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TALLER

LA VIOLENCIA Y LAS PATRAÑAS

FERNANDO SAVATER
13 OCT 1996 - 00:00 CEST
El otro día me llamaron de un programa radiofónico para preguntarme por un tema
de moda: la violencia juvenil. ¿Por qué son violentos los jóvenes actuales?", inquirió el
conductor de la emisión, que pareció desconcertarse con mi respuesta: "¿Y por qué no
iban a serlo? ¿No lo fueron también sus padres, sus abuelos y sus tatarabuelos?".
Naturalmente ni antes ni ahora todos los jóvenes son violentos, pero en cualquier época
lo han sido en suficiente número como para preocupar a la sociedad en la que vivían.
Después de todo, para ser amenazadoramente violento hay en primer lugar que poder
permitirse físicamente serlo y los jóvenes están en mejores condiciones a ese respecto que
los veteranos del Inmerso. Por eso la mayoría de las comunidades, primitivas o modernas,
han desconfiado de la musculosa intransigencia juvenil y han procurado disciplinarla
canalizándola hacia empleos socialmente rentables como la caza, la guerra, el deporte o
el consumo dé vehículos ultrarrápidos de motor. Lo escandaloso no es realmente la
violencia juvenil, posibilidad que en el fondo siempre se da por descontada y con la que
muchos adultos cuentan para llevar a cabo proyectos a menudo poco edificantes, sino su
ejercicio incontrolado o adverso a intereses aceptados como mayoritarios.

Es entonces cuando se recurre al lamento y se buscan responsables sociales, entre


los que nunca se olvida mencionar a la televisión y a los educadores. Veamos hasta qué
punto con razón. En un reciente congreso sobre esta cuestión celebrado en Valencia, en
el que participaron biólogos, sociólogos, políticos y tutti quanti, un experto americano se
descolgó con la noticia de que si los adolescentes redujesen drásticamente su dosis
cotidiana de televisión habría anualmente en USA cuarenta mil asesinatos y setenta mil
violaciones menos (o al revés, da igual, después de todo se trata de una simple fantasía
del buen hombre). Naturalmente, éste es el tipo de majadería seudocientífica que se
convierte en un titular de prensa muy goloso y que luego es repetido por gente crédula
precedido de la cantinela habitual: "Está demostrado que ...". La reverencia por la
televisión es tan grande que no hay efecto mágico- que no estemos dispuestos a
reconocerle. Lo, mismo podríamos decir que la violencia televisiva tiene efectos
catárticos y disuasorios sobre muchos, de modo que verla cinco horas al día desde la más
tierna infancia ahorra por ejemplo veintisiete mil crímenes y treinta mil estupros anuales.
No es extraño que en el clima amedrenta do que fomentan estas declaraciones crezcan
proyectos de censura audiovisual como el esbozado por el Gobierno en una especie de
borrador de ley que se filtró en los medios de comunicación hace poco. No voy a decir
que la sobredosis de truculencia agresiva en la televisión sea inocua, ni siquiera la
proliferación de simple estupidez en los programas de mayor audiencia. Tanto ahínco en
la memez y la bajeza no constituye un buen síntoma. Pero ni los del GIA argelino, ni los
talibanes, ni los jarraitxus, ni los neonazis, ni los que trafican con niños y luego los
asesinan necesitan muchas horas de televisión para aprender su barbarie.

Las fantasías violentas pueblan nuestros juegos y nuestros sueños desde la infancia:
lo grave es no saber cómo distinguirlas de la realidad y desconocer las razones civilizadas
por las que debemos evitar ponerlas en práctica. Combatir la imaginación agresiva no
resuelve el problema, porque ya sabemos, al menos desde Platón, que lo que distingue al
justo del bruto no es la pureza de su fantasía, sino reconocer el mal con que se sueña y
descartarlo como guía de acción en la realidad. Un psicoanalista infantil que trató sin
remilgos estas cuestiones, Bruno Bettelheim, lo planteó así: "El predominio de imágenes
de violencia en las películas y en la televisión estimula la descarga fortuita de violencia,
mientras que al tiempo incrementa el temor a la violencia sin hacer nada por promover la
comprensión de su naturaleza. Necesitamos que se nos enseñe qué debemos hacer para
contener, controlar y encauzar la energía que se descarga en violencia hacia fines más
constructivos. Lo que brilla por su ausencia en nuestros sistemas de educación y en los
medios de comunicación es la enseñanza y promoción de modos de comportamiento
satisfactorios con respecto a la violencia".

Es imposible enseñar nada válido acerca de la violencia si se empieza por


considerarla un enigma de otro mundo, algo así como una posesión diabólica que sólo
afecta a unos cuantos perversos tristes. Y si la única recomendación que sabe hacerse
frente a ella es la de renunciar a sus pompas y a sus obras como quien reniega del
demonio, aborreciéndola por completo en pensamiento, palabra, imagen y gesto. Lo
cierto (no diré "tristemente cierto" porque las cosas ciertas no son, lo triste es creer en
falsedades) es que la cofradía humana está constituida también por la violencia y no sólo
por la concordia. ¿Acaso el uso coactivo de la violencia no resguarda las colectividades
del capricho destructivo de los individuos o de la ambición de los megalómanos? ¿Acaso
no se ha empleado la violencia para derrocar a las tiranías, para obligar a que fuesen
atendidas las reivindicaciones de los oprimidos o para impulsar transformaciones
sociales? Digámoslo claramente: un grupo humano en el que todo atisbo de violencia
hubiese sido erradicado sería perfectamente inerte si no fuese impensable. Recordemos
el políticamente incorrecto comportamiento de Cristo con los mercaderes del templo...

Tampoco es pedagógicamente aceptable establecer que a la violencia "nunca se


la debe responder con la violencia". Al contrario, lo adecuado es informar de que la
violencia siempre acaba por ser contrarrestada con otra violencia y que en eso reside
precisamente su terrible peligro aniquilador. Porque todos los hombres podemos y
sabemos ser violentos: si no queremos serlo es porque consideramos nuestros intereses
vitales resguardados por instituciones que no sólo representan nuestra voluntad política
de concordia, sino también nuestra voluntad violenta de defensa o venganza. Apelar a la
violencia particular para conseguir nuestros fines es un pecado, pero un pecado de
imprudencia porque despierta el espectro feroz de la violencia general que, si unas pautas
racionales no controlan, nada podrá saciar salvo el exterminio mutuo. Y sin duda las
instituciones democráticas no son pacíficas (es decir, incontaminadas por la violencia),
sino pacificadoras: intentan garantizar coactivamente un marco dentro del cual las
relaciones humanas puedan suspender sus tentaciones violentas sin excesivo riesgo de los
individuos y permita que cada cual aprenda a utilizar armas de creación, persuasión o
seducción, no destructivas. Por eso la desmoralización social que más fomenta la
violencia proviene de ver que los violentos que actúan fuera de la ley -a veces, ay,
diciendo representarla- quedan impunes o son recompensados con el éxito.

Vuelvo a la tierra, a mi tierra. En el País Vasco se han extendido una serie de


patrañas peligrosas; sobre todo como pedagogía: la de que nuestra comunidad se divide
sólo en pacifistas y terroristas, la de que toda violencia es igual venga de donde venga y
a lo que venga, La de que quien está en prisión por haber asesinado es una víctima de su
carcelero y no un culpable al que se intenta hacer desistir de su agresividad para que no
hayan de ser los ofendidos quienes se tomen la justicia por su mano, la de que los jóvenes
son "criminalizados" por quienes intentan evitar que cometan crímenes y no por los que
les animan a cometerlos, etcétera.

Fernando Savater es catedrático de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid.


1.Prelectura del texto
Glosario
-Patrañas: Mentira o falsedad grande y complicada que se cuenta o se dice de alguien.

-Catártica: Como adjetivo, significa beneficio psicoterapéutico, de sanación


emocionalmente positivo.

-GIA argelino: Grupo islámico armado.

-Los talibanes: Los talibanes son un movimiento islamista radical de credo sunita que
gobernó Afganistán de 1996 a 2001, antes de ser expulsados por Estados Unidos.

-Jarraitxus: Proviene de Jarrai, que fue una organización juvenil de carácter político
actualmente declarada ilegal en España, establecida en el país Vasco y Navarra. El
Tribunal Supremo declaro a la organización como terrorista vinculada a Euski Ta
Askatasuna.

-Neonazi: Estos defienden las ideas y acciones de Adolf Hitler, contra judíos, negros,
gitanos, testigos de Jehová, especialmente para proclamar la superioridad de la raza aria.

-Intransigencia: Actitud de la persona que no acepta los comportamientos, opiniones o


ideas distintas de las propias.

-Tutty quanty: Todo el mundo

-Seudocientífica: Una pseudociencia, por lo tanto, es una disciplina que se presenta como
científica o que imita las formas de una ciencia, aunque no es reconocida como tal por la
comunidad científica tradicional.

-Truculencia: Cualidad de truculento. Que asusta o produce horror por su excesiva


crueldad o dramatismo.

-Inocua: Que no hace daño físico o moral.

-Psicoanalista: El psicoanalista es la persona profesional, bien sea psicólogo o psiquiatra,


que practica el psicoanálisis mediante el análisis del inconsciente del paciente a través del
método de asociación libre, interpretación de los sueños o actos fallidos.
-Pompas: En otro sentido, es la solemnidad o suntuosidad con que se desarrolla alguna
acción o evento.

-Atisbo: Principio de algo que puede ser interpretado como una señal de ello.

-Megalómanos: El termino megalómano hace referencia a tener una autoestima excesiva


y sentirse omnipotente suelen considerarlos como narcisistas.

-Reivindicaciones: Es el proceso o resultado de reivindicar.

-Pedagógicamente: La pedagogía es la ciencia de la educación.


-Apelar: Es un recurso procesal que pretende que el tribunal superior rectifique un fallo
de uno inferior, siempre y cuando actuando de acuerdo a lo establecido en las leyes.

2.Indique que tipo de lectura empleo para este texto.

-Es un texto argumentativo.

-Cumple la función referencial y la función apelativa.

-Modalidad de lectura: Nivel crítico.

-Adecuación: Al publico en general

-Tiene coherencia, cohesión, concordancia, objetividad.

3.Lectura del texto

Ideas principales del texto.

Párrafo 1

Naturalmente ni antes ni ahora todos los


Las personas somos violentas
jóvenes son violentos, pero en cualquier época
lo han sido en suficiente número como para por naturaleza, sin importar la
preocupar a la sociedad en la que vivían. época y esto afecta en gran
manera a la sociedad.
Párrafo 2

Es entonces cuando se recurre al lamento y


se buscan responsables sociales, entre los
que nunca se olvida mencionar a la Las personas buscan
televisión y a los educadores. responsabilizar a otros y se
escudan detrás de la televisión
y de los educadores.

Párrafo 3

Las fantasías violentas pueblan nuestros


juegos y nuestros sueños desde la infancia: Desde pequeños muchas veces
lo grave es no saber cómo distinguirlas de tenemos pensamientos o ideas
la realidad y desconocer las razones que nos incitan a cometer actos
civilizadas por las que debemos evitar violentos, pero esta en cada uno
ponerlas en práctica. reprimir esos deseos de cometer
actos violentos.
Párrafo 4

Es imposible enseñar nada válido acerca de


la violencia si se empieza por considerarla Muchas veces solemos escuchar
un enigma de otro mundo, algo así como que las personas actúan de
una posesión diabólica que sólo afecta a manera violenta por influencia
unos cuantos perversos tristes. de espíritus o seres malignos.

Párrafo 5

Tampoco es pedagógicamente aceptable


establecer que a la violencia "nunca se
la debe responder con la violencia". Al
contrario, lo adecuado es informar de que la
violencia siempre acaba por ser Nos dicen que se debe responder
contrarrestada con otra violencia y que en a la violencia con más violencia,
eso reside precisamente su terrible peligro pero esto conlleva a desenlaces
aniquilador. graves.

Párrafo 6

Vuelvo a la tierra, a mi tierra. En el País Vasco


se han extendido una serie de patrañas Se están divulgando mentiras
peligrosas; sobre todo como pedagogía: la de pedagógicas de que hay dos
que nuestra comunidad se divide sólo en tipos de personas en una
pacifistas y terroristas, la de que toda violencia
comunidad los pacifistas y los
es igual venga de donde venga y a lo que
terroristas y que la violencia es
venga,
igual sin importar su
procedencia.

Ideas secundarias

Párrafo 1

Después de todo, para ser amenazadoramente


Los jóvenes que muchas veces
violento hay en primer lugar que poder
practican algún tipo de actividad
permitirse físicamente serlo y los jóvenes están
en mejores condiciones a ese respecto que los física o deporte desarrollan masa
veteranos del Inmerso. muscular y esto hace que su
aspecto se vea más tonificado lo
que da como resultado que su
aspecto sea más atemorizantes.
Lo escandaloso no es realmente la violencia
juvenil, posibilidad que en el fondo siempre se da Se realizan proyectos poco
por descontada y con la que muchos adultos edificadores que no ayudan a
cuentan para llevar a cabo proyectos a menudo crear conciencia y no fomentan
poco edificantes, sino su ejercicio incontrolado o
cosas positivas y constructivas
adverso a intereses aceptados como mayoritarios.
para los adolescentes.

Párrafo 2
En un reciente congreso sobre esta
cuestión celebrado en Valencia, en el que
participaron biólogos, sociólogos,
políticos y tutti quanti, un experto
americano se descolgó con la noticia de
que si los adolescentes redujesen
drásticamente su dosis cotidiana de Hace referencia a que los
televisión habría anualmente en USA jóvenes ven contenidos
cuarenta mil asesinatos y setenta mil violentos en la televisión y que
violaciones menos (o al revés, da igual, si se redujera el consumo de
después de todo se trata de una simple estos habría menos índices
fantasía del buen hombre). criminales en adolescentes.

Pero ni los del GIA argelino, ni los


talibanes, ni los jarraitxus, ni los Que reconocidas asociaciones
neonazis, ni los que trafican con niños y criminales no tuvieron
luego los asesinan necesitan muchas influencia de la televisión y aun
horas de televisión para aprender su así cometen actos barbaros.
barbarie.

Párrafo 3

Combatir la imaginación agresiva no


resuelve el problema, porque ya Muchas solemos pensar o
sabemos, al menos desde Platón, que lo imaginar como seria o que se
que distingue al justo del bruto no es la siente cometer algún tipo de
pureza de su fantasía, sino reconocer el acto criminal pero ahí es donde
mal con que se sueña y descartarlo como se debe hacer lo correcto.
guía de acción en la realidad.

Necesitamos que se nos enseñe qué


debemos hacer para contener, controlar y
encauzar la energía que se descarga en Debemos buscar una manera de
violencia hacia fines más constructivos. poder sacar la ira o sentimientos
negativos sin hacerle daño a
nadie.
Párrafo 4

Y si la única recomendación que sabe Se debe dejar de hacer


hacerse frente a ella es la de renunciar a
reconocimientos a las acciones
sus pompas y a sus obras como quien
o los eventos y rechazar
reniega del demonio, aborreciéndola por
completo en pensamiento, palabra, absolutamente todo tipo de
imagen y gesto. violencia cualquiera sea su tipo:
emocional, física, psicológica,
verbal, etc.

Digámoslo claramente: un grupo


humano en el que todo atisbo de
violencia hubiese sido erradicado sería El principio de algo que puede
perfectamente inerte si no fuese ser interpretado como señal de
impensable. Recordemos el violencia si se hubiese
políticamente incorrecto erradicado sería algo sin vida e
comportamiento de Cristo con los impensable.
mercaderes del templo...

Párrafo 5

Porque todos los hombres podemos y


sabemos ser violentos: si
no queremos serlo es porque
consideramos nuestros intereses vitales
resguardados por instituciones que no
Todos sabemos reaccionar con
sólo representan nuestra voluntad
violencia, pero está en cada uno
política de concordia, sino también
nuestra voluntad violenta de defensa o cuidar sus intereses y actuar de
venganza. manera correcta.

Por eso la desmoralización social que


más fomenta la violencia proviene de ver
que los violentos que actúan fuera de la
ley -a veces, ay, diciendo representarla-
quedan impunes o son recompensados Debido a la falta de moralidad
con el éxito. social muchas veces los actos
violentos quedan impunes y no
se hace el debido uso de la ley.
Párrafo 6

La de que quien está en prisión por haber


asesinado es una víctima de su carcelero y
no un culpable al que se intenta hacer
desistir de su agresividad para que no
hayan de ser los ofendidos quienes se La falta justicia hace que las
tomen la justicia por su mano, la de que personas no sean juzgadas
los jóvenes son "criminalizados" por equitativamente y en muchos
quienes intentan evitar que cometan casos se condena a inocentes en
crímenes y no por los que los animan a lugar de los verdaderos
cometerlos, etcétera. culpables.

4.Poslectura del texto

Ficha de resumen
Autor/a: Fernando Savater Editorial: EL PAIS
Título: La violencia y las patrañas Ciudad, país: Guayaquil, Ecuador.
Año: 13 de octubre de 1996 Numero de edición o impresión: Este
articulo apareció en la edición de la
impresa del domingo, 13 de octubre de
1996.
Resumen del contenido:
Fernando Savater considera a la violencia como una inclinación humana natural, que se
manifiesta principalmente en adolescentes, no importa la época o posteridad. La
responsabilidad de esto busca reincidir en los educadores y a los medios de comunicación
porque no dan su patrocinio para promover las actitudes adecuadas con respecto al tema de
la violencia.

También nos argumenta el hecho de que la violencia genera más violencia puede tener un
final muy grave y que las personas que actúan de forma ilegal y que no respetan la ley
quedan impunes.

(Savater, 1996)
Ficha de biobibliografía
Datos del autor
Nombre: Fernando Savater
Fecha de nacimiento: 21 de junio de 1947
Lugar de nacimiento: San Sebastián, España
Géneros literarios: Filosofía-Novelas-Ensayos

Fernando Savater es filosofo, escritor, novelista y autor dramatico, se distingue en el campo del
ensayo y el articulo periodistico. Ha centrado su interes en cuestiones eticas en 1982 gano el
premio nacional de ensayo por su obra La tares del héroe, y tambien el premio anagrama por
su ensayo Invitacion a la ética. Es muy destacable su actividad periodística, es coeditor de la
influyente revista de pensamiento Claves para la razón practica y colaborador habitual de el
diario EL PAIS desde su fundación.
Obras desatacadas del autor:
-Borges: La Ironia de la Metafisica
-Etica para Amador
-Politica para Amador
-Caronte Aguarda
-El jardin de las dudas
-El valor de Educar
-La Hermandad de la Buena Suerte
-Los Diez Mandamientos del Siglo XXI
-Sobre Vivir
-La tarea del heroe
-Ensayo sobre Ciorian
-La infancia recuperada
-Los siete pecados capitales
-Diccionaario filosofico
-La musica de las letras , entre otros.
(Trabalibros.com, 2011)
Referencias
Savater, F. (13 de Octubre de 1996). EL PAIS. Obtenido de
https://elpais.com/diario/1996/10/13/opinion/845157610_850215.html
Trabalibros.com. (2011). Obtenido de https://trabalibros.com/autores/fernando-savater-biografia

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