REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL

“RAFAEL MARÍA BARALT”

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION

VICERRECTORADO ACADEMICO

PROYECTO INVESTIGACIÓN TECNÓLOGICA

Ley Orgánica del Ambiente y Ley Penal del Ambiente

Profesor: Autores:

Ing. Jesus Ortiz Br. Francys

Chirinos

Br. Estefhani Montes

Br. Eliamgy Vargas

Br. Jorge Villasmil

 Santa Ana de Coro, Febrero de 2018

Aná lisis Crítico

Nuestro medio ambiente ofrece las condiciones bá sicas para la supervivencia de la

humanidad en la biosfera de nuestro planeta. El uso y cuidado de forma racional constituye
el elemento bá sico para ello, de su cuidado dependen familias, comunidades, naciones y
generaciones futuras. No obstante, este se esta desgastando a un ritmo acelerado
principalmente por la alta actividad humana.

La historia de Venezuela, sobre la educació n ambiental ha transcurrido de una manera

lenta tratando de enfocar cada vez má s la importancia de preservar y mantener un
ambiente sano, seguro y ecoló gicamente equilibrado como parte de un derecho humano;
Sin embargo, cabe destacar que durante muchos añ os, ha prevalecido una disposició n del
ser humano a desligarse de la naturaleza ignorando por completo las leyes de ésta,
coexistiendo en su entorno con el grave error de suponer que los avances científicos y
tecnoló gicos demuestran el vínculo existente entre hombre-naturaleza, lo que ha
repercutido en la vulneració n de derechos humanos que agravan y disminuyen la calidad
de vida comprometiendo así el futuro de la humanidad.

En este sentido, se han desarrollado leyes que regulan y rigen la integridad del medio
ambiente en el país, a fin de promover la diversidad y un desarrollo sustentable del mismo.
Entre ellas se destacan la ley organica del ambiente y ley penal del ambiente. La primera
tiene por objeto el de establecer las disposiciones y los principios rectores para la gestió n
del ambiente, en el marco del desarrollo sustentable como derecho y deber fundamental
del Estado y de la sociedad, para contribuir a la seguridad y al logro del má ximo bienestar
de la població n y al sostenimiento del planeta, en interés de la humanidad. Por otra parte,
la ley penal determina que se debe considerar como delitos ambientales; generalmente
definidos como acciones que violan las reglas establecidas para la conservació n, defensa y
mejoramiento del ambiente, y establece penalidades criminales para esos delitos.

En primera instancia, la Ley Orgá nica del Ambiente, se acopla segú n los preceptos
constitucionales, en donde el estado tiene la obligació n de establecer una política integral
en los espacios fronterizos terrestres, insulares y marítimos, preservando la integridad
territorial, la soberanía, la seguridad, la defensa, la identidad nacional, la diversidad y el
ambiente. Ademá s, es una normativa de orden pú blico ya que es de utilidad pú blica y puede
regular a entidades, personas naturales y jurídicas como superlatividad, es aplicable a
todos los elementos que conforman los ecosistemas que pueden ser capaces de deteriorar
el ambiente.

Durante los ú ltimos añ os se han realizado investigaciones por organismos

internacionales como la ONG ambientales, donde los resultados muestran importantes
problemas que está n afectando la salud, seguridad y potencial de desarrollo de los
venezolanos. Muchas de las situaciones son de larga data, pero se evidencia el crecimiento
de la magnitud y complejidad de las distintas situaciones revisadas. Así mismo, se constata
que estas situaciones está n generando graves situaciones humanas que está n poniendo en
peligro la salud, la seguridad y las posibilidades de desarrollo sostenible del país. Tales
situaciones son: Se han identificado 748 especies de fauna y 341 especies de plantas
amenazadas en el país, la intervenció n de ecosistemas naturales ha aumentado en un 84%
en los ú ltimos 20 añ os. La tasa de deforestació n en venezuela es la décima entre las má s
altas del mundo, se identificaron má s de 1.400 especies exó ticas, de las cuales 139 se
clasificaron como invasoras presentes en el país, la cosecha de especies como el chigü ire y
la baba han sufrido reducciones drá sticas, entre muchas otras. Por estas circunstancias, la
inclusió n de los derechos ambientales como derechos fundamentales en la Constitució n de
la Repú blica Bolivariana de Venezuela, generó expectativas sobre avances en la gestió n
ambiental del país. Má s aú n, la actualizació n de la Ley Orgá nica del Ambiente en 2006,
comprometió esta gestió n al diagnó stico, restablecimiento y aprovechamiento sustentable
de la biodiversidad. El aná lisis es evidente, la mayoría de especies amenazadas en el país
carecen de estudios ecoló gicos y/o estrategias para su conservació n. Ademá s, no existe
seguimiento de los permisos de caza otorgados, ni evaluació n de las poblaciones de
especies aprovechadas. No se cuenta con informació n estadística centralizada sobre
decomisos o denuncias. La situació n de la biodiversidad en venezuela refleja una gestió n
ambiental desarticulada y caracterizada por una aplicació n débil e ineficiente del marco
legal existente.
 En virtud de la realidad de nuestro país, no es de sorprender que se cuente con un
amplio marco legal que proteja, garantice, regule y propugne la conservació n en materia
ambiental. Por esta razó n, tenemos como instrumento legal fundamental, la Ley Penal del
Ambiente que contribuye a la protecció n y garantía de la biodiversidad por cuanto dicha
ley tiene por objeto tipificar como delitos los hechos atentatorios contra los recursos
naturales y el ambiente, y a su vez, imponer la sanciones penales a las que haya lugar.
También, determina las medidas precautelares de restitució n y de reparació n que sean
necesarias de aplicar a los supuestos de hechos determinados en la ley. Cabe mencionar
que, a nivel extraterritorial, también tiene aplicació n la ley penal del ambiente en el
supuesto de delitos cometidos dentro del espacio geográ fico venezolano, así como en país
extranjero si los dañ os o riesgos perjudican y afectan los intereses de la nació n.

En nuestro enfoque personal se puede decir que esta ley fue creada con el fin de
determinar que debe considerase en cuanto a los delitos ambientales; creando así un
sistema de medidas precautelativas con la intension de minimizar el dañ o ambiental. Esta
va a depender del grado de dañ o causado , en cuanto a las regulaciones ambientales
aplicadas. Bajo esta ley , es posible sancionar crímenes ocasionados por unas conductas de
negligencia o imprudencia. Sin embargo estas establecen penalidades accesorias para
personas naturales y personas jurídica; aunque las penalidades estipuladas para estas
circunstancias será n reducidas a un tercio o mitad de las personas normales aplicable a los
crímenes cometidos con intenció n. De maneras es estas penalidades como: presió n ,
arresto, multas y trabajo comunitario. Los delitos serian : Dañ o al suelo , vegetació n y
topografía de paisaje ; descarga de aguas contaminadas, descarga de hidrocarburos,
abandonamiento de desechos violando está ndares ,deforestació n de cuencas hidrográ fica
utilizadas para suplir aguas. De hecho estos conllevan una pena de prisió n menor a tres
añ os y arresto mayor que seis meses , la acció n prescribe a los tres añ os. ; pero cuando la
penalidad es arresto menor a seis meses, el tiempo de prescripció n es de un añ o. La
prescripció n, se refiere a los delitos que requieren de prisió n por un término mayor a tres
añ os, prescribe al acció n después de cinco añ os.

En consecuencia, por todas las situaciones presentadas en materia ambiental y medidas

legales, el tema ecoló gico ha cobrado protagonismo vital en la ultima decada para el
sustentabilidad de la intenció n de la sociedad de “Portarse bien” con el ambiente. El
Gobierno venezolano, no deja por fuera nada en este tema y hace una completa renovació n
de este documento jurídico que pretende entre otras cosas, la protecció n del ambiente y la
inclusió n del pueblo en el proceso de mejoramiento del estilo de vida de las comunidades
en aras de la preservació n del planeta. La educació n ambiental es un tó pico que resalta, ya
que resulta obligatoria en todas instituciones que lo ameriten. La propaganda ecoló gica por
su parte no es má s que un accesorio político, colocar pancartas y anuncios por doquier no
soluciona el calentamiento global, aunque segú n afirman que impulsa el compromiso del
gobierno y la sociedad por un país “Verde”.

Por otra parte, se pueden fijar nuevas estrategias para mejorar la gestió n ambiental del
país: Revalorizar el tema ambiental, reencauzar la gestió n ambiental sobre bases técnicas
só lidas, fortalecer las instituciones de gestió n ambiental, reforzar la participació n de todos
los actores sociales en los procesos de gestió n ambiental y educar a la població n de tal
manera de que participen de manera consciente y responsable en la gestió n ambiental del
país.

En conclusion, debido al escenario que se visualiza no solo los venezolanos sino la

humanidad ante el evidente y progresivo deterioro ambiental y atendiendo a la realidad de
que este deterioro incide directamente en la calidad de vida del ser humano. Por eso, se ha
propuesto la inclusió n del tema ambiental en los sistemas educativos, promulgació n de las
leyes y marcos legales relacionados. No es asunto ajeno, que el descuido ambiental por
parte de la sociedad y entes gubernamentales agrava la situació n y desvincula un camino
favorable para el desarrollo sustentable las comunidades y pueblos en interacció n con el
entorno, pero aun esta en nuestras manos cuidar y velar por nuestro ecosistema y nutrir la
diversidad bioló gica en la que es rica nuestro país.