Muerte y resurrección.

Arresto de Jesús:
Judas traicionó a Jesús entregándolo a los jefes de la guardia, quienes lo arrestaron mientras
se burlaban de él y lo golpeaban. Luego fue llevado ante Pilato para ser juzgado y allí lo
acusaron de prohibir dar tributo al Cesar (dictador, emperador, rey romano) diciendo que él
era un rey y enseñando otra doctrina diferente a la que se practicaba en ese entonces. Durante
la pascua el pueblo tenia por costumbre soltar a uno de los presos, pero el pueblo no quiso
soltar a Jesús, sino a Barrabas quien era un ladrón. Entonces Pilato azoto a Jesús, le pusieron
sobre su cabeza una corona de espina y lo vistieron con un manto purpura y le decían salve
rey de los judíos mientras lo golpeaban. Y decidieron crucificarle en un lugar llamado la
Caravela donde lo crucificaron junto a otros 2 presos. El cielo se oscureció y hubo muchas
tinieblas entonces Jesús dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu y después de
decir eso, murió.

Un hombre llamado José le pidió el cuerpo de Jesús a Pilato para enterrarlo y lo sepultaron
con especies aromáticas.

Ya el primer día de la semana María Magdalena fue al sepulcro donde esta el cuerpo de Jesús
y encontró removida la piedra y esta con Simón Pedro y otro discípulo pensaron que alguien
había entrado y se había llevado a Jesús. Y maría estaba llorando junto al sepulcro y mientras
lloraba se le aparecieron 2 ángeles quienes le preguntaron porque lloraba y ella les dijo que
alguien se había llevado el cuerpo de Jesus y mientras decía esto, Jesus se le apareció y le
dijo que les anunciara a los demás que había visto a Jesús. Después el señor se le apareció a
sus discípulos y ceno con ellos y les dijo que todo eso era necesario que pasase: era necesario
que él sufriera, resucitara al 3er día. y le encomendó una tarea importante: apacienta mis
ovejas, es decir guía a mi pueblo y que les preciara en su nombre el arrepentimiento y el
perdón de pecados en todo el mundo. Y les recordó que nunca estarían solos porque el
Espíritu Santo los guiaría y eso mismo nos dice el Señor a nosotros, ya que tambien somos
sus discípulos.