era en torno al convento.2# El patrén_comiin de ase minaba al momento de la Pipaloapan y en el valle de Tehuacdn. Hubo, tal vez, una 2 ABAP, Céidice Sierra; AGNM, Mercedes, vol. 6, MMlv; vol. 7, 1.22%; JIMtner Moueno y MateDs HicuERA, 160, p. 7: PNE, 1, no. 657; 1, py mapa, AGNM, Mercedes, vol. 6, £. 581¥; vol. 7, 219%; UT, JGZ, x0uv-4, fv, xxv, 160 AGNM, Mercedes, vol. 7, £. 216. WS LG, Kraus MS 140, ff. A124t2v, M8 AGNM, Mercedes, vol. 6, {f. 408¥, 414, 490%, 5150, m0 BNE, MS 2450, f. S5Iv; HS, HC: 417/182. 6 PETER GERHARD temprana (ca. 1540) consolidacién hecha por los franciscanos ‘en Tehuacin, pero la concentracién en Ia cabecera definitiva y veinte pueblos de visita parece haber ocurrido en la década de 1560.% En Coxcatlin yeintidés calpultin fueron reducidos a once estancias en la misma década.'" Zapotitlin fue com gregado bajo auspicios franciscanos antes de 1563, en tanto que se reunia a los chinantecos de Ucila y Chinantla en pue- blos planeados.? Otras comunidades (como Nextepec) ce caparon por el momento de Ia atencién de los planeadores de pueblos Costa pet Pactrico @ Habla por lo menos cinco grandes centros de poblacién (Colima, Zacatula, Mercaltepec, Tututepec y Tehuantepec) en el litoral novohispano del Pacifico al momento de Ia con- quista.™ Al igual que las tierras bajas del Golfo, esta drea estaba muy diezmada a causa de enfermedades ocurridas en las primeras décadas posteriores a la conquista. Hacit" 1550, ‘en algunos estados precolombinos que cubrian muchas: cguas cuadradas, sobrevivian_tan_pocos habitantes_que_las_viejas organizaciones, polfticas habjan_muerto. Plantaciones de ax cao y ranchos ganaderos invadieron las planicies despoblada fen tanto que las secciones mds remotas se convirtierom én refugio de esclavos negros e indios desertores de_las_com gregaciones.108 © ‘Se dice que el reino cuitlateca de Mezcaltepec se extendia ochenta leguas a lo largo de la Costa Grande, al occidente de 100 AGNM, Mercedes, vol. 7, L 182v; CodF, p. 26: Kuntra, 1948 4, p. 478; Menouera, 1945, m, pp. 208, 214; PNE, 1, no. 510. 101 PNE, 4, no. 127; v. pp. 205 206 182 AGNM, Mercedes, vol. 6, 408; Esrmosa, 1961, p. 82 PNE, ™ pA 269 PNE, wv, p- 106, 144 Cuanwice, 1971, p. 682; Dlsz net, Casraiio, 1960, 1, pp. 101-10% Saves, 1948, pp. 59:88 186 AGNM, Mercedes, vol. 6, & $41; ENE, v1, p. 149. | 1 (COnGREGACIONES DE INDIOS 68 Acapulco, aunque su principal asentamiento se encontraba en Ia Sierra Madre. Segin, Torquemada, después de que esta cabecera fue trasladada por los espafioles a un sitio mis bajo, Ia poblacién decrecié de 150000 familias a mil.1® No esté dlaro cuando ocurrié esto, pero un informe de 1571 habla del mismo territorio con sélo 579 tributarios que vivian en veinticinco pequefios pueblos.*” En otras partes, a mediados del siglo, habla todavia su. icientes indios como para que valiera la pena el esfuerzo de congregarlos, segin el punto de vista de los espafioles. El reino zapoteca de Tehuantepec pertenecta al marqués del Va- Ne, quien encontré que la regién era adecuada para la crianza de ganado, Fue posiblemente en la década de 1540, después det establecimiento de un convento dominico en una nueva cabecera en Ja ribera del rfo, cuando se asentaron tres cuar- tas partes de toda la poblacién de esta vasta area en cuarenta y nueve barrios situados a una corta distancia de la parrot sia. Pocos afios después el mismo proceso tuvo lugar en Xalapa. Con sus vasallos adecuadamente congregados en estos pueblos, fue relativamente facil para el marqués adquirir las tierras de Jos indios para sus ranchos ganaderos.'* Tequisistlin, encomienda aparte en el valle de Tehuantepec, fue escogido por los dominicos como centro de conversién de los poco amis- tos0s chontales.#® En marzo de 1563 el virrey fue informado de que estos indios, hasta en ese momento dispersos en las ‘montafias y Ia costa, querfan “ser juntados y congregados en pulicia en sitios convenientes”, aunque algunos no estaban dispuestos a abandonar sus ancestrales hogares. Velasco or- dend a un funcionario investigar la ubicacién propuesta de la cabecera, encontrandola éste adecuada para trasladar a los indios allf sin que perdieran sus derechos en la tierra desocu- 308 Torquencana, 1728, 1, p. 287. 161 Manon Gootvez, 1972, p. 309. Cf. UT. JGI, x39, v5. 109 UT, JGI, xxv; ENE, xt, pp. 48-44; PNE, 4 p. 312. 109 Burooa, 1984, 11, pp. 318-514 66 PETER GERHAKU pada. La congregacién de Tequisistlin se concluyS poco después. Donald ‘Brand afirma que en la regién de Motines, det de antes de 1551, “los franciscanos hicieron descender de Mas montafias y salir de las barrancas a familias inf(genas | dispersas y a pequeiias comunidades, que fueron congy :gadas en sitios més accesibles”. También menciona un segur.do pe rlodo de concentracién ocurride aqui, dirigido por Lebron de Quidiones, alrededor de 1558.17 Justamente antes de visi tar Motines Lebrén habfa visitado el resto de la provinci de Colima, donde habla encontrado numerosas comunidades indigenas con muy pocas familias cada una. Ordené combi- nar cerca de treinta. pueblos en once congregaciones, desde Tecomén en el sur hasta Tenamaxtlin en el norte. Cada -cabecera combinada fue dispuesta en torno a una plaza con iglesia y mercado." Entre tanto, en septiembre de 1558, el virrey dio instrucciones para la fundacién de un pueblo indt gena alrededor de un convento franciscano en las afueras de Ja villa espafiola de Golima.1™ La vieja jurisdiccién de Colima tenia hacia el norte una franja de territorio que se enclavaba en el corazin de Nueva Galicia, y aqui también hubo com gregaciones tempranas. En 1561 las dependencias de Etzatldn ya habian sido dispuestas en torno al convento, mientras se organizaba en la cabecera un nuevo barrio de inmigrantet de lengua nahuatl’4 Ameca, lugar de visita de los frailes de Evzatldn, también estaba dispuesto en forma ordenada. h \L- La curnca pet Barsas Esta gran depresién que desagua del oriente al occidente, 0 AGNM, Mercedes, vo. 6 fe AN64I6r, UT, Jf, Sart; PNE, | 0, 748, 171 Brano et aly, 1960, pp. 65:68. 172 LeaaOn pe Quifones, 1952. 18 NL, dyer MS 121, f. 328 314 AGNM, Mercedes, vol. 5, fl 209-$00. m9 UT, JGL, xxme0, (CUnGRECACIONES DE INDIOS or entre la Mesa Central y Ja Sierra Madre del Sur, es en su mayor parte calurosd, seca y erosionada, pero tenia fértiles valles irrigados que mantenfan a una densa poblacién agrico- la cuando los espafioles 1a vieron por ver primera.'"# Estos “muchos y muy buenos pueblos” se encontraban en ambas riberas del gran rfo, aunque aquellos préximos a los afluen- tes del norte, de Txtapan a Taicar, eran quizds los més po- blados. Un cronista dominico dejé una vivida descripcién del patrén de asentamiento en este lugar al momento de la ‘En aquel tiempo estaban estas tierras pobladas almas que vivian, seguin su costumbre, en varias idas, a corta distancia las unas de las otras. Y aunque se puede decir que en aquel tiempo toda Ia tierra era pueblo... no habla poblazén formada porque cada_uno vivia donde tenfa su maiz o le parecia.” 177 En Oaxtepec los dominicos situaron_primero su monaste- rio sobre una pequefia loma a corta distanci sentra ce- remonial original, que estaba localizado en la cima dé”un jexpués, probablemente en la década de 1550 tras ven- resistencia, reunleron a los indios en. varios sitios cuidadosamente escogidos. Habia sicte de estos lugares de visita dentro dé los lites de Oaxtepec, y seis mis en el Plan de Amilpas?"" La provincia de Izicar estaba siendo re- asentada de una manera similar en 1568." En la cercana Chietla, doctrina franciscana de 1550 a 1567, veinte calpultin fueron reducidos a una cabecera y diez estancias.%® En Chiau- lla, a donde hablan Hegado los agustinos en 1550, una con- ‘regacién encontraba mucha oposicién en 1568: aquellos que habfan huido fueron traidos de vuelta y mantenidos en Ia 176 HesaseA, 1601-1615, década 4 pp. 250-251. 111 Cauz y Mova, 1954-1955, m, p. 135. M8 AGL, México, vol. $36, & 78: NL, Ayer MS 1121, £119; UT, IG1, xxv, tf. 12; Cxuz y Mova, 1954-1955, u, pp. 135-134, 195, ‘1 AGNM, Mercedes, vol. 7, t. 165-1650, 1M AGL, Indiferente, 1529, £167; AGNM, Mercedes, vol. 8, f. 196; PNB, 1, no, 108. 68 PETER GERHARD cabecera. Este es un caso en el que los indios parecen haber prevalecido, ya que un informe de 1571 muestra a la pobla- cién dispersa en. 99 pequefios asentamientos.1#! Los_trailes. fueron un tanto mds afortunados en Piaxtla, donde, hacia 1360, se redujo a la gente en una nueva cabecera..*7 Rio abajo, pero alin en la ribera derecha, encontramos un conjunto de congregaciones al principio de la década de 1560. Quizés fueron Ios agustinos de Tepecoacuilco quienes, en 1560, reunieron a los nativos de Iguala en varios poblados.1® ‘Taxco, uno de los primeros reales de minas, tenfa un asenta- miento de naborios desde ta década de 1580, pero fue en 1568 cuando los dispersos agricultores de las cercantas fueron reunidos, muy en contra de su voluntad, por el corregidor, “en los sitios que les estan seffalados"; uno de los cu: les fue reservado para los mineros tarascos."® Otra reducciés; impo- pular fue hecha en el area de Cocula-Cuetzala en 1561. Fue quizds en esta época cuando los franciscanos trasladaron la cabecera de Guetzala de Ia cima de un cerro a un lugar en el valle.®© Para 1563 Alahuistlan habla sido congregado, y s ordend una mayor concentracién.1% En las laderas de Ia Sie- tra Madre, al sur del Balsas, los agustinos de Chilapa agru- paron a los indios que sobrevivieron a la peste de 1545-1546 en una nueva y bien dispuesta cabecera, en torno a su con vento, con cuarenta visitas més 0 menos" El vecino Zum pango también fue “formado por su orden, como pueblos de espafioles, por sus calles derechas” #5" Rio mds abajo los agustinos de Tiripitio fueron respon sables de la congregacién de, los tarascos y otros pueblos en 1st AGNM, Mercedes, vol. 6, f 310; Gasca Preexres, 1904, pp. 109-115, 2 PNE, v. pp. 71-78 Ma AGNM, Mercedes, vol. 5. 1. 179. Ase AGNML Mercedes. vol, 6, fG 417s, 477, 400; vol. 7, tf, 168%, 228, AS AGNM, Mervedes, sot 8, Ml SSE PNE, Me pe 1M 480 AGNM, Mercedes, vol. 7, ff. 185:1350. et Gnigatva, 1926, pp. 49-55; PNE, ¥, p. 176. t 388 PNE, vy p. 315. ONGREGACIONES DE INDIOS ° Pungarabato, Cuitzeo y Zirindaro, todo ello en la década de 1550.2 Los cuitlatecas demostraron ser un poco més rea- cios. Muchos habfan fuido de un intento de reduccién cn Capulalcolulco, en 1563, en tanto que los de Ajuchitlin, si bien tenian “pueblos formados”, andaban todavia en 1579 “como gitanos, con su hatillo y mujeres y hijos a cuestas’.1*° Conciusi6n >> z La concentracién de atentamientos indigenas en Nueva Espafia, con algunas variantes regionales, fue llevada a cabo cen dos etapas que corresponden aproximadamente a los aftos 1550-1564 y. 1593-1605. Ambas etapas fueron posteriores a sen- das epidemias que dejaron diezmadas a muchas comunidades nativas que ocupaban tierras que previamente habfan mante- fo a poblaciones mas numerésa, Si bien muchas de estas tierras fueron adquiridas para emprésarios espafioles (y en algunos casos indigenas) , e} motivo original para el reasenta- miento indigena no parece haber sido tanto la codicia de Is tierra cuanto un casi undnime sentimiento por parte de lag autoridades civiles y eclesidsticas de que era malo para la gen- te vivir en forma dispersa. Sin lugar a dudas este sentimiento {ue influido por el hecho de que las tareas de conversion, de cobro de tributos y de administracién resultaban mis ficiles en la medida en que los indios fueran més accesibles. De mayor importancia era que los crecientes minerales y ciu- dades de Nueva Espafia necesitaban yna_cantidad_suy de_alimentos_y_vesti Ja que podia_prod guada_poblacién rural bajo el vi nuevas instituciones de produccién (hacienda, obraje, etc.) ‘que empezaron a tomar forma, fueron construidas con tierras Y trabajo de los pueblos indigenas. Enel primer perfodo, que ¢s el que he tratado con cierto 1 pasatmnque, 1963, pp. 52-58; FGM, 1, pp. 41, 47-49. We AGNM, Mercedes, vol. 6, { $87v; RGM, 1, p. 6%. 0 PETER GERHARD detalle, Jos contados centros urbanos existentes fueron . eali- ‘neados de acuerdo con un plan europeo, en tanto que la muy dispersa poblacién rural de la mayor parte del pafs fue reuni- dda en asentamientos compactos. En esta época los funciona- rios y los sacerdotes intentaron trasladar a los indios de cada doctrina a un pueblo pero, al encontrarse con Ia resistencia. de los naturales y con otros factores adversos, se conformaron por lo comtin con crear un circulo de pueblos sujetos (estan. cias) alrededor del centro parroquial (cabecera). Se escogta €l sitio de 1a cabecera por su conveniencia, de acuerdo con el punto de vista espafiol, lo que frecuentemente significaba que fuera colocada en un terreno relativamente Ilano, donde antes no habia existido asentamiento alguno; lo mismo podria de- cirse, en un grado menor, de Ias estancias. Los calpultin pre- cortesianos conservaron sus funciones sociales, politicas y de tenencia de la ticrra (aunque estas iiltimas un tanto mengua- das),, y formaron barrios separados en los nuevos asentamien- tos. En general, Ia meta que perseguian los planeadores de los pueblos era la de mantener a todos los indios viviendo en poblados ordenados, con sus casas muy préximas unas de otras, ‘con calles alineadas equidistantemente, de norte a sur y de ‘oriente a poniente, sobre un patron cuadriculado (al Aenos donde la topogratia lo permitfa), centradas en una plava, ro- deada ésta por Ia iglesia y otros edificios publicos. Esta meta ‘se logré, en un numero impresionante de casos, entre 1550 y 1564. Los efectos de estas primeras congregaciones y de los fend- menos sociales {ntimamente relacionados con ellas fueron tan complejos como trascendentales. Desde el punto de vista po- tico algunos estados precortesianos dejaron de existir, mien- tras que, por otra parte, muchas comunidades recién forma- das y que hablan estado politicamente subordinadds fueron impulsadas a separarse y a afirmar su independencia como cabeceras. En la década de 1550, con Ia adquisicién de tierras ‘escogidas por parte de nobles indigenas, muchos campesinos se convirtieron en inquilinos de la tierra, Esta tendencia fue invertida en Ia siguiente década, cuando fueron abolidas las INGREGACIONES DE INDIOS n exeniiones tributarias, se reorganiz6 el reclutamiento laboral ‘'Y@ prlv6 a los nobles de sus siervos; pero al mismo tiempo fe establecié otra tendencia: los campesinos habrian de aban- donar sus pueblos ancestrales y encontrar trabajo en hacien- ddas y minerales (una buena parte de la pérdida de 1a pobla- cidn tributaria en los pueblos puede ser atribuida a este éxodo) . En los nuevos pueblos, muchos de los cuales al prin- cipio tenian entre cinco y diez mil o mAs habitances, las ins tituciones europeas —cabildos elegidos alternadamente, cajas de comunidad, hospitales y cofradfas— se enraizaron y sobre: vivieron. Los calpultin, aunque continuaban existiendo como. unidades politicas y de tenencia de Ia tierra, perdieron el con- trol de grandes extensiones stiles que fueron empleadas para la crianza de ganado, el cultivo de la cafia y el trigo y otras actividades, las mds administradas por los espafioles, con tra- bajadores indigenas y negros. Las técnicas agricolas intensivas, que habfan mantenido densas poblaciones, fueron sustituidas por métodos més antieconSmicos; las terrazas, que hablan es {ado cubiertas con milpas y chozas indigenas, fueron conver- tidas en potreros, y el arado_y los rebafios de ovejas y cabras contribuyeron a la erosién. ‘Aunque los nativos sobrevivientes, fortificados por el mes- tinje, empezaban a adquirir una inmunidad natural, Ia con- ‘centracién en pueblos aumenté la probabilidad de contagio de las enfermedades europeas, las que atacaron nuevamente con fuerza epidémica en 1576-1580. Después de esta epidemia muchas estancias ¢ inclusive algunas cabeceras quedaron con sélo unos cuantos habitantes. En las congregaciones de 1593- 1605 se concentré ain mds a los indios de estos pequefios asentamientos. Aunque miles de lugares fueron abandonados en esta época después de 1607 un indio podia, en teorta, vivir donde quisiera. La poblacién nativa pronto se habria de re- caperar imperceptiblemente al principio, pero con un notable caecimiento a partir del siglo xvii; y Tas tierras de buena ‘alidad se harlan escasas, monopolizadas por las haciendas privadas. En algunas partes del pals hubo una tendencia a la redispersiOn, pero las comunidades indigenas fueron despo- n PETER GERHARD, jadas avin més por las leyes de reforina y Ja extensién delos- latifundios en el siglo xix. La revolucién de 1910-1917 revi- vi6 el viejo sentido de unidad civica al fragmentar las ha- ciendas y recuperar para los pueblos las tierras comunales. A través de todas estas vicisitudes, de una manera general, las primeras congregaciones prevalecieron de tal suerte que la mayoria de los asentamientos de 12s partes central y sur de México son ahora en esencia los pueblos formados de 1550 a 1564. SIGLAS Y REFERENCIAS ‘Academia de Bellas Artes, Puebla. ‘AGI Archivo General de Indias, Sevilla. ‘Archivo General de la Nacién, México. BNE Biblioteca Nacional, Madrid. BNP Bibliothéque Nationale, Paris Real Biblioteca de San Lorenzo del Escorial. Gdel Cartas de Indias, Madrid, 1877. CDI Goleccién de documentos inéditos relations at desou- brimiento, conguista y orgenizacién de las antiguas otesioner expaitolas de América y Oceania, Madrid, 1864-1884, 42 vols. CodF Gdice franciscanc, México, 1941. «Nueva coleccién de documentor para la historia de México», Joaquin Gar- ‘la Tcarbalceta, ed. 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