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PROFESORADO EN EDUCACIÓN
ASIGNATURA: CURRICULUM I
UIED 205
DIARIO DE APRENDIZAJE.
TEMA: CONCEPCIONES DEL CURRICULUM Y SU
IMPLEMENTACIÓN EN EL QUEHACER DOCENTE
LA FUNDAMENTACIÓN:
Justifica la selección de contenidos y objetivos y explica brevemente el sentido de lo que se
hará. En ella se definen claramente los alcances del curso, se delimitan los contenidos y su
nivel de profundidad y se explicita la posible articulación con otros cursos.La fundamentación
de una propuesta explicita su marco de referencia organizador.
LOS OBJETIVOS:
Explicitan la intencionalidad de las acciones que se proponen; las guían, las orientan y
expresan los logros que se pretenden. Son las aspiraciones concretas y puntuales de la tarea
cotidiana del docente.
OBJETIVOS DE CLASE:
-Profundizar en la importancia de un tema en el marco de la asignatura
-Promover el trabajo en equipo a partir del uso de estrategias de trabajo grupal
-Proporcionar materiales para la indagación sobre el tema desde distintas fuentes
de información.
COMPETENCIAS
Competencias: “la capacidad de responder a demandas complejas y lleva a cabo tareas
diversas de forma adecuada. Supone conocimientos, motivación, valores éticos, actitudes,
emociones y otros componentes sociales y de comportamiento que se movilizan
conjuntamente para lograr la acción eficaz”
CARACTERÍSTICAS:
1. Se basan en un contexto
2. Se enfocan en la idoneidad
3. Tienen como eje la actuación
4. Buscan resolver problemas
5. Abordan el desempeño en su integridad
TIPOS
A- Competencias Básicas, se entienden como una combinación de destrezas, conocimientos y
actitudes adaptadas a los diferentes contextos.
B- Competencias Genéricas, comportamientos y actitudes de las personas, que son
transversales a diferentes ámbitos de actividad personal y laboral.
C- Competencias Laborales, capacidad para desempeñar una función productiva en diferentes
contextos, de acuerdo a requerimientos de calidad del sector productivo.
D- Competencias Profesionales, las competencias profesionales son las
respuestas profesionales que una persona da a los requerimientos de su puesto de
trabajo (un puesto de trabajo que está ubicado en una organización concreta, un
sector o actividad determinada, un contexto social, político y económico concreto, otros).
LOS CONTENIDOS:
Son un conjunto de saberes, un recorte arbitrario de conocimientos de un campo disciplinar,
que se considera esencial para la formación del alumno.
TIPOS DE CONTENIDOS:
A - Contenidos conceptuales: Conocer recogen los hechos conceptuales y los principios.
Suponen relaciones de atributo, subordinación, coordinación, causalidad de naturaleza
descriptivo-explicativa y de naturaleza prescriptiva.
B- Contenidos procedimentales: Hacer señalan los procedimientos y las estrategias de
enseñanza. Suponen relaciones y estructuras de orden o de decisión.
C- Contenidos actitudinales: Saber hacer señalan los valores, las normas y las actitudes.
Suponen relaciones de respeto a sí mismo, a los demás y al medio, de sensibilidad y madurez.
LA METODOLOGÍA DOCENTE:
Es el momento de la planificación en el que el docente piensa cómo enseñar los contenidos
que se propuso, en función de los logros formativos que busca. Metodologías más utilizadas en
el aula: Son las que utilizamos de forma mayoritaria en la formación (primaria, eso, bachiller,
universidad,); estas son las más conocidas y habituales:
A- Clases magistrales
La teoría de toda la vida; basta con un pizarrón, aunque también se utilizan
presentaciones en computadora, videos y la pizarra electrónica.
B- Clases prácticas
La mayoría de las veces es una clase teórica; pero en lugar de transmitir conceptos abstractos
se resuelve un problema; es decir, desde el punto de vista metodológico es idéntica a las clases
magistrales.
C- Clases de Laboratorio
Se suelen utilizar en materias más técnicas y los alumnos manejan dispositivos donde se
comprueba la validez de las teorías. Desde el punto de vista metodológico requiere la
adquisición de determinadas habilidades prácticas.
D- Tutorías
Se suelen utilizar las tutorías denominadas reactivas (el profesor responde a una demanda de
información del alumno); es un instrumento muy potente, pero desgraciadamente poco y mal
utilizado.
LA EVALUACIÓN:
Para pensar la evaluación es propicio preguntarse ¿qué entendemos por evaluación?, ¿por qué
es importante evaluar?, ¿qué aspectos evaluar y qué hay que tener en cuenta?, ¿qué tipos de
evaluación podemos proponer? Estas, entre otras, son algunas cuestiones sobre las deberían
reflexionar los docentes.
TIPOS
Evaluación continua:
Pretende superar la relación evaluación-examen o evaluación-calificación final de los alumnos,
y centra la atención en otros aspectos que se consideran de interés para la mejora del proceso
educativo.
B- Evaluación criterial:
A lo largo del proceso de aprendizaje, la evaluación criterial compara el progreso del alumno
en relación con metas graduales establecidas previamente a partir de la situación inicial. Por
tanto, fija la atención en el progreso personal del alumno, dejando de lado la comparación con
la situación en que se encuentran sus compañeros.
C- Evaluación formativa:
Recalca el carácter educativo y orientador propio de la evaluación. Se refiere a todo el proceso
de aprendizaje de los alumnos, desde la fase de detección
de las necesidades hasta el momento de la evaluación final o sumativa.
D- Evaluación global:
Considera comprensivamente todos los elementos y procesos que están relacionados con
aquello que es objeto de evaluación.
E- Evaluación inicial:
Se realiza al iniciarse cada una de las fases de aprendizaje, y tiene la finalidad de proporcionar
información sobre los conocimientos previos de los alumnos para decidir el nivel en que hay
que desarrollar los nuevos contenidos de enseñanza y las relaciones que deben establecerse
entre
ellos.
F- Evaluación integradora:
Referida a la evaluación del aprendizaje de los alumnos en la etapa de Educación Secundaria
Obligatoria, comporta valorar globalmente el trabajo realizado en todas las áreas y el grado
en que, con este trabajo se han alcanzado los objetivos generales de la etapa. Por tanto, en
última instancia no se exige que se alcancen los objetivos propios de todas y cada una de las
áreas.
- Evaluación normativa:
Usa estrategias basadas en normas estadísticas o en pautas de normalidad, y pretende
determinar el lugar que el alumno ocupa en relación con el rendimiento de los alumnos de un
grupo que han sido sometidos a pruebas de este tipo. Las pruebas de carácter normativo
pueden ser útiles para clasificar y seleccionar a los alumnos según sus aptitudes, pero no para
apreciar el progreso de un alumno según sus propias capacidades
H- Evaluación cualitativa:
Describe e interpreta los procesos que tienen lugar en el entorno educativo considerando
todos los elementos que intervienen en él, subrayando la importancia de las situaciones que se
crean en el aula. Es decir, fija más la atención en la calidad de las situaciones educativas
creadas que en la cantidad de los resultados obtenidos.
I- Evaluación sumativa:
Su objeto es conocer y valorar los resultados conseguidos por el alumno al finalizar el proceso
de enseñanza-aprendizaje. Así considerada recibe también el nombre de evaluación final.
APRECIACIÓN PERSONAL
El currículum es un plan en el cual se desempeña un papel fundamental en la práctica docente,
y que permite llevar una organización, control de las actividades que se van a desarrollar
dentro del proceso educativo con el fin de conducir o realizar las acciones escolares para
alcanzar los objetos.
La temática curricular, el análisis del currículum y su implementación en las instituciones
educativas es en nuestros días un elemento esencial a la hora de comprender la dinámica de
los
procesos que se dan a lo interno de un salón de clases y a lo interno de un centro educacional.
Las relaciones que se establecen entre cada uno de los documentos o componentes del
currículum, relaciones bidireccionales y de interinfluencia , se verifican desde la práctica
educativa y a través del rol del profesor y de cada uno de los implicados en el proceso,
incluyendo a los estudiantes que se convierten en evaluadores del accionar práctico de cada
docente y de cada funcionario de la institución, que vivencian el currículum y aunque muchas
veces no lo nombran como tal lo viven día a día y lo valoran desde su aprendizaje, desde sus
motivaciones, desde sus experiencias y vivencias.
Por otro lado, está la práctica docente, englobada en tres aspectos importantes que van desde
la creación de sentido, reconocimiento del otro y el dialogo pedagógico que conforman el
proceso educativo del sujeto. Es decir, si queremos dar vida a una educación transformadora,
se tiene que partir, ante todo, de nosotros mismos y conseguir aquella reforma del
pensamiento. Formar nuevas generaciones para la ciudadanía global exige la acción de unos
educadores animados, no por una cultura de trinchera y de inmovilismo, sino por una cultura
de
vanguardia y, por tanto, del riesgo en nuestra sociedad compleja. Si no hay transformación no
hay educación, necesitamos una educación que contribuya a cambiar el mundo,
humanizándolo. Es la perspectiva desde la cual se busca formar a las personas como agentes
de cambio, con capacidades de incidir en las relaciones económicas, sociales, políticas y
culturales como sujetos de transformación; es la perspectiva de la racionalidad ética y
emancipadora.
Es por ello, que se reafirma la fundamental importancia que sea:
a) Una educación para la participación creadora, en el sentido que fomente y contribuya a la
formación de capacidades de intervención sobre la realidad (económica, social, cultural,
ambiental) para transformarla, que vincule estrechamente la práctica con la teoría, la reflexión
y la acción.
b) Una educación participativa y crítica, en el sentido que se lleve a cabo por medio de un
esfuerzo crítico colectivo y dialogal por producir activamente y con el protagonismo de quienes
participan, tanto los nuevos conocimientos, como las nuevas formas de pensar, así como las
actitudes, las sensibilidades y propuestas de acción que permitan generar capacidad
transformadora. (una educación autoritaria, reproductivista, no dialógica, impide la formación
de las personas como sujetos transformadores).
La interculturalidad se sitúa hoy como un paso hacia una cohabitación de las culturas dentro
de un mismo espacio gro-histórico, tolerante aunque con tendencia a la separación, a una
colaboración activa propia siempre reabierta, reiniciada y adecuada para ir creando una mayor
comunidad dentro del mismo co-habitat. La interculturalidad es el dispositivo clave para hacer
posible y no conflictivo esta idea plural de ciudadanía. Sólo ella puede mediatizar entre lo local,
lo nacional, lo mundial y nos permite realizar- al menos como tendencia- un modo de estar
juntos entre etnias, culturas, tradiciones, pueblos capaces de ir haciéndose más respetuosos
del pluralismo, más atentos a las diferencias, más orientados hacia la solidaridad, antes que
hacia la jerarquización, la exclusión, la marginación, etc.
Pero la interculturalidad debe convertirse no sólo en un dispositivo teórico y/o práctico, en un
modelo abstracto/concreto, no debe convertirse en una estrategia: debe fijar sus ámbitos de
teoría y de acción, debe fenomenologizarse o, dicho de otro modo, articularse sobre frentes
diversos, porque solo a partir de su integración podrá nacer una cultura de la inter-cultura.
Esto es lo que debemos tener en consideración políticamente, pero sobre todo
pedagógicamente, porque le corresponde a la pedagogía (de todos modos en ella se
interpretan: política social, institucional, cultural, individual, etc.)
el deber de dar vida esta cultura inter-cultural. El mejor lugar donde es posible convertir en
estrategia y mantener en una conciencia activa todos estos problemas de formación inter-
cultural, relativos a conciencia, mente, ética, es la escuela.
Es el lugar donde se hace cultura y ejercicio de ciudadanía, de todos y para todos, solo la
escuela
podrá difundir y organizar este cambio cultural complejo. O mejor dicho, ser la punta de lanza
de este cambio, por tener conciencia tanto de su urgencia como de su complejidad. Es
consciente también de que es éste su deber: que ninguna otra institución puede hacerse cargo
de forma laica (por así llamarla), crítica y operativa transversalmente cómo puede hacerlo la
escuela. De ahí la inmensa responsabilidad que le corresponde: realizar el cambio cultural para
dar entrada a las generaciones actuales (y futuras) a la inter-cultura que es, por su parte, una
emergencia y una obligación.
Sin embargo, la meta sigue siendo la misma: dar cuerpo a una neociudadanía compleja, que
necesita la interculturalidad, que a su vez, se nutre de reflexión pedagógica que debe
convertirse en el regulador activo de las distintas praxis. Empezando por la praxis escolar. Sólo
así el cambio de cultura, de mentalidad y de voluntad de saber que cruza nuestro tiempo
podrá verse conducido a ser (como tiene que ser) un giro radical, en sentido antropológico,
cultural y político. Así, la pedagogía intercultural nos ayuda a mantenernos con los pies en la
tierra, pero también a mirar hacia arriba y a lo lejos, a hacernos cargo tanto del cambio a
realizar, como de la esperanza (del “principio de esperanza”) que lo anima. Esperanza de
igualdad, de comunidad, de convivencia solidaria y pacífica.
APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO
Considerando lo anterior, el aprendizaje significativo reconoce una actitud del estudiante para
relacionar, no arbitraria, sino principalmente, el material nuevo con su estructura cognoscitiva,
teniendo en cuenta que el material que aprende es potencialmente significativo para él.
Teniendo en cuenta, que ya el estudiante trae al sistema educativo, unos aprendizajes previos
que les son de referencia para enfrentar un nuevo saber y que se deben considerar al
desarrollar el currículo de formación.
Asimismo, los planificadores educativos y los docentes deben diseñar las estrategias didácticas
que le permitan relacionar las experiencias previas y los nuevos aprendizajes que se proponen
a partir de las necesidades, interés y problemas del estudiante. Así, hablando desde la
naturaleza del material, debe ser tan claro para que pueda relacionarse de modo intencionado
y trascendente con las ideas pertinentes que se encuentren dentro del dominio de la
capacidad humana.
Ahora bien, el segundo elemento que define que el material de aprendizaje sea o no
potencialmente significativo varía únicamente en función de la estructura cognoscitiva del
estudiante. Aquí juega vital importancia los aportes socio culturales que le brinda su ambiente
cercano como la familia y el grupo primario de amigos; por tanto, para que acontezca el
aprendizaje significativo, se requiere no sólo que el material nuevo sea intencionado y
relacionable sustancialmente con las ideas correspondientes y pertinentes, sino que es
necesario también que dicho contenido ideático pertinente exista en la estructura cognoscitiva
del estudiante en particular.
Por tal motivo, en consideración de las experiencias de aprendizaje previo que trae el
estudiante y que le han sido significativas en su vida cotidiana, la escuela debe ofrecer
acciones que le permita mantener el interés por su aprendizaje, no ver la escuela como un
espacio que no ofrece sentido a su deseo y considerar que el aprendizaje significativo se da
cuando una nueva información se relaciona con un concepto ya existente; por lo que la nueva
idea podrá ser aprendida si la idea precedente se ha entendido de manera clara.