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UNIDAD 1.

La educación intercultural y la ciencia

1.1 Fundamentos teóricos de la educación intercultural

OBJETIVOS
 Realizar un acercamiento al concepto educación intercultural,
reflexionando sobre su definición, etapas y principios, bases
metodológicas.
 Conocer los distintos modelos que existen en la actualidad.

Vivimos en un mundo complejo, los fenómenos sociales se suceden con rapidez


planteando nuevos retos a los que las sociedades deben ofrecer respuestas. Los
movimientos migratorios han situado en un mismo espacio a personas de muy
diferentes orígenes culturales o quizás, dicho de otra manera, han puesto en
evidencia lo que ella antes era una realidad: vivimos en una sociedad pluricultural
(multicultural).

Esa creciente realidad multicultural ha incitado y provocado muchas


intervenciones de diferentes estilos en diferentes ámbitos. El reto que plantea
conseguir una plena integración tanto de colectivos minoritarios como de
colectivos autóctonos nos provoca aún mucho que pensar, proponer,
experimentar. Y somos los diferentes componentes de esa sociedad multicultural
los que tenemos que trabajar para construir una sociedad intercultural, en este
caso, a través de la educación, por ejemplo.

La pedagogía puede definirse como la ciencia que explica el hecho educativo,


para transformar a nuevos individuos en miembros de una determinada sociedad,
a través de la interior interiorización de las pautas de una cultura específica, a
través de la reflexión sobre educación. La pedagogía intercultural entonces, es la
que sitúa la cultura en el foco principal de dicha reflexión.

1.2 Definición de conceptos: cultura, socialización, multiculturalidad,


interculturalidad, mestizaje, transculturalismo

Cultura: el uso de la palabra “cultura” ha ido variando a lo largo de los siglos. En


el latín hablado en Roma significaba inicialmente “cultivo de la tierra”, y luego, por
extensión metafóricamente, “cultivo de las especies humanas”. Alternaba con
civilización, que también deriva del latín y se usaba como opuesto a salvajismo,
barbarie o al menos rusticidad. Civilizado en el hombre educado.

Desde el siglo XVIII, el romanticismo impuso una diferencia entre civilización y


cultura. El primer término se reservaba para nombrar el desarrollo económico y
tecnológico, lo material; el segundo para referirse a lo “espiritual” es decir, el
“cultivo” de las facultades intelectuales. En el uso de la palabra cultura, cabía,
entonces, todo lo que tuviera que ser con la filosofía, la ciencia, el arte, la religión,
etc. Además, se entendía la cualidad de “culto” no tanto como un rasgo social sino
como individual.

Las nuevas corrientes teóricas de la sociología y la antropología contemporánea


redefinieron este término, contradiciendo la conceptualización Romántica. Se
entiende cultura en un sentido social. Cuando se dice cultura china, cultura maya,
se refiere a los diversos aspectos de la vida en estas sociedades. En general, hoy
se piensa en la cultura como el conjunto total de los actos humanos en una
comunidad dada, ya sean estas prácticas económicas, artísticas, científicas o
cualesquiera otras. Toda práctica humana que supere la naturaleza biológica es
una práctica cultural.

Derivado etimológicamente del latín (colere: cultivar) deriva a la Kultur alemana


como la expresión del esfuerzo humano por potencia los valores así mismo más
humanos:

 Según la escuela culturalista norteamericana (Mansiel, 1982) la define a


través de patrones culturales que son aquel conjunto de categorías
simbólicas que otorgan de sentido a una realidad física, social y
metafísica.
 Las ciencias sociales, en especial la antropología (Stavenhagen, 1982),
han desarrollado el concepto de relativismo cultural en donde la cultura
es el conjunto de actividades, productos materiales y espirituales que
distinguen a una sociedad determinada de otra. Por lo tanto, desde esta
perspectiva, la cultura se da como respuesta de un grupo social al reto
que plantea la satisfacción de las necesidades básicas que tiene toda
colectividad. No plantean ni superioridades ni inferioridades.

 Por último, dos acepciones más según Lluch y Salinas (1996):


o Acepción cuantitativa: saber adquirido, conjunto de productos que
una comunidad ha generado históricamente. La cultura es un hecho
estático según está visión. Plantea culturas de alto y bajo estatutos.
Promueve la diferencia través de jerarquías.
o Sección extensa: manera de ser de una comunidad, forma en la que
interpreta la realidad y se plantea en ella. La cultura como hecho
cambiante, dinámico y adaptativo. No encuentra sentido en
establecer jerarquías.

Podemos complementar estás definiciones con la visión del panorama educativo


en dónde se define como un sistema de conceptos y valores que incluye
creencias, expectativas, patrones, rutinas, costumbres, conductas creadas y
mantenidas por determinado grupo y que el mismo grupo se encarga de modificar.

Se debe evitar una visión banal y frívola de cultura durante el análisis en dicho
proceso y, sobre todo, distinguirlas de conceptos como: raza o grupo étnico. La
raza es el conjunto de características y rasgos que distinguen a un grupo de
personas en conjunción con su lengua, cultura, y apariencias físicas. El grupo
étnico es una pluralidad de personas que presentan similitud en las características
sociales pero que no están organizados en un único sistema de interacción social.

Socialización: Se denomina socialización al proceso de adquisición,


interiorización e integración en la personalidad del individuo, de los valores
sociales y las normas de comportamiento propios del grupo social o comunidad a
la que pertenece, con el fin de posibilitar su adaptación al contexto social. La
adquisición de una lengua es la parte de ese proceso más amplio, en la cual el
individuo aprende las habilidades comunicativas necesarias para su identidad
personal y sus identidades comunitarias.

La socialización es un proceso dinámico de interacción, identificación e


interiorización. Es un continuo que abarca todo el ciclo vital, pero es
especialmente significativo en infancia y la adolescencia. Los agentes de la
socialización son: 1) la familia, primer contexto socializador del individuo, que
satisface sus necesidades básicas y tiene dos funciones fundamentales:
educadora afectiva y socializadora autónoma; 2) la escuela, contexto de
transmisión de conocimientos y valores sociales; 3) el grupo de iguales, de vital
importancia psicológica pues proporciona un espacio de mayor libertad que el de
los adultos, convierte las reglas y principios heterónomos en convicciones propias
y amplía los modelos de identificación que ofrecen los medios de comunicación; y
4) los medios de comunicación, que tienen las funciones de conferir estatus,
imponer normas sociales y provocar la entrada brusca del niño en el mundo de los
adultos.

Para algunos autores, el proceso socializador debe ser entendido desde


diferentes perspectivas:

 Sociológica: pues el producto de la socialización es la adquisición de


un rol social.
 Antropológica: dado que posibilita la enculturación (adquisición de la
identidad étnica).
 Psicológica: ya que cumple una función en el control de los impulsos.

Se distingue la socialización primaria que tiene lugar en la familia, de la


socialización secundaria, aquella que completa la anterior que se adquiere a
través de la escuela, del grupo de iguales y de los medios de comunicación; y la
terciaria, aquella que se lleva a cabo cuando el individuo debe ser resocializado
por una desviación o desadaptación social.

Multiculturalidad: describe la existencia de diferentes culturas compartiendo un


mismo territorio o espacio y un mismo tiempo, es decir, hace referencia a la
diversidad cultural existentes en nuestras sociedades occidentales
contemporáneas.

Parte del hecho de que hay grupos culturales minoritarios (no sólo en el sentido
de menos numerosos, sino de menor grado de poder), en contacto con otros
(mayoritarios). Las minorías reclaman visibilidad social como tales y una
determinada presencia pública. El multiculturalismo, por tanto, pretende reconocer
un cierto “derecho a la diferencia cultural” que debe generar “políticas de la
diferencia”, frente al mero respeto y protección de la autonomía en la privacidad.
Con estos supuestos, se puede derivar tanto en el multiculturalismo como en un
interculturalismo.

Hablamos de multiculturalismo, en sentido estricto, cuando la estrategia de


“política de la diferencia” que se propone es la de la separación (relativa) de los
grupos (con sus espacios físicos, sus instituciones, sus fiestas, etc.). Se entiende
que hay sociedades políticas que pueden incluir diversas culturas, por razones
históricas o recientes, y lo que se plantea es que coexistan pacíficamente en el
respeto mutuo y en una razonable igualdad de oportunidades, tanto sociales como
políticas. En la típica metáfora de mosaico, o la inserción de una pieza en otra: la
belleza del conjunto está en que cada una se conserva como es.

Objeciones:

1. Si se piensa que las etnoidentidades deben mantenerse en la esfera


privada, se advierte que defender el multiculturalismo nos hace entrar
por el peligroso sendero de los derechos colectivos que amenazan la
autonomía individual al exigir protección pública para lo que debe
mantenerse en la esfera privada de la intimidad y de la sociedad civil.
2. Si se temen las versiones neorracistas, el mero multiculturalismo sea
ocasión para la exclusión, el fomentar separaciones que en la práctica
se convierten en guetos.
3. Potenciar estás yuxtaposiciones de supuestas culturas específicas en un
mundo móvil como el nuestro, el cual crea grupos polimorfos, sería
ignorar la realidad. Además, aunque fuera viable la coexistencia en el
respeto que se postula, no sería lo más conveniente, porque frena la
constitución de lo que antes se han llamado identidades o
identificaciones complejas.

Hay un cierto modo de asumir las tres opciones que conduce a reclamar que los
grupos etnoidentitarios se replieguen a la esfera privada. Se puede, en cambio, no
aceptar la primera objeción y asumir de tal modo la segunda y la tercera que se
derive hacia la defensa de la opción interculturalista.

Interculturalidad: implica una interacción dinámica entre culturas. Este término


afirma explícitamente la realidad del diálogo, la reciprocidad, la interdependencia y
expresan o más bien un deseo, un método de intervención por medio del cual la
interacción entre las diferentes culturas sea una fuente de enriquecimiento mutuo.

Parte de la constatación interinfluencias diversas entre colectivos culturales que,


manteniendo sus identidades propias, las hacen evolucionar positivamente,
estimuladas precisamente por la mutua relación. Es decir, las culturas no son
estáticas ni impermeables, evolucionan con el contar con el contacto con otras
culturas; esto sucede así de hecho y la realidad histórica lo avala. Lo que se
propone es el ideal de en unas relaciones explícitas entre culturas / grupos
culturales, que motiven interacciones en libertad y en igualdad de condiciones,
desde la convicción de que estas relaciones favorecen el mutuo enriquecimiento y
el crecimiento de ambas culturas / grupos culturales.

Aunque se asume la necesidad de establecer unas políticas que garanticen los


derechos / deberes de respeto y equidad propuestos por el multiculturalismo, se
va más allá, es un paso más dentro del proceso de multiculturalidad. Una vez
establecidas unas condiciones normativas y políticas que garanticen la igualdad y
el respeto, el siguiente paso es promover la interacción y la interrelación entre las
personas. Como decíamos, la idea que subyace es la aceptación de la diversidad
cultural como expresión pluriforme de una humanidad común. Todas las culturas
tienen cosas buenas y cosas malas, prácticas que aceptamos y que no
aceptamos. Esto nos ocurren con culturas ajenas, pero también con una propia,
ya que no asumimos todos los elementos presentes en nuestra cultura, o no lo
asumimos del mismo modo y en el mismo grado todos los miembros. Pero, si hay
aspectos que no nos gustan, también hay otros que no nos parecen aceptables.
Más allá del respeto, por tanto, está la constatación de que en otras culturas
existen valores e interpretaciones con la que es positivo entrar en contacto.

El interculturalismo se concreta en el fomento explícito de estrategias de


intercambio y diálogo equitativos y solidarios en los diversos espacios sociales en
el sistema educativo en la concreción de las instituciones públicas, en la
producción económica, etc.

Una diferencia existe entre estos dos últimos conceptos, es la manera de entender
el racismo. El multiculturalismo entiende que en proceso de socialización existen
unos errores que desembocan en el racismo. Es decir, el multiculturalismo no
tiene en cuenta la situación social y económica de una persona. Sino que sólo
refleja actitudes y creencias.
Mientras que el interculturalismo tiene en cuenta estos aspectos sociales y
económicos que tienen que estar reflejados en todo programa de educación
antirracista, proporcionando de este modo una solución a este problema tan
frecuente.

Otra diferencia básica es que el multiculturalismo refleja que la cultura es algo


propio, que se transmite de generación en generación y es inalterable, no se
puede cambiar, si una persona nace en el seno de una cultura determinada, no
puede adquirir las costumbres de otro tipo de cultura. Mientras que para el
interculturalismo, aceptan la asimilación de costumbres, normas y valores de otras
culturas diferentes a la propia.

A pesar de estas diferencias, multiculturalidad e interculturalidad no podrían existir


la una sin la otra, ya que la multiculturalidad es la base de la interculturalidad. Es
decir, el multiculturalismo conlleva la existencia de diferentes grupos culturales sin
que se establezcan relaciones de contacto entre ellas, y al producirse la
interacción entre dichos grupos culturales se obtiene el concepto de
interculturalidad.

Mestizaje: propone que los grupos culturales entre tales interrelaciones que se
vayan fusionando entre sí, de tal modo que creen una nueva cultura que realice la
síntesis de lo mejor de cada una. La idea es que hay que fomentar relaciones
culturales intensas pero encaminadas a disolver las diferencias grupales desde el
horizonte de esa cultura común sintetizadora. No se refiere a mestizajes “a la
fuerza” de unas culturas sobre otras tal y como se han producido las diferentes
colonizaciones, por poner un ejemplo. La idea no es, tampoco aspirar a un
mestizaje universal y permanente. Se hace extensible a los préstamos entre
culturas que sigue deseando mantener su identidad, algo que también está
presente en el interculturalismo. Es quizá la misma palabra “mestizaje” la que
tiene un efecto liberador, más el contenido, que puede equipararse al
interculturalismo.

Transculturalismo: podríamos decir que mestizaje transculturalismo apuntan en


la misma dirección. El transculturalismo tiene como objetivo la formación de
identidades personales ricas y estables que no pueden ser estructuradas
únicamente dentro de los límites de una cultura, sino mediante una verdadera
interacción entre los individuos que componen las diferentes culturas. Promueve
una forma de vida por la cual identidad personal pasa necesariamente por el cruce
y el mestizaje cultural, apoyada en una política de mestizaje y de sincretismo
amplio.

Pretende favorecer relaciones transversales interactuantes y mutuamente


transformadoras, constituyendo una especie de red en que las diferencias se
interpretan con vistas a la formación de síntesis inéditas, diferencias imprevistas y
de nuevas síntesis. Es necesaria una educación que permita formar identidades
complejas o metaculturales, nómadas, siempre abiertas, haciéndose y
reconstruyéndose, a través de la confrontación dialógica con los otros que
conforman el género humano, de manera que se relativizada permanentemente
toda identidad colectiva.

1.3 Sociedades multiculturales


1.3.1 Una aproximación de las perspectivas y a los debates en torno a la
multiculturalidad

1.4 Hacia una conceptualización de la educación intercultural


1.5 Etapas y principios de la educación intercultural
1.6 Bases teóricas de la educación intercultural
1.7 Modelos de educación intercultural

UNIDAD 2. Fundamentos de la educación intercultural basada en principios


y valores

2.1 Educar en una sociedad intercultural


2.2 La diversidad cultural
2.3 Multiculturalidad e interculturalidad: conceptos polisémicos

UNIDAD 3. Mecanismos de protección de conocimientos tradicionales

3.1 Tradiciones culturales

3.2 Diversidad cultural


3.3 Derechos de las culturas

3.4 Protección jurídica

3.5 Estrategias para preservar las culturas

UNIDAD 4. Los retos de la interculturalidad en el contexto de la educación


superior

4.1 Sobre la comprensión institucional de la interculturalidad

4.2 Sobre las políticas públicas de educación intercultural

4.3 Sobre la puesta en práctica de la interculturalidad en la formación docente y el


proceso educativo

UNIDAD 5. Desafío epistemológico de la educación intercultural

5.1 El grupo clase: un grupo social con cultura propia.

5.2 Lengua, sociedad y cultura en la unidad didáctica: hacia la competencia


intercultural

5.3 Un cambio de enfoque: el aprendizaje vivencial de la cultura meta.

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