Sabemos que la contaminación nos afecta a todos y tomamos medidas para
protegernos. Nuestras mascotas no están exentas al daño que ésta provoca en el organismo.
La contaminación del aire causa complicaciones respiratorias en perros y
gatos, sufriendo afectaciones en pulmones y mucosas que pueden resultar en pérdida del olfato, un sentido fundamental, ya que es a partir del sentido olfatorio que se comunican entre ellos, reconociendo jerarquías y estados de salud.
Nuestros fieles amigos también pueden sufrir conjuntivitis y resequedad
ocular, y ante cualquier cambio en su comportamiento o apariencia: que se les reseque la nariz, decaimiento del ánimo, fatiga, falta de apetito, etcétera, es importante consultar a su veterinario para mejorar su salud.