Fondos Perdidos

Son apoyos federales que pueden solicitarse al Gobierno, que lo hace con la
intención de fomentar proyectos que promuevan mejores niveles de vida, empleos,
progreso y desarrollo económico y social. El Gobierno invierte una parte
proporcional del proyecto en el mismo sin la intención de que éste sea devuelto,
siempre y cuando sea ocupado de forma lícita y solo en el proyecto.
Los empresarios dueños de PYMEs pueden obtenerlo a través de concursos que
organiza el propio Gobierno, no genera interés, ni se piden comisiones, ni siquiera
una devolución del dinero.
Su objetivo es que estas pequeñas y medianas empresas obtengan una mejor
economía dentro del país, que crezcan, se consoliden y generen mayores ingresos
para que paguen impuestos.
Las personas físicas y morales y las instituciones públicas y privadas pueden recibir
este beneficio, y de este modo aumentar sus producciones y contribuir a la
generación de empleos.
El Gobierno Federal, Estatal y Municipal cuentan con diversos programas, que
incluyen la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), el Instituto
Nacional de la Economía Social (INAES), la Secretaría de Desarrollo Social
(SEDESOL), Fondo Nacional de Emprendedor (FNE), Consejo Nacional de Ciencia
y Tecnología (CONACyT), la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas,
entre otros.
Para poder obtener un apoyo de Fondo Perdido se debe aprobar tres filtros, el
primero es normativo que abarca todo el papeleo, de carácter jurídico,
correspondiente a la empresa o sociedad, que compruebe su veracidad. El segundo
es el técnico, dónde se revisa la viabilidad del proyecto o empresa. Y por último un
filtro de selección en el cuál se suman los puntos obtenidos en los filtros anteriores.
Aunque al obtener el subsidio de Fondos Perdidos, se exprese que el dinero no
debe ser devuelto, sí se debe comprobar en qué y cómo se está invirtiendo el
dinero, mediante documentos, facturas, etc. que verifiquen el progreso y desarrollo
del proyecto o empresa mientras se apega a la ley.