Lampa aún se ve desde este cerro, el camino es largo y cansado, la familia de mi madre está tan
feliz, como si el frío no los haría temblar, los pasos tan seguros de mi tío Benito, el está con un
pantalón de lana, con una camisa, un poncho y ojotas, pero aún sin medias el está tan bien, yo
aún si estoy más que abrigado siento un frío escalofriante en particular la ciudad es de un clima
frío sin embargo este lugar tiene un clima tan congelante.
Hijito mío falta mucho para llegar a la casa de mi madre— me respondió mi linda
madre con su voz tan calmada.
Sobrino ven te voy a mostrar algo interesante— me llamo mi tío, su cara llena de
felicidad solo me hacía querer ir con el, mis piernas se movieron solas sin pensar
ya estaba con mi tío— niño miras esta flor?— pregunto— si tío Benito, tiene un
color blanco y es muy hermoso está flor— respondi tan entusiasmado— pues
puedes comerla su sabor es un poco dulce y es muy natural— así que el empezo a
arrancar tales flores del suelo, los limpio levemente para después darmela a mis
manos, yo solo lo veía con una cara de que estás loco?. Cómo se podría comer
una flor? Nunca lo había visto hacer, pero el solo se lo comió, los movimientos de
su boca se veía que su paladar estaba disfrutando de tal delicia, yo por curiosidad
me comí la flor.
El sabor de la misma es dulce con un toque de acides— esta muy rica la flor tío!—
exclamé mi tío solo me miró y sonrió, cogí más flores para probar.
De su lliclla saco unas olllas de barro, dentro de este contenían lo más rico, un
delicioso chicharrón de alpaca.
Todos comimos, mi familia habla sobre un carnaval en Lampa que se iban a
preparar para ese carnaval, yo les pregunté sobre que era........
Llegamos antes del anochecer, a lo lejos se notaba una casa con aspecto tan
tradicional, el cielo se oscureció un negro estrellado.
En unos cursos minutos ya estábamos dentro de casa, una cena tan calientita nos
esperaba, un caldo de cordero, una delicia a mi paladar.
La noche fue abrigadora, unos colchones de lana de alpaca, unas sábanas pesadas
pero muy calientas al contacto físico, aun si estoy durmiendo junto a mi madre y
primo, no tengo problema con eso,.
El canto de los pájaros hizo que me despertara, fui el último en despertar, ahora
tengo tanta vergüenza de salir, desde la ventana se podía apreciar una nevada
cubriendo las montañas, el blanco de un conejo a mi parecer, suspire como un
enamorado, de mi respiración tan caliente salía humo, mis manos estaban con un
toque templado, mi nariz con un color rojo, mis labios tan secos como la tierra
agrietada, simplemente todo lo que se parezca a un serrano completo².
Primo Pablo, ven te voy a mostrar la casa— llamo mi primo Francisco, un chico
alto y fuerte, un buen primo — hay voy!
Mi primo me mostró la casa de mis abuelitos, algo umilde pero echo con mucho
cariño.
Pablochay ven vamos hablar sobre lo que dijimos ayer, ven mi niño— llamo
mamagrande, me senté en el pasto, dónde mi familia pastaba a las alpacas,
llamas, ovejas y vacas— mamiga que es lo que vamos hacer?? — hablo primero
mi madre— hijita vamos a organizarnos para esta celebración tan especial,
además de que debemos de hacerle aprender a mi nieto estás tradiciones para
que pasen de generación a generación, ven mi niño come estos dulces de aníz—
sonreí feliz— si abuelita, que debo de aprender??— recibí el dulce, me lo comí un
sabor tan rico.
Tiempo después de esta conversación (unos dos días en el que me familiarice con
el alrededor)
La familia llamo— vengan debemos de reunirnos con nuestra comunidad vengan!
— ya vamos! —gristamos todos juntos, ya listos para irnos y dejar el ganado a
nuestro abuelo.
Al llegar donde nuestra comunidad estaba las personas, me recibieron muy bien.
Mira Pedrito, corre a mirar a ese niñito, hazte un nuevo amiguito— escuché a un
pueblerino, el niño tan delgado me habló, por primera ves sentí mi corazón latir
tan fuerte, como si hubiera corrido una maratón, la cara del niño me pareció
hermoso y atractivo.
Con gusto seré tu amigo, yo me llamo Pablo— los dos sonreímos como si de un
contrato se tratara— y que haces tú??
Recorde las palabras de mi padre Carlos, tan furiosas, "hijo tu nunca perteneceras
a la cultura de tu madre, tu eres un nicho extraño en esa cultura, hijo ven
conmigo a viajar a Arequipa dónde realmente perteneces" palabras tan
venenosas, una tristeza me invadió.
Pablochay sonríe más y ponle más ánimo a los pasos—me dijo mi tío, yo solo
asentí...
El día paso tan rápido que tuvimos que irnos a casa, me despedí con el corazón
triste ya que Pedrito es mi primer amigo, las lágrimas contenidas fueron
desprendidas en el camino a casa, la nieve caía al son de mis lágrimas, mi familia
solo me dejó llorar, me dio un espacio en el que yo pueda desahogarme de todo
lo que eh vivido a lo largo de estos años.
Lo primero que hicimos era llevar al ganado al corral del otro cerro
Ushh llama ushh llama, ushh avanza, vamos, sigamos—hablo mi tía, una voz tan
fuerte.
Esperemos que el proximo año el ganado aumente, santa tierra bendice a este
ganado, ahora seleccionen al ganado de hembra, a macho, tú Pablito ayuda a
marcar a cada alpaca— hablo mi abuelo, brindo un anizado.
Mi semana se fue tan rápido al contemplar todos estos echos, mi semana fue
entre ir a la comunidad y volver a encontrarme con Pedrito a estar pastando.
El mes paso tan rápido que ya era el día de carnaval, las vestimentas tan
coloridas.
Las mujeres vestían una pollera de color azul o rojo, su abrigo, y en su cabeza un
mentero, el hombre con un pantalón negro y una camisa, un sombrero, conjunto
a un chumpi en su cintura , y con una Guaraca, un inconfundible ojotas.
El sonido fue lo más lindo y emocionante, los pasos tan fluidos, añadiendo en su
sangre, cada canto fue tan lindo, yo apenas podía decir jugando en quechua, mi
amigo Pedro canto a todo pulmón.
—pablito ven, te vamos a decir que palabras vas a decir a la hora de iniciar la
ceremonia— me dijo mi abuelo David.
—mi santa tierra, gracias por bendecir a mi ganado, a estas tierras, producir más
agricultura, todo esto es por ti— empezó mi abuelo, cada uno estaba en su
pocision ordenada, echo el vino en la tierra, escogió la coca, boto los dulces en el
cachón del ganado, a cada uno nos dió un pañado de dulce, agradecimos a la
tierra por todo.
Finalmente mi vida se quedó en estas tierras, yo hice una familia con Pedro.
El tiempo pasó y me di cuenta de que todo lo que eh vivido con mi familia fue lo
más lindo y pude superar mi pasado.
El camino fue largo pero el final, fue lo más gratificante, soy un mestizo entre
serranos, pero me siento completamente un serrano de corazón.