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Homeopatía

Remedios de
Estados Agudos
Dr. León Vannier
Introducción
Confrontaciones
A los futuros médicos homeópatas.
En la medicina habitual, la determinación de la terapéutica reposa
exclusivamente sobre el diagnóstico clínico. El examen del enfermo; al
suministrar nociones exactas sobre la causa de la enfermedad, o, en su
defecto, poniendo de relieve los trastornos orgánicos, aporta al médico los
elementos de indicación necesarios para prescribir una terapéutica
razonable. Dos médicos, examinando al mismo enfermo, pueden sin
embargo divergir de opiniones y afirmar un diagnóstico diferente, y por lo
tanto, determinan el establecimiento de dos tratamientos muy diferentes.
En la medicina homeopática nada semejante puede producirse.
Sin duda, el médico no olvidará establecer el diagnóstico clínico del
síndrome observado, pero considerando siempre el conjunto de trastornos
presentados por el paciente a fin de establecer la "verdadera significación".
Clínicamente su diagnóstico se hace más a fondo, porque tiende a establecer
la génesis verdadera del estado-mórbido considerado. Desde el punto de
vista terapéutico, la observación exacta del enfermo le aporta elementos
preciosos. En efecto, el remedio homeopático es literalmente "revelado" por
el enfermo mismo, cuyos trastornos lesionales, funcionales o sensoriales
corresponden siempre a los signos lesionales, funcionales o sensoriales
descritos en las patogenesias. Dos homeópatas, conociendo bien la materia
médica y observando al mismo enfermo, establecerán una prescripción
idéntica.
En la práctica de la homeopatía, toda la dificultad reside en la elección del
remedio. Recordad los ejercicios prácticos del P.C. B.
Las plantas son ofrecidas al estudiante que debe "reconocerlas" y
"determinarlas". Así se presentan los enfermos al médico homeópata, quien
debe también "reconocerlos" y "determinarlos", no solamente desde el
punto de vista tipológico (constitución y temperamento), o clínico (estado
mórbido), sino también desde el punto de vista terapéutico. En efecto, a él le
es posible "reconocer" el remedio útil, puesto que conoce los signos que su
observación le revela y su juicio interpreta. Le es también posible
"determinarlo" exactamente, puesto que sabe diferenciarlo de los remedios
análogos.
En presencia de un estado crónico, el principiante puede vacilar y titubear. A
menudo le es difícil encontrar el orden según el cual los remedios útiles se
deben prescribir, porque la terapéutica de un enfermo crónico debe siempre
establecerse de una manera lógica y ordenada. Pero tiene tiempo suficiente
para intentar ensayos, consultar sus anteriores observaciones, revisar la
materia médica, pedir consejo y siempre, en el silencio de su gabinete, -
trabajar- tranquilamente el "caso".
Ante un estado agudo el diagnóstico terapéutico debe establecerse
inmediatamente; el enfermo no puede esperar, es necesario actuar
rápidamente y no equivocarse. La elección del remedio debe ser igualmente
rápida a fin de poner en práctica una acción terapéutica cierta. Además, el
médico debe conocer exactamente las características esenciales de cada
remedio. A los signos habituales: lesionales, funcionales y sensoriales, se
agregan los "signos objetivos" cuyo valor no es despreciable.
Los remedios de los estados agudos no son tan numerosos como para que su
estudio no pueda hacerse en todos sus detalles. Nos dedicamos a presentar
un estudio sincero, clínico y terapéutico de los remedios más habitualmente
prescritos en los estados agudos.
Ansiosos de ser claros, y deseando sobre todo hacer comprender la
precisión de la medicina homeopática, no hemos vacilado en repetir con
frecuencia los hechos esenciales cuyo conocimiento exacto aporta tanta
certeza a la prescripción del médico.
Una última recomendación. Si en el tratamiento de un estado crónico es
posible asociar dos o tres remedios de la misma orientación terapéutica,
cuya acción alternante se hace complementaria, este método no puede ser
aplicado en el tratamiento de los estados agudos. Encontraréis siempre, ante
un estado clínico bien definido, aquel "único" remedio que le corresponde.
Por supuesto que han de reconocerse los síntomas que manifiesta el
enfermo y que justifican su empleo.
No olvidemos que en el curso de un estado agudo los estadios clínicos se
suceden con una velocidad variable, y cada uno corresponde a un remedio
único, cuya prescripción puede ser a menudo prevista. Así se realiza la
evolución lógica de etapas terapéuticas rigurosamente adaptadas a los
estadios clínicos sucesivos de una enfermedad aguda. Así se explica el papel
que juegan los remedios complementarios que permiten la obtención rápida
de un resultado cierto.
La Jonchere, enero de 1941.
Remedios Homeopaticos

Aconitum napellus
Caracteristicas dominantes
Tres signos caracterizan al enfermo de Aconitum: la fiebre, los dolores, la
agitación.

La fiebre
La fiebre aparece generalmente de tarde. Está caracterizada por calofríos,
un estadio de calor y un estadio de sudores.
Escalofrío. El escalofrío se extiende de los pies al pecho y a la cabeza. Dos
signos se observan entonces, característicos de Aconitum: el enfermo se
escalofría "tan pronto como se descubre" y "al menor movimiento". Por poco
que levante las coberturas que le abrigan en la cama, se escalofría.
Otros dos remedios tienen el mismo síntoma: Nux vomica, cuyos calofríos
son provocados por el menor movimiento; y Silícea, que está siempre
helado; el enfermo sabe que no tiene necesidad de cubrirse, ya que nada
puede calentarlo, al contrario de Psorinum que se cubre mucho (es el
individuo de 4 calzoncillos y 6 camisetas). Nux vomica tiene escalofríos al
menor movimiento, aun fuera de la fiebre, después de la comida. Silícea lo
tiene en el día a cada instante, puesto que está constantemente refrigerado.
Aconitum se escalofría cuando tiene fiebre, cuando está descubierto y al
menor movimiento. Al principio de la fiebre tiene una sensación de frío, y al
mismo tiempo presenta un "extremo rubor de la cara". Está muy
congestionado. Generalmente este rubor se manifiesta al principio sobre una
mejilla, después sobre la otra, hasta tal punto que, al principio de las
manifestaciones, Aconitum puede confundirse con Chamomilla, cuya cara
caliente tiene -lo que es su característica - una mejilla roja y la otra pálida.
Pero mientras que en este enfermo el fenómeno es permanente, aun sin
fiebre, en el enfermo de Aconitum es transitorio, dura una o dos horas. La
cara está muy roja y caliente, con una sensación de frío constante y
escalofríos al menor movimiento.
Otro síntoma: el enfermo tiene las "pupilas contraídas". Esto no tiene interés
en sí, sino cuando se trata de hacer un diagnóstico diferencial entre los
remedios, particularmente entre Aconitum y Belladona. Esta última tiene las
pupilas fuertemente dilatadas; al contrario de Aconitum que tiene pupilas
contraídas.
Calor. Aparece luego el estadio de calor. Características: "sequedad de la
piel", que está "roja", "caliente" y "quemante". El enfermo de Aconitum no
transpira; durante el estadio de calor tiene la piel seca. Este calor no se
irradia, mientras que el de Belladona es irradiante. El enfermo de Aconitum
tiene, pues, la piel seca, quemante y la cara roja; pero la cara está roja
"solamente cuando está acostado", porque si para auscultarlo, por ejemplo,
se le hace sentar, inmediatamente su cara se pone pálida; lo mismo sucede al
levantarse. En fin, durante el período de calor el enfermo experimenta una
"gran sed" por pequeñas cantidades de agua fría frecuentemente repetidas;
desea estar bebiendo siempre, pero agua solamente; toda otra bebida como
tisanas, caldos, leche, etc., las rechaza, porque tienen un "gusto amargo".
Este pequeño signo: todo con gusto amargo, salvo el agua, es característico
de Aconitum, mientras que en la materia médica existe otro remedio: China,
en el cual todo alimento, incluso el agua, tiene gusto amargo.
Otro pequeño signo: el enfermo "tose durante el estadio de calor" y al
instante tiene opresión al pecho.
Aconitum febricitante tiene siempre tos, aunque no presente ninguna
localización respiratoria. Tiene también puntos dolorosos en el pecho. Dos
remedios tienen este síntoma: tos durante el estadio de calor: Bryonia, que
tose no solamente durante este estadio, sino también durante el estadio de
escalofrío (Aconitum no tose sino durante el estadio de calor). El otro
remedio es Rhus tox., cuyo enfermo tose antes y durante el escalofrío. Su
indicación se completa por el hecho de que tose siempre al descubrirse, por
ejemplo, al sacar las manos de las coberturas. Cuando el médico le tiende la
mano para saludarlo y le hace sacar la suya fuera de las coberturas, el
enfermo comienza a toser.
Diréis que es ridículo estudiar síntomas tan pequeños. Notaréis que estos
síntomas no son importantes tomados en sí mismos, pero que lo serán
cuando permitan distinguir claramente los remedios homeopáticos que
deben ser utilizados en un caso agudo. No es conveniente privarse de los
elementos que son la base de un diagnóstico diferencial rápido, puesto que
todos estos pequeños síntomas se suman y que, por un juego intelectual
instantáneo, llegaréis casi automáticamente a conocer estas características
que se encuentran repetidas de manera constante en el estudio de la
materia médica.
Así cuando estudiamos Rhus tox., encontraremos Aconitum. Cuando
estudiamos Bryonia, encontraremos Aconitum y Rhus tox. Poco a poco sus
caracteres diferenciales se precisarán de tal suerte que, ante un enfermo,
podréis automáticamente ordenar una prescripción exacta y justificada.
Aconitum tiene siempre opresión, aunque no presente ningún ataque
pulmonar. El calor seco dura largo tiempo, 24 y a veces 48 horas, si no habéis
dado el remedio.
Es en este estadio donde la excitabilidad nerviosa de Aconitum está más
desarrollada, agitación que describiremos seguidamente.
Sudores. Después del período de calor aparecen los sudores; son mucho
"más abundantes sobre las partes cubiertas". Tan pronto como el enfermo
comienza a traspirar, "busca cubrirse". Los sudores son calientes y
abundantes; inmediatamente el enfermo se torna menos nervioso, menos
excitable. Ya no presenta la ansiedad ni el temor característicos del remedio.
Con las transpiraciones desaparece el estadio de calor con sus tres
características: la fiebre seca, los dolores y la agitación. Es decir, que la
indicación de Aconitum desaparece. Por consiguiente no hay posibilidad de
engaño: si un enfermo se presenta con fiebre seca, agitación y dolores, es
Aconitum, por el contrario, si presenta fiebre húmeda (piel mojada),
abatimiento, es Belladona. Estos dos remedios no serán nunca alternados
puesto que presentan indicaciones diametralmente opuestas. No olvidéis
que la indicación de Aconitum desaparece desde que los sudores se
manifiestan.
Ya sea durante el estadio de escalofrío, de calor o de sudor, una gran
característica de Aconitum aparece: la "aceleración del pulso", el cual es
extremadamente rápido, pero "lleno", "duro" y "extenso".

Los dolores
Estudiamos ahora los dolores de Aconitum. Durante el estadio febril el
enfermo puede sufrir de dolores, pero puede también presentar dolores sin
tener fiebre. Debemos, pues, considerar los dolores en sí mismos. Tienen un
solo carácter, pero sobre el cual es necesario insistir: son "intolerables",
producen gran agitación y un estado de ansiedad inaudito; hay temor de
todo, sobre todo de morir. La intolerancia al dolor es tan grande que el
enfermo piensa que no puede soportarlo.
Simultáneamente se pueden estudiar otros dos remedios de dolores
intolerables: Chamomilla y Coffea.
El enfermo de Chamomilla es exasperado, irascible; no tiene ansiedad y
prefiere morir antes que continuar sufriendo, ya que los dolores son
espantosos. Estos dolores sobrevienen antes de medianoche; modalidad
importante, porque los de Acónito aparecen a la misma hora, pero los
dolores de Chamomilla se acompañan siempre de adormecimiento, o
alternan con este último síntoma. Por ejemplo, el enfermo puede sufrir de
una ciática o de una neuralgia facial, pero si sobre la misma región aparece
un adormecimiento, enseguida el dolor se atenúa; si reaparece el dolor, al
contrario, el adormecimiento disminuye.
Coffea presenta dolores intolerables, pero no tienen las características de los
de Chamomilla. No tienen el temor de morir, de Aconitum; no está
desesperado al punto de desear la muerte; es solamente un hiperestésico y
un desesperado.
Observación: suprimiendo el café a los enfermos tratados
homeopáticamente, se les desensibiliza ya. Los que abusan del café son
siempre más hipersensibles y presentan reacciones mucho más intensas
cuando tienen dolores. Así, suprimiendo el café del régimen, no solamente se
impide que ciertos remedios sean antidotizados por él, como Nux vomica o
Ignatia, sino que se desensibilizan los enfermos, quienes presentan entonces
mayor tolerancia al dolor y mayor sensibilidad a los remedios.
¿Cuáles son las características de los dolores de Aconitum? Se traducen por
manifestaciones "agudas", "desgarrantes" acompañadas de "hormigueo" y
de "adormecimiento", como en el enfermo de Chamomilla, pero estos
síntomas en Aconitum no alternan con el dolor, y sobre todo que son tan
vivos e intolerables que arrancan crisis al enfermo que está
extremadamente agitado y temeroso de todo, especialmente "temor a la
muerte".
Los dolores de Aconitum pueden ser congestivos, inflamatorios o
neurálgicos. Tres variedades de dolores que presentan las mismas
características generales.
a) Los dolores congestivos. Hay una sola forma de dolores congestivos en
Aconitum, la cefalea, "cefalea frontal". La cabeza está pesada, el enfermo
experimenta una sensación de calor intenso y presenta latidos visibles en los
vasos temporales.
Veratrum viride presenta la misma cefalea congestiva, pero ésta se
acompaña de una sensación de estallido: el enfermo tiene las pupilas
dilatadas, el pulso es lento, blando, débil e irregular.
b) Los dolores inflamatorios. Se encuentran, ya a nivel del oído externo
(otalgia) ya a nivel de las conjuntivas (conjuntivitis sin supuración)
acompañándose de lagrimeo, ya a nivel de las articulaciones (dolores
articulares y reumatismales) provocados por la exposición al viento frío y
seco.
No olvidéis que este remedio tiene una gran extensión y que podéis
encontrar su indicación tanto en un romadizo como en un dolor de cabeza o
en una artralgia, siempre que la causa sea la exposición al viento frío y seco y
que las manifestaciones características funcionales y dolorosas del remedio
estén igualmente presentes. La sensación de calor es predominante en los
dolores inflamatorios de Aconitum.
c) Los dolores neurálgicos. Existen sobre todo en la "cara" y más marcados
del "lado izquierdo", se acompañan siempre de "hormigueo", pudiendo
coincidir con una paresia de la cara. Aconitum es el remedio por excelencia
de la parálisis facial reciente que se produce después de algunas horas,
mientras que otro remedio conviene a la parálisis facial ya antigua:
Causticum. Ambos son útiles en las parálisis faciales a frigori. Pensemos en
Aconitum en las neuralgias que sobrevienen a nivel del oído (otitis y otalgias),
las neuralgias dentarias, las neuralgias de los miembros con sensación de frío
y de adormecimiento.
Pequeño síntoma que es necesario conocer bien: el enfermo tiene la
sensación de que "insectos corren sobre su piel". Cuando esta impresión se
manifiesta al principio de ciertas neuritis a frigori, Aconitum es con seguridad
el remedio indicado.

La agitación
Después de la fiebre y de las manifestaciones dolorosas, estudiaremos la
tercera gran característica de Aconitum: "la agitación". La agitación es un
término insuficiente porque se acompaña de temor, y temor es también un
término insuficiente porque, en realidad, es una angustia, una ansiedad, un
temor de que el enfermo está animado: tiene "temor a morir".
La agitación es física y psíquica.
Agitación física. El enfermo tiene necesidad de tirarse de un lado al otro.
Busca acomodarse en un buen sitio, busca reposo, tranquilidad y no puede
encontrarlos. Ninguna mejoría se produce. Está impaciente. Si es un
febricitante, se arroja de un lado al otro. Si sufre puntada de costado, el
enfermo, a pesar de su dolor, está obligado a cambiar de posición; no puede
permanecer en un mismo sitio.
Pequeño fenómeno curioso: desde que la reacción de defensa del organismo
se produce y el líquido aparece en la pleura, el enfermo busca permanecer
inmóvil del lado atacado: se justifica entonces el uso de Bryonia; el estadio
de Aconitum ha pasado.
La agitación física podría hacer pensar en Rhus tox. En este caso el enfermo
está muy agitado porque cuando se mueve sufre menos; mientras que
Aconitum está agitado porque tiene temor y también porque trata de buscar
un buen sitio de acomodo que no puede encontrar, y un reposo que no
puede alcanzar.
La agitación física se acompaña de una agitación mental considerable.
El espíritu del enfermo de Aconitum trabaja, en efecto, sin descanso, sin
poder coordinar las imágenes que se suceden continuamente. No puede
dormir, tiene un sueño agitado, ansioso, lleno de pesadillas. Presenta gran
excitabilidad nerviosa. Esta se explica en razón de su angustia y de su terror.
En las manifestaciones febriles, el "temor" de Aconitum se presenta bajo la
forma de una ansiedad muy grande. El enfermo tiene una cara de miedoso;
gime. Sus primeras palabras son: "Doctor, yo estoy muy enfermo,
seguramente voy a morir, es el gran momento de que usted intervenga;
mañana ya será tarde; si esto continúa". El enfermo predice la hora de su
muerte, aunque, en el fondo, él no cree que llegue; solamente tiene temor y
piensa no poder continuar soportando los dolores intolerables y el calor seco
que lo agobia.
En la vida habitual, el temor de Aconitum se manifiesta de otra manera: el
sujeto tiene temor de caerse, temor, por ejemplo, de atravesar una calle;
tiene "agorafobia". El temor es constante e indefinible; se presenta
bruscamente como una angustia y cuando esta angustia lo acecha, cree que
va a caer y morir; sin embargo, jamás tiene síncope ni caída. Experimenta
simplemente una impresión brusca de un gran malestar.
Es interesante, desde el punto de vista de la dosis a prescribir, lo siguiente:
Cuando vayáis a tratar un trastorno febril, prescribiréis Acónito 6 C., pero si
estáis en presencia de un trastorno sensorial y nervioso, si el enfermo dice:
"yo no puedo atravesar una calle, he consultado a médicos y me dicen que
esto es nervioso y que yo debo dominarme -esto es fácil de decir, pero no
siempre fácil de hacer", daréis, entonces, una sola dosis de Acónito 200 C.
cada 10 ó 15 días. Constataréis rápidamente la desaparición de la angustia de
vuestro enfermo.

Causas habituales
Hemos estudiado los tres dominantes de Aconitum: la fiebre, los dolores, la
agitación con temor.
¿Cuáles son las razones que pueden transformar a un enfermo a tal punto
de presentar estas tres grandes características?. Dos causas principales: el
"frío" y el "pavor".
El frío. Viento frío y seco, al pasar bruscamente del calor al frío, por ejemplo,
entrar en una cava o en una nevera. Enfriamiento que puede sobrevenir
después de un paseo, un ejercicio deportivo: por ejemplo, después de una
marcha de dos horas, dejar abierto el parabrisa del carro, experimenta
inmediatamente una sensación de frío y por la tarde tiene fiebre.
Diferentes remedios tienen la misma sensibilidad al frío. El principal es
Bryonia, siempre agravado por el frío. Otro es Hepar sulph., agravado
también por el frío; un tercer remedio: Nux vomica, y luego sigue Causticum,
remedio de la parálisis a frigori, que perdura cierto tiempo.
La segunda causa de los malestares de Aconitum es el pavor. Puede ser
reciente o antiguo. El pavor es susceptible de provocar vértigos, temblores,
detención de las reglas (amenorrea) con trastornos a veces bastante
considerables; amenaza de aborto, si se trata de una embarazada.
Opium es también un remedio de pavor, si éste es reciente: el enfermo
presenta una cara caliente, hinchada, con sudores calientes. Recordaréis que
Aconitum es totalmente seco. Opium tiene también heces involuntarias,
negras, y no puede orinar. En un enfermo muy atacado por el pavor que ha
experimentado; sus extremidades inferiores están frías; respira mal; está
afectado en su sensibilidad. Pero existe otro remedio de los temores al
crepúsculo: Causticum. Es el caso del niño que no quiere ir a dormir por tener
que atravesar un corredor en la oscuridad o porque sabe que va a estar sin
luz en su cuarto. Causticum está relacionado con Aconitum en el tratamiento
de las paresias provocadas por el frío: comienzo de la paresia (Aconitum),
paresia instalada (Causticum).
Hemos dicho que la aparición de los fenómenos de Aconitum era causada
por el frío y por el pavor. Pero un carácter único, dominante es la "extrema
brusquedad". El sujeto es atacado de un minuto a otro, no hay estado
premonitorio, ni malestares anteriores. Es bruscamente, después de una
exposición al frío o de un pavor, cuando los síntomas se desarrollan con gran
rapidez, sobre todo cuando se trata de manifestaciones febriles.

Estudio clinico
Tres grandes enfermos son solidarios de Aconitum: el digestivo, el
respiratorio y el circulatorio.
A) El enfermo digestivo
Estudiemos primeramente el enfermo digestivo. No olvidemos que las
causas desencadenantes principales son el frío y el pavor. En el enfermo
digestivo de Aconitum encontramos, después de un terror, la ictericia y la
diarrea.
Consideremos los síntomas que pueden aparecer desde la boca hasta el ano.
En primer lugar la "angina", que aparece bruscamente. ¿Cuándo?, por la
"noche". El síntoma agudo de Aconitum aparece siempre de noche, nunca en
el día. El enfermo se despierta bruscamente con una angina a medianoche,
no pudiendo ni tragar ni respirar.
¿Cuáles son los caracteres que presenta esta angina? La boca está "seca", la
garganta está "seca", inflamada, dolorosa. El dolor es particularmente
intenso al tragar; dolor "quemante" que se acompaña de una "gran sed". Al
examen constatamos un "rubor"de toda la faringe, las amígdalas grandes y
rojas. Al mismo tiempo existen manifestaciones febriles con agitación,
ansiedad y aceleración del pulso.
Veréis que el estudio clínico del enfermo es bastante simple, ahora que
conocéis las dominantes características de Aconitum.
Después de la garganta examinaremos la lengua: está siempre "inflamada" y
"blanquecina". Hay un pequeño síntoma que se manifiesta tanto en la angina
como en los trastornos nerviosos de Aconitum: el "adormecimiento de los
labios".
Estudiemos ahora el empacho gástrico. Allá aparece un síntoma
premonitorio: todo lo que bebe y come el enfermo tiene un gusto amargo,
salvo el agua y -como los animales enfermos- no quiere comer nada ni beber
otra cosa que agua. Aparecen entonces los dolores, que son vivos,
lancinantes, agudos, quemantes, siempre provocados por el frío. Hay
"cólicos" producidos por el frío, que obligan al sujeto a inclinarse hacia
adelante. Este gesto os hará pensar en otro remedio: Colocynthis: dolores
bruscos, agudos, que obligan al enfermo a inclinarse hacia adelante. La
diferencia entre Colocynthis y Aconitum es fácil de establecer. Mientras que
este último no se calma del todo al inclinarse hacia adelante, Colocynthis es
mejorado inmediatamente al inclinarse y apoyar las manos sobre el vientre.

Ninguna posición calma a Acónito.


Al examen: "gran sensibilidad del abdomen": es difícil palpar al enfermo. El
vientre está "balonado", "doloroso", sobre todo en la parte inferior del lado
izquierdo. En suma, el enfermo presenta siempre colitis que se acompaña de
diarrea. Las heces son líquidas, acuosas, repetidas frecuentemente, aparecen
sobre todo por la noche y más particularmente "hacia medianoche".
Presentan un carácter interesante: son "verduscas"; se les compara a
"espinacas molidas". Se observan sobre todo en los niños, en los períodos de
calor, cuando, estando suficientemente abrigados, se resfrían cuando se les
desviste bruscamente hacia la medianoche. Presentan entonces fiebre y
enteritis, en algunos casos, con heces disentéricas sanguinolentas.
Las heces como "espinacas molidas" pertenecen también a otros tres
remedios: Chamomilla, Mercurius y Argentum nitricum.
Las heces de Chamomilla no son siempre como "espinacas molidas"; pueden
ser espumosas y amarillentas como "huevos revueltos". Es una diarrea que
aparece, sobre todo, durante la dentición: el niño tiene cólicos flatulentos
con mucho gas. Además, como signo objetivo, presenta una mejilla roja y la
otra pálida. En fin, transpira abundantemente y tiene sudores calientes.
Como veis, no hay posibilidad de confusión entre Chamomilla y Aconitum.
Por otra parte, Chamomilla no será nunca un remedio tan agudo como
Aconitum, porque si la enteritis de este último aparece bruscamente después
de un golpe de frío, la de Chamomilla está estrechamente ligada a
accidentes de dentición y persiste durante todo su proceso.
Las heces de Mercurius son verduscas, pero no del todo como"espinacas
molidas"; son sanguinolentas y seguidas siempre de tenesmo: el enfermo
tiene la impresión de no terminar nunca. Tiene escalofríos, malestar, sudores
semejantes a los de Chamomilla, pero no lo mejoran absolutamente nada. La
lengua es peculiar: espesa, amarillenta, "guarda la impresión de los dientes".
Existe un olor fétido de la boca que hace difícil el aproximarse al enfermo de
Mercurius.
Las heces de Argentum nitricum son verduscas, salpicantes, con gas ruidoso
y fétidas. Se observan en los bebés débiles y en los viejos, así como en los
emotivos, al momento de presentar un examen o hacerse presente en una
reunión.
B) El enfermo respiratorio
El enfermo se resfría y de ello resulta una inflamación. Observaréis coriza o
cualquier otra inflamación aguda.
La coriza. El sujeto tiene la nariz afectada inmediatamente después de un
golpe de frío, más exactamente por la noche, porque los síntomas de
Aconitum aparecen siempre de noche. Luego el enfermo se despierta
bruscamente y estornuda. Tiene poco o nada de escurrimiento nasal; la nariz
está seca, pero los estornudos son frecuentes. Después aparecen escalofríos
y fiebre; la irritación nasal es mantenida por un dolor que aparece en la raíz
de la nariz y por una quemadura que asienta en el fondo de la garganta.
Estos son los síntomas de una coriza aguda en su principio.
Existe otro remedio de coriza aguda: Camphora; la coriza aparece después
de un brusco cambio de tiempo, pero no es influida por la exposición al frío
seco o a una corriente de aire frío. Por ejemplo, el tiempo frío pasado el calor
o la lluvia, o viceversa.
Camphora tiene nariz tapada, en tanto que Aconitum, a pesar de tener la
nariz seca, puede respirar. Pequeño síntoma curioso de Camphora: el aire
inspirado por el enfermo es, o semeja ser siempre mucho más frío que lo que
realmente puede ser; el sujeto experimenta una impresión de frío en las
fosas nasales. Además, siente frío en todas partes, está constantemente
helado y no puede llegar a recalentarse. No ha tenido un golpe de frío , pero
está invadido por una sensación de frío intenso. No hay estornudos ni
escurrimiento. Pues, es fácil hacer el diagnóstico entre Aconitum y
Camphora, sobre todo si se añade que este último trata de permanecer
tranquilo y se rodea de bolsas calientes; mientras que Aconitum no quiere
estar cubierto y está muy agitado. Todas las manifestaciones que lo excitan
son un drama. Si un enfermo es atacado bruscamente de una coriza con nariz
seca por la noche, tiene ansiedad y agitación y repite constantemente "esto
es insoportable"; a semejante enfermo le daréis Aconitum: la sequedad de la
nariz desaparecerá al instante.
Aconitum corresponde a todas las inflamaciones producidas por el frío, a
todos los estados inflamatorios agudos, bien sea de la laringe, la tráquea, los
bronquios o los pulmones. Es necesario aclarar que el remedio no está
determinado por el sitio de la localización mórbida. Aconitum no tiene
ninguna acción electiva; está indicado sobre todo por las características
dominantes que ya conocemos. El enfermo presenta siempre el mismo
cuadro. Sin embargo, es bueno indicar los caracteres de ciertos síntomas,
particularmente la tos.
La tos puede presentarse de dos maneras en el sujeto de Aconitum: puede
ser una tos "seca", "breve" y "sibilante". Es el enfermo que por la tarde, y
sobre todo por la noche, se pone a toser. Es necesario notar que la tos
aparece "antes de medianoche"; porque hay otros remedios que la tienen
después de medianoche, y a veces la indicación horaria permite orientar la
prescripción. La tos de Aconitum se acompaña también de opresión, o puede
también ser "crupal", como si el enfermo fuera atacado bruscamente de
crup, o de una laringitis estridulosa. Aparece en el niño "a las 9 p.m. y a
medianoche", es "ronca", "violenta" y casi sofocante. Recordaréis que
siempre en las manifestaciones febriles de Acónito hay opresión, pero
cuando existe tos crupal, ésta no es producida por la opresión sino por la
sofocación. El niño lleva las manos a su garganta tratando de librarse de la
sofocación a como dé lugar. Podéis pensar en otros dos remedios: Spongia y
Hepar sulph., dos medicamentos principales de la tos crupal, bien sea debida
a una afección diftérica o a una laringitis estridulosa. En Spongia, la tos
aparece como la de Aconitum, antes de medianoche; la sofocación se
establece lentamente, mientras que en Aconitum se instala bruscamente. He
aquí ya un pequeño carácter diferencial, pero hay otro, en la forma de la tos:
la tos de Spongia ha sido comparada por Nash al ruido de una sierra que pasa
a través de una plancha de abeto. Cuando se ha oído una vez la tos de
Spongia, ya no puede confundirse. Spongia a la 6a detiene la tos y Spongia a
la 30ac dada los días siguientes a título preventivo, impedirá la recidiva de la
laringitis estridulosa.
Las tos de Hepar sulph. aparece después de medianoche y a veces en la
mañana. Es extremadamente ruidosa, como si la tráquea estuviera obstruida
por mucosidades que no pueden ser expulsadas.
En el enfermo de Aconitum hay también "dolores", pero sin ninguna
localización: pueden estar a la izquierda o a la derecha, en el dorso o hacia
adelante. Son "agudos", "lancinantes", "pungitivos"; se acompañan siempre
de disnea, angustia y agitación. El enfermo "no puede acostarse sobre el lado
doloroso".
Por consiguiente, ante un enfermo de Aconitum que se presenta con su
fiebre, su agitación, su temor, su tos, su imposibilidad de permanecer sobre
un lado, podéis, sin hacer iriscopía, decir: "Este es el lado que será afectado"
y afirmar la preparación de una localización. Más tarde cuando, al contrario,
el enfermo quede inmovilizado sobre este lado, podréis reemplazar

Aconitum por Bryonia.


Aconitum, en fin, es un remedio de "hemoptisis" cuando ésta se presenta
con las características siguientes: "sangre roja", "brillante", "clara"; y también
cuando va acompañada de todos los síntomas característicos de Aconitum, a
saber: fiebre, agitación y temor. En presencia de semejante hemoptisis
podréis tal vez cometer el error de confundir Aconitum con algunos otros
medicamentos que se presentan con sangre clara, roja y brillante. El
diagnóstico diferencial se establece con:
Ledum palustre, que presenta estas tres características, pero además, la
sangre es espumosa. Esta hemoptisis sobreviene más particularmente en los
borrachos o en los reumáticos. Existe también una alternancia rara: la
hemoptisis alterna a veces con la crisis reumatismal. Ante esta alternancia en
un enfermo que tiene manifestaciones alcohólicas o antecedentes etílicos,
podéis pensar en Ledum palustre.
Otro pequeño remedio interesante que corresponde a la hemoptisis de
sangre clara es Millefolium. Aquí la sangre es abundante. A primera vista no
hay ninguna diferencia entre la hemoptisis de Millefolium y la de Aconitum,
pero con este último hay fiebre y agitación, con Millefolium, ni fiebre ni
agitación.
Tercer remedio de sangre roja clara: Cactus, pero allí existe una tos
convulsiva, palpitaciones, dolor precordial y la característica misma del
remedio: sensación de constricción del corazón, como por un torno, o una
mano de hierro que lo inmoviliza a tal punto que el enfermo piensa que
pronto va a morir.
Siempre en las manifestaciones inflamatorias de Aconitum encontraréis:
agitación, fiebre, temor y aceleración del pulso. Añadamos que el tercio
superior del pulmón izquierdo constituiría para ciertos autores una zona de
elección de las manifestaciones de Aconitum.
C) El enfermo circulatorio
Estudiemos ahora al enfermo circulatorio de Aconitum. El síntoma
dominante es la "aceleración del pulso" que ya mencionamos. El pulso es
"lleno", "duro", "saltón", raramente intermitente.
Dos síntomas accesorios: l ) Los "trastornos vasomotores"; bocanadas de
calor por todo el cuerpo, tendencia sincopal. Cuando el enfermo se sienta, la
cara habitualmente roja, se hace bruscamente pálida. 2) Las "palpitaciones"
siempre brutales, violentas, acompañadas de ansiedad y de temor a la
muerte. Se manifiestan con sensación de pesantez y de dolor precordial con
irradiación al brazo izquierdo, pero irradiación más bien de adormecimiento
y de hormigueo.
Estos signos de seudoangina de pecho se observan en el enfermo después
de un pavor, y requieren, no el uso de Cactus, que es un remedio de angina
de pecho, sino de Aconitum. De allí que para la prescripción de Aconitum es
necesario distinguir bien los trastornos. Para las manifestaciones de
alteración lesional, por ejemplo, dilatación de la aorta, prescribiréis Aconitum
en dilución baja, ya a la 3a, ya a la 6a. Los viejos homeópatas aconsejaban
emplear trituraciones en vez de diluciones. Para los trastornos puramente
funcionales: palpitaciones emotivas que se acompañan de angustia y
agitación, daréis Aconitum 30a y para los trastornos sensoriales y
circulatorios, angustia con impresión de que el corazón va a desfallecer al
atravesar una calle, daréis Aconitum 200a.
Es así como se reconoce la ley general: mientras más cerca se está de la
alteración lesional, menos alta debe ser la dilución del remedio a prescribir;
al contrario, mientras más cerca se está de los trastornos sensoriales, más
alta debe ser la dilución.
Puede darse la siguiente regla: "En todos los casos donde hay una lesión, la
dilución baja es la regla, la alta la excepción. Inversamente: En todos los
casos donde dominan los trastornos sensoriales, la dilución alta es la regla,
las bajas diluciones la excepción" (Léon Vannier, La Práctica de la
Homeopatía, 2a Ed. Doin y Cía., editores, París, l938).

Aplicaciones terapéuticas
Desde el punto de vista digestivo, recordemos: las anginas agudas, las
angiocolitis agudas producidas por el miedo o por una exposición al frío, los
empachos gástricos que aparecen después de un enfriamiento en el curso de
días calurosos.
Desde el punto de vista respiratorio: la tos, la coriza, las laringitis, las
bronquitis, las congestiones, la bronconeumonía, las pleuresías, las
hemoptisis.
Desde el punto de vista circulatorio: aortitis, endocarditis agudas,
palpitaciones, seudoangina de pecho, taquicardias, bocio exoftálmico. A
menudo estos trastornos circulatorios se acompañan de angustia, o, cuando
la angustia es predominante, no es Ignatia lo indicado sino Aconitum, que
hay que darlo a alta dilución.
Todos los dolores inflamatorios y reumatismales, como las neuralgias
faciales, otitis, dolores de dientes, ciática, etc., son igualmente tratables con
Aconitum.
Al principio de las enfermedades eruptivas: escarlatina, rubéola, varicela,
Aconitum es un buen remedio, pero únicamente durante el primer estadio.
Es necesario conocer bien sus indicaciones características; se les puede
resumir de una manera muy simple: fiebre seca, aceleración del pulso,
agitación extrema sin alivio, ansiedad con temor a morir, dolores
intolerables, sed inextinguible.
¿Existen signos objetivos de este remedio? Es muy interesante conocerlos
en presencia de un enfermo que no puede hablar. Veamos lo que manifiesta
la enfermedad aguda de Aconitum.
La cara roja, caliente -muchos remedios tienen esto- pero en Aconitum está
roja "solamente cuando el enfermo está acostado", es pálida "cuando el
enfermo se sienta"; los ojos son huraños, "expresando la angustia", las
pupilas están "contraídas", las "orejas rojas" como las de Sulphur, pero
mientras que éste tiene todos los orificios rojos, Aconitum no tiene rojo más
que las orejas. A veces he encontrado un pequeño síntoma: la "rojez brillante
de las eminencias hipotenares". Esto pertenece únicamente a Aconitum y lo
encontraréis mencionado en todas las materias médicas.
No olvidéis que lo que domina sobre todo el estado de Aconitum es el pavor,
terror o miedo y el temor (en especial temor a la muerte).
No olvidéis tampoco que estos síntomas son provocados por el
enfriamiento.
En fin, notaréis que la indicación de Aconitum cesa tan pronto como
aparecen las transpiraciones (eliminación), o cuando se produce un derrame
en una serosa (reacción de defensa). Aconitum cede su lugar entonces a otro
remedio, y éste es generalmente Bryonia. Recordaréis que la indicación de
Aconitum aparece sobre todo en los sujetos de Sulphur y que su
complementario es habitualmente Bryonia.

Arsenicum album
El Arsenicum album es un remedio de gran potencia y difusión, siendo su
esfera de acción inmensa. "Abarca todo el organismo y, dada su localización
electiva sobre el sistema simpático, al que afecta principalmente, puede
decirse que irradia a todos los sistemas orgánicos" (Espanet).

Caracteristicas dominantes
Las características dominantes de este remedio se pueden resumir en las
cuatro siguientes: Ansiedad con temor a la muerte, intensa agitación,
debilidad y postración, y dolores ardorosos.

Ansiedad con temor a la muerte


La ansiedad de Arsenicum album es más bien vaga, indefinida, una inquietud
moral, un desasosiego, con la sensación de que va a morir por no tener el
remedio para evitarlo. Su temor a la muerte no es tan neto y definido como
el de Aconitum, sobreviene bruscamente cuando el enfermo está solo,
entonces cree que está perdido, que su enfermedad es incurable y rehusa
con obstinación tomar los remedios que se le administran.
La inquietud mental es tan grande como la del cuerpo: Sufre ataques de
ansiedad que lo obligan a dejar la cama por la noche y aún cuando no tenga
ningún dolor, necesita estar cambiando constantemente de lugar,
paseándose, si todavía está bastante fuerte, sin más razón de que no puede
estar quieto. Este síntoma, como todos los de Arsenicum album, tiene su
mayor agravación a media noche, entre la una y las tres de la madrugada.
A menudo el primer efecto benéfico que se observa en los casos que
demandan este remedio es que la ansiedad disminuye, el paciente
permanece tranquilo, el dolor no es menor, pero no le produce inquietud,
puede soportarlo mejor, y este buen signo es generalmente seguido por la
mejoría de todos los síntomas. No importa cualquiera que sea la
enfermedad, si hay persistente inquietud y sobre todo si hay gran debilidad,
no olvidéis su empleo.

Intensa agitación
Arsenicum forma con Aconitum y Rhus tox. lo que Nash llama el "Trío de la
Agitación". Pero mientras la agitación de Aconitum sobreviene en el período
precoz de la enfermedad con violencia y actividad, la de Arsenicum
sobreviene en el período final, cuando el paciente disminuye su vigor. Es
entonces su gran debilidad lo que le impide agitarse, si bien su angustia le
lleva a ello. Quiere moverse y cambiar constantemente de posición en el
lecho, pero necesita ayuda, es incapaz de hacerlo solo.
"La agitación es una gran característica de Arsenicum; por la tarde el estupor
se interrumpe por accesos de agitación acompañados de quejas y gemidos;
el paciente está ansioso, con temor a morir. Su agitación le obliga a cambiar
de lugar sin cesar" (Clarke) .

Debilidad y postración
No hay otro remedio que tenga un cuadro de tanta debilidad y postración
como en la fiebre tifoidea, ni otro remedio que la cure mejor.
Después de realizar el menor esfuerzo, el enfermo debe acostarse debido a
la gran debilidad y agotamiento con postración que lo afecta.
Estando en cama, el enfermo no tiene conciencia de su verdadero estado,
pero tan pronto se mueve o se levanta, se sorprende de sentirse tan
debilitado, tan deprimido. Carbo veg. y Muriatic acidum tienen gran
postración, pero carecen de la agitación de Arsenicum. Además, la lasitud de
Arsenicum album es general y no local como en Phosphoric acidum,
Stannum, Sulfur, Ignatia, Hydrastis, Sepia, que se localizan en el pecho.
Tampoco es como la debilidad de China que sobreviene después de pérdidas
líquidas orgánicas. Conium tiene en común con Arsenicum gran debilidad
general y gran deseo de estar acostado.

Dolores ardorosos
En todo el cuerpo los dolores de Arsenicum son ardientes, como si se le
aplicaran brasas a las regiones afectadas. Una sensación tal en el cerebro
lleva al paciente a querer lavarse la cabeza con agua fría, pero cuando un
dolor neurálgico afecta el cuero cabelludo y los nervios extracraneales con el
ardor característico de Arsenicum, hay entonces mejoría por el calor. En
consecuencia tenemos una modalidad muy importante. Mejoría de todos los
síntomas por envolturas calientes y calor en general; alivio de afecciones
cefálicas por el frío, excepto los malestares externos de la cabeza que
mejoran, como los restantes síntomas de Arsenicum, por el calor. Los
síntomas con sensación de calor ardiente se sienten en la vejiga, el
estómago, los pulmones, la garganta, la vagina, etc. Es una sensación mucho
más fuerte que la de los demás remedios con igual síntoma.
Las secreciones mucosas de Arsenicum son agrias y excoriantes e irritan
extremadamente las partes de piel que tocan, causando gran escozor intenso
y característico. "La secreción nasal u ocular provoca enrojecimiento
alrededor de los respectivos emuntorios; lo mismo ocurre con todos los
líquidos provenientes de los demás orificios del cuerpo; las ulceraciones son
ardientes y su líquido claro, sanguinolento, produce excoriaciones en las
partes vecinas" (Kent) .
El olor de las secreciones, dice Kent, es el de la carne gangrenada.
Deposiciones, orina, leucorrea, flujo menstrual, expectoración y toda
secreción orgánica son fétidas. Las ulceraciones huelen tan mal, que se diría
que los tejidos se descomponen (Kent).

Estudio clinico
Desde el punto de vista clínico vamos a considerar sucesivamente los tipos
siguientes: El enfermo digestivo, el enfermo urinario, el enfermo respiratorio,
el enfermo circulatorio y la fiebre.

El enfermo digestivo
Arsenicum album afecta de manera radical todo el canal digestivo, desde los
labios hasta el ano. Los labios están secos, apergaminados, agrietados y el
enfermo trata de humedecerlos. La lengua presenta varios aspectos: puede
estar seca y roja, con las papilas levantadas, con los bordes festoneados,
blanca como de cal o pintura blanca, color de plomo, seca, oscura o negra
especialmente en la fiebre tifoidea. La boca está seca o cubierta de aftas,
ulcerada o gangrenosa. La garganta lo mismo. La sed es indescriptible,
intensa y muy peculiar; no obstante su intensidad, el enfermo sólo "toma
muy poca agua en cada vez". El estómago está irritable, la más mínima
cantidad de alimento o bebida produce dolor o desfallecimiento, o
inmediatamente provoca el vómito, a diarrea o ambos a la vez. Las bebidas
frías, el agua helada y, sobre todo, los helados disgustan al enfermo y le
producen desfallecimiento. A veces presenta vómitos de todas clases y
grados de substancias, desde el agua, o el mucus, o la bilis, hasta sangre y
vómitos como poso de café.
Los dolores en el estómago son terribles y agravados por poco alimento o
bebidas, especialmente si están fríos. Los dolores abdominales son tan
intensos que obligan al enfermo a encorvarse y revolverse en todas
direcciones en el lecho.
La diarrea de Arsenicum puede revestir aspectos variables: deposiciones
desde la simple acuosa a la negra, sanguinolenta y muy fétida, y por último,
al final del tubo digestivo, nos encontramos con paquetes de hemorroides
anorrectales extremadamente ardorosas, que despiertan al sujeto hacia la
una de la madrugada y lo obligan a aplicarse compresas calientes para
calmarse.
En cada una de estas afecciones, desde el más ligero grado de irritación
hasta la mayor forma maligna de enfermedad, encontraremos siempre
presente el característico "ardor" en más o menos grado, el no menos
característico "mejoría por el calor y agravación por el frío" y aquel que es
común a otros remedios: "agravación a la media noche (de 1 a 3 a.m. ).

El enfermo urinario
Arsenicum inflama e irrita profundamente la mucosa renal. La intoxicación
por arsénico determina el aumento de volumen de este órgano, cuyo epitelio
sufre finalmente la degeneración grasosa (Manquet).
En el envenenamiento agudo por Arsenicum, la orina disminuye y casi queda
suprimida; la poca que se produce es albuminosa. Las observaciones del
doctor Mitchell comprueban la aparición repetida de anasarca con o sin
albuminuria, causada por altas dosis de arsénico. Las investigaciones del
doctor Queglio han aportado nuevos conocimientos a este respecto:
envenenando lentamente siete gatos con arseniato de soda en períodos de 1
a 10 meses, en todos ellos se produce el mal de Bright en distinto grado,
pero neto (doctor Hughes).
De lo dicho se deduce que en aquellos individuos que presentan:
albuminuria, edemas localizados o generalizados (anasarca), cilindros
granulosos y epiteliales, células epiteliales abundantes, glóbulos de pus y
hematíes en el sedimento urinario, se cumplen las indicaciones del remedio,
máxime si van acompañados de los síntomas subjetivos con su característica
propia -el ardor- y su modalidad térmica -agravación por el frío y mejoría
por el calor-, así como la modalidad cronológica de aparición -a
medianoche.- Además, se observa con frecuencia: orina poco abundante,
quemante e involuntaria; quemazón al orinar, micciones involuntarias. La
vejiga está como paralizada y después de haber orinado, el paciente
experimenta sensación de debilidad abdominal. Incontinencia de orina.
A nivel de la esfera genital, encontramos:
a) Masculinos: Ulceraciones mucosas y cutáneas, herpes, eczema, dermitis y
piodermitis localizados en el pene o el escroto, todos ellos muy sensibles al
menor contacto, con sensación de quemadura ardorosa, viva, calmada por el
calor.
b) Femeninos: Sensación de quemadura, dolores ardientes en zona ovárica,
peor a la derecha. Tirones hasta los muslos, que parecen entumecidos.
Reglas muy abundantes y precoces, de sangre negra, y hemorragias o
insignificantes, con sangre pálida; la secreción es excoriante y va
acompañada de pruritos y ardores en la vulva; durante las reglas, puntadas y
picazón en recto, perineo y vulva.
Dolores tensivos y ardientes en región uterina. Leucorrea ácida, quemante,
ofensiva, corrosiva, sobre todo si la paciente está de pie; la secreción es
poco abundante pero tiene mal olor; puede acompañarse de gas por la
vagina (Ammonium carb., Hydrastis, Iodium, Mercurius, Kreosotum, Nitric
acid., tienen leucorrea ácida, corrosiva, quemante, igual que Sepia, Sulfur,
Graphites, Borax, etc.).
Entre los remedios con leucorrea fétida, además de Arsenicum album,
podemos citar a Kreosotum, Hepar sulf., Carbo anim., Helonias, Mercurius,
Psorinum, Secale, Sepia, etc. 3) El enfermo respiratorio
a) Nariz. Coriza con secreción poco abundante, acuosa, excoriante, ardiente,
que irrita el labio superior; nariz tapada y los estornudos no se calman. La
coriza puede presentarse periódicamente en primavera y otoño, con todas
las incomodidades ya citadas, que sólo se calman por el calor y las bebidas y
aplicaciones calientes.
Mercurius tiene secreción excoriante, muy corrosiva, acuosa y ardiente,
pero mejora al aire libre; Euphrasia, tiene catarro nasal suave pero con
lagrimeo ácido, excoriante, peor a la derecha.
b) Pulmones. Arsenicum es útil en casos pulmonares con respiración
dificultosa, sibilante, tos y expectoración espumosa. No puede estar
acostado, extendido, teniendo que sentarse para poder respirar; pero no
puede moverse por causa de la debilidad y falta de aliento. Las vías
respiratorias parecen oprimidas, contraídas. Es útil cuando todos los
síntomas se relacionan con la supresión de una erupción cutánea (Nash).
Gran disnea con agitación y agotamiento. Catarro, dolores y ardor en el
pecho. Tos seca, fatigante, debilitante, con sensación como si respirase
vapores de azufre. Tos que empeora estando acostado, agravada después de
medianoche (1 a 3 a.m. ). Sulfur tiene tos, pero ésta se empeora antes de
medianoche. Sensación de constricción de vías respiratorias, sofocación
catarral; asma, cuyos accesos empeoran a medianoche. Otro gran remedio
del asma es Ipeca. Tanto en el asma catarral como en la nerviosa, Arsenicum
le sigue bien.
Sensación de frío en el pecho y dolor fijo, agudo, punzante, a veces con
ardor en el primer tercio superior del hemitórax derecho. Hemoptisis con
dolor entre ambos hombros. Edema de pulmón. c) Pleuras. Chargé dice que
las inflamaciones serosas son una de las principales características de
Arsenicum album. Muchos comparten este criterio, es muy característico que
más de una vez se ha constatado inflamación de la pleura y derrame seroso
en casos de envenenamiento por arsénico.
Pleuresía, derrame abundante y disnea al menor esfuerzo. Derrame pleural
con complicaciones cardíacas violentas, sobre todo estando acostado.

El enfermo circulatorio
a) Corazón. Arsenicum album actúa mucho sobre el músculo cardíaco por
intermedio del neumogástrico, cuya acción debilita a pequeñas dosis,
provocando aceleración de los latidos; las grandes dosis, por el contrario,
disminuyen los latidos cardíacos.
Puede resumirse así la sintomatología cardíaca de Arsenicum: corazón
irritable, latidos fuertes, visibles para los que rodean al paciente y oídos por
el paciente mismo (Spig.); puede haber grandes palpitaciones con
funcionamiento cardíaco irregular; estas palpitaciones pueden sobrevenir
por la noche, o después de una deposición, provocando debilidad y
temblores que obligan al sujeto a acostarse. Sensación de constricción
precordial (Cactus) y opresión al andar. Síntomas de angina péctoris (Spig.) y
degeneración grasosa.
Una característica del remedio es que el pulso rápido, débil e irregular es
más rápido por la mañana.
b) Sangre. Arsenicum es muy hemorragíparo; hemorragias fáciles de sangre
negra, de mal olor, con ardor y excoriación de la parte que sangra; además,
hay agitación, ansiedad y postración.
Hematurias, hemoptisis, hematemesis, melena, menorragias, metrorragias,
epistaxis, secreción sanguínea en toda inflamación mucosa, petequias y
equimosis.
c) Anemia. Arsenicum no disminuye el plasma sanguíneo ni destruye los
glóbulos rojos como Cinch., pero sí causa cambios patológicos en glóbulos
rojos y blancos; defectos en la hemogenesia y marcada hemólisis. En el
envenenamiento por arsénico la sangre llega a contener unos 2.000.000 de
glóbulos rojos por mm3. Hemoglobina normal o algo aumentada. Lo mismo
ocurre en la anemia perniciosa progresiva y explica por qué Arsenicum actúa
bien en algunos casos de este terrible mal.
Arsenicum pertenece a las enfermedades sanguíneas graves y a los casos de
anemia relacionados con enfermedades orgánicas, en que da resultados
felices e inesperados.

La fiebre
Por su periodicidad sintomática, Arsenicum es el remedio indicado en las
fiebres intermitentes. Los accesos de Arsenicum son incompletos e
indefinidos; los escalofríos son irregulares; el calor es intenso, con gran sed,
pero de bebidas calientes, pues las bebidas frías producen escalofríos;
además, esta sed no se encuentra durante los escalofríos, existiendo
solamente durante el estado de calor y sudor; este último estado puede
aparecer tardíamente pero no siempre calma. Pulso pequeño, débil y
frecuente. Además, el paciente es atormentado por neuralgias típicas; en las
formas crónicas y graves del paludismo puede haber anasarca más o menos
generalizado con hipertrofia de hígado y bazo.
Arsenicum es uno de nuestros mejores medicamentos para las fiebres de
carácter tifoideo. Tan útil, que Bahr dice: "desde que Arsenicum, más que
ninguna otra substancia, se adapta a las peores formas de enfermedades
infecciosas, parece un error dilatar su administración hasta que los síntomas
indiquen que se han desenvuelto en su más maligna intensidad"; y más
adelante repite: "nuestro consejo, por lo tanto, es que Arsenicum debería
darse más constantemente de lo que se acostumbra y no debemos esperar
que la enfermedad haya desenvuelto completamente su carácter pernicioso"
.
A menudo sigue bien a China en el tratamiento del paludismo; también es
indicado Arsenicum después del fracaso de la quinina o por abuso de este
medicamento. En las reacciones agudas de Arsenicum, en las fiebres
tifoideas y sépticas, la fiebre es muy alta. Entonces se impone Arsenicum por
sus características: agitación, debilidad, agravación a medianoche, etc.
El psiquismo de arsenicum
"La moral de Arsenicum refleja exactamente las modificaciones fisiológicas
que padece el organismo, desde la hiperimpresionabilidad sensorial hasta la
apatía melancólica; desde sus temores incesantes hasta su desgano por la
vida; desde la más viva ansiedad hasta el más completo desaliento. Todos los
síntomas morales parecen emanar de la profundidad de sus órganos
sufrientes, actúan sobre las facultades instintivas y afectivas y no sobre la
inteligencia y la voluntad. El cerebro es sólo afectado muy secundariamente;
su delirio es pasivo, como provocado por un mal estado de los líquidos y
sólidos del organismo" (Espanet).
El paciente de Arsenicum es a la vez "ansioso" y "agitado", "desesperado" y
"agotado". Está demasiado débil para deshacerse de los pensamientos que
le asaltan día y noche, en su lecho, sentado en cualquier parte; cuando le
atormentan los pensamientos terribles está ansioso (Kent). Su mentalidad se
encuentra dominada por agitación, ansiedad y postración.
Melancolía, tristeza y miedo a fantasmas, a la soledad, a la oscuridad, a la
muerte. Piensa en la muerte y en lo incurable de sus males.
Grandes temores con sudores fríos, delirio violento, más violento que
cualquier otro ácido, excepto Nitric acid. Peor por la noche en que ve
fantasmas, alucinaciones, etc., con "temblor en todo el cuerpo". En el
delirium tremens y en la potomanía, Arsenicum es sumamente útil.
"En los viejos bebedores que abusan del alcohol y que por diversas razones
no pueden sustraerse a dicho hábito, Arsenicum es muy útil" (Farrington).
Indiferencia, disminución de la memoria y de la inteligencia. "El paciente de
Arsenicum es avaro, malo, egoísta; falto de valor y rehuye las amistades,
pues imagina haberlas ofendido anteriormente" (Kent).
Hipersensibilidad general (Hepar sulfur), al tacto, al olfato particularmente.
Un rasgo característico es la hipersensibilidad al arreglo de su habitación y
objetos que le rodean. Hering le llama el "enfermo de bastón con
empuñadura de oro"; si está en cama, sufre si los cuadros de su habitación
no están correctamente colgados y tienen alguna inclinación (Argentum
Nitricum) (Kent).
Con respecto al sueño, el sujeto presenta "somnolencia de día",
entrecortada por agitación o deseo de moverse. Deseo de dormir con
frecuentes bostezos. Despierta bruscamente de una a tres de la mañana,
después de un sueño agitado, y le asalta el temor de morir, lo cual lo hace
salir de la cama en busca de mejor lugar y mejor sensación. Sueño agitado,
acompañado de delirio, de pesadillas; rechina los dientes, tiene movimientos
convulsivos de manos y dedos; gime, tiembla, y al fin despierta con
imposibilidad de volverse a dormir.
Presenta sofocación durante el sueño, por lo que debe dormir con la cabeza
en alto.
Como queda dicho, Arsenicum afecta profundamente el sistema nervioso. A
la característica inquietud, de la cual ya hemos hablado, se añade la gran
"postración". Tal postración se presenta en algunas enfermedades, sean
agudas o crónicas, en las cuales Arsenicum está indicado. Por ejemplo, en las
tifoideas no existe remedio que más deprima. Carbo veg. y Muriatic acid. lo
igualan; la diferencia consiste en que el enfermo de Arsenicum necesita
moverse o que lo muevan constantemente, en tanto que con los otros dos
hay acaso una completa ausencia de cualquier manifestación vital. Aún si no
está confinado en el lecho, en las enfermedades agudas o crónicas, el
enfermo se siente tan débil como si se "agotara por el más ligero
movimiento" y necesita acostarse. A veces este grado extremo de postración
viene demasiado rápidamente.
"He aquí un cuadro que enseña una condición particular en las alteraciones
crónicas que demanden este remedio. Por subir a las montañas o por
cualquier otro ejercicio muscular hay ansiedad respiratoria, postración,
insomnio y otras molestias. Este aspecto demuestra que debe estar enfermo
y la debilidad puede acompañarse con varias formas de enfermedad. Podéis
decir que es común para todos los enfermos ser débiles, es verdad, pero el
enfermo de Arsenicum está débil en "desproporción" al resto de sus
alteraciones, o aparentemente lo señala y es una "postración general", no
local como la sensación de debilidad en el pecho de Phosphoric acid.,
Strannum y Sulfur, o en el abdomen, como en Hydrastis y Sepia. Así pues; hay
que fijarse mucho en la postración como un síntoma de Arsenicum" (Nash).

Antimonium crudum
Para comprender bien a Antimonium crudum y saber aplicarlo, es necesario
en primer lugar conocer las razones que conducen a un enfermo a presentar
trastornos que justifiquen el uso de este remedio.
Características dominantes
Todos los trastornos de Antimonium crudum sobrevienen, ya después de un
baño frío, ya después de un exceso de alimento. Agreguemos que estos
trastornos aparecen sobre todo por el calor, lo que es muy fácil comprender:
es generalmente durante la temporada de calor cuando se toma un baño
frío, y asimismo, durante este tiempo, se absorben alimentos alterados.

Después de un baño frío


¿Cuáles son los trastornos que se producen cuando el individuo ha tomado
un baño frío? Tiene dolores o una coriza con ronquera o trastornos
digestivos.
A) Los dolores. Después de un baño frío, los dolores son de dos clases:
dolores reumatismales y cefalea.
1) Los dolores reumatismales. Asientan sobre todo en las primeras
articulaciones , articulaciones de los dedos de la mano o del pie. Se les
califica clínicamente bajo el nombre de "dolores artríticos". Es un enfermo
artrítico que presenta dolores en las pequeñas articulaciones de los dedos
porque se lava las manos con mucha frecuencia. Personas como las
lavanderas, que sumergen con frecuencia las manos en agua fría. Por esta
razón se ha calificado a Antimonium crudum como "remedio de las
lavanderas".
Podemos también pensar en otro remedio que le conviene a dolores
reumatismales provocados por la humedad, por ejemplo, después de recibir
un chaparrón sobre el dorso, después de permanecer algún tiempo en un
lugar húmedo o temperar en un clima húmedo durante dos o tres semanas:
este remedio es Rhus toxicodendron. Rhus tox. presenta características muy
claras: el enfermo experimenta rigidez dolorosa por la mañana al despertar,
no puede mover las grandes articulaciones, ni los dedos, ni las rodillas, y para
"desenmohecerlas" necesita moverse. Este es el único remedio de la materia
médica que presenta esta modalidad y esta particularidad. Es agravado por el
primer movimiento, pero mejorado enseguida por los otros.
2) La cefalea. Aparece después de un baño de río; el temperamento es
caliente, el enfermo se baña y al salir, experimenta un dolor de cabeza atroz,
dolor que se acompaña siempre de trastornos gástricos. Este dolor de cabeza
se manifiesta por una sensación de pesadez en el vértice del cráneo y se
acompaña de vértigos y náuseas. Es generalmente agravado por el
movimiento (cuando el sujeto camina o sube una escalera) y por el calor.
Pequeña modalidad muy importante: si el sujeto se aproxima a un fogón,
estufa u hornilla después de haber tomado un baño frío, sufrirá mucho más
del dolor. Es de notar esta agravación por el calor radiante, porque
observaréis más adelante una característica que os permitirá en ciertos casos
emplear Antimonium, que con toda seguridad os dará muy buenos
resultados.
Observación importante: Si este enfermo que sufre de la cabeza, que no se
puede mover ni calentar sin agravarse, le aparece vómito o diarrea,
inmediatamente se calmará y la cefalea desaparece.
B) Coriza y ronquera. Si el baño frío provoca dolores reumatismales y
cefalea, puede también provocar otros trastornos, en particular coriza y
ronquera. Bruscamente el enfermo es atacado de una coriza que presenta
una característica interesante: por la noche el sujeto tiene la nariz tapada.
Obstrucción de nariz por la noche y en una habitación caliente es
característica de Antimonium crudum. La ronquera es pasajera, no dura
mucho tiempo.
Otros remedios de coriza pueden relacionarse con Antimonium crudum, con
el cual es necesario distinguirlos.
Allium cepa presenta casi la misma característica que Antimonium crudum, a
saber: el enfermo se siente peor con el tiempo caliente y mejora al aire libre.
Pero mientras que Antimonium tiene la nariz tapada, Allium cepa presenta
más bien derrame mucoso y tiene estornudos, peores en el calor. Estos
estornudos frecuentes son una característica de Allium cepa. El enfermo
comienza a tener lagrimeo y, cosa curiosa, el derrame nasal es escoriante,
pero el lagrimeo no lo es.
Otro remedio que da obstrucción nasal por la noche es Nux vomica. El
enfermo bruscamente tiene la nariz tapada por la noche, y en la mañana
comienza a correrle el moco como una fuente. Si Antimonium crudum
desencadena una coriza después de haber tomado un baño frío, Nux vomica
lo sufre después de una transgresión en el régimen dietético.
C) Trastornos gástricos. Después del baño frío, el sujeto de Antimonium
crudum puede también tener trastornos gástricos: vómitos, diarrea. Pero hay
que agregar que estos síntomas no aparecen sino en un sujeto determinado
y habiendo además otras razones que justifiquen la indicación del remedio;
razones que estudiaremos de seguidas, ya que sabemos que el segundo
motivo de la indicación de Antimonium crudum es el exceso de comida.
D) Amenorrea. Un baño frío en una enferma de Antimonium crudum puede
producir la detención de las reglas.
Las reglas de Antimonium crudum son habitualmente adelantadas, a veces
se prolongan y son precedidas generalmente de dolor de dientes. Lo curioso
es que las reglas se detienen tan pronto como la enferma ha tomado un
baño frío, un baño de río, por ejemplo; dichas reglas son reemplazadas por
pérdidas blancas, ácidas, espesas e irritantes. Debemos atribuir cierta
importancia a este calificativo "irritante", porque a menudo, encontramos a
una enferma que ve detenerse sus reglas cuando ha tomado frío en los pies;
esta es Pulsatilla. Esta enferma puede haber tomado un baño frío de los pies
en un arroyo, o tener los pies mojados durante un paseo y esto determina la
detención inmediata de sus reglas. Como la mujer de Antimonium crudum,
ésta tiene pérdidas blancas, pero estas pérdidas "no son irritantes", son
menos espesas y ligeramente amarillentas.
Veis cómo es interesante retener una pequeña característica, pero con la
condición de compararla a la de otro remedio que, sobre el mismo plan,
puede ser igualmente aplicado, puesto que es la misma razón la que rige a
ambos trastornos.
Observaréis, de paso, que Sulphur, como Antimonium crudum, no puede
soportar los baños fríos, tiene horror al agua, de tal suerte que casi nunca se
baña, por eso siempre tiene la piel sucia, punteada de negro, grasienta, con
acné; tiene comezones muy intensas que trata de aliviar con el rascado y que
luego cede su lugar a un verdadero ardor por todo el cuerpo.
Si encontráis a un enfermo que detesta el baño frío porque le hace mal,
pensaréis en Antimonium crudum; si encontráis a otro que tiene horror al
agua, como Sulphur, no olvidéis que el enfermo de Phytolaca reclama baños
fríos, lo que parece paradójico, porque sufre de dolores reumáticos que
sobrevienen por la noche y por la humedad. Sin embargo, este enfermo
desea tomar una ducha fría.
Estudiemos ahora el segundo motivo por el cual un sujeto puede hacerse
solidario de Antimonium crudum: el exceso de comida

Después de un exceso de comida


No se trata solamente de un gastrónomo, sino de un individuo glotón. En
presencia de un enfermo que come todo el tiempo, que come mucho, que no
se conduce bien en la mesa, pensaréis en Antimonium crudum. No creáis que
es un hambriento, como el sujeto de Iodum; éste es flaco como un clavo y
come todo el tiempo para sostenerse; está ansioso si se tarda la comida,
porque tiene necesidad de comer; pero Antimonium crudum no tiene
ninguna necesidad. Se trata más bien de un sujeto gordo, que tiene reservas
que no las tiene Iodum. Es un tipo glotón que necesita de la abundancia de
comida.
Clarke, en su Materia médica dice: "Antimonium crudum es el remedio de
los marranos; al contrario, de Pulsatilla que es el remedio de las ovejas. El
marrano come de todo y en cantidad, es voraz y glotón; la oveja bala y es
resignada: Pulsatilla es lloricona, resignada, suave y tranquila".
Estos ejemplos, de una trivialidad y de una vulgaridad tal vez un poco
desagradables, permiten fijar la idea que nos representa un remedio.
Nuestro estudio es totalmente diferente del de la Materia médica oficial; es
mucho más vivo, más sincero y más real. Cuando encontréis tal o cual signo
en los enfermos, estos signos no os recordarán nada mientras no hayáis
comprendido el interés de la Materia médica homeopática, pero si los habéis
estudiado, ellos os permitirán clasificar a los individuos que se presentan a
vuestra consulta y encontrar inmediatamente los remedios que le son más
exactamente adaptados.
¿Cuáles son los accidentes que van a manifestarse en el sujeto de
Antimonium crudum que come demasiado?
Dos clases de accidente: Trastornos digestivos y trastornos cutáneos.
a) Los trastornos digestivos. Pueden aparecer, ya de manera aguda, ya de
manera crónica.
Son agudos sobre todo en los niños. A consecuencia de haber comido
demasiadas golosinas tienen indigestión. Esta indigestión puede presentarse
tanto en el bebé como en el adolescente.
Son crónicos en el individuo ya descrito, el glotón que come a toda hora y
luego termina por no poder comer más nada, y la menor alteración del
régimen lo enferma. Una cosa que no puede tomar, ni aun en pequeña
cantidad, es el vino, sobre todo si es ácido. "Agravación por el vino" es
característico de Antimonium crudum.
Otros dos remedios tienen también esta característica: Nux vomica y
Zincum. Un vaso de vino no enferma al sujeto de Nux vomica, pero uno o dos
litros desarrollan en él todos los síntomas del remedio: se despierta por la
mañana con dolor de cabeza en círculo y vértigos, no puede mantenerse en
pie, tiene ansias de vomitar, se siente pesado y se provoca el vómito para
mejorar.
El vino da al enfermo de Zincum náuseas con cefalea, eructos con vómitos,
hipo y ardores en el estómago. Pero el enfermo de Zincum no se comporta
del todo como el de Antimonium.
Os he dicho ya que este último era un tipo gordo, tragón. Zincum es un
individuo agotado desde el punto de vista nervioso, de una hipersensibilidad
considerable, a tal punto que no puede soportar el menor ruido; tiene
bruscas sacudidas durante el sueño, es agitado. Presenta una forma de
agitación muy curiosa: siempre tiene los pies en movimiento, tanto de noche
como de día.
b) Los trastornos cutáneos. Los trastornos cutáneos de Antimonium crudum
son el exutorio del glotón que no quiere privarse de nada, aunque sus
excesos lo enfermen. Se presentan, ya bajo forma de vesículas pruriginosas
(eczema), ya bajo forma de trastornos tróficos caracterizados por un
espesamiento de la piel y por modificaciones por parte de las uñas.

La fiebre
¿Cómo se presenta la fiebre en un sujeto de Antimonium ? Es por lo general
más marcada al mediodía y, antes de que se eleve la temperatura, el niño
está triste, sombrío; luego presenta trastornos gástricos. El adulto sabe lo
que le espera, puesto que para eso está habituado: tiene trastornos
gástricos, luego se eleva la fiebre y aparece el empacho gástrico como
consecuencia del exceso de comida.
Hay pocas características en esta fiebre, salvo el escalofrío sin sed y las
transpiraciones durante el escalofrío. Este enfermo que no puede soportar el
vino ácido, no tiene más que un deseo: tomar bebidas ácidas,
particularmente las cítricas y jugos de frutas.
Es preciso notar en estos enfermos la alternancia constante de calor seco y
de sudores. No es la sucesión de tres estadios: escalofrío, calor, sudores, sino
la alternancia de calor y de sudores. El enfermo de Antimonium crudum tiene
tanto frío, como calor; conforme puede tener escalofríos o estar cubierto de
sudores.

Signos objetivos
Existen características dominantes de interés a retener y sobre las cuales os
suplico prestar siempre vuestra atención: son los signos objetivos. Es posible
que tengáis que atender a un niño que no habla o que no puede contar su
historia; o con un sujeto que os responde: "tal vez si, tal vez no". Con estos
enfermos "cerrados" es indispensable conocer los signos objetivos
particulares a cada remedio.
¿Cuáles son los signos objetivos de Antimonium crudum?
a) La lengua blanca, recubierta de un barniz espeso, blanco, como si el
enfermo hubiera ingerido leche.
El sujeto que presenta náuseas y vómitos, pero que tiene la lengua limpia,
pertenece a Ipeca. Cualquiera que sea la intensidad de los trastornos
digestivos observados en un enfermo de Ipeca por parte del estómago o del
intestino, la lengua está siempre limpia.
Otro enfermo puede presentar trastornos gástricos o intestinales, pero con
una lengua muy grande, recubierta de un barniz amarillo y que guarda la
impresión de los dientes: este es un enfermo de Mercurius. Además, tiene
aliento fétido e hipersalivación. Otro enfermo presenta una lengua extensa
que guarda la impresión de los dientes, pero limpia como la de Ipeca: es
Ignatia.
Sobre estos tres remedios: Ipeca, Mercurius, Ignatia, podéis establecer un
diagnóstico diferencial solamente por el aspecto de la lengua.
b) Las boqueras o grietas de las comisuras labiales. Los labios están rojos y
secos.
c) El estado de las heces. Estas son semisólidas, semilíquidas.

Estudio clinico
Antimonium crudum conviene a todas las edades de la vida, tanto al niño,
como al adulto y al viejo.
A) El digestivo
1) En el niño. "Después de haber mamado", bruscamente "el bebé vomita la
leche cuajada" y rehusa tomar de nuevo el seno.
El pequeño no quiere mamar. Vomita la leche coagulada. Se hace irritable y
desconfiado.
Un remedio extremadamente importante de la Materia médica presenta la
misma característica, o más bien, una característica desdoblada: este es
AEtusa cynapium. Se trata de un niño que vomita bruscamente su leche tan
pronto como la ha ingerido, o que la vomita tardíamente bajo forma de
gruesos coágulos ácidos. Vomita bruscamente, de un solo golpe. Estos
vómitos son muy violentos y seguidos de un fenómeno curioso: la modorra o
estado soporoso.
En Antimonium observaréis la lengua blanca como la leche, en AEtusa
cynapium no hay lengua blanca, pero a menudo se presenta una diarrea
verde, glerosa. En fin, AEtusa presenta un adelgazamiento rápido. Por el
contrario, Antimonium es generalmente gordo. Por consiguiente, imposible
de confundirlos.
2) En el adulto. Estado Agudo. Se trata de un sujeto que ha comido
demasiado pan o pasteles, que tiene agravación por el vino, sobre todo el
vino ácido, o que ha tomado un baño frío y bruscamente ve desencadenarse
síntomas digestivos, caracterizados en primer lugar por eruptos que tienen el
sabor y el olor de los alimentos absorbidos, después por náuseas y vómitos;
el abdomen está distendido; por último sobreviene diarrea.
Esta forma de diarrea es interesante de estudiar: la primera evacuación es
sólida, luego la siguiente semilíquida, semisólida , y es hacia la tercera, cuarta
o quinta evacuación cuando el enfermo presenta una diarrea francamente
acuosa. Tal es la evolución habitual de los trastornos digestivos de
Antimonium crudum en el enfermo hasta el momento en que su intestino se
vacía, y entonces termina la indigestión. Durante todo el tiempo de las
reacciones gastrointestinales, observaréis la característica objetiva de
Antimonium crudum: la lengua recubierta de un barniz espeso, blanco como
la leche.
Estado crónico. El enfermo presenta síntomas de enterocolitis; ha cometido
muchos excesos y ahora sufre las consecuencias; es un verdadero martirio,
porque está gordo y, aunque no quiere comer en exceso para no engordar,
no puede satisfacer su glotonería, en razón de los accidentes
gastrointestinales que le produce (el martirio del obeso!).
Es un sujeto que viene enfermo desde hace uno, dos o tres años, que ha
tomado baños termales, sometido a toda clase de régimen dietético, y que
no cura mientras no se le dé "su" remedio: Antimonium crudum.
Recordaréis que el enfermo tiene "boquera" en las comisuras labiales, las
cuales están "agrietadas y dolorosas"; los labios están "rojos" y "secos"; sin
embargo, hay una "salivación abundante". La saliva tiene cierto gusto: es
"salada".
Las encías son "sangrantes" y se separan de los dientes. Pequeño signo
sobre el cual el enfermo insiste: tiene a menudo "aftas" en la boca, que
aumentan cuando absorbe sustancias grasas o azucaradas; por ejemplo, si
abusa de los entremeses y charcutería en gran cantidad. Recordaréis la
característica de la lengua. El enfermo os dice: "no tengo apetito", "todo me
disgusta, no puedo comer, los alimentos me repugnan al sólo verlos". Es algo
parecido al sujeto de Colchicum, de Sepia, o de Arsenicum; y sobre todo no
puede beber vino. Prosigue diciendo el sujeto "no deseo más nada que una
cosa: una limonada o un jugo de frutas, el menor sabor a vino me produce
náuseas y eructos, inmediatamente después de la comida expulso gases que
tienen olor y sabor de los alimentos ingeridos".
El sujeto se queja de estar aventado después de la comida. Al examen
constataréis un hígado grande, duro y doloroso, con dolor en la región
vesicular. Observaréis también, muy a menudo, una coloración subictérica de
las conjuntivas.
Pero el motivo por el cual el sujeto os consulta es la enteritis, que se
presenta siempre de la misma manera. Si el enfermo no sigue un régimen
riguroso y reducido, presentará "heces semilíquidas". No tiene alternancia de
constipación y de diarrea (como en Sulphur), sino simplemente heces
semilíquidas o semisólidas. La diarrea acuosa o serosa no se encuentra sino
en las heces terminales de la indigestión aguda de Antimonium crudum. Lo
que fastidia mucho al enfermo son sus hemorroides. En realidad no las
notaréis externamente; tal vez sean internas, pero el enfermo tiene un
verdadero catarro rectal. Esta secreción se manifiesta bajo forma de un
"escurrimiento constante" a nivel del ano; escurrimiento que ensucia el
interior y que acompaña de comezones.
3) En el viejo. En el viejo constataréis enteritis crónica y síntoma que os he
señalado siempre como característico de Sulphur: "las alternancias de
constipación y de diarrea". Durante dos y tres días el enfermo no puede ir al
retrete, pero luego tiene una debacle que se acompaña siempre de tenesmo.
Luego vuelve a estar constipado, y así sucesivamente. El viejo no puede
soportar el vino. Encontraréis en él el mismo estado de la lengua que en el
niño: barniz espeso y coloración blanca.
En fin, ya sea que se encuentra en el estadio de constipación o de diarrea, el
enfermo está siempre amodorrado.
B) El respiratorio
Después de la forma digestiva de Antimonium, estudiaremos la forma
respiratoria.
Se encuentra más bien en el niño, pero es poco desarrollada. La nariz está
"escoriada"; hay eczema costroso de las narices con coriza, pero ésta es más
crónica que aguda y se traduce por "obstrucción nasal", más marcada por la
noche y en una habitación caliente. El enfermo no puede respirar por la
noche. Tiene una sensación curiosa: cuando inspira aire por la nariz, es como
si inspirara aire frío. Durante el día hay acumulación de mucosidades que
caen hacia la rinofaringe. Se siente obligado a desgarrar y cuando lo hace, es
para expulsar estas mucosidades.
Presenta a veces ronquera y tos. Es aquí donde encontraréis la curiosa
modalidad que os he indicado al principio: agravación por el calor radiante.
Se trata de niños gordos que comen demasiado, que abusan de las golosinas
y que son atacados en cualquier momento de coqueluche. Ensayaréis,
entonces los diferentes remedios de coqueluche que os parezcan indicables:
Drosera, Belladonna, Coccus cacti, y no obtendréis ningún resultado ni
descubriréis el remedio hasta el momento en que observéis que el niño
comienza a toser cuando se acerca a un radiador. La tos agravada por el calor
radiante no es atribuible más que a un solo remedio: Antimonium crudum.
C) El reumático
El reumático de Antimonium crudum presenta dolores agravados por el
cambio de temperatura, por el frío y la humedad, y naturalmente por el baño
frío. Estos dolores sobrevienen especialmente durante los días cálidos, en el
curso de los cuales el enfermo se resfría. También aparecen cuando ha
tomado algún estimulante alcohólico: vino, por ejemplo.
¿Cuál es el sitio de este reumatismo? Son las pequeñas articulaciones,
particularmente los dedos; se encuentran, sobre todo, como os he dicho al
comienzo de esta lección, en las lavanderas y las personas que por su
profesión están obligadas a sumergir las manos en el agua, y en los gotosos.
Pensaréis que el sujeto de Antimonium debe sufrir de gota: es un tipo que
come mucho, que es gordo y que pronto se hace obeso. Este gotoso presenta
una pequeña característica interesante: "sus crisis alternan con crisis
digestivas". Cuando tiene gota, no tiene trastornos digestivos, y por el
contrario: cuando tiene trastornos digestivos no sufre de reumatismo gotoso.
Pequeño signo interesante señalado por Allen: En el curso de un reumatismo
gotoso los dolores se desarrollan de una manera particular: van y vienen y no
aparecen nunca del mismo lado; por ejemplo, si el enfermo comienza a sufrir
de la mano derecha o de una pequeña articulación del lado derecho, más
tarde sufrirá del lado izquierdo. "Los dolores pasan de uno al otro lado del
cuerpo".
D) La piel
Ciertos enfermos de Antimonium crudum presentan pocos trastornos
digestivos, pero sí erupciones y trastornos tróficos.
a) Las erupciones son generalmente "vesiculosas" o "pustulosas" y se
desarrollan sobre una base inflamada, roja y dolorosa. Clínicamente podéis
pensar en Antimonium cuando estéis en presencia de un eczema vesiculoso
muy pruriginoso.
¿Cuál es el sitio de asiento? Ya alrededor de los labios (recordad las
boqueras), ya en las narices, ora alrededor del mentón y sobre las mejillas.
Eczema y urticaria son manifestaciones frecuentes de Antimonium crudum.
b) Los trastornos tróficos. Por parte de la piel: "espesamientos córneos",
"induraciones", callos o cuernos, cuya característica es ser muy dolorosos.
Asientan a nivel de la planta de los pies, como a nivel de las manos. Estas
callosidades impiden al enfermo caminar.
La "sensibilidad dolorosa de la planta de los pies" hace pensar en muchos
remedios.
Aranea diadema sufre, sobre todo, a nivel de los talones, dolores en los
huesos, dolores muy profundos provocados o aumentados por la humedad.
Al contrario, si el sujeto tiene induraciones aponeuróticas, retracción de la
aponeurosis palmar y las mismas induraciones aponeuróticas a nivel de la
planta de los pies, pensaréis en Baryta carbónica, excelente remedio de la
enfermedad de Dupuytren, con la condición de que el sujeto presente
hipertensión arterial.
Otro individuo no puede caminar porque tiene dolores agudos en los dedos
de los pies: Ledum palustre. Pero, cosa curiosa, si mete los pies en agua fría ,
desaparecen los dolores.
En otro caso el paciente sufre de los talones, como Aranea diadema, pero lo
que caracteriza a los dolores es la sensación de latidos o punzadas agudas en
los talones que le semejan caminar sobre piedras puntiagudas. Esta es la
indicación de Lycopodium.
Otro sujeto sufre de los talones, aun sin caminar. Es la indicación de
Medorrinum.
Síntoma conexo: el enfermo tiene sensación de quemadura en las manos y
los pies por la noche en su cama, y trata de buscar un lugar fresco.
Otro enfermo se priva de caminar debido a que sus pies le sudan mucho.
Tiene sudores escoriantes, fétidos, la piel es dolorosa. Este es Silícea.
En resumen, estudiando a fondo un síntoma, descubriréis siempre
diferencias muy claras entre los remedios que lo presentan, y al reportaros a
las características generales de cada remedio "indicio", estaréis en camino de
determinar aquél que conviene exactamente al enfermo observado.
Las uñas de Antimonium crudum son espesas, deformadas, resquebrajadas
y, sobre todo, "dolorosas". (Silícea: uñas espesas con manchas blancas y
erupciones yuxtaungueales; Graphites: uñas espesas, deformadas, con
manchas negras; Thuja: uñas blandas, fácilmente flexibles, con manos
húmedas).
Antimonium crudum presenta a veces "depósitos calcáreos" bajo las uñas
que son muy dolorosas; el dolor es agravado por el calor radiante, como lo
he podido observar en religiosas o camareras obligadas a planchar.
El psiquismo de antimonium crudum
En Antimonium crudum, en realidad, no hay estado psíquico. El niño es
irritable o miedoso, no puede soportar ser tocado o mirado; pero esto no
constituye un estado psíquico.
Sin embargo, cuando tengáis que atender a muchachas jóvenes o a mujeres,
veréis que están tristes. Son exaltadas, imaginan toda clase de cosas y vienen
a vuestra consulta diciendo: "La vida me disgusta, no vale la pena seguir
viviendo, me parece que si yo pudiera morir, estaría más tranquila después".
Cosa curiosa, estas personas son perturbadas por una luz difusa y clara;
están siempre más exaltadas, más desequilibradas con la claridad de la luna.
Cuando, por la noche, la luz de la luna se proyecta en su alcoba, cierran las
persianas. "Agravación por la claridad de la luna", es característico de
Antimonium crudum. Sabéis que Calcárea carbónica corresponde a todos los
estados mórbidos agravados por la luna llena; y Silícea, a los enfermos
agravados por la luna nueva.
De Antimonium crudum tendréis siempre presente esa gran característica de
la "sensibilidad al baño frío"; recordaréis igualmente que es un individuo
glotón, que comete excesos y que sufre las consecuencias. Todos los
trastornos de Antimonium crudum sobrevienen por esas dos causas. No
olvidéis la característica esencial que se encuentra a nivel de la lengua: un
barniz espeso, blanco, como si el sujeto hubiera tomado leche; lo que
constituye un signo objetivo importante y de gran valor diagnóstico.

Antimonium tartaricum
Antimonium tartaricum conviene sobre todo a las edades extremas de la
vida, en el momento en que la vitalidad no está aún bien asegurada en el
bebé, o cuando comienza a desaparecer en el viejo. El enfermo no se
defiende, o se defiende mal. Encontraréis siempre en la indicación de
Antimonium tartaricum una debilidad constante.

Caracteristicas dominantes
¿Cuáles son estas características? La depresión, la debilidad, el estado
nauseoso, la fiebre.
A) La depresión
Se manifiesta por una tendencia invencible al sueño, tendencia que puede ir
desde el simple sopor hasta un verdadero estado de estupor vecino al coma.
El sopor de Antimonium tartaricum se encuentra en todas las afecciones
respiratorias que justifiquen su empleo: en la congestión pulmonar, en la
bronconeumonía, tanto en los niños como en los viejos.
Existen diferentes remedios del sopor, a saber: Aetusa cynapium. El niño de
aEtusa cynapium presenta una característica: intolerancia completa para la
leche. Desde que la traga, enseguida la vomita. Pero tiene dos maneras de
vomitarla:o bien vomita la leche líquida tan pronto como la ha ingerido, o lo
hace unos instantes después bajo la forma de gruesos coágulos ácidos. Los
vómitos son muy bruscos y violentos. Tan pronto como el enfermo se
adormece, cae en una especie de postración. El niño de Aetusa no tiene
solamente vómitos, presenta también diarrea pegajosa y verdusca. Tan
pronto como el bebé hace la deposición, cae en sopor.
Opium. El enfermo de Opium presenta una tendencia invencible al sueño y
está constantemente adormecido. Presenta otro carácter extremadamente
importante: trastornos respiratorios análogos a los de Antimonium
tartaricum. La respiración no es solamente ruidosa, sino también
"estertorosa". Opium no presenta solamente somnolencia, sino también
pérdida del conocimiento; debéis recordar a Opium cada vez que estéis en
presencia de un estado apoplético, o de un coma acompañado de una
respiración estertorosa, con cara vultuosa y latidos de las arterias.
La somnolencia de Opium se encuentra también en los enfermos que no
tienen accidentes agudos sino simplemente constipación. En este caso la
somnolencia aparece por la mañana o en el día, desde que el enfermo se
calma o se sienta. Estáis en presencia de una constipación por atonía
intestinal, el enfermo no tiene ningún deseo de evacuar y expulsa
difícilmente escíbalos negros y duros.
Nux moschata. Tiene también sopor. No se trata aquí de un estado agudo
con fiebre, ni de constipación crónica; el individuo tiene dificultad para
mantenerse despierto y también para mantener despiertos su espíritu y su
inteligencia. Permanece en un rincón sin decir una sola palabra; todo le
parece indiferente, no piensa en nada. Observaréis algunas veces este estado
en mujeres jóvenes o en niñas calificadas de histéricas, que han
experimentado un gran choque moral, un gran disgusto, y que permanecen
hundidas en si mismas. El humor es muy cambiante con alternancias de risas
y de llanto. La enferma tiene una tendencia a encontrarse mal, pierde el
conocimiento por nada. Presenta, además, otros dos pequeños síntomas
interesantes para el homeópata: la sequedad de la boca y la ausencia de sed
(Pulsatilla, Gelsemium).
B) La debilidad
Volvamos al remedio estudiado. El sopor de Antimonium tartaricum no es el
resultado de un agotamiento, como Aetusa, o de una tendencia al coma o
una intoxicación digestiva, como Opium, o de un estado neuropático, como
Nux moschata; está estrechamente ligado a un estado de debilidad que se
acompaña de diversos pequeños síntomas que es necesario conocer bien:
temblores: desde que el enfermo quiere hacer un gesto, por ejemplo, llevar
un vaso a su boca, se pone a temblar; paresia de los miembros: no puede
tenerse de pie; paresia de las fibras lisas: no puede expulsar las mucosidades
que le obstruyen el pulmón. Tiene muchos estertores, pero muy poca
expectoración. ¿Qué resulta de esta dificultad de expulsar las mucosidades?
Una tendencia asfíxica que se traduce por un signo objetivo: el estado
cianótico de la cara.
La debilidad de Antimonium tartaricum no solamente se acompaña de
temblores y de paresia sino también de vértigos. La cabeza del enfermo cae
cuando éste trata de levantarla de la almohada y es atacada de vértigos.
Si proyectáis imaginativamente los síntomas característicos de un remedio
sobre un sujeto, realizaréis el cuadro sintomático particular del remedio. En
el caso de Antimonium tartaricum, el enfermo no puede levantarse sobre sus
brazos porque no tiene fuerzas; no puede levantar la cabeza sobre la
almohada sin tener vértigos; no puede expectorar porque sus fibras lisas
están completamente paralizadas o no puede expulsar las mucosidades que
embarazan sus pulmones.
C) El estado nauseoso
Las náuseas de Antimonium tartaricum son constantes y se acompañan de
un malestar caracterizado por una verdadera angustia y por algunos
trastornos vasomotores: el enfermo tiene la cara pálida y sudores fríos.
A medida que el enfermo vomita se siente peor. Dos remedios principales de
vómitos: Ipeca y Antimonium tartaricum.
Ipeca no se mejora por los vómitos, pero Antimonium tartaricum se
encuentra mucho más enfermo a medida que vomita porque los vómitos lo
fatigan. ¿Por qué? Porque hace mucho esfuerzo. ¿Y qué expulsa el enfermo?
No solamente el contenido de su estómago -no puede contener nada-, sino
mucosidades que ha tragado, ya que no puede expectorar. Cuando tose,
apenas llega a expectorar algo, el resto de las mucosidades son expulsadas
por los vómitos. Nada los calma. La tisana, el té, una gota de agua son
devueltos por el enfermo, quien siempre tiene la impresión de que va a
morir, porque, a medida que vomita, se encuentra cada vez más deprimido,
más fatigado. Pensad siempre que el enfermo de Antimonium tartaricum
está muy deprimido: es un enfermo encamado.
Sin embargo, el vómito de Antimonium tartaricum puede mejorar cuando el
enfermo se acuesta sobre el lado derecho.
D) La fiebre
Antimonium tartaricum es un remedio de estado agudo, de enfermedad
aguda. A decir verdad, este remedio no presenta ninguna regularidad en sus
manifestaciones térmicas. Generalmente la fiebre aparece más elevada a las
3 de la tarde, o hacia las 6 p.m. , pero sobre todo a las 3. El estadio de calor y
el de escalofrío no se acompañan de sed. Ahora recordáis que hemos
descrito en Antimonium crudum una alternancia de escalofríos y de sudores.
Esto no existe en Antimonium tartaricum. Lo que existe son los sudores, que
son extremadamente abundantes. Durante el paroxismo de la fiebre el
enfermo no puede tener los ojos abiertos. Encontráis aquí la característica
señalada al principio: el sopor, la somnolencia. A veces el enfermo duerme
realmente. Mientras que no esté bajo la influencia de la fiebre, por ejemplo,
en las horas matinales, después de medianoche, el enfermo está
completamente desesperado y sin fuerza, siente que sus fuerzas se agotan.
E) Los signos objetivos
No hay que olvidar jamás los signos objetivos. Si conocéis suficientemente la
materia médica observaréis que el enfermo "significa" por si mismo el
remedio que debe ser prescrito.
Existen dos signos objetivos de Antimonium tartaricum:
La respiración ruidosa: El hecho de escuchar la respiración del enfermo al
entrar en su habitación debe llamar vuestra atención sobre la posibilidad de
prescribir este remedio; el enfermo tiene numerosos estertores en el pecho
sin expectoración.
La posición misma del sujeto en su cama: Trata de sentarse porque sus
pulmones se congestionan (hay, por ejemplo, una bronconeumonía o una
congestión pulmonar), pero no puede permanecer sentado porque su cabeza
cae de un lado y del otro; se desliza en la cama y no tiene fuerzas para
mantenerse. Lo mantienen acuñado con almohadas a derecha y a izquierda.
Hay otro remedio que presenta esta misma debilidad: Muriatic acidum, pero
éste no es un enfermo respiratorio, es un enfermo digestivo, profundamente
infectado, en un estado de adinamia excesiva. Tiene también necesidad de
permanecer sentado; pero no necesita que le coloquen almohadas puesto
que su mal no es pulmonar, aunque también se desliza en el fondo de su
cama. El enfermo de Muriatic acidum está abatido, postrado, tiene los ojos
semicerrados, la mandíbula colgante; y la característica objetiva que le
pertenece en propiedad: la lengua está seca, endurecida, como cuero, y casi
paralizada. Por otra parte, se nota una diarrea abundante con heces
involuntarias que se producen, ya durante la micción o al expulsar gases. La
fiebre es elevada. En una palabra, es un estado tífico, o una verdadera
tifoidea.

Estudio clínico
Hay dos formas a considerar: la forma respiratoria y la forma digestiva.
A) El enfermo respiratorio
Se podría caracterizar con una sola palabra: tiene el "pulmón bloqueado", y
no puede respirar. Además, presenta una característica esencial: numerosos
estertores. A la auscultación el pulmón está lleno. El enfermo no expectora
sus mucosidades porque no puede, pero se las traga para luego vomitarlas.
¿Cómo es su apariencia ? Es un anhelante disneico, con las narices muy
dilatadas y animadas de latidos sincrónicos con los movimientos
respiratorios. ¿Pero, en verdad, este síntoma pertenece a Antimonium
tartaricum? ¿O pertenece más bien a las enfermedades en las cuales este
remedio está indicado? En realidad, un enfermo de Antimonium tartaricum
tiene siempre disnea, latidos de las alas de la nariz y no puede respirar. No se
puede decir que este síntoma sea homeopáticamente significativo al mismo
título que los otros característicos que os daré en seguida. Este pequeño
signo existe en todos los remedios de afección respiratoria aguda, pero
también en Lycopodium, aunque el enfermo no esté tocado desde el punto
de vista respiratorio. Y es entonces solamente cuando este pequeño signo,
desprovisto de sentido clínico, toma un sentido homeopático o un sentido
terapéutico. Cuando os encontréis un paciente sin enfermedad pulmonar y
que presente los latidos de las alas de la nariz sincrónicos al movimiento
respiratorio, pensad en Lycopodium.
El enfermo de Antimonium tartaricum se presenta siempre con disnea y un
estado cianótico de la cara porque tiene tendencia a la asfixia: está
recubierto de sudores fríos y está postrado y ansioso. Además, tiene tos.
¿Cómo es la tos? Es espasmódica, sofocante, diurna y nocturna, pero se han
de retener dos modalidades importantes: está en relación con la ingestión
de los alimentos, sólidos o líquidos, y se manifiesta más hacia las tres de la
mañana. Cualquiera que sea el momento o la causa de la tos, el enfermo está
obligado a sentarse en la cama, pero recordad bien la característica: no
puede permanecer así, se desliza a izquierda y derecha porque no puede
mantener la cabeza recta, debido a la debilidad que lo afecta. Os repito la
característica esencial: el enfermo debe permanecer acuñado entre
almohadas y cojines.
Antimonium tartaricum tiene constantemente náuseas y vómitos. La tos se
mejora cuando el enfermo expulsa gas o eructa. Esto se explica: recordaréis
que él traga las mucosidades, aire, y que tiene distensión gástrica; si restituye
este aire al exterior se sentirá mejor. No expectora nunca, por decirlo así,
pero si expectora, las mucosidades son amarillentas, espesas y poco
abundantes.
En resumen: tos sofocante, disnea, numerosos estertores en los pulmones,
expectoración rara.
Hay otro remedio cuya tos es mejorada no solamente por los eructos sino
también por la emisión de gases intestinales: es Sanguinaria. La tos es seca,
violenta, producida por un cosquilleo incesante de la faringe, más marcado
por la noche. Pero este enfermo expectora esputos rojizos que tienen una
pequeña característica: son fétidos; su mal olor es percibido por el enfermo.
No olvidéis jamás estas pequeñas modalidades, sobre todo cuando
pertenecen a un solo remedio, porque ellas os permiten encontrar muy
fácilmente la prescripción terapéutica que se impone.
Lo que domina en Antimonium tartaricum es el estado asfíxico del sujeto. La
hematosis se hace mal. No puede expulsar las mucosidades que invaden sus
pulmones; su corazón está molesto, tiene un pulso débil, rápido, pequeño,
tan pequeño que a veces se hace imperceptible. Cada vez que encontréis un
pulso muy rápido, débil e imperceptible, pensad también -sobre todo en las
afecciones pulmonares- en Arsenicum. El enfermo de Antimonium tartárico
no presenta ninguna reacción, es extremadamente débil: cuando quiere
beber algo o llevar una cucharilla a la boca, inmediatamente se pone a
temblar. Está completamente desmayado.
Presenta otros pequeños síntomas que es necesario conocer. Recordad los
vómitos: mientras más vomita, peor se siente. La lengua es blanquecina,
pero roja en el medio. Os recordáis de la lengua de Antimonium crudum,
cargada de un barniz espeso, blanquecino, como si el enfermo hubiera
tomado leche; la de Antimonium tartaricum es blanquecina, pero presenta
en su parte media una raya roja central que permite distinguirla de la de
Antimonium crudum. Todo lo que se presenta al sujeto de Antimonium
tartaricum le da náuseas, aun la leche. Puede tomar una sola cosa: bebidas
ácidas, particularmente limonada. Recordaréis aquí la necesidad de cosas
ácidas de Antimonium crudum.
Antimonium tartaricum está indicado en las bronconeumonías, en las
bronquitis de los niños, que aparecen durante el tiempo húmedo, en la
primavera o en el otoño, por ejemplo, en los estados congestivos
pulmonares de los viejos.
B) El enfermo digestivo
¿Cómo se presenta el enfermo digestivo? Rara vez encontraréis signos
digestivos aislados. Están generalmente asociados a trastornos pulmonares,
porque Antimonium tartaricum es, sobre todo, un remedio pulmonar.
Estudiemos sus características, en primer lugar por parte de la lengua: la
lengua está cargada, espesa, pastosa, blanca, los bordes son rojos, en el
medio tiene una raya roja y es seca. Ausencia de sed, el enfermo se irrita aun
si se incita a beber. Mantiene el gusto de la leche, y si se le quiere hacer
beber una taza de leche, fría o caliente, tiene náuseas que aumentan sus
vómitos; el enfermo sólo desea tomar limonada. Un enfermo solamente
digestivo comerá papas crudas ácidas. Pero fuera de esto, no apetecerá más
nada.
Sus vómitos no se mejoran sino cuando se acuesta del lado derecho, sobre el
hígado, y son seguidos de sopor, abatimiento y postración. Hay que recordar
que los vómitos de Antimonium tartaricum son muy fatigantes porque se
producen con muchos esfuerzos; el enfermo vomita mucosidades
abundantes, espesas, tenaces, blanquecinas, difíciles de expulsar, que
contienen a veces sangre. No retiene nada de lo que ingiere, ni aun el agua.
Si se le da en el momento de la fiebre, no puede tolerarla. Hecho interesante:
Antimonium tartaricum está algunas veces indicado en la úlcera del
estómago. Se han hecho muchos experimentos en el Hospital Saint-Jacques,
por M. M. Jousset y Lefas. Encontraréis la relación completa en el Boletín de
la Sociedad Anatómica, de mayo y junio de 1898: Se practican en conejos
inyecciones subcutáneas de tártaro estibiado, provocando así lesiones que
corresponden exactamente a las ulceraciones gástricas observadas en
enfermos atacados de úlcera del estómago. De esta forma, estos autores han
observado que no solamente había una analogía entre las lesiones
anatómicas, sino que, hecho muy interesante desde el punto de vista
terapéutico, se podría prescribir a un enfermo atacado de úlcera gástrica
muy homeopáticamente indicado, ya que su acción a dosis masiva provocaba
experimentalmente en el animal la misma lesión.
El enfermo puede presentar una diarrea coleriforme que se acompaña de
dolores abdominales espasmódicos, así que Antimonium tartaricum puede
prescribirse en ciertas diarreas coleriformes del niño y en las congestiones
del hígado. Recordad que el enfermo está mejor acostado sobre el lado
derecho.
La indicación de Antimonium tartaricum se encuentra igualmente cuando se
está en presencia de una ictericia complicada de congestión pulmonar o de
una neumonía derecha complicada de ictericia.
Terminando esta exposición, podéis oponer en vuestra mente: Antimonium
crudum y Antimonium tartaricum. Tanto desde el punto de vista clínico como
desde el punto de vista terapéutico, podéis diferenciar los dos remedios de
una manera muy simple:
El primero es un remedio digestivo sobre todo, cuyos síntomas y
características aparecen por debajo del diafragma; el segundo es un remedio
casi esencialmente respiratorio, cuyas manifestaciones funcionales y
lesionales se presentan por encima del diafragma. Conviene en casos de
bronquitis crónica, en las congestiones pulmonares, las bronconeumonías, y
sobre todo, en las bronconeumonías graves.
Antimonium tartaricum en la bronconeumonia
Sería tal vez interesante situar el momento de la prescripción de
Antimonium tartaricum en la bronconeumonía. En presencia de un enfermo
agudo pulmonar, existen tres remedios en los cuales es necesario pensar
desde el principio:
Aconitum - Belladonna -- Ferrum phos.
Sus indicaciones son muy simples y muy claras:
Aconitum tiene siempre fiebre seca, agitación, un pulso extremadamente
rápido, a veces irregular, pero siempre lleno y duro.
Característica: El temor de morir del enfermo, que está angustiado.
Belladonna, al contrario, no está agitado, está postrado, abatido, la piel
está mojada por el sudor, el enfermo transpira sobretodo en las regiones
cubiertas; si llega a agitarse, es durante el delirio; éste se presenta siempre
de la misma manera: el enfermo tiene el deseo de escapar de la cama.
Ferrum phos. es intermediario entre Aconitum y Belladonna. El enfermo no
presenta temperatura muy elevada; el estado se manifiesta de manera
insidiosa con brotes congestivos, bocanadas de calor, alternancias de
escalofríos y sudores. El pulso es rápido, pero en lugar de ser duro e
irregular, como el de Aconitum, o como perdigones de plomo, como el de
Belladonna, es blando y depresible. Esta es su gran característica.
Aconitum no tose. Belladonna, algunas veces. Ferrum phos. tose desde el
principio, y, a la auscultación, notaréis ya un pequeño punto pulmonar (es el
principio de una congestión), mientras que en Aconitum y Belladonna no
notaréis nada a la auscultación. He aquí, pues, tres modos de comienzo de la
neumonóa.
Si estudiamos la forma aguda, forma banal, tenemos tres remedios:
Bryonia - Ipeca - Sulphur
Considerad a un enfermo que presenta fiebre, que sea un Aconitum,
Belladonna o Ferrum phos. Cualquiera que sea la forma clínica observada,
puede localizar una puntada de costado. Este individuo puede estar agitado
(Aconitum); abatido (Belladonna), se mantiene entonces estirado sobre el
dorso; pero el estado de Bryonia pronto hace su aparición. El enfermo se
acuesta sobre el lado atacado porque la gran característica de Bryonia es
buscar la inmovilidad absoluta; al menor movimiento se agrava, tanto en sus
manifestaciones funcionales: molestia respiratoria, disnea, tos, como en el
elemento doloroso. El dolor de Bryonia es siempre mejorado por la presión
fuerte y agravado por el menor movimiento.
El enfermo de Bryonia tose, pero con una tos seca, sin expectoración. En un
momento dado presenta disnea, una opresión más fuerte y se ven aparecer
en el pulmón estertores finos: esta será la indicación de Ipeca. En este
momento el sujeto comienza a expectorar mucosidades poco abundantes, a
veces tiene un poco de dificultad para expulsarlas, pero vomita y tiene
deseos de dormir. Esta tos acompañada de vómitos es de hecho indicativa de
Ipeca.
Ahora bien, debe establecerse una distinción entre Antimonium tartaricum e
Ipeca. Este último no se mejora por los vómitos, sino pasajeramente, luego
recomienzan de nuevo los síntomas. Es el estado nauseoso lo que domina. En
Antimonium tartaricum existe también un estado de nauseoso
predominante. La diferencia está , sobre todo, en la auscultación: El enfermo
de Ipeca tiene siempre estertores finos, el de Antimonium tartaricum tiene
gruesos estertores húmedos, que invaden los dos pulmones, si se trata de
una bronquitis extensa, o bien una parte del pulmón, base o vértice, si se
trata de bronconeumonía localizada.
Ipeca, en sí, no está muy enfermo; a veces, si el enfermo tose con gran
sofocación, tiende a sentirse mal, tendrá sudores fríos, presentará tal vez un
estado sincopal, podrá aun tener sangre en sus esputos, porque no hay que
olvidar que Ipeca es un remedio de hemorragias (tanto en la mujer que
presenta metrorragia, como en el sujeto que tiene hemoptisis), pero la gran
característica de este remedio, que jamás Antimonium tartaricum la revela,
cualquiera que sean sus manifestaciones digestivas (vómitos, náuseas,
diarrea), reside en este hecho importante: el sujeto de Ipeca tiene siempre la
lengua limpia. Tal es la característica esencial que basta hacer valer para no
confundir los dos remedios. Por otra parte, desde el punto de vista clínico, si
auscultáis el pulmón de Ipeca, encontraréis, como os he dicho, pequeños
estertores finos, mientras que el enfermo de Antimonium tartaricum
presenta siempre gruesos estertores. Además, el enfermo de Ipeca a veces
tiene edema pulmonar: el pulmón puede estar bloqueado, pero el sujeto no
hará ruido al respirar, aunque está jadeante, con disnea rápida, mientras
que en Antimonium tartaricum se oye la respiración ruidosa del enfermo al
entrar en su cuarto.
Para curar vuestro enfermo, cuyo estado necesitó al principio de Aconitum,
Belladonna o Ferrum, el estadio clínico de Bryonia, con tos seca ya pasada y
aquel en el cual se encontró hepatización pulmonar con pequeños estertores
fines, que cedió con Ipeca, prescribiréis entonces, para completar, Sulfur, a
fin de impedir el paso a la cronicidad y para evitar que el enfermo haga otro
foco. La indicación característica de Sulfur os la dará la alternancia de calor y
de pequeños brotes febriles y la presencia persistente de un estado
congestivo.
En las formas graves, tres remedios pueden ser. indicados: Arum triphyllum
- Phosphorus - Antomonium t.
Arum es un medicamento extraordinario, sobre todo en el niño; cuando el
sujeto comienza a estar muy enfermo después de un golpe de frío, más
particularmente si se trata de un niño tuberculínico, se prescribirá en primer
lugar Aconitum, no pasará por el estadio de Bryonia, sino que presentará
inmediatamente el estadio de Arum. Es un estado inquietante: el enfermo
tiene una temperatura extremadamente elevada; está abatido y postrado.
Signo objetivo que no aparece sino en él: el sujeto se rasca fuertemente los
labios y nariz hasta sangrar. Tiene los dedos llenos de mucosidades y costras
pequeñas sanguinolentas que arranca constantemente. Pero esta no es la
única característica. Se constata también una lengua extremadamente roja,
la mucosa de la faringe y de los carrillos presenta la misma coloración. En la
materia médica se os dice que estas mucosas tiene el aspecto de un trozo de
carne cruda. Esta apreciación es exacta.
El enfermo de Arum presenta también una coriza, coriza escoriante de las
alas de la nariz. Tiene ronquera, tos muy seca, extremadamente dolorosas.
Cuando el niño desea toser, toma su garganta entre las dos manos para
aliviarse.
Pequeño signo objetivo: pequeñas manchas lenticulares rojizas sobre la piel.
Arum conviene sobre todo a la forma grave de la bronconeumonía, cuando
al comienzo de la enfermedad existe un punto de hepatización pulmonar; a
la auscultación hay pocos estertores. Pero cuando aumenta el foco y los
estertores se hacen más numerosos, tenéis la indicación de Antimonium
tartaricum. Recordad la respiración ruidosa y el estado asfíxico: muchos
estertores, poca expectoración.
Suponed que el enfermo se agrava aún más, que presenta intensa
sofocación, escasos esgarros sanguinolentos, que vomita todo cuanto bebe -
sin tener un estado nauseoso persistente-, tendréis la indicación de
Phosphorus, el cual no mantiene en el estómago el agua fría que se le da
porque enseguida (al calentarse en el estómago) la vomita.
En fin, cuando el enfermo se mejora, aparece la indicación de Sulfur, cuya
indicación se hace siempre al final para impedir el posible retorno de un
nuevo foco y acelerar la convalecencia.
Personalmente jamás he tenido la desgracia de registrar ningún caso de
muerte en el curso de una bronconeumonía. Estudiad bien vuestros
remedios, retened sus características, comprended, asimismo, su situación
en el orden sucesivo de los estadios clínicos de una enfermedad. El esfuerzo
que hagáis es tal vez difícil, pero estará siempre bien recompensado.

Apis mellifica
Apis es el remedio de las inflamaciones agudas que aparecen bruscamente,
que evolucionan con una extrema violencia y que se acompañan de edema y
de derrame.
Para comprender bien Apis es preciso pensar en la picadura de abeja que
produce al principio una inflamación aguda, inmediata y violenta, después un
dolor y por último un exudado.

Características dominantes
Tres características: la inflamación, los dolores, la fiebre.
A) La inflamación
La inflamación se caracteriza por la formación brusca y rápida de un
exudado. ¿Cómo se manifiesta este exudado? Se puede estudiar a nivel de la
piel, a nivel de las mucosas y a nivel de las serosas.
1) A nivel de la piel. Se produce un edema. ¿Cuáles son los caracteres ?
Aparece "de manera brusca", se forman casi inmediatamente, en un plazo
muy corto. No es rojo, pero si "rosado". Puede ser parcial o generalizado.
a) El edema parcial. Se presenta, ya bajo la forma de un edema franco, con
tensión brillante de la piel, que guarda la impresión del dedo; edema de los
pies y de las manos; ya bajo el aspecto de una hinchazón semitransparente
que se observa más particularmente a nivel de los párpados. Los párpados
superiores e inferiores están rojos, hinchados, edematizados. El edema es
más marcado a nivel de los párpados inferiores que penden como pequeños
sacos llenos de agua. La hinchazón es a veces tan considerable que el
párpado está evertido hacia afuera y muy rojo.
Otros remedios presentan edema de los párpados: tal como el edema de los
párpados superiores e inferiores de Arsenicum, que se acompaña
generalmente de sensación de comezón y quemadura, mientras que el de
Apis se acompaña de dolores picantes y quemantes. Un signo permite
diferenciar los dos remedios: con Apis la mejoría es constante por las
aplicaciones frías, mientras que con Arsenicum se produce siempre por las
aplicaciones calientes.
Señalemos, en fin, a Kali carbonicum que provoca un edema parcial que
asienta en el ángulo interno del párpado superior.
b) El edema generalizado. Es un anasarca o edema generalizado que aparece
bruscamente en el transcurso de algunas horas. Todo lo que necesita de Apis
se produce bruscamente, rápidamente, con una violencia asombrosa. La piel
está rosada, a veces distendida, pero más bien, blanda y serosa.
2) A nivel de las mucosas. La inflamación se manifiesta, ya a nivel de la
faringe, ya a nivel de la laringe.
a) Faringe. La mucosa está "roja, brillante, barnizada": Esto no es muy
característico, puesto que estos elementos significativos se encuentran en
Belladona; pero, fenómeno constante en Apis, que no se ve nunca en
Belladona: el velo del paladar está edematizado, y existe constantemente un
edema de la úvula. La úvula pende entre los dos pilares como un badajo
semitransparente.
Este signo no aparece solamente en Apis, sino también en otro remedio: Kali
bichromicum, pero en Kali bich, existen siempre ulceraciones faringeas,
particularmente sobre el lado derecho de la úvula, y están rodeadas de una
aureola roja y recubiertas de una secreción amarillenta, viscosa, adherente.
En fin, tenéis un medio muy simple de diferenciar Apis y Kali bich., cuando
no hay ulceración: los dolores picantes de Kali bich, son mejorados por el
calor, por bebidas calientes, por gargarismos calientes, mientras que los
mismos dolores picantes de Apis son agravados por el calor.
b) Laringe. Es el edema de la glotis, que sobreviene bruscamente,
inesperadamente, en plena salud, cuando el sujeto presenta una alteración
renal. El edema de la glotis aparece también bruscamente en un niño que
muerde una fruta que contenga abejas. La abeja pica la mucosa y de pronto
se produce un edema de la glotis que puede ocasionar la muerte en 5 ó 10
minutos, sino se interviene a tiempo. ¿Cómo intervenir?. De una manera
muy simple: hay un antódoto de la picadura de abeja: es la Caléndula. Si
hacéis absorber al paciente 3 ó 4 gotas de tintura madre en un poco de agua,
el edema de la glotis desaparece rápidamente. Tenéis así antidotada la
picadura de abeja y habéis impedido las reacciones habituales de exudado y
de edema.
Agreguemos que el enfermo atacado de edema de la glotis, que necesita de
Apis, presenta una sensación muy curiosa: como si cada respiración fuere a
ser la última.
3) Sobre las serosas. Todas las serosas pueden estar atacadas, y Apis puede
ser útil, tanto en las pericarditis, como en las meningitis, en las pleuresóas o
en el reumatismo.
a) La pleura. Todos los derrames pleuróticos de origen tuberculoso u otros y
los hidrotórax pueden necesitar de Apis. ¿Cuáles son las características del
derrame? Aparece bruscamente, evoluciona rápidamente y es indoloro; el
enfermo presenta disnea que aumenta progresivamente, acompañada de
una tos seca producida por una irritación por encima del esternón. El
enfermo se siente peor en una atmósfera caliente. Mientras más calor hay en
la habitación, más incómodo se siente. Aquí se encuentra la sensación
característica de Apis, como si cada respiración fuere a ser la última".
Si comparamos el derrame de Apis con el de Bryonia, veremos diferencias
esenciales. El derrame de Bryonia no aparece nunca inmediatamente, es
precedido por un estadio clínico, primitivo, que corresponde generalmente a
Aconitum; no es sino poco a poco como aparece el derrame, evoluciona
lentamente y se acompaña de un dolor pungitivo que hace que el enfermo se
ponga en completo reposo e inmovilizarse sobre su lado doloroso, ya que su
dolor se mejora por la presión y el reposo. En cambio, en Apis el derrame se
produce brutalmente, como si la serosa hubiera sido picada por una abeja;
evoluciona muy rápidamente y casi sin dolor. Sin embargo, se produce un
fenómeno que demuestra el aumento rápido del derrame: la disnea
progresiva.
b) Las serosas articulares. Todas las articulaciones pueden estar tocadas,
encontraréis siempre un ataque brutal y una extrema violencia en la
manifestación de los síntomas. La articulación está inflamada, tensa,
brillante, pero su gran característica es ser "rosada". La piel que la recubre no
está ni roja ni pálida, sino rosada.
Otra característica: "la extrema sensibilidad al contacto". El enfermo no
puede soportar el menor roce. Si tomáis la articulación en masa, al
comprimirla y aumentar su movilidad, como en Bryonia, el enfermo
comienza a dar gritos. Notaréis, así la agravación por el movimiento, por el
menor contacto, por la presión. En fin, encontramos los dolores picantes y
quemantes del Apis, siempre agravados por el calor y mejorados por el frío,
que estudiaremos en un instante. El enfermo atacado de reumatismo
articular que necesita Apis, detesta los envoltorios calientes y prefiere las
aplicaciones frías.
B) Los dolores
Son "quemantes", como por un carbón ardiente. Hay un remedio que
presenta también esta modalidad: Arsenicum. Pero los dolores de Apis son
también "picantes", como por agujas. Y un remedio cuyos dolores son
siempre lancinantes, como por cortes de agujas o de cortaplumas: es Kali
carb., que presenta igualmente edema, trastornos renales y síntomas an
logos a los de Apis. Pero el desarrollo de los síntomas de Kali carb. es
esencialmente lento. En fin, existe un remedio de dolores picantes, pero
como por agujas de hielo es un Agaricus. Habitualmente se caracterizan los
dolores de Apis quemantes como por fuego y lancinantes como por cortes de
agujas diciendo que el enfermo sufre "como por agujas rojas al fuego". Tal es
la característica esencial de los dolores de Apis, sobre todo si agregáis que
son muy violentos y que no residen solamente en la región enferma, sino que
se extienden a todo el cuerpo. Por ejemplo, un enfermo que sufre de
reumatismo articular de la rodilla, de la muñeca o del hombro, tendrá
dolores, no solamente localizados en los sitios atacados, sino irradiados a
distancia en todo el cuerpo.
Los dolores son "muy violentos", agravados siempre por el "calor" y por el
"reposo"; al contrario, mejorados por el "frío" y por el desplazamiento. Hay
siempre tendencia, en presencia de una inflamación aguda, a poner
compresas calientes. Cuando veáis aun sujeto agravado por aplicaciones
calientes, pensad en Apis e investigad en vuestro sujeto las características de
este remedio.
Los dolores presentan también otra característica: son "erráticos, pero no
cambian de lugar lentamente; este cambio se produce "bruscamente", de un
instante a otro: el enfermo acusa un dolor de un lado, y algunos minutos
después, este dolor desaparece y se manifiesta del otro lado.
Algunos remedios de la materia médica presentan dolores erráticos:
Pulsatilla, Kali bichromicum, Lac caninum. Los dolores de Lac caninum pasan
de un lado al otro, pero con cierta regularidad, tanto a la derecha como a la
izquierda. Los de Kali bich. se manifiestan como puntos dolorosos que
pueden ser cubiertos por el dedo. Los de Pulsatilla van y vienen; cambian no
solamente de lugar sino de forma: por ejemplo, al principio son tirantes,
luego desgarrantes, o sordos, al principio y luego agudos, o viceversa.
Apis y Pulsatilla son dos remedios extremadamente interesantes porque los
dos son de la misma naturaleza, es decir, que convienen a los mismos
estados de intoxicación, a los mismos estados tuberculínicos. Y si uno
(Pulsatilla) tiene ocasión de hacer una eliminación de sus toxinas bajo forma
de secreciones amarillas, nunca irritantes, bajo la forma de pérdidas blancas,
de coriza o de expectoración; el otro (Apis) no tiene nunca la ocasión de
hacer una eliminación: es una explosión súbita de toxinas que aparece
bruscamente y que se localiza sobre la piel, sobre una serosa o al nivel de
una mucosa.
Una última característica de los dolores de Apis: es "la extrema sensibilidad
al menor contacto". El más pequeño tocamiento, aun el roce de las sábanas,
molesta al sujeto. Los cabellos mismos son dolorosos cuando el enfermo los
toca.
Agreguemos que todos los dolores de Apis evoluciona "de derecha a
izquierda" y "de arriba a abajo".
C) La fiebre
El escalofrío de Apis aparece generalmente "a las 3 p.m. ". Se acompaña de
cierta sed; es muy raro ver a un enfermo febril con escalofríos pedir de
beber. El escalofrío de Apis es más marcado en una habitación caliente y se
acompaña de calor de las manos y de los pies. Aunque tembloroso de frío, el
enfermo de Apis "no quiere estar cubierto": rechaza las coberturas. Por lo
demás, el escalofrío no dura largo tiempo.
El estadio de calor aparece muy rápidamente, y a partir de este momento,
aunque está en pleno período febril con elevación considerable de la
temperatura, el enfermo de Apis jamás tiene sed, aunque esté transpirando.
"La ausencia de sed" es característica de Apis. El enfermo tiene al mismo
tiempo una impresión de disnea, de quemadura en el pecho; después
sobrevienen los sudores, y, pasado el paroxismo febril, el enfermo se
duerme.
Observación importante. Si en el curso de una afección aguda encontráis a
vuestro enfermo, ya seco y caliente, ya con transpiración y ausencia de sed,
pensad en Apis, que conviene particularmente a estas alternancias de fiebre
y de sudores.
Recordad que la cara de Apis no os dará casi ninguna característica, porque
como Belladonna o Aconitum, el sujeto de Apis tiene también la cara
congestionada; pero existe un punto que, sin embargo, puede ser puesto en
evidencia: la cara de Apis es "dolorosa" y los párpados y el labio superior
están "inflamados".

Causas habituales
¿Cuáles son las causas habituales que pueden acarrear en un sujeto las
manifestaciones que justifiquen el empleo de Apis?
No se puede invocar ninguna causa ocasional. Estudiando Aconitum o
Belladonna se puede pensar en el frío; estudiando Bryonia se piensa en el
frío húmedo. Pero en Apis nada de esto se puede incriminar. La picadura de
abeja produce la inoculación virulenta, cuyos efectos aparecen bruscamente.
El enfermo de Apis sufre la acción violenta virulenta cuya presencia se revela
brutalmente. Y esta virulencia, cuyo origen puede ser variable, es
generalmente tuberculíica: todas las manifestaciones agudas de Apis se
desarrollan sobre un terreno tuberculínico.
Existe, sin embargo, una causa ocasional que puede ser incriminada, y ya se
ha indicado otras veces: es la acción del mar. Pero entiéndase bien. No es la
permanencia a la orilla del mar lo que va a desarrollar en un niño los efectos
de Apis; es el regreso del mar a la ciudad. Cuando veáis a un niño que al
regresar de la playa presenta bruscamente una elevación de temperatura
más o menos fuerte, con fenómenos a veces graves, a menudo meníngeos,
tendréis que pensar en Apis.
Por lo tanto, es útil prescribir una dosis de Apis a la 30 C. a todos los niños
tuberculínicos que regresen a la ciudad después de una permanencia
prolongada a la orilla del mar. Esta medicación preventiva me ha prestado
grandes servicios.
Estudio clínico
Estudiemos clínicamente los sujetos que necesitan de Apis.

El enfermo meníngeo
Su gran característica es estar rápidamente abatido: en el espacio de 2, 3 ó 4
horas. El comienzo de la enfermedad es casi fulminante. El niño cae
bruscamente enfermo presentando un estado de abatimiento, un estado de
estupor que puede ir hasta el coma .Este gran estado de inconsciencia se
instala rápidamente y si no se interviene a tiempo, el niño está perdido. No
sale de su estado sino para presentar convulsiones o dar gritos.
Durante las convulsiones, siempre agravadas por el calor, agita la cabeza o
los miembros. Tenemos por caso un niño que regresa de la playa y que cae
enfermo en las condiciones señaladas: se dice generalmente que se ha
resfriado y se le prepara una hoguera en la habitación. Mientras más caliente
se encuentre, mayores son las convulsiones. La cabeza está rígida, el
enfermo presenta "rigidez de la nuca", pero esta rigidez no es constante y es
precisamente la movilidad de la cabeza lo que engaña al médico. El niño
"corre su cabeza sobre la almohada de izquierda a derecha", o bien, se hunde
en la almohada. En fin, "trilla los dientes".
Cuando grita, emite "gritos agudos", inarticulados, de verdaderas crisis
encefálicas. Presenta la cara congestionada, un "aspecto embrutecido",
estúpido. Los ojos están semicerrados, inyectados, las "pupilas dilatadas".
Agreguemos que el enfermo no lleva nunca la mano a su cabeza, lo que es
bastante importante porque nos permite diferenciar Apis de otro remedio:
Helleborus. Repetimos que el enfermo siempre se agrava con el calor, por un
baño caliente o por compresas calientes. Es por esta razón por la cual se
despoja y rechaza las coberturas. Pensad en el pequeño que tiene
convulsiones y además trilla los dientes, se cree que tiene lombrices y
entonces se le pone en un baño caliente. Esto naturalmente empeora al niño.
Es este un signo claro de Apis.
Ensayemos diferenciar Apis de Belladonna y de Helleborus. Belladonna es
solamente un congestivo; mientras que Apis no es únicamente congestivo
sino también inflamatorio y presenta siempre alteración lesional. Además,
Apis busca siempre el frío, es mejorado por compresas de agua fría, mientras
que Belladonna no tiende a descubrirse, antes por el contrario, busca estar
bien cubierto.
Helleborus es muy semejante a Apis y si no conocéis a fondo vuestra materia
médica, los podéis confundir. Helleboro es secundario a Apis o Belladona,
mientras que Apis aparece desde el primer estadio de la meningitis. El estado
de Helleborus es un estado instalado, mientras que el de Apis se prepara. El
enfermo de Helleborus está en coma, tiene la cara pálida, los ojos
inyectados, abiertos, insensibles a la luz. Emite suspiros involuntarios,
agudos, exactamente como el enfermo de Apis, pero lleva siempre la mano a
la cabeza; esta es una pequeña modalidad interesante. Lo mismo que Apis,
mueve la cabeza sobre la almohada, la hunde en ella; pero se rasca los labios
hasta sangrar y tiene carfología.
El enfermo de Helleborus masculla, refunfuña; presenta dos signos
característicos: un hedor espantoso de la boca que está siempre abierta,
porque su mandíbula inferior está colgante, y un movimiento automático en
un brazo o una pierna. Si este movimiento se hace del lado izquierdo, por
ejemplo, el miembro superior, o el inferior, del lado derecho está paralizado.
Recordaréis tal vez que en Bryonia existe un movimiento automático del
brazo y de la pierna, pero este movimiento se produce únicamente del lado
izquierdo, jamás del lado derecho, y el lado opuesto nunca está paralizado.
Es un trastorno funcional reflejo. No se trata aquí de una alteración lesional,
como en Helleborus. Esta alteración lesional de Helleborus está del todo
fijada y localizada; en Apis está esbozada, desde el punto de vista de la
localización.
He tenido la oportunidad de asistir a la hija de un colega, de 6 años de edad,
que presentaba exactamente los síntomas de Apis. Le di Apis 30a y en
espacio de 48 horas los fenómenos meníngeos retrocedieron; después con
Sulfur iodatum, Pulsatilla y, posteriormente Marmoreck, la niña se
restableció. Hoy en día está casada, es madre de familia y es una mujer muy
fuerte. Cosa curiosa: esta niña había regresado de la playa 48 horas antes;
entra exactamente en la categoría de los casos que he citado.

El enfermo digestivo
Dejando de un lado intencionalmente la angina aguda de Apis, que no tiene
mayor interés, veamos cómo se presenta un enfermo agudo digestivo que
necesite de Apis.
Se trata generalmente de una inflamación intestinal aguda con reacción
peritoneal secundaria. El abdomen está muy sensible. El vientre balonado y
tenso, doloroso a tal punto que el enfermo no puede soportar el menor
contacto. Pequeño signo a notar: si el enfermo estornuda tiene la sensación
de algo que se rompe en su vientre, es por esta razón por la cual no puede ir
al retrete. Recordaréis que Bryonia no puede ir al retrete, porque el menor
esfuerzo le repercute en la cabeza con sensación de estallido. Para el
enfermo de Apis es esto lo que sucede en el vientre: "como si alguna cosa
fuera a romperse".
Al examen encontraréis el hígado y el bazo aumentados de volumen y
sensibles. El enfermo adopta cierta posición para aliviar su vientre: se inclina
hacia adelante o repliega las piernas sobre el abdomen.
Otra característica interesante: presenta siempre un dolor "bajo las falsas
costillas"; dolor más marcado del lado izquierdo.
Otro remedio que da dolores bajo las falsas costillas, también del lado
izquierdo, es Argentum nitricum; pero Argentum nitricum es un remedio
crónico de la úlcera del estómago, mientras que Apis es un remedio de
inflamación aguda con reacción peritoneal.
Examinando al enfermo de Apis constataréis meteorismo, una ligera ascitis y
edema de la pared.
Desde el punto de vista funcional digestivo existen dos categorías de
síntomas diferentes: o bien el enfermo presenta una peritonitis bacilar con
constipación inevitable, porque no puede hacer el menor esfuerzo en razón
de la sensación de rotura que repercute en su vientre cada vez que intenta
pujar. O bien el enfermo presenta una alteración intestinal aguda con diarrea
que reviste una forma característica: las heces son "involuntarias", se
escapan "como si el ano estuviera ampliamente abierto". Agreguemos que
las heces involuntarias se producen cuando el enfermo hace el menor
movimiento. Aun el hecho de moverse en su cama provoca la evacuación.
¿Cómo son las heces? Son acuosas, generalmente verduscas; son fétidas, en
número de 6 a 8 por día. Su gran característica es, como lo acabamos de
decir, producirse involuntariamente; el enfermo no siente sus materias
fecales que se le salen. Además, presenta fiebre elevada con ausencia total
de sed.
Apis será un buen remedio -cuando sus indicaciones características estén
presentes- de la peritonitis bacilar, de las infecciones graves como la tifoidea,
o de las infecciones intestinales que se desarrollan en el curso de las
enfermedades eruptivas cuando la erupción es brutalmente suprimida.

El enfermo urinario
Apis no tiene sed y bebe poco. Al beber poco, las orinas son escasas y a
menudo observaréis en él inflamaciones y alteraciones de la vejiga y el riñón.
Por parte de la vejiga: cistitis. El enfermo tiene sensación de quemaduras y
dolores al orinar. Principalmente las últimas gotas son dolorosas, picantes y
quemantes. La orina es rara, poco abundante, fétida, oscura y algunas veces
contiene sangre. El enfermo tiene necesidad de orinar y no puede porque
ello le hace mal. Cuando esta sensación se exagera, particularmente en el
lactante, se observa retención de orina. Pensaréis que, por lo tanto, existe
orina en la vejiga, pero el niño no puede orinar a causa de los dolores, "grita
antes de orinar" porque sabe que va a sufrir. Antiguamente se empleaba un
remedio casero muy simple:las nodrizas vertían agua hirviendo sobre abejas,
luego hacían beber la solución enfriada a sus criaturas, quienes entonces
orinaban sin dolor. Podéis obtener el mismo resultado con Apis 6 o 30a.
El enfermo de Apis tiene no solamente su vejiga tocada, sino también sus
riñones. Y esto se caracteriza por un síntoma muy importante: "el edema"
que aparece brutalmente: edema de los párpados, de la cara, de las
extremidades. La orina se hace muy oscura y a menudo sanguinolenta. Tiene
albúmina. Síntoma muy particular: el enfermo "no puede orinar sin evacuar
al mismo tiempo". No puede hacer una cosa sin la otra, está obligado a
hacer las dos a la vez.
Un remedio que puede compararse con Apis es Cantharis; pero desde el
punto de vista de la evolución clínica existe una gran diferencia entre los dos.
Apis se manifiesta por el edema, por un exudado de comienzo, luego
aparecen los fenómenos urinarios, dolores, albúmina, sangre, etc. En
Cantharis son los signos inflamatorios los que aparecen primero, sangre en
las orinas y dolores extremadamente violentos; el edema aparece
secundariamente. Notaréis que el enfermo de Cantharis presenta siempre
una excitación genital.
El enfermo genital
En Apis no hay nunca excitación genital; señalemos de paso que es el
antídoto de Cantharis.
La mujer que necesita de Apis presenta dos fenómenos, o bien amenorrea, o
bien dismenorrea.
En la amenorrea hay dos síntomas: uno local y el otro general.
El síntoma local: una sensación de "presión hacia abajo" como si los órganos
quisieran salirse, sensación que recuerda la de Sepia y la de Natrum
muriaticum, pero en Apis se ejerce más bien en la región lumbar y a nivel del
sacro.
El síntoma general: se produce por parte del cerebro. Es el momento en que
se desarrollan en la mujer la "tristeza", la "melancolóa", las "pesadillas".
Algunas veces se revelan dando gritos. Presenta sobre todo un raro estado
psíquico: se desespera sin saber porqué. En realidad es porque ella no tiene
sus reglas, sus trastornos endócrinos acarrean desórdenes psíquicos. Su
cerebro está fatigado, "incapaz de coordinar sus pensamientos". La enferma
es también "incapaz de coordinar sus movimientos": se hace torpe, da pasos
en falso y "deja caer los objetos que tiene en sus manos".
Dos remedios combaten esta torpeza: Apis y Bovista, y por dos razones
diferentes: con Apis el trastorno es puramente nervioso, Bovista tiene la
sensación como si los dedos estuvieran hinchados; son esos enfermos en los
cuales el manejo de unas tijeras deja una profunda impresión sobre los
dedos. Bovista no tiene suspensión de las reglas, ya que la enferma las ve
aparecer a mitad de mes; en fin, la enferma presenta otro pequeño signo: la
sensación de estiramiento de la cabeza, como si bruscamente se hiciera muy
grande.
Estudiemos ahora la dismenorrea de Apis. Las reglas son dolorosas. ¿Cómo?
La enferma presenta un dolor a nivel del "ovario derecho": dolor punzante,
quemante, agravado por el calor, mejorado con compresas frías o
aplicaciones de hielo. No solamente la enferma sufre del ovario derecho, sino
que presenta un dolor reflejo en el pecho, que se manifiesta a la izquierda,
un "dolor pectoral izquierdo".
La enferma está peor acostada, un poco mejor sentada y mucho mejor
cuando se pasea"; es, pues, a la inversa de lo que se produce en la
generalidad de los casos, porque, por lo regular, se está mejor sentado que
de pie y mejor acostado que sentado. Pero la enferma de Apis presenta
exactamente lo contrario.
Estos signos se encuentran en ciertas variedades de quistes del ovario, y más
particularmente en la ovaritis derecha de origen tuberculoso.
El enfermo cutáneo
Toda inflamación aguda de la piel puede justificar el uso de Apis: forúnculos,
abscesos, erisipela, urticaria. Pero no hay que olvidar que el enfermo es
siempre "agravado por compresas calientes" y "mejorado por las compresas
frías".
Los dolores se desarrollan generalmente de "derecha a izquierda" y se
acompañan de un "edema rosado" ligeramente abultado. El enfermo "no
tiene nunca sed", cualquiera que sea la temperatura que presente. Orina
poco. Es así como, al principio de la erisipela, es necesario pensar en utilizar
Apis, cuando se produce bruscamente una mala eliminación urinaria.
Del psiquismo de Apis hay poco que decir; no existe, por decirlo así. No son
más que algunos trastornos cerebrales que pueden producirse cuando a la
enferma se le suspenden las reglas o los trastornos meníngeos, que pueden
ser descritos bajo esta rúbrica.

¿Existe un enfermo crónico de Apis?


Sí, aquel que es atacado de nefritis crónica y que ve que sus orinas
disminuyen bruscamente. La indicación de Apis aparece tanto más si se
produce un edema violento, muy marcado, a veces un anasarca generalizado
y, sobre todo, una hinchazón por debajo de los párpados inferiores que
penden como sacos llenos de agua.
Lo que hay que tener presente, sobre todo, es la afinidad particular de Apis
para todo terreno tuberculínico, o más bien, para todas las manifestaciones
agudas que se desarrollan sobre un terreno tuberculínico.
Natrum muriaticum es el complementario de Apis.
Recordaréis que el enfermo desarrollará signos claros de Apis al regresar de
la playa. Mientras que sus oxidaciones y sus cambios se hacían bien, ahora
encuentra una atmósfera confinada o tóxica en la cual el organismo se
encuentra como bloqueado. Las eliminaciones toxínicas no se efectúan, el
organismo se rebela y en un esfuerzo violento, "explota" una crisis de
eliminación brutal que puede ser saludable si es "bien observada", "bien
comprendida"y "bien ayudada"; que es desastrosa si se hace un diagnóstico
clínico erróneo y se aplica una terapéutica impotente y dañina.

Baptisia tinctoria
Baptisia tinctoria, el índigo salvaje, es el remedio de los grandes estados
infecciosos.

Caracteristicas dominantes
Sus características dominantes son simples de retener:
- La putridez de todas las secreciones y excreciones. - La fiebre con su
cortejo de síntomas dolorosos y
nerviosos.
A) La putridez de las secreciones y excreciones
Todo es "pútrido" en Baptisia: el aliento, que presenta un olor espantoso,
intolerable; la diarrea, que presenta color oscuro, es irritante y de un olor
insoportable; las reglas; los loquios -porque Baptisia es un buen remedio de
la septicemia puerperal-; las orinas y los sudores que tienen un olor pútrido
abominable en los estados infecciosos graves.
En resumen, todas las excreciones, todas las secreciones del enfermo de
Baptisia son "pútridas". ¿Por qué? Razones: las orinas, los sudores, las reglas
son pútridos porque constituyen eliminaciones toxínicas. El aliento, la
diarrea, los loquios, son pútridos porque todas las inflamaciones que
requieren Baptisia corresponden a una alteración lesional grave. Esta
alteración lesional es generalmente una ulceración con tendencia
gangrenosa; ya se trate de una afección cutánea: por ejemplo, una ulceración
que se desarrolla en el curso de una erisipela, o de una afección de las
mucosas: tifoidea o septicemia puerperal.
B) La fiebre
La fiebre se manifiesta bajo forma de un escalofrío que aparece
generalmente "a las 11 de la mañana" y que dura todo el día.
Durante este escalofrío el enfermo experimenta una sensación de
"curvatura dolorosa", de rotura dolorosa. Después la temperatura sube
rápidamente y el calor comienza a manifestarse "hacia las 3 p.m. ". El
enfermo experimenta bocanadas de calor quemante que se manifiestan
sobre todo en la cara , y es solamente en la tarde o "en la noche" cuando
aparecen los sudores.
Estos sudores presentan el carácter esencial, características de las
secreciones de Baptisia: son muy fétidos, "pútridos", pero poco abundantes.
En ninguna forma mejoran al enfermo.
Durante todo el tiempo de la elevación térmica, el pulso es pequeño, rápido,
débil y algunas veces intermitente; pero sobre todo es "variable".
Existen características interesantes que acompañan a todo estado febril que
requiera de Baptisia: estas son de dos órdenes: 1) Los dolores y 2) El estado
nervioso.
1) Los dolores. El enfermo experimenta una sensación general de
quebradura, de curvatura en todos los músculos. Los músculos están muy
dolorosos. El enfermo sufre además por la palpación, no puede soportar el
menor contacto, la menor presión, diferencia esencial con los dolores de
Bryonia, que se mejoran siempre por la presión.
El sujeto de Baptisia así curvaturado no puede encontrar un lugar cómodo
en su cama; cambia de posición a cada instante: ya se acuesta sobre un lado,
ya sobre el otro, ora sobre el dorso.
Estos dolores que son presivos y tirantes, generalmente se agravan por el
movimiento y mejoran por el reposo. Presentan, pues, una parte de las
modalidades características de Bryonia, con excepción de la modalidad
principal: mejoría por la presión; al contrario, los dolores de Baptisia son
agravados por la menor presión.
Pequeño punto a señalar: la sensación de quebradura y de curvatura es más
marcada en la región sacra. Es intolerable e impide al paciente dormir.
2) El estado nervioso. Estado nervioso complejo con agitación y postración.
La postración es considerable. El enfermo está "insensible", es decir,
indiferente a todo lo que sucede a su alrededor; está "completamente
embrutecido". La cara está roja, sombría -esta no es una característica. El
enfermo tiene una mirada fija, torpe, -esto tampoco es muy característico-;
sin embargo podéis notar que tiene siempre los ojos ampliamente abiertos.
En suma, el enfermo se encuentra en un verdadero estado de estupor y se
produce un hecho notable: cuando se le interroga comienza a responder y
luego se duerme en medio de la respuesta. Esto es extremadamente
importante. El sujeto de Arnica recobra bruscamente el conocimiento
cuando se le interroga y os da una respuesta correcta, pero luego cae en su
estado de inconsciencia. El enfermo de Baptisia no puede dar una respuesta
correcta; comienza a responder, pero inmediatamente cae en su sueño, en
su estado de estupor, en su estado de postración, cercano al coma.
En conexión con esta postración existe una agitación. Esta agitación es
"extraordinaria", puesto que el enfermo no puede reposar tranquilamente,
está "perpetuamente en movimiento". Por dos razones: Primero porque no
puede encontrar un lugar bueno a causa de la sensación de curvatura
dolorosa que lo agota y lo fatiga. Pero también porque está preocupado;
tiene "ideas delirantes".
El enfermo presenta una verdadera confusión mental. En efecto, piensa que
es "doble", o que es "triple". Arroja las coberturas de la cama . Pero esto no
es por carfología, que consiste en rasgar las sábanas o coberturas; no, tira las
coberturas porque se imagina "que no son suficientemente amplias para
cubrirlo".
Otra imaginación: piensa que está quebrado en pedazos; hecho pedazos y
se agita en su cama tratando de encontrar sus miembros, que se imagina
están separados de su cuerpo. Cree, por ejemplo, que su cabeza está
separada del cuerpo, que "sus miembros están dispersos".
Pequeño diagnóstico diferencial a hacer con Arnica: Arnica tiene la
impresión de que la cama está muy dura y que cada región del cuerpo sobre
la cual reposa está muerta, como si estuviera aporreada. Además, este
remedio presenta un pequeño signo que Baptisia no tiene: gime cuando está
durmiendo. No da gritos pero se queja, llora, y algunas veces se despierta
bruscamente angustiado. Tiene temor y lleva la mano al corazón. Signo
objetivo: la cara y la cabeza están siempre calientes, el cuerpo y la nariz,
fríos. En fin, Arnica no tiene ideas delirantes; está fatigado, con curvatura,
quebrado, pero no tiene la impresión de que su cuerpo esté vuelto pedazos
ni que debe buscar sus miembros dispersos por la cama.
Otro remedio que presenta también curvatura dolorosa, agitación y que no
encuentra acomodo en su cama es Rhus tox. Pero Rhus tox. tiene, además,
otra característica: es la rigidez dolorosa. Las articulaciones parecen estar
invadidas por una rigidez anquilosante que conduce al enfermo poco a poco
a una verdadera impotencia funcional, casi paralítica, pero si el primero y el
segundo movimientos son difíciles, los siguientes son más fáciles de ejecutar;
el enfermo se desentorpece poco a poco. En suma, cambia de postura para
no estar inmovilizado. Mientras que Baptisia se moviliza para tratar de
encontrar sus miembros, o bien para conseguir un lugar cómodo para
reposar.
Hay otro remedio que presenta las mismas ideas delirantes de Baptisia: es
Petroleum. Piensa que uno de sus miembros es doble: por ejemplo, que
tiene tres piernas. Cree también que otra persona está acostada a su lado y
trata de apartarla. Esta última idea delirante se encuentra más
particularmente en el caso de septicemia puerperal: la madre, que ha parido
un solo niño tiene la impresión de que son dos los niños que tiene a su lado.
Pero jamás el enfermo de Petroleum tiene secreciones tan pútridas como
Baptisia. El hedor pútrido de todas las secreciones y excreciones es un signo
característico de este último remedio.

Etiología
¿Cuáles son las causas que pueden llevar a un enfermo a presentar los
signos de Baptisia?
Se trata siempre de un estado infeccioso grave: o tifoidea o septicemia.
Entre las razones que justifican el empleo de Baptisia no olvidéis la tendencia
a la gangrena, la tendencia a la mortificación de los tejidos (ulceraciones).
Otro elemento entra en juego: es la brusquedad de la aparición. No hay, por
decirlo así, pródromos en las manifestaciones que necesitan de Baptisia: es
de una manera brutal y rápida como los síntomas del remedio aparecen en
un individuo infectado, y la evolución es siempre extremadamente rápida.
Recordad, en fin, que los dolores de Baptisia son agravados por el
movimiento y mejorados por el reposo, pero siempre agravados por la
menor presión, al contrario de los de Bryonia.

Estudio clínico
Describiremos un solo enfermo: el enfermo digestivo, o mejor el "tífico",
bien sea un sujeto atacado de fiebre tifoidea verdadera, ya se trate de un
sujeto atacado de tifobacilosis, o de tifus, o de un estado tífico cualquiera.
Se ha escrito que Baptisia es el remedio específico de la fiebre tifoidea. Esto
es un gran error. Es asimismo antihomeopático decir esto, porque no existe
ni puede existir remedio homeopático que sea específico de una
enfermedad. Todo enfermo tiene una "forma" particular que es determinada
por las reacciones del sujeto, por el temperamento del enfermo. Baptisia
corresponde a la forma clínica de Baptisia y nada más. Por otra parte, en la
fiebre tifoidea pueden estar indicados muchos otros remedios diferentes a
Baptisia.
Veamos cómo se presenta el cuadro tífico que requiere Baptisia.
Es en algunas horas como los síntomas se van a manifestar, cuando el
enfermo va a presentar los signos de una profunda infección.
Lo que domina es la postración y el estado de estupor que hemos señalado,
y también la fetidez, la putridez de todas las excreciones: sudores, orines,
heces, pérdidas blancas, reglas y, sobretodo, el aliento. Cuando entréis a la
habitación del enfermo, este hedor impresionará exactamente como cuando
entráis a la habitación de un niño que presenta acetonemia. Sólo que en el
caso del sujeto de Baptisia, es un hedor pútrido, intolerable, repugnante del
aliento, que se nota y se comprueba cuando nos aproximamos al enfermo.
Existe una razón en este hedor fétido, y lo comprobamos cuando hacemos
que el enfermo abra la boca: las encías están tumefactas, inflamadas,
dolorosas y sangrantes. Los dientes están recubiertos de fuliginosidades.
Cuando hacéis que el enfermo saque la lengua, observaréis que lo hace
difícilmente. ¿Por qué? Porque está inflamada, temblorosa, dolorosa. Su
superficie aparece como denudada.
Esta lengua puede no tener el mismo aspecto durante toda la evolución
tífica. Al principio está cargada, blanquecina. Las papilas son muy aparentes,
rojas. Después veréis aparecer una "raya de color amarillo oscuro en el
medio". Esta raya mediana es característica de Baptisia. En fin, la lengua se
deseca, lengua de loro, con mucosidades negruzcas, viscosas y adherentes
sobre la superficie de la mucosa.
En el fondo de la garganta del sujeto de Baptisia observaréis ulceraciones,
particularmente sobre los pilares del velo del paladar; existen igualmente
sobre la mucosa de la lengua y a veces sobre la superficie interna de las
mejillas. ¿Cuáles son sus caracteres?
Son pequeñas, extremadamente dolorosas, exhalan un hedor pútrido
porque tienen una tendencia gangrenosa. La evolución es muy rápida,
fagedénica. Toda la faringe está rojo oscuro. Pero no hay dolor. El enfermo
sufre de sus ulceraciones pero no de su faringe. La deglución es, sin embargo,
imposible para las sustancias sólidas, el enfermo no puede tragar más que
líquidos y tiene "deseo constante de agua fría". Tan pronto como bebe,
sobretodo si se le quiere hacer tomar en su bebida alimentos un poco más
sólidos por ejemplo, si en el caldo de legumbres encuentra partículas de
papa-, experimenta una constricción faríngea. Toda tentativa de tomar otra
cosa que no sea líquidos fríos le produce una constricción faríngea y aún
constricción del cardias. Asistiréis entonces a un verdadero espasmo del
esófago, y a menudo el enfermo se queja también de calambres del
estómago.
El examen del vientre revela un timpanismo marcado; el estómago está
dilatado, pero sobre todo el abdomen está "distendido y sensible". No se
puede palpar fácilmente. Además, recordaréis que en Baptisia la palpación
de los músculos, la presión muscular es extremadamente dolorosa.
Particularmente existe en la fosa ilíaca derecha una sensibilidad dolorosa a la
ligera presión. De resto, todo el lado derecho es doloroso: el hígado, el ciego,
el apéndice. Hay gases, borborismos. En fin, el enfermo tiene diarrea. Las
evacuaciones se hacen sobre todo en la mañana. Son "frecuentes, pequeñas,
oscuras"; "indoloras" y, sin embargo, son "irritantes".
¿Cómo conciliar estos dos caracteres que parecen antagónicos? Las heces
son indoloras porque el enfermo va al retrete sin dolor ni cólico; pero se
acompañan de dolores en la región perianal donde existen pequeñas
ulceraciones. Las heces son a veces negruzcas y sanguinolentas, pero son
sobre todo pútridas. Otro carácter: son "debilitantes". El enfermo está
siempre extremadamente fatigado después de cada evacuación. Hay que
observar que, a veces, también se presentan involuntariamente.
Todo este estado se acompaña de una temperatura elevada con alternancia
de agitación y de postración e ideas delirantes. El pulso es rápido y variable,
pero presenta un carácter importante: es "blando". Lo que se observa
también en Gelsemium.
En fin, el enfermo de Baptisia orina en pequeña cantidad. La orina es oscura,
fétida, pútrida.
Baptisia, por sus síntomas característicos, da bien el cuadro de un estado
tífico. Esto explica por qué antiguamente y aún hoy en día, algunos han
pensado que Baptisia era el remedio específico de esta enfermedad; en
realidad es el remedio específico de la forma descrita, la de Baptisia, pero no
el remedio de la tifoidea.
Dos pequeños signos son de notar, que se relacionan, no con el sistema
digestivo, sino que acompañan generalmente las reacciones digestivas de
Baptisia:
1) El enfermo tiene "dificultad para respirar" ¿Por qué? Porque tiene la
sensación de que los pulmones estuvieran comprimidos.
2) El enfermo "se sofoca desde que comienza a dormirse''. Otros remedios
dan esta impresión, remedios más importantes: Grindelia y Lachesis.
Pequeño signo objetivo que se encuentra en Baptisia: las "manchas lívidas",
esparcidas sobre el cuerpo o sobre los miembros, petequias o púrpura que se
observan en el curso de enfermedades agudas graves.
Recordad que Baptisia es siempre un remedio de estado grave, de aparición
brusca y de evolución rápida; que sus manifestaciones se acompañan
siempre de putridez de las secreciones y de las excreciones y que existe
siempre una tendencia gangrenosa, lo que explica esta putridez.
A fin de demostrar que Baptisia no es el "remedio específico" de la fiebre
tifoidea, describiremos el cuadro clínico y sintomático que los tres remedios
que pueden ser indicados en el curso del primer septenario de la fiebre
tifoidea.
1) Bryonia. La evolución no se hace rápida ni bruscamente como en Baptisia:
el enfermo experimenta al principio una gran lasitud, una debilidad creciente
que se hace dolorosa, y se manifiesta por tres órdenes de dolores: a nivel de
la cabeza, en el dorso y en los miembros.
Por parte de la cabeza: cefalea frontal y occipital: el enfermo tiene la
sensación como si su cráneo fuera a estallar. El menor movimiento, aún el de
los globos oculares o el movimiento respiratorio, aumenta sus dolores.
Por parte del dorso: el enfermo sufre más por la tos y la respiración.
Por parte de los miembros: hay una impresión de pesadez y al menor gesto
los dolores se hacen agudos y desgarrantes.
En suma, todos estos dolores de la cabeza, del dorso y de los miembros se
agravan por el menor movimiento. Así el enfermo toma cierta posición:
quiere permanecer completamente tranquilo e inmóvil.
La fiebre es elevada. El enfermo está abatido; amodorrado y somnoliento
durante el día, duerme poco o mal por la noche. Pequeño fenómeno que se
encuentra en otro remedio, Arnica: el enfermo de Bryonia se queja y gime
durante el sueño.
Presenta una agitación especial; en efecto, puesto que este enfermo que
busca permanecer completamente inmóvil, que no puede soportar el menor
movimiento, está agitado durmiendo. Durante el sueño lleva
frecuentemente la mano a la cabeza, hace movimientos repetidos con la
boca, como si masticara. Presenta un movimiento constante lateral de la
mandíbula inferior y también un movimiento constante del brazo y pierna
izquierdos.
Debéis recordar que Helleborus presenta también este movimiento
constante del brazo y de la pierna izquierdos pero el lado opuesto está
paralizado. Además, con este remedio se trata de un enfermo atacado de
una meningitis aguda y no de un estado tífico.
Bryonia tiene delirio, pero un delirio extremadamente tranquilo. Recordaréis
que el enfermo busca ante todo el reposo y la inmovilidad. Este delirio
tranquilo aparece hacia las 3 de la mañana. Sueña con sus negocios que ha
abandonado y que desea volver atenderlos. Piensa que no está en su casa y
desea levantarse para entrar en ella. Basta tomarlo por el hombro o calmarlo
para que vuelva a acostarse, mientras que Belladonna y Hyosciamus quieren
escaparse de su cama y si se lo impiden, se enfadan, muerden y golpean a la
enfermera.
El enfermo de Bryonia tiene a veces alucinaciones, sobre todo cuando cierra
los ojos.
Veamos ahora los signos digestivos del enfermo de Bryonia. En primer lugar,
una gran característica: la extrema sequedad de las mucosas. La lengua está
seca, se pega al paladar; los labios están secos, apergaminados, la boca seca
y el enfermo tiene una sed intensa; sed de mucha agua a la vez y a grandes
intervalos.
Al examen constataréis un abdomen distendido y doloroso. Todo
movimiento hecho en la cama aumenta o despierta un dolor en el vientre.
El enfermo de Bryonia está generalmente constipado; rara vez tiene diarrea.
Las heces se presentan bajo la forma siguiente: duras, secas, como
quemadas, negruzcas. Cuando hay diarrea, las heces toman una consistencia
blanca, sin olor particular ni coloración especial.
El enfermo orina mucho, una orina débilmente coloreada.
No es el estado intestinal lo que priva en Bryonia, es la lasitud dolorosa, el
estado de estupor que hace que el enfermo busque la inmovilidad absoluta y
el reposo. Durante el período febril delirante o durante el sueño, presenta
cierta agitación limitada a la mandíbula inferior o al brazo y pierna
izquierdos. No olvidéis la sequedad de las mucosas y la agravación por el
menor movimiento.
Pequeño signo a añadir en ciertos casos, pero siempre notable: es la
tendencia sincopal del sujeto. Pierde el conocimiento en su cama, por
ejemplo, cuando el médico le hace sentar para examinar la base de sus
pulmones, o bien, cuando se levanta para orinar. Además, en los casos
crónicos, Bryonia presenta siempre vértigo al levantarse de la cama y dar los
primeros pasos.
2) Gelsemium. Gelsemium se presenta bajo otra forma es la postración lo
que domina. El enfermo presenta un estado adinámico característico. Esta
postración se acompaña de un pequeño fenómeno que permite determinar
el remedio: los temblores.
Como el enfermo de Bryonia, el de Gelsemium no tiene más que una idea:
permanecer inmóvil, tranquilo, acostado. ¿Por qué? Porque cada
movimiento despierta una sensación penosa muy dolorosa que lo afecta
grandemente: la debilidad. Está muy débil. Si se levanta e intenta dar
algunos pasos, sus piernas tiemblan. Si trata de incorporarse en su cama, sus
manos tiemblan; si saca la lengua, ésta tiembla. Todos sus músculos
tiemblan. Pero no solamente las masas musculares le tiemblan, también el
pulso le tiembla, es irregular, intermitente, y al menor movimiento, se
acelera, aunque habitualmente sea lento.
El enfermo está enteramente atontado y como embrutecido, los ojos medio
cerrados, los párpados superiores caídos. La cara está extremadamente
caliente, mientras que las extremidades, pies y manos, están frías. Está en
un perpetuo estado de sopor. Durmiendo presenta pequeño fenómeno:
refunfuña de manera incoherente.
Gelsemium tiene muy pocos signos digestivos: la lengua está un poco
cargada o normal. Pero presenta dos caracteres: está siempre espesa y
temblorosa. Este espesamiento, esta hinchazón, hace que el sujeto hable
muy difícilmente; debido al tartamudeo, tiene dificultad para hacerse
comprender de los que lo rodean. La lengua se pega a la arcada dentaria
inferior; cuando el médico le pide sacar la lengua, no puede hacerlo porque
ésta se repliega sobre la mandíbula inferior.
El paciente tiene poca o ninguna sed. Recordad la característica habitual de
Gelsemium: ausencia total de sed; ausencia de sed que se encuentra en otros
remedios y particularmente en Apis y Pulsatilla. Bryonia, por el contrario,
tiene una sed inextinguible que hace que el enfermo beba mucha agua.
Las heces del enfermo de Gelsemium no presentan ninguna característica
especial: o bien el enfermo es constipado, o bien tiene heces blandas,
amarillo oscuro, a veces involuntarias. Al palpar el vientre, tiene una
sensibilidad en la fosa ilíaca derecha.
En suma, el enfermo de Gelsemium está caracterizado por la postración,
por los temblores, por la caída de los párpados y por una sensación
indefinible que lo invade enteramente: una sensación de debilidad con un
sentimiento de estremecimiento interior como si el enfermo temblara
constantemente.
Esta sensación de debilidad es tal que el sujeto a veces la interpreta a su
manera diciendo a su médico: "Me siento morir ".
3) Arnica. Arnica no puede ser considerado solamente como remedio de
traumatismo. Constituye un remedio importante de la fiebre tifoidea cuando
la enfermedad aparece bruscamente, después de un exceso de trabajo
considerable, que realiza sobre el organismo un verdadero estado de shock.
Por ejemplo, después de una competencia deportiva, una excursión a la
montaña, una carrera de bicicleta; después de todo esfuerzo muscular
prolongado o sostenido en el curso del cual los acumuladores nerviosos se
encuentran vacíos y agotados, el individuo puede entonces contraer una
enfermedad infecciosa cualquiera y muy particularmente la tifoidea.
El enfermo está en un estado de postración considerable; presenta una
curvatura generalizada dolorosa con sensación de machacamiento; cada
región del cuerpo sobre la cual reposa le parece lesionada, como si hubiera
sido golpeada. La cama le parece dura. Esta es una de las características de
Arnica. El enfermo gime al dormir: su sueño se trastorna por delirios
angustiantes; hay crisis de ansiedad; es entonces cuando lleva la mano a su
corazón porque tiene la impresión de que va a morir.
El estado de estupor que presenta es enteramente particular.
El enfermo de Arnica parece reflejar que no piensa en nada. Se diría que
mantiene un sueño; no responde a las preguntas que se le hacen; si se le
sacude, sale de su estado de sueño o modorra para luego caer de nuevo, ya
en su sueño, o en su indiferencia, o en su estado de postración. Olvida las
palabras con las cuales quería expresar su pensamiento.
Presenta a veces, aunque muy rara vez, el signo de Baptisia: se duerme en
medio de la respuesta. Pero este último se duerme más fácilmente que
Arnica, quien hace el esfuerzo por responder, pero que se equivoca de
palabras y cae pronto en su estado de postración.
En su delirio, rechaza la sábana como si fuera demasiado grande; busca un
lugar cómodo que jamás encuentra. Recordaréis que Baptisia estira la sábana
porque piensa que no es lo suficientemente grande para cubrirlo, ya que él
se cree doble o triple; Arnica, por el contrario, rechaza el cobertor y trata de
descubrirse.
Es necesario y posible recordar las manifestaciones particulares que puede
presentar un remedio en un estado agudo. Considerando un enfermo agudo,
se puede lograr fácilmente no definir inmediatamente el remedio necesario
sino pensar en aquel que es susceptible de estar indicado y, por
consiguiente, orientar vuestro interrogatorio en este sentido y precisar
rápidamente vuestro diagnóstico terapéutico.
La cara y la cabeza de Arnica están calientes; el cuerpo y la nariz, siempre
fríos.
Si observáis los signos digestivos, notaréis un hedor fétido del aliento, pero
mucho menos pútrido que el de Baptisia. El enfermo tiene remisiones de
hedor característico: un hedor de huevos podridos. El vientre está balonado.
Las heces son pútridas, pero no es la putridez repugnante de Baptisia; tienen
siempre hedor a huevo podrido. Eructos y heces con hedor a huevos
podridos son característicos de Arnica. Las heces son involuntarias por la
noche, durante el sueño; al mismo tiempo hay incontinencia de orina. Sobre
la piel constataréis pequeñas manchas que no son equimóticas como las
petequias o las púrpuras de Baptisia; son manchas miliares, rojizas, cuya
característica esencial, que pertenece únicamente a Arnica, es ser simétricas.
Conocemos ahora cuatro remedios principales de la fiebre y tifoidea:
Baptisia - Gelsemium - Bryonia - Arnica
Establezcamos su diagnóstico diferencial.
Todos tienen la postración, pero Bryonia y Gelsemium son tranquilos.
Bryonia es siempre agravado por el movimiento. ¿Por qué? Porque el
movimiento le provoca dolores. Gelsemium se agrava igualmente por el
movimiento. ¿Por qué? Porque el movimiento desencadena temblores que
se observan objetivamente.
Baptisia y Arnica son agitados y dolorosamente curvaturados. No pueden
llegar a encontrar un lugar cómodo en la cama. Baptisia delira; está perdido,
no se encuentra en su cama. Arnica gime durmiendo porque encuentra que
la cama está verdaderamente dura, como una plancha.
Estos cuatro remedios tienen una cara roja; la de Arnica está siempre
caliente pero con la nariz fría. La de Bryonia se muestra muy pálida cuando el
sujeto quiere esbozar un gesto o sentarse; si intenta sentarse, se desfallece.
La cara de Gelsemium está roja carmesí y el enfermo se muestra
completamente embrutecido. Tiene los ojos cerrados, como si no pudiera
levantar los párpados superiores por tenerlos paralizados. Baptisia tiene aire
de embrutecido, entorpecido y, gran diferencia con Gelsemium, tiene los
ojos abiertos, fijos, mirando al vacío, sin percibir nada.
Estos cuatro remedios presentan delirio.
Bryonia piensa en sus negocios, en lo que hace durante el día, en lo que
debería hacer al día siguiente y que no lo puede hacer; entonces quiere salir
de su cama y volver en sí mismo, pero de una manera muy suave.
Gelsemium no hace sino refunfuñar palabras que no comprende de manera
incoherente; además, le es difícil expresarse puesto que tiene una lengua
espesa v temblorosa.
Baptisia está ocupado en recorrer sus miembros que no encuentra en la
cama y tira constantemente de sus coberturas para lograr cubrirlos.
Arnica busca un lugar bueno en su cama y que no encuentra y al contrario
de Baptisia, rechaza constantemente sus coberturas que incansablemente la
enfermera vuelve a colocarle.
En cuanto a los signos digestivos de estos cuatro remedios, son bien
diferentes.
Bryonia tiene la lengua blanca. Recordaréis que en la gripe hay una
característica, la lengua opalina; la lengua opalina es enteramente propia de
Bryonia. La sed es igualmente característica de este remedio y la
constipación es la regla.
Gelsemium tiene la lengua espesa, temblorosa; no tiene depósito ni barniz.
Las heces no tienen ninguna característica. El enfermo jamás tiene sed.
Diferencia esencial con Bryonia.
Baptisia y Arnica tienen la fetidez. La fetidez de Arnica es particular: las
heces y los eructos tienen un hedor a huevo podrido. El sujeto presenta por
lo regular una diarrea involuntaria.
Baptisia está dominada por una putridez de todas sus manifestaciones:
aliento, eructos, heces, flujos, orinas, sudores.
Recordaréis la raya media de la lengua y la diarrea particularmente
agotante, que es oscura, indolora, irritante sin embargo, en la región perianal
cuando hay ulceraciones.
En resumen, ninguna confusión es posible cuando se conocen bien las
características de cada uno de estos remedios.
En una afección aguda no daréis más que un solo remedio y no lo repetiréis,
sobre todo si el enfermo ha mejorado. Esperad entonces tranquilamente la
aparición de otra "significación" que no tardará en producirse, permitiendo
así orientar vuestra terapéutica hacia el remedio complementario del
precedente.

Belladonna

Características dominantes
Belladonna presenta una dominante general, una característica esencial: "la
extrema violencia" de todos los síntomas que aparecen y desaparecen
bruscamente.
Existen otros remedios en la materia médica que presentan una aparición y
una desaparición bruscas de los dolores, particularmente Magnesia
phosphorica, en la cual los dolores aparecen brutalmente y cuyos signos
alcanzan inmediatamente una intensidad considerable. Son dolores
neurálgicos, a lo largo de los trayectos nerviosos, agravados por el frío;
dolores espasmódicos que arrancan gritos de sufrimiento al enfermo;
dolores violentos y agudos. Ignatia corresponde también a los síntomas de
aparición y desaparición bruscas. Sus dolores tienen un carácter particular:
presentan un aspecto paradoxal; son neurálgicos, generalmente mejorados
por todo lo que debería lógicamente agravar al enfermo, y de causa
generalmente emotiva. Tal como el "clavo" de Ignatia: cefalea con latidos
como de golpe de martillo.
Pero las características que faltan en Magnesia phosphórica y en Ignatia y
que encontramos a diario en Belladonna son los trastornos vasculares.
La acción de Belladonna puede resumirse así: 1) Trastornos vasculares. 2)
Trastornos nerviosos.
1 ) Los trastornos vasculares. Dependen siempre de una inflamación brusca
desencadenada con una violencia considerable. Dos clases de fenómenos se
deben examinar: los trastornos locales y la fiebre.
A) Los trastornos locales. Se traducen por manifestaciones diferentes que
sean observados a nivel de la piel o a nivel de las mucosas.
a) A nivel de la piel. Cuatro elementos característicos:
La tumefacción que es al principio rosada y que aparece bruscamente.
El rubor o rojez que es "brillante", muy acusado y extenso.
El calor quemante, que tiene como característica ser "radiante", es decir,
que no solamente se percibe al aplicar la mano sobre el sitio tumefacto, sino
también al aproximarla a 10 centímetros de distancia de la tumefacción.
Los latidos. No son solamente pulsaciones que el enfermo experimenta a
nivel de la tumefacción roja y caliente, sino latidos extremadamente
dolorosos.
Tales son los elementos característicos locales de la inflamación de
Belladonna.
b) A nivel de las mucosas: Dos características extremadamente importantes:
El rubor barnizado y la sequedad extrema.
B) La fiebre. Aparece generalmente por la tarde, hacia las 6 p.m. El sujeto
siente escalofrío que comienza en los brazos, remonta a la cabeza y se
extiende por todo el cuerpo. Durante la fase de escalofrío el enfermo jamás
tiene sed. Pero, pequeño carácter interesante: "estando acostado tiene la
cara pálida" y "estando sentado, ésta se hace muy roja".
Este es un síntoma opuesto al que presenta el enfermo de Aconitum en el
período febril: Aconitum tiene la cara roja cuando el enfermo está acostado
y pálida, con tendencia al síncope, estando sentado.
Cuando sobreviene el estadio de calor, inmediatamente aparece la sed; una
"gran sed de agua muy fría y frecuentemente repetida". Pero el enfermo no
puede tomar sino pequeñas cantidades de agua porque en el momento de la
fiebre tiene generalmente constricción faríngea que le impide beber y
solamente puede tomar algunos sorbos. El enfermo de Belladonna, aunque
sienta mucho calor, no desea descubrirse; al contrario, busca cubrirse.
Observaréis además un síntoma importante: "la dilatación de las pupilas". La
cara está roja, caliente, las pupilas dilatadas, los ojos extremadamente
sensibles a la luz: el enfermo busca ponerse en la oscuridad o cerrar los ojos.
La dilatación crónica de las pupilas corresponde a Calcarea carbónica. Es
interesante colocar este remedio al lado de Belladonna puesto que es
generalmente en el sujeto de Calcarea carbonica (remedio de fondo) donde
la fiebre de Belladonna aparece con sus síntomas característicos.
Por otra parte, el enfermo comienza a transpirar, sobre todo "en las partes
cubiertas", muy raramente en las descubiertas. El sudor presenta un
pequeño carácter: mancha la sábana.
Consideremos ahora el pulso del enfermo de Belladonna. Es "lleno,
frecuente, saltón", como si perdigones de plomo rodaran bajo el dedo que
palpa la arteria, la cual está muy tensa.
En fin, el enfermo está "completamente abatido", y el abatimiento es tan
profundo que está en un estado de semiestupor. A veces presenta delirio o
sacudidas nerviosas, convulsiones y contracturas, que estudiaremos más
adelante.
La característica principal de la fiebre de Belladonna es el abatimiento.
Mientras que en Aconitum existe una extrema agitación, una angustia y
ansiedad, en Belladonna no hay ni angustia ni ansiedad. El enfermo está
sumergido en un estado de semiestupor.
2 ) Los trastornos nerviosos
Afectan tanto al sistema nervioso central como al sistema nervioso
periférico.
a) Sistema nervioso central. Apreciaréis en seguida el abatimiento profundo
del enfermo; es el dominante principal. Si algunas horas después, o en el
transcurso del primer día aparece la fiebre. daréis Belladonna a este enfermo
y todo entrará en orden. Pero si no administra la Belladonna y el individuo
continúa enfermo, va a presentar una manifestación que no es tanto de
agitación como de animación: es una manifestación puramente psíquica, que
va a traducirse por toda clase de fenómenos nerviosos que es necesario
conocer: alucinaciones y temores. Delirio.
Alucinaciones. El enfermo tiene "temor a cosas imaginarias", que él cree que
están en su espíritu: ve a su alrededor fantasmas, monstruos, caras que
hacen muecas, espectros, perros, lobos, animales extraños. Lleno de temor y
de ansiedad, el enfermo sólo tiene una idea: salir corriendo; trata de
"escaparse de su cama" y aun de su alcoba. No sabe dónde se encuentra. Se
ve en una atmósfera poco simpática; su alcoba está invadida por fantasmas
y espectros y desea huir. He allí una gran característica de Belladonna.
Delirio. No solamente el enfermo tiene alucinaciones y temores, sino
también delirio. ¿Cómo se traduce este delirio? ¿Cuáles son sus
particularidades? El enfermo presenta una agitación extrema con
movimientos muy rápidos; "gesticula". No va a tirarse de un lado a otro de la
cama como Aconitum que tiene temor de morir; Belladonna no piensa en
morir; está agitado y, por sus gestos instintivos, trata de defenderse contra
todo aquello que lo rodea y que le parece atentatorio a su personalidad.
Si lo observáis detenidamente, constataréis que el enfermo tiene la cara más
y más congestionada, lívida. Los ojos son muy prominentes y las pupilas
ampliamente dilatadas. Hay otro pequeño fenómeno que se produce luego:
los latidos extremadamente intensos de las carótidas que manifiestan el
estado de congestión cerebral en el cual se encuentra el sujeto. Luego el
enfermo se hace "furioso" y en su delirio trata de "morder" a las personas
que le rodean, escupirlos a la cara, a "pegarles", a "desgarrar" sus vestidos.
Estos signos deben retenerse muy bien ya que luego estudiaremos otros dos
remedios muy interesantes: Stramonium y Hyosciamus, con los cuales es
necesario distinguir a Belladonna. las características del delirio de Belladonna
son importantes de retener. Encontraremos otros remedios tal vez análogos,
pero no exactamente semejantes.
El enfermo de Belladonna, en su delirio, no reconoce a las personas que lo
rodean. Al mismo tiempo que hace gestos desordenados y furiosos, se pone
a hablar de una manera totalmente incoherente, incomprensible. Si se le
interroga, sus respuestas no corresponden a las preguntas hechas. Y, según
la expresión de Allen: "sus palabras no corresponden a sus pensamientos, sus
pensamientos no corresponden a sus impresiones y sus impresiones no
corresponden del todo a los objetos o a las personas que lo rodean".
Pequeño fenómeno objetivo interesante de anotar: "rechina los dientes", o
bruscamente "suelta una carcajada". Cree entonces que se va a sosegar.
Pero, antes por el contrario, se hace aún más furioso, comienza a gesticular,
a agitarse de una manera extremadamente animada, tiene impulsos
violentos que lo inducen a salir de su cama, y es entonces cuando se lanza
sobre las personas que quiere molestar.
Pequeñas características a anotar: el enfermo se calma pronto si lográis
hacerle tomar algo, se calma por la ingestión de un poco de alimento;
igualmente se calma al dormirse. Pero no es fácil hacerlo dormir, porque si
Belladonna es a menudo soporífero, el enfermo duerme raramente. En fin,
por agitado y furioso que sea, si el enfermo llega a mantenerse un poco por
algunos alimentos y se duerme, mejora, el delirio se extingue, los gestos se
atenúan, las alucinaciones disminuyen y el furor se calma.
Pequeña particularidad a poner en evidencia: en estado de vigilia el enfermo
desearía beber algo para calmar la sequedad de sus mucosas, pero, cuando
está delirando, tiene "horror al agua" porque ésta le cae mal; tomaría con
más agrado un poco de alimento sólido.
Esta misma característica de horror al agua se encuentra en otros dos
remedios que vamos a estudiar de seguidas: Hyosciamus v Stramonium que
pertenecen a la misma familia de Belladonna, la familia de las Solanáceas.
Hyosciamus tiene temor al agua, está ansioso cuando ve correr el agua.
Stramonium tiene el mismo temor, pero teme mucho más al reflejo de la luz
sobre el agua: por ejemplo, los espejos de agua que se encuentran en los
parques del siglo XVIII le producen gran horror. El reflejo de una luz sobre la
bola de cobre de su cama basta para producirle cólera. Ahora bien, hay
sujetos que no pueden atravesar un puente; pensaréis tal vez en
Hyosciamus, pero no es éste el remedio al que hay que recurrir, sino más
bien a Baryta carbonica. Algunas veces observaréis esta fobia de la travesía
del agua en sujetos que presentan otros signos del remedio: hipertensión
arterial, la cara pálida y la sensación rara de una tela de araña sobre la cara
que obliga al enfermo a pasarse constantemente la mano para quitarla.
Los delirios de Hyosciamus y de Stramonium son diferentes y además
presentan caracteres comunes, que pertenecen igualmente a Belladonna; el
furor, la necesidad de agitarse y el deseo de escapar.
Estos tres elementos constituyen la característica esencial que pertenece a
los tres remedios: Belladonna, Hyosciamus y Stramonium.
Cuando Hyosciamus se pone a delirar, hace dos cosas diferentes. O bien se
sienta en su cama y se pone a hacer gestos lentos como si quisiera rechazar
algo alrededor de él. Es un espectáculo bastante dramático que debe ver el
enfermo delirante que necesita de Hyosciamus: es, por ejemplo, el niño
pequeño sentado en su cama que trata de alejar objetos imaginarios, no
reales, pero que para él están muy cerca de su cabeza o de su cuerpo y caen
sobre su lecho dejándolo completamente agotado. Comienza entonces a dar
gritos porque está espantado con las imágenes que se le aproximan más y
más; alucinaciones sensoriales que se traducen por visiones de ratas y
ratones sobre la sábana u otros animales extraños. Luego de golpe comienza
a hablar e insultar, no a los que lo rodean, sino a una persona imaginaria que
cree ver aproximársele para hacerle daño. Se desgarra sus propios vestidos,
la camisa, la sábana, etc. Si se trata de enfermos adultos, éstos arrojan sus
coberturas, se quitan la camisa y exhiben sus partes genitales. Hyosciamus
delirante es un verdadero exhibicionista que profiere palabras obscenas
acompañadas de gestos obscenos.
El enfermo de Stramonium tiene un delirio característico: tiene horror a la
oscuridad; por su parte, Belladonna debe estar en una atmósfera oscura o
sombría, puesto que sufre con la luz, que exaspera su sensibilidad; sus ojos
no pueden soportar una luz deslumbrante, mientras que Stramonium
reclama una iluminación bastante fuerte en su alcoba. Hay una razón que
explica este hecho: Stramonium en la oscuridad ve a su alrededor bestias,
ánimas, fantasmas, exactamente como en la imaginación delirante de
Belladonna, pero mientras que el enfermo de Belladonna desea escaparse de
su cama, Stramonium tiene sobre todo un terror loco que se expresa en su
fisonomía. Los niños que tienen terrores nocturnos presentan esta máscara
muy impresionante cuando se despiertan y gritan. Las pupilas están dilatadas
como las de Belladona, pero son también insensibles.
El sujeto de Stramonium presenta otra pequeña característica: hunde la
cabeza en la almohada para escapar a sus visiones, tiene movimientos
incesantes de la cabeza de uno a otro lado. Belladonna presenta, también, a
veces este pequeño síntoma. En fin, Stramonium grita, tiene impulsos a
golpear a las personas que le rodean y que tratan de calmarlo.
Estos tres delirios de Belladonna, Hyosciamus y Stramonium, aunque
presenten características comunes: el delirio furioso, la necesidad de agitarse
y el deseo de escapar, presentan también elementos de diagnóstico
diferencial:
Belladonna: fiebre elevada, estado congestivo cerebral. El delirio es un
síntoma accesorio y episódico.
Hyosciamus: Todo reside en la depresión del sistema nervioso: el delirio está
en primer plano, no siempre hay fiebre; el enfermo tiene aversión por la luz
como en Belladonna.
Stramonium: la agitación, la animación, el furor, están en primer plano, el
delirio en segundo término. No hay fiebre; el enfermo tiene horror a la
oscuridad que provoca en él terrores nocturnos, reclama la luz.
Consideremos ahora:
b) El sistema nervioso periférico. Dos características existen en Belladonna.
Por una parte, hipersensibilidad.
Por otro lado, una hiperexcitabilidad
a) La hipersensibilidad del sujeto de Belladonna es extraordinaria. Reside en
todos los sentidos, "a la luz", "al ruido", "al menor contacto", "al menor
choque". La hipersensibilidad al ruido es tal que el enfermo sufrirá más de su
vientre si se hace ruido a su alrededor. De igual manera, si aproximándose a
la cama del enfermo de Belladonna se le tropieza aun levemente, los dolores
se hacen más intensos y graves. Es ésta una característica que pertenece
únicamente a belladonna.
¿Cómo se presentan los dolores ? Son "agudos", "violentos", pero, como lo
hemos señalado, "aparecen y desaparecen bruscamente". Pueden ser de dos
clases:
Inflamatorios y congestivos: Se acompañan de una sensación de "calor" y de
"quemadura" siempre "radiante".
Neurálgicos: Se acompañan de "contracción espasmódica" de los grupos
musculares que están en relación con los nervios tocados. Para ilustrar estas
formas dolorosas tomaremos un ejemplo y describiremos las cefaleas
congestivas y las neuralgias de la cara de Belladonna.
La cefalea congestiva aparece siempre bruscamente; asienta sobre la frente,
aunque, sin embargo, toda la cabeza está tomada.
La cabeza está caliente, pesada al punto de parecer aumentar de volumen.
Sabéis que en la materia médica existe un remedio: Bovista, que corresponde
justamente a esta sensación particular del enfermo que se imagina que su
cabeza, sus dedos o diferentes regiones del cuerpo han aumentado de
volumen, aunque en realidad no existe nada de esto. El enfermo de
Belladonna sufre también de latidos en la cabeza, por lo cual toma una
posición particular; echa la cabeza hacia atrás, porque si la inclina hacia
adelante, los latidos se hacen más intensos. El enfermo puede también
presentar rigidez de la nuca por irritación meníngea. El enfermo desliza,
aunque rara vez, su cabeza sobre la almohada. Tiene horror al menor
movimiento, al menor ruido, a la menor sacudida y también a la luz.
Los dolores neurálgicos se presentan de una manera muy aguda; aparecen
siempre bruscamente y desaparecen de igual manera. Son provocados por
una exposición al frío. Pero mientras que el enfermo de Aconitum se resfría
después de haberse expuesto a un viento glacial o a una corriente de aire
violenta, el enfermo de Belladonna sufre de neuralgias después de haber
estado frente a una ventana, después de un paseo con la cabeza descubierta
o después de haberse cortado el pelo. Los dolores son violentos y se
acompañan de contracciones espasmódicas. Belladonna es un buen remedio
para el tic espasmódico de la cara.
Cualquiera que sea la forma dolorosa observada, la causa del dolor de
Belladonna: inflamatoria, congestiva o neurálgica, encontraréis siempre los
cuatro elementos característicos siguientes:
El enfermo "reclama la obscuridad"; Se "agrava por el menor movimiento";
Se "agrava por el menor ruido"; Los dolores "aparecen y desaparecen
bruscamente".
No olvidéis que Belladonna no quiere que le hablen en su habitación, que le
abran la puerta bruscamente o que se le aproximen rápidamente a la cama
porque tiene temor a los menores choques.
b) La hiperexcitabilidad nerviosa del sujeto de Belladonna. He aquí dos
variedades de síntomas: - Los movimientos convulsivos, por una parte; - El
insomnio, por la otra.
Los movimientos convulsivos son sacudidas tendinosas, contracciones
musculares que se manifiestan en la región dolorosa. Una de las principales
contracturas es la "rigidez de la nuca", observada en las irritaciones y las
inflamaciones meníngeas; o las "convulsiones" que pueden sobrevenir, ya
durante la dentición, o posteriormente en el niño. Estas convulsiones que se
repiten son siempre agravadas o provocadas por el ruido, por una sacudida o
por una intensidad luminosa cualquiera; por ejemplo, si se hace girar el
plafón del foco de la luz para dar una claridad más intensa en el cuarto, el
niño tiene convulsiones; de igual manera si se le imprime un ligero
movimiento a su cama.
El insomniode Belladonna presenta tres características: el enfermo está
"amodorrado constantemente" pero no duerme; desea dormir, pero no
puede. Cuando se duerme presenta "sacudidas musculares". Se despierta a
menudo "sobresaltado".
Belladonna corresponde sobre todo a los sujetos muy sensibilizados desde el
punto de vista nervioso, muy impresionables, que presentan reacciones
bruscas y de corta duración, extremadamente profundas y violentas. Así la
acción de este remedio parece más eficaz cuando el individuo está más
desarrollado desde el punto de vista nervioso. Y yo os citaré, para mostraros
mejor su acción sobre los sensibilizados nerviosos, la opinión de Hufeland,
quien escribe:
"Belladonna obra poco en los carnívoros, actúa mejor en los vegetarianos;
en cuanto a los idiotas, no tiene sobre ellos ninguna acción".
Mientras más sensibilizado esté el sistema nervioso, mejor se ejerce la
acción de Belladonna y más rápido es el resultado.

Causas habituales
Ahora que conocemos las características generales de Belladonna, ¿cuáles
son las causas habituales que provocan la aparición de los fenómenos que
justifican el uso del remedio? La principal es el "frío". El enfermo tiene gran
tendencia a resfriarse: hace anginas, otitis, corizas; o bien sufre de cefaleas
congestivas o de neuralgias (neuralgia facial o ciática), o de reumatismo.
El horario correspondiente a la agravación de los trastornos funcionales y
sensoriales es siempre el mismo: "al final de la tarde" y "después de
medianoche". El enfermo sufre más-ya lo he señalado-por el menor
contacto, choque, sacudida, movimiento, luz. Así que él busca permanecer
inmóvil y en la oscuridad. Se siente también mejor en el calor e inclinando la
cabeza hacia atrás. Es preciso indicar, en fin, que el sujeto de Belladonna
presenta una "predominante lateralidad derecha".

Estudio clínico
¿Cómo se presentan los enfermos de Belladona en el hospital o en la
clientela particular? A) El enfermo digestivo: El sujeto que
sufre del aparato digestivo se presentará bajo dos formas: sufrirá de la
garganta (angina) o del vientre. Faringe. En la angina de Belladonna el
enfermo manifiesta tres signos: "congestión", "sequedad" de las mucosas, de
la boca y de la faringe, y una ''constricción espasmódica". ¿Cómo se presenta
el enfermo a nuestra observación? Tiene los labios inflamados, sobre todo el
labio superior. Aunque característica de Belladonna, el labio superior
inflamado se encuentra de manera crónica en el enfermo de Hepar sulphur:
es el labio en "hocico de tapir" de los individuos tuberculínicos, mientras que
en Belladonna el labio está inflamado de una manera aguda. La misma
inflamación se encuentra a nivel de las encías que son esponjosas y a veces
sangrantes; y a nivel de los dientes, que son el asiento de un dolor pulsátil:
sincrónico con los latidos del pulso. Pero la característica mas notable está
dada por la lengua del enfermo, la cara interna de las mejillas y la faringe.
Una cosa impresiona inmediatamente: toda la mucosa está seca y roia. La
lengua es seca, roja, de un rubor brillante, las papilas resaltantes; se dice que
la lengua es "aframbuesada". A veces, en vez de presentar este último
aspecto, puede ser blanca en el centro, pero siempre roja en los bordes.
La lengua aframbuesada con papilas resaltantes hace pensar en otros
remedios: en Ailanthus, por ejemplo, y sobre todo en Arum tryphyllum que
puede presentar una lengua rojo vivo, completamente despapilada,
comparada en todas las materias médicas a una "lonja de beesteack crudo".
La faringe del sujeto de Belladona presenta un rubor congestivo y difuso de
la mucosa que está inflamada y seca. La sequedad es considerable, el
enfermo habla y traga con dificultad. Todo sucede como si la faringe fuera
demasiado estrecha, porque el enfermo sufre de una constricción de la
garganta que le impide tragar, aunque desea tomar a cada instante agua fría
en pequeñas cantidades, como Arsenicum. Sin embargo, Belladonna no
presenta la quemadura extremadamente viva de Arsenicum, siempre
mejorada por la ingestion de tisanas calientes o las aplicaciones calientes.
Belladonna presenta también al tragar un dolor que irradia hacia el oído.
Dolor irradiante al oído al tragar recuerda otro remedio: Phytolaca. La
pequeña diferencia que existe entre los dos es ésta: Phytolaca sufre mucho
de los dos oídos, tanto el izquierdo como el derecho, a la menor tentativa de
deglución. Belladonna sufre sobre todo del lado derecho. Abdomen: El
enfermo se ha resfriado, tiene cólicos, enteritis y su reacción a la palpación
es tan fuerte que la primera idea del médico es estar en presencia de una
peritonitis o de una apendicitis aguda. La reacción que manifiesta es violenta
y brusca. El vientre está tenso y sensible -esto no es una característica-, está
sobre todo "caliente"; y no solamente caliente al palpar sino por radiación, lo
que os recuerda el "calor radiante" de Belladonna, que no existe sino en este
remedio.
La sensibilidad abdominal es extrema al menor contacto: al palpar el
abdomen, por suave que se haga, el enfermo contrae la pared abdominal en
señal de dolor. Esta sensibilidad al menor contacto es tal, que el enfermo no
puede soportar ni el peso de sus coberturas. Esta, hipersensibilidad nos
puede hacer pensar en China; pero en ésta el enfermo puede soportar una
presión fuerte. Otro enfermo que no puede soportar el contacto de sus
coberturas es Lachesis, cuya hipersensibilidad abdominal es tal que no
puede soportar el más ligero tocamiento. En fin, el enfermo de Belladonna,
como el sujeto de Bryonia permanece completamente inmóvil porque el
menor movimiento exagera su dolor.
Carcterística úinica perteneciente a Belladonna: la menor sacudida le
"repercute" en el vientre, como él mismo lo expresa. No solamente la menor
sacudida, sino el menor ruido. El ruido no obra sobre la excitabilidad de
Belladonna a nivel cerebral, obra sobre el dolor abdominal mismo que es
vivo y agudo. Hay un solo medio de calmarlo: inclinándose hacia adelante.
Otros dos remedios tienen esta modalidad sintomática: Colocynthis y
Magnesia phosphorica, pero más particularmente el primero, son mejorados
cuando el enfermo se inclina hacia adelante. Cuando Colocynthis
experimenta dolores espasmódicos y violentos se aplica las dos manos sobre
el vientre fuertemente y se inclina hacia adelante; de esta forma se calma un
poco, emite algún gas que lo alivia y luego recomienzan los dolores.
Belladonna se inmoviliza suavemente, sin tocar su vientre porque es
demasiado sensible, y tratando le hacer el mínimo movimiento. Los dolores
son diferentes de los de Colocynthis aunque el enfermo busca calmar los
tomando la misma actitud. No están siempre en la misma región del vientre.
Esto es lo que explica la perplejidad del médico para percibir su causa: son
dolores que van y vienen, unas veces aquí y otras más allá. Cuando se ve a un
enfermo que presenta enteritis producida por un golpe de frío, se percibe
fácilmente el cuadro clínico que manifiesta el estado de espasmo en el cual
se encuentra el intestino. Las heces de Belladonna son escasas, verdosas,
disentéricas y contienen a veces sangre, pero su gran característica es ir
seguidas de tenesmo rectal. Una sensación de presión en el recto alterna con
la sensación de constricción intestinal. Dos signos dominantes en la reacción
abdominal de Belladonna: el "espasmo" y el "calor".
Encontraréis siempre en Belladonna la constricción espasmódica,
constricción espasmódica que se manifiesta también en la faringe cuando el
enfermo presenta angina, así como a nivel del intestino en las enteritis.
B) El enfermo respiratorio: El enfermo de Belladonna presenta una extrema
sensibilidad al aire frío. Puede contraer una coriza o una neuralgia estando a
frente a una ventana abierta, en una pequeña corriente de aire, durante un
paseo con la cabeza descubierta o despues de haberse afeitado el cabello.
Otra característica domina toda la patogénesis de Belladonna: es la extrema
sequedad de las mucosas que encontraréis a nivel del árbol respiratorio,
como lo vimos a nivel de la faringe. Diferentes reacciones se notan según las
regiones consideradas.
En la nariz, un síntoma curioso pero que fastidia mucho al sujeto: es la
aparición brusca de una tumefacción roja y caliente, al mismo tiempo que el
individuo tiene reacción febril y está abatido. Para hacer el diagnóstico y
determinar el remedio, el médico observa: "brusca rojez de la nariz" con
hinchazón y sensación de quemadura, que es una característica de
Belladonna. Al constatar la rojez de su nariz, el enfermo dice: "me va a salir el
forúnculo"; toma Belladonna y en el transcurso de una noche todo
desaparece.
Otra característica es la sequedad de la mucosa de la nariz. Seca, la nariz se
hace hipersensible a los olores, y más particularmente al del tabaco,
recordando así a Ignatia, pero en Belladonna es una impresión puramente
pasajera. Además existe también una coriza que sobreviene, por ejemplo, al
salir del salón de peluquería; coriza fluente por la mañana, nariz obstruida
por la noche. Otro remedio da este mismo síntoma: obstrucción nasal por la
noche, escurrimiento en el día: es Nux vomica, pero con Nux vomica no hay
fiebre, mientras que con Belladonna hay una fiebre particularmente intensa
y siempre la impresión de abatimiento como si el enfermo fuera a comenzar
una enfermedad grave.
En fin, señalemos la epistaxis frecuente en el enfermo de Belladonna que
presenta cefalea congestiva. La epistaxis no mejora de ningún modo el dolor
de cabeza.
Dos enfermos, por el contrario, experimentan una mejoría por la epistaxis:
Lachesis, cuya indicación general por demás es la mejoría por el
escurrimiento cualquiera que sea, y Melilotus que corresponde a las epistaxis
precedidas de un dolor de cabeza violento: cuando la epistaxis se manifiesta,
el dolor de cabeza desaparece.
Si estudiamos los fenómenos laríngeos de Belladonna vemos que este
remedio corresponde a las ronqueras bruscas que se acompañan de una tos
frecuente. El enfermo tiene siempre necesidad de tragar en vacío. A1 mismo
tiempo experimenta una contracción dolorosa de la garganta y al tragar, con
irradiación al oído derecho, mientras que Phytolaca presenta una irradiación
bilateral en todas las tentativas de deglución. La ronquera sobreviene
después de un golpe de frío o después de haber gritado. Y aquí podéis pensar
en otros remedios. Rhus toxicodendron (fatiga vocal) y también en Argentum
nitricum, remedio de los cantantes y de los profesores.
La tos de Belladonna es siempre espasmódica, no se acompaña de
expectoración; es provocada por la sequedad intensa de la mucosa. Aparece
en la tarde, la noche, después de medianoche; es en este momento cuando
se hace más intensa. Recordaréis que la tos de Aconitum aparece antes de
medianoche y se produce por accesos cada cuarto o cada media hora. La tos
de Belladonna se manifiesta por quintas que son provocadas cuando el
enfermo quiere hablar o gritar. Se mejora por las bebidas muy calientes o por
la aplicación de compresas callentes alrededor del cuello del enfermo. Este
presenta también el rubor de la cara y los síntomas febriles habituales de
Belladonna con abatimiento y sudores.
Pequeño trastorno que merece indicado: el niño llora antes de toser. ¿Por
qué? Porque él sabe que la tos es dolorosa. Ahora, existe un remedio
indicado en las quintas de coqueluche frecuentemente repetidas: es Arnica,
que conviene al sujeto traumatizado por sus quintas, y sabe que cada vez
que va a toser va a estar peor, y se pone a llorar silenciosamente antes de
toser.
C) El enfermo genital
Belladonna tiene una gran acción sobre todo el sistema utero-ovariano, y en
todos los procesos agudos y congestivos de estos órganos es a menudo el
primer remedio indicado, y es también algunas veces el que permite la
desaparición rápida de los fenómenos observados.
¿Cuáles son los principales síntomas que presenta la enferma? El vientre
está distendido, doloroso, caliente, exactamente como cuando el intestino
está tocado. Pequeño fenómeno suplementario: la sensación de constricción
a nivel de la región umbilical. La enferma tiene la sensación de algo que le
aprieta en esta región.
Los dolores se mejoran doblando el tronco hacia adelante suavemente. La
enferma no puede caminar y cuando se moviliza, es con la mayor prudencia.
No puede tampoco permanecer sentada. El aumento paroxóstico de los
dolores por el menor ruido es también muy intenso. Es entonces cuando la
enferma dice que "todo ruido le repercute en el vientre". Puede presentar
también náuseas y vómitos reflejos.
Presenta, en fin, una sensación de "presión por debajo", como si los órganos
quisieran escaparse por la vagina; pero esta sensación de presión se observa
sobre todo por la mañana. Se desarrolla y agrava cuando la enferma camina,
lo cual le hace caminar de una manera particular: anda muy suavemente, con
las piernas separadas, inclinándose un poco hacia adelante porque el cuello
de la matriz es extremadamente doloroso y particularmente sensible.
Acostada, la enferma repliega las piernas, como la enferma de Colocynthis,
pero mientras que ésta las repliega bruscamente cuando le da el dolor,
Belladonna trata de encontrar una posición de relajamiento muscular que
haga sus dolores menos intensos.
Naturalmente que en el curso de la consulta estaréis obligados a hacer
preguntas acerca de las reglas. La enferma nos contará que sus reglas son
adelantadas y muy abundantes. Encontraréis aquí características de Calcarea
carbonica, donde las reglas son adelantadas, abundantes y prolongadas. Las
reglas de Belladonna son siempre verdaderas menorragias. La sangre es de
color rojo vivo y contiene algunos coágulos negros; pero la gran característica
del derrame sanguíneo es ser caliente. Es el único remedio que presenta este
signo: la enferma tiene la sensación de un líquido caliente que se le escapa
por la vagina. El derrame no es quemante ni irritante como el de Arsenicum,
es "caliente".
Al mismo tiempo observaréis los fenómenos congestivos habituales de
Belladonna: cara congestionada, fiebre, abatimiento, latidos en la cabeza y a
veces en las extremidades.
Al examen notaréis un estado congestivo por parte del útero y sobre todo
una hinchazón del "ovario derecho". Ahora bien, esta inflamación presenta
una característica: es "intermitente". En otras palabras, seguirá a los brotes
congestivos que puedan aparecer en la pelvis menor. El examen es muy
doloroso porque a nivel de la vagina existe la misma sequedad de las
mucosas que a nivel de la faringe; la vagina está seca y caliente, porque todo
es caliente en Belladonna. El cuello está congestionado, rojo; el examen al
especulum es muy penoso; el útero está muy congestionado, doloroso; los
ovarios son difíciles de examinar y palpar porque son también muy sensibles.
Si a tal enferma se le da Belladonna os sorprenderá ver cómo desaparecen
los fenómenos en medio día.
Sin embargo, podéis engañaros, porque hay otro remedio que ejerce una
acción parecida en el ovario derecho: es Apis. Pero Apis tiene modalidades
algo diferentes: la enferma se agrava estando acostada, mejora al sentarse y
sobre todo cuando camina. Es, pues, un cuadro clínico opuesto en todo al de
Belladonna que ve agravarse sus dolores por la marcha y que, al contrario, se
mejora sentada y sobre todo acostada. Por otra parte, Apis tiene una
ausencia total de sed: sus dolores son picantes y quemantes y mejorados por
aplicaciones frías. En fin, la enferma presenta a menudo un dolor en la región
pectoral izquierda al mismo tiempo que sufre del ovario derecho.
Recordemos que los senos de la mujer de Belladonna pueden ser el asiento
de trastornos locales. Encontraréis entonces las cuatro características de
Belladonna: la tumefacción; el rubor; el calor; el dolor con latidos.
Podéis pensar también en Bryonia, pero existe una diferencia esencial y
característica entre estos dos remedios: la enferma de Bryonia se mejora
apoyando sus senos fuertemente sobre su pecho, mientras que la de
Belladonna no puede soportar el menor contacto. Por otra parte, Bryonia es
más indicada en el momento de la subida de la leche en las mujeres encinta
que no lactan y Belladonna está frecuentemente indicada cuando hay ya una
inflamación, una tendencia al absceso con linfangitis inminente; los ganglios
de la axila correspondiente están infartados y dolorosos.
D) El enfermo reumático
Es muy simple: El enfermo tiene articulaciones tensas, inflamadas, rojas y
calientes; encontraréis ante todo las sensaciones de calor intenso radiante y
de quemadura de Belladonna. La radiación calórica es verdaderamente una
característica esencial de este remedio. El enfermo reumático es agravado
por el menor movimiento, por la menor corriente de aire y sobre todo por la
menor sacudida imprimida a su cama o sillón. Las aplicaciones terapéuticas
de Belladonna son innumerables.
Pero vamos a presentarles solamente algunos de los enfermos que,
clínicamente, corresponden a la prescripción de Belladonna. Es necesario
recordar que el comienzo de los trastornos es siempre brusco, que las
manifestaciones son extremadamente violentas, que existe la sequedad de
las mucosas; que si hay un derrame, éste es caliente, que la piel está caliente
y que presenta una radiación calórica que permite pensar en la indicación del
remedio.
Agreguemos que la fiebre de Belladonna es tan característica que no puede
ser confundida con la de Aconitum, aunque cuando encontréis en una
indicación la mezcla de Aconitum y Belladonna, esto no nos deja prever la
curación del enfermo sino la prueba segura de la ignorancia de su autor.

Bryonia alba
Bryonia es el remedio de las inflamaciones agudas que se traducen
generalmente por un derrame.

Características dominantes
Dos características dominan todas sus manifestaciones:
- La extrema sequedad de todas las mucosas; - El derrame de líquido en las
serosas.
A las cuales es necesario agregar las modalidades características de Bryonia
y la fiebre.

La sequedad de las mucosas


Mirad a un enfermo que necesite de Bryonia: Su boca está "seca", sus labios
son "secos", "apergaminados". En los casos agudos y graves, las narices son
secas, "pulverulentas".
La lengua también está "seca", se pega al paladar, está recubierta de un
barniz blanquecino, espeso; barniz blanquecino que encontraréis, ya al
principio de la tifoidea, ya al comienzo de las manifestaciones gripales
(lengua opalina de los autores).
La sequedad de las mucosas se acompaña de una "sed" ardiente, de
"grandes cantidades de agua fría a largos intervalos".
Natrum muriaticum tiene también una sed considerable, pero por grandes
cantidades de agua fría frecuentemente repetidas. El enfermo de China tiene
también mucha sed por grandes cantidades a la vez, pero aquí todo lo que el
enfermo toma, incluso el agua, tiene gusto amargo. Arsenicum tiene sed de
pequeñas cantidades de agua fría, pero frecuentemente repetidas.
Además de la sed, la sequedad de las mucosas de Bryonia se acompaña de
un síntoma muy importante: la "constipación". Estando seca la mucosa
intestinal, el enfermo no puede evacuar el contenido de su intestino. Las
heces son "muy duras", "secas", "negras". En todas las materias médicas
encontraréis la expresión que las designa: las heces están como "quemadas".
En fin, la sequedad se manifiesta también a nivel de la mucosa respiratoria;
la mucosa laríngea o traqueal están también muv secas. El enfermo
presentará una tos seca sin expectoración.
Si las mucosas de Bryonia están secas, por el contrario, las serosas presentan
a menudo un derrame.

El derrame en las serosas


El derrame puede hacerse en todas las serosas: en las meníngeas
(meningitis), en el pericardio (pericarditis), en el peritoneo (peritonitis), pero
más particularmente en la pleura y en las serosas articulares. Desde que un
derrame comienza a formarse podéis pensar en Bryonia; buscad las
indicaciones de Bryonia en vuestro enfermo, es muy raro que no las
encontréis.
En suma, Bryonia es el "remedio del derrame", al principio y en el período de
estado. Puede ser también el remedio del derrame que tiende a
reabsorberse. Clínicamente, cuando exista la noción de un derrame pleural o
articular, pensad en Bryonia.
¿Qué es un derrame? Es una verdadera reacción de defensa del organismo.
La localización en una serosa, en el curso de una infección aguda, no debe
jamás ser considerada como una agravación; ella simplemente marca un
tiempo de detención en una evolución mórbida, de infección o de
intoxicación. Manifiesta la defensa del organismo, feliz reacción mediante la
cual el enfermo prepara su propio remedio. Es necesario considerar el
derrame como una verdadera dilución cuyo vehículo, suero, contiene todas
las toxinas provocadoras de la enfermedad y cuya reabsorción, lenta y
progresiva, traerá felizmente la curación del sujeto y aún una especie de
inmunidad que persistirá más o menos tiempo según la resistencia del
enfermo. La Naturaleza es el verdadero médico del enfermo; "es su propio
médico", según Hipócrates, en el sentido de que busca siempre reparar los
desórdenes que la enfermedad ha podido causar. El derrame, cualquiera que
sea: articular, peritoneal o pleural, debe siempre considerarse como una
manifestación de defensa del organismo.
¿Cuáles son las características del derrame de Bryonia? El derrame aparece
"siempre lentamente". Se desarrolla progresivamente. Se acompaña de
trastornos locales y generales cuya principal característica reside en las
modalidades bajo las cuales estos signos se presentan.

Las modalidades características de bryonia


Todos los dolores, todas las manifestaciones de Bryonia son siempre
"agravados por el menor movimiento", "mejorados por el reposo" y "por la
presión fuerte". Cada vez que comprobéis manifestaciones clínicas, ya sean
dolorosas o no, acompañarse de estas modalidades, podéis asegurar que
estáis en presencia de un enfermo que necesita Bryonia.
Los dolores son siempre "agudos", "picantes", "desgarrantes". Son rápidos, a
menudo "intermitentes". Si observamos la puntada de costado pleurítica: el
enfermo tendrá por momentos pequeños brotes agudos o lancinantes que
se agravan por el menor movimiento. Es necesario precisar cuáles son los
movimientos que agravan los dolores: la marcha, cualquier ejercicio. Pero
tratándose de un enfermo que está en su cama, el hecho de moverse, de
voltearse, aún de respirar, lo agrava, El movimiento respiratorio aumentará
la intensidad dolorosa de una puntada de costado pleurítica.
Los dolores de Bryonia son siempre más marcados por "la noche", hacia las
tres de la mañana. Pero éste no es un carácter importante, y Bryonia no
puede ser confundida con otros remedios en los cuales la agravación horaria
tiene una gran importancia: por ejemplo, el enfermo de Arsenicum es
siempre agravado a las tres de la mañana; el de Kali carb. a las dos de la
mañana. Si un enfermo se queja de un dolor agudo lancinante en un costado,
como un golpe de puño, característica de Kali carb., no pensaréis en Bryonia.
Bryonia no será el remedio sino cuando el dolor se calma por la presión
fuerte ejercida sobre el costado, lo que no existe en Kali carb.
Bryonia se agrava igualmente "por el calor": compresas calientes aplicadas
sobre una región dolorosa no tienen ningún resultado, aumentan el
sufrimiento. Solamente los dolores oculares de Bryonia se alivian por el calor.
El enfermo siempre "mejora por el reposo" y por "la presión fuerte". Así que
él adopta cierta posición en su cama: se acuesta siempre "sobre el lado
doloroso"; por ejemplo, si tiene una artritis de la rodilla derecha, se acostará
sobre este lado; si tiene un derrame pleurítico del lado izquierdo, se acostará
sobre el lado izquierdo. Busca permanecer completamente inmóvil. Si entráis
en su alcoba y le dáis los buenos días, no os responderá ni se volteará a
miraros, siempre por la misma razón: el menor movimiento le hace mal y
aumenta sus dolores.
Vamos a estudiar ahora tres dolores muy característicos de Bryonia: a) La
cefalea, b) La puntada de costado, c) El dolor reumatismal.
a) La cefalea. Es una cefalea congestiva. Conocemos ya la cefalea congestiva
de Belladonna que toma toda la cabeza; en el enfermo de Bryonia, es
"occipital". La cefalea congestiva y occipital de Bryonia, aparece siempre por
la mañana cuando el enfermo se levanta. ¿Por qué? Cuando el enfermo está
en su cama permanece completamente inmóvil y no sufre, pero desde que
comienza a moverse para levantarse, sufre de la cabeza y más
particularmente de la región occipital. Es un enfermo que os dirá: "en mi
cama estoy muy bien, pero desde que pongo los pies en tierra todos mis
síntomas aparecen: dolor de cabeza, vértigos, náuseas", signos que
estudiaremos en seguida.
Y entonces, vosotros homeópatas, en lugar de tomar al pie de la letra lo que
les cuenta el enfermo: "Yo sufro mucho cuando me levanto", pensaréis y
traduciréis: Sus dolores aparecen y se agravan cuando hace algún
movimiento. Vuestro diagnóstico es ahora confirmado por la respuesta a
esta pregunta: ¿Tiene usted sufrimientos cuando se acuesta? El enfermo
responde: -No, en seguida me calmo. Esta es la indicación tópica de Bryonia.
El dolor de cabeza congestivo se acompaña también de lanzazos y
pulsaciones en el cráneo; no son los latidos de Belladonna, donde el enfermo
tiene además la cabeza extremadamente caliente, la facies vultuosa, los ojos
inyectados; no, el enfermo de Bryonia experimenta la sensación muy clara de
que su cerebro va a "estallar de la frente al occipucio".
En resumen, el cuadro de la cefalea de Bryonia se presenta así: el enfermo
sufre en principio de la parte posterior de la cabeza, tiene la sensación de
algo que late en su cabeza, sensación de que su cerebro fuera más grande
que su cráneo y que fuera a estallar de la frente al occipucio. Este dolor es
siempre agravado por el menor movimiento: al respirar, al toser, al
estornudar, por el simple movimiento de los globos oculares. Sufre sobre
todo -y este es el único remedio de la materia médica que presenta este
pequeño signo-- "cuando va al retrete". Es casi siempre un sujeto constipado
y cuando intenta evacuar su intestino experimenta una sensación dolorosa
en todo el cráneo, como si su cerebro fuera a estallar; dolor siempre más
marcado en la región occipital.
El enfermo de Bryonia debe, pues, permanecer absolutamente tranquilo y,
agreguemos, en la oscuridad, porque la luz le hace mal.
Pasemos ahora revista de los remedios que presentan cefalea occipital.
Petroleum y Bryonia tienen una cefalea que asienta en la misma región; pero
el primero sufre una sensación de pesadez, y nada más; esta pesadez se
acompaña únicamente de una serie de pequeños signos que permiten hacer
el diagnóstico de inmediato: náuseas y vértigos, mucho más acentuados
cuando el enfermo está acostado, es exactamente lo opuesto de Bryonia,
que, al contrario, se encuentra peor cuando realiza un movimiento.
Petroleum, por el contrario, se mejora por la marcha. Se calma también por
la aparición de una epistaxis, cosa que no sucede en el enfermo de Bryonia.
Dos principales remedios se mejoran por una epistaxis: Petroleum y
Melilotus. Melilotus presenta dolor de cabeza extremadamente congestivo,
análogo al de Belladonna: los ojos están inyectados, la facies es vultuosa,
etc.; si hay un sangramiento de cabeza, su dolor desaparece. El enfermo de
Petroleum no es de ningún modo congestionado. No repetiré aquí las
modalidades de agravación y de mejoría. Su dolor occipital es generalmente
periódico. En fin, este enfermo presenta otro síntoma particularmente
desagradable: no puede viajar en carruaje, ferrocarril o vapor sin tener
vértigos, náuseas y vómitos. Por otra parte, Petroleum presenta a menudo
diarrea que aparece solamente en el día, jamás por la noche.
Las cefaleas occipitales son también propias de Spigelia y de Silicea. El dolor
de Spigelia comienza a sentirse en el occipucio, luego se extiende de atrás
hacia adelante, a la frente para localizarse sobre el ojo izquierdo. Notaréis
que es un dolor supraorbitario izquierdo que necesita de este remedio. A
causa de este dolor el enfermo no puede voltear la cabeza; se ve obligado a
girar todo el cuerpo si quiere mirar a un lado. Una posición particular calma a
Spigelia: cuando tiene la cabeza en alto y acostado sobre el lado derecho.
El dolor occipital de Silicea- se va a alojar también posteriormente sobre la
frente y sobre el ojo, pero sobre el ojo derecho en lugar de fijarse sobre el
ojo izquierdo, como Spigelia. Semejante a Bryonia, el enfermo de Silicea no
puede realizar ningún movimiento, ningún gesto; permanece con los ojos
cerrados. Se siente mucho mejor cuando se envuelve la cabeza para sentir
calor. Recordad que Silicea es el remedio de los enfermos helados, siempre
con frío.
b) La puntada de costado. Se presenta bajo la forma de un dolor agudo,
lancinante, en el pecho; es agravado por el menor movimiento, sobre todo
por el movimiento respiratorio, aún para toser el enfermo adopta una
posición extraña: se contiene con una mano el costado y con la otra la cabeza
a fin de evitar el dolor provocado por las sacudidas de la tos. Clínicamente
este gesto de llevar la mano al costado durante la tos os hará pensar en una
localización pleurítica. Homeopáticamente podéis pensar enseguida en
Bryonia.
Hay un medio muy simple de confirmar el diagnóstico de Bryonia: tomad
con las dos manos el costado del enfermo, apoyadlas fuertemente; mientras
más presionéis, más se calma el enfermo, respirará mejor a medida que se
presione más el lado enfermo, estará aliviado cuando se disminuye la presión
y, cuando levantéis las manos, estará como bloqueado. Experimentará
entonces un dolor muy fuerte.
El diagnóstico de Bryonia será por consiguiente muy fácil si, por una parte,
observáis la posición del sujeto en su cama, y si, por otra parte, la pequeña
experiencia de presionar el lado doloroso da resultado positivo. Bryonia no
puede ser confundido con Kali carb. Los dolores de Kali carb. se producen
fuera de todo movimiento respiratorio y no se mejoran por la presión fuerte.
c) El dolor reumatismal. El sujeto ha cogido frío; la articulación está
inflamada, dolorosa, roja. Evidentemente que estos signos se encuentran en
muchos casos; es necesario recordar los dolores agudos, picantes,
desgarrantes. El enfermo está totalmente inmovilizado; su impotencia
funcional es tal que no puede ni desplazar su miembro enfermo. Si es la
articulación de la rodilla la que está tomada, cuando la tomáis en vuestras
manos apoyándola fuertemente, el enfermo sufrirá mucho menos. Mejor
aún, si manteniendo fuertemente la articulación se le pide al enfermo que
fleje la rodilla, podrá hacerlo sin dificultad. El enfermo de Bryonia es siempre
calmado por la presión fuerte. Las grandes articulaciones son las más tocadas
y su inflamación se acompaña siempre de derrame articular, hidrartrosis, y
de fiebre.

La fiebre
¿Cuáles son las características de la fiebre de Bryonia? Los escalofríos
predominan en la fiebre de Bryonia, se acompañan de una "sed intensa". El
enfermo bebe grandes cantidades de agua fría a largos intervalos. Los
escalofríos están acompañados de tos y de una puntada de costado.
Cualquiera que sea su localización mórbida, el enfermo de Bryonia adopta su
posición característica: completamente inmóvil, siempre acostado sobre el
lado doloroso.
La cara está roja, congestionada, la cabeza está caliente, dolorosa. El pulso
es duro, tenso, lleno, rápido. Luego aparecen los sudores, entonces
disminuye la sed. Sus sudores son muy abundantes, ácidos y como los de
Natrum mur. y Thuja: "aceitosos". Mejoran momentáneamente al enfermo.
El enfermo presenta a veces delirio. Recordad el delirio de Belladonna: el
sujeto desea escaparse de su cama y como las personas que lo rodean se lo
impiden, él entra en cólera y los insulta. Bryonia, por su parte, está
"preocupado por sus quehaceres", habla y dice todo lo que ha hecho en el
día y lo que piensa hacer al día siguiente. Sigue con su idea y "quiere entrar
en sí mismo" porque tiene la sensación de estar lejos de su casa. Entonces
busca levantarse de su cama para ocuparse de sus obligaciones y reentrar en
sí mismo. Notaréis que no se enfada, no tenéis más que tomarlo por el brazo
para llevarlo de nuevo a su cama; allí permanece, pero pregunta qué está
haciendo allí y desea levantarse para entrar en su casa. Recordad que la
fiebre de Bryonia está siempre ligada a un estado inflamatorio, pulmonar,
digestivo o reumatismal.

Causas del estado de bryonia


La causa real que produce en el enfermo el estado que requiere el uso de
Bryonia es siempre una reacción de defensa del organismo. Se produce una
localización sobre una serosa seguida de un derrame; la reabsorción toxínica
que le sigue asegura, por decirlo así, una medicación isoterápica que
inmuniza al enfermo durante algún tiempo.
Pero, ¿cuál es la causa ocasional de este derrame? Es siempre "el frío". El
enfermo de Bryonia se siente peor por el frío. Objetaréis que todos los
remedios hasta aquí estudiados son agravados por el frío: Aconitum
Belladonna, Ferrum ph. Y pensaréis que sus indicaciones son las mismas. No,
porque el estado de Aconitum es causado por el frío muy seco y el viento
violento; el de Belladonna sobreviene después de una corriente de aire frío;
es, por ejemplo, el enfermo que se ha hecho cortar el pelo o se ha quitado
muy rápido el sombrero antes de entrar en un apartamento y que por tanto,
ha tomado frío. El estado de Bryonia es causado por el "frío húmedo", sobre
todo cuando días fríos han sucedido a días cálidos (otoño).
Otra causa de la aparición de los síntomas de Bryonia: es la
"desmineralización", que se manifiesta, bien sea por la constipación, ya por
la amenorrea; las reglas son entonces reemplazadas por una epistaxis.
Pensad que toda desmineralización es función de una intoxicación, en la
especie de origen tuberculínico. No es necesario invariablemente, en un
tuberculínico, pensar en Pulsatilla. La indicación de Pulsatilla la encontramos
a menudo en los estados tuberculínicos, pero Bryonia también es un buen
remedio de estos estados. La diferenciación a establecer entre los dos es de
una simplicidad infantil: Pulsatilla jamás tiene sed, Bryonia, en cambio, tiene
mucha sed. Todo es variable en los síntomas de Pulsatilla; todo es fijo en
Bryonia, puesto que generalmente este enfermo tiene tendencia a hacer una
localización. En Pulsatilla, en fin, existe un estado cianótico de las
extremidades, congestión venosa; lo que no existe en Bryonia; la mano está
muy seca pero clara; no hay tendencia ni a la cianosis ni a los sabañones.
Notaréis de inmediato dos pequeños síntomas objetivos que puede
presentar un sujeto de Bryonia: a) El "movimiento lateral continuo de la
mandíbula inferior", como si el enfermo rumiara. b) El "movimiento
constante del brazo y de la pierna del lado izquierdo". Es casi un movimiento
coreiforme. Permite hacer el diagnóstico de Bryonia a distancia.
Ahora bien, no hay más que un remedio en la materia médica que
corresponde a un movimiento automático de un brazo o de una pierna: es
Helleborus, pero en este caso hay una parálisis del lado opuesto. No hay,
pues, posibilidad de confusión entre Helleborus y Bryonia. Además, el
movimiento automático de Helleborus no siempre se observa a la izquierda,
como el movimiento de Bryonia, puede estar localizado a la derecha.
Estudio clinico
El enfermo respiratorio. En este enfermo no se justifica Bryonia de primer
intento. El estado clínico que corresponde a Bryonia va generalmente
precedido de un costado primario que corresponde a Aconitum. Bryonia
puede presentar diferentes manifestaciones.
a) Coriza. Coriza acuosa y abundante "peor en una habitación caliente",
"mejor al aire libre". La evolución se traduce bajo forma de "violentos
estornudos" que se acompañan de dolor de cabeza. La nariz está
congestionada e inflamada. Es casi una coriza banal; pero lo que no es banal
es que el enfermo presenta algunas "estrías de sangre" en sus mucosidades;
por la mañana al sonarse la nariz encontrará sangre en el pañuelo. Puede
también presentar un sangramiento de la nariz que dura a veces un cuarto
de hora. Este sangramiento nasal aparece-he aquí lo interesante- "al
levantarse". El enfermo se despierta, permanece en su cama, se suena la
nariz y no tiene nada anormal; pero basta con que se levante y dé uno o dos
pasos para que su nariz comience a sangrar. Es preciso que el enfermo de
Bryonia se movilice para que sus síntomas aparezcan. Sin embargo, hay que
añadir una epistaxis que aparece "a las tres de la mañana" y que desvela al
enfermo.
b) La tos. Mucho más interesante a estudiar es la tos de Bryonia. Puede
presentarse con ronquera o sin ella. ¿Cuáles son sus caracteres ? Es seca,
"quintosa", "fatigante", "sin expectoración". Jamás es productiva. Cada vez
que observéis una tos productiva, dejad a Bryonia de un lado; inversamente,
cada vez que veáis una tos seca pensad primero en Bryonia.
La tos de Bryonia siempre se agrava por el "menor movimiento" y "por el
calor"; si el enfermo entra en una habitación caliente, inmediatamente
comienza a toser; respirando profundamente; después de haber bebido o
comido. Al contrario, si el enfermo permanece completamente tranquilo, en
un sillón o en su cama, tose menos. Por ejemplo, si se hace sentar a un sujeto
de Bryonia encamado, en seguida tose; asimismo, si se le hace mover o
respirar. Y tose durante el tiempo del examen; pero si lo colocáis inmóvil en
su cama, dejará de toser. Esta tos se acompaña siempre de "dolores de
cabeza", y "en el pecho", aun sin derrame pleurítico. El enfermo no puede
respirar porque, cuando trata de hacer una respiración profunda, se pone a
toser; está generalmente acostado sobre el lado doloroso y permanece
completamente inmóvil.
c) El derrame pleurítico. Ya lo hemos estudiado antes. El enfermo digestivo.
Se presenta de dos maneras:
El enfermo digestivo agudo. Tiene 40ø de fiebre y está atacado de una
infección grave, presenta un estado tífico, a veces, una verdadera tifoidea.
¿Cuáles serán sus síntomas? El síntoma capital es una gran debilidad, una
inmensa lasitud que se hace progresivamente dolorosa. El enfermo no puede
moverse; permanece extendido. Por la noche gime y se lamenta; durante el
día está somnoliento. Bryonia duerme de día, pero por la noche no puede
dormir. Encontraréis entonces las características de sequedad de las
mucosas: labios secos, narices pulverulentas, lengua pegada al paladar; la sed
es inextinguible.
El vientre es sensible, todo movimiento lo hace doler, el enfermo no puede
soportar un contacto, aún ligero, pero si se apoya las manos sobre el vientre
con presión, se alivia. Tiene diarrea, con heces líquidas que aparecen por la
mañana al primer movimiento; heces biliosas, sanguinolentas, irritantes,
quemantes y a veces involuntarias. Esta diarrea aparece a menudo en el
verano, cuando los días fríos suceden a los días calientes, o después de haber
tomado bebidas frías o comido crudezas. En fin, el enfermo tiene cefalea y
presenta con frecuencia epistaxis.
El enfermo digestivo crónico. Se encuentran en él los mismos signos de
sequedad de las mucosas: labios, lengua, etc., y la sed. Pero se pueden
observar algunos otros pequeños síntomas; el enfermo tiene deseo de cosas
ácidas, desea tomar vino, café; y cosa muy curiosa, deseará todo aquello que
no se le ofrece, pero si se le ofrece, ya no las quiere.
Otro remedio de la materia médica con las mismas características (desea
cantidad de cosas que luego rechaza cuando se las presentan): Chamomilla.
El niño de Chamomilla, por ejemplo, deseará el reloj que está sobre la mesa
y cuando se lo dan, ya no lo desea, armará un escándalo para obtener un
juguete; se lo dan y en seguida lo rechaza. Para Bryonia no es esto todo: el
enfermo está en su cama, desea beber o comer algo, si se le ofrece lo qué él
desea, lo mira y dice: "yo no quiero más".
Chamomilla, además, es muy desagradable, odioso, agitado, travieso, jamás
está contento, sólo cuando se le rueda en el coche o si se le lleva en los
brazos, si se trata de un bebé. Bryonia, sea adulto o niño, tiene envidia de
alguna cosa que él pide, se le da y entonces ya no la quiere, como si se
tratase de una cosa banal como el puré de papas, una limonada, cosas que lo
alegran y que desea. "El disgusto aparece después del deseo". Este pequeño
signo no existe sino en Bryonia.
El enfermo de Bryonia siempre está peor después de haber comido. Tiene
eructos. Pero el signo capital del enfermo digestivo que justifica el uso de
Bryonia, son las náuseas y la constipación.
Náuseas. Por la mañana al despertar y por el menor movimiento. El enfermo
no lo siente en su cama a condición de no moverse, pero basta con que
extienda la mano para alcanzar su reloj o el interruptor eléctrico, para que
aparezca el síntoma. El menor movimiento, el menor gesto, repetimos,
determina la aparición de los síntomas de Bryonia. Las náuseas son tales que
el enfermo no puede mantenerse de pie, ni marchar, debe acostarse, porque
si no lo hace, vomitará y se sentirá muy mal. Estas náuseas desaparecen tan
pronto como permanece tranquilo acostado. Con las náuseas desaparecen
también los vértigos.
Sabéis que el enfermo de Bryonia se mejora por la presión, puesto que es
ésta una de sus principales características; sin embargo, no puede soportar
cierta presión: la presión epigástrica. Experimenta también dolores gástricos
al menor contacto, después de haber tomado algún alimento, y en fin -
sensación que no existe sino en Bryonia-, experimenta la impresión de tener
"una piedra pesada en el estómago".
Asafoetida tiene la sensación como si se hubiera tragado un huevo duro y no
le pasa de la garganta.
Kali carb. tiene la sensación como si su estómago estuviera lleno de agua.
Pero el enfermo que os dice:--Oh!, esto es tan pesado... como si tuviera una
piedra sobre el estómago-, ese es Bryonia. Se hace entonces irritable,
gruñón, nada le alivia; vomita no importa qué bebida haya tomado y no
puede soportar las bebidas calientes, no puede tomar más que bebidas frías.
En fin, sufre del vientre y el menor movimiento le hace mal, aún el
movimiento respiratorio. Sufre sobre todo del hipocondrio derecho. Asi que
trata de inmovilizar completamente el abdomen y permanece sin moverse.
La menor tos despierta un dolor considerable.
Constipación. La constipación es crónica, pertinaz, sin ningún deseo, con
heces "duras, secas, negras, como quemadas'. El enfermo hace mucho
esfuerzo sin resultado, y estos esfuerzos se acompañan de dolores a
distancia, particularmente en la cabeza. Cuando puja tiene la sensación como
si su cráneo fuera a estallar.
La enferma genital. Las reglas son adelantadas y muy abundantes, de sangre
oscura. Hay gran sensibilidad de todo el bajo vientre. Esto no es muy
especial; pero lo que sí es característico es la "epistaxis que precede o
reemplaza las reglas".
Otro signo que puede aparecer en la enferma de Bryonia es el "dolor en el
ovario derecho" agravado por el menor movimiento. Este dolor es muy
agudo, punzante. La enferma presenta una sensibilidad en toda la región con
irradiación a la cadera derecha.
No solamente el dolor es agravado -lo que es curioso- por el movimiento
respiratorio, sino también por el menor contacto; se mejora por la presión
fuerte.
Los senos de la mujer de Bryonia pueden tornarse pálidos, calientes, duros,
de una dureza de piedra. Esta transformación se observa especialmente
cuando la enferma está en período de destete: por ejemplo, ha
amamantado por algún tiempo, se le suprime la lactancia y de pronto sus
senos se ponen calientes, duros, pero no están inflamados como los de
Belladonna, que están rojos. Son pálidos, pesados y duros. Los senos deben
ser sostenidos y protegidos contra todos los movimientos de la enferma que
tiene un gesto instintivo, no para protegerse, sino para calmarse: ella los
empuña con ambas manos y los apoya sobre su pecho. Recordad que el dolor
de Bryonia, cualquiera que sea, se mejora siempre por la presión fuerte.
El enfermo reumático. En cuanto al reumatismo de Bryonia, ya lo hemos
descrito. El enfermo presenta un derrame y se mantiene en completa
inmovilidad; la inmovilización no es posible a menos que el médico ejerza
una presión fuerte sobre la articulación tomada. Cuando el líquido se
reabsorbe se producirá un tejido fibroso. A partir de este momento el
enfermo sufrirá de anquilosis y, en lugar de querer permanecer tranquilo,
buscará, por el contrario, hacer movimientos para luchar contra esta
anquilosis. Veréis aparecer entonces la indicación de Rhus toxicodendron.
En Rus tox. serán las bolsas serosas periarticulares las tomadas, mientras
que la articulación estará seca. Es así como en ciertas variedades de
artropatía seca con craquidos en las rodillas, las bolsas serosas, a nivel de las
inserciones tendinosas, están ensanchadas y dolorosas. Rhus tox., que es el
remedio indicado, presenta esta particularidad: sufre en los primeros
momentos, pero cuando la articulación se desentorpece, en cierto modo,
mejorará y podrá movilizarse sin mucho dolor.
El psiquismo de bryonia
Aconitum tiene temor y angustia; Belladonna presenta delirio; pero Bryonia
desarrolla un verdadero psiquismo que es necesario conocer porque no
solamente tenéis que tratar a un Bryonia agudo, sino también a un Bryonia
crónico.
El enfermo es "irritable" y "ansioso", siempre peor por el movimiento.
Entendámoslo bien, no se trata de dolores que asientan en músculos o en
articulaciones que tratan de movilizarse; se trata de un estado psíquico. Todo
lo que ponga en movimiento el espíritu del enfermo, lo agravará. El menor
esfuerzo intelectual lo exaspera. Si se le hace una pregunta, si se entabla una
conversación con él, esto le disgusta. Todo lo irrita porque, para él, todo; es
un esfuerzo. Se agrava por el movimiento intelectual, lo mismo que se agrava
por el movimiento físico. Así Bryonia ama la soledad, no como Sepia, que
busca la soledad porque está triste, apesadumbrado, melancólico, sino
porque así logrará la paz y estará tranquilo.
"Fácilmente atormentado" no acepta la contradicción. En suma, es un
enfermo poco agradable, que presenta un verdadero mal humor mantenido
por un estado ansioso, porque una idea lo obsesiona: "tiene miedo al
porvenir".
Calcarea carbónica también tiene miedo al porvenir, pero este miedo se
debe a que Calcarea es desmineralizado, débil y se siente incapaz para la
lucha. Bryonia tiene miedo al porvenir porque teme que su cerebro y sus
músculos sean activados, ya que él detesta todo movimiento. Cuando hay
algo que hacer, en razón de su falta de control, se siente ocupado, agitado,
desea algunas cosas, pero no sabe cuáles, y cuando estas cosas le llegan ya
no le gustan, desea otras. Aquellas cosas que desea son precisamente las que
rehusa. Por ejemplo, si se le ofrecen situaciones favorables las desprecia y,
naturalmente, en seguida tiene el remordimiento por no haberlas aceptado.
Su cerebro se fatiga rápidamente, hay falta de equilibrio. Y esta falta de
equilibrio es desde el punto de vista general, como desde el punto de vista
estático, ya que también presenta vértigos. Estos vértigos se presentan
siempre por "la mañana", como si esta falta de equilibrio quisiera ofrecérsele
desde el despertar, al salir de su cama. Náuseas y vértigos le hacen incapaz
de realizar cualquiera cosa. Desde que levanta la cabeza, tiene la sensación
como si ésta girara dentro de un círculo. Hasta el punto que al levantarse
dice: yo no podré hacer nada. Esto explica el estado de ansiedad y de
aprehensión que manifiesta por el porvenir.
Bryonia es sobre todo un remedio de estado agudo, remedio muy
importante, porque ayuda potentemente a la curación del enfermo que
traduce su reacci6n de defensa por un derrame cualquiera, por general
articular o pleural.

Capsicum annuum
Capsicum tiene una doble acción: 1) Sobre los huesos; 2) Sobre las mucosas:
digestiva, respiratoria y urinaria.

Caracteristicas dominantes
A) Fiebre
El escalofrío comienza a las "5 o 6" de la tarde". Aparece primero en la
espalda, luego entre los dos hombros: el enfermo experimenta la sensación
de tener alguna cosa fría en la espalda y entre los dos omóplatos. Hay
necesidad de poner sobre la región algo caliente: cataplasmas o compresas
eléctricas para recalentarlo. Esta sensación de frío se generaliza pronto a
todo el cuerpo; durante este estadio el enfermo tiene una "sed muy intensa".
Y, cosa curiosa, cada vez que ingiere un líquido cualquiera tiene más
escalofríos.
Un remedio presenta una característica análoga: cada vez que el enfermo
orina, entra en escalofrío violento que sacude todo el cuerpo: es Lycopcdium.
Esta indicación se encuentra frecuentemente tanto en los niños como en los
adultos.
Después del estadio de escalofrio, aparece el estadio de calor durante el cual
el enfermo de Capsicum no tiene más sed: este estadio es muy corto y da
lugar rápidamente a la transpiración: sudores "agrios y fétidos" sobrevienen
sobre todo por la noche y cuya particularidad es colorear la ropa de
"amarillo".
En resumen: escalofríos, calor, sudores, no presentan características
especiales; pero hay que agregar que estos tres estadios "se mejoran
siempre por el movimiento".
B) El aspecto del enfermo
Capsicum está siempre "congestionado", pero aunque tenga "la nariz y la
cara rojas", éstas están "frías". Hay un contraste curioso que es necesario
anotar.
C) Los dolores
Son siempre "constrictivos"; asientan en la faringe, la nariz, el pecho, la
vejiga, a nivel de la uretra y a nivel del recto. Además de que son
constrictivos son también "quemantes" y "desgarrantes"; generalmente
"agravados por el agua fría", por las aplicaciones frías; y siempre "mejorados
por el calor". Apis, por el contrario, se mejora siempre por el frío y siempre
se agrava por el calor.
Los dolores de Capsicum se manifiestan en regiones especiales: A nivel de la
cabeza, orejas, caderas, rodillas y talones.
- Es a nivel de los talones donde el dolor reviste un carácter bien particular:
una "sensación de aplastamiento". - Conocéis ahora las características
dominantes de este pequeño remedio que llamamos Capsicum. Estudiemos
las causas que han llevado al enfermo a presentar estos signos.
Causas
Algunas veces es una "congestión", pero más bien se trata de una
"inflamación". El enfermo de Capsicum presenta siempre una inflamación
aguda, ya sea a nivel de la faringe (angina), ya a nivel del intestino (enteritis),
bien a nivel de la tráquea y de los bronquios (traqueítis y bronquitis), a nivel
de la uretra (uretritis) o a nivel del oído {otitis y periotitis)
Es un remedio de estadio intermediario; jamás el enfermo de Capsicum
presenta inmediatamente los signos de este remedio que corresponden
siempre a un estadio secundario, sea Aconitum sea Belladonna; cada vez que
los signos de Capsicum se manifiestan, podéis concluir que el enfermo se
agrava. Por ejemplo, está generalmente indicado cuando hay un ataque
perióstico u óseo consecutivo a una otitis aguda.

Estudio clínico
A) La Otitis
¿Cómo se manifiesta una otitis donde se justifique el uso de Capsicum? El
enfermo tiene una elevación de temperatura bastante brusca; sed durante el
escalofrío; una sensación de frío en la espalda que lo obliga a reclamar una
cataplasma o una compresa eléctrica para calentarse, y sufre de la cabeza:
tiene la sensación de que su cráneo fuera a estallar. Esta sensación aumenta
con el movimiento: al desplazarse, al girar la cabeza, al toser, etc.
Otro remedio presenta la misma característica: Bryonia; cuando el enfermo
tose, respira o se moviliza, aumenta la sensación
del estallido de la cabeza, sobre todo en la región occipital. Cada vez que
estando en el retrete comienza a pujar, inmediatamente el esfuerzo que
realiza le aumenta más el dolor de cabeza.
No solamente Capsicum sufre de la cabeza cuando tiene otitis, sino que
también puede presentar un dolor en el oído, y sobre todo detrás del oído:
dolor desgarrante, quemante, siempre agravado por el frío y mejorado por el
calor. Signo objetivo: explorando la región retroauricular, podéis comprobar
a la palpación de la mastoide una gran sensibilidad, aun cuando no haya
mastoiditis.
Por otra parte, el enfermo tiene una sensación de quemadura en la
garganta, quemadura como de pimienta, y también una sensación de
constricción; "quemadura" y "constricción" son características de los dolores
de Capsicum. Esta constricción es espasmódica. Cuando el enfermo traga
algo, pareciera que sufre menos, mientras que la constricción espasmódica
se exagera entre dos degluciones. Es, pues, a la inversa de la constricción
espasmódica de Belladonna que no puede absolutamente tragar líquidos a
causa del dolor.
La faringe de Capsicum es de color rojo oscuro. El enfermo tiene sed cuando
tiene el escalofrío, el cual aumenta después de haber bebido agua -es una
característica del remedio-; tiene la nariz y la cara rojas, aunque al tocarlas
comprobaréis que están frías.
Se trata generalmente de un niño embrutecido, que quiere estar tranquilo,
que duerme a medias. Sólo por el examen clínico llegaréis a comprender que
hay, no solamente dolor de cabeza por congestión o por fiebre, sino que
también presenta signos de inflamación aguda por parte del oído.
B) El enfermo respiratorio
El enfermo respiratorio de Capsicum se caracteriza por una tos espasmódica,
que sobreviene por paroxismos y que por otra parte, tiene repercusiones en
regiones alejadas.
Tos con repercusión en regiones alejadas os recuerda a Bryonia que tiene
una tos que repercute en la cabeza; también Drosera, cuya tos repercute en
el diafragma y el vientre. Cuando el enfermo de Bryonia tose, sostiene la
cabeza o su costado, puesto que generalmente tiene puntada de costado;
cuando el enfermo de Drosera tose, sostiene su vientre. El dolor que
repercute en la cadera derecha corresponde a Causticum, que se acompaña
también de emisión involuntaria de orina.
La tos de Capsicum repercute en la cabeza, en los oídos, en el pecho, en la
vejiga, en las rodillas y aún en regiones alejadas del aparato respiratorio.
Otro pequeño signo: cuando el enfermo respira, el aire espirado, parece
muy caliente; al mismo tiempo presenta un hedor acre, fétido. El aliento del
enfermo es acre. Recordad también los sudores de Capsicum, cuyo olor es
acre e irritante. Si el enfermo expectora, su expectoración es bastante
característica en su color: tiene un color bruno sucio.
Tales son las indicaciones de Capsicum en ciertas formas de traqueítis que se
prolongan en personas congestivas.
C) El enfermo digestivo
Clínicamente estamos en presencia de un disentérico que, inmediatamente
después de comer, está balonado, lleno de gases y luego presenta una
sucesión de fenómenos muy interesantes y fáciles de retener.
En primer lugar, los dolores gástricos que tienen las mismas características
que todos los de Capsicum: son quemantes y constrictivos; se acompañan de
calambres y sobre todo de cólicos: cólicos periumbilicales que afectan la
forma de dolores punzantes.
En segundo término las heces: Están constituídas de moco y de sangre.
Después de haber ido al retrete, el enfermo presenta tenesmo, pero éste no
es muy característico; sobre todo, tiene siempre sed. Observad que el
enfermo de Capsicum tiene sed en todas las manifestaciones patológicas:
sed después del escalofrío, sed después de evacuar. Asimismo presenta este
fenómeno curioso: escalofrío después de haber bebido agua.
El enfermo de Capsicum puede presentar también hemorroides;
hemorroides con dolores picantes, quemantes y constrictivos, que se
acompañan de comezón. Hay un derrame de moco y sangre. Así como
Capsicum puede ser indicado en la disentería, puede también ser utilizado en
el tratamiento de las hemorroides.
D) El enfermo urinario
El enfermo urinario presenta una irritación y una inflamación de la mucosa
uretral que se traduce por un escurrimiento amarillo muy espeso, que se
califica en la materia médica de cremoso. Al orinar el enfermo sufre de
quemaduras, pero experimenta al mismo tiempo una sensación de
contracción del cuello de la vejiga. Los dolores son quemantes y
constrictivos. El enfermo tiene frecuentes necesidades de orinar que son
ineficaces y presenta tenesmo vesical y una sensación particular que no
pertenece sino a Capsicum: "sensación de frío a nivel del escroto".
Observación importante: todas las inflamaciones agudas o los brotes
congestivos que necesitan de Capsicum se acompañan siempre de una
sensación de frío: la nariz y la cara, muy rojas, están siempre frías, y si el
enfermo tiene uretritis con dolores de los testículos, su escroto está
extremadamente frío. Al mismo tiempo puede presentar una elevación de la
temperatura con sed y escalofríos después de haber bebido agua.
Estudiando Capsicum, retendréis las características dominantes de este
remedio y pensaréis en pimienta, la cual da picaduras, dolores y provoca
siempre sed. En todas las manifestaciones de Capsicum encontraréis en
efecto, las quemaduras y las picaduras, los dolores constrictivos, tenesmo
vesical y rectal; y la sed, que se acompaña de escalofríos. Una relación
constante une los escalofríos y la sed, puesto que el enfermo lo siente más
después de haber bebido agua.
Mas si la acción de Capsicum es interesante de considerar en todas las
irritaciones e inflamaciones, angina o tos, hemorroides o disentería, otitis o
uretritis, es preciso pensar que dicha acción es de las más importantes en las
otitis agudas. Capsicum es el mejor remedio que los homeópatas poseen
para impedir una localización sobre la mastoide y, por ende, impedir la
evolución de una mastoiditis.

Cantharis vesicatoria
Cantharis es más importante. En el remedio de los trastornos que presentan
un carácter inflamatorio agudo y que pueden lesionar, bien sea el sistema
urinario, ya el sistema digestivo, o la piel.

Caracteristicas dominantes
A) La alteración lesional
La característica dominante de Cantharis es una alteración lesional que se
presenta bajo tres formas: una "vesícula", que puede asentar, bien sea sobre
las mucosas o sobre la piel, vesícula que se abre y deja aparecer el segundo
elemento característico de Cantharis: la "ulceración". Esta se encuentra
rodeada de una aureola roja y está recubierta por el tercer elemento
característico de la alteración lesional del remedio: "un exudado
seudomembranoso" constituído por mucus extremadamente adherente, que
recuerda en alguna forma las mucosidades viscosas, adherentes de Kali
bichromicum.
Pero la diferencia entre la lesión de Kali bich. y la ulceración de Cantharis es
fácil de establecer. La primera es muy profunda, dolorosa, es el asiento de
picaduras y generalmente está recortada en sacabocado; la segunda está
siempre constituída por una vesícula, una ulceración y un exudado
seudomembranoso.
B) Los dolores
Son "extremadamente violentos", cualquiera que sea el lugar; tienen un
carácter único: son quemantes y "quemantes como por el fuego". Ellos
recuerdan las quemaduras de Arsenicum; pero una diferencia esencial los
separa: los dolores quemantes de Arsenicum siempre se mejoran por las
aplicaciones calientes o por el calor, mientras que los de Cantharis se
"agravan por el calor" y "mejoran por las aplicaciones frías". Hay que añadir
que Arsenicum puede presentar quemaduras sin ninguna alteración lesional
concomitante, mientras que en Cantharis, cada vez que hay quemadura,
existe una alteración de la mucosa o una lesión cutánea si la piel está
atacada.
Pero si hay coexistencia de una lesión, hay también coexistencia de
trastornos nerviosos porque en Cantharis los dolores se acompañan de
"espasmos". Observáis la inversa de la famosa ley que reza que "todo
músculo subyacente a una mucosa inflamada se paraliza. En Cantharis los
músculos subyacentes a la mucosa inflamada están "espasmódicamente
contraídos". Por ejemplo, en la faringe, si existen vesículas y ulceraciones
sintomáticas del empleo de Cantharis, observaréis al mismo tiempo una
constricción espasmódica de los músculos faríngeos con "regurgitación de los
líquidos por las fosas nasales".
Observaréis lo mismo por parte del intestino, tenesmo rectal, y por parte de
la vejiga, tenesmo vesical, particularmente irritante y fatigante para el
enfermo.
C) La fiebre
Puede aparecer después de medianoche, a 3 a.m. Sus características no son
muy claras: "escalofrío sin sed", calor intolerable sobre todo en las
extremidades inferiores, el enfermo busca un lugar fresco para sus pies y
manos. Los sudores se producen al menor movimiento como en Bryonia y
tienen un olor particular: "olor a orina".
La característica de la fiebre de Cantharis reside sobre todo en el escalofrío
sin sed que puede durar horas. Sin embargo, no persiste tanto tiempo como
el provocado por Aranea diadema que en sus reacciones térmicas presenta
un período de escalofrío que a veces pasa de las 24 horas.
D) Excitación nerviosa
La cuarta dominante característica de Cantharis reside en la excitación
nerviosa. Esta excitación puede ser puramente nerviosa y generalizada o
únicamente genital.
1) La excitación nerviosa general. Cantharis puede presentar delirio, pero, al
delirar, presenta también "accesos de rabia y de furor": da gritos, alaridos;
está animado de "convulsiones" y, en su agitación nerviosa, presenta
siempre ideas delirantes que tienen relación con el aparato genital: "delirio
de predominio sexual". Esto hace pensar en otro enfermo delirante que
presenta lo mismo; una verdadera manía bastante curiosa: Hyosciamus, que
en el curso de su delirio, quiere siempre despojarse de sus ropas, quitar su
camisa y exhibir sus partes genitales. Cantharis no tiene deseo de exhibirse,
pero tiene su pensamiento puesto sobre las cosas sexuales; lo que se explica
por la particular excitación genital que estudiaremos en seguida.
En el curso de los trastornos generales nerviosos, a la vez que las ideas
delirantes, el furor y la rabia animan al enfermo en las diferentes afecciones
que lo afectan, notaréis que existen paroxismos desencadenantes,
especialmente "por la vista de objetos brillantes". Por ejemplo, el enfermo
de Cantharis es siempre agravado por el reflejo de una luz sobre la esfera de
cobre de su cama, o por la súbita claridad de una lámpara eléctrica colocada
cerca de él.
Otro remedio presenta la misma característica: Stramonium. A la vista de
una luz brillante el enfermo de Stramonium puede presentar convulsiones.
En los niños este signo es la indicación especial de Stramonium. No
solamente el enfermo es excitado por la vista de un objeto brillante, sino
también por el reflejo del agua o por un espejo. Es esto algunas veces la
causa de los terrores nocturnos de los niños que se desvelan a medianoche:
se prende una lámpara eléctrica que se refleja en un cristal y el estado del
pequeño enfermo se agrava en lugar de calmarse por la presencia de sus
padres.
Cantharis es agravado cuando trata de beber agua y, lo mismo que
Stramonium, experimenta ansiedad oyendo correr el agua. Cantharis puede
a veces presentar hidrofobia verdadera a tal punto de no querer tomar ni
una gota de líquido; lo cual es muy grave, ya que presenta trastornos
urinarios y fenómenos de cistitis y es necesario que beba agua para limpiar
sus riñones y su vejiga.
El gran remedio de la hidrofobia es Hydrophobinum que presenta ciertas
características: el enfermo no puede soportar la vista de una cosa
deslumbrante, tal como un espejo o el reflejo del agua; desde que oye el
agua correr, se hace muy irritable y entra en furia. Presenta también esa
salivación intensa que observaréis en los perros rabiosos y siempre un
espasmo del esófago provocado, no solamente al ver correr el agua, sino
también al tratar de tragarla.
Encontraréis en este cuadro numerosos signos de aerofagia. Por mi parte, he
podido curar a un enfermo que salivaba mucho y que no podía beber agua,
con algunas dosis de Hydrophobinum a la 30 C. Un pequeño signo de este
remedio es el constante deseo de orinar al ver correr el agua. Esto se
encuentra en otros dos remedios, éste que estudiamos: Cantharis, y en
Sulphur. Cuando veáis a un sujeto que tiene deseos de orinar al ver correr el
agua, no penséis de inmediato en Hydrophobinum, que es un pequeño
remedio rara vez empleado, sino más bien en Cantharis y sobre todo en
Sulphur.
Existen enfermos de Sulphur que presentan un poco de hipertensión o de
congestión prostática y que, teniendo deseos de orinar, al llegar al retrete no
logran orinar. Basta con que tiren de la cadena del depósito y hagan correr el
agua para que inmediatamente se produzca la micción. Es éste un pequeño
signo que entra en el cuadro característico de Sulphur: constante deseo de
orinar al ver correr el agua.
2) La excitación genital. Es extremadamente intensa y se traduce: a) En la
muyer por una "congestión ovariana y uterina" formidable: los ovarios son
muy sensibles; a menudo la enferma se toca los genitales, de allí se origina
onanismo y ninfomanía. Puede haber una conexión de los síntomas
generales de Cantharis con una alteración inflamatoria de los anexos. Estos
pueden estar no solamente congestionados sino también infectados, y en
ciertos casos de metritis o de salpingitis Cantharis puede estar indicado
cuando existe una excitación genital intensa.
b) En el hombre la excitación se traduce por "erecciones violentas" y
siempre "dolorosas"; aunque el enfermo no tenga uretritis, presenta un
priapismo constante con un deseo sexual exagerado; pequeño signo local: un
"dolor a la presión a nivel del glande". Este signo objetivo permite confirmar
la indicación de Cantharis. Puede haber asociación de uretritis y de cistitis y
esto es lo más frecuente- una alteración lesional. Sin embargo, Cantharis
puede estar indicado cuando sólo existe excitación genital. La excitación
genital de Cantharis es habitual; es más o menos intensa y va desde una
simple excitación frecuentemente renovada hasta verdaderos accesos de
manía aguda de forma erótica.

III. ESTUDIO CLINICO


Estudiemos ahora clínicamente los enfermos de Cantharis.

El enfermo digestivo
El aparato digestivo, en Cantharis, presenta dos localizaciones: una
localización faríngea y una localización intestinal.
a) La localización faríngea. La garganta está inflamada; la lengua también lo
está, los bordes son rojos, y, en su superficie -característica esencial del
remedio- observaréis "vesículas" dolorosas "quemantes" que dejan escapar
un "líquido vesicante"; la pequeña ulceración está recubierta de un exudado
adherente. Borax presenta pequeñas ulceraciones aftosas semejantes a las
de Cantharis, pero entonces la boca es extremadamente caliente, y el
enfermo no presenta en absoluto excitación genital o nerviosa; presenta
simplemente un pequeño trastorno que le es particular: cuando se inclina
hacia adelante, la cabeza le da vueltas (vértigos). Si se trata de una mujer,
puede presentar, en lo genital, un trastorno particular: leucorrea, y, cosa
muy curiosa, las pérdidas blancas son calientes. En Belladonna es el derrame
menstrual el que se presenta caliente, pero las pérdidas blancas no dan la
impresión de calor. Las pérdidas blancas calientes pertenecen
exclusivamente a Borax. Volvamos a nuestro enfermo de Cantharis y,
haciéndole abrir la boca, examinemos su faringe: está inflamada, roja, y
sobre la mucosa faríngea se encuentra lo que habéis constatado sobre la
mucosa de la lengua: "ulceraciones aftosas" recubiertas de un "exudado
seudomembranoso" que contiene un modo adherente. Por otra parte, la
garganta está muy caliente, "quemante". El enfermo siente un gusto a
pimienta o a cobre y sufre de quemaduras intensas. Tiene sed, pero no
puede beber. Presenta una aversión completa por los líquidos porque ellos
desencadenan un "espasmo" y, si trata de tragar, presenta "regurgitaciones
por la nariz". Espasmos y regurgitaciones nasales a cada deglución de un
líquido son características de Cantharis. Considerad la aplicación de este
remedio en ciertas formas de angina seudomembranosa.
b) La localización intestinal. El enfermo intestinal presenta los mismos
trastornos digestivos precitados: lengua inflamada, con bordes rojos, con
vesículas dolorosas y quemantes. Es necesario pensar que todo el tubo
digestivo, desde la boca hasta el ano, es completamente quemante. Hay un
solo remedio que presenta esta sensación de quemadura general cuya
indicación ha hecho decir a Nash: "veinticinco pies de quemadura intestinal
corresponden a Iris versicolor"; pero en este caso el hígado está tocado y el
enfermo presenta jaquecas oftálmicas con frecuencia. Además, el enfermo
sufre de dolores en el hombro derecho y en la cadera izquierda y presenta
también diarrea que se acompaña de quemaduras en el ano. Las heces de Iris
versicolor son biliosas y quemantes, mientras que las de Cantharis son
francamente disentéricas. El abdomen del sujeto de Cantharis está siempre
muy timpanizado y doloroso, pero la gran característica reside sobre todo en
el aspecto de las heces que son exactamente como lavadura de carne;
contienen sangre y mucosidades. Cada vez que el enfermo va al retrete sufre
de quemaduras en el ano y de tenesmo intenso que no es solamente rectal
sino también vesical, porque experimenta un constante deseo de evacuar y
de orinar. Las excreciones intestinales y vesicales son poco abundantes, pero
las dos formas de tenesmo, rectal y vesical, están siempre asociadas. Un
remedio presenta exactamente los mismos síntomas: es Mercurius
corrosivus, el sublimado. Es igualmente un buen remedio de la disentería. El
enfermo de Mercurius presenta una diarrea poco abundante, pero con
vómitos incesantes, biliosos, verduscos. Cantharis no los tiene. En Mercurius
los labios están inflamados, sensibles; las encías son negras, esponjosas,
sangrantes y dejan escapar una saliva fétida. La salivación es intensa. La
lengua está blanca en su parte anterior y es amarillenta en su parte
posterior. El enfermo siente un gusto amargo en la boca, a veces salado.
Permanece siempre acostado sobre el dorso, las rodillas replegadas: posición
particular del enfermo que justifica el uso de Mercurius corrosivus. Veis la
gran diferencia que existe entre el aspecto del sujeto de Cantharis y el del
sujeto de Mercurius. Reside también en este hecho: en la disentería de
Cantharis hay siempre una participación del sistema urinario, necesidades
frecuentes e incesantes de orinar, y también una inflamación del árbol
urinario. Es esta inflamación la que vamos a estudiar ahora.

El enfermo urinario
Los trastornos urinarios pueden asentar en la vejiga o en la uretra, o -lo que
es más frecuente- en ambos órganos.
a) A nivel de la vejiga. Notaréis dolores violentos, quemantes, constrictivos
con necesidades urgentes de orinar, frecuentes e ineficaces. La gran
característica es que el enfermo orina algunas gotas, y cinco minutos
después aún tiene deseos, orina la cantidad de una cucharadita y se repite el
proceso. La cantidad de orina emitida en cada micción es siempre inferior a
50 gramos, y experimenta un tenesmo vesical constante e intolerable.
b) A nivel de la uretra. Los dolores son muy violentos, no solamente a nivel
de la vejiga, sino también a nivel de la uretra: dolores cortantes, quemantes y
que se sienten antes, durante y después de la micción. Son, pues, contínuos;
puede decirse que un sujeto de Cantharis sufre siempre de su vejiga y de su
uretra sin un instante de aliento.
Muchísimos otros remedios presentan signos análogos. Thuja, por ejemplo,
pero ésta sufre sobre todo al final de la micción, porque experimenta una
sensación de constricción del cuello de la vejiga. Hay otro remedio que
presenta una indicación característica: el enfermo no sufre sino en el
intervalo de las micciones y se mejora al orinar. No vayáis a creer que se trata
del remedio paradoxal. Ignatia; no. Sin embargo, es ordinariamente una
mujer que tiene necesidad de orinar con frecuencia, que sufre como si
alguna cosa quemante le pasara por la uretra; orina y en seguida se calma,
no solamente por la micción, sino durante la micción. No se trata de un
fenómeno de infección sino de un trastorno de irritación. Se produce
frecuentemente en las recién casadas. El remedio es Staphysagria, que
curará perfectamente esta cistalgia.
La orina de Cantharis es poco abundante, oscura, a veces sanguinolenta,
pero contiene menos sangre que la de otro remedio: Terebenthina. Cantharis
presenta dolores vesicales y uretrales, pero también coccígeos.
Características esenciales: en el hombre: las erecciones violentas y dolorosas;
en la mujer: una sensibilidad muy grande de los ovarios; y en los dos: una
excitación genital considerable.
Un remedio puede también compararse con Cantharis: Mercurius
corrosivus, que ya he mencionado antes. Pero este último corresponde a una
alteración violenta lesional de la vejiga; el enfermo tiene micciones
frecuentes, dolorosas; la orina quemante pasa gota a gota, pero al mismo
tiempo el enfermo presenta una uretritis con derrame espeso, quemante y
verdoso.
En Cantharis hay siempre fenómenos de cistitis con orina quemante y
sanguinolenta, como en una uretritis de comienzo, pero no constataréis los
síntomas de derrame agudo o crónico que observáis en Mercurius.
Terebenthina presenta también el mismo síntoma: quemadura al orinar,
pero el enfermo no sufre antes de la micción, sufre durante y un poco
después de la micción, pero menos que en el sujeto de Thuja. La gran
característica de Terebenthina es que hay mucha sangre en su orina, a veces
la micción es de pura sangre. La orina es o muy roja, o casi negra. Y viene
generalmente, no de la vejiga, sino de los riñones; además, el enfermo sufre
mucho de la región lumbar. La tendencia hemorrágica es tal, que el enfermo
puede presentar púrpura.

El enfermo cutáneo
La acción de Cantharis no se ejerce únicamente sobre las mucosas sino
también sobre la piel donde encontraréis la misma forma de erupción:
vesicular y vesicante. Son vesículas análogas las que se producen después de
la aplicación de un vejigatorio o después de una quemadura de segundo o
tercer grado; ampollas que corresponden exactamente a la alteración
lesional cutánea de Cantharis.
Cantharis puede también ser útil en ciertas formas de eczema o de herpes,
sobre tolo cuando existe un escurrimiento quemante y excoriante. En
presencia de una erupción análoga podréis pensar en la utilidad de Rhus tox.,
pero el enfermo de Rhus tiene comezones violentas, mientras que Cantharis
no las tiene, por decirlo así. La de Rhus son mejoradas por el rascado;
Cantharis, si tiene comezones, se rascará y se friccionará sin resultado.
La indicación de Cantharis se encuentra en la erisipela cuando hay vesículas
con rezumo de un líquido quemante, irritante y excoriante, sobre todo
cuando existe una tendencia fagedénica con evolución rápida en una forma
gangrenosa.
Al lado del enfermo digestivo, del enfermo urinario y del enfermo cutáneo,
debemos describir el pleurítico. En efecto, Cantharis está frecuentemente
indicado en los derrames cuando progresan rápidamente. Después de haber
pasado por el estadio de Bryonia un enfermo comienza a orinar de menos en
menos y el derrame va aumentando progresivamente; todo sucede -excusad
la expresión vulgar, pero es para hacer comprender bien la indicación de
Cantharis-todo sucede, repito, como si el enfermo orinara en su pleura.
Cantharis responde a la evolución muy rápida de un derrame que aumenta
tanto más cuanto menos orina el enfermo. Al mismo tiempo presenta
dolores quemantes en el pecho, lanzazos en el lado enfermo. Se desarrollan
entonces síntomas, no de cistisis verdadera, sino de cistalgia, de irritación
vesical durante los cuales el enfermo sufre de dolores contínuos: antes,
durante y después de la micción.
Conocéis ahora las aplicaciones terapéuticas de Cantharis: la angina
seudomembranosa, la disentería, la cistitis cualquiera que sea la causa:
cistitis de origen gonocóccico o colibacilar; las nefritis al principio. Lo mismo
que Arsenicum y Terbenthina podrá estar indicado en los estados
inflamatorios de una serosa y particularmente de una serosa pleural. Es
necesario recordar, en fin, que puede ser un remedio de afección cutánea,
sobre todo cuando esta afección reviste todas las características habituales
de una quemadura. En presencia de un enfermo atacado de quemaduras
muy extensas y cuyas consecuencias pueden ser la congestión de órganos
internos, por ejemplo, congestión o inflamación de los riñones, el empleo de
Cantharis permite evitar la oliguria, la anuria, las nefritis y la aparición de
albúmina o de cilindros en la orina. La dosis a la cual es necesario emplear
Cantharis es generalmente la 30a, y a medida que el enfermo se alivie hay
que disminuír la frecuencia de tomas.
Chamomilla

Características dominantes
El enfermo de Chamomilla presenta cuatro características dominantes: La
agitación; la intolerancia al dolor; la fiebre y algunos signos objetivos.

La agitación
El enfermo de Chamomilla es esencialmente un "agitado". La agitación es la
característica evidente, de tal manera que de este remedio se puede decir
que jamás estará indicado en un enfermo tranquilo.
La agitación de Chamomilla es a la vez "física" y "mental'-. El sujeto está
perpetuamente en movimiento: es el niño quien, en vuestro consultorio, se
mueve de izquierda a derecha, toca todos los objetos que están sobre la
mesa, los desplaza. Hablará, os interrumpirá, y si le hacéis observaciones se
pondrá a gritar, a llorar, o tendrá un acceso de cólera.
Acostado, el enfermo de Chamomilla es insoportable porque no puede
permanecer en su sitio. Por ejemplo, si obligáis a un niño de 10 o 12 años a
tomar reposo después de las comidas, no podrá permanecer tranquilo en su
cama, desplazará sus piernas y tomará las posiciones más inverosímiles.
Gesticulará constantemente, incapaz de tomar un reposo completo. Si se
trata de un bebé, una sola cosa lo calma: "ser cargado" o "rodado en el
coche". Si se trata de un adulto: ser paseado en coche lo calma pronto.
Otro remedio de la materia médica presenta la misma modalidad: es Nitric
acidum. Nitric acid. se mejora siempre cuando va en automóvil o en coche.
Pero existe una diferencia entre el enfermo de Nitric acid. y el de
Chamomilla. El enfermo de Nitric acid. es irritable, descontento, jamás
satisfecho, odioso, como el de Chamomilla, pero tiene una excusa: es que
sufre desde hace mucho tiempo, presenta un estado crónico, y que espera
después de ese tiempo el buen remedio que lo curará. Nitric acid. presenta
además dolores que son muy vivos, agudos, picantes; se les ha comparado a
la sensación que se experimentaría si una espina de madera estuviera
hundida en la carne. En fin, el enfermo de Nitric acid. presenta alteraciones
lesionales, lo que permite la distinción inmediata con el de Chamomilla que
está atacado únicamente de trastornos funcionales o sensoriales. Las
ulceraciones de Nitric acid. tienen los bordes irregulares con un fondo
sangrante y siempre extremadamente dolorosas. Los enfermos de Nitric acid.
son casi siempre cancerínicos; las ulceraciones los condilomas y las verrugas
constituyen, por decirlo asi, la firma del remedio.

La intolerancia al dolor
El enfermo presenta una hipersensibilidad considerable y su dolor es
indiscutible: es un sujeto que sufre, pero sufre con una hiperagudez
extraordinaria y fuera de proporción con la razón real que ha provocado la
sensación dolorosa.
¿Cómo se presentan los dolores de Chamomilla? Son muy "agudos",
neurálgicos, vivos, lancinantes. Y, carácter que no hay que olvidar: están
siempre "fuera de proporción con el mal que los produce".
¿Cuándo se producen estos dolores? Generalmente por la noche, o más bien
"en la tarde antes de medianoche"; es entre las 9 p.m. y la medianoche
cuando el sujeto de Chamomilla sufre más. Los dolores se acompañan de
"adormecimiento" de las regiones afectadas. Se constata frecuentemente
una "alternancia del adormecimiento y del dolor".
Algunos remedios presentan también este adormecimiento acompañado de
dolor: Cocculus, Rhus tox., por ejemplo, pero la alternancia del
adormecimiento y del dolor pertenecen casi exclusivamente a Chamomilla.
Los dolores de Chamomilla son generalmente "agravados por el calor". Son
"insoportables". Por la más pequeña sensación, la más ligera neuralgia, el
enfermo se lamenta, da gritos y está inquieto. Esta inquietud le impulsa a
arrojarse de un lado al otro, gimiendo y diciendo palabras contradictorias.
Está enloquecido y desesperado. Dice que prefiere más bien morir que
continuar sufriendo así. Llama a la muerte con grandes gritos, no porque
desee desaparecer, sino porque es para él la manera de traducir su
pensamiento y de manifestar la intensidad de sus dolores.
Una cosa lo calma: es "la agitación provocada". Esto es totalmente
homeopático. El enfermo está agitado y tiene dolores intolerables; si se le
agita sufre menos. Por ejemplo, si se trata de un bebé, ser rodado en el
coche le mejora, no solamente su estado psíquico, sino también su estado
físico.
Hecho notable: no solamente cuando es paseado se mejora desde el punto
de vista moral y físico, sino que la enfermedad que existe en él y que
requiere Chamomilla se modifica. Por ejemplo, si se trata de un enfermo que
sufre de cólicos y presenta diarrea o trastornos intestinales cualquiera que
sean, éstos desaparecen si el enfermo es cargado o rodado. Si se trata de un
niño que sufre del oído, la nodriza dice: "Cuando yo lo sacudo se siente
mejor, y tan pronto como lo bajo a tierra comienza a llorar". Lo mismo pasa
con la fiebre de Chamomilla-y esto es necesario notarlo--, se mejora cuando
el niño es cargado o rodado.
Dolor intolerable y agitación constante caracterizan las reacciones del sujeto
de Chamomilla. Pero observad de seguidas que la resignación al dolor y la
paciencia contraindican completamente a este remedio.

La fiebre
¿Cuándo se manifiesta la fiebre? Se manifiesta sobre todo en los niños,
porque las personas mayores presentan rara vez las indicaciones de la fiebre
de Chamomilla. Sin embargo, en los adultos que tienen el sistema nervioso
exaltado y que habitan en las grandes ciudades, encontraréis algunas veces
el desarrollo febril característico de este remedio. Las manifestaciones
febriles de Chamomilla aparecen sobre todo en primavera, cuando hace frío
después de los días cálidos. La fiebre de Chamomilla se desarrolla igualmente
cuando el enfermo entra en cólera. Veréis niños, y aún, algunas veces,
adultos que presentan 38, 5-39ø, síntomas febriles que no tienen otra
explicación que la cólera, una exasperación brusca; la reacción psíquica es
tan considerable que determina un resultado aparente bajo la forma de una
elevación térmica.
No debemos extrañarnos que la cólera pueda provocar un trastorno
mórbido. El enfermo de Lycopodium desencadena una crisis hepática
después de una cólera; Chamomilla por la misma razón puede presentar
síntomas febriles, o diarrea, o un dolor neurálgico; trastornos diversos
siempre acompañados de intolerancia al dolor, de agitación y de inquietud
característicos.
La fiebre de Chamomilla aparece siempre entre las 9 y las 11 p.m. El
escalofrío se manifiesta sin sed; todo el cuerpo está tembloroso y cuando el
enfermo se desabriga sobreviene el escalofrío. La misma característica se
encuentra en Hepar sulphur, pero aquí el escalofrío aparece también cuando
el enfermo saca la mano fuera de las coberturas.
La cara y el aliento de Chamomilla son calientes. Una alternancia de calor y
de escalofrío se observa rápidamente, como en Pulsatilla --pero Pulsatilla,
tan tranquilo y tan resignado, es totalmente opuesto a Chamomilla en sus
reacciones--, o como en Ferrum phosphoricum donde se constata una
alteración lesional con congestión, por ejemplo, la inflamación de un
pulmón.
El escalofrío de Chamomilla no tarda en dar lugar al calor que es un calor
húmedo acompañado de transpiración como en Belladonna, pero el enfermo
de Chamomilla no está abatido, al contrario, está extremadamente agitado,
ansioso, de mal humor. Es el enfermo que hace llamar al médico y que lo
envía a pasear tan pronto como comienza a examinarlo. Cuando el médico le
hace preguntas, le responde grosera e insolentemente.
El enfermo de Chamomilla comienza a transpirar. Tiene sudores "muy
abundantes" que tienen un carácter: son "calientes". ¿Dónde se producen
estos sudores? "En la cara y en la cabeza". Agreguemos que los sudores de
este remedio aparecen sobre todo después de las comidas. Otro enfermo
transpira también durante la comida: es Kali carbonicum. Aparecen sudores
sobre los labios, alrededor de la boca y en la frente tan pronto como empieza
a comer. El enfermo de Chamomilla tiene "sudores al dormirse", mientras
que Sambucus tiene sudores al despertar.
Es así como al observar al enfermo podéis comprender que existen dos
signos objetivos de Chamomilla: los "sudores al nivel de la cara y de la
cabeza"; y el aspecto de la cara: "una mejilla roja y caliente", "una mejilla
pálida y fría". Esta oposición de coloración de las dos mejillas del enfermo es
la firma objetiva de Chamomilla.

Causas
Veamos ahora muy brevemente las causas que han podido provocar en un
individuo la aparición de los síntomas de Chamomilla. El viento frío que
provoca la aparición de las neuralgias. La dentición que produce toda una
serie de trastornos: trastornos digestivos, trastornos intestinales, trastornos
gástricos y trastornos nerviosos.
Pero una de las causas principales que provoca con frecuencia la indicación
de Chamomilla es la cólera. Si el temor provoca la aparición de los trastornos
que necesitan de Aconitum o de Opium, la cólera se manifiesta a menudo
con los signos de Lycopodium, Staphysagria y, sobre todo, de Chamomilla.
Otra causa que justifica el empleo de Chamomilla: la dismenorrea. Hay la
tendencia a pensar que Chamomilla es solamente un remedio de niños, de
accidentes de la dentición o de trastornos digestivos en el niño; esto es un
error. Las mujeres que sufren en el momento de sus reglas y que presentan
hemorragias se favorecen con Chamomilla, que es un remedio de
hemorragias, como lo es Ipeca o China.
Observad, en fin, que el sujeto de Chamomilla está siempre
hipersensibilizado al dolor y a todas las impresiones. Frecuentemente tenéis
que tratar a un adulto que abusa del café o de narcóticos. El abuso del café
da la indicación, bien sea de Nux vomica, o de Chamomilla.

Estudio clínico
Dos sujetos están predispuestos a las reacciones de Chamomilla: el niño y la
mujer. Casi nunca este remedio estará indicado en el hombre adulto; más
bien lo estarán: Lycopodium, Gelsemium o Staphysagria.
A) En el niño
En el niño tres signos recuerdan a Chamomilla: El dolor de oído; la tos, y los
trastornos digestivos.
1) La otalgia. La oreja está inflamada y caliente; puede estar roja. Los
dolores son intermitentes, jamás contínuos. Pero su gran carácter es ser
extremadamente vivos al punto de arrancar gritos al enfermito. Sobrevienen
por accesos: el niño está furioso, enloquecido, agitado; se tira de un lado al
otro en su cama. Tiene angustia, como el sujeto de Aconitum, pero presenta
la inquietud de una agitación persistente.
De una manera general, debemos pensar que los oídos del niño de
Chamomilla son extremadamente sensibles al frío, aunque la madre envuelva
la cabeza de su niño con un manto. Mientras que las neuralgias de Silicea se
mejoran al abrigar y calentar la cabeza del enfermo, las otalgias de
Chamomilla se previenen de la misma manera.
El oído está fuertemente tapado, el niño oye mal, se queja de zumbidos de
oídos. Si palpáis la oreja no provocaréis ningún dolor ni reacción dolorosa
sobre la mastoide, como en el enfermo de Capsicum.
2) La tos. Es espasmódica, seca, áspera, desgarrante y dolorosa. Se produce
siempre por un cosquilleo en el fondo de la garganta; cosquilleo análogo al
que puede presentar Hepar sulphur, pero mientras que la tos de Hepar se
produce después de medianoche, la de Chamomilla se presenta de
preferencia "antes de medianoche'. Es entre las 9 p.m. y la medianoche
cuando el enfermo tose más, y, si está caliente, tose menos; lo que es
curioso, porque los dolores de Chamomilla son agravados por el calor. La tos
sobreviene por la noche y presenta una característica especial en el niño: no
lo despierta. Al día siguiente se le dice que ha tosido, pero él no se ha dado
cuenta. Cuando se trata de un bebé de 6 meses, de un niño de 4 o de 12
años, "tose durante el sueño" sin despertarse; tose por quintas, de una
manera desgarrante que parecería molestarlo mucho y despertarlo; sin
embargo, continúa durmiendo.
La tos de Chamomilla puede también ser provocada por la cólera. Ciertos
individuos después de un acceso de cólera, se ponen a toser durante horas.
Se piensa entonces en Ignatia, porque mientras más tose más ganas tiene de
toser el enfermo, y es generalmente Chamomilla el que está indicado. No
hay entonces ninguna expectoración ni alteración lesional.
3) Los trastornos digestivos. Estudiemos sucesivamente: los trastornos de la
dentición y los trastornos digestivos propiamente dichos.
Trastornos de la dentición. El niño sufre de los dientes, sobre todo antes de
medianoche y cuando está en una atmósfera caliente. Sufre al tomar
bebidas calientes y se mejora con las bebidas frías (Coffea). Pero la gran
característica del mal de dientes de Chamomilla es que se acompaña de una
agitación extraordinaria, y en el niño pequeño esta agitación puede
traducirse por convulsiones reales. "Convulsiones durante la dentición" es
una indicación de Chamomilla, sobre todo si encontráis los signos objetivos
que ya conocéis: una mejilla roja y caliente, la otra mejilla pálida y fría, y
también los sudores calientes de la cabeza y de la cara que aparecen en el
momento en que el enfermo se duerme. Agreguemos que el sujeto tiene una
sensación de dientes demasiado largos y encías inflamadas; presenta un
hedor fétido del aliento. Es así como brotes de gingivitis son susceptibles de
mejorarse por Chamomilla.
Trastornos digestivos propiamente dichos. Estudiemos ahora los trastornos
digestivos propiamente dichos. Observación interesante: Podéis tener que
atender a un lactante que presente signos claros de Chamomilla debidos
únicamente al abuso del café de la nodriza; en este caso la indicación de
Chamomilla no dará ningún resultado. Haréis mejor servicio suprimiendo el
uso del café en la nodriza, lo que curará al niño más rápidamente y sin riesgo
de recidiva.
El primer signo digestivo de Chamomilla es una sed casi inextinguible: el niño
quiere beber siempre más y más agua fría. Otro signo son los gases, que
tienen una característica casi objetiva: un hedor de huevo podrido: así es
Arnica. Entre Arnica y Chamomilla, sin embargo, no puede haber confusión,
al tomar en consideración los otros signos propios de cada uno de ellos.
Tercer signo digestivo de Chamomilla: las náuseas frecuentes, los vómitos y
sobre todo los cólicos. Estos son extremadamente violentos, aparecen bajo
forma de calambres muy vivos que obligan al enfermo a plegarse en dos,
exactamente como el enfermo de Colocynthis, pero mientras que este último
se alivia temporalmente por el hecho de plegarse en dos o apoyando sus
manos sobre el vientre, el enfermo de Chamomilla no se mejora del todo por
esta flexión del tronco hacia adelante. No solamente se inclina hacia
adelante, sino que se agita, da gritos, gime y expulsa gases que no lo calman,
mientras que Colocynthis se calma por la expulsión de gases, por lo menos
durante algunos minutos.
Una sola cosa calma al niño: el ser cargado y paseado en coche. Y
ciertamente habéis visto a muchos lactantes nerviosos e irritables, cuya
nodriza abusa del café y se pasan el día sacudiéndolos y paseándolos en sus
brazos, a fin de que les dejen tranquilas. Comenzaréis por suprimir el café de
la nodriza, prohibirle toda agitación trepidante y dad luego Chamomilla al
bebé.
Al examinar al niño, constataréis diferentes síntomas de Chamomilla. El
abdomen está distendido como un tambor; la lengua es amarilla o blancuzca
y presenta siempre una raya roja en el medio. La salivación es intensa, el
lactante se babea, sobre todo por la noche, ensuciando su almohada. Los
cólicos dolorosos se acompañan de diarrea y sobrevienen por la noche. Las
heces son acuosas, ya de una coloración verdosa, verde césped, ya, por el
contrario, como "revoltillo de huevos". Cuando son verdosas, están
mezcladas por lo regular de mucosidades, y presentan siempre el mismo
hedor característico de Chamomilla: un "hedor de huevo podrido". Son
además irritantes. Cuando el niño está suficientemente crecido para
expresar lo que siente, dice: "Esto está caliente, esto es quemante". Al
propio tiempo veréis a lactantes incapaces de expresarse que presentan en la
región perianal excoriaciones dolorosas al tacto.
Observaréis que en el adulto se pueden apreciar estos mismos trastornos,
aunque aquí no se trata de trastornos de dentición. En este caso, la causa
determinante de los trastornos de Chamomilla es una causa psíquica: la
cólera. Si el enfermo ha tenido un acceso de cólera en el día, por la noche
sufrirá de cólicos y presentará diarrea con heces como "huevos en revoltillo",
acuosas, calientes, extremadamente irritantes, con defecación dolorosa. El
enfermo puede tener simultáneamente brotes de hemorroides. En fin, tanto
en el adulto como en el niño, encontraréis los signos objetivos de
Chamomilla: sudores calientes en la cabeza durante el sueño; una mejilla roja
y caliente y la otra pálida y fría.
B) En 1a mujer
Aquí los síntomas dominantes son: la hipersensibilidad al dolor y la
tendencia a las hemorragias.
¿Cómo son las reglas? Son adelantadas, abundantes, de sangre negra y
contienen siempre grandes coágulos; además son extremadamente
dolorosas, la enferma no puede permanecer tranquila. Se acuesta en la cama
con una bolsa caliente sobre el vientre, pero no puede estar tranquila, trata
de acurrucarse o se tiende sobre el vientre, o de un lado o del otro. La
extrema agitación durante los dolores menstruales es una indicación de
Chamomilla. Por demás la enferma sufre mucho y presenta dolores tirantes
en forma de calambres, de dolores violentos que asientan en el bajo vientre.
Al mismo tiempo experimenta una sensación de presión; pero mientras que
esta sensación se experimenta de arriba hacia abajo en remedios como
Sepia, Natrum mur., Belladonna, Lilium tigr., en Chamomilla se experimenta
en sentido opuesto, de abajo hacia arriba, como si todos los órganos
remontasen hacia el abdomen. Esta impresión es una característica clara de
Chamomilla.
Los cólicos son tan violentos que, por momento, simulan dolores de falso
trabajo de parto, pero que se ejercieran en sentido inverso, de abajo hacia
arriba. Pueden aparecer o exagerarse si en el curso de las reglas la enferma
tiene un acceso de cólera por una razón cualquiera; entonces los dolores se
acentúan, la agitación y la inquietud aumentan y ya tenemos el cuadro
clínico característico de Chamomilla.
Chamomilla está indicada también cuando existen pérdidas blancas que
presentan un carácter único: son corrosivas y quemantes (leucorrea
amarillenta). No daréis Chamomilla basado solamente en esta indicación; es
preciso que estéis en presencia de una mujer cuyas reacciones generales
habituales requieran de Chamomilla.
Las reglas son siempre muy abundantes. Asistiréis a una verdadera
hemorragia negra con grandes coágulos y, al mismo tiempo, existen dolores
de falso trabajo en el sentido inverso, ya señalado. Chamomilla es un
excelente remedio de hemorragias uterinas. En fin, constataréis una
inflamación de los mamelones que son extremadamente dolorosos y
sensibles.
Chamomilla puede estar indicado en las niñas que aún no tienen reglas pero
cuyos senos son dolorosos. La sensibilidad de los senos indica Chamomilla en
las niñas con la condición, sin embargo, de encontrar los signos
característicos del remedio: ya los trastornos vasomotores de la cara, bien la
agitación, la inquietud y la hipersensibilidad al dolor. Sensibilidad de los
senos en las niñas sin reglas es a veces también la indicación de Bryonia y de
Conium.
Chamomilla es un excelente remedio en el embarazo, sobre todo al final del
embarazo cuando la mujer presenta falsos dolores de parto que sobrevienen
con la sensación de presión de abajo hacia arriba. Los dolores presivos se
acompañan de dolores irradiantes al dorso y a la cara interna de los muslos,
con rigidez del cuello; la enferma se agita, grita, llama a su partero para luego
rechazarlo, porque hay que recordar que el sujeto de Chamomilla, adulto o
niño, siempre está desagradado con las personas que lo rodean.
Después del parto, la mujer presenta aún dolores especiales: dolores
calambroideos en el útero; se observan en un momento particular: cuando la
mujer amamanta al hijo. A1 mismo tiempo, !os senos pueden estar muy
inflamados y muy dolorosos.
Es así como Chamomilla puede estar indicado, por una parte cuando existe
este dolor de falso trabajo al final del embarazo, y cuando después del
embarazo, la mujer, al dar el seno al niño, presenta este dolor calambroideo
a nivel del útero; por otra parte, cuando hay amenaza de aborto con derrame
de sangre negra y un estado psíquico característico que vamos a estudiar
ahora.

IV. EL PSIQUISMO
Lo que dominará en las indicaciones de Chamomilla es el estado psíquico.
Presenta un gran interés aún en un caso agudo. En efecto, el desarrollo del
estado psíquico de Chamomilla no se debe al hecho de que el enfermo tenga
39ø de fiebre, sino a otras causas.
¿Cuáles son las características del estado psíquico de Chamomilla? El
enfermo es "irritable", "impaciente", "caprichoso", "agitado".
La irritabilidad. El enfermo es extremadamente susceptible, fastidioso,
regañón; no puede soportar a ninguna persona cerca de él; no puede
soportar que se le mire, que se le hable, que se le interrumpa. Es por esto
por lo que no puede tampoco soportar a su médico, a quien, sin embargo, ha
mandado a llamar a gritos; se enfada desde que se le interroga. El enfermo
tiene la costumbre de no responder a las preguntas que se le hacen, o bien
responde groseramente, insolentemente, enviando a pasear a la persona en
quien él ha depositado confianza y que podrían hacerle bien. Es por lo
regular impolítico, grosero, rencoroso. Si se trata de una persona adulta, ella
sabe que es así y reconoce muy bien su defecto, pero no puede obrar de otro
modo, dice que esto le es imposible porque sufre demasiado.
Hay otro remedio que se puede comparar con Chamomilla: es Anacardium.
Es un sujeto que puede ser muy político, muy bien educado, pero que es
involuntariamente desagradable, que no puede impedir decir exactamente lo
contrario de lo que piensa, aún a la persona que le es más querida. Por
ejemplo, un marido que ama mucho a su mujer quiere decirle una cosa
amable y va y le dice exactamente lo opuesto. Naturalmente, en la vida estos
infelices se crean muchos sin sabores y antipatías. Cosa curiosa: el sujeto está
siempre amable mientras come, durante las comidas.
La impaciencia. Chamomilla entra en cólera por nada y en exasperaciones
locas que se manifiestan con una extrema violencia, al punto de que el
enfermo pierde completamente el control. Dirá cosas insensatas y
naturalmente, pasado algún tiempo, no recordará nada de lo que ha dicho.
La cólera lo descompone a tal punto que puede presentar fiebre,
convulsiones, cólicos, diarrea y aún ictericia.
El acceso de cólera determinará en el enfermo de Ignatia una cefalea intensa
que pasará bruscamente si, una a dos horas después, alguien le dice una
palabra que le agrade. Chamomilla experimenta, por el contrario, un
trastorno profundo que se manifiesta por síntomas funcionales importantes.
El capricho. El niño desea un objeto, se le da y lo rechaza en seguida, grita
para que le den otro juguete y éste también es rechazado. En el adulto el
capricho se manifiesta de otra manera. No es solamente la mujer que desea
una joya, que se le ofrece y que luego desdeña, es la mujer inestable, que
tiene necesidad de cambiar contínuamente, que jamás se siente bien en
ningún sitio, con agitación constante y no puede encontrar reposo.
Encontraréis este signo en otro enfermo que no puede permanecer en la
casa, no porque no sufra, sino porque no puede permanecer encerrado: es
Rhus tox., que además el movimiento lo mejora siempre, aún en su moral,
mientras que Chamomilla no está nunca satisfecho de la situación que ocupa
ni de lo que se le ha dado. Chamomilla es en efecto un enfermo majadero
que jamás está contento, que gime y que se lamenta constantemente.
Recordad bien que la resignación y la paciencia son contraindicaciones
formales de la prescripción de Chamomilla.
La indicación de este remedio se encontrará más particularmente en sujetos
fluóricos cuya inestabilidad es la regla. Calcárea carbónica es el
complementario crónico de Belladonna, mientras que Sulphur es el de
Aconitum; Natrum muriaticum y Silicea son los complementarios habituales
de Chamomilla.
Es evidente que el individuo de Chamomilla tiene un sistema nervioso
deficiente; este sistema nervioso puede requerir el empleo de Silicea;
recordáis los signos de este remedio: la frisolidad, la depresión mental del
adulto o el aspecto atrépsico del recién nacido. El estado general debe estar
profundamente modificado, pero para obtener el resultado deseado debéis
preceder su prescripción por la de Natrum muriaticum.
Observación importante: cada vez que constatéis en un enfermo una
hipersensibilidad al dolor, podéis pensar en la existencia de un estado
tuberculínico.

Chelidonium majus

Caracteristicas dominantes
El enfermo de Chelidonium presenta características dominantes muy fáciles
de retener: a) Los dolores; b) La coloración de los tegumentos, y c) La fiebre.
A) Los dolores
Los dolores asientan en dos sitios: a nivel del hígado y a nivel del ángulo
inferior del omóplato derecho.
1) El dolor hepático. Chelidonium es esencialmente un remedio del hígado,
por tanto el dolor hepático es característico de este remedio. Asienta en toda
la extensión del hígado, pero principalmente del lado derecho. Es el "lóbulo
derecho" el que está tocado. El dolor reviste los caracteres siguientes: es un
dolor presivo, tensivo, tirante, agudo o sordo. Es "agudo" cuando el enfermo
experimenta un cólico hepático. Es "tirante" y "sordo" cuando se trata de un
enfermo que sufre del hígado desde hace tiempo, que tiene congestión
hepática o litiasis biliar.
Lo que caracteriza el dolor hepático de Chelidonium es que siempre "mejora
por las aplicaciones calientes" y "por bebidas calientes": basta que el
enfermo tome una taza de tisana caliente para que inmediatamente sufra
mucho menos. Pero lo que lo calma mejor aún que la tisana es una taza de
leche bien caliente.
No solamente el enfermo de Chelidonium experimenta una sensación de
presión y de tensión en el lóbulo derecho y en todo el hígado, sino que "no
puede soportar la menor presión": por ejemplo, la presión de los vestidos.
Debe desabotonarse, exactamente como el enfermo de Nux vomica que
debe aflojar su pantalón o desabrochar su corset después de una ligera
comida.
2) El dolor del ángulo inferior del omóplato derecho. Constituye una
característica esencial del remedio. En efecto, es una característica única,
que no pertenece a ningún otro remedio de la materia médica. Es un dolor
constante pero que se exacerba cuando existen manifestaciones dolorosas
por parte del hígado; se produce ya en el curso de una indigestión, bien en el
curso de un cólico hepático.
¿Cómo se presenta este dolor? Es "presivo", como el dolor hepático de
Chelidonium; pungitivo. Fijo e inmutable, nada puede hacerlo desaparecer,
ninguna posición, ninguna aplicación externa. Pequeña manifestación vecina
muy interesante de constatar: la 4ta. y 5ta. vértebras dorsales son dolorosas
a la presión; ejerciendo una presión a su nivel o percutiéndolas se
desencadena un dolor pero sin fenómeno reflejo.
Esto es interesante saberlo, porque si percutimos, palpamos o comprimimos
las tres primeras vértebras dorsales de un enfermo de Actea racemosa, no
solamente desencadenamos dolor sino también náuseas inmediatas.
Podéis así establecer un pequeño diagnóstico diferencial considerando los
dolores dorsales, espontáneos en relación con una afección hepática; es así
como Chenopodium glauci aphis, el pulgón del Chenopodium glaucum, tiene
por característica el dolor en el ángulo inferior del omóplato izquierdo, dolor
que irradia al pecho. Chenopodium presenta un dolor que asienta en el canal
escapulovertebral derecho. El dolor de Chelidonium está localizado en el
ángulo inferior del omóplato derecho.
B) La coloración de los tegumentos
La segunda característica dominante de Chelidonium, después del dolor, es
la coloración amarilla de los tegumentos. La piel, las mucosas, los orines y las
heces son amarillos.
l ) La coloración de la piel. La piel es amarilla o gris amarillento, según que el
enfermo sea agudo o crónico. Si se trata de un enfermo crónico, la piel no
está solamente amarillenta, sino también terrosa. Si estáis en presencia de
un enfermo agudo, ataque de ictericia, por ejemplo, la piel es
completamente amarilla, pero sobre todo a nivel de la nariz, de las mejillas y
de las palmas de las manos. Un enfermo crónico de Chelidonium presenta,
en efecto, un tinte subictérico de las conjuntivas, un tinte amarilloso de la
piel, pero la nariz, las mejillas v la palma de las manos están siempre mucho
más amarillas.
Un remedio presenta esta característica: palma de las manos y uñas
amarillas: es Conium, pero Conium no corresponde jamás a un estado agudo,
mientras que Chelidonium, generalmente sí corresponde a este estado.
Conium corresponde siempre a un estado crónico. Además, el enfermo
presenta constipación; y una constipación muy particular: se repite cada tres
días. Por otra parte, hay gases que, al expulsarse, dan al sujeto la impresión
de ser fríos. También las heces dan la impresión de ser frías al pasar por el
ano. He aquí una característica que pertenece únicamente a Conium. Ahora
bien, este remedio es muy interesante de estudiar, sobre todo comparándolo
con Chelidonium, porque los dos pueden ser utilizados en un estado
cancerínico. Así que es necesario saber diferenciarlos.
Conium presenta dolores en el lado derecho, en el hipocondrio derecho con
una sensación de constricción como si el individuo estuviera estreñido. Esta
sensación de constricción del lado derecho como por una pinza o como por
un torno pertenece un poco a Chelidonium y mucho a Lachesis y a Conium. EI
enfermo de Lachesis os dirá: Es como si tuviera una ligadura alrededor de la
cintura. Chelidonium presenta esta manifestación, aunque menos acusada.
Conium tiene también otros signos: vértigo estando acostado y un fenómeno
muy curioso: sudores abundantes al cerrar los ojos. En fin, si examináis a un
sujeto de Conium, encontraréis induraciones glandulares a nivel de los senos
o a nivel de los testículos, y formaciones tumorales que pueden manifestarse
en todas las regiones del cuerpo.
Añadamos que el enfermo de Chelidonium presenta comezones, pero estas
comezones no pueden considerarse como un signo del remedio, sino más
bien como un signo clínico debido a la presencia de los pigmentos biliares
debajo de la piel.
2) La coloración de las mucosas. Las conjuntivas están amarillas. Esta
coloración amarilla sucia persiste después de la ictericia; un año después, el
enfermo presenta todavía una coloración subictérica de las conjuntivas. Este
signo será para el homeópata la indicación de Chelidonium. La lengua y el
velo del paladar están amarillentos. Es éste también un signo objetivo de
Chelidonium.
3) La coloración de las heces. Las heces son de color "amarillo oro".
4) La coloración de los orines. Son de color de "cerveza clara" o de "cerveza
obscura". Algunas veces hay un depósito obscuro, pardusco que deja trazas
amarillentas sobre el vaso.
Estos tres síntomas: dolor hepático, dolor en el ángulo inferior del omóplato
derecho y coloración amarilla de los tegumentos os indicarán bien que el
hígado está tocado. Sin embargo, no debe pensarse que Chelidonium es un
remedio únicamente del hígado. Aunque bien es cierto que las
manifestaciones de Chelidonium se producen sobre todo a la derecha: el
enfermo presenta una "lateralidad predominantemente derecha".
Esta lateralidad se manifiesta en la neuralgia supraorbitaria derecha; en el
ataque del testículo derecho donde Chelidonium es, en ciertos casos, un
buen remedio de una orquitis colibacilar complicada de trastornos hepáticos;
en el ovario derecho (ovaritis derecha). Es también un buen remedio de
ciertos dolores del talón del lado derecho. El enfermo marcha con dificultad,
el pie está frío, como glaceado (Lycopodium).
C) La fiebre
¿Puede haber una fiebre que justifique el uso de Chelidonium o
característica de este remedio? En realidad no hay una indicación
sintomática de fiebre de Chelidonium; sin embargo, ciertos autores han
pensado que en Chelidonium hay "escalofríos violentos hacia las 3 de la
madrugada". Y añaden que cuando estos escalofríos aparecen, el enfermo
sufre del pie derecho con sensación de pie completamente helado.
El estadio de calor se manifiesta por "bocanadas": hay entonces un pequeño
signo objetivo: el "rubor circunscrito de las mejillas". El enfermo presenta
una mancha roja sombra sobre las mejillas, tanto del lado izquierdo como del
lado derecho. Las mejillas son quemantes, a tal punto que, a primera vista,
podría pensarse en manifestaciones análogas a las de Sanguinaria. Recordad
que Chamomilla presenta una mejilla roja y caliente y la otra pálida y fría.
En fin, en la fiebre de Chelidonium existen sudores que se manifiestan sobre
todo por la noche, pero más bien al final de la noche, hacia la mañana
siguiente. Tan pronto como el enfermo quiere levantarse, comienza a sudar
abundantemente, porque sus sudores son agravados por el movimiento.
Pero estos estadios sucesivos: escalofrío, calor, sudores no presentan nada
de característico.

Causas habituales
¿Cuáles pueden ser las causas, las razones que justifiquen la indicación de
Chelidonium en un enfermo? ¿Existen algunas circunstancias ocasionales que
puedan acarrear los síntomas característicos que ya os he indicado? No las
hay, y la única causa real es un ataque al hígado, bien se trate de un
trastorno funcional simple, como una ictericia banal, ya se trate de una
verdadera alteración lesional que puede ser una cirrosis. Siempre en el
origen de las manifestaciones de Chelidonium encontraréis un ataque del
hígado y una insuficiencia hepática más o menos pronunciada. Aunque estéis
en presencia de un enfermo migrañoso o de un enfermo asmático, siempre
en el sujeto de Chelidonium hay un ataque hepático.

Estudio clínico
Estudiemos las manifestaciones clínicas que justifican el empleo de este
remedio.
El digestivo
Este enfermo atacado de trastornos digestivos puede ser diferente según se
trate de un enfermo agudo (cólico hepático o de un hepático habitual que
presente trastornos digestivos en relación con un mal funcionamiento del
hígado.
a) El cólico hepático. El enfermo bruscamente tiene náuseas y vómitos
porque su estómago no puede soportar nada; vomita inmediatamente
después de haber comido o bebido. No soporta más que una sola cosa: un
líquido hirviente, y más particularmente la leche. No solamente la soporta y
la mantiene en el estómago, sino que también se calma tan pronto como la
bebe. Los dolores son característicos: presivos, pungitivos, situados en todo
el hígado, particularmente en el lóbulo derecho; y constataréis siempre la
famosa característica de Chelidonium: irradiación al omóplato derecho.
Al examen notaréis un abdomen distendido, un hipocondrio derecho, tenso
y doloroso. El sujeto no quiere dejarse palpar, dice que experimenta una
sensación de constricción, como por una cuerda, como si estuviera
estrechado en la parte superior del vientre. Trata de permanecer tranquilo,
sin moverse, porque el menor movimiento aumenta sus dolores. El menor
contacto también lo agrava; por el contrario, si lo palpáis profundamente
tomando el hígado en plenas manos, esta presión fuerte lo alivia. Es esta una
modalidad de mejoría que corresponde exactamente a la de Bryonia.
Chelidonium no experimenta del todo la agravación por el menor
movimiento de Bryonia, pero tiende esencialmente a permanecer inmóvil
porque el desplazamiento en su cama agrava su dolor. Las heces son
descoloradas, gredosas, y a veces amarillo de oro. Los orines son de
coloración de cerveza obscura, y más tarde, si la obstrucción del colédoco se
hace de una manera completa, las heces que eran amarillo oro se hacen
arcillosas, como mastique y pálidas. Apreciaréis entonces el desarrollo de
una ictericia franca, bien caracterizada.
En el curso de este cólico hepático, el enfermo puede presentar escalofríos,
bocanadas de calor con rubor circunscrito a las mejillas. En fin, no presenta
más nada de importancia, salvo ese trastorno vasomotor del todo curioso: un
pie frío y el otro caliente; pero no es absolutamente necesario que el pie frío
sea el derecho; pero, como en Chelidonium la lateralidad derecha domina, el
pie izquierdo no está nunca helado, siempre es el derecho.
Chelidonium es el mejor remedio del cólico hepático donde parece jugar un
papel analgésico. Los antiguos homeópatas se servían siempre de él
cualquiera que fuera la indicación característica presentada por el sujeto.
Ellos empleaban aun la tintura madre Chelidonium en aplicaciones externas
sobre una compresa húmeda que aplicaban sobre la región hepática para
aliviar los dolores del enfermo.
b) El enfermo hepático crónico. Es el enfermo que viene sufriendo desde
hace tiempo, que no digiere bien y que viene a consulta diciendo: "Es el
hígado que no anda bien, tengo un gusto amargo en la boca y diferentes
trastornos que voy a referirle".
El primero en aparecer es este gusto amargo que persiste aún en el intervalo
de las comidas. La amargura de la boca se encuentra también en otros
remedios hepáticos, pero nunca de una manera tan considerable como en
Chelidonium. Por ejemplo, en Carduus marianus, en China -recordad que en
China todo sabe amargo, aún el agua-. Aconitum -pero aquí lo único que no
es amargo es el agua-, Lycopodium, Nux vomica, Podophyllum, Sepia o
Taraxacum. Pero la amargura persistente de la boca en el intervalo de las
comidas, en todo momento del día y de la noche, es una característica
dominante de Chelidonium.
Al mismo tiempo la salivación está aumentada. Gusto amargo
hipersalivación, os permiten ya pensar en Chelidonium. La hipersalivación se
encuentra en otro remedio: Mercurius, pero éste no presenta la amargura de
la boca.
La pérdida del apetito de Chelidonium es particular: es una anorexia
progresiva. Poco a poco el apetito disminuye hasta hacerse nulo; es la
característica de este remedio. Además, el estómago no puede soportar
nada: una vez que el sujeto toma alguna cosa, en seguida siente náuseas, a
veces vómitos, y poco a poco su régimen se reduce. Experimenta aversión
por la carne, por las sustancias grasas, por el queso. No puede tomar nada, y
sobre todo no tolera ningún alimento frío. Se ve obligado a beber líquidos
calientes, particularmente lo que más desea es tomar leche bien caliente,
porque la leche hirviendo le cae admirablemente bien y calma de inmediato
sus dolores.
Sin embargo, tiene eructos que son amargos y biliosos y a menudo vómitos.
El enfermo acusa una sensación de pesantez y de tensión en todo el lado
derecho, en el hipocondrio derecho. Al examen constataréis un ligero dolor
abdominal y un poco de timpanismo. Pequeño fenómeno a notar: el enfermo
bosteza tan pronto como ha comido. Ignatia bosteza todo el tiempo, tanto
antes como después de las comidas. Chelidonium bosteza cuando es
molestado por la sensación de pesantez del estómago y sobre todo del
hipocondrio derecho. Este está tenso y doloroso a la presión. El enfermo no
puede soportar el menor contacto; por el contrario, si se ejerce una fuerte
presion, esto lo alivia. Naturalmente, en el hepático crónico encontraréis
también la irradiación al ángulo inferior del omóplato derecho, característico
de Chelidonium.
El enfermo se mejora siempre cuando ha comido; por ejemplo, si sufre del
dolor a las 11 y media del mediodía, el desayuno lo calma; sufre de nuevo
hacia las 2 o 3 p.m. ; se alivia temporalmente al ingerir algo. Pero pronto no
podrá soportar ningún otro alimento. Anacardium se mejorará también al
comer, pero el enfermo experimenta una pesantez intensa en el estómago;
tiene eructos, pero no son amargos. Es dos horas después de la comida que
su digestión le molesta, y si come, enseguida desaparece la sensación de
pesantez lo que parece paradoxal. En fin, Chelidonium presenta constipación
que alterna a menudo con diarrea.
La constipación. O bien son heces pastosas como la arcilla gredosas, como el
mastique; generalmente de color amarillo oro. O bien son heces granosas,
como las de chivo u oveja; pálidas, descoloradas; presentan una
particularidad que es necesario notar porque pertenece únicamente a las
heces de Chelidonium: "flotan en el agua". A tal punto que cuando veáis
individuos que sufren del hígado, que tienen un tinte terroso de la piel y
heces que flotan en el vaso de noche, podéis pensar en seguida en
Chelidonium. Este remedio está indicado en el estado cancerínico al
principio. Y, precisamente, las heces que flotan en el agua son heces
cancerínicas.
La diarrea. ¿ Cómo se presenta esta diarrea ? Las heces son glerosas y
amarillo claro; pueden ser acuosas o pastosas recordando las heces arcillosas
del enfermo constipado de Chelidonium. Las heces diarréicas se manifiestan
sobre todo por la noche. A veces el enfermo sufre al ir al retrete porque tiene
hemorroides; éstas le dan una pequeña sensación de constricción del ano
que le impide evacuar.
Recordad que Lycopodio, aún sin hemorroides, presenta esta sensación de
constricción que le impide evacuar. El enfermo no tiene constipación
propiamente hablando: desea ir al excusado, pero desde que comienza a
pujar tiene la impresión de que el ano se cierra, que se contrae. El sujeto de
Chelidonium presenta esta sensación de constricción anal durante la
evacuación porque tiene hemorroides, que, por demás, se revelan por otro
signo: "comezones anales "Los comezonenes anales persistentes pueden
hacer pensar en cuatro remedios:
Sulphur, cuando se acompañan de quemadura y de todos los signos
generales de este remedio; Ignatia, cuando se trata de una persona
extremadamente nerviosa; Cina, cuando hay vermes intestinales;
Chelidonium. Las comezones anales persistentes son de día y de noche.
Si hacéis abrir la boca al enfermo, en seguida aparece el signo objetivo de
Chelidonium: la coloración amarilla del velo del paladar, así como de la cara
inferior de la lengua. En fin, la lengua es sucia, cargada, amarillenta, los
bordes rojos guardan la impresión de los dientes. Hay dos remedios que
presentan este aspecto de la lengua con la impresión de los dientes:
Mercurius, cuyos otros signos conocéis: lengua cargada, sobre todo en la
parte posterior, hipersalivación, temblor de los dientes en sus alvéolos,
sensación de dientes demasiado largos, gingivitis, supuración, aliento fétido.
Ignatia, pero aquí no se nota ninguna alteración a nivel de la lengua, ni por
parte de las mucosas, de las mejillas o de la faringe. El diagnóstico diferencial
de estos tres remedios es fácil de establecer:
Chelidonium: bordes rojos de la lengua que guardan la impresión de los
dientes con una raya amarilla en el medio; Mercurius: lengua que guarda la
impresión de los dientes, salivación, aliento fétido, trastornos de las encías;
Ignatia: cuando sólo existe impresión muy marcada de los dientes.
En Chelidonium el hígado está casi siempre aumentado de volumen, rara
vez disminuído. Es doloroso, sobre todo a nivel del lóbulo derecho, si bien
que cuando lo palpáis el sujeto revela un dolor en toda la masa hepática,
pero si lográis enganchar el borde del hígado bajo las falsas costillas con el
dedo medio o el índice de la mano, llegaréis a localizar bien sobre el borde
inferior del lóbulo derecho un dolor particular, que es en efecto el signo
propio de Chelidonium.
Pequeño signo diferencial: Cuando palpáis el hígado, el enfermo acusa dolor,
pero no presenta síntomas reflejos, mientras que por la misma operación el
sujeto de Carduus marianus experimenta inmediatamente un deseo de
vomitar. Es ésta una pequeña característica de Carduus que se añade a los
signos objetivos de este remedio: manchas amarillas en la región preesternal,
sobre la cara anterior del esternón. 2) El migrañoso.
Chelidonium es un excelente remedio de las migrañas biliosas. Pero las
migrañas se presentan bajo dos formas:
I) Una cefalea que aparece después de mediodía, a partir de las 4 p.m. , en el
momento de la digestión: aparece bruscamente y desaparece en igual forma.
El enfermo experimenta una sensación de pesantez en la cabeza; tiene
siempre gusto amargo; así que tiene tendencia a relacionar sus dolores de
cabeza a un mal funcionamiento del hígado;
2) La neuralgia supraorbitaria derecha, mucho más interesante de estudiar.
El enfermo sufre de una neuralgia constante por encima del ojo derecho.
Migraña que él atribuye, y con razón, al hígado, porque tiene siempre un
gusto amargo en la boca; al mismo tiempo presenta una ligera coloración
amarillenta de los tegumentos. Este dolor supraorbitario aparece con
regularidad, es también casi periódico, por ejemplo, cada dos días, cada
cuatro días o cada seis días, hasta tal punto que por su regularidad
matemática podría hacer pensar en Cedrón si no tuvieráis otros síntomas
que permitan hacer el diagnóstico.
Al mismo tiempo el enfermo de Chelidonium experimenta una sensación de
venda apretada alrededor de la frente. Recordad la sensación de constricción
ventral, en el hipocondrio derecho. La misma sensación se encuentra a nivel
de la cabeza, pero existe una localización muy dolorosa sobre el ojo derecho.
El enfermo sufre mucho; dolor que se acompaña de náuseas y vómitos
biliosos. Pequeño signo local: el sujeto tiene lagrimeo constante, excesivo,
pero no irritante. Algunas veces se piensa en este caso hacer el cateterismo
del canal lacrimal; pero en realidad si dáis Chelidonium suprimiréis la causa
que ha provocado este derrame, haciendo desaparecer la neuralgia.
Recordad, en fin, que el enfermo de Chelidonium es siempre agravado por el
menor movimiento: la marcha, los gestos. No solamente el dolor aumenta
por el movimiento sino también las náuseas que aparecen bruscamente,
seguidas de vómitos.
Hay otros remedios de la neuralgia supraorbitaria derecha: Chenopodium
glauci aphis, pequeño remedio que hemos ya citado (dolor en el ángulo
inferior del omóplato izquierdo), corresponde al dolor del ojo derecho,
mientras que Chelidonium corresponde al dolor que abarca todo el ojo y la
órbita del lado derecho. Al mismo tiempo el enfermo tiene diarrea, y esto es
una cosa importante, porque Chelidonium no la presenta con tanta
frecuencia como Chenopodium, y a menudo es más bien constipado. La
diarrea de Chenopodium glauci aphis aparece sobre todo por la mañana . El
enfermo sufre también del ano cuando va a evacuar. Iris versicolor
corresponde a la migraña biliosa. Pero antes de describir la migraña biliosa
de Iris versicolor es preciso pensar también en que este remedio
corresponde a la neuralgia supraorbitaria derecha, aunque esta neuralgia se
irradia a las regiones vecinas y aparece sobre todo al despertar. Mientras que
la neuralgia de Chelidonium permanece fija en la región supraorbitaria
derecha, la neuralgia de Iris se extiende por el maxilar a los nervios de la
cara. Presenciaréis en suma, el desarrollo de una verdadera neuralgia del
trigémino que no está solamente localizada en el nervio supraorbitario
derecho.
La migraña biliosa de Iris versicolor aparece a la derecha, pero el enfermo
puede sufrir también del lado izquierdo. Aparece por la mañana y es
precedida por una sensación de nubosidad que el enfermo experimenta en el
ojo que luego va a ser tocado. Tan pronto como desaparece esta nubosidad
sobreviene la migraña. Luego se producen los vómitos que son muy
frecuentes: 10, 15, 20, exclusivamente biliosos. Al mismo tiempo el enfermo
tiene diarrea quemante. Recordad la famosa característica que nos da Nash
sobre Iris: "Iris versicolor corresponde a 25 pies de tubo digestivo
quemante". En realidad todo el tubo digestivo es quemante: la lengua, la
faringe, el estómago, los intestinos, el recto; desde la boca hasta el ano.
Otros dos remedios pueden también corresponder a la neuralgia
supraorbitaria: Cedrón, cuya neuralgia supraorbitaria es la gran
característica, bien sea derecha o izquierda -la lateralidad de este remedio,
es más bien izquierda que derecha. Sin embargo puede ser indicado en una
neuralgia derecha cuando presenta una regularidad periódica, matemática,
un horario preciso y siempre el mismo. Por ejemplo, una neuralgia que
aparece cada cuatro horas o todos los días a la misma hora, bien sea, a las 8,
o a las 10, o a las 5. Poco importa la hora con tal que sea siempre la misma.
Sin embargo, hay una hora más precisa en la cual aparecen las
manifestaciones de Cedrón: las 10 de la mañana (Natrum mur.). El enfermo a
veces tiene fiebre. Cedrón es también un remedio de las manifestaciones
palúdicas larvadas. Notaréis que los objetos que el enfermo ve, aparecen
amarillos durante el día y rojos durante la noche.
En fin, el último remedio de la neuralgia supraorbitaria derecha en relación
con un ataque del hígado es Lycopodium. Haréis el diagnóstico si el enfermo
presenta además los trastornos habituales: digestión difícil, vientre
balonado, arenillas en los orines, un pie frío y otro caliente, en una palabra,
todos los signos habituales de este remedio sin olvidar los signos objetivos:
manchas amarillas en la región temporal.
Pero el enfermo de Lycopodium puede presentar trastornos funcionales que
permiten ya pensar en este remedio. Por la noche el sujeto no puede
encontrar sus objetos sobre el escritorio, no porque tenga mala vista, sino
porque está deslumbrado por la luz artificial. Consulta a su oculista quien
generalmente no encuentra nada anormal. Otro trastorno funcional le
alarma mucho: la mitad derecha de los objetos desaparece bruscamente, su
campo visual está como cortado en dos al punto de que no ve sino
solamente lo que está a la izquierda de él. Hay lo que se llama la hemiopía
que está generalmente en relación con una lesión muy grave del nervio
óptico, incurable. Sin embargo, existen sujetos que presentan una hemiopía
que se podría calificar de funcional: durante media, una o dos horas no ven
más que la mitad de los objetos: el oculista consultado no encuentra nada
que pueda explicar este trastorno. En semejantes enfermos del hígado está
siempre atacado y encontraréis en ellos la mayor parte de las indicaciones de
Lycopodium. 3 ) El respiratorio
No hay que considerar a Chelidonium como un remedio puramente
digestivo; puede ser utilizado en otros casos a condición de que, desde el
punto de vista clínico, las manifestaciones aparezcan sobre un terreno
hepático.
Su indicación se encuentra en las afecciones agudas respiratorias: pleuresía,
neumonía, o congestión pulmonar, a condición de que la localización
pulmonar se encuentre del lado derecho y se acompañe de ictericia o de
subictericia. Puede también indicarse otro remedio: Mercurius. No olvidéis
que en el sujeto de Chelidonium encontraréis siempre la famosa
característica: dolor en el ángulo inferior del omóplato derecho.
Si Chelidonium puede emplearse en afecciones agudas, corresponde, sin
embargo, sobre todo una afección crónica: el asma, que presenta entonces
caracteres muy claros. ¿En qué momento aparece? Siempre a las 4 de la
tarde, en el período terminal de la digestión. La expectoración es bastante
particular. El enfermo expulsa pequeñas cantidades de mucosidades,
pequeñas bolas de moco que recuerdan en todo a las de Kali carbonicum y
que, como éstas, escapan bruscamente de la boca al toser. La tos es
paroxóstica, constante y contínua. El enfermo dice: Es como si tuviera polvo
en la garganta, detrás del esternón. Es el único remedio de la materia médica
que tiene esta característica. Muchos enfermos tosen porque tienen una
sensación de barbas de pluma en la faringe, de cosquilleo supraesternal o
retroesternal, pero con Chelidonium es lo mismo: es como si el enfermo
estuviera en un local que contiene mucho polvo. La tos es espasmódica,
laríngea, como si la tráquea o la laringe estuvieran irritadas por el polvo.
El enfermo presenta disnea. La crisis comienza, por ejemplo, a las cuatro de
la tarde, se prolonga durante la noche; crisis de asma nocturna que se
acompaña siempre de una sensación de constricción a nivel de los
ligamentos diafragmáticos análoga a la que hemos descrito a nivel de la
cabeza o del hígado.
Pequeño signo objetivo que, me diréis, no es sorprendente, puesto que el
enfermo tiene asma: el latido de las alas de la nariz. Sin embargo puede
encontrarse en el enfermo de Lycopodium fuera de toda opresión.
El psiquismo de chelidonium
¿Hay acaso un psiquismo del enfermo de Chelidonium? Esto no está bien
claro. Sin embargo, se pueden descubrir algunos elementos interesantes. En
la materia médica se dice que el sujeto es triste, ansioso, inquieto. Pero esto
se encuentra también en otros remedios. Se agrega aún que está inquieto
como si hubiera cometido una mala acción. Es posible. Así mismo presenta
cierta melancolía, y, lo que es particular, el enfermo se hace más y más
perezoso. Es esto lo interesante de notar en el psiquismo de Chelidonium.
Bien se trate de un hombre joven que prepara sus exámenes, bien sea un
adulto que comienza a sufrir de insuficiencia hepática, ambos se hacen cada
vez más perezosos y se les observa una especie de lentitud de su función
cerebral. Además, todas las funciones son lentas: su mente, tiene dificultad
para pensar, para trabajar; su marcha, camina lentamente; su palabra, habla
lentamente porque trata de encontrar sus palabras; su pulso también es
lento, lo que nos sorprende puesto que el enfermo tiene subictericia o
ictericia franca.
En resumen, hay una especie de entorpecimiento general pues se manifiesta
sobre todo en dos períodos del día: bien sea por la mañana al despertar, en
que el enfermo está embrutecido; bien sea después de haber comido,
teniendo el aspecto de un reptil que ha engullido mucho; entonces
permanece somnoliento, sin hablar, sin hacer nada, sin reflexionar y aún sin
pensar.
Pueden notarse algunos pequeños signos particulares del psiquismo de
Chelidonium: la alternancia entre una admirable tranquilidad de espíritu
durante algunos días, con euforia, buen humor, felicidad, y días de tristeza y
mal humor, sin que se sepa por qué. Esto guarda relación con el mal
funcionamiento del hígado. Este estado es una especie de encauzamiento
hacia Lycopodium que es el crónico de Chelidonium. Lycopodium está
siempre de mal humor, sobre todo por la mañana; no conoce jamás
momentos de euforia. Otro pequeño signo que debemos señalar pero que no
puede ser colocado en el psiquismo de Chelidonium, porque es más bien el
resultado de una especie de alucinación sensorial, es el siguiente: el enfermo
es acosado por una sensación de hedor fétido, un hedor de materia fecal. Al
entrar en una habitación dice: "por aquí ha pasado un gato". Andando por la
calle dice: "seguramente que he pisado alguna porquería". Revisa sus zapatos
y no encuentra nada. Va perseguido siempre por este hedor. Sulphur, que no
presenta los mismos signos, experimenta otra impresión: todo su cuerpo
huele a materia fecal. Recordad que es un sujeto que no se lava, que tiene
horror al agua y que naturalmente huele mal. Pero Chelidonium que es
perseguido por este hedor fecaloideo, puede ser un sujeto muy aseado, que
se bañe todos los días y se perfume; sin embargo, no logra desembarazarse
de este hedor. Algunos autores señalan también que hay personas que
desean suicidarse por causa de esta alucinación sensorial persistente que
desaparece por la prescripción de Chelidonium o de Sulphur, según el caso.
Retened sobre todo de Chelidonium la lateralidad predominantemente
derecha de las manifestaciones cuya causa real es siempre un ataque del
hígado. No olvidéis que su complementario es Lycopodium con el cual se
emparienta. Recordad la doctrina de las firmas de Crollius; la veréis
manifestarse aquí de una manera evidente. Si rompéis el tallo de la gran
familia chelidoniana, cuyas flores son amarillas, haréis salir un líquido
amarillo, y si comparáis la espora tetraédrica de Lycopodium con la célula
hepática, constataréis una analogía de construcción muy evidente.

Cina maritima

Caracteristicas dominantes
Cina presenta tres características dominantes que se reconocen: En el
aspecto del enfermo; en sus gestos; en un trastorno funcional: el hambre
después de comer.
1) El aspecto del enfermo ¿Cómo se presenta el enfermo de Cina? El
enfermo está , ya "pálido", ya "rojo"; sin embargo, es fácil de distinguirlo de
Chamomilla que tiene una mejilla roja y caliente y la otra pálida y fría;
mientras que Cina presenta alternancias de palidez y de rojez; también tiene
de vez en cuando bocanadas de calor. Pero la característica principal de Cina
son las "ojeras", muy profundas y azuladas, tinte oscuro que encontraréis
también alrededor de la boca. Este signo es esencial y podéis pensar en
seguida en la indicación de este remedio cuando lo observéis, aún en los
individuos que no tienen vermes. Las pupilas están "dilatadas" y
frecuentemente observaréis "movimientos convulsivos" de los párpados
superiores e inferiores. En los niños pequeños con intoxicación parasitaria
verminosa , observaréis un estrabismo más o menos acentuado. El enfermo
presenta fotofobia, la cual es fácil de notar al examinarlo con el iroscopio: no
puede soportar la luz. Pequeña curiosidad particular: el sujeto de Cina no
distingue bien los colores, no sabe exactamente determinarlos; ve los objetos
coloreados de cierto color: el amarillo. 2) Los gestos El
enfermo de Cina presenta gestos particulares, uno de ellos debe ser notado
de inmediato: el sujeto "se frota la nariz" constantemente, al punto de que
muchas veces se produce excoriaciones. Son comezones intolerables que la
nodriza o la madre no pueden impedir, ya se trate de un bebé o de un niño
de 6 o 7 años. Apenas entra el niño en vuestro consultorio, lo veréis frotarse
vigorosamente la nariz a cada instante. Si se trata de un recién nacido, éste
no se frotará la nariz con el dedo, pero sí lo hace sobre el hombro de su
nodriza o sobre la almohada, si está acostado.
Pero hay que saber que el sujeto de Cina no es el único individuo que se
rasca la nariz; otros presentan una característica análoga.
Medorrhinum, como Cina, se fricciona la nariz transversalmente pero tiene
una razón para ello: tiene la nariz siempre fría, sensación particularmente
desagradable que lo incita a activar su circulación. Apis tiene frío en la punta
de la nariz pero no experimenta la sensación desagradable de Medorrhinum;
se percibe solamente cuando se la toca. La sensación intolerable de frío en la
punta de la nariz pertenece exclusivamente a Medorrhinum.
Pasemos al gesto que consiste en meterse los dedos en la nariz. Hay un en
fermo que se rasca y se excoria la nariz constantemente, pero solamente en
el curso de la crisis de melancolía y de manía que se observan en ciertas
depresiones nerviosas, es Conium; pero entonces el enfermo presenta una
debilidad muscular y nerviosa; se queja de vértigos que se producen estando
en cierta posición: acostado. Conium se indica sobre todo en afecciones
crónicas.
En estados agudos, otros dos enfermos se meten los dedos en la nariz y se
excorian hasta sangrar: estos son Helleborus y Arum tryphillum.
En el sujeto de Helleborus , el gesto es constante; el enfermo se rasca
maquinalmente los labios. Pero hay que pensar que el niño, o el adulto que
se entrega a este pequeño ejercicio, está en coma, ha perdido el
conocimiento, tiene crisis violentas, llamadas encefálicas; gesticula, presenta
movimientos automáticos del brazo o de la pierna. Algunas veces estos
movimientos automáticos se manifiestan de un solo lado.
El enfermo de Arum tryphillum se despelleja, no solamente la nariz, sino
también los labios hasta que sangran, se arranca pequeños colgajos de piel o
de mucosa. Al mismo tiempo el niño o el adulto -es generalmente un niño-
presenta una tos desgarrante, muy dolorosa a nivel de la laringe. El enfermo
tiene temperatura febril, a veces síntomas de bronquitis, más a menudo
signos de bronconeumonía . Al examen constataréis que los labios son
sangrantes, lo mismo las narices: la lengua está roja y presenta el aspecto de
beefsteak crudo. Las mucosas de las mejillas y de la faringe ofrecen el mismo
aspecto. Con un movimiento maquinal y constantemente repetido el
enfermo se arranca pequeñas partes de la piel de la nariz y de los labios
hasta hacerlos sangrar.
Señalemos de paso que el enfermo intoxicado por la morfina se arranca la
piel de la punta de la nariz, pero no ataca la mucosa.
Otro gesto habitual del enfermo de Cina: "rueda su cabeza de un lado a otro
sobre la almohada". Otros dos remedios tienen casi la misma característica:
Belladonna y Helleborus.
El enfermo de Belladonna rueda la cabeza sobre la almohada, pero presenta
dos signos conexos: hunde la cabeza en la almohada y la impulsa hacia atrás,
presenta un acceso de fiebre, signos meníngeos, o una cefalea. Belladonna
tiene siempre una especie de rigidez de la nuca. Pero es muy fácil distinguirla
de Cina, que tiene la cara pálida, en tanto que Belladonna tiene la cara roja,
caliente, con transpiraciones y temperatura elevada.
Helleborus rueda su cabeza sobre la almohada, como el enfermo de Cina,
pero es un gesto automático constante, inmutable, que dura horas. Al mismo
tiempo el enfermo hunde la cabeza en la almohada pero se lleva también las
manos a la cabeza porque sufre terriblemente. Helleborus corresponde
generalmente al último estadio de una meningitis aguda; el enfermo da
gritos, llamados encefálicos, tiene la cara pálida, los ojos fijos, abiertos
completamente e insensibles, las pupilas dilatadas. En fin, presenta un signo
característico: un hedor horrible de la boca, extremadamente fétido, que
recuerda el hedor pútrido de Baptisia.
Señalemos un último gesto del enfermo de Cina: "el movimiento automático
del pie izquierdo" que está constantemente en acción. Cuando constatéis la
aparición de este gesto pensad en la sensibilización del sistema nervioso y
temed la aparición de convulsiones. No olvidéis que Bryonia presenta la
característica siguiente: movimiento automático constante del brazo
izquierdo.

El hambre después de comer


El hambre es constante, al punto de que el enfermo no se sacia. Sabéis que
Cina es generalmente un parasitario en potencia, lo que explica la necesidad
de satisfacer no solamente su hambre sino la de sus huéspedes. Presenta
entonces un signo: los "bostezos espasmódicos" que se observan todo el día.
E1 enfermo tiene "hambre después de haber comido". Si se trata de un niño,
éste repite con gusto su comida. Tiene deseo de toda clase de alimentos,
especialmente de cosas azucaradas, lo que recuerda el deseo de dulces de
Sulphur o de Argentum nitricum. Jamás tendrá malestar de estómago al
ingerir estos alimentos; pero es insaciable.
Otros enfermos tienen también hambre después de comer: Alfalfa, pequeño
remedio que puede ser un excelente tónico del sistema nervioso. Conviene a
los enfermos que, muy fatigados, profundamente deprimidos después de
una enfermedad, tienen siempre hambre, no solamente porque tienen
necesidad de meter algo en su estómago, sino porque experimentan el deseo
de reponerse, de tonificarse. Alfalfa suprime la bulimia y repone las fuerzas al
sujeto.
Phosphorus presenta igualmente un hambre voraz después, o muy poco
tiempo después de la comida. Si no come a menudo, el sujeto desfallece. La
sensación de vacío después de haber comido se extiende a todo el abdomen.
El enfermo tiene hambre por la noche, y a veces se ve obligado a levantarse
para comer.
Esto nos permite pensar en muchos remedios qu e corresponden a esta
característica del hambre por la noche, que obliga al sujeto a levantarse para
comer algo. Tres remedios se pueden indicar: Lycopodium, Petroleum y
Psorinum.
Lycopodium se despierta con sensación de debilidad porque tiene hambre,
además tiene hambre también durante el día, un hambre voraz. Hay que
recordar que Lycopodium puede comer de manera glotona la víspera o la
antevíspera del día en que hará una crisis hepática. E1 enfermo presenta
una característica muy clara: una vez que se sienta en la mesa, después de
haber comido dos o tres bocados, al instante se siente satisfecho. Presenta
entonces un balonamiento progresivo, gases, pirosis quemante que se fija en
la región faríngea. La inflación abdominal se acentúa, sobre todo, hacia las 4
de la tarde para tomar luego un desarrollo máximo entre las 4 y las 8 p.m.
Petroleum tiene hambre por la noche y debe levantarse para comer, pero es
un enfermo muy intoxicado; presenta eczema que
lo pone al abrigo de otros accidentes. Puede presentar crisis de eliminación
particulares bajo forma de diarrea que puede ser provocada, ya por la
ingestión de legumbres, tales como el nabo, ya por una intoxicación
cualquiera. Esta diarrea tiene una característica: no se manifiesta nunca por
la noche, sino durante el día. Fuera del hambre nocturna, Petroleum no
presenta ningún Otro trastorno funcional.
Psorinum se levanta también por la noche para comer mientras tenga
hambre. Es un sujeto raro que tiene hambre aún estando enfermo. Sabéis
que ese remedio presenta la característica única: hambre durante la jaqueca.
Psorinum es el enferrno crónico, que viene sufriendo desde hace tiempo, que
tiene crisis de eliminación bajo forma de erupciones pruriginosas, siempre
secas y más acentuadas en invierno que en verano. Psorinum es un enfermo
extremadamente friolento, siempre peor en invierno.

La fiebre de cina
Las tres características dominantes de Cina ya estudiadas: el aspecto del
enfermo, los gestos y el hambre nocturna o después de las comidas, nos
permitirán pasar de inmediato al estudio de las causas habituales que
permiten la justificación de su empleo. Sin embargo, conviene describir
ahora las manifestaciones febriles de Cina. ¿Existe en realidad una fiebre de
Cina? No es muy característica. Aparece generalmente una hora después del
mediodía; es ésta también una manifestación horaria de la fiebre de
Arsenicum.
Se presenta con un escalofrío que no se acompaña de sed, sino de un signo
notable: la cara del enfermo está completamente pálida y fría. Durante el
escalofrío las extremidades están calientes: pies y manos. Igualmente
durante este estadio de escalofrío el enfermo siempre tiene hambre.
Psorinum tiene hambre durante la jaqueca, Cina tiene hambre mientras la
fiebre se desarrolla.
Luego aparece el estadio de calor. Entonces el enfermo tiene sed, se hace
ansioso, inquieto; los sudores se producen a nivel de la frente, de la nariz, de
la cara, de las manos; éstas son entonces frías.
Cosa curiosa: durante toda la duración de la fiebre, la lengua nunca está
sucia. Por lo demás existen remedios que tienen una característica análoga;
los estudiaremo 3 en seguida.

Causas habituales
¿Cuáles son las causas habituales que pueden justificar la indicación de Cina
en un enfermo?
Son los vermes intestinales: oxiuros, ascaris, tenias, tricocéfalos, etc. Un
enfermo portador de tenia, tricocéfalo u otro parásito, tiene siempre
hambre: de noche, de día y aún después de haber comido. Sin embargo, Cina
estaría mejor indicado en un niño parasitado por oxiuros.
El tratamiento de los oxiuros comprende sobre todo el empleo de Oxyurine:
trituración de oxiuros llevada a las 200 C., que el enfermo toma una o dos
veces por mes. Pero hay un día en el mes en que este remedio debe ser
prescrito: en luna nueva o luna llena, porque los vermes tienen una acción
particular más marcada en el momento de las fases lunares. Nash ya había
dicho que se podían dar remedios homeopáticos, tales como Iodum, Sulphur
o Silicea, a dilución elevada, en el momento de luna nueva o luna llena.
Pero hay que saber que no basta con que el enfermo tenga parásitos
intestinales para recurrir a la indicación de Cina. Desde el momento en que
observéis en niños o adultos todos los síntomas de Cina: la cara pálida, las
ojeras, los gestos, las picazones de la punta de la nariz, el rechinamiento de
los dientes, etc..., aunque el examen de heces sea negativo, debéis dar Cina.
Nash refiere que en un caso de fiebre tifoidea tuvo que prescribir Cina
únicamente porque el enfermo presentaba los síntomas característicos de
este remedio.

Estudio clínico
Estudiemos ahora clínicamente los enfermos que se relacionan con la
indicación de Cina. Son tres: un enfermo digestivo; un enfermo respiratorio,
y un enfermo nervioso.
1) El enfermo digestivo
Se trata generalmente de un niño. Signo característico: "rechina los dientes
por la noche" durmiendo. Sufre de los dientes, sobre todo cuando bebe o
come algo frío. Los dientes son sensibles al aire frío. Si se trata de un recién
nacido o de un niño de 3 a 4 años, traga con dificultad. Presenta además un
fenómeno característico de Cina: un ruido de gorgoreo en el esófago, un
ruido de gluglu. Este ruido se encuentra también en Arsenicum, y sobretodo
en Cuprum. Pareciera como si este ruido se debiera a un espasmo del
esófago. El enfermito tiene un hambre constante, tanto por la noche como
en el día, sobre todo un hambre que se despierta después de comer.
Presenta bostezos espasmódicos que recuerdan a los de Ignatia, luego
vómitos que sobrevienen inmediatamente después de comer, y tan pronto
como vomita ya quiere volver a comer. Nunca está desganado; su estómago
siempre está dispuesto a recibir alimentos. 'Vómitos después de haber
comido y hambre después de haber vomitado" constituyen una característica
importante de Cina. Hay que notar que, a pesar de los vómitos, la lengua
permanece siempre limpia, ya que se trate de manifestaciones gástricas o
febriles. Hay otro enfermo que tiene la lengua siempre limpia, pero que al
mismo tiempo presenta diarrea muy abundante y repetida:es Ipeca. Al
examen del enfermo de Cina, notaréis un abdomen distendido y duro; y, a
nivel del vientre, dolores punzantes, tirantes; estos dolores afectan un sitio
que es siempre el mismo: son periumbilicales como los de Colocynthis. Hasta
tal punto que en presencia de dolores periumbilicales debéis hacer el
diagnóstico entre estos dos remedios. Colocynthis se mejora siempre al
doblarse hacia adelante; Cina no trata de tomar esta actitud. Por el contrario,
Cina se mejora, como Colocynthis, por la presión fuerte. Apoyándose
fuertemente sobre el vientre los dolores disminuyen o desaparecen. En fin,
Cina presenta una característica que es necesario notar: las "picazones en el
ano". Los dolores periumbilicales, las picazones en el ano, los vómitos y el
hambre después de haber comido, constituyen un síndrome clínico
patognomónico de Cina. Las comezones en el ano tomadas aisladamente no
constituyen una característica particular de Cina, puesto que en enfermos
atacados del hígado (Chelidonium), o en nerviosos como Ignatia, o enfermos
atacados de eczema perianal (Sulphur), encontraréis estas comezones.

El enfermo respiratorio
Generalmente se trata de un niño que presenta tos espasmódica, seca, que
data de largo tiempo y se manifiesta sobre todo por la noche y cuando el
sujeto se desplaza o marcha. Al examen, sin embargo, no se encuentra nada,
ni traqueítis, ni bronquitis, nirales. Esta tos puede ser provocada de una
manera muy simple:comprimiendo y ejerciendo presión sobre la laringe.
Cuando se ejerce presión por encima del manubrio esternal, también se
puede provocar tos, pero esta tos justifica el uso de Rumex. En Cina basta
comprimir la laringe. En seguida aparece la tos, siempre sofocante y seguida
de ruido de gorgoreo que se observa en el esófago cuando el enfermo quiere
tragar. Al mismo tiempo notaréis comezones anales que coinciden con
comezones de la nariz y la presencia de vermes en las materias fecales. Esta
forma de tos puede observarse en la coqueluche fuera de toda manifestación
verminosa. ¿Cómo se presenta un enfermo coqueluchoso que necesite de
Cina? Antes de la quinta, se rasca la nariz; tiene comezones anales y siempre
tiene hambre. No son signos de coqueluche, son simplemente signos que
recuerdan las indicaciones de Cina. Después la cara se hace más y más pálida,
la frente se cubre de sudores fríos y el niño pierde el conocimiento. Se pone
entonces rígido, animado de espasmos violentos, espasmos tónicos de los
músculos con contracciones de los miembros inferiores especialmente; al
mismo tiempo se sofoca. Este es el cuadro de las convulsiones en el curso de
una crisis coqueluchoide. Previamente el enfermito ha presentado signos de
Cina. Dos pequeños signos van a permitir hacer el diagnóstico: si os
aproximáis al niño para examinarlo, éste se pone a lloriquear; desde que
finaliza la quinta de tos presenta ese ruido de gluglu, análogo al ruido de una
botella que se vacía. El niño no llora antes de la quinta, como el sujeto de
Arnica que siente sobrevenir su acceso de tos y dice: "me voy a sentir mal";
Cina llora solamente cuando se le aproximan para examinarlo.
3 ) El nervioso
Comencemos por estudiar el sueño. El enfermo está muy agitado y, durante
su sueño, tiene sobresaltos violentos, sacudidas musculares, rechina los
dientes, da gritos. El niño se despierta a veces muy asustado, temblando y
llorando. No está aterrado como el enfermo de Stramonium que, al
despertar, bruscamente lanza gritos y tiene miedo; el niño de Cina llora y
tiembla. Cuando quiere dormir adopta una posición particular: se acuesta
sobre el vientre. Esto facilita su sueño. Esta actitud se manifiesta sobre todo
en un enfermo que tiene vermes. Cuando observéis este pequeño fenómeno
(mejoría acostado sobre el vientre) y que, además, tengáis la noción de la
presencia de vermes y encontréis los otros signos de Cina, prescribid este
remedio que le dará mejor semblante al enfermo, suprimirá las ojeras y
mejorará considerablemente el estado general. La cabeza del niño de Cina es
muy sensible al tacto; sin duda que él puede desplazarla sobre la almohada
de izquierda a derecha, pero si se la tocan, el niño sufre. Por otra parte, sufre
también de los ojos, puesto que sabéis que el sujeto no puede mirar la luz,
tiene fotofobia y ve los objetos coloreados de amarillo. Presenta , en fin ,
convulsiones , sacudidas espasmódicas , contorsiones de los miembros; el
cuerpo puede estar en rígida extensión, espasmódicamente contraído. Los
espasmos se observan sobre todo a nivel de los miembros inferiores. Hemos
visto además que en el curso de la coqueluche el enfermito se pone rígido y
pierde el conocimiento. Los mismos fenómenos se observan en el curso de
crisis epileptiformes, ya se trate de epilepsia verdadera, o de convulsiones
debidas a la presencia de vermes intestinales: el niño se endereza
bruscamente por la noche en su cama mirando fijamente ante sí, y luego se
pone rígido; pierde el conocimiento y al mismo tiempo presenta contracturas
de los miembros inferiores y una tos espasmódica. A estos fenómenos
nerviosos podéis añadir, en fin, la incontinencia nocturna de orina del
enfermo de Cina, las comezones anales constantes debidas, sin duda, a la
presencia de oxiuros que provocan una irritación local, irritación que puede
también manifestarse por crisis de onanismo. El enfermo de Cina está
siempre nervioso. También podemos describir, paralelamente a los síntomas
nerviosos que acabamos de señalar, un cierto psiquismo.

El psiquismo de cina
El niño se muestra siempre susceptible, irritable, insoportable porque no
tiene el control de su sistema nervioso. Es majadero y presenta una
característica que no pertenece sino a él: es insensible a las demostraciones
de afecto de sus padres, insensible a las caricias. Si se le abraza, gruñe; si se
le da algo agradable, también gruñe; nunca está contento. Presenta una
característica análoga a la de Chamomilla: quiere un objeto, se le da y en
seguida lo rechaza. En presencia de estas manifestaciones, podéis ya pensar
en Chamomilla, pero Cina presenta también otros signos: está
constantemente de mal humor; como Chamomilla desea ser cargado, pero
desde que la madre lo toma en sus brazos comienza a golpearla con los pies y
puños, mientras que el sujeto de Chamomilla se calma al instante; se mejora
el cólico y la fiebre disminuye si se le carga o rueda en el coche. El niño de
Cina no puede soportar que se le aproximen, que se le mire, que se le toque;
tan pronto como os presentéis para examinarlo se pone a gritar y a patalear
de cólera: recordad que no puede soportar el menor contacto sobre la
cabeza, ni la menor luz; en realidad no puede tolerar ningún contacto. Hay
otros enfermos que presentan casi las mismas características: el enfermo
gordo de Antimonium crudum, el bebé Cadum de la materia médica, no
quiere que se le aproximen, sobre todo cuando se le pone en el baño y el
agua está fría. De resto, presenta fenómenos digestivos, entéricos, cuya
característica principal es que la lengua está siempre blanca como si hubiera
tomado leche. Chamomilla se distingue fácilmente puesto que, tan pronto
como el niño es cargado o rodado, se calma; los trastornos funcionales y aun
los síntomas físicos desaparecen únicamente por esta movilización. Otro
enfermito muy próximo a Cina es Silicea: si se le aproximan no entra en
cólera, pero se pone a llorar silenciosamente y es resignado. Silicea es el
sujeto cuyo sistema nervioso está completamente deprimido debido a la
desmineralización; es el niño que no puede retener sus sales de calcio y
adelgaza progresivamente. Si alguien se le acerca se pone a llorar, aunque se
le hable suavemente. Hay que examinarlo tranquilamente sin ocuparse de
sus lágrimas; cuando haya tomado Silicea cambiará rápidamente de
mentalidad. Presenta entonces otros signos: sudores fétidos de lospies, una
piel malsana que supura fácilmente. En fin, siempre está frío; es friolento
porque adelgaza y su piel está ajada, arrugada. Se ve que es un niño
emaciado que no retiene nada de lo que come(no lo absorbe) y que necesita
de una dosis de Natrum muriaticum seguida de Silicea. Si queremos resumir
el psiquismo de Cina, diremos que es un niño hipersensible, excitado,
irritable. Fenómeno curioso: si se le reprime, si se le contraría su voluntad,
presenta convulsiones. Pero estas convulsiones sobrevienen también en los
niños que tienen vermes desde hace tiempo y cuya presencia contribuye a
sensibilizar el sujeto.

Colocynthis

Características dominantes
Las características esenciales de Colocynthis se resumen en las modalidades
del dolor, que justifican la indicación de este medicamento.¿Cómo se
presentan los dolores de Colocynthis?
A) Caracteres
Los dolores de Colocynthis son "extremadamente violentos"; arrancan gritos
al enfermo que gime, se lamenta, y sobre todo, "se agita". Porque es preciso
notar que estos dolores extremadamente violentos se acompañan de
agitación. Agitación que recuerda un poco la de Chamomilla: el sujeto no se
mantiene en un sitio, se tira de un lado al otro. Los dolores son
"calambroides": calambres "intermitentes" que se manifiestan de una
manera discontinua, peroque aparecen y se repiten a cortos intervalos
dejando al enfermo sin poder permanecer tranquilo en un sitio que lo alivie
mientras no adopte una posición de alivio. Esta posición es siempre la
misma:"la flexión". Tan pronto como pone los músculos en relajación se
siente mejor. Por ejemplo, si sufre del abdomen y se dobla hacia delante; si
sufre de una neuralgia ciática y refleja pierna sobre el muslo y éste sobre el
abdomen. Pequeño signo notable porque permite caracterizar el dolor de
Colocynthis: la región dolorosa está "como apretada por una ligadura de
hierro". Es semejante a la misma manifestación que Cactus desarrolla
alrededor del corazón: sensación como si la región dolorosa estuviera
mantenida por una mano de hierro o por una ligadura muy apretada. Esta
constricción se encuentra sobre todo a nivel de las extremidades inferiores y
particularmente a nivel de la pierna (ciática). La agravación constante de los
dolores de Colocynthis se produce por la extensión del miembro o del
tronco. La mejoría se obtiene siempre "por la flexión", después "por una
presión fuerte"dura; y, en fin, "por el calor". Tales son las modalidades que
corresponden al dolor de Colocynthis.
B) El asiento
Los dolores de Colocynthis pueden observarse en todas las regiones del
cuerpo. Sin embargo los encontraréis con más frecuencia a nivel de la cara,
del abdomen y de las extremidades.

Los dolores de la cara


Es preciso recordar que los dolores de Colocynthis están siempre en relación
con una manifestación puramente neurálgica y no se acompañan
generalmente de un ataque inflamatorio. No hay manifestación febril en este
remedio, y en realidad, jamás asistiréis al desarrollo de una inflamación.
Colocynthis conviene a las neuralgias más bien que a las neuritis. Se pueden
describir dos clases de neuralgias de la cara.
a) Neuralgia supraorbitaria izquierda.
Siempre se mejora por el calor y por una presión fuerte. El dolor no se
presenta de una manera contínua. Aparece por brotes sucesivos, por ondas
sucesivas; estos accesos neurálgicos pueden aún aparecer periódicamente.
b) La neuralgia facial.
Se acompaña de dolores tirantes, tensivos y lancinantes que se extienden a
toda la cara: a la oreja, a la nariz, a las sienes, a la boca, a los dientes. Esta
neuralgia es por lo regular "más marcada del lado izquierdo". Pero en lugar
de estar localizada, como la anterior, en el nervio supraorbitario izquierdo, se
extiende a todos los nervios de la cara, tanto a los nervios superficiales como
a los profundos. La gran característica de la neuralgia de la cara de
Colocynthis reside en su localización de lateralidad izquierda. Existe otro
remedio de la neuralgia de la cara, por ejemplo, Belladonna, peroBelladonna
conviene más bien a neuralgias del lado derecho. Además, el calor no calma
la neuralgia de Belladonna, al contrario, lo exacerba. Son las aplicaciones
frías las que alivian al enfermo. En fin, Belladonna presenta rojez de la cara,
bocanadas congestivas, una sensación de calor generalizado a toda la cabeza,
los ojos están congestionados. Recordemos que el enfermo se siente peor
por el menor movimiento y sobre todo por la más leve sacudida. Hay otros
dos remedios también útiles en las neuralgias de la cara: Magnesia
phosphórica y Magnesia carbónica. El primero corresponde a una neuralgia
del lado derecho; los dolores siguen siempre un trayecto nervioso; son
extremadamente rápidos, en relámpago, comparables a descargas eléctricas,
siempre ocasionados o agravados por el frío. Por ejemplo, el enfermo sufrirá
después de haberse lavado la cara con agua fría. El dolor desde su aparición
es inmediatamente muy vivo. Se mejora siempre por el calor y por la presión,
que son también las dos modalidades esenciales dé la mejoría de
Colocynthis. Además, el enfermo de Magnesia phosphorica presenta un
signo que siempre está ausente en Colocynthis: pequeñas contracciones
musculares de la cara. Es así que si Colocynthis puede ser indicado en una
neuralgia de la cara del lado izquierdo, Magnesia phosphorica se podrá
indicar en un tic doloroso de la cara del lado derecho, que se manifiesta por
contracciones espasmódicas de los músculos de la cara. Magnesia carbónica
se parece mucho más a Colocynthis en cuanto a localización, porque las
neuralgias de Magnesia carbónica son siempre del lado izquierdo. Siguen
igualmente los trayectos nerviosos . Como los de Magnesia phosphórica, los
dolores de Magnesia carbónica son en relámpago, como descargas eléctricas
y se acompañan de una sensación de pinchazos o pellizcamiento. Asientan o
se irradian hacia la región cigomática. El cigoma es el lugar de elección de las
neuralgias que justifican el uso de este remedio. Por otra parte, las
neuralgias de Magnesia carbónica sobrevienen sobre todo por la noche:
obligan al enfermo a levantarse porque siempre se siente mejor cuando se
moviliza. Hace, asimismo, un gesto bastante particular: se levanta, toma su
cabeza entre las dos manos y la sacude, lo que dism inuye sus dolores que
son exasperantes.
2) Los dolores abdominales. Pueden ser gástricos, o periumbilicales, o
también ilíacos.
a) Los dolores gástricos. Recordaréis la sensación de constricción como por
una ligadura. El enfermo dice: "Tengo dolores de estómago como si estuviera
apretado por un tornillo".
b) Los dolores periumbilicales. Son paroxósticos. Los estudiaremos
oportunamente de manera mucho más atenta. Obligan al enfermo a
doblarse en dos.
c) Los dolores ilíacos. Asientan sobre todo del lado izquierdo. Están a
menudo en relación con una neuralgia del ovario izquierdo.
3) Los dolores de los miembros. En cuanto a los dolores a nivel de los
miembros, éstos son comparables a "calambres". Calambres dolorosos que
sobrevienen en todos los músculos, particularmente en el deltoide y
especialmente en el deltoide derecho. Calambres dolorosos igualmente a
nivel de la cadera. El enfermo acusa entonces una sensación particular:
"como si la cadera estuviera encajada en un aparato rígido", como apretada
por ligaduras de hierro. Como veréis, en todas las manifestaciones de
Colocynthis encontraréis este pequeño síntoma que aparece muy claro en
este remedio y le pertenece. No lo constataréis sino en otros dos
remedios:Anacardium que sufre de una sensación de constricción por debajo
de la rodilla; Causticum que a veces tiene la sensación de articulación
anquilosada y apretada. El enfermo de Colocynthis sufre también del muslo
derecho. Tienen la sensación "como si estuviera acortado", como si el psoas
se hubiera puesto demasiado corto. Contrae su miembro
espasmódicamente. Experimenta un dolor al marchar, y cojea. Notéis en fin
el dolor neurálgico de la ciática izquierda para la cual Colocynthis es un buen
remedio. Se manifiesta en la cadera; a nivel de la nalga, en el hueco poplíteo;
a todo lo largo del ciático-poplíteo externo. La gran característica es "la
mejoría por la flexión y la agravación por la extensión". Podéis objetar, con
razón, que esto no puede constituír una característica. Recordad el signo de
Laségue: el enfermo se mejora cuando dobla la pierna sobre el muslo y
empeora cuando la extiende. Pero interviene también otro pequeño
síntoma: cada vez que se comprine el ciático el enfermo se calma. Esta
"mejoría por la presión" recuerda la modalidad característica de Bryonia.
Además, el enfermo de Colocynthis presenta siempre la misma actitud en su
cama: está acostado sobre el lado doloroso. Cuando tiene una ciática
repliega su pierna sobre el vientre, está en "gatillo de fusil"; y se acuesta
sobre el lado izquierdo, puesto que generalmente es una ciática izquierda la
que justifica el empleo de Colocynthis. Agreguemos que el enfermo se
mejora siempre por el calor. Ultimo carácter de los dolores: se acompañan
de un "entorpecimiento". No se puede decir que sea una característica
esencial de los dolores de Colocynthis, puesto que este fenómeno se
encuentra en Rhus tox. y en Gnaphalium. El entorpecimiento acompaña
siempre las manifestaciones dolorosas de Colocynthis, lo que permite
establecer un diagnóstico diferencial con los dolores de Chamomilla que
alternan con el entorpecimiento, mientras que en Colocynthis existen
conjuntamente con el entorpecimiento. Notad una característica esencial de
los dolores de Colocynthis, la "lateralidad izquierda". Todo está a la
izquierda: las neuralgias supraorbitarias, las de la cara, los dolores ilíacos, los
dolores de la cadera, los dolores ciáticos. No son sino los cólicos
periumbilicales los que se sitúan exactamente en el centro del abdomen y
que no se pueden describir con más intensidad de un lado que del otro.

Causas habituales
En primer lugar el frío. Tan pronto como el sujeto se ha expuesto a él,
presenta una ciática o un cólico. Es así como en la montaña el enfermo
puede resfriarse al pasar cerca del hielo e inmediatamente desencadenar
cólicos periumbilicales extremadamente dolorosos.
La cólera. Puede desarrollar sensaciones físicas muy dolorosas. No digo que
la cólera desarrolle una ciática, pero frecuentemente observaréis después de
un acceso de cólera en un sujeto nervioso (anillos de calambres en el iris),
dolores periumbilicales y cólicos secos.

Estudio clínico
Os presentaremos sucesivamente el enfermo digestivo, el cólico nefrítico, la
dismenorrea, y terminaremos con la ciática.
A) El enfermo digestivo
Es el enfermo habitual de Colocynthis, el más frecuente. ¿Cómo se nos
presenta? Bajo un aspecto grave: está acostado en gatillo de fusil, replegado
sobre sí mismo, apoyando sus manos fuertemente sobre la región dolorosa;
a menudo tiene una bolsa de aguacaliente sobre el vientre. Gime
continuamente, se queja constantemente. Al examen no responde o
responde de mal modo. No quiere voltearse para dejarse examinar. Y esto se
explica porque durante una hora, tal vez dos horas, el enfermo ha
permanecido en una buena posición, ha encontrado al fin alivio
retrayéndose, utilizando sus músculos flexores, y ahora que sufre menos no
desea movilizarse sabiendo que al menor movimiento su dolor reaparece.
Rechaza al médico diciéndole: "yo no tengo fiebre, no tengo nada, váyase a
pasear". Si ha entrado en cólera momentos antes del examen no alcanza a
recordar su historia. Es un enfermo que, en efecto, no presenta ningún
trastorno funcional. Temperatura normal. Pulso poco rápido. No hay diarrea,
algo de constipación. Si desea ir al retrete, no expulsa sino muy pocas
materias fecales, más bien algún gas que lo calma momentáneamente. Para
haceros comprender la utilización de Colocynthis os referiré un caso. Durante
mi servicio militar, yo había sido destacado como médico auxiliar de una
batería alpina; otras dos baterías ejecutaban maniobras del lado del
"Planeta"; a nuestra cabeza se encontraba un comandante de artillería no
muy tolerante. Una noche cayó enfermo, y como la tienda que yo ocupaba
era la más próxima al único hotelito de la región donde se encontraba
nuestro comandante enfermo, éste mandó a buscarme. Yo no lo conocía y
me encuentro con un tipo exactamente en la misma situación que acabo de
describir: replegado, la cabeza volteada contra la pared. Cuandoquise tocarlo
para examinarlo, me rechazó renegando y diciendo que yo quería enfermarlo
más de lo que estaba. La situación se complicaba para mí debido al hecho de
que siendo ya homeópata, al salir de Albertville, seis semanas antes, había
vaciado el saco demi botiquín y no llevaba más que muy pocos remedios
homeopáticos. Le dije, pues, a este bravo comandante: "Voy a ponerle una
cataplasma con láudano para que se calme". Pero se puso a renegar y
volviéndose contra la pared, me grita: "Ah! si tuviera Colocynthis estaría
curado". Le di pronto el remedio. Dos minutos después había mejorado. Una
hora después estaba calmado y nos pasamos una parte de la noche
charlando agradablemente sobre la utilidad de la homeopatía. Volvamos al
enfermo digestivo de Colocynthis y a los signos que manifiesta. Interrogadle.
Se quejará de tener muy mal gusto en la boca, un gusto amargo. La lengua
está roja; su estómago está muy apretado; su abdomen distendido,
doloroso, y aquí encontraréis dos clases de dolores:
1) "Dolores generalizados", extremadamente violentos y calambroides,
calambres discontínuos que se suceden como por ondas sucesivas. El
enfermo dice que tiene la sensación como si su intestino estuviera
comprimido por piedras. Estos son dolores de Colocynthis que es necesario
conocer porque no es raro encontrar enfermos que no se quejarán de cólicos
periumbilicales, pero sí de dolores generalizados a todo el abdomen con
sensación como si piedras apretadas comprimieran el intestino. No porque
no presenten dolores periumbilicales se va a omitir la indicación de
Colocynthis. El único remedio con el cual se podría confundir: Cocculus. En la
materia médica, en efecto, encontraréis la característica siguiente: el
enfermo sufre del vientre como si estuviera lleno de piedras puntiagudas que
pinchan el intestino y lo desgarran. Es ésta otra variedad de dolor, y debéis
aguzar vuestra sagacidad para llegar a diferenciar estas dos sensaciones
disímiles aunque muy conexas, si no existen otros síntomas que os permitan
un diagnóstico inmediato: Cocculus presenta un vientre muy distendido, un
timpanismo considerable; la distensión sobreviene bruscamente por la
noche. El enfermo no está agitado, sin embargo no puede lograr encontrar
una posición cómoda, y mientras que el enfermo de Colocynthis, al cabo de
cierto tiempo, llega a colocarse en el gatillo de fusil sobre el lado izquierdo o
derecho, con una bola que aprieta frenéticamente sobre su vientre. Cocculus
busca un sitio, cambia para otro, sin encontrar ninguna situación posible que
mejore su dolor. Colocynthis presenta siempre una posición bien
característica.
2) Al lado de los dolores generalizados, el enfermo de Colocynthis presenta
los famosos "dolores periumbilicales", paroxísticos, que obligan a plegarse en
dos, a apoyarse sobre alguna cosa dura, por ejemplo, sobre el espaldar de
una silla, sobre la armadura de la cama, o aplicarse los puños sobre el
vientre. Este dolor aparece por tres causas ocasionales fáciles de conocer:
por el enfriamiento (tal como el caso del Comandante de la Batería, quien
había olvidado su cinturón y se había resfriado en la cumbre de una colina
cuando hacía demostraciones a sus oficiales); después de haber comido
cosas indigestas: patatas (Alumina) o un helado, o leche helada habiendo
sudado; o también después de una violenta cólera. Estos dolores se
acompañan de un pequeño fenómeno: el enfermo desea evacuar y no puede
hacerlo. Si evacúa, las heces son acuosas, amarillentas, de olor a moho. Pero
con más frecuencia expulsa algunos gases que lo alivian temporalmente;
después reaparecen los dolores, siempre con esta necesidad de doblarse en
dos y apoyarse sobre alguna cosa dura que haga presión sobre la región
dolorosa. Es preciso notar que los dolores sobrevienen por paroxismos, que
aumentan de intensidad y que llegan hasta provocar náuseas y vómitos. Al
mismo tiempo el individuo está extremadamente agitado, no puede
permanecer tranquilo, volteándose de un lado al otro. Los dolores son tan
vivos que le arrancan gemidos y gritos(Chamomilla) . Estudiemos los
remedios que pudieran compararse con Colocynthis en sus manifestaciones
dolorosas. El primero que nos viene a la mente es Magnesia phosphoricaque
es, en resumen, el crónico de Colocynthis. Los dos tienen exactamente los
mismos dolores, que son provocados por el frío y mejorados por el calor. Sin
embargo, hay una pequeña modalidad en Magnesia phosphorica que no
tiene Colocynthis: los dolores son mejorados por la fricción. No hay sino otro
remedio que se mejora por la fricción: es Podophilum, pero éste presenta
dolores claramente localizados a nivel del hígado que es grande y
congestionado; hay heces amarillas evacuadas brutalmente en chorro por la
mañana. El enfermo fricciona enérgicamente su región hepática. Podophilum
presenta un dolor localizado, claramente hepático, mientras que el dolor de
Magnesia phosphorica, cualquiera que sea su localización y su carácter, se
mejora siempre por el calor, por la presión y por la fricción. El enfermo
presenta un timpanismo considerable. Timpanismo que recuerda tal vez el
de Cocculus. Pero se puede hacer una distinción entre los dos remedios: el
enfermo de Magnesia ph. se ve obligado a caminar para expulsar algún gas y
experimentar alivio, mientras que el enfermo de Cocculus cambia de posición
para lograr conseguir una buena que nunca encuentra. El enfermo de
Colocynthis, como se ha dicho, se pliega en dos y apoya vigorosamente sus
manos sobre el vientre. En fin, hay un pequeño signo que pertenece a
Magnesia ph.: el enfermo puede sufrir de calambres de estómago pero
presenta siempre una lengua limpia. Otros remedios pueden compararse a
Colocynthis, principalmente Cuprum. Es el remedio por excelencia de los
calambres: calambres muy violentos que sobrevienen de manera
intermitente, que se acompañan de náuseas, de vómitos, calambres que
aparecen ya en el curso de un estado infeccioso, tal como el cólera, ya
después de haberse resfriado. El abdomen está siempre tenso, pero,
característica muy interesante, está caliente, como el del enfermo de
Bellaclonna. Igualmente es muy sensible al tacto, como Belladonna. El
enfermo se mejora al doblarse en dos, como Colocynthis; no se agrava por la
sacudida como el enfermo cle Belladonna. Existen también otros pequeños
síntomas: los músculos abdominales son dolorosos al menor movimiento
porque están fatigados por los calambres que sobrevienen a cada instante.
Los cólicos intermitentes se mejoran bruscamente tan pronto como el
enfermo evacúa. Los dolores se repiten tal vez una hora después pero no
inmediatamente como los de Colocynthis, que se repiten al poco tiempo.
Cuprum, en fin, presenta una diarrea extremadamente abundante, acuosa,
violenta, con necesidades muy apremiantes, muy urgentes, acompañándose
del dolor característico de este remedio: el calambre que es intermitente y
muy doloroso. Otro remedio de calambres es Veratrum album. El enfermo
tiene cólicos violentos, dolores calambroides, mejorados también cuando se
dobla en dos. Como en Cuprum hay diarrea pero ésta es particularmente
abundante, se presenta sobre todo por la noche, se acompaña de náuseas y
de vómitos, y es seguida de sudores fríos que asientan sobre todo a nivel de
la cabeza y la frente. Cada cólico es seguido de una debilidad considerable.
Cuprum como Veratrum album son remedios del cólera, pero mientras que
en Cuprum hay una sensación de calor en el abdomen, Veratrum
experimenta sensación de frío en el vientre, sensación que existe también en
otros dos remedios: Colchicum y Tabacum, pero no con la misma intensidad
que en Veratrum album, sobre todo cuando el enfermo presenta las dos
manifestaciones características de este remedio: los calambres y la diarrea.
En fin, mencionemos Dioscorea. El enfermo presenta cólicos
extremadamente violentos, con sensación de torsión, la cual aparece por
paroxismos regulares. Dioscorea es el único remedio que conviene a los
dolores gástricos y abdominales, que sobrevienen en momentos regulares.
Colocynthis, Cuprum, Veratrum album tienen siempre dolores intermitentes,
o calambres discontínuos, mientras que Dioscorea tiene siempre dolores
regulares que sobrevienen por paroxismos regulares como si el intestino
estuviera torcido por una mano potente. Cosa curiosa: si el enfermo se
inclina hacia adelante, se siente peor. Esta es, pues, la modalidad inversa de
la de Colocynthis. Al contrario, debe inclinarse hacia atrás o mantenerse
derecho para aliviar su vientre. Es en la extensión forzada como el sujeto de
Dioscorea se siente mejor, mientras que los remedios precedentemente
estudiados se mejoran siempre por una gran flexión. No olvidéis la
característica de Dioscorea: la regularidad de los accesos dolorosos. Para ser
completo, podría citarles también otros dos remedios: Chamomilla y
Staphysagria, que determinan dolores, sobre todo después de una cólera. Los
dolores de Chamomilla son mejorados por el calor, y también por el
movimiento, por ejemplo, cuando el bebé es llevado en brazos o rodado en
el coche. Los dolores de Staphysagria, determinados por un acceso de cólera,
son mejorados por el calor, por el reposo y por la noche estando acostado.
Utilizando el síndrome de Colocynthis podríamos describir clínicamente los
embarazos gástricos y las enteritis que justifican el uso de este remedio; pero
en realidad esto sería repetir siempre las mismas características que
acabamos de indicar. Basta recordar que muy raramente nos ocupamos de
una afección inflamatoria, sino más bien de neuralgias, de dolores o
calambres. No hay manifestación febril en Colocynthis.
B) El cólico nefrítico
El cólico nefrítico de Colocynthis se manifiesta por los mismos dolores
abdominales precitados, bien sea generalizados, ya se localicen alrededor del
ombligo. Obligan al sujeto a tomar la actitud característica de Colocynthis:
doblado en dos, replegado en gatillo de fusil en su cama. A estos síntomas
habituales se agrega otro signo: el enfermo tiene frecuente necesidad de
orinar y, al orinar, sufre de quemaduras en la uretra. La orina es turbia,
espesa, viscosa, fétida. Generalmente el cólico nefrítico se manifiesta del
lado izquierdo. Es preciso recordar el aspecto de la orina: turbia, espesa,
viscosa, fétida, porque la indicación de Colocynthis aparece en ciertas formas
de colibacilosis aguda. Considerad un enfermo que presente un cálculo en el
riñón izquierdo y que tenga al mismo tiempo una infección colibacilar,
entonces el cólico nefrítico se acompaña de temperatura alta. Estáis en la
posibilidad de darle una dosis de Colibacilinum 30 y de seguir el tratamiento
con Co!ocynthis y Formica rufa. Colocynthis está indicado claramente, no
sólo por los caracteres dolorosos, sino también por las características de la
orina.
C) La dismenorrea
La dismenorrea de Colocynthis se manifiesta con la misma clase de dolores:
dolores abdominales que obligan al enfermo aplegarse en dos o a tomar la
posición que le es más natural: doblando sus muslos sobre el vientre. Se
pone en gatillo de fusil en su cama y si presenta dolor en el ovario izquierdo,
se acuesta entonces sobre este lado. Por lo general hay un dolor agudo,
perforante, tensivo en el ovario izquierdo. La enferma busca aliviarse
adoptando una posición de flexión. Pero está siempre animada de una
agitación extraordinaria, no pudiendo llegar a calmar sus dolores.
D) La ciática
El dolor está generalmente localizado del lado izquierdo. Digo
generalmente, porque en todo caso, si encontráis indicaciones de este
remedio en presencia de una ciática derecha, no deberéis privaros de su
ayuda. No se trata de dividir los remedios en derechos e izquierdos, porque si
a la derecha encontráis la indicación característica de un remedio de
lateralidad izquierda, dadlo sin vacilación. Es asi como Colocynthis puede ser
indicado en los dolores apendiculares a condición, sin embargo, de que
presenten las características habituales del remedio. La ciática izquierda de
Colocynthis es generalmente una ciática grave; el dolor siempre se acompaña
de entumecimiento del miembro o de una sensación de paresia intensa. El
enfermo presenta una verdadera impotencia funcional porque no puede
gobernar a su miembro. Experimenta también la sensación como si el muslo
estuviera apretado por un anillo de hierro. La región dolorosa está como
mantenida por una ligadura de hierro. Los músculos están contraídos,
rígidos. En cuanto al dolor en sí, éste reviste los caracteres siguientes: es
agudo, lancinante, aparece y desaparece bruscamente; es intermitente pero
se produce sobre todo por la noche, cuando el enfermo quiere movilizarse, y
siempre se agrava por el frío. El enfermo busca envolver la pierna dolorosa
porque se siente mejor por el calor. De igual forma se siente mucho mejor
por la flexión y toma la actitud característica en gatillo de fusil, acostado
sobre el lado afectado. Recordemos que Colocynthis se acompaña de
entorpecimiento. Otros dos remedios presentan el mismo entorpecimiento:
Aconitum y Gnaphalium. La ciática de Aconitum como todos los dolores
neurálgicos de este remedio, aparece, bruscamente después de una
exposición al viento frío y seco. Es por la noche, brutalmente, cuando el
enfermo se encuentra mal. Presenta entorpecimiento de toda la región,
hormigueos en toda la pierna; tiene sensación de pies fríos, helados, sobre
todo a nivel de los dedos. En fin, el enfermo está agitado, ansioso, se
pregunta lo que va a sucederle y llama a su médico con inquietud. Los
dolores de la ciática de Gnaphalium son contínuos, mientras que los de
Colocynthis aparecen y desaparecen bruscamente, en ondas sucesivas. Los
de Gnaphalium son persistentes, muy intensos y se acompañan de
entorpecimiento de todo el miembro atacado. El enfermo está peor
acostado, por la movilización y por la marcha. Una sola posición lo alivia:
estar sentado. Tan prontocomo se sienta ya no sufre más. Es una
característica propia de este remedio; así que es fácil de recordar este
remedio y su manifestación clínica: el dolor desaparece tan pronto como el
enfermo se sienta. Existe otro pequeño remedio de ciática izquierda, no
indicado en las materias médicas, pero que sin embargo da generalmente
buenos resultados: es Stillingia. Supongo que habréis tenido ocasión de ver
algún enfermo de ciática izquierda sin características bien claras de remedio
alguno; pensaréis en Gnaphalium, Colocynthis, etc. Sin embargo,
estudiándolos no encontraréis ninguna manifestación clínica ni sintomática
característica, pero si se observan los antecedentes del sujeto, constataréis
en él una herencia específica antigua o una sífilis adquirida: Stillingia prestará
sus servicios en este caso. Es el remedio de la ciática izquierda en los
sifilíticos o en los heredosifilíticos. Es fácil distinguirlo de Colocynthis que
presenta siempre características claras: dolor calambroide, intermitente,
agitación, mejoría por la flexión, por la presión fuerte y agravación por la
extensión y por el frío.

El psiquismo
Finalizando, podría hablarles del psiquismo de Colocynthis.¿En realidad,
existe tal psiquismo? Es bien difícil de precisarlo. Diremos que hay individuos
que son más propensos a desarrollar signos de Colocynthis que otros. Pero
en realidad no existen signos perfectamente claros del psiquismo de este
remedio. En la materia médica se dice que es muy irritable, que está de mal
humor, que todo lo toma a mal, que no responde de buena gana al
interrogatorio. Pero es natural, pues sufre. Cuando tiene cólicos
periumbilicales que lo obligan a doblarse en dos, sería muy extraño que se
mostrara amable y satisfecho. Entra en cólera fácilmente; pero esta cólera
determina trastornos neurálgicos, mientras que la de Chamomilla provoca
sobre todo diarrea, trastornos digestivos y aún manifestaciones febriles. En
Colocynthis es siempre la manifestación dolorosa la que predomina. La
cólera se traduce, ya por la aparición de neuralgias de la cara, o de neuralgias
abdominales, ya por cólicos periumbilicales característicos; mucho más raro
es que determine un cólico nefrítico o una ciática.

Drosera rotundifolia

Características dominantes
Drosera presenta tres características dominantes, a saber: La tos; las
adenopatías ganglionares, y la fiebre.

La tos
Cualquiera que sea la causa de la tos de Drosera: coqueluche. laringitis,
traqueítis o adenopatía traqueobrónquica, sus caracteres son siempre los
mismos. La tos es "seca", espasmódica, sobreviene por quintas, y se dice que
es "perruna", en ladrido de perro. Los accesos paroxísticos son tan rápidos
que el enfermo no puede recuperar la respiración entre dos quintas: son tan
violentos que todo el abdomen es sacudido. Así que el enfermo toma una
posición muy particular: "mantiene su vientre con las dos manos". Sabéis que
el enfermo de Bryonia, durante la tos, lleva la mano a su costado para calmar
un punto doloroso, o bien mantiene su cabeza entre las manos para atenuar,
también, la repercusión dolorosa. El enfermo de Causticum sufre también de
una repercusión dolorosa, pero que se localiza en la cadera derecha y al
mismo tiempo pierde orines. ¿En qué momento se manifiesta la tos de
Drosera? Generalmente "después de medianoche". Es el momento en que
alcanza su máximo. ¿Cuáles son las circunstancias que la agravan? El calor,
bien sea el calor del apartamento, de la cama, etc. Se dice también en las
materias médicas que aparece cuando el enfermo bebe o se acuesta, y tose
más aún. Se agrega también que cuando canta, tose. Pero este es un hecho
común a todas las enfermedades que tienen quintas frecuentes. Tres signos
caracterizan la tos de Drosera: a) "Náuseas y vómitos" acuosos, mucosos, en
los cuales se encuentran mucosidades estriadas de sangre: b) "La epistaxis";
c) "Los dolores en el pecho", punzantes, constrictivos, que no están
localizados en un punto como los dolores de Bryonia. Sin embargo, como
éstos, son agravados al toser y respirando, y mejorados también por la
presión. Pero lo que los distingue de los de Bryonia es que nunca se agravan
por el movimiento. Cuando el enfermo de Bryonia tiene una puntada de
costado y cambia de posición en la cama, sufre más, en tanto que el enfermo
de Drosera puede hacer no importa qué movimiento y su dolor no se
acentúa. Cuando respira o cuando tose, los dolores constrictivos se
extienden a todo el tórax.

Las adenopatías ganglionares


Con mucha frecuencia se tiende a olvidar que existen en Drosera
características ganglionares muy importantes. Se manifiestan en tres
regiones principales: a nivel del cuello, a nivel del abdomen y en el tejido
peribronquial. a) Las, adenitis cervicales. Pueden supurar o no; pero lo que es
cierto es que están siempre en relación con un mal estado general y que éste
es de origen tuberculínico. Son generalmente indoloras. b) Las adenitis
abdominales. Están en relación con una evolución tuberculínica, o bien
coexisten con la peritonitis bacilar. c) La adenopatía traqueobrónquica. Está
siempre en relación con un terreno tuberculínico y se acompaña de accesos
paroxísticos de tos quintosa característica de Drosera, que aparece o que se
exacerba después de medianoche y que se agrava por el calor.
3 ) La fiebre
Aparece a las "9 de la mañana". Esto es interesante de notar porque esta
manifestación particular pertenece exclusivamente a Drosera. Aparece cada
mañana y se manifiesta por escalofríos. Estos escalofríos son tales que el
enfermo no llega a recalentarse. Duran largo tiempo. No existe más que un
remedio comparable en esto a Drosera: es Aranea diadema en el cual el
enfermo tiembla constantemente y siempre tiene frío; aún calentándose no
puede hacer desaparecer esta sensación. Durante los escalofríos el enfermo
de Drosera tiene la cara pálida y las extremidades frías. Luego aparece el
estado de calor y, aunque esté muy caliente, el enfermo jamás tiene sed. El
calor se manifiesta por la noche mientras que los escalofríos no se
manifiestan sino durante el día, pero dura todo el día, es decir, que este
estado de escalofríos es muy prolongado; recordaréis que la fiebre aparece a
las 9 de la mañana. A medida que la noche avanza el enfermo tiene más y
más calor, puesto que después de medianoche es la agravación horaria
deDrosera. En fin "aparecen los sudores; sudores generalizados pero mucho
más abundantes sobre la cara o sobre el vientre. Un pequeño síntoma debe
ser notado durante la fiebre. Ha sido relatado por Hahnemann: "lengua clara
y limpia durante la fiebre". Sabéis que si un enfermo vomita y conserva la
lengua clara, se puede pensar en Cina; o cuando en otro que tiene diarrea y
conserva una lengua limpia, se puede pensar en Ipeca; Drosera, a pesar de
una fiebre que se desarrolla a las 9 de la mañana y con escalofríos
prolongados todo el día, tiene siempre la lengua clara. Otro pequeño síntoma
muy importante relatado igualmente por Hahnemann: durante todo el
tiempo del estado febril, el enfermo presenta un "derrame abundante de
saliva".
Causas habituales
¿Cuáles son las cosas habituales que pueden engendrar o justificar el uso de
Drosera? Dos causas habituales: la coqueluche y la tuberculosis. Es necesario
separar bien estas dos afecciones, puesto que se sabe por experiencia que la
coqueluche, como la rubéola, o como el eritema nudoso, son
manifestaciones tuberculínicas. Así, en presencia de signos manifiestos de la
indicación de Drosera debe siempre pensarse en un estado tuberculínico y
atribuír estas indicaciones características al desarrollo de una morbilidad
debida a toxinas bacilares. Dos manifestaciones de Drosera están en favor de
esta afirmación: por una parte, la adenopatía, frecuente en el sujeto,
adenopatía tórpida, latente, indolora, pero que supura algunas veces; bien
sea una adenopatía cervical, abdominal o traqueobrónquica. Por otra parte,
la fiebre de predominio matinal.

Clínica
Estudiemos clínicamente el remedio en sus aplicaciones. A) Coqueluche Os
recuerdo que Drosera fué estudiado por primera vez por Hahnemann y que
fué él quien por primera vez preconizó el usode este remedio en la
coqueluche. Si Drosera no ha dado a veces un resultado satisfactorio en
manos de nuestros colegas, se debe a que ha sido empleado a dosis
demasiado fuertes (en el sentido homeopático de la palabra), * o sin
indicaciones precisas. No basta con que un enfermo sea atacado de
coqueluche para darle Drosera; es necesario que presente los signos
característicos de este remedio; por lo tanto es interesante establecer el
diagnóstico diferencial de Drosera con los otros remedios que pueden ser
empleados en la coqueluche. Una coqueluche comienza generalmente de
dos maneras: o bien el enfermo comienza por tener quintas que os permiten
afirmar de inmediato el diagnóstico de la enfermedad; o bien, al contrario,
presenta bronquitis, en el curso de la cual la tos toma poco a poco una forma
particular que permite pensar en el desarrollo posible de una coqueluche. En
el período de comienzo tenemos dos remedios principales: Belladonna e
Ipeca. El enfermo de Belladonna presenta fiebre característica y quintasde
tos extremadamente violentas. El niño no tiene ninguna expectoración, pero
cuando tose, su laringe está desgarrada, se aferra a la madre o a la nodriza,
porque sufre y tiene temor de sufrir. Esta tos quintosa se manifiesta
principalmente por la noche. Se podría pensar tanto más en Drosera puesto
que a veces existe con esta tos una epistaxis. Pequeña característica de
conocer bien: el enfermo de Belladonna estornuda constantemente, sobre
todo al fin de sus quintas. Es un enfermo que, aparentemente, se ha
resfriado, que presenta por la noche una tos quintosa, terminando por
estornudos frecuentes; tiene la cara congestionada y roja, fiebre con piel
húmeda, está abatido y cubierto de sudores. Belladonna se distingue, pues,
fácilmente de Drosera.* El paréntesis es del tratuctor. Otro sujeto tiene una
bronquitis banal, pero, al cabo de algunos días, ésta no entra en resolución:
la tos se hace incesante, convulsiva, violenta, "pertinaz". En el curso de estas
quintas incesantes y fatigantes bruscamente el niño se pone rígido, presenta
una especie de contracción espasmódica generalizada, palidez de la cara,
náuseas, sudores, vómitos, luego todo entra en calma un instante después.
Pero las quintas se renuevan y se hacen cada vez más frecuentes, y entonces
aparecen sofocaciones y sudores fríos; una sola cosa calma temporalmente
al enfermo: los vómitos. Tal es el cuadrode Ipeca. Es preciso notar una gran
fatiga después de las quintas, y en el intervalo de las quintas una extrema
debilidad. En Belladonna lo que domina sobre todo son la fiebre y el
abatimiento; en Ipeca es la mezcla de un estado espasmódico y abatimiento.
Estos dos remedios pueden diferenciarse fácilmente deDrosera.¿Cómo se
presenta el coqueluchoso de Drosera? Drosera presenta una tos perruna, con
quintas precipitadas que se producen por accesos paroxísticos, de tal
frecuencia que el enfermo no puede tomar aliento entre dos crisis; por lo
general sobrevienen vómitos acuosos, a veces con estrías de sangre. Hay dos
signos muy importantes que caracterizan la indicación de Drosera. Por una
parte, la agitación constante entre las quintas. ¿Por qué el sujeto no puede
permanecer tranquilo? Porque el movimiento lo mejora. Por otra parte, la
epistaxis. En fin, existen al mismo tiempo accesos regulares de fiebre que
comienzan por la mañana y que se acompañan por la noche de sudores
calientes, abundantes, que se observan principalmente sobre la cara y el
abdomen. Corallium rubrum es también el remedio de las quintas secas.
Corresponde sobre todo a casos muy graves. Antes de la quinta, la tos es
anunciada por el fenómeno que igualmente, sigue a la quinta: la sofocación;
el enfermo siente su pecho apretado bruscamente, está jadeante, tiene la
cara congestionada, violácea, luego sobreviene la quinta. Durante las quintas
que son frecuentes y violentas, da la impresión de que el pequeño enfermo
se va a asfixiar. Después de la tos, el enfermo está agotado, no se puede
mover más, y si lo examináis, constataréis que, clínicamente, la laringe y la
tráquea están obstruídas por mucosidades que no pueden ser expulsadas,
mientras que los pulmones aparecen completamente sanos. Corallium
rubrum es también un remedio de la tos persistente y, finalmente, de la
coqueluche. Podréis pensar también en otros remedios y confundirlos con
Drosera. La tos quintosa puede acompañarse de una expectoración de
mucosidades filantes, viscosas, adherentes, difíciles de expulsar y que a
menudo se escapan de la boca en largas tiras filamentosas. Dos remedios
pueden ser indicados: Coccus cacti y Kali bichromicum. Coccus cacti presenta
generalmente tos por la mañana, poca durante el día y una agravación
horaria muy interesante de hacer notar: la de las 11 de la noche. El niño se
acuesta, se duerme, y luego bruscamente despierta por una gran quinta a las
11 p.m.; se pone rojo y expectora, o mejor babea largas tiras de mucosidades
filamentosas y blancas. Estas mucosidades se escapan también por la nariz.
Otro pequeño signo de Coccus cacti: si el enfermo coqueluchoso se lava los
dientes, inmediatamente tiene náuseas y vómitos. Kali bichromicum tose
sobre todo por la mañana y después de las comidas, pero, pequeño signo
interesante, el enfermo está ronco en el intervalo de las quintas. La tos se
manifiesta después de medianoche, como la de Drosera, de 2 a 3 de la
madrugada. El sujeto se mejora por la expulsión de mucosidades
abundantes, que presentan exactamente los mismos caracteres que los de
Coccus cacti: son viscosos, filantes, adherentes. Pero en lugar de ser blancos
son amarillentos, a veces verdosos, siempre muy abundantes. El enfermo de
Kali bich. presenta estornudos violentos, como los de Belladonna, cuyas
quintas se terminan por estornudos. El enfermo se imagina -y lo dice- tener
un pelo en la nariz, particularmente en la nariz izquierda. Recordad que
cuando se le pregunta al sujeto por qué tose, contesta que tiene una
sensación de cabellos sobre los pilares del velo del paladar. En la nariz como
en la garganta, la irritación se manifiesta bajo la misma forma. La tos
espasmódica puede requerir otros remedios: Cina, por ejemplo: el niño se
pone rígido bruscamente y comienza a lloriquear desde que se le toca.
Mephitis putorius: la tos aparece cada dos horas y el grito que termina la
quinta es muy particular. Cuprum: el enfermo desencadena verdaderos
espasmos y convulsiones y pierde el conocimiento. Recordad simplemente
que la tos de Cuprum se mejora siempre por la ingestión de un poco de agua
fría, como la de Causticum. B) Laringitis En la laringitis aguda de Drosera la
voz es ronca, sin timbre; y, si el enfermo se pone a hablar o a toser, presenta
accesos de sofocación inmediata. Si habla fuerte, la voz se quiebra.
Experimenta también una sensación de herida en la laringe. En la laringitis
crónica, encontraréis exactamente los mismos signos, pero, además, una
sensación de sequedad, de peladura en la garganta, como si existiera una
verdadera herida, el enfermo tiene dificultad para toser porque sufre mucho
de la laringe. En la expectoración a menudo encontraréis hilos de sangre.
Arum tryphyllum presenta también ronquera que se manifiesta sobre todo
cuando el sujeto está fatigado: la voz se quiebra desde que comienza a
hablar o a cantar, se hace casi bitonal. Al mismo tiempo el enfermo presenta
una sensación dolorosa en la laringe, pero este dolor no es solamente una
sensación de carne viva, de herida, de desolladura, sino también una
sensación de quemadura que se observa no solamente en la laringe, también
se observa en la tráquea y el esófago. El dolor es mucho más extenso que el
de Drosera. Puede aún irradiarse al pulmón izquierdo. Si el enfermo de Arum
sufre de una sensación de herida, es que en realidad las mucosas están al
vivo. La lengua está completamente denudada, roja, y las papilas de la parte
posterior muy removidas. Las mucosas de la boca y del velo del paladar
presentan también el mismo carácter: están rojo vivo. Se acostumbra
comparar esta coloración a la que presenta un pedazo de carne cruda de res.
Los labios están igualmente al rojo vivo pero por otra razón:porque el
enfermo se rasca y se despelleja a cada instante. Asimismo se mete los dedos
en la nariz arrancando la mucosa de las fosas nasales como arranca colgajos
de piel de los labios. Se rasca hasta que sangra. Tales son los signos
característicos de Arum triphyllum que permiten diferenciarle de Drosera.
Los dos son remedios de laringitis tuberculosa: ya se trate de brotes agudos
de laringitis en un tuberculínico, o de una alteración lesional laríngea en el
curso de una tuberculosis. C) Tuberculosis La tuberculosis de Drosera puede
ser ganglionar. La tuberculosis ganglionar se traduce por la adenopatía que
puede ser traqueobrónquica, abdominal o cervical, y que puede o no
supurar. La característica de estos ganglios es ser indoloros, tórpidos y durar
largo tiempo. Cuando observéis ganglios indoloros que al examen presenten
una evolución tórpida en un tuberculínico o en un tuberculoso que tose o
está ronco, podréis pensar en Drosera. Drosera puede ser también un
remedio de tuberculosis de las articulaciones: es así como se han podido
describir localizaciones especiales que requieran el uso de Drosera: a nivel
del brazo (abcesos del codo), a nivel de los muslos y a nivel de las piernas. En
fin, este remedio ha podido ser prescrito en casos de coxalgia, sobre todo
cuando existen fenómenos concomitantes, tales como ronquera o una
traqueítis con tos característica.

IV EL PSIQUISMO ¿Existe un psiquismo de Drosera ? En las materias médicas


encontraréis siempre: debilidad general física y mental; el enfermo está
desalentado, desesperado de su estado. Pero esto no se puede tomar en
cuenta ya que todas las enfermedades, agudas o crónicas, que duran largo
tiempo, producen igualmente los mismos signos y los encontraréis en casi
todas las experimentaciones. No se puede, pues, afirmar que éstos sean
signos psíquicos de Drosera. Sin embargo, existe un pequeño signo que a
veces arrastra al enfermo a una catástrofe: la tendencia al suicidio. Esta
tendencia se manifiesta siempre de la misma manera: el enfermo quiere
ahogarse. Tendencia al suicidio queriendo ahogarse corresponde no
solamente a Drosera, sino también a Nux vomica. Estos dos remedios
pueden así relacionarse con otros dos que presentan la misma tendencia al
suicidio: Arum y Naja. Os recordaré que el enfermo de Naja presenta una
especie de impulsión súbita que lo embarga tanto de noche como de día y
que lo induce inmediatamente a destruirse. Generalmente presenta al
mismo tiempo una sensación muy dolorosa del lado del corazón y en el
pecho. En el enfermo de Arum, es una idea fija que se implanta poco a poco.
El sujeto tiene tendencia a suicidarse, pero tiene sobre todo obsesión del
suicidio en si mismo, contra el cual lucha en vano. Es verdad que su sistema
nervioso está ya alterado por la herencia sifilítica que él soporta y de la cual
presenta otras manifestaciones.

Ferrum phosphoricum

Caracteristicas dominantes
El enfermo de Ferrum phosphoricum presenta tres características
dominantes: la fiebre, la congestión y la tendencia a las hemorragias.
1 ) La fiebre : El escalofrío se manifiesta siempre en la tarde "a una hora
después de mediodía". El escalofrío que aparece a esta hora es característico
de otro remedio: Arsenicum album. La fiebre de Ferrum ph. es elevada,
pero no tanto como la de Belladonna o de Aconitum. Corresponde sobre
todo a temperaturas que oscilan entre 38, 5 y 39°, mientras que las
temperaturas de Belladonna y de Aconitum se elevan hasta 40°. El estado
del calor de la fiebre de Ferrum ph. es caracterizado por una "sequedad
considerable de la piel" que recuerda en todo al estado de calor seco de
Aconitum. Esta sequedad de la piel es más manifiesta a nivel de la palma de
las manos, de la cara y del pecho. Al mismo tiempo el enfermo sufre de sed:
tiene ansias de beber y, sin embargo, el beber no le alivia absolutamente
nada. Después vienen los sudores: aparecen por "la noche" y son
"extremadamente abundantes'', sobre todo en los sujetos débiles y
anémicos. Presentan la misma característica que los de Mercurius: no alivian
al enfermo. Notad que los sudores de Ferrum existen en el enfermo aun sin
fiebre; los sudores abundantes y nocturnos constituyen un síntoma
característico del remedio. El pulso del enfermo es lleno y rápido, presenta
una característica importante: es "blando". Por comparación, recordad el
pulso de Aconitum que es duro, el de Belladonna que es saltón, como si
perdigones de plomo corrieran por las arterias. Durante todo el tiempo del
período febril el enfermo de Ferrum ph. no presenta ninguna excitación
cerebral. No existen grandes oscilaciones térmicas, sino más bien un estado
subfebril, casi permanente: 38° por la mañana, 38, 5 a 38, 8° por la noche.
2 ) Congestión : La congestión puede ser general o local.
a) La congestión general: Se traduce por dos síntomas principales :
1. "Bocanadas de calor", especie de brotes congestivos.
2. Fenómenos dolorosos: "palpitaciones", sensación de plenitud del lado del
corazón que se extiende a todo el pecho. El corazón parece grande y late
acelerado. Estas palpitaciones se acompañan de ansiedad; no es una
ansiedad tan considerable como la angustia y el temor de la muerte de
Aconitum. El enfermo está "ansioso en el momento en que el corazón late
acelerado". Estas palpitaciones con ansiedad aparecen sobre todo por la
noche; el sueño del enfermo de Ferrum ph. es agitado, interrumpido por
delirios y pesadillas. Si el enfermo no duerme bien por la noche a causa de
estos trastornos, durante el día está soporoso y tiene deseos de dormir.
Pero no presenta la característica de Belladonna: "quiere dormir, está
constantemente soporoso, pero no puede nunca dormir".
b) La congestión local. Puede ser estudiada en tres regiones: en la cabeza, la
garganta y las articulaciones. La congestión de la cabeza. La cara del
enfermo está "congestionada, "caliente", "roja". Ferrum presenta una
pequeña característica interesante: la "rojez circunscrita de las mejillas":
existen placas rojas, ya sobre la mejilla derecha, ya sobre la izquierda, o
sobre las dos mejillas. Este rubor circunscrito se encuentra en Chamomilla,
donde el enfermo tiene una mejilla más roja que la otra, y en Sanguinaria; es
necesario saber distinguir entre estos remedios y Ferrum ph. Ferrum
presenta trastornos vasomotores de la cara que se caracterizan por una
"alternancia de palidez y de rubor". Es evidente que todas estas
manifestaciones congestivas pueden producirse cuando el enfermo presenta
fiebre. Los ojos están congestionados, rojos, inflamados; el enfermo no
puede soportar la luz, tiene fotofobia, presenta lagrimeo. Además se queja
de ardores en los ojos y de una sensación particular: como si tuviera granos
de arena bajo el párpado, lo que lo obliga a frotarse los ojos. Esta misma
sensación se encuentra en Natrum muriaticum. En fin, el enfermo de
Ferrum sufre de la cabeza. El dolor de cabeza es siempre una "cefalea
congestiva": la cabeza está caliente, la cara está roja, con aflujo de sangre y
bocanadas de calor. En esta cefalea congestiva notaréis una característica
importante: el enfermo sufre de "latidos" como si recibiera pequeños golpes
de martillo sobre su cráneo. La misma sensación existe en otro remedio:
Ignatia, pero aquí no hay nunca fenómenos congestivos, existen solamente
trastornos neurálgicos. El dolor de cabeza de Ignatia se define por un clavo
que se hunde en la cabeza; es la frase por la cual se designa la cefalea del
enfermo que necesita de este remedio, en el cual no hay ni rubor ni calor;
mientras que el enfermo de Ferrum presenta una cefalea esencialmente
congestiva. Además, siempre se agrava por el movimiento, por la luz, por el
ruido, por las sacudidas; y aquí nos encontramos con las modalidades
características de Belladonna. Ferrum se mejora por el aire frío, estando
acostado y por la presión sobre la cabeza; se mejora sobre todo por las
aplicaciones frías. Es así como una compresa fría aplicada sobre la frente
calma rápidamente su cefalea congestiva.
La congestión de la garganta. Estaréis necesariamente tentados de hacer
abrir la boca al enfermo; una cosa os sorprenderá de inmediato: el estado de
la lengua que está "inflamada" y "roja"; la mucosa de la faringe también está
roja, parece hipertrofiada. Dos signos característicos un rubor de la garganta
que se acompaña de una sequedad de las mucosas -que se encuentra
igualmente en Belladonna- y una sensación de constricción de la garganta: el
enfermo tiene dolor para tragar, experimenta una sensación de quemadura
que le impide hacer una deglución normal. Lo que es importante de conocer
es que, si se constata en la faringe un punto blanco o una exudación, ya
Ferrum ph. no está indicado, pues este remedio corresponde a toda
inflamación de mucosa que no se acompañe de exudación; es necesario
añadir que desde que aparece la exudación, o sobreviene la falsa membrana,
por ejemplo, al principio de una difteria o de una angina seudomembranosa,
la indicación de Ferrum ph. desaparece.
La inflamación articular: Ferrum ph. puede ejercer su acción sobre una
tercera región: a nivel de las articulaciones. Se encuentran entonces los
síntomas de inflamación: rubor, calor, hinchazón, que existen igualmente en
Belladonna. El rubor es extenso, pero el calor es menos acentuado y, ante
todo, no tiene el carácter de irradiación que presenta siempre el calor de
Belladonna. Agreguemos que los dolores de Ferrum ph. son siempre
"agravados por el movimiento" y "mejorados por el calor". Los dolores
articulares reumatismales de Ferrum ph. tienen la característica de ser
"erráticos": el enfermo sufre de una articulación, algunas horas después, de
otra, luego, al cabo de otras horas, sufre de una tercera, mientras que la
articulación precedentemente atacada se encuentra libre. La forma errática
del reumatismo articular agudo encuentra un remedio precioso en Ferrum
ph.; lo mismo que en Pulsatilla, donde los dolores son variables, no
solamente de sitio, sino también de forma. Sin embargo, si los dolores de
Ferrum ph. se pasean de sitio en sitio, tienen asimismo cierta tendencia a
fijarse en una región: particularmente a nivel del hombro derecho, del
deltoide derecho. Esto es importante saberlo porque si Ferrum ph.
corresponde al dolor del hombro derecho, Ferrum metalicum corresponde
mas bien al dolor del hombro izquierdo; y si este último corresponde
solamente a un dolor articular. Ferrum ph. corresponde no sólo a un dolor
articular derecho sino también a un dolor muscular, el que ataca al deltoide.
Este último síntoma lo encontraremos en Sanguinaria, en cuya patogenesia
presenta también un dolor en el deltoide derecho. Sin embargo, no es el
único síntoma común a Ferrum y a Sanguinaria: Recordad en este último las
mismas bocanadas de calor, el mismo rubor circunscrito de las mejillas y la
misma sensación de quemadura de la cara, pero además, en Sanguinaria
existe un signo objetivo que es necesario conocer: la distensión de las venas
temporales que no existe en Ferrum ph. Recordad en la garganta del
enfermo de Sanguinaria la misma sequedad de las mucosas, el mismo rubor y
también -cosa muy interesante- el mismo dolor quemante de Ferrum
phosphoricum. Pero la lengua está como escaldada. El enfermo dice: "es
como si tuviera la lengua quemada". Además, este enfermo, como el de
Ferrum, sufre más por la noche de su hombro derecho y presenta otro
fenómeno curioso: la sensación quemante de las palmas de las manos que se
encuentra también en Ferrum. Todos dos tienen, pues, la misma
característica, pero, además, en Sanguinaria el enfermo experimenta la
sensación de quemadura de las extremidades, de los pies. Siente por la
noche en su cama los pies quemantes, con la necesidad de buscar un lugar
fresco, como el sujeto de Sulphur. Ningún remedio como Sanguinaria
presenta con Sulphur y en semejante intensidad este signo; pero además
Sanguinaria se queja de una sensación de quemadura a nivel de la palma de
las manos, sensación que comparte con Ferrum. En Ferrum ph. se pueden
observar también congestiones localizadas a nivel de la piel. Este remedio
corresponde a todas las pequeñas inflamaciones agudas de la piel: clavos,
forúnculos, abscesos, panadizos. Basta recordar que Ferrum ph. está
indicado en los casos donde existe una estasis sanguínea que se traduce por
calor y latidos. Todo sucede como si una acción mecánica interrumpiera la
circulación. De ello resulta una hiperemia de toda la región, y es aquí donde
reside la indicación particular de Ferrum ph.
3) Tendencia a las hemorragias: Pasemos ahora al tercer elemento que
constituye la dominante característica de Ferrum ph., la tendencia a las
hemorragias. Esta es muy clara, pero de ello no se puede concluir que el
enfermo sea un hemofílico. Toda inflamación que justifique el empleo de
Ferrum ph. se acompaña de una congestión local, de estasis sanguínea. Este
derrame no se hace nunca en la piel, ni existen petequias, ni púrpura, ni
equimosis espontáneas, ni sangre en el pus de un forúnculo, pero la sangre
aparece siempre a nivel de las mucosas y particularmente a nivel de las
mucosas digestivas, respiratoria y urinaria.
1. Las hemorragias digestivas. Los vómitos son de sangre negra digerida,
pero esta sangre presenta un carácter: es "brillante". Hay también sangre en
las heces. No es propiamente una hemorragia intestinal, sino que las heces
están "estriadas de sangre". Ferrum ph. es un excelente remedio del primer
estadio de la disentería cuando los fenómenos digestivos se acompañan de
fiebre, de congestión, de bocanadas de calor y de trastornos vasomotores y
circulatorios que ya hemos descrito.
2. Las hemorragias respiratorias. Son de dos órdenes: la epistaxis y la
hemoptisis. La epistaxis aparece de preferencia "por la mañana"; se
acompaña generalmente de tos. El enfermo se levanta, se siente
congestionado, tiene algo de dolor de cabeza; al sonarse la nariz bota un
poco de sangre mezclada con mucosidades, comienza a toser, a esgarrar y la
epistaxis aparece tanto por el lado derecho como por el izquierdo de la nariz.
La sangre es "rojo brillante". Recuerda la sangre de Belladonna, pero sabéis
que las hemorragias de Belladonna son siempre calientes: es el único
remedio que presenta esta característica. El sujeto de Ferrum ph. puede, en
fin, presentar "hemoptisis" de una "sangre rojo brillante", particularmente
abundante; aparecen sobre todo en el curso de una enfermedad aguda. Es la
característica indicativa de Ferrum ph., por ejemplo, en el curso de una
congestión pulmonar o de un comienzo de neumonía; la hemoptisis de
sangre roja brillante es la indicación clínica de Ferrum phosphoricum.
3. Las hemorragias urinarias y vesicales. Aqui también la sangre es "rojo
brillante". Pequeño hecho de hacer notar: jamás el derrame sanguineo
aporta mejoría al sujeto, sea cual sea la región atacada y el trastorno que
presente. Podéis pensar que la hemoptisis, la epistaxis o una evacuación
sanguinea cualquiera es siempre una complicación para los enfermos; sin
embargo, hay casos en los cuales el derrame sanguineo aporta siempre
mejoría; esta es una característica del enfermo de Lachesis, que siempre se
mejora por un derrame cualquiera que sea: derrame seroso, mucoso, de pus
y particularmente derrame sanguineo.

Causas habituales
¿Cuáles son las causas que pueden llevar a un enfermo a presentar los
signos característicos de Ferrum phosphoricum? No están exactamente
definidas como en Aconitum o Belladonna, donde la causa provocadora es
una exposición al frío; Ferrum ph. está siempre indicado en enfermos
predispuestos en el sentido de presentar ya de antemano un estado mórbido
que se caracteriza por debilidad y anemia.
a) La anemia. La anemia se manifiesta por alternancia de palidez y de rubor
de la cara, por bocanadas de calor y por palidez de las mucosas que están
descoloradas. Al examen de la sangre se observa siempre una disminución de
los glóbulos rojos. La frecuencia de las epistaxis y de las reglas son también
pruebas de una alteración del tejido sanguíneo.
b) La debilidad. El sujeto de Ferrum ph. tiene generalmente la piel flácida y
los músculos débiles. Puede ser gordo, pero siempre flojo de carnes. Esta
característica de blandura se encuentra en su pulso que, en el curso de la
fiebre, aunque rápido y pleno, es siempre blando. En fin, es un sujeto
perenne y rápidamente fatigado tanto en lo intelectual como en lo físico.
Son, por ejemplo, niños que crecen con rapidez y que, sin razón aparente,
presentan brotes de temperatura con o sin localización ganglionar; no se
sabe por qué tienen fiebre que aparece como un brote congestivo banal o
como bocanadas de calor. Dura 24 o 48 horas y luego se extingue. Durante
estas manifestaciones febriles la cara está roja, caliente y congestionada. La
debilidad se traduce por otros signos, por ejemplo por una incontinencia de
orina que se manifiesta por la noche, durante el sueño, y también en el día.
Ferrum ph. es el principal remedio de la incontinencia de orina diurna: el
niño tiene necesidades frecuentes de orinar, al punto de no tener tiempo de
ir al sanitario y se orina su pantalón. Otro signo de debilidad se encuentra en
los sudores nocturnos abundantes. Es necesario considerar a Ferrum ph.
como un remedio reconstituyente del tejido sanguíneo y tal vez del tejido
muscular, pero hay que entender que Ferrum ph. corresponde a un estado
inflamatorio que evoluciona sobre un estado mórbido predispuesto y que
cada vez que se produce una exudación en el curso de la evolución aguda de
una enfermedad, desaparece la indicación de Ferrum ph., exactamente como
cuando se manifiestan sudores o un derrame en el enfermo de Aconitum.

Estudio clínico
¿Cómo se presentan los enfermos de Ferrum ph. ? ¿Cuáles son los enfermos
que necesitan de este remedio?
A) El enfermo abdominal: Presenta una inflamación intestinal aguda, o bien
el primer estadio de una inflamación más profunda, tal como la fiebre
tifoidea. El abdomen está distendido y doloroso; esto es algo banal, pero,
hecho interesante, el bazo y el hígado están grandes. Luego el enfermo se
queja de dolores en el vientre, dolores paroxísticos que aparecen en dos
momentos: cuando se moviliza en su cama o cuando hace un gesto, porque
al menor movimiento el enfermo de Ferrum ph. se agrava; también antes de
evacuar, los dolores son entonces vivos y agudos, pero se calman al ir al
sanitario. ¿Cómo son las evacuaciones de Ferrum ph.? El sujeto muy rara
vez es constipado, casi siempre presenta diarrea. Esta se manifiesta por
heces acuosas, oscuras, algunas veces gris verdusco; contienen alimentos no
digeridos y son muy frecuentes. Pero la gran característica, que ya he
señalado al principio como dominante, es la presencia de sangre más o
menos abundante en las heces. Esta es la característica habitual de las heces
disentéricas, donde precisamente Ferrum ph. es un excelente remedio del
primer estadio de esta afección. Ferrum ph. está también indicado en el
cólera infantil cuando el niño tiene la cara roja, congestionada, bocanadas de
calor, elevación térmica poco considerable y heces sanguinolentas. Dos
pequeñas características pueden ayudar a precisar la indicación de Ferrum
ph. en el cólera: el enfermo se siente peor por la noche, que es cuando tiene
evacuaciones intestinales; por otra parte, sufre después de la supresión de
los sudores que tenía por la noche. El niño de Ferrum ph. es siempre un niño
débil y anémico, presenta sudores abundantes nocturnos, profusos, luego
desaparecen bruscamente y al instante constataréis la presencia de un
síndrome de cólera infantil. Encontraréis también la indicación de Ferrum ph.
al comienzo de la fiebre tifoidea, sobre todo cuando el enfermo presenta
cefalea intensa, congestiva, extremadamente dolorosa con sensación de
pesadez y de latidos.
B.) El enfermo respiratorio: Se puede decir que Ferrum ph. es el remedio
que corresponde al primer estadio de una inflamación del árbol respiratorio
cualquiera que sea su localización: laringe, bronquios o pulmones. El enfermo
tiene la voz débil, no puede hablar, tiene epistaxis; recordad la tendencia a
las hemorragias del remedio. En fin, constataréis brotes febriles con
características que han sido señaladas. En la bronquitis, Ferrum puede
estar indicado, sobre todo en las bronquitis que sobrevienen en los
tuberculosos; brotes congestivos que hacen evolucionar de una manera
progresiva la lesión del vértice (tuberculosis evolutiva). La tos de Ferrum ph.
es seca, espasmódica, producida por un cosquilleo determinado por la
sequedad de la mucosa laríngea y traqueal, y sobre todo es extremadamente
dolorosa. Además, todas las manifestaciones respiratorias: ronquera o tos,
son extremadamente dolorosas. Aquí también puede establecerse una
analogía con Arum tryphyllum. El enfermo de Ferrum ph. es empeorado por
el aire frío, tose más cuando se acuesta. Pero en realidad no hay que tomar
muy en cuenta estas modalidades porque no tienen nada de características.
El enfermo tose en todo momento. Esta tos se acompaña de trastornos que
permiten hacer el diagnóstico: dolores punzantes en el pecho y emisión
involuntaria de orina. Este último síntoma se encuentra en un remedio
bastante importante: Causticum, pero entonces la tos es calmada al beber
algunas gotas de agua fría, y se acompaña de dolores en la cadera derecha.
La incontinencia de orina al toser se encuentra también en Pulsatilla, pero
entonces hay una secreción de mucosidades amarillentas; la tos es seca por
la noche, impidiendo al enfermo dormir, y es productiva por la mañana. La
tos de Ferrum ph. se acompaña a veces de la expulsión de algunas
mucosidades, pero esto es extremadamente raro; cuando existe la
expectoración, las mucosidades son amarillentas y siempre estriadas de
sangre. Recordemos siempre la tendencia a las hemorragias, característica
dominante del remedio. En fin, el enfermo presenta opresión y disnea. La
tos que necesita de Ferrum ph. se encuentra, ya en la coqueluche, cuando
hay inflamación pulmonar, bien en la bronquitis al comienzo, o al principio
de la congestión pulmonar. Es preciso simplemente recordar las tres
características principales: el dolor, la incontinencia de orina y la presencia
de sangre en las mucosidades expulsadas.
C) El enfermo reumático: Las manifestaciones reumáticas son características
sobre todo por la forma errática de los dolores que se agravan por el
movimiento y se mejoran por el calor. Notad particularmente el predominio
del dolor a nivel del hombro derecho; el músculo deltoide está tocado, como
en el enfermo de Sanguinaria. Tales son los diferentes enfermos de Ferrum
ph. Pero podemos hacer una pregunta y es la siguiente: ¿Siendo Ferrum ph.
un remedio agudo, no convendría darlo en ciertos casos crónicos? En efecto,
su indicación se encuentra en ciertos casos crónicos que corresponden
únicamente a la anemia presentada por el sujeto. Podemos entonces ahora
describir algunos enfermos: niños o adolescentes, jovencitas o mujeres
jóvenes.
En los niños y adolescentes. Existe un síndrome doloroso en la cabeza:
cefalea con sensación de latidos; la cara está roja, los ojos velados. El niño
no puede leer y, sin embargo, cuando se le lleva al oculista, éste no
encuentra absolutamente nada que explique estos trastornos visuales que se
agravan al girar la cabeza, por la estación de pie, por el movimiento. Es dificil
encontrar algo para calmarlo porque no hay ninguna modalidad de mejoría
como, por ejemplo, el reposo o la oscuridad. El médico está en la obligación
de impedir al niño viajar, y mantenerlo al aire libre luchando asi contra la
anemia que es la causa principal de esos trastornos. Estos enfermos
presentan también aturdimiento con bocanadas congestivas en la cabeza. En
fin, un pequeño síntoma: el tortícolis, que puede sobrevenir después de un
golpe de frío. Si bien, en presencia de este síndrome: dolor de cabeza, brote
congestivo, pequeña elevación térmica, tortícolis, rigidez de la nuca, podréis
pensar en un meningismo, si dais Ferrum ph., obtendréis un bello resultado,
puesto que todo desaparecerá en algunas horas. Lo importante, desde el
punto de vista homeopático, es determinar el remedio que corresponde
exactamente al cuadro clínico observado. Cada vez que se determine de
manera precisa, obtendréis un resultado rápido. Pero si, al comienzo de
vuestra práctica, imagináis que es más simple mezclar tres, cuatro o cinco
remedios y hacerlos tomar al azar diciendo: "el buen remedio producirá
siempre su efecto", cometeréis una grave falta porque, por una parte, no
sabréis nunca cuál es el remedio que actúa y persistiréis en vuestra
ignorancia de las características de la materia médica; por otra parte, ante un
sujeto gravemente atacado, no podréis definir de una manera precisa y
exacta el remedio conveniente. En fin, los remedios mezclados pueden ser
incompatibles o antidotarse. En los niños y adolescentes tendréis que
estudiar también la incontinencia de orina. Cuando esta incontinencia se
produce en la mañana, la orina se escapa cuando el niño tose, da un paso en
falso o corre, Ferrum ph. es el buen remedio. No se debe dar a la 30a o a la
200a, sino a la 6aC. Los viejos homeópatas empleaban las 6as. trituraciones
centesimales o decimales, siguiendo en esto la terapéutica que había
instituido Schussler y que había sido imitada por Dewey. Es preciso actuar
dando un remedio constitucional del tejido para luchar contra la anemia que
es la causa directa de los trastornos observados.
En las mujeres o las muchachas: Las reglas son mucho más frecuentes,
sobrevienen cada tres semanas; son muy abundantes; se acompañan de una
sensación de presión en el bajo vientre como si todos los órganos del
abdomen, y particularmente los órganos uteroováricos, fueran a salirse por
la vagina. Esta sensación de presión hacia abajo pertenece a diferentes
remedios: Sepia, Belladonna o Murex. En el enfermo de Ferrumph. existe una
característica muy clara que permite distinguirlo: las reglas son adelantadas.
Me podréis observar que en Belladonna las reglas son también adelantadas,
pero la sangre de Belladonna es siempre caliente, la enferma tiene la
impresión de la evacuación de un líquido caliente; mientras que la sangre de
Ferrum ph., que presenta las mismas características: sangre roja brillante, no
es caliente. Al mismo tiempo la enferma de Ferrum se queja de un dolor en
el vértice de la cabeza y de todos los trastornos vasomotores que se
encuentran siempre en este remedio: bocanadas de calor, cara roja, rubor
circunscrito de las mejillas; a veces se presenta fiebre que se manifiesta bajo
forma de brotes congestivos en el momento de las reglas: el pulso es lleno,
rápido y blando. La indicación de Ferrum ph. se encuentra también en
ciertas formas de dismenorreas (dismenorrea congestiva) que se acompañan
de necesidades frecuentes de orinar; a veces la enferma tiene dificultad en
retener sus orines; la necesidad es frecuente y urgente. Pequeño signo: a
nivel de la vagina existe la misma sequedad de las mucosas que se manifiesta
a nivel de la faringe: la enferma tiene una vagina seca y caliente, como
Belladonna. Presenta trastornos dolorosos en el momento de las relaciones
y, cuando se la examina, es particularmente sensible.

Como comprender a ferrum phosphoricum


Ferrum ph. es un complejo químico: hierro y fósforo. Es también un
complejo terapéutico. El elemento hierro le aporta una afinidad por la
anemia o por los brotes congestivos locales. En la patogenesia de Ferrum
metalicum encontraréis siempre: anemia y brotes congestivos. El elemento
phosphorus le da una afinidad por las inflamaciones agudas y sobre todo por
las agudas respiratorias. Pero si consideráis la combinación de los dos: hierro
y fósforo, esto os explica la tendencia a las hemorragias, porque los dos
constituyentes presentan hemorragias. Ferrum ph. corresponde más
particularmente a las hemorragias que se acompañan de brotes congestivos,
de inflamación aguda, de fiebre. En esta combinación se encuentran
asociadas las diferentes características de los dos remedios que componen
Ferrum ph.: el hierro y el fósforo.

Aplicaciones terapéuticas
Las aplicaciones terapéuticas de Ferrum ph. son muy numerosas; es inútil
enumerarlas, basta con destacar la característica general. Ferrum ph.
corresponde siempre al primer estadio de un estado inflamatorio antes de la
aparición de la exudación. Desde que una falsa membrana sobreviene, desde
que un derrame se manifiesta, la indicación de Ferrum ph. desaparece.
Sucede lo mismo con el enfermo de Aconitum; desde que aparecen los
sudores o un derrame, la indicación de este remedio desaparece. Ya que
hemos estudiado estos tres remedios: Aconitum, Belladonna y Ferrum ph.,
podremos ahora ver rápidamente los sóntomas que permiten diferenciarlos.
Supongamos que ante un enfermo febril vacilemos entre los tres remedios:
¿cuáles son las características más simples que permitirán disociarlos?
Aconitum es ansioso y tiene temor de morir. Belladonna está abatido y tiene
también temores, alucinaciones y deseos de escapar cuando delira. Ferrum
ph. no presenta ninguna excitación mental, busca simplemente movilizarse
suavemente en su cama, primero porque se siente mal y luego porque esta
movilización ligera le permite calmar particularmente sus dolores
reumatismales. Existen, pues, tres signos totalmente diferentes: Ansiedad,
temor a la muerte: Aconitum. Abatimiento, entorpecimiento, deseo de
escapar en el delirio y alucinaciones sensoriales: Belladonna. Ninguna
excitación mental: Ferrum ph. Estudiad el pulso en los tres remedios: es
rápido y lleno en uno y en los otros, pero es duro en Aconitum, saltón y como
si tuviera granalla de plomo en las arterias, en Belladonna, y completamente
blando y depresible en Ferrum. Observad al enfermo: en Aconitum la cara
está roja cuando el sujeto se acuesta y se pone pálida cuando se sienta en la
cama. En Belladonna la cara es pálida cuando está acostado y se hace roja
escarlata tan pronto como se sienta. En Ferrum ph. la cara está roja tanto de
pie como acostado, pero lo que es de notar son las alternancias de palidez y
de rubor que se producen sin ninguna causa aparente. Existe, en fin, un
rubor circunscrito en las mejillas, como en Sanguinaria. En fin, en Aconitum,
el estadio de calor es de larga duración, hay una gran sequedad de la piel,
nada de transpiración. En Belladonna, el estadio de calor es más corto, este
calor es radiante puesto que impresiona la mano del médico aun a distancia.
Muy rápido, da lugar a la transpiración que aparece sobre todo en las partes
cubiertas. En Ferrum ph. hay un estado de calor pero sin ninguna
característica. Notáis simplemente que el enfermo está más fatigado, más
agotado, cuando se pone a transpirar, lejos de calmarse. Cuando un enfermo
presenta transpiraciones, Aconitum no está indicado. Cuando presenta una
exudación o un derrame, Ferrumph. no está indicado. Veréis entonces
aparecer en uno y en el otro caso la indicación de Bryonia.
Glonoinum

Características dominantes
Glonoinum no tiene muchas características dominantes, pero este remedio
posee un trastorno importante que se manifiesta con una notable
intensidad: la congestión de la cabeza, o más bien -el término es más exacto-,
la congestión cerebral. Esta congestión cerebral se acompaña de trastornos
circulatorios que se desarrollan con una extrema violencia. En efecto, "la
extrema violencia" de todos los síntomas es una gran característica de
Glonoinum. La congestión de la cabeza se manifiesta por bocanadas de calor,
latidos violentos en las arterias del cráneo y del cuello, latidos que son,
además, transmitidos a todo el cuerpo. Estudiemos separadamente cada uno
de estos tres elementos :
1) Las bocanadas de calor: Se presentan bajo la forma de subida de sangre a
la cabeza. El enfermo experimenta verdaderas oleadas de calor que, a cada
instante, le hacen pensar que algo va a estallar en su cerebro; siente muy
bien que se va a producir algo grave, que su vida está en peligro, y, cosa muy
curiosa, no experimenta ninguna angustia. Esto es importante destacar
porque síntomas un poco análogos pueden presentarse en el sujeto de
Aconitum, pero éste experimenta siempre una angustia mortal, tiene temor
a morir, cree que ha llegado su última hora, mientras que Glonoinum siente
que algo anormal sucede en su cabeza, que es grave, pero esto no lo
inquieta.
2) Los latidos violentos de las arterias del cuello y del cráneo: Estos latidos se
acompañan de una sensación de opresión y de estallido en la cabeza. Signo
objetivo muy claro: las arterias temporales se dibujan en las sienes y están
animadas de latidos visibles. Lo mismo pasa con las carótidas que laten con
extrema violencia y estos latidos son perfectamente visibles.
3) Los latidos son transmitidos a todo el cuerpo: No se limitan únicamente al
cráneo o al cuello; el enfermo los experimenta en todas partes: los siente en
los oídos, latidos más marcados "del lado izquierdo". También los siente en
las encías y en los dientes. En suma, todo el cuerpo está animado de
pulsaciones, particularmente las extremidades, pies y manos. Estos latidos
son siempre sincrónicos con los movimientos del corazón. Basta con observar
al enfermo para darse cuenta de que está muy congestionado. La cara está
caliente, roja; el cuello está congestionado, hinchado; la mirada es fija,
extraña; los ojos están inyectados, prominentes; las pupilas dilatadas. En
suma, todos los signos subjetivos y objetivos que presenta el sujeto de
Glonoinum corresponden a las manifestaciones de una congestión cerebral,
de una apoplejía inminente.
Causas habituales
La causa habitual de un estado patológico de Glonoinum, la principal, tal vez
la única, es el calor. Desde que el sujeto de Glonoinum se expone a un foco
calórico cualquiera que sea: calor solar, fogón, etc., se encuentra peor; es
preciso mencionar que no es el calor ambiental lo que trastorna al sujeto,
sino principalmente el calor radiante como el que emana de un radiador o de
un fogón. El calor no puede ser más que una causa ocasional de los
trastornos presentados, que pertenecen a dos estados principales: la
hipertensión arterial y la menopausia.
a) La hipertensión arterial. El hipertenso está siempre predispuesto a las
manifestaciones de Glonoinum , sea por acción d el calor, en verano cuando
está expuesto a los rayos ardientes del sol, en invierno cuando se encuentra
bruscamente colocado en una atmósfera muy caliente, sea por la acción del
alcohol. Un individuo que bebe gran cantidad de alcohol, puede
inmediatamente desencadenar síntomas que necesitan de Glonoinum, sobre
todo si es ya un hipertenso.
b) La menopausia. Glonoinum puede ser indicado en la menopausia, bien
sea espontánea (detención normal de las reglas) o provocada por una
aplicación de rayos X o por una ovariectomía. Cualquiera que sea la causa de
la detención brusca de las reglas, pueden surgir fenómenos congestivos
particularmente graves que necesiten del uso de Glonoinum. Pero es preciso
recordar la acción nociva del calor radiante en el enfermo de Glonoinum.
Existen muchos remedios agravados por el calor radiante; hay dos
principales: Antimonium crudum y Lachesis. Antimonium crudum es siempre
agravado por el calor del sol, pero también cuando se encuentra cerca de un
radiador o de un fogón. Pero no debemos creer que este enfermo va a
presentar trastornos circulatorios análogos a los de Glonoinum. Un niño que
necesita de Antimonium tose; si se le aproxima a un radiador o a un fogón, la
tos aumenta, y puede hasta tener verdaderas quintas. Al examen
encontraréis una lengua blanca. El niño es gordo, grasoso, digiere mal,
presenta trastornos digestivos característicos del remedio. Es así como en el
transcurso de una coqueluche Antimunium crudum puede encontrarse
indicado. En vuestra mente la orientación hacia este remedio viene
únicamente por esta indicación particular: desde que el niño se aproxima a
un foco de calor, tose demasiado. Lachesis también se agrava por el calor
radiante; los enfermos de Lachesis se sienten peor en verano que en
invierno. El sujeto tiene aflujos de sangre a la cabeza, bocanadas de calor,
sensación de constricción en la garganta y en el tórax, no puede soportar un
cuello apretado. Sufre de trastornos cardíacos: pesadez, sofocación,
desfallecimiento, tiene necesidad de aire y se ve obligado a mantener
constantemente la ventana abierta. Conocéis los síntomas principales de
Lachesis que se mejoran tan pronto como el enfermo presenta un derrame,
coriza artrítica o hemorragia (epistaxis, reglas).

Estudio clínico
Si estudiamos clinicamente Glonoinum, observaremos que corresponde a
dos clases de estados agudos: por una parte la congestión cerebral, la
apoplejía inminente; y, por otra parte, las neuralgias agudas de la cabeza, las
jaquecas bruscas que presentan una serie de síntomas característicos que
estudiaremos en seguida.
1) La congestión cerebral ¿Cómo se presenta el enfermo de Glonoinum en
inminencia de apoplejía cerebral? Tiene una actitud particular que hay que
conocer bien: se mantiene perfectamente inmóvil la cabeza entre las manos,
generalmente inclinada hacia adelante, una compresa de agua fría sobre la
frente o la cabeza; trata de refrescarla para luchar contra la sensación de
calor que le invade todo el cráneo. No puede moverla porque el menor
movirniento lo agrava considerablemente (Belladonna). Naturalmente
Glonoinurn es agravado por todo lo que es calor radiante. Jamás un sujeto
que necesite de este remedio podrá permanecer al lado de una estufa o
expuesto al sol, buscará la sombra, el fresco y sobre todo quiere descansar
sentado. No puede descansar acostado porque esta posición aumenta los
latidos de la cabeza. Si puede hablar, cuenta que él se ha paseado por el sol,
que ha recibido un golpe de sol y que se siente muy caliente; o bien ha
experimentado lo que en clínica se describe con el nombre de golpe de calor:
bruscamente ha tenido un desfallecimiento, luego dolor de cabeza;
totalmente atolondrado se ha visto obligado a detenerse. Sin embargo,
puede haber sujetos de Glonoinum que no hayan estado expuestos al calor.
Por ejemplo, han podido tener una emoción violenta, o haber entrado en
cólera, o haber recibido una mala noticia. Entiéndase bien, esto no se ve sino
en sujetos hipertensos. El paroxismo tensional que se desarrolla después de
una emoción es, en general, mucho más propio de Gelsemium que de
Glonoinum. Gelsemium está indicado en los paroxismos tensionales que
sobrevienen después de una emoción brusca y profunda: disgusto o
contrariedad violenta. Glonoinum pertenece sobre todo a los estados
sobreagudos que se desarrollan bajo la influencia del calor: sol, estufa,
atmósfera caliente. Pero rara vez el enfermo es atacado bruscamente.
Siempre experimenta un dolor de cabeza que aumenta progresivamente y
que pone al sujeto en un completo estado de embrutecimiento. A veces es
incapaz de decir dónde se encuentra, o de reconocer lo que le rodea. Por
ejemplo, se le dice: "Aqui está el doctor que viene a verte"; lo mira con un
aire de idiota sin reconocerlo. Se puede decir que la característica del sujeto
de Glonoinum así congestionado es que todo le parece extraño, le es
extraño: no reconoce persona, está embrutecido y no sabe dónde se
encuentra. La cara está lívida, el cuello hinchado, congestionado, rojo. El
enfermo se arranca la corbata, desabrocha la camisa y se descubre el pecho
porque no puede soportar nada que le apriete. Es exactamente como el
sujeto de Lachesis, pero mientras que éste se queja constantemente de esta
sensación de constricción, el sujeto de Glonoinum es atacado bruscamente,
en algunas horas: es entonces cuando arranca su cuello y desabrocha la
camisa. Está sentado, inclinado hacia adelante, con la cabeza entre las
manos, sus arterias carótidas laten con una violencia extrema; las veréis latir
a simple vista, lo mismo que a las arterias temporales. Su mirada es fija,
extraña; insisto en esto porque es el calificativo que más conviene; es
huraño; las pupilas están dilatadas, los ojos prominentes. El individuo -cosa
particular- no puede soportar la luz, es preciso que esté casi en la
semioscuridad. Lo que es característico es que no puede movilizarse porque
tan pronto como lo intenta se cae, tiene vértigo; el menor pequeño gesto lo
aturde. Si la familia quiere acostarlo, no puede permanecer en esa posición,
se sienta en su cama, con la cabeza entre las manos y las piernas replegadas.
Al examen constataréis en seguida que el corazón sufre, trabaja dificilmente.
Todo el sistema circulatorio parece en un estado de plétora, de plenitud
considerable. El pulso es rápido, unas veces blando, otras veces vivo, ya
lento, a menudo irregular. La hipertensión es fuerte, a veces de 22, 23 o 24
mx., pero puede ser también de 18 o 19 mx. No es raro que un sujeto de
Glonoinum tenga una hipertensión considerable. Presenta opresión, respira
mal, rápidamente, y, en este estado de embrutecimiento, que a veces puede
ser muy marcado, observaréis pronto una respiración estertorosa, el
enfermo poco a poco se hunde en una inconsciencia más o menos grande,
preludio de un estado semicomatoso. Si puede aún hablar, se queja de tener
la cabeza caliente, hirviendo. No os dirá "tengo bocanadas de calor", sino
"tengo una cabeza que me late constantemente". Experimenta también la
sensación de que el cráneo le va a estallar. Al mismo tiempo dice: "Yo siento
mi corazón". Experimenta pulsaciones violentas en todo el cuerpo. Luego,
pequeño fenómeno que alarma a los circunstantes: comienza a tener
hormigueos en los miembros superiores e inferiores, a veces más marcados
de un lado. Presenta, pues, signos de paresia, o amenazas de parálisis; pero,
cosa muy interesante, no presenta temperatura. En resumen, estáis en
presencia de un individuo congestivo, en inminencia de apoplejía. Pero es
preciso pensar que no es solamente Glonoinum el único remedio indicable
ante estos síntomas clínicos; es interesante hacer el diagnóstico diferencial
de los remedios que pueden venir a la mente ante un enfermo de inminencia
de apoplejía cerebral. Dos remedios principales pueden prestarse a
confusión: Veratrum viride y Lachesis. El enfermo de Veratrum toma una
posición diferente a la del sujeto de Glonoinum, está acostado, no puede
permanecer ni sentado ni de pie. Pero presenta síntomas análogos a los de
Glonoinum: los mismos latidos de las arterias del cuello, aunque no tiene
latidos en la cabeza. Como en Glonoinum los latidos del cuello de Veratrum
son visibles. El enfermo sufre de zumbidos de oídos, tanto del lado izquierdo
como del lado derecho. Los labios están secos y la lengua es característica:
presenta una raya mediana roja. A veces el enfermo presenta vértigos, pero
no es solamente de vértigos de lo que se queja, sino de una impresión de
desfallecimiento, como si fuera a tener un síncope. Otros elementos
diferenciales: el enfermo de Veratrum experimenta latidos en la arteria
femoral terecha. Al dormirse y durante el sueño presenta sacudidas
convulsivas. En fin, tiene oscilaciones constantes de la cabeza como si la
aorta que está dilatada, sometida a una mayor tensión, trasmitiera los
latidos del corazón a toda la cabeza. Pero el gran signo diferencial con
Glonoinum es que Veratrum viride presenta fiebre, a veces con grandes
oscilaciones, porque al mismo tiempo que la congestión de la cabeza, el
enfermo tiene congestión del pulmón. Es así como podréis observar a un
individuo que presenta a la vez congestión pulmonar y congestión cerebral.
Puede presentar signos de aploplejía, pero siempre existe un elemento
inflamatorio y no solamente un obstáculo mecánico, como en Glonoinum.
Glonoinum y Lachesis tienen los dos el mismo síntoma característico: no
pueden soportar nada que les apriete alrededor del cuello. La cara de
Lachesis está violácea, la de Glonoinum roja y violácea. La cabeza de
Lachesis está muy caliente, pero las extremidades están frías, y en lugar de
estar embrutecido, con dificultad para emitir palabras -como Glonoinum- el
sujeto de Lachesis quiere hablar todo el tiempo; además farfulla las palabras
al hablar, no se comprende lo que quiere decir porque tiene una especie de
paresia de la lengua. Como Glonoinum, éste ha arrancado su cuello,
desabotonado su camisa, pero también se desajusta el pantalón porque no
puede soportar nada que le apriete alrededor del cuello, tórax o abdomen.
En su cama, Lachesis no puede soportar el contacto de las cochas y se las
levanta. Si se acuesta, no se arropa, y, si se le arropa estando dormido, se
despierta bruscamente sobresaltado, sofocado, acalorado; salta de la cama y
abre la ventana de la habitación buscando aire libre. Desgarra sus vestidos y
coberturas. Es un enfermo oprimido que, en lugar de tener una respiración
estertorosa en los casos muy graves, como Glonoinim, presenta una
respiración profunda. Tiene grandes suspiros porque, a cada instante, trata
de hacer una respiración profunda. En fin, si el sujeto comienza a sangrar por
la nariz, todo se aplaca inmediatamente. Conocéis la importante
característica de Lachesis: mejoría inmediata por todo derrame, coriza,
hemorragias, reglas, etc.
2) Las jaquecas agudas: Estas jaquecas sobrevienen generalmente en los
hipertensos. Presentan exactamente los mismos signos, pero atenuados, que
los que se han indicado en la congestión cerebral. Basta recordar las
modalidades: el enfermo se siente peor por el calor, por el movimiento, por
las sacudidas y por la ingestión de bebidas alcohóicas. Es, por ejemplo, el
hipertenso que la víspera se ha excedido en la bebida vino o de brandy y que
al día siguiente declara una violenta jaqueca. Este enfermo siempre se siente
mucho mejor por el frío: aplicaciones de hielo o de compresas frescas sobre
la frente y la cabeza, o la permanencia al aire libre. Estas jaquecas se
observan más particularmente en las hipertensas menopáusicas. En estos
casos el dolor de cabeza comienza por la mañana al despertar, sigue la
evolución del sol y al momento de acostarse el enfermo está mucho mejor y
puede dormir bien. Hay dos remedios principales de jaquecas congestivas:
Belladonna y Melilotus. La cefalea de Belladonna es congestiva; se
acompaña de latidos, no solamente en la cabeza, sino también a nivel del
cuello, en las carótidas. Pero estos latidos no son aparentes, el enferrno los
siente, pero no se le ven. La cabeza está pesada y caliente dando la
impresión de haberse hecho bruscamente enorme. Conocéis otro remedio
en el cual el enfermo tiene la sensación de que todas las regiones de su
cuerpo se han hecho más grandes, se han hipertrofiado: es Bovista. Tiene la
sensación de que la cabeza se le ha agrandado. Pero Belladonna tiene la
impresión de que la cabeza está más grande porque ésta se encuentra más
torpe, más pesada. Además está muy caliente; la cara está roja y los ojos
inyectados. El enfermo trata de tomar una posición particular: inclina la
cabeza hacia atrás, la hunde casi en su almohada; asi se siente mejor. Para
Glonoinum es todo lo contrario: no puede estar acostado; al contrario, desea
sentarse, inclinado hacia adelante, con la cabeza entre las manos. Estos dos
sujetos son, pues, muy fáciles de diferenciar aunque las modalidades sean
casi las mismas. En efecto, Belladonna se agrava por la luz, por las sacudidas,
como el sujeto de Glonoinum, pero también se agrava por el ruido. Lo que
calma la jaqueca congestiva de Belladonna es poner al enfermo en la
oscuridad y sobre todo en silencio. El silencio es esencialmente una
modalidad de mejoría de Belladonna. Este enfermo no puedc soportar el frío
sobre la cabeza, debe estar siempre cubierto y cuando sufre de la jaqueca no
desea el frío, mientras que Glonoinum, por le contrario, no puede soportar la
cabeza cubierta, ni el calor a su alrededor. Ambos enfermos detestan las
sacudidas y la movilización, pero uno mejora con el calor local, o al menos se
aleja del frío (Belladonna) y el otro busca el fresco y siempre mejora por la
aplicación de compresas heladas (Glonoinum). El otro remedio en que hay
que pensar ante un enfermo que sufre de jaquecas congestivas es Melilotus.
Tiene una cefalea congestiva violenta. Signo objetivo particular: el enfermo
presenta un rubor brillante de la cara en lugar de una cara púrpura y
congestionada, con aflujos de sangre y latidos de las carótidas. Pero el dolor
de cabeza de Melilotus se mejora siempre por una epistaxis y esta epistaxis
sobreviene al final de la jaqueca como para desembarazar al sujeto de sus
sufrimientos. Si se trata de una mujer, la aparición de las reglas la mejora.
Pequeñas modalidades: Melilotus empeora por una tempestad, como
Phosphorus y Rhododendron; se agtava también por un cambio de tiempo y
a las 4 de la tarde. Como Lachesis, se mejora por una hemorragia y
particularmente por una epistaxis. Una pregunta puede plantearse: ¿Existe
un estado crónico propio de Glonoinum?. Aunque remedio de estados
agudos, puede también ser un remedio de estados crónicos, particularmente
en las neuralgias de la cara. Ciertas neuralgias del trigémino y algunas
neuralgias faciales curan bien con Glonoinum, con la condición de que se
acompañen de los fenómenos congestivos y trastornos vasomotores
característicos. Estos trastornos vasomotores son los siguientes: en el
momento del dolor, la mejilla del lado de la neuralgia se hace roja; al mismo
tiempo el enfermo experimenta sensaciones de latidos en las encías, en las
arterias de la cara, en las partes congestionadas y bocanadas de calor. Estos
trastornos vasomotores y circulatorios son característicos de Glonoinum. El
enfermo sufre también de los dientes. El dolor es pulsátil. Sulfur puede estar
indicado; pero el dolor pulsátil en todos los dientes acompañado de una
neuralgia del trigémino es generalmente característico de Glonoinum. Lo que
es preciso notar es que estas neuralgias tienen una causa desencadenante
casi siempre la misma: la toma de vino o de otras bebidas alcohólicas.
Glonoinum es como los enfermos de Antimonium crudum y de Zincum que
se agravan por el vino; pero en lugar de presentar fenómenos digestivos o
nerviosos, sufre de una neuralgia que se acompaña de trastornos
característicos vasomotores a los que hay que añadir un pequeño signo: la
fotofobia; el enfermo no puede soportar la luz; debe permanecer
constantemente en la oscuridad. No es el ruido lo que le hace mal como en el
sujeto de Belladonna que reclama el silencio, es la luz. Hay otro remedio con
el cual se podria confundir Glonoinum en el tratamiento de las neuralgias de
la cara y que presenta sóntomascasi análogos: es Sanguinaria. Este
corresponde a una neuralgia y a una jaqueca congestiva intensa, se
acompaña de latidos violentos en la cabeza, con bocanadas de calor, rubor
circunscrito de las mejillas que están también quemantes, y distensión de las
venas temporales. A primera vista podría pensarse en Glonoinurn cuando en
realidad Sanguinaria está indicada. ¿Cómo distinguirlos? Sanguinaria sufre
sobre todo de un lado, que es el lado derecho, el dolor asienta en la sien
derecha, sobre el ojo derecho (Belladonna, Silicea, Gelsemium). Pero en
Sanguinaria existe un elemento muy característico: la migraña es periódica,
aparece generalmente cada siete días. Es por ejemplo la jaqueca del
domingo: el enfermo se despierta con un dolor en el oio derecho, en la
región temporal derecha, que se acompañan de todos los fenómenos
circulatorios señalados. Como en Glonoinum, los dolores aparecen por la
mañana, se acentúan en el día para desaparecer por la noche. Otros dos
pequeños signos pueden mencionarse en favor de Sanguinaria: la extrema
sensibilidad al frío, y la coexistencia de una tos o una coriza, consecuencia de
este frío. La tos, que es difícil, quintosa y dolorosa, no se mejora sino cuando
el enfermo está sentado y expulsa gas. La tos que se mejora por la expulsión
de gas es in testinales es un a indicación clara de Sanguinaria . Otro elemento
característico: el enfermo tiene siempre los pies muy calientes y la necesidad
de buscar un lugar fresco en su cama, como el sujeto de Sulfur, pero
experimenta también la misma sensación a nivel de las manos. Glonoinum
puede estar indicado en otro estado crónico: la hipertensión arterial. Aquí
tienen indicación dos remedios principales: Glonoinum y Baryta carbonica.
Cuando el enfermo presenta brotes paroxisticos tensionales muy frecuentes
con sensación de calor en la cabeza, de congestión cerebral y de bocanadas
de calor, podéis estar autorizado a dar Glonoinum de manera regular, sea
todos los días o bien un día si y otro no. En cierto modo esto forma parte de
la terapéutica preventiva; con ello impediréis al enfermo hacer brotes
violentos que lo fatigan mucho y lo exponen a un grave peligro. Baryta
carbonica es radicalmente opuesto a Glonoinum. El sujeto de Baryta
carbonica, en efecto, es pálido, friolento, siempre está helado y muy
hipersensible al frío. Baryta carb. no se debe alternar con Glonoinum. El
enferrno es de uno o de otro remedio. En un sujeto de Baryta que puede
estar expuesto a paromos tensionales con congestión de la cabeza por
exposición al calor, podéis recomendarle el empleo de Glonoinum en su
lugar. Glonoinum es, en suma, un "remedio de explosión". Conocéis el origen
de Glonoinum: es la nitroglicerina, y cada vez que busquéis en un sujeto su
indicación tenéis que pensar que sus síntomas son verdaderamente
explosivos: se manifiestan bajo forma de expansión, de estallido; pueden ir
seguidos de una sensación de quebradura análoga a los efectos de la
nitroglicerina. En suma, la deflagración de la nitroglicerina corresponde, si
queréis, al ataque que el enfermo presenta brutalmente y que lo pone en un
estado de inferioridad inmediata, puesto que por lo general la congestión
cerebral se acompaña de una hemorragia cerebral y de una alteración
lesional grave. Para terminar este capítulo os contaré una anécdota
reportada por Nash. Cuando, al comienzo de su práctica profesional, Nash
era importunado por aquellos que le decían: "Pero la homeopatía no existe,
las dosis son demasiado pequeñas", etc., él sacaba de su bolsillo un frasco de
Glonoinum, 1a. C.H. , hacía sacar la lengua a su contradictor y le vertía unas
diez gotas de Glonoinum. Diez minutos después el importuno se sentía muy
mal de la cabeza, bocanadas de calor y una sensación de congestión. Asi se
acababa la discusión y la Homeopatía quedaba en pie.

Hyoscyamus niger
Hyoscyamus es un remedio muy interesante que presenta, en su expresión
sintomática significativa, una curiosa mezcla de agitación con espasmos y
convulsiones y un estado parético, cuya depresión puede acentuarse hasta
simular una verdadera parálisis. Cuando estudiéis este remedio, debéis tener
siempre presente estas dos posibilidades mórbidas que el enfermo de
Hyoscyamus puede manifestar: la agitación espasmódica y la paresia, no sólo
simultáneamente, sino también aisladamente. Si el enfermo de Hyoscyamus
es generalmente un "agitado", también es, por lo regular, simplemente un
"deprimido", un "agotado".

Características dominantes
1) Los espasmos Todos los músculos del enfermo de Hyoscyamus pueden
cstar "contracturados" espasmódicamente. Por la noche durante el sueño el
enfermo tiene sobresaltos bruscos. Durante el día, tiene una contracción
espasmódica de los párpados y de la faringe al punto de que el enfermo no
puede tragar líquidos, y éstos se devuelven por la nariz o se atascan en la
laringe provocando una tos particular. Hecho curioso de señalar: "los
espasmos aumentan cuando el enfermo oye correr el agua". La mayor parte
de los síntomas de Hyoscyamus, sobre todo los síntomas espasmódicos, se
exageran por este hecho. Puede haber otros espasmos: espasmos laríngeos
con tos espasmódica; contracturas de las pantorrillas y de los dedos de los
pies. El enfermo dice: "Es muy curioso, tengo la impresión de tener dos
dedos contracturados en mis zapatos, lo que me obliga a enderezarlos con el
dedo". Los calambres en las pantorrillas y en los pies son también síntomas
interesantes de Hyoscyamus.
2) El estado parético: Puede manifestarse, ya de una manera general, ya
localmente. a) Estado general. El enfermo de Hyoscyamus puede presentar
un verdadero estado de postración, efecto de un "agotamiento nervioso"
considerable y que, en las afecciones agudas, puede tomar todo el aspecto
de un estado profundo de adinamia. b) Estado localizado. El estado parético
puede manifestarse en todos los músculos. De aquí resultan trastornos
funcionales interesantes de notar: La caída de la mandíbula inferior;
estrabismo; paresia de los músculos de la faringe que impiden toda
deglución; hipo; meteorismo considerable; heces involuntarias por paresia
del esfinter anal, el enfermo no puede retener las materias fecales que están
en la ampolla rectal; incontinencia de orines por paresia vesical. En fin,
notaréis que cuando el enfermo quiere hacer un esfuerzo, un gesto,
comienza a "temblar"; esto manifiesta su estado de fatiga.
3) La excitación genital Es considerable. Se acompaña de una agitación
constante, pero esta excitación genital es puramente psíquica. Rara vez se
acompaña de actos sexuales. Asistiréis al desarrollo de un verdadero acceso
de manía erótica, en el curso de la cual el enfermo "quiere estar desnudo".
"Exhibe sus partes genitales", con ostentación, cantando canciones obscenas
e indecentes. Tal vez se le dé injustamente a la excitación genital de
Hyoscyamus demasiada importancia atribuyéndole la cualidad de una
característica dominante. En realidad esta característica no se encuentra en
todos los enfermos de este remedio. Encontraréis esta excitación cuando el
sistema nervioso está profundamente trastornado, ya por una afección
aguda, bien por un desorden mental muy acusado. Estaréis entonces en
presencia de una forma de alienación mental. Si esta excitación genital no se
ve siempre, en cambio notaréis la existencia permanente de un gran grado
de agitación que se traduce, bien sea por espasmos, ya por convulsiones o
por delirios.

Causas habituales
¿Cuáles son las razones habituales que pueden dar a un enfermo la ocasión
de presentar manifestaciones de Hyoscyamus? En su origen encontraréis
siempre una alteración profunda del sistema nervioso, alteración que puede
ser debida a dos causas muy diferentes. a) Una infección. Encontraréis la
indicación de Hyoscyamus en la fiebre tifoidea, en la erisipela, en todas las
septicemias. b) Un agotamiento nervioso que sobreviene después de un
exceso de trabajo mental o de inquietudes y preocupaciones prolongadas.
Por ejemplo, en la madre que ha vigilado durante muchas noches a su hijo
enfermo. El mismo agotamiento se encuentra después de preocupaciones
que han ocasionado una falta de sueño. Dos épocas de la vida parecen
predisponer al desarrollo de los signos de Hyoscyamus: la infancia y la vejez.
En el niño, sobre todo antes de terminar el desarrollo de su sistema nervioso,
observaréis convulsiones y agitación espasmódica. En el viejo, cuando no hay
control de sus facultades nerviosas, cuando hay dificultad de pensar,
dificultad de reflexionar, cuando se deprime por nada, después de
preocupaciones banales que, en él, toman una gran importancia, lo fatigan y
agotan. Pero cualesquiera que sean las razones que den lugar a la indicación
de Hyoscyamus, encontraréis siempre las mismas modalidades; unas no son
tal vez muy importantes, por ejemplo, la agravación por la noche -porque
todos los nerviosos se agravan por la noche-, o la agravación durante las
reglas. Lo que es interesante y pertenece en propiedad al remedio es que el
enfermo no puede soportar ver correr el agua. La vista del agua los exaspera,
como Stramonium, pero es sobre todo oír correr el agua lo que lo exaspera.
El enfermo está entonces más agitado, más nervioso y progresivamente se
desarrolla en él una verdadera hidrofobia.

Estudio clínico
Pueden estudiarse cuatro tipos de enfermos: el tífico adinámico, el enfermo
respiratorio, el enfermo urinario y el enfermo puramente mental, el
maníaco.
1) El tífico adinámico Hyoscyamus no es un remedio habitual de la tifoidea o
de los estados tíficos. Está indicado cuando existen complicaciones nerviosas
o un estado grave. El enfermo tífico de Hyoscyamus presenta un cuadro
clínico compuesto de dos grupos de síntomas: trastornos nerviosos y
trastornos digestivos.
a) Los trastornos digestivos. Lo que domina es la sequedad de todas las
mucosas, sequedad constante. El enfermo de Hyoscyamus tiene la boca seca
como un pergamino. Esta sequedad existe no solamente a nivel de la boca y
de los labios sino también a nivel de las musosas, de la faringe y de la laringe.
Si hacéis sacar la lengua al enfermo constataréis que está negra, agrietada,
apergaminada y aún sangrante. Cuando el enfermo mueve la lengua, ésta
sangra. Si se le ordena sacarla, la saca lentamente pero no la introduce de
nuevo, se olvida de hacerlo, y es el médico muchas veces quien tiene que
colocarla dentro de la boca. Otro signo objetivo: la mandíbula inferior está
caída. Encontraréis este signo en el enfermo de Muriatic acidum. Este
enfermo está muy agotado y se desliza constantemente hacia el pie de la
cama. Su lengua está negra y parece ser de cuero; está reseca y endurecida.
El enfermo de Hyoscyamus presenta fuliginosidades y un hedor espantoso
del aliento que se encuentra también en otro tífico: el enfermo de Baptisia;
este último presenta un hedor pútrido de todas sus secreciones y
excreciones: saliva, orines, sudores, heces, derrames, etc. Si examináis al
enfermo de Hyoscyamus , notaréis que el abdomen está extremadamente
distendido "próximo a estallar". El enfermo presenta una paresia del esfínter
anal y una diarrea involuntaria formada por heces viscosas, fétidas e
irritantes. En fin, el sujeto sufre de paresia vesical: no puede orinar y hay que
sondearlo; o por el contrario, tiene incontinencia de orina. En suma, todos
estos síntomas: sequedad de las mucosas, estado de la lengua, caída de la
mandíbula inferior, hedor del aliento, abdomen meteorizado, diarrea
involuntaria, trastornos vesicales, manifiestan bien un estado muy grave de
adinamia y es precisamente en estos estados que Hyoscyamus está
particularmente indicado, sobre todo cuando constatéis en el enfermo tan
profundamente atacado los trastornos nerviosos que vamos ahora a
describir.
b) Los trastornos nerviosos. Comenzad por mirar vuestro enfermo: está en
un estado de completo estupor. Su cara está abotagada, lívida, con aspecto
de embriaguez -según la expresión clásica- y de estupidez. La mirada es fija,
salvaje. Aquí podéis hacer interesantes observaciones. El enfermo mira
fijamente los objetos que le rodean y constantemente hace un gesto
impreciso, vago, lento, como para apartar algo que le estorba. Al mismo
tiempo refunfuña contínuamente y araña la sábana (carfología). Si le habláis,
no gesticula nada y os mira fijamente sin comprender lo que se le dice, sin
reconocer a nadie y sin responder. Otras veces sus gestos van acompañados
de gritos y de pavor. ¿Por qué? Porque ve animales corriendo por la cama,
ratones o ratas. En otras ocasiones el enfermo permanece horas sin dormir,
inmóvil sobre su cama, la mirada fija, los ojos ampliamente abiertos. Está
agotado, esbozando aún los mismos gestos de rechazo y de protección, pero
con menos amplitud. Al mismo tiempo presenta pequeños movimientos
fibrilares, contracturas musculares, sobresaltos tendinosos en las piernas y
brazos, en los músculos de las mejillas, en la comisura de los labios. Pero este
estado de estupor no persiste mucho tiempo porque de pronto el enfermo
presenta agitación, sobre todo en el crepúsculo: en lugar de refunfuñar de
manera incoherente, habla claramente y entra en cólera con personas
imaginarias que trata de rechazar, o insultar. La enfermera interviene para
calmarlo porque quiere escaparse de su cama, como el enfermo de
Belladonna. Es entonces cuando se hace peligroso; pega a la persona que
tiene a su lado, la araña, la muerde. Se hace extremadamente violento.
Luego, en lugar de rechazar simplemente las coberturas, como el enfermo de
Belladonna, las levanta, se quita la camisa y quiere estar desnudo,
exhibiendo sus partes genitales y pronunciando palabras obscenas. En su
delirio se hace furioso, o presenta una excitación genital intensa, o bien
todos sus actos se limitan a insultar a todos los circunstantes. Después,
bruscamente cae agotado, comienza a transpirar y al fin se duerme.
Constataréis que el enfermo se pone a transpirar cuando se duerme
(Chamomilla) y que, al despertar, la transpiración desaparece (lo contrario:
Sambucus). Durante el sueño el cuerpo del enfermo no permanece en calma,
está siempre agitado de sobresaltos bruscos, de movimientos convulsivos,
espasmódicos, que constituyen la característica dominante de Hyoscyamus.
2) El enfermo respiratorio Es muy fácil comprender, puesto que conocéis la
sequedad de las mucosas de la nariz, de la laringe y de la tráquea.
Hyoscyamus tiene generalmente la voz ronca, tiene dificultad para
expresarse, aunque habla convenientemente, porque sus labios están
demasiado secos. En fin, tiene tos. ¿Cuáles son los caracteres de la tos de
Hyoscyamus? Es seca, desgarrante, espasmódica, violenta, fatigante, pero
sobre todo persistente. La gran característica de la tos de Hyoscyamus es ser
incesante. ¿Cuándo se detiene? Solamente cuando el enfermo está sentado.
Acostado, se pone a toser inmediatamente. Por su persistencia esta tos
impide todo sueño. Es muy fatigante y conduce rápidamente al enfermo a un
agotamiento nervioso. En el enfermo respiratorio de Hyoscyamus
encontraréis a menudo signos de agotamiento: sobresaltos bruscos por la
noche, convulsiones espasmódicas, contracturas y ese estado de
semipostración que es característico y que acabamos de describir. Lo que es
preciso notar bien es que desde que el enfermo se sienta tose menos y que
la tos mejora de manera considerable en esta posición. La indicación de
Hyoscyamus se encuentra en el tuberculoso, cualquiera que sea el grado de
su alteración lesional. Hyoscyamus calmará pasajeramente las quintas
nocturnas agotantes. Su indicaci6n se encuentra también en estados de
congestión pulmonar graves, generalmente secundarios, y que aparecen
como complicación de estados infecciosos, tales como la fiebre tifoidea, la
erisipela o la escarlatina. Se encuentran aquí signos de agitación nerviosa, de
postración y de delirio que ya han sido descritos. En la bronquitis crónica,
cuando el enfermo tose toda la noche, podéis pensar en Antimonium
tartaricum según las indicaciones, o en Ipeca, pero si trata de un viejo, cuyo
agotamiento nervioso es considerable, Hyoscyamus será más bien el
remedio.
3) El enfermo urinario Una sola característica: la incontinencia de orina. Pero
es preciso conocer bien esta incontinencia: es un derrame involuntario de
orina consecutivo a un estado de paresia vesical. El cuello de la vejiga está
parético, como el esfínter anal, y el enfermo pierde sus orines como pierde
sus materias fecales. Pequeña indicación a notar: la incontinencia de orina se
produce generalmente en las mujeres recién paridas y sobre todo después
del trabajo. Las enfermas no pueden retener los orines. En este caso
Hyoscyamus está indicado, sobre todo si están propensas desde el punto de
vista nervioso. Otro remedio que presenta una incontinencia de orina muy
semejante a la de Hyoscyamus es Causticum. El enfermo entonces no se da
cuenta de que pierde sus orines, y, para emplear la expresión de los
urólogos, el enfermo no siente "orinar". Por otra parte, hay incontinencia al
toser, al reír, al dar un paso en falso. Conocéis los signos de Causticum. Este
remedio tiene también debilidad, paresia, parálisis. Causticum puede hacerse
complementario de la acción de Hyoscyamus cuando habéis dado este
remedio a un enfermo agudo y se ha aliviado.
4) El maníaco agudo Ultima forma clínica de Hyoscyamus . Ya se trate de un
mental crónico, o bruscamente como resultado de una afección aguda, el
enfermo presenta siempre un estado de confusión que se acompaña de
cierta manía; confusión mental que se manifiesta por alternancias de
excitación incoherente y de postración muy profunda. Estudiemos las etapas
que franquea sucesivamente el enfermo de Hyoscyamus desde el punto de
vista mental. Es desconfiado y celoso. Otro remedio tiene el mismo carácter:
Lachesis. Hyoscyamus es fácilmente pendenciero; con frecuencia hace
reproches a los circunstantes (Nux vomica y Lycopodium). Refunfuña siempre
entre los dientes. Gruñe contra todo el mundo. Se mantiene en un estado de
irritación suspicaz que es favorecido por fobias sistematizadas; tiene temor
de estar solo (Ignatia). Hyoscyamus quiere siempre tener a alguien cerca de
él. Tiene temor a comer y a beber. No se nutre bien. Al comer, cree que se va
a envenenar. Por la misma razón no quiere tomar remedios. Arsenicum
tampoco quiere tomar sus remedios, tal vez porque piensa que puede ser
envenenado, pero también y sobre todo por tener una idea fija: se cree
incurable y piensa que es inútil ingerir los remedios. Hyoscyamus tiene una
fobia que le pertenece en propiedad: es la fobia del agua. Ya lo he señalado;
el ruido del agua lo hace ansioso y agitado, con un cuadro clínico que
recuerda al de Hydrophobinum, salvo la salivación. Tres hechos permiten la
determinación exacta del remedio: las alucinaciones; el delirio; la manía
obscena.
a) Las alucinaciones. Sigamos el orden en que aparecen en la mente del
enfermo. En primer lugar, no sabe dónde se encuentra, no reconoce ni la
habitación que ocupa ni los objetos que le rodean. Después se pone a
refunfuñar sin cesar y sostiene conversaciones imaginarias con personas que
no están allí. El les habla y cree verlas. A veces gruñe porque le disgusta que
no le respondan. Cree también tener a su alrededor parientes desaparecidos
hace tiempo. Masculla palabras indistintas. Al mismo tiempo agita
constantemente sus manos haciendo gestos vagos, imprecisos,
indeterminados, de rechazamiento que ya hemos descrito. Todo pasa como
si el enfermo quisiera repeler alguna cosa o a alguien. Hace muecas y gestos
ridículos, grotescos. A veces cree ver ratones y ratas y estar rodeado de toda
clase de alimañas asquerosas. Es entonces cuando comienza a entrar en
cólera. Seguidamente aparece el segundo hecho importante que caracteriza
el estado mental del enfermo: el delirio.
b) El delirio. Siempre es extremadamente violento. El sujeto se irrita
fácilmente y es muy excitable. Cuando entra en cólera insulta a los que lo
rodean y pasa de la palabra a los hechos: quiere pegar, arañar, morder y
desgarrar los vestidos de las personas que lo rodean, sobre todo de los que
se oponen a sus deseos, por ejemplo, si le impiden saltar de su cama.
c) La manía obscena. Aparece entonces la tercera forma de excitación,
enteramente propia de Hyoscyamus: el enfermo rechaza las sábanas, se
quita la camisa y exhibe sus partes genitales cantanto canciones obscenas y
profiriendo palabras indecentes. Después de los accesos de manía o de furor,
el enfermo completamente agotado cae en un estado de entorpecimiento
profundo, seguido de abatimiento y de postración. Para ilustrar lo que acabo
de indicarles voy a referirles dos observaciones que han sido publicadas por
un autor americano.
OBSERVACION I El 20 de septiembre de 1904 viene a mí una mujer
acompañada por su marido y su padre. Su aspecto general daba
inmediatamente la impresión de trastornos mentales . Gesticulaba con las
manos, hacía signos con los dedos como si diera órdenes y hablaba de una
manera casi ininterrumpida sobre toda clase de sujetos, como si conversara
con muchas personas a la vez. Tuvo su primer hijo en marzo de este mismo
año; todo parecía en orden antes y después del parto. Amamantó a su hijo
durante dos meses, .cuando súbitamente aparecieron los síntomas del
trastorno mental, manifestándose por insomnios con períodos de excitación
seguidos de períodos de entorpecimiento durante varias semanas. Siguiendo
órdenes del médico de la familia, la habían conducido a un asilo de
enajenados, pero como después de muchos meses no lograba ninguna
mejoría, el marido la tomó bajo su responsabilidad y resolvió hacerla tratar
homeopáticamente. Además de los síntomas arriba anotados, tenía
exageraciones mórbidas de excesos sexuales acompañados de celos
injustificados, y esto persistía aún de manera muy sorprendente. Prescribí,
dice el autor, Hyoscyamus que fué seguido de resultados notablemente
favorables. En algunos días tuvo signos de mejoría y el 1ero. de octubre su
marido decía que estaba más tranquila y razonable, no hablaba tan
confusamente y dormía completamente bien. El dos de noviembre había
vuelto a sus labores del hogar y desde entonces no había tenido más
trastornos hasta que, al final de 1908, tuvo una recaída después de otro
parto; recaída por la cual está ahora en tratamiento de nuevo.

OBSERVACION II El segundo caso presentado por nuestro colega es el de


una muchacha de 15 años que venía sufriendo desde mucho tiempo de
ataques ocasionales de excitación. En su imaginación veía diversas personas
y diversas regiones. Pedía la luz con un tono autoritario; injuriaba a las
gentes, mientras que otras veces se comportaba modesta y tranquila. Sus
ataques aparecían casi siempre durante las reglas que, por otra parte, tenían
un curso normal. Después de los ataques, la enferma quedaba débil y frágil
durante muchos días. En su niñez sufría de dolores de cabeza y de fatigas.
También había sufrido de tiempo en tiempo palpitaciones y de constipación
de vientre con deseos inútiles e ineficaces de evacuar. Debo añadir, dice
nuestro colega, que durante algunos minutos tuve dudas sobre la elección
del remedio, porque cualquiera de sus síntomas convenía tanto a
Stramonium como a Hyoscyamus, particularmente el deseo de luz. Pero el
hecho de que estas excitaciones sobrevinieran en forma de ataques seguidos
de postración y de constipación de vientre, mostraban la indicación de
Hyoscyamus, que yo enseguida administré. El efecto fué
extraordinariamente favorable, porque el próximo período menstrual se
produjo, después de dos años, sin el menor signo de excitación, y la enferma
se normalizó totalmente. He querido señalarles estos dos interesantes casos
ya que a ellos concierne la aplicación de Hyoscyamus en un estado maníaco
perfectamente definido. Una pregunta se podría hacer: ¿Existen estados
crónicos que justifiquen el uso de Hyoscyamus? Estudiando este remedio se
puede concluír que fuera de los estados adinámicos infecciosos en los cuales
pueden encontrarse estas indicaciones, Hyoscyamus, no puede convenir más
que a un enfermo alucinado y delirante, maníaco y erotómano, propio de un
asilo de enajenados. En realidad, Hyoscyamus está indicado con frecuencia
en estados nerviosos crónicos en los cuales existe una cierta confusión
mental cuyos signos deben ser reconocidos porque permiten la aplicación del
remedio seguido siempre de un exitoso resultado.
Yo les he dado ya dos ejemplos. Notad bien esto: Hyoscyamus conviene a
los "viejos cerebros fatigados". No puedo definirlo de otra manera. El
enfermo se nos presenta así: Generalmente es un sujeto de edad que, bien
se pone a hablar con excitación, ya permanece hotas enteras sin hacer nada,
con la vista fija, huraño, que no piensa en nada, que tiene solamente
necesidad de reposo. Cuando habla, no encuentra la palabra apropiada, dice
una palabra por otra. Tiene pena de expresar su pensamiento porque no
encuentra la expresión correcta. Tiene inquietudes. Es, por ejemplo, una
mujer de edad que no comprende bien lo que sucede a su alrededor; tiene
mucho temor de no haber pagado sus facturas; las ha pagado la víspera, pero
no lo recuerda al día siguiente. Piensa que sus hijos no se comportan bien
con ella; que los que la rodean se unen contra ella; imagina que siempre le
quieren hacer mal. Dirá confidencialmente a su médico en el curso de la
consulta: "Sabéis, doctor, yo no soy feliz con mi familia"; mientras que sus
hijos pasan el tiempo mimándola. Este "cerebro viejo fatigado" está
agotado, no obstante los cuidados que recibe de sus parientes. Una persona
que tenga una madre o una tía vieja fatigada se dice: ella tiene necesidad de
distracción, en lugar de dejarla sin hacer nada voy a llevarla al cine, al teatro,
etc. Ahora bien, mientras más se trate de distraerla, más nerviosa se pone.
¿Por qué? Porque se le fatiga demasiado. Estos "cerebros viejos fatigados",
que yo no puedo definir de otra manera clínicamente, tienen necesidad pura
y simplemente de reposo. En estos enfermos, cuyo estado es debido ya a la
edad, ya a la hipertensión arterial, bien a un agotamiento intelectual o moral,
con preocupaciones e inquietudes, fuera de proporción por lo regular con la
causa que los ha engendrado, obtendréis mejores resultados con
Hyoscyamus que con Arnica, Ignatia o Magnesia carbónica. De este breve
estudio de Hyoscyamus retened sus indicaciones en los estados agudos
infecciosos que se acompañan de delirio y de agitación; en los estados
agudos mentales que se traducen por alucinaciones o manías. No olvidéis
que puede ser un excelente remedio para los cerebros fatigados por la edad,
el exceso de trabajo o la hipertensión. Para terminar, he aquí una pequeña
historia que os permitirá pensar que Hyoscyamus no debe darse
impunemente y que es necesario saberlo prescribir a ciertas diluciones. En el
año 1907 tuve bajo mi cuidado a la vieja tía de un ilustre académico que
presentaba en el curso de 18 meses, ocho congestiones cerebrales sucesivas.
Yo me disgusté con el sobrino porque llevaba siempre a su tia Opium a la
30C. que en siete veces diferentes le impidió morir. En su tercer ataque yo
me encontraba en cama con una aortitis aguda y envié en mi lugar a uno de
mis colegas al cual le recomendé llevar un tubo de Opium. Por la tarde
regresó diciéndome: La enferma está mejor, pero tiene una manía
horrorosa: se quita las sábanas y la ropa y quiere mostrar su vientre a la
enfermera y a sus sobrinos que están muy avergonzados. Le he dado
Hyoscyamus. Pero al día siguiente regresó perturbado diciéndome: Está peor
que antes; ahora tiene las crisis cada ocho o diez minutos y además profiere
palabras obscenas y vulgares; es un espectáculo afrentoso ver a esta vieja de
72 años conducirse de esa manera tan fea. Le pregunté a qué dilución le
había dado Hyoscyamus; me respondió que lo había prescrito a la 3a.C. ,
repitiéndolo de hora en hora. El resultado había sido una formidable
agravación. No olvidéis jamás una regla muy importante de retener: Cada vez
que estéis en presencia de una alteración lesional podéis emplear una
dilución baja; pero siempre que constatéis una manifestación de orden
funcional, es necesario emplear una dilución elevada, 30a., 200a. o más. En
el caso que acabamos de reportar el hecho de subir la dilución de
Hyoscyamus, bastó para curar la enferma de su agravación momentánea
producida por la acción del remedio dado a muy baja dilución.

Ignatia amara
Ignatia es sobre todo un remedio del sistema nervioso.

Características dominantes
Estas son en número de cuatro: a) la inestabilidad; b) la hipersensibilidad del
sistema nervioso; c) las manifestaciones paradoxales y contradictorias; d) la
angustia nerviosa.
a) La inestabilidad
Lo que domina en Ignatia es la movilidad y agitación de todas las
manifestaciones. Nada es fijo en un enfermo de Ignatia. No se puede jamás
estar cierto del día siguiente. ¿Qué decir de la hora siguiente? Tal individuo
que se os presenta completamente desesperado, en un estado de apariencia
muy grave, puede, minutos después, estar completamente bien, eufórico y
alegre.
Todas las manifestaciones psíquicas, biológicas, físicas, sensoriales de Ignatia
parecen estar dotadas de una movilidad extraordinaria y de una inconstancia
notable. "El humor cambiante" es la característica esencial del enfermo, que
pasa bruscamente de la tristeza más grande a la alegría más exuberante.
Pero lo que es característico del remedio es que en cada uno de estos dos
estados alternantes el enfermo es sincero, tanto cuando está triste y
desesperado, como cuando está entusiasmado y alegre.
Todas las sensaciones dolorosas de Ignatia "aparecen bruscamente", y por lo
regular "desaparecen brutalmente".
La inestabilidad de Ignatia no debe confundirse con la variabilidad de los
síntomas que presenta Pulsatilla. En la materia médica se os dice: En
Pulsatilla todo es cambiante, todo es variable. Lo mismo que en Ignatia, pero
lo que aquí domina es una inestabilidad constante, mientras que Pulsatilla
presenta una variabilidad en límites bien determinados; cuando el sujeto,
triste y resignado, llora silenciosamente, podéis hacer que aparezcan,
mediante un gesto o una reflexión, sonrisas en medio de las lágrimas. Si los
dolores de Pulsatilla son erráticos como los de Ignatia, si aparecen
bruscamente como estos, jamás desaparecen de la misma manera, es decir,
bruscamente, antes por el contrario, desaparecen gradualmente. Lo que
domina la variabilidad de los síntomas de Pulsatilla no es tanto el sistema
nervioso como el estado circulatorio, que está trastornado (congestión
venosa, cianosis de las extremidades, palpitaciones, insuficiencia y retardo de
las reglas). Estos son signos invariables de Pulsatilla, mientras que en Ignatia
todos los síntomas pueden variar de un instante a otro. La inestabilidad de
todos los trastornos es considerable.
Por otra parte, en el origen de la variabilidad de los trastornos que puede
expresar el sujeto de Pulsatilla, encontraréis siempre una intoxicación
tuberculínica. Mientras que en el origen de la inestabilidad -el término es
más exacto que variabilidad- de Ignatia, encontraréis más a menudo, en lugar
de un estado tuberculínico, una autointoxicación, o mejor aún un sistema
nervioso exacerbado por una vida antihigiénica y una hipersensibilidad
nerviosa provocada por incidentes o accidentes que estudiaremos más
adelante.
La inestabilidad de Ignatia se manifiesta siempre por "paroxismos". El
enfermo no está fatigado, está profundamente abatido y deprimido. No
está un poco triste, sino muy triste. Después bruscamente, a la hora
siguiente, estará por el contrario, muy excitado y muy alegre. Todas sus
variaciones son dirigidas por una hipersensibilidad del sistema nervioso,
hipersensibilidad que es la segunda dominante del remedio.
b) La hipersensibilidad nerviosa
Los dolores son siempre "vivos", siempre "agudos". Ignatia reacciona de una
manera extrema. Presenta una hipersensibilidad considerable al dolor que
conocen bien los dentistas, porque cuando ellos tienen necesidad de atender
a un paciente que presenta sensibilidad extrema del esmalte, el remedio que
les permite practicar la operación dentaria y al enfermo soportarla
fácilmente, es Ignatia.
Hay varios remedios de la hipersensibilidad al dolor: Aconitum, Chamomilla,
Coffea. En Aconitum existe una angustia con temor a morir. El enfermo
experimenta sus síntomas con una agudeza mucho más grande que en otras
personas, y esta agudeza se acompaña de angustia, de ansiedad; dice: "Mi
estado es extremada- mente grave, si usted no interviene me moriré".
Chamomilla presenta hipersensibilidad al dolor pero al mismo tiempo
trastornos vasomotores; el enfermo tiene una mejilla roja y la otra pálida,
transpiración de la cabeza y agitación considerable. La hipersensibilidad de
Coffea se acompaña de insomnio; el enfermo piensa sin cesar en toda clase
de cosas, las ideas se suceden con una velocidad asombrosa en su cerebro.
Los dolores de Ignatia son vivos y agudos, pero se producen en sitios
particulares, ocupan "zonas pequeñas y circunscritas". En la materia médica
no se dice: como si estos sitios se pudieran recubrir con la punta del dedo,
porque esta expresión se reserva a los dolores de Kali bichromicum. Los dos,
en efecto, tienen la misma característica: dolor circunscrito que puede ser
recubierto, no por la mano, sino por el dedo; pero mientras que en Kali bich.
el dolor es impuesto por una alteración lesional (neuritis o ulceración), en
Ignatia es impuesto por una alteración sensorial; son generalmente dolores
neurálgicos, fugaces, que aparecen, desaparecen y vuelven, pero que
siempre presentan la misma característica: la inestabilidad. Sin embargo,
estos dolores tienen cierta regularidad: sobrevienen a la misma hora.
Esta regularidad puede haceros pensar en Cedrón, en el cual los dolores
presentan un horario fijo; sobrevienen cada dos días y aparecen en el mismo
sitio. Son, por ejemplo, dolores neurálgicos supraorbitarios o de la región
temporal, generalmente más marcados del lado izquierdo. Aparecen: a las 6
p.m. , a las 3 de la madrugada, o a las 7 de la noche, pero siempre a la misma
hora.
Lo mismo ocurre con los dolores de Ignatia. Durante dos o tres semanas, a
una hora fija, el enfermo sufrirá de neuralgia. Si no constatáis en él
antecedentes palúdicos y no encontráis los signos particulares de Cedrón,
debéis más bien pensar en Ignatia, sobre todo si el dolor alcanza su
máximum bruscamente y desaparece tan rápidamente como aparece.
Si los dolores de Ignatia presentan regularidad en su horario de aparición, en
cambio no tienen ninguna respecto al sitio en que aparecen. Son "erráticos",
y se pasean por todas las regiones del cuerpo; es esta la razón por la cual se
les compara a los dolores erráticos de Pulsatilla y a los de Kali bich.
Pero en Pulsatilla la causa toxínica (circulación venosa deficiente) es
tuberculínica; en Kali bichromicum es una alteración lesional, que no existe
nunca en Ignatia, que presenta solamente una neuralgia. No olvidemos que
esta neuralgia aparece y desaparece bruscamente. Así son también los
dolores de Belladonna y de Magnesia phosphórica.
En resumen, los dolores de Ignatia son esencialmente neurálgicos; se
presentan bajo la forma de puntos dolorosos, a menudo erráticos, siempre
paradoxales y contradictorios.
c) Las manifestaciones paradoxales y contradictorias
Es una característica muy importante del remedio que es preciso
comprender. Por ejemplo, todos los trastornos de Ignatia se mejoran por
aquello que agrava a otro enfermo. Se puede decir que las modalidades de
Ignatia son inversas a las que normalmente actúan sobre los otros enfermos.
Por ejemplo, si un sujeto tiene zumbidos de oído "se mejorará al menor
ruido"; si sufre de una agina, sufrirá más entre dos degluciones, mientras que
"se mejora al tragar" líquidos y sobre todo sustancias sólidas. Si tiene
náuseas, éstas "mejoran por la comida". Conocéis la "dispepsia paradoxal"
del enfermo de Ignatia. Una buena cena con langosta a la americana y platos
ricos en especias es bien tolerada, mientras que una simple comida de
legumbres frescas y pastas, indigesta al sujeto. Si el enfermo sufre al evacuar,
los dolores son más agudos si las heces son blandas y escasas; por el
contrario, sufre menos si las heces son duras y abundantes. Si sufre de
hemorroides, sus dolores se aliviarán durante la marcha, lo contrario de lo
que siente un hemorroidario al desplazarse. Señalemos en fin la tos
espasmódica de Ignatia que sobreviene en no importa qué momento del día:
"mientras más tose el enfermo, más necesidad tiene de toser".
d ) La angustia nerviosa
El sujeto de Ignatia es esencialmente un "emotivo". La angustia le impide
hablar. El enfermo de Ignatia que entra en vuestro consultorio no se puede
expresar fácilmente debido a ese estado emotivo indefinible.
Este estado de angustia no le permite "permanecer solo"; es, por ejemplo, el
niño que viene a cada instante a la habitación de la mamá a ver si ésta se
encuentra allí, y si ella desaparece por un momento, corre detrás de ella por
la angustia que tiene de sentirse solo. No es una angustia como la de
Aconitum, que se acompaña de temor a la muerte; o como la ansiedad de
Arsenicum que sobreviene entre 2 y 3 de la mañana, en la cual el enfermo
tiene el temor de morir si se encuentra solo. Arsenicum tiene este temor de
morir porque sabe que los medicamentos no lo curan. Y, por otra parte,
teme tomar los remedios porque cree que lo van a envenenar. En Aconitum
como en Arsenicurn, se trata de una afección aguda o crónica. En Ignatia es
una angustia que sobreviene sine materia. La causa de esta angustia debe ser
investigada en todas las circunstancias que han precedido la aparición de los
signos del remedio, razones que han hecho cada vez más hipersensible el
sistema nervioso del sujeto: disgustos, contrariedades, inquietudes o
preocupaciones.
La hipersensibilidad del sujeto de Ignatia es adquirida y su inestabilidad
natural. Esta hipersensibilidad aumenta según razones que no es preciso
estudiar; pasemos pues, ahora, al estudio de las causas que determinan y
justifican el uso de Ignatia.

Causas habituales
La primera es el disgusto, el pesar o pesadumbre; disgusto profundo
producido por un choque grave: la pérdida de un ser querido o el resultado
de una serie de vejaciones, particularmente el desespero que sigue a una
pena de amor. Es, por ejemplo, la joven que se imagina que su novio se va a
casar con ella y de pronto la abandona para casarse con otra.
Las reacciones de Ignatia aparecen también cuando el sujeto ha estado
sometido a un exceso de trabajo mental considerable: son aquellos
intelectuales que nunca hacen ejercicios físicos y que se sensibilizan fumando
y bebiendo café. La indicación de Ignatia se encuentra también tanto en el
intelectual agotado, el hombre mundano exasperado como en la persona
que ha caído en desgracia por pesadumbres o duelos.
Pero dos causas secundarias hacen que los síntomas de Ignatia se
desencadenen en un sujeto hipersensibilizado: los olores y el abuso del café y
del té.
Los olores: olores de perfumes, de flores, y sobre todo el olor del tabaco,
determinan en el enfermo una jaqueca inmediata, cuyos caracteres
estudiaremos luego. Hay un remedio cuyos trastornos se mejoran por el
humo del tabaco: Tarentula cubensis. Los enfermos que necesitan de este
remedio presentan abscesos, antrax, gangrenas, y sufren de dolores
espantosos, extremadamente quemantes; al mismo tiempo presentan
temperatura elevada, pulso rápido y síntomas de septicemia. Cosa curiosa,
estos enfermos que sufren atrozmente se mejoran por el humo del tabaco.
Tarentula es el único remedio de la materia médica que presenta esta
modalidad: mejoría por el humo del tabaco.
El enfermo de Ignatia presenta también una hipersensibilidad al café y al té.
Son individuos que han abusado por lo general de estos elementos y están
como intoxicados por ellos y toman hasta dos, tres y cuatro tazas de café por
día para poderse mantener y continuar ese estado de agotamiento
intelectual o mundano. Thuja y Selenium están indicados en los sujetos que
abusan del té.
Consideremos ahora las modalidades que pueden mejorar al enfermo de
Ignatia. Siempre se mejora por el calor, en una atmósfera caliente, por
bebidas calientes, por aplicaciones calientes sobre el sitio doloroso. También
se mejora al pasearse; pero lo que lo mejora casi inmediatamente es la
distracción. Cuando un enfermo de Ignatia se muestra muy triste, después de
un disgusto, de una preocupación o una contrariedad, orientad su
pensamiento hacia otro objeto e inmediatamente se mejorará.
Helonias y Calcarea ph. convienen a los enfermos que se agravan al pensar
en sus males, pero en el enfermo de Ignatia se trata sobre todo de apartar su
atención del objeto que, bruscamente, ha desencadenado en su espíritu los
trastornos presentes.

Estudio clínico
Estudiaremos sucesivamente: los trastornos digestivos, los trastornos
respiratorios, los trastornos cardíacos, las jaquecas.
A) El enfermo digestivo
No hay que pensar que en Ignatia todo es nervioso. El sujeto puede
presentar manifestaciones objetivas que es preciso conocer bien para evitar
causas de error. Es así como el enfermo a veces tiene los labios secos,
apergaminados, la boca seca y una sed intensa. Por el aspecto de los labios
podríais pensar en Bryonia, pero además hay otro pequeño signo: la cara
interna del labio inferior está despapilada, como en carne viva; la lengua
está grande y guarda la impresión de los dientes. Este signo no es
característico de Ignatia puesto que se encuentra en Mercurius, pero en
Mercurius hay un hedor fétido de la boca, con lengua blanquizca o
amarillenta recubierta de un barniz saburral, sobre todo en la parte
posterior, e hipersalivación. Esta hipersalivación existe también en Ignatia;
aunque estas tres manifestaciones: boca y labios secos, hipersalivación y
lengua que guarda la impresión de los dientes, podrían prestarse a confusión
si no conociésemos exactamente los elementos característicos que permiten
distinguir a Bryonia Mercurius e Ignatia.
El enfermo digestivo de Ignatia presenta tres grupos de signos importantes:
la aerofagia, los trastornos gástricos los trastornos intestinales.
a) La aerofagia. El enfermo presenta hipersalivación, traga mucosidades y
aire. Además Ignatia traga todo el tiempo; hay una razón de esto: y es que
experimenta siempre una sensación de constricción en la faringe. Se queja de
un cuerpo extraño que le molesta o de una bola que sube al esófago y parece
estrangularlo. Esta constricción se manifiesta por la menor emotividad, la
menor contrariedad, y desaparece una vez que el enfermo traga; esto es lo
que lo obliga a tragar aún en vacío.
Lo mismo sucede en el enfermo cuando tiene una inflamación faríngea, la
mucosa no está roja sino solamente rosada, sin puntos blancos y, hecho
curioso, el enfermo se siente mejor cuando traga sobre todo sustancias
sólidas, por ejemplo, pan.
b) Los trastornos gástricos. Son muy simples de definir. El enfermo de Ignatia
presenta generalmente una sensación de hambre, de hambre canina falsa,
que se acompaña siempre de desfallecimiento a nivel del hueco epigástrico.
Se siente mal, es presa de un profundo malestar. Este estado puede
observarse durante todo el día, pero sobre todo a las 11 de la mañana. El
sujeto se siente bruscamente deprimido, tiene necesidad de tomar algo pero
lo que come no le sienta bien, mientras que Sulphur, que experimenta esta
misma sensación de hambre, se alivia tan pronto que se come una galleta o
un poco de dulce. La impresión de desfallecimiento de Ignatia puede también
observarse en un enfermo que yace en su cama o está sentado, mientras
que la misma sensación de desfallecimiento, en Sulphur, se observa cuando
está de pie, porque es un sujeto que no puede permanecer mucho tiempo
sobre sus piernas.
Pequeño síntoma que acompaña a la sensación de desfallecimiento de
Ignatia: los bostezos contínuos y suspiros involuntarios de los que no se da
cuenta. El enfermo entra en vuestro consultorio, se sienta, y, si se trata de un
niño, mientras que la madre cuenta la historia de la enfermedad, el pequeño
se pone a bostezar desesperadamente y a emitir grandes suspiros; lo mismo
le ocurre durante el examen. Estos suspiros y bostezos deben orientaros
hacia Ignatia. Se observan tanto antes, como después de las comidas y se
agravan siempre por el olor a tabaco; al mismo tiempo se desencadena otro
fenómeno espasmódico: el hipo. Cuando estéis en presencia de un enfermo
nervioso que a menudo tiene hipo, preguntadle siempre si se agrava en
medio de fumadores.
Otros trastornos digestivos de Ignatia: las náuseas. Se observan durante
todo el día y se mejoran cuando el sujeto come (síntoma contradictorio).
Observación interesante. el enfermo se sienta a la mesa, algunos minutos
después tiene deseos de vomitar; vomita, comienza a comer y todo pasa
enseguida. Esto se observa con frecuencia en personas muy nerviosas que en
el momento de las comidas se encuentran en contacto con personas de su
familia que les contrarían. A menudo también el enfermo se siente como
bloqueado al principio de la comida por una sensación de estrangulamiento y
de molestia angustiosa, no puede seguir comiendo.
La dispepsia paradoxal: el enfermo come nabos crudos, zanahorias, mostaza
y toda clase de comidas raras que le caen admirablemente bien, mientras
que si hace una simple comida de ensalada vegetal, puré de papas, galletas,
etc., enseguida siente repugnancia, asco y le cae mal la comida. La
alimentación simple le repugna y lo indigesta, mientras que los grandes
platos y los excesos le encantan y no le producen ningún trastorno.
Comparad con Bismutum: el enfermo se siente mal al tomar agua
simplemente, mientras que el vino no lo agrava en absoluto. El carácter
paradoxal de Bismutum se limita a este signo, mientras que el carácter
paradoxal de Ignatia se encuentra en todas las manifestaciones del remedio.
c) Los trastornos intestinales. El enfermo puede presentar constipación que
se exagera cuando va en carruaje. Otros dos remedios pueden a este
respecto compararse con Ignatia: Platina, cuya constipación es mucho más
marcada al viajar; y Bryonia, cuya constipación se acusa sobre todo cuando el
enfermo viaja por mar.
¿Cuál es el origen de la constipación de Ignatia? Es espasmódico porque en
la radiografía podéis comprobar siempre los mismos caracteres: el intestino
se presenta como un verdadero rosario de nódulos, con ondulaciones, y
constataréis generalmente una ptosis del colon. Cuando un enfermo
presenta una imagen semejante y os cuenta que ha consultado a muchos
médicos y seguido toda clase de regímenes sin resultado, podéis estar casi
seguro de que se trata de un enfermo de Ignatia, o que Ignatia deberá
agregarse al remedio indicado más directamente para su enteritis en razón
del innegable elemento espasmódico que debéis combatir.
Al ir al sanitario Ignatia presenta un pequeño síntoma interesante: un dolor
agudo, sobre todo cuando las heces son blandas, mientras que cuando está
constreñido no sufre.
Ignatia presenta atonía intestinal, sobre todo cuando abusa del café. En los
grandes bebedores de café, observaréis una marcada distensión del ciego y
generalmente un dolor en la región apendicular que no es debido a
apendicitis sino más bien al espasmo del ciego.
Cuando exploréis la región apendicular de un enfermo semejante debéis
saber que el dolor no aparece cuando el sujeto está acostado, pero si lo
exploráis estando de pie, al ejercer presión con el dedo entre la espina ilíaca
superior y el ombligo, exactamente en el punto de Mac Burney, despertaréis
un dolor vivo. Este punto doloroso señalado por Weihe es significativo de la
indicación de Ignatia.
A nivel del recto observaréis generalmente dos trastornos: prolapso y
hemorroides. El prolapso del recto en el enfermo de Ignatia se produce en
condiciones bastante curiosas: no cuando el sujeto va al sanitario, sino
simplemente cuando se agacha o hace un esfuerzo muy moderado. En fin,
cuando el enfermo presenta he- morroides, tiene la sensación de tener un
paquete de agujas en el recto. Los dolores son muy vivos, agudos, picantes, y
se manifiestan cuando el sujeto tose, estando de pie o cuando se sienta. Pero
si se levanta y comienza a marchar, desaparecen.
Otro remedio tiene la misma característica: dolores agudos, como
cuchilladas, agravados por la tos, es Kali carbonicum; ahora bien, Kali carb. se
mejora siempre cuando el enfermo va a caballo. Pequeña modalidad curiosa
e interesante a retener, en razón de su carácter de apariencia paradoxal.
En fin, a nivel de las hemorroides, Ignatia presenta un dolor que sobreviene
algunas horas después de la evacuación; reviste esta forma particular: dolor
de abajo arriba que remonta brutalmente en el recto y ataca bruscamente al
enfermo. No se trata, pues, de un dolor de fisura que se produce
inmediatamente después de ir al sanitario, porque sobreviene más o menos
dos o tres horas después.
Dos remedios presentan un dolor análogo, dolor agudo que despierta al
enfermo: Sepia y Phytolaca. Pero en Sepia es simplemente un dolor anal, con
sensación de pelota en el recto y de presión hacia abajo; en Phytolaca el
dolor paroxístico es extremadamente agudo y se presenta sobre todo por la
noche. Cada vez que tengáis la noción de este dolor, no solamente debéis
pensar en Phytolaca, sino en el terreno sobre el cual aparece, y aparece
generalmente en un enfermo que presenta una heredoespecificidad antigua.
Para curarlo de manera definitiva debéis prescribir Luesinum; mejoraréis
entonces notablemente su estado general.
La diarrea de Ignatia aparece con la enteritis espasmódica, es siempre
provocada por una emoción. Es, por ejemplo, la joven que debe ir al baile y,
tan pronto como se viste, presenta diarrea; o es el joven que tiene diarrea la
víspera de un examen. Es también al enfermo que viene a vuestra consulta y
que, en la sala de espera, experimenta bruscamente un cólico y tiene diarrea.
Todas las diarreas emotivas corresponden al enfermo de Ignatia. Sin
embargo, Gelsemium presenta también diarrea después de una mala noticia:
por ejemplo, una carta que anuncia la muerte de un ser querido, una pérdida
de dinero, etc.
Debemos describir ahora los trastornos funcionales respiratorios y cardíacos
de Ignatia. A decir verdad, no se pueden separar porque jamás encontraréis
un enfermo que sufra del corazón sin tener trastornos respiratorios ni un
enfermo que presente fenómenos respiratorios sin sufrir trastornos
circulatorios.
B) El enfermo respiratorio
El enfermo tose, tos seca, persistente sin razón. Al examen: nada en la
tráquea ni en los pulmones. Ningún estertor. Es una tos que aparece
bruscamente bajo la influencia de una contrariedad o de una emoción. El
enfermo tose constantemente y, mientras más tose, más deseos tiene de
toser; en momento dado la tos se detiene, no se sabe por qué. El enfermo
está decaído, no puede respirar, y emite suspiros profundos que son
interrumpidos a veces por bostezos.
Esta tos que sobreviene sine materia, o bien, después de una bronquitis que
ha durado mucho tiempo, agota al enfermo, lo sensibiliza desde el punto de
vista nervioso. Se observa igualmente en sujetos que presentan vermes.
C) El enfermo cardíaco
Es el sujeto que entra en vuestra consulta y os dice: "Tengo una enfermedad
del corazón, yo estoy muy mal, aunque nadie me lo dice, he consultado
muchas veces, he hecho tratamientos, nada me mejora. Mis crisis cardíacas
están caracterizadas por aceleraciones bruscas del corazón".
El enfermo presenta taquicardia emotiva. Esta taquicardia aparece también
si examináis cuidadosamente al enfermo, si éste está un poco impresionado
con vuestros instrumentos o con vuestra presencia. Igualmente aparece por
el anuncio de una mala noticia, después de una contrariedad. Esta
taquicardia emotiva se acompaña de signos que, para los médicos habituales,
no tienen ninguna significación: bostezos, suspiros, sensación de constricción
faríngea. Se dice corrientemente: es un nervioso, su simpático está alterado,
y se le da un calmante. 0 bien se afirma: Son signos neurovegetativos que no
ofrecen ninguna importancia, son trastornos funcionales sin interés. Pero
estos signos los encuentran simplemente los homeópatas en la materia
médica porque corresponden a remedios bien determinados.
Dos caracteres son dignos de evidenciar en el curso del examen de un
enfermo de Ignatia: Presencia de un pulso inestable. Además lo hace notar:
por la mañana, dice, tengo a veces 80 pulsaciones y, media hora después, 92.
Toma su pulso todos los días y acusa un cuadro de pulsaciones
extraordinarias que varían de 70 a 120 p.m. Tiene también una tensión
arterial variable. Al principio de vuestro examen encontraréis 19 de máxima,
pero la aguja tiene oscilaciones brutales; esperad algunos instantes y
volvedla a tomar, es entonces de 17. Después hablaréis con vuestro enfermo
de cosas diferentes, tomaréis de nuevo su tensión y ésta es ahora de 15 máx.
Semejante inestabilidad de la tensión arterial debe haceros pensar en
seguida en Ignatia.
D) Las jaquecas
Las jaquecas de Ignatia son muy intensas y aparecen bruscamente. Como se
trata siempre de enfermos fatigados, agotados desde el punto de vista
nervioso e intelectual, estas jaquecas se manifiestan con el ruido y la luz. Son
provocadas también por los olores: perfumes y sobre todo por el olor del
tabaco. La cabeza está tomada en su totalidad, pero a menudo observaréis
una hemicránea. Esta, a veces se localiza en un punto: en este purnto el
enfermo tiene entonces la sensación de pequeños latidos, como golpes de
martillo. Se dice que es como si un clavo estuviera hundido en la región
temporal o parietal.
El "clavo de Ignatia" es característico de la migraña de este remedio, hasta
tal punto que cuando el sujeto os cuenta semejante historia podéis en
seguida pensar en Ignatia, sobre todo si, entre las causas que la provocan,
encontraréis aquellas que hemos señalado. La jaqueca de Ignatia se calma
siempre por la presión. Tan pronto como desaparece la jaqueca, el enfermo
tiene inmediatamente una emisión abundante de orina.
Otros dos remedios presentan la misma característica: terminación de la
migraña por una abundante emisión de orina: Silicea y Gelsemium. Otro
pequeño remedio rara vez utilizado, Lac defloratum, presenta por el
contrario, emisiones abundantes de orina durante la migraña.
Pequeño signo objetivo que puede existir en Ignatia: los espasmos de los
párpados. Cuando observéis regularmente su frecuencia, debéis pensar que
el enfermo se entrega a la masturbación, causa de decaimiento nervioso.
Estos espasmos se observan también en los enfermos de Ignatia, como
queda dicho.

El psiquismo
Se lee en algunas materias médicas que Ignatia es femenino y Nux vomica
masculino. Propiamente hablando, esto es un error. Lo que es cierto es que
Nux vomica corresponde a los temperamentos masculinos, e Ignatia
conviene más bien a los temperamentos femeninos, siempre más
hipersensibilizados, pero no es raro encontrar un temperamento femenino
en un hombre, e inversamente.
Consideremos los estados nerviosos que necesitan de Ignatia.
Un estado de depresión profunda puede abatir bruscamente a un sujeto
después de un gran disgusto, la muerte del cónyuge o de un hijo. El enfermo
desea permanecer solo, aislado con su pena, no llora, se encuentra en un
verdadero "estado de shock".
Hay otro estado psíquico más frecuente aún: es, por ejemplo, la mujer de
mundo que, después de mediodía, es afectada por una contrariedad: tiene
calambres de estómago, náuseas constantes, a veces hipertermia; se acuesta
con un violento mal de cabeza cuando, a las 7 de la noche, llega
inesperadamente un amigo con un ramo de flores y le propone llevarla al
teatro; bruscamente todos sus síntomas desaparecen.
En el enfermo de Ignatia podéis encontrar una depresión profunda,
resultado de un "shock" terrible que ha inhibido completamente el sistema
nervioso del sujeto y, por otra parte, una inestabilidad notable del humor, de
la cual podemos dar algunos ejemplos: una joven enamorada reconoce que
se ha fijado mal, rompe con su novio y se convierte en Ignatia, pasando
frecuentemente de la risa a las lágrimas e inversamente. Son enfermas que
bruscamente presentan neuralgias en clavo, únicamente por un pequeño
disgusto o por una contrariedad insignificante. Cuando Ignatia está
deprimido, tiene siempre tendencia a disgustarse en silencio, se hace
melancólico; emite suspiros involuntarios, tiene bostezos frecuentes, a veces
tiene hipos. Pero cuando está irritado, exasperado, se hace impaciente, con
deseos de pelear con los que lo rodean. Puede también presentar espasmos,
convulsiones, temblores, aunque estos temblores los encontraréis más
acusados en el enfermo de Gelsemium.
Ignatia es el remedio que permite obtener rápidamente una
desensibilización del sistema nervioso, bien sea en el curso de un accidente
nervioso agudo, o en las enfermedades crónicas cuando la hipersensibilidad
nerviosa ha hecho aparecer los signos de Ignatia en primer plano, mientras
que en realidad existen, aunque ocultos, signos importantes que no deben
ser olvidados. En este caso, una dosis de Ignatia a la l. 000a desensibilizará el
sistema nervioso y permitirá una mayor acción del remedio particular
indicado para el trastorno funcional, lesional o sensorial del sujeto.
Ipecacuanha

Características dominantes
El enfermo de Ipeca tiene tres características principales y dos secundarias.
Las tres principales están constituídas por: el estado nauseoso persistente, la
lengua limpia, las hemorragias.
Las dos características secundarias por: la tendencia sincopal, la fiebre.

El estado nauseoso
Las náuseas son "constantes", "persistentes" y se acompañan de vómitos;
pero, hecho esencial, los vómitos "no aportan ninguna mejoría" al enfermo.
Las náuseas continúan. Están generalmente en relación con trastornos
gástricos: aparecerán después de los excesos en el régimen alimentario,
abuso de pastelería, helados, de charcutería, de alimentos grasos; el enfermo
nunca se aliviará, a pesar de tener el estómago vacío. Las náuseas
reaparecen tan pronto como los vómitos han cesado.
Por otra parte, el enfermo presenta "salivación", "eructos al vacío". Nada
alivia su estado nauseoso persistente.

La lengua limpia
Es un hecho extremadamente curioso. Mientras que se comprueban
trastornos digestivos importantes, tales como empacho gástrico o crisis de
enteritis, es notable constatar que la lengua del sujeto permanece limpia.
"Náuseas y vómitos con lengua limpia" es una característica de Ipeca.
Existe, sin embargo, otro remedio que presenta la misma característica:
vómitos con lengua limpia, es Cina. Pero el enfermo de Cina presenta
trastornos particulares: es generalmente un niño, que duerme mal, que trilla
los dientes por la noche, que se despierta dando gritos, que se adelgaza, que
está agitado, nervioso, que se mueve sin cesar aún durante el examen
médico; que tiene los ojos ojerosos y picazones locales, sea a nivel de la
nariz, y a nivel del ano. Además tiene siempre hambre después de comer.
Presenta igualmente un pequeño signo que podría prestarse a confusión con
el enfermo de Ipeca: dolores periumbilicales, porque estos dolores se
encuentran también en el enfermo del remedio que estudiamos.

Las hemorragias
Todas las hemorragias pueden necesitar de Ipeca con la condición de que
presenten los caractetes especiales propios del remedio, es decir: que se
trate de hemorragias "activas", "abundantes" y de "sangre rojo vivo". El lugar
importa poco, porque todos los orificios del cuerpo pueden presentar
hemorragias: la boca, la nariz, el ano, la vagina, la uretra.
Sin embargo, en presencia de una hemorragia activa, de sangre rojo vivo y
abundante, no se puede concluír que sea necesariamente Ipeca el remedio;
es preciso que estos caracteres se acompañen siempre de un estado
nauseoso persistente, a pesar de los vómitos y a pesar de los eructos en
vacío. Constataréis, al mismo tiempo, una tendencia sincopal y una
respiración penosa.
Numerosos remedios corresponden a las hemorragias activas, abundantes y
de sangre rojo vivo. El primer remedio de estas hemorragias es Aconitum.
Aquí no hay náuseas, ni respiración penosa ni disnea. Hay agitación y sobre
todo una angustia considerable: el enfermo tiene temor de morir. Bien sea
que tenga esputos de sangre o que vea sangre en sus orines, siempre tendrá
un temor espantoso de estar en sus últimos días. La ansiedad es el fenómeno
que domina la situación.
El segundo remedio es Erigeron; es sobre todo un remedio de trastornos
útero-ovariano, corresponde a metrorragias de sangre rojo vivo, abundantes,
pero que se acompañan de dos pequeñas características locales muy
interesantes: por una parte, la irritación del recto, que se traduce por una
sensación rara: como si el recto estuviera torcido; por otra parte la irritación
vesical que se manifiesta por micciones frecuentes y dolorosas.
Un tercer remedio presenta las mismas características, es Ferrum
phosphoricum. El enfermo puede presentar hemoptisis, epistaxis,
hematemesis o metrorragias, pero, al principio, hay siempre una congestión
activa, que se acompaña a menudo de un elemento inflamatorio con
elevación de temperatura.
Otro remedio de estado congestivo que presenta hemorragias activas,
abundantes y de sangre rojo vivo, es Millefolium. Conocéis sus características
propias: el rubor de la cara, las bocanadas de calor, el estado congestivo muy
marcado. Cuando aparece una hemoptisis, ésta se repite a veces muchos días
seguidos y a la misma hora: a las 4 de la tarde. Este horario es interesante
porque cuando lo constatéis podéis estar seguro de que Millefolium es el
remedio que conviene.
Trillium pendulum corresponde también a esta forma de hemorragia, pero
Trillium está indicado sobre todo en las metrorragias que se acompañan de
síntomas importantes: la enferma experimenta la sensación de tener las
caderas y la región sacra rotas en pedazos, como disociadas, a tal punto de
que un vendaje circular apretado alrededor de la pelvis la mejora mucho. La
enferma de Lilium tigrillum tiene necesidad de ponerse un vendaje en "T"
muy apretado, debido a una sensación de presión intensa hacia abajo que la
hace pensar que sus órganos se van a escapar por la vagina.

La tendencia sincopal
Puede sobrevenir en todas las manifestaciones del remedio. No basta que la
enferma tenga una hemorragia abundante, fulminante, para que presente un
síncope; puede presentarse en las manifestaciones digestivas o pulmonares
de Ipeca. El enfermo está "pálido", tiene los ojos cercados por ojeras, su cara
está cubierta de "sudores fríos", experimenta una sensación de
desfallecimiento, de vértigo inminente con un malestar general que lo invade
poco a poco.
El principal carácter de estos síncopes reside en una "impresión de frío
localizado en la región precordial"; al mismo tiempo la "sofocación" es muy
grande, la respiración difícil. Aparece seguidamente la gran característica del
remedio: las náuseas persistentes e incesantes.

La fiebre
Ofrece un carácter intermitente, y existe tanto en los trastornos
gastrointestinales como en el paludismo. Siempre se anuncia por los mismos
pródromos: "estado nauseoso y escalofríos". Estos revisten dos caracteres:
por una parte se acompañan de sed, y, por otra parte, se agravan siempre en
una habitación caliente, lo mismo que por el calor externo. Una manta, una
cobertura suplementaria, en lugar de disminuír los escalofríos, los exageran.
En realidad, hay dos remedios que vienen a la mente: uno que corresponde
a escalofríos más marcados en una habitación caliente: Pulsatilla; otro que
corresponde a escalofríos agravados por el calor externo: Apis. Ahora bien,
Apis y Pulsatilla son enfermos que no experimentan ninguna sed como Ipeca,
pero los es- calofríos de Ipeca siempre se mejoran al aire libre.
Después de la etapa de escalofríos, aparece el estado de calor. Desde que se
desarropa, el enfermo comienza a tener sed. Este estado es de larga
duración y comienza generalmente a las cuatro de la tarde.
Por último sobreviene el estado de transpiración. Durante este tiempo el
enfermo sufre más, pero "mientras más transpira mejor se siente". En un
solo caso los sudores se hacen abundantes y profusos: es cuando el sujeto ha
abusado de la quinina.
Dos caracteres principales permiten pensar en Ipeca durante la fiebre: las
náuseas persistentes que no se mejoran, y la alternancia entre las náuseas y
la temperatura después de la supresión de la quinina.
Otro pequeño síntoma en la fiebre intermitente de Ipeca es la aversión
completa por todo alimento, aún en el período apirético.

Causas habituales
¿Cómo puede un enfermo llegar a presentar las indicaciones de Ipeca ?
Observaréis siempre una eliminación que se traduce por la expulsión de
sangre (hemorragia), o por la expulsión de mucosidades (vómitos). Esta
eliminación generalmente se anuncia por náuseas persistentes. Con
frecuencia una debilidad general invade al enfermo, quien se va sintiendo
cada vez peor y con tendencia al síncope.
Las causas que pueden acarrear esta sucesión de estados son múltiples: las
transgresiones en el régimen provocan embarazos gástricos, diarrea,
disentería. Sin embargo, al mismo tiempo la lengua siempre está limpia, al
punto de que podría pensarse que el enfermo presenta una serie de
reacciones de defensa. Las bronquitis o las crisis de asma son otras
eliminaciones que se producen a nivel de la mucosa respiratoria. En fin, las
indicaciones del remedio aparecen en el curso de alteraciones lesionales, por
ejemplo, en las enfermedades de estómago con ulceración o hernorragia.
Ultima causa que puede provocar la aparición de los síntomas de Ipeca: el
paludismo.

Estudio clínico
A) El enfermo digestivo
El enfermo que se encuentra con más frecuencia es el enfermo digestivo.
Dos grupos de signos se pueden estudiar: signos gástricos y signos
intestinales.
a) Los trastornos gástricos. ¿Cómo se presenta un individuo que sufre del
estómago y que necesita de Ipeca? Cuando saca la lengua constataréis que
está limpia; aunque tengáis la impresión de que todo lo que os cuenta el
enfermo es una historia y que simplemente presenta trastornos de orden
nervioso. Sin embargo, al interrogatorio os dirá: "jamás tengo la boca seca,
tengo una salivación extremadamente intensa que me obliga a tragar
constantemente". Este hecho puede, además, provocar una complicación de
aerofagia.
Como Apis y como Pulsatilla el enfermo presenta una ausencia completa de
sed. Pero tiene también un estado nauseoso persistente, constante, que se
acompaña de vómitos mucosos, glerosos, algunas veces biliosos, siempre
muy abundantes, pero no aportan ningún alivio. Inmediatamente después de
los vómitos, hecho curioso, el enfermo se amodorra y está fatigado; pero las
náuseas comienzan de nuevo. Entonces empieza a vomitar; a veces vomita
pequeñas mucosidades sanguinolentas; otras veces tiene verdaderas
hemorragias.
En el curso de estos trastornos gástricos el enfermo de Ipeca va a presentar
un síntoma muy interesante: tiene la sensación de que su estómago está
descolgado. Generalmente se expresa diciendo que tiene el estómago
"caído"; en la ciudad se habla de estómago "descolgado y ptosado"; la
expresión es tal vez más elegante, pero en realidad el enfermo tiene la
sensación de estómago descendido en su vientre.
Esta impresión de descalabro del estómago y de caída gástrica se observa
también en los viejos dispépticos que abusan del tabaco; es ésta la
inclicación de Ignatia o de Sepia. En Sepia existe una impresión de estómago
colgante, relajado en medio del vientre, pero aquí una sensación muy
importante se añade a la primera: la de tirantez hacia abajo, una presión
hacia abajo. El estómago de Ipeca está simplemente relajado, descendido.
Por parte del abdomen el enfermo de Ipeca presenta un dolor transversal
que va de izquierda a derecha. Otro remedio presenta un dolor que va de
derecha a izquierda: Lycopodium. Al mismo tiempo que este dolor
transversal, el enfermo de Ipeca sufre a nivel del ombligo; dolores
periumbilicales, que se encuentran en Calcarea phosphórica (dolores
cruzados) y en Cina (dolores debidos a vermes intestinales).
Repitiendo, porque es necesario repetir siempre, los trastornos más
importantes de Ipeca son las náuseas y los vómitos que pueden sobrevenir
después de los excesos en el régimen alimenticio. Pero es necesario conocer
bien estos excesos porque, de antemano, permiten pensar en el remedio
susceptible de ser indicado.
Abuso de pasteles, sobre todo de crema helada: Arsenicum; abuso de
alimentos grasos: Pulsatilla. Después de una intoxicación alimenticia:
Antimonium crudum. Estos diversos remedios son fáciles de distinguir de
Ipeca: en Arsenicum, el enfermo tiene sed de pequeñas cantidades
frecuentemente repetidas, mientras que el enfermo de Ipeca no tiene sed;
sufre de quemaduras mejoradas por aplicaciones calientes; no tiene
tendencia sincopal, pero está postrado, abatido, deprimido.
El enfermo de Pulsatilla, como el de Ipeca, no tiene sed, pero presenta
lengua saburral, mal aliento por la mañana y sensación de pesadez gástrica y
de gases.
En Antimonium crudum, la lengua está blanca como si el enfermo hubiera
tomado leche o como si estuviera cubierta de crema. Si existen náuseas,
éstas no persisten después de los vómitos, que calman al enfermo. Se siente
mejor durante una o dos horas, luego los vómitos se repiten, pero las
náuseas no existen, sino cuando preceden a los vómitos.
b) Los trastornos intestinales. En el curso de éstos no hay
constipación pero sí diarrea. Nash nos ha precisado la indicación de tres
formas de diarrea de Ipeca: heces fermentadas, espumosas, como la
levadura; heces verdosas, como la hierba, mucosas y acuosas, especie de
diarrea serosa; heces viscosas, más o menos sanguinolentas.
En realidad, estos tres caracteres se mezclan algunas veces; podéis
encontrar heces disentéricas tanto espumosas como verdosas y
sanguinolentas. Pero con ellas existe siempre el mismo caracter: náuseas
persistentes que no se mejoran por la evacuación intestinal, y, signo objetivo
importante, lengua limpia.
La diarrea de Ipeca se observa sobre todo al final del verano, no cuando el
sujeto haya comido frutas, como China, sino cuando a los días frescos
suceden noches frías. Además, recordaréis aquí también la indicación de un
remedio ya estudiado: Bryonia.
B) El enfermo respiratorio
En este caso los signos presentados por el enfermo de Ipeca son debidos a
un estado espasmódico y a una gran acumulación de mucosidades en el
árbol respiratorio.
La tos es -gran carácter- incesante, como las náuseas, que son constantes. El
enfermo tose todo el tiempo pero no expectora.
Detallemos la tos: es espasmódica, muy violenta. El enfermo se sofoca, se
queja de disnea, de opresión; no puede respirar sin toser. A cada inspiración
el enfermo de Ipeca está obligado a toser. Se ahoga, se sofoca. No
solamente puede presentar espasmos y contracturas a nivel de la laringe sino
también a nivel de las extremidades.
La tos de Ipeca se encuentra principalmente en dos enfermedades: la
coqueluche y la congestión pulmonar.
En la coqueluche, la tos es aumentada por el movimiento; al menor gesto se
agrava. Por el contrario, con el reposo y el aire se atenúa. Cuando el enfermo
comienza a toser se pone pálido. Recordad que en Coccus cacti, por el
contrario, el niño enfermo se pone rojo y violento. Ipeca tiene los ojos
cercados de ojeras, los labios cianóticos y la cara, al principio pálida, se torna
azulada.
El cuerpo se atiesa y el enfermo tiene contracturas espasmódicas de las
extremidades que le hace cerrar las manos exactamente como el enfermo de
Cuprum. Pero la tos de Ipeca se acompaña de epistaxis y del estado nauseoso
característico persistente, con vómitos que no aportan ninguna mejoría.
En la congestión pulmonar el sujeto por lo general es atacado bruscamente.
Así que la indicación de Ipeca se encuentra muy bien en el edema del pulmón
y en los enfisematosos que, brutalmente, presentan crisis de asma. La tos es
violenta, sofocante, sin expectoración y la acumulación de las mucosidades
bronquiales o pulmonares se traduce a la auscultación por la presencia de
numerosos estertores finos diseminados. Es éste un signo objetivo de Ipeca,
mientras que en Antimonium tartaricum encontraréis gruesos estertores
bronquiales roncantes, que se oyen aún a distancia. La respiración de Ipeca
también se oye a distancia, pero es una respiración sibilante, en tanto que la
de Antimonium con sus gruesos roncus es más ruidosa.
El enfermo de Ipeca presenta disnea: tiene una molestia precordial, una
tendencia a encontrarse mal. Experimenta también una sensación de
constricción en el pecho y siempre presenta- es necesario repetirlo- un
estado nauseoso persistente.
El diagnóstico diferencial siempre hay que hacerlo con Antimonium
tartaricum: Este conviene a casos mucho menos agudos o que han
sobrevenido con menos rapidez. La respiración ruidosa es de gruesos
estertores que constatamos en los bronquios y en los pulmones. Son
estertores subcrepitantes húmedos, mientras que en el enfermo de Ipeca
son pequeños y finos estertores diseminados. Por último, el enfermo está
completamente bloqueado, no puede expectorar; Antimonium no expectora
mucho, pero vomita mucosidades y gleras; los vómitos no lo alivian y
mientras más vomita más agotado se siente. Así que, cuando en las materias
médicas leéis: mejoría por los vómitos, se trata del estado nauseoso
mejorado, porque los vómitos en sí no mejoran al enfermo, por el contrario,
lo debilitan más y más y lo someten a un estado disneico considerable que lo
obliga a permanecer en su cama. Recordad que el enfermo de Antimonium
está amodorrado en el intervalo de sus crisis y que es preciso protegerlo con
almohadas laterales para impedir que se caiga, tal es su estado de postración
y fatiga. Además, este enfermo presenta una lengua extremadamente
cargada, mientras que el de Ipeca tiene la lengua siempre limpia.
Ipeca corresponderóa más bien a los casos muy agudos, bron- quitis capilar
o edema pulmonar, y Antimonium tartaricum a los casos subagudos
(bronconeumonóas) o donde hay una tendencia hacia una evolución crónica
(congestión pasiva).
Añadamos que Ipeca puede ser indicada en la hemoptisis de sangre rojo vivo
que será siempre abundante, y se acompaña de náusea, a veces de vómitos;
pero sobre todo esta hemoptisis aparecerá con el menor movimiento del
enfermo.
C) Los trastornos uteroovarianos
Antes de las reglas. La enferma presenta un calor en la cabeza, y náuseas;
aparecen dolores periumbilicales y la enferma experimenta una sensación de
presión uterina. Pero no se trata de la presión hacia abajo de Sepia.
Durante las reglas. Tan pronto como aparece, la sangre es muy abundante,
rojo vivo, y en lugar de asistir al desarrollo de reglas normales, constataréis a
menudo una verdadera menorragia. Esto es lo que permite hacer la
diferencia con Sepia, porque la sangre es entonces negra, rara, y las reglas
cortas y retardadas.
Durante las reglas, la enferma de Ipeca ve agudizarse sus dolores
periumbilicales del principio, los cuales se irradian hacia el bajo vientre y las
caderas. Tiene al mismo tiempo náuseas y vómitos. Este estado se acentúa
cada vez más, luego la enferma se resfría. Mientras que en la tendencia
sincopal de Ipeca este en friamiento es a nivel del corazón, en el curso de las
reglas es generalizado: la enferma desea permanecer en la cama bien
abrigada y no tiene más que una idea: no levantarse.
Enfriamiento durante las reglas, sensación de frío generalizado, se
encuentran en otro remedio: Silicea, pero entonces la sensación de frío es
tan considerable que la enferma no se puede recalentar. No existen náuseas.
Después de las reglas. La enferma de Ipeca experimenta una debilidad en
desproporción con la cantidad de la sangre perdida. Porque no se trata de
una hemorragia abundante como en China, donde la mujer está agotada
debido a la gran cantidad de líquido perdido, al punto de que está exangue.
En Ipeca la postración y el abatimiento existen aunque la pérdida de sangre
haya sido normal.
D) El sistema nervioso
Lo que es preciso notar es un trastorno nervioso importante que se
encuentra en casi todas las manifestaciones del remedio, sobre todo cuando
duran algún tiempo: el estado espasmódico que se traduce por neuralgias
periódicas, ya orbitarias, ya generalizadas bajo forma de migrañas,
acompañadas siempre de náuseas.
Este estado espasmódico se manifiesta también bajo la forma de
contracturas de las extremidades, sobre todo en el curso de la coque luche,
al punto de que podéis dudar entre Cuprum e Ipeca.
Aparece brutalmente bajo forma de sofocación que da origen a una
congestión brusca de los pulmones o a una crisis de asma.
Tales son los caracteres principales de Ipeca. Este remedio tiene toda una
historia.
Un médico de nombre Pizon, a la vez botánico y médico, hizo conocer la
Ipeca en Europa, hacia el año 1672; pero los médicos de entonces no
confiaron ni prestaron atención a la descripción de Pizon. El remedio no fué
realmente conocido sino cuando fué remitido a Helvetius por un comerciante
que se apellidaba Grenier. Esto sucedió en 1676, cuatro años después.
Helvetius estudió y ensayó la Ipeca con gente del pueblo; después en la corte
a ensayó con el delfín y con el rey. Curó al delfín de un acceso de disentería;
el rey Luis XIV lo recompensó acordándole el pago de 1.000 luises de oro, al
mismo tiempo le dio el privilegio exclusivo de propagar y vender su remedio.
Helvetius, que tenía posiblemente espíritu de comerciante, quiso guardar
para sí el secreto del remedio y no conceder nada a Grenier, quien le había
portado la Ipeca. De aquí resultó un resonante proceso que enfadó a Grenier.
Indignado éste, divulgó el secreto del remedio, cuya naturaleza se ignoraba a
pesar de los datos suministrados por Pizon. La Ipeca cayó entonces en el
dominio público.

Kreosotum
Kreosotum es una substancia extremadamente irritante. Aplicada sobre la
piel, produce una quemadura de primero y aún de segundo grado,
determinando al principio una exudación y luego una ulceración que se
acompaña de una sensación de comezón.
Tenéis aquí representadas en la experimentación provocada por la
aplicación de Kreosotum sobre la piel las características dominantes del
remedio: los dolores quemantes, los derrames corrosivos y excoriantes y, en
fin, las hemorragias.

Características dominantes
Los dolores quemantes
Ellos son "muy vivos", agudos, "quemantes como el fuego"; se acompañan al
mismo tiempo de cierta agitación del enfermo y de irritabilidad". Siempre "se
agravan por el frío" y se mejoran de tiempo en tiempo por el calor, sin que
esta última modalidad presente una característica muy evidente. Estos
dolores asientan en todas las regiones del cuerpo.
A nivel de los párpados, el enfermo puede presentar quemaduras: los
párpados están "aglutinados" por la mañana, están "rojos", "inflamados",
"ardorosos".
A nivel del estómago, inmediatamente después de la comida, el enfermo
experimenta una sensación de plenitud y al mismo tiempo de "quemaduras".
Estos síntomas se acompañan de náuseas y de vómitos que son siempre
quemantes, ácidos, y producen sensación de quemaduras en la boca.
En el pecho el sujeto experimenta igualmente dolores quemantes, que
acompañan a la tos, en el curso de una bronquitis, por ejemplo.
A nivel de la vejiga y de la uretra, el enfermo sufre de imperiosa necesidad
de orinar acompañada igualmente de quemadura, que se manifiesta sobre
todo durante y después de la micción.
En la mujer existe a nivel de la vagina y de la vulva, entre los labios,
quemaduras que se acompañan de comezón intolerable. La irritación local es
además provocada de manera permanente por las pérdidas blancas que
siempre son corrosivas e irritantes.
En fin, último sitio donde encontraréis las quemaduras de Kreosotum: la
planta de los pies. El enfermo experimenta una sensación de quemadura
intolerable que por la noche lo obliga a buscar un lugar fresco (Sulfur).
Kreosotum es un remedio de sensaciones de quemadura intensa, como por
un carbón encendido, como por el fuego.
¿Con cuáles remedios se puede comparar ?
La quemadura de Arsenicum es como si se aplicara un carbón ardiente sobre
la región dolorosa. Pero, cosa curiosa, esta quemadura desaparece o se
mejora tan pronto como el enfermo mete el sitio doloroso en agua caliente,
o se aplica localmente una compresa caliente. Por otra parte, Arsenicum
presenta siempre agitación acompañada de ansiedad: tiene temor a morir, a
contraer una enfermedad muy grave o incurable. Al mismo tiempo, presenta
una sed intensa, más marcada entre la 1 y las 3 de la mañana. Ya sabéis que
es éste el horario en que se presenta la agravación de este remedio.
No olvidéis que el enfermo de Arsenicum presenta siempre sufrimientos
periódicos: cada dos días, o bien, en el mismo día puede sentirse bien por la
mañana y estar mal por la tarde.
Las quemaduras de Anthracinum están siempre en relación con una afección
grave de la piel, absceso, forúnculo o antrax, o bien con una linfangitis de
marcha muy rápida, en el curso de la cual se producen accidentes
septicémicos. Las quemaduras de Anthracinum son particularmente
intolerables. Hay siempre una tendencia a la gangrena y una evolución rápida
extremadamente grave.
Tarentula cubensis presenta quemaduras intolerables que se acompañan
también de una sensación de picadura. El enfermo no tiene más que un
medio de calmarse: fumando. Al instante se mejora. Otra forma de mejorar
es la marcha. Si tiene temperatura y si está fatigado siempre mejora
caminando. Localmente hay dos signos objetivos tópicos de Tarentula
cubensis: la induración de las regiones afectadas y la coloración azulosa de
esta induración.
Pero las sensaciones de quemadura pueden estar en relación con un mal
estado general. El primer remedio es entonces Sulfur. Sulfur y Kreosotum
presentan una pequeña característica análoga que os he señalado ya: la
sensación de quemadura de la planta de los pies con necesidad de buscar un
lugar fresco en la cama. Pero Sulfur tiene dolores quemantes en todas partes
y no solamente en las regiones indicadas por Kreosotum. Sulfur tiene
quemaduras en los miembros, en el vientre, en no importa cuál región; y sus
quemaduras son siempre agravadas por el calor; diagnóstico diferencial fácil
de hacer con Arsenicum y Kreosotum que, al contrario, son mejorados por el
calor. Sulfur es agravado también por los lavados, y finalmente, presenta un
rubor intenso a nivel de los orificios: nariz, labios, orejas, ano, uretra (meato
urinario). Todo está rojo y quemante en Sulfur.
En Phosphorus la quemadura está localizada entre los dos hombros, el
enfermo sufre en todo el largo de la columna vertebral; igualmente a nivel de
las manos; mientras que Sulfur y Kreosotum buscan la frescura de los pies en
la cama, Phosphorus, por el contrario, trata de meter sus manos en un lugar
fresco. Cada vez que veáis a un enfermo que busca con sus manos la frescura
bajo las sábanas, tratad de descubrir los signos clínicos y homeopáticos de
Phosphorus, en la seguridad de encontrarlos.
Causticum experimenta una sensación de quemadura como por la cal viva, y
completa la expresión de su sensación diciendo que tiene la impresión de
una herida abierta. Esta sensación de herida abierta, al vivo y de quemadura
como por cal viva, existe sobre todo a nivel de la mucosa gástrica. Es
generalmente en las dispepsias crónicas, en los estados cancerosos o en la
úlcera del estómago donde se encuentra esta sensación de herida.
Apis presenta quemaduras que se acompañan de picaduras; son mejoradas
por el frío y agravadas, al contrario, por el calor.
Ultimo remedio de quemaduras en el cual es necesario pensar: Secale.
Presenta quemaduras como por un carbón ardiente, como Arsenicum y un
poco como Kreosotum. Pero estas quemaduras son siempre agravadas por el
calor y mejoradas por el frío. Toda la superficie del cuerpo está fría mientras
que el enfermo sufre de que maduras particularmente intensas. No puede
soportar el calor ni tampoco estar cubierto. Tiene tendencia a las
hemorragias persistentes, provocadas por el menor movimiento, pero no
tiene ningún signo de irritación, lo opuesto de Kreosotum, cuyas
características acabamos de estudiar.

Los derrames corrosivos e irritantes


Pueden producirse en todas las regiones del cuerpo. Repitamos las
localizaciones que ya hemos mencionado.
a) A nivel de los párpados. Están rojos, inflamados, aglutinados por la
mañana, quemantes. Hay lagrimeo de manera constante "lagrimeo
corrosivo" que el enfermo compara al agua salada. Le ocasiona una irritación
"sobre el borde de los párpados", y a nivel de las comisuras palpebrales.
b) En la boca. La salivación es corrosiva, a tal punto que las comisuras de los
labios están "rojas", "agrietadas", "fisuradas". "dolorosas".
c) A nivel del estómago. La secreción gástrica es muy " ácida", los vómitos
alimenticios son ácidos y quemantes. Al mismo tiempo hay "quemaduras en
la boca" antes y después de la expulsión de los vómitos, los cuales se
presentan con frecuencia algunas horas después de la comida. Son siempre
mejorados por bebidas calientes y agravados, por el contrario, por las
bebidas frías, porque sabéis que la modalidad que domina la patogenesia de
Kreosotum es siempre la mejoría por el calor y la agravación por el frío. d) A
nivel del intestino. Una "diarrea excoriante", "abundante", "amarillo-
verdosa", pero sobre todo "extremadamente irritante" para el ano, el cual
está bastante doloroso.
e) Por parte de las vías respiratorias. Observaréis "expectoraciones
corrosivas", "irritantes", "abundantes", purulentas, "de muy mal olor".
f ) Por parte del útero. Las reglas son "irritantes", "mal olientes"; las pérdidas
blancas son ácidas, irritantes, "excoriantes","corrosivas", "fétidas", de "olor
a carne quemada"; manchan el interior de "amarillo" y provocan a lo largo de
los muslos una irritación que se acompaña de "comezones".
Quemaduras y derrames corrosivos justifican el empleo de Kreosotum en el
cáncer.

Las hemorragias
Las hemorragias se producen "en capa" y se observan a nivel de todas las
mucosas. El derrame de sangre es pasivo, "negruzco", "descompuesto",
"irritante", "excoriante", como todos los otros derrames y secreciones de
mucosas de Kreosotum.
Pequeña característica interesante de notar: el enfermo presenta siempre
una "tendencia a hacer hemorragias"; la menor fisura, "la más pequeña
herida sangra abundantemente". Se podría pensar en una tendencia
hemofílica, pero Kreosotum no es particularmente un remedio de hemofilia.
Esta característica: tendencia a las hemorragias, pequeña herida que sangra
mucho, puede hacernos pensar en tres remedios diferentes: Lachesis,
Crotalus, Phosphorus. Cada vez que estéis en presencia de un estado muy
grave, reconoced la indicación de un ácido o un veneno. Los venenos se
caracterizan siempre por una tendencia a las hemorragias y a las
hemorragias en capa, cualquiera que sea la indicación clínica o la
enfermedad observada.
Lachesis presenta una hemorragia en capa como Kreosotum, la sangre es
también descompuesta, pero hay una pequeña particularidad: los coágulos
de sangre descompuesta, particularmente en las hemorragias intestinales,
tienen la apariencia de paja quemada imperfectamente molida. A menos que
la hemorragia sea muy abundante, lejos de hacer mal, parece aliviar el dolor
o las molestias del enfermo. De allí la mejoría que se aprecia después de un
derrame sanguíneo o de cualquiera otra naturaleza. Por ejemplo, la mujer se
siente peor antes que después de las reglas.
Lachesis corresponde también a las hemorragias que se manifiestan en
ulceraciones cancerosas: constataréis entonces la presencia de una pequeña
red venosa que recuerda las dilataciones venosas de Carbo animalis, pero la
ulceración de Lachesis tiene los bordes azulados, lívidos, casi negros.
Pequeña característica de Lachesis: el enfermo presenta generalmente
equimosis, no provocadas como en el sujeto de Arnica, sino espontáneas y a
veces también púrpura.
En Crotalus constataréis una especie de agravación del estado de Lachesis, el
enfermo está más afectado que en éste. Encontraréis de nuevo la misma
tendencia hemorrágica de Lachesis y de Kreosotum. La sangre es negra como
en Lachesis, pero es irritante como la de Kreosotum. Además, la hemorragia
es pútrida, y, elemento que permite distinguirla de Lachesis, no hay coágulos.
La sangre no se coagula jamás porque en el sujeto de Crotalus existe una
verdadera enfermedad de la sangre con trastornos hepáticos. El enfermo
presenta amarillez. Crotalus es un remedio de ictericia grave y sobre todo de
la septicemia con postración y estado adinámico.
Crotalus presenta también, como Lachesis, equimosis espontánea, pero
mucho más a menudo púrpura hemorrágica. Es siempre en las formas graves
donde Crotalus encuentra su indicacion.
El enfermo de Phosphorus tiene hemorragias frecuentes y abundantes. Su
gran característica, en cualquier sitio que se produzcan, es ser intermitentes;
por ejemplo la hemopisis del sujeto de Phosphorus se detiene, parece como
si todo ha terminado y luego reaparece de nuevo. La menor herida sangra
abundantemente como en el sujeto de Lachesis o de Kreosotum. En
Phosphorus existe púrpura hemorrágica análoga a la que puede presentar el
sujeto de Crotalus. Hay postración, agitación, irritabilidad y ansiedad. El
individuo está siempre congestionado, presenta inflamación
extremadamente brutal, muy viva y muy profunda, pero no presenta una
alteracion sanguínea como el sujeto de Crotalus.
Analicemos nuestros cuatro remedios: Kreosotum, Phosphorus, Lachesis,
Crotalus; se podrá pensar en remedios de hemofilia.
-Kreosotum tiene siempre sangre irritante y negra.
-Phosphorus, una sangre roja y no irritante.
-Lachesis, sangre generalmente negra, equimosis espontáneas, coágulos
descompuestos.
-Crotalus, hemorragias pútridas que no se coagulan jamás, sin coágulos.
Como véis, estos cuatro remedios son fáciles de distinguir.
¿Existen signos objetivos de Kreosotum ? Por supuesto que no vamos a
prescribir el remedio basándonos únicarmente en el hallazgo de signos
objetivos, pero después de su constatación podemos conducir nuestro
interrogatorio en el sentido del remedio
supuesto, a los fines de una acción terapéutica. El signo objetivo es un signo
de llamada que es preciso saber reconocer.
E1 signo objetivo de Kreosotum se encuentra a nivel de los dientes que
están cariados y cuya característica principal es de "cariarse desde su
aparición". Esta característica no pertenece solamente a Kreosotum sino
también a Mezereum. El dolor en este último enfermo es más vivo y más
marcado por la noche. El enfermo de Kreosotum presenta la sensación de
dientes demasiado largos, tiene gingivitis y se mejora cuando tiene la boca
abierta. Tan pronto como el aire frío entra en contacto con sus dientes
cariados, se siente mejor, lo cual parece una paradoja.
Los dientes de Kreosotum, como se dijo, se carían desde su aparición. Pero,
¿cómo se carían? Se ponen "negros" y "caen en pedazos". Hay otro remedio
que presenta casi la misma característica: los dientes se hacen negros y caen
en pedazos, es Staphysagria. Pero en ésta están tomados solamente los
bordes de los dientes, mientras que en Kreosotum es el "diente entero" lo
que está tomado.
Agreguemos que las encías están inflamadas, lívidas, sangran fácilmente, son
muy dolososas y presentan un verdadero aspecto escorbútico. Pero éste no
es un signo característico de Kreosotum, este signo se encuentra en muchos
remedios en relación con las infecciones del sujeto.
Otro pequeño signo particular fácil de retener: el enfermo tiene a menudo
un "dolor en el pulgar izquierdo" que está deformado. ¿Cómo es este dolor?
Es tal vez el único dolor de Kreosotum que no es quemante. El enfermo tiene
la sensación de dislocación, exactamente como si se hubiera caído sobre su
dedo pulgar produciéndose un esguince de la articulación.

Estudio clínico
El enfermo digestivo
Presenta tres características que se encuentran en la boca, el estómago y el
intestino.
a) En la boca. Es el estado de los dientes del cual hemos hablado. Kreosotum
es en el niño el mejor remedio de la caries rápida de los dientes, que se
ponen negros desde su aparición. Se
267 gún el estado de las encías, existe de una manera manifiesta una
inflamación de toda la mucosa digestiva y un mal estado general.
b) Por parte del estómago. Una sensación de plenitud sobreviene
inmediatamente después de la comida. El enfermo sufre de quemaduras
intolerables, y vomita. Estos vómitos son ácidos y quemantes; se tiene la
costumbre de hacer chupar hielo al enfermo o tomar bebidas frías para
impedir el vómito, pero mientras más bebidas frías dáis al enfermo, éste más
sufrirá; por el contrario, siempre se mejorará por una bebida caliente, por
una tisana.
c) Por parte del intestino. El enfermo tiene diarrea, una evacuación líquida
cuyas características son las siguientes: las heces son irritantes, quemantes,
corrosivas, oscuras, y a veces contienen sangre; además presentan un
carácter muy importante: son de un hedor repugnante.
Solamente las heces de Baptisia son comparables a las de Kreosotum por el
hedor. Además, Baptisia tiene un hedor espantoso de todas las secreciones y
excreciones: del aliento, de la saliva, de los vómitos, de las reglas, de los
derrames, en tanto que Kreosotum tiene sobre todo heces de hedor
repugnante.
Este remedio puede ser utilizado, bien en los niños que tienen dientes
cariados con mal estado digestivo, ya en las mujeres embarazadas que
presentan vómitos particularmente dolorosos, sea en el curso de una
dispepsia, o bien en el curso de un cáncer del estómago.

El enfermo respiratorio
Es un tuberculoso cuya laringe o el pulmón están tocados.
Observad la ronquera que se produce sobre todo por la noche y algunas
veces en la mañana al despertar, pero cosa curiosa, que desaparecerá tan
pronto como el enfermo estornude. La voz ronca persiste; por la noche,
después de la fatiga del día, la ronquera reaparece. El enfermo presenta
también una tos laríngea con sensibilidad de la laringe, la cual puede estar
atacada por una lesión tuberculosa. Existe pericondritis.
Por parte del pulmón, ¿qué vamos a observar? El sujeto tiene dificultad para
respirar, está oprimido, no puede distender completamente los pulmones, se
fatiga al menor ejercicio. Pequeño síntoma: sensación como si su pecho
hubiera recibido golpes, una sensación de contusión.
Cuando observéis en las personas que tosen mucho esta impresión de fatiga,
de contusión en el pecho, el primer remedio en el cual debéis pensar es
Arnica. Recordad que en la coqueluche el niño, antes de tener su quinta, se
pone a gemir, a llorar, "medita su crisis", como dice Trousseau, luego tiene la
quinta e inmediatamente después está completamente cansado, como si
hubiera sido molido a golpes; esta es la indicación de Arnica. Kreosotum
presenta esta sensación de contusión pero únicamente a nivel del pecho,
mientras que Arnica experimenta una sensación de curvatura general, a tal
punto que no puecle reposar convenientemente en su cama que le parece
dura.
El enfermo de Kreosotum presenta una tos muy fatigante con dolores en el
pecho, pero estos dolores revisten el carácter general de todos los dolores
del remedio: son quemantes y desgarrantes. Pero existen pequeños dolores
especiales a nivel de la región precordial: el enfermo sufre de punzadas, más
marcadas en la punta del corazón, y, después de la tos, presenta una
expectoración abundante, purulenta, amarilla, verdosa, y sobre todo
extremadamente irritante. En esta expectoración encontraréis a menudo no
solamente mucosidades amarillo-verdosas, sino también sangre negra,
coagulada. A tal punto que Kreosotum puede llegar a ser un remedio de
hemoptisis y sobre todo de pequeña hemoptisis que se repite (hemoptisis
periódica).
La distinción es muy fácil de hacer con Phosphorus: éste tiene una
expectoración de sangre con esputos rojizos en el curso de una congestión
pulmonar o de una neumonía; puede presentar igualmente una hemoptisis
en el curso de una tuberculosis evolutiva, pero entonces la sangre es roja, no
negra y no tiene estos pequeños coágulos negros que se encuentran en la
hemoptisis de Kreosotum. En fin, la hemoptisis de Phosphorus tiene
tendencia a repetirse, pero no tiene la periodicidad de la hemoptisis cle
Kreosotum.
El enfermo respiratorio de Kreosotum es un individuo que adelgaza, que
tiene fiebre, sudores nocturnos, gran debilidad. Sabéis que ocasionalmente
en la tuberculosis pulmonar se ha preconizado el tratamiento por la
Creosota.
3) El enfermo urinario
Este presenta necesidades muy frecuentes y rápidas de orinar, al punto de
que no tiene tiempo de levantarse de la cama y piercle algunas gotas antes
de la micción.
Petroselinum tiene estas mismas necesidades imperiosas de orinar. Al
mismo tiempo el enfermo experimenta una sensación que no tiene el
enfermo de Kreosotum: cosquilleo y comezones en la fosa navisular. En fin,
Petroselinum tiene un derrame amarillento, y por eso está indicado sobre
todo en casos de uretritis aguda o crónica. Pero es siempre un remedio de
infección urinaria.
Otro pequeño síntoma por el cual puede manifestarse la indicación urinaria
de Kreosotum: el niño orina en su cama, dormido, y particularmente en su
primer sueño. Si los padres o la criada quieren despertarlo durante este
primer sueño se les hace difícil porque el enfermito está hundido en un
sueño profundo y es una hora u hora y media después de haber sido
acostado cuando orina el niño.
Otro remedio presenta la misma característica: Sepia, pero ésta tiene una
orina turbia, mientras que Kreosotum tiene orina clara, pálida, blanquecina.
El enfermo urinario de Kreosotum sufre también de dolores quemantes
durante y después de la micción. No sufre antes, como el enfermo de
Cantharis, por ejemplo, sino durante y después. Siempre tiene comezones a
nivel del meato urinario, comezones que se acentúan en la mujer con
irradiación a toda la vulva que ade- más presenta una irritación local
mantenida por pérdidas blancas excoriantes.
Nash menciona un pequeño síntoma: el enfermo no puede orinar sino
acostado, lo opuesto de otro remedio: Zincum, que no puede orinar sino
cuando está sentado o echado hacia atrás.

Los trastornos utero-ovarianos


Es éste el principal campo de acción del remedio. La enferma se encuentra
extremadamente fatigada, deprimida, triste y melancólica, con un tinte
pálido, verdoso; sus rasgos expresan el sufrimiento porque es una enferma
que sufre de manera permanente. Los sufrimientos son extremadamente
vivos y no encuentra medios para calmarlos. Todas las inyecciones y
tratamientos locales no hacen sino agravarla.
Modalidad dominante: el reposo agrava todos sus sufrimientos. En
presencia de los síntomas que ofrece esta enferma, la primera idea es
aconsejarle la cama, pero ella no puede descansar y desde que se despierta
no piensa mas que en levantarse a caminar, porque el reposo aumenta sus
sufrimientos.
Generalmente la paciente consulta porque tiene desde hace tiempo
sensaciones de quemadura en el vientre, en la vulva y en la vagina, pérdidas
blancas extremadamente irritantes que manchan su interior de amarillo. Al
mismo tiempo se queja de comezones e irritación de los muslos que a veces
se extienden hasta las piernas.
Al interrogatorio os informará que las reglas son adelantadas, muy
abundantes, de larga duración y más marcadas en posición acostada. Cuando
la enferma está de pie las reglas disminuyen.
Estas reglas son intermitentes, es decir, que se detienen un día, desaparecen
y vuelven a aparecer, mientras que las reglas de Pulsatilla, por ejemplo, se
detienen un día y luego reaparecen alqunos días hasta su desaparición
completa. Por otra parte, no debéis confundir Kreosotum con Pulsatilla
puesto que Pulsatilla tiene pocos dolores y pérdidas blancas no irritantes,
mientras que Kreosotum tiene derrame menstrual y pérdidas blancas
irritantes.
¿Cómo es el derrame menstrual de Kreosotum? Es una sangre negra,
coagulada y siempre de muy mal olor y muy irritante. Antes de las reglas la
enferma tiene agitación, cierta excitación nerviosa como la de Ignatia, y un
pequeño fenómeno: zumbidos de oído con disminución de la agrudeza
auditiva. No es una verdadera sordera, pero la enferma de Kreosotum oye
menos antes de sus reglas. Se queja también de una cefalea occipital. Su
vientre está distendido y sufre de cólicos.
Durante las reglas la enferma tiene quemaduras y picaduras a nivel de la
vagina, comezones, y cuando trata de frotarse o de rascarse, estos síntomas
se agravan produciendo un sufrimiento intolerable.
Después de las reglas, presenta durante dos o tres días un derrame sanioso,
de mal olor y excoriante de la piel. Los labios se inflaman y aparece una
irritación local. A veces hay brotes de eczema. La enferma experimenta una
sensación muy penosa: como si las reglas fueran a recomenzar y como si el
ciclo de fatiga antes de las reglas, quemadura durante y comezones después,
fueran a reaparecer.
Notaréis, sobre todo, que el derrame menstrual de Kreosotum, muy
característico, es siempre extremadamente fétido y excoriante. Entre las
reglas la enferma tiene pérdidas blancas, ya inofensivas, ya ácidas y muy
irritantes que almidonan y endurecen el interior; son muy fétidas y su hedor
recuerda el olor de cuerno quemado; se acompañan de una sensación de
debilidad de las piernas, debilidad extrema que recuerda la depresión y la
fatiga particular de la enferma de Sepia, la cual tiene también pérdidas
blancas que preceden a las reglas, pero que no son tan abundantes durante
el período intermenstrual.
La característica de las pérdidas blancas de Kreosotum reside no solamente
en su olor o su tendencia irritante, sino en su forma de aparición: son
intermitentes, como las reglas. Se detienen durante uno o dos días, luego
reaparecen durante todo el tiempo del período intermenstrual. Su fetidez
necesita de los cuidados locales particulares. Encontraréis las mismas
características en los loquios, después de un parto; éstos son oscuros,
excoriantes e intermitentes. En el vientre, a nivel de la vulva y de la vagina
observaréis los dolores quemantes característicos de Kreosotum, los cuales
asientan también entre los labios y entre los muslos; aumentan cuando la
enferma orina; se acompañan de comezones vivas que se exageran también
por el rascado, y de una sensación de quemadura intolerable.
Examinando a semejante enferma encontraréis eczema, irritación vaginal,
vaginitis y un cuello que presenta algunos signos característicos: es
extremadamente sensible a la presión; sangra al menor contacto puesto que
la enferma se queja de pérdidas sanguinolentas después de haber tenido
relaciones con su marido.
En la materia médica hay otro remedio que presenta este síntoma análogo
de pérdida sanguinolenta después del coito: es Ustilago, pero la enferma en
este caso tiene un cuello blando, grueso, tumefacto, sangrante al menor
contacto; cuando el ginecólogo la examina y retira su dedo, está cubierto de
sangre. Las reglas de Ustilago son como las de Kreosotum: abundantes y de
larga duración, pero existe un elemento característico que no encontraréis
en Kreosotum: pequeños coágulos, cortos o muy alargados, y que se
presentan a veces bajo el aspecto de largos filamentos siempre negros. Por
otra parte, la enferma de Ustilago jamás presenta irritación ni fetidez, ya de
las reglas, bien de las pérdidas blancas, ni excoriaciones en los muslos.
¿Cuáles pueden ser las indicaciones de Kreosotum desde el punto de vista
ginecológico? En la metritis del cuello, en las metrorragias, en las
menorragias, en las leucorreas, tanto en las muchachas jóvenes como en las
multíparas. La indicación de Kreosotum puede muy bien aparecer en una
doncella de 15 ó 16 años que ha presentado un mal estado general, dientes
cariados en su infancia, que experimenta sensaciones de quemadura,
comezones y pérdidas irritantes. Pero encontraréis más fácilmente la
indicación de Kreosotum en el eczema de la vulva, de la vagina, cuando hay
comezones y quemaduras mucho más marcadas después de las pérdidas
blancas o la micción; y en fin, en el cáncer del cuello o cáncer del útero
cuando las pérdidas son extremadamente irritantes y fétidas.
Recordemos que la gran característica de Kreosotum es el derrame
excoriante, de mal olor, fétido, que se acompaña de comezones quemantes
dolorosas.
Se podrían tal vez describir lesiones cutáneas de Kreosotum. Se puede
emplear este remedio, no en el eczema, sino en una afección más profuncla:
en el lupus, por ejemplo, el lupus de la nariz que se presenta con dolores
quemantes y una hemorragia característica.
Kreosotum presenta una afinidad con dos o tres remedios principales:
Sulphur por sus comezones; Lachesis por su tendencia a las hemorragias;
Natrum muriaticum en razón de la desmineralización, cuyos elementos
característicos habéis observado, tal como la caries que se produce tan
pronto como los dientes hacen su aparición: Natrum muriaticum presenta un
pequeño síntoma común con Kreosotum: el enfermo experimenta
palpitaciones en todo el cuerpo, los latidos de su corazón son transmitidos a
las extremidades. Este síntoma, que es característico de Natrum mur. se
encuentra en Kreosotum.
¿Pero qué hacer con un sujeto que haya sido Sulphur, Lachesis o Natrum
mur.? Cada vez que encontréis la indicación de Kreosotum en un sujeto joven
debéis pensar en Tuberculinum. Y siempre que constatéis la indicación de
Kreosotum en un sujeto menos joven, si se trata sobre todo de una mujer
próxima a la menopausia, debéis pensar en seguida en un estado
cancerígeno y prescribir Micrococcin o un isoterápico sanguíneo.

Muriaticum acidum
Caracteristicas dominantes
Muriatic acidum, remedio de estado grave, como todos los ácidos, presenta
características muy fáciles de retener: la postración, el estado de la lengua, la
diarrea, la fiebre.

La postración
En primer lugar, el enfermo está "congestionado" y "agitado" luego "muy
rápidamente" -y este es el fenómeno notable- está "abatido" y "postrado".
¿Cómo se presenta el sujeto de Muriatic acidum? Al entrar en su alcoba lo
encontraréis acostado, los ojos "semicerrados", la "mandíbula caída", la cara
"roja", "brillante", "lívida", y sobre todo "gime suavemente" sin cesar, tanto
en su delirio como en el estado de vigilia. Una posición le es particular: se
"desliza en su cama" y no puede permanecer ni acostado ni sentado; aún
apoyado sobre la cabecera de la cama, se desliza y es preciso acuñar sus pies
con cojines o con una silla colocada a través de la cama.
Esta actitud constituye un signo objetivo importante de Muriatic acidum.
Recordad las posiciones que presentan ciertos enfermos, posiciones en
relación con los remedios indicados: Antimonium tartaricum está sentado en
su cama, acuñado con almohadas a izquierda y derecha porque no puede
mantener su cabeza verticalmente, la descuelga ya de un lado, ya del otro.
Está hundido y su característica es estar constantemente amodorrado.
Cuando le vienen las quintas, tiene mucha dificultad para esgarrar. Recordad
que Antimonium tartaricum tiene muchos rales en los pulmones y pocos
esputos, no llega a expectorar todas las mucosidades que inundan su árbol
respiratorio, está asfixiado, disneico y no tiene fuerza suficiente para
mantenerse sentado en la cama.
El enfermo de Kali carbonicum presenta también opresión y asma, pero se
ve obligado a sentarse en su cama. La crisis se presenta sobre todo a las dos
de la mañana; el enfermo repliega las rodillas, apoya sus codos sobre ellas y
permanece inclinado hacia adelante con la cabeza entre sus manos. Posición
paradoxal porque pareciera que así tiene más dificultad para respirar, pero
es la única posición que le aporta alguna mejoría.
Aurum toma la misma posición; sin embargo, hay una diferencia desde el
punto de vista clínico: Kali carbonicum tiene asma y las vías respiratorias
tapadas; Aurum no tiene un solo ral en sus pulmones, no es un asmático, es
un cardíaco que presenta trastornos del corazón fáciles de comprobar.
El enfermo de Opium, como el de Antimonium tartaricum, se presenta con
una respiración ruidosa, pero está acostado completamente, abatido, casi en
coma. Se encuentra en un estado muy vecino al de la apoplejía, y a veces
está paralizado con pérdida total del conocimiento.
Un sujeto que sufre mucho y que se coloca en posición acurrucado en su
cama: es Colocynthis. Los dolores son muy vivos, toman todo el abdomen; el
enfermo pone las manos sobre su vientre, se inclina hacia adelante y, cuando
está de pie, marcha encorvado. Se acuesta ya sobre un lado, ya sobre el otro
de manera de poder relajar su pared abdominal para sufrir menos.
Colocynthis tiene cólicos secos; la evacuación de gases lo alivia mucho, no así
la evacuación de materias fecales. Es generalmente el frío la causa de sus
calambres intestinales, que lo obligan a plegarse en dos.
Otra actitud es la del enfermo Podophyllum que permanece acostado sobre
el vientre friccionándose constantemente el hipocondrio derecho con la
mano. Dos enfermos se mejoran estando acostados sobre el vientre:
Podophyllum que tiene un cólico hepático (sufre del hígado) o cólicos
intestinales (diarrea); y Medorrhinum. Cuando observéis un enfermo que se
frota contínuamente el hipocondrio derecho, pensad en Podophyllum e
interrogadlo según las características del remedio: ¿Tiene diarrea que se
repite por la mañana? ¿Es esta diarrea salpicante, amarilla, acompañándose
de dolor y de mucho gas?
El enfermo de Medorrhinum tiene asma, debe echarse sobre el vientre;
hunde la cabeza en la almohada, abre la boca y saca la lengua. Lo que
caracteriza la indicación de este remedio -máxime si se trata de migraña,
asma, cólicos o dolores de cualquier tipo --es la mejoría a la orilla del mar.

El estado de la lengua
La lengua está siempre "seca como cuero". No es tanto su coloración como
su sequedad lo que la caracteriza. Está "endurecida" y también "paralizada".
El enfermo tiene dificultad para sacarla y para hablar. Y si lográis hacerle
abrir la boca, constataréis "ulceraciones" sobre los pilares anteriores,
ulceraciones que pueden acompañarse de aftas en la cara interna de las
mejillas. El enfermo tiene un "aliento espantoso" en relación con sus
ulceraciones que encontraréis en los estados tifoideos graves.
La lengua seca como cuero no se encuentra corrientemente en los otros
estados. Conocéis la lengua negra de Arsenicum, la lengua pardusca de
Baptisia, pero la lengua seca, endurecida, como cuero, no se encuentra sino
en el enfermo de Muriatic acidum. Existe, sin embargo, un remedio que tiene
una acción particular sobre las mucosas y que las endurece: Carbolic acidum,
el ácido fénico que no se emplea mucho en los estados agudos. En los
estados que necesitan de Carbolic acidum la mucosa presenta un aspecto
particular, como si hubiera sido puesta en contacto con ácido fénico o agua
fenicada. La mucosa se hace blanquecina, se aja; y constataréis, no una
lengua endurecida como cuero, sino una lengua ajada y también -signo
característico- la campanilla está blanquecina, arrugada, ajada.
Esta indicación se encuentra en los estados tíficos, pero sobre todo en
ciertas difterias graves (streptodifterias).

La diarrea
Las heces son muy abundantes, oscuras y contienen a veces sangre.
Pero estas cualidades no son muy características ya que las encontraréis en
diarreas pertenecientes a otros remedios; la característica principal de las
heces de Muriatic acidum es la de ser "involuntarias", el enfermo deja
escapar el contenido de su intestino, pero sobre todo en cierto momento:
"cuando quiere orinar". "Heces involuntarias al orinar y expulsando gases" es
una característica de Muriatac acidum. El enfermo no es dueño de su esfínter
y expulsa heces diarréicas, oscuras, de mal olor.
Encontraréis este síntoma en los enfermos de Apis y de Aloe. Pero Apis no
presenta esta indicación sino en los estados agudos, graves. El enfermo no
puede ir al retrete más que para dejar escapar su materias en un momento
cualquiera, sin necesidad. Es un individuo acostado en su cama, en un estado
de entorpecimien- to muy acentuado, casi inconsciente. A pesar de la fiebre
elevada no tiene sed. Orina muy poco, a veces nada y, cuando podáis recoger
sus orines, constataréis la presencia de una cantidad notable de albúmina y
de cilindros granulosos.
La incontinencia de las materias fecales al expulsar un gas requiere algunas
veces Aloe. Aloe es curioso de estudiar porque tiene heces involuntarias, aun
sólidas. Es, por ejemplos el niño habitualmente constipado, congestionado,
que presenta un hígado grande, que por la noche sueña que va al retrete y
que en ese momento deja escapar heces, pero sólidas. Tal es la característica
clara de Aloe.
En las heces de Muriatic acidum encontraréis, no solamente estrías de
sangre, sino también sangre que es siempre negra, muy líquida y
descompuesta, que no se coagula. Sin embargo, esta sangre descompuesta
no tiene el aspecto de la hemorragia intestinal de Lachesis en la cual existen
coágulos que tienen el aspecto de paja cortada, quemada, imperfectamente
molida.
En Muriatic acidum no hay nada semejante. La sangre no se coagula,
permanece siempre fluída y sobre todo negra, descompuesta. La hemorragia
presenta un hedor muy fétido, fétido como el aliento del sujeto.

La fiebre
La fiebre es muy elevada. El enfermo sufre de un calor intenso que lo obliga
a descubrirse. El pulso es muy pequeño, intermitente y trigeminado. Muriatic
acidum conviene a los estados graves: tifoidea, malaria, difteria y escarlatina.

Estudio clínico
Hay dos formas a estudiar: la digestiva y la genital.
Forma digestiva
Es un enfermo que presenta un estado tífico, la boca y los labios están secos,
dolorosos, cuarteados, los dientes están recubiertos de fuliginosidades
adherentes, la lengua seca, endurecida como cuero, casi paralizada, el
enfermo no puede sacarla. Sobre los pilares del velo del paladar hay
ulceraciones profundas, dolorosas, que reposan sobre una base indurada,
negra. Son tan dolorosas que impiden toda deglución. El aliento es muy
fétido. El enfermo tiene una diarrea fétida, abundante, oscura e involuntaria.
Pequeño síntoma: el ano es muy sensible. En efecto, el enfermo de Muriatic
acidum no puede servirse de un papel cualquiera para limpiarse porque el
contacto del papel le es muy doloroso, no puede aún servirse de algodón
hidrófilo; debe meterse sobre un bidet y tomar un verdadero baño de
asiento para poder calmarse y limpiarse. El enfermo se mejora siempre por
compresas calientes, por un baño caliente o por un baño de asiento tibio.
Agreguemos que el enfermo de Muriatic acidum no puede orinar sin que su
esfínter anal se abra y deje escapar materias.
La sensibilidad del ano al contacto es característica de Muriatic acidum
porque existen dolores del ano que no se acompañan de sensibilidad al
contacto. Dos remedios principales corresponden a estos dolores: Sepia y
Phytolaca. Sepia presenta un dolor muy vivo al mediodía, sobre todo en los
períodos de constipación. Después de la evacuación el enfermo conserva una
sensación de presión, de bola pesada en la ampolla rectal. Phytolaca es el
remedio del dolor anal que aparece bruscamente por la noche: el enfermo es
despertado por una sensación atroz, de golpe de puño en el ano, que dura
rara vez más de uno o dos minutos. Los síntomas de Phytolaca son siempre
de predominio nocturno. Recordad que Phytolaca es más que todo indicada
en los enfermos específicos, sífilis adquirida o sífilis transmitida.
La forma genital
Muriatic acidum está indicado en las septicemias puerperales. Encontraréis
aquí el mismo estado digestivo que ya hemos descrito, pero además la
enferma presenta una sensibilidad extraordinaria de las partes genitales. No
puede soportar el menor contacto. Encontraréis en la parte genital de la
mujer la sensibilidad que existe en la región anal: la enferma no puede
soportar el menor tocamiento. Si, por ejemplo, se le toca con una servilleta,
una compresa o algodón, sufre enormemente. Aún el contacto de la sábana
sobre sus partes genitales le es penoso.
La enferma de Platina no puede soportar el menor contacto sobre la vulva,
pero Platina no es un remedio de afección aguda.
Su indicación no se encuentra jamás en el curso de un estado tífico, o en el
curso de una septicemia puerperal: se trata simplemente de una mujer que
no puede soportar el contacto de una servilleta durante sus reglas. ¿Por qué?
Porque presenta una hipersensibilidad local considerable que se acompaña
de erotismo sexual y de vaginismo.

Muriatic acidum en la fiebre tifoidea


En el segundo septenario de la fiebre tifoidea pueden indicarse seis
principales remedios: Rhus toxicodendron, Phosphoric acidum, Lachesis,
Arsenicum album, Carbo vegetabilis y Muriaticum acidum.
Estudiemos sus indicaciones recíprocas.
En Rhus tox. el enfermo está agitado, tiene la cara congestionada, roja, a
veces la mandíbula caída, pero el principal trastorno que domina todo el
cuadro sintomático de Rhus es la agitación constante. El enfermo no puede
permanecer tranquilo. Todo sucede como si se mejorara cuando realiza un
movimiento, desde que se desplaza en su cama, desde que se moviliza. El
enfermo se vuelve a un lado y otro constantemente; se descubre y notaréis
en seguida que cuando se descubre se despierta. ¿Por qué? Porque tiene
frío. El sujeto no puede soportar el frío. El aire frío le es intolerable porque le
hace la piel dolorosa. Agreguemos también que la menor frescura hace toser
al enfermo. Si os aproximáis al enfermo para estrecharle la mano, ya se trate
de un reumatismo articular agudo o de un estado tifoso, desde que saca la
mano de las coberturas, se pone a toser.
La agitación es constante sobre todo después de medianoche: el enfermo
sueña que hace grandes ejercicios, largos paseos, carreras penosas, y, por la
mañana se despierta completamente cansado, con una rigidez dolorosa de
todos los miembros que hace difícil el movimiento.
Durante esta agitación el enfermo puede presentar delirio, pero no es un
delirio penoso, es un refunfuño contínuo, el sujeto no piensa en nada, tiene
un aspecto completamente embrutecido en su cama. Pequeño signo que
pertenece solamente al sujeto de Rhus tox.: si le hacéis sentar en la cama,
parece despertar de su postración y de su apatía, pero si le ofrecéis una
tisana, el enfermo os mira fijamente, conserva la taza en la mano pero sin
beber el contenido. Parece inhibido en sus funciones cerebrales y no
comprende lo que se dice.
Examinando la lengua encontraréis un signo característico: está seca,
negruzca, y presenta en la punta un triángulo rojo característico. No
encontraréis esto en ningún otro remedio. El enfermo de Sulfur tiene la
punta de la lengua roja, pero el triángulo rojo en la punta, cualquiera que sea
el estado que consideréis, sobre todo si se trata de estado agudo,
reumatismal o tífico, es en todo patognomónico de Rhus tox.
El vientre del sujeto está balonado, tiene gorgoteos en la fosa ilíaca
derecha. El enfermo trata de vez en cuando de acostarse sobre el vientre.
Presenta una diarrea sin grandes características, aparece sobre todo por la
noche y es involuntaria; el enfermo pierde materias fecales en su cama, las
heces son oscuras, acuosas, y a veces rojo ladrillo; van siempre seguidas de
un gran agotamiento.
Signo objetivo: el enfermo presenta herpes sobre los labios, y en particular
sobre el labio inferior.
Conjugando la presencia del herpes labial con el triángulo rojo de la punta
de la lengua, la agitación, la postración y la rigidez dolorosa matinal, tenéis
un cuadro clínico suficiente para determinar el empleo de Rhus
toxicodendron.
Phosphoric acidum. Si la característica de Rhus tox. era la agitación, la de
Phosphoric acidum es la apatía. El individuo es asténico, indiferente a todo.
Está echado en su cama, extremadamente tranquilo, no parece pensar en
nada, mascullando apenas algunas palabras indistintas, los ojos fijos hacia
abajo, las pupilas dilatadas. Si hay delirio, musita continuamente, pero sin
agitación. Si le habláis, trata de responderos, farfulla algunas palabras y cae
de nuevo en su mismo estado de estupor. Lo que es necesario notar ante
todo es que permanece completamente tranquilo. Desde el punto de vista
digestivo, el enfermo tiene diarrea, pero sin dolor; ésta es abundante,
acuosa, blanquecina, incolora. A menudo encontraréis la misma
característica que en Muriatic acidum: la evacuación involuntaria de materias
cuando el individuo desea expulsar un gas. El enfermo de Phosphoric acidum
tiene un vientre balonado, borborigmos, muchos gases, cuya expulsión le
alivia. La lengua está inflamada, pero no presenta características
particulares. Agreguemos también que el sujeto tiene sudores cuya
característica es de ser vicosos y extremadamente pegajosos.
Lachesis. Mientras que en Rhus tox. constatáis agitación y en Phosphoric
acidum la postración e indiferencia , observaréis en Lachesis un estado
adinámico caracterizado por trastornos circulatorios. El enfermo está en un
estado de estupor profundo y de insensibilidad casi total. Está inconsciente.
Masculla continuamente. Presenta una facies de ebrio y embrutecida
característica. Mantiene la boca abierta, la mandíbula caída y la lengua
enganchada en las arcadas dentarias. Cuando el enfermo la saca, está
desviada a la izquierda. Encontraréis este signo sobre todo en la hemiplejía
de Lachesis.
En fin, característica particular: desde que el enfermo se duerme, está peor;
se despierta bruscamente sobresaltado, cree sofocarse, arroja las sábanas. El
enfermo de Lachesis reclama siempre aire fresco a su alrededor. Notad
asimismo la agravación después del sueño, aún después de un corto sueño
(lo contrario: Nux vomica mejora siempre después de un corto sueño).
Desde que se duerme, el enfermo de Lachesis se agrava. No solamente se
siente peor por la noche, sino que se despierta sufriendo de una verdadera
estrangulación que le cierra la garganta y el pecho. Característica a notar: no
puede soportar nada alrededor de la garganta ni sobre el pecho, el contacto
de su colcha le da la impresión de un peso considerable que provoca disnea.
Sofocación y agravación después de haber dormido son signos importantes
de Lachesis. Otra caracaterística: distensión del abdomen y presencia de
sangre en las heces. El enfermo de Lachesis presenta generalmente
hemorragias intestinales en capa, hemorragias lentas que contienen
pequeños coágulos que tienen el aspecto de paja, ya cortada
imperfectamente, o bien ligeramente quemada. Esta es la característica de
los coágulos de sangre descompuesta de Lachesis.
El signo importante desde el punto de vista clínico es el estado de debilidad
cardíaca característico del sujeto. Cada vez que estéis en presencia de un
tífico con tendencia sincopal, podéis pensar en Lachesis. Generalmente este
enfermo hace grandes respiraciones profundas o emite grandes suspiros
cuando se siente desfallecer.
Trastornos circulatorios, desfallecimiento y tendencia hemorrágica que se
manifiesta por hemorragias orificiales, púrpura o equimosis espontánea son
indicaciones de Lachesis.
Pero el estado puede agravarse. ¿Cuáles son entonces los remedios en los
que se debe pensar?
Arsenicum album. El enfermo queda abatido muy rápidamente, en el
transcurso de algunas horas. La cara está pálida y la mandíbula inferior
caída. El enfermo se siente bruscamente muy débil.
Se observa un enflaquecimiento muy rápido que afecta toda la musculatura.
Es un enfermo que, en algunos días, se encuentra descarnado, desprovisto
de su grasa y que no tiene ninguna fuerza. Sin embargo, al mismo tiempo,
presenta agitación y ansiedad. Agitación y ansiedad son muy característicos
de Arsenicum y nunca deben ser separados. La agitación es especial, más
marcada por la noche entre la 1 y las 3 de la madrugada, horario de
agravación habitual de Arsenicum. Si el enfermo está agotado y no tiene más
fuerza para desplazarse por sí mismo, pide a cada instante ser cambiado de
lugar y, pasada la noche, encontraréis a la enfermera tan fatigada como el
paciente. Toda esta agitación se acompaña de una horrible ansiedad, el
enfermo tiene temor de morir y no quiere que se le deje solo un momento.
Las heces tienen la particularidad de que no son muy abundantes, se repiten
frecuentemente y hieden horriblemente, un hedor cadavérico, de
podredumbre. Hay otra característica: tan pronto como el enfermo va al
retrete, se siente mucho más abatido, más postrado, tanto que a veces se
piensa que va a perder el conocimiento. Esta postración -notadlo bien- no
guarda relación con la cantidad de heces evacuada. Os recordamos que
Veratrum album presenta también una debilidad intensa después de cada
evacuación, pero las heces son muy abundantes, diferencia esencial con
Arsenicum. Agreguemos que el enfermo tiene sed de pequeñas cantidades
de agua fría, pero, al beber un poco de agua, tiene vómitos.
Carbo vegetabilis. Se tiene la costumbre de indicarlo como remedio del
estado desesperado. El sujeto no está muy agitado, pero sí completamente
abatido y desprovisto de calor amimal.
Está completamente frío. Todo es frío: la nariz, el aliento, el cuerpo, las
extremidades. La cara está pálida y fría, recubierta de sudores fríos. En
suma, el enfermo presenta un estado de colapso, que se acompañan de
cianosis de la cara y de los labios. Son enfermos que necesitan de la
bombona de oxígeno, que piden siempre ser abanicados, porque ellos
mismos no tienen fuerza para aspirar el aire en los pulmones.
Al examen constataréis una lengua azulusca, cianosada, un abdomen
completamente meteorizado. El enfermo expulsa gases por la boca y el
intestino; la diarrea es poco abundante, oscura, de un hedor pútrido, de
carroña, recordando un poco a la de Arsenicum. Existen rales en el pecho, en
ambas bases, pero el enfermo no tose. Es un sujeto completamente
bloqueado, asfixiado, que tiene necesidad de oxígeno. Una tendencia
hemorrágica se manifiesta, bien sea por epistaxis, ya por hemorragias
intestinales y también por equimosis o púrpuras que recuerdan un poco los
síntomas aparentes de Lachesis.
Muriatic acidum. Es el último remedio del estado grave. Ya conocéis el
cuadro clínico correspondiente, puesto que ya lo hemos descrito, pero
comprended ahora su "situación terapéutica" dentro de los estados clínicos
que pueden presentarse en el curso del segundo septenario de la fiebre
tifoidea. Muriatic acidum corresponde particularmente a la lesión profunda,
a la ulceración que, en la tifoidea, se manifiesta por hemorragias abundantes
y por un estado particularmente grave capaz de matar al enfermo.
Nux vomica
Nux vomica es por excelencia el remedio de las indicaciones múltiples.
Tanto el enfermo agudo como el enfermo crónico tienen frecuentemente
necesidad de este medicamento. A menudo constituye el remedio de fondo y
asegura la curación. En otros casos, por el contrario, parece simplemente
aclarar el conjunto de trastornos presentados por el enfermo haciendo
desaparecer numerosos síntomas accesorios que encubrían el cuadro
mórbido, deshaciendo lo turbio y confuso.

Características dominantes

La irritabilidad nerviosa
El enfermo presenta una "exageracion extraordinaria de la sensibilidad".
Esta exageración es debida, por una parte al exceso de actividad nerviosa
que el enfermo se impone: trabajo intelectual o excesos cle todas clases; por
otra parte, a la vida antihigiénica que lleva, porque es sedentario y no hace
ningún ejercicio físico; y también contribuyen los numerosos excitantes que
toma: café, vino, alcohol, aperitivos, cigarrillos.
Esta exageración de la sensibilidad se traduce por una "intolerancia al
ruido", "a la luz", "a los olores", "a la menor contrariedad" o contradicción.
Pero esta irritabilidad es mantenida por una falta de sueño.

El insomnio
Es del todo característico y puede presentarse bajo muchas formas.
Generalmente el individuo está pesado, somnoliento después de las
comidas, con el abdomen balonado. Duerme mal por la noche, bosteza
frecuentemente y no puede asistir a una conferencia o a un curso sin
dormirse. En su oficina, el hombre de negocios es presa de un sueño
invencible, a veces se duerme sobre su escritorio antes de comenzar su
trabajo. Después de la cena tiene los mismos deseos de dormir. Veréis
enfermos, particularmente estudiantes, que se duermen aun durante la
comida. La madre os dice: "mi hijo está tan fatigado que pone la cabeza
sobre su brazo, en la mesa, y se duerme inmediatamente".
Ahora bien, este sujeto que tiene deseo de dormir en el día y después de las
comidas, no puede llegar a dormirse cuando se acuesta. Hay dos
modalidades de insomnio: o bien el sujeto "no puede dormirse" porque su
mente trabaja de tal manera que le impide conciliar el sueño. O bien se
duerme pesadamente y "se despierta temprano", hacia las tres de la
mañana; desde este momento permanece largo tiempo desvelado, ¿por
qué?, porque piensa en sus negocios, en sus preocupaciones. Después vuelve
a dormirse poco tiempo, antes de que sea la hora de tener que levantarse;
así que al salir de la cama se encuentra fatigado en extremo, completamente
agotado. Al mismo tiempo está ansioso porque se siente incapaz de trabajar;
piensa en los quehaceres del día y cree no poder dar el esfuerzo intelectual
suficiente. Esto le hace más irritable. Nux vomica está siempre "muy
fatigado" y "de mal humor por la mañana", al despertar.
En contraposición con este insomnio es preciso pensar que el sujeto de Nux
vomica "siempre mejora por un corto sueño". Es el único remedio que
corresponde al individuo que, desde que ha dormido 4 ó 5 minutos está
mejor, se encuentra revitalizado y es capaz de reemprender toda su
actividad. Hasta el punto que el enfermo tiene el hábito de dormir un cuarto
o media hora después de las comidas para combatir esta tendencia mórbida
que le hace soporoso por el día e insomne por la noche.
El enfermo de Lycopodium tiene sopor en el día, pero en lugar de ser
inmediatamente después de la comida, como en Nux vomica, la somnolencia
se presenta dos horas después: el enfermo experimenta entonces hinchazón,
balonamiento; está en un estado de torpeza vaga que le impide fijar la
atención sobre sus negocios.
Notad que Lycopodium está también de muy mal humor por la mañana, es
gruñón y entra en cólera por la menor contradicción. Nux vomica y
Lycopodium son dos remedios complementarios.

Los trastornos hepáticos


El hígado es siempre atacado en el orden funcional o en el orden lesional en
el sujeto de Nux vomica. Es así como, en ciertas cirrosis, está indicada
generalmente Nux vomica.
Cómo se traduce este ataque del hígado? Por "dolores agudos"; punzantes,
que se producen en la región hepática, en el hipocondrio derecho. Al mismo
tiempo el enfermo experimenta una "sensación de constricción"; se siente
comprimido, apretado. Presenta una particularidad: ninguna posición puede
aliviarlo.
Algunos enfermos, al adoptar cierta actitud, se mejoran al instante. Sepia,
Carduus marianus y Ptelea trifoliata se mejoran estando acostados sobre el
lado derecho. Estos son tres remedios de congestión portal y de trastornos
vesiculares. Por el contrario, Lycopodium, Chelidonium, Mercurius no
pueden permanecer acostados sobre el lado derecho y vosotros conocéis sus
indicaciones
Lycopodium, cirrosis; Chelidonium, cuando el lóbulo derecho está tocado;
Mercurius, embarazo gástrico con una congestión hepática pasajera y aguda.
El enfermo de Podophyllum se acuesta sobre el vientre o se frota
constantemente el hipocondrio derecho.
El trastorno del hígado se traduce también en Nux vomica por "hemorroides
internas" muy dolorosas que se acompañan de dolores "punzantes",
"quemantes" y también de "comezones".
Dolores quemantes, comezones y punzantes están asociados en otro
remeclio: Sulfur. Pero existen otras dos sensaciones: la de herida abierta, y la
de presión. Cuando a estas cinco sensaciones se agrega otra que es la de un
''paquete de agujas en el recto", con dolor lumbosacro, pensad en Aesculus
hippocastanum.
Las hemorroides de Nux vomica son bastante curiosas porque siempre se
agravan por la noche y al caminar. El enfermo presenta a menudo un
derrame abundante de sangre durante la evacuación.
Si examináis el hígado del enfermo de Nux vomica, podéis encontrarlo
hinchado, pero sobre todo está "duro". Puede ser sensible, doloroso,
pequeño o grande, pero siempre está duro, es la característica. Al mismo
tiempo observáis: ya una amarillez verdadera, bien -lo que es más
frecuente- una simple coloración subictérica de las conjuntivas.
En realidad, el enfermo de Nux vomica es un sujeto esencialmente
intoxicado, cuya eliminación se hace mal porque el hígado es insuficiente, y
esta insuficiencia funcional se traduce por una característica general que no
es preciso estudiar ahora.

Las necesidades frecuentes que no pueden ser satisfechas


En efecto, si estudiáis bien la patogenesia de este remedio, encontraréis en
casi todos los síntomas que manifiesta: necesidades constantes, urgentes,
pero insuficientes y sin resultado. Por ejemplo, el enfermo tiene necesidad
de dormir y no puede; tiene necesidad de eructar, pero sus eructaciones son
difíciles; tiene necesidad de vomitar, y simplemente lo que tiene son
regurgitaciones; tiene "necesidad de ir al retrete" y lo hace con muy poco
resultado, teniendo la sensación de que jamás podrá vaciar su intestino.
Tiene "necesidades urgentes de orinar", tan fuertes como los deseos de
evacuar, pero con igual resultado. El enfermo hace esfuerzos violentos y
dolorosos para orinar, y orina solamente algunas gotas.
Recordad que Cantharis presenta también necesidades de orinar muy
urgentes y frecuentes, pero al mismo tiempo estas necesidades se
acompañan de dolores muy vivos. Nux vomica tiene a veces dolores para
orinar, pero el enfermo de Cantharis los presenta en mayor grado, dolores
horribles antes, durante y después de la micción, y en la orina a menudo se
encuentra sangre. La hematuria es rara en el enfermo de Nux vomica.
Constataréis una hematuria de Nux vomica después de la supresión de un
derrame hemorroidario habitual. Un enfermo que presenta habitualmente
un derrame de sangre al ir al retrete, sus hemorroides, por una u otra razón
son suprimidas, presenta entonces trastornos congestivos: puede hacer una
epistaxis o una hematuria. Una mujer joven de 30 a 35 años a quien se le
suprimen bruscamente sus reglas, puede presentar sangre en la orina.
El sujeto de Nux vomica tiene "necesidades sexuales", cierto erotismo sexual
que no puede satisfacer. Presenta pérdidas seminales por la noche con
sueños eróticos, pero no podrá cumplir con su deber conyugal.
Durante el parto, la mujer tiene contracciones espasmódicas; los dolores son
irregulares y no son seguidos de ningún resultado.
Cosa curiosa: cada vez que la parturienta presenta estos "dolores de
seudotrabajo", también tiene necesidades urgentes y frecuentes de evacuar
y de orinar.
5 ) La fiebre
El enfermo tiene una modalidad interesante: el "escalofrío constante";
desde que se descubre, o efectúa un movimiento, es presa de escalofríos.
"Escalofríos al menor movimiento" es una gran característica de Nux vomica.
Estudio clínico
Describiremos sucesivamente: la jaqueca, los trastornos digestivos, la coriza
artrítica, el lumbago y la dismenorrea.

La jaqueca
El enfermo se queja de cefalea desde hace tiempo, ha tomado muchas
pastillas, pero ya no las toma porque no le hacen nada; al contrario,
contribuyen a intoxicarlo sin mejorarlo. El enfermo de Nux vomica describe
dos clases de cefalea. Os dirá: "Tengo mal de cabeza constantemente, pero
también tengo una jaqueca que sobreviene de una manera intermitente.
¿Cómo se presenta la cefalea constante de Nux vomica ? Es un enfermo que
sufre de la cabeza desde por la mañana. Apenas abre los ojos, comienza a
sentir un dolor de cabeza frontal, caracterizado por una impresión de
pesaclez. Se siente, no sólo completamente embrutecido, sino también
aturclido y vertiginoso. Desde que se levanta, es presa de vértigos y de
náuseas; después de algunos minutos todo pasa para reaparecer de nuevo
acompañado, además, de somnolencia, pesadez de cabeza y molestia
intelectual que le impiden trabajar. Tal es la cefalea constante de Nux
vomica.
Pero el enfermo se queja también de una segunda cosa: de una migraña
interrnitente que lo abate por completo y que se acompaña de toda clase de
trastornos digestivos.
¿Cuál es la causa de esta migraña? Siempre la misma: un exceso. Al principio
es un buen desayuno o una buena comida; más tarde es simplemente unos
pasteles, y sobre todo un vaso de alcohol, de oporto, de champaña. A
medida que el enfermo siente estas migrañas, las causas más fútiles, las más
ligeras bastan para desencadenarle este estado. Al siguiente día de un
exceso, bien sea una buena comida, o simplemente de una bebida alcohólica,
el enfermo es presa de un dolor intenso caracterizado por una pesadez
frontal. Al mismo tiempo tiene la impresión de un cinto que le aprieta la
cabeza; tiene náuseas, vértigos, todo gira a su alrededor, la lengua es
pastosa, tiene necesidad de vomitar y presenta una especie de pituita. En
una palabra, es exactamente el estado de un señor que, la víspera, ha bebido
demasiado vino, demasiado alcohol, y que, según la expresión vulgar, está
"enratonado".
Este enfermo no tiene más que una idea: ponerse en reposo. Quiere
permanecer tranquilo, huye del ruido, del movimiento; no puede bajar la
cabeza porque esto le aumenta el dolor. Una sola cosa le calma: permanecer
en la oscuridad sin moverse.
Los males de cabeza de Nux vomica pueden sobrevenir también después de
otros excesos, por ejemplo después de los excesos sexuales, o de la
masturbación. El mal de cabeza que sobreviene después del coito es más
bien de Kali phosphoricum. Esto se produce sobre todo en los individuos
débiles.
Otra de las causas de la migraña de Nux vomica es la exposición al calor. Un
enfermo expuesto al sol presenta bruscamente esta forma de mal de cabeza:
migraña que sobreviene al día siguiente por la mañana. Pero en realidad, el
dolor de cabeza que se produce por el sol es propio de estos enfermos
intoxicados previamente por el alcohol o por el café; aunque también
pueden presentar formas de neuralgias supraorbitarias extremadamente
dolorosas, fáciles de distinguir, porque siempre hay lagrimeo y una coriza
muy abundante, como si el enfermo tratara de eliminar todas sus toxinas.

El digestivo
Se trata de un enfermo que ha tomado muchas drogas para combatir, por
ejemplo, su constipación, o muchos estimulantes para reponerse a fin de
continuar su esfuerzo. Se trata a menudo de sujetos que se han hecho
enfermos tomando las especialidades que han visto en las páginas de los
diarios. En presencia de un enfermo que ha tomado muchos remedios
durante largos años, el primer remedio homeopático que os permitirá
"aclarar el caso", según la afortunada expresión de Nash, Nux vomica que le
daréis a la 200aC. Todo sucede como si Nux vomica antidotizara la acción de
los medicamentos tomados a grandes dosis durante largo tiempo.
¿Cómo se presenta el sujeto digestivo de Nux vomica? Tiene las encías
inflamadas y dolorosas; sobre la cara interna de las mejillas y sobre la lengua
observaréis aftas. La salivación es intensa y peor por la noche. Esta
hipersalivación nocturna podría haceros pensar en un remedio que es
Mercurius solubili, pero el enfermo de Mercurius sol. tiene no solamente
hipersalivación por la noche, sino que, durante el sueño, se babea. Es, por
demás, el único remedio que corresponde a este estado. El sujeto babea
sobre la almohada y su saliva es no solamente viscosa, sino que puede ser
sanguinolenta.
El estado de la lengua de Nux vomica permite hacer el diagnóstico: es gruesa
y está recubierta de un barniz muy espeso que asienta únicamente en la
parte posterior de la lengua. Mientras que el tercio anterior está
completamente libre, el tercio posterior está recubierto de un barniz blanco-
amarillento; y, al mismo tiempo, el sujeto puede presentar trastornos de la
palabra: se expresa con dificultad porque presenta contractura de los
músculos maseteros, y a veces un verdadero trismus.
El sujeto os expone sus trastornos digestivos: tiene mal sabor en la boca por
la mañana, se despierta disgustado, de mal humor, no puede tomar su
desayuno y presenta un estado nauseoso con eructos agrios que lo molestan
durante toda la mañana.
De paso, notemos un remedio que, por la mañana, no solamente tiene mal
gusto en la boca, sino que presenta un hedor fétido del aliento: es Pulsatilla.
El sujeto se despierta con un aliento fétido, y cuando oigáis a una mamá
quejarse de que su niño tiene mal aliento por la mañana, pensad en
Pulsatilla. Este remedio a menudo será indicado sobre todo si encontráis en
el sujeto los signos de un estado tuberculínico.
Volvamos a nuestro enfermo de Nux vomica. Es un sujeto que, no habiendo
podido tomar nada por la mañana, hará un almuerzo bastante abundante,
tiene hambre y come mucho; se siente deprimido, bebe para tonificarse y,
una hora después de la comida, experimenta una sensación de pesadez, de
plenitud gástrica que va acentuándose. Entonces comienza a tener necesidad
de dormir (hinchazón y somnolencia inmediatamente después de la comida:
Nux moschata). Nux vomica experimenta una sensación de pesadez que se
exagera sobre todo una hora después de la comida. Tiene eructos difíciles.
Quiere expulsar gases y no puede, regurgita algunos alimentos. Tiene pirosis
con quemadura que se extiende a todo el esófago.
Otro enfermo, Lycopodium, presenta no solamente pirosis, sino sobre todo
una quemadura persistente a nivel de la faringe. Dice que tiene "acedía".
Nux vomica siente que está muy molesto, inflado, distendido; quiere estar
tranquilo, porque si hace algún movimiento se siente pesado y nauseoso, y
trata de permanecer así porque se siente peor cuando se acuesta. Esta
inflamación aumenta cada vez más lo que obliga al enfermo a desabrocharse
el pantalón. Desde el punto de vista intelectual es incapaz de activar su
mente, no puede ni trabajar, ni redactar, ni pensar. Y entonces para pasar
este estado digestivo va a tomar un poco de vino. Generalmente los sujetos
de Nux vomica toman un vaso de alcohol después del desayuno y de la
comida, simplemente para "pasar" la comida. Esto le hace bien
momentáneamente, pero después se le exacerban los dolores. Si el estado
de inflamación y de pesadez continúan, el paciente se provoca el vómito
porque al desembarazar su estó- mago se siente mucho mejor. En seguida la
somnolencia y la pesadez gástrica desaparecen; así puede recuperar cierta
actividad intelectual.
Tal es la gran característica del sujeto de Nux vomica: los vómitos
provocados. Son siempre muy violentos; de un solo golpe el estómago
expulsa todo su contenido. Los vómitos son alimenticios, ácidos, ni biliosos,
ni sanguinolentos.
Conjuntamente con la impresión de molestia que acabamos de describir, el
sujeto de Nux vomica presenta dolores que se manifiestan en la segunda
parte de la digestión, cuando se hace intestinal: dolores cortantes,
verdaderos cólicos en la parte superior del vientre, después de las comidas.
El enfermo trata de adoptar cierta posición, se inclina hacia adelante para
calmarse, pero en realidad lo que lo alivia más es permanecer sin moverse.
Característica curiosa: tiene la sensación de que algo se impulsa en su
vientre de adentro hacia afuera, como si una masa hiciera presión sobre su
pared abdominal. En los sujetos que tienen una pared abdominal débil se
constata la existencia de un pequeño bulto que aparece, ya de un lado, ya del
otro, y que no es más que la contractura del intestino. En Nux vomica el
peristaltismo parece invertido, en lugar de que el tránsito intestinal se haga
de una manera regular, parece detenerse por momentos. Es entonces
cuando el enfermo experimenta esta impresión que acabo de describirles.
Hay otro enfermo que presenta la misma característica: sensación de
presión de adentro hacia afuera: Thuja, pero éste no tiene del todo los
mismos síntomas que Nux vomica; Thuja experimenta una sensación que no
posee Nux: como si tuviera alguna cosa viva que se le mueve en el vientre.
Nux vomica está indicado en las hernias que se acompañan de una presión
dolorosa desde adentro hacia afuera. Desde luego que no cura la hernia,
pero alivia considerablemente esta sensación de presión que el enfermo
siente cuando hace un esfuerzo o cuando camina.
La constipación de Nux presenta una característica muy clara: el enfermo
tiene necesidad de evacuar y si lo hace, pero en poca cantidad, está obligado
a intentarlo nuevamente una o dos horas después. Sus necesidades son
urgentes, apremiantes, y sin embargo no hace casi nada. ¿Por qué? Porque
tiene contracciones intestinales violentas, todo sucede como si el
peristaltismo intestinal estuviera invertido, como si el tánsito intestinal y
digestivo estuviera completamente paralizado. El enfermo tiene un pequeño
resultado pero insuficiente. Tiene la sensación de que jamás podrá llegar a
vaciar su intestino. El os explica esto de una manera muy simple, y dice:
"Tengo el intestino estrecho". Esta expresión significa para él la sensación de
constricción que experimenta a nivel del cabo inferior del intestino;
constricción que se produce aun después de la evacuación: el enfermo tiene
una sensación de estrechamiento que le impide evacuar.
Lycopodium tiene también una sensación de constricción que le impide ir al
retrete. El niño de Lycopodium desea evacuar y no puede porque tiene la
sensación como si el ano se cerrara a medida que él hace esfuerzos para
evacuar.
Después de la evacuación, el sujeto de Nux-vomica experimenta dolores
agudos en el recto, dolores que no están en relación con una fisura o una
fístula, sino simplemente con hemorroides internas.
Es, pues, fácil de distinguir un sujeto de Nux de un sujeto de Lycopodium.
Lycopodium tiene hambre, mientras que Nux tiene poco apetito. Después de
haber comido, Lycopodium presenta inmediatamente una sensación de
plenitud, no puede continuar comiendo, está saciado con algunos bocados
que coma, en tanto que Nux vomica no se amilana ante una gran comida. La
plenitud de Lycopodium sobreviene al principio de la comida; la de Nux se
acusa una hora después. Lycopodium tiene eructos incompletos, se
acompañan de una quemadura faríngea persistente característica. El
abdomen está muy distendido y doloroso; mientras que en Nux es sobre
todo el estómago el que está distendido y doloroso. La distensión de
Lycopodium es más bien una distensión inferior, los dolores aparecen
también en la parte inferior del vientre; hay una acumulación considerable
de gases que producen borborigmos, y la agravación se manifiesta siempre
entre las 16 y las 20 horas. Son gases intestinales los que estorban a
Lycopodium, en tanto que en el enfermo de Nux lo que molestan son los
gases gástricos. Este se siente inflado porque ha comido mucho o ha comido
alguna cosa que "no le sienta".
A este respecto podría contaros una pequeña historia, poco conveniente,
pero que os permitirá situar de inmediato la diferencia entre Nux vomica y
Lycopodium. Recuerdo a un artista, pintor de gran talento, que tenía la
costumbre de beber demasiado alcohol. Trataba de convencer al médico de
que él venía a verlo por primera vez, y como yo le hacía preguntas que él
consideraba indiscretas, me respondía siempre de una manera extraña. Y
cuando le pregunté: "¿Tiene usted gases y eructos después de la comida?",
me respondió con una alegre sonrisa: "yo no eructo, yo ventoseo". Esto es
típico de Lycopodium.
Para terminar, señalaremos que Nux vomica es el remedio de la diarrea que
sobreviene después de un exceso. El individuo que está , como lo decía
antes, "enratonado" presenta una diarrea que le aparece bruscamente por la
mañana o después de mediodía, luego de lo cual se alivia.
3. La coriza artrítica
En realidad, se trata de un enfermo que hace una eliminación toxínica.
¿Cuáles son las características de la coriza, llamada artrítica, de Nux vomica?
El enfermo presenta estornudos por la mañana en su cama.
La coriza es brusca y abundante, se desencadena tan pronto como el
enfermo se levanta, éste ensucia tres o cuatro pañuelos. Por la noche el
enfermo respira mal porque tiene la nariz tapada. Nariz tapada por la noche
y fluente en el día es una manifestación esencial de Nux vomica. El enfermo
se encuentra peor en una habitación caliente, mejor al aire fresco.
Experimenta siempre una molestia respiratoria concomitante con una
molestia gástrica, abdominal. En resumen, es una coriza intermitente ligada a
trastornos digestivos.
Podéis comparar la coriza de Nux vomica con la de otros dos remedios:
Natrum muriaticum que presenta una coriza espasmódica por la mañana,
generalmente hacia las 10 a.m. El sujeto está deprimido, enflaquecido, tiene
una sed considerable. Sabadilla: coriza espasmódica. El enfermo tiene
estornudos pero también lagrimeo. Presenta una intolerancia completa a los
olores; olores de flores o de frutas. Tiene una intolerancia particular al ajo; al
percibir su olor, la coriza aumenta, así como los estornudos. Una pequeña
sensación característica que puede guiar para la elección del remedio cuando
estéis en presencia de un reuma de los henos: es el cosquilleo a nivel del velo
del paladar, cosquilleo que precede a los estornudos y desencadena la crisis,
que el enfermo sabe detener pegando su lengua al paladar.

El lumbago
Este lumbago no es debido a un desplazamiento vertebral ni es de origen
mecánico. Es un lumbago que aparece por la mañana, siempre después de
los excesos, bien excesos de mesa, ya excesos genitales o de la masturbación.
Cuando el enfermo quiere cambiar de posición en la cama se ve obligado a
sentarse. Tal es la característica; en el lumbago habitual el enfermo no puede
sentarse. El lumbago de Nux vomica está siempre acompañado de
hemorroides.
Otros remedios podrían estar indicados en enfermos que presentan un
lumbago con hemorroides: Aesculus hippocastanum que tiene hemorroides
sangrantes como las de Nux vomica, pero el lumbago de Aesculus es un
simple dolor que asienta en la región lumbosacra y que presenta una
característica aparentemente única de este remedio: es pulsátil. El dolor
aumenta cuando el sujeto hace un movimiento, un esfuerzo, por ejemplo,
montarse en una escalera. Al instante experimenta una sensación de latido
en los riñones, al mismo tiempo tiene hemorroides.
Otro lumbago con hemorroides es el de Aloe. Las hemorroides son
procidentes, no pueden reducirse. El enfermo presenta un verdadero racimo
de uvas que sale del ano. Esta es la característica objetiva de las hemorroides
de Aloe. Este enfermo tiene también un lumbago, pero que alterna, bien sea
con el dolor de cabeza, ya con un brote hemorroidal. El remedio
complementario de Aloe es Sulfur.

La dismenorrea
Las reglas son adelantadas, poco abundantes, pero muy prolongadas; son
irregulares. Esta irregularidad se manifiesta por una intermitencia: se
detienen para luego reaparecer. Mientras que las reglas de Pulsatilla se
detienen un día para luego reaparecer, las de Nux vomica se detienen
algunas horas, luego reaparecen unas cuantas horas, para detenerse también
algunas horas y reaparece de nuevo. La sangre es siempre negra.
Antes de las reglas notaréis siempre una especie de excitabilidad; la enferma
está aún más irritable que de ordinario; desde que comienza a caminar tiene
escalofríos. Recordad que "escalofríos al menor movimiento" es la
característica de Nux vomica. Puede también presentar náuseas.
Lo que es característico durante las reglas: la enferma tiene violentas
necesidades de evacuar o de orinar; pero orina solamente algunas gotas con
dificultad; asimismo, jamás libera completamente el intestino. En fin, notad
que, al levantarse o sentarse, experimenta un dolor uterino.
Después de las reglas observaréis una leucorrea amarilla.

El psiquismo de nux vomica


¿Como se presenta el sujeto de Nux vomica? Habitualmente muy vivo, muy
rápido en sus movimientos, tiene una exageración considerable de su
sensibilidad. Esta hipersensibilidad puede ser debida a un exceso de trabajo
nervioso. Es, por ejemplo, el hombre de negocios que se levanta temprano,
que desea hacer muchas cosas, y que está todo el tiempo sentado, fatigado,
o bien, molesto por repetidas llamadas telefónicas. Está gruñón,
malhumorado, y entonces para reponerse bebe licor a las 11 a.m. ; luego,
como no ha llegado a hora del almuerzo y tiene que ir a la bolsa o a cualquier
otro sitio, se toma un vaso de vino; a las 4 y media, en vez de tomarse una
taza de té o de leche, toma un oporto, a las 7 p.m. toma un aperitivo y como
la comida no le sienta bien, por la noche toma uno o dos digestivos. Es un
individuo que trabaja intensamente con la cabeza, cualquiera que sea su
profesión.
Esta hipersensibilidad enfermiza puede ser debida también a una falta de
ejercicio físico. El enfermo de Nux vomica tiene horror a todo movimiento.
Tiende a permanecer sentado, sin moverse, en su oficina. Tiene una
irritabilidad sensorial y mental.
Irritabilidad sensorial: es totalmente intolerante al menor ruido, no puede
soportar la música, el radio, sobre todo el de su vecino; ninguna
conversación. No puede soportar olores. No es como el caso de Ignatia que
no puede soportar el tabaco, porque generalmente el sujeto de Nux vomica
acentúa su intoxicación fumando todo el día. Soporta difícilmente el dolor.
Con el menor rasguño dice sufrir atrozmente. Por la noche tiene ensueños, y
desde que se despierta piensa en sus negocios. Es un verdadero
caleidoscopio movible lo que pasa por su mente. No tolera la menor
contradicción.
Irritabilidad mental: el sujeto es impaciente, irascible. Además, busca todas
las ocasiones de entrar en cólera, es querelloso y violento. Comienza a
regañar, hace reproches, insulta; emplea aún frases groseras, y llega a las
vías de hecho. Quisiera pulverizar a su contradictor. Es un individuo que tiene
accesos de cólera muy peligrosos, es difícil cuando hay que vérselas con un
alcohólico falto de todo control.
Pero, en contrapartida, este individuo que os he descrito como irascible,
muy irritable, es triste. Abandonado a sí mismo es malhumorado. No
solamente está de mal humor por la mañana, sino también después de las
comidas, porque tiene digestiones muy difíciles. Está preocupado porque no
puede trabajar bien. Sus negocios no le rinden como anteriormente. El
menor disgusto lo afecta profundamente. Progresivamente se hace triste e
hipocondríaco, y asi lo veréis dirigirse hacia otra indicación medicamentosa:
Sepia, que es, además, un remedio complementario de Nux vomica.
El enfermo de Nux vomica sufre también de su impotencia cerebral.
Recordad que sufre constantemente de la cabeza. Este individuo,
extremadamente activo otras veces, no puede trabajar, realizar el mismo
trabajo intelectual; se da cuenta de ello y entonces se hace misántropo. Es
preferible morir, dice. Y por momentos tiene deseos de suicidarse. Ahora
bien, este individuo irascible, intolerante, irritable, con tendencia
hipocondríaca, se transforma después de haber dormido. De tal manera que
se ve obligado a tomar drogas que contribuyen a intoxicarlo más. Pero si por
casualidad puede dormir espontáneamente, aún algunos minutos, en el
coche, en un sillón o en su oficina, inmediatamente se mejora.
¿Cómo situar a Nux vomica dentro de la materia médica? Un enfermo se
hace justificable de Nux vomica de tres maneras: O bien se hace por
autointoxicación; es el caso más común. O bien es puramente un alcohólico,
sea por deseo y placer, ya por necesidad, para reponerse; o bien es un
tuberculínico irritado, excitado, por la presencia de toxinas tuberculínicas
que alteran su sistema nervioso.
Pero el individuo de Nux vomica no permanecerá jamás como un Nux
vomica. Esto no es más que una etapa, un estado clínico que poco a poco se
dirige hacia otras tres etapas terapéuticas: Sulfur que corresponde a la
autointoxicación; Lycopodium que corresponde a la intoxicación alcohólica; o
bien, Sepia, haciéndose misántropo triste y solitario, que se encuentra más
particularmente en los tuberculínicos.
Nux vomica no convendrá, pues, más que a una etapa pasajera de un estado
mórbido; estaréis a menudo obligado a asociarla a uno de los remedios de
fondo precitados.

Opium
Para comprender bien a Opium es necesario recordar lo que sucede cuando
se practica una inyección de morfina. Observaréis una fase de excitación
seguida de una fase de depresión. El enfermo de Opium presenta también
síntomas de excitación y síntomas de depresión.

Características dominantes

Los fenómenos de excitación


1o. La excitación se caracteriza sobre todo por una "agitación convulsiva"
que vamos a encontrar en todas las manifestaciones del enfermo. En su
sueño, por ejemplo, está soporoso, pero no puede dormir, no puede dormir
porque está dotado de una "hipersensibilidad auditiva exagerada"; oye el
menor ruido: el tictac de un reloj, el ladrido de un perro, el canto del gallo,
una corneta de auto, el rodaje de un coche, aún a gran distancia.
Otra cosa que le molesta mucho: "la cama le parece tan caliente" que no
puede permanecer acostado; busca un lugar fresco y no lo encuentra. Está
agitado, se voltea de uno a otro lado, no puede dormir. Conocéis a otro
enfermo que tiene los pies quemantes con necesidad de buscar un lugar
fresco: Sulphur; lo mismo que Sanguinaria. Phosphorus tiene, por el
contrario, las manos quemantes con necesidad de buscar un lugar fresco en
su cama. Pero recordad, ante todo, que el enfermo de Opium está soporoso
y no puede dormir porque oye el menor ruido. Si acaso se duerme,
experimenta una sensación particularmente desagradable: se sofoca.
"Sofocación al dormirse" es una característica de Opium. El enfermo
presenta entonces un movimiento especial de sus manos: tiene carfologóa.
Hay otros dos remedios que corresponden a un estado análogo: el enfermo
tiene sopor y no puede dormirse: Belladonna y Chamomilla.
El sujeto de Belladonna tiene deseo de dormir pero no puede. Permanece
extendido con los ojos abiertos. Este remedio está indicado principalmente
en la infancia que presenta una superexcitabilidad de todos sus sentidos que
lo mantienen despierto. No sólo es hipersensible al ruido, sino también a la
luz, al menor choque, a la menor sacudida que tropiece su cama o que se
produzca en su ambiente. Es una gran característica de Belladonna. A tal
punto, que el enfermo de Belladonna pone una venda sobre sus ojos y se
tapa los oídos con algodón para dormir.
Cuando se duerme, presenta también otro fenómeno: mientras que Opium
se sofoca durmiendo, Belladonna presenta contracturas musculares que lo
despiertan bruscamente y que le impiden seguir durmiendo.
El enfermo de Chamomilla es particularmente agitado, no puede
permanecer tranquilo en un lugar. El niño permanece en su cama con los
ojos ampliamente abiertos, pero quiere jugar. Si se duerme, signo
característico: su cabeza se inunda de sudores abundantes y calientes, que
aparecen bruscamente.
La sofocación al dormirse de Opium se encuentra en otros dos remedios:
Lachesis y Grindelia. Lachesis se sofoca desde que se duerme porque
experimenta un fenómeno de estrangulación, de constricción a nivel del
cuello; pero este trastorno se produce también cuando quiere acostarse.
Algunos enfermos, por la noche en su cama, tienen una impresión brusca de
sofocación intensa, de estar como estrangulados. No pueden descansar
acostados y se ven obligados a sentarse: esta es la indicación de Lachesis. A
menudo los enfermos de Lachesis se duermen y, bruscamente, se despiertan
con la sensación de estar estrangulados, se tiran de la cama y corren a la
ventana en busca de aire. Observáis este trastorno particularmente en las
aortitis. Además, Lachesis no puede soportar la menor constricción alrededor
del cuello: un pañuelo, una cinta, una bufanda, que le aprietan. Recordad
que el sujeto de Lachesis siempre se agrava después de haber dormido, aun
después de un corto sueño; lo contrario de Nux vomica que se revitaliza
después de un corto sueño.
El enfermo de Grindelia presenta igualmente una sofocación desde que
quiere dormirse, y se despierta sobresaltado con una respiración jadeante;
presenta una verdadera disnea: debe sentarse en su cama. Esta sofocación
se acompaña generalmente de tos y de una expectoración glerosa, viscosa y
tenaz.
Se pueden, desde el punto de vista clínico, determinar las indicaciones de
Grindelia y de Lachesis. Lachesis corresponde sobre todo a trastornos de la
menopausia, aunque puede estar indicada algunas veces en ciertas aortitis;
pero Grindelia corresponde siempre a trastornos cardiorrenales;
encontraréis con frecuencia en este enfermo el tipo respiratorio de Cheyne-
Stokes (Ammonium carbonicum).
2ø Otra característica de Opium son "las convulsiones". Se observan sobre
todo en el niño. Tienen siempre la misma causa: el miedo. Desde que el niño
ve aproximársele una persona desconocida, presenta contracturas y
convulsiones. Pero hay otra forma de convulsiones que podéis observar en el
recién nacido. La nodriza tiene miedo. A partir de este momento el bebé
presenta convulsiones. Dad Opium, no solamente al bebé, sino sobre todo a
la nodriza. La leche se modificará y el niño no tendrá más convulsiones.
Se observan convulsiones igualmente en niños pequeños alimentados al
pecho cuando la nodriza ha tenido una cólera. En este caso no es Opium el
indicado, es Nux vomica o Chamomilla.
En Opiurn el niño da gritos "antes" de la convulsión, mientras que en Apis y
Helleborus el niño grita durante la convulsión.
Al mismo tiempo, el niño de Opium presenta una especie de respiración muy
profunda, muy ruidosa, que recuerda un poco la respiración estertorosa del
adulto que necesita este remedio.
3o. La tercera característica dominante de la fase de excitación de Opium es
"el delirio". Es un delirio locuaz. El enfermo tiene los ojos abiertos, habla
constantemente y tiene alucinaciones espantosas: ve animales, demonios a
su alrededor que le hacen temer. Es algo parecido a Belladonna y a
Hyosciamus. Pero tiene una idea fija, una obsesión: quiere entrar en sí; por lo
tanto, para entrar en su casa, quiere salir de su cama. No es como
Belladonna que entra en cólera contra las personas que quieren ayudarlo,
que desgarra sus ropas y vestidos. Opium quiere irse porque busca entrar en
sí.
Otro remedio presenta la misma característica: Bryonia. El individuo quiere
irse, entrar en sí; o si es un hombre de negocios, piensa constantemente que
debe entrar en su oficina para resolver tal o cual problema. Estos
pensamientos persuaden al sujeto para salir de su cama. Es preciso añadir
que Bryonia presenta esta forma de delirio hacia las 3 de la mañana, delirio
que a menudo se acompaña de una epistaxis.

Los fenómenos de depresión


Opium presenta un estado de "atonía" considerable, atonía que sigue a
veces a una fase de excitación más o menos importante; pero que se
acompaña también de una pérdida del conocimiento.
La atonía cerebral del sujeto de Opium puede ir de la simple torpeza al
sueño invencible y al coma verdadero. Cada vez que estéis en presencia de
un estado mórbido que se acompañe de un sueño profundo, debéis pensar
en Opium. Y si estudiáis este sueño, encontraréis las pequeñas características
que permiten confirmar el diagnóstico terapéutico.
Al principio es la "carfología": el enfermo agita constantemente sus dedos.
Pero lo más curioso es que no se queja. Hay enfermos que gimen
durmiendo, como Arnica, gimen porque se sienten mal en su cama, tienen la
sensación de que la cama es dura, y que todas las partes sobre las cuales se
acuestan están contusionadas. Pero Opium "no se queja": no experimenta
"ningún dolor". Duerme presentando la carfología. Después su respiración se
hace roncante y estertorosa. Si el estado se exagera, el enfermo pierde el
conocimiento y entra en coma.
Otro remedio que presenta una ausencia completa de dolor es Stramonium,
pero el enfermo, en lugar de estar dormido, está embrutecido, casi
inconsciente y extraordinariamente agitado. El enfermo tiene movimientos
desordenados, contracciones de los músculos de la cara y de los miembros.
Pequeño carácter especial: tiene terrores nocturnos. El niño no puede
permanecer solo por la noche porque teme a la oscuridad y reclama una
lámpara encendida o una vela. Sin embargo, el niño no tolera que le pongan
una lámpara eléctrica muy cerca de él porque, aunque le teme a la
oscuridad, detesta todo lo que es brillante y aumenta su nerviosidad. No
olvidéis que Stramonium, por ejemplo, detesta ver un espejo y todo lo que
pueda reflejar la luz. Terrores nocturnos, agitación, ausencia de dolor, tales
son las características de Stramonium, que permiten fácilmente diferenciarlo
de Opium.
Cuando el enfermo de Opium está en coma, constatad una "pérdida de
sensibilidad completa" y una "absoluta abolición de los reflejos" y
encontraréis las pequeñas características de Opium: las pupilas son
"insensibles" pero "contraídas", la "mandíbula inferior está caída"; al mismo
tiempo hay a nivel de la cara "pequeñas contracciones fibrilares". No son las
grandes contracturas musculares de la cara y de los miembros de
Stramonium. La respiración es muy roncante, estertorosa.

Causas habituales
Considerando las diferentes fases de excitación y de depresión de Opium, se
puede preguntar cuáles son las causas que han puesto al enfermo en este
estado.
La primera es el "miedo" que determina numerosos y diferentes trastornos:
convulsiones en el niño porque su nodriza o él mismo ha tenido temor; la
afonía, un sujeto puede ponerse bruscamente ronco porque ha sido
asustado; la retención de orina, las mujeres, particularmente las que están
embarazadas, pueden ser atacadas bruscamente por un temor; la
amenorrea. Opium es un excelente remedio de la suspensión de las reglas
después de un susto; la diarrea con heces negras, lo que parece
extraordinario, puesto que Opium es habitualmente constipado.
La segunda causa es un "trastorno circulatorio", espasmo vascular o
alteración lesional de un pequeño vaso cerebral, en cuyo origen se encuentra
siempre la misma causa: la hipertensión arterial.

Estudio clínico
Se describen dos tipos de enfermos: el enfermo circulatorio y el enfermo
digestivo.

El enfermo circulatorio
El sujeto es atacado de congestión cerebral. Después de un ictus, cae en
coma. El principal remedio del coma es Opium. ¿Cómo se presenta el
enfermo?
Se encuentra en un estado de insensibilidad completa: con pérdida del
conocimiento. No oye nada; respira difícilmente con ruido.
La cara está abotargada, congestionada, roja, caliente, recubierta de
sudores calientes. Los ojos están semicerrados, rojos, brillantes, las pupilas
son insensibles y contracturadas. Insistimos sobre este punto, las pupilas
están contracturadas, porque este signo permite diferenciar el enfermo de
Opium del de Belladonna.
El sujeto tiene ptosis, la mandíbula inferior está colgante, presenta
contracturas fibrilares de los músculos de la cara, ya señaladas, sobre todo a
nivel de las comisuras de los labios. Si se le abre la boca, porque él mismo no
puede abrirla, veréis una lengua lívida, casi negra, paralizada. El enfermo no
siente nada, no puede hablar ni tragar. El pulso es lento, lleno, duro, la
tensión arterial está elevada.
Cosa curiosa: sus extremidades inferiores, sus pies, están completamente
fríos, mientras que el resto del cuerpo está caliente y recubierto de sudores
calientes característicos, ya señalados.
Otro remedio presenta signos análogos: es Arnica, indicado con frecuencia
en la apoplejía cerebral que sobreviene después de un traumatismo. Las
extremidades y la nariz están frías, y todo el resto del cuerpo está caliente.
Pero no está recubierto de sudores calientes.
El enfermo de Opium tiene deseo constante de estar descubierto; hasta tal
punto que al recobrar el conocimiento, su primer gesto es apartar las
coberturas para descubrirse.
Qué sucede tan pronto como el enfermo recobra el conocimiento? Al
contrario de la mayor parte de los enfermos, éste no gime, no se queja,
puesto que no sufre; permanece soporoso y somnoliento hasta el momento
de dormirse realmente, pero 10 ó 15 minutos después es presa de
sofocación, se despierta y vuelve a caer en el sopor. El pulso será siempre el
mismo: lento, lleno, hipertenso. La hipotensión no se encuentra nunca en el
enfermo de Opium en estado comatoso.
En casos semejantes, prescribid Opium 30ac. y quedaréis sorprendidos del
resultado obtenido. Os he contado ya la historia de una enferma de 76 años
que tuvo durante 18 meses ocho congestiones cerebrales; siete fueron
curadas sin secuelas por Opium 30aC., a la octava murió.
En presencia de una coriza apoplética, podéis pensar en tres remedios:
Opium, Belladonna, Laurocerasus.
Belladonna no tiene el mismo aspecto que el sujeto de Opium. Tiene la cara
roja, congestionada, muy caliente, como Opium, pero los ojos están muy
rojos, muy congestionados, prominentes. Y sobre todo, gran característica:
las pupilas son fijas y muy dilatadas, mientras que en Opium son insensibles y
contraídas.
Belladonna no puede soportar la luz, el enfermo permanece
constantemente con la cabeza hacia atrás. Presenta movimientos
convulsivos, pero en lugar de ser pequeños movimientos fibrilares a nivel de
los músculos de la cara, presenta convulsiones de los miembros. Tiene
contracturas, pequeñas sacudidas tendinosas de los músculos, a veces una
desviación de la boca hacia un lado, el enfermo no puede tragar, se babea.
Tiene pérdidas de orina y generalmente también de materias fecales. Desde
que recobra el conocimiento no está , como el sujeto de Opium, siempre
dormido: se pone pronto a hablar constantemente de una manera
incomprensible. Trara de escapar de su cama y, si se oponen a este gesto,
entra en cólera.
El pulso de Belladonna es muy rápido mientras que el de Opium es lento. Es
un pulso lleno, saltón, como granalla de plomo. La temperatura está elevada
como al principio de una hemorragia cerebral.
El coma de Laurocerasus presenta otros signos distintos: el sujeto es atacado
bruscamente, sin pródromos. Presenta sacudidas nerviosas en todo el
cuerpo, temblores en los músculos de la cara. Tiene pues, a la vez, las
sacudidas convulsivas de los miembros de Belladonna y los temblores de los
músculos de la cara de Opium.
Además, tiene trismus. Se nota también contracciones espasmódicas del
esófago y de la garganta. No se le puede hacer tragar nada. El corazón es
irregular. El pulso es lento, débil, con intermitencias. En fin, las extremidades
están cianosas, los dedos y las uñas están lívidos; la piel, en lugar de estar
caliente, como en Belladonna, está fría y húmeda, cubierta de sudores fríos.
En el enfermo de Laurocerasus observaréis siempre un enfriamiento general.

El enfermo digestivo
Opium tiene atonía intestinal, y sobre todo inercia rectal. Su gran
característica es no tener ninguna necesidad de evacuar. Permanece durante
muchos días sin ir al retrete. Esto no lo molesta en absoluto. El único
fenómeno que se constata durante esta atonía es que el enfermo se hace
cada vez más bruto y somnoliento; cae en un estado de torpeza intelectual
cada vez mayor, tiene dificultad para dictar una carta y no puede trabajar
más; sin embargo, no experimenta ningún dolor y ésta es precisamente una
gran característica de la constipación de Opium.
Si el estado se agrava y persiste, el vientre se balona. Observáis un
timpanismo considerable y aparecen fenómenos de obstrucción intestinal. El
enfermo puede aún presentar vómitos, y cólicos ineficaces, pero esto
aparece solamente al cabo de 8, 10 ó 12 días. Si por un lavado intestinal
obtenéis una evacuación, ésta es característica, constituída por escíbalos
extremadamente duros.
Si el enfermo hace esfuerzos para evacuarlos, aparece un pequeño
fenómeno: las heces salen, entran y vuelven a salir sucesivamente, no llegan
a desprenderse del recto. Otros remedios presentan el mismo signo: Thuja y
Sanicula: las heces salen y entran alternativamente y necesitan la
intervención del dedo para ser expulsadas.
Opium está especialmente indicado en los sujetos que tienen paresia de las
fibras lisas. Es, pues, un buen remedio de la constipación en los viejos que
están frecuentemente soporosos, somnolientos, y presentan cierta paresia
cerebral.
La atonía intestinal conoce otros remedios: Hydrastis, Alumina, Bryonia y
Graphites.
El enfermo de Hydrastis no tiene necesidad de ir al retrete. Este remedio
está más bien indicado en el embarazo cuando no se deben dar ni laxantes
ni purgantes a la embarazada. El partero hace lo imposible para que la mujer
evacúe, pero ella no puede; dad Hydrastis. La constipación disminuye y a
veces hasta desaparece. Las heces de Hydrastis son pequeñas y duras, en
pedazos reunidos por mucosidades que presentan las características
generales de las mucosidades de Hydrastis: son viscosas, amarillas y
adherentes.
Al mismo tiempo, el enfermo experimenta una curiosa impresión: una
sensación de vacío en el estómago. Esta impresión se acompaña de
desvanecimiento. Hay otros remedios que tienen esta impresión de vacío con
desfallecimiento: Digitalis, con náuseas desde que el sujeto siente olores de
cocina, oliguria, trastornos cardíacos, edema de los pies; Ignatia,
desfallecimiento a las 11 de la mañana; al mismo tiempo el sujeto tiene
bostezos espasmódicos y emite suspiros; Sulfur, desfallecimiento a las 11 de
la mañana con necesidad de comer alguna cosa, falsa hambre que pronto se
calma por la ingestión de un pequeño pedazo de azúcar o de pan. Pero la
impresión de vacío de Hydrastis no obedece a una hora particular del día es
lo que la caracteriza: se presenta a no importa qué momento del día: por la
mañana, al mediodía, por la tarde o la noche. No es totalmente calmada por
la ingestión de alimentos; por lo general, aún después del desayuno, el sujeto
experimenta esta sensación de vacío. Este desvanecimiento se acompaña de
un estado nauseoso.
El enfermo indica generalmente su estado digestivo diciendo: "tengo asco".
No puedo soportar el pan, el vino, las legumbres.
Ahora bien, por lo general se le somete a un pequeño régimen sin carne,
puesto que sufre del estómago, y mientras menos coma, más sufre, porque
tampoco soporta las legumbres. Reclama un régimen de carne, y mientras
más la come, más se constipa. Agreguemos este fenómeno curioso: las
náuseas de Hydrastis tienen un horario particular: hacia las 11 de la mañana,
mientras que ni Sulfur ni Ignatia presentan más que su impresión de vacío y
desfallecimiento que sobrevienen a la misma hora.
Al examen clínico, la piel es amarilla, terrosa, el hígado está grande,
doloroso, la lengua sucia y amarilla, cubierta de un barniz saburral. El sujeto
tiene mal olor del aliento. Además se ha adelgazado progresivamente.
Presenta también pequeñas manchas amarillas sobre la piel, manifestación
de un estado cancerínico latente. Por otra parte, Hydrastis es a menudo
indicado en la constipación tenaz que se acompaña de trastornos crónicos
del hígado, en relación con la existencia de una formación tumoral.
Bryonia, otro remedio de inercia intestinal, no siente deseos de evacuar. Las
heces son grandes, secas, duras, negras, como quemadas. Tales son las
cuatro características de las heces. Al mismo tiempo el sujeto presenta
síntomas funcionales muy fáciles de recordar: tiene sequedad considerable
de las mucosas, una sed intensa; los labios y la lengua están secos. El
enfermo tiene sed de agua fría en gran cantidad y a largos intervalos.
Inmediatamente después de haber comido, aún poca cosa, experimenta la
sensación de un peso en el estómago, como si tuviera una piedra y, en el
vientre, pequeños dolores que van y vienen, siempre agravados por el
movimiento. Esta es la razón por la cual el sujeto de Bryonia rehusa hacer
ejercicio, y por ello se agrava aún más su constipación. Lleva una vida
sedentaria, no quiere caminar porque se siente mal de su vientre. Además,
cuando hace algún movimiento, tiene náuseas y vértigos. Es el individuo que
por la mañana, al levantarse, tiene vértigos que lo obligan a acostarse otra
vez. La piel es amarilla, terrosa, aceitosa, que recuerda algo el aspecto de la
piel de Hydrastis.
Alumina presenta la misma sequedad de las mucosas que Bryonia. Además,
es el remedio complementario. La sequedad es considerable, se extiende
tanto a las vías digestivas superiores como a las inferiores. El enfermo no
puede evacuar su intestino: hace grandes esfuerzos, adoptando una actitud
particular: empuña el asiento del retrete y hace esfuerzos considerables para
llegar a expulsar el contenido del extremo inferior de su intestino. Hay otro
enfermo que toma también una posición curiosa; no puede evacuar sino
cuando está de pie: es Causticum. Evacúa heces en forma de cintas y en
punzón. Alumina, por el contrario, expulsa con dificultad heces pequeñas
como excrementos de oveja, muy secas y muy duras, que se desmenuzan en
el borde del ano como las heces de Magnesia muriática o de Natrum
muriaticum.
Observad de paso, que todos los cloruros producen heces que se
desmenuzan en el borde del ano. Es una característica general que les
pertenece en propiedad.
Alumina no tiene heces secas, son pastosas y arcillosas; el enfermo no puede
llegar a expulsarlas porque se adhieren al recto, como las de Opium, de Thuja
o de Sanicula: salen y entran en el recto y son parcialmente expulsadas.
Pequeño signo particular de Alumina: el enfermo no puede comer papas
porque su ingestión le produce una gran flatulencia; en seguida se
desarrollan muchos gases, y sobre todo una impresión de pesadez de
estómago con dificultad para digerirla, mientras que digiere admirablemente
otras legumbres.
Las pequeñas características a veces tienen su utilidad. Hydrastis no puede
soportar el pan ni las legumbres, desea la carne, aunque su estado lo obliga a
seguir un régimen vegetariano. Alumina no puede comer papas porque no
las digiere. Agreguemos que el enfermo de Alumina se pasa con frecuencia la
mano por la cara porque experimenta una sensación de tela de araña sobre
la piel: impresión que encontraréis en Baryta carbónica y Graphites.
La indicación de Alumina se encuentra en los sujetos que llevan una vida
sedentaria y particularmente en las mujeres que tienen pérdidas blancas.
Bruscamente, no importa a qué hora del día, la enferma se siente mojada por
un derrame tan abundante que desciende a lo largo de los muslos y de las
piernas. Alumina se indica también en los viejos, y en los niños que,
queriendo jugar todo el día, no piensan en ir al retrete. El aya dice: "si él
fuera regularmente al retrete no estaría constipado, pero él lo "evita". Estos
niños que se "abstienen" son generalmente más propios de Alumina que de
Hydrastis.
El último remedio de la atonía intestinal es Graphites. La constipación se
traduce por heces duras, en pequeños pedazos como las de Hydrastis,
reunidos igualmente por mucosidades y gleras. Estas evacuaciones se
acompañan de dolores, que no encontramos en Hydrastis. Son muy
dolorosas porque el sujeto de Graphites presenta fisuras o excoriaciones
anales y perianales, eczema costroso con exudación de un líquido espeso y
viscoso.
La constipación de Graphites se manifiesta generalmente en sujetos gordos,
lentos, apáticos y friolentos que no han sido toda su vida enfermos de
Graphites; son por lo general individuos de Calcarea carbónica que, poco a
poco, se han transformado por presentar el cuadro clínico correspondiente a
Graphites.
En conclusión, podéis ver que lo que domina en el sujeto de Opium es la
somnolencia. Esta somnolencia se encamina poco a poco hacia una torpeza
cerebral, intelectual y física que termina en el coma. La razón de esta
somnolencia es, ya una autointoxicación progresiva provocada por la
constipación pertinaz (inercia rectal, atonía intestinal), o bien por un
trastorno vascular que sobreviene progresiva o bruscamente pero siempre
en relación con una hipertensión arterial. Es necesario, pues, tener siempre
Opium a la mano, porque constituye el único remedio de urgencia útil en
presencia de un ataque de apoplejía.

Phosphorus
Phosphorus es un remedio muy importante que tiene una acción profunda
sobre la sangre y sobre el sistema nervioso.

Características dominantes
Sus características dominantes son: las quemaduras, la debilidad, la
tendencia a las hemorragias y la fiebre.

Las quemaduras
Sabéis que existen tres remedios principales en cuya patogenesia hay
sensación de quemadura: Sulfur, Arsenicum y Phosphorus.
Las quemaduras de Sulfur son generalizadas, el enfermo tiene siempre
necesidad de fresco, particularmente por la noche: los pies son quemantes y
busca colocarlos en un lugar fresco.
Las quemaduras de Arsenicum son localizadas, por ejemplo: en el estómago,
en el intestino, en la vejiga. Su gran característica es ser siempre mejorado
por el calor.
Las quemaduras de phosphorus son también localizadas: se encuentran en
regiones variadas y más particularmente entre los dos hombros.
Lo interesante es que estudiando estos tres remedios, se concluye que
Sulfur tiene una acción centrífuga; Arsenicum, una acción destructiva y
Phosphorus, una acción comburente, quemante. Este quema por dentro,
mientras que Sulfur quema por fuera. No debéis olvidar la exteriorización del
calor de Sulfur: es un individuo que siempre tiene mucho calor, que tiene
necesidad de aire fresco a su alrededor, que tiene los orificios muy rojos:
labios, nariz, ano, meato uretral.
Arsenicum presenta también quemaduras, pero al mismo tiempo
constataréis la existencia de alteraciones lesionales que pueden llegar hasta
el esfacelo. Recordad que todas las secreciones de Arsenicum son muy
pútridas y que a veces presentan un hedor cadavérico.
Phosphorus es una sustancia comburente: el enfermo "quema por dentro";
el individuo se consume constantemente, más o menos rápidamente, pero se
destruye. La menor causa capaz de reactivar sus cambios y sus oxidaciones lo
llevan inmediatamente a un adelgazamiento rápido, hacia una destrucción
progresiva de un órgano tocado: pulmón o hígado. Es preciso cuidarse, al
utilizar Phosphorus, de no repetirlo muy a menudo.
Abrid el tratado de terapéutica de Chargé. El autor relata el caso de una
religiosa que presentaba un ligero ataque del vértice pulmonar derecho, y
que tuvo la idea de tomar Phosphorus 30aC. en numerosas tomas, porque
este remedio, dado en una ocasión por su médico, la había mejorado
considerablemente. Esta paciente tuvo hemoptisis sucesivas y dos meses
después murió.
Yo he visto en 1907 a un joven de 13 años que presentaba un enorme
ganglio a nivel del pulmón izquierdo. Se decide enviarlo al campo. Como
presentaba una tos que sacudía todo su cuerpo y se acompañaba de
opresión, le di Phosphorus a la 6aC.; esto lo calmó inmediatamente. Luego
pasó una temporada en Suiza, cerca de Villars-sur-Ollon, y aquí reapareció la
tos. Sus parientes tuvieron la desgraciada idea de darle a tomar dosis
frecuentes de Phosphorus, puesto que este remedio le había sentado muy
bien anteriormente. A pesar de mis reproches y mis consejos de que lo
hicieran ver pronto con el médico más próximo, el Dr. Amiet de Montreaux,
ellos no siguieron mis indicaciones, y el niño murió después de haber tenido
hemoptisis a repetición.

La debilidad
Es la segunda dominante de Phosphorus. Esta debilidad se traducirá siempre
en los estados agudos o crónicos por un estado psíquico particular y por una
sensibilidad extraordinaria.
a) El estado psíquico. El enfermo está "siempre ansioso" y su ansiedad es
"agravada cuando está solo". Recordad que Arsenicum presenta la misma
característica: el individuo se imagina que va a morir y no puede permanecer
solo, es preciso que alguien esté a su lado. Pero la ansiedad de Phosphorus
no es como la de Arsenicum que es paroxística y se acompaña de trastornos
lesionales graves o de trastornos funcionales importantes; la ansiedad de
Phosphorus es "contínua", aparece todas las tardes y más particularmente
"al crepúsculo".
Otro remedio que presenta ansiedad al crepúsculo es Causticum. El niño, por
ejemplo, no quiere estar solo por la noche en una habitación oscura, pide a
su madre que esté cerca de él hasta el momento de dormirse.
La ansiedad de Phosphorus es más marcada por la noche, pero aparece
también y se continúa tanto en el día como en la noche.
b) La sensbilidad. Es, o una sensibilidad espontánea o una sensibilidad
provocada.
Es espontánea: el enfermo "no puede soportar la luz"; no es que vea mejor
en la oscuridad, pero siempre hace el mismo gesto: cuando quiere ver de
lejos pone la mano sobre sus ojos para protegerlos de la luz. Por otra parte,
no puede soportar la luz artificial; se siente peor al mirar un objeto muy
iluminado o una lámpara eléctrica, ve entonces un "halo verdoso" alrededor
de esta luz.
Esta es la característica más importante que os permite encontrar la
indicación de Phosphorus en ciertas enfermedades de los ojos.
El enfermo de Phosphorus presenta una sensibilidad particular de la
audición: "no puede soportar la resonancia de los sonidos". Cuando se le
habla, la palabra resuena en su cabeza; cuando habla él mismo, no
solamente experimenta la resonancia en el pecho, como Stannum, que está
tan débil que no puede hablar, sino también en la cabeza.
Hay también una sensibilidad provocada muy importante de conocer, ya que
podéis buscarla y determinarla en el enfermo. Se encuentra en dos sitios, a
nivel del "espacio interescapulovertebral izquierdo" y sobre todo a nivel de
las "apófisis espinosas de todos las vértebras dorsales". Por una ligera
presión sobre estos puntos provocáis un dolor. Esta es una característica
esencial de Phosphorus. La sensibilidad de la columna vertebral a la presión
existe en otros remedios, pero está más localizada: es así como la última
vertebra cervical y las primeras vértebras dorsales son sensibles en Chininum
sulphuricum, el sulfato de quinina; y que las tres primeras vértebras dorsales
son sensibles en Actea racemosa. El diagnóstico diferencial es fácil de hacer
porque en Chininum sulphuricum hay siempre fiebre y dolores en los
riñones, y la sensibilidad provocada no existe sino cuando el sujeto presenta
escalofríos, calor y sudores, que caracterizan bien al remedio. En Actea
racemosa la presión de las tres primeras vértebras dorsales provoca no
solamente dolores sino también náuseas, una especie de asco que hace que
el sujeto vomite fácilmente. Además, el enfermo sufre generalmente de
manera espontánea de la columna vertebral.
Tales son los dactilógrafos, los pianistas, los arpistas que presentan dolores
frecuentes a nivel de las tres primeras vértebras dorsales.
Otro remedio de la materia médica que presenta una sensibilidad particular
del espacio escapulovertebral es Chenopodium, pero entonces hay
accidentes hepáticos perfectamente claros que permiten definir el remedio.
La debilidad de Phosphorus es muy acusada en los estados agudos. No
solamente el enfermo experimenta ansiedad, sino que puede tener también
alucinaciones, visiones espantosas, delirios; se cree seccionado en pedazos
como Baptisia o Petroleum que buscan sus miembros separados del cuerpo y
dispersos en su cama.
Con frecuencia constataréis alucinaciones análogas a las de Hyosciamus, de
Stramonium o de Belladonna. Pero siempre encontraréis los mismos signos
de debilidad cerebral y debilidad física que existen en el enfermo crónico de
Phosphorus.
El enfermo tiene una "repulsión por todo esfuerzo intelectual"; es incapaz de
pensar, de mantener dos ideas conjuntamente, de reflexionar, de fijar su
atención. Tiene "lentitud" en comprender, una apatía. No habla sino con
pesar, responde lentamente, se desplaza lentamente.
Duerme mal. Su sueño es corto como el de Sulfur, pero sobre todo tiene una
gran "dificultad para dormirse", casi siempre "antes de medianoche". En
cuanto duerme, aunque sea poco tiempo, se siente mejor, como el enfermo
de Nux vomica, al contrario de Lachesis, siempre peor después de haber
dormido.
La debilidad física de Phosphorus se traduce por una necesidad constante de
reponerse: "siempre tiene hambre", aún después de las comidas, por la
noche, y un hambre voraz. No olvidéis que es un individuo que se quema
interiormente, que tiene siempre necesidad de reponerse. Pensad en la
acción comburente y química de Phosphorus.
Otra forma de debilidad: "evacuaciones involuntarias"; una debilidad
ligamentosa y ósea que hace que su columna vertebral y sus articulaciones
parezcan ceder bruscamente cuando realiza un movimiento, un esfuerzo.
Diríase que se hunde en los accesos bruscos de fatiga que lo agobian. En fin,
al menor esfuerzo tiene "temblores" que se acompañan de un
adormecimiento por la mañana, "al despertar". Lachesis presenta también
adormecimiento por la mañana al despertar, pero más particularmente del
lado izquierdo.
Señalemos, en fin, la sensibilidad del periostio. Palpando la cara anterior de
los huesos largos: tibia, cúbito, radio, constatáis la existencia de un dolor que
aumenta a la percusión. Phytolaca presenta también este signo característico
importante: percusión de la tibia dolorosa, que se encuentra igualmente en
Syphilinum, pero entonces, en este último remedio, observáis también un
dolor muy claro a la percusión del esternón. Phosphorus no presenta
solamente dolores periósticos, sino también necrosis ósea, particularmente a
nivel del maxilar inferior.

La tendencia a las hemorragias


Las hemorragias de este remedio tienen caracteres generales y particulares
que es preciso conocer bien.
Caracteres generales. "Se producen en todas partes", a nivel de las encías, a
nivel de los orificios, a nivel de ulceraciones mucosas o cutáneas.
En el enfermo de Phosphorus observáis petequias, púrpura, etc, que son, en
resumen, en el orden circulatorio, los mismos signos que se observan en el
sujeto de Lachesis. Las hemorragias de Phosphorus son "abundantes",
"frecuentes" y "repetidas" Esta repetición es una gran característica: la
hemoptisis se renueva, la metrorragia se repite "La más pequeña herida
sangra abundantemente". Phosphorus puede ser indicado en la hemofilia al
mismo título que Phosphoric acidum o que Calcarea phosphorica.
Caracteres particulares. Las epistaxis aparecen de preferencia en la noche y
se acompañan de sudores, son muy abundantes y, signo muy especial, se
producen cuando el sujeto va al retrete en el momento de los esfuerzos de la
defecación. La epistaxis de Phosphorus puede también observarse en
reemplazo de las reglas (epistaxis vicariante de Bryonia).
La hemoptisis es abundante, repetida. Otro remedio de hemoptisis repetida,
pero poco abundante, es Acalypha indica; pequeño remedio que presta
grandes servicios en los sujetos de apariencia sana y que presentan pequeñas
hemoptisis cada 8, 10 ó 15 días, por la noche sobre todo. La radiografía no
descubre ninguna alteración lesional. No se aprecia tampoco ningún otro
signo clínico.

La fiebre
¿En qué momento aparece la fiebre? En no importa cuál momento después
de mediodía. El escalofrío aparece primero entre las 13 y las 18 horas.
El escalofrío es generalizado en todo el cuerpo. El enfermo tiene necesidad
de cubrirse, el escalofrío aumenta siempre. Aún en su cama necesita de sus
coberturas: esta sensación no desaparece nunca. El enfermo experimenta
una "sensación de frío glacial a nivel de las rodillas". Carbo vegetabilis
presenta esta sensación de frío glacial en las rodillas de manera constante,
en tanto que Phosphorus sólo la presenta cuando tiene la fiebre. Al mismo
tiempo las extremidades, pies y manos, están helados.
En el estadio de calor, nada de particular que mencionar, salvo "el hambre".
Phosphorus siempre está desfallecido, de aquí la necesidad constante de
comer, aún durante la fiebre. China tiene hambre durante el escalofrío.
Eupatorium tiene hambre después del acceso febril. Es así como en la gripe
que requiere de este remedio, tan pronto como desaparece el acceso de
fiebre, el enfermo no tiene sino una idea: hacer una buena comida y protesta
contra el caldo de legumbres indicado por su médico.
En fin, el enfermo presenta sudores "fríos", "viscosos" que se observan por
todo el cuerpo, "sudores agotantes", agravados al menor ejercicio, y que
tienen una pequeña particularidad: un olor a azufre.

Estudio clínico
Las indicaciones de Phosphorus son múltiples, y es imposible pasar revista
de todas.
Presentaremos solamente algunos enfermos: el enfermo ocular, el enfermo
digestivo, el enfermo hipertenso y el enfermo pulmonar.

El enfermo ocular
Es un sujeto atacado de coroiditis o de retinitis; presenta hemorragias. El
enfermo tiene siempre una fotofobia intensa: no puede soportar la menor
luz porque es muy sensible a ella y ve mucho mejor los objetos que le rodean
cuando se protege los ojos.
Dos síntomas importantes: manchas negras, móviles, que molestan la visión
y, alrededor de los objetos luminosos, un halo verdoso. Al mismo tiempo, al
leer, las letras aparecen rojas.
Phosphorus se indica también en la catarata, sobre todo cuando se produce
en un hepático. Sabéis, además, que los accidentes oculares sobrevienen
más frecuentemente en los sujetos que presentan aumento del colesterol de
la sangre.

El enfermo digestivo
Generalmente los individuos que requieren Phosphorus tienen trastornos
digestivos y hepáticos.
El enfermo de Phosphorus tiene una sed inextinguible por el agua fría, como
Bryonia, pero mientras que Bryonia tiene la sensación de una piedra en el
estómago, Phosphorus no puede conservar el agua que acaba de tomar con
tanto gusto. Una vez que el agua se calienta en su estómago, la vomita. Junto
con la sed intensa, Phosphorus tiene siempre hambre, un hambre voraz que
se manifiesta aún después de las comidas; en su intervalo, no se sacia nunca.
Tiene hambre por la noche como Lycopodium y Psorinum.
¿Por qué tiene necesidad de comer? Porque tiene constantemente una
sensación de desfallecimiento y experimenta el deseo de reponerse.
Agreguemos que el enfermo de Phosphorus tiene también un deseo
anormal de sal y de platos condimentados.
¿Cómo reacciona su estómago? De dos maneras: O bien vomita el agua y los
alimentos una vez tomados, a veces también sangre (vómitos
sanguinolentos); o bien, tiene regurgitaciones de alimentos y de bilis, que se
observa también después de la comida de la noche (vómitos por la noche:
Ferrum).
En fin, el enfermo de Phosphorus experimenta una sensación de vacío en el
estómago; impresión que se extiende a todo el abdomen. Podríamos
establecer un paralelo con otros dos remedios: uno que presenta los mismos
vómitos que Phosphorus y la misma sensación de vacío en el estómago, pero
no la sensación de vacío en el abdomen: Ipeca; otro que tiene una sensación
de vacío en la parte superior del vientre mientras que en la parte inferior
tiene, al contrario, una impresión de plenitud, de pesadez, que se extiende
hasta los testículos o a los órganos uteroovarianos: Sepia.
Al examen del enfermo de Phosphorus encontraréis el vientre tenso, duro,
poco balonado, pero sensible a la palpación; esta sensibilidad dolorosa
presenta la particularidad de mejorarse por la fricción. Recordad que
Podophylum tiene también un dolor hepático localizado en el hipocondrio
derecho que se mejora por la fricción. El dolor de Phosphorus se extiende a
todo el abdomen; es una sensación de calor, de quemadura, siempre
calmado por la fricción.
Si hacéis sacar la lengua al enfermo, constatáis una lengua seca, lisa, roja,
algunas veces oscura en su parte media, sobre todo en los estados agudos.
En los estados crónicos es simplemente roja y lisa. Las encías están
inflamadas y sangran fácilmente.
El enfermo de Phosphorus no puede permanecer acostado sobre el lado
derecho. Y aquí encontraréis un signo característico de Lycopodium que
debéis oponer a Sepia, que al contrario, está siempre mejor en decúbito
lateral derecho. Phosphorus no soporta que lo toquen, no puede soportar el
contacto de vestidos un poco apretados. Constatáis a menudo un aumento
de volumen del bazo y una coloración subictérica de la piel y de las
conjuntivas, a veces hay una verdadera amarillez.
Si después de haber estudiado el funcionamiento hepático, estudiamos el
funcionamiento intestinal, encontraremos, ya la constipación, ya la diarrea.
La constipación es de heces siempre decoloradas, blanquecinas; la bilis no
pasa. El sujeto está amarillo. Las heces son duras, pequeñas, como pequeñas
cagarrutas de perro, difíciles de expulsar y necesitan de grandes esfuerzos.
Se desmenuzan sobre el borde del ano, como las heces de los cloruros:
Natrum muriaticum, Ammonium muriaticum, Magnesia muriatica.
La diarrea es crónica o aguda.
La diarrea crónica es de heces muy abundantes, muy fétidas, expulsadas en
chorro, como si se hubiera abierto un grifo. Tales son también las heces de
Podophyllum, que son no solamente en chorro sino también salpicantes. En
Phosphorus todo ocurre como si se abriera un grifo; con una característica
objetiva: las heces contienen partículas blanquecinas cuya forma recuerda la
de los granos de sagú. Otra característica, estas heces son indoloras. Y,
tercera característica, son muy debilitantes, agotantes.
Otros dos remedios tienen diarrea amarilla, indolora, con mucho gas: China
que agota por la frecuencia y la abundancia de las heces, Phosphoric acidum
que no está agotado, a pesar de la frecuencia de las evacuaciones que no
parece contribuír a su estado de astenia.
La diarrea puede ser aguda, crisis de disentería o de enterocolitis. Las heces
son muy abundantes, frecuentes y, como las hemorragias, son repetidas y
agotantes. Su característica es de ser generalmente involuntarias. Leéis en la
materia médica, "como si el ano estuviera muy abierto', lo que expresa que
las heces salen naturalmente, sin ningún esfuerzo. Apis presenta la misma
característica, pero en Apis esta particularidad se encuentra en las
enfermedades agudas cuando el sistema nervioso está muy tocado; en tanto
que en Phosphorus se trata de lesiones intestinales graves.
Pequeña característica de Phosphorus: el enfermo no puede acostarse del
lado izquierdo, sin tener al instante necesidad urgente de ir al retrete. Por
eso permanece sobre el dorso porque, si sufre del hígado, no puede tampoco
acostarse del lado derecho.
Es en estos casos graves donde encontráis las características de la lengua de
Phosphorus, roja con una raya oscura en el medio, desecada, como lengua de
loro.

El enfermo hipertenso
La hipertensión arterial es crónica, pero el enfermo de Phosphorus presenta
frecuentemente brotes de congestión que se manifiestan en la cabeza por
una sensación de pesadez, de quemadura, siempre agravada por el calor. El
enfermo no puede soportar ni el calor radiante de la estufa, ni el calor
ambiental de una atmósfera sobrecalentada; al lavarse con agua caliente se
siente peor. Al contrario, se mejora por las aplicaciones frías, por el reposo,
mientras que el movimiento exaspera el estado congestivo de la cabeza.
Desea permanecer completamente tranquilo con compresas de agua fría
sobre la frente que lo calman.
Si la cabeza está congestionada, el enfermo experimenta igualmente
sensaciones de calor y de quemadura en las extremidades, principalmente en
las manos, ya que no las tiene en los pies como Sulfur o Sanguinaria. En su
cama el sujeto busca un lugar fresco para sus manos. Este es el único
remedio que presenta esta característica.
El hipertenso de Phosphorus presenta también otro trastorno: el vértigo que
se observa por la mañana. Cuando el enfermo trata de levantarse, es presa
de vértigos con una sensación de desfallecimiento, como si se fuera a caer.
Hacéis inmediatamente el diagnóstico diferencial con otro remedio; Bryonia
que experimenta el mismo estado al levantarse, pero, Bryonia, además, tiene
náuseas y algunas veces vómitos. Otra característica de Phosphorus es que el
vértigo es agravado después de la evacuación. Si el sujeto tiene epistaxis, el
vértigo se mejora. Recordad la característica del remedio: epistaxis durante
la evacuación, pero si el enfermo hace un esfuerzo para expulsar el
contenido de su intestino, en seguida aumenta el vértigo. El vértigo de
Phosphorus se observa sobre todo en los viejos hipertensos que presentan
trastornos cerebrales y una debilidad intelectual, al punto de no poder
coordinar dos ideas conjuntamente: son completamente brutos, apáticos y
no hablan.
Otro remedio de la hipertensión es Baryta carbonica, aunque no está
congestionado, no está rojo, como Phosphorus, está pálido. No tiene el
mismo vértigo, pero busca confusamente encontrar su memoria perdida: se
pierde en las calles de su propio barrio que él conoce muy bien; busca los
nombres propios que ha olvidado, o los nombres usuales de las cosas. Es el
individuo que tiene siempre un diccionario o un directorio telefónico a su
alcance para suplir su memoria.

El enfermo respiratorio
La ronquera. Algunos enfermos presentan simplemente ronquera, que
puede ser aguda o crónica. Pero es característico en este sentido que se
produzca sobre todo por la noche. Ronquera que se opone a la de Causticum
que se produce por la mañana; ronquera debida, no a una alteración lesional,
sino más bien a un estado parético de la laringe. La extinción de la voz que
aparece por la noche es propia de Phosphorus, sobre todo cuando el sujeto
ha abusado de su voz y está completamente agotado.
Otro síntoma capital de Phosphorus: la laringe es extremadamente dolorosa
y a causa del dolor el enfermo no puede hablar, porque pronto comienza a
sufrir, tose y se sofoca. No olvidéis que la sofocación es una característica
importante del remedio.
La tos. La tos de Phosphorus es muy particular: es provocada por un
cosquilleo de la garganta que se acompaña de una sensación de constricción,
como si la parte superior del pulmón estuviera oprimida. Esta constricción de
la garganta y del pecho podría hacer pensar en otro remedio, que es Cactus.
Sabéis que Cactus experimenta una constricción de la región precordial como
si el corazón estuviera aprisionado con una tenaza de hierro, pero la
constricción puede manifestarse igualmente en muchas otras regiones: en el
cuello, en el pecho o en el vientre. Se acompaña generalmente de una
irradiación hacia el brazo izquierdo.
La tos de Phosphorus es espasmódica, sobreviene brutalmente, provocada
por una especie de cosquilleo retroesternal: el enfermo se ve obligado a
apoyar sus manos sobre el pecho para calmar el dolor, no porque tenga
puntada de costado, como el sujeto de Bryonia que se acuesta sobre el lado
doloroso o que toma su pecho con las manos cuando tose, o su cabeza, a
causa de la repercusión que experimenta. Mientras que Drosera debe
mantener su vientre cuando tose para evitar la sacudida dolorosa de sus
ligamentos diafragmáticos, Phosphorus debe sostener la parte superior de su
pecho sacudida dolorosamente por las quintas de tos. La gran característica
de este remedio es tener todo el cuerpo sacudido por la tos convulsiva: los
brazos, los hombros, la cabeza, las piernas.
Desde el momento en que alguien entra en su habitación, Phosphorus se
pone a toser nerviosamente; pero, cualquiera que sea el origen de la tos:
pulmonar, laríngea o nerviosa, el enfermo experimenta siempre una
sensibilidad a nivel de la laringe que, poco a poco, se acentúa, le impide
hablar y lo conduce a la ronquera característica, más marcada por la noche.
La expectoración. El enfermo de Phosphorus expectora mucosidades cuya
gran característica es ser sanguinolentas. No es la sangre rojo vivo de las
hemoptisis de Aconitum; es una mezcla de mucosidades y de sangre. Puede
ser espumosa o bien un derrame purulento que se acompaña de moco-pus.
Un homeópata americano, Pearson, ha dado una característica bastante
clara: el esputo de Phosphorus sería como el barro gris semejante a la harina
de trigo negra remojada.
El sujeto de Phosphorus siempre tiene respiración corta. No puede caminar
y está peor después de haber comido. Todo lo que es susceptible de
congestionarlo aumenta su tos. Tiene una disnea muy intensa que se
acompaña de una extrema postración; al respirar profundamente, tose más y
presenta sofocación.
De Phosphorus retenéis sobre todo: la opresión, las sacudidas transmitidas a
todo el cuerpo por la tos, la sofocación particularmente importante que se
acompaña de constricción del tercio superior del pecho.
¿En cuáles afecciones puede encontrarse la indicación de Phosphorus ?
En las afecciones agudas, por ejemplo, en la congestión pulmonar, en la
neumonía cuando los esputos son rojizos. Cuando los esputos se transforman
y tienen el aspecto de jugo de ciruelas, es más bien Arsenicum el indicado. La
indicación de Phosphorus aparece generalmente después de la de Bryonia.
Un enfermo tose y tiene una puntada de costado, le dáis Bryonia; parece
estar mejor, pero bruscamente aparece una elevación de la temperatura. La
tos sacude todo el cuerpo del sujeto: es entonces la indicación de
Phosphorus, sobre todo si en los esputos observáis restos sanguinolentos.
En los estados crónicos la indicación de Phosphorus aparece en ciertas
hemoptisis, cuando son repetidas y frecuentes. Pequeña característica
clínica: ligeros esputos sanguinolentos alternan con verdaderas hemoptisis.
Cuando los esputos sanguinolentos se repiten por la noche, tenéis de
preferencia la indicación de Acalypha indica. Las hemoptisis de Phosphorus
están en relación, en muchos casos, con una amenorrea; son entonces
vicariantes.
¿Cómo se presenta el tuberculoso de Phosphorus ? Es generalmente un
individuo muy delgado que tiene tendencia a encorvarse. Intelectualmente
está desarrollado, pero físicamente es enfermizo y enclenque. Dos pequeños
síntomas os pueden poner sobre la vía: por una parte, la tendencia a sangrar
de las pequeñas heridas, la tendencia hemorrágica; por otra parte el
crecimiento rápido del sujeto, se congestiona fácilmente, presenta una gran
sensibilidad a la menor impresión: a la luz, a los olores, al ruido. Sus
sentimientos y sus impresiones se manifiestan con una hiperacusia
extraordinaria, pero también con una inestabilidad desconcertante.
A veces está triste y un instante después muy alegre; un momento
expansivo y entusiasta seguido de abatimiento y depresión.
Encontraréis la indicación de Phosphorus en la tuberculosis evolutiva. El
enfermo presenta pequeñas cavidades y tiene a menudo brotes agudos.
Surge una pregunta al respecto: ¿Phosphorus es peligroso para el
tuberculoso? No, si su prescripción está bien justificada y si no se repite su
dosis con frecuencia.
En el tuberculoso evolutivo dad Phosphorus a la 30aC y solamente una vez.
Chargé autorizaba su repetición solamente 40 días después.
Ya con anterioridad, el doctor Shedd, de Nueva York, había indicado la regla
siguiente:
"Todo cuerpo simple que entre como constituyente en los tejidos del
organismo humano debe ser administrado en una dosis única o a alta
dilución, con una repetición máxima de dos veces por semana, y una mínima
de una vez cada dos meses".
Y el doctor Shedd entendía por cuerpos simples aquellos que eran realmente
simples como Phosphorus, Sulfur, Arsenicum, Ferrum y Silicea; y aquellos
que, aunque compuestos, se comportan como cuerpos simples: Natrum
muriaticum, los Kali y las Magnesia.
"Por el contrario, todos los remedios elementales y compuestos, extraños a
la estructura del cuerpo y que no participen de su construcción, pueden ser
repetidos en alta o baja dilución con éxito".
Encontraréis esta simple regla publicada en el Medical Century de febrero de
1907, yo la encuentro totalmente razonable, y si queréis aplicarla con
discernimiento, jamás tendréis accidentes utilizando Phosphorus, remedio
muy importante, cuyas aplicaciones clínicas son verdaderamente múltiples.
Phytolacca decandra

Características dominantes
El enfermo de Phytolacca presenta tres características dominantes: el
agotamiento, los dolores y las alteraciones glandulares.
Así se encuentran reunidas en un mismo remedio las tres clases de
trastornos que acostumbramos describir: sensoriales, funcionales, lesionales.
A) El agotamiento
El agotamiento es muy particular: el enfermo se queja de un estado de fatiga
considerable que no puede explicar, y del cual, por demás, es muy difícil de
dar una explicación porque se produce sin causa aparente y sin horario
preciso. El enfermo está constantemente fatigado, deprimido, tanto por la
mañana como por la noche. Esta fatiga es un "verdadero agotamiento". El
paciente dice: "Yo no mejoro, no sirvo para nada, no puedo pensar, ni
trabajar, ni caminar"; y, en efecto, toda acción, por mínima que ella sea,
exige de él un esfuerzo inmenso. Todo sucede como si bruscamente sus
acumuladores se hubieran descargado.
Pero a este estado de fatiga se anexa una serie de trastornos que
caracterizan el agotamiento cuya verdadera causa no se puede reconocer de
inmediato; sin embargo, a medida que se prosigue la observación y el
examen del enfermo, se llega a determinar la verdadera razón de este
agotamiento: sífilis, generalmente hereditaria.
El sujeto de Phytolacca "debe permanecer acostado", extendido. ¿Por qué?
Porque "todo movimiento es doloroso". En efecto, todos los músculos de la
cabeza a los pies: músculos del cuello, músculos de los miembros, músculos
del vientre, son dolorosos.
Una vez que se le toca o que el enfermo se moviliza, experimenta un dolor.
Podéis entonces pensar en Arnica, en el cual todo el cuerpo parece dolorido,
como si hubiera recibido golpes. Arnica se siente mal en la cama porque
todas las regiones sobre las cuales reposa son dolorosas, tiene la sensación
de estar acostado sobre una cama dura, sin colchón. Además este enfermo
tiene la cabeza caliente mientras que la nariz y el resto del cuerpo están fríos.
En fin, dos pequeños signos objetivos: las equimosis fácilmente provocdas
que no hay que confundir con las equimosis espontáneas de Lachesis, y
pequeños forúnculos o elementos papulosos que presentan un carácter que
pertenece exclusivamente a este remedio: son simétricos. Si un sujeto
manifiesta un forúnculo en el muslo derecho y otro en el muslo izquierdo,
exactamente simétricos, debéis pensar en Arnica.
El segundo carácter de la depresión y del agotamiento de Phytolacca son los
"temblores"; el enfermo los tiene al menor movimiento.
Otros dos sujetos presentan temblores análogos: Gelsemium, cuya debilidad
es tal que, tan pronto como quiere movilizarse, sus miembros están agitados
y temblorosos; por ejemplo, si quiere agarrar un objeto, su mano tiembla.
Pero recordad que Gelsemium presenta también síntomas paréticos tal como
la caída de los párpados superiores (ptosis) y paresias localizadas en ciertos
grupos musculares. Otros dos signos interesantes de Gelsemium: el sujeto
nunca tiene sed y tiene el pulso lento.
Mercurius presenta también debilidad con temblores, pero hay siempre
coexistencia de un estado saburral de las vías digestivas y transpiraciones
viscosas que no alivian al enfermo. Además, el enfermo se agrava por la
noche.
Tercer carácter del agotamiento de Phytolacca: la "impresión de rigidez" en
todos los miembros. No solamente los músculos son dolorosos y la
sensibilidad aumenta cuando se les toca, sino que el enfermo está rígido,
tiene dificultad para moverse. Esta rigidez se encuentra en Rhus tox., pero si
en este remedio se mejora por el movimiento (el primer movimiento
solamente es doloroso, la movilidad prosigue de manera perfecta), en
Phytolacca, por el contrario, se exagera por el movimiento. Además,
Phytolacca presenta una modalidad muy interesante que permite distinguirla
inmediatamente de Rhus tox. Mientras que en este último sus fenómenos
dolorosos se agravan por la humedad y la lluvia, Phytolacca se mejora por un
baño frío, por una ducha fría, y desea ansiosamente esto, no tanto por
calmar sus dolores, como por sentirse relajado desde el punto de vista
nervioso, ya que está particularmente deprimido.
Hay que añadir que este agotamiento se acompaña siempre de dolores en
las masas musculares, de temblores y de rigidez, como lo acabamos de
señalar.
Si consideráis el agotamiento de Phytolacca en su conjunto, debéis
compararlo con dos remedios: Kali carbonicum y Psorinum.
Kali carbonicum presenta el mismo deseo de acostarse que Phytolacca y el
mismo agotamiento, pero no es constante. Además, este agotamiento es
explicable porque el sujeto está anémico. Sabéis que todos los sujetos que
necesitan de las sales de potasio ven disminuír la cifra de sus glóbulos rojos y
aumentar la de sus glóbulos blancos. Se trata, pues, siempre de individuos
anémicos, cualquiera que sea la lesión sanguínea observada. Kali carbonicum
tiene también una tendencia particular a los edemas: edema de los
miembros inferiores, de los tobillos y sobre todo, edema del ángulo interno
del párpado superior. Al mismo tiempo el sujeto de Kalicarbonicum está
debilitado por diferentes razones: si hace un esfuerzo cerebral, se agota; si
camina, se sofoca; después del coito se deprime.
Esta debilidad se acompaña siempre de otros dos signos que no existen en
Phytolacca: el dolor de los riñones (lumbago) y, signo casi objetivo: los
sudores que aparecen al menor esfuerzo, sudores especialmente sobre la
frente y alrededor de la boca tan pronto como el sujeto comienza a comer.
Psorinum tiene casi el mismo agotamiento, pero entonces la fatiga
sobreviene después de una enfermedad prolongada, o al declinar una
enfermedad aguda, o en la convalecencia de una enfermedad aguda, tal
como la gripe o la coqueluche. Hay pues, aquí, una razón de depresión. Por
otra parte, el enfermo ha perdido todas sus calorías, está friolento, siempre
tiene frío, tiene necesidad de cubrirse. El mismo procura su frío, pues está
desesperado porque no recupera sus fuerzas. Está ansioso de adquirirlas.
Ansiedad, angustia, desesperación, permiten pensar en Psorinum. Pero se
observan también alternancias en los síntomas mórbidos del individuo:
después de una jaqueca sufrirá del hígado, cuando los dolores hepáticos
desaparecen, presentará una erupción con comezones y eczema. Las
erupciones pruriginosas se manifiestan más en el invierno que en el verano;
el sujeto de Psorinum puede presentar diarrea que sobreviene por la mañana
y por la noche; mientras sufre de diarrea no presenta otros trastornos.
Agreguemos que Psorinum siempre se siente mejor la víspera de una
manifestación mórbida: por ejemplo, la víspera de una migraña. Esta
pequeña característica se encuentra en el sujeto de Lycopodium que tiene
siempre buen apetito la víspera de una crisis hepática.
De paso mencionamos esta pequeña característica: cuando el enfermo de
Psorinum tiene la migraña, ésta no daña su apetito. Hambre durante la
migraña es pequeño signo que pertenece exclusivamente a este remedio.
Tiene también hambre por la noche, como Lycopodium. Hambre por la
noche y mejoría la víspera de una manifestación patológica son
características muy claras de Psorinum, que permiten distinguirlo de
Phytolacca.
B) Los dolores
"Todo es doloroso en este enfermo", se siente mal por todas partes: los
músculos (dolores musculares), a nivel de los trayectos nerviosos (dolores
neurálgicos), y más profundamente aún, en los huesos (dolores óseos o
periósticos).
a) Los dolores musculares. Ya han sido señalados puesto que es el principal
carácter que acompaña al agotamiento y la depresión.
¿Cómo se manifiestan? El enfermo tiene los "músculos fatigados". Al menor
movimiento son dolorosos"; no solamente son dolorosos al contraerlos sino
al tocarlos: el enfermo es "incapaz de soportar una presión", esto es lo que lo
distingue de la curvatura de Bryonia, donde los dolores musculares y
articulares se producen al menor movimiento, pero desde que la masa
muscular sufre una presión más o menos fuerte, el sujeto se alivia. Los
músculos de Phytolacca son "rígidos", el enfermo tiene mucha dificultad para
ponerse en marcha, al contrario de Rhus tox. que, después de algunos
minutos, se desentorpece y recupera una mobilidad casi normal.
Os recuerdo de nuevo la mejoría del sujeto de Phytolacca por el baño frío
que lo tonifica y disminuye sus dolores.
b) Los dolores neurálgicos. Presentan una modalidad muy simple: son
agravados "por el tiempo húmedo", "por el movimiento" y "en la noche".
¿Cuáles son sus características? "Aparecen y desaparecen bruscamente".
¿Cómo se presentan? Bajo forma de choques bruscos puesto que se han
comparado a "sacudidas eléctricas". Pero estas sacudidas eléctricas tienen la
cualidad de irradiarse en todo el cuerpo de cambiar bruscamente de lugar,
son "erráticas". Pueden dar lugar a confusión con otros remedios que
estudiaremos luego, pero desde ahora señalamos que existe una neuralgia
particular de Phytolacca: es la neuralgia ciática derecha, mientras que la
neuralgia ciática izquierda es más bien propia de Stillingia.
Ambas se desarrollan en un terreno heredosifilítico.
Phytolacca puede prestarse a confusión por sus dolores neurálgicos con
Kalmia latifolia o con Kali bichromicum.
Los dolores de Kalmia latifolia son extremadamente vivos, aparecen y
desaparecen bruscamente, en relámpagos, como sacudidas eléctricas, son
llamados "fulgurantes". Kalmia es en efecto un excelente remedio de las
neuralgias que se desarrollan en el curso de la tabes dorsal. Pero estos
dolores presentan pequeños caracteres que permiten hacer el diagnóstico
con Phytolacca. En primer lugar asientan a lo largo de los nervios, como los
de Phytolacca, pero se irradian del centro a la periferia, de arriba hacia abajo,
mientras que en Phytolacca van acompañados o seguidos de
entorpecimiento de las regiones afectadas.
Los dolores que se acompañan de entorpecimiento se encuentran en
Cocculus, Rhus tox. y otros remedios; pero además el sujeto de Kalmia
presenta trastornos cardíacos, generalmente funcionales: son palpitaciones
que se observan sobre todo cuando el enfermo está acostado sobre el lado
izquierdo y al inclinarse hacia adelante. Esto permite hacer el diagnóstico
entre Kalmia latifolia y Aurum: sabéis que Aurum repliega sus rodillas sobre
las cuales apoya sus codos y mantiene la cabeza con las manos inclinándose
hacia adelante. Las posiciones de Aurum y de Kalmia son, pues, muy
diferentes. Agreguemos que en Aurum el corazón es siempre tumultuoso,
violento, mientras que en Kalmia latifolia el pulso es lento. Se parece pues,
en sus manifestaciones, al pulso de Gelsemium.
Los dolores de Kali bichromicum se podrían confundir con los de Phytolacca
porque son erráticos y aparecen y desaparecen bruscamente; pero esos
dolores no se extienden en superficie, no ocupan sino un punto
determinado. En la materia médica se dice que dichos puntos se pueden
cubrir con el dedo. Recordad aquí un signo que corresponde a los dolores de
Ignatia. En efecto, Ignatia y Kali bich. presentan puntos dolorosos, pero en
este último existe siempre, o una intoxicación profunda, o una alteración
lesional, mientras que en Ignatia las neuralgias están bajo la dependencia de
reacciones nerviosas: hipersensibilidad más o menos grande, contrariedades
o disgustos.
Además, es necesario investigar siempre en un enfermo de Kali bich. una
alteración lesional. ¿En qué sitio ? Sobre las mucosas. Se aprecian
secreciones viscosas, adherentes, amarillas o verdosas, o ulceraciones de
bordes irregulares y de fondo doloroso. Son estas alteraciones las que
permiten afirmar la indicación de Kali bichromicum.
c) Los dolores óseos y periósticos. Estos son "agudos" y "quemantes como
por el fuego". Ahora bien, una sensación de dolor quemante como por un
carbón ardiente es la comparación que dan todas las materias médicas es la
provocada por Arsenicum, pero la quemadura de Arsenicum se mejora por
las aplicaciones calientes. Otro remedio que da dolores quemantes óseos es
Mezereum, pero son dolores sobre todo en la cara: son neuralgias tan
violentas que el enfermo no puede ni lavarse la cara. Un poco de agua fría
sobre la cara lo agrava, sufre más por la noche que en el día.
Los dolores óseos, agudos y quemantes como por el fuego de Phytolacca
fuerzan al enfermo a moverse, a levantarse, porque es más que todo por la
noche cuando los siente. Se ve "obligado a movilizarse sin ningún alivio",
como Rhus tox., por lo menos al principio. Existe cierta analogía entre estos
dos remedios: los dolores de Phytolacca, como los de Rhus tox., siempre se
agravan por el tiempo húmedo"; pero también son "peores por la noche",
como los de Mercurius, Aurum, Fluoric acidum, Syphilinum. Por el contrario,
se "mejoran por el calor": el enfermo tiene necesidad de envolver el
miembro dolorido (pierna u hombro) con una manta de lana para aliviarse.
Característica importante: el enfermo sufre más del periostio o de los huesos
"por la noche". Es así como los dolores que se califican clínicamente de
osteóscopos corresponden exactamente a los dolores de Phytolacca.
Muchos remedios pueden aliviar los dolores osteóscopos: el primero en el
cual se debe pensar es Asafetida, pero Asafetida presenta una localización,
bien sea en la nariz, en la mastoides o en la tibia. Los dolores son siempre
más marcados por la noche. Se acompañan de dos pequeños fenómenos que
permiten llamar la atención sobre este remedio: por una parte la extrema
sensibilidad al menor contacto; por otra parte las pequeñas contracturas
espasmódicas del estómago que se traducen generalmente por aerofagia,
espasmos, bostezos, hipo, gases y eructos que no obedecen a ninguna causa
lesional, pero que manifiestan simplemente un trastorno funcional y
sensorial en relación con la nerviosidad del sujeto.
Otro remedio de dolores osteóscopos es Aurum. Los dolores no son tan
agudos como contínuos, terebrantes, desgarrantes, como si se taladraran los
huesos. El enfermo mismo algunas veces lo dice: es como si se rasgaran los
huesos. Estos dolores son mucho más marcados por la noche y también en el
invierno. El sujeto de Aumm sufre siempre más en invierno que en verano. El
sitio de los dolores se encuentra en los huesos de la cabeza; se acompañan
de una sensación de congestión de la cabeza, de la cara, verdaderas
bocanadas de calor. Estos mismos dolores pueden encontrarse en los huesos
de los miembros. Como Phytolacca, Aurum se mejora envolviéndose y
calentándose con mantas de lana.
¿Cuál es, pues, la manera de hacer el diagnóstico entre Phytolacca y Aurum?
El primero presenta algunos trastornos cardíacos, pero el segundo (Aurum)
tiene palpitaciones muy marcadas por la noche, presenta un verdadero
eretismo cardíaco. Veremos luego los signos especiales que permiten definir
y determinar Phytolacca en las afecciones cardíacas. Además, el sujeto de
Aurum tiene los pies inflamados, várices bastante desarrolladas y una
sensación de pesadez en sus extremidades inferiores, como si sus pies
pesaran 20 kilos.
En presencia de un enfermo que tiene inflamación de los pies y que se queja
de una sensación de pesadez, de palpitaciones bruscas, súbitas, con
agravación por la noche, que presenta bocanadas de calor, a veces
explosiones de cólera, podéis en seguida pensar en Aurum, sobre todo si los
dolores óseos y periósticos afectan los huesos cortos.
Los dolores óseos que afectan los huesos largos son propios de otro remedio
que estudiaremos ahora: Fluoric acid. Pero hay entonces deformaciones de
los huesos. Cuando se palpan los huesos largos, particularmente la tibia, se
observan verdaderas depresiones. La tibia "en lámina de sable" es
característica de Fluoric acidum, sobre todo si el sujeto presenta
varicosidades superficiales, diferentes a las várices profundas de Aurum. Las
varicosidades superficiales de Fluoric acid. se encuentran, no solamente a
nivel de las piernas, sino también en los muslos y en el pecho.
El enfermo está casi "signado" desde el punto de vista objetivo. Cuando se
le mira con atención se reconocen todos los signos de Fluoric.(D. Leon
Vannier: la Tipología y sus aplicaciones terapéuticas. GDoin y Cia. edit). Pero
al contrario de Aurum, es agravado por el calor y mejorado por el frío.
Agreguemos que Fluoric acidum sufre de comezones intolerables cada vez
que tiene una ulceración, una fístula, una herida o una úlcera varicosa.
Ultimo remedio en el cual se debe pensar ante los dolores osteóscopos:
Syphilinum. Los dolores son nocturnos; no se localizan en un punto, como los
de Kali bich., son lineales y siguen exactamente el trayecto nervioso, por
largo que éste sea. No solamente son óseos, sino también nerviosos y más o
menos profundos; en fin, son persistentes. El enfermo sufre de tal manera
por la noche no en el día, por decirlo así que desde que llega la tarde y cae el
crepúsculo, tiene una verdadera fobia a la oscuridad, una aprehensión de la
noche que va a pasar.
Otra pequeña característica de los dolores de Phytolacca es que están
"localizados en los talones". Son constantes e inveterados. El enfermo no se
alivia sino cuando está sentado en una silla de extensión o sobre su cama,
con "los pies al aire", más altos que el cuerpo, al punto de que, viendo la
posición que adopta para aliviarse, se podría pensar que tiene várices. No
hay nada de eso. Se está simplemente en presencia de la modalidad
característica del dolor del talón de Phytolacca.
Hay otros tres remedios de dolores en el talón.
Oxalic acidum. Corresponde a dolores en varios puntos: se encuentra ácido
oxálico en los orines.
Aranea diadema. El enfermo de este remedio siempre se agrava por el
tiempo húmedo; es un sujeto de estado hidrogenoide. Los dolores aparecen
después de la permanencia prolongada en lugares húmedos, en casas recién
construídas. El enfermo está totalmente helado, experimenta una sensación
de frío glacial en los huesos. Silicea es muy friolento, pero Aranea diadema
tiene la impresión particular de estar completamente refrigerado.
Característica importante es la de que el enfermo tiene la sensación de
brazos pesados e inflamados, sensación que se acusa sobre todo en la
mañana, de tal forma que, cuando el enfermo quiere levantarse, tiene gran
dificultad para levantar los brazos.
Lycopodium. El enfermo tiene la sensación de una piedra aguda en el zapato
que le estorba el talón y le hace sufrir. El dolor es siempre agudo y desde que
comienza a caminar sobre un piso desigual, sufre más, mientras que el dolor
de Phytolacca se siente, tanto durante el reposo, como durante la marcha.
Recordad que la única posición que calma al sujeto de Phytolacca es
mantener los pies al aire y la cabeza baja.
Para memorizar agreguemos que existe una sensibilidad en los talones,
aunque menos acusada que en los remedios que acabamos de estudiar, en
Medorrhinum: el enfermo puede apenas caminar, pero, cosa curiosa, tan
pronto como llega a la orilla del mar, se alivia, y puede pasear aun en
sandalias.
C) Las alteraciones glandulares
Pueden producirse en dos sitios diferentes: a) Sobre el tejido linfático
(adenopatía), b) Sobre el tejido glandular (formación tumoral) .
La adenopatía ganglionar puede existir por su propia cuenta, está
emparentada entonces con la adenia de Trousseau, cuyo principal remedio
es Silicea. Pero el enfermo de Silicea es un flaco, un desmineralizado,
mientras que el enfermo de Phytolacca puede ser gordo, al punto de que se
ha pensado en utilizar este remedio en la obesidad.
Por otra parte, la adenopatía ganglionar de Phytolacca puede existir con
fenómenos inflamatorios tales como angina, ulceración, forunculosis, etc.
Pero no es obedeciendo a una adenopatía ganglionar de este orden lo que os
conducirá a dar Phytolacca; la indicación se fundará sobre los síntomas
conexos, en relación con esta adenopatía.
Las formaciones tumorales. Son sobre todo los "senos" los que están
atacados. Phytolacca se puede dar estando en presencia de un acceso, bien
sea agudo, como crónico:
1o. La "mastitis aguda". La indiación de Phytolacca puede ser precisa. El seno
está tenso, doloroso. Su gran característica es la de ser "duro como la
madera", puesto que se dice que es "leñoso". Esta induración, cosa curiosa
se acompaña de amenaza de supuración. Lo que, a primera vista, parece
paradoxal, puesto que generalmente es la fluctuación lo que manifiesta la
supuración.
Si se trata de una nodriza quien presenta este seno indurado con inminencia
de supuración, al momento de dar el pecho al recién nacido, sufrirá de un
"dolor que se irradia desde el mamelón hacia todo el cuerpo de la mama".
Este hecho es interesante de hacer notar, porque hay otros remedios que
tienen irradiaciones diferentes: Croton tiglium tiene dolor que se extiende
del mamelón al dorso, es transfixiante; y en Pulsatilla y Silicea el dolor
provocado por la succión del mamelón se irradia al útero.
Estas son diferencias esenciales que permiten, cuando se les constata,
orientar la mente hacia uno u otro remedio.
2o. "El absceso del seno". Cuál sería el papel de Phytolacca? Jugaría el
mismo papel que Hepar sulfur; sería útil para acelerar la supuración, para
ayudar al enfermo y conducir la enfermedad más rápidamente hacia su
terminación. Pero es preciso también tener en cuenta los síntomas que
permiten distinguir a Phytolacca de Hepar sulfur: el enfermo de Phytolacca
tiene la impresión de hipersensibilidad de todos los músculos, mientras que
en Hepar sulfur esta sensibilidad se limita al sitio inflamado; el mamelón está
siempre agrietado, fisurado y el seno es de una dureza de madera, leñoso.
En las afecciones crónicas del seno es preciso revisar todas las formaciones
tumorales. La que parece característica del empleo de Phytolacca se
encuentra en la mujer que presenta "mamitis crónica". El seno está lleno de
"nudosidades duras". Mamitis dolorosa al menor contacto. La enferma sufre
también en el momento de las reglas.
Los senos poco desarrollados con nudosidades se encuentran en Natrum
muriaticum y en Iodium, pero hay ausencia de dolor. El tumor del seno
después de un golpe o de un traumatismo es propio de Conium.
La indicación de Phytolacca se encuentra también en el "cáncer del seno". El
tumor se presenta con una coloración lívida, casi violeta y con una
adenopatía axilar particularmente marcada. Luego, pequeño fenómeno que
aparece exclusivamente en Phytolacca: el dolor irradia del seno a todo el
cuerpo. El seno está siempre duro y fisurado.
En el tratamiento del cáncer del seno Nash aconseja dar Phytolacca a la 200a
o 1000a en la fase menguante de la luna, y una dosis cada tres semanas. Casi
en la misma época, Coofer, de Londres, aconseja dar, al contrario, 2 ó 3 gotas
de tintura madre de Phytolacca una vez cada tres semanas. Es bastante
curioso pen- sar que dos autores diferentes obtengan iguales resultados con
el mismo remedio, uno da a alta dilución en menguante, el otro la da en
tintura madre una sola vez cada tres semanas. Todo sucede como si la tintura
madre fuera dinamizada por el movimiento circulatorio sanguíneo.
¿Existen signos objetivos de Phytolacca? Hay dos principales: la percusión
dolorosa de la tibia y la necesidad irresistible de apretar los dientes.
Esta necesidad irresistible de apretar las mandíbulas se encuentra en
Mercurius corrosivus, pero mientras que en el enfermo de Phytolacca aprieta
los dientes al dormirse o al escribir, el enfermo de Mercurius aprieta los
dientes en un solo momento: cuando experimenta la sensación de dientes
demasiado largos a causa de la gingivitis. Apoya entonces muy fuertemente
sobre el diente doloroso, lo que, además, le hace mucho mal. En Phytolacca
es más bien una contracción espasmódica, porque no sufre de los dientes.
Para completar, señalo un pequeño remedio que, a veces, da una
constricción de la mandíbula: es Podophylum. Por ejemplo, si se trata de un
enfermito en dentición, éste aprieta sus mandíbulas una contra la otra y así
se tiene una gran dificultad para explorar su boca. Además, este niño de 2 a 3
años tiene siempre diarrea matinal, hace evacuaciones amarillas, salpicantes.
Este signo agregado a los dolores hepáticos y a la mejoria por la fricción del
hipocondrio derecho, permite hacer fácilmente el diagnóstico de
Podophyllum.

Causas habituales
¿Cuáles son las causas habituales que pueden hacer que un enfermo
necesite de Phytolacca? Al primer examen de los signos se podrían
caracterizar las razones que producen este estado, relacionándolo, bien sea
con una inflamación banal, consecuencia del frío o de la humedad, por
ejemplo, angina o ganglios; o bien con una formación tumoral cualquiera,
ganglionar o glandular.
Pero en realidad ésta no sería más que una razón superficial; existe una más
profunda: es la herencia específica antigua. El sujeto que manifiesta las
indicaciones de Phytolacca es muy a menudo un fluórico. Se puede decir que
Phytolacca es al fluórico lo que Pulsatilla es al fosfórico. Phytolacca está,
pues, indicado en el fluórico agotado, que se hace doloroso y que presenta
manifestaciones ganglionares o glandulares. Todo sucede como si Phytolacca
obligara al organismo a eliminar más fácilmente las toxinas sifilíticas. Es el
mejor remedio de drenaje de la sífilis. A tal punto de que dando, bien sea
Aurum, Argentum nitricum, Fluoric acidum o Siphilinum, siempre por las
mismas razones clínicas, es preciso pensar en asociarlos con Phytolacca. Este
remedio dará inmediatamente la fuerza al enfermito o al enfermo de edad
cuyo estado de depresión no se ha podido superar con todas las inyecciones
medicamentosas recibidas.
Estudio clínico
A) El enfermo digestivo
El enfermo más frecuente es el enfermo digestivo. Dos regiones del tubo
digestivo presentan una afinidad particular con las indicaciones de
Phytolacca: de una parte, la faringe, y por la otra el recto.
a) La faringe. La angina se presenta con caracteres extremadamente claros:
la faringe está seca, dolorosa, los pilares están congestionados. Cosa muy
notable: existe sobre los pilares del velo del paladar una especie de golpe de
pincel rojo en su parte media. Es éste, si se puede así expresar, el signo
patognomónico de la inflamación de Phytolacca. Al mismo tiempo, las
amígdalas de ambos lados están inflamadas, porque no hay lateralidad
predominante en este remedio. La úvula está grande, edematizada; llamada
en badajo de campana.
Recordaréis la úvula en badajo de campana de Apis y de Kali bichromicum.
Pero en este último hay entonces una pequeña ulceración sobre el lado
derecho de la úvula. En Phytolacca la úvula no pende, no es translúcida, está
solamente inflamada y más grande que lo normal. El enfermo experimenta
una completa imposibilidad de tragar, y, cuando traga, siente un dolor en los
oídos. Dolor en los oídos recuerda la irradiación de Belladonna, pero
entonces el dolor es más marcado a la derecha. El enfermo de Phytolacca
tiene dificultad para tragar porque experimenta una sensación de cuerpo
extraño, de tapón en la garganta. Tiene, sin embargo, un constante deseo de
tragar. Los líquidos calientes no pasan, debe tomarlos fríos, exactamente
como el enfermo de Lachesis, porque siempre se mejora por las bebidas
frías. A veces sufre más del lado derecho que del izquierdo, pero, en realidad,
no se puede decir que haya una lateralidad predominante en Phytolacca.
Pequeño signo que permite pensar en este remedio: cuando el enfermo
traga en vacío experimenta un dolor en la raíz de la lengua. Al mismo tiempo
hay rigidez de los músculos del cuello, adenopatía ganglionar generalizada, a
la vez cervical y submaxilar.
Tal es la primera localización digestiva de Phytolacca. Hay una segunda: la
localización rectal.
b) El recto. La localización se manifiesta por la aparición de un dolor
extremadamente vivo, agudo, como por un golpe de puño en el ano; se
irradia a veces al, perineo y a casi toda la verga. Aparece por la noche, jamás
en el día. Cada vez que un enfermo se queja de un dolor vivo en el ano, por la
noche, pensad en Phytolacca. E inversamente, si atendéis a un
heredoespecífico o a un fluórico, preguntadle: ¿Tiene usted de vez en cuando
dolores vivos en el recto que se acentúan por la noche ? El enfermo, ante
esta pregunta que corresponde precisamente a sus sufrimientos
intermitentes, quedará muy sorprendido y responderá afirmativamente. En
cuanto al homeópata, es para él la confirmación clínica de la indicación
terapéutica del remedio a emplear.
Sin embargo, hay otro remedio que da un dolor en el ano; dolor menos vivo,
menos agudo y que se produce solamente durante los períodos de
constipación. El dolor existe tanto en el día, como en la noche y desaparece
cuando el enfermo camina con rapidez, cuando ha ido al retrete y se
encuentra descongestionado; no es un dolor agudo ni brusco, es contínuo;
este dolor pertenece a Sepia.
En Sepia el dolor es de origen mecánico porque existe en el recto una
acumulación de materias que se traduce por una sensación de bola pesada,
como si alguna cosa quisiera salir por el ano; en Phytolacca el dolor es
puramente neurálgico. Se pueden poner en práctica todos los tratamientos
posibles, pero no se logrará impedir la reproducción del dolor. Phytolacca, no
solamente hace desaparecer el dolor, sino que repara de manera prodigiosa
el estado general del sujeto.
B) El enfermo cardíaco
Phytolacca puede ser indicado en la angina de pecho. El enfermo se queja de
un dolor muy vivo en la región precordial, de una sensación de constricción
con irradiación dolorosa al brazo derecho. No sufre en el brazo izquierdo sino
en el derecho. Desde que comienza a caminar, debe detenerse porque el
dolor se agudiza cada vez más, y experimenta entonces una sensación
particular, como si el corazón latiera en su garganta.
Irradiación dolorosa al brazo derecho con dolor cardíaco se encuentra en
Borax, en Oxalic acidum, sobre todo cuando el enfermo piensa en su mal.
Conoceréis la agravación al pensar de Oxalic acidum, modalidad que este
remedio comparte con Calcarea phosphorica. Pero es ante todo Lilium
tigrinum el que puede confundirse con Phytolacca. El enfermo de Lilium tiene
todas las sensaciones que puede experimentar un anginoso: la sensación de
constricción en el pecho, exactamente como Cactus; la sensación de un torno
o de una mano de hierro que le aprieta el corazón. El dolor, al mismo tiempo,
se irradia, no solamente al lado izquierdo, sino también al lado derecho, con
una sensación de embotamiento que se propaga a las extremidades
inferiores y superiores: antebrazos y manos. Modalidad particular: cuando se
acuesta sobre el lado del corazón, el enfermo se mejora. Es mejorado
también por fricciones locales sobre la región precordial. Comparte esta
modalidad bienhechora con el enfermo de Podophylum que, cuando sufre
del hígado, se fricciona la región hepática y experimenta un gran alivio.
C) Las formaciones tumorales
Es la tercera forma clínica bajo la cual puede presentarse Phytolacca. Pero ya
hemos descrito estas formaciones tumorales al estudiar las alteraciones
glandulares.
El psiquismo de phytolacca
¿Puede haber un psiquismo de Phytolacca ? En las materias médicas
encontraréis simplemente: completa indiferencia de atención a sus
semejantes. Esto siempre me ha divertido. En realidad, Phytolacca es un
egoísta como Graphites. El sujeto de Graphites es gordo, grasoso, tórpido;
tiene frío y es constipado; de movimientos lentos y de muy poca actividad,
tanto desde el punto de vista físico como intelectual: dificultad para
concentrar su pensamiento; irresoluto, no puede tomar una decisión.
Phytolacca es deprimido, fatigado, y puede parecer egoísta e indiferente
para atender a sus semejantes, porque es esencialmente fluórico: no piensa
más que en sí, en su expansión y sobre todo en su dinero.
Phytolacca presenta otro pequeño signo que es la ausencia completa de
pudor. Ahora bien, encontraréis este signo en otros dos sujetos: en
Hyosciamus que, en el curso de sus delirios y trastornos mentales, se quita
las coberturas y la camisa y exhibe sus partes genitales profiriendo a veces
palabras obscenas; en Platina, cuya impudicia es completa porque nada hay
ante él, puesto que, por su orgullo, cree dominar a todo el mundo. Esto
existe también desde el punto de vista funcionalmente visual, donde el
sujeto de Platina ve los objetos más pequeños de lo que son en realidad, y
desde el punto de vista mental y moral, donde ve a las demás personas más
pequeñas que él, trata de dominarlas y se cree superior a ellas.
Indiferencia e impudicia se manifiestan en el fluórico. Pero siempre se
encuentra la tara hereditaria: la sífilis, que corresponde a la indicación clínica
de Phytolacca.
PODOPHYLLUM
Podophyllum es un pequeño remedio que presenta indicaciones muy claras
que se encuentran tanto en los estados agudos como en los estados
crónicos. Ahora bien, en la medicina habitual, Podophyllum está indicado
sobre todo en las constipaciones, y, como por azar, en homeopatía, su
principal indicación es la diarrea. Sin embargo, no hay que pensar que los
homeópatas tengan el espíritu de contradicción, hasta el punto de querer
hacer exactamente lo contrario de sus colegas oficiales. En realidad, cuando
se da Podophyllum en estado de sustancia ponderante se provoca diarrea. Es
pues natural, según la ley de la analogía o semejanza, que demos este
remedio a un enfermo que presenta diarrea.

Características dominantes
Cuáles son las características dominantes de Podophyllum ? La congestión
portal, los trastornos hepáticos, la migraña y la diarrea.
A) La congestión portal
La congestión portal es la característica dominante más importante de
Podophyllum. ¿Cómo se manifiesta ?
1o. Por "trastornos hepáticos" que estudiaremos a su debido tiempo.
2o Por "una sensación de pesadez pelviana"; sensación que, en la mujer, es
comparado por ella a la impresión que tiene como si el útero quisiera salirse
"en el momento de ir al retrete"; porque en lugar de tener una sensación de
pesadez pelviana continúa, como la enferma de Sepia, la enferma de
Podophyllum tiene la sensación de salir el órgano por la vulva solamente
cuando puja para evacuar o cuando tiene la diarrea, tan característica. Hay
otro remedio que presenta esta sensación de pesadez en el útero, pero por
debilidad o por inercia de los ligamentos: Stannum.
En este caso constatáis la debilidad general del individuo que es a menudo
un tuberculoso cavitario.
3o. Por "hemorroides dolorosas". Estas provocan sensaciones de calor, de
plenitud, de quemadura, pero no de lanzazos, ni sensación de picadura,
análogas a las que se observan en el enfermo de Aesculus hippocastanum o
el de Sulfur que, además, presenta comezones.
El dolor de las hemorroides de Podophyllum es siempre "presivo". Se
acompaña de la necesidad de evacuar, porque, en tanto que las hemorroides
en los otros remedios se acompañan de constipación más o menos intensa,
las del sujeto de Podophyllum se acompañan siempre de diarrea.
4o El "prolapso anal", que se produce en el momento de la evacuación y que
se acotmpaña de otros dos fenómenos característicos: a) De una "secreción
casi contínua del ano", en el intervalo de las evacuaciones; y b) De
"excoriaciones perianales". La secreción anal es irritante y excoriante para los
tejidos vecinos.
B) Los trastornos hepáticos
El dolor es generalmente "constante". Es agravado particularmente por la
presión. El enfermo tiene dificultad para acostarse sobre el lado derecho
porque sufre de ese lado; el dolor aumenta si tiene un vestido apretado en la
cintura o si se le palpa el hígado. No tiene más que un medio de aliviarse:
friccionándose el hipocondrio derecho. Es el único remedio que conviene a
los dolores hepáticos "mejorados por la fricción".
Para calmar el dolor, el enfermo adopta cierta posición: fleja sus piernas
sobre el abdomen, pero prefiere "estar acostado sobre el vientre". Es la
actitud habitual del sujeto propio de Podophyllum que sufre de dolor
hepático o de dolores intestinales. Al mismo tiempo presenta diarrea y un
"estado nauseoso". Las náuseas son muy frecuentes. No hay vómitos, salvo
que el enfermo presente trastornos hepáticos severos. Si tiene trastornos
intestinales, aún graves, con diarrea característica que se acompaña de
prolapso del ano, por ejemplo en el niño, no vomita, aunque tenga
constantes deseos. Al contrario, si el hígado está tocado, hoy colecistitis,
congestión hepática (con necesidad de friccionar el hipocondrio derecho) o
cólico hepático, inmediatamente el enfermo tiene "vómitos". Vomita todo lo
que come, aún la leche. Y seguidamente, notaréis una "coloración
subictérica" de las conjuntivas y de la piel, "heces descoloradas", en fin,
todas las manifestaciones de una ictericia más o menos acentuada.
El hecho de que Podophyllum no pueda soportar la leche y que la vomite, lo
hace antagónico de otro remedio: Chelidonium, que presenta también un
dolor muy vivo en el hipocondrio derecho, más marcado en el lóbulo
derecho, y un dolor a nivel del ángulo inferior del omóplato derecho. Esto
constituye la característica de Chelidonium. Ahora bien, el enfermo de este
remedio no tiene más que un solo medio de calmarse inmediatamente:
bebiendo una taza de leche caliente. En seguida observa la disminución de
los dolores y la desaparición de las náuseas. Pero esta mejoría no es más que
pasajera; todo recomienza una hora después y el enfermo debe beber una
nueva taza de leche caliente.
Recordad que Podophyllum tiene náuseas solamente mientras el hígado no
está tocado; desde que este órgano se afecta, aparecen los vómitos.
C) Las migrañas
Las migrañas sobrevienen en los individuos que sufren del hígado; de tal
manera que por lo general se les llama "migrañas biliosas". Examinemos
cómo se presentan y cuáles son sus características.
El enfermo no tiene la migraña todos los días, pero siempre va precedida
días antes por un estado "bilioso". Dice: tengo un gusto amargo en la boca,
yo tengo deseos de vomitar pero no vomito.
Después estalla la migraña con violentos paroxismos: "dolor opresivo" en la
cabeza, sensación de "congestión", "trastornos visuales". Estos trastornos
visuales consisten, ya en pequeñas manchas que pasan delante de los ojos,
bien una impresión de nubosidad, o en la disminución pasajera de la
visibilidad. La migraña biliosa de Podophyllum es una especie de cefalea
crónica que aparece, o todos los días, o cada 15 días, o todos los meses, pero
sin ninguna periodicidad bien marcada. Se caracteriza por el hecho de ir
precedida de una sensación penosa en relación con un mal funcionamiento
del hígado: el gusto amargo, el estado nauseoso sin vómitos, la congestión
de la cabeza acompañada de trastornos visuales.
Iris versicolor es también un remedio de migraña biliosa. La cefalea va
siempre precedida de trastornos visuales que desaparecen cuando la
migraña estalla. El enfermo comienza por tener una impresión de nube
delante de los ojos, los objetos se oscurecen. Después aparece el dolor de
cabeza que es frontal, más a menudo unilateral, tanto del lado izquierdo,
como del lado derecho. Pero este dolor de cabeza tiene una periodicidad
variable según los sujetos: aparece cada dos, o cada tres, o cada cuatro días.
Tan pronto como la cefalea se manifiesta, el enfermo presenta vómitos
biliosos característicos y vómitos alimentarios.
Estos vómitos son considerables en cantidad, parecen ser mucho más
abundantes que la cantidad de alimentos tomados por el sujeto la víspera del
día en que aparecen. El enfermo se siente como impregnado de bilis: tiene
un gusto amargo en la boca y una particularidad que Nash ha descrito de
esta manera: "veinti- cinco pies de intestino quemantes". En efecto, todo el
tubo digestivo de Iris versicolor es quemante; el enfermo experimenta
sensaciones de quemadura en la boca, en el esófago, en el intestino, en el
recto. Tiene igualmente hemorroides quemantes. Todo es quemante en él.
Como Podophyllum presenta diarrea, pero no tiene los mismos caracteres:
diarrea viscosa, biliosa. Cuando el sujeto evacúa experimenta quemaduras en
el ano, pero no sufre de prolapso como el sujeto de Podophyllum.
Pequeño signo que permite diferenciar Iris versicolor de Podophyllum:
cuando el sujeto tiene la diarrea no se alivia del todo, su dolor de cabeza
continúa, y a la vez, tiene vómitos y diarrea; no se siente mejor sino cuando
está completamente vacío, mientras que en Podophyllum "desde que
aparece la diarrea el dolor de cabeza desaparece". En todas las
manifestaciones del sujeto de Podophyllum, tan pronto como la diarrea
característica sobreviene, todas las otras manifestaciones dolorosas se
extinguen.
Otro remedio presenta esta característica: Antimonium crudum.
En Antimonium crudum encontraréis también la cefalea que desaparece con
la aparición de la diarrea. Pero aquí el mal de cabeza no es del todo una
migraña biliosa; se produce, ya después de un baño frío (agua corriente, lago,
o simplemente en una bañera), o después de haber bebido vino. Conocéis a
otro enfermo que no puede soportar el vino, que le provoca migraña,
trastornos digestivos y nerviosos: Zincum.
La cefalea de Antimonium crudum sobreviene cuando el sujeto ha tomado
vino ácido, agrio, o aún simplemente vino ordinario. Dos características
permiten entonces distinguirlo muy claramente de Podophyllum: por una
parte, la lengua blanca, como si hubiera tomado leche; por otra parte la
agravación de las migrañas por los vómitos. En efecto, mientras más vomita,
peor se pone. Las migrañas son a veces -pero no siempre - mejoradas por la
diarrea.
La diferencia es, pues, fácil de hacer entre Antimonium crudum y
Podophyllum. Una observación de paso: Podophyllum tiene su "dolor de
cabeza más bien en invierno" y su "diarrea en verano". Observaréis enfermos
que durante largo tiempo han sido tratados por enteritis y migrañas, y
constatáis esta cosa curiosa: durante el invierno sufren de la cabeza, y en
verano tienen diarrea. Cuando notéis una alternancia entre manifestaciones
diarréicas y dolores de cabeza, pensad en Podophyllum.
D) La diarrea
La diarrea aparece "por la mañana muy temprano". Es matinal pero no tiene
hora fija, como la de Sulfur que aparece sobre todo a las 5 a.m. , o la de
Thuja, que sobreviene a las 4 a.m. En lugar de manifestarse por una sola
evacuación, ésta "se renueva en la mañana". Se puede decir que el enfermo
de Podophyllum va al retrete muchas veces en la mañana, a veces toda la
mañana: 5, 6, 10, 12 veces. No hay un número determinado de evacuaciones.
A medida que el enfermo va al baño, más se debilita; entonces es presa de
una "sensación de modorra" que es "más marcada antes de mediodía".
Generalmente tiene también somnolencia después de la comida. La diarrea
va siempre precedida de "dolores" y de "borborigmos".
Los "dolores" están representados por "cólicos intensos", "agravados
cuando el enfermo se inclina hacia adelante". Al contrario, si está acostado
sobre el vientre, se siente mucho mejor Los dolores son también agravados
por la presión y por el calor. El enfermo no tiene más que un solo medio para
calmarse: "acostarse sobre el vientre". Sabéis que los cólicos de Colocynthis
son, por el contrario, mejorados cuando el enfermo se inclina hacia adelante.
Son por lo general cólicos a frigori.
En Podophyllum, la posición inclinada hacia adelante, lejos de mejorar al
enfermo, lo agravan, como Dioscorea, cuyos dolores abdominales obligan al
enfermo a permanecer tendido sobre el dorso, inmóvil.
Los "borborigmos" son extremadamente "ruidosos". Son producidos por
"gases abundantes" que se escapan en el momento de la evacuación. Los
ruidos abdominales se atenúan entonces progresivamente para desaparecer
cuando el intestino ha evacuado todo su contenido.
¿Cómo son las heces? "Muy abundantes", "acuosas", "fétidas",
"amarillentas", expulsadas "en chorro" y "salpicantes". Van seguidas de una
"sensación de vacío en el abdomen", de una "extrema debilidad", de
desfallecimiento considerable. El enfermo tiene la impresión de que va a
morir, tal es la fatiga que siente. Una hora después, presenta de nuevo otra
evacuación. El enfermo tiene siempre evacuaciones sucesivas en el curso de
la mañana, el agotamiento es progresivo y se acompaña de un "sopor"
característico. Es preciso observar que la diarrea de Podophyllum a menudo
alterna con constipación. Algunas veces el sujeto tiene tendencia a la
constipación, pero después sobreviene la diarrea. Esta alternancia podría
hacer pensar en un remedio que ya hemos señalado: Antimonium crudum.
La diarrea de Podophyllum alterna también con los dolores de cabeza.
Recordad que la diarrea es "más frecuente en verano" mientras que la
migraña, por el contrario, es más frecuente en invierno.
La diarrea de Podophyllum puede hacer pensar (por su carácter matinal) en
otros remedios que presentan esta misma característica: necesidades
urgentes por la mañana obligan al enfermo a levantarse.
Aloe. El sujeto tiene necesidad constante de evacuar, experimenta una
sensación de pesadez. La diarrea se presenta generalmente tan pronto como
el enfermo ha comido, pero puede sobrevenir también por la mañana
temprano. Agreguemos que el sujeto no puede comer ni beber nada, aunque
sea una tisana o un caldo de legumbres, sin tener inmediatamente la diarrea.
Hay una especie de inseguridad del esfínter que hace que el individuo tenga
evacuaciones involuntarias.
De paso podernos indicar una característica de Aloe que no pertenece a
ningún otro remedio: heces sólidas involuntarias. Es el niño que,
bruscamente, es presa de cólicos en su cama, y que no puede retener sus
heces. Estas heces son perfectamente moldeadas.
Bryonia. Medio muy simple de diferenciarla: se agrava siempre por el
movimiento. El enfermo está en su cama perfectamente tranquilo, sin
ninguna necesidad, luego se levanta y, tan pronto como lo hace, es presa de
intenso cólico. Diarrea o necesidad imperiosa de evacuar cuando el sujeto
hace algunos movimientos es característico de Bryonia. Agreguemos que
este enfermo presenta un mal de cabeza que aparece tan pronto como se
moviliza, y que tiene también náuseas y vértigos.
Cuando encontréis estos cuatro síntomas: necesidad imperiosa de evacuar,
mal de cabeza, vértigos y náuseas al primer movimiento, por la mañana,
podéis estar cierto que Bryonia es el remedio indicado.
Kali bichromicum. Presenta heces particulares, contienen siempre
mucosidades amarillentas que semejan la jalea. Son incoloras, inodoras, a
menudo espumosas, y generalmente muy dolorosas, porque indican siempre
la presencia de una ulceración intestinal. Kali bich. es un remedio de
alteración lesional. El enfermo experimenta dolores muy bruscos,
lancinantes, que tienen por característica ser erráticos.
Sulfur. El enfermo tiene diarrea hacia las 5 de la mañana; se despierta
bruscamente y tiene necesidad inmediata e imperiosa que lo fuerza a
precipitarse al sanitario. La evacuación es muy abundante, oscura, y apenas
tiene hedor. Hecho interesante: el enfermo se agrava si toma leche. Sulfur
presenta cierta intolerancia por la leche. No se puede confundir con
Podophyllum porque presenta diferencias esenciales muy claras. Es así como
hacia las 11 de la mañana, en lugar de estar amodorrado, está aniquilado,
deprimido, con una sensación de hambre, desfallecido; tiene necesidad de
tomar algo para reanimarse: un poco de azúcar o de pan. Es un congestivo
que no puede soportar el calor, que presenta enrojecimiento de los orificios:
labios, meato, etc. En fin, presenta erupciones secas, a veces escamosas, rara
vez sangrantes; erupciones que pueden alternar con diarrea.
Rumex. El enfermo de Rumex presenta una diarrea exactamente como la de
Sulfur; pero ella se acompaña siempre de tos. La diarrea de Sulfur tiene un
poco de hedor, la de Rumex no tiene ningún hedor. Esta es una
característica. Contrariamente a Sulfur que sufre de calor, Rumex le teme al
frío porque éste le hace toser. Estos son enfermos que, desde que la
temperatura baja un poco, se tapan la boca y nariz al salir, porque tan pronto
como inspiran el aire fresco se ponen a toser. Este remedio es más
particularmente indicado en el tuberculoso o el tuberculínico. Hay siempre
una asociación de psora y de tuberculina en los enfermos de Rumex.
Tuberculinum. Encontraréis generalmente asociados los síntomas de Sulfur
(necesidad de precipitarse al retrete) y de Rumex (la tos), pero mientras que
Sulfur no cambia de peso, y Rumex no está muy afectado por su diarrea, el
sujeto de una Tuberculina adelgaza progresivamente. Pierde cientos de
gramos en 24 horas. Esta pérdida de peso es una indicación muy típica de
este remedio.
Daría por terminada esta exposición de los remedios de la diarrea matinal, si
no existiera uno muy interesante: Natrum sulfuricum, cuya diarrea no se
presenta por la mañana obligando al enfermo a salir de la cama, sino que,
preparándose en la cama, aparece después que el sujeto ha tomado un
pequeño desayuno. El enfermo se despierta como a las 5 de la mañana,
presenta borborigmos que van y vienen, tanto del lado derecho como del
izquierdo, tiene malestares, un mal gusto en la boca, bosteza y tiene eructos.
Se levanta o permanece en su cama, poco importa, pero algunos minutos
después de haber tomado su desayuno, debe precipitarse a cierto sitio y
hacer una evacuación muy abundante, acompañada de gases fétidos
extremadamente ruidosos.
Al terminar, el estudio de las características dominantes de Podophyllum,
notáis que todas las manifestaciones dolorosas son suprimidas tan pronto
como el sujeto presenta la diarrea.
Causas habituales
¿Cuáles son las causas que provocan la indicación de Podophyllum? Dos
órganos están tocados: el hígado y el intestino.
El hígado: ciertos enfermos presentan cólicos hepáticos, otros sufren de
brotes congestivos, otros de colecistitis.
El intestino: se pensó al principio que los trastornos de Podophyllum
correspondían a un ataque duodenal, después, a una colitis. Actualmente
todos los autores están de acuerdo en afirmar que el lugar de elección de la
acción de Podophyllum se encuentra en la parte terminal del intestino.
Podophyllum es un excelente remedio de las sigmoiditis y de las rectitis. No
olvidéis el signo objetivo que se produce frecuentemente en el niño: el
prolapso del recto.

Estudio clínico
Estudiemos Podophyllum sucesivamente en el niño y en el adulto.
A) En el niño
El niño en dentición manifiesta la diarrea que necesita de Podophyllum:
diarrea matinal, salpicante, precedida de cólicos muy dolorosos y
acompañada de prolapso anal. Cuando un niño hace un prolapso anal, podéis
pensar inmediatamente en la indicación de Podophyllum.
Agreguemos que el bebé trilla los dientes por la noche, que cierra
fuertemente las arcadas dentarias, superior e inferior, como el enfermo de
Phytolacca, pero mientras que aquí el fenómeno se produce a no importa
qué edad (el enfermo se despierta bruscamente por la noche apretando
fuertemente los dientes), en Podophyllum es únicamente en el momento de
la dentición que el bebé aprieta sus dientes. El adulto no presenta jamás esta
característica.
El niño de Podophyllum gime al dormir, y mueve la cabeza, ya de un lado, ya
del otro, manifestando así signos de Belladonna o de Helleborus. Pero no
presenta la fiebre de Belladonna ni tiene las crisis características de
Helleborus.
B) En el adulto
a) Los trastornos intestinales. Clínicamente, observáis enterocolitis, o más
bien colitis descendente, sigmoiditis, rectitis, que son por así decirlo,
específicas de la indicación de Podophyllum. Examinando al enfermo
encontraréis signos más o menos importantes: la lengua es blanca como la
de Bryonia, pero no recubierta de un barniz espeso y blanco como la de
Antimonium crudum. El enfermo experimenta una sensación de quemadura
de la lengua que recuerda la de Sanguinaria. Presenta una salivación
extremadamente abundante y una sed de grandes cantidades de agua fría
como Bryonia y China. Pero sobre todo ese estado nauseoso sin vómitos, que
hemos señalado y que acompaña a todos los fenómenos digestivos de
Podophyllum. El enfermo no vomita sino cuando el hígado está tocado.
Constatáis los dolores de colitis que ya hemos descrito, y en fin, la diarrea
característica.
En un estado agudo: es un enfermo que presenta cólicos después de haber
comido frutas ácidas, por ejemplo, en el verano: bruscamente manifiesta
signos de Podophyllum. Se observa entonces una especie de diarrea
coleriforme que se acompaña de calambres en las pantorrillas y de una
sensación de vacío en el vientre, de una impresión de desfallecimiento y de
una extrema debilidad más acusada después de cada evacuación.
Tales son los pequeños síntomas de una reacción intestinal aguda, en
relación con la indicación de Podophyllum.
En un estado crónico: observáis no solamente fenómenos entéricos, sino la
famosa jaqueca biliosa que hemos descrito. El hígado es la causa: el enfermo
tiene vómitos, un tinte subictérico de las conjuntivas y de los tegumentos, y a
veces una verdadera ictericia.
b) Los trastornos hepáticos. Pero el enfermo puede sufrir únicamente del
hígado. Adopta entonces la posición particular que ha sido descrita: está
acostado sobre el vientre y se fricciona el hipocondrio derecho; es así como
lo encontraréis en su cama. Esta actitud es totalmente patognomónica de
Podophyllum y no corresponde a ningún otro remedio.
c) Los trastornos uteroovarianos. Se trata de mujeres debilitadas, de
constitución endeble, que de tiempo en tiempo tienen jaquecas, diarreas,
prolapso anal y trastornos uteroovarianos. ¿Cuáles son estos trastornos?
1º La amenorrea. Suspensión de las reglas con dolor en el bajo vientre y
sensación de pesadez que podría hacer pensar en Sepia, pero en
Podophyllum la sensación de pesadez uterina aparece sobre todo cuando la
mujer evacua (ya tenga constipación o diarrea). Encontraréis además todos
los signos digestivos concomitantes.
2º La dismenorrea. La enferma experimenta una sensación de presión, de
pesadez, no solamente hacia adelante, sino también hacia atrás, a nivel del
recto. Por otra parte, tiene hemorroides y prolapso anal; al mismo tiempo
siente un dolor lumbosacro. La enferma se queja de una sensación de
pesadez pelviana, como si el útero quisiera salírsele al ir a evacuar. En fin,
existe una hipersensibilidad de los ovarios.
3º Las ovaritis. Podophyllum está indicado sobre todo en la ovaritis derecha
porque el enfermo de este remedio presenta una lateralidad predominante
derecha. El hígado está tocado, las migrañas biliosas son más marcadas a la
derecha; asimismo el ovario derecho es el más afectado. Al mismo tiempo la
enferma experimenta dolores en la cara interna de los muslos, más marcado
a la derecha. Además, la enferma sufre de la rodilla derecha y presenta
cólicos y diarrea, característicos del remedio.
4o La metritis. El útero es grande y congestionado, el cuello está
generalmente ulcerado. El útero es de consistencia dura. Hay prolapso
genital y anal en el momento de la evacuación. La enferma se queja de
dolores siempre agravados por la marcha y mejorados por el reposo.
Estos dolores tienen la característica de que presentan irradiaciones
superiores hacia el hígado y la cabeza. Al mismo tiempo constataréis la
diarrea característica y la extrema debilidad que acompaña a las
evacuaciones de Podophyllum. Las pérdidas blancas son más abundantes
cuando hay constipación; al contrario, disminuyen si existe diarrea. Recordad
que los trastornos de Podophyllum siempre se mejoran cuando aparece la
diarrea.

Pulsatilla pratensis
Características dominantes
Pulsatilla presenta cuatro características dominantes, a saber: la extrema
variabilidad de los síntomas, la congestión venosa, las secreciones mucosas y
el estado febril.
1o) La extrema variabilidad de los síntomas
Se encuentra en todas las manifestaciones del sujeto. En efecto, en la mujer
de Pulsatilla "todo es cambiante, todo es variable". Un día la enferma
amanece alegre y un rato después, entristece y lloriquea. Digo "la enferma"
porque, generalmente, Pulsatilla es un remedio indicado en las doncellas o
las mujeres jóvenes. Sin embargo, es necesario recordar que Pulsatilla es
también un remedio que conviene a los niños, a los muchachos, a los
adolescentes, y algunas veces a los adultos. En unos y otros encontraréis
siempre esa extrema variabilidad de los síntomas, ese cambio de carácter,
esa "inestabilidad de humor" que constituye la característica esencial de
Pulsatilla.
Notad que la enferma de Pulsatilla presenta un carácter suspicaz,
desconfiado. Por lo regular la joven de Pulsatilla tiene temor al sexo opuesto,
no quiere tener relaciones con mozos, no quiere frecuentar las reuniones
mundanas. Prefiere relacionarse con otras muchachas. Esa actitud le trae a
veces consecuencias molestas, este aislamiento la conduce a hábitos
deplorables, a la ninfomanía, al onanismo.
Signo particular: la enferma de Pulsatilla es siempre "resignada"; soporta su
enfermedad con mucha paciencia, y cada vez que tiene pesares, sufre sus
penas sin quejarse demasiado. Llora con facilidad, por nada; pero también se
alegra con la misma facilidad. En su conjunto es una persona dulce y
resignada. Silicea presenta el mismo estado de resignación pero después de
un agotamiento o de una larga enfermedad, porque está deprimida, ha
perdido toda energía moral, toda voluntad. Es un individuo completamente
inhibido, que no es capaz de dirigir sus actos y no tiene fuerzas para tomar la
decisión de reposar y abandonar el trabajo que lo agobia.
Después del carácter del sujeto de Pulsatilla, estudiemos sus dolores.
¿Cuáles son sus caracteres?
Son esencialmente "cambiantes". En un momento la enferma se encuentra
bien y una hora después experimenta malestares. No hay horario fijo de
aparición de los dolores. Las manifestaciones de Pulsatilla son variables en el
tiempo.
¿Su forma? Son dolores "desgarrantes", "tirantes", "lancinantes",
agreguemos que nunca son quemantes.
¿Su duración? "Aparecen bruscamente y desaparecen gradualmente".
Belladonna tiene dolores que aparecen bruscamente pero que desaparecen
también bruscamente. Los dolores de Stannum aparecen y desaparecen
gradualmente.
¿Su sitio? Característica importante: los dolores de Pulsatilla son "erráticos',
pasan muy rápidamente de un lugar a otro.
Otros dos remedios presentan también dolores erráticos: Kali bichromicum y
Lac caninum. Los de Kali bich. se producen en un punto que puede ser
cubierto por la punta del dedo, mientras que los dolores de Pulsatilla son
más extensos. Los de Lac caninum presentan una alternancia interesante: el
enfermo sufre, ya de un lado, ya del otro, pero nunca de los dos lados a la
vez. Lac caninum corresponde a las migrañas periódicas que aparecen
siempre en el mismo momento, pero que se manifiestan alternativamente
de un lado o del otro. Cada vez que constatéis esta alternancia, podéis
pensar en la indicación de Lac caninum.
Si los dolores de Pulsatilla son cambiantes y erráticos, presentan un carácter
fijo: se acompañan a menudo de escalofríos. "Escalofróos sin fiebre". La
enferma no tiene sed porque la ausencia de sed es una característica de
Pulsatilla. Los escalofríos se observan sobre todo en una habitación caliente.
Pulsatilla tiene una aversión constante por el calor y un deseo de aire fresco.
La variabilidad de los síntomas se observa aún en las evacuaciones que no
son nunca parejas. "No tiene dos evacuaciones semejantes". Es por esta frase
como se caracteriza este estado en la materia médica. En efecto, la enferma
tiene, o constipación o diarrea. Por la mañana las evacuaciones son
descoloradas, por la tarde son muy coloreadas. Su consistencia es variable.
Un día las heces son blandas y al otro día son duras. Presentan, sin embargo
un carácter constante: son acuosas y se manifiestan sobre todo por la noche.
La diarrea se observa cuando el enfermo ha comido frutas o tomado bebidas
heladas.
Sobre las causas alimentarias de la diarrea, se puede establecer un pequeño
repertorio:
Diarrea después de haber comido frutas: China, sobre todo frutas verdes en
otoño.
Diarrea después de haber comido peras: Veratrum.
Después de haber comido cebollas: Thuja.
Después de haber comido ostras: Lycopodium. Después de haber bebido
leche: Colocynthis, Sepia, Natrum carbonicum.
Después de haber comido ternera: Kali nitricum.
Después de haber comido repollo: Petroleum.
Notad que la diarrea de Petroleum no aparece nunca por la noche, al
contrario de la Pulsatilla, y que se manifiesta solamente en el día. Se
acompaña a veces de náuseas, porque Petroleum es un enfermo que, como
el de Cocculus, presenta náuseas viajando en coche y en barco.
El sujeto de Pulsatilla presenta también una variabilidad en las
manifestaciones respiratorias. Es así como podéis notar una "ronquera
intermitente" que aparece cuando el enfermo entra en una habitación
caliente. Entonces la congestión venosa habitual del sujeto se acentúa, se
hace muy roja, presenta escalofríos, y la ronquera aparece caprichosa e
intermitente.
Las reglas, en fin, son también variables e "intermitentes". Llegan un día, se
detienen otro y luego reaparecen.
Las reglas que se detienen un día para luego reaparecer pueden indicar
también Cyclamen, pero entonces la detención se hace cada dos días,
mientras que en Pulsatilla la sangre puede aparecer durante dos o tres días,
se detiene durante un día y luego reaparece. Las reglas de Kreosotum son
también intermitentes, pero no se pueden confundir con las de Pulsatilla
puesto que son irritantes, provocan comezones y excoriaciones a nivel de los
grandes labios y toda la vulva, mientras que en Pulsatilla el derrame
sanguíneo no es nunca irritante. Sin embargo, Kreosotum y Pulsatilla
presentan un carácter común: las reglas son "más marcadas en el día", y
disminuyen o se detienen completamente por la noche. Recordad que el
sujeto de Pulsatilla se mejora cuando se moviliza y se empeora cuando está
en reposo.
Pulsatilla presenta "pérdidas blancas" que se manifiestan con la modalidad
inversa de las reglas: se producen "sobre todo por la noche", y al contrario,
se detienen en el día.
Tales son las grandes características que podéis estudiar bajo un mismo
título: extrema variabilidad de los síntomas.
La congestión venosa
Pulsatilla está "siempre congestionada", sobre todo en una atmósfera muy
caliente. La enferma está violácea en una habitación caliente. Hay una
verdadera ingurgitación del sistema circulatorio: dilatación de las venas,
coloración negruzca de la sangre. Esta congestión se manifiesta también en
las extremidades donde se constata un verdadero estado cianótico: las
manos y las piernas de la enferma presentan una coloración violeta. Algunas
jóvenes vienen a consultar simplemente porque tienen las piernas hinchadas,
violáceas, y los pies siempre fríos; este estado es más acentuado cuando
hace, más calor en verano, o más frío en invierno.
La congestión venosa se manifiesta por signos objetivos: varicosidades muy
aparentes a nivel del tórax y de las piernas, varicosidades tanto más negras
cuando la persona está más intoxicada. Cuando estas varicosidades se hacen
rojas bajo la influencia del tratamiento, podéis concluír que no estáis errados
y que vuestra enferma va hacia una mejoría cierta. Podéis observar también
dilataciones venosas considerables y várices a nivel de los miembros
inferiores. En presencia de una úlcera varicosa, pensad siempre que puede
evolucionar sobre un individuo de Pulsatilla, y por consiguiente ser
justificable también de una Tuberculina.
Agreguemos que cuando la enferma se pone en reposo, presenta
escalofríos, y cuando se moviliza, sufre de palpitaciones.
Tales son los trastornos circulatorios en relación con la congestión venosa de
Pulsatilla.

Las secreciones mucosas


Tres grandes caracteres: son "amarillentas", "espesas" y "no irritantes".
Aunque muy abundantes, no provocan ninguna irritación local.
Estas secreciones pueden ser de dos orígenes: o bien de origen destructivo,
por ejemplo: la expectoración de una tuberculosis evolutiva; o bien de origen
eliminatorio, permitiendo la eliminación de toxinas, por ejemplo: la coriza o
la leucorrea. Es preciso pensar que el individuo de Pulsatilla no elimina o
elimina mal, en razón de la congestión venosa que presenta; y estas
secreciones mucosas constituyen, en suma, como válvulas de seguridad en el
individuo, que elimina como puede las toxinas que lo invaden.
Otra razón por la cual Pulsatilla no elimina es que no bebe agua, y orina
poco. No bebe agua porque tiene una "ausencia completa de sed".
Característica importante del remedio.
Estudiemos estas diferentes secreciones mucosas:
La "coriza". Se acompaña de escalofríos constantes; se "agrava en una
habitación caliente" y mejora tan pronto como el sujeto pasa a un ambiente
de aire frío. Las mucosidades espesas y amarillentas presentan un olor
particular: "un olor de catarro viejo". Pulsatilla está siempre indicada al final
de una coriza aguda, cuando el enfermo, al sonarse la nariz por la mañana,
bota una gran cantidad de mucosidades espesas, amarillentas o verdosas.
Notad, en fin que la coriza de Pulsatilla se acompaña siempre de una
"pérdida completa del olfato".
Los "derrames del oído" pueden ser propios de Pulsatilla; se trata sobre todo
de derrames crónicos, que no determinan ninguna irritación y que no
presentan mal olor. Un remedio correspondiente a los derrames del oído de
muy mal olor es Psorinum, sobre todo cuando se trata de un derrame
crónico que data de dos o tres años, y consecutivo a una intervención local.
Pulsatilla es muy útil en el tratamiento de las "otalgias agudas". Se mejoran
siempre por las aplicaciones de agua fría, mientras que las aplicaciones
calientes las agravan. Esto es de notar, porque hay pocos remedios cuyos
dolores se mejoren por el frío. Señalemos Apis, cuyos dolores son vivos,
picantes y quemantes.
Las "expectoraciones" de Pulsatilla son espesas y amarillentas, se producen
sobre todo por la mañana. El enfermo presenta una tos seca por la noche:
tiene que sentarse en la cama para calmarse; no puede dormir durante toda
la noche. Por la mañana la tos se hace floja y el enfermo comienza a
expectorar. "Tos seca por la noche, tos fría por la mañana" con expectoración
amarillenta y espesa, es característica de Pulsatilla.
Los derrames del útero y de la vagina presentan las características habituales
de las secreciones de Pulsatilla. La leucorrea es espesa y amarillenta, siempre
peor estando acostado, indolora, jamás irritante.

El estado febril
El enfermo de Pulsatilla presenta siempre un poco de fiebre, que se
manifiesta de dos maneras:
En la declinación de una enfermedad aguda. El enfermo parece curado,
luego, de tiempo en tiempo, sobrevienen escalofríos, brotes de calor y
trasudación. Se produce una especie de recaída que dura uno o dos días,
después la curva febricular se atenúa y luego recomienza. Pulsatilla, en este
caso, permite acelerar el retorno a la convalecencia asegurando una
eliminación rápida de las toxinas.
Antes de las reglas. En los días que las preceden, la enferma comienza a
manifestar un poco de temperatura que asciende progresivamente hasta el
momento en que aparecen las reglas; entonces todo se normaliza. Este
ascenso febril menstrual se observa sobre todo en los estados tuberculínicos,
donde Pulsatilla es un buen remedio.
La fiebre se manifiesta al principio por un escalofrío, después por calor y al
fin por los sudores. El escalofrío aparece sin sed. El calor, igualmente.
"Ausencia total de sed" en las reacciones febriles, así como en las
manifestaciones funcionales o lesionales es una gran característica de
Pulsatilla. El escalofrío aparece unilateral algunas veces. El calor, por el
contrario, se extiende a todo el cuerpo. El enfermo experimenta un calor
intolerable, aún de noche, y, enseguida, sufre de las venas. Si tenía ya várices
y varicosidades, éstas se hacen mucho más acentuadas. A su nivel el enfermo
experimenta una sensación de inflamación, de calor, de plenitud y de
pesadez.
El enfermo presenta, en fin, sudores, cuya característica es de ser
generalmente "unilaterales". Son más aparentes del lado lesional. Notad
también que Pulsatilla presenta sudores de la cabeza que se agravan por la
mañana y cesan tan pronto como el enfermo se despierta. Sambucus
presenta la modalidad inversa: desde que el enfermo se despierta, comienza
a transpirarle la cabeza, la cara y el cuero cabelludo.

Causas habituales
La causa habitual del estado mórbido propio de Pulsatilla tiene siempre un
origen tuberculínico o tuberculoso. Los signos del estado tuberculínico están
calcados sobre los de Pulsatilla. Encontraréis en los dos: la extrema
variabilidad de los síntomas, la congestión venosa, las secreciones mucosas
amarillentas, espesas, no irritantes, el estado febril.
En los tuberculínicos de la primera infancia, notáis estados febriles
intermitentes, una rubéola, una coqueluche, así como estados de apirexia
que se acompañan de micropoliadenitis generalizada.
En la segunda infancia y en la adolescencia, observáis más bien una
tendencia a las localizaciones; reacciones ganglionares o localizaciones óseas
o articulares. Y siempre encontraréis la tendencia a las crisis de eliminación
(bronquitis, bronconeumonía, enteritis, tifobacilosis, reumatismo, pleuritis o
pleuresía). Todas estas enfermedades están condicionadas por la misma
causa, y cada vez que en el curso de su evolución encontraréis las cuatro
características precitadas, decid que Pulsatilla es el remedio.
En el adulto, las localizaciones bacilares se precisan o se acentúan; observáis
un proceso de destrucción. Hecho muy particular: ciertos enfermos se
equilibran, la lesión no evoluciona más, parece fijada, los signos de
intoxicación tuberculínica disminuyen mientras que el estado de
autointoxicación aumenta. Estos enfermos deben ser tratados, no más por
una tuberculina diluída, sino por un remedio de fondo y de preferencia por
Sulfur iodatum.
En el viejo, observáis a menudo esta tendencia a la "tuberculosis fijada",
según la expresión de Sergent. Aquí también encontráis a veces las
indicaciones de Pulsatilla, pero mucho más raramente.

Estudio clínico
Estudiemos ahora, clínicamente, al enfermo de Pulsatilla, en los estados
tuberculínicos y en la tuberculosis.

Los estados tuberculínicos


Tomemos como ejemplo algunas manifestaciones.
Los orzuelos. Cuando tienen tendencia a la repetición, se manifiestan
siempre sobre un estado tuberculínico. Los párpados están muy aglutinados,
inflamados, con secreciones espesas, amarillentas, no irritantes. El enfermo
puede presentar lagrimeo que no le irrita los párpados, comezones muy poco
irritantes. Estáis en presencia de un estado catarral con manifestaciones casi
periódicas. Al mismo tiempo observáis trastornos en relación con la
congestión venosa habitual del sujeto y particularmente trastornos visuales.
Desde que el individuo entra en una habitación caliente presenta trastornos
de la vista, ve manchas negras, por momentos; aún no ve nada más; luego,
acomodándose progresivamente al calor ambiental, recobra pronto la
integridad de su vista.
Para ser completos, citemos a Silicea, remedio de orzuelos a repetición.
Conviene a todas las supuraciones crónicas que se manifiestan de una
manera intermitente sobre un estado tuberculínico.
Las corizas. Se presentan siempre con las mismas manifestaciones
características: secreciones amarillentas, espesas, no irritantes. La nariz está
seca y tapada por la noche, fluente por la mañana. Agreguemos que la coriza
es agravada en una habitación caliente, y mejorada al aire libre. Es por la
mañana sobre todo cuando se observan estas secreciones espesas y
amarillentas, de olor a catarro viejo, que son particularmente desagradables
y que a veces se acompañan de sinusitis.
Es entonces cuando se puede hacer intervenir un remedio complementario
del primero: Kali muriaticum. Evitaréis la aparición de una sinusitis frontal
utilizando a tiempo Kali muriaticum. De paso, observad que otra sal de
potasa: Kali sulfuricum, presenta exactamente los mismos síntomas que
Pulsatilla. Pero Kali sulf. no tiene congestión venosa y la tendencia a la
variabilidad de los síntomas es mucho menos acentuada que en Pulsatilla.
Pero las secreciones son las mismas: mucosas espesas, amarillentas y no
irritantes. Así podemos decir que Kali sulf. es el análogo de Pulsatilla. Sin
embargo, su inclinación es limitada a las secreciones porque no presenta las
otras tres características dominantes: la congestión venosa, la extrema
variabilidad de los síntomas y la fiebre.
Las manifestaciones digestivas. Tienen como carácter principal ser
intermitentes. El sujeto tiene ya trastornos gástricos, ora trastornos
intestinales. La característica importante que hará pensar en Pulsatilla es el
mal aliento que el enfermo tiene por la mañana. En el día el fenómeno es
menos frecuente y menos acusado. Por otra parte, el sujeto no puede
soportar el pan, la mantequilla y los alimentos grasos, que le caen mal.
Pensad en la posible indicación de Pulsatilla en la colesterolemia.
¿Cuáles son los trastornos que presenta el sujeto de Pulsatilla después de
haber comido alimentos grasos? Eructos que tienen el gusto de los alimentos
y pesadez gástrica una hora después de la comida. Estos signos pertenecen
también a Nux vomica, que sufre de pesadez gástrica una hora después de la
comida, que tiene eructos, balonamiento, puesto que tiene que zafarse la
correa del pantalón, y somnolencia. Pero he aquí la característica diferencial:
poco a poco Nux vomica es invadido por un estado nauseoso, y para hacer
desaparecer su mal, se mete los dedos dentro de la boca para vomitar. En
Pulsatilla no hay nada semejante. El enfermo tiene regurgitaciones
alimentarias y presenta otra característica que permite distinguirla
fácilmente de Nux vomica: tiene diarrea por la noche, mientras que Nux
vomica es constipado con deseos ineficaces.
La anemia. Existe casi siempre en los estados tuberculínicos. Observadla en
las jóvenes. Encontraréis muchos síntomas de Pulsatilla. Estas enfermas
vienen a consultar por una mala circulación, se quejan de tener las manos y
las piernas rojas, heladuras frecuentes y de no poder hacer ejercicios. A
menudo no pueden ni caminar. Prescribid Pulsatilla y las curaréis
rápidamente.
Las reglas. Tienen un carácter principal: la intermitencia. Son siempre más
marcadas durante el día y se suspenden por la noche. Hay también pérdidas
blancas que se producen, a la inversa de las reglas, por la noche y nunca en el
día. La amenorrea puede manifestarse, ya por anemia, o por el frío en los
pies. Si los pies se han mojado en el día, las reglas se suspenden para no
reaparecer sino 2 ó 3 meses después. Notad que las jóvenes de Pulsatilla
presentan con frecuencia varicosidades superficiales sobre los muslos.
En estas enfermas de estado tuberculínico observáis frecuentemente brotes
febriles intermitentes que se producen a la menor fatiga, o de manera muy
regular antes de las reglas, durante los días que las preceden.

La tuberculosis
Cualquiera que sea la localización lesional, observáis siempre
manifestaciones particulares que os permiten determinar la indicación de
Pulsatilla.
Lo que domina en el tuberculoso propio de este remedio es el deseo intenso
de aire fresco y de frío. No puede soportar permanecer en una habitación
caliente. Algunos tuberculosos tienen temor al aire: Pulsatilla no puede
soportar una atmósfera sobrecalentada. Es entonces cuando presenta
algunas manifestaciones que es necesario conocer.
En primer lugar, una afonía transitoria, intermitente, pasajera, funcional
mucho más que lesional, siempre agravada por el calor y por la menor
emoción. No solamente una emoción descompone a la enferma y la hace
llorar, sino que la pone afónica. No hay que olvidar la extrema sensibilidad de
Pulsatilla. Cuando una joven enferma presenta esta ronquera intermitente,
antes de concluír en la existencia de una lesión, pensad en una manifestación
funcional que puede muy bien curarse con este remedio.
La afonía intermitente se acompaña a veces de sensación de constricción de
la garganta, así que se podría confundir Pulsatilla con Ignatia, sin embargo,
son muy diferentes. En Ignatia los trastornos presentan una extrema
inestabilidad y un carácter paradoxal, mientras que en Pulsatilla hay una
variabilidad de síntomas, pero que siempre están determinados por las
mismas modalidades.
Consideremos la tos de Pulsatilla. Siempre se agravará en una habitación
caliente y mejorará al aire frío. Provocada por un cosquilleo laríngeo, seca y
muy fatigante, hace quejar al enfermo que, por la noche, para calmarla, debe
sentarse en su cama. El tuberculoso se hace entonces un insomne. Ahora
bien, si le dáis hipnóticos lo embrutecéis, y su hígado se intoxica, reacciona
mal contra sus toxinas, mientras que con Pulsatilla no solamente impedís la
tos, sino que facilitáis su circulación y la eliminación de sus toxinas.
Hay otros remedios de la tos seca por la noche: Hyoscyamus, tos con
quintas, Bryonia, cuando la tos se acompaña de una puntada de un costado
que se calma por la presión. Sanguinaria, que presenta una tos análoga que
se acompaña de aflujo de sangre a la cara, de rubor circunscrito de las
mejillas y que, cosa rara, se mejora cuando el enfermo expulsa gases
intestinales.
La tos de Pulsatilla es seca, muy fatigante, impide el sueño, sobreviene por
accesos paroxísticos de quintas, es irritante, como si el enfermo respirara
vapores azufrados. La tos aparece sobre todo si las reglas tardan en venir.
Además, en caso de amenorrea, no solamente la enferma tose, sino que
puede presentar hemoptisis vicariantes de reemplazo.
Recordemos que, por la mañana, la tos no es seca sino productiva. La
expectoración es espesa, amarillenta o verdosa, purulenta; tiene un gusto
amargo, bilioso, a veces un gusto salado, como los esputos de Lycopodium.
Al mismo tiempo el enfermo tiene náuseas, pero no vómitos como Ipeca. Los
esputos de Pulsatilla son repugnantes. Allen pretende que tienen "el gusto
del residuo de la pipa". Estos esputos van acompañados generalmente de un
poco de sangre coagulada.
En las hemoptisis de Pulsatilla la sangre es siempre negra, coagulada. Las
hemoptisis se observan sobre todo en las muchachas que no tienen sus
reglas, en las tuberculosas amenorreicas.
La tuberculosis propia de Pulsatilla presenta dolores en la región
subclavicular, tanto de un lado como del otro; la presión determina siempre
un dolor más marcado del lado izquierdo. El sujeto no puede soportar el
menor contacto sobre la pared torácica y la percusión es dolorosa.
El enfermo tiene ansiedad, palpitaciones, sensación de sofocación, siempre
más marcada cuando está acostado sobre el lado izquierdo y por el calor.
Sufre de punzadas en el pecho cuando tose o cuando se moviliza, y presenta
disnea cuando se desplaza. Desde que comienza a caminar o levantar un
fardo cualquiera, se siente extremadamente oprimido.
Pulsatilla presenta también asma que aparece por la tarde, por ejemplo, en
el niño después de la supresión de una erupción, o en la joven después de la
supresión de las reglas. Este asma corresponde a aquel que se ha descrito
bajo el nombre de asma de la fase antibacilar; existe en el tuberculínico pero
también en el tuberculoso cuando ya hay una lesión evolutiva.
Relaciones de pulsatilla con la categoria tuberculinica
En presencia de un tuberculínico, la primera indicación que viene a la mente
es Natrum muriaticum, dado el enflaquecimiento del sujeto a pesar de su
apetito. Natrum mur. es el remedio que corresponde a los desmineralizados,
cualquiera que sea la causa de la desmineralización, pero más
particularmente a los dismineralizados del estado tuberculínico. Muchos
remedios aparecen entonces como pertenecientes al estado tuberculínico y
que conocéis: Ferrum, Kali carbonicum, Iodum, Arsenicum, Phosphorus y
Stannum. Todos pertenecen a la categoría llamada tuberculínica.
¿Cuáles son las relaciones de Pulsatilla con los tuberculínicos?
Pulsatilla corresponderá sobre todo a Marmoreck que está indicado en los
individuos que se defienden mal. Asimismo Pulsatilla estará indicada Con
Spengler, con el B.F. de Denys, algunas veces con la T. K., aunque muy
raramente, pero jamás con T. R. que conviene a los estados en los cuales el
enfermo ha podido, por la producción de un tejido fibroso, esclerosar su
lesión. En Pulsatilla todo es cambiante y variable; en el enfermo de T. R. todo
es fijo y claramente determinado. 1. (Léon Vannier: tuberculosos y
tuberculínicos. Estudio clínico y terapeútico, por aparecer próximamente).

Ranunculus bulbosus
Caracteristicas dominantes
Son en número de dos: los dolores intercostales y las erupciones herpéticas.
Los dolores intercostales
Tienen un carácter general: son siempre "punzantes": se acompañan de una
"sensación de magulladura". Su sitio: a nivel de las "últimas costillas". Sus
modalidades: se "agravan por el movimiento respiratorio", por la presión de
la mano y de los vestidos y "estando acostados sobre el lado doloroso". Es,
pues, muy fácil distinguir Ranunculus de Bryonia cuyos dolores se mejoran
por la presión que obliga al enfermo a acostarse sobre el lado doloroso.
Si los dolores de Ranunculus asientan sobre todo en la parte inferior del
tórax, pueden también encontrarse por "encima del mamelón izquierdo", en
la "región precordial", y a nivel del "último espacio intercostal derecho"
acompañándose de una sensación de presión en el vértice del hombro
derecho. Podéis entonces pensar en otro remedio: Kali carbonicum, pero
mientras que el dolor de Ranunculus es punzante y se acompaña de
sensación magulladuras, el de Kali carbonicum es lancinante y en puñalada,
como producido por un golpe de cuchillo.
Los dolores de Ranunculus no son solamente "musculares" sino también
"neurálgicos". Ranunculus es un remedio útil en el reumatismo intercostal,
en las neuralgias intercostales, y en las viejas pleuritis, cuando existen
adherencias, y cuando el enfermo sufre del costado cuando hace mal tiempo.
El dolor que reaparece a cada cambio de tiempo es la indicación de
Ranunculus bulbosus. El enfermo presenta en efecto una gran sensibilidad a
la humedad que despierta sus dolores. Es sensible a las variaciones de
temperatura y a todos los cambios atmosféricos. Además, experimenta una
sensación rara: la de "tener sobre el cuerpo un lienzo mojado y frío".
Otros dos enfermos presentan una sensación análoga: Calcárea carbonica
que se queja de una sensación de medias frías y húmedas, el sujeto de T.K.
que tiene la impresión de vestidos húmedos en la región dorsal. La sensación
de frío entre los dos hombros pertenece a Lycopodium, pero la sensación de
lienzo mojado, a T. K. Tal vez la impresión de lienzo mojado de Ranunculus se
relacione con el mismo origen, porque el dolor es debido, no solamente al
reumatismo, sino también a una asociación de reumatismo y de estado
tuberculínico.

Las erupciones herpéticas


¿Dónde se encuentran? Pueden estar en todas partes, pero principalmente
sobre los trayectos nerviosos. Se manifiestan por la aparición de pequeñas
vesículas. Por eso, Ranunculus bulbosus está indicado tanto en el zona
oftálmica como en el zona intercostal. Cualquiera que sea el nervio tocado,
constatáis a nivel de las terminaciones nerviosas pequeñas vesículas de una
coloración particular: "azul oscuro", azulosas; son "transparentes" y
"confluentes". El enfermo experimenta sobre estas vesículas dos
sensaciones: de "quemaduras intensas" y de "comezones intolerables".
Al lado de estas manifestaciones características podéis encontrar otros
elementos propios de Ranunculus bulboso:
"Salpullidos" precedidos o acompañados de dolores intercostales. No hay
vesículas ni erupciones zoniformes sino una especie de eczema pruriginoso
sobre el trayecto del nervio intercostal atacado.
"Induraciones córneas" de la epidermis que pueden convertirse en
verdaderos cuernos, extremadamente sensibles al tacto y a nivel de las
cuales se manifiesta un dolor particularmente quemante.
"Fisuras", grietas en la extremidad de los dedos, análogas a las que presenta
el sujeto de Silicea alrededor de las uñas, o la de Petroleum en la punta de
los dedos. Las fisuras de Petroleum y de Silicea se agravan por el invierno,
por el intenso frío. Recordad que, por el contrario, todos los síntomas de
Ranunculus están regidos por los cambios atmosféricos, y más
particularmente por la humedad y el tiempo borrascoso.

Causas de la indicacion de ranunculus


¿Cuáles son las causas que condicionan la aparición de los diversos síntomas
de Ranunculus? En primer lugar el reumatismo.
El abuso de las bebidas alcohólicas en segundo término.
1º " El reumatismo. Es evidente, porque estaréis siempre en presencia de un
enfermo que es sensible a los cambios del tiempo; a medida que el tiempo se
hace húmedo o borrascoso, el sujeto comienza a sufrir. No tolera ni el aire
libre ni el movimiento porque uno y otro agravan sus sufrimientos. Cuando
sufre de un músculo o de un nervio, no puede tolerar la menor presión sobre
ellos. Recordemos aquí una parte de las modalidades de Bryonia, en el
sentido de que el enfermo prefiere el reposo al movimiento. Por el contrario,
Bryonia presenta una modalidad inversa: siempre se alivia por una presión
fuerte, mientras que Ranunculus no puede soportar la menor presión. El
diagnóstico es fácil de establecer entre Bryonia y Ranunculus bulbosus.
2º El abuso de las bebidas alcohólicas. No es raro encontrar en un alcohólico
los síntomas de Ranunculus. Clínicamente encontráis los signos digestivos de
la intoxicación alcohólica en el enfermo de Ranunculus.
Es así como el sujeto presenta a menudo hipo que se observa sobre todo
después de la ingestión de bebidas alcohólicas. Sufre de dolores epigástricos
que se acompañan de náuseas y vómitos. El enfermo está siempre peor
después de mediodía; después del desayuno sufre de un dolor en el
hipocondrio derecho que le impide respirar. En fin, le es absolutamente
imposible acostarse sobre el lado derecho porque el hígado está doloroso.
Otro enfermo tampoco puede permanecer acostado sobre el lado derecho:
es Lycopodium, a la inversa de Sepia, que se siente mejor estando en
decúbito lateral derecho.
El enfermo de Ranunculus presenta una constipación particular por la
mañana tiene una evacuación difícil y después de mediodía va con toda
naturalidad al retrete, sin haberse puesto lavados o supositorios, lo que está
obligado a hacer por la mañana para poder evacuar.
Se puede afirmar que casi siempre el hígado está atacado en el enfermo de
Ranunculus, que por lo regular es un alcohólico. Relacionad a Ranunculus con
Chelidonium: ambos tienen flores amarillas, el botón de oro y la celedonia;
así se manifiesta objetivamente la señal de la correspondencia hepática, tal
como lo indicaba Crollius en la época medieval.
Agreguemos que el enfermo de Ranunculus bulbosus presenta una
excitación mental, debida a la intoxicación etílica que se agrega a los
trastornos digestivos y hepáticos. Esta excitación mental va algunas veces
hasta manifestaciones paroxísticas tan intensas, que se ha podido describir
un delirium tremens propio de este remedio.

Estudio clínico
¿Cuáles son las aplicaciones terapéuticas de Ranunculus ? El delirium
tremens, los trastornos oculares, el reumatismo y el zona.
A) El delirium tremens
La excitabilidad maníaca del sujeto de Ranunculus va generalmente
acompañada de dolores torácicos y de neuralgias intercostales características
del remedio.
Si estáis en presencia de un simple delirium tremens sin dolores
intercostales o torácicos, Ranunculus cederá su lugar a otros remedios tales
como Nux vomica, Hyosciamus, Opium o Lachesis, los cuales vamos a
estudiar ahora.
Nux vomica presenta un aspecto de excitación particular: el sujeto tiembla,
se asusta con el menor ruido, no puede soportar una luz viva, ni el contacto
de nada, no puede dormir porque su sueño está poblado de visiones
espantosas.
Las mismas visiones se encuentran en el sujeto de Hyoscyamus, pero aquí
los caracteres son mucho más marcados: el enfermo se imagina estar
rodeado de ratas, de animales extraños que corren sobre su cama. Tiene los
ojos con expresión de furia y presenta siempre el mismo gesto en su delirio:
agita muy lentamente las manos como si quisiera rechazar los objetos que lo
rodean y las visiones espantosas que lo acechan tras de él. Nunca hace
gestos rápidos. Por el contrario, sus miembros, tanto inferiores como
superiores, están animados de sacudidas muy bruscas, rápidas y convulsivas.
Y a cada instante el sujeto quiere salir de su cama, escaparse de su
habitación para huir de las imágenes que lo aterran y persiguen. Así su
insomnio es total. El insomnio de Nux vomica no es total, el sujeto duerme,
bien en la primera, ya en la segunda parte de la noche. Hyoscyamus no
puede dormir absolutamente; así que, por la mañana, está deprimido,
abatido, postrado. Hay que agregar que el enfermo está muy agitado, que se
opone a las enfermeras que quieren impedirle salir de su cama: las golpea y
las muerde, y desgarra sus vestidos. Característica particular de Hyosciamus:
el enfermo se obstina en quitarse la camisa para exhibir sus partes genitales.
Opium conviene a los estados apopléticos que se encuentran en el curso del
alcoholismo agudo; el enfermo, después de un corto período de
alucinaciones espantosas, pierde toda conciencia y presenta un delirio
durante el cual habla constantemente, tiene los ojos abiertos y la mirada fija.
Está obcecado por la misma idea: no está en sí y quiere entrar en la casa.
Este sujeto no es del todo como el enfermo de Hyosciamus que busca
escaparse de su cama gritando y queriendo desgarrar los vestidos de los que
se oponen a su movimiento; Opium busca simplemente entrar en sí
razonablemente, después cae en un estado de torpeza completa en el cual
tiene la cara roja, abotargada, caliente, los ojos semicerrados, los párpados
insensibles y contraídos. Es el cuadro habitual del coma de Opium.
Agreguemos la gran característica del remedio: la respiración roncante,
estertorosa, cuando la pérdida del conocimiento es completa.
Lachesis corresponde al mismo estado, pero la gran característica que
domina todas las excitaciones maníacas de este remedio es la locuacidad
incesante. El enfermo habla sin detenerse y de una manera incoherente; sus
pensamientos y sus ideas no tienen ninguna hilación. Generalmente la
locuacidad que observáis en los bebedores se exagera en el momento de su
delirio que, por lo demás, no es ni muy ruidosa ni muy perversa. Después de
un período de agitación el enfermo se adormece, porque está fatigado. Pero
-otra característica de Lachesis- no puede permanecer largo tiempo dormido
porque, desde que se duerme, parece agravar su estado; se despierta
bruscamente, algunas veces gritando, sofocado, necesita aire a su alrededor.
Lachesis está peor después de haber dormido y, cuando se despierta,
experimenta una sensación de sofocación y de estrangulamiento en la
garganta que lo llena de angustia y de ansiedad.
Tales son los principales remedios que pueden ser comparados con
Ranunculus bulbosus en el delirium tremens. Constatáis que estos
medicamentos, cuya descripción os he dado muy brevemente, son más
importantes que Ranunculus. Este presenta una sola indicación en el delirio
cuando, a la noción etiológica del alcoholismo y a la excitación maníaca, el
sujeto añade dolores intercostales o articulares particularmente violentos.
De paso recordemos que todo alcohólico es propio del remedio Spiritus
quercus glandium. La tintura de la bellota de encina es el mejor
desintoxicante de todo alcohólico. Sus características son muy simples: el
enfermo presenta dolores en el hipocondrio izquierdo, a nivel del bazo, que
está aumentado de tamaño, una tendencia a hacer edemas de los pies y
piernas, algunas veces ascitis. El hígado es pequeño y el enfermo presenta
dos síntomas objetivos: vértigos y temblores de las manos, de los dedos y de
la lengua. Spiritus quercus glandium a la 1ª o 3ª C. desintoxica poco a poco el
sujeto, que se normaliza muy rápidamente, con la condición de no tomar
más alcohol.
B) Los trastornos oculares
Hay una indicación muy particular: el herpes de la córnea. Sobre la córnea se
constata una pequeña vesícula que ocasiona dolores opresivos, picantes,
agravados por el movimiento. Recordad que todos los dolores de Ranunculus
se agravan por el movimiento. El sujeto presenta al mismo tiempo trastornos
de la visión: hay como una niebla ante los ojos, no puede soportar la luz,
tiene fotofobia, lagrimeo, y, cuando mira un objeto, le parece que tiene un
círculo brillante a su alrededor, sobre todo cuando se trata de objetos
luminosos, tales como una bujía o una lámpara eléctrica. Phosphorus
presenta un anillo rojo alrededor de los objetos, mientras que Ranunculus
presenta simplemente un halo brillante. Las pupilas del enfermo están
dilatadas, y es posible notar en la vecindad del ojo la presencia de un zona
oftálmico. Ranunculus es un buen remedio para esta afección.
C) El reumatismo
El enfermo de Ranunculus es esencialmente un reumático, puesto que es
sensible a los cambios atmosféricos. Los dolores de Ranunculus, sobre todo
en el reumatismo, no son nunca contínuos, sino intermitentes. Esta
intermitencia se comprende, puesto que los dolores son mucho más
acentuados en el tiempo húmedo o borrascoso. Ranunculus corresponde a
los dolores torácicos que están sometidos a los cambios de temperatura, al
paso del frío al calor, y sobre todo del calor al frío.
Los dolores son punzantes, muy molestos, porque sobrevienen
bruscamente, en ciertos momentos del día o de la noche. Ocupan un sitio
electivo: la parte inferior del tórax, el último espacio intercostal. Recordad
que el enfermo puede sufrir, bien sea por encima del mamelón izquierdo, o
del lado del hombro derecho. Siempre peor por la presión y por el
movimiento; no puede acostarse sobre el lado doloroso, los dolores son
también agravados por el movimiento respiratorio, como los de Bryonia;
pero encontráis siempre, acompañando a los dolores de Ranunculus, y en su
sitio, un signo objetivo: la erupción herpética, de salpullido o eczematiforme.
Algunos otros remedios presentan casi los mismos síntomas: Bryonia que es
el más habitualmente empleado en el reumatismo articular o muscular. Aquí
los dolores pueden ser neurálgicos, musculares, pleurales. Ocupan, pues, el
mismo sitio que los de Ranunculus bulbosus. Pero, si bien son punzantes, no
son opresivos. Siempre se exacerban por el movimiento, aún el respiratorio.
Como se ve, presentan caracteres comunes a los de Ranunculus. Por el
contrario, se mejoran inmediatamente por la presión fuerte. Y es
precisamente investigando esta modalidad como podréis hacer fácilmente el
diagnóstico de Bryonia. Este remedio presenta también una afinidad electiva
por el lado derecho, pudiendo estar afectados el pulmón o la pleura. El
enfermo sufre más por la noche, hacia las 3 de la mañana. Se mejora, como
el enfermo de Apis, por las aplicaciones frías. Recordad aquí la sensación de
envoltura fría de Ranunculus que es, por el contrario, mejorado por el calor.
Otro remedio del reumatismo es Mercurius, el cual se puede comparar con
Ranunculus. Los dolores de Mercurius son muy agudos, localizados en la base
derecha. Ahora bien, sabéis que Ranunculus bulbosus presenta también una
afinidad electiva por la base derecha.
En Mercurius es siempre esta base derecha la que está afectada, el enfermo
no puede acostarse sobre ese lado; está peor por la noche. La agravación
nocturna domina todas las sales de Mercurius. El enfermo tiene una tos seca,
espasmódica por la noche, pero también transpiraciones, sudores viscosos,
de mal olor; y estos sudores que, habitualmente, anuncian una efervescencia
de la fiebre, no alivian al sujeto. En fin, Mercurius presenta una
expectoración de mucosidades amarillas, verdosas y, al examen del enfermo,
encontráis una serie de síntomas digestivos característicos: la lengua cubierta
de un barniz verdoso que asienta en la parte posterior y guarda la impresión
de los dientes, un aliento fétido. El sujeto puede tener diarrea o
constipación. Generalmente tiene un hígado grande y las conjuntivas
presentan una coloración subictérica.
El ataque de la base derecha se encuentra a menudo en los hepáticos, y
podéis encontrar entonces la indicación de Lycopodium.
Otro remedio de dolor en la base derecha es Kali carbonicum. Los dolores
son lancinantes, agravados por la presión y estando acostado sobre el lado
afectado; pero son siempre más acentuados hacia las 2 de la mañana. El
enfermo se despierta a esa hora con sufrimientos agudos. Es entonces
cuando manifiesta una tos agotante; hay a menudo opresión y algunas veces
asma que lo obliga a sentarse en su cama, las rodillas replegadas y la cabeza
entre las manos. Esta posición es adoptada también por el sujeto de Aurum,
pero mientras que el asma o la opresión de Aurum es de origen cardíaco, la
opresión de Kali carbonicum es siempre de origen respiratorio. En este
enfermo observáis edemas a nivel de las manos, de las piernas, de las
extremidades, y más particularmente en el ángulo interno del párpado
superior, signo patognomónico de Kali carbonicum.
Oxalic acidum presenta dolores agudos a lo largo de los trayectos nerviosos,
en los espacios intercostales y en la región cardíaca. Los dolores son erráticos
y se manifiestan, ya a la izquierda, ya a la derecha. Se acompañan de
entorpecimiento de los miembros superiores e inferiores. Pequeña
característica a tener en cuenta: el enfermo sufre más cuando piensa en sus
dolores. Cuando un amigo le habla de su estado, aparecen en seguida sus
dolores. Aunque siendo erráticos, tienen una localización particular: bien sea
en el hipocondrio izquierdo, o a nivel de la región precordial del mismo lado.
Al terminar esta exposición, no debemos olvidar a Natrum sulfuricum que
es, según la expresión de Nash, el remedio de los tiempos húmedos, de los
cambios atmosféricos; corresponde sobre todo al reumatismo agravado por
la humedad: clima húmedo o permanencia en locales húmedos.
D) El zona
Ranunculus bulbosus es un remedio muy importante de esta afección puesto
que el zona refleja de alguna manera la característica misma del remedio: la
erupción vesiculosa azulusca, transparente y confluente, sitio de quemaduras
o de comezones, que se exageran al menor contacto. El enfermo no puede
soportar la presión de sus vestidos. Tiene dolores agudos, punzantes, que
siguen el trayecto nervioso, siempre peores por el movimiento y por la
presión. Tales son las características de Ranunculus bulbosus. Pero hay otros
remedios del zona.
Rhus toxicodendron. La piel al principio está roja e inflamada, las vesículas
aparecen luego; son muy grandes, quemantes y pruriginosas. Las comezones
no se mejoran por el rascado. Por otra parte, el enfermo tiene una curvatura
febril. No encuentra un sitio cómodo en su cama, tiene necesidad física de
cambiar de lugar. La agitación lo conduce progresivamente al agotamiento
que se agrega a los síntomas febriles que provoca el zona. Característica muy
importante: cuando le hacéis sacar la lengua al enfermo, observáis que está
seca y que presenta en la punta un triángulo rojo, signo patognomónico de
Rhus tox. Este remedio está particularmente indicado cuando el zona
aparece con el tiempo frío y húmedo, o bien cuando el individuo se ha
mojado por un aguacero.
Arsenicum album corresponde a los dolores extremadamente quemantes
que aparecen sobre un trayecto nervioso y mejorados por las aplicaciones
calientes. Dolores quemantes mejorados por aplicaciones calientes es
característica de Arsenicum. El enfermo está extremadamente agitado, pero
su agitación no es como la de Rhus: es una agitación física pero también
cerebral, porque el enfermo está ansioso, tiene temor de morir, se imagina
que está extremadamente grave. Esta agitación presenta cierto horario, se
agrava entre la 1 y las 3 de la mañana.
Al fin del zona la erupción vesiculosa tiende a desaparecer, la vesícula se
umbilica y se cubre de pequeñas escamas que aparecen poco a poco. Son
ellas las que constituyen la indicación objetiva de Arsenicum. En resumen,
Arsenicum no es el remedio del comienzo del zona, su indicación aparece
generalmente después de la de Ranunculus o después de la de Rhus tox.
Corresponde más bien al período terminal que al período agudo; y en este
período su única indicación sería ésta: dolores quemantes mejorados por
aplicaciones calientes, prurito y comezones mejorados igualmente por
aplicaciones calientes.
Sulfur. La erupción no se desarrolla. El enfermo sufre de dolores
intercostales, presenta algunos pequeños puntos rojos, pero la erupción no
sale. Cada vez que esto se produzca, dad Sulfur, a la 30 C., repitiendo la toma
cada cuatro u ocho horas como en la rubéola; la erupción se facilita y el
enfermo se alivia. Además encontráis en el enfermo los síntomas
característicos de Sulfur: las quemaduras, las cefaleas, los aflujos de sangre a
la cabeza, la sensación de extrema fatiga con imposibilidad de mantenerse
de pie, las bocanadas de calor, y ese estado subfebril que caracteriza a Sulfur:
el enfermo piensa tener mucha fiebre porque está quemante en su cama y
busca constantemente un lugar fresco; cuando mira el termómetro, se da
cuenta de que sólo tiene 37,7o ó 38oC.
Mezereum. La erupción vesiculosa presenta una característica muy clara:
supura. Notáis pequeñas costras blanquecinas y espesas, bajo las cuales
mana un líquido espeso, de mal olor, amarillento; a veces este pus se colecta
bajo la costra. Las comezones son muy violentas, así como las quemaduras;
siempre se agravan por el calor de la cama, como en el sujeto de Sulfur; se
acompañan de dolores agudos y lancinantes que siguen el trayecto nervioso,
como los de Ranunculus; pero tienen una característica: persisten durante
largo tiempo después de la desaparición de la erupción vesiculosa, y
permanecen bajo la forma de neuralgias. Pero mientras que las neuralgias
persistentes reclaman más bien el uso de Ranunculus cuando son
intercostales, las neuralgias de Mezereum son ante todo faciales. Este
remedio está indicado en los individuos que han presentado un zona
oftálmico o un zona del trigémino, no pueden lavarse sin despertar al
instante el retorno brusco de estos dolores neurálgicos.
Zincum. Presenta dolores que aparecen una vez que desaparece la erupción.
Aunque no se hable más de esto después de mucho tiempo, los dolores
existen aún tirantes y quemantes; se acompañan también de hormigueo
sobre la piel, pero sobre todo en el dorso, a nivel de la raíz misma del nervio.
El enfermo no puede soportar el menor contacto, aún el de los vestidos.
Característica del remedio: los dolores aumentan tan pronto como el
enfermo bebe una gota de vino. Desde que lo prueba, presenta síntomas
nerviosos de contractura, de fatiga, de postración y dolores de estómago; o
bien una recrudescencia de sus dolores. Pequeño síntoma característico: el
enfermo agita constantemente sus pies aún por la noche durmiendo.
Para ser completo en el tratamiento del zona, precisemos la indicación de
Variolinum o de Vaccinum. Variolinum se caracteriza por pústulas que se
acompañan de dolores dorsolumbares extremadamente vivos con irradiación
a las piernas. Vaccinum conviene sobre todo a las erupciones papulosas más
bien que vesiculosas, que se acompañan de dolores neurálgicos.
En conclusión, Ranunculus bulbosus es un pequeño remedio, interesante por
sus indicaciones características: los dolores intercostales y las erupciones
herpéticas.

Rhododendron chrysanthum

Caracteristicas dominantes
Tres principales: los dolores, la induración de los testículos, la agravación de
todos los síntomas por el tiempo lluvioso.
1) Los dolores.
Los dolores de Rhododendron tienen caracteres generales fáciles de retener:
son "agudos", desgarrantes y punzantes, siempre "más marcados por la
noche", "por el reposo", "por el frío", "por el menor contacto" y "por la
presión". Se mejoran, ; al contrario, 'por el calor"; lo que explica el hábito que
tiene el enfermo que sufre de una articulación o de un músculo, de
envolverse para calentar la parte dolorida. Hay otro enfermo que busca
también envolverse con el mismo fin: Silicea. Si sufre de la cabeza o de un
dolor articular, envuelve la parte atacada con una manta o toalla.
La gran característica de los dolores de Rhododendron es que aparecen
siempre "por el mal tiempo", como los de Ranunculus bulbosus. Como este
último, Rhododendron es un remedio "de los tiempos", correspondiendo a
los dolores que sobrevienen "antes de la tempestad". El enfermo se agrava
durante la tempestad, pero sobre todo antes, porque generalmente cuando
estalla y aparece la lluvia, el sujeto se siente mejor.
Los dolores de Rhododendron pueden ser neurálgicos, musculares o
articulares.
a) Los dolores neurálgicos. Se manifiestan especialmente a nivel de la cabeza
El enfermo sufre de una "cefalea reumatismal" frontal o temporal, que se
generaliza a veces a toda la cabeza, y que se agrava por el mal tiempo, por el
tiempo húmedo, por el tiempo lluvioso, y también cuando el enfermo ha
bebido vino. La cefalea de Rhododendron se mejora cuando el enfermo
envuelve y calienta la cabeza con un paño o manta.
Dos remedios presentan la misma agravación después de haber bebido vino:
Lycopodium que sufre del estómago o del hígado -Lycopodium es a menudo
un alcohólico- y Zincum que presenta inmediatamente después de beber el
vino un dolor occipital con sensación de presión sobre el vértice o a nivel de
la raíz de la nariz No es necesario que el sujeto tome mucho vino, basta con
que moje sus labios en un vaso para sentirse peor.
Las "neuralgias del trigémino" aparecen en el momento de la lluvia, por el
tiempo húmedo, y se mejoran por el calor y también -cosa curiosa-
comiendo. Estas neuralgias de la cara se encuentran más particularmente en
los sujetos gotosos.
Las "neuralgias de los ojos" se acompañan de dolores quemantes, vivos, y de
trastornos de la visión. Estas neuralgias aparecen sobre todo en el momento
de la tempestad y se mejoran tan pronto como comienza a llover.
Las "neuralgias intercostales" de Rhododendron son menos marcadas que
las de Ranunculus, y no tienen carácter particular, salvo el de manifestarse
por el tiempo lluvioso.
b) Los dolores musculares o articulares. Son esencialmente reumatismales y
sometidos a los cambios atmosféricos. Aparecen ante todo cuando el tiempo
es frío y húmedo o tempestuoso; desaparecen cuando el tiempo es seco y
hermoso. Pueden asentar en todos los grupos musculares y también en todas
las articulaciones. Sin embargo, los miembros superiores son los más
frecuentemente atacados: los hombros, el codo; hay siempre una agravación
más acentuada del lado derecho. El enfermo de Rhododendron presenta una
"lateralidad predominantemente derecha". Agreguemos que el enfermo que
sufre a menudo del hombro derecho se mejora, cosa graciosa, cuando
expulsa gases. Recordáis aquí una característica de Sanguinaria que presenta
una tos y una opresión mejoradas al expulsar gases intestinales.
Al mismo tiempo que el dolor del hombro derecho, el sujeto de
Rhododendron puede presentar un dolor persistente "bajo las falsas costillas
izquierdas" Este dolor podría hacer pensar en otros dos remedios: Argentum
nitricum, que corresponde a los dolores transfixiantes de la úlcera del
estómago; Carduus marianus, que presenta un dolor a nivel del lóbulo
izquierdo del hígado y bajo las falsas costillas izquierdas. Todos los dolores de
Rhododendron son punzantes, desgarrantes, extremadamente agudos, muy
penosos de soportar.

La induración de los testículos


Los testículos están "dolorosos", "inflamados", y es siempre el "derecho" el
más atacado. Encontráis aquí la predominante lateralidad derecha que ya
hemos señalado al hablar de las articulaciones. El dolor testicular es
"contínuo", "punzante"; el enfermo experimenta una sensación "contusiva",
como si hubiera recibido un golpe. Este dolor irradia al abdomen y a los
muslos. Siempre se "agrava al caminar", lo opuesto de los dolores
reumatismales que siempre mejoran con un paseo. El dolor testicular
presenta una irradiación curiosa: "a través del perineo hasta el ano",
impidiendo todos los movimientos. El cordón es doloroso.
Los testículos están "aumentados de volumen", sobre todo el derecho. El
sujeto experimenta una sensación rara: "como si la glándula estuviera
machacada". Recordad que el dolor testicular de Rhododendron es un "dolor
de contusión". Al examinar al sujeto encontráis un escroto espeso y caliente.
El enfermo se queja de calor y de comezones. A menudo el dolor pasa de un
lado al otro, de derecha a izquierda y de izquierda a derecha.
Recordad que el remedio que conviene a las alternancias regulares de un
lado al otro es Lac caninum
La agravación de todos los síntomas por el tiempo tempestuoso
Esta es una simple modalidad, pero que entra en las características del
remedio porque es totalmente típica del sujeto de Rhododendron. Como
dice Nash, Rhododendron es, como Ranunculus bulbosus, un "remedio de los
tiempos". El enfermo presenta una gran sensibilidad a las condiciones
atmosféricas y sobre todo a las condiciones eléctricas de la atmósfera. Está
peor "antes de la tempestad" y siempre "mejor después", una vez que ha
estallado. Cada vez que la tensión eléctrica de la atmósfera se eleva,
Rhododendron se altera. Le teme a la tempestad que tiene una repercusión
sobre sus dolores neurálgicos, musculares o articulares, y también porque la
tempestad determina en él un verdadero estado psíquico. Siente gran
"temor por los rayos y truenos". Son individuos que se encierran en una
habitación para no ver los relámpagos. Tienen una gran aprensión a los
truenos. Existe en ellos una verdadera psicosis de tempestad. Pero por un
momento, una vez que estalla la tempestad, se mejoran. Es la contrapartida
de la agravación pretempestuosa.
Hay otros enfermos que se agravan también por el tiempo tempestuoso,
pero que no son del todo calmados cuando estalla la tempestad:
Phosphorus, Rhus tox., que sufre además de sus articulaciones, o bien en el
que se desencadena un estado de tristeza, de melancolía y de ansiedad
después de la tempestad. Cuando llueve, el sujeto no puede permanecer en
su sitio, es necesario que salga y camine.
Todas estas pequeñas indicaciones que se relacionan con el estado psíquico
del enfermo son muy interesantes de conocer, porque permiten orientar
vuestra mente hacia la indicación del remedio útil. Numerosos enfermos
presentan únicamente trastornos sensoriales y estaríais muy confundidos si
no tuviérais bien claro en vuestra memoria algunas características
interesantes.
Notad, en fin, que si su sistema nervioso está profundamente trastornado
por la tempestad, el enfermo de Rhododendron presenta también neuralgias
faciales, dolores musculares y diarrea antes de la tempestad. Las heces son
líquidas y sobrevienen por el tiempo frío, húmedo y tempestuoso.
Estudio clinico
Estudiemos el reumatismo y la orquitis propios de Rhododendron.
1) El enfermo reumático Los dolores son desgarrantes, profundamente
situados, no solamente en una serosa articular, sino también a nivel de los
ligamentos, tendones y aún del periostio. Son más acentuados por la noche,
fuerzan al enfermo a levantarse y caminar porque -cosa curiosa- los dolores
de Rhododendron son más vivos en el reposo. Presentan otra característica:
con frecuencia pasan de una articulación a la otra (Lac caninum). Se agravan
por el reposo (Rhus tox. ) .
Los dolores reumatismales de Rhododendron se agravan por los cambios de
temperatura y por la tempestad. Su indicación se encuentra en los
reumatismos gotosos que presentan depósitos fibrosos a nivel de las
articulaciones o de las inserciones tendinosas. Hay en ellos dos signos
característicos: por una parte, el enfermo no puede dormir si no toma cierta
posición: debe cruzar las piernas una sobre la otra; por otra parte, durante la
crisis reumatismal la actividad urinaria parece estar aumentada, y cuando los
dolores se atenúan el enfermo orina menos. La disminución de la actividad
urinaria permite prever el fin de la crisis.
Otros dolores anuncian su terminación por una emisión abundante de orina.
Por ejemplo: los dolores de Ignatia (neuralgias o migrañas) que desaparecen
en el momento en que el enfermo tiene una emisión abundante de orina, lo
mismo que Gelsemium, en tanto que Rhododendron orina mucho mientras
sufre; tan pronto como se alivia, su actividad urinaria disminuye.
¿Cuáles son los remedios que pueden compararse con Rhododendron?
a) Reumatismo articular. Rhododendron se agrava por el tiempo frío;
Bryonia también. En efecto, corresponde al reumatismo en el cual está
atacada la serosa articular. En el reumatismo de Bryonia hay siempre un
derrame líquido que aparece generalmente por un tiempo frío, frío seco o
frío húmedo. La articulación presenta una coloración roja, la piel es luciente,
la inflamación local extremadamente violenta. La fiebre puede ser muy
elevada. El enfermo sufre de dolores punzantes, intolerables, agravados por
el menor movimiento. Pero, hecho característico, si tomáis la articulación en
plena mano y la comprimís progresivamente, calmaréis al sujeto. Este se
alivia de tal manera que podrá movilizar su articulación. Pero si no ejercéis
una presión manual sobre la articulación, el enfermo estará de hecho
inmovilizado. El menor movimiento, aún el respiratorio, se trasmite a la
articulación dolorosa.
Bryonia está peor por la noche, y a menudo, cuando hay fiebre, presenta
una epistaxis hacia las tres de la mañana. Agreguemos que Bryonia tiene
mucha sed, que sus labios están desecados y apergaminados, que siente
náuseas al menor movimiento, que tiene constipación con heces negras,
secas, como quemadas.
Rhus tox. presenta un reumatismo que aparece por los tiempos húmedos,
sobre todo cuando el sujeto se ha mojado durante una fuerte lluvia Como
Bryonia, tiene dificultad para movilizar su articulación, pero en lugar de tratar
de permanecer tranquilo, como esta última, pasa su tiempo moviéndose
para no anquilosarse. Mientras más movilice la articulación enferma, más
facilidad tendrá para operar sus movimientos y menos sufrir . Esta agitación
es puramente física porque es gobernada por el deseo, no solamente de
sufrir menos, sino también de no anquilosarse.
En los casos crónicos, el enfermo experimenta por la mañana una verdadera
rigidez, una curvatura dolorosa, no se puede mover en su cama, y el primer
movimiento que hace le es particularmente penoso; sin embargo, se esfuerza
por moverse porque sabe que después de tres o cuatro movimientos,
encontrará poco a poco cierta movilidad que disminuirá su impotencia
funcional. Ahora bien, Rhus presenta una alteración lesional que es en todo
diferente a la de Bryonia; en esta última es la articulación misma la que está
tocada, es la serosa la que está afectada, hay hidrartrosis. En Rhus tox., la
articulación no está tocada, sino más bien los tejidos periarticulares, los
ligamentos y las inserciones tendinosas. Las bolsas serosas subtendinosas
están inflamadas y dolorosas.
De una manera general, Rhus tox. se siente peor por el reposo que aumenta
su anquilosis. Es, por el contrario, mejorado por los movimientos sucesivos.
Este enfermo, si persiste en movilizarse y agitarse, caerá en un estado de
extrema fatiga que lo obliga a reposar. Se duerme y al despertar se
encuentra curvaturado en anquilosis.
b) Reumatismo errático. Hemos dicho que el reumatismo de Rhododendron
es un reumatismo errático ¿Cuáles son los principales remedios del
reumatismo errático?
El primero es Pulsatilla. Aquí todo es cambiante, todo es variable, no
solamente en la forma de los dolores que presenta el sujeto, sino en su
localización: pasan de una articulación a la otra, y muy rápidamente. No es
en el transcurso de algunos días que un dolor pasa, por ejemplo, de la rodilla
izquierda al hombro derecho, es en el espacio de algunas horas, a veces de la
mañana a la tarde. El enfermo dice "no me duele más el hombro"; y luego,
momentos después se queja de dolor en la rodilla.
A cada cambio que se produce en el curso del reumatismo propio de
Pulsatilla, la temperatura se eleva. Es así como constatáis una curva febril
con oscilaciones irregulares y trastornos que aparecen a cada brote nuevo,
con escalofríos; éstos aparecen sobre todo en una habitación caliente. Una
particularidad del remedio: cualquiera que sea la intensidad del brote febril,
jamás el enfermo tiene sed, se contenta con tiritar de frío, de tener a veces
mucho calor, de presentar sudores unilaterales que se observan del lado
atacado. Agreguemos que Pulsatilla tiene siempre necesidad de estirar sus
miembros, de cambiar de lugar, como Rhus tox., pero se mejora siempre por
los movimientos lentos. Es así como, con una gran precaución, desplaza su
articulación enferma.
Ledum palustre es otro remedio del reumatismo errático. Es bastante
interesante porque generalmente el enfermo sufre sobre todo por el calor:
es más bien en el verano que constataréis su indicación. Ledum palustre está
indicado ante todo en los enfermos gotosos o que presentan una herencia
reumatismal, mientras que la indicación de Pulsatilla se observa sobre todo
en los tuberculínicos o en los blenorrágicos.
Los dolores de ledum presentan siempre la misma evolución: van de abajo
hacia arriba; por ejemplo, atacan primero los pies, remontan a la cadera, al
codo y al hombro Otra particularidad: el reumatismo puede ser cruzado:
enfermos que sufren del hombro derecho y de la rodilla izquierda. En
presencia de semejante disposición mórbida, pensad en seguida en la
indicación de Ledum palustre. Es el único remedio que presenta esta
característica.
Los dolores son punzantes, desgarrantes, agudos; afectan de preferencia las
pequeñas articulaciones. Son siempre agravados por el movimiento y por la
noche, por el calor de la cama. El sujeto detesta el calor. El gotoso de Ledum
palustre mete sus pies en hielo o en un cubo de agua helada. En el
reumatismo observáis siempre una agravación por el calor. La articulación
está inflamada y caliente, y, hecho muy interesante de notar: nunca está
roja. La de Apis es rosada; la de Bryonia es roja; la de Rhus tox., muy dolorosa
y roja, sobre todo a nivel de las bolsas serosas; la de Ledum palustre no está
roja, simplemente tensa, inflamada y dolorosa.
Tres pequeñas indicaciones clínicas de Ledum palustre: por una parte, la
artritis brusca de la articulación tibiotarsiana; por otra parte, la sensibilidad
dolorosa de la planta de los pies, como después de una contusión; y en fin, el
reemplazo de estos dos fenómenos por el eritema nudoso.
Es preciso recordar que el reumatismo de Ledum palustre evoluciona
generalmente de abajo hacia arriba: comienza por los pies para alcanzar
progresivamente las articulaciones superiores
Tercer remedio de reumatismo errático: Kalmia latifolia que puede
considerarse como el antagónico de Ledum palustre porque corresponde al
reumatismo que evoluciona de arriba hacia abajo. Las articulaciones del
miembro superior son siempre las primeras tocadas. Los dolores de Kalmia
latifolia son agudos, lancinantes, en relámpago, fulgurantes; cambian de
lugar muy bruscamente; se acompañan entonces, como los de Rhus tox., de
un entorpecimiento de la región afectada. El enfermo está siempre peor de
la salida a la puesta del sol, y también por el menor movimiento. Una vez que
se pone en reposo, se mejora, como Bryonia.
Una pequeña observación acerca del sujeto con dolores de Kalmia latifolia: si
consultáis obras de materia médica inglesas o americanas, constatáis que los
autores no están de acuerdo sobre la evolución dolorosa del sujeto. Hering
piensa que el dolor va de la parte superior del cuerpo a la parte inferior; al
contrario, Farrington piensa que evoluciona de abajo hacia arriba, como el de
Ledum palustre. En realidad, los dolores progresan siempre de arriba hacia
abajo pero es preciso entender esto. Van de la raíz del miembro a su
extremidad, por ejemplo, de la cadera al pie, del hombro a la mano. No van
de arriba hacia abajo del cuerpo, sino de arriba hacia abajo del miembro, de
su raíz a su extremidad. Así podemos poner a Farrington de acuerdo con
Hering.
China es otro remedio del reumatismo errático. Sus indicaciones en el
reumatismo son muy simples de retener: la articulación está poco
inflamada, a veces aún no lo está . Los dolores son lancinantes, a la vez
superficiales y profundos, siempre agravados por el menor contacto y, al
contrario, mejorados por la presión fuerte, como en Bryonia, pero mientras
que este enfermo presenta hidrartrosis más o menos acentuada, en China no
hay derrame, simplemente hay un dolor articular. El dolor es más que todo
periódico, se repite invariablemente a ciertas horas, por lo general es más
marcado a media noche. Notáis también sudores nocturnos.
En fin, encontráis en el reumático de China la misma postración, el mismo
agotamiento que en el enfermo que ha sufrido una abundante pérdida de
sangre.
c) Reumatismo muscular. En Rhododendron existe también un reumatismo
muscular que puede haceros pensar en otros remedios, particularmente en
Sanguinaria, muy indicado sobre todo cuando el reumatismo está localizado
sobre ciertos músculos: los de la nuca y del dorso, y más particularmente el
deltoides. Un sujeto puede muy bien sufrir del deltoides, y no de la
articulación escapulohumeral. No puede absolutamente levantar el brazo; el
dolor es peor por la noche, por el menor movimiento, y se agrava tan pronto
como el enfermo se expone al frío; ahora bien, el enfermo se resfría muy
fácilmente puesto que no solamente sufre de reumatismo, sino también de
coriza, de estornudos, de tos y con frecuencia de opresión. Está siempre
peor por el tiempo húmedo que por el tiempo seco. Los dolores reaparecen
periódicamente cada 7 u 8 días.
Otro remedio de reumatismo muscular sobre el cual no insistiremos, puesto
que lo hemos estudiado recientemente, es Ranunculus bulbosus, cuyas
características conocemos. No olvidéis el signo objetivo: las erupciones
herpéticas azuladas, o el zona.
Tercer remedio: Phytolacca. Está muy cerca de Rhododendron sobre todo
por su localización. Los dolores de Rhododendron están profundamente
situados, no solamente musculares y ligamentosos, sino también periósticos;
los de Phytolacca son musculares, periósticos y óseos. El sujeto que sufre de
dolores extremadamente agudos presenta también una rigidez dolorosa, un
poco como Rhus tox., pero esta rigidez no es mejorada del todo por el
movimiento.
Los dolores aparecen y desaparecen bruscamente; se irradian en todo el
cuerpo y son erráticos como los de Pulsatilla: se pasean de izquierda a
derecha Presentan una clara agravación por el tiempo húmedo y frío; a
menudo el enfermo sufre más por la noche.
Por lo demás, existen dolores particulares de Phytolacca que aparecen por la
noche: son los dolores rectales. El enfermo experimenta una sensación
dolorosa punzante en el ano que lo despierta y que dura algunos segundos.
Este dolor se manifiesta solamente de noche: he aquí un signo muy
patognomónico de Phytolacca. Agreguemos que el enfermo de Phytolacca
está siempre extremadamente fatigado, deprimido y agotado.

La orquitis
Los tres principales remedios de la orquitis aguda son: Pulsatilla, Hamamelis
y Spongia.
Pulsatilla corresponde a las orquitis que sobrevienen después de la
supresión de un derrame. Bruscamente el testículo aumenta de volumen, es
muy sensible al tacto; la piel del escroto está rojo oscuro. El enfermo no
tiene sed, tiene escalofríos, y antes de estos accidentes, ha presentado un
derrame espeso, amarillento, no irritante, que desaparece para ser
reemplazado pronto por la orquitis.
Hamamelis se caracteriza por una extrema sensibilidad del testículo atacado.
Los dolores son intensos e irradian a todo el vientre; se acompañan de
náuseas; se agravan siempre de noche, y -cosa rara- por un tiempo lluvioso.
La sensibilidad es tal que el sujeto no puede ser palpado porque no soporta
que se le toque el órgano inflamado.
Spongia corresponde a las orquitis persistentes, que han sido mal tratadas y
en las cuales el testículo permanece siempre grande y doloroso. Encontráis
entonces la sensación que permitirá confundir este remedio con
Rhododendron: el sujeto tiene una sensación de machacamiento, de
contusión, como si el testículo estuviera comprimido. Al mismo tiempo
presenta trastornos circulatorios que permiten hacer fácilmente el
diagnóstico: aflujos de sangre a la cabeza, latidos de corazón muy rápidos,
algunas veces temperatura. El enfermo no puede permanecer acostado con
la cabeza baja, debe tener una o dos almohadas.
Pulsatilla, Hamamelis, Spongia corresponden a tres estadios de la orquitis
inflamatoria: Pulsatilla, desde que el derrame desaparece; Hamamelis, si la
circulación venosa no se restablece Spongia, más tarde, cuando la orquitis no
cura.
Hay todavía otros remedios; señalémoslos rápidamente :
Clematis erecta que corresponde a la orquitis blenorrágica con persistencia
de los signos uretrales.
Staphysagria que presenta dolores muy vivos a nivel del testículo, que tiene
tendencia a atrofiarse. Las necesidades de orinar son muy frecuentes.
Cuando el enfermo orina, no sufre, pero sufre en el intervalo de las
micciones. Tiene siempre la sensación como si gotas de orina quisieran salir
del canal urinario.
Oxalic acidum corresponde a los dolores persistentes después de la orquitis;
son muy violentos con irradiación a los cordones espermáticos. En resumen,
es fácil hacer el diagnóstico de estos remedios con Rhododendron cuya
característica es un testículo grande, doloroso, crónicamente atacado desde
hace meses. Pero podéis pensar en otros dos remedios de orquitis crónica:
Aurum y Berberis.
En Aurum, como en Rhododendron, es el testículo derecho el tocado Está
grande e indurado. Hay o no hidrocele. Los dolores son intermitentes. El
enfermo tiene la sensación de un golpe de cortapluma a través del testículo
que es muy sensible al tacto Pero en Aurum existen también trastornos
funcionales muy importantes: son las palpitaciones violentas que sorprenden
al enfermo en el día, y aún en la noche, obligándolo a sentarse en su cama.
Constatáis también en Aurum una manifestación psíquica: el enfermo está
muy preocupado por este testículo grande y doloroso, y termina por tener
una especie de obsesión que se traduce por una tendencia al suicidio. Estos
signos funcionales y psíquicos se encuentran más particularmente
acentuados en los sujetos que presentan hipertensión arterial. Hay que
pensar que la hipertensión arterial, el aumento del testículo indurado y la
tendencia al suicidio se manifiestan más sobre un terreno sifilítico, ya se
trate de una sífilis adquirida o de una heredosífilis.
Berberis conviene a los dolores persistentes que se observan, no en el
testículo, sino a todo lo largo de los cordones espermáticos. Estos dolores
son desgarrantes, quemantes, se acompañan de una sensación de frío en el
testículo, mientras que en Aurum el testículo derecho es doloroso, con
dolores punzantes, y en Rhododendron se acompañan de una sensación de
calor.
En el enfermo de Berberis encontráis signos de litiasis urinaria. La indicación
de este remedio es más frecuente en el sujeto que ha tenido colibacilosis que
evoluciona sobre un terreno litiásico.
En conclusión, constatáis que Rhododendron es un remedio "de los
tiempos", pero no es el único, porque la agravación por el tiempo lluvioso
pertenece a otros remedios: Dulcamara, Calcarea carbonica, Nux moschata,
Natrum sulfuricum, Aranea diadema y Rhus tox., que forman parte de esta
categoría de remedios que Grauvogl ha estudiado bajo el nombre de
remedios del estado hidrogenoide.
Nux moschata presenta dolores reumatismales que son más marcados en el
deltoide izquierdo: sensación como si el hombro izquierdo contuviera plomo,
mientras que los dolores más acentuados en el deltoide derecho os hacen
pensar en Sanguinaria. Cuando todo el hombro está tocado, corresponde
más bien a Rhododendron.
Un pequeño remedio muy curioso es Stellaria media (murajes). Corresponde
a dolores articulares que afectan más particularmente al hombro y que se
mejoran a la orilla del mar. El enfermo sufre de dolores reumatismales, toma
baños de mar, aún con el agua fría y todo desaparece. Tal es la indicación
muy clara de Stellaria media que se opone a la de Natrum sulfuricum,
siempre agravado a la orilla del mar.
La agravación durante la tempestad que presenta Rhododendron permite
pensar en dos remedios. Uno es Phosphorus. No solamente cuando el
enfermo está peor desde el punto de vista doloroso, sino que presenta
sobre todo un estado ansioso con la característica del remedio que
encontráis siempre: una opresión. Pero ésta se produce durante la
tempestad, en tanto que Rhododendron está peor antes de la tempestad.
El otro remedio es Natrum carbonicum. El sujeto está triste, miedoso, lleno
de aprensión durante la tempestad. Presenta una gran debilidad y una gran
postración. Es preciso observar que la debilidad de Natrum carbonicum no
existe solamente en el momento de la tempestad, sino también en el verano.
Es un sujeto que se siente menos bien en el verano que en el invierno,
porque no puede soportar el calor, que le produce cefaleas; no puede
soportar la luz, tiene fotofobia; y, característica curiosa, se despierta muy
temprano, hacia las 5 de la mañana o antes, porque tiene hambre.
Tales son las características esenciales de Natrum carbonicum: la gran
debilidad, la postración, la agravación por el calor del verano, la cefalea peor
después de la exposición al sol, la fotofobia intensa y el hambre, más
marcada a las 5 de la mañana y a las 11 de la noche. Notad asimismo que el
enfermo presenta debilidad de las coyunturas y una tendencia a hacer
esguinces.
Recordad que el remedio de la artritis aguda tibiotarsiana es ledum palustre,
siempre agravado por el calor; recordad también la inclinación de Natrum
carbonicum: peor en verano. Así se establecen en vuestra mente las
relaciones complementarias entre los remedios que justifican su empleo en
un estado agudo y en un estado crónico.

Rhus toxicodendron
Caracteristicas dominantes
Tiene cuatro principales: La necesidad de movimiento, los dolores, las
erupciones cutáneas y la fiebre.
La necesidad de movimiento
El enfermo de Rhus tox. experimenta constantemente una verdadera
necesidad física de moverse, que le conduce a una agitación necesaria para
aportar un alivio a las diversas manifestaciones que presenta.
Estudiemos las diferentes "utilizaciones" de esta "necesidad de
movimiento".
Notáis de inmediato esta característica mental: el enfermo, "no puede
permanecer tranquilo en la casa", debe salir; después del desayuno, por
ejemplo, sale a la calle, mira las tiendas paseándose por la vía. Si por
casualidad permanece tranquilo, se entristece. Esta tristeza y esta ansiedad
aumentan cuando el tiempo es lluvioso. Observáis a menudo este hecho en
los niños: se ponen a llorar cuando el tiempo está malo, no porque no
puedan jugar afuera, sino porque su moral está vivamente afectada, la lluvia
los hace melancólicos y tristes.
Notad que Rhus tox. tiene siempre necesidad de caminar al aire libre; si no
se moviliza, se hace ansioso.
Estas son pequeñas características mentales que es preciso retener para
poderlas encontrar en otros enfermos propios de otros remedios. Así Iodum
se hace ansioso y no come Si su comida se retarda, se pone de mal humor,
desagradado y a veces entra en cólera. Arsenicum album presenta ansiedad
sobre todo entre la 1 y las 3 de la mañana. Se despierta angustiado, con
temor a morir y está muy agitado. Tiene entonces necesidad de movimiento,
tan desarrollado en Rhus tox. Cambia a cada instante de lugar y si no puede
movilizarse por sí mismo a causa de su estado de postración, pide a la
enfermera que lo cambie de sitio.
La necesidad de movimiento en el enfermo de Rhus tox. no puede
considerarse como una simple manía, porque es necesaria para aliviar los
dolores. El "dolor de cabeza" que el enfermo siente por la mañana se
empeora si el enfermo permanece en reposo y se mejorará por la marcha.
Los "cólicos" de Rhus tox. se alivian doblándose hacia adelante, como los de
Colocynthis y de Magnesia phosphorica, o estando acostado sobre el vientre,
como en Podophyllum, pero lo que caracteriza mejor a los cólicos de Rhus
tox. es que "se mejoran por el movimiento".
Otro trastorno funcional que curiosamente se mejora por la marcha: son las
"palpitaciones". Hay enfermos que teniendo palpitaciones no pueden
moverse, porque cuando se desplazan sufren del corazón: por ejemplo
Arnica; por el contrario, hay otros que, habiendo forzado su corazón después
de un ascenso a la montaña o una competencia deportiva, sufren más si
permanecen tranquilos, mientras que se mejoran si caminan; es la indicación
clara de Rhus tox. Clínicamente en presencia de una dilatación del corazón
pensáis en Arnica; ante un corazón forzado e hipertrofiado, Rhus tox., estará
más bien indicado.
Rhus tox. presenta también en las extremidades "entorpecimientos" u
"hormigueos", siempre agravados por el reposo, y al contrario siempre
mejorados por el movimiento, bien sea un movimiento rápido o un
movimiento lento.
Encontráis esta necesidad de movilización al estudiar los dolores de Rhus
tox.
Los dolores
Los dolores son "punzantes", "desgarrantes"; se acompañan de "hormigueo"
y de "entorpecimiento". Los dolores de Cocculus se acompañan también de
entorpecimiento. En Gnaphalium, el dolor alterna con entorpecimiento.
Los dolores de Rhus tox. asientan sobre todo a nivel de los músculos y de las
articulaciones. Pero es preciso notar que, los dolores de Rhus tox. no son
propiamente articulares, sino más bien "periarticulares". Asientan a nivel de
las inserciones ligamentosas y de las bolsas serosas periarticulares; la serosa
articular está generalmente indemne.
Los dolores de Rhus tox. tienen como causa habitual "la humedad", bien sea
que el individuo haya estado en un clima húmedo o en un local húmedo. Lo
más frecuente es que el enfermo sea sorprendido por un chaparrón, y, al día
siguiente, presenta una crisis de reumatismo articular agudo con los
síntomas característicos: los dolores "se mejoran por el movimiento",
"agravados por el reposo". Mientras más tranquilo esté el sujeto, mayor
tendencia tiene a hacer una anquilosis. La "rigidez dolorosa" mejorada por el
movimiento y agravada por el reposo es la gran característica de Rhus tox.
Cuando el enfermo permanece en reposo en su cama, tiene mucha dificultad
para movilizar su articulación y desplazar su miembro; tiene la impresión de
que va a sufrir de una impotencia funcional completa y siente la necesidad
de hacer movimientos para luchar contra la anquilosis que lo amenaza.
Cuando se despierta por la mañana se siente rígido, tullido, con dolores y
curvatura. Los primeros movimientos son muy dolorosos, luego, a medida
que se acentúan, el dolor disminuye y el enfermo recupera cierta motilidad
que, sin ser total, le permite Sin embargo caminar y dedicarse a sus
ocupaciones. El mismo enfermo dice: "Yo debo desenmohecer mis
articulaciones", pero cuando en el día se fatiga, poco a poco la rigidez
aumenta y la anquilosis reaparece.

Las erupciones cutáneas


Se presentan bajo forma de elementos vesiculosos, porque la característica
misma de Rhus tox. es la "vesícula". Al principio la piel se enrojece e inflama,
y luego, sobre esta superficie roja, aparecen vesículas que son siempre
"quemantes" y "pruriginosas" dejando escapar un líquido seroso, acuoso,
siempre irritante.
Esta erupción se acompaña de "comezones" extremadamente intensas, muy
poco mejoradas por el rascado. Con las comezones hay a veces quemaduras
aumentadas por el calor de la cama, y obligan al enfermo; moverse por la
noche y a caminar en el día. Aquí también encontráis esta necesidad física de
movimiento que es una característica dominante de Rhus tox.
Encontraréis esta forma de erupción en el herpes, el zona, el eczema, la
urticaria y en la erisipela. En todas estas afecciones podéis encontrar la
indicacion de Rhus Tox. si constatáis la existencia de vesículas pruriginosas,
que dejan escapar un líquido rezumante e irritante y se acompañan de
quemaduras intensas. De igual forma, en ciertos casos graves de rubéola y de
escarlatina. 4) La fiebre
El enfermo presenta al principio "escalofrío" y dice que tiene la sensación
como si una parte de su cuerpo, por ejemplo, la pierna, "estuviera metida en
agua fría''. El escalofrío se acompaña siempre de una ''tos seca'', muy
fatigado y que persiste durante toda la duración del escalofrío, lo cual hace
pensar que el enfermo prepara un trastorno respiratorio importante, una
congestión pulmonar o una bronconeumonía. En realidad no se trata sino de
una tos de irritación que acompaña al escalofrío del enfermo propio de Rhus
tox.
Tan pronto después del escalofrío, aparece un estado de calor muy intenso.
El enfermo está muy caliente, con una temperatura muy elevada. Algunas
veces sobrevienen sudores. Estos son muy poco abundantes y no del todo
característicos. Por otra parte, la fiebre de Rhus tox. se acompaña
generalmente de una "erupción de herpes".

Signos objetivos
¿Cuáles son los signos objetivos de Rhus tox.?
1º "El herpes" que se manifiesta sobre todo en el labio inferior y alrededor
de la boca.
Natrum muriaticum presenta también herpes sobre los labios, pero el labio
inferior del enfermo porta una fisura mediana característica exclusiva de
Natrum mur. Notad que la fisura mediana sobre el labio superior pertenece a
Selenium. En fin, el enfermo de Natrum mur. presenta también una
hinchazón del labio superior, que aparece periódicamente, cada tres
semanas, cada mes, cada dos meses, y que a veces hace pensar en una
localización de la enfermedad de Quincke.
2º El triángulo rojo de la punta de la lengua que es un signo patognomónico
de Rhus tox y que no encontráis en ningún otro remedio. Notáis solamente
que Sulfur tiene siempre la punta de la lengua muy roja. A veces el sujeto
tiene una lengua cargada, pero cargada en diagonal, o cargada solamente de
un lado. En este caso podéis no solamente pensar en Rhus tox., sino también
en Mezereum, cuya característica es la lengua saburral cargada en diagonal.
3º La agitación psíquica. El enfermo no puede permanecer in situ, tiene
necesidad constante de movimiento que mejora regularmente todos sus
trastornos sensoriales o funcionales.

Causas habituales de la indicacion de rhus tox


Cuáles son las Causas que pueden hacer aparecer en un sujeto los diferentes
trastornos característicos que hemos revisado o las enfermedades que
vamos a describir?:
Es siempre la humedad: habitación en locales húmedos, permanencia en un
clima húmedo, o simplemente el paseo más o menos largo bajo la lluvia. Esta
es generalmente la causa aparente de las manifestaciones agudas que
presenta el enfermo.
Pero no podemos contentarnos con esta razón porque hay accidentes
infecciosos muy graves, tales como la erisipela o la tifoidea propios de Rhus
tox., en los cuales la humedad no tiene nada que ver. Existen también
afecciones crónicas, tales como el reumatismo crónico, el reumatismo
deformante, en las cuales es difícil incriminar solamente la humedad. La
tuberculosis es a menudo la causa real y profunda de los trastornos propios
de Rhus tox. y encontráis con frecuencia en el enfermo los signos de un
estado tuberculínico que reclamará la administración de una tuberculina
diluída, principalmente T. R .

Estudio clínico
Estudiemos clínicamente el enfermo de Rhus tox. y veamos cuáles son las
enfermedades en las cuales podemos encontrar su indicacion.

La fatiga física
El primero es el cansancio o fatiga física No hablo de fatiga intelectual, que,
generalmente, es propio de Arnica. Tres casos se pueden considerar: la
curvatura febril, el corazón forzado y la hemoptisis.
La curvatura febril. El agotado físico es el individuo que, por ejemplo, ha
hecho una gran excursión a la montaña, o bien que ha realizado
competencias deportivas (boxeo, remo, etc.). Al día siguiente es presa
bruscamente de una curvatura generalizada, de una sensación de rigidez y de
dolor en los músculos y articulaciones. Está completamente abatido, pero a
pesar de su abatimiento no puede estar tranquilo, es preciso que camine o
que se desplace en su cama buscando un lugar cómodo, porque es
solamente moviéndose constantemente como sufre menos.
Encontráis la indicación de Rhus tox. en los soldados cuyo estado se califica
de curvatura febril. Debo creer que éste es provocado únicamente por el
ejercicio forzado al cual ha sido sometido el individuo, pero sabemos
también que esta curvatura se desarrolla más particularmente en los estados
tuberculínicos. Aquí también encontráis la indicación ulterior de una
tuberculina diluida, T.K. o T.R.
El cansancio físico de Rhus tox. no puede ser confundido con el de Arnica,
porque si bien este último tiene la sensación de cama dura, también siente
como si todas las regiones sobre las cuales reposa estuvieran machacadas,
contusionadas, golpeadas. Rhus tox., por el contrario, cuando sufre de una
articulación, se siente mejor estando acostado sobre una superficie dura.
Arnica presenta otro pequeño signo interesante: la cabeza y la cara están
calientes y la nariz y el resto del cuerpo están fríos. Notáis así la tendencia
particular del sujeto a presentar equimosis y erupciones simétricas.
El corazón forzado. Es el individuo que tiene su corazón fatigado, después de
una violenta carrera en bicicleta. Sufre del corazón y tiene palpitaciones,
pero, cosa curiosa y paradoxal, tiene palpitaciones en reposo, no las tiene
cuando se desplaza. Encontráis siempre esta necesidad de movimiento
característica de Rhus tox.
Podéis pensar en otros dos remedios: Arnica, que conviene más bien a la
dilatación del corazón que a la hipertrofia; Cactus, cuya indicación aparece
cuando el enfermo presenta una sensación de constricción como si el
corazón estuviera apretado por un tornillo, cuando intenta hacer el menor
movimiento. Cactus tiene hemorragias, epistaxis de sangre negra, y a
menudo irradiaciones dolorosas al brazo izquierdo con edema de la mano
izquierda, signo objetivo del remedio.
La hemoptisis. Es muy particular, puesto que se ha señalado en los tocadores
de trompeta que, después de un brusco esfuerzo. presentan un esputo de
sangre.
Pero todos esos enfermos, curvaturados, febriles, de corazón forzado o
hemoptoicos agotados, tienen siempre necesidad de agitación que les
impide dormir. Si duermen, tienen sueños extraordinarios que son siempre
los mismos: sueños de grandes ejercicios, y a la mañana siguiente, al
despertar, están curvaturados, presentan esta rigidez dolorosa que es la
característica de Rhus tox.

El tífico
Ya hemos descrito este estado cuando estudiamos Bryonia. Recordaréis las
diferencias esenciales que separan a los dos remedios. El enfermo de Bryonia
está siempre tranquilo e inmóvil; todo movimiento agrava sus trastornos.
Rhus tox está siempre agitado, no puede permanecer en un sitio, aunque
curvaturado.

El reumático
¿Cuál es la gran característica del reumatismo de Rhus tox.?: La rigidez
dolorosa siempre aumentada por el reposo y mejorada por el movimiento.
Progresivamente el sujeto se da cuenta de que su impotencia funcional
crece; experimenta una verdadera parálisis del miembro atacado que está
pesado, dormido, y, al mismo tiempo, sufre de dolores desgarrantes a nivel
de los tendones y de las inserciones ligamentosas. Notáis bien la localización
de Rhus tox. periarticular y no articular. No podéis confundir Bryonia y Rhus
tox. En Bryonia la serosa articular está tocada; constatáis un derrame, una
hidrartrosis y una distensión de la articulación. En Rhus tox. La articulación
no tiene líquido, mientras que las bolsas serosas periarticulares están
siempre inflamadas y distendidas.
El reumatismo de Rhus tox. presenta algunas particularidades sobre las
cuales es necesario insistir. Durante el examen clínico, el dolor aumenta
porque el enfermo no puede soportar la impresión de aire fresco sobre la
piel que se hace dolorosa. Cuando descubrís al enfermo, tiene escalofríos y
fiebre y se pone a toser. Tos durante el escalofrío o cuando el enfermo se
descubre, es una característica de Rhus tox.
El enfermo experimenta una sensación de debilidad en los brazos y
particularmente en el brazo izquierdo, debilidad paralítica: quiere tomar un
objeto con la mano, y no puede, lo deja caer. Esta debilidad paralítica se
acentúa por la noche y se acompaña de adormecimiento al punto de que el
sujeto debe friccionar el brazo izquierdo con la mano derecha para hacer
desaparecer estos trastornos vasomotores particularmente molestos.
En fin, Rhus tox. puede presentar un reumatismo localizado a nivel de la
articulación temporomaxilar que se traduce por craquidos en la masticación.
La articulación funciona mal, es dolorosa durante los movimientos
masticatorios. Al sujeto le parece que su mandíbula se va a desarticular.
Ahora bien, estos dolores articulares y periarticulares se producen siempre
por los tiempos húmedos, algunas veces después de la tempestad. Esto se
explica porque generalmente, después de la tempestad, llueve. Recordad
que Rhododendron siempre se agrava antes de la tempestad y que
Phosphorus se agrava antes y durante la tempestad.
La gran modalidad que cubre todos los signos de Rhus tox., es la agravación,
no solamente por la humedad, sino también por los cambios de tiempo. El
enfermo se siente peor cuando pasa de la sequedad a la humedad, y sobre
todo de lo caliente a lo frío; cuando tiene que soportar una depresión
barométrica.
Hay en el enfermo de Rhus tox. una evolución que es necesario conocer: el
reumático presenta por momentos brotes reumatismales en las
articulaciones y poco a poco parece soportar mucho mejor los cambios de
temperatura, pero al mismo tiempo dice que su impotencia funcional
aumenta insensiblemente, que experimenta una verdadera debilidad
paralítica de los miembros que le impide caminar y dedicarse a sus
ocupaciones habituales Ahora bien, éstos no son signos de Rhus tox., no
constatáis la rigidez característica que desaparece por los primeros
movimientos porque ahora la rigidez persiste. Los tendones y los ligamentos
están como acortados, según la expresión empleada por el enfermo.
Encontráis entonces la indicación de Causticum. Como Rhus tox., Causticum
es también agitado, pero solamente por la noche; está tranquilo en el día. Su
agitación se manifiesta sobre todo en los miembros inferiores y solamente
por la noche; Zincum presenta una agitación constante de los pies, tanto en
el día como en la noche; Rhus tox. tiene una agitación de todos los
miembros, día y noche.
En realidad, observáis generalmente en el reumático los estudios clínicos
siguientes: distensión de la serosa (Bryonia); ataque de las bolsas serosas
periarticulares y retracción tendinosa (Rhus tox.); impotencia progresiva y
limitación de los movimientos (Causticum). Bryonia quiere estar tranquilo;
Rhus tox. se agita para combatir la anquilosis y tratar de reducir el tejido
fibroso cicatricial; Causticum lucha contra la impotencia paralítica.
Si las manifestaciones de Rhus tox. aparecen en un sujeto sin que los
cambios de tiempos puedan aportar una modificación cualquiera a su estado,
pensad entonces en un remedio complementario muy importante: T.R.
Reconocéis entonces todos los signos de un acusado estado tuberculínico.

La erisipela
En presencia de una erisipela, pensad en Belladonna, Apis y Rhus tox.
Belladonna presenta signos característicos: la fiebre elevada, la postración,
el abatimiento No hay agitación salvo en caso de delirio, entonces el enfermo
quiere escaparse de su cama. En una región aparece muy rápidamente, al
principio adenopatía ganglionar, después un rubor con relieve y doloroso,
cuya característica es la de ser muy caliente y de irradiar el calor. Colocando
la mano a diez centímetros de esta erisipela de comienzo, comprobáis una
sensación de calor muy acentuada. Esta es la gran característica de
Belladonna. El enfermo está mejor en una habitación caliente y por las
aplicaciones calientes.
Apis presenta una erupción erisipelatosa muy característica. La erupción y
las manifestaciones que la acompañan se desarrollan con una violencia
asombrosa. Con gran rapidez el sujeto presenta temperatura elevada,
abatimiento y la erupción. No hay brote ganglionar precedente a la aparición
de la erupción erisipelatosa. El edema aparece bruscamente. Se presenta al
principio con una coloración rosada, luego roja y después se hace lívida.
La erisipela se produce más a menudo de derecha a izquierda. A su nivel se
manifiestan dolores picantes y quemantes. Mientras que Belladonna
presenta una simple sensación de calor radiante, en Apis el sujeto se queja
de dolores agudos y quemantes, siempre agravados por el calor y mejorados
por el frío. Apis se calma por aplicaciones frías, Belladonna por .aplicaciones
calientes.
Apis nunca tiene sed. Podéis constatar en él algunos signos objetivos
interesantes: la hinchazón de los párpados, los párpados inferiores penden
como pequeños sacos llenos de agua; la disminución de los orines, el
enfermo no orina u orina muy poco. Recordad que no bebe agua. A menudo
la orina contiene albúmina, sobre todo cuando la erisipela se manifiesta con
violencia desde el principio.
La erisipela de Rhus tox. se presenta de una manera totalmente diferente. La
erupción se hace más bien de izquierda a derecha que de derecha a
izquierda. Lo que es necesario observar sobre todo es: que la erisipela se
traduce por vesículas. Mientras que en Belladonna hay un rubor
sobresaliente, en Apis, un edema rosado al principio, después rojo o lívido,
en Rhus constatáis la aparición de vesículas en una región roja e inflamada,
tal es la gran característica de la indicación de Rhus tox.
Al mismo tiempo aparece una manifestación que no es frecuente en la
erisipela: la comezón. Las vesículas son grandes y pruriginosas. La comezón
va siempre acompañada de dolores quemantes que fatigan mucho al
enfermo, obligándole a desplazarse en todo momento, porque, como
recordáis, en las manifestaciones febriles de la erisipela propia de Rhus tox.
Los trastornos habituales son: la necesidad física de movimiento, la agitación
incesante y la impresión que siente el enfermo de que va a tener una
complicación de reumatismo articular. Constatáis la presencia de herpes en
los labios y el triángulo rojo de la punta de la lengua. El sujeto tiene sed,
mientras que el enfermo de Apis no puede beber nada. Agreguemos que hay
sobre todo un gran deseo de leche fría En fin, el enfermo está muy abatido y
postrado. Rhus tox. conviene ante todo a las formas adinámicas.
Clínicamente, observáis que Belladonna conviene a la forma banal, mientras
que la erisipela que se acompaña de complicaciones renales o que se
manifiesta por un edema extremadamente agudo y violento, es ante todo el
caso de Apis. Y cuando existe un aspecto flemonoso podéis pensar más bien
en Rhus tox., sobre todo si hay tendencia a la supuración.

El eczema
En Rhus tox. la piel está roja e inflamada, hay vesículas dolorosas,
pruriginosas, que se acompañan de dolores más o menos intensos. El
individuo está agitado, siempre peor por la noche y por tiempo húmedo y el
invierno, no por los tiempos fríos y secos, sino sobre todo por los tiempos
fríos y húmedos.
¿Cuáles son los remedios con los cuales hay que diferenciarlo? Hay dos:
Petroleum y Mezereum.
Petroleum presenta exactamente la misma forma de erupción de Rhus:
vesículas, pero éstas son mucho más pequeñas. En los dos remedios las
vesículas contienen un líquido quemante e irritante que, por su contacto con
la piel, provoca comezones. En el enfermo de Petroleum constatáis la
aparición de costras amarillas, que no existen del todo en el sujeto de Rhus
tox. El enfermo también está mucho peor por el frío. Es así como las
erupciones de Petroleum aparecen más bien en invierno que en verano. Se
manifiestan sobre todo en las extremidades, sobre los dedos, en su cara
palmar o dorsal, o en el borde de las uñas. Hay igualmente fisuras,
verdaderas grietas sobre las manos que no se producen en Rhus tox
Mezereum podría confundirse con Rhus tox. porque presenta también un
derrame. Al principio de la erupción hay vesículas, pero no van a durar
mucho tiempo, pronto se umbilican. Se produce un derrame y costras
blanquecinas o amarillentas, bajo las cuales encontráis un líquido espeso,
amarillo, de verdadero pus. Mezereum conviene al tratamiento del eczema
infectado. Al mismo tiempo, el sujeto tiene dolores muy quemantes,
comezones, y cada vesícula está rodeada de una aureola roja muy brillante.
Otro remedio en el cual se podría pensar en Croton tiglium que se
caracteriza por comezones extremadamente intensas. Al más ligero rascado
o roce el enfermo se calma. Son ante todo las terminaciones nerviosas las
afectadas, y es entonces cuando se puede emplear el tratamiento
preconizado antiguamente por Janet: frotar rápidamente la superficie
afectada con el dorso de un lápiz a fin de determinar una inhibición gradual
de las terminaciones nerviosas cutáneas. Por otra parte, Croton tiglium
presenta una característica importante: las comezones aparecen sobre todo
después de la comida.
Rhus toxicodendron no es solamente un remedio agudo; encontraréis su
indicación en el acné, el eritema nudoso, la urticaria, el reumatismo crónico
deformante. Cada vez que constatéis la necesidad de su empleo, pensad en
completar su acción con Causticum o Natrum sulfuricum que son sus dos
complementarios, sin olvidar T.R. , tan a menudo indicado por el estado
tuberculínico que presenta el sujeto.

Rumex crispus
Rumex crispus abarca tres regiones electivas de acción: El aparato
respiratorio, el intestino y la piel.

Características dominantes
Es en todas estas regiones donde se manifestarán las características de este
remedio.
Dichas características son en número de cuatro: La extrema sensibilidad al
aire fresco, la tos, la diarrea matinal y las comezones al descubrirse
A) Extrema sensibilidad al aire fresco
El enfermo "no puede soportar la menor inhalación de aire fresco". Esta
sensibilidad se traduce por un gesto particular, signo objetivo: el enfermo se
pasea constantemente "con una banda alrededor del cuello, la cual lleva a la
boca". No sale si no está bien abrigado. Reconocéis fácilmente a estos
enfermos, personas viejas generalmente, que llevan constantemente un
sombrero, una boina o un gorro, porque le temen al aire fresco y sus
consecuencias.
Hay otros enfermos que se envuelven también la cabeza para sentir calor,
particularmente Silicea que siempre está helado; sufre de jaquecas y de
neuralgias en la región occipital y en la región temporal, y al cubrirse la
cabeza se sienten mucho mejor. Notad que la extrema sensibilidad al aire
fresco de Rumex se manifiesta a nivel de las vías respiratorias superiores, que
el enfermo protege con un pañuelo o un paño cualquiera para evitar la tos.
Consideremos los remedios que presentan la misma característica:
Natrum muriaticum: el enfermo está peor por el aire frío. ¿Por qué? Porque
el aire frío le produce reumas, dolores, neuralgias; y también porque el
sujeto no tiene un revestimiento grasoso suficiente para protegerse. El
enfermo de Natrum mur. es flaco y se resfría con facilidad, no porque tenga
bronquitis o traqueítis, como Rumex; presenta una coriza abundante que
aparece bruscamente, y en pocos minutos el enfermo moja seis u ocho
pañuelos. Luego bruscamente la coriza se detiene, parece que ha terminado,
pero se repite en el día.
Natrum mur. presenta otra forma de coriza: es la coriza espasmódica que
aparece a ciertas horas, ya por la mañana al despertar, o a las 10 a.m. , hora
de agravación del remedio. Esta coriza se acompaña de estornudos y de un
escurrimiento menos acuoso que en la coriza aguda; después todo entra en
orden por el resto del día. Se trata de manifestaciones periódicas,
generalmente en relación con una intoxicación crónica, la coriza llamada
artrítica, que no es otra cosa que una crisis de eliminación. Dando Natrum
mur., aliviaréis al enfermo, pero para curarlo definitivamente, deberéis
recurrir a Psorinum, Tuberculinum o a Luesinum.
Hepar sulfur no puede soportar la menor corriente de aire. Es el individuo
áspero, desagradable, antipático, que gime por una puerta abierta o una
ventana mal cerrada. La corriente de aire le da reuma. Entonces presenta
coriza y traqueítis. La coriza es espesa, forma mucosidades amarillas,
viscosas, que tienen un olor particular: olor a queso viejo. Recordad que
todos los derrames de Hepar, pérdidas blancas, coriza o supuración, tienen
frecuentemente este olor a queso viejo. Es una característica esencial que
pertenece casi exclusivamente a Hepar sulfur.
Al mismo tiempo el enfermo tose: tos ronca, perruna, peor a la menor
inspiración de aire fresco. Es, pues, como la de Rumex. Desde que el sujeto
de Hepar descubre una parte cualquiera de su cuerpo, comienza a toser; si,
por ejemplo, lo descubrís para examinarlo, provocáis o aumentáis en él las
quintas de tos.
Pero Hepar sulfur no tiene solamente las mucosas sensibles al aire frío,
tampoco puede soportar el contacto del aire frío sobre la piel. Es el herido
que acusa dolor a nivel de su lesión, al curarlo, ante el menor contacto. Es el
reumático cuya articulación se hace más dolorosa desde que se la descubre.
Encontráis el mismo signo en el sujeto de Rhus tox. que no puede soportar el
menor aire fresco; el contacto del aire frío hace la piel dolorosa.
Otro sujeto que no puede soportar el frío es Psorinum. El enfermo tiene una
verdadera fobia por el frío. No es que presente una sensibilidad
extraordinaria y que el frío determine en él la tos, el reumatismo o las
comezones, sino que tiene miedo al frío, tanto en verano como en invierno.
Es el individuo de cuatro calzoncillos y de cinco camisetas. Particularidad
interesante: el enfermo sufre de migrañas, y cuando tiene el dolor, también
tiene hambre. El sujeto que tiene la migraña, generalmente tiene náuseas y
vómitos. Psoriaum tiene también hambre y debe alimentarse cada dos horas.
Notáis asimismo que se mejora al tomar café.
Psorinum presenta erupciones como Rumex, pero estas erupciones no
aparecen sino en invierno. El enfermo que hace un eczema en invierno y no
presenta nada en verano, es un sujeto propio de Psorinum. Al contrario, el
individuo que presenta erupciones en verano y nada en invierno, es propio
de Graphites. Hay otro enfermo que sufre de erupciones en invierno y no en
verano: Petroleum. Pero mientras que las de Psorinum son secas,
furfuráceas, análogas a las de Arsenicum, las erupciones de Petroleum
presentan siempre vesículas análogas a las de Rhus tox., pero más pequeñas
y confluentes.
Tuberculinum es también muy sensible al aire fresco. Por otra parte, la
Tuberculina domina los tres remedios que acabamos de estudiar: Natrum
mur., Hepar sulfur y Psorinum. Es raro que no encontremos en los enfermos
propios de estos remedios la indicación ulterior de Tuberculinum que
permite restablecerlos completamente.
El enfermo de Tuberculinum siempre tiene frío. Como Rumex, el sujeto
siente frío a la menor inspiración de aire fresco. Presenta corizas a repetición
sin caracteres muy precisos; una ronquera intermitente; una tos matinal o
nocturna que le impide dormir y que se acompaña de dolores que irradian a
los brazos.
B) Tos a la menor inhalación de aire fresco
La tos se produce inmediatamente después de la inhalación de aire fresco;
basta que el enfermo pase de una habitación caliente a una habitación fría.
La tos de Rumex es "seca, "contínua', "incesante", "fatigante". Es "peor por
la tarde", sobre todo cuando el sujeto está "acostado sobre el lado
izquierdo". Ahora bien, hay otro remedio en el cual la tos se agrava cuando el
sujeto está acostado sobre el lado izquierdo: es Phosphorus. Recordad
también que Phosphorus presenta otra característica: necesidad urgente de
ir al retrete estando acostado sobre el lado izquierdo.
La tos de Rumex aparece desde que el sujeto "pasa del calor al frío", está
mejor en una atmósfera caliente En oposición podemos notar un remedio
que posee exactamente las modalidades inversas: Bryonia. El enfermo
comienza a toser al pasar del frío al calor. El enfermo de Pulsatilla no desea
pasar del frío al calor, no tose, pero se congestiona: se pone violado. Sus ojos
se congestionan, no ve más; o presenta ronquera intermitente y, al mismo
tiempo, experimenta escalofríos. Escalofríos en una habitación caliente es
característica de Pulsatilla.
La tos de Rumex se acompaña de incontinencia de orina, el enfermo "pierde
sus orinas" al toser (Causticum, Pulsatilla, Squilla) .
¿Cuál es la causa provocadora de la tos de Rumex? Una sensación de
"cosquilleo en la fosa supraesternal". Durante la tos el enfermo experimenta
una "sensación de herida en la tráquea". Hecho curioso, la tos es siempre
"provocada o agravada por la presión supraesternal"; este es un signo
particular de Rumex.
Otros dos remedios presentan síntomas análogos a los de Rumex: Argentum
nitricum y Hepar sulfur. Los dos tienen una tos provocada por una sensación
de barbas de pluma que hace cosquillas en el fondo de la faringe. Recordad
que en Rumex esta sensación no es en el fondo de la garganta, sino más bien
en la fosa supraesternal.
Otra particularidad permite hacer el diagnóstico entre Rumex y Hepar sulfur.
La tos de Hepar sulfur es ronca y perruna, peor por la inspiración de aire frío,
pero también al descubrirse, se acompaña de un vivo dolor faríngeo y se
manifiesta sobre todo después de medianoche. El enfermo de Rumex
presenta una sensación de herida a nivel de la tráquea. Al mismo tiempo, el
enfermo siente un dolor en el "pulmón izquierdo", un poco por debajo del
mamelón izquierdo
Otros dos remedios tienen también dolores torácicos del lado izquierdo: Pix
liquida, dolor localizado en el tercer espacio intercostal izquierdo. El enfermo
tiene una expectoración formada por mucosidades extremadamente
espesas, viscosas y verdosas; y, segunda característica, sufre comezones en la
cara dorsal de las manos (eczema crónico). Myrtus comunis presenta un
dolor en el seno izquierdo y en el omóplato del mismo lado. Con frecuencia
hay también dolores vivos en la región precordial con palpitaciones y pulso
lento.
No olvidéis el signo característico de Rumex: "tos provocada por la presión
supraesternal".
El enfermo de Spongia tose tan pronto como respira, pero esta tos no puede
confundirse con la de Rumex, puesto que el enfermo se despierta
bruscamente antes de medianoche. Es por lo general un niño que presenta
una crisis de laringitis estridulosa, de falso croup, a veces de auténtico croup.
Se despierta antes de medianoche, angustiado, tose y su tos se acompaña de
una opresión, o más bien de una sofocación como si la laringe estuviera
tapada. Efectivamente, el enfermo tiene la impresión de respirar a través de
una esponja. Se sofoca. La tos es crupal, seca y sobre todo silbante, y Nash ha
dado una excelente comparación: como si se aserrara una plancha de abeto.
Cada vez que constatéis esta característica importante, podéis prescribir
Spongia.
La tos de Phosphorus es característica: seca, fatigante, incesante. Sacude
todo el cuerpo del enfermo. La sofocación y la opresión son considerables. Al
menor gesto, disnea intensa Se acompaña de una expectoración
sanguinolenta. Hay siempre trazas de sangre en las expectoraciones de un
enfermo agudo de Phosphorus. A menudo se observan verdaderas
hemoptisis de sangre roja. Los esputos jugo de ciruelas se encuentran con
más frecuencia en los enfermos de Arsenicum.
La tos de Rumex se agrava pasando del calor al frío. Notad que Bryonia
presenta la característica inversa: tos al pasar del frío al calor; la tos de
Bryonia siempre se agrava por el movimiento ) se mejora por el reposo.
Otro remedio agravado por el aire fresco: Coccus cacti. La tos es seca,
fatigante, incesante, quintosa, se acompaña de una expectoración de
mucosidades filantes. Coccus cacti es un buen remedio de la coqueluche,
sobre todo cuando el niño presenta una tos quintosa muy dolorosa seguida
de la expulsión de mucosidades filantes que penden fuera de la boca. En este
caso, pensad de inmediato en Coccus cacti; la expectoración es siempre
viscosa y blanquecina. Si se trata de mucosidades filantes amarillentas,
verdosas y adherentes, pensad más bien en Kali bichromicum.
C) Diarrea matinal
La diarrea se produce de "5 a 10 a.m. "; obliga al enfermo "a salir
bruscamente de la cama" Las heces son líquidas, oscuras, abundantes, y,
característica que es preciso subrayar, "indoloras". El enfermo no tiene
cólicos, solamente tiene "deseos muy frecuentes e irresistibles", entre las 5 y
las 10 de la mañana. No hay horario fijo en la diarrea matinal de Rumex.
Pero, particularidad interesante, la diarrea matinal de Rumex se acompaña
siempre de "tos", a tal punto que, desde el punto de vista clínico, veis de
inmediato la aplicación posible del remedio, no en la diarrea que se
acompaña de tos esto sería un poco simplista sino en la enteritis de un
tuberculoso que presente una lesión pulmonar.
Consideremos los remedios de la diarrea matinal:
El enfermo de Sulfur tiene diarrea a las 5 de la mañana; se despierta
bruscamente, experimenta una necesidad irresistible de ir al retrete y
expulsa una evacuación diarréica, amarillenta, quemante, a veces muy fétida,
que se acompaña de cólicos y gases. Luego termina. No tiene más
evacuaciones en el día.
Notáis que la diarrea que aparece después del desayuno reclama Natrum
sulfuricum. Pero en presencia de un enfermo que tiene cólico después de
haber tomado su desayuno, no penséis automáticamente en Natrum sulfur.
La diarrea del sujeto de Natrum sulfur está siempre preparada. El enfermo
se despierta hacia las 6 ó 7 de la mañana, tiene mal de vientre, se voltea del
lado izquierdo, después hacia el derecho, tiene gorgoteos, borborigmos,
gases, dolores del lado derecho que pasan al izquierdo. Para calmarse se
pone a veces una compresa caliente sobre el vientre. Después, toma su
desayuno, en su cama o de pie, y en seguida experimenta una necesidad
urgente y evacúa con numerosos gases unas heces que son expulsadas en
chorro. La diarrea de Natrum sulfur es la conclusión de un trastorno
intestinal que dura de una a dos horas, y esta conclusión es provocada por la
toma del desayuno.
Algunos enfermos presentan una diarrea, ya antes, ya después del
desayuno, y si no conocéis más que estos dos remedios: Sulfur y Natrum
sulf., dudaréis en la prescripción; por lo menos daréis Sulfur durante dos días
y Natrum sulfuricum los dos días siguientes El individuo que tiene diarrea a
las 5 de la mañana y otra evacuación después del desayuno es a menudo
propio de Thuja o de Psorinum. A nosotros nos toca investigar las diferencias
esenciales que los separan.
Hay otro enfermo que presenta también diarrea matinal, es Podophyllum.
Aparece a las 5 de la mañana, como la de Sulfur. ¿Cómo, pues, diferenciar
Podophyllum y Sulfur? En Podophyllum la diarrea dura toda la mañana, haya
o no el enfermo tomado su desayuno. De 5 a 10 de la mañana, tendrá 3, 4,
5, 6 evacuaciones. Por otra parte, la evacuación se produce en chorro, como
si se abriera la llave de un tonel. Las heces son acuosas, amarillentas,
acompañadas o precedidas de cólicos que obligan al enfermo a plegarse en
dos. Se producen sobre todo si se retarda el momento de ir al retrete. El
enfermo siempre está mejor si permanece acostado sobre el vientre:
modalidad que pertenece esencialmente a Podophyllum. Veis que
estudiando así la materia médica, "espulgando" -perdonad la expresión-, los
remedios para distinguir sus características reales y sus modalidades
esenciales, se llega a encontrar términos de comparación tan precisos que el
diagnóstico diferencial se hace muy fácil.
Para ser completos, citemos a Tuberculinum que presenta muchas
características de Rumex. Presenta también una diarrea a las 5 de la mañana
con necesidades muy imperiosas como Sulfur. Las heces son acuosas,
oscuras, expulsadas en chorro como las de Podophyllum; tienen un olor a
queso viejo como los derrames de Hepar sulfur. En fin, se acompañan de un
signo muy importante: un adelgazamiento rápido. El enfermo de Sulfur
presenta una evacuación todas las mañanas, pero sin adelgazar; rojo y
congestionado, tiene el aspecto de un hombre de muy buen porte Su diarrea
constituye una verdadera válvula de seguridad. La diarrea de Tuberculinum
no es solamente una crisis de eliminación, está en relación con una
alteración lesional intestinal, y se acompaña de un adelgazamiento
considerable. La diarrea de Tuberculinum no aparece solamente a las 5 de la
mañana, se reproduce en la mañana, como la de Podophyllum, y también en
el día. Generalmente el enfermo no puede tomar nada sin ir inmediatamente
al retrete. Agreguemos que también tose. Diarrea con tos reclama Rumex o
Tuberculinum.
D) Comezones al descubrirse
Las comezones se producen siempre en cierto momento: cuando el enfermo
está "expuesto al aire fresco". Desde que el sujeto está en el calor, sus
comezones se atenúan. Además, son siempre "más marcadas en invierno
que en verano". La mejoría en el calor permite diferenciar Rumex de
numerosos remedios que, al contrario, presentan comezones agravadas por
el calor.
No hay que pensar que estas comezones se acompañan siempre de
erupción; pueden muy bien existir sin erupción. Cuando se manifiestan no
presentan caracteres particulares.
Otros remedios tienen las mismas comezones, particularmente Kali bich. Es
el enfermo que se rasca siempre cuando se descubre. Pero mientras que el
sujeto de Rumex presenta una comezón sin erupción bien característica
algunas veces de urticaria o de elementos vesiculosos- Kali bich. presenta
siempre una lesión cutánea. Es, por ejemplo, el eczema con costras muy
espesas que asientan detrás de la oreja, o a nivel de los dedos, a veces en la
verga o en la piel de la vulva. Este prurito vulvar es extremadamente
desagradable y se apodera de la enferma desde que esta se descubre.
Natrum sulfuricum tiene también comezones al desabrigarse. El enfermo
tiene comezones, pero raramente erupción. La piel es amarillenta terrosa.
Las comezones están en relación con la insuficiencia hepática. El enfermo
tiene un hígado grande y una diarrea después del desayuno. En fin,
constatáis trastornos cutáneos crónicos (verrugas), o periódicos, que se
observan sobre todo en primavera o en el otoño cuando el tiempo está
húmedo. Natrum sulfur. es un remedio importante de los estados
hidrogenoides, agravados por la humedad, tiempo húmedo o permanencia
en un clima o local húmedos.
Ultimo remedio que puede corresponder a las comezones al descubrirse:
Oleander, el laurel rosado; las comezones son peores tan pronto como el
enfermo se quita la ropa. Hay entonces una erupción eczematiforme o
eczematosa, herpética, más particularmente a nivel del borde del cuero
cabelludo. La piel está muy sensible. La menor fricción es dolorosa; es una
gran característica de Oleander. Agreguemos que las comezones siempre se
agravan por el calor de la cama.

Estudio clínico
A) El tuberculoso
La tuberculosis se manifiesta, ya por la tos característica de Rumex, ya por
una enteritis crónica que se acompaña de náuseas. de flatulencia y de
dolores gástricos. Náuseas y dolores son siempre agravados por el
movimiento, como los de Bryonia; y agravados también al hablar. Otro
tuberculoso es agravado al hablar: Stannum. Está aún tan débil que no
puede hablar; su voz resuena en su pecho.
En el entérico tuberculoso de Rumex, encontráis la diarrea característica que
sobreviene por la mañana, con tos en el momento de la evacuación. En fin,
en este enfermo constatáis a veces comezones al desabrigarse.
B) La traqueítis
El enfermo experimenta un cosquilleo constante a nivel de la fosa
supraesternal; se queja de dolores debajo de la clavícula, de una sensación
de herida a nivel de la tráquea, y de comezones que se empeoran cuando el
sujeto se desabriga. El signo patognomónico de la tos de Rumex es que se
provoca por la presión a nivel de la fosa supraesternal.
Aunque siendo un pequeño remedio, Rumex crispus nos ha permitido hacer
un recorrido por la materia médica. Notad sus dos complementarios:
Psorinum, el remedio importante de la fobia del frío y Tuberculinum, en
relación con la causa que preside generalmente la aparición de los síntomas
de Rumex, síntomas que se observan mucho más a menudo en un enfermo
agudo que en un enfermo crónico.
Sanguinaria canadienses
Características dominantes
Las características se resumen en tres: Trastornos circulatorios, trastornos
respiratorios y dolores neurálgicos y musculares
A) Los trastornos Circulatorios
Los trastornos circulatorios o vasomotores están constituídos por
"bocanadas de calor" y el "rubor circunscrito de las mejillas", verdadero signo
objetivo de Sanguinaria. El enfermo tiene al mismo tiempo las "venas
temporales distendidas", muy aparentes y algunas veces dolorosas. Las
mejillas están quemantes, sobre todo la derecha.
Además, todos los síntomas de Sanguinaria parecen estar más acentuados
del lado derecho. Hay una "lateralidad predominantemente derecha". En
oposición, podéis notar en Sulfur una lateralidad de predominio izquierdo
Las bocanadas de calor de Sanguinaria se acompañan siempre de
"palpitaciones", de latidos del corazón, de extrasístoles, a menudo de
arritmia y de "zumbidos de oídos". Los enfermos vienen a consultar porque
presentan trastornos congestivos: bocanadas de calor, aflujo de sangre a la
cara, zumbidos de oídos, más marcados del lado derecho que del lado
izquierdo; un rubor circunscrito de las mejillas, más acentuado del lado
derecho; venas temporales distendidas, sobre todo a la derecha. Estos son
enfermos que reclaman Sanguinaria.
Es fácil hacer el diagnóstico entre Sanguinaria y Sulfur; en este último el
sujeto se queja de zumbidos de oído izquierdo, de bocanadas de calor que
sobrevienen día y noche; no tiene rubor circunscrito de las mejillas, pero los
labios, las orejas y las narices están rojas.
Otro signo característico de Sanguinaria: los "latidos violentos en la cabeza",
latidos siempre agravados por el movimiento (paseo, ejercicio físico) y por la
luz. El enfermo tiene una verdadera "fotofobia". Belladonna es también un
remedio de cefaleas que se acompañan de latidos violentos en la cabeza. El
sujeto no puede soportar la luz, se encuentra peor en una atmósfera
caliente. Pero además de la luz, Sanguinaria "no puede soportar el menor
olor". Ignatia no puede soportar los perfumes violentos, los olores
penetrantes y -característica muy particular- no puede soportar el olor del
tabaco.
Sanguinaria presenta, pues, una agravación por la luz, como Belladonna; una
agravación por los menores olores, como Ignatia, y también una agravación
por el menor ruido. Un remedio muy curioso que permite al enfermo estar
menos impresionado por el ruido es Theridion, la pequeña araña que huye
tan pronto como oye el menor ruido. Al individuo que se dice muy nervioso
porque no puede soportar el frote del papel o el rechinamiento de una
pluma, prescribidle Theridion y aliviaréis su nerviosidad.
Evidentemente, este signo no basta para indicar Theridion, pero cuando el
enfermo presenta además vértigos, dolor de cabeza, náuseas, insomnio,
tenéis el cuadro completo del remedio. Yo conozco a una enferma, casi
mental, que no puede soportar el menor ruido, al punto de que ha obligado a
su marido a mudarse para el campo. Cuando sus crisis la atacan, tiene todas
las penas del mundo para dormirse y el menor ruido basta para despertarla.
La circulación de los aviones por la noche le impide dormir, aunque persianas
y ventanas estén cerradas. Ahora a bien, con Theridion 30a. C., se duerme
muy fácilmente.
Los dolores de Sanguinaria se acompañan de trastornos gástricos y de
trastornos intestinales. Todos los dolores, aún los latidos en la cabeza, o
trastornos funcionales como la tos, son sensiblemente mejorados o
desaparecen "cuando el enfermo expulsa gases gástricos o intestinales".
Cuando estudiemos la aplicación terapéutica de Sanguinaria en la congestión
pulmonar o la bronconeumonía veréis que esta modalidad permite distinguir
el remedio. El enfermo está obligado a sentarse en su cama, tose, tiene
opresión, fiebre, y desde que expulsa gases gástricos e intestinales, se siente
mejor. Esta es la indicación de Sanguinaria. Agreguemos que los latidos de la
cabeza se acompañan a menudo de vómitos que no son solamente
alimentarios, sino biliosos. El enfermo está siempre mejor en la oscuridad y
en reposo.
Tercer trastorno, vasomotor o circulatorio: es una sensación particular que
no pertenece exclusivamente a Sanguinaria: sensación de "quemadura
intensa a nivel de las palmas de las manos y de la planta de los pies". Esta
sensación de quemadura intensa existe tanto en el día como en la noche,
pero más marcada por la noche, obligando al enfermo a rechazar las
coberturas, a sacar los pies y las manos fuera de la cama.
Pensáis inmediatamente en dos remedios: uno que tiene la sensación de
quemadura de la palma de las manos, el enfermo busca un lugar fresco en la
cama con sus manos: Phosphorus; el otro que presenta una sensación de
quemadura intolerable de los pies por la noche, con necesidad de encontrar
un lugar fresco: Sulfur.
La sensación de quemadura de la palma de las manos de Phosphorus se
observa siempre en un estado agudo: congestión pulmonar o
bronconeumonía. La sensación de quemadura de las extremidades inferiores
de Sulfur se manifiesta generalmente en los estados de autointoxicación. No
se trata de enfermedad aguda, sino de afección crónica. Y por lo regular en
este enfermo encontráis hemorroides o asma, pero sobre todo eczema.
B) Los trastornos respiratorios
1) La coriza. Es "extremadamente abundante", se acompaña de "estornudos
frecuentes", de dolores quemantes, con sensación de quemaduras en las
extremidades inferiores y superiores y en la raíz de la nariz.
La coriza de Sanguinaria no puede confundirse con otras; sin embargo, Sticta
pulmonaria presenta una característica interesante: el enfermo experimenta
una sensación de plenitud en la nariz y sobre todo en la raíz de la nariz. Es la
misma localización del dolor quemante de Sanguinaria. Por el contrario, en
Sticta no hay escurrimiento de la nariz. Esta es completamente seca. El
enfermo tiene deseos de sonarse, pero la nariz permanece seca. El enfermo
estornuda desde el momento en que sufre de esta sensación de plenitud en
la raíz de la nariz. Luego, tan pronto como la coriza aparece, la cabeza se
despeja, la sensación de plenitud desaparece y la cefalea se atenúa. Lo que
es preciso retener es que tan pronto como aparece el derrame, el dolor de
cabeza desaparece.
En Sanguinaria hay otra pequeña característica muy interesante: el sujeto
que presenta una coriza puede también presentar enteritis. O "cuando tiene
la coriza no tiene diarrea", o viceversa. como se ve, el remedio ofrece esta
alternancia mórbida muy curiosa entre la coriza y la diarrea. Cada vez que
esta alternancia mórbida esté bien caracterizada, pensad en Sanguinaria
El enfermo de Sanguinaria tiene también una perversión del olfato. Tiene en
la nariz un olor que le persigue constantemente: un "olor a cebolla
quemada". Es preciso prestar siempre atención a estas pequeñas
características que os permiten orientar vuestra mente. Así, Graphites tiene
siempre en la nariz un olor de esencia quemada o de cabellos quemados.
Anacardium presenta un olor a excremento de paloma. Estos pequeños
signos, tal vez raramente encontrados, permiten sin embargo, cuando se les
constata, orientar la mente hacia la elección del remedio y la investigación de
otras características más importantes.
En fin, Sanguinaria presenta una "gran sensibilidad a los olores". Se
desarrolla sobre todo cuando hay una alteración lesional; por ejemplo,
pólipos. Ahora bien, generalmente con pólipos hay pérdida del olfato; en
Sanguinaria, al contrario, el sujeto que tiene pólipos presenta una
hipersensibilidad a los olores, como el sujeto de Ignatia.
2) La tos. La tos es seca, violenta, agotante, siempre "más marcada por la
noche" cuando el enfermo se acuesta; es provocada por un "cosquilleo
intenso" de la garganta.
Tres remedios tienen una tos siempre provocada por una zona tusígena en la
parte superior de la garganta: Rumex, Pulsatilla, Hyosciamus. Los tres
presentan la misma característica de Sanguinaria, a saber: desde que el
enfermo se acuesta, comienza a toser. Rumex tose sobre todo por la
mañana, cuando tiene frío. Conocéis el gesto habitual del enfermo que tiene
una banda ante su boca o su nariz. No puede soportar la menor inhalación
de aire frío. Pulsatilla no puede permanecer acostado, debe sentarse en su
cama, si no, es presa de quintas de tos seca, muy fatigante. Por la mañana la
tos se hace productiva y el enfermo expectora mucosidades amarillentas, no
irritantes. Después todo desaparece para comenzar la noche siguiente.
Hyoscyamus presenta una tos seca, quintosa, que lo obliga a veces a
levantarse. Al examen, no encontráis nada por parte del pulmón;
simplemente hay signos de traqueítis.
El enfermo de Sanguinaria que presenta esta tos seca, incesante y nocturna,
está siempre mejor sentado. Pero se mejora notablemente "al expulsar
gases gástricos e intestinales". He aquí una modalidad que es una verdadera
característica del remedio, porque no pertenece sino a Sanguinaria. Notad
que la tos de Sanguinaria se acompaña de diarrea. Ahora bien, en esto podría
confundirse con Rumex, pero Rumex presenta una diarrea matinal, en tanto
que Sanguinaria tiene diarrea nocturna; a medida que el enfermo tiene las
quintas más acentuadas, tiene mayores e impreriosos deseos de ir al retrete.
3) La opresión. La opresión es "considerable". Se acompaña de "angustia" y
de "ansiedad"; no hay más que (los remedios con los cuales se puede
comparar Sanguinaria: Aconitum en los casos muy agudos, al principio, y
Phosphorus, cuando hay una alteración pulmonar importante.
La opresión de Sanguinaria se acompaña, generalmente de "dolores
quemantes" y lancinantes en el pecho, más particularmente "detrás del
esternón'' y "bajo el seno derecho". Recordad que los dolores de Sanguinaria
y todas sus manifestaciones tienen una lateralidad predominante derecha.
Las mucosas de la laringe y la tráquea están irritadas, quemantes. El enfermo
se queja de dolores traqueales que son como quemaduras.
La expectoración que sigue a las quintas de tos presenta características muy
interesantes. En primer lugar, es "muy difícil", el enfermo tiene mucho dolor
al expectorar. Los esputos son "mucopurulentos" y tienen un "olor
repugnante", olor que se siente al aproximarnos al enfermo y que él mismo
percibe. La expectoración, que es rara y difícil, constantemente incómoda al
sujeto por el olor de los esputos, que tienen también un mal sabor, como los
de Hepar sulfur. De una manera general, la expectoración está
objetivamente caracterizada por la "presencia de sangre". Los esputos no
presentan estrías sanguinolentas como los de Phosphorus, pero son
"rojizos". Se distinguen también de los esputos negruzcos, jugo de ciruelas de
Arsenicum.
En esta tróada: Phosphorus, Sanguinaria y Arsenicum encontráis los estadios
progresivos de gravedad de la neumonía o de la congestión pulmonar.
C) Los dolores
Los dolores pueden ser "neurálgicos", "musculares" o "articulares".
Los dolores neurálgicos de Sanguinaria se producen sobre todo "a nivel de la
cara". Parten de la mandíbula superior y se irradian en todas direcciones, a
los dientes, a la región frontal, a los ojos, a los huesos de la cara. Son
generalmente "más marcados del lado derecho". En la materia médica
habéis notado una singular modalidad: el enfermo se siente aliviado
arrodillándose y comprimiendo su cabeza contra el piso. Personalmente, en 3
5 años de práctica, jamás he encontrado a un sujeto con neuralgia del
trigémino que se alivie por semejante posición.
Sanguinaria tiene también un dolor localizado en el "borde interno del
omóplato derecho" Esta sensación podría confundirse con el dolor del
ángulo inferior del omóplato derecho característico de Chelidonium. Pero el
dolor de Sanguinaria es agudo, desgarrante situado sobre el borde interno
del hueso y no en la punta, y no se acompaña de trastornos hepáticos que
presenta habitualmente el enfermo de Chelidonium.
Los dolores musculares de Sanguinaria son reumatismales. Asientan "a nivel
de la nuca". El enfermo se queja de "rigidez" en la nuca; de dolores "en el
hombro derecho". Este dolor en el hombro derecho no es propiamente
hablando un dolor articular, es un dolor muscular. No es la articulación
escapulohumeral la que está tocada, sino "el deltoides" que la recubre, a tal
punto que el enfermo no puede levantar su brazo, pero puede muy bien
movilizar la articulación de atrás hacia adelante y de adelante hacia atrás.
Este dolor es siempre "más marcado en la cama", "por la noche" y por "el
movimiento".
El enfermo se queja también de "dolores erráticos" que van de "izquierda a
derecha"; y asimismo de dolores óseos superficiales, que asientan, ya a nivel
de la columna vertebral, ya a nivel de las manos. Pero jamás se localizan en
las articulaciones, como los dolores de Bryonia o los de Lithium carbonicum;
los constatáis ante todo a nivel de un músculo o de un grupo muscular, como
en Ranunculus bulbosus.
Signos objetivos
Son en número de tres: I) El rubor circunscrito de las mejillas, en la
congestión pulmonar. 2) Las venas temporales distendidas, en las neuralgias
del trigémino. 3) La mejoría por la expulsión de gases gástricos e intestinales.
La tos y la opresión se mejoran por la expulsión de estos gases.
Estos tres pequeños signos os permiten pensar en la indicación posible de
Sanguinaria.

Causas habituales
¿Cuáles son las causas que pueden llevar a un sujeto a presentar los
síntomas de Sanguinaria? Son por lo general el frío y la humedad.
Notad también que los trastornos del enfermo de Sanguinaria presentan una
cierta periodicidad "todos los días". La "migraña del sábado" es propia de
Sanguinaria.

Estudio clínico
La jaqueca
Se le ha calificado como "migraña o jaqueca del sábado" o "migraña del
domingo" porque se produce generalmente cada 7 días. Es muy intensa.
comienza por la mañana, aumenta hacia el mediodía y disminuye por la
tarde. Comienza siempre a nivel del occipucio en la región de la nuca. Se
extiende hacia adelante a toda la cabeza, pero se fija pronto de un lado,
sobre el ojo derecho, donde se hace particularmente intensa; se fija
igualmente sobre el temporal derecho. Los vasos temporales se hacen muy
aparentes y las venas están distendidas y dolorosas.
Otros remedios pueden compararse con Sanguinaria. Belladonna presenta
neuralgia del temporal derecho con latidos. Pero no hay distensión de las
venas temporales. Por el contrario, en este enfermo se observan latidos de la
carótida y aceleración del pulso.
El enfermo de Gelsemium comienza a sufrir en la nuca, su neuralgia
aumenta más y más y va a fijarse sobre un ojo, particularmente el derecho,
como Sanguinaria, pero hay también trastornos visuales, una caída del
párpado superior. A menudo el enfermo tiene una ptosis. Está
completamente embrutecido Su cara es de color púrpura, violácea. La
debilidad es tal, que desde que hace el menor gesto, se pone a temblar: los
temblores son a veces aparentes otras veces son percibidos únicamente por
el enfermo.
El remedio que se aproxima más a Sanguinaria es tal vez Silicea. Esta, en
efecto, tiene migrañas que sobrevienen cada 7 u 8 días, periódicamente. El
enfermo sufre primero en la nuca, que está rígida, después el dolor se
localiza sobre el temporal o sobre el ojo derecho donde persiste durante
horas. Pero el sujeto de Silicea presenta una característica particular: tiene
siempre frío, está perpetuamente helado; hay una pérdida de calor vital tan
acentuada, que el sujeto no puede llegar a recalentarse. Aunque se rodee de
bolsas calientes, siempre tiene dificultad de encontrar el calor que le es
necesario.
Las neuralgias de Sanguinaria se acompañan de latidos violentos en la
cabeza, de distensión de las venas temporales y también de trastornos
digestivos. Estos trastornos son: náuseas, regurgitaciones o vómitos biliosos
que se acompañan de quemadura gástrica intensa. Al examen se constata
siempre un hígado muy doloroso. Al mismo tiempo el enfermo tiene diarrea
biliosa, acuosa, que a veces se acompaña de cólicos intensos.
Aquí se podría pensar en otro remedio. Ya conocéis las migrañas biliosas de
Podophyllum; pero cuando la migraña es precedida de trastornos de los ojos
(sensación de neblina ante los ojos), Iris versicolor es más bien el indicado,
sobre todo cuando hay trastornos digestivos. El enfermo presenta diarrea y
sufre de quemaduras que, en lugar de estar localizadas en el estómago,
asientan en todo el tubo digestivo: la boca está quemante, y de igual
manera, el esófago, el estómago y el intestino; las heces son también
quemantes a su paso por el recto.
Notad que la lengua de Sanguinaria es blanca, con una raya roja en el medio
Al mismo tiempo, el enfermo se queja de una sensación de quemadura de la
punta. Esta sensación la tiene también Podophyllum.

La neuralgia del trigémino


Es particularmente dolorosa y se produce a nivel del nervio maxilar superior.
Se acompaña siempre de trastornos vasomotores. Lo que caracteriza la
indicación del remedio, son, en primer lugar, los latidos violentos en los
temporales, luego la distensión dolorosa de las venas temporales, en fin, el
rubor circunscrito de las mejillas que se hacen bruscamente muy rojas en el
momento de la crisis. Dura algunos minutos o algunos segundos, y todo
entra en orden. Un cuarto de hora o una hora después, cuando la crisis se
desencadena de nuevo, los trastornos vasomotores reaparecen.
Agreguemos que los dolores irradian del maxilar superior a todos los huesos
del cráneo.

Los trastornos de la menopausia


Es habitual pensar en Lachesis cuando se estudian los trastornos de la
menopausia. Lachesis presenta bocanadas de calor, agravación después de
haber dormido: es por la mañana sobre todo cuando la enferma está más
fatigada, que presenta trastornos vasomotores. Experimenta también una
sensación de malestar indefinible que le hace creer que va a tener un
síncope, que su corazón va detenerse, tal es su debilidad, y tiene
transpiraciones. La enferma no puede soportar nada que le apriete, debe
desabrochar sus vestidos, tiene necesidad de aire fresco a su alrededor y no
quiere el calor, que la incómoda.
¿Cuáles son los signos particulares que os permiten encontrar la indicación
de Sanguinaria? Hay bocanadas de calor, pero además, la distensión de las
venas temporales. La enferma tiene una sensación muy característica que le
pertenece en propiedad: los pies y manos quemantes; sensación que
experimenta tanto en el día como en la noche, aunque esta impresión sea
más acusada por la noche.

La coriza espasmódica
El sujeto de Sanguinaria tiene frecuentes estornudos, como Allium cepa y
Lachesis Pero puede presentar un verdadero reuma de los henos. La coriza
espasmódica de Sanguinaria tiene una característica importante: la sequedad
de las mucosas respiratorias que se acompañan de una sensación de
quemadura. El enfermo tiene estornudos frecuentes, una coriza
extremadamente abundante y esa sensación de plenitud de la raíz de la nariz
que hemos señalado y que no hay que confundir con la del enfermo de Sticta
que tiene deseos de sonarse, pero cuya nariz seca no tiene derrame.
Los estornudos de Sanguinaria se acompañan de lagrimeo y a menudo de
obstrucción de la nariz. Esta obstrucción es casi siempre debida a la
presencia de pólipos.
El derrame nasal es generalmente acuoso, quemante, no corrosivo, muy
abundante; pero se observa también rinofaringitis posterior con un derrame
retronasal que cae gota a gota en la faringe
En resumen: lagrimeo, estornudos, derrame retronasal, distensión de las
venas temporales, bocanadas de calor, etc., son signos de la coriza
espasmódica propia de Sanguinaria. No olvidéis que este remedio conviene
al tratamiento de los pólipos de la nariz que se acompañan -cosa que parece
paradoxal- de una hipersensibilidad a los olores, ya que, generalmente, la
pérdida del olfato es la regla.

La congestión pulmonar
En el tratamiento de la congestión pulmonar o de la neumonía, Sanguinaria
y Phosphorus están indicados y es indispensable conocer bien sus signos
diferenciales.
Sanguinaria tiene una lateralidad predominante derecha. Phosphorus, una
lateralidad de predominio izquierdo. Sin embargo, cuando observéis una
congestión pulmonar derecha y encontréis los signos de Phosphorus, no
dudéis en prescribir este remedio; lo mismo decimos de Sanguinaria cuando
constatéis sus indicaciones características, aunque el enfermo presente una
localización izquierda.
Los esputos de Sanguinaria son siempre rojizos; los de Phosphorus son
estriados de sangre, y no es raro encontrar una expectoración de sangre pura
Phosphorus es un remedio notable de las hemorragias de tinte rojo
Sanguinaria sufre sobre todo del lado derecho, tiene un dolor bajo el seno
derecho. Recordad el dolor a lo largo del borde interno del omóplato
derecho. Phosphorus, por el contrario, sufre más bien del lado izquierdo.
Pero los dos tienen una opresión considerable. La de Phosphorus es una
sofocación de tal intensidad, que el enfermo se imagina que va a sucumbir
de inmediato; no puede respirar. No puede acostarse sobre el lado izquierdo,
porque su disnea aumenta inmediatamente. Tiene una tos incesante,
fatigante, agotante y su cuerpo entero se sacude al toser, lo cual es
característico de Phosphorus. El sujeto de Sanguinaria tiene la misma
opresión, pero no tiene la misma sofocación de Phosphorus que puede hacer
creer en una muerte inminente. Permanece; acostado sobre el dorso, pero,
en su cama, tiene bocanadas de calor y demasiado calor generalizado que lo
obliga a buscar cómo descubrirse y poner sus pies y manos al fresco. Si
Phosphorus busca con la palma de las manos un sitio frío, el enfermo de
Sanguinaria tiene todo el cuerpo muy quemante y más particularmente las
extremidades, manos y pies. Hecho característico: La opresión y la tos se
calman por la expulsión de gases gástricos e intestinales.
En fin, si Phosphorus sufre de dolores articulares en una articulación
cualquiera. Sanguinaria presenta un dolor localizado en el hombro derecho a
nivel del deltoides. El enfermo no puede levantar el brazo, pero puede
ejecutar movimientos del hombro sin dolor, porque la articulación
escapulohumeral está libre.

El reumatismo del hombro


Sanguinaria conviene al tratamiento del reumatismo del hombro. Pero,
como ya se ha dicho, el dolor de Sanguinaria no está localizado en la
articulación sino en el deltoides derecho.
Otros remedios tienen una localización y una afinidad particulares por los
hombros: Ferrum tiene un dolor en el deltoides, pero de los dos lados, tanto
derecho como izquierdo El dolor de Ferrum es más marcado por la noche.
Recordad la pequeña característica que pertenece exclusivamente a este
remedio: los vómitos que despiertan al enfermo por la noche. Al mismo
tiempo, el sujeto sufre de sus articulaciones, está mejor cuando las moviliza.
Pero no las moviliza como Rhus tox., que busca, al principio penosamente,
removerlas y que aumenta cada vez más la amplitud de sus movimientos,
recuperando así una motilidad funcional bastante buena. Cuando Ferrum
hace movimientos son siempre muy lentos. Por ejemplo, se mejora al
caminar lentamente, paseando suavemente.
Magnesia carbonica es también un remedio a comparar con Sanguinaria Los
dolores de Magnesia tienen la característica de obligar al enfermo a caminar,
como los de Ferrum. El enfermo no puede permanecer en un sitio, tal es el
sufrimiento. Cada vez que véis a un sujeto obligado a levantarse por la noche
y pasearse para poderse calmar, cualquiera que sea la localización del dolor,
debéis pensar en Magnesia carbonica que es sobre todo un remedio de
neuralgias y de neuritis.
Si estáis en presencia de un enfermo que sufre de dolores quemantes, como
por un carbón ardiente, quemaduras que obligan a levantarse por la noche,
más particularmente entre la 1 y las 3 de la madrugada: es la indicación típica
de Arsenicum album, sobre todo cuando el individuo presenta un estado de
ansiedad, agitación y temor a la muerte.
En fin, existe otro remedio en el cual se puede pensar cuando los dolores
son peores por los cambios atmosféricos y por la tempestad: es
Rhododendron.
Al finalizar, señalemos que en los estados agudos, encontraréis a menudo
como complementarios de Sanguinaria: Antimonium tartaricum o
Phosphorus en las afecciones pulmonares, Sulfur en los trastornos
circulatorios o vasomotores.

Secale cornutum
Caracteristicas dominantes
Las características dominantes de Secale son fáciles de retener: Tendencia
persistente a las hemorragias, dolores quemantes y enfriamiento del cuerpo.
Las hemorragias
¿Cuáles son sus caracteres? Son "pasivas" y ''persistentes"; se reproducen a
cada instante, están formadas de "sangre negra'' y aparecen en regiones
múltiples. Encontráis tan acertada la indicación de Secale en una hemoptisis
como en una epistaxis, en una hemorragia intestinal como en una hematuria
vesical o renal. Secale está indicado cuando la sangre es "negra y espesa", y
cuando la hemorragia "se repite a cada instante". Pero es sobre todo en las
hemorragias uterinas donde prescribiréis Secale.
Estudiemos sucesivamente las menorragias y metrorragias.
En la enferma de Secale las reglas son "irregulares", "abundantes",
"persistentes''; se acompañan de "dolores de presión por debajo", de dolores
de falso trabajo muy agudos, obligando con frecuencia a la enferma a
inclinarse hacia adelante. Otras veces observáis un derrame de sangre
contínuo, el derrame entonces no es negro, es acuoso y dura hasta el
siguiente período. En resumen, las hemorragias de Secale están constituídas
por reglas abundantes, persistentes, de sangre negra, y también en el
intervalo de las reglas, por un derrame acuoso, abundante y persistente.
Las metrorragias presentan los mismos caracteres de sangre negra
persistente; pero es preciso notar que estas hemorragias no aparecen en
mujeres de aspecto congestivo o pletórico. Son, por el contrario "mujeres
flacas", "caquécticas" que sufren desde hace tiempo, cuyo sistema orgánico
está profundamente alterado, y que presentan, además. una alteración
lesional grave, fibroma o cáncer.
Estas hemorragias se acompañan también de dolores, de "contracciones
violentas'' del útero muy dolorosas; cada derrame de sangre va acompañado
por "dolores muy vivos, presivos" en la región pelviana, como si el contenido
de ésta quisiera escaparse por la vagina.
Otros remedios presentan la misma característica: Sepia, pero ésta no tiene
hemorragia uterina, al menos raramente; Lilium tigrinum, cuya sensación de
pesantez hacia abajo es de tal intensidad que la enferma se imagina que va a
perder su útero por la vagina; se ve obligada a sostener la vulva con sus
manos o bien, llevar una venda en T para aliviarse. Lilium tiene hemorragia
de sangre roja. Sepia a veces tiene un derrame de sangre negra con coágulos
negros, pero muy rara vez hemorragias puras. Las reglas de Sepia son
retardadas; las de Lilium tigrinum son generalmente adelantadas.
Secale está indicado también en las hemorragias que se producen, ya en el
curso de un trabajo normal, en el momento del parto, o bien en el curso de
un aborto. Durante el trabajo, los dolores de Secale son "irregulares", son
"muy débiles". El cuello parece reblandecido y abierto, pero no se manifiesta
ninguna acción expulsiva. Estáis en presencia de una parturienta con "inercia
uterina". Si prescribís Secale, impedís la persistencia de la hemorragia y
favorecéis las contracciones uterinas y la expulsión.
Pero al considerar estas hemorragias, bien sea en el momento de las reglas
(menorragias), o fuera de las reglas (metrorragias), cualquiera que sea la
causa: alteración lesional, fibroma, cáncer, aborto, o simplemente trabajo
habitual, natural, hay siempre una modalidad dominante que es necesario
conocer bien: la "agravación por el menor movimiento".
Ahora bien, otro remedio presenta exactamente la misma modalidad en las
mismas circunstancias: es Sabina. En el momento de un parto o de un falso
parto, una mujer puede presentar hemorragias persistentes, de larga
duración, y agravadas por el menor movimiento; entonces dudáis entre
Sabina y Secale cornutum. La diferencia es fácil de establecer, porque si la
hemorragia de Sabina es agravada por el menor movimiento, lo es también
por el calor, y presenta además un carácter distintivo de la de Secale: la
enferma tiene verdaderas olas de sangre que no es negra, sino roja y
brillante, mezclada con coágulos igualmente rojos, muy rara vez negros. Los
dolores de la enferma de Sabina no son del todo iguales a los de la enferma
de Secale, puesto que son más violentos y se extienden del sacro hacia el
pubis, de atrás hacia adelante; son transfixiantes, en la región pelviana. La
paciente no experimenta nunca la sensación de presión por debajo o los
calambres extremadamente dolorosos, tan característicos de Secale. Tiene
además dolores que irradian de abajo hacia arriba en la vagina, que le hacen
arrancar gritos. No puede inclinarse hacia adelante porque los dolores se
hacen mucho más intensos, sobre todo en la posición sentada. Veis cómo es
fácil de diferenciar Secale cornutum de Sabina.
En las hemorragias de tinte negro, abundantes y persistentes, otros
remedios pueden ser estudiados y diferenciarlos de Secale.
Hamamelis presenta hemorragias pasivas de sangre venosa negra,
abundante, pero se coagula difícilmente. Ahora bien, sabéis que en las
hemorragias de Secale hay coágulos negros. Las hemorragias de Hamamelis
se producen, como las de Secale, por todo orificio, pero si en esta última son
más particularmente uterinas, en Hamamelis pueden ser uterinas, pero se
observan sobre todo por vía anal. Hamamelis conviene a las hemorragias
hemorroidales que presentan estas características: pérdida considerable de
sangre negra, seguida de una postración intensa. La sangre se coagula
difícilmente. No solamente el enfermo pierde sangre al evacuar, sino
también entre cada defecación, sin esfuerzo previo.
Las hemorragias uterinas de Hamamelis sobrevienen. ya en el momento de
las reglas, o bien entre dos reglas, y son generalmente provocadas por
sacudidas o un golpe. Es una enferma que presenta dilataciones varicosas, es
una congestiva venosa que, después de un ejercicio forzado: automóvil,
marcha, o por cualquiera otra razón, desencadena una hemorragia de sangre
negra con pocos coágulos, porque la sangre se coagula difícilmente.
Dos signos objetivos pertenecen casi exclusivamente a Hamamelis: la
dilatación aparente de las venas de las piernas y de los brazos, y las
equimosis que se producen por el menor golpe. Sabéis que Lachesis
corresponde a las equimosis espontáneas y Arnica a la equimosis provocada.
Provocadas por el menor traumatismo, las equimosis constituyen una
indicación de Hamamelis o de Arnica.
Crocus sativa conviene también a las hemorragias de sangre negra, venosas,
abundantes y persistentes, pero mientras que la sangre de Hamamelis no se
coagula, y la de Secale presenta coágulos negros y globulosos, Crocus sativa
tiene coágulos que se presentan bajo la forma de filamentos largos
comparables a cuerdas alquitranadas.
Pero Crocus sativa, como Hamamelis, como Secale, puede convenir a otras
hemorragias no uterinas. En la epistaxis, por ejemplo, cada gota se
transforma en largos filamentos negros que descienden de la nariz como
verdaderas estalactitas. En el aborto, la hemorragia de Crocus sativa
presenta exactamente el mismo aspecto. Y aquí encontramos también la
modalidad que domina la hemorragia de Sabina y de Secale: hemorragia
agravada por el menor movimiento. La sangre comienza a correr al menor
gesto de la enferma. Es muy simple distinguir los tres remedios estudiados,
Sabina: sangre rojo brillante y coágulos rojos; Secale: sangre negra y coágulos
negros; Crocus sativa: sangre negra, coágulos filamentosos, en cuerdas
alquitranadas.
Pero Crocus sativa tiene una importante característica: La enferma tiene la
sensación como si alguna cosa viva rumiara en su estómago o en su vientre.
Notáis también que es nerviosa, de humor cambiante y muy inestable;
cuando esta sensación aparece en una mujer joven, no es raro que se
imagine estar encinta. Crocus sativa puede ser también un remedio de
embarazo nervioso.
Otro remedio de embarazo nervioso: Nux moschata. La enferma no tiene la
sensación de cosa viva que se mueve en el vientre, sino, por el contrario,
experimenta un balonamiento de vientre que crece progresivamente. Como
tiene náuseas y una extrema fatiga, concluye en que está embarazada,
cuando en realidad se trata simplemente de un embarazo nervioso. Otro
remedio experimenta esta misma sensación: Thuja. La enferma tiene no
solamente la impresión de un cuerpo móvil en el abdomen, sino que siente
en algunos puntos de la pared abdominal, una sensación de presión de
afuera hacia adentro, como si fuera a tener una hernia. Se queja también de
un dolor punzante a nivel del ovario izquierdo.

Los dolores
Dos clases de dolores: quemaduras y calambres.
a) Las quemaduras Las quemaduras de Secale cornutum son intensas, como
si se tratara de carbones ardientes aplicados sobre las regiones dolorosas.
Otros autores piensan que es como si pequeñas chispas cayeran sobre la piel
o la región sensible. En fin, se trata siempre de un "dolor quemante
extremadamente vivo". En la materia médica sólo hay un remedio con lo cual
se puede comparar esta sensación: es Arsenicum. Las sensaciones
quemantes de Secale son "mejoradas por el frío"; lo que parece un hecho
natural; mientras que las de Arsenicum son mejoradas por el calor
b) Los calambres. Los encontráis en la "región uterina", en el momento de
las reglas. Existen también en los miembros, particularmente en "los
miembros inferiores". Se acompañan de movimientos espasmódicos y de
temblores.

El enfriamiento del cuerpo


El enfermo de Secale presenta dolores quemantes en varias regiones del
cuerpo, dolores calmados por el frío, mientras que "el cuerpo entero está
totalmente helado, resfriado". La piel está fría, la nariz está fría, lo mismo
que las extremidades; la piel está recubierta de "sudores viscosos fríos" y sin
embargo, el enfermo tiene "horror al calor". No puede soportar cualquier
cosa caliente a su alrededor: detesta las bolsas de agua caliente y rechaza sus
coberturas.
Es curioso constatar que este enfermo completamente frío deteste el calor.
Otro remedio solamente tiene la misma modalidad, o más bien, la misma
característica: es Camphora. Hay en él un verdadero estado de colapso. El
enfermo tiene calambres no solamente en las extremidades, sino calambres
abdominales. Puede tener vómitos y una diarrea coleriforme. Camphora es
además un buen remedio del cólera en su principio.
Al igual que el enfermo de Secale, que pierde sangre, que experimenta
enfriamiento de todo el cuerpo, que tiene una hemorragia extremadamente
abundante y persistente, no es del todo como el enfermo de China que desea
envolverse para sentir calor. Al contrario, Secale tiene horror al calor y desea
ante todo estar descubierto. Lo que constituye un signo de llamada muy
importante de este remedio.
La sensación de enfriamiento puede estar localizada en las extremidades
inferiores, algunas veces en los dedos. Observáis una interrupción completa
de la circulación en el segmento del miembro tocado. El dedo del pie o de la
mano está frío, helado. No hay latidos arteriales. El enfermo no siente nada,
o más bien experimenta hormigueos, adormecimiento en el dedo atacado. La
picadura de un alfiler no provoca sensación dolorosa. Bien pronto se
producen sobre la piel pequeñas vesículas con costras negras. En suma,
asistís poco a poco al desarrollo de una gangrena seca de las extremidades.
Secale es verdaderamente el único remedio con el cual podéis curar la
gangrena seca de los dedos de pies o manos.
Signos objetivos
¿Cuáles son los signos de llamada que os permitirán pensar en la indicación
de Secale?
Estaréis siempre en presencia de una enferma muy flaca y agotada, pálida y
ansiosa, cuyo cuerpo está completamente frío y que, a pesar de eso, no
quiere estar cubierta y detesta el calor.

Estudio clínico
Las enteritis coleriformes
En estas enteritis, como en los estados tíficos, la disentería y el cólera, Secale
puede estar indicado. Presenta entonces toda una serie de signos digestivos
interesantes de conocer.
El enfermo siempre tiene sed, y, hecho curioso, siempre tiene hambre, aún
cuando tenga diarrea. Esta es particularmente agotante, se acompaña de
postración. Que el sujeto quiera beber agua, esto se explica porque ha
perdido mucho líquido por su mucosa intestinal; pero que quiera comer, es
algo paradoxal. Tiene aún un hambre voraz.
Hay enfermos que presentan este mismo signo: Psorinum, por ejemplo, que
siempre tiene hambre durante la migraña; cuanto más violenta sea la
jaqueca, más copiosa debe ser la comida. En Secale, mientras más grave es la
enteritis, más hambre tiene el individuo. Sin embargo, tiene náuseas y
vómitos alimentarios que pueden hasta hacerle sangrar; no olvidéis que
Secale es un remedio de la hemorragia; la sangre es siempre negra, en parte
digerida, como madre de café.
La diarrea es acuosa, abundante, pútrida, de coloración especial: verde oliva;
expulsada en chorro como la diarrea de Podophyllum, pero se acompaña de
cólicos, de calambres y de postración. Al mismo tiempo el enfermo de Secale
tiene una sensación de enfriamiento general, de frío glacial; sin embargo
busca descubrirse:
Puede haber dos indicaciones:
1) De las evacuaciones involuntarias, análogas a las que habéis constatado
en el enfermo de Apis o de Phosphorus. Apis, como si el ano estuviera muy
abierto y no pudiera contener las materias fecales. Phosphorus tiene una
diarrea involuntaria y sobre todo deseos urgentes cuando se acuesta sobre el
lado izquierdo.
2) Hemorragias intestinales que tienen las mismas características que las
hemorragias uterinas: abundantes, persistentes, de sangre negra con
coágulos.
2) El aborto Es una de las principales aplicaciones terapéuticas de Secale.
Vamos a pasar rápidamente revista de los remedios que pueden utilizarse en
el aborto.
El aborto puede ser consecutivo a un traumatismo, un accidente de tránsito
o una caída. la enferma se encuentra entonces con estado de shock, está
curvaturada. El primer remedio con el cual hay que pensar es Arnica; tiene
también hemorragias abundantes de sangre roja que aparecen
inmediatamente después del traumatismo. Arnica es además un remedio
excelente de todas las hemorragias que se producen bruscamente después
de un traumatismo o de un exceso de trabajo (surmenage). Arnica puede
estar indicado igualmente después de un traumatismo nervioso: malas
noticias, un disgusto brutal.
Millefolium es el remedio de las hemorragias que pueden aparecer en el
curso de un embarazo, después de un ejercicio prolongado, después de una
fatiga física. Millefolium detendrá el aborto que se prepara.
En presencia de un aborto de 9 meses, podemos pensar en Belladonna. La
hemorragia es de sangre rojo vivo, brillante, y la enferma tiene la impresión
de un líquido caliente, muy caliente, que sale por su vagina. Al mismo tiempo
tiene una sensación de fatiga general y dolores espasmódicos que aparecen
bruscamente y desaparecen en igual forma; experimenta también una
sensación de presión por debajo, como si los órganos quisieran salirse.
Pequeños signos particulares de Belladonna: los aflujos de sangre a la cara,
las bocanadas de calor, la tendencia congestiva, la agravación por la menor
sacudida que aumenta los dolores y la hemorragia.
La enferma de Sabina presenta primero un escurrimiento sanguíneo,
después una pérdida de sangre que se manifiesta con los caracteres
habituales de la hemorragia propia de este remedio: sangre rojo brillante,
con coágulos. En fin, un dolor que comienza con la parte baja del dorso y se
extiende hacia la región pelviana, para hacerse transfixiante en la cavidad
pelviana. El dolor se hace cada vez más intenso, tirante entre el sacro y el
pubis. Tan pronto como la enferma se mueve en la cama, la hemorragia
aumenta. Asimismo si la enferma tiene mucho calor o si está en una
atmósfera demasiado caliente, la hemorragia aumenta o reaparece. No trata
de descubrirse como la enferma de Secale, pero, sin embargo, es inútil
mantener mucho calor a su alrededor porque el calor favorece la hemorragia
en vez de retenerla.
Sabina corresponde a los abortos que sobrevienen en el tercer mes de
embarazo en las mujeres muy congestivas que han cometido imprudencias.
La gran característica es el dolor sacrolumbar que se extiende al pubis e
irradia a la parte anterior de los muslos.
La enferma de Secale cornutum no se nos presenta del todo como la de
Sabina: parece muy fatigada desde mucho tiempo, está enflaquecida, de
aspecto caquéctico, de facies terrosa y angustiada. Se trata de una mujer que
ha tenido accidentes en los primeros meses, o de una mujer que ha tenido
un aborto o un parto prematuro. Se producen al principio dolores de trabajo,
como para un parto normal, después aparece una hemorragia que en lugar
de manifestarse por un escurrimiento sanguíneo, como en la enferma de
Sabina, aparece abundante, persistente, con coágulos negros. Es, como la de
Sabina, gravada por el menor movimiento. El corazón late débilmente, el
pulso es filiforme. La enferma tiene náuseas y a veces vómitos. Tiene siempre
hormigueos, adormecimientos en las extremidades, cuya circulación parece
completamente comprometida; las extremidades están frías, la piel es fría,
recubierta de sudores fríos y viscosos. A pesar de este enfriamiento general,
la enferma tiene horror al calor y deseo de aire; y aunque todo su cuerpo
esté resfriado, no quiere estar cubierta.
Algunas mujeres tienen una tendencia habitual a hacer abortos. Dos
remedios pueden indicarse:
Viburnum cuando hay calambres abdominales bruscos con dolores que
irradian de la región sacra a la parte inferior del vientre y los muslos.
Viburnum conviene también a los dolores espasmódicos y a los calambres
uterinos.
Caulophyllum, indicado sobre todo en los abortos por debilidad uterina y
que se acompañan de hemorragias pasivas. La enferma presenta falsos
dolores de trabajo con calambres y espasmos.
En fin, en el curso del embarazo pueden presentarse accidentes que llevan a
pensar que un aborto se va a producir, aunque no existan síntomas tan
alarmantes como los que acabamos de señalar; los dos principales remedios
en estos casos son Pulsatilla y Sepia.
Pulsatilla está indicada cuando hay pequeñas pérdidas de sangre negra, y
pérdidas intermitentes: la enferma pierde sangre un día, todo parece
detenerse durante 4 ó 5 días, después recomienza a perder un poco de
sangre negra. Esta enferma siempre está peor en una atmósfera caliente; a
menudo presenta escalofríos sin elevación de temperatura. Al contrario, está
mejor en una atmósfera fría, cuando las ventanas están abiertas.
Sepia conviene a las mujeres que no sienten movimientos a partir del quinto
mes, y que tienen de tiempo en tiempo una sensación de pesantez muy
profunda en la cavidad pelviana, que le da la impresión de que todo el
contenido de su útero o de la cavidad pelviana se le va a escapar por la
vagina. No tiene hemorragias, pero la sensación de pesantez es constante.
Sepia evitará los accidentes del embarazo.
Actea racemosa corresponde a los dolores que atraviesan el abdomen de
parte a parte, obligando a la enferma a plegarse en dos. Es preciso recordar
el estado psíquico de Actea racemosa que se imagina que desde el momento
en que ella está encinta, va a ocurrir una catástrofe inevitable. Vive en una
expectación ansiosa y perpetua de un aborto o de un accidente: por ejemplo,
una hemorragia que la va a matar.
No olvidéis que Actea racemosa es un remedio muy interesante al final del
embarazo. En el momento del parto, acelera los dolores del trabajo y facilita
la expulsión del feto. Cada vez que tengáis oportunidad de atender a
parturientas que se imaginan perder la vida al parir, dadle este remedio.
Cuando los dolores comienzan, dadle Actea racemosa 6ª C. Pero tened
cuidado de prevenir a la comadrona porque la dilatación se hace muy
rápidamente, aún en una primípara. Si el partero no está prevenido de la
acción particular de este remedio, se corre el riesgo de que la mujer tenga su
parto sola.

La gangrena seca
Yo he empleado Secale en dos casos. El primero se refiere a una mujer de 45
años de edad, a quien había tratado hace 28 años y ahora volvía a ver.
Presentaba en el dedo meñique una gangrena seca con detención total de la
circulación. Se hablaba de amputarla. Le di Secale cornutum durante 5 a 6
meses, la escara cayó y la gangrena se curó; la señora ha recuperado el
funcionamiento de su dedo. El segundo caso es el de una directora de
escuela de la Villa de París que presentaba una gangrena seca de dos dedos.
Al igual que la enferma precedente, ésta no tenía hiperglicemia. Con Secale
fué curada en algunas semanas.
Pero no hay que pensar que Secale es el único remedio de la gangrena seca.
Podéis recurrir a otro remedio también importante: Arsenicum. Pero en
Arsenicum la gangrena no se acompaña de arteritis obliterante. Sus síntomas
son claramente diferentes. Secale cornutum tiene dolores quemantes muy
vivos, mejorarlos por el frío; si hay hormigueos y adormecimientos locales,
son mejorados por aplicaciones frías, mientras que los dolores de Arsenicum
son quemantes y siempre mejorados por aplicaciones calientes. No hay
sensación de frío o necesidad de descubrirse. Al contrario, el enfermo busca
constantemente el calor; tan sólo tiene necesidad de respirar aire fresco.
En fin, si la gangrena de Secale permanece siempre seca, la de Arsenicum
tiene una evolución particular: se acompaña de vesículas que se abren
dejando escapar un líquido de muy mal olor. Recordad que todas las
secreciones y excreciones de Arsenicum se acompañan de la misma
característica: un hedor cadavérico insoportable.
El enfermo tiene gran debilidad, diarrea poco abundante y que sin embargo
va seguida de una postración intensa, fuera de proporción con la cantidad de
materia evacuada. En fin, el sujeto de Arsenicum está siempre peor por la
noche, entre 1 y 3 de la mañana. Es en este momento cuando se desarrolla
en su paroxismo el estado habitual de ansiedad con temor a la muerte. Otros
dos remedios pueden también aplicarse al tratamiento de la gangrena seca:
Plumbum, cuando se trata de un sujeto hipertenso, flaco o caquéctico;
Phosphoric acidum, en la gangrena de origen diabético.
En la enfermedad de Raynaud, Secale cornutum puede estar indicado.
Conozco a un enfermo que se ha aliviado mucho con Secale al principio, y
que ha curado con Silicea y dosis intercaladas de Luesinum.
La arteritis obliterante
La gangrena seca es generalmente una consecuencia de la arteritis
obliterante.
En la arteritis obliterante la extremidad del miembro está fría, insensible,
muy pálida; esta insensibilidad se acompaña de adormecimiento y de
hormigueos; y, cosa curiosa, la circulación parece restablecerse por la
aplicación de compresas frías. Este hecho paradoxal pone ya sobre la vía de
la indicación de Secale cornutum. La arteritis puede complicarse con la
aparición de equimosis grandes con vesículas llenas de sangre negra, que
supuran y que toman rápidamente el aspecto gangrenoso.
Pero no siempre se ha llegado a aplicar a enfermos gravemente afectados.
Arteritis obliterantes pueden producirse en grandes bebedores o en
enfermos profundamente intoxicados por una vida sedentaria y un mal
funcionamiento del hígado. He tenido que tratar muchos casos de arteritis y
todos han curado admirablemente con Secale.
Además, si tratáis de buscar la indicación del remedio únicamente por los
síntomas manifestados, estaréis llamados a dar, bien sea Sulfur, bien
Lycopodium, como tratamiento de fondo; en seguida Nux vomica o Berberis,
y, sin embargo, no obtenéis ningún resultado. El enfermo acusa sensaciones
de constricción en la extremidad, como si estuviera apretada, pensáis en
Cactus y no obtenéis ningún resultado. Si tenéis el caso de un individuo que
ha abusado del tabaco y le dáis Caladium para desintoxicarlo, tampoco
llegaréis a ningún resultado. Este resultado no lo obtenéis sino empleando
Secale a la 6ª o a la 30. A partir de este momento, vuestro enfermo
comienza a sentir un poco de calor en la extremidad afectada y dos o tres
semanas después la ingestión de este remedio confirma que es mejor que los
otros. En efecto, los dolores y los trastornos vasomotores han disminuído y el
enfermo puede caminar. Cada vez que utilicéis Secale obtendréis un
resultado muy claro.

Staphysagria
Características dominantes
Es muy difícil dar una característica dominante de Staphysagria. Estas
características están habitualmente constituídas por algunos síntomas
particulares que tienen el valor de una significación clínica o terapéutica. Al
estudiar Staphysagria encontramos algunos signos característicos del
remedio que le pertenecen en propiedad, pero muy pronto se reconoce que
no bastan para dar una impresión general del remedio o para situarlo en el
plano de la materia médica.
Sin embargo, algunos trastornos dominan la patogenesia de Staphysagria:
son los trastornos del aparato urogenital.
Estudiaremos sucesivamente: Los trastornos urinarios y los trastornos
genitales.
Es en su estudio, donde encontraremos la significación característica del
remedio.
lº Los trastornos urinarios. Se presentan, bien sea con alteraciones
lesionales, o bien sin alteraciones lesionales.
a) Con alteraciones lesionales. En primer lugar la "hipertrofia prostática" que
provoca "necesidades frecuentes de orinar". Esta hipertrofia se encuentra en
las personas de edad que necesitan de Staphysagria. Después de la micción
hay dolores, a menudo hay retención de orina, porque siempre queda un
residuo vesical importante después de la micción
b) Sin alteración lesional. El enfermo presenta un dolor particular en la
uretra, dolor quemante y que sobreviene "en el intervalo de las micciones";
el dolor cesa tan pronto como el sujeto orina". Experimenta también la
sensación "como si una gota de orina se escurriera continuamente por la
uretra".
Sabéis que ciertos enfermos urinarios tienen una particularidad: después de
haber orinado, al meter la verga dentro del pantalón, se le escurren algunas
gotas de orina: gotas retardadas de Dittel. Estas gotas retardadas se
producen siempre cuando hay un espasmo, y muy rara vez en las estrecheces
verdaderas.
Al mismo tiempo que el enfermo de Staphysagria experimenta esta
sensación rara en la uretra, experimenta también "necesidades de orinar
muy frecuentes": cada hora por ejemplo; y estas necesidades aparecen sobre
todo después del coito. Es así como se llega a prescribir Staphysagria en los
jóvenes maridos que tienen frecuentes necesidades de orinar. En los
primeros meses del matrimonio la mujer presenta algunas veces estos
trastornos urinarios que dan a pensar que ha sido contaminada por el
marido. En realidad, no hay infección, hay solamente una "irritación uretral".
Este término de irritación caracteriza bien los trastornos urinarios de
Staphysagria que será indicado en los trastornos de la "vejiga irritable"
descrita por los autores ingleses, y que se manifiestan cuando el sujeto toma
frío o presenta una irritación vaginal o uretral cualquiera, generalmente
debida a un abuso de coito.
Es así como encontraréis la indicación de Staphysagria en las necesidades
frecuentes de orinar de la joven parida. Cuando el trabajo ha sido laborioso,
particularmente en las primíparas, la enferma tiene necesidades frecuentes
de orinar, para las cuales, además, puede indicarse otro remedio: Opium;
pero Opium está más bien indicado después del trabajo, cuando se termina
el parto, mientras que Staphysagria está generalmente indicado durante el
trabajo de parto.
En resumen, en los trastornos urinarios de Staphysagria es preciso retener
que es la irritación la causa y, por decirlo así, jamás una infección.
2º Los trastornos genitales. Son de dos clases: orgánicos o nerviosos.
a) Orgánicos. Deben ser estudiados en el hombre y en la mujer.
En el hombre. Están constituídos por "espermatorrea", la cual se acompaña
o sigue a una debilidad, una postración muy considerable, así como de un
"lumbago" característico. Este lumbago "se empeora por la noche" y "más
marcado por la mañana" al despertar. Aparece generalmente "después del
coito".
Debe ser diferenciado de otros lumbagos que tienen casi el mismo origen.
Considerad a un enfermo que, por la mañana al despertar, sufre de la región
lumbar, puede pertenecer a Natrum mur. o a Nux vomica.
El enfermo de Natrum muriaticum es un desmineralizado, flaco y fatigado
que, por la mañana, aún en su cama, está agotado y sufre de los riñones. No
encuentra un lugar cómodo, a menos que ponga un cojín o una almohada
bajo sus riñones. Por este medio logra encontrar alivio, y esta simple actitud
permite hacer el diagnóstico de Natrum mur., cuyas indicaciones váis a
confirmar en seguida por: el adelgazamiento, la desmineralización, la
debilidad más marcada a las 10 de la mañana, la sed, etc.
El enfermo de Nux vomica se ve obligado a sentarse para cambiar de
posición en su cama porque tiene dificultad para levantarse. Está muy
agotado desde el punto de vista físico, desde el punto de vista cerebral. No
puede trabajar por la mañana, tiene dolor de cabeza y los síntomas
digestivos que conocéis. Nux vomica está particularmente indicado en el
lumbago provocado por la masturbación.
Consideremos lumbagos un poco más caracterizados: por ejemplo, el
lumbago después del coito que es propio de Staphysagria. Un remedio
importante: Kali carbonicum da la misma indicación: dolores en la región
sacrolumbar acompañados de una debilidad de una sensación de
decaimiento. En los días que siguen al coito el enfermo se queja de debilidad
de los ojos, ve mal, tiene una notable disminución de la agudeza visual. A
veces presenta pequeñas manchas negras ante los ojos.
Otros remedios corresponden al mismo lumbago. El lumbago peor después
de los excesos genitales reclama Cobalto. Aquí, el sujeto está siempre peor
cuando está sentado. Presenta una irritación medular especial, puesto que
tiene debilidad de las piernas, con temblores. Es un poco como el enfermo de
Cocculus que siente una debilidad de las piernas y no puede mantenerse de
pie; pero no solamente experimenta debilidad, tiene también náuseas,
vértigos, a veces vómitos. Este estado nervioso y digestivo siempre es más
acentuado cuando va en tranvía, en coche o en barco. El lumbago de Cobalto
puede ser también debido a la masturbación.
El enfermo de Staphysagria tiene un pequeño síntoma que permite
distinguirlo casi inmediatamente de Kali carbonicum o de Cobalto: tiene la
postración de Kali carbonicum y de Cobalto pero experimenta también un
dolor muy característico en los músculos de las pantorrillas; el enfermo tiene
una sensación "como si hubiera sido golpeado". Pocos remedios presentan
esta característica. Dos, sin embargo, son de notar: Arnica: el enfermo tiene
una sensación de curvatura, como si hubiera sido golpeado, pero esta
sensación de curvatura es generalizada, no está localizada en las masas
musculares. Phytolacca: el sujeto tiene la impresión de haber recibido golpes
en las regiones musculares. Los músculos están tan sensibles y dolorosos
que, si se les palpa, el enfermo acusa en seguida una gran sensibilidad y un
vivo dolor. Los dolores musculares de Staphysagria están localizados
únicamente en las pantorrillas, y aparecen después de los excesos genitales.
En la mujer. Consideraremos las reglas. Son "irregulares", aparecen con
dolores que se manifiestan "en los muslos". La enferma está al mismo
tiempo fatigada; la fatiga es más acentuada en las piernas. Síntoma
particular: tiene "neuralgias dentarias" intensas y agudas. Estas neuralgias se
mejoran por el calor y por un gesto que hace espontáneamente la enferma:
"cierra las dos arcadas dentarias" para calmar su dolor. Y aquí encontramos
una característica de un remedio que a propósito comparamos con
Staphysagria; este remedio es Phytolacca. Sabéis que el enfermo propio de
este medicamento se despierta a medianoche cerrando fuertemente las
arcadas dentarias. Las cierra, no porque sufra como el enfermo de
Staphysagria, sino espasmódicamente. Es un verdadero trismus que lo
despierta. Otro dolor particular de Phytolacca es el que aparece solamente
por la noche, a nivel del ano. El enfermo se despierta bruscamente como si
hubiera recibido un golpe de puñal en el ano; es un dolor lancinante que
dura algunos segundos, que desaparece y reaparece a veces a los 10 ó l5
días, aunque en la región anal no hay ni fisuras, ni hemorroides que
justifiquen la aparición de este dolor. Cada vez que estéis en presencia de un
enfermo que acuse esta sensación, debéis pensar, no solamente en
Phytolacca, sino en el nosode que estará probablemente indicado para
impedir el retorno de semejantes accidentes y apresurar la mejoría del
sujeto: Luesinum.
La enferma de Staphysagria presenta una "gran sensibilidad de las partes
genitales", de la vulva y de la vagina.
¿Cuáles son los remedios con los cuales se puede comparar Staphysagria?
La enferma de Berberis tiene una hipersensibilidad dolorosa de la vagina. La
vagina está seca y no presenta nunca secreción. La enferma sufre de
quemaduras y el deseo del coito está muy disminuído, a tal punto de que a
veces vienen a consultar porque no tienen ningún deseo de satisfacción. No
solamente no tienen este deseo, sino que el coito es extremadamente
penoso, en razón precisamente de esta sequedad vaginal. Como la enferma
de Staphysagria, la de Berberis tiene un lumbago, pero este lumbago no
tiene ninguna relación con el aparato genital. Hay, al contrario, una relación
extremadamente estrecha con el sistema urinario. La mujer propia de
Berberis sufre de un lumbago que irradia a las extremidades inferiores y se
acompaña de emisión de orines muy coloreados con un depósito de arenilla
roja.
La enferma de Kreosotum sufre también de una hipersensibilidad de las
partes genitales cuya causa no es debida a una sequedad de las mucosas,
sino más bien a una alteración profunda de las mucosas vaginal y vulvar.
Constatáis la presencia de ulceraciones o de ezcema. La enferma sufre de
comezón que se exagera por el rascado. Mientras más se rasca, más sensible
se hace. La hipersensibilidad es mantenida por pérdidas blancas que son muy
ácidas y quemantes. Esta leucorrea corrosiva es fétida, presenta un olor
particular: olor a carne quemada. En fin, almidona la ropa y la mancha de
amarillo.
La enferma de Kreosotum está muy fatigada. Porque no solamente tiene
comezones vulvares, sino también dolores picantes y quemantes a nivel de
los labios. No experimenta ninguna sensación voluptuosa. Como la enferma
de Berberis, tiene aprehensión a las relaciones sexuales, que son
particularmente dolorosas.
Notad, por el contrario, que las sensaciones urogenitales de Staphysagria se
acompañan siempre de una "excitación sexual considerable", a tal punto que
la mujer no puede soportar el menor contacto; el frote de una servilleta le es
insoportable porque desarrolla a la vez una irritación y una excitación.
Otros remedios presentan esta hipersensibilidad de las partes genitales que
se acompaña de excitación sexual, y es preciso, en primer lugar, mencionar a
Platina.
Al mismo tiempo que la hipersensibilidad de los órganos genitales, la
enferma de Platina tiene un cosquilleo voluptuoso que aumenta los deseos y
provoca excesos. Estos deseos son desencadenados por el menor
tocamiento. La enferma no puede soportar el contacto de una servilleta en
el momento de las reglas o cuando tiene pérdidas blancas. En seguida tiene
un vaginismo. Precisemos: la enferma va a consultar al ginecólogo, éste no
puede practicar el tacto vaginal o introducir un espéculum sin provocar
dolores paroxísticos, mientras que examinando atentamente la vagina o la
vulva, no encuentra lesiones comparables a las que la enferma de Kreosotum
puede presentar. La enferma no puede soportar el coito porque tiene la
impresión de la introducción de una barra de hierro candente; algunas veces
presenta en el momento del coito un estado sincopal y desfallecimiento. En
Platina hay a menudo una excitación sexual considerable y la imposibilidad
de una satisfacción a causa del vaginismo que impide toda relación.
La enferma de Murex tiene la misma excitación. Es un remedio muy
interesante de estudiar porque tienen el mismo cosquilleo voluptuoso, la
misma irritabilidad, la misma hipersensibilidad que la enferma de Platina o
de Staphysagria. Pero en Murex no existe absolutamente ninguna sensación
dolorosa. Precisemos la indicación de Murex. Cuando una gata en celo se
hace insoportable por sus maullidos desesperados y exasperados llamando al
macho ausente, la calmáis dándole Murex. Asimismo, Murex es un remedio
muy precioso porque permite apaciguar los sentidos de la mujer demasiado
excitada. Origanum rendirá el mismo servicio en la muchacha impidiéndole el
onanismo. El enfermo de Staphysagria tiene una característica importante:
"la obsesión genital". Mientras que Platina y Murex tienen una excitación
sexual local, Staphysagria tiene ideas sexuales obcecantes que lo persiguen.
Lo más frecuente es que el enfermo se deje llevar por estas ideas, y de allí
resultan excesos sexuales o la masturbación. Entonces aparecen los
trastornos dolorosos lumbosacros y al mismo tiempo fenómenos nerviosos,
tales como debilidad de la memoria, apatía intelectual, dolor de cabeza y
debilitamiento nervioso que lo conducen rápidamente a la impotencia
sexual. El enfermo se hace entonces acreedor de Phosphoric acidum.
Pero frecuentemente tenéis que atender a enfermos que luchan contra esta
obsesión genital y que vienen a veros únicamente porque presentan esta
obsesión. Es el caso de una mujer casada cuyo marido está enfermo desde
hace muchos meses; ella está atormentada. O el caso de un cura cuya
obsesión reviste el carácter de una verdadera enfermedad, trata de luchar
desesperadamente contra la obsesión que lo persigue. En uno y otro caso,
Staphysagria los cura. Pero aplicaréis la ley fundamental que es necesario
seguir siempre en las prescripciones homeopáticas(1). En presencia de una
obsesión sin irritación local, prescribiréis Staphysagria a alta dilución, 200ªC.;
si tenéis que tratar a un enfermo que presente únicamente trastornos
urinarios localizados, daréis Staphysagria a la 6ª o a la 30ªC.
Al lado de Staphysagria podéis colocar a Thuja que es el remedio esencial de
la obsesión, de la idea fija, que poco a poco se implanta en el cerebro; es, por
ejemplo, el ama de casa que está molesta porque un criado ha quebrado un
vaso y durante días enteros no cesa de pensar en eso. A veces es más grave;
es una persona que ha heredado y que por esto tiene que pagar una gran
suma de dinero al fisco y por esta razón se cree arruinado. Al principio podéis
pensar en Thuja, pero las personas que piensan siempre en su ruina
financiera son más concretamente propias de Calcarea fluórica. Sin embargo,
el verdadero remedio de la obsesión en general es Thuja.
Thuja es a menudo el complementario de Staphysagria, no solamente en el
orden psíquico (obsesión), sino también en el plano orgánico (trastornos
urinarios).
El sujeto de Thuja es generalmente un antiguo blenorrágico predispuesto a
los trastornos urinarios.

Causas habituales
Sería demasiado cómodo relacionar con un origen genital todos los
trastornos de Staphysagria. Hay una causa importante cuya manifestación no
hemos estudiado hasta ahora: es la desmineralización. Se manifiesta
bastante pronto, puesto que desde su aparición los dientes están negros, se
destruyen en pequeños pedazos, se carean sobre los bordes y terminan por
caer. Los dientes del sujeto de Staphysagria se carean desde su aparición.
Cuando observáis esto en niños de 7 a 8 años, pensad en seguida en
Staphysagria, y buscáis los signos de un estado tuberculínico.
Mezereum presenta también trastornos dentarios; al momento de la
dentición el pequeño enfermo tiene la sensación de dientes demasiado
largos, como en la gingivitis de Mercurius. Kreosotum sufre también de caries
dentaria prematura. Los dientes se carean casi inmediatamente después de
su aparición, se hacen negros y se fragmentan en pequeños pedazos; las
encías están muy dolorosas y sangran fuertemente. Agreguemos que la
desmineralización en el enfermo de Staphysagria no se manifiesta solamente
a nivel de los dientes, sino también a nivel de los huesos largos. Los dolores
óseos se manifiestan sobre todo por la noche, como los de Phytolacca.
Staphysagria, Mazereum, Kreosotum, Phytolacca, cuatro remedios cuyos
trastornos pueden estar relacionados a una causa única: una heredosífilis o
una especificidad hereditaria antigua que reclama Syfilinum.
A estas dos causas principales del estado de Staphysagria: estado
tuberculínico y heredosífilis, se agrega una tercera: la autointoxicación. El
enfermo de Staphysagria es un desmineralizado que se tiene a menudo
demasiado sobrealimentado. Así se explica la sensación de deterioro gástrico
que acusa el enfermo; siente como si el estómago estuviera relajado, como si
el vientre estuviera distendido y caído. Después de haber abusado de la
carne, el enfermo de Staphysagria no puede soportarla, está siempre peor
después de haber comido carne, peor también después de haber fumado; y
sin embargo lo desea. Cuando quiere fumar, se siente más enfermo.
Una última causa que da al sujeto de Staphysagria la posibilidad de
presentar los síntomas que hemos estudiado: es la cólera.
Staphysagria corresponde a las cóleras a repetición. El individuo está
contrariado, fastidiado, no puede entrar en cólera, bien sea porque se
mantiene, ya porque no lo puede realmente; presenta entonces en el día
dolores de cabeza, cólicos, y sobre todo trastornos urinarios. Tendrá
necesidades frecuentes de orinar y estas necesidades se acentuarán tanto
más que el sujeto sufrirá en el intervalo de las micciones; las micciones lo
alivian. Además, presentará cólicos: cólicos espasmódicos que, como todos
los cólicos espasmódicos, se mejoran doblándose hacia adelante. Ahora bien,
otros dos remedios presentan la misma característica: Colocynthis y
Chamomilla. Todos dos corresponden a dolores intestinales y a cólicos que
sobrevienen después de los accesos de cólera.
Chamomilla, es el niño contrariado y contrariante: desea una cosa, se le da,
y pronto la rechaza; está agitado, nunca está tranquilo, tiene una mejilla
roja y la otra pálida, sufre de los dientes; y cuando, a causa de una
exasperación nerviosa, entra en cólera, inmediatamente después tiene
cólicos, flatulencias y está enfermo durante todo un día. Es el niño que no
puede dormirse, y que, desde que se duerme, tiene sudores calientes en la
cabeza. Sudores calientes en la cabeza al dormir, es una característica de
Chamomilla.
La cólera de Colocynthis es aún más inmediata que la de Chamomilla. Es un
sujeto que no parece del todo nervioso, que tiene una cólera brutal y que
inmediatamente después presenta cólicos; evacúa algunos gases, pero estos
gases no lo alivian. Para calmarse, se ve obligado a apoyarse sobre el vientre
e inclinarse hacia adelante.
Colocynthis, Chamomilla, Staphysagria presentan casi los mismos
fenómenos. Agreguemos simplemente que en Staphysagria los trastornos
urinarios dominan, mientras que en Colocynthis y Chamomilla los trastornos
intestinales ocupan el primer plano Staphysagria corresponde también a los
trastornos urinarios provocados por el frío (Dulcamara).

Signos objetivos
El enfermo de Staphysagria presenta una facies particular: ojos ojerosos, una
cara pálida, y está muy adelgazado. Triste y melancólico, busca la soledad. Y
notáis dos signos particulares: por una parte, signos de desmineralización
dentaria (dientes cariados desde su aparición, con bordes negros y
desgarrados), por otra parte, verrugas pedunculadas que presentan el
aspecto de coliflores, ya secos o bien húmedos.
Estas verrugas en coliflor os harán pensar igualmente en otro remedio:
Thuja. ¿Cómo distinguir estos dos remedios? El enfermo de Thuja tiene
generalmente las extremidades mojadas y frías, tiene la piel grasosa y
húmeda. El enfermo de Staphysagria no transpira nunca; la piel está siempre
seca. El diagnóstico es fácil.

Estudio clínico
No insistiremos sobre las aplicaciones terapéuticas urinarias y genitales
puesto que ya las hemos estudiado. Dos órganos pertenecen a Staphysagria:
el ojo y la piel.
a) Trastornos del ojo. El ojo presenta alteraciones lesionales localizadas a
nivel del ángulo interno de los párpados. Los párpados superiores más que
los inferiores están espesos, los bordes están pegados, aglutinados por la
mañana. A nivel de este espesamiento de los párpados superiores hay
siempre una irritación tan marcada, que el enfermo tiene comezones
intensas. Hay un estado más o menos pronunciado de blefaritis crónica. En
presencia de un enfermo atacado de blefaritis podéis pensar también en
Graphites lo mismo que en Staphysagria. Pensaréis sobre todo en este
último remedio cuando encontréis en el párpado superior nudosidades
duras, calificadas ya como quistes, ya como orzuelos que permanecen sin
evolucionar y sin supurar.
El enfermo presenta también trastornos de la visión; las letras danzan ante
ella, o bien aparecen como en medio de una niebla. El enfermo de Actea
racemosa tiene también la impresión de estar rodeado por una niebla que lo
separa del ambiente, pero aquí se trata más a menudo de un fenómeno
psíquico.
b) Trastornos de la piel. La gran característica de la piel de Staphysagria es
que es seca y que no transpira nunca. Pero también es el asiento de
erupciones y de comezones. Estas aparecen a veces sin erupción; son
violentas, se producen ya en un sitio, ya en otro, se mejoran por el rascado,
pero reaparecen entonces en otro sitio. Pueden existir sin alteración lesional.
Pero un eczema puede manifestarse con costras espesas y exudación
irritante; se producen pequeñas vesículas al contacto de este líquido
irritante, contribuyendo a propagar localmente el eczema. Este eczema es
más acentuado en el cuero cabelludo, en la cara y sobre los bordes de los
párpados. Encontráis aquí la indicación de Graphites (blefaritis crónica, o la
de Sulfur iodatum cuando los ojos tienen un aspecto ajamonado y el enfermo
presenta acné punteado a nivel de la frente.
Mezereum tiene costras más espesas que las de Staphysagria; bajo estas
costras mana un líquido espeso, blanquecino, como pus. La secreción tiene
muy mal olor. Cuando asienta en el cuero cabelludo, los cabellos están
completamente aglutinados, encolados y de mal olor; Graphites corresponde
también a una secreción pegajosa. Se puede caracterizar el eczema o la
alteración lesional cutánea de Graphites con una sola palabra: es el herpes
pegajoso. En efecto, el enfermo presenta una costra y bajo esta costra mana
un líquido que no es pus, ni huele mal; es un líquido espeso, viscoso, como la
miel. Al mismo tiempo el enfermo tiene comezones que son peores en el
invierno.
En fin, en Staphysagria se puede notar una alternancia entre los dolores
reumatismales y los trastornos cutáneos. El enfermo sufre de reumatismo,
no tiene erupción, pero cuando ésta aparece acompañada de comezones, el
reumatismo desaparece.
Esto nos induce a hablar de un remedio que presenta a la vez reumatismo y
eczema: Rhus tox. La erupción tiene como origen vesículas grandes y
extensas que dejan escapar un líquido particularmente quemante. Las
comezones no se mejoran por el rascado. El enfermo de Rhus tox. sufre a la
vez de comezones, de eczema y de reumatismo; mientras que el de
Staphysagria tiene una alternancia mórbida entre su reumatismo y sus
trastornos cutáneos.

Psiquismo
El enfermo de Staphysagria tiene una hipersensibilidad mórbida: es
extremadamente susceptible, de una susceptibilidad enfermiza. La menor
acción, la menor palabra lo hiere y afecta profundamente. Se irrita, se
molesta, se indigna. Si, por educación, puede mantenerse y domina el
impulso que siente nacer en él, entonces hace una cólera acompañada de
trastornos urinarios o digestivos. Una simple vejación lo afecta
intensamente; hace, como se dice popularmente, una verdadera
enfermedad.
A veces véis aparecer trastornos funcionales, tales como cefaleas, dolores
torácicos, dolores abdominales, cólicos, que no tienen otra razón ni otra
causa que el estado de exasperación nerviosa en el cual se encuentra el
sujeto.
De una manera general, Staphysagria es triste, melancólico, retraído,
constantemente disgustado. Esto se encuentra también en su infancia. El
niño propio de este remedio es brusco y fastidioso al despertar. El mal humor
al despertar se encuentra en otro remedio: Lycopodium, pero el niño de
Lycopodium sufre del hígado, presenta aún crisis de acetonemia, para las
cuales se ha debido dar Senna; crisis de acetonemia que cesan a medida que
dáis Lycopodium, que es el remedio hepático indicado.
El niño presenta otras manifestaciones nerviosas: llora para obtener alguna
cosa, pero rechaza tan pronto como se le da el objeto deseado. Y aquí
encontráis también la indicación de Chamomilla. En fin, es un niño que, a
medida que crece y se hace adolescente, manifiesta necesidades genitales o
una excitación genital: puede entregarse a la masturbación que provoca
entonces toda una serie de trastornos locales o generales, que ya hemos
mencionado, y que conducen al enfermo hacia una astenia complicada con
adelgazamiento, aumentando esa desmineralización que ya se había
manifestado por caries en el momento de la aparición de los dientes.
Encontráis aquí la indicación de Staphysagria.

Stramonium
Características dominantes
Las características dominantes de Stramonium están constituídas por: Una
agitación extrema y violenta que se acompaña de ansiedad, de temor;
movimientos desordenados y constantes de los músculos de la cara y de los
miembros; fiebre; ausencia de dolor.

Ansiedad y temor
El enfermo de Stramonium es "muy fácilmente asustadizo" sobre todo "por
la mañana". Se despierta con una fisonomía particular: tiene los "ojos
extraviados", "huraños". Pequeña particularidad: "no puede permanecer
solo" porque tiene miedo; si es un niño, llama a su mamá, si es una persona
de más edad, llama a su doméstica o a su enfermera. Este enfermo se
sobresalta por nada.
Diferentes remedios corresponden a los sujetos que no pueden estar solos.
Ignatia no puede permanecer solo cuando está deprimido, cuando está
trastornado por alguna cosa que lo ha afectado profundamente, un duelo o
un gran disgusto. De igual modo, Kali carbonicum que es siempre un
anemiado y un desmineralizado. No solamente está anemiado, sino que está
edematizado. Hace fácilmente hinchazón de los tobillos y de los dedos;
recordad el signo patognomónico objetivo del remedio: la hinchazón del
ángulo interno del párpado superior. Kali carbonicum no puede permanecer
solo porque tiene miedo: un temor irrazonado de la muerte, temor a los
aparecidos; desde que llega la noche, el enfermo tiene miedo. Arsenicum
album presenta en mayor grado que el sujeto de Kali carbonicum, esta
angustia, esta ansiedad de la muerte próxima. Está entonces muy agitado,
sobre todo entre la 1 y las 3 de la mañana. No quiere que se le deje solo, cree
que va a morir súbitamente y que nadie podrá socorrerlo; además de tener
una confianza limitada en los remedios, porque es un enfermo que no quiere
tomar sus medicamentos porque cree ser envenenado.
Stramonium no tiene solamente temor de estar solo, tiene fobias: "teme a la
oscuridad", no quiere permanecer en lo oscuro y pide siempre la luz. Es el
enfermo que tiene constantemente una lámpara eléctrica a la cabecera de su
cama.
Hay otros enfermos que no quieren permanecer en la oscuridad: en los
estados crónicos: Medorrhinum, en ciertos estados agudos: Phosphorus y
Pulsatilla.
La fobia de la oscuridad que presenta el enfermo de Stramonium se explica
porque él tiene "terrores nocturnos". Desde que se encuentra en lo oscuro se
imagina ver cosas espantosas, se levanta, da gritos, alaridos y pide socorro.
En fin, "no puede caminar en la oscuridad", le falta estabilidad y le dan
vértigos.
Argentum nitricum y Lachesis tienen vértigos al cerrar los ojos y la misma
inseguridad al caminar en la oscuridad. El vértigo de Lachesis se encuentra en
las personas que tienen trastornos circulatorios, particularmente en el
momento de la menopausia. El vértigo de Argentum nitricum es interesante
de estudiar. Clínicamente, el sujeto que se tropieza con todos los muebles,
cuando está en la oscuridad presenta el signo de Romberg, y en seguida
pensáis en una especificidad hereditaria antigua o en una sífilis de los centros
nerviosos. Si es un sujeto propio de Argentum nitricum, presenta al mismo
tiempo debilidad de las piernas y temblores. En el enfermo de Stramonium
los síntomas se manifiestan con una gran violencia y observáis temores y
terrores nocturnos.
Otra fobia de Stramonium: la "fobia del agua". No puede oírla correr. Tan
pronto como se abre un grifo o se vacía la bañera, se hace ansioso y
angustiado.
Ciertas personas no pueden atravesar los puentes porque tienen temor al
agua: Baryta carbonica. Otros tienen temor al agua, bien sea oyéndola correr
o mirándola simplemente. Podéis pensar, en primer lugar, en Belladonna. El
enfermo tiene horror a los líquidos, pero tiene una razón: es que desde que
desea tragar una gota, experimenta una contracción brusca y muy dolorosa
provocada por espasmos faríngeos. Belladonna está indicada en los casos
agudos, tales como una angina. El mismo síntoma se desarrolla con una
extrema intensidad en Cantharis, y siempre por la misma razón: porque hay
una inflamación de la mucosa faríngea. No hay que imaginar que Cantharis es
solamente el remedio de la cistitis o de los trastornos urinarios. Encontráis
también su indicación en las anginas ulcerosas, en las enteritis y la disentería.
El enfermo de Cantharis, en su delirio, presenta una violenta excitación;
cuando se le presenta un vaso de agua, entra en rabia y emite gritos y tiene
convulsiones. Otro enfermo que no tiene lesión faríngea presenta la misma
fobia del agua: es Hyoscyamus. Tiene una contracción espasmódica de la
faringe, no tratando de beber, como en Belladonna, sino solamente oyendo
correr el agua. El enfermo tiene una verdadera hidrofobia, lo que nos
conduce a describir las indicaciones de Hydrophobinum preparado con la
médula de conejo rabioso (Instituto Pasteur). El enfermo presenta una
irritabilidad nerviosa, convulsiones y necesidad de evacuar y de orinar tan
pronto como oye correr el agua. Tiene espasmos del esófago, acompañados
de una verdadera sofocación y de hipersalivación.
Pero volvamos a Stramonium. No solamente presenta convulsiones y
espasmos al ver correr el agua, sino también cuando quiere aproximar un
vaso a sus labios para beber una tisana caliente o fría: "convulsiones con
sudores fríos sin pérdida de conciencia". Los mismos trastornos son
"provocados por la vista de una luz brillante o de un espejo". Sin embargo, el
enfermo teme a la obscuridad y es presa de terrores nocturnos
extremadamente violentos que le impiden dormir y son debidos a
alucinaciones. Insomnio y alucinaciones deben ser estudiados.
"El insomnio" de Stramonium es particular. El enfermo "está amodorrado y
no puede dormir". Lo mismo decimos de Belladonna, pero entonces, desde
que se duerme, el enfermo tiene sacudidas musculares que le despiertan
sobresaltado. Chamomilla también es amodorrado. Quisiera dormir pero no
puede. El niño de Chamomilla permanece con los ojos ampliamente abiertos,
extendido sobre el dorso; no habla. Desde que se duerme (síntoma objetivo
que señala la indicación terapéutica del remedio): tiene transpiraciones en la
cabeza. Sudores calientes de la cabeza al dormir es una característica de
Chamomilla (sudores al despertar: Sambucus). Opium, que es siempre
somnoliento, no puede dormirse en razón de una agudeza auditiva
exagerada. Oye los menores ruidos, aun los más alejados. Esto basta para
mantenerlo en un estado de vigilia prolongado.
Las "alucinaciones" de Stramonium son "terríficas": el sujeto ve animales a
su alrededor, perros, gatos, pero también animales terribles, deformados,
monstruos horrorosos, caras horribles.
Tiene también ideas raras: por ejemplo, piensa que es doble, que está
partido en dos pedazos, que su alma está fuera de su cuerpo. Cree también
que su cuerpo está como deformado, particularmente alargado.
Hay remedios que tienen casi las mismas características. Pensar que se es
doble es la indicación de Baptisia. Pero mientras que Stramonium ofrece a
nuestra observación simplemente trastornos nerviosos, el enfermo de
Baptisia tiene una fiebre intensa, en relación con un estado tífico. Se imagina
estar desdoblado, busca en su cama los pedazos de su cuerpo que él cree
dispersos y quiere, por decirlo así, recolectarlos. Pero el sujeto presenta un
tubo digestivo infectado que se traduce por un hedor horrible del aliento.
Además, todas las secreciones de Baptisia: sudores, orines, heces, huelen
horriblemente mal. Es la gran característica que permite reconocer a este
remedio.
Otro remedio se aproxima a Stramonium por el desorden nervioso que
produce: es Cannabis indica. El sujeto de Stramonium piensa que su cuerpo
está alargado, deformado; ahora bien, Cannabis indica tiene a menudo esta
alucinación rara: piensa que una parte de su cuerpo está aumentada de
volumen. Algunos enfermos vienen a veros porque se imaginan tener la
mandíbula más grande de un lado, o que su nariz ha crecido. Sin embargo, al
mirarlos se comprueba que la nariz no ha cambiado y el maxilar es semejante
de los dos lados. Tienen solamente esta idea fija de una deformación en una
región del cuerpo. Sin embargo, en la consulta constatáis que tienen además
otras ideas de obsesión. Esta es una indicación totalmente típica de Cannabis
indica que no presenta nunca sus síntomas con una violencia tan
extraordinaria como el sujeto de Stramonium. No hay, pues, posibilidad de
confundirlos.
Los terrores nocturnos no pertenecen exclusivamente a Stramonium. En el
curso de una angina o de acceso febril el enfermo de Belladonna, sobre todo
si se trata de un niño, puede presentar terrores por la noche, se despierta
bruscamente con miedo y pidiendo socorro. Tiene la idea fija de saltar de su
cama para escapar de sus alucinaciones. Pero la indicación de Belladonna no
aparece sino pasajeramente, al principio de una enfermedad aguda, mientras
que en Stramonium los terrores nocturnos se repiten todas las noches con
una regularidad constante, que obliga a dar a este sujeto, bien sea bromuro,
u otra substancia para calmarlo. Con Stramonium 30ª ó 200ª C. el estado se
mejora inmediatamente.
Lo que es necesario notar es la violencia de todas las manifestaciones de
Stramonium. Los terrores nocturnos van acompañados a menudo de delirio
que se presenta con una locuacidad extraordinaria. El enfermo habla todo el
tiempo con incoherencia. No puede unir dos ideas. Ríe, hace versos, suplica,
conjura, injuria, insulta, y finalmente se hace furioso. Este delirio furioso
aparece muy rápidamente y se manifiesta con una extrema violencia. El
enfermo da gritos, alaridos; quiere golpear y morder a los circunstantes. Por
último, trata de escaparse de su cama y huir.
Podemos pensar aquí en otros remedios cuyos síntomas no se presentan
con una intensidad tan grande y una violencia tan extrema: Belladonna que
quiere salirse de la cama, pero esto dura solamente algunos minutos;
Hyosciamus que, en el delirio, desgarra sus vestidos, quiere golpear a las
personas que le impiden saltar de la cama y que, sobre todo, se quita la
camisa o aparta sus coberturas exhibiendo sus partes genitales y
pronunciando palabras obscenas; Bryonia, que delira sobre todo hacia las 3
de la mañana con la idea fija de volver en sí para trabajar y reemprender sus
negocios. Opium quiere también volver en sí. Esta idea se impone en su
espíritu después de un ataque de apoplejía; desde que comienza a recuperar
sus sentidos no piensa más que en una cosa: volver en sí, porque cree estar
en el hospital o en la calle. Igualmente, Rhus tox. en el curso de una
enfermedad grave tal como la fiebre tifoidea, por ejemplo, quiere salir de su
cama y entrar en la casa. Está persuadido de que él no estaba en la casa y,
así, desea caminar. Además, el enfermo de Rhus tox. en el curso normal de
su vida es literalmente un afanado. Es, por ejemplo, la mujer que, por la
mañana, sale durante dos horas, y después de mediodía recorre las tiendas.
No puede permanecer en si porque una fuerza más fuerte que ella la impulsa
a salir de su apartamento y a recorrer las calles. Está mejor mentalmente
cuando camina y se pasea, y físicamente, si tiene reumatismo y dolores, se
mejora por el movimiento que le permite recuperar su motilidad por un
momento desaparecida.
Notad que el delirio de Stramonium que tiene todos estos síntomas se
termina por un acceso de furor considerable. El individuo se hace muy
violento, mataría a alguien, desgarraría todo lo que se encuentra a su
alcance. Este delirio es tanto más espantoso cuando se acompaña de la
segunda característica de Stramonium.
Los movimientos desordenados de los músculos de la cara y de los
miembros
Estos movimientos desordenados son la consecuencia de contracciones
violentas de un grupo muscular, y principalmente de los músculos que
ocupan la parte superior del cuerpo.
El enfermo presenta movimientos incesantes de la cabeza; convulsiones
generalizadas; convulsiones localizadas.
a) Los movimientos incesantes de la cabeza. El sujeto de Stramonium
"hunde constantemente su cabeza en la almohada". Esto no le pertenece en
propiedad. Otros remedios tienen la misma característica, particularmente
Belladonna y Helleborus.
El enfermo de Belladonna presenta rigidez de la nuca y hunde su cabeza en
la almohada justamente porque los músculos de la nuca están
contracturados espasmódicamente. Es bueno recordar que cuando el sujeto
de Belladonna presenta convulsiones o contracturas, éstas son
inmediatamente agravadas por la luz, por el movimiento, por el ruido, y
sobre todo por la menor sacudida, sea que por inadvertencia tropezáis la
cama del enfermo, sea que la toquéis en el momento del examen.
Belladonna tiene siempre la cara roja y congestionada.
El sujeto de Helleborus no solamente hunde su cabeza en la almohada, la
rueda y la desplaza a cada instante dando gritos. Belladonna a veces desplaza
también su cabeza, pero no emite gritos; en tanto que el enfermo de
Helleborus presenta dos siguientes objetivos: rueda la cabeza de un lado al
otro dando gritos y, a cada instante, lleva la mano a la cabeza.
La indicación de Belladonna se encuentra al principio de las meningitis. Es
muy raro que no encontréis la de Helleborus en las meningitis agudas. Notad
que el enfermo de Helleborus tiene un hedor espantoso del aliento.
b) Las convulsiones generalizadas. Las convulsiones de Stramonium no se
acompañan de pérdida del conocimiento. El niño o la persona mayor
"conserva toda su conciencia". Al mismo tiempo aparecen "sudores fríos"
abundantes. Estas convulsiones son generalmente provocadas por la vista del
agua y sobre todo "por la luz brillante". El enfermo de Stramonium no quiere
estar en la oscuridad; en efecto, necesita de la luz, pero si es una luz
demasiado brillante, como la que se refleja sobre una perilla de cobre de su
cama, se pone furioso, es presa de terror y presenta convulsiones. De igual
manera, encendiendo bruscamente una araña del alumbrado, la luz
demasiado viva desencadena fenómenos espasmódicos, tales como
convulsiones generalizadas. Lo que necesita, pues, este enfermo es una luz
difusa.
c) Las convulsiones localizadas. Son debidas a "contracciones espasmódicas"
de los músculos de la faringe y del esófago que impiden toda deglución. Estos
espasmos se producen desde que se quiere hacer tomar un poco de líquido
al enfermo. Todo como en Belladonna, pero con más violencia, Stramonium
no puede beber algunos tragos de agua sin presentar inmediatamente un
espasmo de la faringe o del esófago muy doloroso.
3 ) La fiebre
En los casos agudos es extremadamente elevada; se acompaña de diferentes
pequeños síntomas, particularmente de escalofríos y de calor. Durante estos
estadios de escalofrío y de calor, el enfermo "no tiene jamás sed"; al
contrario, cuando pasa al estadio de transpiración, comienza a tener
necesidad de beber, y bebe difícilmente a causa de sus contracciones
espasmódicas.
Al principio de la fiebre, tiene frío por todas partes, sobre todo en los
miembros y las extremidades. Cuando comienza el período de calor, tiene
calor en todo el cuerpo, salvo en las extremidades que permanecen
constantemente frías. Los sudores tienen una característica: son
generalizados, son, como se dice, aceitosos, grasosos, viscosos.

La ausencia de dolor
Característica dominante muy importante, aunque tiene un valor negativo:
el sujeto de Stramonium, cualquiera que sea la violencia de los síntomas
observados, "no experimenta jamás dolor". Ausencia completa de dolor en
todas las manifestaciones. Aunque presente convulsiones, delirios, terrores,
o cualquier trastorno, el enfermo jamás se queja de dolores.
Fiebre elevada, manifestaciones violentas, ausencia de dolor, permiten ya
pensar en Stramonium.

Signos objetivos
¿Existen signos objetivos de Stramonium? Sabéis que es interesante, sobre
todo en un enfermo agudo, encontrar algunos pequeños signos que no dan
la indicación del remedio pero que constituyen, al menos, signos de llamada
para una prescripción justa.
Mirad al enfermo de Stramonium. La cara está roja, ésta no es una
característica, porque es el caso de muchos remedios, particularmente de
Belladonna; pero la cara congestionada de Stramonium manifiesta una
expresión de gran terror. Los ojos ampliamente abiertos, prominentes,
salientes, brillantes, inyectados; las pupilas están dilatadas e insensibles. Al
mismo tiempo el enfermo tiene contracciones convulsivas de los músculos
de la cara, verdaderos espasmos. En este enfermo se encuentra lo que ha
sido descrito clínicamente bajo el nombre de "risa sardónica".
La palabra es difícil, indistinta; el sujeto farfulla, refunfuña, habla entre los
dientes. Su voz es cascada como si tuviera una laringitis. No la tiene, pero
presenta contracciones espasmódicas de los músculos de la laringe.
Aproximándonos al enfermo, observamos que babea y deja escapar una
saliva glerosa. Un solo remedio presenta este síntoma: Mercurius solubilis: el
sujeto babea sobre la almohada por la noche, y su saliva es sanguinolenta, a
causa de la inflamación de la boca; tiene estomatitis, gingivitis, angina. El
enfermo de Mercurius presenta siempre una alteración lesional de la mucosa
faróngea o bucal, mientras que Stramonium no presenta ninguna alteración
inflamatoria de las mucosas, babea simplemente porque tiene una especie
de paresia muscular.

Estudio clínico
Clínicamente Stramonium es un remedio que no tendréis que prescribir con
frecuencia. Es preciso recordar sobre todo que el enfermo no tiene dolor,
que tiene frecuentemente fiebre elevada y que todas las manifestaciones se
producen siempre con una extrema violencia, en un desorden completo, ya
sea delirio, o bien, convulsiones, limitadas o generalizadas. Stramonium
estará, pues, indicado en todas las manifestaciones nerviosas espasmódicas,
en la cólera, en las convulsiones, en el delirium tremens, en los estados
tíficos o adinámicos cuando el sujeto presente terrores.
Stramonium no puede ser más que un medicamento episódico en el curso
de una afección grave. Será utilizado accesoriamente en las meningitis,
algunas veces en la erisipela y en las fiebres eruptivas. En las fiebres
eruptivas encontráis un pequeño síntoma que no es un signo objetivo de
Stramonium, pero que puede aparecer en este sujeto: un rubor generalizado
de la piel, rubor escarlatiniforme que corresponde a esas grandes placas
rojas que se encuentran en el individuo atacado de escarlatina. Esta
erupción, cuando el sujeto tiene terrores nocturnos, fiebre elevada y un
estado grave sin dolores, debe haceros pensar en Stramonium.
Además, este remedio estará indicado si, en el curso de una escarlatina, la
erupción desaparece bruscamente y constatáis delirio, terrores,
convulsiones, espasmos. Al contrario, si atendéis a un individuo que, por la
misma razón, está completamente deprimido, presenta calambres, pero
sobre todo una agitación particular, especialmente de los pies, con una
coloración a veces azulada de la cara, tenéis la indicación de Zincum.
Stramonium corresponde sobre todo a los estados que se manifiestan con
síntomas extremadamente violentos. Considerad siempre que la
característica de Stramonium será la agitación extrema. Convulsiones
localizadas o generalizadas, fiebre elevada, ausencia de dolor; tales serán las
indicaciones de este remedio que os permitirán su prescripción útil, bien sea
en los estados agudos con fiebre, bien, por el contrario, en los estados
puramente nerviosos como las convulsiones o el delirium tremens.

Tabacum
Caracteristicas dominantes
Lo que caracteriza a Tabacum es la aparición brusca de una postración
profunda que se acompaña de palidez de la cara, de náuseas y de vómitos, y
de un enfriamiento del cuerpo que se pone completamente helado y
cubierto de sudores fríos.
Tres dominantes pueden retenerse: El estado sincopal, los vértigos y las
palpitaciones.
A) El estado sincopal
Sus elementos son: palidez de la cara, náuseas, vómitos, enfriamiento del
cuerpo. Merecen ser estudiados en detalle.
1o. La palidez de la cara. El sujeto se pone "totalmente pálido"; la cara es de
una "palidez mortal", recubierta de "sudores fríos"; las mejillas están frías.
Hay remedios en la materia médica que tienen una palidez de la cara
también intensa. El ácido (Aceticum acidum), cuya característica objetiva
muy clara es siempre una palidez considerable; la cara está emaciada y
presenta pliegues a causa del adelgazamiento. Los ojos están ojerosos. Hay
un relajamiento muscular tal, que el enfermo no puede mantenerse en pie.
Este estado es el resultado de una anemia profunda.
La indicación de Acetic acidum se encuentra siempre en individuos que
presentan un estado canceroso o una tuberculosis avanzada, con fiebre
hética y sudores nocturnos.
Arsenicum presenta también una cara pálida, pero siempre con una
expresión de angustia. No solamente la cara está pálida, también los ojos
están abotagados, hay edema de los párpados, sobre todo de los párpados
inferiores. El enfermo tiene un estado ansioso con agitación, peor entre la 1 y
las 3 de la mañana. La indicación de Arsenicum aparece sobre todo en los
sujetos enfermos desde hace cierto tiempo y que presentan un
adelgazamiento rápido.
Otro remedio que tiene palidez de la cara que se asemeja a la de Tabacum,
porque se manifiesta a veces de una manera brusca, es Ipeca. La cara está
pálida cuando el enfermo presenta crisis de sofocación (coqueluche) o de
enteritis que se acompañan de náuseas constantes y de vómitos que no
aportan ningún alivio. Veratrum album tiene también palidez de la cara con
sudores localizados en ésta y vómitos que acompañan la diarrea; pero no
puede ser confundido con Ipeca, porque este último, cualquiera que sea la
intensidad de sus trastornos digestivos, mantiene siempre la lengua limpia.
Otro remedio que presenta una cara pálida, en un sujeto emaciado, flaco,
extenuado: es Secale. Pero aquí la razón de la palidez del individuo se explica
puesto que se trata de un sujeto anemiado por hemorragias persistentes.
Como Arsenicum, Secale tiene dolores quemantes, pero mientras que los de
Arsenicum se mejoran por el calor, los de Secale, al contrario, se mejoran por
el frío. Tiene horror al calor, aunque esté helado; busca el fresco y tiene
tendencia a descubrirse aunque presente un enfriamiento completo del
cuerpo. Señalemos a Camphora, que tiene un brutal enfriamiento del cuerpo,
una especie de estado de colapso que sobreviene bruscamente con la cara
pálida, fría, ansiosa como la de Arsenicum. Como Secale, Camphora, aunque
completamente helado, no puede soportar ser cubierto y rechaza todas sus
coberturas. Su cara está pálida y fría, pero expresa también ansiedad.
2o. Las náuseas. Son extremadamente "violentas", intensas, pero su
carácter es sobre todo la "persistencia". Este estado nauseoso aumenta
cuando el sujeto se desplaza, hace un movimiento. Las náuseas se
acompañan de otro fenómeno: el "desfallecimiento". El sujeto tiene
tendencia a sentirse mal y cada vez que recibe aire fresco, libre, se siente
mejor. Si hay vómitos, éstos son muy violentos y no aparecen sino cuando el
sujeto se mueve, cuando da algunos pasos. El enfermo siempre está peor
por el movimiento, mejor al aire fresco.
¿Cuáles son los remedios principales del estado nauseoso ? Ipeca y Cocculus.
Como Tabacum, Ipeca sufre de náuseas constantes, persistentes, con
vómitos violentos, pero éstos son mucosos, glerosos y no aportan ningún
alivio al enfermo. Una vez que el sujeto vomita, se amodorra, característica
que comparte el remedio con Antimonium tartaricum, cuyo cuadro clínico
conocéis. Es, por ejemplo, el caso de un viejo que no puede permanecer
sentado en la cama sin estar mantenido por almohadas. Tose
constantemente y no puede esputar; al examen se encuentran muchos
estertores y poca expectoración. Después de los vómitos, el sujeto se alivia
porque su pulmón está un poco despejado, pero fatigado, se adormece.
El enfermo de Ipeca se amodorra también después de los vómitos, pero éste
no se alivia. Experimenta entonces una sensación rara: como si su estómago
colgara en su abdomen, como si estuviera completamente relajado,
sensación de deterioro que se exagera por el menor movimiento y que se
atenúa, al contrario, por el reposo. Recordad a Staphysagria que presenta la
misma sensación de deterioro, peor igualmente después del movimiento,
consecuencia de una sobrealimentación o de un abuso alimentario. El
enfermo desea fumar y, sin embargo, cuando lo hace, su estado se agrava,
pequeño punto de contacto con Tabacum.
Cocculus tiene también un estado nauseoso. Este estado se agrava por el
movimiento, pero menos por el movimiento activo que por el pasivo. Si el
sujeto va en automóvil o en barco, inmediatamente sus vómitos se exageran.
Experimenta un verdadero mal de mar o mal de vía férrea. Fenómeno
curioso: aún mirando alguna cosa que se mueve experimenta este estado
nauseoso. Encontráis este pequeño síntoma en los hemipléjicos. Estos salen
para tomar el aire, pero el hecho de ver pasar los coches ante ellos
determina un estado nauseoso. Cocculus es entonces el buen remedio sobre
todo si a esta hemiplejía se añade un síntoma digestivo importante: la
diarrea. Hemiplejía con diarrea, tendencia nauseosa por el movimiento y al
mirar los objetos desplazarse rápidamente, constituyen una buena indicación
de Cocculus.
El enfermo presenta al mismo tiempo vértigos y jaqueca. Náuseas, vértigos
y jaqueca yendo en coche o en barco, tales son las características de
Cocculus. Es preciso agregar un pequeño signo que pertenece a este
remedio: cuando el sujeto permanece sentado, tiene adormecimiento de los
pies.
3o. El enfriamiento del cuerpo. El enfermo de Tabacum experimenta la
sensación de estar helado; al tocarlo, la piel está "fría", cubierta de "sudores
fríos y viscosos", que se exageran al menor movimiento. No solamente el
enfermo experimenta una sensación de frío generalizado, sino también una
sensación de frío localizado: la sensación del "enfriamiento del abdomen".
Sin embargo, cosa curiosa, tiene necesidad de descubrirse y la parte del
cuerpo que quiere descubrirse es precisamente el abdomen. El individuo que
tiene mareo propio de Tabacum, se pone sobre el puente del buque para
respirar el aire, y desabotona su pantalón y su chaleco, a fin de tomar aire
fresco sobre el vientre. No olvidéis que tiene una sensación de frío en el
abdomen. Este gesto parece paradójico.
Tabacum con su estado sincopal, este enfriamiento y esta necesidad de
descubrirse, de airearse, nos hace pensar en dos remedios que hemos ya
señalado: Camphora y Secale. Los dos, sobre todo Camphora, tienen un
enfriamiento brusco completo del cuerpo. Camphora no trata de descubrir
su vientre pero rechaza todas las coberturas aunque tenga mucho frío, ya
que tiene aún la lengua, la punta de la nariz, las extremidades, toda la piel,
heladas. A veces tiene crisis de vómitos y de diarrea. Es por esto por lo que
Camphora está indicado en el cólera, sobre todo cuando predominan los
síntomas de colapso, cuando hay sensación de quebradura general y
calambres en las pantorrillas. Secale tiene el mismo enfriamiento helado del
cuerpo con la misma necesidad de descubrirse. Cuando la enferma de Secale
presenta metrorragias o menorragias, éstas aumentan al menor movimiento;
entonces tiene necesidad, no de bolsas de agua caliente a su alrededor, sino
que trata de descubrirse. Como la enferma de Camphora, presenta en este
momento, pero con mayor intensidad, calambres en los miembros inferiores.
No están localizados solamente en las pantorrillas sino también en los muslos
y piernas.
La sensación de frío helado en el abdomen corresponde a Veratrum album y
a Colchicum.
Veratrum album tiene no solamente frío en el abdomen, sino, además, tiene
el vientre muy sensible. Imposible tocarlo, porque el intestino está muy
irritado, ya que el enfermo tiene desde hace algún tiempo, días u horas, una
diarrea muy abundante, peor por la noche, y que se acompaña de dolores
calambroides muy vivos y violentos. Esta diarrea se acompaña también de
vómitos violentos que se agravan por el menor movimiento. Cada vez que un
enfermo se queja de diarrea y de vómitos abundantes, enfriamiento del
cuerpo, sensación de frío en el abdomen, podéis en seguida pensar en
Veratrum album. Signo objetivo: el individuo tiene sudores fríos, más
marcados sobre la frente. La lengua es pálida, fría. Y el enfermo tiene la
sensación de un pedazo de hielo sobre el vientre. Pero a la inversa de
Camphora y de Secale, no trata de descubrirse, por el contrario, desea estar
caliente, se rodea de coberturas, de bolsas de agua caliente o hace
aplicaciones calientes sobre el vientre.
Colchicum tiene también una sensación de frío localizada en el abdomen,
pero el abdomen no es sensible. Esta sensación es mucho más intensa a nivel
del estómago y en el hueco epigástrico, mientras que la sensación de frío
glacial de Veratrum album parece estar en relación con el intestino irritado o
inflamado. El enfermo tiene quemaduras de estómago, náuseas y vómitos,
pero sobre todo náuseas. Estas náuseas se acentúan cuando el sujeto tiene a
su alrededor un olor a cocina; no puede soportar el olor de los alimentos
cocidos, particularmente el olor a pescado frito. Algunas veces tiene diarrea,
y está generalmente agotado: es un sujeto resfriado con tendencia al
síncope.
En fin, para ser completos, podríamos señalar los enfriamientos localizados
de Calcarea carbonica: sensación de tener un pedazo de hielo sobre la
cabeza, y de Sepia: pies constantemente helados.
B) Los vértigos
Se acompañan naturalmente de palidez mortal de la cara y de sudores fríos;
siempre "se agravan cuando el sujeto quiere levantarse" y -cosa curiosa- "al
abrir los ojos". Siempre mejora al cerrar los ojos. Pero, si creyendo que su
estado vertiginoso ha pasado, vuelve a abrir los ojos, sus malestares pueden
ir hasta la pérdida del conocimiento. Tan pronto como el enfermo es llevado
al aire libre y ha vomitado, se siente mejor.
Comparemos los vértigos de Tabacum con los de otros remedios.
1o. Los vértigos con palidez de la cara. Un pequeño remedio: Duboisia,
corresponde a este síntoma. Pero el sujeto tiene entonces trastornos
oculares, manchas delante de los ojos; tiene además, bien sea midriasis, ya
hiperemia de los vasos de la retina; siempre una mala visión y una
acomodación defectuosa.
2o. Los vértigos al cerrar los ojos. Otros remedios, a la inversa de Tabacum,
corresponden a los vértigos al cerrar los ojos; tales son: Lachesis, Theridion y
Argentum nitricum.
Lachesis presenta trastornos circulatorios con aflujo de sangre, bocanadas
de calor, y un estado congestivo pronunciado. Cuando cierra los ojos tiene
tendencia a sentirse mal, pero una tendencia vertiginosa. Al mismo tiempo -
pequeño signo característico- tiene la sensación como si los ojos estuvieran
halados hacia atrás. No penséis que esta sensación le pertenece en
propiedad, porque la encontraréis en un pequeño remedio: Paris quadrifolia.
Paris quadrifolia y Lachesis pueden compararse porque los dos tienen una
locuacidad extraordinaria. Hablan constantemente de manera incoherente,
empatando ideas sin poder coordinarlas, y dan la impresión de estar
desequilibrados.
Theridion no puede cerrar los ojos sin experimentar vértigos, pero éstos no
aparecen sino cuando el individuo está extremadamente fatigado y si se
moviliza. Theridion se agrava siempre por las sacudidas y por el menor ruido
(rechinamiento de una pluma sobre el papel). Una vez que cierra los ojos
para dormirse, tiene vértigos.
Pero hay un remedio más importante que Lachesis y Theridion es Argentum
nitricum. Cuando colocáis al sujeto entre vosotros y le hacéis cerrar los ojos,
realiza el signo de Romberg, manifestando un estado de desequilibrio con
debilidad de los miembros inferiores. Su marcha es siempre vacilante y
precipitada. Estos son signos que justifican el uso de Argentum nitricum en la
tabes dorsal. Agreguemos que el enfermo presenta también una sensación
de vértigo con condiciones particulares. Por ejemplo, si se pasea por una
calle angosta cuyas casas sean muy altas, tiene la impresión de que las
paredes se van a aproximar y a atraparlo. Un impulso irresistible lo obliga a
caminar rápidamente. Además, el sujeto propio de Argentum nitricum
siempre está inquieto y precipitado, quiere tener ya terminado lo que
apenas ha comenzado.
C) Las palpitaciones
Desde el momento en que el individuo comienza a fumar, sufre trastornos
por parte del corazón. Las palpitaciones son muy violentas; "se agravan
cuando el sujeto se acuesta sobre el lado izquierdo", y mejoran, al contrario,
estando acostado sobre el lado derecho. Se exageran "por la noche". El
sujeto experimenta una sensación de constricción en el pecho y las
extremidades se enfrían. Véis en seguida la posible indicación de Tabacum en
la angina de pecho, tanto más cuanto que el pulso del enfermo es siempre
irregular, muy débil e intermitente: ya rápido, o bien, lento. Hecho particular:
este individuo que tiene palpitaciones y que sufre del corazón, estará
siempre mejor si se descubre, y sobre todo si se descubre el vientre.
Reconocéis la modalidad habitual de Tabacum: característica mejoría por el
aire frío y al descubrirse.
El tabaco tiene una acción muy nociva sobre el corazón. Se han hecho
experiencias por homeópatas particularmente por Gelsowsky, en 1908, quien
ha puesto inyecciones intravenosas de humo de tabaco en conejos,
provocando una lesión aórtica con dilatación de la arteria y la aparición sobre
la pared aórtica de focos de espesamiento que formaban verdaderas placas
ovalares. Hizo las mismas experiencias, haciendo respirar a estos animales
humo de tabaco. Y no solamente obtuvo los mismos resultados sobre la
aorta, sino que constató anorexia, un adelgazamiento considerable y
alteraciones de los centros nerviosos ganglionares del corazón.
Estas experiencias fueron repetidas un año después por Boveri, quien
administró a los conejos infusiones de tabaco. En resumen,
experimentalmente el tabaco provoca lesiones vasculares cardíacas;
clínicamente: palpitaciones, vértigos y estado sincopal en relación con
accidentes cardíacos. Véis aquí la posibilidad de la indicación terapéutica de
Tabacum en la aortitis o la angina de pecho.

Estudio clínico
Aortitis
Tabacum está raramente indicado en esta afección, porque muy a menudo
la aortitis es consecutiva a una intoxicación tabáquica. De la misma manera
que no curaréis el cólico de plomo dando Plumbum 30ªc., tampoco curaréis
la aortitis con Tabacum 30ªC.
El primer remedio de la aortitis es Aconitum, remedio de la aortitis aguda. El
enfermo experimenta un dolor muy agudo en la región precordial. Tan
pronto como hace el menor movimiento, el dolor aumenta de intensidad y se
acompaña no solamente de molestia cardíaca, sino también respiratoria, y
de una impresión de ansiedad y de angustia atroces. Se ve obligado a
permanecer extendido, con la cabeza alta. No puede moverse, y cuando al
cabo de algunos días parece estar mejor, si da tres o cuatro pasos, es presa
de un dolor espantoso muy agudo. Jamás tiene sensación de constricción,
pero si una angustia indefinible que le da a pensar que pronto va a morir. El
pulso es lleno, duro, muy tenso.
Aconitum debe ser prescrito en dilución baja, como cada vez que tengáis
que tratar una alteración lesional propia de este remedio. En la aortitis,
particularmente, Aconitum debe ser prescrito a la 3ª dilución centesimal. Es
entonces como obra mejor. En la aortitis crónica, Aconitum no es un buen
remedio. Ante una aortitis que data de dos a tres años con ansiedad y
angustia, estáis inclinado a prescribir Aconitum. Esto es una falta, porque
este remedio desencadenará en vuestro enfermo un estado de agitación
nerviosa difícil de calmar. Podéis dar Aconitum una vez, pero no repetirlo, ni
a la 30ª, porque no estáis en presencia de una inflamación aguda de la aorta,
de una lesión de la arteria; no podéis actuar sino sobre el elemento nervioso:
angustia y ansiedad.
Coccus cacti si es un remedio de aortitis crónica. Su indicación se encuentra
en la sensación dolorosa de presión que el enfermo experimenta en la región
precordial con dolores lancinantes muy frecuentes por la mañana, y también
en la tos coqueluchoide, que aparece más intensa cuando el enfermo realiza
un esfuerzo. Cuando quiere hablar mucho tiempo, o desplazarse, o levantar
un objeto pesado, la aorta se dilata más, e inmediatamente presenta quintas
de tos espasmódica. Coccus cacti es un buen remedio de este estado. Otra
indicación de Coccus cacti se encuentra en los accesos de tos coqueluchoide
que producen las aortitis hacia las 11 y 30 p.m. , en la primera parte de la
noche.
Pero el verdadero remedio de la aortitis crónica es Baryta carbonica. La
hipertensión arterial es la regla. La aorta está dilatada, indurada. El corazón
es a menudo irregular. El enfermo sufre de palpitaciones frecuentes, sobre
todo cuando está acostado sobre el lado izquierdo. Se siente mejor,
acostado del lado derecho. Igualmente, se agrava al menor movimiento. Hay
signo particular que permite encontrar la indicación terapéutica de este
remedio de una manera evidente. Cuando el sujeto quiere hacer un esfuerzo
o realizar un ejercicio físico, es presa de un amodorramiento; se ve obligado
a acostarse y dormir. Esta es la gran característica de Baryta carbonica. En
oposición, podéis recordar al enfermo de Arsenicum album que, desde el
momento en que hace un ejercicio, presenta de inmediato una aceleración
cardíaca intensa con opresión, mientras que Baryta no tiene sino una idea:
detenerse y dormir. Agreguemos a este amodorramiento invencible de
Baryta la frialdad del individuo que presenta palidez de la cara y a menudo
un aspecto rígido.
Otro remedio de aortitis crónica es Aurum. La dilatación de la aorta se
acompaña de hipertensión arterial, pero los trastornos circulatorios aparecen
en un momento preciso, sobre todo por la noche. El sujeto se despierta con
palpitaciones violentas que lo obligan a sentarse en su cama. Repliega las
rodillas, dobla el cuerpo hacia adelante, y generalmente mantiene la cabeza
entre sus manos. Adopta, pues, la misma posición que el sujeto de Kali
carbonicum cuando tiene una crisis de asma. Pero mientras que este último
está oprimido porque tiene asma respiratoria y un ataque pulmonar, el
enfermo de Aurum es esencialmente un cardíaco que presenta trastornos
curiosos. El corazón parece dejar de latir, y luego se acelera con una violencia
sorprendente. El sujeto está muy congestionado, tiene bocanadas de calor,
sus venas están dilatadas, sus pies están hinchados y pesados, al punto de
que tiene dificultad para caminar. Por la mañana todo entra en orden y, por
lo regular, no se queja más de su aorta en el curso del día. Tiene
simplemente un estado nervioso que le preocupa, un humor inquieto,
ansioso. Aurum conviene sobre todo a los enfermos que tienen una
especificidad hereditaria antigua.
Otros dos remedios pueden estar indicados de una manera accesoria en el
tratamiento de la aortitis, Arnica, para combatir las crisis de fatiga y de
curvatura que presentan con frecuencia las aortitis; Lycopodium, que obra
sobre los trastornos hepáticos concomitantes.

La angina de pecho
Se pueden describir tres formas clínicas, según la predominancia de los
síntomas: 1. (Léon Vannier. Compendio de terapeútica homeopática. G. Doin
y Cóa., edit., Paris, 1939.
a) La constricción del corazón: Cactus, Lilium tigrinum, Lachesis;
b) La angustia: Aconitum, Aurum, Naja.
c) Las irradiaciones dolorosas: Kalmia, Spigelia, Tabacum.
Es dentro de estos tres últimos remedios donde vamos a establecer una
diagnóstico diferencial.
Los dolores torácicos de Kalmia latifolia se manifiestan bajo forma de
opresión o de constricción, pero se acompañan de una irradiación al brazo
izquierdo y de un adormecimiento del mismo brazo. Es la característica
esencial de Kalmia. Pero estos dolores pueden también presentar una
irradiación hacia el dorso. Es así como el individuo sufre del dorso al mismo
tiempo que tiene el brazo izquierdo dormido. Los dolores de Kalmia siempre
son extremadamente vivos y rápidos; aparecen en relámpago, como choques
eléctricos. Son casi fulgurantes. Además, Kalmia latifolia es un excelente
remedio de los dolores tabéticos. Tiene una predilección por los organismos
sifilíticos, sífilis adquirida o congénita.
El enfermo experimenta generalmente una opresión considerable. El pulso
es muy lento, débil, irregular, a veces apenas perceptible. Pero lo que
domina es la impresión de adormecimiento del brazo izquierdo. Las
palpitaciones siempre son más marcadas cuando el sujeto está acostado
sobre el lado izquierdo.
El enfermo de Spigelia presenta un corazón irregular con latidos
extremadamente rápidos. Estos son perceptibles, no solamente a la
auscultación o a la palpación, sino a la vista y a la audición, puesto que el
enfermo los oye él mismo. Es así como, estando en su cama, oye los latidos
de su corazón sobre la almohada. Estos latidos son perceptibles a través de la
camisa y a veces a través de los vestidos.
El sujeto adopta una posición particular: permanece acostado con la cabeza
en alto, inclinada sobre el lado derecho, puesto que se queja a menudo de
una neuralgia supraorbitaria izquierda.
Tabacum es un buen remedio de la angina de pecho. La irradiación dolorosa
que se produce hacia el brazo de Kalmia latifolia, y hacia el dorso en Spigelia,
aquí se produce en el pecho. Los dolores se acompañan de palpitaciones muy
violentas, de desfallecimiento de náuseas y de estado sincopal, que ya hemos
estudiado. Agreguemos que el enfermo está muy pálido, cubierto de
sudores fríos, que tiene náuseas persistentes y que siempre se mejora
estando al aire libre y cuando se descubre.
En resumen: dolores, estado sincopal brusco, desfallecimiento, sensación de
opresión en el pecho, mejoría al aire libre o al descubrirse, tales son las
características de la indicación de Tabacum en la angina de pecho.

El mal de mar
Hay tres remedios importantes: Cocculus, Tabacum y Petroleum.
Hecho curioso de señalar: las personas a bordo de los barcos petroleros rara
vez sufren mal de mar. Los comandantes de estos barcos que prestan el
servicio por las costas, tienen derecho de llevar a sus mujeres a bordo;
muchas me han dicho tener mal de mar a bordo de barcos de pesca y jamás a
bordo de estos petroleros. No sé si hay aquí un efecto de Petroleum, pero he
constatado el hecho.
Petroleum tiene náuseas al ir en coche y en barco, pero también vómitos
bruscos y diarrea. Esta diarrea aparece solamente en el día y nunca en la
noche. Se acompaña de dolores en el colon; todo el cuadro cólico es
doloroso. Al mismo tiempo el sujeto está muy débil y fatigado.
Cocculus es el principal remedio del mal de mar. El sujeto tiene náuseas,
vómitos, vértigos, migrañas. Recordad que este enfermo no puede soportar
el aire frío, mientras que Tabacum se mejora al despojarse de sus vestidos, si
se pone sobre el puente y al aire libre. Conociendo esta modalidad, tenéis la
posibilidad de distinguir los dos remedios, Cocculus y Tabacum. En tanto sea
posible, no es preciso dar los dos remedios en alternancia. Es preferible
explicar al enfermo las indicaciones particulares de uno y de otro, porque, si
trata de descubrirse, Tabacum será su remedio, y al contrario, si trata de
cubrirse, el remedio será Cocculus.
Tabacum puede también indicarse en otras afecciones. Así en los vómitos
del embarazo, que se agravan por el menor movimiento. En cuanto la
enferma hace un gesto, es presa de vómitos con sudores fríos abundantes.
Los mismos vómitos se encuentran en el curso del cólico nefrítico. En
presencia de un enfermo pálido, desfallecido, frío y con vómitos, podéis
pensar inmediatamente en Tabacum, sobre todo si se queja de un cólico
nefrítico izquierdo. El cólico nefrítico izquierdo reclama habitualmente
Berberis. Pero Berberis es esencialmente un remedio urinario, mientras que
Tabacum no interviene en el tratamiento del cólico nefrítico, a menos que los
síntomas nerviosos y digestivos sean particularmente acentuados.

Psiquismo
¿Hay un psiquismo de Tabacum? Dicho de otra forma: ¿el enfermo propio
de este remedio tiene algún estado mental particular ?
Basta trasladarse a los casos de intoxicación crónica por el tabaco. El
individuo está siempre fatigado, generalmente flaco, presenta un
adelgazamiento marcado de los músculos de la cara, de las mejillas, del
dorso. Pero tiene también constante necesidad de cambiar de lugar. Esta
necesidad se encuentra en otro remedio que adelgaza rápidamente:
Arsénico. Arsenicum es un perpetuo agitado y, aunque esté muy fatigado y
deprimido, es preciso que se mueva y remueva sin cesar. Es también un
ansioso.
Tabacum es un desesperado, descontento de sí mismo y descontento de los
demás. Es irritable. No puede llegar a concentrar su pensamiento, a unir dos
ideas en conjunto. Encontráis la misma disposición en el enfermo de
Phosphorus, hipertenso con trastornos cardíacos.
No se puede, pues, señalar un psiquismo particular de Tabacum, sino más
bien un estado nervioso que se acompaña de depresión, fatiga,
adelgazamiento y de impotencia. Recordemos que el tabaco tiene una
influencia sobre las glándulas genitales; la mayor parte de las cigarreras
tienen abortos.
Hay un remedio antídoto del tabaco: Caladium. Caladium contribuye a la
desintoxicación tabáquica del individuo, de la misma manera que Spiritus
quercus glandium contribuye a la desintoxicación del alcohólico.

Veratrum album
Características dominantes
Las características dominantes de Veratrum album son extremadamente
simples de retener.
Estudiaremos sucesivamente: Los trastornos digestivos, la postración y los
sudores fríos.
A) Los trastornos digestivos
Están constituídos por los "vómitos" y la diarrea. No observáis: vómitos o
diarrea, sino más bien: vómitos y diarrea, porque estos dos síntomas van
siempre asociados.
1o. Los vómitos. Son "muy violentos", "muy abundantes", se acompañan
de "náuseas constantes", de "sudores fríos", que aparecen siempre en una
región bien localizada: "sobre la frente".
Los vómitos son siempre aumentados por "el movimiento", por el "humo del
tabaco", bien sea porque el individuo fuma, o al contrario, porque está
expuesto al olor del tabaco. Son igualmente aumentados "después de haber
bebido". Ahora bien, el sujeto de Veratrum album "siempre tiene sed". Tiene
sed, aunque bebe poco, pero bebe agua con frecuencia porque tiene
constantemente la boca seca. La lengua y el paladar están secos. Esta
sequedad no puede compararse sino con la del sujeto de Bryonia que
presenta una extrema sequedad de todas las mucosas digestivas. Con
Bryonia hay también una sequedad de la mucosa intestinal; recordáis las
características de la constipación: heces duras, negras, como quemadas.
Cuando este sujeto bebe, no vomita, mientras que el enfermo de Veratrum
album tiene vómitos desde que comienza a tomar un poco de agua.
Arsenicum y Phosphorus tienen la misma característica que Veratrum
album: "vómitos después de haber bebido".
Arsenicum sufre de dolores quemantes del estómago, dolores calmados por
aplicaciones calientes. Pero si tiene sed, bebe agua helada y, en seguida
vomita. Arsenicum está peor por la noche. Sabéis que su momento de
agravación se sitúa entre la una y las tres de la madrugada. El individuo está
agitado, muy abatido; a pesar de su fatiga tiene constantemente necesidad
de cambiar de posición.
Phosphorus tiene náuseas casi constantes y tan pronto como bebe agua
helada o chupa pedazos de hielo, desaparecen. Está , pues, inclinado a beber
poco. Cuando el agua se recalienta en el estómago, el enfermo tiene
entonces regurgitaciones acuosas y mucosas y en seguida vomita el agua
ingerida, que presenta con frecuencia estrías de sangre. Algunas veces tiene
vómitos de sangre roja. Recordad la característica de Phosphorus, la
tendencia a las hemorragias.
Veratrum album se alivia también de sus náuseas cuando toma líquidos,
pero inmediatamente tiene vómitos muy violentos. Estos se acompañan
siempre de diarrea. Es necesario admitir como característica de este
remedio: diarrea y vómitos. Estos son a veces más importantes que la
diarrea, e inversamente, la diarrea puede ser más importante que los
vómitos. Pero hay siempre coexistencia de los dos trastornos funcionales.
2o. La diarrea. La diarrea es "muy abundante"; sobreviene "por la noche".
Las evacuaciones son "frecuentes", "dolorosas", las materias son evacuadas
"con una extrema violencia" como lo hacían los vómitos. La evacuación
siempre va precedida de cólicos, o más bien de "dolores calambroides", que
se acompañan de "sudores fríos", sobre todo en la frente, y van seguidos de
una gran debilidad o más bien de una verdadera postración.
Tres remedios pueden compararse con Veratrum album: Arsenicum,
Phosphoric acid. y Podophyllum.
Arsenicum tiene diarrea que aparece también por la noche (de 1 a 3 a.m. ).
Es el individuo que ha comido charcutería o crustáceos durante el día y que
se despierta por la noche con una sensación de quemadura gástrica,
regurgitaciones muy quemantes, vómitos y, al fin, diarrea. Ahora bien, esta
diarrea es muy particular y no debe confundirse con la de Veratrum. La
diarrea de Arsenicum está compuesta de heces pequeñas, extremadamente
fétidas, difíciles de salir y van seguidas de una inmensa postración;
postración al menos tan intensa como la que ofrece el sujeto de Veratrum. La
postración de Veratrum album se explica porque las evacuaciones son muy
abundantes y frecuentes, mientras que las de Arsenicum son en menor
cantidad; la postración no se relaciona con la cantidad evacuada. Esta es la
característica de la diarrea de Arsenicum que no pertenece a ningún otro
remedio.
Phosphoric acidum tiene una diarrea análoga a la de Veratrum. La diarrea es
muy abundante, tan abundante como la de Veratrum, pero es inodora,
incolora e indolora; no se acompaña de dolor. En vez de ir seguida de una
postración completa, el individuo experimenta apenas una debilidad, como si
no hubiese sido tocado por la enteritis serosa que lo afecta.
Las evacuaciones de Podophyllum se repiten de manera tan frecuente como
las de Veratrum, pero entonces se presentan más bien por la mañana y rara
vez por la noche. Al despertar, el sujeto es presa de cólicos brutales; va al
sanitario muchas veces en la mañana, diez o quince veces. La evacuación se
hace violenta y en chorro, las heces son salpicantes, amarillentas, claramente
biliosas. El sujeto sufre antes y durante la evacuación, de cólicos muy
dolorosos, y no tiene más que un medio de calmarlos: acostarse sobre el
vientre. Esta es la posición típica del individuo propio de Podophyllum.
Ningún otro enfermo toma esta posición salvo Medorrhinum, pero esto es
para combatir una crisis de asma.
Al examen clínico del enfermo de Veratrum album, ¿qué vamos a encontrar?
El vientre está "extremadamente doloroso", no sólo espontáneamente,
puesto que el sujeto tiene calambres penosos y violentos, es también "muy
sensible a la presión". El enfermo acusa una sensación rara de "frío en el
abdomen".
La sensación de frío en el abdomen se encuentra en Tabacum y en
Colchicum.
Tabacum tiene vómitos, dolores y una sensación de frío glacial en el vientre.
Se encuentra siempre mejor cuando se descubre, poniendo su abdomen al
aire. Al contrario, el sujeto de Veratrum album reclama calor: las fricciones
calientes, las envolturas calientes, las bolsas de agua caliente lo mejoran.
Colchicum tiene también sensación de frío en el abdomen, pero, para ser
preciso, la sensación de frío existe sobre todo en el estómago; es a nivel del
hueco epigástrico donde Colchicum localiza su sensación de frío. El enfermo
tiene náuseas y vómitos, pero las náuseas se empeoran por el olor a cocina y
a la vista de los alimentos. Un alimento que Colchicum no puede oler es el
pescado cocido y frito.
En resumen, el enfermo de Veratrum album tiene una diarrea coleriforme
con vómitos y síntomas de colapso. Pero no hay que pensar que los
trastornos digestivos de Veratrum estén constituídos únicamente por
vómitos y diarrea. Se observa también constipación. Es una "constipación
crónica", "inveterada", muy difícil de combatir. El enfermo no experimenta
"ningún deseo" de evacuar. Las heces son comparables a las de Bryonia,
puesto que son gruesas y duras, pero se presentan algunas veces bajo la
forma de "escíbalos muy duros", que recuerdan el aspecto de las heces de
Opium o de Plumbum. Pero en la constipación de Veratrum, la somnolencia
invencible del sujeto de Opium no existe, ni se constata jamás la tendencia
congestiva de la cabeza, ni la retracción abdominal de Plumbum.
El sujeto de Veratrum tiene enorme dificultad de expulsar sus materias. Se
ve obligado a intentarlo muchas veces y a hacer numerosos esfuerzos. No se
pone de pie, como el sujeto de Causticum; ni se agarra del asiento, como el
sujeto de Alumina, pero debe hacer muchos esfuerzos, a tal punto que se
cubre de sudores fríos, particularmente sobre la frente, y es tal su
agotamiento, que inmediatamente después de la evacuación se siente muy
mal. Tiene una "tendencia sincopal durante o después de la evacuación".
Además presenta un debilitamiento completo, una verdadera postración.
B) La postración
La postración de Veratrum album es intensa y se acompaña de una
"sensación de frío glacial" en todo el cuerpo y también en regiones
localizadas.
El enfermo experimenta al principio una sensación de frío generalizado en
todo el cuerpo; está "completamente helado". No solo tiene sensación de
frío, sino que su piel está fría y no puede calentarse. Se mejora solamente
por las aplicaciones calientes o estando bien cubierto por mantas de lana. La
piel está "muy pálida" y "fría".
La sensación de frío se observa también en regiones localizadas. Los pies y
las manos están completamente helados y a veces insensibles. Presentan aún
cierto grado de cianosis. En fin, el enfermo sufre de una "sensación de frío en
el abdomen" que ya hemos estudiado. Tiene la "lengua fría". Esta impresión
de lengua fría la tiene también el sujeto de Carbo vegetabilis que es un
friolento; pero si Carbo vegetabilis tiene el cuerpo completamente frío, su
cabeza permanece caliente. Además presenta un aliento fétido y frío.
Conium tiene también aliento frío, pero, característica esencial, las heces dan
a su paso la impresión de un pedazo de hielo. Las heces frías de Conium
están en oposición con las heces quemantes de Sulfur o de Arsenicum.
En fin, el enfermo de Veratrum album tiene una sensación de un "bloque de
hielo sobre la cabeza". El remedio habitual de esta sensación es Calcarea
carbonica que tiene además la impresión de tener la parte baja del cuerpo
fría y húmeda. Recordad que el enfermo de Tuberculinum tiene la impresión
de llevar una camisa fría y húmeda, sobre todo a nivel del dorso.
C) Los sudores fríos
Pueden ser generalizados, pero aparecen sobre todo "a nivel de la frente" y
acompañados de vómitos, de diarrea y de reglas. Acompañan a todas las
manifestaciones de Veratrum.
Signos objetivos
1o. Los sudores localizados en la región frontal. Al observar a un individuo
que tose o que presenta diarrea y vómitos con sudores fríos en la frente,
podéis pensar en Veratrum album.
Recordad que Pulsatilla tiene sudores unilaterales más marcados del lado
atacado y que Kali carbonicum transpira en los labios durante la comida.
Todas estas localizaciones constituyen en cualquier forma signos de llamada
que permiten orientar vuestra mente hacia una juiciosa elección terapéutica.
2o. La cara muy pálida y fría. El enfermo presenta a menudo una facies
desmirriada, ansiosa, como la de Arsenicum, puede estar más o menos
cianótica.
3o. La cabeza nunca está derecha. El enfermo no puede mantener la
cabeza derecha a causa de su estado de fatiga y de su postración; encontráis
este mismo signo en el desmineralizado de Natrum muriaticum y en el
atrépsico de Abrotanum.

Estudio clínico
El cólera
Las grandes características de Veratrum album: los vómitos y la diarrea, los
dolores calambroides y la sensación de frío generalizado se encuentran en el
cólera, cuyos tres principales remedios podemos estudiar: Camphora,
Cuprum y Veratrum album.
Estos remedios han sido empleados por el doctor Chargé en el curso de una
epidemia de cólera que tuvo lugar en Marsella. Chargé ha dejado un estudio
muy interesante que muestra las indicaciones características de todos los
remedios homeopáticos que pueden ser empleados en el cólera.
Camphora. Lo que domina en Camphora es el enfriamiento. El individuo
está frío, completamente helado. La piel es helada. El enfermo experimenta
una sensación de curvatura general, está como quebrado. Puede tener
calambres en las extremidades, pero la gran característica es el enfriamiento.
Hecho curioso, este individuo completamente helado no puede soportar que
lo cubran. Jamás un sujeto de Camphora conservará sus coberturas, tampoco
podrá soportar una bolsa de agua caliente y toda aplicación caliente lo
agravará.
Cuprum. El enfermo de Cuprum se caracteriza por los calambres. No tiene
el estado de colapso completo de Camphora, pero sí calambres
extremadamente dolorosos, no solamente intestinales y abdominales, sino
calambres en las extremidades, tanto en los miembros superiores como en
los inferiores. Estos calambres son muy violentos, intermitentes, y se
acompañan de náuseas; van seguidas de vómitos. Las náuseas desaparecen o
disminuyen cuando el individuo bebe agua fría, exactamente como
Phosphorus, cuyas náuseas se mejoran al beber agua fría. En lugar de estar
frío, como Camphora, Cuprum tiene fiebre, el abdomen es tenso, caliente y
sensible, lo que no existe en Veratrum album, donde, por el contrario, el
enfermo se queja de una sensación de frío en el abdomen. Los cólicos
calambroides de Cuprum desaparecen tan pronto como el individuo evacúa.
Colocynthis tiene también cólicos muy dolorosos, que desaparecen cuando
el sujeto ha evacuado (aún poca cantidad), pero mientras que el enfermo de
Cuprum no puede encontrar una posición para calmarse, Colocynthis se alivia
al inclinarse hacia adelante, al plegarse en dos. Además, jamás el estado de
Colocynthis tiene la gravedad del estado de Cuprum, cuya piel está cianótica
y marmórea.
La gran indicación de Veratrum album es la diarrea. Comparando estos tres
remedios, podéis fácilmente diferenciarlos:
- Diarrea con enfriamiento: Camphora;
- Diarrea con calambres: Cuprum;
- Diarrea y vómitos: Veratrum album.
Pero no se trata de poner estos tres remedios en una poción para curar el
cólera o una diarrea coleriforme. Es preciso seleccionar y reconocer la
característica dominante del sujeto para prescribir el remedio útil.
Las enteritis
Veratrum album está indicado en las enteritis agudas que se acompañan de
dolores.
¿Cuáles son los principales remedios de la enteritis dolorosa?
El primero es Croton tiglium. El enfermo experimenta una necesidad
violenta de evacuar tan pronto como ha comido o bebido. No puede comer
nada, aunque sea un alimento simple (puré de papas, pastas y compotas de
frutas), ni tomar un trago de agua. Algunas veces tiene que ir al sanitario,
mientras está comiendo. Tiene gorgoteos como si sus intestinos estuvieran
repletos de agua. La necesidad es urgente y precipitada. La expulsión de las
heces se hace con una gran fuerza, en chorro. Las heces son acuosas,
amarillentas, acompañadas de náuseas muy intensas y de hipersalivación.
Croton tiglium no vomita nunca. Lo que es bueno notar es que el sujeto
tiene náuseas y diarrea tan pronto como ha comido, como si lo que acaba de
comer deba ser inmediatamente restituído, pero jamás tiene vómitos. Esta
ausencia de vómitos es la gran característica que permite diferenciar el
sujeto de Croton tiglium del de Veratrum album, puesto que este último no
puede tener un trastorno gástrico (vómitos) sin tener diarrea, o un trastorno
intestinal (diarrea) sin tener vómitos.
Agreguemos que los cólicos de Croton tiglium son extremadamente
dolorosos. Se repiten cada vez que el enfermo toma un alimento sólido o
líquido. A la irritación del intestino a veces corresponde también una
irritación de la piel, porque el sujeto presenta brotes de herpes, o más bien
de eczema, que es muy vesicante, quemante, y que se manifiesta
exactamente como la diarrea: inmediatamente después de la ingestión de un
alimento. Tan pronto como el individuo ha comido o bebido alguna cosa,
tiene comezones.
Mercurius es otro remedio de enteritis aguda, cuyos síntomas son menos
graves; su característica reside en el esfuerzo que está obligado a hacer el
sujeto para evacuar el contenido de su intestino, pero este esfuerzo pronto
va seguido de un tenesmo violento. Parece como si nunca terminara de
vaciar su intestino. Apenas ha evacuado una pequeña cantidad y en seguida
experimenta de nuevo la necesidad de ir al sanitario. Esta diarrea se
manifiesta sobre todo por la noche, como la de Veratrum album. No se
manifiesta después de haber comido algo, como en Croton tiglium.
Al examen constatáis signos característicos: la lengua está recubierta de un
barniz amarillo, sobre todo en la parte posterior, sus bordes son dentellados
y conservan la impresión de los dientes. Recordáis este último signo en
Ignatia, pero la distinción entre los dos es fácil de hacer: Ignatia no tiene
barniz amarillo verdoso en la parte posterior de la lengua; ésta es clara. Por
otra parte, el sujeto de Mercurius tiene un aliento fétido debido tanto a su
estado gástrico como al estado de las encías que son esponjosas y
sangrantes. La fetidez del aliento y de la boca de Mercurius es muy
característica.
Pero la enteritis puede revestir formas más graves. En Croton tiglium se
trata de una enteritis aguda pasajera; en Mercurius, de una enteritis que
dura de 3 a 4 días; Veratrum album interviene cuando la afección se hace
más grave; lo mismo Arsenicum album.
Recordáis que Veratrum, con Camphora y Cuprum, son los principales
remedios del cólera o de la diarrea coleriforme.
Veratrum está indicado especialmente cuando el individuo se ha resfriado.
Hay dos remedios de enteritis a frígori: Veratrum y Colocynthis. El enfermo
de Colocynthis tiene tales dolores que se ve obligado a plegarse en dos; se
siente mejor por el calor, por una expulsión de gas o de heces; luego
recomienza el dolor. Este remedio debe darse en los primeros minutos del
ataque de frío. Por ejemplo, es preciso tomar precauciones en la montaña,
porque hay personas que al pasar cerca de un helero, son presa bruscamente
de un golpe de frío sobre el vientre y no pueden avanzar.
Si esta acción del frío se prolonga, el enfermo va a tener diarrea, una diarrea
muy abundante que lo va a vaciar completamente y a ponerlo poco a poco
en un estado de gran postración. El remedio es entonces Veratrum album. En
Colocynthis los cólicos están en primer plano; en Veratrum album, la diarrea.
Arsenicum album tiene indicaciones muy típicas. El sujeto tiene el mismo
agotamiento después de la evacuación, como Veratrum. Pero la gran
característica que los distingue es que esta postración está fuera de relación
con la cantidad evacuada en Arsenicum. El sujeto tiene evacuaciones
repetidas pero nunca abundantes, y se producen sobre todo por la noche,
porque la hora de agravación del sujeto de Arsenicum es de una a tres de la
mañana. Está muy ansioso porque teme morir, se cree profundamente
afectado. Constatáis a menudo la indicación de Arsenicum en enfermos que,
después de haber comido cremas heladas o charcutería en mal estado, se
imaginan que van a morir en 48 horas de una intoxicación digestiva aguda.
El enfermo de Arsenicum tiene mucha sed de pequeñas cantidades de agua
fría frecuentemente repetidas. Pero inmediatamente después de su
ingestión tiene vómitos, y se queja de atroces quemaduras de estómago.
Estas quemaduras no se mejoran sino por las aplicaciones calientes o la toma
de líquidos calientes. Recordad que Arsenicum es un maravilloso remedio de
los dolores quemantes que se observan en distintas regiones, con la
condición de que estas quemaduras se mejoren por el calor y se agraven por
el frío. Agreguemos que el enfermo no puede permanecer en su cama, debe
levantarse y caminar cuando es presa de sus dolores.
Dos enfermos están obligados a movilizarse cuando tienen dolores:
Magnesia phosphorica, cuyos dolores son muy lancinantes, ya sea una
neuralgia del trigémino o una ciática, y Arsenicum, ya se manifieste por
trastornos funcionales, cardíacos o intestinales, o trastornos dolorosos:
neuralgias y neuritis.

La coqueluche
Veratrum se emplea algunas veces en la coqueluche. Aunque rara vez
utilizado, es interesante conocer sus indicaciones.
Si un niño tiene una tos cavernosa con grandes quintas y repercusión en el
vientre, es preciso pensar en Drosera. La repercusión dolorosa en los
ataques diafragmáticos obliga al enfermo a tomar cierta posición: mantiene
su vientre con las dos manos. Notad que el individuo de Bryonia, cuya
repercusión dolorosa, en el momento de la tos o de un esfuerzo de
defecación, se produce en la cabeza, toma también ésta entre sus manos y
trata de calmarse por una fuerte presión sobre el lado doloroso.
Veratrum album, como Drosera, toma su vientre en plenas manos, pero por
otra razón: no son sus ataques diafragmáticos lo que lo molestan, sino su
abdomen. ¿Por qué? Porque tiene, al mismo tiempo que quintas de tos,
enteritis y vómitos. La tos se agrava en una habitación caliente y después de
haber tomado agua fría (lo contrario: Causticum siempre mejora al beber un
poco de agua fría) .
En la coqueluche, el enfermo de Veratrum album puede presentar brotes
congestivos, algunas veces brotes congestivos pulmonares, pero éstos
pertenecen sobre todo a Veratrum viride. Podéis desde ahora establecer una
distinción entre los dos remedios. En Veratrum album, todo sucede por
debajo del diafragma: vómitos y diarrea. En Veratrum viride, todo está por
encima del diafragma: trastornos circulatorios y pulmonares. Recordad aquí
la diferencia de localización que separa a los dos enfermos de Antimonium:
Antimonium crudum, es el digestivo; Antimonium tartaricum, es el
respiratorio.

La dismenorrea
Las reglas son adelantadas, abundantes y sobre todo debilitantes.
Ahora bien, las reglas debilitantes pertenecen también a China. Pero China
está indicada cuando el enfermo tiene hemorragias abundantes, mientras
que Veratrum tiene solamente reglas abundantes y debilitantes.
Otro remedio tiene la misma característica: Cocculus. No hay hemorragias,
pero en el momento de las reglas, aunque poco abundantes, la mujer está
completamente agotada. En lugar de aparecer de manera regular como las
de Veratrum, las reglas de Cocculus aparecen generalmente cada 15 días y se
acompañan de dolores abdominales, constrictivos y siempre agravados por el
movimiento. Al mismo tiempo hay náuseas, desfallecimiento y
entorpecimiento de las extremidades. Recordad un medio nemotécnico
interesante: Cocculus, es el remedio del mal de mar; cada vez que se
presenta su indicación, encontraréis en mayor o menor grado, el mal de mar
con las migrañas, los vértigos y los vómitos, peores por el menor
movimiento.
La indicación de Veratrum album aparece más bien en las dismenorreas que
se acompañan de sensación de frío glacial en todo el cuerpo. Pero éste no es
el remedio único. La mujer de Silicea, desmineralizada y siempre fría, no
puede recalentarse porque tiene siempre más frío durante las reglas.
La sensación de frío glacial que sufre la mujer de Veratrum album se
acompaña también de una sensación de frío en la cabeza, de una sensibilidad
del cuero cabelludo, y sobre todo de diarrea con vómitos.
Ahora bien, hay dos remedios que presentan en mayor grado diarrea y
vómitos durante las reglas: Ammonium muriaticum y Bovista.
Ammonium muriaticum es un pequeño remedio con reglas adelantadas, que
se producen sobre todo por la noche; se acompañan de pérdidas de sangre
por las hemorroides y dolores neurálgicos en los pies. Pero la gran
característica es la constipación. No se puede, pues, confundirlo con
Veratrum donde la constipación es un hecho accidental.
La constipación de Ammonium muriaticum es especial: el individuo tiene
mucha dificultad para expulsar sus heces que se desmenuzan en el borde del
ano como pequeñas cagarrutas de oveja. Es de observar que todos los
cloruros, Magnesia muriatica, Natrum muriaticum o Ammonium muriaticum,
presentan la misma constipación más o menos acentuada con esta
particularidad: como si las heces se desmenuzaran al borde del ano.
Bovista tiene reglas adelantadas, abundantes. Como en el sujeto de
Ammonium, se manifiestan sobre todo por la noche. Se detienen durante el
día. Hay un remedio que tiene la característica opuesta: Pulsatilla, cuyas
reglas se manifiestan en el día, porque la circulación venosa, estando
fuertemente estorbada, exige la movilización para restablecerse, mientras
que el derrame no se produce cuando la enferma está en reposo, y por
consiguiente, por la noche. En recompensa, las pérdidas blancas, que son tan
frecuentes en este remedio -pérdidas amarillentas y no irritantes- aparecen
por la noche y desaparecen en el día.
Bovista puede compararse a Veratrum album porque presenta diarrea. Esta
se repite periódicamente antes y durante las reglas. La mujer tiene con
frecuencia hemorragias entre los dos períodos, y presenta una particularidad
muy curiosa: está hinchada. Esta hinchazón se manifiesta por un signo
objetivo: por ejemplo, después del uso de tijeras, una marca durable persiste
sobre los dedos durante mucho tiempo.
Hecho curioso: la enferma de Bovista tiene la impresión de que su cabeza
aumenta de volumen. Esta sensación unida a la hinchazón y a la marca
dejada por un objeto sobre la piel, reclama la prescripción de Bovista, sobre
todo si se trata de una enferma que tenga hemorragias entre las reglas, un
derrame menstrual nocturno, y diarrea con vómitos antes y durante los
períodos.

El psiquismo de veratrum album


¿Hay acaso un psiquismo de Veratrum album, un estado mental que
corresponda a la indicación de este remedio?
Se señala que el enfermo tiene constantemente necesidad de lamentarse.
Encontráis estos lamentos en los tuberculínicos y en los enfermos propios de
Tuberculinum, no solamente la necesidad de quejarse, sino también de
atormentarse y sin ninguna razón. Encontráis también las pequeñas
indicaciones de Tuberculinum: la necesidad de ir y venir, de agitarse, de salir,
que se encuentra en Rhus tox. y en T.R.
Otra actitud de Veratrum: el enfermo no habla o se habla a sí mismo. A
veces, bruscamente entra en una especie de delirio de excitación: grita,
gime, desgarra sus vestidos; luego se hace maníaco y esta manía se presenta
bajo dos formas: manía sexual, manía religiosa.
Estudiemos primero la manía sexual. El sujeto no se exhibe, como
Hyoscyamus, pero prefiere palabras obscenas y lascivas, quiere abrazar a
todo el mundo, y habla constantemente de cosas sexuales. Su idea se fija a
veces sobre un punto. Si se trata de una mujer, se imaginará por ejemplo
estar encinta.
La manía religiosa. La enferma permanece horas inmovilizada, inclinada
hacia adelante, la cabeza entre las manos, sin decir una palabra. Encontráis
esta actitud en Nux moschata. Si la enferma cree oír voces y se pone a hablar
con locuacidad, esta es la indicación de Lachesis. En el momento de la
menopausia, la enferma de Lachesis presenta manifestaciones psíquicas
debidas a una disritmia verdadera en relación con trastornos endocrinos.
Lachesis estará indicado sobre todo si la manía religiosa es profundamente
acentuada y si la enferma se imagina estar en comunicación con santos del
paraíso.
Notáis que la gran característica de la manía de Veratrum album es el
silencio obstinado. Se encuentra en menor grado en la enferma de Nux
moschata cuyo humor es cambiante.

Veratrum viride
Veratrum viride, llamado también Helleborus viride, pertenece a la familia
de las liliáceas. No hay que confundirlo con Helleborus niger, que pertenece
a la familia de las ranunculáceas.

Caracteristicas dominantes
Una sola característica fácil de retener: la congestión. Esta congestión se
manifiesta por trastornos funcionales y lesionales y por fiebre.
Estudiemos primero los trastornos funcionales y lesionales; luego, los
síntomas febriles.
A) Trastornos funcionales y lesionales
Los trastornos funcionales y lesionales son de tres clases. Describiremos
sucesivamente: Trastornos cerebrales, trastornos pulmonares y trastornos
vasculares.
1 ) Trastornos cerebrales. Se manifiestan por la "congestión de la cabeza y
del cerebro". Esta congestión aparece de inmediato, "muy violenta"; se
manifiesta bruscamente y reviste la forma apoplética. La cara está "roja",
"lívida"; la cabeza está "caliente", "pesada"; los ojos están "inyectados"; las
pupilas "dilatadas". El enfermo tiene a veces diplopía: ve doble.
Hay dos signos que es preciso conocer porque os permiten distinguir a
Veratrum viride de otros remedios que producen síntomas análogos, estos
son los "zumbidos de oído" y los "latidos de las arterias del cuello". Los
zumbidos de oído se manifiestan tanto del lado izquierdo como del derecho;
asimismo se manifiestan los latidos de las arterias del cuello, pero -hecho
que es necesario notarse- acompañan de una "lentitud del pulso". Además,
cuando el enfermo quiere ponerse de pie, en seguida tiene desfallecimiento,
y presenta una tendencia sincopal.
¿Cuáles son las causas que pueden ocasionar esta congestión cerebral
propia de Veratrum viride ? Un ataque de apoplejía; o bien, un golpe de sol,
o un golpe de calor. El enfermo presenta entonces trastornos circulatorios
graves": "las carótidas laten con tal fuerza que no puede descansar". Quisiera
dormir, pero no puede. Esta es una característica esencial del remedio.
Observáis también que el pulso es "lleno", "lento" y "blando". Lo que permite
distinguir a Veratrum viride de otros dos remedios indicados en la apoplejía
inminente: Lachesis y Glonoinum.
El enfermo de Veratrum viride presenta también "trastornos nerviosos". No
conserva bien su conciencia, pierde la cabeza, es presa de delirio, de un
"delirio furioso"; busca querella, da alaridos, quiere golpear a los
circunstantes. Estos síntomas recuerdan a Hyoscyamus. La diferencia es fácil
de establecer. En Veratrum viride lo que predomina es una acción
circulatoria con síntomas febriles más o menos importantes. En Hyoscyamus,
al contrario, son únicamente fenómenos nerviosos. El individuo puede tener
fiebre, pero tiene sobre todo trastornos nerviosos y espasmódicos, con
agitación y convulsiones; delirio con deseo de escapar de su cama, de
golpear, de morder, etc.
Pero Veratrum viride tiene otro síntoma importante; "movimientos
convulsivos durante el sueño". Durante el sueño, el enfermo manifiesta
"oscilaciones constantes de la cabeza", debidas a la transmisión de los latidos
de las carótidas o de la aorta. Un enfermo que presente oscilaciones rítmicas
de la cabeza, sincrónicas con los movimientos del corazón, da la indicación
típica de Veratrum viride en la apoplejía cerebral. Agreguemos que las
oscilaciones no son rápidas, que se manifiestan "lentamente".
2 ) Los trastornos pulmonares. A nivel de pulmón observamos signos de
congestión. La indicación de Veratrum viride puede aparecer en el curso de
un estado congestivo del pulmón, congestión pulmonar o neumonía.
La congestión pulmonar sobreviene siempre "muy bruscamente", con una
"violencia considerable". Desde el principio el sujeto presenta síntomas
graves con disnea y sofocación. La cara está roja, lívida, y encontráis todos
los síntomas de congestión cerebral que ya hemos descrito. Al mismo tiempo
el enfermo tiene un "corazón irregular".
Es preciso notar la irregularidad del corazón que ha sido con frecuencia
ocasión de malas prescripciones. Ella constituye un signo importante de
indicación del remedio con la condición de que se acompañe de la lentitud
característica de la acción cardíaca. En el viejo, en el curso de una neumonía,
un corazón irregular y lento indicará Veratrum viride, aunque la cara esté
pálida y cianótica en lugar de ser roja y lívida. Por el contrario, un corazón
irregular y rápido os hará pensar en Digitalis.
Por otra parte, el enfermo atacado de congestión pulmonar propia de
Veratrum viride presenta síntomas accesorios que permiten pensar en la
indicación de este remedio. El sujeto es presa con frecuencia de un "hipo"
intenso y doloroso, que aparece de la 1 a las 2 a.m. y que se acompaña de
espasmo del esófago. Puede tener "sacudidas convulsivas" en los músculos
de los miembros. En una palabra, se encuentra la misma agitación convulsiva
que la que hemos descrito al estudiar los trastornos cerebrales de Veratrum
viride. El enfermo sufre de zumbidos de oído pero tiene también una "gran
sensibilidad al ruido". Es así como un enfermo atacado de congestión
pulmonar o de neumonía no puede soportar el menor ruido a su alrededor.
Tiene también dificultad para oír a causa de los zumbidos que le molestan los
dos oídos.
3) Los trastornos vasculares. Observáis "latidos en las arterias", latidos que
se transmiten a todo el cuerpo, o solamente a las extremidades (dedos, pies).
Se localizan en ciertos sitios, particularmente en el cuello (latidos de las
arterias carótidas) y a los miembros inferiores, principalmente a nivel de "la
arteria femoral derecha" y a la "rodilla derecha". Los latidos son "visibles"; la
arteria femoral late vigorosa pero "lentamente".
Tales son las principales características del sujeto de Veratrum viride:
Los trastornos cerebrales que corresponden a un estado apoplético;
Los trastornos pulmonares que se acompañan de un corazón irregular y
están en relación con una congestión pulmonar y una neumonía;
Los trastornos vasculares que son solamente síntomas auditivos que
permiten la confirmación del diagnóstico terapéutico establecido.
Antiguamente se pensaba que Veratrum viride era el remedio esencial de la
congestión pulmonar y aún de la neumonía, y cuando se estudiaba este
remedio, se tenía cuidado de hacer un paralelo entre los síntomas de la
neumonía y los de Veratrum viride. Así, Hering había publicado un cuadro en
el cual se veía, por una parte, la patogenesia de este remedio, y por la otra,
los síntomas de la neumonía, según Voillez. En efecto, cuando se estudia en
detalle los signos de Veratrum viride se comprueba que hay un paralelismo
completo entre ellos y los síntomas de la neumonía. En una congestión
pulmonar aguda, el enfermo presenta inmediatamente una respiración muy
acelerada, tiene mucha dificultad para respirar y sobre todo una gran
imposibilidad de mantener la posición horizontal. Estos síntomas aparecen
muy rápidamente; en algunas horas el ataque pulmonar se manifiesta con
gravedad. La tos es al principio seca, luego se hace productiva. La cara está
muy congestionada. El enfermo tiene latidos de las arterias. El corazón es
irregular, pero se produce una evolución notable, porque, si al principio, el
corazón es rápido en las primeras horas, enseguida se hace lento
progresivamente, y blando, a tal punto que el pulso es algunas veces difícil
de encontrar a nivel de la radial. El enfermo puede tener desfallecimientos o
encontrarse en un estado de estupor cerebral con ideas confusas. La cara
está fría, la piel cianótica. En los viejos no encontráis este rubor
característico de la indicación de Veratrum viride que existe en el
adolescente o en los adultos. La cara, al contrario, es pálida, cianótica,
marmórea. El corazón es irregular, pero lento.
Veratrum viride tuvo antiguamente una fama considerable. Es así como en
un artículo sobre la neumonía, aparecido hace 35 años más o menos, el
doctor Bailey distinguió a la esfera de acción de este remedio de la de
Aconitum:
"Veratrum viride decía él, ha reemplazado prácticamente a Aconitum en el
estado de congestión y de infarto del lóbulo, en la neumonía lobar. Su acción
se extiende a la inflamación de los bronquiolos y de los alvéolos, mientras
que Aconitum se detiene en el estado de infarto. Yo he encontrado el primer
remedio excelente en el caso donde la inflamación invadía sucesivamente los
alvéolos, como en la bronconeumonía. El segundo remedio, al contrario, es
más eficaz al principio de la bronconeumonía, cesando de actuar eficazmente
cuando la enfermedad está completamente establecida.
Otro autor, Fyfe, en el Nord American, de marzo de 1908, resumiendo las
ideas de su tiempo, escribía:
"Veratrum viride es a menudo un remedio muy necesario en las
enfermedades espasmódicas y convulsivas: neumonía, erisipela, reumatismo
y en las fiebres eruptivas y la malaria. La indicación específica de elección es:
pulso lleno y saltón, y esto es tan claro y tan simple que no da lugar a error.
Cada vez que Veratrum se encuentra indicado así, obra con una exactitud
maravillosa y puede disminuír siempre la excitación cardíaca, la frecuencia
del pulso e impedir que la temperatura se eleve. Es el sedante ideal en la
inflamación de los órganos respiratorios o de las serosas, cuando está
indicado por el pulso lleno y saltón. En la neumonía, la pleuresía, la
peritonitis, la erisipela, etc., es empleado con frecuencia. En los primeros
estados de la fiebre tifoidea con pulso lleno y violento, Veratrum disminuye
el proceso inflamatorio e impide las lesiones peligrosas.
"No es un específico para todas las enfermedades, pero lo es cuando sus
indicaciones están bien cumplidas: pulso lento y saltón.
"En las fiebres intermitentes o remitentes, así como en el reumatismo
articular agudo, Veratrum podrá , no solamente disminuír la temperatura,
sino detener los sudores excesivos que sobrevienen por congestión capilar.
"He aquí, agrega, las indicaciones características de Veratrum: pulso lleno y
frecuente, pulso lleno, violento e intenso, las carótidas laten con fuerza; tos;
cefalalgia y pesadez en el epigastrio; pulso lleno con acción tan rápida del
corazón que impide el sueño; convulsiones, gran excitación vascular, fiebres
asténicas e inflamatorias".
Nash, en sus "Leaders" pone en guardia al médico homeópata contra el uso
indebido de Veratrum viride:
"Es un remedio, dice, que tuvo en su tiempo una gran reputación en el
primer estado de congestiones de las enfermedades inflamatorias,
especialmente para los órganos que están bajo la dependencia del nervio
neumogástrico: faringe, esófago, estómago y corazón. Durante un tiempo,
los diarios estuvieron plagados literalmente de curas de neumonía, cuyo
poder curativo se atribuía a la influencia de este remedio sobre la acción del
corazón y sobre el pulso. Se proclamaba que si se quería enlentecer la
circulación, demasiado rápida, para despejar el pulmón, congestionado por
una gran cantidad de sangre, se le daba por lo mismo la oportunidad de
deshacerse del obstáculo existente.
"Eso parecía plausible ciertamente en muchos casos; notables curaciones se
efectuaron y en un tiempo muy corto. Yo era un médico joven que pensaba
haber encontrado aquí un remedio inestimable. Pero un día, dejé a un
enfermo, mejorado por este remedio de un violento ataque de neumonía,
para ir a un pueblo, distante a cinco millas, y cuando regresé, mi enfermo
había muerto. Entonces observé a otros enfermos tratados con este remedio
y encontré que cada vez un neumónico moría súbitamente. La muerte iba
siempre precedida de una mejoría.
"Ahora, no debemos considerar a Veratrum viride como el único remedio
del primer período de esta enfermedad. ¿Por qué?
"1º Porque, como otros, fué empleado sin discernimiento;
"2º No tiene razón el tratar de debilitar o calmar el pulso, sin considerar los
otros síntomas;
"3º Porque los enfermos que tienen el corazón débil son sacrificados por
este remedio que es un potente depresor del corazón.
"Una circulación activa es saludable en todas las enfermedades inflamatorias
y es evidente que aquí reside la potencia natural de resistencia a la
enfermedad. El pulso se hará normal cuando la causa de su trastorno haya
desaparecido y así no estará forzado a reponerse. He aquí una falta frecuente
de la vieja escuela, a pesar de su clamor «Tolle causam», yo reconozco la
falta con esta característica de Guernsey «gran actividad del sistema
arterial», «pulso muy rápido». Lo mismo que Digital, Veratrum viride
enlentece el pulso, como se ha comprobado abundantemente por la
experiencia. Si un pulso rápido es algunas veces el resultado de este remedio,
es un efecto secundario o reactivo como el insomnio de Opium o la
constipación de los catárticos. Así me parece que debe entrar en la sombra
como antiflogístico -perdonadme- con la digital antiguamente tan alabada".
Veratrum viride debe, pues, ser prescrito con prudencia. Intencionalmente
os he reportado estas diferentes opiniones. La frecuencia del pulso
observada en el curso de las enfermedades de Veratrum viride no es una
indicación principal. Veratrum viride dado sin discernimiento, falsamente o
repetido con demasiada frecuencia puede provocar una lentitud muy
peligrosa del corazón y una debilidad del miocardio cuyo resultado fatal,
síncope o muerte rápida, debe ser evitada. Es por esto por lo que, en el
compendio de materia médica que tenéis en las manos, hemos querido
señalar la indicación verdadera del remedio, la que corresponde a la acción
primaria de Veratrum viride: "pulso lento", a fin de evitar accidentes graves,
en cuya responsabilidad no hubiéramos podido incurrir.
Este remedio debe ser experimentado de nuevo a fin de precisar bien, con
exactitud, las indicaciones de su empleo. En el caso de que dudéis al
prescribirlo a un enfermo, debéis tener siempre presente en la memoria los
signos objetivos del remedio.
¿Cuáles son los signos objetivos de Veratrum viride?
1) El estado de la lengua. La lengua es "amarillenta" con una "raya roja y
seca" en el medio. Esto es característico de Veratrum viride.
Por otra parte, el enfermo presenta una "sequedad de los labios y de la
lengua" que recuerda la de Bryonia, pero ésta no tiene jamás la banda
mediana roja en medio de la lengua.
Podréis tal vez confundir Veratrum viride con Baptisia, porque esta última
presenta una raya en medio de la lengua, pero esta raya en lugar de ser roja
es amarillenta. Además, esta raya no persiste mucho tiempo; el estado de la
lengua se modifica progresivamente, se recubre de mucosidades
amarillentas, adherentes. El enfermo de Baptisia presenta rápidamente la
verdadera lengua de loro. Además, este remedio no está generalmente
indicado en las enfermedades en las cuales se encuentra la indicación de
Veratrum; es utilizado sobre todo en la fiebre tifoidea y en los estados tíficos.
Conocéis la característica principal de Baptisia: aliento pútrido, sudores
pútridos, secreciones y excreciones pútridas, diarrea pútrida.
2) Los latidos de las arterias. Son visibles sobre todo a nivel de las carótidas y
de la arteria femoral derecha. Estos latidos de la arteria femoral pueden
aparecer aunque no haya ninguna inflamación aguda, ningún síntoma
congestivo. Aparecen generalmente en los individuos que abusan del tabaco
y en ciertos trastornos circulatorios que pueden ser atribuídos a una
intoxicación tabáquica. Veratrum viride obra como un verdadero antídoto
del tabaco (Caladium).
B) Síntomas febriles
La fiebre aparece en momentos variables. No tiene ninguna periodicidad; se
manifiesta al principio por un "enfriamiento general" del cuerpo. El enfermo
está completamente frío: tiene la cara pálida; luego se enfría cada vez más, y
por fin aparece el estadio de calor. Entonces la temperatura es "muy
elevada". La palidez de la cara da lugar a una congestión de la misma, que
está "roja", "púrpura", "lívida". Al mismo tiempo el enfermo tiene náuseas,
algunas veces vómitos, diarrea, pero sobre todo contracturas, "movimientos
convulsivos", es la agitación convulsiva que se encuentra en los trastornos
cerebrales y los trastornos pulmonares propios de Veratrum, y que se
manifiesta en el niño por convulsiones.
Al fin, aparece el estado de sudores. Y vuelve al mismo tiempo el
enfriamiento. Los sudores son "fríos", "abundantes", "viscosos''. La cara de
nuevo se hace pálida. El pulso que, al principio, era rápido y frecuente, da
lugar a un pulso lleno, blando y lento. Esta es la gran característica de
Veratrum viride, y es en este momento cuando podéis prescribirlo a la 6ª o a
la 30ªC. con éxito; mientras que si lo indicáis a un enfermo en inminencia de
congestión pulmonar o cerebral y presente un pulso rápido, correréis el
riesgo de un síncope, y a veces de una muerte súbita análoga a la que Nash
nos ha relatado.

Estudio clinico
Los estados apopléticos
Al principio pueden indicarse tres principales remedios: Glonoinum,
Veratrum viride, Lachesis.
¿Cuáles son los síntomas particulares que en cada uno de ellos permiten
diferenciarlos?
Glonoinum acusa bruscamente una congestión de la cabeza. La cara está
muy coloreada, roja; los ojos, inyectados. La congestión cerebral puede ser
debida a un trastorno vascular, o sobrevenir después de un golpe de calor,
como en Veratrum. El enfermo experimenta en la cabeza la impresión de
violentos latidos que aumentan cada vez más. Se pone completamente
embrutecido y no puede decir dónde se encuentra; no puede hablar a los
circunstantes ni a su familia, está muy afectado. Todo a su alrededor le
parece extraño. No se reconoce en su alcoba. Se mantiene inmóvil y toma
una actitud particular, porque no puede acostarse: permanece sentado con
los codos sobre las rodillas y la cabeza entre sus manos a fin de inmovilizarla,
porque se agrava por el menor movimiento. Desea tener la cabeza fresca,
bien sea con hielo o aplicando compresas de agua fría frecuentemente
renovadas. En efecto, Glonoinum se agrava siempre por el calor radiante,
calor ambiental, calor solar.
Observáis latidos de las arterias del cuello, latidos muy visibles, perceptibles
por el enfermo mismo; son muy precipitados y rápidos, mientras que en
Veratrum son, por el contrario, mucho más lentos. El enfermo no puede
soportar cualquiera cosa alrededor del cuello, desabrocha su cuello, por
ejemplo, como Lachesis, que estudiaremos en un instante. Por otra parte, no
puede soportar la luz, ésta le produce vértigos. El corazón trabaja
penosamente. El pulso es ya duro, ya blando e irregular, ora pleno. En fin,
constatáis siempre hipertensión arterial.
Es con la misma brusquedad, con la misma violencia como aparecen los
síntomas en el enfermo de Veratrum. Pero mientras que el sujeto de
Glonoinum permanece sentado, el de Veratrun debe acostarse porque, si se
sienta, tiene desfallecimiento. Tiene latidos de las arterias del cuello que
pueden ser transmitidos a la cabeza, pero son lentos (oscilaciones lentas de
la cabeza). Además, el enfermo de Veratrum sufre de zumbidos de oídos. En
fin, encontráis la característica de la lengua: raya mediana roja.
El enfermo de Lachesis tiene también una facies congestionada, violácea,
pero no observáis en él la misma rapidez de aparición de los síntomas que en
Glonoinum o en Veratrum viride. Lachesis está indicado sobre todo en la
congestión cerebral que sobreviene en los borrachos. El enfermo tiene una
mirada embrutecida, la cabeza está muy caliente, los pies muy fríos, la
circulación defectuosa; pero mientras que Glonoinum y Veratrum viride no
hablan, Lachesis quiere estar hablando constantemente, su palabra es
incoherente, tiene dificultad para expresarse porque tartamudea, y es
incapaz de coordinar sus pensamientos.
El individuo no soporta un cuello apretado; como Glonoinum, se lo
desabotona. Pero mientras que Glonoinum y Veratrum podrían dormir,
Lachesis, tan pronto como se duerme, es presa de una sofocación intensa
que lo despierta bruscamente y lo obliga a buscar aire fresco a su alrededor.

La congestión pulmonar
Al principio son siempre: Aconitum, Belladonna o Ferrum phosphoricum los
que están indicados generalmente; pero desde que el período de estado se
establece, debéis pensar en Phosphorus, Veratrum viride o Sanguinaria. La
diferencia de los remedios es fácil de establecer.
Veratrum viride no será indicado más que cuando se observan clínicamente
signos de congestión pulmonar o de neumonía muy rápidamente. Al
contrario, si el enfermo ha presentado en primer lugar un estado de
Aconitum, Belladonna o Ferrum phosphoricum, no es sino a partir del
segundo o el tercer día cuando veréis aparecer los signos de Sanguinaria o de
Phosphorus.
En Phosphorus, el enfermo es presa de una sofocación intensa con una tos
agotante. Conocéis la característica: todo el cuerpo del sujeto es sacudido
por la tos. En los esputos hay un poco de sangre. Cuando en un estado agudo
constatáis una manifestación hemorrágica, podéis pensar en Phosphorus, ya
que la tendencia a las hemorragias es una característica principal del
remedio. La fiebre es muy elevada. El enfermo experimenta una sensación de
quemadura entre los dos hombros. Tiene también una sensación de
quemadura intensa en las palmas de las manos; y mientras que Sulfur tiene
los pies quemantes con necesidad de buscar un lugar fresco en su cama,
Phosphorus busca el fresco debajo de las colchas con sus manos. En fin,
presenta una opresión considerable que le impide hablar.
La gran característica de Sanguinaria es la expectoración de mal olor. Ante
una expectoración difícil y de mal olor, pensad en seguida en Sanguinaria. El
enfermo tiene esputos herrumbrosos, que no son oscuros ni como jugo de
ciruela, como los de Arsenicum, sino que se presentan bajo forma de esputos
herrumbrosos con sangre negra, mientras que Phosphorus tiene esputos
estriados de sangre clara. En fin, Sanguinaria tiene una tos seca, agotante,
provocada por un cosquilleo laríngeo constante, que fuerza al enfermo a
permanecer sentado. No puede acostarse. La tos es mejorada de una manera
rara; tan pronto como el sujeto expulsa gas del estómago o intestinales, la
opresión disminuye y la tos se detiene.
En fin, signo objetivo de Sanguinaria: el rubor circunscrito de las mejillas,
más marcado del lado afectado. El enfermo se queja también de dolores en
el hombro derecho y en el hemitórax derecho, dolor que se irradia al seno
derecho. Notad que la localización electiva de Sanguinaria es el pulmón
derecho.

La fiebre puerperal
Cuando hay una congestión cerebral intensa con trastornos vasculares
marcados, Veratrum viride puede estar indicado, sobre todo si el pulso es
lento.
En la congestión uterina puede preferirse el uso de Nux vomica si el útero
está ya inflamado. Belladonna estará indicado sobre todo cuando el proceso
inflamatorio ha tocado el peritóneo. Cocculus, cuando la timpanitis sea
excesiva. Apis corresponde a la inflamación pelviana, periuterina. Silicea
puede indicarse en el momento de la supuración.
La gran característica de Veratrum viride, que se encuentra en el curso de
una infección puerperal, son las convulsiones. Una agitación convulsiva
acompaña siempre a la congestión cerebral. La enferma presenta también
espasmos del esófago. Todo sucede como si estuviera estrangulada o como si
una bola remontara a la garganta; sensación que se encuentra en Moschus y
en Ignatia.
Chargé, de quien hemos tomado estos pequeños detalles relativos a la
septicemia puerperal, caracteriza la acción de Veratrum viride de una
manera muy simple. El dice: "Veratrum viride produce sobre todo una
plétora, más bien serosa que sanguínea. No doy más que una prueba: la
sensación de debilidad y de desfallecimiento del corazón, con pulso
regularmente intermitente, pero lento".
Recordemos que el pulso de Veratrum viride es lleno, blando y lento. En un
estado congestivo cuando pudieráis pensar en este remedio observando un
corazón muy irregular, pero rápido, obtendréis tal vez con Veratrum viride
una sedación brusca y rápida, pero expondréis a vuestro enfermo a un
peligro, porque, si es débil o viejo, provocaréis un desfallecimiento o un
síncope mortal.

JMS HS 2013

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