Está en la página 1de 2

Lamentaciones 3:22-23

El fiel amor del Señor, nunca se acaba!

Sus misericordias jamás terminan.

Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana.

El amor del Señor es fiel, es: Un amor que nunca acaba. Infinito.

Un amor que no deja de ser

Un amor incondicional

Un amor ágape

Un amor que no se rinde

Un amor que no se cansa de hacer misericordia.

Sus misericordias son nuevas cada mañana: Lo podemos ver en cada amanecer, lo podemos sentir,
con cada latido de nuestro corazón, lo podemos oír a través de su bendita palabra.

Los fariseos no entendían la misericordia de Jesús y murmuraban de Él, porque comía con los
pecadores, entonces nuestro Señor Jesús les cito 03 parábolas, para explicarles:

La misericordia del Padre, una de esas parábolas es la del hijo prodigo. (Lucas 15:11-32)

El hijo prodigo, le había pedido al padre sus bienes antes de tiempo. Y cuando el padre, le dio sus
bienes al hijo, el hijo se fue a vivir perdidamente y luego ese hijo a consecuencia de su pecado no
tenía ni para comer.

Y volviendo en si dijo: Cuantos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí
perezco de hambre. Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y
contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a tus jornaleros.

Sin embargo su Padre, cuando vio a su hijo que estaba acercándose, El padre fue movido a
misericordia. Y corrió, y se echo sobre su cuello y le beso. Y él dijo: Padre, he pecado contra el cielo
y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado tu hijo.

Pero el Padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y
calzado en sus pies. Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; porque este
mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.

Nuestro Señor Jesús nos dio esta parábola, para que entendiéramos como el Padre eterno, nos
hace misericordia.

Para que el hijo prodigo reciba la misericordia:

 Primeramente reconoció que había pecado contra su Padre y contra el cielo.


 Segundo se arrepintió de sus caminos.
 Y tercero fue a buscar el perdón de su Padre.
Entonces el amor de Dios se manifestó:

 Corrió hacia su hijo lo abrazo y lo beso.


 Lo vistió.
 Le dio de comer.
 Y hizo fiesta por su hijo amado.

Quien como el hijo prodigo, que recupero el amor de su Padre, dichoso el hijo prodigo porque el
Padre le perdono todo y le puso otra vez en su posición de hijo.

Muchos de nosotros hemos sido hijos pródigos y nos hemos arrepentido de nuestros caminos
perversos y hoy estamos gozando del amor del Padre.

Sin embargo muchos de nosotros aún seguimos viviendo como higos pródigos, esclavos del
pecado, esclavos de la rebeldía, apartados de la voluntad de nuestro Padre Celestial y como
consecuencia estaré comiendo de las migajas que ofrece el mundo. La pregunta hno. es:

 ¿Hasta cuándo piensas vivir como hijo prodigo?


 ¿Hasta cuándo estarás apartado de tu familia?
 ¿Hasta cuándo estarás apartado de tu iglesia?
 ¿Hasta cuándo vas a vivir en iniquidad?

Hermano mío, Papa te ama el no envió a su hijo para tu condenación, el no envió a su hijo para
que tu vivas en esclavitud. El envió a su unigénito hijo, para que tengas vida eterna, para que vivas
en la presencia de Dios. Entonces hno. Hoy acércate a nuestro Padre, de corazón y deja esa vida de
pecado y ama al Señor con todo tu corazón.

También podría gustarte