Te deseo igual una feliz navidad, que disfrutes con tu
familia, con amigos, con los cercanos. Aquí hacemos parecido, nos integramos hermanos, padres, familia. Compartimos estos días y fin de año. Gracias por ese saludo de navidad, felicidades, prosperidad en el dos mil veintidós, y sobre todo salud y ánimo, un espíritu abierto, un duende libre; para escribir, para crear, para generar ideas, corazón alma y vida para los demás seres humanos. A esta altura de nuestras vidas, más que generar riquezas, es ser paros para el mundo, para el ser humano, ayudar a romper la roca de tantos cerebros quietos, que en la inutilidad se pierden. Esta es nuestra función desde la escritura, desde la poesía, desde la música, desde el arte, desde cualquier cosa que hagamos, artesanía intelectual, gestión del alma, lo que sea. Podemos ser faros, no sé si guías, pero si seres que sean capaz de mostrar caminos para que el mundo elija y sigan su curso. Entonces, igual mil gracias por ese saludo, bendiciones hermano y prosperidad en el 2022.