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cpm queél seguirfa en el peligrodeunapelea a muerte; quizés al notar su ventaja ba- jaria su guardia, lo cual serfa muestra de su negligencia fisica, mental y técnica y ello le permitirfa surgir a é1 como el vencedor. Lo que es verdaderamente crucial es la habilidad para aplicar el tiempo apropiado en funcién a un error del oponente, que le permitiré convertir- te en el agresor. Un vasto niimero de técnicas memori- zadas pueden no estar en su lugar cuando se las necesita, en otras palabras pueden no aflorar en el combate real. ‘Aquellas personas que no hayan experi- ‘mentadonunca una pelea real nopodrén entender la verdad que encierra esta méxima, Aquellos que alguna vez hayan estado enfrascados en un combate a muerte entenderan lo que digo. En ciertas forma, muchos de los artis- tas marciales de hoy en dia, no parecen ser mis que “coleccionistas” de técni- cas. La verdad es que la técnica sola no es suficiente para aseguramos prevale- cer en un combate a muerte. Espiritu y voluntad de perseverancia, y una latente biisqueda de la ventaja téctica son las que normalmente determinan la victo- ria, En nuestras précticas “SHINKEN” (aplicaciones autenticas) digo a mis es- tudiantes que aprendan como resistir un buen golpe antes que aprender a evitar- los. El famoso espadachin japonés ITTOSAI dijo a sus seguidores que para descubrir la verdadera esencia de sus vidas (la verdadera naturaleza de la forma en que ellos deben reaccionar cuando estén auténticamente bajo pre- si6n), ellos necesitarfan pasar por la ex- periencia de ser cortados. Incluso en el mundo del espectaculo (cine y teatro), tun actor puede ir mas all de los mini- mos niveles de mfmica y convertirse en tun actor convincente tan solo pasando por la experiencia de ser cortado real- mente. En vez de una confortable discusién teérica con una taza de té en la mano acerca de como debemos reacciona cuando nos atacan a muerte, 1o que s¢ debe hacer es obtener la experiencia ¢ través de un proceso pragmitico y sabe: Joque se tiene que perder al ser lanzado © golpeado; de esta manera se puede obtener la esencia de nuestro arte com bativo y ganar auténtica confianzad> EI Potencial ilimitado del * Ninjutsu. ©. @ Stephen K. Hayes. Para los que estén familiarizados con las Artes Marciales, el Ninjutsu evoca imagenes de los espfas del japén feudal con poderes magicos e incom rable desta militar, Para Stephen yes, el Ninjutsu. represent élsmodg ideal de mejorar su propia destre: como instructor de Karate. Pero hecho como quedé de manifiesto en su investigaci6n de este arte, el verdaderc valor del Ninjutsu radica en su capaci- dad de ampliar sus propias pexspectivas. Hace afios Stephen Hayes era un instructor Norteamericano de Karate con espfritu y resolucin como para venir hasta Japén con el mero presenti- miento de que el estudio del oculto sis- tema de lucha conocido come Ninjutsu podfa ampliar su propio arte. Hoy en dia Stephen Hayes est de vuelta en Japon, convertido en un excelente escritor y actor consumado asf como también en un artista marcial, pero fue la inusitada experiencia del Ninjutsu lo que trans- formé a Stephen Hayes. ‘Ocho afios de prictica y ensefianza en los Estados Unidos no habian llegadc ahacerle ver a Stephen Hayes lo que él querfa. “Algo faltaba alli,” él recuerda. “Yo seguia oyendo esas frases gastadas de que el Arte Marcial era una forma de perfeccionamiento espiritual y mental, pero nunca encontré alguien que pudiera hacérmelo ver en concreto. Siempre era la misma cosa: bloqueo, pufietazo y tira- SS ‘Lo fenia todo y prec samente, eso era io que yo buscaba.." * yo esperaba encon- lar a akjuien como Darth Vaderque vinio- 0 por mi, Por el corr fron." “Lo que él trataba de hacer era mantener- ‘me en Equi Emo- ‘cional.” da al suelo.” Incluso probé otras Artes Marciales, y como eran muy distintas del Karate, Hayes no estaba todavia satisfecho. ero quedé fascinado cuando llegé a conocer por primera vez el Ninjutsu, un arte feudal de espionaje. “Lo tenfa todo,” €lexclama, “No se limitaba a dar pufie- tazos y patadas como en el Karate, 0 tirarse al suelo como en el Judo 0 aga- rrarse como en el Aikido. Este arte plurifacético hasta inclu‘a una extensa variedad de técnicas de armas y estrategia militar. A los practi- cantes de este arte, los legendarios Ninja se les consideraba dotados de poderes sobrehumanos. “Lo tentfa todo, y preci- samente eso era lo que yo buscaba,” recuerda Hayes. EI siente que el potencial ilimitado del Ninjutsu se acomoda perfectamente su personalidad. “Hay gentes a quié- nes les gusta saber el porqué de todo. Les gustan las listas y los compartimen- tos. A mi no, yo prefiero una serie de preguntas y problemas, porque enton- ces tengo que encontrar respuestas y S0- luciones y ello me hace ir creciendo més y mis.” Como no pudo encontrar un instruc- tor, en los Estados Unidos, Hayes se embarc6 en 1975 con rumbo al Este, sin saber cémo ni dénde él podria encontrar el Ninjutsu, En realidad, pocos japone- ses sabrian dénde encontrar un tal arte del Ninjutsu, desconocido en el Japon moderno, Hayes, atin ahora, apenas puede contener Ia risa cuando recuerda Tas muchas veces que se extravié en las estaciones de tren en japdn; pero des- pués de encontrarse no pocas veces en uncallej6n sin salida, perdido en museos locales y bibliotecas, finalmente llegé a Ta pequefia estacién de la ciudad de ‘Noda, donde su nuevo Maestro le estaba ya esperando. Con gran sorpresa de Stephen, el gran Maestro de la Trigésimo cuarta ge- neraci6n del Togakure Ryu, Dr. Masaaki Hatsumi, no era como él se lo habia imaginado. “Yo esperaba encontrar a alguien como Darth Vader que viniese por mi. Por el contrario, el Dr. Hatsumi Mevando unos destefiidos y rafdos pan- talones vaqueros con una camisamarrén a modo de polo, se acereé caminando, ‘moviendo su manoen ademén de saludo, sonriendo y haciendo bromas.” Un practicante osteopatico profesio- nal, el Dr. Hatsumi estaba muy bien formado, era gracioso y muy activo. La primera lecci6n con este inusitado gran Maestro duré tres horas, pero Hayes nc pudo de ninguna manera orientar Ia conversacién hacia el tema de las Artes Marciales. “Yo querfa decile que habia estudia- do Karate y Aikido, y que estaba listo para empezar. Pero él contintio hacién- dome preguntas tales como, {Cuéntas lenguas habla ud. ? 0 {Qué estudié en la universidad? y otras cosas que me pare- cieron fuera de lugar”. Los dos meses siguientes Hayes los 1pas6 adiestrindose dia y noche con el Dr. Hatsumi, aprendiendo el més revolu- cionario sistema de técnicas e ideas completamente desconocidas para él. Sin embargo, solamente cuando Hayes volvi6 al Japén dos afios més tarde, so- Iamente entonces comprendié finalmen- te el sentido de su extrafia introduccién al Ninjutsu, Result6 que el Ninjutsu ne tenfa relaci6n con otras Artes Marciales y fue Hayes el que habia hecho pregun- tas fuera de lugar. “Cuando vine aqu{ la primera vez todavia segufa pensando que el Ninjutsu era algo parecido a lo que yo estaba haciendo pero con algunas cosas adicio: nales”, Hayes explica. “Tardé muche tiempo en darme cuenta que toda la es- tructura y el enfoque metodolégico de! Ninjutsu era totalmente opuesto a le que yo venia haciendo”. EI método especial de ensefianza del Dr. Hatsumi ayud6 a Hayes a enfrentar- se con esta diferencia fundamental. “Lo que él trataba de hacer era man- tenerme en equilibrio emocional”, “En ver de consinir murallas defensoras, ‘embaucarasusene- mmigos..” hace notar Hayes. “Cuando le pre- guntaba sobre algo que querfa saber, él siempre me hablaba de otras cosas, alos que estaban interesados tinicamente en los aspectos fisicos del Arte, le acosaba con recargadas dosis de historia y filo- sofia. A los que estaban fascinados con lateorfa les decia: “No, hay que entre- narse més”, Su enseflanza consiste en una influencia equilibradora, que nos induce a no tomar nada demasiado en serio; a no ser demasiado cuadriculado ‘estrechode miras, es decir, una influen- cia que nos mantiene en una disposicién psiquica de amplitud de miras”. Enel caso de Stephen Hayes era im- prescindible que comprendiera el puesto especial del Ninjutsu dentro del marco hist6rico del Japén. Se tiene un conceptor erréneo de los Ninja, considerandoles como cuadrillas misteriosas de asesinos afanados, conocidos y temidos por su técnica de lucha artera, el contraste con los Samurai, quiénes como guardianes y defensores de los sefiores feudales te- fan un objetivo mas directo y una mi- siGn manifiesta. Mientras que las otras Artes Marciales florecfan dentro de las filas de los Samurai, el Ninjutsu se des- arrollaba entre los refugiados chinos relegados a la periferia de la cultura Japonesa, En las montafas a las afueras de Kioto, estos refugiados se establecie- ron formando comunidades en las re- giones de Ise, Iga y Koga su cultura se fundié con las costumbres folkléricas Jjaponesas para crear una concepcién un tanto esotérica, completamente diferen- tedel cédigo ético de los Samurai co- nocido como Bushido. Asi pues, cuando lleg6 la hora de de- fenderse contra los sacerdotes amotina- dos 0 contra los pendencieros Samurai, ambas cosas muy comunes durante el perfodo de Heian (794-1191), la actua- cién de ésta gente, Hamada Ninjas, fue totalmente diferente. Segdn Hayes, el método de lucha de los Ninja se consi- dera clisicamente como un método oculto, opuesto al método més abierto y temerario de los Samurai. Los chinos los denominaban como Yin y Yang (en Japonés IN y YO ). El Ninja era JN, oscuridad. En vez de construir murallas defen- soras, los Ninja procuraban embaucar a sus enemigos disuadiéndoles del ata- que, esparciendo el rumor de poser un poder exagerado, proponiendo alianzas con sus enemigos 0 con otras innumera- blestretas. si eranecesaria la fuerza, ésta se usaba ocultamente de una manera ca- ada y secreta. Los Ninja violaron descaradamente el c6digo de honor de Jos Samurai, pero lograron su prop6site sin ser descubiertos, evitando asf una hostilidad o represalia posterior. Su ac- tuacién era més natural y estaba en ‘mayor armonfa con el medio ambiente. ‘A medida que el feudalismo se iba asentando firmemente en Japén, los Nin- Jjas lograron una mayor aceptacién y reciente reconocimiento de su destreza imilitar, y los sefiores feudales empeza- ron a utilizar a los Ninjas para tareas especiales. Algunas familias llegaron a ser reconocidas como expertas en el arte militar o de espionaje. ‘A veces, una faccién en guerra con- trataba los servicios de un Ninja por su sutil habilidad como espia, asesino ¢ ‘guardaespaldas. los Ninjas eran tam- bién psicoldgicamente aliados eficaces puesto que con s6lo su presencia podian infundir temor a los enemigos. ‘Aparte de su capacidad militar tam- bién eran solicitados como consejeros ya que estaban asociados con el ocultis- mo, magia y creencias esotéricas. “Su presencia era como un talis- min”, observa Hayes. “Se les atribuia la habilidad de ver las cosas de distinta manera que los Samurai, y por esta raz6n su consejo era muy valioso”. En otras ocasiones, sin embargo, su ‘misi6n era infiltrarse en las columnas de los enemigos y asesinar a jefes impor- tantes. De todas esas actividades surgie- ron las leyendas de las hazafias de los Ninja, tales como la habilidad de desa- “Antes. creia que es- faba estucdiando algo ‘que sélo algunas per- sons podifan’ com- render y aceptar.." “0 tal ver lequen a coptar ef siguiente mensaje: ¢Porqué se comporia.ud. astesté ud, viendo las cosas tal como son en real- ad." parecer, andar sobre el agua’, trepar por los muros de piedra. Cuando decay6 el feudalismo en Japén también el Ninjutsu decliné per- diendo su reputaci6n, hacia finales del perfodo de Edo (1603-1868) cualquiera podia vestirse con una indumentaria negra, lamarse a si mismo Ninja, y ser contratado para matar a alguien, La palabra “Ninja”, continéia teniendo hoy en dia un sentido negativo en Japén. Cuando Hayes llev6 este arte a los Esta- dos Unidos, el consulado Japonés no lo miré con buenos ojos. Paraellos eracomo si hubiera vuelto de Italia y dijera “Me encontré con este maravilloso grupo de gente y ahora estoy complicado con algo llamado la Mafia”. Sin embargo, Hayes insiste en que el Ninjuisu vuelto a su carécter y propé- sito original, que era simplemente el fa- cilitar la formacién de una persona més natural y mds sana, ‘Una vez que Hayes comprendié 1a diferencia entre el Ninjutsu y otras Artes Marciales empez6, a ver nuevas posibilidades en las Artes Marciales. Cuando yo vine aquf mi idea era el perfeccionarme como Maestro en las Artes Marciales. Tendria mas creden- ciales, més respeto y més habilidad”, Hoy dia Stephen Hayes no esté ya interesado en ensefiar las Artes Marcia- les. Seguird practicando y supervisando su escuela en Ohio, pero el “nuevo” ‘Stephen dedicard mucho més de su tiem- poa escribir y dar conferencias con el fin de propagar el mensaje del Ninjutsu un niimero mucho mayor de oyentes. “Antes, creia que estaba estudiando algo que s6lo algunas personas podrian ‘comprender y aceptar. pero ahora veo que se podrfan seleccionar muchos pun- tos y transmitirse a una gran multitud que sin duda_ se beneficiarfa enorme- mente, yo veo el potencial del Ninjutsu como algo mucho més amplio. no sola- ‘mente un método de defensa propia en el cual uno pudiera estudiar o adiestrarse en cualquier sitio. es vida auténtica “, Hayes tiene publicados ya varios ar- tfoulos en este sentido. Su primer libro, titulado Wisdom from the Ninja village of the cold Moon (“Sabiduria del pue- blo Ninja de la Luna frfa” ) . “Este libre vaa causar una conmocién entre mu- cchos artistas marciales norteamericanot conocedores del Ninja ya que el libro trata de la motivacién original del Nin- jutsu. todavfa no poca gente se imagin: ‘baalos Ninjas como asesinos sinies- tros, pero originalmente, todo lo que hacian estaba motivado por considera- cién hacia otras personas.” El libro nos ofrece una explicacién poética de la filosofia de los Ninjas, cuyo principio fundamental es el arte de ganar. Hayes lo define como “conse- guir lo que se necesita y de este mode hacer de este mundo un lugar mejor para vivir”. El libro Wisdom from the Ninja village of the cold Moon es tam- bién un reflejo de cémo Hayes se ha ide

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