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Resguarde de por Vida su Seguridad y la de sus Hijos Robert T. Kiyosaki xucax @ Scuertas con Hal Zina Bennett, Ph. D. ie DICEN LOS LECTORES ACERCA DE ESTE LIBRO: 4 lonehpiemprete libro mas inspirador que haya lefdo! Me ayudé a encon- an empleo y me inspir6 a hacer cambios que bien nece- jiero aprender mas! Diseiiador grafico vi en la tienda y pensé: Justo lo que yo pienso también. Es- Ie acuerdo, coincido, jCoincido!’ Quiero algo mejor para mi le catorce afios. Quiero que aprenda —quiero que verdadera- aprenda.” Madre ixcelente. Basado en experiencia actual de la vida real. Escri- i \n estilo ameno, facil de leer. Con conceptos que puedo en- y relacionar. Practico.” Gerente de cuentas! Empresario en Network Marketing su peso en oro.” Barman He aprendido tanto leyendo este libro, y ahora estoy més in- Jo en aprender que en memorizar.” Estudiante que acaba de abandonar la escuela itaciones! Por fin alguien que articula los problemas ‘0s y tiene un plan positivo como solucién.” Consultor de tecnologia informatica in gran libro -gracias por escribirlo— dice justo lo que he ) pensando desde hace afios. Serd mi tiltimo afio ensefiando del ‘sistema’. Hay otro camino, y estoy de acuerdo con to- e dice. Gracias otra vez.” Maestra libro explica por qué el mundo es como es.” Abogado ‘que todos los estudiantes lo leyeran antes de ins- en la universidad.” oan Dueiio de restaurante y desarrollador inmobiliario SI DESEA SER pre A evi “Después de leer este libro, jtodo lo que vi y vivi en mi vida la- Q boral por fin tiene sentido! Robert me ha dado esperanza, y ha he- cho sonar el clarin que Hama a mi espfritu a la accién. Hace fun- cionar la cabeza, y quiero mas.” Hidrogedlogo “Por fin alguien que ha descubierto la verdad sobre el actual sistema de educacién {Cuando sale el préximo libro?” Estudiante a “Como madre de cuatro nifios y maestra de jardin de infantes, no podia creer lo veraces que son las afirmaciones, y me pregun- taba cémo no habfa visto todo esto antes —quiza soy un gran pro- ducto del sistema...” Maestra “Me enfureci, me molesté, me entusiasmé leyendo el libro, y ahora que lo terminé quiero saber mas.” éNO VAYA A IA BSCUBLA? Pequefio empresario “Excelente articulacién de gran parte de lo que vivi durante 4 mis treinta afios como maestro.” Resguarde de por Vida | Revendedorlmaestro su Seguridad y la de sus Hijos “He discutido con muchos de los maestros de mis hijos sobre Rober CAE Kiyosaki lo que se ensefia y sobre lo que es el sistema, todos estos afios. El con Hal Zina Bennett, Ph. D. autor ha confirmado en su libro lo que he estado sosteniendo du- rante mucho tiempo. Un libro fabuloso.” Fal a Planificador financier Con el apoyo de Marji Trued Collins “Muy iluminador y en linea con el modo en que en los tiltimos afios se ha desarrollado nuestra linea de pensamiento respecto de muchos temas.” TRISKEL ® PRESS Matrimonio de maestros . triskelpress.com (6411) cuvla?s rosguarde de por vida su seg \t To Be Rich & Happy, Don’t Go to School?: Ensuring Lifetime Yourself and Your Children. / Robert T. Kiyosaki,- Rev. Ed, p. om. rclas bibliogréficas ‘No Vaya a la Escuela? guridad y la de Sus Hijos de la eclicién redactada y revisada en idioma inglés publicada por Aslan mublshng, Black Rock Turnpike #342, Fairfield, CT 06825, USA Karin Forster Handley Queda hecho el depésito que establece la ley 11723 Copyright © 1992, 1993, Robert T. Kiyosaki Copyright © 2005 Rail Oscar Mazzeo Editado por: TRISKEL PRESS Tel, /Fax (54-11) 4723-1739 J Edicion see ep emaie alin Publishing, con derechos exclusivos para el idioma espariol ‘Todos los derechos reservados, Ninguna parte de este libro podes ser reproducida, archivada 0 transmitida en forma alguna o por ningtin medio clectrénico o mecénico, incluyendo fotocopiado, grabado, o por cualquier tipo de almacenamiento de informacién o sistema de recuperacién u otros, sin previo consentimiento escrito de Aslan Publishing y Triskel Press_con excepci6n de breves extractos utilizados como citas, con permiso de la editorial y el autor. ISBN-10: 987-22400-0-0 TRISKEL PRESS ISBN-13; 978-987-22400-0-4 TRISKEL PRESS Boy, 0-944031-59: 5 Aslan ee Dedicatoria Dedico este libro a mi padre, Ralph H. Kiyosaki, * Ex-Supervisor de Educacién del estado de Hawai -el mejor maestro que he tenido en la vida. ph H. Kiyosaki fue una de las dos personas premiadas con un lo honorario de Ia Universidad de Havoni en agosto de 1991, por como educador lider. El premio se le entreg6 en un even- ael 150mo. aniversario de In educacién priblica en el esta- Para obtener informacion sobre los productos y eventos de Robert Kiyosaki, por favor visite su sitio web richdad.com UNIVERSIDAD: MILLONARIOS ” wD Contenido Vv Trazar un nuevo curso .. El mayor error en la educacién .. ¢Qué haras cuando seas grande? Amis hijos les va bien ....... ¢D6nde esta mi cheque de pago? .. Si ya sé todas las respuestas correctas, éPor qué no puedo pensar? ... Eldineroesmalo ....... {Qué es seguridad econémica? éQuién dijo que las mujeres son él sexerdebil? 9%). 0. cele ne ote 123 Ensefiando a la gente a ser Joros sin mente Cuando equivocarse est bien . Dios no crea gente esttipida —quiza lo haga nuestro sistema educativo . Por qué la mayoria de las personas muere pobre Cémo puede ser pobre el rico . Cuando 1+1no siempre es 2 . No son los maestros . El coraje de cambiar . El factor Wapakununk ... Cémo hacerse rico con presupuesto pequeno .. Merezco un aumento .. {Qué es lo que causa la pobreza? ........... 251 Desaprendiendo las lecciones que lo mantienen sumergido .... Si pudiera cambiar las escuelas . .Debo enviar a mis hijos a la escuela? i Qué decirles a los nifios? .. Aférrese a su propio genio .. 179 Introduccién v Es hora de que nuestra sociedad, y en particular nuestro siste- educativo, deje de jugar a ganadores y perdedores con las tes, corazones y futuros financieros de nuestros hijos. Cuando cursamos nuestros afios escolares, casi todos nosotros estébamos sujetos no a un sistema de educacién sino a uno de eli- minacién -y lamentablemente ese sistema contintia funcionando hasta nuestros dias. En lugar de ayudarnos a desarrollar lo mejor de cada uno, este sistema nos ha enfrentado unos a otros en una lucha tragica donde sélo aquellos que el sistema define como los “mas aptos” han sobrevivido. En este sistema, se nos aplica el ca- lificativo de ganadores a menos del quince por ciento de nosotros. Al resto nos hacen quedar con un sentido muy disminuido de nuestra propia estima. En lugar de salir de la escuela confiados de contar con las ca- pacidades para que nos vaya bien en la vida, muchos de nosotros _nos hemos graduado heridos, casi dirfa disminuidos en nuestras capacidades. Y peor atin, la mayoria estamos bochornosamente mal preparados para los desaffos que encontramos en el mundo adulto. gQueremos continuar perpetuando este patron para nues- tros propios hijos y las generaciones que vendran? En ultima instancia, en este juego de ganadores y perdedores en el que fuimos arrojados, aun los supuestos ganadores perde- mos, ya que terminamos en una sociedad donde sélo una redu- cida fraccién de nuestro potencial humano llega a ser descubier- to o utilizado. El costo para todos nosotros es inconmensurable ~en términos de presidn financiera, baja productividad, crimen, estrés emocional y una continua disminucién de la satisfaccién personal. Hey Reo y Pelle yNo Vaya ata Escuela? ese sistema que me veo tentado a buscar com- ‘xperiencias de la guerra. En el libro Mastering (Dominando el Arte de Ia Guerra), la traduccién y co- T, Cleary sobre el clasico escrito por Sun Tzu, leemos: lo has matado mucha gente, 18 lagrimas de pena por ellos. ‘Ctiando ganas una guerra, celebras con un duelo. Ya hemos estado celebrando con duelos a lo largo de muchas generaciones- y ha llegado el tiempo de cambiar. Ese cambio pue- de comenzar dentro de cada uno de nosotros. Desaprender los ha- bitos y formas de pensar de autoderrota y capacidad disminuida que nos ensefiaron, es posible. En el proceso, disfrutaremos del éxito en nuestras vidas y proporcionaremos a nuestros jovenes los modelos que necesitan para encontrar éxito a medida que madu- ran hacia la adultez. Nuestra mayor conciencia de lo que nos ha pasado como indi- viduos y de lo que debemos hacer para superar cl dafio que se nos infligis a través del sistema educativo, se filtraré hacia toda la So- ciedad. Si no logramos nada mas, al menos podremos influir en el mundo al alcanzar la superacién de nuestras propias heridas. El éxito que en consecuencia disfrutaremos puede tener un significa- tivo impacto sobre la sociedad en general, y mas especificamente en nuestro sistema educativo. No obstante, aquellos que trabajamos més directamente con el sistema educativo mismo ~padres, maestros, administradores, vo- luntarios, tutores, etc tenemos una particular responsabilidad. Podemos trabajar desde adentro, haciendo cambios que ayuden a los integrantes de las generaciones venideras a valorarse més a si mismos. Podemos ayudarlos a desarrollar sus propios dones para que de una vez por todas puedan romper el circulo mortal de ga- nadotes y perdedores. El propésito de este libro es el de echar algo de luz sobre el mo- do en que el sistema educativo nos ha afectado individualmente ta afectando a las personas jévenes de hoy en dia. Pre- por qué ha sido tan diffeil cambiar, tan« Introduccion ¢ 13 to a nosotros mismos como al sistema, y qué podemos hacer aho- ra para cambiar ambas cosas con solamente un pequefio esfuerzo por parte de cada uno de nosotros. En este libro, usted encontraré que el enfoque esta en el dine- ro. Este enfoque es fundamental. En nuestra sociedad resulta ab- solutamente necesario tener entendimiento de lo que es el dinero. Sin este conocimiento basico, cualquier otra cosa que podamos ensefiar en nuestras escuelas perder parte de su valor. Dada la estructura de la sociedad moderna, el menosprecio de la informa- cién sobre este tema es comparable a la negligencia de no ensefiar técnicas de granja en una sociedad exclusivamente agraria. En mi opinién, el primer deber de cualquier sociedad es el de ensefiar a su gente las destrezas basicas necesarias para ser ciuda- danos exitosos y felices, que contribuyen con la sociedad. A juzgar por mis observaciones, nuestro sistema tiene que recorrer un lar- go camino antes de que podamos darle una calificacién satisfacto- ria. En la mayorfa de las escuelas, los estudiantes pueden obtener las mas altas calificaciones a lo largo de doce, dieciséis 0 més afios de educacién y, aun asf, no tener siquiera un entendimiento basi- co de las habilidades relacionadas con el dinero necesarias para sobrevivir y prosperar en nuestra sociedad. Es mas, carecen de las eapacidades de cooperacién y buena voluntad que debemos tener ‘si deseamos crear una sociedad que viva segtin los ideales de tuestros ancestros. Como adultos, nuestra tarea es doble: primero, sobreponer- 108 a los dafios que nos ha infligido nuestra experiencia educa- y segundo, hacer lo que cada uno sea capaz de hacer para mbiar el sistema educativo que estaré al servicio de las gene- es mas jévenes. Supongo que todos estamos a favor de or éxito en nuestras vidas y de nifios mas felices a nuestro dedor. Creo que todos estamos a favor de crear una socie- dl quie se entusiasme con el aprendizaje de por vida. Defiendo persona que vive para desarrollar su potencial al maxi- poyo la prosperidad econémica para mas que simplemen- uado de personas, Apoyo la reduccién del crimen y la z van de la mano. Defiendo la preservacién 2. Estos son y 14 ¢ Si Desea Ser Rico y Feliz ¢No Vaya a la Escuela? mienza por la educaci6n tanto la nuestra como la de las gene- raciones venideras. Comencemos entonces. Y esta vez hagamoslo bien. Trazar un Nuevo Curso Todas las personas crecen hipnotizadas desde la infancia debido a la cul- tura en la que se desarrollan. En ta vida adulta, la tarea primordial es la de deshipnotizarse, ilustrarse. -WILLIs HaRMAN Y HowarD RHEINGOLD Imaginemos por un momento que podemos viajar doscientos aiios hacia el futuro. Acabamos de llegar a un foro donde se desa- rrolla una gran reunién de estudiosos, en la que se estd hablando sobre un perfodo de la historia conocido como el siglo XX. Es una época que atin desconcierta a estos hombres y mujeres eruditos. Han estado reunidos durante varios dias. Han sido abiertas y estudiadas las capsulas del tiempo. Todos han visto peliculas y han examinado artefactos, documentos y literatura de este perfo- do. Al tomar asiento al final de la enorme sala, usted oye a uno de los estudiosos ponerse de pie y dirigirse a los demas: “Bueno, todo este estudio del siglo XX ha sido en general acla- ratorio, pero estoy muy confundido.” “Por qué tan confundido?” pregunta el presidente del debate. “Estaré en lo cierto al sacar mi conclusién sobre la evidencia presentada aqui? ;Es cierto que durante esos anos de monumen- tal caos econémico, alld por la década de los ’90, el sistema educa- tivo se rehus6 completamente a cambiar, que lamentablemente no logré satisfacer las necesidades de la época? Considerando toda esta evidencia, me parece que la educacién fracasé justamente en eo y Felis (No Vaya a ta Escuela? be cumplir para justificar su existencia den- fallé en su respuesta a la época. No logré pro- le el conocimiento ni las destrezas necesarias con eficacia los problemas de su tiempo.” tigacores asienten en silencio, consternados. e, “jLa sociedad de entonces no logré educar le ensené los principios del dinero, cuando estos os eran absolutamente esenciales para sobrevivir dentro de \! (SGlo les enseftaban a estudiar para profesiones especia- io pronto se tornaron obsoletas! Por qué?, es como si una i sociedad cazadora o agricultora no ensefiara a su gente ‘encontrar las plantas que les alimentarfan o cémo seguir la pajaros y otros animales que les proporcionarian carne!” ente, otro asentir silencioso de cabezas. “Si el sistema educativo no les ensefié a las masas sobre finan- créditos e inversiones, quién lo hizo?” “Los bancos y otras instituciones financieras,” responde con sencillez un segundo investigador, que ha estudiado este asunto cuidadosamente. El primero mueve su cabeza, incrédulo. “;Usted quiere decir que las mismas personas que estaban sacando provecho de los errores y la ignorancia de esta gente eran a la vez sus educado- res?” Una vez més, las personas asienten. “<¥ estas instituciones, las mismas responsables de destruir la economfa —muchas de las cuales, debo agregar, quebraron en el proceso- proporcionaron la gente clave para ensefiar al resto de la poblacién sobre préstamos, inversiones y ahorros?” Los otros investigadores comienzan a hablar entre ellos, coin- cidiendo en que éste habia sido el caso. El murmullo de las voces contintia en el lugar, mientras todos intercambian comentarios acerca de lo increfble que parece todo esto. “Debe haber sido como guiar ovejas al matadero,” sefiala un hombre. “O ciegos guiando a ciegos,” agrega una mujer a su lado. “© quizd un poco de ambos,” comenta otro. Trazar un nuevo curso @ 17 _ Después de una larga pausa, el primer investigador se queda ando al grupo con mirada perpleja. “Lo que resulta atin més ‘oncebible para mi,” dice, “es que los educadores de ese perfo- en realidad castigaban a los nifios por cometer errores hones- i8, 1Y las masas aceptaron esto! :Pudo ser posible que no supie- fan que estaban violando los principios fundamentales del apren- aje humano?” Una profunda quietud se esparce por la sala. Todos sabfan, y ‘masiado bien, que esto era exactamente lo que habia sucedido. igando a la gente joven por los errores honestos que eran tan vitales para el aprendizaje, basicamente cerraron de golpe la puer- de una oportunidad futura en la cara de todos en esa cultura, iobandoles la recompensa de una vida exitosa y feliz. El silencio invade a la multitud atestigua la consternacién de todos los entes. “Mi Dios. jDebieron haber sido barbaros!” dijo alguien, expre- inclo el sentimiento de todas las personas en la sala. ‘ortunadamente, esta corta parabola del futuro muestra idad que esta ocurriendo en el mundo moderno de hoy. una verdad que usted, yo y cada uno de nuestros seres , estamos enfrentando en este momento. Todos, y cada aquellos cuyas vidas son menos de lo deseado, estan vi- ) la pesadilla de esa historia. Es una pesadilla creada no por lestra, sino por un sistema educativo, apoyado por nuestra jc, que nos ensenié no a triunfar sino a fracasar. que es un cuadro lamentable. Pero lo presenté en esta dramatica a propésito, para alertar a todos de los he- s la posibilidad de que hagan lo que puedan, empe- fa mismo, para cambiar el rumbo de la historia, comen- mismos. usted sabe las malas noticias, déjeme contarle la na noticia es que leyendo este libro y permitiendo por los principios que encontrara aqui, usted “ios que han y hechos. En. esta: 18 + Si Desea Ser Rico y Feliz ¢No Vaya a la Escuela? to, antes que usted, que se puede crear la vida que uno quiere y siempre ha sofiado que podria disfrutar, para si mismo y los seres queridos. Este libro quita los velos que esconden algunas verdades basi- cas sobre nuestras vidas. En estas paginas usted explorara por qué muchas de las limitaciones que pensé que eran simplemente los hechos de la vida, no lo son. Descubriré cudntas decepciones y frustraciones que pudo haber experimentado en su vida no son el resultado de sus imperfecciones; en cambio, son las imperfeccio- nes de un sistema educativo que le prometié un mapa a una vida exitosa pero que, de hecho, le dio lo opuesto. Pero no me malentienda. Este no es un libro de malas noticias. Por sobre todo lo anterior usted encontrara en estas paginas un nuevo mapa que le permitird trazar un nuevo rumbo, y alcanzar abundancia y felicidad mas allé de sus suefios mas descabellados. Sembrar las semillas del fracaso en las mentes de los nifios Las semillas del fracaso son plantadas en nuestras vidas desde muy temprano. Se presentan a menudo como frases que pocos de nosotros encontrariamos objetables: “Sé bueno.” “Haz lo que te dicen.” “No, te equivocas.” “Esta es la respuesta correcta.” “No cometas errores.” “Si te va bien en la escuela seguramente tendrds éxito en la vida.” Siendo nifio, queriendo complacer, usted respondia obedien- temente. Y en lo profundo del fértil suelo de su inocencia las se- millas de su mayor potencial, heredado al nacer, esperaban al sol y la lluvia, y a los jardineros que las nutririan y cultivarian al brotar. Pero treinta afios mas tarde, sdlo unas pocas semillas flo- recieron. Muchas se marchitaron y murieron, pudriéndose en lo profundo, dando origen solamente al enojo, la confusién y la an- ian La vida se torné més dura, y no mas facil, con el pasar de iOS anos. ‘Trazar un Nuevo Curso *+ 19 qué? respuestas a esta pregunta no las encontramos en aquello ‘no fuimos capaces de aprender en el colegio, sino en la aten- byervacion de un plan de estudios oculto que aprendimos de- ado bien. En nuestros tiltimos afios, mucho después de haber inado los estudios, comenzamos a descubrir que algunas de tiernas primeras semillas de nuestro potencial de alguna ma- se han transformado en los virus de una epidemia autodes- va cuyos sintomas discapacitantes han afectado nuestra vida tera. Estamos viviendo en medio de una plaga autoderrotista garantiza nuestro fracaso si no nos despertamos y aprende- a salvarnos. Nos gusta creer que la educaci6n hace més facil nuestra vida. unos pocos, asf lo hace. Pero no para la mayorfa. Nos ense- | que sia la gente le va bien en. Ja escuela también le ira bien en da. La amarga ironia es que en realidad lo que nos ensefian en ela puede encoger nuestra capacidad innata de alcanzar se- lad financiera y felicidad. nuestra sociedad existe cada vez un mayor ntimero de per- ganando menos, logrando cumplir menos objetivos e inca- sitados para buscar la felicidad, y no porque eran malos estu- s, sino porque fueron de los buenos. Nuestro sistema edu- o le est ensefiando a la gente a ser fracasados mas adelante a vida, como plaga oscura que ataca incluso a los que se gra- von con las mejores calificaciones de su clase. Sin embargo, la falla del sistema educativo es que suele rechazar a quienes resultar los mayores beneficiados —los mal llamados es- “Jentos”. que lo que estoy diciendo contradice lo que la mayorfa de 0 acostumbramos creer como verdades inmutables de sociedad. Muchos se preguntaran, gc6mo es posible que en la escuela pueda conducir a una vida de fracaso? Y gpor estudiantes “lentos” son a menudo las victimas? responder estas preguntas, necesitamos sumar la pers- del tiempo. Las repercusiones de lo que nos ensefian en no se evidencian hasta alrededor de los treinta y cinco ea de veinte afios después de haberse graduado de la se- No importa si lente o un pobre estu- —_——_*, Q0 + Si Desea Ser Rico y Feliz gNo Vaya a ln Escuela? diante. Ni siquiera importa si asistié a una escuela privada o pt- blica, a la escuela de su comunidad o a la “Liga Ivy” (las ocho universidades de mayor prestigio: Brown, Columbia, Cornell, Dartmouth, Harvard, Princeton, University of Pennsylvania y Yale -N. de la T.). Y tampoco importa si usted abandoné la se- cundaria o cuenta con una serie de doctorados de las universi- dades o institutos mas prestigiosos. Los virus silenciosos, insi- diosos de la educacién moderna infectan casi todos los aspectos de su vida, aun por mucho tiempo después de haber dejado atrds al colegio. Los efectos negativos son creados por un sistema escolar conformado para servir en la era agraria, o lo que el autor Alvin Toffler llamé “Primera Ola”. Atin tropieza consigo mismo, con métodos disefiados para una sociedad estable, de cambios len- tos, para gente cuya expectativa promedio de vida era de apro- ximadamente cuarenta afios, no para la actual expectativa pro- medio de vida que practicamente se ha duplicado. Y fue disefia- do para acomodarse a las necesidades de familias de granjeros: jornada escolar que finaliza a media tarde para que al final del dia los nifios puedan ayudar con las tareas de granja, cerrado durante los meses de verano cuando el trabajo en la granja fa- miliar estaba en su apogeo. El hecho de que nuestras escuelas atin se adhieran a esta vieja programacion, permitiendo que Jos niiios se retiren horas antes de que sus padres lleguen del traba- jo, y dejandolos libres durantes Jos meses de verano cuando hay escasa 0 nula supervisién del adulto, describe tan sélo una de las Areas en las que nuestras escuelas han fallado en responder a los tiempos cambiantes y a las necesidades de nuestra socie- dad. El resultado es una sociedad de pares, donde nifios criana nifios, y cuyas vidas carecen de la sabiduria y experiencia de adultos responsables. Esta manera arbitraria de aferrarse a un mundo perimido es sélo una muestra de lo que est4 mal en la educacion ptiblica. El mundo ha cambiado radicalmente desde el siglo XIX pero nuestro sistema educativo no se mantuvo al dia. Trazar un Nuevo Curso * "21 0 debemos evaluar nuestras escuelas? | podemos calificar nuestras escuelas segiin nuestros logros esos durante los afios cursados hasta el dia de nuestra gra- On. En cambio, debemos comenzar a evaluarlas de acuerdo # Jogros en nuestras vidas. Deberiamos estar preguntdndonos qué manera me ha ayudado la formacién recibida a vivir mi 7 ;Puedo mirar hacia atrés, y ver mis afios pasados con un do de orgullo y de logro? gPuedo decir con sinceridad que mi eacion me ha ayudado a vivir la vida al maximo? Me ensenié jo hacer del mundo un lugar mejor? gPasé mi vida en un tra- que me gustaba? ¢Gané suficiente dinero como para una ppiada manutencién propia y de mi familia? Me ensend la eacion a desarrollar las habilidades que me ayudaron real- ea disfrutar de una alta calidad de vida?” Si usted se parece 0 a la abrumadora mayorfa de la gente de nuestra sociedad |, entonces encontraré la respuesta a estas preguntas descon- fantes y problematicas. Y sin duda se dard cuenta de que a juz- or estos parametros, nuestro sistema educativo es un lamen- fracaso. Ja vez que un mayor ntimero de personas disfruta de un es- ar de vida més alto, hay una cantidad desproporcionadamen- or que sufre en lo econémico y en lo profesional. A juzgar tendencias actuales donde crece la cantidad de personas Upadas y sin hogar en Jos Estados Unidos, estamos enfren- una epidemia de gente viviendo bajo alguna forma de asis- ’ bernamental, apenas sobreviviendo. Ha aumentado el 0 de personas viviendo vidas de desesperaci6n, con suefios incumplidos. Y en la rafz de todo esto estan los métodos ‘de nuestro sistema educativo que, como el cancer, carco- ial de la humanidad. iro sistema educativo ha sembrado semillas de fracaso, y desastre financiero en nuestra sociedad, lo que im- mayoria de la gente estar cerca siquiera de alcanzar su otencial. Métodos anticuados, aplicados tan tempra- 22. Si Desea Ser Rico y Feliz ;No Vaya a la Escuela? Las semillas del éxito limitado, o incluso del fracaso, siguen siendo plantadas en las mentes de nuestros nifios dia a dia. Y nuestros hijos lo saben. Cada dia experimentan las contradiccio- nes entre Jo que les ensefian en la escuela y lo que ven en la vida real. zPor qué Madonna gana, en délares, veinte millones al afio y un profesor educado en la universidad tan sdlo veinticinco mil? Vemos estas obvias contradicciones e instantaneamente sabemos que algo de lo que nos ensefian no esta bien. Dejamos de creer en el mito de que la educacién es el camino al éxito y la gente joven, que es la esperanza del futuro, pierde respeto por la escuela. De- jan de intentarlo o abandonan la escuela. Al menos desde el pun- to de vista de dénde se ganan las mayores recompensas, la escue- la por cierto parece ser una pérdida de tiempo. Aesta altura espero que esté preguntandose algunas cosas, ta- les como: “;Cudles son, a largo plazo, los efectos negativos de nuestro fracasado sistema educativo? Y zde qué manera las cosas que aprendimos en el colegio socavan nuestra capacidad innata de ser exitosos, de plasmar plenamente nuestro potencial?” Usted puede ser una victima del currfculo oculto de Ja educa- ci6n, si alguna de las siguientes situaciones se aplican a su vida: a Plataforma de ingresos. Carece de la capacidad de generar mas ingresos, aunque quiere comprar una casa, pagar la educacién de sus hijos, ahorrar plata para su jubilacion o pa- gar servicios de salud. Puede trabajar mds y por mas tiem- po, pero las crecientes necesidades de su familia sobrepasan por mucho sus ingresos. 2. Plataforma para ascender. Comienza a notar que personas més j6venes son ascendidas mientras usted parece haber Ile- gado tan alto como le es posible. Su nuevo supervisor es al- guien con menos precedencia que usted, o acaba de ingresar contratado a su empresa. 3. Obsolescencia profesional. Usted estudié mucho para aprender una habilidad, oficio o profesién. Pero de pronto, la demanda para su tipo de capacitacién o aptitud esta dis- minuyendo, o hay un ntimero creciente de personas con su por consiguiente, la competen- Trazar un Nuevo Curso * 23 cia por su puesto de trabajo y se reduce su valor en el mer- cado laboral. La ecalera correcta junto a la pared equivocada. Usted ha planeado cuidadosamente su desarrollo profesional y ha comprometido su vida a una empresa. Su escalera a la cima de la estructura corporativa es sélida, pero existe un gran problema. La pared donde colocé la escalera de su carrera se estd desmoronando. Le pagan mal, pero ama su trabajo. Su trabajo lo satisface, pero su familia est4 pagando el precio. Padecen el sindrome proverbial del “chivo expiatorio”. A menudo se lo escucha decir “el dinero no es todo”. Mientras tanto, por la noche us- ted y su conyuge se desvelan pensando cémo van a pagar las cuentas. Se siente culpable por su incapacidad de brin- darle a sus hijos una vida mejor. Y sabe que su jubilacién se- rd una pesadilla -no el suefio que le ensefiaron, debia ser. Le pagan bien, pero odia su trabajo. En esta categoria hay tres tipos de personas. Pero todos comparten ciertos temas, caracte- rizados por afirmaciones tales como: “No puedo darme ellujo de renunciar,” 0 “Lo hago por mis hijos,” 0 “Sdlo unos afios ‘més hasta que me jubile. Puedo soportarlo por este lapso.” "Bi primer tipo es el “sindrome del prostituido”. Si es miem- de este grupo, usted sacrifica su cuerpo, alma y mente dinero. No le importa lo que haga, mientras esté ingre- do tipo es un poco més complejo. Es el grupo del perdido”. Si es miembro de este grupo, usted pue- ar mucho dinero, tal vez incluso en un trabajo que so- tar. El tinico problema es que sus intereses han do. Muchos profesionales pertenecen a este club. Si Ja cuota de esta membresia, probablemente haya so- o en la escuela y eligié su carrera muy temprano en ida, ‘Tal vez sea médico, dentista, contador o abogado. universidad con una carrera especifica en mente. Ja edad de los treinta, sus intereses comenza- 24 Si Desea Ser Rico y Feliz gNo Vaya a la Escuela? El tercer tipo es el “tradicionalista”. Los miembros de este grupo siguieron los pasos de sus padres o de algtin familiar cercano, asumiendo una linea de trabajo o negocios por pre- siones familiares 0 porque nunca se detuvieron a considerar seriamente cualquier alternativa. Si usted es miembro de es- te grupo, probablemente se halle desvelado por las noches dandose cuenta que nunca se dedicé a ninguno de sus pro- pios intereses genuinos. Le pagan mal y odia su trabajo. En esta categoria cabe la peor victima del sistema educativo. Lamentablemente, éste podria ser el grupo mas extenso y la razén fundamental por la que nuestros métodos de ensefianza requieren atencién inmediata. Esta gente pasa su vida en trabajos que odian, y por los que reciben retribuciones insuficientes. A veces Ila- mados “los pobres trabajadores”, viven a un paso de la es- clavitud. Este libro dara ejemplos sobre la manera en que el sistema de ensefianza es directamente responsable de la creacin de este gran grupo. Los eternos estudiantes de primer afio. Cuando el ascenso no llega o sus suefios no se materializan inmediatamente, la vida se torna aburrida para estas personas. Se vuelven im- pacientes y deciden que la solucién a sus problemas es vol- ver a estudiar. No obstante, no importa cudntas veces lo ha- gan, parecerian no Ilegar a ninguna parte. Si es usted un miembro de este grupo, lo tinico que tiene para mostrar co- mo fruto de todos sus esfuerzos es una pared Ilena de titu- los y diplomas, y una lista creciente de desilusiones. Los Futuros Ganadores de Loteria. Para este grupo, lo tni- co que se acerca a “planificacién financiera” comienza con la loteria, carreras o casino. Los psicdlogos han descubierto que cuanto mis frustradas se sienten las personas en su es- fuerzo por lograr el éxito, tanto mds se persuaden de “jugar al premio mayor”. No es que la gente exitosa no asuma rie- gos. Al contrario; como grupo son los mayores “asumido- res” de riesgos. Pero como Charles A. Garfield sefiala en su libro Peak Performance: Mental Training Techniques of the World's Greatest Athletes [Maximo Rendimiento: Técnicas de En- Trazar un Nuevo Curso ¢ | 25 Hamiento Mental de los Mejores Atletas del Mundo], nuestros vores triunfadores son “por su naturaleza, ‘asumidores riesgos’ entrenados”. Tan s6lo asumen riesgos calculados que resulten en su favor. siempre esperando que la suerte se le cruce y lo bendiga un “premio gordo” en el casino, la loteria estatal o las _ earreras. Es un miembro de este grupo si cree que solamen- te a través de un golpe de suerte podra realizar sus suefios “mas anhelados. No hay forma alguna de saber con certeza _ eudnta gente esta atrapada en esta trampa pero, a juzgar por e] ntimero de buses turfsticos alineados en las calles de Las Vegas y Reno cada fin de semana, atestados de peregrinos Iegando a estas mecas de brillos y lamativos carteles lumi- ‘nosos, una estima conservadora rondaria los millones. Es interesante notar el aumento no solamente en el ntimero de loterias estatales, sino también en la dimensién de los premios. Irénicamente, cuanto mas deprimida esté la econo- mia, mds “futuros ganadores de loteria” entran al juego. El delincuente. Estos son criminales de calle y ladrones de guante blanco. Muchos ladrones de guante blanco son per- S0nas con altos estudios y muy codiciosas, que trabajan en ocios importantes y en el gobierno. En la década de 80, con la exposicién ptiblica que se hizo de los escanda- § financieros y sexuales de personas como Jimmy Swag- it y Jim Bakker, vimos que hasta la religién tiene su por- de tramposos y artistas de la estafa. hay duda de que existen personas que conscientemente en el delito como forma de vida, como desarrollo profe- onal, y deberian ir a la carcel. Pero también sabemos que 1 desesperacién fuerza a muchas personas inocentes a en- ‘trar al camino del crimen. Lo tragico es que si tan sdlo su- fan qué facil es ganar dinero tendriamos muchos menos \cuentes en el mundo. La educacién podrfa ser nuestra wineipal arma de disuasion contra la delincuencia. Pero co- ) Verd en las paginas siguientes, mucho de lo que se ense- | escuela hoy en dia en realidad la incrementa. om besa ~ a1 a 12 * 8) Dosea Ser Rico y Feliz No Vaya a la Escuela? Opciones que disminuyen con la edad. Es posible que a largo plazo sea éste el efecto del sistema educativo més in- sidioso de todos. A medida que crecemos, la vida, en lugar de volverse més interesante, abrir mejores opciones y dar mis libertad, se vuelve ms estrecha con la edad. La jubila- cién no logra mantener el ritmo de la inflacién. Los gastos en vestimenta, alimentos y simples reparaciones de la casa y del automévil siguen aumentando, volviéndose cargas fi- nancieras cada vez mas importantes. Los costos del cuidado de la salud pesan mucho en las men- tes de las personas cuando van envejeciendo. Para este gru- po, el mundo parece volverse cada dia mas grande, mas ra- pido, mas caro y mds amenazante. Cuando estas personas tecuerdan su juventud, sus memorias se ven generalmente precedidas con frases como “Si tan sdlo hubiera...” 0 “Yo tendria que haber...” La clase del ocio. Este grupo tiene en sus manos tiempo y dinero de sobra. La mayor parte esté comprendida por indi- viduos de més de cincuenta aftos. En su libro Age Wave [Ola de la Edad], Ken Dytchwald, experto en envejecimiento mun- dialmente reconocido, asegura que este grupo asciende a se- senta millones de personas y estA creciendo répidamente. “Controlan el setenta por ciento del valor neto de capitales en los hogares de los Estado Unidos -cerca de siete billones de riqueza.” Sin embargo, miembros del rango de ingresos mas altos, casi todos contribuyen poco o nada con la socie- dad que hizo posible “la buena vida” para ellos. Hay miles de notables excepciones, claro, personas que se entregan generosamente tanto a sf mismas como a sus recursos. Pero nuestra sociedad necesita desesperadamente aun més de su ayuda: su conocimiento y sabiduria, asi como su tiempo personal y su apoyo financiero. Suele suceder que aquellos en este segmento de poblacién con los ingresos més altos, pasen su tiempo frecuentando clubes de campo y cruceros, hablando con sus corredores de bolsa o administrando “lindos negocios” para Ienar su tiempo. “He hecho suficiente, dejemos que otro se ocupe de los problemas,” es un tema recurrente en este grupo. Suelen Trazar un Nuevo Curso ¢ 27 r dinero o asistir a eventos de caridad con frecuencia, 79 dan poco de s{ mismos. Esta distancia y alienacién de a4 problemas de la sociedad son un subproducto de los mé- § de ensefianza de nuestro sistema educativo. Los pro- mas que enfrentamos hoy necesitan dinero, pero necesi- atin mas participacién personal y genuina compasi la vida a través de sus hijos. Muchos padres que no al- waron el éxito ponen presiones sobre sus hijos para que eonsigan lo que no pudieron ellos en sus propias vidas. ‘Cuando sienten estas presiones, muchos jovenes se rebelan. ben que no estan siendo valorados por s{ mismos sino por utilidad para realizar los suefios de sus padres. Su rebeldia ede manifestarse en un sinntimero de vias negativas y au- lodestructivas, avocdndose a las drogas, el crimen o sexo. No ben qué otra cosa hacer para escapar de la presién y la na- sutil negacién de lo que son como individuos, y no hay na- en su educaci6n que los ayude a hacer mejores elecciones. ‘Le encanta su trabajo, tiene muchisimo dinero. Este es un wupo pequefio pero creciente. Muchas personas afirman fenecer a esta categoria. Pero debemos preguntar “;Qué % lo que realmente aman? :Aman el trabajo porque les ha- ganar mucho dinero?” ;Cuantos contestarian si al pre- drseles, “Seguiria trabajando si no le pagaran?” Podria- obtener algunas respuestas afirmativas convincentes, ro también muchas vueltas y vacilacién, con justificacio- del tipo de “Bueno, nadie trabaja gratis.” enfrentar el hecho de que ninguna de estas cuestio- por si misma esponténeamente. Estos problemas no de la vida” que simplemente debemos soportar como la condicién humana. Y no son la consecuencia natural ata superpoblado. En lugar de eso, son el resultado de sociedad haya adoptado creencias que evidentemen- (uivoeadas o que fueron basadas en las necesidades de lacl que ya no existe. ‘tener presente que la educacién no sirve de nada sino las creencias y destrezas que nos preparen para 28+ Si Desea Ser Rico y Feliz ;No Vaya a la Escuela? tema educativo no logra hacer eso, no perdemos nuestros talentos, simplemente rondamos por ali como almas perdidas, incapaces de apreciar o utilizar lo que tenemos. Y este es el punto en que la mayorla de nosotros se detiene y comienza a preguntarse qué nos han ensefiado, ¢ inicia asi una seria busqueda de un camino mejor. Existen soluciones Nadie cuestiona los grandes beneficios de la educacién en el mundo moderno. A todos nos ha trafdo mucho de bueno, particu- larmente en avances tecnolégicos que han mejorado la calidad de nuestras vidas de diversas maneras. A través de nuestro estudio del cuerpo humano y de la educacién para la salud, hemos exten- dido nuestra expectativa promedio de vida, casi al doble de lo que en los dias de nuestros bisabuelos. Y nos ha proporcionado co- dacdes para nuestros hogares, reduciendo las horas que debe- dicar a los quehaceres diarios, como preparar comidas, la- y limpiar la casa. 1 5 que mientras la sociedad y la tecnologia estan can Ja educacién simplemente no va a Ja par. Ha caido tr © en tin estado de estancamiento tal que, como agua estancada contaminada, se ha convertido en criadero de algu- nos de los peores males que la sociedad esta enfrentando actual- mente. En el lado positivo, la educacién se halla bajo tremendas pre- siones para que cambie. ;Qué bueno! Debe cambiar... 0 nuestros problemas aumentardn y se profundizaran. Si no consigue cam- biar, habré una creciente porcién de la poblacién sometida a vidas de esfuerzo constante, éxito marginal, violencia, frustracién, ines- tabilidad financiera y desesperacién mas y més profunda. Las raf- ces de una revolucién como jamas se ha experimentado en los Es- tados Unidos, estan calando en lo profundo de este oscuro suelo del futuro. Y a menos que pres' ahora y hagamos a Trazar un Nuevo Curso * 29 cambios que se requieren, aquellas raices minarén y socavarén opio cimiento de nuestra sociedad. |\| inconveniente de estar enterado de las deficiencias de nues- ) sistema educativo es justamente que los problemas parecen iasiado grandes. ;Cémo es que una persona cualquiera como ted 0 como yo, puede comenzar a hacer algo al respecto? Bue- e] mayor paso que cualquiera de nosotros puede dar, que nos a todos hacia soluciones duraderas y efectivas, es comenzar informarnos, empezar a pensar qué es lo que esta mal y qué po- ‘mos hacer para corregirlo. La esperanza para nuestro propio iro esté en compartir informacién como la que leer4 usted en is prOximas paginas. Y mds aun, al desaprender el currfculo de toderrota oculto que hasta hoy le ha limitado, podré comenzar xperimentar el éxito que en lo profundo de su ser bien sabe us- que puede ser suyo. Entonces, su nuevo logro podra conver- # en un faro para inspirar a los demas. Si alguna vez se desvela preocupado por el dinero, si cree que drfa ser mas rico y feliz de lo que es ahora, contintie leyendo. Si - preocupan sus hijos y su futuro, contintie leyendo. Mucho de lo encontraré en las préximas péginas lo sorprendera y hasta iA lo conmocione. Pero descanse tranquilo en la confianza de aqui hallard respuestas que lo ayudarén a cumplir con mayor id sus suefios y a desarrollar todo el potencial que usted sa- tiene. | es como los miles de personas que ya han leido este libro o ido a nuestras conferencias y talleres, el conocimiento que 0 gerd suyo cambiard su vida. Como dice la cita al principio de ypitulo, la sociedad en la que nacemos nos hipnotiza desde la . En la adultez, nuestra tarea primordial es la de deshipno- os ¢ ilustrarnos. En vista de esto, comencemos entonces. El Mayor Error en la Educacién az6n por la que sé tanto es porque he cometido muchos errores. —R. BUCKMINSTER FULLER hace mucho, me encontré con un compariero de escuela 10 habia visto desde la secundaria. Tomamos un par de cer- 'y hablamos de las aventuras que habiamos vivido desde duacién. Su nombre es Glen, y él habfa sido el cerebro de i¢, Me conté que habia cursado en la universidad y luego ibajado para el gobierno del estado. Si bien en sus co- 8 disfrutaba de su trabajo, ahora, a los cuarenta y dos edad Glen se sentfa atascado en una gestién media. Y no temia perder su empleo, el salario era sdlo suficien- ibsistir, y no vefa oportunidades de aumentar sus ingre- “ ia comprado una pequeiia casa diez aiios atras. Pero lin sus ingresos actuales, no podria darse el lujo de misma casa hoy en dia. Se preocupaba de que no po- tiv la compra de una casa de mayor tamario para satisfa- eesidades de su familia en crecimiento. cémo me ioe y no queriendo hacerle sentir mal, sane: de ee 32 * Si Desea Ser Rico y Feliz No Vaya a la Escuela? Pens6 en esto durante un momento, y se hizo obvio que de al- guna manera algo le molestaba. Finalmente me dijo, “No lo en- tiendo. En la secundaria eras el payaso de la clase y tus calificacio- nes no eran tan brillantes, que yo recuerde.” Debi admitir que todo eso era cierto. De hecho, con frecuencia yo habfa fallado en los ex4menes. Las tinicas materias en las que sobresali fueron ftitbol americano y almuerzo. La mayoria de las personas pensaban que jamés Ilegaria a nada. “4Como lo lograste?” me preguntd mi amigo. “ZY por qué me siento tan atrapado financiera y profesionalmente, cuando a mi me iba tan bien en la escuela y actualmente me esfuerzo tanto tra- bajando?” Me resulté dificil dar una respuesta instanténea. En cambio, pregunté qué edad tenian sus hijos. Dijo que tenfa un hijo de die- ciséis y una hija de quince. “Me gustaria hablar con ellos,” dije. “Pienso que me seria mas facil mostrarte cémo lo hice que explicarlo.” Acordamos encontrarnos en un par de semanas. El dia de la reu- ni6n conoef a su familia y les pregunté a sus hijos acerca de la escuela. “Cual fue el tiltimo examen que tuviste?” le pregunté a su hija. “Historia,” indicd. “~Cudntas preguntas fueron?” “Unas cien.” “Bien, ¢qué nota obtuviste?” “Obtuve 85 puntos, de cien respuestas contesté bien ochenta y cinco.” “Entonces fallaste en quince?” “St. “Qué hizo que fallaras en quince?” “No lo sé.” “3No sabes cuales fueron los quince errores?” “No. Pero realmente no me importa. Lo que me importa son las que contesté de manera correcta.” Me volvia Glen, “Ahj esté la clave. A los nifios les importa mas la calificacién que el aprendizaje. Nuestro sistema educativo ense- fia que responder bien es mds importante que aprender lo que no sabes. Recompensa las respuestas correctas y nos penaliza por co- meter errores,” 14 ima fh El Mayor Error en la Educacién * 33 lo estoy seguro de entender,” dijo Glen, confundido. Considéralo de esta manera,” dije. “Es importantisimo mirar fespuestas incorrectas. Es alli donde mas se aprende de los y el modo de corregirlos. Las equivocaciones son mucho importantes que las respuestas correctas.” endré que pensar un poco sobre esto,” dijo Glen. Su escepti- 0 se hizo evidente. a raz6n principal por la que estoy muy feliz con mi vida y ‘a me preocupo por el dinero,” dije, “es que he aprendido a ocarme. Ese es el motivo por el que he podido hacer progre- mm mi vida.” en me miré fijamente sin expresién. Creo que estaba tratan- » decidir si yo hablaba en serio o si estaba diciendo payasa- omo lo hacia en la escuela. la escuela tenfas buenas notas porque en los examenes da- principalmente respuestas correctas y te premiaban con las ca- jciones més altas, gno es cierto?,” pregunté. ‘Si, tienes razén.” Recuerdas todas esas respuestas correctas hoy’ lo, la mayoria de ellas, no.” or lo tanto te premiaron por memorizar respuestas que con po olvidarfas?” ii, No hay dudas de eso!” ‘igual que tu hija, probablemente no descubriste por qué iS errores, no?” a” ices, gqué aprendiste?” quieres decir?” déjame ver si puedo explicarlo. Mi mayor objeci6n al ducativo es que a los estudiantes no se les ensefia a de los errores. Se les condiciona a creer que son algo ma- stante, en el aprendizaje verdadero los errores son esen- Raramente una persona logra responder bien Ja primera ‘modo que el aprendizaje se aleanza por medio de prueba o aprendiste a andar en bicicleta, jlo hiciste en la prime- te caiste algunas veces antes de vencer el problema del 7 spones en las rodillas pe- 34 * Si Desea Ser Rico y Feliz ;No Vaya a la Escuela? 10, hombre, jvalié la pena el sufrimiento! Aprender a andar expan- dié mi mundo enormemente. Tampoco tuve que memorizar nada. ‘Tenfa dos opciones: saber cémo montar o no saberlo. Aprender de ese modo fue frustrante, pero excitante a la vez. Y eso es el apren- dizaje te apasiona y quieres aprender mis. {Una vez que realmen- te aprendes algo, tu mundo se expande y te sientes estupendo! “Si hoy en dia entras en una clase, dudo que halles mucho en- tusiasmo. Con demasiada frecuencia lo tinico que se encuentra es aburrimiento y miedo. Los estudiantes estén aburridos porque la emoci6n del aprendizaje ha sido extirpada de la escuela. El pensa- mento creativo, la curiosidad por mas conocimientos y el estimu- Jo de descubrir algo nuevo no existen mas. Siguen atragantando- Jos con las mismas viejas cosas. Ademds, muchos estudiantes pa- decen estrés a causa de la presién de tener que estar en lo correc- to todo el tiempo. No son motivados por el entusiasmo de apren- der, sino por el temor de estar equivocados. La educacién se vol- vid un proceso aburrido, guiado por el miedo, que va estrechan- do las mentes en lugar de inyectarles vida. “(Recuerdas estar sentado en clase temiendo responder una pregunta por miedo a ser ridiculizado si estabas equivocado?” Glen asinti6. “Incluso recuerdo que intentaba esconderme por- que tenfa mucho miedo de no saber la respuesta correcta. Pero no estoy seguro de entender por qué sucede eso.” Pensé por un mo- mento. “Sabes, de lo que me estoy empezando a dar cuenta es que estaba tan asustado ante la idea de estar equivocado que comen- cé a aceptar ciegamente cualquier respuesta que alguna autoridad dijese que yo debfa aprender. Creo que sencillamente dejé de cuestionarme qué significaban realmente las cosas. Aprendi a de- volver a los profesores lo que ellos querfan.” “Desafortunadamente, esos viejos habitos no fueron dejados en la clase,” reflexioné. “La mayorfa de nosotros atin los conserva en la vida adulta.” “Pues, gestas diciendo que este temor a estar equivocado pre- valece en m{ siendo adulto? ¢Quieres decir que es este miedo lo que me impide lograr la felicidad personal y el éxito financiero? 2Y¥ que también es un obstaculo para mi familia?” “Eso es. Y tus hijos estén en Ja escuela buscando respuestas co- rrectas porque les ensefian que si obtienen buenas calificaciones y a El Mayor Error en Ia Educacién = ¢ = 35 ‘uestionan, encontraran empleos estables y seran felices. Toda jestra sociedad ha sufrido un lavado de cerebro para creer que ilo importan las respuestas correctas. Todo lo que no sea una res- fa correcta esté mal, y ‘mal’ equivale a esttipido. ¢Y a quién le isa ser llamado esttipido? “La educacién excluye el crucial proceso de preguntar lo que se sabe. zRecuerdas que alguna vez te hayan ensefiado que lo importante no es lo que sabes, sino lo que no sabes? Sdlo al ubrir algo que uno no sabe se adquiere conocimiento. El cas- yar a la gente por cometer errores en realidad impide la incorpo- eién de conocimiento. Aprender es simplemente un proceso de meter errores, descubrir lo que no sabes y corregirlo.” Nuestro sistema educativo ensefiaria a andar en bicicleta por edio de una discursiva clase teérica de cincuenta horas, un exa- escrito jy luego castigaria con una mala calificacién a cual- ler estudiante que se hubiese cafdo en la primera vuelta! Este do de pensar es retrégrado. Deja a los alumnos exactamente en punto en que el verdadero aprendizaje comienza —donde des- rieron lo que no saben, y donde pueden comenzar a utilizar propios recursos para darse cuenta del modo de corregir sus es y crecer a partir de ellos. do la escuela ensefia la creencia de que los errores estén ‘se comienza a robar a los alumnos las capacidades que necesi- para obtener ms conocimiento. Les quitamos tanto la frustra- ¢omo la fascinacién que acompajian al verdadero aprendizaje. ges motivo de asombro que el miedo, el aburrimiento y la acion ciega rijan como poder supremo en nuestras aulas? undo estudiamos a los mayores triunfadores del mundo, ar- sientificos, personas de negocios, miisicos y escritores que jo una verdadera contribucién a nuestras vidas, encontra- sus vidas estaban Ienas de errores. Pero aprendian de s, luego proseguian cometiendo algunos més y apren- de ellos también, Thomas Edison, por ejemplo, estaba iliarizado con los errores. Lo echaron de la escuela eti- lo. como retrasado. Afios mas tarde, luego de muchos in- ide inventar la. pombe fue acusado de fallar nue- 46 + Si Desen Ser Rico y Feliz ¢No Vaya a Ia Escuela? deseubri lo que no funcioné en esas nueve mil novecientas 3 a y nueve oportunidades.” Y a partir de todos esos fraca- S08, deberia agregar, descubrié lo que sf funcioné. La historia nos ‘cuenta el resto del relato. Edison pasé a ser un acaudalado empre- sario cuyos inventos hacen nuestra vida un poco més facil, inven- ‘ciones que tal vez nunca hubieran existido si él hubiese tenido te- mor de cometer errores y aprender de ellos. livitar los errores nos hace esttipidos, y tener que estar en lo co- rrecto todo el tiempo nos vuelve obsoletos. Cuando finalmente descubri que aprendia mas al cometer errores que al tener siempre las respuestas correctas, comencé a perfeccionar el arte de cometer mas errores, de manera mds rdpida. Ya ni siquiera los veo como errores; mas bien, son “experiencias de aprendizaje,” o “golpecitos en el hombro,” que nos alertan del hecho de que hay algo que no estamos viendo y que debemos explorar con més detenimiento. Uno de los maestros mas importantes que tuve en mi vida fue | R. Buckminster Fuller.* “Bucky”, como lo llamaban sus amigos, ! era también conocido como “el amigable genio del planeta”. Era arquitecto, matemdtico, autor, disefiador, cosmdlogo, cientifico, i inventor, fildsofo. Inventé la ctipula geodésica, acuiié el término “nave espacial tierra”, desarroll6 el concepto de sinergética, y fue conocido en todo el mundo por sus contribuciones creativas a nuestro pensamiento y tecnologia del futuro. fl también fue un rotundo fracaso en la escuela, encontrando el proceso educativo frustrante y limitado. Tuve el privilegio de estudiar con Bucky y llegué a conocerlo bastante bien. Fue él quien me ensefié acerca de los “golpecitos en el hombro” y “los grandes camiones que nos atropellan”. Si por alguna raz6n ignoramos las primeras “palmaditas” sutiles, . que nos indican que debemos cambiar algo de nuestra vida 0 ex- pandir nuestro conocimiento, el golpecito puede intensificarse, volviéndose mas y mas fuerte hasta que se convierte en un gran cami6n que amenaza con pasarnos por encima. Algunas perso- nas tienen muchos de esos camiones en sus vidas, pero cuando miran con un poco mas de detenimiento, casi siempre se dan cuenta que esos camiones aparecieron cesses de que habjan es~ sad ignorance los golpeciis mas sutiles por largo pitiods ippiddas El Mayor Error en la Educacién + 37 ia treinta y dos afios cuando me lleg6 mi primer cami6n. euibri que faltaba dinero de nuestra compafifa y mencioné el ‘0 en una reunién. Uno de mis socios dijo que se encargaria iivestigar. Tuve un sentimiento extrafio acerca de eso pero ig- ese mensaje temprano, ese pequefio golpecito en el hombro. me mantuve atento a la cuestién del dinero, pero ya no pu- Iver a detectar ningiin faltante. Aun asi, algo me inquietaba. ocio que habia asumido la responsabilidad de investigar los faltantes lo habia hecho, y muy bien. Habia tomado mi lo como una sefial para hacer un trabajo mejor cubriendo su pla huella. Finalmente, se fugé con el dinero y la compafiia se slomé. illos existentes, y estaba convencido que todo el asunto era su . Juré que nunca tendria otro socio. Estaba absolutamente encido de no poder confiar en nadie mas que en mi mismo. con estos sentimientos por un largo tiempo, lo que fue extre- mente perturbador. Un dia cai en la cuenta de que mientras a mi antiguo socio o a cualquier otra persona, nunca seria le aprender nada a partir de lo sucedido. onces me pregunté qué era lo que yo no sabia que permitid en robara de mi compajiia. Me mantuve horas sentado, do sobre mi enojo. De pronto, se encendieron las luces necesario que usara més mi intuicién. Habia sabido en entrafias que mi socio era deshonesto, pero nunca habia lo el coraje de enfrentarlo. En cambio, simplemente me orté como si fuese un buen tipo y esperé que las cosas onaran. Hoy confio en mis sentimientos viscerales, mi cién. Escogi socios con quienes me siento plenamente odo al tener discusiones abiertas, honestas. La confian- todo =y bien vale la brisqueda o el largo proceso de no importa cudnto se tarde. if 38 ¢ Si Desea Ser Rico y Feliz ;No Vaya a la Escuela? aprender mas. Entonces contraté al contador de una firma reconocida que me ensefié contabilidad no solamente de los libros, sino de aplicaciones en la vida real. Sélo estas dos simples correcciones aumentaron mi capacidad como persona de negocios y han valido, literalmente, millones de délares para mi. Sin duda, la leccién més valiosa que aprendi de esos errores fue que realmente no queria mas camiones en mi vida. A partir de ahora actuarfa al sentir el suave golpecito en mi hombro. Comen- cé a prestar mucha ms atencién a mis errores, y a los de quienes me rodean. Cada vez aprendo mas temprano, asimilo la leccién mas rapido y todo fluye ms aceitadamente en mi vida. | Pero no me malentienda; no soy un santo. Atin me enojo cada vez que cometo un error. Y mi reaccién inicial sigue siendo la de | culpar a los demés, poner excusas, tratar de justificar lo que salié | mal o simplemente ignorar el hecho de que ha sido cometido un error, Este primer reflejo de negacién parece ser un mecanismo humano de respuesta profundamente arraigado. No estoy segu- | ro de jamés poder sentirme bien con el hecho de cometer errores, pero sé que es posible cambiar la manera en que reaccionamos ante ellos. He logrado que me sea més facil aprender de mis erro- Tes teniendo amigos que disfrutan de refrse de m{ cuando me equivoco. Todos han aprendido a preguntarme, “ {Qué has apren- dido de esto?” . Y yo hago lo mismo por ellos. Recuerdo a mi amigo y maestro, Marshall Thurber, diciéndome que “todos los disgustos son oportunidades de aprender algo.” Un nifio que aprende a cami- nar da un paso, se cae y comienza a llorar. Ciertamente, le irrita cada caida. Aprender puede ser frustrante. Lo que no nos ense- fan en la escuela es que esta frustracién es parte de aprender y deberfa ser considerada de manera positiva, y no negativamente. Lo que nuestros hijos estan aprendiendo es que caerse (cometer errores) no es interesante, de modo que debieran evitarlo por to- dos los medios. Como resultado, millones de personas estdn adoptando la creencia de que “verse bien” y no cometer errores es el tinico modo de andar, Bueno, quia C El Mayor Error en la Educacion + 39 fia con el menor esfuerzo posible. ;Cémo puede aprender si te- e cometer errores? {Qué puede ganar si nunca se arriesga? Es por eso que personas buenas e inteligentes se atontan y se estan- en sus empleos. Hace unos afios, parecia que nuestra sociedad se estaba pur- indo de grandes figuras religiosas, polfticos y banqueros que de modo u otro habian engafiado al ptiblico. Cada vez que encen- jmos la television habia mds noticias sobre alguin juicio. Cada a: al sentarme y ver las noticias, me asombraba que incluso ienes admitian ser culpables, continuaban insistiendo que no se ibian equivocado. Una persona incluso expresé el lema de su vi- : “Nunca cometer un error.” Asimismo, en la educacién hacemos de lo correcto algo tan su- jor al error, que las personas se vuelven rigidas e hipécritas respecto a esto, viviendo su vida entera en el temor de que al- a vez los pillen equivocados. En el mundo de hoy, jestar equi- ‘oeado se volvié peor “pecado” que evadir impuestos por millo- de dolares 0 violar nuestras leyes constitucionales! lucky Fuller una vez dijo: “Un error es un pecado cuando no . itido.” El crefa que un error era una de las formas de Dios A cir “no sabes todo”. También sostenfa que cuando los seres 0s admitfan cometer errores estaban entonces mas cerca de “Bl Gran Espfritu”, como él preferfa decir. ando podemos decir “Lo arruiné”, en lugar de insistir por todo que tenemos razén, los demas se predisponen mejor a dernos mAs comprension.(Quizé, una de las lecciones mas @ tenemos que aprender es que solamente quien no hace no comete errores} Por consiguiente, saber cémo cometer bien puede ser una de las lecciones mas valiosas que po- aprender en el camino al éxito. menos sentarme con mi amigo Glen ese dia fue tan valioso ‘eomo para él. Me dio la oportunidad de poner en palabras a8 ensefanzas que habja tecibido de mis propios maestros a ‘de los aftios -la mayorfa de ellos, gente como Bucky Fuller () + Si Deswa Ser Rico y Feliz ¢No Vaya a la Escuela? ys estaban brillantes y podia ver algo ahi que no habia visto 2 estaba enojando. | puedo hacer entonces para que mis hijos no acaben lle- or a cometer errores?” pregunté. “No quiero que termi- ” i ‘ if lo que estaba preguntando y pude sentir empatia con c 0, pero tampoco queria que lo sintiera como imposible pa- ra él, ‘dije, “Creo que, en primer lugar, es importante que el pa- dre, ejemplo. Sé ti el modelo de aquello en lo que quieres que jjos se conviertan. Aliéntalos a entender que el tinico ca- mino al progreso en la vida es aprender cosas nuevas, y que esas cosas slo pueden ser aprendidas cometiendo errores, a través de ensayo y error. “La diferencia entre un golfista profesional que se hizo rico y un amateur, es el ntimero de pelotas al que le dieron. En los de- portes, el error y la correccién reciben el nombre de ‘practica’. Cualquiera sea la forma en que puedas reducir el miedo de tus hi- jos a cometer errores, los beneficiaria. “Q, como uno de mis maestros mas sabios me dijo una vez ‘Si de cualquier modo vale la pena hacer algo, vale la pena aun ha- cerlo mal.’ En otras palabras, jaccién, correccién, perfeccién! Creo que necesitamos ensefiarle a nuestros hijos a ser més como Colén -cuestionar el conocimiento convencional y arriesgarse a cometer errores ~de lo contrario, nunca sabran lo que hay mas alla o cuén lejos pueden ir.” Aveces me pregunto cdmo es que millones de personas se que- dan estancadas en sus empleos durante la mayor parte de su vida adulta, preguntandose qué pasé con esos suefios iniciales que ha- bian tenido. Siguen todas las reglas del sistema educativo, y las cosas no resultan como esperaban. Estudian mucho, obtienen buenas calificaciones y se aseguran un buen empleo después de graduarse. Pero luego se sienten atrapados e infelices, emocional, profesional y financieramente exanimes. Si me preguntaran cémo construir un nuevo sistema educativo que realmente prepare a las personas para ser felices y exitosas en la vida, dirfa que debe construirse en torno a los errores que se co- meten, No conozco ninguna otra leccién mas valiosa y mas sim- ple en este mundo. A veces, un poco en] digo di. bitab teh jap oe El Mayor Error en la Educacién * 41 les que obtengan una maestria en la ciencia de cometer . La capacidad de cometer errores y aprender de ellos es deramente una ciencia, y me alegro de haberla estudiado. educacién necesita poner énfasis en las recompensas que m hallarse al cometer errores. Los errores demuestran que ‘Iniciativa. Son la prueba de que somos sinceros con el apren- s, en lugar de meramente repetir respuestas memorizadas de bro o de la clase de algtin profesor. Prueban que no estamos los en no hacer nada por temor a equivocarnos. Yo no estoy atrapado en un empleo sin salida y, de hecho, soy ieramente independiente, y esto es asi porque cometi mas es de los que comete la mayoria de las personas, y no porque al instante mds respuestas correctas que los demas. ¥y much{simas personas desarrollando vidas con su potencial lero atin sin descubrir, jams puesto en accién. Miran hacia y lamentan vidas de suefios incumplidos, porque “no come- rores” es la tnica leccién que aprendieron en Ja escuela. lintense esto: “ZCudles de mis suefios no fueron cumplidos tenfa miedo de fracasar?,” y luego preparese para cambiar | e80, reconociendo que una vida de suefios incumplidos apenas Ja pena. Usted puede cambiar todo eso y aun cumplir sus sue- § remotos si esté dispuesto a desaprender algunas de esas 3 lectiones que actualmente lo retienen sin poder avanzar. orca de R, Buckminster Fuller ickminster Fuller, conocido por muchos como “el amigable genio del y, uizas, uno de los pensadores estadounidenses ms conocidos del si- ie arquitecto, matematico, autor, disefiador, cosmélogo, cientffico, in- Fy [ilésofo. Acuié el término “nave espacial tierra”, desarrollé el Juego i! (una genial idea de aunar globalmente los recursos renovables para me- dad de vida de todos los habitantes del planeta), invents la ciencia de e106 el domo geodésico, y fue reconocido mundialmente por sus tecnologia y el futuro. Mucha gente pronost n r Newton “3Qué Hards Cuando Seas Grande?” me gusta el trabajo ~a nadie le gusta- pero si me gusta lo que tiene el ‘bajo -la oportunidad de encontrarse a uno mismo. Tu propia realidad a ti, no para otros- algo que nadie mas puede llegar a conocer. —JOSEPH CONRAD (1902) \fios atrés me hallaba compartiendo una cena con unas vein- 0 personas. Cerca de las nueve, el hijo del anfitrién, de unos - afios, bajé a dar las buenas noches. Luego de algunas pregun- ybre sus pasatiempos y el colegio, uno de los invitados le pre- 6 “ZY qué hards cuando seas grande?” jovencito sonrié y contest6, “Quiero ser como Tom Cruise, un de combate de la Armada.” “Oh, jbien!” dijo el invitado. Pe- 9 comenté, “Oh, Billy, tti no quieres ser eso, {No quieres ser elor como tu Tio Ted? Tui sabes, los doctores ganan mucho di- Por eso el Tio Ted tiene una casa tan grande y tantos autos...” el muchacho sabia lo que querfa. “Yo quiero ser piloto de ” ls seguro? Es una profesién tremendamente peligrosa y no siado. Si obtienes buenas calificaciones en el colegio y : afanosamente podrfas llegar a ser médico y ser rico.” comenz6 a desconcertarse. “Bueno, esta bien,” dijo, ‘0 de ser doctor.” Y se retiré a su cama corriendo. ente a mi dace y recordé que habia ba- | ual que Billy. 44+ Si Desea Ser Rico y Feliz ¢No Vaya a la Escuela? Nuestros suefis son importantes, mucho més de lo que la mayo- ria de nosotros se da cuenta. Son el nticleo de lo que nos motiva a aprender y desarrollarnos en Ia vida. Las elecciones tomadas so- bre la base de dinero, status 0 por recomendaciones de terceros, tienden a dejarnos vacios de ideas. En la mitad del proceso edu- cativo para convertirse en, digamos, un doctor, apretamos los dientes para aguantar apenas hasta terminar. Ya no estamos tan interesados en aprender sino en llegar al final para poder comen- zar a cosechar las recompensas. Si hemos tenido el coraje de arriesgarnos a perseguir nuestros suefios, estos nos sostienen y motivan aun en los momentos mas duros. Sin embargo, soy el primero en admitir que los suefios cam- bian. Billy, gquerra siempre ser piloto? Tal vez algun dia estara tan motivado para ser médico como lo est4 actualmente para ser pilo- to naval. Si es verdad que nuestros suefios cambian, {c6mo edu- camos a los “Billys” y las “Barbaras” del mundo? {Qué habria que ensefiarle a Billy para que a lo largo de su vida sea ambas cosas, piloto naval y médico, y hasta pueda quizés elegir algunas otras profesiones en el camino? Veamos si mi propia histora nos da al- gunas claves. Imagino que me parecia mucho a Billy cuando tenia esa edad. Lefa libros acerca de hombres que se aventuraban al mar en bar- cos de madera, viajaban de puerto en puerto alrededor del mun- do, para regresar contando historias de sus fascinantes aventuras. Lefa a Joseph Conrad, Herman Melville y Richard Henry Dana. Sofiaba con las lejanas y exsticas islas de Oriente y del Pacifico. A los quince afios, cuando mi consejera gufa me pregunté qué queria hacer al terminar la escuela, naturalmente le dije que que- rfa ser marino. Ella me respondié “No querrfas hacer una eleccién més apropiada de tu carrera?” Entendi el mensaje. Basicamente me estaba diciendo que evo- lucionara. Pero me atuve a mi decision y afirmé que realmente queria ser marino. Dije que queria viajar a puertos lejanos, nave- gar a Tahiti en barcos de madera. Querfa que viniesen a m{hermo- sisimas doncellas remando en sus canoas de guerra sin nada mas que collares de flores, gritando “jHola, marinero!” Le conté que esos eran los suefios de mi vida. Realista ono, eso era lo que Bie. tendia hacer cuando terminara: “3 Qué Haris Cuando Seas Grande?” ¢ = 45 no,” dijo un tanto disgustada, “no tienes grandes aspira- NO es asi jovencito?” jeno, No serén grandes,” respondi resuelto, medio sonrien- vo seguro habré de ser muy divertido.” i respuesta siguiente me sorprendié. Dijo, “Bien, si realmen- 8 ser marino, por qué no ser el mejor?” Entonces sacé un 0 de escuelas que entrenaban a las personas para ser mari- iienes a su vez ganarian salarios decentes. mM, parecié que el mundo se abrfa para mf. Por primera vez vida tenfa un propésito para estudiar. Y si bien mi conseje- habia avisado que tendria que enfrentar grandes obstaculos amino (por ejemplo, para ser oficial de una embarcacién se fa la obtencién de una nominacién del Congreso para in- a alguna de las escuelas mas selectivas de los Estados Uni- No me desanimé. Y en 1964, recibf dos nominaciones: una Academia de la Marina Mercante de Estados Unidos en Point, Nueva York, y otra para la Academia Naval de Esta- Unidos en Anépolis, Maryland. Acepté la de Kings Point. obstante, tras mi graduacién y a los veintidds afios, ya habia do el suefio de mi infancia. Habfa navegado un buque a Ta- habia conocido a las bellas muchachas nativas. Y si bien me pagando muchisimo dinero y hacia lo que siempre habia », me aburria. El problema era que lo unico que podia hacer wilo para lo cual me habfan entrenado: ser tercer grumete. flo, me habia convertido en un especialista que dificilmen- encontrar trabajo excepto en esa tinica 4rea de empleo. jue tener una preparacién para otra profesién si deseaba pagaran una suma similar a la que estaba ganando. decidf ir tras otra fantasia de mi infancia, ser piloto de le modo que alla fui, me uni a los Marines, me converti en lf combate y fui a Vietnam. Amaba volar, me pagaban mi- y, probablemente, disfrutaba del combate mas que la Jos pilotos, Pero en 1973, cuando volvi, otra vez me di que era un especialista. Tenfa habilidades muy particu- ne dejaban sdlo dos opciones: podia manejar un barco 0 'Y ya no me interesaban més ninguna de las dos. Homento que empecé a darme cuenta que las escue- uyer Nuestro potencial para el éxito por la 46 * Si Desea Ser Rico y Feliz ;No Vaya a la Escuela? ‘manera en que estan orientadas a la especializacién. Y el tipo de es- pecializacién al que nos hemos acostumbrado en Estados Unidos nos lleva directamente a trampas de las profesiones que nos roban nuestros suefios y le roban al mundo nuestro mayor potencial Existen, literalmente, millones de personas entre los veintiocho y los cuarenta y cinco afios de edad que se sienten profundamen- te insatisfechas con lo que estan haciendo. La atraccién que algu- na vez pudieron haber sentido por sus carreras se ha esfumado, 0 han llegado tan lejos como les fue posible en ese camino profesio- nal y se sienten como en un callej6n sin salida. Esta insatisfaccién es el motivo por el que tantas personas cambian de carrera en la mitad de sus vidas. No obstante, el inconveniente con cambiar de carrera es que se pierde la categoria alcanzada. Es como volver a comenzar todo de nuevo, aunque se cuente con otra experiencia para aplicar a la nueva carrera. Hay estudios que muestran que un individuo promedio cam- biara de profesién, por lo menos, cinco veces en su vida. Si esto es asi, {por qué en nuestra sociedad se exige que los nifios se espe- cialicen tan temprano en la vida? Parte de la respuesta se halla en el hecho de que todavia organizamos nuestro sistema educativo como para servir a una sociedad agraria. Y estamos disefiando nuestros programas educativos como si la expectativa promedio de vida fuera de tan sdlo cuarenta afios o similar; muy pocos ar- gumentarian que con la expectativa de vida mas corta tendriamos muy poca necesidad de mas de una carrera. Ademas, en esa socie- dad agraria, no habia muchas opciones de profesiones disponi- bles. Una persona realmente no tenfa que saber demasiado para atravesar su vida. Para los nifios de hoy, quienes podrian llegar a trabajar tanto como sesenta aiios, la idea de especializacién es ridfcula. Como dijo R. Buckminster Fuller, “La sobreespecializaci6n conduce a la extincién.” Necesitamos un sistema educativo que ensefie princi- pios generales que se puedan transferir a cualquier profesién es- pecializada. Esto permitiria que la gente cambie de carreras con un minimo reentrenamiento. En 1973, cuando dejé los Marines, no estaba tan interesado en desarrollar otra especializacién como en gonyertirme en alguien con conocimientos generales, “ {Qué Hards Cuando Seas Grande?” + 47 aptitudes varias, como ventas, contabilidad, mercadeo, fi- 8 y produccién para estar mejor preparado para manejar Aluales cambios que pudiesen presentarse. No queria tomar i lecisién que estrechara mi futuro crecimiento tal como Jo ha- hecho en el pasado. Una cosa que habfa descubierto como especialista era que cada ee en la carrera significaba que tendria que especializarme cada vez més estrecho, limitando las opciones. Si hubiese sido ista, por ejemplo, y hubiese deseado ganar més dinero, una wién habria sido especializarme en ortodoncia. Un area que mueve al mundo son los negocios. A la vez que me cuenta que el mundo de los negocios tenia connotaciones ne- ivas en ciertos circulos, cudnto més pensaba en ello tanto mas que cada hogar es como un negocio. Entra dinero y sale dine- Una iglesia o una institucién benéfica son negocios. El Gobier- un negocio muy grande. De hecho, no puedo pensar en na- | que no sea un negocio en alguno de sus aspectos{jNos guste o \uestro mundo contempordneo se mueve sobre Ia base de di- », produccién, ventas, mercadeo, finanzas y contabilidad., tonces, mi decisidn en 1973 fue la de convertirme en un “ge- lista en negocios”. Comencé a elegir empleos no por la canti- | de dinero que podria ganar, sino por lo que podria aprender. do dejé el Cuerpo de Marines, decidi que queria aprender lo ‘a m{ era uno de los aspectos mis dificiles de los negocios: s, puesto que yo soy basicamente una persona timida con poca tolerancia al rechazo. stigué varias companias, buscando la que tuviera el mejor ma de capacitacién. Eventualmente elegi una corporacion acional que también comercializaba su programa de entre- nto en ventas como producto separado. Deberfa mencionar ‘esa altura de mi vida sentia que la gente de ventas era la es- el planeta. Habia crecido en cfrculos académicos y me ha- efado que los vendedores eran personas sin ética ni mo- harfan cualquier cosa por un délar. Tenia in mente la ima- hombre vistiendo zapatos de cuero brillantes y un tra- vendiendo autos usados. jTenia que yencer muchos ee 48 * Si Desea Ser Rico y Feliz ¢No Vaya a la Escuela? ~ 1a primera leccién que aprendi fue que no hay mucho en el lo de hoy que no involucre las ventas. Un profesor al frente de tna clase esta vendiendo ideas, lo curricular y el aprendizaje. Un ministro religioso ofrece religin o a Dios. Y una madre inten- ta constantemente vender a sus hijos mejor comportamiento. Asi- mismo, los gerentes de grandes compaiiias estan vendiendo cada vex que tratan de motivar a sus empleados. Me di cuenta de que cuanto més competitiva es una persona en Ja venta, tanto mas facil se le hace su vida. No hace mucho, mi cartero se quej6 de que no ganaba suficien- te dinero. fl sabia que yo daba cursos a personas de negocios y me pregunto qué le aconsejaba hacer. Suger{ que sino queria volver a estudiar, entonces debia buscarse un empleo como vendedor. El dijo “Odio a los vendedores. Nunca seria uno de ellos.” Le dije que ya estaba vendiendo su tiempo para entregar el correo. Su respuesta, “Si, sf, pero eso no es lo mismo. Los vendedores son embusteros.” Al final, esa actitud limitada le mantuvo a él yasu familia en la meseta de ingresos de entonces. No estoy seguro de dénde saca la gente la idea de que los ven- dedores son malas personas. Tal vez sea por el estereotipo del vendedor de autos usados extravagante y acometedor, que ofrece tan entretenida imagen para los medios y las series populares. Pe- 10 quedarse atascado con esos estereotipos puede ser muy limita- tivo. Proyectamos estas creencias limitadas sobre la profesién to- da aun cuando todos nosotros, casi todos los dias, buscamos la ayuda de algtin vendedor cada vez que adquirimos un producto © servicio, Lo importante aqui es que el trabajo profesional de ventas per- sonaliza el tipo de habilidades aplicables a casi todas las posiciones profesionales. He conocido médicos, abogados, profesores, directo- tes de grandes corporaciones, incluso psicoterapeutas, pastores y rabinos que dicen que sus primeras experiencias en ventas fueron, quizds, la escuela mds valiosa de sus vidas. Sus afios como vende- dores les ensefiaron a hablar con Ja gente, a mantener el ritmo de su energfa y su tiempo, cémo abordar a las personas y arribar a resul- tados importantes de manera rapida, efectiva y persuasiva. No me malentienda. No digo que nuestro sistema educativo alentar a todos a a tas “(Qué Hards Cuando Seas Grande?” + 49 intio es que hay habilidades caracteristicas de los vendedo- Aplicables a una variedad de empleos y profesiones. Veamos arreras como modelos para educar al “generalista”. Mas lentar a los jévenes a convertirse en especialistas desde un wipio, zno tendria mas sentido establecer un programa que los @ para que den lo mejor de si en cualquier carrera que eli- sefiemos a la gente a comunicarse bien con los demas, a at, a administrar su propio tiempo y el de otras personas, y # capaces de emplear su capacidad de razonamiento, su crea- i y todos sus recursos personales de diferentes maneras. La humana es milagrosamente adaptable cuando sabemos c6- plear sus capacidades con amplitud en lugar de hacerlo #atrechez. educacién del tipo que tengo en mente abriria todos nues- prizontes enormemente, en lugar de estrecharlos. Seamos © adultos, la educacion para “generalistas” puede ayudar- f crecer en cualquier direccién que elijamos, y en cualquier iento de la vida. Como es posible que nos preparemos para sidad. ‘mi caso, lo que aprendf en mis aiios en ventas ha sido in- le, pero también fue uno de los mas duros desaffos educa- me tocd enfrentar. Comencé, como la mayorfa de la gen- Miedo a la venta porque crefa que nunca podria soportar ado, algo que sucede una y otra vez en esa profesién. El un gaje del oficio. Empecé a trabajar puerta a puerta, ‘lis cosas mas dificiles del mundo de las ventas. Iba a cada i) del tema que hubiere en Ja ciudad. Me tom6 dos ajios er un idiota balbuceante, luchando y ganando muy po- hasta encontrarle finalmente la vuelta. Luego se volvid Sucedié después es que me volvi bueno en ello -real- 0, Fue como aprender a andar en bicicleta. Cuando c6mo se hacia, el mundo se abrié para mf. No im- , me habia vuelt 50 * Si Desea Ser Rico y Feliz ;No Vaya a la Escuela? _ eit, mi habilidad para vender el producto. Por primera vez en mi vida me sentia verdaderamente libre porque sabia que podfa ir prdeticamente a cualquier lugar y ganar dinero a cambio de mis capacidades. No puedo ni comenzar a describir qué liberador era ese sentimiento. Al momento de escribir este libro, tengo una compafifa educa- tiva, Cuando la gente me pregunta qué hago, respondo que soy maestro. En realidad, primero me considero un “generalista”. En segundo lugar, maestro, ya que esta es sdlo una de las profesiones en que puedo aplicar mis capacidades. Podria también responder que soy hombre de negocios, administrador, orador, gerente... y la lista podria continuar y continuar porque soy todo eso, gracias a mi educacién como generalista. Una perspectiva global del generalista A los norteamericanos nos haria bien mirar cémo ven otros pai- ses el tema de la especializacién versus la generalizacién. Pocos paises en el mundo ponen tanto énfasis en la especializacién co- mo nosotros, y debo decir que este énfasis es la raiz de muchos de nuestros actuales problemas econdémicos. Cuando las compafifas japonesas capacitan personas para puestos ejecutivos, ponen mu- cho menos énfasis que nosotros en sus antecedentes educativos. Por ejemplo, conoci uno de esos personajes de “ascensién répida” escalando posiciones en una gran compafifa japonesa. Su educa- cién formal habian sido los idiomas (francés), y no los negocios. Esto me sorprendid, y traté de saber un poco més sobre él. Dijo que en diez afios, probablemente llegaria a ser el presidente de esa compatifa. El joven me dijo que su compaiifa busca a alguien que en pri- mer lugar tenga gracia en lo social y capacidad de aprender ra- pido. Luego destinan catorce afios a entrenar a esa persona en todos los aspectos comerciales. Cuando finalmente asume sus funciones, la persona tiene experiencia practica en casi todas las operaciones de la compajifa. Esto es verdadera generalizacién, algo bien diferente del tipo de espeei i hoy. en.ta mayorfa, de las, ” ¢Qué Hards Cuando Seas Grande?” « 51 gerentes se eligen en las listas de las maestrias de las utiver- ladles mds prestigiosas, con muy poca o nula experiencia Metica. Raramente una persona nueva cuenta con diveriifica- fy competencia en departamentos fuera del suyo. En P Ma- a de los casos, todo lo que sabe un “generalista” no &S Si Wiera reconocido. Tintonces, ¢qué ofrecen nuestros institutos y universidad?s @ la mona que quiere capacitarse en aptitudes generales? Hac Mu- tiempo, un titulo en artes liberales pretendia cumplir ef@ TO). » ciertamente no lo cumple actualmente. En la mayoria Je las iversidades, el programa de artes liberales es apenas mé que seleccién variada de especialidades, ofrecidas como ur Tan uete para que muchos estudiantes indecisos puedan sentir bor de una variedad de posibilidades. Y en muchisim?s ¢4- programas de artes liberales ofrecen solamente forrraci6n mica, sin brindar capacitacién practica. orarse en generalizacién Jente atrapado porque esta demasiado especializade eSa- salir de su empleo actual e ingresar a uno nuevo i re- jiado? yerencia es que comience a buscar trabajos donde yueda ‘No simplemente ganar. Dedique algunos afios de #4 VI Hlar su capacitacion generalizada en negocios asicomo #f especializacién que pueda tener hoy. Los espetialis- fbajar para los generalistas, a menos que el espevialis- generalista. # usted adulto, posiblemente tenga que crear st PtO- ¥ para ser generalista. Pero quiza esto sea lo aibido, |O€erNOS a Nosotros mismos y saber dénde rPCeSt- ‘tuna de las habilidades mas importantes del 3ene- y Feliz go Vaya a la Escuela? lo a las escuelas y ayudando a hacer algunos ‘Suerte, este libro lo ayudaré a cumplir alguna o am- “A Mis Hijos Les Va Bien” 0 ir problema es la educacion. —R. BUCKMINSTER FULLER mite una reunién de directorio escuché decir a un colega, ie el sistema educativo es grandioso. Me gusts la escuela bien. Mi hijo es igual. Le gusta mucho y es el primero en . Seré afortunada la universidad que lo reciba. Su futuro e. No entiendo por qué se queja tanto la gente. Creo que educativo hace un excelente trabajo.” ué hay de los nifios a los que no les va bien en la escue- sunté. “ZY los que abandonan? ,Qué sucederd con los hi- nifios? ¢Y qué hay de los que no tendran las oportuni- tendré el tayo?” } problema mio,” dijo con frialdad. Tuve que refrenar el -saltar sobre la mesa y asfixiarlo. el mundo, promoviendo una reforma educativa. Mu- ‘neuentro personas que defienden a rajatabla el siste- os el sistema,” dicen. “Me fue bien y a mis hijos a bien. En nuestro distrito tenemos los mejores

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