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Secretaría: Criminal

Materia: Acción constitucional de amparo

Amparado: Luis Enrique Venegas Ríos

Cédula de identidad: 22.770.476-4

Abogada patrocinante 1: Gabriela Hilliger Carrasco

Cédula de identidad: 15.376.755-6

Abogado patrocinante 2: Marcel Didier von der Hundt

Cédula de identidad: 16.360.549-K

Domicilio: Cienfuegos N° 41, Santiago

Recurrida: Ministerio del Interior y Seguridad Pública

Representante legal: Rodrigo Delgado Mocarquer

Domicilio: Palacio de la Moneda sin número

_________________________________________________________________________

En lo principal: Acción constitucional de amparo. En el primer otrosí: Acompaña


documentos. En el segundo otrosí: Solicita orden de no innovar. En el tercer otrosí: Solicita
alegatos por videoconferencia. En el cuarto otrosí: Patrocinio y poder.

Ilustrísima Corte de Apelaciones de Santiago

Gabriela Hilliger Carrasco, cédula nacional de identidad N° 15.376.755-6, y Marcel


Didier von der Hundt, cédula nacional de identidad N° 16.360.549-K, ambos abogados de
la Clínica Jurídica de Atención a Migrantes de la Universidad Alberto Hurtado, por sí y a
favor de don Luis Enrique Venegas Ríos, de nacionalidad peruana, pasaporte peruano N°
216281561, cédula de identidad para extranjeros N° 22.770.476-4, domiciliado para estos
efectos en calle Cienfuegos N° 41, comuna de Santiago, Región Metropolitana, a S.S.
Ilustrísima respetuosamente decimos:

1
Que en este acto y en conformidad con lo dispuesto en el artículo 21 de la Constitución
Política de la República, venimos en deducir acción constitucional de amparo en contra del
Ministerio del Interior y Seguridad Pública, representado legalmente por don Rodrigo
Delgado Mocarquer, con domicilio en Palacio de la Moneda sin número, comuna de
Santiago, Región Metropolitana, el que, mediante Resolución Exenta N° 61144, de 21 de
abril de 2015, dispuso el abandono forzado del país de don Luis Enrique Venegas Ríos, y
luego, mediante Decreto N° 662, de 24 de diciembre de 2020, decretó orden de expulsión
en contra del mismo, afectándose con ello su libertad ambulatoria consagrada en el artículo
19 N° 7 letra a) de la Constitución Política de la República y cautelada por la acción de
amparo establecida en el artículo 21 de la misma Carta Fundamental, solicitando que esta
acción sea admitida a tramitación, acogida y que, en definitiva, se restablezca el imperio del
derecho, ordenando la revocación de los referidos actos administrativos, en virtud de los
antecedentes de hecho y fundamentos de derecho que a continuación se expondrán.

A. Antecedentes de hecho

En marzo de 2008, el ciudadano peruano don Luis Enrique Venegas Ríos ingresó a Chile en
forma legal, por el paso fronterizo habilitado de Chacalluta, en virtud de una carta de
invitación que le extendió su madre, doña Marianelly Ríos Valencia, cédula de identidad para
extranjeros Nº 14.743.392-1, residente legal en nuestro país hace 17 años.

Luego, en marzo de 2008, encontrándose asentado en nuestro país, don Luis Venegas conoció
a la ciudadana peruana doña Sara Ventocilla Campos, residente con permanencia definitiva
en Chile, con quien lleva 13 años de convivencia. Fruto de esta relación, el 21 de abril de
2009 nació su hija Treisy Venegas Ventocilla, actualmente de 12 años de edad, que se
encuentra cursando séptimo básico en la Escuela Santiago de Chile E-70.

Con fecha 29 de febrero de 2012, nuestro representado obtuvo la permanencia definitiva


mediante la Resolución Exenta Nº 18.999 emitida por el Ministerio del Interior y Seguridad
Pública, lo que le permitió desarrollarse en Chile y buscar aún mejores condiciones de vida.
Así las cosas, don Luis Venegas se encontraba desarrollando una correcta vida, manteniendo
un trabajo estable como auxiliar de aseo y constituyendo una familia, la cual perdura unida
hasta la actualidad.

2
Pues bien, el año 2012 el amparado -quien no contaba con antecedentes penales ni en su país
de origen ni en el nuestro-, se vio envuelto en un incidente constitutivo de delito de robo con
violencia a un tercero. Ante dicho suceso, y pese a que nuestro representado sostiene que
dicho delito fue llevado a cabo por un conocido cuya participación consta en la causa penal,
don Luis Venegas fue sometido a un proceso penal ante el 7º Juzgado de Garantía de
Santiago, en procedimiento abreviado RIT N° 6916-2011, en el cual se lo condenó a una pena
de 600 días de presidio menor en su grado medio, otorgándole el beneficio de la remisión
condicional de la pena por el mismo período de tiempo. Dicha condena consistió en el
registro de firmas que fue realizada en forma puntual por el amparado, y fue cumplida a
cabalidad en diciembre de 2013.

A mayor abundamiento, en el año 2017 el amparado se adscribió voluntariamente al Centro


de Apoyo para la Integración Social de Santiago, a fin de acogerse a la Eliminación de
Antecedentes Penales vía Decreto Ley Nº 409, beneficio que fue obtenido y en virtud del cual
actualmente don Luis Venegas no cuenta con antecedentes penales en Chile, tal como se
acredita en los documentos acompañados en esta presentación.

Sin perjuicio de lo anterior, con fecha 18 de agosto de 2015, esto es, luego de haber cumplido
efectiva e intachablemente su condena y luego de haber eliminado sus antecedentes penales
en virtud del Decreto Ley Nº 409, se le notificó al amparado la Resolución Exenta Nº 61144,
de 21 de abril de 2015, emitida por el Ministerio del Interior y Seguridad Pública, que revocó
la permanencia definitiva que le había sido otorgada y dispuso su orden de abandono del país.

En virtud de lo anterior, con fecha 17 de mayo de 2017, por intermedio de la Corporación de


Derechos Humanos, don Luis Venegas solicitó al Departamento de Extranjería y Migración
la sustitución de la orden de abandono decretada en la referida Resolución por una visación
de residencia, solicitud que, a la fecha, no ha sido resuelta por dicha entidad.

Luego de este fallido intento por regularizar su situación y así poder permanecer en Chile
junto a su familia, en el año 2018 don Luis Venegas solicitó al Departamento de Extranjería y
Migración regularizar su situación migratoria en virtud del proceso de regularización
extraordinaria dispuesto por el Ministerio del Interior y Seguridad Pública mediante

3
Resolución Exenta Nº 1965, de 9 de abril de 2018, dirigida a los extranjeros que hubieran
permanecido en el país en situación irregular y que hubieran ingresado al mismo hasta el 18
de abril de 2018. Sin embargo, esta nueva solicitud fue rechazada mediante resolución de
fecha 14 de mayo de 2019.

Finalmente, en virtud de todo lo anterior, con fecha 12 de febrero de 2021 le fue notificado el
Decreto Nº 662, emitido por el Ministerio del Interior y Seguridad Pública, de 24 de
diciembre de 2020, por medio de la cual se ordenó la expulsión del amparado del territorio
nacional.

De esta manera, pese que el amparado ha continuado desarrollando su vida en Chile junto a
su pareja y su hija menor durante 13 años, siendo un padre presente y pareja estable de una
residente legal en Chile, se le ha hecho imposible regularizar su situación en virtud de un
incidente aislado cuya condena fue cabalmente cumplida, encontrándose inminentemente
expuesto a ser expulsado de nuestro país.

En efecto, el día de hoy, personal de la Policía de Investigaciones se hizo presente en el


domicilio de nuestro representado, deteniéndolo y trasladándolo al cuartel de calle San
Francisco Nº 253, en la ciudad de Santiago, en donde permanece privado de libertad
hasta esta hora y, según lo que se le ha señalado, será expulsado de Chile el día
miércoles 4 de agosto -mañana- a las 06:00 horas, salvo que S.S. Ilustrísima adopte las
medidas urgentes que son necesarias para impedir esta situación.

La eventual expulsión de don Luis Venegas y su regreso forzado a Perú, luego de más de 13
años de arraigo a Chile, no sólo destrozará su vida sino que la de toda su familia,
especialmente de la menor Treicy, de nacionalidad chilena y de tan solo 12 años de edad,
quien evidentemente necesita contar con el apoyo afectivo y económico de su padre.

B. Fundamentos jurídicos

1. En cuanto a la facultad de decretar la expulsión de extranjeros del Ministerio del


Interior y Seguridad Pública y los límites constitucionales a los que está sujeta

4
De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 84 inciso 1 del Decreto Ley N° 1094, del
Ministerio del Interior, de 1975, (en adelante también “Ley de Extranjería”), es facultad de
dicho Ministerio disponer la expulsión de personas extranjeras del territorio nacional, en la
medida que concurra una causal legal que autorice dicha actuación:

La medida de expulsión de los extranjeros será dispuesta por decreto supremo


fundado, suscrito por el Ministro del Interior bajo la fórmula "Por orden del Presidente
de la República", en el que se reservarán al afectado los recursos administrativos y
judiciales legalmente procedentes.

Esta facultad, dado que supone el ejercicio de la soberanía estatal por parte de un órgano de la
Administración, se encuentra necesariamente sujeta a los límites que impone el respeto por
los derechos fundamentales de las personas afectadas, consagrados en la Constitución Política
de la República de Chile y en los tratados internacionales ratificados por nuestro país y que se
encuentran vigentes, tal como señala el artículo 5 inciso 2 de nuestra Carta Fundamental:

El ejercicio de la soberanía reconoce como limitación el respeto a los derechos


esenciales que emanan de la naturaleza humana. Es deber de los órganos del Estado
respetar y promover tales derechos, garantizados por esta Constitución, así como por
los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes.

Por tanto, si bien el Ministerio del Interior y Seguridad Pública se encuentra autorizado a
disponer la expulsión de una persona extranjera de Chile como sanción administrativa, debe
ceñirse a criterios de razonabilidad y proporcionalidad, que son mecanismos de control de
constitucionalidad de los actos administrativos en cada caso concreto, y sus intereses públicos
deben siempre ponderarse con los derechos de las personas que puedan verse afectados,
también atendiendo a las circunstancias particulares de cada situación.

2. En cuanto a la causal invocada en la expulsión del amparado

En el caso de don Luis Venegas, el Decreto N° 662, que dispone su expulsión, se encuentra
fundado en lo dispuesto en el artículo 67 inciso final de la Ley de Extranjería, esto es, en el
hecho de que el amparado no hizo abandono del territorio nacional dentro del plazo de 72

5
horas que se le había dado para ello luego de revocarse su permiso de permanencia definitiva
en abril del año 2015.

El citado artículo 67, en efecto, establece en sus incisos 2 y 4, lo siguiente:

Revocada o rechazada que sea alguna de las autorizaciones a que se refiere este
decreto ley, el Ministerio del Interior procederá a fijar a los extranjeros afectados un
plazo prudencial no inferior a 72 horas, para que abandonen voluntariamente el país.

Al vencimiento de los plazos a que se refieren los incisos precedentes, si el extranjero


no hubiere cumplido lo ordenado por la autoridad, se dictará el correspondiente
decreto fundado de expulsión.

La señalada revocación del permiso de permanencia definitiva que le había sido otorgado
previamente al amparado por la autoridad migratoria, se habría basado en el hecho de que
don Luis Venegas había sido condenado penalmente en el año 2012 por el delito de robo con
violencia. Este hecho también es mencionado en el acto administrativo impugnado para
afirmar que el amparado sería un sujeto cuya conducta

vulnera los bienes jurídicos de la seguridad pública, propiedad y seguridad individual


e integridad física, lo que genera graves consecuencias sociales, que afectan los
intereses colectivos resguardados por el Estado, y cuya realización además, atenta
directamente contra el bienestar común y orden social, por lo que no es posible
aceptar su residencia en el territorio nacional.

Si bien es cierto que el amparado efectivamente fue condenado por el delito mencionado, y
que tal circunstancia es motivo para revocar un permiso de permanencia definitiva y disponer
el abandono del país de un extranjero, y que, a su vez, el no cumplimiento de esta medida de
abandono permite a la autoridad decretar su expulsión del país, no es menos cierto que no
basta con la verificación de todos estos hechos para aplicar este tipo de sanciones ya que,
como se dijo, las actuaciones de la autoridad pública deben ceñirse necesariamente a
márgenes de razonabilidad y proporcionalidad y al respeto por los derechos que consagra
nuestra Constitución y los tratados internacionales ratificados y que se encuentran vigentes en
Chile, lo que no ocurre en la especie, como se verá.

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3. Ilegalidad y arbitrariedad de la medida de expulsión

a. Desproporción de la medida en relación con la antigüedad del delito en


que se funda la orden de abandono del país del amparado y su posterior
expulsión

La conducta ilícita en la que se funda la revocación de la permanencia definitiva del


amparado y su orden de abandono, que derivó luego en su expulsión, ocurrió el año 2011, es
decir, hace casi diez años atrás. Desde esa fecha, don Luis Venegas no se ha visto
involucrado en ningún otro incidente o hecho delictivo, ni se encuentra sujeto a ninguna
investigación penal en nuestro país. De este modo, el delito cometido hace una década no
puede erigirse como el fundamento para la imposición de una medida sancionatoria que, en
definitiva, derive en una expulsión administrativa, por las consecuencias que acarrea no sólo
para el amparado, sino también para su núcleo familiar.

En efecto, al momento de aplicar sanciones administrativas, el Ministerio del Interior y


Seguridad Pública tiene el deber de considerar el principio de proporcionalidad, que supone
la existencia de una correspondencia entre la infracción y la sanción impuesta, con el fin de
impedir que se adopten medidas innecesarias y excesivas. Este principio, de hecho, impone
criterios de graduación de las sanciones, incluso derivados de otros principios, como la
intencionalidad, la reiteración, los perjuicios causados y la reincidencia en la misma
infracción en períodos de tiempo acotados. Este principio, en nuestro sistema constitucional,
surge del artículo 19 N° 3 de la Carta Fundamental, dado que todo lo que “favorezca al
afectado” debe ser considerado.

Por ello, teniendo en cuenta este principio, es necesario concluir que la comisión de un delito
de antigua data, por única vez en la vida de una persona, no tiene la entidad suficiente para
fundar una decisión de excluir a una persona de de un país y de impedirle que continúe
viviendo en el lugar en el que ha construido su vida por alrededor de 13 años junto a su
familia.

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b. Desproporcionalidad de la medida en relación a la forma en que el
amparado dio cumplimiento a la pena impuesta por el delito, que
atestigua que su presencia en Chile no constituye un peligro para la
sociedad

De acuerdo con el artículo 3 de la Ley N° 18.216, que establece penas sustitutivas a las penas
privativas o restrictivas de libertad,

[l]a remisión condicional consiste en la sustitución del cumplimiento de la pena


privativa de libertad por la discreta observación y asistencia del condenado ante la
autoridad administrativa durante cierto tiempo.

Como se sabe, la aplicación de una medida como esta, que supone que el condenado por un
delito cumpla su pena en libertad, tiene que ver con la consideración que hace un Tribunal de
que su presencia en el medio libre no supone un peligro para la sociedad.

En el caso de don Luis Venegas, el Tribunal que conoció la causa penal cuya condena hizo
que se revocara su permiso de permanencia definitiva y que, en última instancia, se ordenara
su abandono del país, estimó que el amparado podía perfectamente seguir viviendo
libremente junto a su familia, lo que resultaba incluso más beneficioso para él y para su
entorno, de manera que no resulta razonable que, ahora, la autoridad migratoria, juzgue de
manera distinta y contraria a lo que fue sostenido por el 7° Juzgado de Garantía de Santiago.

A este respecto, conviene tener en cuenta lo sostenido por la Segunda Sala de la Corte
Suprema, en relación a que

la medida de expulsión responde a la necesidad de marginar del territorio nacional a


sujetos que representan un peligro para bienes jurídicos internos 1.

En esta línea, es importante señalar que, si bien el amparado cometió un delito de antigua
data, este ha sido el único hecho antijurídico que se ha verificado a lo largo de su vida, pues
tampoco en Perú mantiene antecedentes penales, tratándose, por tanto, de un hecho aislado

1 Corte Suprema, sentencia rol 3990-2018, de 16 de febrero de 2017, considerando 10.

8
que no permite sostener que su permanencia en nuestro país supone algún riesgo para algún
interés público en la actualidad, como indica el Decreto N° 662 que se impugna.

c. Falta de razonabilidad de la medida de expulsión, dictada luego de más de


cinco años en que la autoridad permitió que el amparado permaneciese en
Chile, sin hacer efectiva ninguna sanción en su contra

Además de lo ya señalado, es importante tener presente que, la Resolución Exenta N° 61144,


por la que se revocó el permiso de permanencia definitiva del amparado y se ordenó su
abandono del territorio nacional, data de 21 de abril de 2015, esto es, de más de cinco años y
medio antes de la fecha en que se dispuso su expulsión del país.

De lo anterior, se desprende que la autoridad migratoria dejó pasar este extenso período de
tiempo sin sancionar la infracción cometida por el amparado y que sirvió de fundamento para
expulsarlo de Chile, lo que demuestra una falta de interés por parte del Ministerio del Interior
y Seguridad Pública en castigar dicha conducta.

Esto demuestra, en efecto, que la supuesta peligrosidad del sujeto sancionado que estaría
detrás de la decisión de marginarlo de la sociedad chilena no es real, pues si verdaderamente
hubiese un riesgo para los intereses del Estado, dicho Ministerio tendría que haberse
encargado de protegerlos con mayor celo y rapidez, lo que no ocurrió.

d. Desproporción de la medida en relación con la separación familiar que


provoca su ejecución y con la afectación del interés superior de su hija de
doce años de edad

El amparado ha generado arraigo en este país durante los más de diez años en los que ha
vivido en él, encontrándose desarrollando actividades laborales y formando una familia, que
incluye a una niña de doce años.

Tanto la Constitución Política como el resto del ordenamiento jurídico deben ser aplicados
teniendo como primera consideración el valor sustancial de lo que la familia significa para la
sociedad, es decir, el núcleo fundamental de la misma, debiendo ser protegida ante todo.

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La Corte Suprema ha reconocido la importancia de la reunificación familiar, como lo indica
en el considerando octavo, del fallo de reclamación, causa rol 6733-2010:

Por el otro lado, la aplicación de la medida administrativa de expulsión lesionaría la


unidad de la familia y de este modo el interés jurídico constitucional consistente en
tutelarla como núcleo fundamental de la sociedad. Además, lesionaría el derecho
fundamental de los niños a vivir con su padre, de acuerdo con lo estatuido en la
Convención Internacional de los Derechos del Niño.

Según la Corte de Apelaciones de Temuco, en causa rol 93367-2015, en su considerando


octavo indica lo siguiente2:

Que en el presente caso el ilícito por el que se condenó al amparado y en el que se


justifica la expulsión cuenta con un reproche penal de menor entidad, como lo acredita
la sanción no aflictiva a la que fue condenado, la que por lo demás cumplió mediante
remisión condicional de la pena.

Por el otro lado, la aplicación de la medida administrativa de expulsión lesionaría la


unidad de la familia y de este modo el interés jurídico constitucional consistente en
tutelarla como núcleo fundamental de la sociedad. Además, lesionaría el derecho
fundamental de los niños a vivir con su padre, de acuerdo con lo estatuido en la
Convención Internacional de los Derechos del Niño.

A juicio de esta Corte, la ponderación de los intereses en juego permite concluir que
existe una desproporción entre los beneficios de la medida de expulsión que se
pretende aplicar y los perjuicios que derivan de la misma. Esta desproporción fuerza a
declarar la inconstitucionalidad de la medida administrativa cuestionada, según se dirá
en lo resolutivo de la presente sentencia.

La consideración de la familia y el interés superior del niño como principios fundamentales


que permean todo nuestro ordenamiento jurídico, tiene fuente también en el derecho

2 Cristina Amanda Bernal Carrasco, Los límites de la expulsión de los inmigrantes en Chile, Memoria para la
obtención del grado de licenciado jurídico, Santiago, (2018), pp. 88-91.

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internacional de los Derechos Humanos, el que de acuerdo al artículo 5 de nuestra
Constitución Política ya citado, es vinculante.

El principio de reunificación familiar no se encuentra expresamente consagrado en el derecho


chileno, sin embargo, nuestra Constitución en el artículo 1 inciso 2 dispone que la familia es
el núcleo fundamental de la sociedad, expresando posteriormente en el inciso 5 de la misma
norma constitucional su protección por parte del Estado.

Respecto de la consagración de dicho principio en el Derecho Internacional de los Derechos


Humanos, este se encuentra consagrado en diversos instrumentos internacionales,
específicamente se consagra en el artículo 17 Nº 1 de la Convención Americana de los
Derechos Humanos que se refiere al derecho de la protección a la familia, y en el artículo 11
Nº 2 que dispone la prohibición al actuar arbitrario e ilegal respecto a la familia.

A su vez, el artículo 44 de la Convención Internacional para la Protección de los Derechos de


Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares, dispone que

[l]os Estados Partes, reconociendo que la familia es el grupo básico natural y


fundamental de la sociedad y tiene derecho a protección por parte de la sociedad y del
Estado, adoptarán las medidas apropiadas para asegurar la protección de la unidad de
la familia del trabajador migratorio (...)

Por otra parte, en este caso se debe tener especial atención a que el amparado es padre de
una persona menor de edad y por tanto, sus derechos como niño deben ser observados y
protegidos. Es por ello, que S.S. Ilustrísima también debe tener presente lo dispuesto en
tratados internacionales vigentes y ratificados en Chile sobre esta materia, como lo es la
Convención de los Derechos del Niño, que en relación a importancia la familia desde la
perspectiva de los niños, niñas y adolescentes disponen:

Artículo 8 1. Los Estados Partes se comprometen a respetar el derecho del niño a


preservar su identidad, incluidos la nacionalidad, el nombre y las relaciones
familiares de conformidad con la ley sin injerencias ilícitas. (Énfasis agregado)

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Artículo 9 1. Los Estados Partes velarán por que el niño no sea separado de sus
padres contra la voluntad de éstos, excepto cuando, a reserva de revisión judicial,
las autoridades competentes determinen, de conformidad con la ley y los
procedimientos aplicables, que tal separación es necesaria en el interés superior del
niño. (Énfasis agregado)

Artículo 10 1. De conformidad con la obligación que incumbe a los Estados Partes a


tenor de lo dispuesto en el párrafo 1 del artículo 9, toda solicitud hecha por un niño
o por sus padres para entrar en un Estado Parte o para salir de él a los efectos de
la reunión de la familia será atendida por los Estados Partes de manera positiva,
humanitaria y expeditiva. Los Estados Partes garantizarán, además, que la
presentación de tal petición no traerá consecuencias desfavorables para los
peticionarios ni para sus familiares.” (Énfasis agregado)

Así las cosas, podemos observar que la Administración violará los derechos señalados en
caso de materializar la expulsión, siendo el causante de la separación de la menor con su
padre, por motivos injustificados.

En este sentido, ha sido la Excelentísima Corte Suprema quien en reiteradas oportunidades ha


reconocido la importancia en observar el principio de reunificación familiar y el deber de
resguardo a la familia, que impone al Estado de Chile no ser causante o responsable de
impedimentos u obstáculos injustificados y/o arbitrarios de orden administrativo y
burocrático que entorpezcan o dificulten más allá de lo razonable, la reunificación familiar3

De esta manera, es importante que S.S. Ilustrísima tenga en consideración que el amparado,
don Luis Venegas, ha formado una familia con la residente con permanencia definitiva, Sara
Ventocilla, y juntos llevan más de 13 años viviendo en Chile. De dicha unión, tienen una hija,
Treisy, nacida en Chile y ciudadana chilena, quien en sus doce años ha vivido siempre en
nuestro país. De ejecutarse la orden de abandono y la de expulsión del amparado, la niña
deberá separarse de su padre, disgregando el núcleo familiar, e interrumpiendo el anhelo de
esta familia de permanecer unidos y gozar de las oportunidades que se le otorgan a los

3 Véase: (1) Excelentísima Corte Suprema Rol Amparo N° 18.919-2021; (2) Excelentísima Corte Suprema Rol
Amparo N°33951-2021; (3) Excelentísima Corte Suprema Rol Amparo N°18.919-2021; (4) Excelentísima Corte
Suprema Rol Amparo N°22.344-2021; (5) Excelentísima Corte Suprema Rol Amparo N° 21.925-2021.

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extranjeros en nuestro país. Los perjuicios causados por tal medida resultan del todo
gravosos, especialmente para la hija del amparado, de ahí la fundamental ponderación que
solicitamos a este Tribunal hacer de la pertinencia de la medida dictada por la parte recurrida.

En ese sentido, es importante recalcar que el Estado de Chile otorgó permanencia definitiva a
la pareja del amparado, y que la hija de ambos es nacional de nuestro país, por lo que de
materializar la orden de abandono y la expulsión del país de don Luis Enrique Venegas será
el causante de la separación de la familia, vulnerando de esta forma el artículo 1 inciso 1 y
final de la Constitución Política de la República.

4. Derecho fundamental afectado

El artículo 21 de la Constitución Política de la República señala en sus incisos 1 y 3 que

“[t]odo individuo que se hallare arrestado, detenido o preso con infracción de lo


dispuesto en la Constitución o en las leyes, podrá ocurrir por sí, o por cualquiera a su
nombre, a la magistratura que señale la ley, a fin de que ésta ordene se guarden las
formalidades legales y adopte de inmediato las providencias que juzgue necesarias
para restablecer el imperio del derecho y asegurar la debida protección del afectado.

El mismo recurso, y en igual forma, podrá ser deducido en favor de toda persona
que ilegalmente sufra cualquiera otra privación, perturbación o amenaza en su
derecho a la libertad personal y seguridad individual. La respectiva magistratura
dictará en tal caso las medidas indicadas en los incisos anteriores que estime
conducentes para restablecer el imperio del derecho y asegurar la debida protección
del afectado.” (Énfasis añadido).

La jurisprudencia de los tribunales superiores de justicia en el último tiempo da cuenta que


esta acción constitucional resulta ser la vía idónea para garantizar la libertad personal de las
personas extranjeras frente a órdenes de expulsión emanadas de órganos de la Administración
del Estado. Esto, por cuanto se entiende que dichos actos constituyen una afectación a la
libertad ambulatoria, que es una “consecuencia y expresión” de la libertad personal 4 que se

4 Alejandro Silva Bascuñán, Tratado de Derecho Constitucional, Tomo XII, Santiago, Editorial Jurídica de
Chile, (2008), pp. 17-18.

13
encuentra consagrada en el artículo 19 N° 7 letra a) de la Carta Fundamental:

La Constitución asegura a todas las personas:

7° El derecho a la libertad personal y a la seguridad individual.

En consecuencia:

a) Toda persona tiene derecho de residir y permanecer en cualquier lugar de la


República, trasladarse de uno a otro y entrar y salir de su territorio, a condición de que
se guarden las normas establecidas en la ley y salvo siempre el perjuicio de terceros.
(Énfasis añadido).

En efecto, la expulsión de un extranjero del territorio nacional constituye perturbación del


derecho a permanecer y residir en él. Además, dado que dicha expulsión va acompañada de
una prohibición indefinida de volver a reingresar al país, de acuerdo con lo dispuesto en el
artículo 16 N° 1 de la Ley de Extranjería, constituye también una privación del derecho a
entrar a Chile. Estos actos forman parte precisamente del ejercicio de aquella libertad que el
constituyente quiso proteger, que tiene que ver con el derecho de las personas a “organizar
libremente su vida individual o social conforme a sus libres opciones y convicciones”.5

En consecuencia, el acto por el que la recurrida perturba y priva el ejercicio de dichas


libertades es reclamable en sede de amparo constitucional ante los tribunales de justicia, los
que tienen el deber de velar para que los órganos del Estado ejerzan su soberanía con respeto
de los derechos fundamentales de las personas.

POR TANTO, en virtud de lo dispuesto en las normas internacionales, constitucionales, y


legales citadas, así como en el Autoacordado de la Corte Suprema sobre Tramitación y Fallo
del Recurso de Amparo de 1932, a S.S. Ilustrísima respetuosamente pedimos tener por
interpuesta la presente acción de amparo constitucional en favor de don Luis Enrique
Venegas Ríos, ya individualizado, solicitando que sea admitida a tramitación, acogida y que,

5 Humberto Nogueira Alcalá, “La libertad personal y las dos caras de Jano en el ordenamiento jurídico
chileno”, Revista de Derecho 23 (2002), p. 162.

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en definitiva, se restablezca el imperio del derecho, ordenando al Ministerio del Interior y
Seguridad Pública que deje sin efecto el Decreto N° 662, de 24 de diciembre de 2020, por el
que se dispone la expulsión del amparado, así como la Resolución Exenta N° 61144, de 21
de abril de 2015, de la misma autoridad, por la que se ordena su abandono del territorio
nacional.

PRIMER OTROSÍ: A S.S. Ilustrísima pedimos tener por acompañadas copias digitales de
los siguientes documentos:
1. Copia de pasaporte de Luis Enrique Venegas Ríos.
2. Certificado de Permanencia Definitiva de Luis Enrique Venegas, otorgado mediante
Resolución Exenta Nº 18.999 de fecha 29 de febrero de 2012.
3. Certificado de antecedentes penales de Luis Enrique Venegas, emitido por el
Consulado General del Perú en Santiago, con fecha 27 de julio de 2018.
4. Certificado emitido por el 7° Juzgado de Garantía de Santiago con fecha 23 de abril
de 2012, que certifica que la sentencia dictada en contra del amparado se encuentra
ejecutoriada.
5. Ordenanza N° 14.23.04/13731/2013 emitida por el Jefe de Reinserción Social de
Santiago, que acredita que el amparado ha dado cumplimiento al periodo de
observación y control dispuesto por el Tribunal, en cumplimiento de la condena
impuesta.
6. Resolución Exenta Nº 61144 de abril de 2015, emitida por el Ministerio del Interior y
Seguridad Pública, que revocó la permanencia definitiva que le había sido otorgada al
amparado y dispuso su orden de abandono del país.
7. Solicitud de sustitución de orden de abandono decretada en la Resolución Exenta Nº
61144 de abril de 2015 por visación por cumplimiento de condena, presentada por la
Corporación de Asistencia Judicial el 17 de mayo de 2017.
8. Reitera solicitud de sustitución de orden de abandono decretada en contra del
amparado, presentada por la Corporación de Asistencia Judicial en agosto de 2017.
9. Resolución Exenta Nº125030 de fecha 14 de mayo de 2019, en virtud de la cual el
Departamento de Extranjería y Migración rechaza la solicitud de regularización
extraordinaria presentada por el Amparado.
10. Decreto Nº 662, emitido por el Ministerio del Interior y Seguridad Pública, de 24 de

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diciembre de 2020, por medio de la cual se ordena la expulsión del amparado del
territorio nacional.
11. Certificado emitido por la Jefa del Centro de Apoyo para la Integración Social de
Santiago de fecha 4 de enero de 2017, que acredita que Luis Enrique Venegas se
encuentra adscrito voluntariamente a ese organismo para la Eliminación de
Antecedentes Penales vía Decreto Ley Nº 409, por un periodo de 2 años.
12. Certificado de antecedentes penales del amparado de fecha 12 de julio de 2019, que
acredita que actualmente no cuenta con antecedentes penales en Chile.
13. Cédula de Identidad para extranjeros de doña Sara Ventocilla Campos, pareja del
amparado y madre de la menor Treicy Venegas Ventocilla, quien cuenta con
permanencia definitiva en Chile.
14. Cédula de Identidad Nacional de Treicy Venegas Ventocilla, hija del amparado.
15. Certificado de nacimiento de Treicy Venegas Ventocilla, que acredita que es hija del
amparado junto a Sara Ventocilla Campos, residente legal en Chile.
16. Contrato de trabajo celebrado entre Luis Enrique Venegas y la Comunidad Edificio
Las Terrazas de San Damián, de fecha 26 de noviembre de 2014.
17. Anexo de contrato de trabajo celebrado entre Luis Enrique Venegas y la Comunidad
Edificio Las Terrazas de San Damián, de fecha 01 de diciembre de 2017, que acredita
su continuidad laboral.
18. Anexo de contrato de trabajo celebrado entre Luis Enrique Venegas y la Comunidad
Edificio Las Terrazas de San Damián, de fecha 01 de abril de 2018, que acredita su
continuidad laboral.

POR TANTO, a S.S. Ilustrísima respetuosamente pedimos tenerlas por acompañadas.

SEGUNDO OTROSÍ: Adicionalmente, con el objeto de asegurar la efectividad de la


protección de la garantía constitucional que se busca tutelar por la presente acción de amparo,
y para que no se haga ilusoria la providencia que S.S. Ilustrísima adopte en caso de acogerse
la misma, solicitamos se conceda orden de no innovar en términos amplios, ordenando la
suspensión de los efectos del decreto impugnado en lo principal de esta presentación en tanto
no se resuelva la presente acción constitucional, comunicando dicha resolución de manera
inmediata al Ministerio del Interior y Seguridad Pública, así como también a Policía de

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Investigaciones de Chile, por ser este órgano policial el encargado de ejecutar las órdenes
dictadas por las autoridades migratorias en relación con el cumplimiento de las medidas de
expulsión de extranjeros.

POR TANTO, a S.S. Ilustrísima respetuosamente pedimos acceder a lo solicitado.

TERCER OTROSÍ: Asimismo, pido S.S. Ilustrísima realizar el alegato correspondiente por
medio de videoconferencia, de acuerdo con lo establecido en los artículos 25 y 27 del Acta
No 41-2020, del 13 de marzo del presente año, por el Tribunal pleno de la Corte Suprema,
debido a la contingencia sanitaria imperante producida por el COVID-19.

En relación al acta 53-2020 de la Excelentísima Corte Suprema, señalamos a continuación


nuestros datos de contacto:
1. Gabriela Hilliger Carrasco, teléfono 15107080206 (sólo whatsapp), e-mail:
gabrielahilligerc@gmail.com
2. Marcel Didier von der Hundt, teléfono 56952362391, e-mail:
marcel.didier.hundt@gmail.com

POR TANTO, a S.S. Ilustrísima respetuosamente pedimos acceder a lo solicitado.

CUARTO OTROSÍ: Por otra parte, pedimos S.S. Ilustrísima tener presente que el patrocinio
en favor del amparado será asumido personalmente por los abogados firmantes, Gabriela
Hilliger Carrasco, cédula nacional de identidad N° 15.376.755-6 y Marcel Didier von der
Hundt, cédula nacional de identidad N° 16.360.549-K, en razón de nuestra calidad de
abogados y de lo preceptuado por el artículo 21 de la Constitución Política de la República en
atención a que la presente acción puede ser presentada por cualquier persona a nombre de
otro.

POR TANTO, a S.S. Ilustrísima respetuosamente pedimos tenerlo presente.

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