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ESTRUCTURA DE LA MATERIA
El concepto de átomo
La idea central del pensamiento de los griegos era que la materia resultaba continua.
Demócrito (460-370 a. C.) sostenía en cambio, que la materia estaba constituida por pequeñas
partículas indivisibles, que llamó átomos; sin embargo, su pensamiento no fue considerado
hasta que, 2000 años después, Dalton retomó el estudio del átomo y aportó las bases de la
teoría atómica moderna.
Algunos de los postulados de Dalton, como el que dice que la materia es discontinua,
aún siguen vigentes; pero cometió un error en considerar que los átomos eran esferas rígidas,
indivisibles e indestructibles.
Moléculas y átomos
Los cuerpos están formados por materia y ésta está formada por partículas muy
pequeñas. En una gran parte de las sustancias que conoces estas partículas que componen la
materia, se sabe actualmente, que son moléculas.
Una molécula es una partícula elemental que está formada por un número entero de
átomos.
Los átomos que componen una molécula pueden ser del mismo elemento químico. Por
ejemplo: una molécula de helio (el gas que se utiliza para los globos aerostáticos) está
formada por un átomo de helio; una molécula de oxígeno está formada por dos átomos de
oxígeno.
OXIGENO HELIO
Pero también una molécula puede estar formada por átomos de elementos diferentes:
una molécula de monóxido de carbono está formada por un átomo de oxígeno y uno de
carbono y una molécula de agua está formada por dos átomos de hidrógeno y un átomo de
oxígeno
Átomo de oxígeno
Átomo de hidrógeno
Átomo de carbono
La materia puede contener sólo un tipo de partículas elementales, o bien, ser una
mezcla de diversos tipos de partículas elementales. El agua pura contiene únicamente
moléculas de agua (H2O), en tanto el aire puro es una mezcla de moléculas de diversos gases
como por ejemplo oxígeno (O2), nitrógeno (N2), etc.
Así, los átomos son las partículas elementales que constituyen las moléculas.
Los átomos están constituidos por tres tipos de partículas fundamentales: protones,
neutrones y electrones.
Los protones y neutrones se encuentran en una zona central del átomo: el núcleo. Los
electrones forman una nube alrededor del núcleo llamada zona extranuclear. Todos los
electrones que constituyen los distintos tipos de átomos son idénticos. De la misma manera,
todos los protones y los neutrones son iguales.
Esquemáticamente
Esta representación te la presentamos sólo para que entiendas de una manera sencilla
cómo se distribuyen las partículas fundamentales del átomo y sus respectivas cargas pero no
ha sido realizada a escala puesto que, a pesar de que la masa del átomo se concentra en el
núcleo, éste ocupa sólo una cuántas milbillonésimas del volumen del átomo. Para que tengas
una idea, si el núcleo del átomo de hidrógeno lo representamos del tamaño de una bola de
billar, el electrón estaría a una distancia de 1 km.
Existen diferentes tipos de átomos en la naturaleza, cada uno de ellos difieren entre sí
en el número de protones y neutrones que contienen
Respuesta: como se trata de un átomo neutro tendrá la misma cantidad de partículas positivas
que negativas, por lo que si presenta 8 protones (partículas de carga +1) tendrá 8 electrones
(partículas de carga -1). El número atómico es el número de protones, por lo tanto será 8 para
este átomo.
Número másico
El número de masa o número másico indica la cantidad de neutrones más protones que
posee un átomo. Este número se simboliza con la letra A y se indica arriba y a la izquierda del
símbolo del elemento. El número atómico Z se indica abajo y a la izquierda.
Por ejemplo, el número de masa del potasio es 39 y el número atómico es 19, esto se
indica;
39
19
K
Si tuvieras que calcular el número de neutrones del potasio, deberías hacer la siguiente
cuenta
39 (número total de protones + neutrones) - 19 (número de protones)
= 20 (número de neutrones)
Si el primer elemento de este cuadro posee Z= 3, tendrá 3 protones y, dado que se trata de un
átomo neutro, presentará 3 electrones. Como su número másico es 7, tendrá 7-3= 4
neutrones.
El otro elemento tiene 8 protones, entonces Z= 8 y tendrá 8 electrones por ser átomo neutro.
El número másico, A, se obtiene sumando el número de protones al de neutrones: A= 8 + 8 =
16.
Así, el cuadro se completa:
Z A N protones N neutrones N electrones
3 7 3 4 3
8 16 8 8 8
Las reacciones nucleares reciben este nombre porque en ellas participan los núcleos
de los átomos con las partículas que los forman: protones y neutrones, cambiando la
naturaleza de los átomos: un elemento se transforma en uno o más átomos distintos. Otra
característica de las reacciones nucleares es que la energía que se libera, a partir de masas
muy pequeñas, es enorme, del orden de millones de Joule.
Isótopos
Todos los átomos de un mismo elemento tienen el mismo número de protones. Sin
embargo, el número de neutrones para un elemento dado puede variar. Los átomos de un
mismo elemento, con distinto número de neutrones se llaman isótopos de dicho elemento. El
núcleo del átomo de hidrógeno más común tiene un solo protón. A este núcleo se lo llama
protio. Cuando el protón está acompañado por un neutrón, tenemos el deuterio y cuando el
protón está acompañado de dos neutrones, tenemos el tritio.
Los átomos son muy pequeños. Tanto que es imposible observarlos con un
microscopio electrónico. Para tener una idea, en 1 gramo de oro hay 3,057 x 1021 átomos. Si
se expresa la masa de un átomo en gramos, éste valor es muy pequeño. Por ejemplo la masa
de un átomo de sodio es 3,82 x 10-23 g. Esta cuestión motivó a los científicos a buscar una
unidad adecuada que permita trabajar con valores enteros. Es así como definieron una unidad
patrón: la unidad de masa atómica (u.m.a.), la cual se define como 1/12 de la masa de un
átomo de un tipo particular de carbono, llamado carbono 12. En otros términos, la unidad de
masa atómica es la doceava parte de la masa de un átomo del isótopo de carbono de número
de masa doce, es decir de un átomo cuya suma de protones y neutrones es doce.
Por otra parte, si una unidad de masa atómica es 1 / 12 parte de la masa atómica del
12
carbono, es evidente que la masa de un átomo de C es exactamente igual a 12. Esto es
aproximadamente igual a la masa de un átomo de 1H, el isótopo más ligero del elemento de
masa inferior.
Luego se calcularon las masa atómicas de los átomos del resto de los elementos con
relación a esta unidad patrón y definieron una escala relativa de masa atómicas.
26
12 Mg 11,17 25,98259
Para calcular la masa atómica relativa se multiplican los porcentajes de abundancia por
la masa de cada uno de ellos. Luego se suman y se lo divide por 100.
Masa atómica relativa = 78,70 x 23,98504 + 10,13 x 24,98584 + 11,17 x 25,98259 / 100
En 1913 el físico danés Niels Bohr propuso un modelo para el átomo de hidrógeno que
constaba de un núcleo central que contenía un protón y alrededor de ese núcleo giraba un
electrón moviéndose en una órbita circular.
Supuso Bohr que el electrón del hidrógeno podía moverse solamente en órbitas
determinadas y que mientras se encontrara en esas órbitas, de radio fijo, no absorbería ni
emitiría energía. Pero si el átomo recibe energía del exterior, como la de la luz u otra radiación,
el electrón la absorbe, se excita y puede saltar a otro nivel de energía superior como es una
órbita más alejada del núcleo.
El electrón tiende a volver a su órbita anterior, devolviendo la misma cantidad de
energía que había ganado y lo hace en forma de luz.
Para formular su modelo atómico, Bohr se apoyó en la teoría cuántica elaborada por
Planck en el año 1900. Esta teoría proponía que en el mundo de las dimensiones muy
pequeñas, la energía se absorbe o se emite de “a saltos”, en cantidades representadas por
números enteros, y llamó a la menor cantidad de energía electromagnética, un “cuanto” de
energía.
Otros aportes que sirvieron para describir la estructura atómica, tal como la conocemos
hoy, fueron:
De Broglie afirmaba que las partículas con carga eléctrica tienen, además de carácter
de partícula, propiedades de ondas.
En 1927, Heisenberg enunció lo que conocemos como Principio de incertidumbre que
dice que “es imposible conocer con exactitud y simultáneamente, la posición y la cantidad de
movimiento de una partícula“. En consecuencia no se podrá decir exactamente dónde se
encuentra un electrón en un átomo; como máximo se podrá precisar la zona donde es más
probable que se encuentre.
Hoy se imagina al núcleo rodeado no de partículas sino de una “nube de carga
negativa” y la densidad de esa nube indica la mayor o menor probabilidad de encontrar al
electrón.
En 1926 se dispone ya de un modelo de átomo plenamente cuántico (Schrödinger) ,
donde han desaparecido dos conceptos básicos del modelo anterior (Bohr):
Los electrones no son considerados como partículas sino como ondas
No existen órbitas electrónicas sino orbitales.
Este modelo mecanocuántico es aplicable a todos los átomos. Diremos que es la
representación del modelo atómico de Schrödinger o modelo de la mecánica cuántica.
Según la noción de átomo que aporta la mecánica cuántica, el electrón no gira a
distancias fijas al núcleo, sino que se halla deslocalizado en ciertas regiones del espacio
denominadas orbitales. La noción de nube electrónica o de carga proporciona una idea gráfica
de lo que representa un orbital. Si se pudiera fotografiar millones de veces un electrón, la
representación conjunta de tales posiciones daría lugar a una imagen de puntos con unas
zonas de mayor densidad que otras, reflejando así la diferente probabilidad de presencia del
electrón. La nube electrónica así obtenida representaría un orbital.
El modelo cuántico propone la existencia de diferentes tipos de orbitales, algunos de
los cuales se representan a continuación:
Orbital s Orbital p
Los electrones tienen, al girar alrededor del núcleo, distintos niveles de energía según
la distancia promedio a la que se hallen del núcleo (en el átomo se llama capa o nivel). Entre
más lejos del núcleo, mayor nivel de energía del electrón.
1. Existen niveles de energía o capas donde pueden situarse los electrones alrededor
del núcleo, numerados del 1, el más interno o más cercano al núcleo (el que tiene menor nivel
de energía), al 8, el más externo o más alejado del núcleo (el que tiene mayor nivel de energía
en los átomos de mayor número atómico).
Estos niveles de energía corresponden al número cuántico principal (n) y además de
numerarlos de 1 a 8, también se usan letras para denominarlos, partiendo con la K. Así: K
=1, L = 2, M = 3, N = 4, O = 5, P = 6, Q = 7, R=8.
2. A su vez, cada nivel de energía o capa tiene sus electrones repartidos en distintos
subniveles, que pueden ser de tipo: s, p, d, f.
Al referirnos a la configuración electrónica estamos hablando de la descripción de la
ubicación de los electrones en los distintos niveles (con subniveles y orbitales) de un
determinado átomo.
Configurar significa "ordenar" o "acomodar", y electrónico deriva de "electrón"; así,
configuración electrónica es la manera ordenada de repartir los electrones en los niveles y
subniveles de energía.
Para determinar la configuración electrónica de un elemento sólo hay que saber cuántos
electrones debemos acomodar y distribuir en los subniveles empezando con los de menor
energía e ir llenando hasta que todos los electrones estén ubicados donde les corresponde.
3. En cada subnivel hay un número determinado de orbitales que pueden contener, como
máximo, 2 electrones cada uno. Así, hay 1 orbital tipo s, 3 orbitales p, 5 orbitales d y 7 del tipo
f. De esta forma el número máximo de electrones que admite cada subnivel es: 2 en el s; 6 en
el p (2 electrones x 3 orbitales); 10 en el d (2 x 5); 14 en el f (2 x 7).
La distribución de niveles, subniveles, orbitales y número de electrones posibles en
ellos se resume, para los cuatro primeros niveles, en la siguiente tabla:
Como se observa en el cuadro en cada nivel existe un solo orbital s, los cuales son de
simetría esférica. Cuanto mayor es el nivel al que pertenece el orbital s, mayor será su radio.
Los orbitales p son tres por subnivel, los cuales tienen forma bilobular y se ubican
longitudinalmente en las direcciones de los ejes x, y y z.
P tiene Z= 15, por lo que sus átomos poseen 15 protones por lo tanto, 15 electrones.
Su configuración electrónica es:
CE (P)= 1s2 2s2 2p6 3s2 3p3
K tiene Z= 19, por lo que sus átomos poseen 19 protones por lo tanto , 19 electrones.
Su configuración electrónica es:
As tiene Z= 33, por lo que sus átomos poseen 33 protones por lo tanto , 33 electrones.
Su configuración electrónica es:
Más tarde, Newland, propone ordenar los elementos según el valor creciente de pesos
atómicos y encuentra que las propiedades de los mismos reaparecen después de intervalos
de 8 elementos.
Los pasos definitivos para la clasificación periódica fueron dados por Mendeleiev en
1869. Fue quien propuso por primera vez una Tabla Periódica de los elementos. En este punto
es muy importante a tener en cuenta que en esa época se conocían sólo 63 elementos y que
muchos de sus “pesos atómicos“ eran incorrectos; por lo tanto el trabajo de Mendeleiev fue
realmente valioso. Formuló la ley periódica que decía:
Las propiedades de los elementos se encuentran en dependencia periódica con sus pesos
atómicos.
Fue recién después que Moseley (1913) formulara el concepto de número atómico
cuando se estableció que las propiedades de los elementos dependen fundamentalmente del
número de protones que tenga su átomo y por lo tanto de su número atómico.
La ley periódica actual dice: Las propiedades de los elementos son funciones
periódicas de sus números atómicos.
Las repeticiones periódicas de la estructura electrónica por capas permiten explicar la
periodicidad de las propiedades cuando se usa como base de la clasificación el número
atómico.
La Tabla Periódica moderna mantiene el ordenamiento según el número atómico
creciente comenzando por el hidrógeno hasta el último elemento conocido.
Está constituida por filas horizontales llamadas períodos y columnas verticales
llamadas grupos, y en cada casillero se encuentra el símbolo de un elemento y su
correspondiente número atómico.
Los elementos que presentan propiedades químicas y físicas semejantes están
ordenados en una misma columna, conformando los que se denomina un “grupo de
elementos“. Coexisten dos maneras de referirse a los grupos: una de ellas los numera del 1 al
18, la otra utiliza números romanos del I al VIII, subdividiendo la tabla en dos tipos de grupos,
los A y los B. Los grupos A se denominan representativos, mientras que los B corresponden a
los elementos llamados elementos de transición. Existen otro conjunto de 28 elementos,
conocidos con el nombre de elementos de transición interna o Tierras Raras
En la tabla periódica moderna, se indican siete períodos y dieciocho grupos. Además
del conjunto de 28 elementos de transición interna.
Período
Como ya dijimos, los elementos que se encuentra en una misma fila horizontal se dice
que pertenecen a un mismo período de la tabla. El número de período es coincidente con el
número de niveles en la distribución electrónica de los átomos.
Por ejemplo: si se observa las distribuciones electrónicas por niveles para los átomos
correspondientes a los elementos Li, O y Ne se obtiene:
Li: 2 – 1
O: 2 – 6
Ne: 2 – 8
Como es posible observar, todos tienen 2 niveles de energía y todos se encuentran en la
segunda fila, por lo tanto podemos afirmar que estos elementos pertenecen al período 2.
Cada período está asociado con un determinado nivel máximo de energía en el que se han
dispuesto los electrones en los átomos de los elementos de dicho período. Por ejemplo, en el
período dos, el máximo nivel de energía es dos, en el período 3, el máximo nivel de energía es
3 y así sucesivamente.
Existen siete períodos en total.
Hay que tener en cuenta que los lantánidos y actínidos deberían ubicarse a partir del
lantano y el actinio, respectivamente. No se hace así y se los agrega al final de la tabla,
simplemente por cuestiones de comodidad.
Grupo:
La forma en que se combinan los elementos y sus propiedades químicas están íntimamente
vinculadas con el número de electrones que tienen sus átomos en el último nivel.
Se puede observar que los gases nobles, excepto los del helio, tienen en el
último nivel 8 electrones. Los átomos de Helio, en cambio, alcanzan esa
estructura electrónica estable con sólo 2 electrones para su último u único nivel
electrónico.
Debido a la existencia de esa estructura estable, los átomos de los elementos del
grupo 18 no tienden a ganar o perder electrones con facilidad. Se dice que son
químicamente nobles o inertes para señalar que no se combinan fácilmente. A las
presiones y temperaturas habituales, todos estos elementos se presentan en
forma de gases de molécula monoatómica.