José Enmanuel Durán

Capitulo II y III:
El papa Francisco nos da a conocer su deseo de que nadie quede
excluido en la evangelización de los pueblos sin excepciones ya sea la
persona rica o pobre, ya que ahora en este mundo de constante
movimiento, descubrimientos, reinvenciones, desequilibrio social,
agresiones sociales, consumismo desenfrenado, corrupción, se tiende
a apartar a las personas necesitadas: personas de la tercera edad,
personas en situación de calle, gente con hambre, mientras q otras
personas tiran la comida sobrante, malgastan su dinero en cosas
innecesarias, entre muchas más situaciones de exclusión y gastos
innecesarios.
Él expresa que:” ¡El dinero debe servir y no gobernar!”, así como
también que todas las personas debemos ayudarnos entre sí.
También nos demuestra su anhelo de que se escuche y viva el
evangelio aun habiendo muchas diferencias culturales y sociales
entre los países del mundo, nos hace un llamado a que todo el
pueblo católico sea parte de la dispersión del evangelio y enseñanzas
de nuestro señor Jesucristo ya sea desde un sacerdote hasta un laico,
ya que, al ser el pueblo de Dios todos somos la iglesia y no s
evangelizamos a nosotros mismos.
Exhorta ha dedicar y profundizar en la preparación y ejecución de los
actos litúrgicos q se lleven a cabo, siendo fiel a las enseñanzas de
nuestro señor Jesús, inclusivo con todas las personas ya sean de
diferentes culturas, situación social, orientación política, entre otros
casos.