La relación entre matemáticas y música es tan estrecha, que es muy difícil
comprender la evolución de la música en la historia sin asociarlo a elementos
numéricos. Ya de por si, para poder construir cada uno de los instrumentos que conocemos, deben existir ciertas proporciones matemáticas exactas para que así los instrumentos nos puedan servir para tocar y disfrutar la música junto a más personas. De lo contrario los instrumentos sonarían desafinados y no se juntaría un sonido con otro para crear esa magia sonora que tanto nos gusta y cautiva. Pero, te has preguntado ¿cuándo se definieron cuáles sonidos suenan afinados o bellos y cuales no? Pues bien, Pitagoras un matemático, astrónomo, filósofo y músico empírico por allá por el siglo 6 antes de cristo, fue quien experimentó y creó las primeras teorías sobre la consonancia de los sonidos, utilizando solo una cuerda, números enteros y su oído. Luego la evolución nos llevó a Bach, quien hizo algunos ajustes a la teoría de Pitagoras temperando los 12 sonidos y tonalidades que utilizamos hasta el día de hoy, ¡llevándolo a un nivel sublime! ¡y eso que este sistema recién estaba comenzando! pero claro, la música ha seguido avanzando y las matemáticas también, hasta llegar a artistas que están experimentando actualmente con las posibilidades sonoras de la geometría: