Explora Libros electrónicos
Categorías
Explora Audiolibros
Categorías
Explora Revistas
Categorías
Explora Documentos
Categorías
DE BARCELONA
AUTO
HECHOS
RAZONAMIENTOS JURÍDICOS
“Así las cosas, y en el caso que nos ocupa, el artículo 13 de la Lecrim permite
acoger cuantas medidas sean necesarias para la protección del correcto
funcionamiento del Estado de Derecho, que se asienta, a su vez, sobre el
principio de sometimiento a las decisiones judiciales, tanto por los particulares
como por las propias Administraciones públicas y por las autoridades.
Y, como no puede ser de otro modo, ello pasa, necesariamente, por adoptar
todas aquellas medidas que impidan la consecución del referéndum, sin afecta
la normal convivencia ciudadana, además de garantizar que el resto de
Administraciones con sede en Cataluña no se vean afectadas por las
decisiones o actos de los querellados del Govern, en su claro afán por la
celebración de un referéndum, suspendido por decisión del Tribunal
Constitucional”.
Ante esta situación, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía tuvieron
diversas reuniones operativas, como mínimo el viernes y el sábado 29 y 30 de
septiembre, en el que se distribuyeron los diferentes grupos y las zonas en las
que se debería actuar en caso de que fuera necesario. Durante el sábado 29
los funcionarios del CNP designados como jefes de grupo habrían
inspeccionado personalmente los colegios de su zona asignada, para conocer
su disposición y accesos.
En dicho texto, que por formar parte de la formación, es conocido por todos los
agentes del CNP, se dice, en el punto 1.4, que la actuación tiene tres fases de
ejecución, un antes, un durante y un después. En el ‘antes’ se incluye un
análisis de riesgos y previsión operativa de problemas. En el ‘durante’ se
recoge que debe haber una primera observación, una negociación en la que se
buscará un interlocutor válido, una intimación, en que se hace un aviso previo a
la multitud y de que se procederá a adoptar las medidas policiales que se
determinen, exceptuándose la intimación previa en los casos en que se utilicen
armas u otros medios de acción violenta.
Además, respecto a la intervención orgánica con defensa, se dice que:
“Es la técnica de intervención empleada para disolver una multitud hostil
y violenta, lo que implica su fraccionamiento o dispersión, para evitar que vuela
a concentrarse, de conformidad con lo previsto en la normativa vigente y en la
forma que menos perjudique a los asistentes.
Habrá que tener siempre presente dejar al menos una vía de escape,
teniendo en cuenta igualmente que ante masas numerosas y muy compactas,
antes de emplear este método, es conveniente aplicar otras técnicas de
intervención.”
También consta en dicho punto 1.4, que debe redactarse una Orden de
servicio, “un plan escrito, con arreglo a un método por el que un dirigente o
mando comunica a sus subordinados las ideas y datos esenciales para realizar
el servicio”.
Si bien no existe por escrito orden o circular alguna, diversos agentes de policía
que han declarado en la causa de la que deriva el presente sumario han
declarado que, como mínimo por lex artis del oficio y por lo que se les enseña
en su formación, la defensa policial no debe usarse nunca de arriba hacia abajo
ni golpear zonas del cuerpo superiores a la cintura.
PARTE DISPOSITIVA