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Carlos Granés EL PUNO INVISIBLE A Iniclos det sigio XX, en la apacible y neutral Suiza, convivieron {dos grupos revoluclonartes:los primeros ~bolola (érula de Lenin— ‘5 proponian tronsformar la sociedad, fa economia y 1a coltce; los segundos —agrupados en el dadafsmo— s@ preparaban para alterar las mentes, las costumbres, los valores y la forma de vive de las parsonas. {Cusles [ueron los desenlaces de esas revoluclo- es? La socialisia se derrumbé en los aos ochenta tas la caida del sco de Berlin y el colanso de a Unién Sovistica.La segunda, la de as vanguardias, se anirenté aun destino paraddiico: a pasar de que cada una dels batallas utdpicas condi a la derrota, sus, acclones lograron imponerse y ganar adeptos. Carlos Grands ofrece al lector of recuento de las corrientes vonguardistes (desde la irupclén de Morinetly el futurismo hase {los “Jovenas indlgnados” de Espata) y sus protagonistas, y 50 ‘adentra on los distintos espaclos donde se han hocho presentes las artes pisticas —con Ouchamp aa cabeza~,ja literature —des- {eof dads hasta ls beats y obres més recientes, as propuestas educativas ~como Black Mountaln College, la misica exper! ‘mental y “popular” come ocurze con fs trabajos de Joha Cage ¥ de los Sex Pistols e,Incluso,en algunos movimlontos sociales Como al hipsismo y andlis's socioldgleos come el sluaclonisme. {La revolueidny la evitactén a vivir lo vido como si fuera una tema festa, una soirée turbulenta y excitante son ios temas que ‘explora el autos do &! puro invisbfe, ademnbs del impacto de las vanguardias en sociedadas cada vex ms dvidas de oxperionclas fuertes, espectdcules emoctonantes, aventures tansgresoros ¥ etitudes rebeldes, Por la moortancla del toma, la ametiud ya oratundad ‘deta documontacion 9s ereathldse con ve lo moneys, Boi otdad de s osrtura~ret, amen, apasionante—, cl )urode considers quo Carlos Grants Maya dcbl ser goardonado con cl Premade Iteraaconal "de Ensayo nobel Pan 201s {xi aia et da compuoso ar Feed Sit, onto cota hee Aba acc, Jo Ee Rn Ray Maras Vos CarLos GRANES EL PUNO INVISIBLE ARTE, REVOLUGION Y UN SIGLO DE CAMBIOS CULTURALES ‘TAURUS PENSAMIENTO in ln ex aa tit men rapsin ee i rpinactontoe Gg ts Tapa. caona ets) SIRO | soerepamlescnca 2 cn ep aa Been. apis andan au ng longa upp eeu rn try tec, reali etic tcc ac pr eonps ik Letty prrupernbrtacpynitnoenc excel age Setedccd cm reacties Ales ern ae te Pini ante snoresserseases np epee x efeey Dal [BeBe | Griponaier fieorce MINTRODUCCION 6.2.22 Prien TEMPO Fétida gangrena de profesores, arqueslogos, cicerones y anticuarios: la revolucisn futurista 1909-1931. Milin, Roma Elanarquismo en Harlem: gérmenes de Ia revolucién, dadaista 1908-1917. Nueva York . Histeria entre las bombas: [a revolucién dadafsta 19161920, Ztirich ..., a ‘Marcel Duchamp: la rebelién para uno mismo 1915-1928. Nueva York . Nifie2, primitivismo y misticismo: la fuga del tiempo yla salvaci6n 1915-1918. Zitrich, Berlin . La miisica silenciosa de John Cage: revolucionar el mundo sin cambiarlo 1937-1952, Nueva York, Cambridge ... 13 19 30 38 44 49 a7 Diversién y posguerra: las Gltimas revueltas dadaistas 1919-1922. Paris... vee 65 ‘Anavqnismo tranquilo: una revolucién abuntida a 11951-1968. Nueva York oe La revoluctén primero y siempre: la revolucién sgutrealistay las races del tercermundismo i 1924-1941. Patis, Ciudad de México. -- cai Black Mountain College: el parafso de la experimentacion 11989-1952. Lago Eden (Carolina de! Norte), = Nueva York. +++ ee Deseiffar a Dios: la revoluci6n Jetrista - 1946-1951, Paris, Cannes. . EL happeningy la literatura en el Black Mountain College: azar y exotismo Sos2t057, Lago Eden (Carolina del Norte) Lerma ... 110 EJ nuevo protagonista de la historia: la rebelién de los j6venés 1948-1954. Paris... El desencanto hacia Estados Unidos: ta revolucién beat 1949-1967, Nueva York os ecceveseceeeseserseeses 185 El fin del arte y de la imaginacién: la rebelién de Ja Internacional Letrista sees 120 1OBI-A9BB. Paris... ee eeeee 182 Elyonqui, el ladrén y el loco: la fuga del sisterna 11940-1987. Nueva York, Gludad de México, a San Francisco....eeeecereeeerees cio, alcohol y drogas: el espirinn de Didgenes y el germen de la contracultura europea at 1950-1953. Paris... El tercermundismo, la rebelién de los locos y la libertad surrealista: €l odio a Occidente 1956-1961. Ciudad de México, Nueva York, Giudad de Panam, Bogotd, Mocoa, Lima, Téngey, Paris... 187 Potlatch: la revolucién en América Latina yen Europa 1954-1957, Paris... 168 De la bohemia a la revolucién: el viaje a Guba 1957-1965, Nueva York, La Habana Pees 76) Aburrimiento, aburrimiento, aburrimiento: la rebelign situacionista 19571967. Paris. . Cuba y el antiamericanismo: la revolucién sociolégica 1951-1969, Nueva York, La Habana . Recetas para las nuevas generacion el bienestar y el especticulo 19811967. Pari ‘ebelién contra 206 ELtsp y el troquelada de conciencia: la revolucién, psicolégica 1960-1970, Cuernavaca, Cambridge, Zittuarangjo, Millbrook, Argel ae + La maea prositu los rebeldes alemanes 1958-1969. Miinich, Berlfir 218, Los happenings en California... y més tsp: la revotucién de los pillos 1959-1966. Palo Alto, La Honda, Millbrook, San Francisco ae 288 La marea prosicu: los rebeldes escandinavos 1961-1966. Provincia de Hallands, Odense, Copenhague, Malmé . feat og Los happenings en Nueva York: revolucionar la vida con el arte 1959-1978, Nueva York, New Marlborough ..... + 6 1La marea pros los rebeldes holandeses 1960-1972. Amsterdam . ‘De los teatros a las calles: el teatro de guertillas y la rebelién de los mimos, 1958-1971. Nueva York, Guro Preto, San Francisco, Delano ... ‘La marea prositu: los rebeldes franceses 1966-1968. Estrasburgo, Nantes, Paris ....+ De las calles a la televisién: la revolucién de los vies 1967-1969. Nueva York, Chicago. . - Ta marea pro-sitn: los rebeldes ingleses 19641971. Londres. . Ej fin de Ja fiesta: la revolucion cultural y la violencia revolucionaria 1966-1969, Nueva York «2... SrGUNDO TIEMPO Del radicalisino revolucionario al regocijo en la banalidad 1966-1990. Nueva York, San Francisco. De la revolucion al especticulo 1962-1997. Londres, Roma. De la autenticidad al separatismo cultural 1996-2010. San Francisco, Ithaca, Nueva York, Los Angeles. De la vevuelta a fa abyeceién 1968-2002. Viena, Londres, Paris, Cali, Sidney, Madrid... Del individualismo libertario al hedonismo egofsta 1970-2011, Nueva Yorkin ccssseeeeeees 258 . 2 + 288 200 aid ~ 387 387 + 355 . 874 397 - 413 ‘Del manifiesto al concepto 1969-2001, Berna, Diisseldorf, Londres... + 424 De la revolucién al entretenimiento 1964-2000. Dewoit, Ann Arbor, Polo Norte... De Mayo del 68 a mayo de 2011 2011. Madrid, Barcelona, Sevilla, Atenas, Lisboa... ... 444 Epflogo....... + 458 Obras citadas .. 467 Indice onoméstico.... 478 Indice analftico oe... se.es 479 A José Granés (1940-2006) ya Clara Maya InrRopuccI6N ‘Tedavia nose tiene conciencia ‘plena de la injluencia del dadadoo, : Coxe Sreivar Err cejunio de 1917, el dadatsta Hugo Ball anots en su diario: °¥ mionwasinaugurdamos la galeria de Bahrhottrase, los see vigjaon a Petersburgo para poner en pie la revoulén. gNo ser el dadatemo, como simabolo y como gesto, fa contra del bolehe- vismo? ¢No opone la earaquljoteca,inoportina, inaprensble del mundo ala destriceign yal eflcuto total? Ser interesante obser vat lo que occre ally agut? : Ball querfa saber qué ocurvirfa con aquellos rusos que empren- dfan el largo camino hasta la Estacién de Finlandia, en San Petersburgo, porque los conocia, Bran sus vecinos. Lenin pla- neé los tiltimos detalles de la revolucién bolcheyique desde su. residencia en Zérich, en el niimero 14 de la Splegelgaste, un callej6n en el que también se encontraba el Cabaret Voltaire, la guarida de artistas iconoclasias regentada por Ball. Alli también se planeaba una revolucién, la revolucién dadaista. Por wn aiar de la historia, en una misma manzana de una cindad sosegada, en medio de un pais neutral y tranquilo, se urdieron las conspi- raciones mds wsbulentasy exaltadas del siglo xx. Artistas y po- liticos revolucionarios compartieron calzada e, ineluso, segtin algunos testimonios, mesa en e] Cabaret Voltaire, donde Lenin, habrig ido a ver los espectdculos provocadores de Tristan Tzara ylos dems dadatstas. Dos revoluciones estaban en marcha, una "lH, La uted impo (dari (1982), Acaatlno, Barcelona 2005, p. 210. 8 politica, la otra cultural; una dispuesta a desmantetar las estrice turas de ios Estados y alterar el funcionamiento de la economia ya administracién de la propiedad y el poder; Ia otra dispuesta 1 transformar las mentes, las costumbres, los valores y 1a forma de vivir de las personas. Suele decirse que la revolucién bolchevique triunfé y que Jas vanguardias perdieron, Lenin transformé Rusia y sus ideas se extendieron con el tiempo a Europa de! Este, Atfica, Asta y Latinoamérica. En cambio, zqué pasé con el dadafsmo?, equé ocurrié con las vanguardias que vinieron después? @Perdieron la batalla? :Se eraporaron dejando sélo anécdotas curiosas y una que otra obra de arte memorable? Individualmente, no hay duca al respecto: cada una de Tas ba- tallas utdpicas que emprendieron las distintas vanguardias con- dujo a la derrota. Pero en conjunto, sumando los esfuerzos de faturistas, dadaistas, surrealistas, letristas, misicos experimenta- les, poetas beat, situacionistas, yipgies y dems revolucionarios culturales, sus batallas por transformar In vida resultaron Fructi- eras. Fl comunismo, que hasta los afios ochenta de! siglo xx pa recia indestructible, se desmoroné sit. previo aviso despertando a ‘buena parte de la humanidad de una pesadilla disfrazada de uto- pfa, Con Ia revolucién emprendida por los artistas de vanguar dia parecid haber ocurrido lo contrario. Después de la Segunda Guerra Mundial, nadie daba un cen:avo por ella, Sin embargo, el germen vanguardista sobrevivi6 al horror del nazismo y siguis trasmitigndose de generacién en generacién, hasta lograr—de forma silenciosa, invisible— esa trasmutacién de los valores con In que soaba Nietzsche. Guando los padres de los sesenta se le- yantaron un dfa y vieron a sus hijos convertidos en seres extra ios, con los que de pronto parecfan no tener nada en coméin, se hizo evidiente que un pifio invistble habia echado por tierra ciertos valores y determinados marcos que antes encyadraban y regulaban ins vidas de los inclvidwos. Parecié ser tan sélo smn bache-yeneracional, la distancia logica que se abrfa entre una generacién que habfa vivido dos guerras mundiales y otra que nacié en épocas de prosperidad y paz, Pero gera sélo eso? 1% * Occidente. Ya sabemos qué ocurrié en Rusia. mrgoucits No. Las ideas vanguardlistas se habfan ido imponiendo, gar nende aeepes, ransformando esealas de valores ¢ infers nn iseetones wales. Los dadaisas habtan identiicado el Blanca acer Sete ho era transfor ins etrucras 5 era wansformar la vida. Si hoy sorpren que buena parte de la poblacién occi ional pe ena mente de que sea rica © pobre, culta 0 ignorante, profesional © wabajadora, oriente su vida hacia el hedon amo, Is béaquees g ebajadore h ia bisqueda je expertencias fuerte, especifculos excitantes, aventura: wane gresoras y actitudes rebeldes, i €3 porque se ha Ssogunin, ideal de ila vin como fst wn son est, una sing trbulentay excitante, se gest6apocos pasos at partamento donde se ultimaba la seria y rectilinea revolucién omnia Ball se preguntaba qué ocurita all yaqu cual sea cl futuro de las distintas revoluciones emprendidas en 3 las en Rusia y en. z s Wen Occidente? ¢COmo se gest6 Ia revolucién cultural que ha moldeado las so Giedades contemporineas? ¢Cémo se trasmni : ; 5 de generaién cn {Cilleshan sido ls consecuendian doa ees B ms i wii cies wen PRIMER TIEMPO. Puede haber algo mds imperfecto gue esta cvilzneién que arrastra ‘consiga todas las plages?, hay algo ms digno de dua que st necesidad 0 su permanencia en el futuro? Cuanzes Fourier Blarte, efectivamente, no puede ser més que violencia, crueldad e injusticia, Frurrro Toxavaso Maxinerrt En una sociedad que ha aniquilado fa aventura, la vinica aventura és aniquilar ia sociedad TEMA srruacionisra ‘Renunciar a lz audacia y convertir esta renuncia en rutina significa siempre fa muerte desde el punto de vist espicitual; una muerte dulce yque no duele, pero igualmente ineludible, Max Fuser, Nosor Sruzer ELrevolucionario cultural, al igual que la guerzilla armada, debe querer y ser capaz de tomar el poder. ‘Rowate Davies Quivé no oftezca nuestro tiempo rasgo mis grovesco, Las gentes, ‘cOmicamente, se denominan “Jévenes" porque han ofdlo que el joven tiene mas derechos que obligaciones, ys que puede demorar el cumplimiento de estas hast las calendas grlegns de la madres, Jost Onrzoa ¥ Gasser Los yippies hacemos lo que nos apetece cvando nos apetece. Los yippies sabemos que estamos cuerdos y el resto del mundo loco, Y por eso nos autodenominamos “piracos". Los yippies defendemos que st algo no es divertido no hay que hacerlo, Jeray Rubi La relacién entre seguridad y aburrimento por un iado, y actvismo politico por el oto, merece més atencién de la que sele ha prestado, Pavt. Houanper FETIDA GANGRENA DE PROFESORES, ARQUEOLOGOS, CICERONES ¥ ANTICUARIOS: LA REVOLUCION FUTURISTA 1909-1951, Mian, Roma Ennis vehemente, agresivo y radical de los vanguardistas fue Filippo Tominaso Mavinetti, el fundador del fuurismo. Ade. amis de poeta y dramaturgo, Marinett oficié camo mecenas ce artistas j6venes —algunos talentosos, otros no tanto, come ideblogo, politico ¢ incendiario. Nacido en 1876, en Alejan- dria, fuc educado por jeuitasfranceses yamamantado por una nodriza sudanesa, Su origen cosmopolita, sin embargo, no lo animé a repartr afectos entre diversos patses y culturae, sino que, muy por el contrario, lo impuls6 a purgar el desarraigo ¥ la fragmentacidn de su identidad entregimdose en cuerpo y alma a la terra de sus padres. Italia fue su obsesi6n flamnigera Aquella penfnsala, unificada en 1870 luego de las batalles em. prendidas por Garibaldi para doblegar ias provincias de! su arrebatar Venecia a los austeiacos y recuperar Rema de anos det papado, se convirtié en el foco de sus fantastas wedpicas, All? quiso plantar los cimientos de un mundo nuevo, absolatamente moderno, rico, vibrante y dindmico, opuesto a as decadentes calearas austiiacay germéniea em las qu veiareaumarlos peores vicios del espiritu, Poco le interesaba a Marineti ser objetivo en susyaloraciones. Mientras en Talia percibia toda las fatalezasy debilidades del genio, los alemanes le parectan timidos, topes, filos6ficamente vacuos, brutales y pedantes profesiontles, in esta reparticiGn de vicios, los austriacos no se quedaban ar eran idiots, sucios, feroces,imolerantes, papistes e inquislores, El destino de Katia que vshurnbraba el fucurstasuponta alcjase de-estastaras, tan conspicuas en sus vecinos, y hacer un examen 8 Eure mn de conciencia que le permitiera librarse del fardo de necedades que por tanto tiempo habia adormecido su natural genialidad., Durante sus afios de esmdio en Paris, que aprovechs para leer apasionadamente a los simbolistas y frecuentar los cafés de ‘Montmartre y los salones Mterarios, Marinetti advirtié el angui- losamiento de! espfritu italiano, Apegados a sus glorias pasadas, ‘asus monumentos, a sus rominticas tradiciones y bellas cate- drales, os italianos se mostraban indiferentes a los vientos de cambio y madernidad. Los poetas segufan subyugados por la herencia de Leopardi y‘a burguesfa al més recalcitrante conser vadurismo, SiTtalia queria volver’a ser un ejemplo para Europa yel mundo, no habia mas remedio que regenerarsu “anticuado corazén”. Para ello se debfa encausar el vendaval modernista ha- cia sus costas, e imponer nuevos valores que revolucionaran Ie manera de pensar y vivir de sus habitantes, Esta fie 1a empresa que animé a Marinetti a escribir resefias a favor del teatro van- guardista, a promover el simbolismo, 2 criticar ef naturalismo (debido a su banal esfuerzo por retratar la vida eotidiana), a fandar, en 1905, la revista literaria Poesia, a crear una editorial desde la cual promover sus ideas, a defender el subjetivismo y el individualismo, a frecuentar circulos anarquistas, a cantar alabanzas al poder regenerativo de le muerte y, finalmente, 2 sentar las bases de su propio movimiento artistico: el faturismo, ‘La revolucién estética que propuso Matinetti respondifa a los sentimientos nacionalitas de la época. Ttalia habia perdido las ambiciones imperiales tras Ja derrota en In batalla de Adwa, en 1896, contra Etiopia, y se habfa conformado con wna democra- cia parlamentaria que transiga con la corrupeién, los intereses de la burguesfa industrial y un reformismo carente de herofsmo y gloria, Bajo el gobierno clientelista de Giovanni Gioliui, entre 1908 y 1914, los indices econémicos mejoraron, las tensiones sociales se mitigaron y la politica exterior navegé sobre aguas as tranquilas. Pero esta dindmica reformista exacerbé a los sec- tores radicales de izquierda y de derecha que desconfiaban de Ia democracia. Desde finales del siglo xrx, influidos por fuertes amados patri6ticos y las soflamas del irredentismo, estos secto- En ves demandaron una politica exterior agresiva, que convirtiera a Italia en wna potencia con posesiones coloniaies en Attica y pre- dominio sobre los tervitorios con poblacién herencia italiana, A estos radicales se nis Marinetti La revolucién que em- pez6 a idear desde principios del siglo xx buscaba despertar a Italia, saendira y hacerla vibrar con la énergia de la maquina y Ja guerra, La renovaci6n del espftitu italiano implicaba devol- verie el optimismo y la autoestima, No importaba que para ello se debiera mistficar la historia, Marinetti mezclé nacionalismo, fiecién, suefios de grandeza y utopfa progresiva para convencer asus seguidores de que Italia debfa volver a ser un Inperio, Et decélogo que escribié al fundar la Asociacién para la Guardia de Brennero, poblacién fronteriza con Austria, era un ejem- plo de su ardorosa prosa. “Los romanos antiguos superaron a todos los pueblos de la tierra”, decfa. Sus afirmaciones eran tan rotundas como etéreas: “E! italiano es hoy insuperable”, “el {timo de Jos italianos vale por lo menos por mil extranjeros", “Talia tiene todos los derechos porque mantiene y mantendrd el monepolio absoluto del genio ereador", “todo lo que ha sico inventado, ha sido inventado por italianos"? La tarea de rejuvenecimiento y renovacién que se habta im puesto Marinetti era titénica, Por eso no escatimé un centavo de la gran fortuna que heredé de su padre —un préspero abo- gado— promoviendo la poesfa, el teatro, la miisica y a pintura, annas indispensables para ganar la guerra espiritual en la que se haba embarcado y hacer del futurismo el paradigma estético de una Italia wiunfal y poderosa, A través de escritos cargados de. pasién, violencia, misoginia y odio hacia las naciones vecinas, aleccion6 a sus compatriotas en la religién del Progreso. El f+ turismo era herofsmo, apuesta por lo desconocido, velocidad, amor ala maquina ya la luz eléctrica, ruptura total y absoluta con el pasado, pasién militarista y amor poético por la anar- quia y la guerra, Los tesoros culturales de Italia, aquellos que Navin T, “Autores (1927) en: Lambie 8.6. B. Naa, ret ‘entre los futurisias (1978), rox, México, 1986, pp. 52-53, ° a Tawdo neste enorgullecian alos amantes del pasado, eran la principal causa deladormecimiento taano, La nacién que lo haba inventado todo, que isbia dominado el mundo y engendrado ia més bela lengua de Ia humanidad, se habfa convertido en un pueblo de hoteleres, comareros, cicezones, proxenetas, gondleros yt» ticuarios. Los palacios y los grandes lienzos del pasado, a! igual que las bibliotccas y las academia, debfan ser quemados einan- -on las fétidas aguas de Venecia. en sus escritos, Durante una visita a la eapical de Veneto, im- provis6 en discurso que animaba alos venecianos a rellenar sus putrefactos canales con los fraginertos de esos leprosatios que acrisolatan Tas obras de arte del pasado, Venecta debfa ser un puerto industrial y militar desde el cual dominar el mar Aan "co, exe gran nga taliano" en lugar de ofan como burl en el que ac refoclaban las hordas de tarts enropeos,"iVusto servilismo es repulsivol") gritd a la multitud que lo escuchaba, provocand una reaceign Yoleta, Como en tates otras ocaso- nes, los pintores Umberto Boccioni, Luigi Russolo, Carlo Can yl pocia Armando Mazza, famoso entre los foruristas por su corpulencia y habilidad con los pus, tuvieron que enfrentar turka enrabietada, i paed expecticulos de violencia eran comunes, a 1910, Narinetdy sus eamaradas organizaron veladas futurists fen varias ciudades de Ttalia, que siempre, tras le acostumbraca lectura cle manifiestos, versos y posteriormente parole in Hberié —poertas onomatopéyicos, liberados de lasintaxis y la puntuae eién—,acababan en wna avalancha de pio, escupitajony ver diuras que volaban de ur Tado a ots delseatro, La agreshiad de los discursos futaristag pretend agiar al péblico, haces ver que los antiguos valores estaban condenando a a pe satimno-—la palabra mas odiada por Marinetti— ya la lentud el peor de los vicios—-, y que la aproximacién museol6g lara Mevne, ced Witings (1960), eta por R. W. Fi, Fara Siransand Giro, Naeva York, 1971 p37. i i | | a su pafs ataba a la memoria, ala nostalgia, a la cobardfa ya todas las taras del cardcter femenino. Italia debia desfemini- arse, ser heroiea y violenta, y ¢ arte debia revestir ei carécter nacional con estas virtudes masculinas. Como proclamaba en su Manifesto futurista de 1909, ringuna obra que cateciera de agresividad podfa alcanzar la meestia, E] arte debia ser cruel y violento; debia ser antialemn, como el teatro sintético —otra de sus invenciones—, y sembrar los énimos guerreros en el alma de los italianos. La actividad proselitista del futurismo no estuvo confinada 2 Italia, Marinetti recorti6 varios paises curopeos y sudamerica- nos promoviendo su estética vanguardista, Tal como hacia en ‘Trieste, Milan 0 Turin, cuando viajaba al extranjero no dudaba en ventilar los vicios nacionales de sus anfitriones ni en acusar- los de desprestigiar el espfritu italiano valorando justamente aquelio que él tanto despreciaba. En 1910, ante un audicorio reunido en el Lyceum Club de Londres, alabé el individualismo y el pragmatism inglés, para luego derramar sobre el auditorio un rosario de defectos que encontraba en el cardiccer briténico, Entre ellos, su falta de pasién, su actitud chic ante la vida que reprimfa la emocién y la violencia, el gusto por In aristocracia y el pasado y su insoportable esnobismo. A Matineut le desagra- daban todos estos defectos, pero lo que en realidad odiaba, lo que mas le ofendia de los ingleses, era su mania de vigjara Italia 8 contempiar arrobados les ruicas del pasado, Aborrecia que vieran su pais como un lindo museo lleno de retiquias, cantan- tes de serenata y hosteleros dlispnestos a ofrecer roménticas ve- Jadas a la luz de la Inna, Italia debfa ser admirada, desde luego, ero no por los escombros acumulads a Jo largo de la historia i por sus romsnticos escenatios consagrados al Amore, sino por su genialidad. Si Italia querfa recuperar su lugar entre las po- tencias de Europa, primero debia quemuar todo el patrimonio artistico, Mejor atin: venderlo gradualmente y aumentar asf el poder militar, Industrial, comerc'al yagricola con el cual aplas- ‘ara Austria y demostrarle a la humanidad que ser italiano y ser constructor de futuro eran una misma cosa, Para el 20 de febrero de 1909, fecha en la que publics su “Manifiesto futurista en ia primera pagina de Le Figaro, el presti- gioso diario francés, quedaban muy pocas hucllas del registro Simbolista en la sensibilidad de Marinetti. A la fascinacién por lo exético, la memoria, lo Femoto en el tiempo y en el espacio; al pesimisma, la adoraci6n a la muerte y Ia soledad de salvaje, comunes a la sensibilidad roméntica, Marineti habia puesto el esplendor geométrico, la higiene del olvido, la esperanza, la fuerza controlada, la velocidad, la voluntad de dominaciéi, el orden, la disciplina, el método y el optimismo agresivo que se derivaba del culto al cuerpo, del deporte y de la pasién por el tsiunfo y el establecimiento de récords. Segufa creyendo en la maxima de Rimbaud que invitaba a ser absolutamente moderno; incluso mantenfa apego por ef culto simbolista aia violencia ya la destruccién como fuerzas regeneradoras, pero ya no compass tfa los principios estéticos que Jean Moréas habfa consignado en su manifiesto del simbolismo, E] Manifesto futwistade Mart netti era otra cosa. Era una alabanza a la tecnologia moderna, a la velocidad, a la maquina ya la guerra; era [a primera ma nifestacién de terrorismo cultural que animaba a destruir los museos, las bibliotecas, las academias, la moral, los valores; era tun panfleto incendiario que incitaba a deshacerse de todos fos ‘elementos que mantenfan viva Ia civilizacion; era, también, un iamado a la sublevacién, la semilia de una seductora fantas de devastacién y anarqufa que seguirfa cncandilando a 10s j6- vyenes rebeldes de Occidente hasta finales de los afios sesenta. Con el manifiesto de Marinetti, la varbulencia contenida en los eseritos de Nietzsche se convertfa en un plan de accién, en una forma de remodelar el rostro del sigio Xx para que se amoidara falas intuictones del fl6sofo. Su misoginia, su desagrado por la democracia y cl liberalismo, su horror @ la seguridad y a la ci- iaacién que degeneraba ia raza, su certidumbre de.que 2610 Jos diempos diffciles y aventurados forjaban hombres fuertes, su luna para dar orden a los valores y devolver al poderoso el aura moral que le habfa arrebatado el débil, su exaltacién del hom- fa nutevos senderos gracias a su voluntad, bre del futuro que at zu su individualismo solar y heroico, todo eso ya estaba ahi, Mande ute qe presagiabs nuevos emposy nates be tallas estéticas y politicas. Fueron precisamente los j6venes rebeldes de Utalia quienes se sintieron cautivados por el derroche de energia de Marine. Umberto Boccioni, Carlo Cara, Giacomo Balla y Gino Seve- ini pusieron en préctica sus ideas pintando lienzos dinémicos que revelaban los efectes de la velocidad en la percepcién del mundo. En este nuevo escenario, transfigurado por la maquina y los estallidos bélicos, eampoco era necesario someter las sensae ciones ¢ imagenes poétizas a la rigidez de la sintaxis, Marinet comprobé lo absurdo de esta pretensin en 1911 y 1912, cuando acompaiié las expediciones italianas que iucharon en Libia y los Balcanes, Al hombre sotprendido en una trinchera por ia explosién de una bomba poco le importaba que sus aullidos 1 6rdenes se adaptaran a h correccién gramatical. Allf habia sen- saciones amotinadas, oleres, velocidad, ruido, peso, estruendos de todo tipo, y cada uno de estos elementos, que at sentidos producter rdfan fos Jo confusién, acelerando vertiginosamente el tempo, muliplicando al hombre, era lo que debia expresar lapotsfa Despts de sn experinc, los poems de arinet se liberaron de la sintaxisy3e poblaron de onomatopeyas. Tb Teh de 191, uel posmara que ceunisaue primers 10$.con la parole in libertdy con ta edicin tipogcafica, La conta fiosa idea de incorporar el ruido al arte animé a Luigi Russolo a hacerlo mismo con lamisica, En 1913, ego de rec carta de Maret con una poroein ibert2que desriba ss en saciones en el campo de batalia, Rosso eacrbi6 El ate defor -uidos, wn manifesto dea misica futurist que proponta incor. porar el estrépito dels fries, de los motores, de los eras, de la artilleria y en general de toda la vida moderna, a la mie sica, El proyecto faturisa también iafuyé en la arquitectura, Antonio San¢'Blia vskursbrd una nueva urbe transformada por Ia indostialiaacién y ol dinamismo, poblada de cristal, hierco y hormigén y gigantesces complejos habitacionales que se ase mejaban a fibricas con ehimenens, socavones, pientes, torres, ir una 3 suroso setts plazas y avenidas que garantizaban Ia circulacién y la perpetua efervescencia de la ciudad, Nunca lleg6 a construir ninguno de los edificios que hicieron parte de su gran proyecto, Gila Nuova (2914), pero sus bosquejos y dibujos de rascacielos, complejos industriales y estaciones s¢ anticiparon a las transformaciones «que suftirfan las grandes ciudades occidentales 2 lo largo del siglo xx, El proyecto estético de Marinetti se complementaba con fuer- tes pronunciamientos en contra del Vaticano y exaltaciones de todas las libertades, de todos los experimentos vanguardistas, de todas las propuestas que rompieran con las tradiciones. Ma vinetti también defendié el amor libre, la abolicién de ta fa tia que reproducia las peores taras: quietismo, tranquilidad, estabilicad, seguridad, cobardia—, la destruccién del gobierno democritico y la guerra, esa “vulva gigantesca irritada por el celo del coraje" Fue un defensor de ta accién, el primero en sembrar en el ane la necesidad de exaltar la vida y combatir Ia mono- tonfa y el aburtimiento, idea que seguiria viva en todas las van- guardias revolucionarias del siglo xx, “Agradezco a las fucrzas que presidieron mi nacimiento y mi adolescencia*, escribi6 en 1997, “porque me han evitado, hasta hoy, una de las peores des gracias que pueden sobrevenir: la Monotonfa”.* En 1920 habia dicho que llegaria e! momento en que la vida dejaria de ser wna cencrucjada entye el pan y el trabajo, y se convertira en una obra de arte. Entregado por completo a los designios del futuro, ase~ sguré que todo lo que significara progreso estarfa bien, asf se prc- sentara bajo la forma del impostor, del asesino o del ladrén. El Progreto “siempre acierta, incluso cuando se equivoca, porque ‘es movimiento, vida, lucha, esperanza” £ Aguello que obstacul- vaca el progreso se convertia en el acto en su enemigo, Al redac- tar La nuova religion moral de la velocidad, manifiesto publicado el 1 de mayo de 1916 en el primer ntimero de Litalia Fubwrista * iid 5894. # Maret BT, "Autorserate Macinets BT, arma, Sdeced Wings SE. 3 Panenere cj6 muy claro que quien se opusiera a kz velocidad debfa ser perseguido, azotado y torturado, En esta orgia de libertades, actividad y anarquisme creative que proponfa Marinet habfa un solo limite, una sola palabra que debfa anteponerse a toda y que podifa suprimir cualquier liber tad y doblegar cualquier iniciativa individual, Esa palabra era Tealia, Marinetti defencifa y promosfa todas las actividades con tal de que no fueran antitalianas, pacifistas 0 pasatistas, Sus ideas potiticas —una peculiar mezcla del liberalismo de Stuart Mill (sobre el cual present6 un brillante examen para sacar su Baccte lauréat en la Sozbona), el sindicalismo revolucionario de Geor- {ges Sorel, las ideas del superhombre de Niewsche, el den vital de Bergson y ¢] nacionalismo a ultranza que bullia en Tsalia— Jo Hevaron a vislumbrar un Estedo tadopoderoso, carente de Parlamento, en donde el artista libre y creativo tendrfa campo y poder para oficiar como guia moral de la nacién, y en donde todo, desde la poesia hasta la industria, desde la politica hasta el teatro, estaria al servicio del progreso y enaltecimiento de Italia, La cxaltacién de ia juventud, el nacionalismo y el furor gue- xrero incitaron a Marinettia promover la participacién de Italia en la Primera Guerra Mundial, En esta campatia se unié a los “intervencionistas", cuyas cabezas mis vsibles eran el escritor Gabriele D’Annunzio, furibunde nacionalista y futuro héroe de Flume, y Benito Mussolini, radical de izquierda con inclinacio- nes anarquistas (habfa wadueide al italiano a Sorel y a Kropot- kin), que acababa de ser expulsado del Partido Socialista por publicar en Avant, e diario de ‘a colectividad, declaracionesa favor de la participaci6n de Italia en Ia Gran Guerra, Conven- cidos de que el pacto secreto firmado en Londres e126 de abzil de 1916 com los Aliados garantizaria a Italia un heroico triunfo, susceptible de satisfacer las demandas territorales del irreden- tismo (el Trentino, Trieste, stra, las islas y el litoral délimata, ademés de influencia sobre Asia Menos, Albania y tervitorios en Africa), los futurists se enlistaron en el batalf6n de ciclistas voluntarios lombardos, parte del regimiento alpino, para cul- minar en los campos de batalla la kucha que habfain iniciado en row mane revistas literarias, galerias y teatros. Boccionl y Sant’Elia murie- ron; Marinetti y Russolo fueron gravemente heridos. Al final, Talia jugé sus cartas adectradamente y estuvo del lado vencedor, pero la desintegvacion de los imperios centroeuropeos dejé se- cuelas contrarias a sus intéreses. La unificacién de Yugoslavia cio sus adjudicaciones tervitoriales al Trentino, Istria y Trieste, yles arrebat6 toda posibilidad de ejercer el dominio absoluto sobre el mar Adridtico que anhelaban. Este traspié dejé un mal sabor de boca que exacerbé los 4nimos de los nacionalistas. Se empez6 a hablar de una “victoria mutilada”, y se generé un ambiente fecundo para que el nacionalismo y el anarquismo de Mussolini mutaran en fascismo. Desde entonces se celebré abiertamente la violencia; se dio al hombre superior el derecho de dominar al débil; se exalt6 la guerra como escenario donde cl fuerte y valeroso ganaba potestad sobre el cabarde; se exa- cerbaron las rivalidades con el enemigo exterior y las amenazas imperiales; y todo valor, hecho o verdad qued6 sometido a la causa dle la nacion. ‘Marinetti no fue inmune a este furor idcoldgico. En 1918 convirtié el futurismo en un proyecto politico, y un ao des- pues se unié a los fascio di cémbattimento de Mussolini. Ambos, Mussolini como cabeza de liste yMarinetti como niimero dos, s¢ presentaron a las clecciones de 1919 sufriendo una catastrofica derrota. En Milas, la ciudad donde en apariencia eran mds fxer~ tes, no alcanzaron Los 5,000 votos. Desde entonces se produjo ‘una movilizacién icieolégica en las Gilas del fascismo. Mussolini renegé de las ideas bolcheviques, se alié con Jos latifundistas y los empresarios, y formé escuadrones de camisas negras que, armados con palos y frascos de aceite de ricino, sembraron el terror entre los opositores. Cuando Marinetti advirtié que las, posiciones anticlericales y'antimondrquiicas del lider fascista se debilitaban, rompié sus vinewlos con él y signi al frente de una nueva generacién de futuristas. Sin embargo, cuatro afios més tarde, luego de que Mussolini marchara sobre Roma y fuera invitado a formar gobierno, Marinetti regres6 a las Silas del fas- cismno y puso su movimiento artistico al servicio del nuevo Duce. s | Pansen rire Fue la primera de una serie de contradicciones que senten- iaron la suerte del futurismo como movimiento vanguardista y revolucionario, La cafeitia de Europa, el incendiarfo feroz que @espotrieaba contra los museos y academias, terminé aceptando la membresia ala Academia Italiana que le oftecié Mussolini en 1929, y oficiando como secretario del Cfrculo de Escritores Fascistas. Marinetti wat6 de justficarse diciendo que no era la academia Ia que ingreseba al fucurisino, sino el futurismo el que ingresaba a la academia, y que con este gran paso sus ideas tendrfan mayor difusién y solider, pero esta defensa no con= vencié a todos. Los anarcuistas que pertenecian al futurismo se sintieron decepeionades. El pintor Emilio Notte liegé a decir de Mearinetti que ere un “individuo hediondo", La contradi ci6n era clara, Ahora Marinetti encarnaba el erdn institucional que veinte afios antes hada pretendido pulverizar, Sus escritos también ermpezaban a perder la fuerza explosiva de antaiio y se convertian en caricaturas eduleoradas, intentos torpes de jus- tificar su sumisién al poder. En 1981 firmé el Manifista del ate aor futusrista, caya mansa aceptacién dela religién catolica y la exaltacién del poder tinico de los fituristas para entender sus més arcanos dogmas, sonaban risibles comparindolas con cl desprecio inicial que habfa expresado hacia la Iglesia y el Vati- cano, Esta salida en falso se sumaba al ridiealo que habia hecho tun afio antes publicanda e! Manifesto de a cocina futuriste, wn. optisculo aderezado con ideas peregrinas como eliminar la pasta dela dicta italiana para aigerar y hacer mis veloz el espiritu de sus compatriotas, Después de proclamar la constante renovacién del espfritu y el poder regenerador de Ia juventue, el faturismo ‘enyejecia revelando los més decadentes sintomas de sénilidad. El hombre renovado por el futurismo acabé siendo un camisa negra y el mundo nuevo ¢ industrializado una Italia fascista, que tras promover leyes antisemitas y aliarse con Alemania, su antigo enemigo, invocé por segunda ver los demonios de una conflagracién mundial. » Exrofo nate EL ANARQUISMO EN HARLEM: GERMENES DE LA REVOLUGION DADAISTA 1908-1917. Nuzva York Cuando las acuarelas de’ Gézanne, los collages de Picasso y las cesculturas de Brancusi legaron a la galeria 291 de Alfred Stie- glitz en Nueva York, muchos dijeron que eran obras inacabadas. Man Ray pensé6: “Son artistas libres, y eso es lo gue quiero ser”. “Aquella reaeci6n era comprensible. Men Ray, el ‘inico norte- americano que Ilegarfa a engrosar las filas del dadafsmo, habia empezado su formacién como pintor en el Centro Ferrer, una escuela inspirada en el sistema de ensefianza del anarquista ca taldn Francese Ferrer i Guarda, ubicado en Ia calle 107 este, en pleno corazén del Harlem espaftol. En esta escuela, Man Ray conocié al escultor anarquista Adolf Wolt® ya su ex esposa Adon. Lacroix, ambos de nacionalidad belga. El-contacto cercano con europeos, especialmente con Lacroix, con quien acabaria ca sandose, hizo que Man Ray —a diferencia de gran parte de los artistas norteamericanos— viviera muy de cerca los aconteci- mientos de la Primera Guerra Mundial. En 1914, afio en que ‘Alemania invadié Bélgica, Man Ray pinté wn Hienzo de factura cubista titulado War, que claramente revelaba su preocupacion, por la conflagracién europea, ‘ Otro vinculo que ligaba a Man Ray con los artistas de van- guardia, incluso antes de que estos llegaran a Nueva York hu- yendo de las bomabas, era un libro de Max Stiraer publicado en. 1844 con el enigmtico titulo de El tinio y su propiedad. Stirner, cuyo verdadero nombre era Johann Caspar Schmidt, fue un re- cataclo profesor de sevioritas vinculado al movimiento de los J6- venes Hegelianos que, ex silencio, mientras daba puntualmente sus clases, urdfa nn conjuinto de ideas radicalmente opuestas las de sus amigos hegelianos y las dei comunismo que sentaria las ases de! anarcoindividualismo. Sa libro, originalmente es- crito en alemn, emper6 a er lefdo con entusiasmo en el Cene two Ferrer a partir de 1908, cuando aparecié wna traduccidn al inglés, £1 nico y su propiedad también habia fascinado a Francis Panunriesre Picabia y a Marcel Duchamp. Este iltimo debié haberlo lefdo por sugerencia del primero en 1912 0 1918, mientras trabajaba como bibliocecarfo en Sainte-Genevitve, Segrin Allan Antliff, la influencia de aque! fibro supuso una rupsara radieal en la trayec- toria artistica de Duchamp. E] rechazo total de las convenciones del mundo artistico y la fiera individualidad e indiferencia que empezaron a reflejarse en las obras que produjo desde entonces, fueron, en gran-medida, el resultado de la apasionada lectara de los planteamientos de Stirner, ¢Qué novedosas ideas reverberaban en la obra del pensador alemin? Por ahora, basta decir que Bl tinico y sw propiedad ira- cfa una defensa irrestricta del egoismo, y que sus argumentos eran tan poderosos que se convirtieron én referente 0 precur- sor de buena parte de las reivindicaciones que hizo Nietzsche de él en La geealogia de ia moral. Stimer deca que Dios y la bu manidad jams se habfan preocupado por nada que no fuera ellos mismos, Al pequefio y miserable hombre se le abligaba a afiliarse a causas superiores, bien fuera la Verdad, Ja Razén ola Justicia, porque se asumia que su insignificancia lo hacta indigno de volver la mirada sobre sf mismo. ;Pues no, nada de esol, protestaba Stimer, $i Dios sélo servia a su propia catisa, epor qué cl hombre debia obrar de forma distinta? Stirner es- taba dispuesto 2 emmular a Dios ya renegar de cualquier meta © proyecto que no surgiera de sf mismo, de su interés, de su egoismo. Para él, todo Io que estaba més alla del hombre era una invencién que coartaba su libertad. Lo veal era el indivi duo y el poder de su voluntad. Lo demis —la Iglesia, el Estado, la raz6n, la verdad, la ley, la sociedad o Jos dezechos humanos igualitaristas~, tan s6lo espejismos que limitaban su potencia y libertad, Nada obligaba al hombre a responsabilizarse por abs. tracciones que no estaban relacionadas con lo que realmente era suyo, g¥ cudl era su tinica posesién? Ni lo verdadero, ni lo justo, nilo libre; s6lo el yo. A partir de él, y no de principios © demandas externas, se debfa crear el mundo, El yo era prec samente eso: una nada creativa en la que se basaba el.creador para crearlo todo. Ea ‘Tomada al pic de la letra, esta idea tenia consecuencias atro- niadoras, Si el yo era a naa con el poder de erear un todo, gpor qué conformarse entonces con crear simples obras de artei @or qué no, més bien, crear un nuevo mundo con una nueva defnicién del arte o con tin arte radicalmente distinto? El prin- cipio anarcoindividualista que latfa en el libro de Stirner Ila- maba a desprenderse de todas las convenciones y normas, de todo lo que no hubiera sido creado por el propio yo. Esta idea ‘ovo un seduetor infiujo en Marcel Duchamp. Bl artista la puso en practica por primera ver.en vis stoppages étalon, una obra ‘crucial en su evolucién artistica. Con ella, eg a decir, “descu- bri el principio de mi fuiuro”,7 ¥en efecto, después de realizar esta pieza Duchamp dejé de pintar esos dindimicos lienzos, a me- dio camino entre el cubismo y el futurismo, que habfan causado furor en el Armory Show de Nueva York, y senté las bases de lo gue seria su fitura obra, wn juego irreverente con las convencio- nes del arte y las nociones de gusto estético y talento arvstico. “Trois stoppages étalon fue un experimento de negacién. A fi nales de 1918, Duchamp dej6 caer ires segmentos de hilo de un metro de longitud sobre tres lienzos distintos. Luego, respe- tando las formas aleatorias que habfan obtenido al deslizarse de su mano, los adhiris 2 las telas. Con esta sencilla maniobra, en Ja cual por primera vez dejaba que el azar interviniera en el proceso de cieacién, el artista pretendia desafiar el metro par én, la medida estindar de longitud conservada en Ia Oficina Internacional de Pesos y Medidas de Paris. Si el yo podia crear el mundo, Duchamp iba a empezar por Ins unicades de medida. Este gesto, anodino en apariencia, encarnaba una declaracién de principios radical y anarquica, que luego pondria en prictica cen sus ready-mnades, objetos cotidianos convertidos en arte por Ia mera ¢leccién del artista’ y en Fuente, el orinal que generé es- cndalo en cl Salén ce los Independientes de 1917: no respe~ taré ninguna ley, no me atendré a ninguna medida, no seguiré ninguna convencién. Duckenp (2926), Anagrama, Barcelona, 1999, p. 148, B : i | : } i i ' | Duis stoppages étalon fue un grito silencioso leno de brio y fervor, muy propio del revolucionario vanguardista, Con él, Due champ se negaba a conformarse con el mundo tal como era. Rechazaba adaptarse a suts normas y a respetar sus leyes, y se inclinaba, més bien, por la burla y la irreverencia. De ahora en adelante el mundo sera lo que él deterininara que fuera. Nada iba a ser medido, cuantificado y jerarquizado con ctiterios aje- nos a los suyos. Al inventar st propio metro patron, estaba de- mostrando independencia de toda imposicién externa. Lanzaba el primer ataque a la institucién que establecfa los parémetros, Jas cualidades y, en siltima instancia, las medidas de lo que era una obra de arte. Si Stirner tenfa raz6n, entonces ya nada ni nadie le iba a decir lo que un artista podfa o no podia hacer. Alestar impregnados‘de tan radicales postulados anarquistas, eva evidente que los marcos mentales de Man Ray y Duchamp iban a sintonizar, Cuando se conoeieron en la residencia neo- yorquina de Walter Arensberg, congeniaron inmediatamente. El dad “lo tenfa dentro de mi, y mis contactos con los dadaistas los survealiscas solo fortalecieron mis actitueles y opiniones" * le dita afios después Man Ray 2 Arturo Schwarz, En efecto, el espectro de la rebeldfa y la trasgresién que por aquellos aiios se materializaba en el dadafsmo zuriqués, también latfa en el attista norteamericano. No fue casval que Duchamp y Man Ray se conocieran en la casa de Walter Arensberg. Ely su esposa, Louise Arensberg, ha- Dian heredado una fortuna que les permitié adquirir la més im- Portante coleccién de arte vanguardista de Estados Unidos. En. sus salones se mezclaban cuadros ele Duchamp, Picasso y Matisse con tallas africanas, esculturas aztecas e iclolos primitives. Los Arensberg no s6lo coleccionaban arte, también coleccionaban, artistas, Disfrutaban Henando las habitaciones de su enorme mansién con poetas, escritores y vanguardistas americanos y eu Topcos. Entre los asistentes a estas veladas, adems de Picabia, 2 Schoars, Ay Now York Dade, Duchamp ~ Men Ray — Pea, Prese-Vétang, Mic ich, 1973, 87 3 Duchamp y Man Ray, estan los poets Wiliam Caos Willan Margaret Anderson y Maxwell Bodenhein: ls pincore Josep Stella, Morton Schaumberg, Charles Demuth yJean « Honne roti; el caricaturista y galerista mexicano Marius de Zayas; el compositor francés Edgat Varése; y personajes excéntricos e in- clasificables como Beatrice Wood, bailarina, ceramista y eterna ‘enamorada de Duchamp, la baronesa Elsa von Freytag-Loring- oven, fnose por sus yesdmentasextavagantes 8 sto por Ja desnudes paiblica, y el boxeador y poeta Avthur Gravan, de. cidido cultivador de una personalidad volefnica y prometeica. Doran esis veladas, que emperaron nels antes de que el Cabaret Voltaire abriera sus puertas en Zirich, se gesté 10 que luego se conactrfa como el dada neoyorquine o oe sngato los paricpantes no a amaban @ sf mss dadatst yno eran consientes de sero, peso tas obras que Duchamp, Man Ray yieabiaestabanproducendo lvaban el germen del antiarte, de la burla, dela ironéa y de la provocacién. El grup jue se rexnfa en al salén de los Arensberg nunca realiz6 sofrdes piles ai eseribié panfletoe 9 manifests. Tanposo prome- ‘id revueltas obreras ni causd grandes escdndalos en las calles. Séio Grav, invtado por Duchamp a dar una conferenca en el Salén de os Indepencients de 1917, legs cotmenteebrio ys después de desplomarse en Ia tarima, empezd a quitarse 1a 70} el auditori caussban desmanes en el Gebares Votre 2 gueet staged : aistas neoyorquinos no iba dirigido contra las ancomencoven sno cotala Fn eae Sire escandalosa como ta de Tristan Tza adais- the ih, an pleco ace Richard Huser i Bor el contrario, era més silenci Cl fca emaae del mundo a través de Ia indiferencia y Ia imperturbabilidad, tal como proponta cl griego Pirrén de Elis, ovo de los autores que influyé a Duchamp mientrastrabajaba como bibliotecario cen Szinte- Genevidve. | | | Prueba de ello fueron los trascendentales episodios del fa toso Salén de los Iniependientes de 1917, Antes de que lor Arensberg se instalaran en Nueva York y dieran inicio a sus (ertulias, Robert Henri, profesor del Centro Ferrer y miembro de la Ashcan School, una escuela enemistada con la acade- nis debido a su interés por el deprimido mundo de la perife- ia neoyorquina, habia realizado dos exposiciones de artistas independientes, una en 1908 y fa otra en 1910. La segunda hhabfa seguido los lineamientos de la Sociedad de Artistas Inde- pendientes de Paris, eliminando los jurados y los premios. Su filosofia del arte, impregnaca de ideas anarquistas, animaba ‘2 Henri a privilegiar la expresion investricta de la individua- lidad y 1a originalidad del artisca sobre los criterios y gustos aeadémicos. La libertad en el arte era una manera de resis. tirse a todas las formas de autoridad. En esto coincidfa con otros anarquistas como Emma Goldman, George Bellows, Adolf Wolffy el mismo Man Ray, para quienes el arte, de libertad, era una actividad claramente ligada a la politica, Por eso no podfa haber jueces que determinaran qué obras cumplian los eriterios para ser expuestas, ni pardmetros que Festringieran la libertad creadora del artista. Siguiendo esta idea, Henri, con Ia colaboracién de George Bellows, otro pin- for anarquista vinculado ai Centro Ferrer, fundé una Sociedad dle Artistas Indepenciientes en Esindos Unidos. El proyecto fire secundado por diversas personalidades dei mundo de la cul- tura, entre ellos Arensberg y su cfrculo, De esta isin, que me- X26 cn un mismo saco a fos anarquistas del Centro Ferrer ya los Cadafstas neoyorquinos, surgié Ia exhibicién de la Sociedad de Artistas Independientes. El proyecto empez6 a tomar forma en 1916, Las tertulias en cata de los Arensberg dejaron de ser meras reuniones sociales, Se convirtieron en debates que giraban en torno ala sociedad Ce artistas y los detalles necesarios para montar su primera ex hibicién. Al igual que las muescras previas de Henri, en ésta no hebria ni jurados ni premios. Cualquiera que abonara cinco dlares anuales yailadiera uno més como cuota de admision, como espacio % Lrutoswuece podria exponer dos obras en el evento, las que quisiera. En In Junta directiva de la sociedad Sguraban, entre otros, el ana {quista Bellows, el mecenas Arensberg, la diligente Katherine Dreier y los dadaistas Duchamp y Man Ray. Traténdose de van- guardistas y anarquistas, Beraldos de las conductas més libérr mas imaginables, parecfa que no habria roces ni malentendidos Pero incluso entre este grupo de libertarios surgieron tensiones y disputas por los criterios que debian regular la exhibicién. Henti no soport6 el extremisino de Duchamp y en et ditimo momento se retir6 de la sociedad, Hl dadafsta queria exhibir las obras en orcien alfabético, empezando con una ietra extrafda al za, para eliminar cualquier tipo de jerarquia. Henri conside- aba saludable la ausencia de un jurado que juzgara las obras con criterios académicos, pero ignalar a tal grado el talento, exponiendo las obras sin ninguna légica, como si se watara de tornillos en una ferreterfa, exacerbé sus nervios No seria la nica vez.que el provocador ingenio de Duchamp a a Jos libérvimos anarquistas. Fue precisamente onan escand: George Bellows quien puso el grito en el cielo al ver que una tista lamado R. Mutt (en realidad Duchamp) enviaba al Salén de los Independientes, como si se tratara ce una majestuosa es- caltura, un orinal con el singular titulo de Fuente, Como bien se sabe, Duchamp quiso jugatle una broma al mundo del arte yponer a prucba los mérgenes de libertad que tenia el artista para crear sus obras, Para elle, compré un orinal comtin y co- Triente, estampé la Srma del supuesto autor —R, Mutt—, fa 1917 y lo envi6 al certamen que él mismo habia ayw- indole fecha daclo a organizar. Este gesto irreverente caus6 més es que ninguna obra de arte previa, ¢Cémo debia interpretarse aquel objeto? Era una burla? gBra un desafio? gEra una mues caso era que R, Mutt no incumplfa ninguno de los requisitos de la exhibici6n. eDebia rensberg y Bellows tuvieron wna ua absoluta de indiferencia estética? entonces exhibirse Ia piezai fuerte discusién al respecto. —jBs una indecencial —protest6 Bellows. —Bxo depencle del punto de vista —contesté Arensberg, 36 Bellows estaba empefiado en que no se exhibiera el orinal, pero Arensberg, tratando de calmario, le explicaba que no hae bia remedio: R. Mutt habfa pagado la cuota de admisién y, por lo tanto, tenia derecho a exhibir su obra. —Que sea el artista y nadie mas quien decida qué es arte. Bellows replicé a estas palabras con tina profética pregunta: —2Estis insinuando que si alguien nos mandara boriigas de caballo pegadas en un Iienzo tendrfamos que aceptarias? Me temo que sf —sentencié Arensberg.? Las consectiencias cle aquella pequefia disputa siguen reverbe- rando hoy en dia en los museos y galerias de arte contemporinco. El orinal nunca leg6 a exhibirse —s6lo queds un registro foto: grifico tomado por Stieglitz en su galerfa—, pero eso no impidis que se convirtiera en una de las obras de arte mas influyentes del siglo 2x. Guciosa paradojas el artista que acabé aburrigndose del arte result6 sera la larga més influyente que Picasso, el gran ge- nio dei siglo xx, y la obra que pretendia burlarse delarve, Fiend acabé convertida en una referencia ineludible para los artistas, contemporaneos de la segunda mitad del siglo xx, 2Por qué se io este curioso fendmeno? gPor qué una obra que se refa del arte acabé inspirando tantas obras de arte? Esta paradoja s6lo puede entenderse por el efecto que aguel acto sacrilego tuvo en las generaciones siguientes de artistas Rorteamericanos. Aunque durante los afios teinta y cuarenta Duchamp permanecié en la sombra, jagando ajedrez y retirado le la actividad artistica, y aunque el expresionismo abstracto, el arte més “retiniano” imaginable y por lo tanto en las antipodas del arte de ideas que le interesaba a él, predominé en Estados Unidos luego de fa Segunda Guerra Mundial, algunos artistas que legaron a la madurez en ios cnarenta y cincuenta vieron en laactitud de Duchamp un gesto de libertad absoluta, Gracias a ellos, que revivieron su herencia escéptica, andrquica y risuefia, Ia segunda mitad del siglo xx no s6lo fixe ductrampiana, sino repetidvamente antiartistica y libertaria. ., Duchamp, pp. 20306, a ero vate IISTERIA ENTRE LAS HOMBAS: LA REVOLUGION DADALSTA, 1916-1920. ZézicH En 1916, un afio después de que Italia declarara ia guerra al Linperio austco-htingaro, & Alemania, Bulgaria yal Impero oto- mano, y de que los futuristas, exaliados y fogosos, partieran a luchar contra sus enconados enemigos, un grupo de artistas y poctas coincaié en Ztrch para conveti el Cabaret Voltaire, tun sain que Hugo Ball y Emmy Hennings, dos emigrades alex rmanes, habfan arrendado a un tal Jan Ephrairn en el ntimero 1 de Ia Spiegelgasse, en el centro de la vanguardia artistica inter- nacional. Los nombres de quienes participaron en las primeras soirée el Cabaret Voltaixe son bien conocidos, Ente ellos, ade~ ms de Bally Hennings, igurnn Tristan Tears, Marcel Jancoy Jean Arp, Richard Huelsenbeck, Max Oppenheimer y Marcel ‘Slodki. Sus veladas artisticas, aunque claramente inspiradas en. el teatro de variedades futurista, se diferenciaban de aquellos actos revulsivos por su abulia politica, La explosién de irceve- renca, caas, sinsentido y negacidn que tenfa lugar cada noche enel Cabaret Voltaire era una celebracién de la vida, “Mientras a Jo lejos rugian los cafiones, nosotros recitabamos, nosotros versificabamos, nosotros cantabaiios con toda nuestra alma’ recordaba Jean Arp en 1988, La neutral Zsrich se habfa conver- Lido en el epicentro de jévenes intelectuales, artistas, escritores y revolucionarios que desmitificaron el herofsmo belicisia de Jos futuristas y renunciaron ala muerte dulce y anodina que oftecfan las trincheras, En sus cafés, cabarets y calles se hablaba de literatura, de arte y se conspiraba para encender las grandes revoluciones del siglo xx. Lenin, el vecino de Jog revoltosos del Cabaret Voltaire, redac- | pert ‘or del capitatismo, wr aquellos dias Imperialism, fase supeitor del capi Tenet que inspira mis de una rowel tereermundst, Segiin Francois Buot, bidgrafo de Teara, el lider de los dadats Warp, Ju "Dada, ns Archive dada. Chronguedtado por M, Dachy, Hazan Past, 2005 9.47 tas yel Ider de los bolcheviques llegaron a conocerse gracias a Willy MGzenberg, un revolucionario profesional que estaba en contacto con las vanguardias artisticas. Ziirich ardia. No era el fuego de los cafiones lo que avivaba la atméatera de la ciudad, sino el radicalismo de las ideas politicas y artisticas que se discu- (fan, Miensras tos dadafstas retomaban los experimentos poéti- cos cle Marinett y versificaban con sflabas carentes de sentido, ritmos africanos y palabras inventadas para eliminar el sentido de la poesta y darle reminiscencias primitivas, el

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