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ME HICIERON CON POCO MATERIAL 1 Los médicos se comunican con su familia, a quienes sólo les cuenta “algo” de las

con su familia, a quienes sólo les cuenta “algo” de las persecuciones. Sus hijos y
marido deciden consultar con un médico psiquiatra, quien la medica y deriva. Es a partir de ese momento,
Silvina Cochia que retoma la comunicación con su familia que había quedado prácticamente interrumpida desde la
Tomasa San Miguel separación, seis meses atrás, aunque continúa viviendo sola, no quiere volver.

“La clínica psicoanalítica debe consistir no sólo en interrogar Una infancia que “no es cuento”
al análisis, sino en interrogar a los analistas de modo que En el tratamiento comienza a armar un relato, por demás cargado de detalles, sobre su infancia.
éstos hagan saber lo que su práctica tiene de azarosa” Por un lado dice no haber conocido a su padre y a la vez tener grabado en su memoria de antes de los dos
J. Lacan, “Apertura de la Sección Clínica”, 1977 años de edad, algunos signos para ir a buscarlo algún día: el brillo de sus botas, la pulcritud de sus uñas, y
el mirar a los ojos, ya que sabía que la iban a abandonar, dice: “a mi no me quería porque era muy chiquita
Introducción corporalmente, indefensa, fea, me hicieron con poco material, yo ya sabía que no me querían, -agrega-
La clínica psiquiátrica responde al discurso del amo, intentando ubicar allí un “para todos”, un universal y a ninguno, mi madre nos dio en adopción a todos, éramos como ocho, no quiero hablar” y sigue “de mi mamá
partir de sus normas clasifica lo que queda por fuera de la norma. Descripciones, nosología, etiología y me quedó lo que no me gusta, el nombre, por eso lo cambié, porque no tengo segundo nombre”. Cabe
tratamientos encuentran su tope, más en la psiquiatría actual que en la clásica, en la transferencia. aclarar que su nombre lleva la misma raíz del nombre de la madre, “yo me puse Ángela”. Nombra de este
Con el psicoanálisis se tratará justamente, vía la palabra y la transferencia, de ir de lo universal a lo más modo el rechazo del Otro.
singular, siguiendo la causa freudiana que en “El malestar en la cultura” nos indica “no existe consejo válido Recuerda diálogos precisos de cuando tenía dos años: “mi madre al abandonarme me dijo… y no es
para todos” (FREUD 1929, 83). Orientación que implica cernir, en el encuentro con un analista, lo más cuento, me lo dijo a mí, lo tengo grabado, fue así”. El relato se vuelve confuso.
propio de cada sujeto, el modo en que cada uno, “dice” la estructura. Para luego retornar de lo singular a lo Ubicamos en este sentido la forclusión del nombre del padre, fundante de la estructura y de la que dan
particular y hacer de ese encuentro un testimonio que, sabemos tiene un punto de fuga, de intransmisible. cuenta sus efectos.
Analista al menos dos, el que en su acto no sabe y el que luego, como clínico, formaliza sus intervenciones Lo interesante es que Ángela cuando logra armar un relato sobre su vida, entramando allí su origen, da
y sus efectos, llegando a ubicar tipos de síntomas, dando lugar a una nueva psicopatología, ahuecada por cuenta de un modo singular de esto que no fue “primitivamente simbolizado”.
el deseo y lo subjetivo. Movimiento que no es sin el deseo del analista. En el Seminario 11 “Los cuatro Despliega un saber sin preguntas respecto de su infancia. Dice que hay una falta radical, “poco material”
conceptos fundamentales”, Lacan dirá “...podemos decir que detrás del amor llamado de transferencia está que liga a la falta de amor.
la afirmación del vínculo del deseo del analista con el deseo del paciente. Es lo que Freud con un rápido Lacan en las Conferencias en Estados Unidos define de un modo muy sencillo a la psicosis diciendo que
juego de manos, presentó como engañabobos cuando dijo, a fin de reconfortar a los colegas: después de “es una falla en relación al amor” (LACAN 1975). Texto de los ‘70, época en la que él ha asociado el amor a
todo no es más que el deseo del paciente, pero en su encuentro con el deseo del analista” -deseo de la inscripción del nombre del padre, aquello que inscribe la castración en la madre y permite “un amor en
obtener la diferencia absoluta- (cf. LACAN 1964, 262). serio” (LACAN 1972).
La indicación de Lacan es que el analista no retroceda ante la psicosis, ahora uno podría pensar ¿por qué el Los relatos de los pacientes sobre su pasado no necesariamente constituyen la neurosis infantil. La
psicótico no retrocede ante el psicoanálisis? ¿Qué sucede en aquellos casos en que es el psicótico el que neurosis infantil implica la constitución de la Otra escena, enigma, recuerdos encubridores: el armado de
accede al dispositivo? ¿Qué puede esperar el sujeto psicótico del encuentro con un analista? una novela.
Pueden esperar lo que un analista puede ofrecer: escucha, alojamiento, respuestas, lazo. Está claro que En esta paciente nos encontramos con una infancia que “no es cuento”. Es un relato cargado de detalles,
éste no debe ubicarse en una posición de saber (con la neurosis tampoco, se trata de un saber supuesto) y dice: “me lo dijo a mí, lo tengo grabado, y fue así”. Signos incuestionables del padre, en el lugar de la
también está claro que no debe gozar allí, tampoco en la neurosis. significación faltante.
No consulta por un saber no sabido, consulta por una certeza que concierne su ser, lo invade de goce y en En la psicosis se trata de un pasado donde no operó la represión, el olvido, a lo sumo el pasado es
algunos casos puede ubicar al analista como mediador de eso que irrumpe. significado respecto del delirio.
Reintroducir el goce a su función de semblante, esa es la función del discurso analítico, en este punto el En cambio lo que retorna en la neurosis desencadenada, es justamente el modo fallido en que un sujeto
analista hace semblante de objeto para delimitar un lugar vacío. Y sólo puede ubicarse allí en la medida en anudó palabra, goce y deseo a partir del marco de la neurosis infantil. En El Seminario 3 “Las Psicosis”,
que haya cernido su paso por la castración: S (A/). Lacan dice que en la neurosis retorna una “simbolización previa” (cf. LACAN 1955-56, 126).
Ubicamos, de este modo, “tipos de infancias” que nos permiten pensar el diagnóstico diferencial.
Presentación: “Así no se puede vivir”
Una mujer cercana a los 50 años, separada desde hace 6 meses, luego de 30 años de matrimonio, se “Volvieron con la radio”
presenta a la consulta, derivada por el psiquiatra. Luego de algunas entrevistas agrega: “Volvieron con la radio”.
A los pocos días de su separación conoce a un hombre, Carlos, con el que se encuentra un par de veces, Relata que previo a separarse habían comenzado los mensajes en la radio, dice: “primero pensé que era yo
por fuera del grupo del que forman parte, ella refiere que él le declara su amor y le promete de todo... pero que relacionaba las frases, pasaba horas escuchando, pero me di cuenta en un instante que estaba todo
desaparece. preparado para que yo lo descifre, cuando pasó lo de Carlos todo cobró sentido”, “Si dicen Bolero sin
De él dirá que está relacionado con la parte “oscura” de la política, que la engañó y que ahora lo sabe: “una palabras significa quedate muda, salir del encierro es andate, no contés con... seguí muda”.
cosa es lo que dice la gente y otra es lo que pasa”. A los tres meses lo vuelve a ver azarosamente, ella se Ya antes de separarse podemos ubicar fenómenos elementales que dan cuenta de una psicosis clínica: los
incomoda y se va del lugar, él intenta comunicarse insistentemente, pero ella no le responde. mensajes autoreferenciales en la radio. En un primer momento, ellos aparecen sin significación, pero luego
Es a partir de ese momento que constituye el delirio persecutorio. Sabe que la persiguen, dice: “no me en el encuentro con Carlos “todo cobró sentido”.
animo a mirar quienes son, pero sé que están relacionados con los paramilitares, que siguen actuando”. Significación de significación, experiencia enigmática que la deja perpleja. Luego cobra sentido pleno, sin
Se encierra, permanece en su departamento, sólo continúa con el trabajo que puede hacer allí, ya que le fisuras: el delirio persecutorio.
daba “pánico”, según sus dichos, salir. Las bocinas, los autos, los Falcon verdes, las botas, eran señales Desanudamiento de la estructura donde algo se impone de lo real estallando la significación. Intento de
autoreferenciales que se presentaban constantemente: “así no se puede vivir”. anudamiento vía el delirio. Dice que Carlos le prometió de todo y luego desapareció. “Una cosa es lo que
Un día a las tres de la mañana siente mucho miedo, se aterra, cuando al acercarse a la ventana escucha dice la gente y otra es lo que pasa”. Retorna de modo persecutorio, encarnado en los paramilitares la
que dicen: “no dispares, no ves que está baja la persiana”, relata: “sólo sabía que me tenía que ir, esperar promesa de amor de Carlos, a quien ella supone ligado a la parte oscura de la política.
un tiempo para que no me vieran, pero no sabía muy bien dónde para que no me maten, tomé un taxi le dije “Lo que está en juego no es la realidad […] él tiene una certeza: que lo que está en juego-desde la
primero que me lleve a una radio, el corazón me latía tan fuerte que el taxista me preguntó si me sentía alucinación hasta la interpretación- le concierne” (ibíd., 110).
bien, automáticamente cambié de rumbo le dije al Hospital X, al llegar sólo hablé con los médicos del No necesita verificar en la realidad, hay certeza y autoreferencia.
malestar físico, para que no me traten de loca y me encierren, ahí ellos (los paramilitares) no se atreverían a Con Freud podemos pensar el desencadenamiento respecto de dos momentos:
tocarme ya estaba ingresada”. 1. Retracción libidinal: perplejidad, momento mudo
2. Intento de curación: reinvestidura de objetos, delirio, alucinaciones, como restitutivo: momento ruidoso.
1 Luego de un primer momento de perplejidad, anterior a la separación aparece la idea persecutoria, como
Una primera versión de este trabajo fue publicada en Ancla, Psicoanálisis y Psicopatología, revista de la Cátedra II de
Psicopatología de la Facultad de Psicología de la UBA, n° 2, Buenos Aires, 2008. reenlace parcial y al mismo tiempo el encierro, dice “sentir pánico”.

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Despliegue del delirio que, en este caso no la apacigua. esa intervención cede la persecución de las camionetas, aunque continúa el temor de salir sola, “me parece
que me volví fóbica ¿no?”
Silencio - Muerte… Espera Aparecen los helicópteros y aviones que casi solo ella ve o escucha sobrevolando su casa, cuenta que
Aparecen letras en las paredes de los edificios lindantes y en el propio, mensajes dirigidos, uno en encontró la manera de camuflarse, “me hago la actriz” poniéndose un sombrero, lentes oscuros cuando va a
particular la conmueve “SM”, que según su interpretación significan: Silencio-Muerte. colgar la ropa o tomar sol, cambia el color de su pelo, etc. “igual sigo fóbica, no puedo tomar colectivos ni
Aumenta su desesperación: “temo que me hagan algo, no los detuvo el ingreso al hospital”. Se le dice caminar muchas cuadras sola”.
retomando algunos de sus relatos que parece que siguen con la misma manera de actuar que no es hacerle Lo que ella nombra como su fobia le permite localizar cierto goce en el cuerpo y camuflarse: la imagen, el
algo, sino simplemente que sepa que están allí, hacerle saber de su presencia pero sin tocarla. Intervención disfraz, aparece compensando el “poco material”, “chiquita corporalmente”, “indefensa”, “fea”.
que apunta a descompletar al otro, “no la han tocado”, relativizando el sentido. Mayor desesperación, Estas últimas intervenciones tienen la eficacia de vestir al cuerpo al mismo tiempo que reinstauran la
invasión y sufrimiento: “no los detuvo el ingreso al hospital”, “así no se puede vivir”, Momento de urgencia posibilidad de ser una cosa y pasar por otra, “me hago la actriz”, equivocando su posición de objeto para el
subjetiva donde el analista instala una pausa. otro. Nombrarse de otro modo permite el reanudamiento de lo imaginario, lo real y lo simbólico, que habían
“La oferta antecede al requerimiento (demanda) de una urgencia que no se está seguro de satisfacer, salvo quedado en continuidad: “Me volví fóbica”.
al haberla sopesado” (LACAN 1976, 62). Puede olvidar, entramado imaginario simbólico que hace que lo real no irrumpa agujereando la escena.
Luego de unos días nota que agregaron, en el escrito de la pared del edificio, una letra entre la S y la M =
Silencio Muerte, la letra E = Espera, dice: “pensé, ¡tenías razón! no les conviene matarme, van a esperar si Anudamiento
hablo o no”. Se le dice: “pero si vos decís que no sabés”, “Claro –afirma- pero ellos creen que sí, por eso Luego de un tiempo se realizan entrevistas con los integrantes de la familia por la disposición que
decidí hablar sólo con el Dr. y con vos de esto, a mis hijos y ex marido les cuento poco, sólo del miedo, no presentan a colaborar para la recuperación de Ángela, a acompañarla de una manera más activa y por
quiero que sepan nada de todo esto ya que temo que vayan sobre ellos”. algunos indicios de acercamiento de la paciente hacia ellos, ya que cuenta que cuando está en la casa con
Por la radio le siguen mandando mensajes, por lo que se indica que no la escuche más, responde: “Si no la familia (no con todos juntos) algo se calma. La apuesta es restablecer algo de lo cotidiano y un lazo con
pongo música también me voy a volver loca”. Se le dice con firmeza: “La radio no, probá con música otros. Con la indicación que vuelva a su casa a hacer algunas cosas ya que siente que el hijo la necesita,
grabada”. “que vaya y vea”, comienza a ir a planchar, cocinar, estar un rato pero no a dormir. Consigue un trabajo
Refiere que con los cassettes no pasa nada, que no le mandan mensajes porque no son en vivo. fuera de la casa.
Al tiempo dice que se tienta de hacer interpretaciones de lo que pueden querer decir las letras de las Este movimiento produce poco a poco una restitución de la realidad, de sus espacios. Se instala
canciones, el doble mensaje, lo que no se dice, pero sin la carga que le esté dirigido, que es para jugar nuevamente en la casa con su marido e hijo.
nada más, juego de palabras. Se marca que es un juego peligroso que no... que escuche música en un Con la vuelta al hogar dice: “como si todo hubiese sido un sueño todo desaparece de golpe tal como llegó”,
idioma que no conoce (ya que las interpretaciones se inflacionaban cada vez más, permaneciendo horas luego de aproximadamente año y medio salvo por no salir sola a muchas cuadras de su casa, cuestión que
así, olvidándose del horario, de comer, de bañarse, etc.). es resuelta con un perro, que el hijo encuentra en la calle y pasa a ser su compañía y guardián frente a los
De este modo, Ángela ubica la complejidad de la relación al Otro en la psicosis: si escucha música con letra extraños, “cómo no se me ocurrió antes, mi marido nunca quiso perros y a mi tampoco me gustaban, pero
en su idioma no puede dejar de interpretarla, adjudicándole un sentido que toma la forma de mensajes es mi ángel de la guarda, el perro no se va”.
injuriantes que la desesperan. Si consideramos que la estructura psicótica se funda en la forclusión del nombre del padre, podemos pensar
Frente a la indicación de no escuchar música ella ubica que esto la volvería más loca, vacío de significación que la demanda del psicótico proviene justamente de esta forclusión que en sus aspectos fenoménicos
que en Schreber aparece en su relación con Dios cuando se alejaba demasiado, y lo “dejaba plantado”. En instala una significación en suspenso, que lo interpela, le concierne sin que haya sido él quien se planteó un
ese punto, el psicótico queda totalmente fuera del lazo al otro que por más hostil que se presente es enigma.
restitutivo. En este punto podemos ubicar las intervenciones de la analista.
En ese punto la música en otro idioma, que no puede devenir injuria, mantiene mínimo lazo al Otro Intervenciones que retoman las palabras de la paciente: Siguen con la misma manera de actuar que no es
extrayendo sentido mortificante. hacerle algo sino que sepa que están allí, que no la han tocado, “Si vos decís que no sabés”.
Indicaciones que inventan algo: Que no escuche la radio, que pruebe con música grabada, para agregar,
Desanudamiento: “demasiado… de golpe” guiada por las palabras de la paciente, en un idioma que no conoce. Algunas camionetas polarizadas no
Por otro lado no sabe qué decirles a sus amigas por su encierro, por no contestar el teléfono, este punto la son para ver lo que hay afuera sino para que los de afuera no vean a los personajes importantes que
pone muy ansiosa por que no quiere que nadie se entere de lo que le pasa realmente, convenimos que diga intentan pasar desapercibidos, no ser molestados.
que está deprimida por la separación. “Es que nadie entiende ni yo por qué de un día para el otro me fui de Relativizan el goce del Otro, reinventando un simbólico que haga de freno a lo real y organice lo imaginario.
mi casa, así de golpe, me cayó, me tenía que separar, irme de allí”. El analista tendrá así una doble función: por un lado se presta a esta demanda de significación y por otro se
Se indaga sobre qué pasaba en ese tiempo en su casa, en su vida; es muy reticente al principio a hablar de ofrece como pudiendo establecer reglas al goce, justamente porque él también está sujetado a ellas (esto
cualquier cosa que no sea lo que la remite al delirio. es que no lo goza).
Vivía con uno de sus 4 hijos y su ex marido, ya tenía dos nietos pero justo antes de separarse una de sus Deseo del analista no anónimo, que permite en cada caso, más allá de discursos universalizantes, que cada
hijas estaba embarazada y se entera que la nuera también, “fue demasiado... de golpe mucha exigencia”. uno entrame lo imaginario, lo real y lo simbólico.
Al preguntar sobre este punto no agrega nada, solo repite “fue demasiado, de golpe...” Con El Seminario 23 “El Sinthome”, podemos plantear que el analista es sinthome, esto significa que su
Momento en el que se separa, ni ella sabe por qué pero tiene que irse. Encrucijada que la lleva al pasaje al función le permite reparar el lapsus del nudo: “¿De qué modo el artificio puede apuntar expresamente a lo
acto: cae como resto de la escena que hasta ese momento daba sentido a su vida. que se presenta primero como síntoma? ¿Cómo el arte, el artesanado, puede desbaratar lo que se impone
Podemos ubicar su descompensación en esta coyuntura, mensajes en la radio previos a la separación. como síntoma?” (LACAN 1975-76, 23). Tomando en este punto síntoma como aquello que viene de lo real y
Tiene cuatro hijos y dos nietos (dos nietos más son 8, ellos eran ocho y su madre los da en adopción). arte como aquello que lo elabora, tramita, anuda.
Respecto de esto dos hipótesis: lo demasiado respecto de su familia de origen y lo demasiado en Luego de tres meses de su estabilización, de haber cedido el delirio persecutorio y la angustia que le
embarazos simultáneos de sus nueras, por lo tanto redoblan su posición como abuela: “demasiado”. producía, salvo por algunas señales de vez en cuando, que resolvía minimizándolos, “a lo mejor me
pareció”, plantea que ya no quiere continuar con el tratamiento que está bien que no quiere recordar lo
La fobia como disfraz pasado que es preferible olvidarlo.
Comienzan a perseguirla camionetas 4x4 con vidrios polarizados para verla a ella, que está desprotegida, Se propone que concurra un tiempo más cada quince días y luego de un lapso se accede a su propuesta,
esto va en aumento porque la ciudad, por ese entonces, estaba plagada de vehículos con esas se indica que prosiga con la medicación y su control, se compromete a que cualquier cosa rara llamará, se
características, el marido “la lleva y la trae” para que siga su tratamiento, ya que no puede salir sola, aunque mantienen conversaciones telefónicas con ella y el marido. Meses después una tarjeta llega desde un lugar
seguían viviendo separados. de vacaciones en la que comenta que todo volvió a la armonía anterior, salvo por la mascota, no hubo más
Un día entra con una revista que deja sobre una silla, en la hoja abierta hay una actriz en una camioneta de noticias de ella.
las descriptas por ella que refleja el intento de la actriz por taparse la cara, se le dice que algunas
camionetas polarizadas no son para ver lo que hay fuera, sino para que los de afuera no vean a los Bibliografía
personajes importantes que intentan pasar desapercibidos de las fotos para no ser molestados. A partir de

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