CIRCULARES

Vallejo en su poemario “Trilce” recurre a una desestructuración del lenguaje para hacerlo más
físico, más expresivo de la sensación, del sentimiento y de la idea.

Es decir intenta una poética del cuerpo.

“Circulares”, de Moria Balarino, parece seguir ese camino. Es un poemario cargado de un

erotismo intenso y continuo en que se comunica de la percepción del otro erótico, del yo erótico y
del cuerpo y los cuerpos erotizados.

Es interesante apreciar como la mirada femenina construye estos espacios textuales,

tradicionalmente registrados e inventados por la cultura varonil. Cultura que ha creado el
romanticismo literario, la figura de la musa, de la inspiración, del ángel mujer, del fantasma de la
amada, etc.

Pero la figura del varón no ha sido construida literariamente por la mujer, al menos no tiene
tópicos culturales reconocibles socialmente. Por ello es muy interesante observar como en este
libro se recrea al varón desde el cuerpo femenino y sus sensaciones gozosas, enérgicas y eclosivas
hasta la sentimentalidad evocante, generosa y solidaria con el cuerpo compañero.

Sirva de ejemplo el poema “El hombr(E)” en que se hace una sentida imprecación al hombre como
una parte desgajada del cuerpo femenino y se le tilda de dios quemado, recordando al poema de
Vallejo en que desafía y confronta al dios cristiano.

Sirva esta pequeña apreciación como invitación a la lectura de “Circulares”, libro de poemas de
Moria Balarino.