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riesgo psicosocial
Taller para madres y padres sobre educación
afectivo-sexual
2. Diferencias y estereotipos
3. Tecnología
4. Pornografia
5. Salud sexual
6. Afectividad.
7. Conclusión/Justificación
1. Introducción: conceptos generales.
Entre los conceptos que se van a abordar en este trabajo se encuentran el sexo, el
género, la orientación sexual o la conducta sexual. Según se puede ver en Corona y
Funes (2014), estos términos se definen de la siguiente manera:
Todos estos elementos forman parte de la sexualidad de los seres humanos y cada
persona lo experimenta, expresa y conoce en relación al conjunto de normas
sociales, prácticas y creencias que regulan su conducta (Polanco y Martín, 2017).
2. Diferencias y estereotipos.
Parece que estos patrones de conducta están cambiando y son cada vez menos
evidentes, por lo que chicos y chicas son cada vez más parecidos forjándose un
patrón sexual y emocional muy concordante. En este sentido parece ser que las
chicas toman cada vez más la iniciativa y tienen más libertad para tomar decisiones.
Por otra parte, es necesario comentar que existen diversos trabajos como el de
Reverter-Bañon, (2007) que ponen en evidencia que las diferencias tienen un
carácter más social o cultural que verdaderamente científico o cerebral.
Para concluir, parece que las niñas se inclinan más por las pautas
afectivo-relacionales y los niños más por aquellas ligadas a aspectos
erotico-sexuales. Por esto, a pesar de que cada vez sus actitudes son más
similares, sus motivaciones son diferentes. (López, Carcedo, Fernández-Rouco,
Blázquez y Kilani 2011; García, Menéndez, Ferández y Cuesta, 2012).
3. Tecnología.
En este sentido, Pacheco, Lozano y González (2018) manifiestan que las acciones
sexuales más practicadas por los adolescentes desde las redes sociales son el
cibersexo, el grooming y el sexting. Además, gracias a la investigación realizada por
dichos autores, se afirma que el sexting es la acción más practicada, obteniendo un
porcentaje de 72% de los 322 usuarios estudiados.
Por ello, procedemos a entender dicho concepto, el cual se entiende como la acción
de enviar y recibir mensajes sexuales escritos, no hablados (Guerrero, 2021), pero
además, esta acción abarca también el hecho de enviar no solo mensajes, sino
cualquier contenido sexual, ya sean fotografías y/o vídeos (Fleschler-Peskin et al.,
2013).
En esta misma línea, también es importante mencionar que dicha práctica, según
Guerrero (2021), empieza a llevarse a cabo por presión de la pareja, incrementando
así la violencia de género, ya que en muchas ocasiones el contenido sexual
utilizado se hace público, es decir, aumenta la exhibición. No obstante, hemos de
añadir que cada vez más aplicaciones de redes sociales como el TikTok ofrecen la
posibilidad de “habilitar el modo restringido” para evitar ver contenido sexual,
violento o que pueda dañar la sensibilidad de los adolescentes.
Además, dicho autor también afirma que el sexting afecta más al sexo femenino
porque en esta práctica desaparece el apego emocional, aspecto en el que las
mujeres, según Lafont (2005), toman un papel activo, mientras que el sexo
masculino lo toma en la sexualidad en sí misma.
4. Pornografía
España junto con Italia, somos el único país de Europa en el cual no tenemos una
materia de educación sexual obligatoria en las escuelas. Actualmente, con la
llegada de la LOMLOE, Ley Celaá, la Educación Sexual va a recogerse
explícitamente como materia transversal en el currículum, tanto para Primaria como
para Secundaria. Aunque hay ciertas propuestas políticas, como el pin parental, que
permitiría a familiares o tutores legales negar la asistencia de sus hijas e hijas a
dichas clases.
Por todo esto y dado que cada vez existe un vínculo cada vez más fuerte entre
estos jóvenes y el espacio virtual que puede producir una confusión entre lo real
material y lo real digital, es tan necesaria la educación sexual para tratar de evitar la
perpetuación de esta, poco educativa, escuela sexual que erotiza la violencia como
es la pornografía (de Miguel, 2021).
El excelente libro de Brage, L. B., Fondo, T. F., & Varela, C. R. (2020), titulado
Pornografia y educacion afectivo-sexual muestra como la visualización de
pornografía violenta comporta prácticas sexuales agresivas y como esto puede
desencadenar en cultura de la violacion machista. Y lo más preocupante de esta
afirmación es que no dista de la realidad: en una noticia del periódico “El Español”
queda patente como el video de la violación de la Manada fue uno de los mas
buscados en una de las paginas web porno. Sin duda, esta noticia nos hace
reafirmarnos aún más en la necesidad de educar sexual y afectivamente a los
jóvenes y en general, a la sociedad.
5. Salud sexual
En este sentido, Zungri, Simón, Alonso y Puche (2021) explican que las ETS son
diferentes patologías generadas a raíz de algunas bacterias, virus y hongos que
aparecen durante las relaciones sexuales. Además, estos mismos autores
proporcionan una lista con las ETS más comunes:
Como vemos, tener relaciones sexuales sin protección puede llegar a tener
consecuencias graves, por eso es importante que la sociedad esté informada, para
que se lleven a cabo prácticas sexuales responsables.
5.1. Tipos de anticonceptivos
A continuación, siguiendo el hilo del apartado anterior, vemos que existen diferentes
métodos anticonceptivos, por ello, Mendoza (2016) aclara que los más
recomendados son los anticonceptivos hormonales combinados, como por ejemplo
el anillo vaginal, y/o solo de progestágeno y dispositivo intrauterino, es decir, un DIU;
y el preservativo, siendo éste la única manera de prevenir las ETS mencionadas en
el apartado anterior. (Pecellín, 2020).
Por otra parte, este mismo autor afirma que tenemos anticonceptivos poco
recomendados por los especialistas, como por ejemplo los anticonceptivos de
depósito, como pueden ser los implantes, o cualquier método natural y/o de
esterilización quirúrgica. Además, nos habla de los anticonceptivos de emergencia,
y se refiere a la pastilla poscoital, es decir, a la pastilla de después para evitar
embarazos no deseados.
Sin embargo, esta ley sustituyó a la primera ley del aborto de 1985, que tal y como
se apuntaba en el BOE, solo se permitia abortar en tres supuestos casos: cuando la
mujer embarazada sufriera “riesgo grave para la salud fisica o mental”, en
consecuencia de una“violación” o en caso de que el feto tuviera “malformaciones
fisicas o psiquicas”. No fue hasta la llegada de la actual Ley Orgánica del 3 de
marzo del 2010, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del
embarazo, cuando se garantizó el derecho a que cualquier mujer, mayor de 18
años, pudiera interrumpir voluntariamente, sin necesidad de terceros, un embarazo
durante las primeras 14 semanas de gestación, pudiendo ampliarse hasta las 22
semanas, en el caso de que se detectara anomalías o enfermedades muy graves
para el feto, y por tanto se produjera un riesgo grave para la madre.
Desde nuestra perspectiva, eliminar o no modificar la actual ley del aborto sería un
retroceso en materia de derechos y libertades de la mujer. Es conveniente no hacer
doble moral sobre el aborto y además, no considerar este método como el más
recomendable y como el más seguro, pero si es necesario mantener está opción
para las mujeres en caso de embarazo no deseado, y por supuesto siendo ellas las
que decidan por encima de la objeción de conciencia de los médicos, como apunta
la ministra de Igualdad.
Ahora sí, una vez repasado esta variedad de métodos anticonceptivos, nos
preguntamos, ¿por qué no se hace uso de estos métodos para prevenir el riesgo de
contraer alguna ETS y/o evitar embarazos no deseados?
Otro de los factores que comentan estos autores es que en función de la edad de
los jóvenes, el centro médico muchas veces no les facilita el método anticonceptivo
al considerar la edad de éstos muy temprana. Además de la presión que pueden
sentir en su grupo de iguales si el resto del grupo no utiliza ningún tipo de método,
ya que, en el estudio realizado por Martínez et al., (2018) se afirma que para los
adolescentes no existe el riesgo, ni al embarazo no deseado ni a las ETS.
6. Afectividad
Además de todo lo expuesto anteriormente debemos tener en cuenta que para que
nuestros adolescentes desarrollen una conducta sexual saludable, debemos incluir
también la educación afectiva entre las prioridades a trabajar con ellos. La
educación emocional/afectiva nos ayuda a prevenir conductas como los actos
violentos,los estados depresivos y otras conductas de riesgo como el consumo de
sustancias estupefacientes. (González, E., 2002).
Las relaciones de pareja se inician a edades muy tempranas y con estas se inician
las primeras relaciones sexuales. En ocasiones, surgen conflictos en las relaciones
afectivas que muchas veces pueden desencadenar en situaciones violentas y
autores como Wisz et al. (2007) argumentan a favor de que uno de los factores de
riesgo es la poca madurez afectiva de nuestros jóvenes y que esta puede suponer
una dificultad añadida a estas relaciones de pareja conflictivas. La edad temprana
del inicio de las relaciones puede suponer un factor para neutralizar el trato y las
expresiones agresivas como forma de comunicación y este es un aspecto muy
importante que debemos tener en cuenta a la hora de trabajar con este colectivo.
(Bermúdez et al, 2018)
Conclusión/Justificación
Bermúdez, E.B, Valero, A., N., Díaz B. C., Castrillón, E y Castrillón, D. M., (2018).
Perpetuación de violencias verbal y psicológicas en las relaciones afectivas y
de familia en adolescentes de Cali. Revista Científica General José María
Córdova, 16(21), 61-80.
Ley Orgánica 9/1985, de 5 de julio, de reforma del Art. 417 bis del CP: pág. 22.041.
(Boletín Oficial del Estado núm. 166, del 12 de julio de 1985).
López, F., Carcedo, R., Fernández Rouco, N., Blázquez, M. I., & Kilani, A. (2011).
Diferencias sexuales en la sexualidad adolescente: afectos y conductas.
Anales de Psicología / Annals of Psychology, 27(3), 791–799. Recuperado a
partir de https://revistas.um.es/analesps/article/view/135521
https://ucsp.edu.pe/jovenes-y-desinformacion-sexual-una-realidad-dificil-de-creer/
Weisz, A. N., Tolman, R. M., Callahan, M. R., Saunders, D. G. & Black, B. M. (2007).
Informal helpers’ res-ponses when adolescents tell them about dating
violence or romantic relationship problems. Journal of Adolescence, 30 (5),
853-858.
Zungri, C., Simón, C., Alonso, G., y Puche, M. (2021). Manifestaciones orales y
epidemiología de enfermedades de transmisión sexual prevalentes. Revisión
narrativa. RCOE: Revista del Ilustre Consejo General de Colegios de
Odontólogos y Estomatólogos de España, 26(3), 93-101.
Enlaces de interés:
http://www.xfragil.cl/wp-content/uploads/2017/03/Taller-para-padres.pdf
https://educacionsexual.uchile.cl/index.php/recursos/talleres-para-padres-y-apodera
dos
http://200.23.113.51/pdf/28451.pdf
https://www.plannedparenthood.org/files/1214/0001/2327/ParentGuideSp.pdf
https://www.asturias.es/RecursosWeb/iaap/contenidos/Articulos/Formacion/Materiale
s%20did%C3%A1cticos%20para%20la%20educaci%C3%B3n%20sexual%20en%2
0centros%20de%20menores.pdf
https://www.observatoriodelainfancia.es/ficherosoia/documentos/3844_d_No-le-cuen
tes-cuentos.pdf
http://cjn-ngk.org/wp-content/uploads/2016/02/DESExO-Historias-sobre-Sexualidad.
pdf
https://clubdemalasmadres.com/diez-claves-en-la-educacion-en-sexualidad-con-los-
as-buenoshijos-as/
https://spapex.es/sites/default/files/educacion_sexual.pdf
https://amludi-cpdl.org/amludi/wp-content/uploads/2019/08/Talleres-para-Padres-de-
Familia.pdf