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Cariruto 1 MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL DE LAS LiNEAS GLOBALES A UNA ECOLOGIA DE SABERES* EL PENSAMIENTO OCCIDENTAL MODERNO es un pensamiento abismal.! Este consiste en un sistema de distinciones visibles invisi- bles, las invisibles constituyen el fundamento de las visibles. Las dis- ‘+ Este texto fue originariamente presentado en el Centro Fernand Braudel, dela Univer ‘iad de Nueva York en Binghamton, el 24 de octubre de 2006. Postesiormente fue pre- Scotado bajo versiones renovedas en a Universidad de Glasgow la Universidad de Victo- PARA DESCOLONIZAR EL OCCIDENTE, no existente, y de hecho es producido como no existente. No existen- te significa no existir en ninguna forma relevante 0 comprensible de ser? Lo que es producido como no existente icalmente excluido porque se encuentra més allé del universo de lo que Ia con« aceptada de inclusién cor realidad relevante. Mas ilidad, la ausencia no en la medida en que angosta allé de esto, s6lo esta la no existencia, dialéctica, Para ofrecer un ejemplo basado en mi propio trabajo, terizado la modernidad occidental como un paradigma s co fundado en la tensién entre regulacién social y emancipaci cial.’ Esta es la distincién visible que fundamenta todos los conflictos ‘en términos de problemas sustantivos y en términos de procedimientos. Pero por debajo de esta distincién existe otra, una distincién invisible, sobre la cual se funda la anterior. Esa distincién. lerritorios aplica a las sociedades metropolitanas. Seria impensable aplicarla los territorios coloniales. La dicotomia regulacién/emancipacién no Wwo un lugar concebible en estos territorios. Alls, otra dicotomifa fue la aplicada, la dicotomfa entre apropiaciéniviolencia, la cual, por el contrario, seria inconcebible si se aplicase de este lado de la linea. Por- que los territorios coloniales fueron impensables como lugares para el desarrollo del paradigma de la regulacién/ emancipacién, el hecho de {que esto diltimo no se aplicase a ellos no comprometié al paradigma de la universalidad. 2. Sobre Ia socfologéa de las ausencias como una critica de Ia produccién de la ‘realidad no-existente por el pensamiento hegeménico, véanse Santos (2004, 2006 1 2006¢) 3. Esta tensién esl otro lado de la discrepancia moderna entre experiencias pre Sentes y expectativas acerca del futuro, también expresada en el Jema postivista de orden y progreso”. El pilar de la regulacién social esté eonstituido por el prineipfo rinelpio de In comunidad, mientras que el Ta racionalidad. €stetca-expresiva de las artes y Ia literatura [a racionalidad cognitiva-instrumental ‘dela cienciay la tecnologia y la racionalided moral-préctica de la éicay la ley del ‘derecho (Santos, 1995: 2). Véase también Santos (20028) 12 Capfruto 1. MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL de distinciones y ¢: no importa cun radical puedan ser las consecuencias del estar en cualqui tinciones, lo que tienen en comiin es el hecho de que pertenecen a este lado de la linea y se combinan para hacer invisible la linea abismal sobre la cual se fundan. Las intensas distinciones visibles que estruc- furan la realidad social en este Indo de la linea estan erguidas sobre la El conocimiento mederno y el derecho moderno representan las més consumadas manifestaciones del pensamiento abismal. Ambos dan cuenta de las dos mayores lineas globales del tiempo moderno, Jas cuales, aunque sean diferentes y operen diferenciadamente, son Cada una de ellas crea un subs moderna el monopolio de la lo falso, en detrimento de dos cuerpos alternatives de conotimiento: Ia filosofia y la teologfa. El cardcter exclusivista de este monopolio se encuentra en el centro de las disputas epistemolégicas modernas en- tre formas de verdad cientificas v no cientificas. Puesto que la validez universal de una verdad cientifica es obviamente siempre muy relati- va, dado que puede ser comprobada solamente en lo referente a tas clases de objetos bajo determinadas circunstancias y establecida por ciertos métodos, gedmo se relaciona esto con otras posibles ver- dades que puedan demandar un estatus mayor pero que no se puedan establecer segsin métodos cientfficos, tales como la raz6n y la verdad filoséfica, o como la fe y la verdad religiosa?* Estas tensiones entre ciencia, filosofia y teologia ha ser altamente visibles pero, este lado de la linea. Su visil formas de conocimiento qt esas formas de conocimiento. Me refiero a conocimientos populares, laicos, plebeyos, campesinos 0 indigenas al otro lado de la aparecen como conocimientos relevantes 0 conmensurabl se encuentran més allé de la verdad y de la falsedad. Es ini pueden ser adaptadas a ninguna de 4 Aunque de modos muy distintos, Pascal, Kierkegaard y Nietsche fueron los f- Tesofor que mas profundamente analizaron, y vivieron las antinomias contenidas ‘nesta cuestion, Mas 1995) y Stephen Toulmin PARA DESCOLONIZAR EL OCCIDENTE aplicarles no sélo la di jentifica verdadero/falso, sino tam- materias primas para las le que separa la ciencia de cenel reino de la filosofta y la teologia. Enel campo del derecho moderno, minado por lo que se considera legal 1es llevadas a cabo por las Iineas globales son abismales hasta tremo de que efectivamente eliminan cualquier realidad que esté ‘co-presencia fun- originariamente una localizacién territorial c histéricamente esta co- incidié con un especifico territorio social: la zona colonial.” Aquello ‘5. Para una descripcin de os debates recientes sabre as relacionesentreciencia otros 7 En este texto doy por sentado el intimo vinculo entre capitalism y colo- Capfruzo 1. MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL que no podrfa ser pensado ni como verdadero legal o como ilegal estaba ocurriendo més dis colonial. A este respecto, el derecho moderno parece tener cedente histérico sobre la ciencia en Ia creacién del pensat abismal. De hecho, contrariamente a la sabidurfa legal convencional, fue la nea global que separara el Viejo Mundo de] Nuevo Mundo ‘posible la emergencia del derecho modemo y, en part tho internacional moderno en el Viejo Mundo, de la linea. La primera linea global moderna fue probs ‘Tratado de Tordesillas entre Portugal y Espafia (1494)? pero las ver- ‘mperialiemo es por lo tanto constitu ‘firman la teorfas convencionales 15 PARA DESCOLONIZAR EL OCCIDENTE El carfcter abismal de las lineas se manifiesta por sf mismo en al elaborado trabajo cartogréfico invertido para su definicién, en la precisién extrema demandada por los cartégrafos, los fabricantes de slobos terréqueos y los pi en su vigilancia y el castigo duro de las violaciones. En su constitucién moderna, lo colonial representa, no lo legal o lo ilegal, sino Jo sin ley. La maxima entonces se convierte en popular ~"Més alla del ecuador no hay pecados’~ recogida en el famoso pasaje de Pensées de Pascal escrito a mediados del siglo XVII: “Tres grados de latitud trastocan la jurisprudencia por completo y un , el debate legal y po- fados curopeos concerniente al Nuevo Mundo esté la determinacién de lo Por el contrario, lo tucionies de la socie~ tamente a la “pobla- ichos lugares de América” como ejemplos del estado del contrato social de los siglos XVII y XVIII son tan importantes por Jo que sostienen como por lo que silencian. Lo que dicen es que los in- dividuos modernos, los hombres metropolitanos, entran en el contra- to social para abandonar el estado de naturaleza y formar la sociedad civil" Lo que no dicen es que de este modo esté siendo creada una masiva regién mundial de estado de naturaleza, un estado de natura- llones de seres humanos son condenados y dejados sin idad de escapar via la creaci6n de una sociedad civil. La modernidad occidental, més allé de significar el abandono del estado de naturaleza yel paso ala sociedad civil, significa la coexistencia elobal comin y establecen una dualidad abismal entre los territorios Capfruto 1. MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL. de ambos, sociedad civil y estado de naturaleza, separados por una linea abismal donde el ojo hegeménico, localizado en la sociedad civil, cesa de mirar y de hecho, declara como no El presente que va siendo creado al o temporaneidad. Esto disfraza el pasado para hacer espacio a un tinico y homogéneo futuro. Porlo tanto, el hecho de que los prineipios legales vigentes en la sociedad -a, no se apliquen al otro lado de la linea no compromete de modo alguno su universaliad. La misma cartografia abismal es constitutiva del conocimiento ‘moderno, De nuevo, la zona colonial es, par excellence, el reino de las 808. El otro lado de la linea alberga sélo practicas magicas o idélatras incomprensibles. La extrafieza completa de dichas précticas levé a Ja negaci6n de Ia naturaleza humana de los agentes de las mismas. En la base de sus refinadas concepciones de humanidad o dignidad conclusin de que lo salves Con base en estas concepciones abismales legales y epistemolé- sticas, Ia universalidad de la tensién entre regulacién y emancipacién, lacién, mientras que violencia im- cultural y humana, Esto avanza sin cia estan profundamente entrelazadas. Ia apropiaci6n se extiende desde el uso uso de mitos y ceremonias locales como decir que apropiacié: En el reino del conoci delos nativos como gufas! Majid, un experimentado piloto que mostré a ‘la India (Ahmad, 1971). Otros PARA DESCOLONIZAR EL OCCIDENTE instrumentos de conversién, hasta la expropiacién del conocimiento indigena dela biodiversidad, mientras la violencia se extiende desde la prohibicién del uso de lenguas nativas en espacios piiblicos y la adop- ién forzada de nombres cristianos, la conversién y destruccién de lu- gares ceremoniales y simbolos, ya todas las formas de discriminacién racial y cultural. Como mantiene la ley, la tensi6n entre apropiacién y violencia es particularmente compleja a causa de su relacién directa i i ‘trabajo forzado, uso de las personas y el derecho de las. lencia sélo reconoce el derecho de las ynno humanas, La t{pica versién casi ideal de este derecho es la ley del “Estado Libre del Congo” bajo el Rey Leopoldo Il de Bélgica."* Existe, por lo tanto, una cartografia moderna dual: La negaci6n de una parte de la 14 Diferentes visiones de esta “colonia privada” y del Rey Leopoldo pueden en Emerson (1979); Hochschild (1999); Dumoulin (2005); Hasian (2002: (1994) y Kebede (2001). 8 Capfruto 1. MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL cuentra Ia condicién de la afirmacién de esa otra parte de la humani- dad la cual se considera a s{ misma como universal.!* 10 ¢3 que esto ¢s tan verdadero hoy en ia como en el periodo colonial. El pensamiento modemo occiden- tal avanza operando sobre lineas abismales que dividen lo humano dclo subhumano de tal modo que los principios humanos no quedan comprometidos por pricticas inhumanas. Las colonias proveyeron un modelo de exclusién radical que prevalece hoy en dia en el pen- samiento y préctica occidental moderna como lo hicieron durante el i Hoy como entonces, la creacién y la negacién del otro son constitutivas de los principios y pricticas hegemé- nicas. Hoy como entonces, Ia imposibilidad de la copresencia entre Iinea se convierte en suprema. Hoy como enton- 10 es hoy una de las més grotescas manif de pensamiento legal abismal, ‘como una no-drea en términos pensable para el gobierno de la cracia."* Pero seria un error considerar esto excepcional. muchos Guanténamos, desde Iraq hasta Palestina y Darfur. Mas que so, existen millones de Guanténamos en las discriminaciones sexua- les y-raciales, en Ia esfera puiblica y privada, en las zonas salvajes de Jas mega-ciudades, en los ghettos, en las fabricas de explotacién, en las prisiones, en las nuevas fe de 6rganos humanos, en el trabaj Sostengo, primero, que ién entre apropiacién y violen- cia de tal modo que la universalidad de la primera tensién no se con- segundo, que lineas abismales modemo y el derecho mo- derno; y, tercero, que esas dos Iineas abismales son constit ‘metaférica de las Iineas globales ha sobi ala cartografia literal de las I{neas de amistad que separaron el Viejo del Nuevo Mun- 19 Sobre Guanténamo y cues ‘Gormak (2004); Amann (2004a), (2004b); Human Rights Watch (2004), ‘Steyn (2004); Borelli (2005); Dickinson (2005); Van Bergen y Valentine PARA DESCOLONIZAR ELOCCIDENTE global. Para alcanzar pensamiento, un pensami esta batalla requiere un nuevo tipo de to posabismal. LA DIVISION ABISMAL ENTRE REGULACION/EMANCIPACION Y APROPIACION/VIOLENCIA. La permanencia de lineas globales abismales a través del periodo mo- derno no significa que éstas hayan permanecido fijas. Hist6ricamente, las lineas globales divisorias de los dos Iados han sido cambiantes. Pero en un momento histérico dado, se est mn fijas y su posi- lar alas lineas ineas globales sufrieron igar con las luchas anti- sometidas al paradigma de la apropiacién/violencia se organizaron, y clamaron el derecho de ser incluidas en el paradigma de la re fa de la apropiacién/ in abismal entre este ea y el otro lado de la Iinea. Cada una de las dos Iineas lobales (la epistemolégica y la juridica) parecian estar moviéndose de acuerdo con su propia ldgica, pero ambas en la misma direccién: sus movimientos parecfan converger en la contraccién y en iti instancia en la eliminacién del otro lado de la linea. Sin embargo, no fue lo que ocurrié, como mostraron la teorfa de la dependencia, la teorfa del sistema-mundo, y los estudios postcoloniales.”* ineas globales se estén modo que el otro lad tras que este lado de globo. raltiplesorigenes y las posteiores variaciones de estos debates pueden ser Dean y Levi (2003). (CAPITULO 1. MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL se, La légica de la apropiaciniviolencia ha ido ganando fuerza en detrimento de la légica de regulacién/emancipacién. Hasta tal punto que el dominio de la regulacién/emancipacién esté no s6lo contra- yéndose sino contaminandose internamente por la légica de la apro- piacién/ violencia. La complejidad de este movimiento es dificil de desvelar tal y como se presenta ante nuestros ojos, y nuestros ojos no pueden ayudar estando en este lado de la Iinea y mirando desde dentro hacia fuera. Para captar la dimensién completa de lo que esta aconteciendo uno requiere un enorme esfuerzo de descentramiento. Ningtin estudioso ‘movimiento subalterno. Al movimiento principal lo denomino el retor- no de lo colonial y el retorno del colonizador, y al contra-movimiento Io llamo cosmopolitismo subalterno. J es aqui una metéfora para aquellos que perciben que sus vitales tienen lugar al otro lado de la line: lo. El retorno de lo colonial es la respuesta jido como una intrusién amenazante de lo jetropolitanas. Ese retorno adopta tres formas pi cipales: la terrorista, los trabajadores migrantes indocument De diferentes modos, cada una lleva con ella la mal ce define exchunéa raical yn no erst 22 Entre 1999 y 2002 dirgs un proyecto de investigac Emancipaciin Social: Hacia Nuevos ManiSestos’, en el cual participaron sesenta cientificos sociales en seis paises (Brasil, Colombia, India, Mozambique, Portugal Sudarica). Los resultados principales se publicarfan en cinco vokimenes, de los ‘cuales tres ya estén disponibles: Santos (2008, 2006a y 2007). Para as implicaciones ‘pistemol6gicas de este proyecto véase Santos (2003, 2004). Sobre las conexiones de ‘ete proyecto con el Foro Social Mundial, véase Santos (2006). 23 Entre otro, véanse: Harris (2003); Kanstroom (2003); Sekhon (2003); C. Graham (2005); N. Graham (2005); Scheppele (2004a, 2004b, 2006); Guiora (2005). 24 Véase Miller (2002); De Genova (2002); Kanstroom (2004); Hansen y Steppu> ‘tat (2008); Wishnie (2004); Taylor (2004); Silverstein (2005); Passel (2005); Sassen (1995). Para la vision de la extrema derecha,véase Buchanan (2006). 25 Baséndose en Orientalismo de Edward Seid (1978), Akram (2000) identifica una ‘nueva forma de estereotipar, que Ilama neo-orientalismo, que afecta a la evaluacién ‘Cianciarulo (2005), Akram y Karmely (2005). PARA DESCOLONIZAR EL OCCIDENTE ia. El retorno de lo colonial no te en las sociedades me- paradigma de la apropiacién/viole yuiere necesariamente la presei ste con que mantenga una conexién relevante con ellas. En el caso de los terroristas, esa conexién puede ser esta- blecida a través de los servicios secretos. En el caso de trabajadores ‘migrantes indocumentados, ser4 suficiente con ser empleado en una delas centenares de miles de fabricas de explotacién del Sur Global”? subcontratados por corporaciones multinacionales metropolitanas. Enel caso de los refugiados, la conexién relevante es establecida por ‘su demanda de obtener estatus de refugiado en una sociedad metro- politana dada. colonial que retorna es de hecho un nuevo colonial abismal. Esta ve7, el colonial retorna no sélo en los territorios color alguno podia entrar en las sociedades metropolitanas a no ser por iniciativa del colonizador (como esclavo, por ejemplo). Se esta aho- ra entrometiendo y penetrando en los espacios metropolitanos que fueron demarcados desde el comienzo de la modernidad occidental a odenante de aproplaciénivo- entre el Viejo y el Nuevo Mundo, y lo colonial, ha terminado. La linea debe ser range como sea necesario para garantizar la ‘ser inequivoco para este lado de la linea es ahora un territorio sucio atravesado por una linea abismal serpen- teante, El muro israeli de segregacién en Palestina” y la categoria de lencia. La época entre lo metropol dibujada tan cerca periféricos y semiperiféricos de nda guerra mundial, solian ser Ilamados el 28 Véase, por ejemplo, 29 Véase Corte Internacional de Justicia (2008) 22 CCADETULO 1. MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL “combatiente enemigo ilegal” son probablemente las metéforas més ‘adecuadas de las nuevas Iineas abismales y la sucia cartografia a la ‘que conduce. Una eartografia sucia no puede sino conllevar pricticas sucias. La regulacién/emancipacién esta siendo cada vez més desfigurada por la presién creciente y la presencia en su medio de la apropiacion/ violencia, Sin embargo, ni la presién ni la desfiguracién pueden ser completamente comprendi Iinea fue desde el principio incom mano." De modos muy diferentes, grante indocumentado ilustran la violencia y la inhabilidad del pensamiento abismal para comprender dicha presién como algo externo 2 Ia regulaci6n/ emancipaci6n. Es ‘cada vez. més evidente que la legislacién antiterrorista mencionada, ahora promulgada en varios paises siguiendo Ia Resolucién del Con- scjo de Seguridad de Naciones Unidas® y bajo una fuerte Ja diplomacia estadounidense, vacia el contenido civil y pol Jos derechos y garantias constitucionales basicas. Como tod cede sin una suspensién formal de tales derechos y garantias, somos sitio 0 estado de emergencia, restringe derechos democraticos bajo la premisa de salvaguardarlos 0 incluso expandirlos.” Mas en general, parece que la modemidad oecientl slo puede ‘expandirse globalment dad del paradigma regulacién/emancipaci6n a este lado dé 30 Véanse Dérmann (2003); Harris (2004); Gilly Sliedregt 2005). '31 Como una ihustracién, los letrados son Ilamados a atemperar la presicn mediante ‘Kanstroom (2003); Human Rights Watch de adopeion de la Resolucion 1566, wéase Saul (2005). plo de estado de excepcién para expresar Ia condicién politico- clestado de emergencia esté declarado, Vease Scheppele (2004b), Agamben (2004). 23 PARA DESCOLONIZAR EL OCCIDENTE ‘Los Derechos Humanos son asf violados con objeto de ser defendidos, Ia democracia es destruida para salvaguardar la democracia, ‘es eliminada para preservar la vida. Lineas abismales est in sentido literal y metaférico. En el sent que dividen las ciudades entre zonas ci lades bloqueadas)" y zonas salvajes, y la de los ciudadanos comunes, como en las sociedades en un tiempo ‘sometidas al colonialismo europeo. Es el caso mas notable de lo que més débil est4 més 0 menos a la misericordia de la parte més fuerte. Esta dltima forma de ordenar conlleva algunas semejanzas inquietan- tes con el orden de apropiacién/violencia que prevalece al otro lado de lalinea, He descrito esta situacién como el auge de un fascismo social, J subrayando la defensa dela construc- iadounidense de México se encuentra inson y Bland (2005); Coy (2006). CAPfTULO 1. MAS ALLA.DEL PENSAMIENTO ABISMAL un régimen social de relaciones de poder extremadamente desiguales que concede a la parte mas fuerte un poder de veto sobre la vida y el sustento de la parte més débil. En otra parte distingo cinco formas de fascismo social. Aqui me refiero a tres de ellas, aquellas que més claramente reflejan la presi, de la l6gica de apropiaciénviolencia sobre la légica de regulacién’ ‘emancipacién. La primera es el fascismo del apartheid social. Me refie- roa la segregacién social de los excluidos a través de una cartografia urbana que diferencia entre zonas “salvajes” y “civilizadas”. Las zonas ‘urbanas salvajes son las zonas del estado de naturaleza de Hobbes, las. zonas de guerra civil interna como en muchas mega-ciudades alo largo del Sur Global. Las zonas civilizadas son las zonas del contrato social ‘que se ven a sf mismas mAs y mds amenazadas por las zonas salvajes. Con el objetivo de defenderse, se convierten en castillos neofeudales, enclaves fortificados que son caracterfsticos de las nuevas formas de segregacién urbana (ciudades privadas, propiedades cerradas, comu- nidades bloqueadas, como mencioné anteriormente). LadivisiOn entre jes civilizadas se esta convirtiendo en un criterio general iad, un nuevo tiempo-espacio hegeménico que atraviesa ones sociales, econémicas, politicas y culturales, y es, comin a la accin estatal y no estatal La segunda forma es un fascismo contractual. Sucede en las si- tuaciones en las que las desigualdades de poder entre las partes en el contrato de derecho civil (sea un contrato de trabajo o un contrato para la disponibilidad de bienes y servicios) son tales que la parte débil, se rinde vulnerable por no tener alternativa, acepta las condicio- nes impuestas por la parte mas fuerte, pese a que puedan ser costosas yy desp6ticas. El proyecto neoliberal de convertir el contrato laboral en un contrato de derecho civil como algunos otros, presagia una situaci6n de fascismo contractual. Como mencioné anteriormente, esta forma de fascismo sucede frecuentemente hoy en dia en sit nes de privatizacién de los servicios piblicos, tales como salud, estar; utilidades, etc.” En tales casos el contrato social que presi produccién de servicios puiblicos en el estado de bienestar y el estado 38 Analizo en detalle la emergencia del fascismo social como consecuencia de Ia ruptura de la Wgica del contrato social en Santos (2002: 447-458). (2005) y Flores (2005) = Trawick (2003) para el también Klare (2001), Hall, Lobina y De la Motte (2005). PARA DESCOLONIZAR Bl OCCIDENTE | entre consumidores de las a menudo mani- desarrollista es reducido al contrato i y proveedores de servicios privad hhestas deficiencias de la regulacién pai ta reduccién exige la climinacién del ambito contractual de aspectos decisivos para la pro- teccién de los consumidores, los cuales, por esta razén, se convierten en extra contractuales. Demandando prerrogativas contractuales adi- conales, las agencias de servicios privatizados toman las funciones de regulacién social anteriormente ejercidas por el estado. El Estado, sea implicita 0 explicitamente, subcontrata estas agencias para realizar .cién efectiva o el control de Ia produccién social estas funciones y, haciéndolo sin la partic de los ciudadanos, se convierte en cémpl del faseismo contractual. La tercera forma de fascismo social es el fascismo territorial. Tie~ ne lugar siempre que actores sociales con un fuerte capital patrimo- nial o militar disputan el control del estado sobre los territorios donde ‘actiian, o neutralizan ese control cooptando 0 coercionando a ituciones estatales y ejerciendo una regulacién social sobre los habitantes del territorio, sin su participacién y en contra de sus in- tereses. En muchos casos estos son los nuevos territorios coloniales dentro de los estados que en la mayorfa de los casos fueron alguna ‘vez sometidos al colonialismo europeo. Bajo diferentes formas, la tierra originaria tomada como prerrogativa de conquista y la subse- ‘cuente “privatizacién” de las colonias se encuentran presentes en la reproduccién del fascismo territorial y, mas generalmente, en la rela- cidn entre terratenientes y campesinos sin tierra. Al fascismo territo- rial también estén sometidas poblaciones civiles que viven en zonas de conflicto armado."® El fascismo social es una nueva forma de estado de naturaleza y fueron incluidos en el contrato social son excluidos de éste sin alguna perspectiva de retorno: trabajadores y clases populares estan siendo Expelides del contrato social a través de la eliminacién de derechos sociales y econdmicos, por lo tanto se convierten en poblaciones des- cartables. El precontractualismo consiste en bloquear el acceso a la ciudadanta a grupos sociales que antes se considcraban candidatos de ciudadanfa y que tenian Ia razonable expectativa de ac- ceder a ella: por ejemplo, la juv ‘bana que vive en los ghettos de mega-ciudades en el Norte Glo sur Global! véase Santos y Garcia Villegas (2001) meno puede ser Ieido en Wilson (1987) (CaPiruLO 1. MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL. ‘Como régimen social, el fascismo social puede coexistir con la de- iberal. Mas alla de sacrificar la democracia a las de- ismo global, esto trivializa la democracia hasta tal sgrado que ya no es necesaria, o incluso ya no es conveniente, sacrificar Ja democracia para promover el capitalismo. Esto es, por lo tanto, un fascismo pluralista, es decir, una forma de fascismo que nunca exists. De hecho, ésta es mi conviccién, que podemos estar entrando en un pperiodo en el cual las sociedades son politicamente democriticas y socialmente fascistas. Las nuevas formas de gobierno indirecto también comprenden la segunda gran transformacién de la propiedad y el derecho de propic- dad en la era moderna. La propiedad, y especificamente la propiedad de los territorios del Nuevo Mundo, fue, como mencioné al comienzo, cl asunto clave que sostiene al establecimiento de lineas modernas, abismales y globales. La primera transformacién tuvo lugar cuando Ja propiedad sobre las cosas fue extendida, con el capitalismo, a la propiedad sobre los medios de produccién. Como Karl Renner (1965) describe tan bien, el propietario de las méquinas se convierte en pro- pietario de la fuerza de trabajo de los trabajadores que operan con Jas méquinas. El control sobre las cosas se convierte en control so- bre la gente. Por supuesto, Renner pas6 por alto el hecho de que en Jas colonias esta transformacién no sucedié, toda vez que el control sobre las personas fue la forma original de control sobre las cosas, lo diltimo incluyendo ambas cosas, humanas y subhumanas. La se- gunda gran transformacién de la propiedad tiene lugar, més allé de la produccién, cuando la propiedad de los servicios se converte en tuna forma de control de las personas que los necesitan para sobre- vivir. La nueva forma de gobierno indirecto da Jugar a una forma de despotismo descentralizado, para usar la caracterizacién de Mamdani del gobierno colonial afrieano (Mamdani, 1996: Cap.2) El despotismo descentralizado no choca con la democracia liberal, si no que la hace ‘cada vez més irrelevante para la calidad de vida de poblaciones cada ‘vez més grandes. Bajo las condiciones del nuevo gobierno indirecto, gular el conflicto social entre los ciudadanos, et pensami ‘mal moderno est4 llamado a suprimir el conflicto social y a ratificar el estado sin ley a este lado de Ia linea, como siempre habfa sucedido al otro lado de la Iitiea. Bajo la presién de la légica de apropiacién/ violencia, el concepto exacto de derecho modemo -la norma univer- salmente valida que emana del Estado y que es impuesta coerciti- vamente por éste si es necesario- esté por lo tanto mutat tuna ilustracién de los cambios conceptuales en camino, un de derecho esta emengiendo al cual se le denomina eufemt PARA DESCOLONIZAR EL OCCIDENTE derecho suave.® Presentada como la mani jén més benevolente de un ordenamiento de regulacién/ emanci is tho colonial, cuya aplicacién inde de los caprichos del colonizador més que de otra cosa. Las relaciones sociales que ellos regulan son, si no un nuevo estado de zona crepuscular entre el estado de naturaleza y la jonde el fascismo social prolifera y florece. -nsamiento abismal modemno, presién dea légica de apropiacién/violencia, con no ciudadanos como peligrosos smo social coexiste con la democra- coexiste con la normalidad cons- gobierno indirecto coexiste c perversin de alguna legislacién norm: ginal de la epistemologia moderna y la legalidad, inclu: 44 Este tipo de derecho es ‘Squellos euyo comportamiento emprendedor quieren supuestamnente regular (patro- bes) dure pera aquellos que sufren las conseeuencias dela no complacencia(traba- jdores). 28 CCAPETULO 1. MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL abismal que desde muy temprano ha diferenciado lo metropolitano de ynial ha sido desplazada, convirtiendo lo colonial en una dimen- ‘a continuar no puede 'e hecho, requiere un , un nuevo pensamiento que, si son evaluadas adecuadamente, pueden ofrecer un cambio? Esta pregunta explica el porqué presto especial atencién al contra- lineas abismales globales desde la década de los setenta y : lo cual he denominado cosmopolitismo subalterno.* ‘para describ la realidad como un instrumento en las luchas poiticas-laincusién {ncondicional de su formulacién abstracta ha sido usada para perseguir intereses exclusives de un grupo social particular. En un sentido, cosmopoliismo ha sido el privilegio de aquellos que pueden permitirselo. El modo en que yo revisito este con- irciones son negadas o hechas PARA DESCOLONIZAR EL OCCIDENTE Esto conlleva una promesa real a pesar de su carécter bastante em- brionario en el momento actual. De hecho, para captarlo es necesari 1ue yo llamo sociologia de las emergencias (Santo: cen a amplificacién simbélica de muestras, de tas, y de tendencias latentes que, a pesar de incoadas y fragmentadas, dan lugar a nuevas constelaciones de significado en lo que conci imiento y a Ja transformacién del mundo. El cosmopolitis- rada por la encarnacién més ‘6n neoliberal (Santos, 2006b, 2006c). Toda ve es siempre producto de relaciones de poder as, movimlentesyluchas son animadas por un ethos zacién contraheger Jos movimientos que han sido participes en el Foro Social Mundial, nas son, bajo mi punto de vista, aquellos cuyas Tepresentan la més convincente emergencia al Este hecho es el més propicio para la po- concepciones y pré ide pensamiento posal sibilidad de un pens indigenas son los habit el campo hist6rico La novedad del cosmopolitismo subalterno radica, su profundo sentido de incompletud sin tener, sin embargo, énimo de ser completo. Por un lado defiende que el entendimiento del mundo en gran medida excede al entendimiento occidental del mundo y por jento de Ia globalizacién es mucho menos que la globalizacién en sf misma. Por otro lado, defiende que cuantos més entendimientos no-occidentales fueran identificados, -osmopoliten ethnicity (Werbner, 2002); 0 working-class 1998). Sobre las diferentes concepeiones de cosmopoli- 55 CCapfruto 1, MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL identificades y que las comprensiones hfbridas, mezclando elementos ‘occidentales y no-occidentales, son virtualmente infinitas. El pensa- miento posabismal proviene asf de la idea de que la diversidad del mundo es inagotable y que esa di todavia carece de una ade- ‘cuada epistemologfa. En otras palabras, la diversidad epistemol6gica del mundo todavia esté por construi. ‘A continuacién presentaré un esquema general del pensamiento posabismal, centrado en sus dimensiones epistemol6gicas, dejando a un lado sus dimensiones legales. EL PENSAMIENTO POSABISMAL COMO PENSAMIENTO ECOLOGICO El pensamiento posabismal comienza desde el reconocimiento de que Ia exclusién social en su sentido mas amplio adopta diferentes formas segin si ésta es determinada por una linea abismal o no-abismal, y que mientras persista la exclusién abismalmente definida no es posi- ble una alternativa poscapit bablemente un largo periodo de transicién, confrontar abjsmal seré una precondicién para localizar de un modo muchas formas de exclusiOn no abismal que han dividido el mundo moderno a este lado de la linea. Una concepeién posabismal del mar- xismo (en s{ mismo, un buen ejemplo de pensamiento abismal) recla- maré que la emancipacién de los trabajadores se debe luchar conjun- ‘tamente con la emancipacién de todas las poblaciones descartables del smo global. También reclamaré que los derechos de los farén asegurados mientras que los no ciudadanos rratados como subhumanos.* qua non para comenzar a pensar y actuar mis ese reconocimiento, el pensamiento critico permane- a PARA DESCOLONIZAR EL OCCIDENTE. cera como un Jas lineas abismal mismo, El pensar jento derivado que avanzaré reproduciendo wrtar cudn antiabismal se proclame a sf folencia dentro del orden de la regula- lo puede ser abordado si situamos nuestra perspectiva jca en la experiencia social del otro lado de la Iinea, esto es, el Sur Global no-imperial, concebido como la metéfora del sufrimiento humano sistémico e injusto causado por el capitalis- mo global y el colonialismo (Santos, 1995: 506-519). El pensamiento posabismal puede asf ser resumido como un aprendizaje desde el Sur a través de una epistemologfa del Sur. Esto confronta Ja monocultura dela ciencia moderna con la ecologia de los sal una ecologia porque esta basada en el recor de la pluralidad de conoci- ientos heterogéneos (uno de ellos es la ciencia moderna) y en las interconexiones continuas y dinémicas entre ellos sin comprometer ‘su autonomfa. La ecologia de saberes se fundamenta en la idea de que el conocimiento es interconocimiento. |A, PENSAMIENTO POSABISMAL Y COPRESENCIA La primera condicién para un pensamiento posabismal es una co- presencia radical. Una coprese1 ical significa que las pricticas y los agentes de ambos lados son contemporéneos en ter minos iguales. Una copresenc’ implica concebir simultan dad como contemporaneidad, la cual s6lo puede ser realizada si la ‘concepcién lineal de tiempo es abandonada.” Sélo en este sentido ‘sera posible ir mAs allé de Hegel (1970), para quien ser miembro dela humanidad histérica -eso es, estar en este lado de la Kinea~ significé ser un griego y no un barbaro en el siglo va. C., uni ¥y no un griego en el siglo 1 de nuestra era, un cristiano y no un judfo ‘ena Edad Media, un europeo y no un salvaje del Nuevo Mundo en el ‘pero ellos son no-contemporineos; por » to posabismal, el encuentro es simalténeoy tiene lugar tentre dos individuos contemporéncos. 32 CCADETULO 1. MAS ALLA DBL PENSAMIENTO ABISMAL siglo xu, y en el siglo x1x, un europeo (incluyendo a los europeos des- plazados de Norte América) y no un asia aco en la historia, © un africano, que ni siquicra es parte Sin embargo, Ja copresencia radical también presupon: in de Ia guerra, Ja cual, préxima a la intolerancia, es la negaci6n més radical de la copresencia. ‘3, LA ECOLOGIA DE SABERES Y LA DIVERSIDAD INAGOTABLE DE LA EXPERIENCIA DEL MUNDO Como una ecologia de saberes, el pensamiento posabismal se pres pone sobre Ia idea de una diversidad epistemolégica del mundo, i de una pluralidad de conocimi 0" Esto implica renunciar a largo del mundo, no sélo hay muy diversas formas de con de la materia, la sociedad, la vida y el esi sino también muchos y muy diversos conceptos de Jo que cuenta como conocimiento y de los criterios que pueden ser usados para validarlo. En el periodo de transicién en que estamos entrando, en el cual Jas versiones abismales de totalidad y unidad de resisten, probablemente necesitemos tun requi- ral residual para avanzar: una epistemologia id de una epistemologia general. general de la imposi (C. SABERES EIGNORANCIAS El contexto cultural dentro del cual la ecologia delos saberes esté emer. giendo es ambiguo. Por un lado, la idea de la diversidad socio-cultural ddel mundo ha ido ganando aceptacién en las dtimas tres décadas,y eso deberia favorecer el reconocimiento de la diversidad epistemolégica y 51 Este reconocimiento de Ia diversidad y la diferencia es uno de los principales com- ‘ponentes del Wellancchausong a través del cual imaginamos el siglo rans ‘haus es radicalmente diferente de aquéladopiado por los pases m epistemelgica al comienzo del i 33 PARA DESCOLONIZAR EL OCCIDENTE Ja pluralidad como una de sus dimensiones. Por otro lado, si todas las epistemologias comparten las premisas culturales de su tiempo, quizés tuna de las premisas de pensamiento abismal mejor establecidas toda- ‘via hoy en dia es la creencia en la ciencia como la tinica forma vilida ¥ exacta de conocimiento. Ortega y Gasset (1942) propone una distin- ‘ion radical entre creencias € ideas, tomando las: alla ciencia ola filosofia. La distineién descansa creencias son una parte integral de nuestra id mientras que las ideas son exteriores a nosotros. Mientras que nucs- tras ideas se originan desde las incertidumbres y permanecen ligadas ‘creencias se originan en la ausencia de duda. Esencialmen- las ideas y el mente a cualquier cosa que las ideas cientificas nos permitan real Por lo tanto, la relativa pérdida de confianza epistémica en la ciencia ‘que impregné toda la segunda mitad del siglo xx fue paralela a un auge de la creencia popular en la ciencia. La relaci6n entre creencias e ideas ‘con respecto a la ciencia, ya no es una relacién entre dos entidades tra-epistemologt de dos factores. El primero de est de gentes y visiones del mundo eros de la resistencia global al En términos geopo! -ma mundo moderno donde la creencia en la ciencia disefios de la dominacié: otras formas de cor ten las précticas diarias. El segundo factor es la proliferacién sin prece- dentes de alternativas las cuales, sin embargo, no son ofrecidas conjun- tamente bajo el paraguas de una tinica alternativa global. La globaliza~ ‘cién contrahegeménica sobresale en la ausencia de una tal alternativa ingular. La ecologia de saberes persigue prover una consistencia épistemoldgica para un pensamientopropositve jos conocimien alli no hay unidad imientos, tampoco hay unidad de ignoran- 34 Capiruto 1. MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL cia. Las formas de ignorancia son tan heterogéneas e interdependien- tes como las formas de conocimiento. Dada esta interdependencia, el aprender determinadas formas de conocimiento puede implicar olvidar tras y, en Gltima instancia, convertirse en ignorantes delas mismas. En otras palabras, en la ecologia de saberes la ignorancia no es necesaria- ‘mente el estado original o el punto de partida. Este podria ser un punto de llegada. Podria ser el resultado del olvido o del olvidar implicito en el proceso de aprendizaje reciproco. Asf, en un proceso de aprendizaje go- bbernado por la ecologia ce saberes, es crucial comparar el conocimi to que esté siendo aprendido con el conocimiento que por lo tant siendo olvidado o desaprendido. La ignorancia es s6lo una condicién descalificadora cuando lo que esta siendo aprendido tiene més valor que Jo que esté siendo olvidado. La utopia del interconocimiento es aprender otros conocimientos sin olvidar el de uno mismo. Esta es la idea de prudencia que subsiste bajo la ecologia de los saberes. Esto invita a una reflexién més profunda sobre la diferencia entre ciencia como un conocimiento monopolistico y ciencia como parte de tuna ecologia de saberes. LA CIENCIA MODERNA COMO PARTE DE UNA ECOLOGIA DE SABERES Como un producto del pensamiento abismal, el conocimiento cienti- fico no es socialmente distribuido de un modo equitativo, no podria serlo, fue diseiado originariamente para convertirestelado de la linea ‘en un sujeto de conocimiento, y el otro lado en un objeto de conoci- miento. Las intervenciones del mundo real que favorece tienden a ser los grupos sociales que tienen mayor acceso . Mientras las Iineas abismales avancen, la conocimiento cientifi tipos de intervencién del mundo real que hace po: pistemologtes feministas han sido centrales ‘de In modernidad, tales como naturalezalul PARA DESCOLONIZAR EL OCCIDENTE postcoloniales® y, por otro lado, en promover la interacei6n e interde- pendencia entre con ientificos y no cientfficos. Una de las prem icas de la ecologia de saberes es que to- dos los conocimientos tienen limites internos y externos. ie tes internos estén relacionados con las restricciones en las i ‘ciones del mundo real impuestas por cada forma de conocimient ssultan del reconocimiento de fadas por otras formas de conoci ie conocimiento hegeménicas s6lo 10s; por lo tanto, la exploracién de ambos, de reconocen limites los limites internos y externos de la ciencia moderna tan sélo pueden ser alcanzados como parte de una concepcién contrahegeménica de la ciencia, Esto es por lo que el uso contrahegeménico de la ciencia no puede ser restringido sélo a la ciencia. Sélo tiene sentido dentro de una ecologia de saberes. Para una ecologia de saberes, el conocimiento-como-interven- truccién cognitiva es medida por el tipo de intervencién en el mundo aque esta permite o previene. Puesto que cualquier gravamen de esta intervencién combina siempre . gia de saberes hace una di idad ético-politica. Hoy Vidad tecnoldgica de la ciencia moderna. Pero esto no deberfa evitar que reconozcamos el valor de otras intervenciones del mundo real tadas por otras formas de conocimiento. En muchas areas de Ta ciencia moderna ha demostrado una superioridad incuestionable en relacién a otras formas de conocimiento. Hay, sin ‘embargo, otras intervenciones en el mundo real que hoy en dia son valiosas para nosotros y en las cuales la ciencia moderna no ha sido parte. Esté, por ejemplo, la preservaciGn de la biodiversidad posibi- Iitada por las formas de conocimiento rurales ¢ indigenas las cuales, paradéjicamente, se encuentran bajo amenaza desde el incremento de las intervenciones cientificas (Santos, Nunes y Meneses, 2007). €Y ‘no-humano, y la naturalizacin dela jerarqulas de clase, sexo/yénero, y raza. Sobre relevantes de las ri juha y Martinez-Alier (1997); Visvanathan Mignolo (2000); Mbembe (2001) y Masclo (2003) CCApfruLo 1. MAs ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL no deberfamos ser sorprendidos por la abundancia de los conoci- mientos, los modos de vida, los universos simbélicos y las sabidurfas que han sido preservados para sobrevivir en condiciones hostiles y {que estan basados enteramente en la tradicién oral? El hecho de que nada de esto habria sido posible a través de la ciencia gno nos dice algo sobre la misma? En esto radica el impulso para una copresencia igualitaria (como simultaneidad y contemporaneidad) y para la incompletud. Pues- to que ningin tipo de conocimiento puede dar explicacién a todas Jas intervenciones posibles en el mundo, todos ellos son incompletos en diferentes modos. Lo incompleto no puede ser erradicado porque descripcién completa de las variedades de conocimien- luiria necesariamente el tipo de conocimiento responsable para Ia descripeién. No hay conocimiento que no sea conocido por formas de conocimiento man- jesde que lo que conocen como realidad (su dimensién activa) esta siempre reflejado hacia atrés en lo que revelan acerca iberes para abrazar fico y no-cientifico, por lo tanto expandir el rango de la intersub- jetividad como interconocimiento es el correlato de la intersubj dad y viceversa. En un régimen de ecologia de saberes, la busqueda de la int subjetividad es tan importante como compleja. Desde que diferent précticas de conocimiento tienen lugar en diferentes escalas espaci les y de acuerdo con diferentes duraciones y ritmos, la intersubjeti- i ge Ia disposicién para saber y actuar en diferentes también las relaciones entre conoci tempor son locales 0 han sido hechas locales y por I ‘existentes por el conocimiento abismal moderno, el tinico generador de experiencias globales. Sin embargo, desde que la resistencia contra las Iineas abismales debe acontecer en una escala global, es impera- tivo desarrollar algin tipo de articulacién entre las experiencias sub- alternas a través de enlaces Jocales-globales. En orden a tener éxito, Ia ecologia de los saberes debe ser transescalar (Santos, 2001a). Por otra parte, la coexistencia de diferentes temporalidades o dura- cciones en diferentes pricticas de conocimiento demanda una expansién del marco temporal. Mientras las tecnologias modernas han tendido a 37 PARA DESCOLONIZAR EL OCCIDENTE favorecer el marco temporal ya duracién de que administracién publica y entidad politica ‘ejemplo), las experiencias subalternas del Sur G! responder tanto ala més corta duraci6n de las necesidades inmediatas de supervivencia como a la larga duracién del capitalismo y el colonia~ lismo. Pero incluso en las luchas subalternas duraciones muy diferentes pueden estar presentes. Como por ejemplo, la misma lucha de campe- Sinos empobrecidos por la tierra en América Latina puede incluir tanto Ja duraci6n del Estado moderno, por ejemplo, en Brasil, con las luchas por la reforma agraria del Movimiento de los Sin Tierra (MST), como {a duracién del comercio de esclavos, cuando poblaciones afrodescen- dientes luchan para recuperar los Quilombos, la tierra de los esclavos fugitives, de sus antecesores, o todavia una duracién més larga, la del colonialismo, cuando poblaciones indigenas luchan para recuperar sus territories histéricos usurpados por los conguistadores. ECOLOGIA DE SABERES, JERARQUIA Y PRAGMATICA La ecologia de saberes no concibe los conocimientos en abstraccién; los concibe como practicas de saberes que permiten impiden ciertas jintervenciones en el mudo real. Una pragmét sobre todo justficada porque las experienc! son primariamente hechas inteligibles para ellos como una epistemo- Jogia de las consecuencias. En su mundo vital, las consecuencias son primero, las causas después. a ecologia de saberes esté basada en la idea pragmatica de que ces necesario Fevalorizar las intervenciones coneretas en la sociedad y yfrecer: Esta son generadas entre ellos, desde el no serian posibles sin tales jerarqu birse a una jerarqufa Gnica, universal y abstracta entre conocimientos, ‘ccologla de saberes favorece jerarqufas dependientes del contexto, a pretendidos o alcanzados por diferen- ‘Las jerarquias coneretas emergen desde rs alternativas en el mundo real. Com- cexistir entre los diferentes plementariedades 0 cont tipos de intervencién.™ Siempre que exi real que puedan, en teorfa, ser implem« intervenciones del mundo las por diferentes sistemas ‘Capfruto 1. MAS ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL de conocimiento, la eleccién concreta de la forma del conocimiento debe ser informada por el principio de precaucién, el cual en el con- texto de Ia ecologia de saberes, debe ser formulado como sigue: la preferencia debe ser dada a la forma de conocimiento que garantice {1 mayor nivel de participacién a los grupos sociales involucrados en ‘Su disefio, ejecucién y control, y en los beneficios de la intervencién. ‘Un ejemplo ilustraré los peligros de reemplazar un tipo de cono- ‘otro basado en jerarquias abstractas. En la década de los, istemas de irrigacién de los campos de arroz de Bali de :ntigtledad, fueron reemplazados por sistemas cienttficos "inovidos por los partidarios de Ia Revolucién Verde. tradicionales estaban basados en conoci- fueron utilizados por los sacerdo- tes de un templo Hindi-Budista dedicado a Dewi-Danu, la divinidad el lago. Estos sistemas fueron reemplazados precisamente porque se consideraban basados en la magia y la superst “culto del ‘como fueron despectivam Los sistemas on més ‘sastrosos, hasta el punto de que los sistemas cientificos de irrigacién tuvicron que ser abandonades y ser restablecido el sistema tradicional (Lansing, 1987; Lansing, 1991; Lansing y Kremer, 1993). ‘Este caso también ilustra la importancia del principio de pre- caucién al lidiar con la cuestién de una posible complementariedad mientos. En el caso resultan de una evaluat tracta del conoci ‘Treinta afios después de la desas- trosa intervencién t ica, modelados por ordenadores -un rea de las nuevas 6 que las secuencias del manteni- miento del agua usadas por los sacerdotes de la divinidad Dewi-Danu fueron més eficientes que cualquier otro sistema concebible, sea cien- tifico 0 de otro tipo (Lansing y Kremer, 1993). ECOLOGIA DE SABERES, INCONMENSURABILIDAD Y TRADUCCION as abismales del Norte global, antes es mucho més decisivo que argumentar sobre internas. Como consecuencia, se ha realizado un epistemicidio masivo en los iiltimos cinco siglos, por el que una inmensa riqueza de experiencias cognitivas ha sido 39 PARA DESCOLONIZAR BL OCCIDENTE perdida. Para recuperar algunas de estas experiencias, la ecologia de saberes recurre a una’traducci6n intercultural, su rasgo posabis- ‘mal més caracteristico, Imbuidas en diferentes culturas occidentates y no-occidentales, esas experiencias usan no sélo diferentes lenguas sino también diferentes categorias, universos simbélicos, y aspiracio- néspara-una vida mejor a Las profundas diferencias entre conocimientos nos brindan la cuestién de la inconmensurabilidad, una cuestiGn usada por la epis- temologfa abismal para desac logia de saberes. Una ilustracién ayudaré. ¢Es diflogo entre la filosofia occidental y la filosofta african: do, la respuesta no puede ser sino una respuesta posit comiin el hecho de que ambas son filosofias.® Sin embat chos filésofos occidentales y africans cs puesta en cut cipalmente desa adoptada por los filésofos modernistas, como as otros filésofos africanos, los filésofos tradicional sofia africana, la cual, desde que esta imbuida en la cultura africana, ¢ inconmensurable con la filos idental, y deberfa por tanto seguir su linea auténoma de desarrol Entre estas dos posiciones estan aquellas que defienden que no por el hecho de que hasta, la en Occidente. En Africa, existe una sino muchas filo: el enriquecimiento es po: ‘en que afrontar los problemas de inconmensural \d recfproca. Consideran, y creen que el didlogo mutuo y ‘as posiciones son las que a me- d, mas de complementariedad. Todo ello depende del uso de proce- tercultural. A través de la llega a ser posible identificar preocupaciones comunes, lementarios y, por supuesto, también contradiccio- | CapfruLo 1. MAs ALLA DEL PENSAMIENTO ABISMAL Un ejemplo ilustraré lo que esté en juego. Elfilésofo ghanés Kwasi Wiredu clama que en la cultura y el lengu: ‘Akan, el grupo ét- nico al cual pertenece, no es posible tradi i Cogito ergo sum (199 “medir algo", fo cual no tiene sentido aparejado con la idea de ser. Por lo tanto, el eer” de “sum” resulta también muy dificultoso para explicar por qué 1¢ mas préximo es algo como "Yo estoy ah’. De acuerdo “ahi “seria suicida desde el punto de vista de la fe que ci ‘embargo, que la relacién entre la filosofia africana y la occi- dental tenga que terminar ahi. Como Wiredu ha tratado de demostrar, es posible desarrollar argumentos aut6nomos con base en Ia filosofia, africana, no s6lo sobre o por qué ésta no puede explicar el “cogito ergo ‘sun’, sino también muchas ideas alternativas que ella puede expresar y que la filosofia occidental no puede hacerlo.** ECOLOGIA DE SABERES, MITOS ¥ CLINAMEN La ecologia de saberes no sélo acontece a nivel del logos, sino también enel nivel del mythos. No” deEmst Bloch es aqui esencial Juntad es resultado de una lectura potenciadora de tendencias objeti- vvas, que otorgan fuerza a una posibilidad auspiciosa, pero frégil, desde un entendimiento profundo de las posibilidades humanas basadas en cientifico, avorecen una naturans més que la natura A través de estos conocimientos es posible consolidar un valor mayor o un concepto de compromiso que es incomprehensible para los mecanismos positivistas y funcionalistas de la ciencia moder- ‘consolidacién se desarrollaré una nueva capacidad para la maravil indignacién, capaz de fundamentar una nueva teoria y préctic mnformista, desestabilizadora, y de hecho rebelde. ‘Lo que esté en juego es la creacién de un pronéstico active basado en la riqueza de la diversidad no canénica del mundo y de un grado de ‘58 Véase Wired (1997) y una discusién de sa trabajo en Osha (1999) '59 Sobre la sociologia de las emergencias, vase Santos (2004, 2005b: 87 PARA DESCOLONIZAR EL OCCIDENTS espontaneidad basado en el rechazo para deducir el potencial desde lo actual. En este sentido, los poderes constituidos cesan de ser un des- tino y pueden ser confrontados de forma realista con poderes consti- tuyentes. El asunto es, izar la tradicién canénica delas monoculturas d ‘hi, como si esa desfamiliarizacién fu La ceologia de saberes es una epistemologfa desestabilizadora hasta el punto que se compromete en una radical de las politicas de lo posible sin el rendi imposible. Para la ecologia de saberes no €s cent es el caso de las ciencias social formista y lo que yo he propus ién-con-clinamen.** Ac- cién conformista es la practica rutinaria, reproductiva y repetitiva que reduce el realismo alo que existe y precisamente porque existe. Para mi hocién de accién-con-clinamen tomo prestado de Epicuro y Lucrecio el concepto de clinamen, entendido como el i ble “quiddam” que itera las relaciones de causa y efecto, lo que es lo mismo, la capacidad de desviaci6n atribuida por Epicuro a los étomos de Demécrito. El ‘linamen es lo que hace que los 4tomos dejen de aparecer como inertes J sean vistos con un poder de inclinacién, un poder ereativo, eso lun poder de movimiento esponténeo (Epicuro, 1926; Lu © A diferencia de lo que sucede en la accién revolucionaria, vided de la accidn-con-clinamen no esta basada en una ruptura mitica sino en un viraje 0 desviacién leve cuyos efectos acumul inden posiblemente a las combinaciones complejas y creativas ent por lo tanto también entre seres vivos ¥ grupos sociales. El clinamen no rechaza el pasado; por el contrario, asume y re- ime el pasado al tiempo que se desvia de él, Su potencial para un pensamiento posabismal reside en su capacidad para cruzar las ineas Abismales. El acontecimiento de ka accidn-con-clinamen es en si mis mo inexplicable. El rol de una ecologia de saberes al respecto seré necesariamente identificar las condi ie maximizan la proba- bilidad de tal acontecimiento y, al , definir el horizonte de posibilidades dentro de las cual {61 Desarrollo este concepto en Santos (1998) CCapfruto 1. MAS ALLA DEL PENSADIIENTO ABISMAL les o colectivos, y es, al mismo tiempo, const ‘una subjetividad dotada con una especial capacidad, : ‘ad para actuar con clinamen. La construccién social} de tal subj \d debe suponer experimentar con formas excéntri- ‘cas o marginales de sociabilidad 0 subjetividad dentro y fuera de la) modernidad occidental, esas formas que han rechazado ser defini segiin criterios abismales. Concwusi6n La construceién epistemolégica de una ecologfa de saberes no es ta- rea fécil. Como conchusién propongo un programa de investigacion. Podemos identificar ipos principales de preguntas. Estas estén relacionadas con la icacién de saberes, con los procedimien- tos para relacionar unos y otros, y con Ja naturaleza y evaluacién de) intervenciones del mundo real posi forte global. gDesde qué pers- ferentes saberes? ;Cémo puede saberes no-occidentales, gc6mo distinguimos entre configuracién de los conocimientos hfbridos que mezclan componen- tes occidentales y no occidentales? [La segunda dimensién para investigar da hugar a las preguntas, Qué tipos de relaciones son posibles ent ‘eres?

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