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cristiana :: ::
CARTA -ENCICLICA
DE
N. S. P. PÍO, XI
R. P. RAMÓ N RUIZ A M A D O , S. J.
lMlr.illilMllli:|l!l|l llliiril
NIHIL OBSTAT
El Censor
R vm o. L ic . M a rtín C a g ig ó s, P b ro .
IM PRIM ASE:
Barcelona, 16 de Abril 1930.
t JOSÉ, Obispo de Barcelona
ÍNDICE ALFABÉTICO
de ios principales puntos del comentario
Pág*.
Págíf.
Y A MADOS HIJOS
tal cual debe ser [5] y como debe portarse en esta vida
(1) Matth., XXVIII, 18-20: Data est m ihl omnlx patentan in cado
et in tenra, Euntes ergo dónete omnes gentes, baptizantes eos ín
nomine P atris, e t P itii, et Spiritus Sanctl: docentes eos servare tmmia
quuecumque mandavi vobis. E t eoce, ego vobisoum sitm ómnibus dicbus
naque ad oonsummationem 8/iieouli.
(1) Pius IX, Ep. Quum twn Riñe, 14 luí. 1804: Columna et firma-
m enU m v erita tis a Divinó sno Aactore fu it constituía, u t omncs ho►
mines divina»t edoceat fidem, einsf/ue deposit u<m sibi traditum inte
grum> inviolatumque oustodiat, ac homines corumque consort frt et
aotiones ad tnortim honeatatem vitaeque integritatem , Itixta revela toe
doctrinne normftm, dirignt et fingat.
(2) De ad c a t e c h X III: Non habebit Dcum patremf qui
Bcclesiam noluerit habere m<Urem.
(3) Ep. ene. Libet'tas, 20 Iun. 1888 : In fide utque in inftfiiutioñe
moruin divini magisterU EoolcsUtm feoit Dens ipse participem , cam-
demqu# divino eht# beneficio faMi nesoiam: quare mamutra mortalium
est maxima ac tutisslm a, in eaque inest non vloUibile ius ad miagistcrii
libertatem .
Maternidad sobrenatural 29
(1) Cottinicntar. in- M atth., cap. 18: Quid mundo tam perica loeutin
qnam non recepisne Chriatunit
(1) Ln ley de 1857 (t.it. IV, art. 295) insistía en la ley concor
dada : “Las autoridades civiles y académicas, cuidarán, bajo su más
estrecha responsabilidad-, do que, ni en los establecimientos públicos
de enseñanza, ni en los privados, se ponpa impedimento alguno a los
Kds. Obispos y demás Prelados diocesanos, encargados por su minis
terio de velar sobre la pureza de la doctrina de la Fe y de las costum
bres. y sobro la educación religiosa de la juventud, en el ejercicio
de este cargo”.
38 Extensión de los derechos
(1) Ep. enc. NohiUseima Gallorum Gens., 8 Febr. 1884 : male mna
onrnis fu tu ra cut anlmonttn enritwra: insncti ad vereevndtlam Dei ado
lescent es nulUntl· ferre potertm t Jioneste vivendi dittelplinam, ttuUqtie
cupiditatibus 'nihil unquam negate aw-si, ffloile ad miseendas civitates
pertrohentur. ___
(2) Matth., XXVIII, 10: Docete omnen gcntes.
(1) DetU.t XXXII, 4 : Dei perfecta sunt opera, ct omnen viac eius
indicia.
44 A). A la familia» antes que al Estado
CO&tENTARIO"ENCÍCLICA. — 4.
no A ). E n orden
[28]. Esta división del humano gobierno entre las dos Po
testades igualmente soberanas es la gran salvaguardia, que de
bemos a Jesucristo, de la libertad personal, la cual perece siem
pre que se desconoce la soberanía de la Iglesia. Así ocurrió
en el Islamismo, que atribuye al sucesor de Mahoma toda la
potestad política y religiosa, y reduce a esclavos del Gran Se
ñor a todos los muslimes. Así ocurrió en el Protestantismo
donde, especialmente Lutero, atribuyó a los Príncipes territo
riales el gobierno supremo de las cosas eclesiásticas, estable
ciendo el principio: que el señor de la tierra es asimismo señor de
la religión; de donde nació una intolerable tiranía, que se ejer
ció en los Estados protestantes, y se teorizó especialmente en
Inglaterra, por Jacobo I. Y hi Revolución francesa, al deste
rrar la autoridad de la Iglesia, ejerció asimismo, bajo el apa
rente lema de libertad e igualdad, aquella terrible opresión
de las conciencias, que llevó a la guiUotina a los que se permi
tían disentir de las ideas religiosas del Gobierno, ora fuese
éste ateo, ora decretase la existencia del Sér Supremo y la in
mortalidad del alma.
la Iglesia y el Estado 61
(1) Ep. ene. Immortále JDei, 1 Nov. 1886: Deu* hiunani generis
procuratiohem Ínter йхшя potestafes partitus est, seilicet ecclcsiasUcam
ct Kdviletn, alteram quidem ^divinís, alteram himanie гсЬим рферояНапк
Utraquc est in mío genere martina: habet utraque certos, qiidbus con~
tineatur. términos, cosque sua euiusque natura canteaque proar.me de-
finitos: vtnde aliqitis velut\orbi« cirownscribitur, Ы f¡uo яна с иlasque
aotio iure proprio verse tur. Sed quien utriusque imperita»· est in
eosdem. cum nsиven iré possí t, ut re#\una atquó eadem qmimquam aliter.
atque aUter, sed tomen eadem res, ad ittriuaquc ius indkúumque per-
tincat., debet pixyvidentisswmw Deus, e qito eitnt ambae cvnstitntae,
utriusqvo itinera frecte atque ardine compostiisse. Quae autem sunt, a
Deo ordinata suht (Rom., X III, 1).
(1) Ep. 188: Pi-Qinde qul doctrinam Christi adversam dicirnt ettttc
reipulilioae, dent exeroitum talem, q nales doctrina Christi es se milite*
itissit; d-ent tales provinciales, tales maritos , tales caniuges, tales pa-
rentcs, tales filios, tales éominoc. tales servas, tales repes, tales índices,
tales denique debitorum ipsius fisci redditores et exactores, quales esse
praecipit doctrina, christiaiw, et audeant eam úicere adversam esse
reiptiblieae; imo vero fio» dubitent eam confiteri nu&f/nam, si obtem'-
peretwr, salutem esse reipublicae.
64 E ). Necesidad y ventajas
COMENTARIO* ENCÍCLICA· — 6.
66 Necesidad y ventajas
(1) Conc. Vat., Sess. 3, cap. 4. Ñeque solum fides ct ratio inter
se di88idere nunquam possunt, sed opem quoque sibi imtivam fe n m t,
cum recta ratio fidei fundamenta demons tret eihtsque lumine illustrata
rerwm divinarum scíentiam cvcolat, fides vero rationcm al· eiToribus
liberet ac tueatur cam qu e multlpUci copnitionc ínstruat. Quapropter
tantum abe8t, ut Eoclc&Ui humanfirum artlum ct discipHnarum oultu-
rae obsistat, ut hanc -nmltia modis iuvet a tqve promoveat. N o n enim
commoda ab lis ad hominum vitam dima>nantta aut ignorat aut despi-
o i t ; fatetur i »vino, eas , quemadmodum a D eo scientiarum D o mi-no pro -
feetne sunt, i tu, si rite pertraetentur, ad Deum iuvante ehts Qratia
perdticere. N ec sane ípsa veta t . ne huiu^modi disciplina# in suo quae-
qtie ambitu propriis utantur pnneipiis et propria methodo ; sed iust/im
hano libertatem agnoscens, id sedufo anvet, ne dwinae doctrhuie re
pugnando errores in se susoipiant , aut fines proprios trcmsgressac cu,
quae sunt fidei, occnipent et perturbent.
ofrezca al niño los objetos que puedan excitar sus sentidos, sus
apetitos, y darle lecciones objetivas, por donde vaya concibien
do las ideas de moralidad e inmoralidad.
A l contrario, la pedagogía* cristiana· parte del dogma de la
caddcu original. E l hombre, creado recto por Dios nuestro Se
ñor, pecó en el Paraíso, y perdió para sí y para sus descendien
tes loe privilegios de la justicia. original, de los que era uno la
■natural subordinación de los sentidos y apetitos sensitivos a
la razón. En Adán inocente, el apetito sensitivo no se hubiera
movido hacia sus objetos propios, sin previa consulta de la In
teligencia y voluntad racional. En el hombre caído, al contrario,
el apetito sensitivo se lanza hacia su propio objeto, aún antes
que la razón dictamine, y contra el dictamen de la razón.
De ahí nacen en el hombre actual (caído) aquellas raíces de
desorden y pecado que solemos llamar pecadas capitales: la
avaricia, la gula, la pereza, la envidia, la soberbia, más ade
lante la lujuria; y la ira contra todos los obstáculos que se opo
nen aj sus movimientos apetitivos. Estos movimientos se ad
vierten aun en los pequeñuelos que no han llegado a la edad de
)a discreción, y, por tanto, no tienen propiamente malicia m oral;
como consta por la experiencia cotidiana.
La< redención* de Cristo, y la gracia santificante que por ella
recibimos en el bautismo, y las virtudes infusas que la acompa
ñan; no corrigen este Inconveniente (que, por lo demás, se hu
biera hallado en el hombre en estado de naturaleza, si Dios nun
ca le hubiera elevado al estado sobrenatural). Sólo se pueden
contrarrestar gradualmente estos movimientos por las virtudes
adquiridas, las cuales son hábitos de la voluntad, que contrarres
tan y aun previenen la explosión de aquellos movimientos sen
sitivos contrarios a la recta razón.
Así el hábito de obedecer y sujetarse a la voluntad y manda
miento de los padres y mayores, contrarresta los movimientos
todo el hombre caído, pero redimido 71
Este fué el grande error de toda una época (s. x vin y parte
del x i x ) ; el filosofismo, laj ilustración, que pensaba fundar la
felicidad del género humano con sólo difundir la vmtrucoián.
Todavía influyen lamentablemente aquellas ideas; aquellas
tendencias intetectualistas en el resbaladizo terreno de la lla
mada educación sexual, donde creen muchos que la temprana ins
trucción sobre los objetos naturales y los peligros morales, es
capaz de inmunizar al niño y al adolescente, contra los ímpetus
de la más furiosa de las pasiones... Pero de esto trataremos
más adelante.
Lo que importa dejar bien asentado aquí es, que la educación
consiste en la formación de esos hábitos intelectuales y morales,
que son las ciencias y las virtudes; únicas, éstas, que pueden
refrenar y dirigir los movimientos apetitivos y pasionales, para
someterlos a las normas de la razón y hacerlos andar por sus
rieles.
En nuestras esferas oficiales se ha declamado hasta la sa
ciedad sobre que es menester educar más y no contentarse con
Instruir. La necesidad se conoce; pero no se halla el medio o el
irwdo. Mas la Pedagogía cristiana los ha hallado y practicado
desde muy antiguo; y la esterilidad educativa de esas Institu
ciones (regentadas en gran parte por católicos) nace de haber
separado la Enseñanza oficial, de la tutela y colaboración de
la Iglesia.
[33]. Ya era hora de que la autoridad doctrinal de la Igle
sia pusiera coto a tantas sandeces como en esta materia ha
dicho la Pedagogía modernista. Las raíces de su error pueden
eer muy diversas.
todo el hombre caído, pero redimido 73
est tollere cujus est condere legeru) ; par lo cual no es tal ley
(norma o bligatoria) .
Del justo perfecto, se puede decir con sentido (como lo dice
el Apóstol), que él mismo es ley de sí mismo; en cuanto tiene
la Ley divina perfectamente incorporada en su voluntad; pero
así y todo no es autónomo; pues esta ley que se ha incorporado,
no procede de su naturaleza, sino de la perfecta caridad que
en él vive.
Pero todo esto, que es absurdo tratándose del varón desarro
llado, es absurdísimo cuando se trata del niño, lleno de las In
consciencias y debilidades de la edad imperfecta.
Educación sexual 81
cada vez más de la familia a los niños desde sus más tier
nos años [43], con varios pretextos, ora económicos, de
la industria o del comercio, ora políticos; y hay país don
de se arranca a los niños del seno de la familia, para for
marlos (o, para decirlo con más verdad, para deformarlos
COMENTARIO-ENCÍCLICA. — 7.
98 B ). L a Iglesia y sus obras educativas
(1) Cf. nuestra Educ&ción moral 2.» ed., núm. 56 (pág. 82) y núm.
236 (pAg. 300) ; y Educación social, 2.» ed. Art. I I I y IV. Puede verse
animismo L a autoridad en la familia y en la escuela, por Fr. Kleffer
S. M. — 1918.
C ). L a Escuela 90
(1) Pius IX, Ep. Quum non sine, 14 Iul. 1864. — Syllabus, Prop.
48. — Leo X H I, alloc. 8 ummi Pontificatus, 20 Aug. 1880, Ep. enc.
Nobllis&ima, 8 Febr. 1884, Ep. enc. Quod multum. 22 Aug. 1886, En.
Officio sanoti68imo, 22 Dec. 1887, Ep. enc. Caritatis , 19 Mart. 189s,
etc. (cfr. Cod. I. C. cum Fontium Annot, c. 1374).
[51]. Esta enseñanza del Papa era muy necesaria para en
focar el problema de la enseñanza religiosa, tan mal enfocado
en España.
Aquí parece que todo el punto consiste en que se ponga o
quite de la Segunda Enseñanza la Asignatura (diaria o alterna)
de religión; se baga obligatoria o se la reduzca a clase de ador
no. Sobre esto se libra la batalla, y los* partidos de la derecha
se creen haber “ batido el record” de la ortodoxia con poner esa
clase. Pero no es eso lo que se requiere y basta para que
la enseñanza sea católica. El Papa nos lo dice con mucha elo
cuencia.
La Iglesia y la familia cristiana tienen derecho a que toda
la enseñanza esté imbuida de espíritu cristiano, en todos gms
grados; para que no ocurra (lo que por desgracia acontece entre
nosotros), que hombres de carrera y hasta de notable eminencia
científica-, se hallen en materin de religión a la altura de los
niños de la doctrina.
De ahí nace también que catóUcos prácticos, de no escasa
cultura y tal vez de muchos conocimientos, amalgaman en su
mente el Catolicismo que profesan, con ideas políticas, cien
tíficas, sociales, enteramente contrarias a la doctrina católi
ca, como el deterninismo, el transformismo, el socialismo más
o menos paliado. Es que su formación intelectual no ha Ido
pareja con su instrucción religiosa.
108 La E scu ela:
(X) Ep. ene. Militatitis EccleaUie, 1 Aug. 1897: Necease est non
modo certis lioiHs doeeri iuvenes religión cm, sed reliquam institutio-
nem omnem christlanm pietatis sensus redoleré. Id H desit, si saccr M e
halitus non doctorum ánimos nc discentium pervadat foveatque , exiguae
capientur eco qualibet doctrina u iilita tes; dumna saepe oonsequentar
haud exigua.
COMBNTABIO- ENCÍCLICA. — 8.
114 Los estudios clásicos
(1) C o n f VI, 8.
(1) I /o., II, 10: concupisoentia cam is, om cupiscentUi ocu lom m
et superito vit/ic.
(1) Gal., I V , 19: F iU oli met, quos iterwm pßrt tirio, doñee form et ur
Christus in vohíts.
(1) Apol., 42: Non stimus exulcs vitae. 3fr minimt/s gratiam nos
debere D eo Dom ino C rea tori; nullum fructum o p e rm i eitts lepudUtm us;
plane tempercvviuff, no altrtt nwdum nut perperam utamur. Jtaque
non siric foro, n on sine macello, non sine balncia. tube m is, officinia,
stabutia , ntmdinin vestrix, caetensquc 'oommerciis cohabitant us in hoc
saecttto. Navigam u* et nos vobiscum ct m Hit a tans, ct rustiam m r, et
ineroamur3 pi'oinde miscemus artes, operas nostras pubHcamus ufnd
vcstro. Quomodo infructuosi videaniur negotiis vcstris, cum quibuH
et de quibus v i v ^ u s , non scio.
y más provechoso ciudadano 129
COMENTARIO-ENCÍCLICA. — 0.
130 C ). Jesús, maestro y modelo de educación
P IO P A P A X I
p I. La educación moral.
Un tomo en 8.° con V I I I y 574 págs. ; en rústica, 4 po
seías, en tela, 6 ptas.
V. Didáctica general.
U n tomo en 8.° mayor de 314 págs. ; en tela, 5 ptas.
V il. Mundología.
Un tomo en 8.° de 158 págs.; en rústica, 2 ptas., en
tela, 3 ptas.
IX. El Cielo.
Folleto en 8.° de 80 págs.; en rústica, 0’80 ptas.
X. Nuestra alegría.
Un tomo de 180 pAgs.; en rústica, 1 pta., en tela,
1’50 ptas.
XV. El patriotismo.
Un tomo en 8.° de 220 págs.; en rústica, 2 ptas., en
tela, 3’50 ptas.
TRADUCCIONES