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6. AMAR LA VERDAD: CONFIAR EN QUE ES POSIBLE Laverdad no est de moda. La sexta opcién fundamental que deseo proponer, alinicio de esta andadura, subyace al genuino compromise filos6fico, entendido como algo que va més allé de la erudicién sobre los textos famosos de los =~ grandes autores. |Hemos de optar o bien por Ja verdad, a cuyo servicio nos J dedicamos conciencia de nuestras limitaciones, 'p bien por dos posibilidades humanas que se oponerf cada una a su manera, al ideal @ Ta verdad: por un lado, effescepricism ue desespera de alcanzatla, y, por—/ aioyJa mentiva y el engaiid, que deforman la verdad conocida con fines de ‘paler de gloria, o de simple racionaizaciin de las pasiones desordenads. [a oposicion es paradéjica porque el escepticismo también es contrario a la mentira y al engafio. Detrés del escepticismo hay una voluntad de verdad sitsionada, no una voluntad de engafiar ni de mentis, sino habitualmente [a voluntad minima de verdad que consiste en no querer engafiarse, por lo cual _ se suspende el juicio o se le niega un asentimiento firme ala verdad que nos ” ‘Toreclama. No quisiera que se tomara esta propuesta de opcién fundamental como una caricatura que pretende poner, de un lado, el bien y la verdad, y del otro a quienes dudan y caen en el escepticismo, como si estuvieran en el delete quienes mienten y engafian. No es asi, Espero que Ta naturaleza ititian Tadd mranifeste claramente en. cuanto sigue, y que sea interpretada escepticismo -segiin la expresién de Christopher Derrick-,” a a CE Der Encuentro aoe Huid del escepticismo (Marta Gonzélez, traductora), Ediciones ¢r6BAL ORREGO SANCHEZ eS chazo de la mentizg c 5 | ORI suosoriA: CONCEFTOS FUNDAMENTALE A ymo un re prendiendo a quienes dudan, y co 5 afian, espe mas com ‘ dolosamente se eng Pe Cialmeny, i“ io hacia quienes mienten © tte desprecio ne q importancia. i hal ~ a jones de tanta imy es cosas: la realida . en cuestiones mente tr den sl 1 basica a Co x > La verdad puede sign ST do a ella ynuestras palabras y acciong (misma, nuestro conocimients En primer lugar, a veces se gi. x “e ente pensamos. En pr ‘ nformes con lo que realmente pensa y asi se distingue de la mera Abatriencig aur lavedad sou sos po ele La verdad en ese seid Algo puede parecer tl 0 cul cosa no ae on read cerdad ontol6gica- se identifica con el ae oe metal es verdad iCudndo decimos, por ejemplo, que un pedazo mike oro? Cuando cumple todas las propiedades del oro: su peso, st consistencis, su composici6n quimica... todo nos indica que es en sf mismo oro. A veces hablamos de oro falso. {Qué queremos decir? Fundamentalmente, que es un metal que tiene la apariencia del oro, que incluso, especialmente si es bien trabajado, podria tener la belleza refulgente del oro; pero en realidad no ¢s oro, No tiene la consistencia ni la dureza, ni el peso, ni las propiedades; y silo analizamos quimicamente, no es oro; es otra cosa. Por eso lo llamamos oro falso,)La falsedad no es que la cosa sea en si misma falsa, sino que da la apariencié de algo que en realidad no a En segundo lugar, se habla de verda referimos a la realidad misma de las cosas, Tas cosas tal como ellas son. Tal ¥ en otro sentido, cuando ya no nos sino a que nuestra mente conoce s-el-sentido.de Ta definicién mas clasica de decir, la “adecuacién de en Ia filosofia realista:$8 6. AMAR LA VERDAD: CONFIAR EN QUE ES POSIBLE L6gico, se da en la mente; més precisamente, en el juicio . que afirma o al ser de las cosas. _ que niega Y, finalmente, la verdad en el] Ambito morahconsiste en manifestar mediante estras pala s ~0, por analogfa, también mediante nuestra: Arccione lo que tenemos en nuestra s a stra mente, en lo més profundo de nuestra , amidad intelectual, y lo que realmente pensamos y somos. Cuando uno dice a const palabra lo que realmente piensa, habla con la verdad en el sentido i “oral, utiliza ef Fenguaje Para comunicar lo que realmente esta dentro de si, yentonces es veraz. Esta verdad moral 0 veracidad es compatible con que alguien diga algo falso, objetivamente considerado, pero que él cree que es ; verdad. No afirma lo falso creyendo que-es falso,, sino por error, y eso no le quita veracidad en el sentido moral. Si le digo a alguien que mi padre tiene 80 ) _ _ afios, porque he errado en el célculo, cuando en realidad él apenas tiene 79, #£ 7 me he equivocado, pero no he mentido. En mi juicio interior no hay verdad, hay falsedad, porque lo.que en ese momento pienso 0 creo no se adapta a la realidad No poseo la verdad ldgica, pero en mi afirmaci6n hay verdad moral, veracidad, porque yo manifiesto lo que realmente pienso. Y puede suceder al revés: que alguien diga algo materialmente verdadero, pero pensando que es falso, y entonces miente. Es una especie de paradoja de la verdad moral, que se refiere alamanifestacién del interior mediante las palabras 0, por analogia, mediante las acciones, que también se pueden usar para falsear hacia el exterior lo que uno realmente es 0 lo que piensa. El caso paradigmatico de falsedad moral_ mediante acciones es la hipocresfa, donde se intenta aparentar una virtud_ Aue realmente Hote posee, 0, cuando es mas retorcida, hacer aparecer como virtiosoun comportamiento vicioso. Esta clarificacin conceptual nos sirve para entender la opcién por la verdad al iniciar nuestra confrontaci6n con la filosofia. La filosoffa exige buscar ‘ la verdad de las cosas tal como ellas son en si mismas; adaptar nuestra mente a la realidad, para asf afirmar, en la medida en que nos sea posible, las cosas tal como son, y, en fin, transmitir a otros esa verdad tal como la hemos visto. Cualquiera se puede equivocar; pero uno conserva la integridad nla medida en que transmita lo que ha visto tal como uno lo ha visté. En contraste con tal ideal, surgen algunas actitudes radicalmente contrarias gue os Primera de ellas esl escepticismopesa posicién filoséfica que afirma puede conocer la verdad. Incluso si existe una realidad de las cosas ie ; Pee nuestra mente no es capaz de acceder a ella. Ese es cepticlsaao ma Scepticismo més radical, porque afirma que la mente humana siempre se TOBAL ORREGO SANCHEZ cpisTOBAL ORREG' 1 I snLosorla: CONCEPTOS FUNDAMENTALES conctf NT t iniones, MAS Nunca pyg ia de opinion’ de iencias, y que cambia de icismo propia colo con las apariencias, y 4! te son, ELescepticismo Propiame,, las ve s sas realmen' ilistay segtin la cual legar a afrmar o.que las OE pn su form probabllsta, seztin 1a cual yy iniones mds 0 dicho/se nos presenta sua eza, pero se pueden tener opt fones mas Omen |puede conocer la verdad con cert zB es la duda absoluta de Ptico tota, la realidad) ‘ mira y NO se pronung, brobabes ee a afirmar nada; el escéptico tou a igor se nie que en rigor se ni ieado, dice: “Yo miro y después me Pronuncig, El escéptico probabilista, mitigado, ‘ is estar seguro, siempre vivo op por una posibilidad u otra, pero nunca p el mundo de la opini6n”. justi El filésofo, en cambio, busca Ia verdad y buses guri n_aquello que_afirm: = nes ae la nes a, Ta medida en que contamos con tales razoney que avalan tal afirmacién. En " rf . respecto de muchas verdades, la verdadera filosofia es incompatible con ¢| escepticismo total y universal, pero también con el escepticismo Parcial 0 mitigado. El escepticismo que se opone a la filosoffa, en rigor, es un escepticismo universal, que cubre todas las materias, que niega incluso el principio de no ArcontradicciGn. El principio de no contradiccién llamado también “principio de contradiccién’— es el juicio primero y mas evidente que odemos enunciar, juicio pi y que se formula de varias maneras, como, por ejemplo, ser y no ser, al mismo tiempo y en el mismo sentido”. azul y no azul al mismo tiempo; *olo, yya.n0 es azul, en otro tiempo. No obstante, af 0 tiempo, eso es ¢ la certeza acerca de |, basado en las razg que “una cosa no puede - Esta silla no puede ser mar y negar lo mismo Ontradictorio y repugna a la cépti cos totales y universales_ istoteles, en el libro IV de su mds bdsico, porque cualquiet P° contradiccién. Solamente » Cualquier Osa, porque, si dicen Net que no Sostienen lo contrario: todas las 2 oat incohereneigy . i +. Cepticismo aa el fl6sof ty Mlosfia fundamen. 0 Universal, que se refiere @ 0 puede aceptar ya adecuaday u N escepticis mente las demas ciencias, mo acerca de todo un sector de 1AR LA VERDAD: CONPIAR EN QUE ES POsiaLe las ciencias particulares (fisica, quimica, biologta, etc: “en materia de astronomfa no podemos saber nad” no podemos saber nada” o “en materia de derecho y nada”. No, el flee le responde al escéptico: "Si usted puede confiar ena mente para conocer los principios mas basicos de toda la realidad, entonce puede confiar en ella también para progresar en el conocimiento de cal, uno de los sectores de la realidad: también de la fisica, de la biologta, de ly astronomfa, dela ética y del derecho; también en esos émbitos puede avenzar™ ()Esta confianza en la razon esté en la base de la filosofia y de todas las ciencias ( tedricas y practicas. Si uno deja de confiar en la raz6n, destruye la flosoft, | Si uno piensa que todo es apariencia y que no podemos atravesar la niebla eels apariencias para llegar a las cosas en sf mismas, entonces es mejor no molestarse en comenzar a filosofar. {Para qué? No tiene sentido una indagaci6n que empieza con ese pesimismo radical. En cambio, el fildsofo puede mostrarse “escéptico” en un sentido particular, no universal, y parcial, no total; es decir, puede afirmar, tespecto de determinada cuestion particular, pero no.respecto de todo un sector cientffico, que no se puede en principio o que de momento no 3eha podido alcanzar la verdad o fundamentar racionalmente una afirmaci6n completamente segura. Podemos concluir, como resultado de la investigacién, como punto de Ilegada de un razonamiento, que no hemos podido o quizés ni siquiera es posible conocer la verdad respecto de ese problema especifico. Eso es lo que se llama un escepticismo parcial y particular, no total y universal. Una tesis parcial y particularmente escéptica, 0 mitigadamente escéptica o probabilista, se refiere a un asunto concreto, y en consecuencia puede ser verdadera. No supone desconfiar de la raz6n, sino reconocer que la raz6n, para ese asunto, encuentra Ifmites. Tal escepticismo acotado es un aspecto de la verdad sobre el aleance limitado de la mente humana. Tal “escepticismo” casi en sentido figurado puede estar sélidamente fundado porque no afirma que nuestra mente no es capaz de conocer la verdad, sino que, sobre tal o cual problema particular, la verdad es que no tenemos suficientes datos para resolverlo. Pensemos en el problema de la edad del universo. Hasta hace poco no estaban de acuerdo los cosmélogos en una cifra precisa sobre la edad del universo: (15.000 millones de afios, 17.000 millones de afios? Cabfa decir, entonces: “sobre este problema &specifico, no hemos arribado a ninguna certeza”. Si ahora se dice, al parecer con bastante seguridad, que la edad del universo es de 13.500 millones de afios, cl progreso de la astronomia ha disipado un “escepticismo” que entonces se Justificaba por la limitacién contingente de la raz6n humana. tera). No puede decir © “en materia de biologta de ética no podemos saber 71 eGo SANCHEZ ENTALES | CRISTOBAL ORREGO SANS r piLosoFfA: CONCEPTOS FUNDAM i is hubi todos los medios fantésticos de la fi Sica Modern, hubiera Antes de que pensaban que ni siquiera se Pod, filésofos como Santo Tomas de Aquino demostrar racionalmente si el universo habfa comenzado en un mom, i ni lem oe cdo desde siempre, porque habia, entonces, razon., determinado o si habfa existi Tepe Algo andlogosefala Iman tan buenas para pensar una cos Cail su Critica de la raz6n pura, dong Kant en la aninomia de la wax urd, en su MUN TY ore aduce argumentos tan buenos para una opin or inicio del univers at, de un escepticismo particular sobre ese Ee lema ada cabe pret Nel vempo- yo bien wtl com Santo Tomés: piensa que nada eabe proba parcial -como la astronomia hasta hace poco: a lo mas admite conjeturas, no certeza-. Tomas de Aquino pensaba que solamente por la fe sabemos que el universo ha tenido un principio temporal, que no ha existido desde siempre, de acuerdo con la interpretacién tradicional del libro del Génesis.* En cambio, Santo Tomés afirma que el universo es creado por Dios de la nada, y que esto puede ser demostrado racionalmente. Su mente era tan brillante, que fue capaz de concebir una idea muy dificil de pensar para nosotros, pero Que es racional: que un universo puede ser al mismo tiempo creado por Dios ¥ sempitemo en el tiempo, en un tiempo infinito; es decir, que podta haber inches pe ecm a ses tn chins pensamos: si es creado, es rin moneng, snbtlieo. Normalmente » es que en algtin momento no existia y comenzé a cxistir. Santo Tomas muestra que so1 0: ria n Conceptos disti fi “ah tos distintos. El tiempo podrii 6. AMAR LA VERDAD CONTIAK EN QUE ES Fo: antiene en el set, y es0 podria haber sido desde toda la eternidad, aunque también en ese caso habria sido una relacién de dependencia respecto del primer ser, del ser necesario. Otro ejemplo de posible escepticismo particular es el de los seres inteligentes extraterrestres. Cabe decir: “No podemos saber, See mento, con los medios a nuestro alcance, si hay seresinteligentes fuern de la Tierra”. Se trata de reconocer la ausencia de conocimiento sobre una cuestion especifica: la existencia 0 no de seres inteligentes extraterrestres. Eso no es realmente escepticismo respecto de la verdad. Los escépticos se apoyan en algunas fallas de la inteligencia humana para intranguilizarnos: “{Ven? INo se puede conocer la verdad!", porque M veces nos engafian los sentidos; porque vemos que hay muchos hombres tabios, que han investigado con ardor los diversos misterios de la existencia , estén en desacuerdo entre sf; porque hay teorfas cientfficas que han sido tenidas por verdaderas durante siglos y de pronto vienen otras y las refutan completamente, etcétera. Ante tales hechos, alegados para negat la posibilidad de verdad 0 de certeza, el filésofo no niega los hechos precisamente porque cree en la verdad. El responde serenamente: “Eso es verdad”; es decir, que los argumentos escépticos no niegan la idea de verdad, sino que la presuponen. Es yesta verdad ha de explicarse de alguna manera, como por la enfermedad de los sentidos o por la interposicién de un obstéculo. Es verdad que los hombres sabios discrepan entre sf, pero, si afirman cosas contradictorias, eso quiere decir que uno se equivoca y el otro tiene la raz6n. Por lo tanto, no es que no se pueda conocer la verdad, porque esa misma discrepancia sobre asuntos contradictorios muestra que uno de ellos la conoce y el otro no. Pensemos enel gran problema de si existe Dios 0 no existe. Grandes sabios afirman que existe; ilustres sefiores afirman que no existe, y todos con poderosas tazones. El escéptico dice: “No hay forma de saberlo”. El fildsofo afirma: “Como es contradictorio, uno de los dos tiene la raz6n”. Dios existe 0 no existe, y, por lo tanto, racionalmente ha de probarse si existe 0 no existe 0 si respecto de este problema no contamos con razones suficientes para afirmar 0 negar (escepticismo particular). Un agnosticismo fundado respecto de la existencia de Dios -afirmar que positivamente no podemos responder la cuesti6n— ho es escepticismo frente a la verdad, como no lo es tampoco el atefsmo. ecisamente porque no se trata de escepticismo, no valen lo mismo las tres oe be, agnosticismo, ateismo. Algunas estén en la verdad y otras : Si el escéptico no puede darse cuenta de quién tiene la taz6n, 3 :GO SANCHEZ spiSTOBAL ORRE FILOSOFLA: CONCEPTOS FUNDAMENTALES | CRISTOB apresuradamente, po, . ii umido n debe sustituir el escepticismo universal, as Yo no soy capaz de sp" . abe deci: ‘ 7 ES Sey escepticismo estrictamente personal. Cabe d nescepticismo particular, auiém tiene la razén en este debate” lo cual es un particularisin, respecto de mi propia personas pero extender e86 SP ie de conocer | @ toda la humanidad, y creer que toda la human fe, MUY POCO escépticgy z 6 siado fuerte, Pica) verdad, ino es acaso una afirmacién dema onfiar de las afirmaciong, : cfa desc Es curioso notar que el escéptico, que pare a toda la humanidag * itud interior fuertes, termina extrapolando su propia va Mrerdad: esté escondis Bajo el escepticismo subyace la idea en verdad, en cabin a otro extremo de la oposicién al ideal filos6fico Fracion de la ver negacton directarerrtaacci6i yetengaho, 'a priv! ; le lad negactén direc i i ira ential, Ie i ja mentira ‘ormal, licita, moral. Por desgracia, hay gente que piensa que eS y, a veces, por alguna conveniencia, afirma lo contr: lensa, 7 ——~ otros, movida por el afén de justficar una mala conducta. La mentira vel ‘engaiio —incluso el autoengafio— también destruyen el didlogo filos6fico, atin mas que el escepticismo, que casi ningtin fildsofo ha sido capaz de sostener coherentemente. Si en una conversaci6n, en la que tratamos de llegar ala verdad, de pronto nuestro interlocutor nos dice: “Acepto tu afirmacién por darte en el gusto, para que sigamos conversando”, y se niega a decir lo que realmente piensa, debemos detenernos y decirle: “No, amigo, no hagas eso, que realmente piensas”» uno piensa, aunque esté equivoeado En realidad, yo no pienso £0, no te quiero q si te digo lo que Pienso, entonces ty vane Esta actitud demuestra voluntad d bode la buena vo) ro luntad, que es [a no defender la voluntad de Fa flosofa, "44 tal como ung | nzar un juego de ajedrez: cir lo que pienso, porque, YS a refutar por este otro lado”. T, querer ganar una discusién, y no la verdad. EI no decir la verdad, el ve, el me: ‘ntir y el engafiar, destruyen la > eam oe orgias, 516b, 6 AMARLA VERDAD: CONFLAR EN QUE £8 POSINLE El filésofo ha de ser la persona dispuesta a sufrir por la verdad, inch morir por la verdad. En este sentido, todo ser humano puede ser un filosst,, Todos nosotros lo somos, de alguna manera, si entramos por cami oe amor ala sabidurfa, aun sin sr flsofosprofesionales.Sinser um experts ee fragmentos de algtin filésofo presocrtico, ni un erudito del Tractactus logic. philosophicus, de Ludwig Wittgenstein, cada uno puede ser filésofo en el fondo de su vida, en este sentido de estar dispuesto a buscar la verdad, a asimilac Jo que honestamente le parezca que se sigue de los argumentos racionales, y, después, a decir y a defender aquello que ve como verdadero, aun a tiesgo de equivocarse. No hay que confundir la falibilidad del ser humano con una incapacidad de conocer la verdad o de comunicarla, puesto que el conocimiento Je nuestra falibilidad presupone que somos capaces de conocer la verdad, esa verdad cuyo descubrimiento a veces nos certifica que hemos estado equivocados, que somos falibles. Con esta base firme se puede progresar en Ia filosoffa, se puede progresar en el diélogo racional. En cambio, si uno se mete por el camino de la conveniencia, al cual puede servir a veces decir la verdad, pero otras veces mentir, entonces se aleja cada vez més de la filosofia yse aleja cada vez més de la humanidad, de la propia humanidad, que tiene en su niicleo la voluntad de verdad, de conocerla y también de decirla, de comunicarla. Ag Yess veaueno estén en el mismo plano esas dos actitudes que se contraponen a la ilosoffa: el escepticismo y el engafio o la mentira. Un escéptico puede ser alguien que dice lo que piensa, que no miente, aunque no crea que lo que piensa constituya conocimiento cierto de la realidad. A mis amigos que, por su deformacién filoséfica, son escépticos, y me dan argumentos para justificar por qué son escépticos, yo les digo: “Si los argumentos no valen, no me des més argumentos; si la razén humana es incapaz de demostrar nada, no trates de demostrarme que el escepticismo es la posicién correcta, que tt no te atreves a llamar verdadera porque no crees en la verdad”. Esos amigos, con todo, no me estén engafiando. Si alguien me engafia alguna vez, yo lo puedo corregit Y podemos seguir siendo amigos; pero, si me engafia consistentemente, no vamos a poder ser amigos, porque, si no hay una comunidad de comunicacién, no puede haber amistad. ese i alsind con el escéptico es parte del bien que el fildsofo puede hacerle que ne rude ala humanidad, Porque cuando el filésofo, ante un escéptico algin mons ser convencido por ningtin argumento, cultiva la amistad, en ‘0 puede suceder, como dice Robert Spaemann, que el escéptico 15 | \ GO SANCHEZ iceptos FUNDAMENTALES | CRISTOBAL ORE FILosoFfA: CON este mundo es absurdo, de que hay alin be, d.5# En cambio, si alguien no estg deform, ido por la mentira, el asunto se 205 bong finitamente més que el error floss mentir se corrompe mucho; yr no saber c6mo respon, dey idad de conocer la verdad se dé cuenta de que no todo en verdadero: el bien de la amista por el escepticismo, sino corrompiac negro, porque la mentira corrompe int del escepticismo. Quien se acostumbra a que el que, por falta de buenos argumentos an a los escépticos, se ha desilusionado de la posi conocer El escéptico necesita solo —no es poca cosa— una conversi n intelectual hacia la filosoffa, que es posible; el que es un engafiador y mentiroso, en Cambio, necesita una conversin moral hacia la verdadera filosoffa, lo cual también « posible, pero es més dificil. Por eso, la opcién contra la mentira tiene que ser radical, desde que uno es joven, desde que somos nifios y sentimos la tentacién de taparnos los ojos para no ver y no ser vistos. A propésito de todo esto, recuerdo que una vez, a la salida de una clase en la que lidiamos con todo tipo de sofismas, con John Finis, en Oxford le pregunté: “Profesor Finnis, si las cosas estén as{ en el mundo, tan mal,j tantos engafian o se engajian, qué sentido tiene dialogar con quienes estin tan recalcitrantemente adheridos a errores funestos, y no quieren ver la verdad de ends oe ee narement usan om cmt lefendido antes? entina, uno de I “a sido agnésti ateo, os discipul ico, antes d, » Con todos los a °8 més cercanos de John Finnis, € ie Convertirse. Finis le respondié qu Bumentos de David Hume a cuestis: ' Robert, 1991p. 156° OP Fela» benedeni seta tm ‘el Barco, traductor), Rialp, Madris 6. AMAR LA VERDAD: CONFIAR EN QUE ES POSIBLE con todo el escepticismo sobre el mundo y sobre Dios, y con la tipica imagen. cor pruvesca sobre Santo Tomas de Aquino. ¥ John Finis se convittio. Su respuesta, a este colega joven que comenzaba a desanimarse ante el mal en eri do, habfa sido autobiogréfica, es des, irrefutable: las conversiones a tr rvdadera filosofia, como las conversiones 2 la verdadera fe, son siempre posibles. Fa sintesis, se puede conocer la verdad, y a eso va la filosofia; debemos decit a verdad, y sin este presupuesto no se puede entrar a un didlogo racional; sas conversiones son posibles, porque puedo haber empezado a mentir a los 7 afios y set un gran mentiroso hasta los 19, y después darme cuenta de que he destruido mis amistades, mis comunicaciones significativas, y un verdadero then en mi vida, y que puedo cultivar la filosoffa y, poco a poco, dejar de ser un gran mentiroso.

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