¿Qué transmite nuestra imagen física y movimientos en el trabajo?

¿De verdad me siento bien con la

imagen visual que intento proyectar? Estas son tan solo dos de tantas preguntas que todos nos hemos
hecho alguna vez cuando llegamos a la etapa laboral, pues la respuesta es tan abierta sobre todo si aún no
conoces lo que son las expresiones faciales y el lenguaje corporal.

Por lo general, todos los días nos vemos en el espejo para ver si estamos correctamente presentables pero
se nos hace un poco difícil intentar entender las posturas que tomamos, asimismo, tal vez no
consideramos tan significativo nuestra apariencia como para tomarla en cuenta, sino que simplemente
adoptamos la costumbre de ir a todos lados de la misma manera, o en cambio si ese no es el caso, puede
que nos parezca algo que es importante y exclusivo, por ello, quizás unos minutos antes de una entrevista
o reunión con una autoridad que tengamos, solemos dedicarle más tiempo a arreglarnos para que nos
distingamos de una excelente manera.

Para comenzar, podemos tener en claro qué es el lenguaje corporal y este es tan solo la primera imagen
visual que solemos comunicar formando de esa manera parte de los tantos medios universales de
comunicación. Si nosotros no demostramos un correcto lenguaje corporal, podemos llegar a transmitir
una imagen equivocada nuestra, es más o menos como decir algo con nuestras palabras pero si nuestros
gestos son exactamente lo contrario no estamos contralando nuestro lenguaje. A la mayoría de las
personas pueden leernos con tan solo ver nuestros gestos que la misma comunicación directa.